2.3b Ideas de Actividades para El Aula
2.3b Ideas de Actividades para El Aula
2.3b Ideas de Actividades para El Aula
Juega con los diferentes espacios en el aula. No siempre te ubiques al frente del salón, permite a
tus estudiantes que se apropien del área a través de diferentes actividades. Puedes solicitarles que
expongan algún tema de su interés, desplieguen su conocimiento o den su opinión en un debate.
Busca espacios donde tus estudiantes puedan convivir con adultos y otras personas que no
sean parte de su rutina: Directores, otros maestros e incluso padres de familia o aprendices de otros
grados. Esto permite que las niñas y los niños se enfrenten a distintos ambientes donde tendrán que
poner en juego diferentes estilos de lenguaje. Algunos ejemplos podrían ser invitar a los padres de familia
a platicar sobre los trabajos u oficios que realizan y solicitar a los estudiantes que hagan preguntas al
respecto.
Cuando solicites a tus estudiantes que comuniquen algún conocimiento o contribuyan con su
opinión a la clase, busca ser muy específico sobre cuál es el propósito de su participación en al
aula. Por ejemplo: convéncenos de tu punto de vista, cuéntanos qué es lo que sabes al respecto, comparte
cuál es tu experiencia cuidando plantas, resume con tus palabras qué aprendiste el día de hoy en la clase de
ciencias. Esto ayuda a que los mismos estudiantes tengan claro el tipo de lenguaje que se les está
solicitando utilizar.
Crea espacios en tu aula que permitan el uso de lenguaje informal y formal. Esto se puede
observar en diferentes momentos, como el diálogo conversacional espontáneo donde los estudiantes
pueden compartir sus ideas u opiniones sin necesidad de planificar, o donde deban de sintetizar
información que han adquirido para presentarla frente a una audiencia utilizando un tipo más formal de
lenguaje.
La creación de debates dentro del aula permite que enseñemos también algunos elementos
que muestran cortesía como el respeto a los turnos de habla, el cómo abrir o cerrar una
participación, la contextualización de ideas para guiar a tu interlocutor a entender tu punto de
vista, etc. Es importante que ante estas actividades el docente solicite aclaraciones, haga preguntas más
puntuales que pidan información adicional respecto a un punto de vista, todo esto con el fin de que los
aprendices se sientan acompañados al momento de organizar y expresar su discurso.
Instaura rutinas comunicativas en tus clases, saluda a tus aprendices al inicio de cada día y
despídete de ellos al final. Cuando son muy pequeños es importante que les expliques qué estás
esperando de ellos cuando realizas estas actividades. El modelarles como agradecemos cuando alguien
hace algo amable, o cómo nos disculpamos o actuamos cuando nos equivocamos es clave para darles
herramientas de comunicación en su vida diaria. Aprovecha las situaciones que se presentan en el aula de
forma orgánica para mostrarles cuál es el comportamiento esperado ante ciertas circunstancias.
Recuerda ser siempre amable y muy claro en estas situaciones.
Bibliografía: Rodríguez, María Elena (1995). “Hablar” en la escuela: ¿Para qué?... ¿Cómo? Revista Latinoamericana de Lectura.
https://coleccion.siaeducacion.org/sites/default/files/files/8._hablar_en_la_escuela.pdf