Tema 3 Macro
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renta disponible
1 EL PRODUCTO INTERIOR BRUTO (PIB)
El PIB es “el valor monetario total de los bienes y servicios finales producidos para el mercado durante
un año dado dentro de las fronteras del país.” Pero ¿sabes lo que significan estas expresiones?
El valor monetario total: Toda economía produce miles de bienes y servicios distintos y cada
uno se mide en una unidad diferente. Dado que no se pueden sumar «peras con manzanas» y
que, sin embargo, tenemos que agregar todos los productos en una única cifra, lo que se hace es
sumar el valor monetario de cada bien o servicio, es decir, el número de unidades monetarias,
euros, por ejemplo, por el que se vende cada bien o servicio.
De los bienes y servicios finales: Cuando se mide el PIB, no se cuentan todos los bienes y
servicios producidos en el país, sino únicamente los que se venden a los usuarios finales.
Si para calcular el PIB se sumara por separado la producción de los bienes intermedios (las
ruedas de un automóvil), los estaríamos contando más de una vez, puesto que ya están
incluidos en el valor del bien final (el automóvil). Para evitar contar más de una vez los
productos intermedios, cuando se mide el PIB solo se suma el valor de los bienes y servicios
finales. El valor de los productos intermedios está incluido automáticamente en el valor de los
productos finales para los que se han utilizado.
Producidos: Al medir el PIB solo se incluyen los bienes y servicios producidos en el año en
cuestión. Así, las compras de terrenos o activos financieros como acciones o bonos no se
incluyen en el PIB, pues no son «bienes y servicios producidos». La tierra y los recursos naturales
que hay en ella no se producen en absoluto. Las acciones y los bonos representan un derecho de
propiedad o a recibir pagos en el futuro, pero no son, en sí, bienes o servicios. Tampoco se
incluyen las compras de bienes de segunda mano como los coches o las viviendas, ya que se
trata de bienes que fueron producidos, pero no en el periodo actual.
Para el mercado: Incluye los bienes y servicios producidos para el mercado, esto es, con la
intención de ser vendidos. Por ejemplo, cuando una persona lava su propio coche, o limpia su
propia casa, ha producido unos servicios finales, pero no se cuentan en el PIB porque lo hace
para sí mismo, y no para vender el servicio en el mercado. Pero si le lavan el coche en un garaje
o contrata a alguien para que limpie su casa, entonces el servicio final sí se incluye en el PIB,
pues pasa a ser una transacción de mercado.
Durante un año dado: El PIB es una variable flujo que mide un proceso que se desarrolla a lo
largo de un periodo de tiempo. El valor de toda variable flujo depende del periodo de tiempo
que se utilice para medirla. Por ejemplo, si a un trabajador se le pregunta cuál es su sueldo, su
respuesta no será la misma si la pregunta hace referencia a un mes o a un año. Por tradición, el
periodo sobre el que se mide el PIB es un año.
Dentro de las fronteras del país: El PIB español mide la producción dentro de las fronteras de
España, independientemente de que haya sido producida, o no, por españoles. Esto significa
que se incluye la producción fabricada con recursos propiedad de extranjeros y por extranjeros
que residen en España, y se excluye la producción realizada por españoles en otros países.
El crecimiento del PIB real no es una medida completa y exacta del cambio en el bienestar económico.
Existen diversos factores que explican por qué el PIB no mide el bienestar económico o no lo hace con
exactitud.
Producción en el hogar: Preparar la comida en casa, limpiar el hogar o lavar el automóvil son
ejemplos de actividades productivas que no implican transacciones de mercado y que no se
contabilizan como parte del PIB. Si estas actividades crecieran al mismo ritmo que el PIB real, su
omisión no sería un problema de cara a utilizar el PIB real como indicador del bienestar
económico. El problema radica en que la producción de mercado (la que es parte del PIB) parece
reemplazar de forma creciente la producción en el hogar (que no forma parte del PIB). Esta
posibilidad se explica por dos tendencias. En primer lugar, porque el número de personas que
trabaja se ha incrementado en la práctica totalidad de las economías de la OCDE durante los
últimos años, y en segundo lugar, por la creciente costumbre a adquirir en el mercado bienes y
servicios que tradicionalmente se producían en el hogar. Así, por ejemplo, las familias cada vez
comen con más frecuencia fuera del hogar y o recurren más asiduamente a los servicios de
guardería o a los servicios de cuidado de los ancianos ofrecidos por profesionales.
Tiempo de ocio: Durante los últimos años el tiempo libre ha aumentado de forma
constante. La semana laboral se ha reducido, un número creciente de personas se jubila
anticipadamente, y el número de días de vacaciones ha aumentado. Estos hechos inciden
favorablemente en el bienestar económico, pero no se reflejan en el PIB real.
La calidad del medio ambiente: Algunos de los efectos de la actividad económica que
contribuyen a degradar el medio ambiente no se recogen en el PIB, pero, sin embargo, sí se
incluyen los recursos empleados para proteger al medio ambiente. Un ejemplo sería el caso de
los convertidores catalíticos destinados a reducir las emisiones contaminantes de los
automóviles.
Además, para realizar una comparación válida entre dos países se deben dar las siguientes condiciones:
El PIB real de un país debe convertirse a las mismas unidades monetarias del país con el que se
compara.
Deben utilizarse los mismos precios para valorar los bienes y servicios de los países que se
comparan. De hecho, se deben utilizar los precios denominados precios de paridad del poder
adquisitivo (El valor de una moneda en términos de otra, tomando en consideración las
inflaciones relativas en ambas monedas).
También se conoce como demanda agregada, pues representa el gasto total llevado a cabo por los
diferentes agentes económicos; las familias, las empresas, el sector público y el sector exterior. Por ello,
al sumar las compras de las cuatro categorías se obtiene el PIB.
𝑃𝐼𝐵 = 𝐶 + 𝐼 + 𝐺 + 𝑋𝑁
¿Puedes identificar las partes de las que se compone el PIB a través de la fórmula anterior?
𝑃𝐼𝐵 = 𝐶𝑜𝑛𝑠𝑢𝑚𝑜 (𝐶) + 𝐼𝑛𝑣𝑒𝑟𝑠𝑖ó𝑛 (𝐼) + 𝐺𝑎𝑠𝑡𝑜 𝑝ú𝑏𝑙𝑖𝑐𝑜 (𝐺) + 𝐸𝑥𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑛𝑒𝑡𝑎𝑠 (𝑋𝑁)
Prácticamente todo lo que compran las familias durante un año (alimentos, ropa, gasolina, etc.)
forma parte del gasto en consumo incluido en el PIB.
No es consumo privado: Sin embargo, hay dos tipos de bienes que compran las familias y que,
al no ser producidos en el año, no forman parte del PIB:
o Los bienes usados (Como los coches de segunda mano o los libros usados).
Otras excepciones a la definición general del consumo que cabe destacar, pues sí se incluyen en
el PIB son:
o El valor total de todos los alimentos que las familias de los agricultores producen y
consumen (El INE estima e incorpora en el PIB el autoconsumo de las familias de
agricultores, pues lo considera como si tuvieran que pagarlo en el mercado).
o El valor total del servicio que aportan las viviendas propiedad de las familias que viven
en ellas (También estima el alquiler que pagarían los dueños de sus casas si tuvieran que
alquilárselas a otras personas y lo incluye en la medición del PIB. Otro hecho a destacar
es que la compra de nuevas viviendas por parte de las familias no se cuenta como
consumo. Toda la construcción de nuevas viviendas se considera inversión).
Planta y equipos comprados por las empresas: Las fábricas y los equipos duran muchos años y
solo una pequeña parte se usa para fabricar la producción del año actual. Se considera que las
fábricas y equipos que se acaban de producir son bienes finales, y que las empresas que los
adquieren son los usuarios finales de estos bienes. Por ejemplo, si una empresa privada compra
una máquina nueva que cree que va a durar 10 años, en un año determinado solo se usará una
décima parte y solo esa parte quedará reflejada en el valor de la producción de la empresa. Pero
en este año se incluye su valor total como parte de la inversión en el PIB. Las compras de
fábricas, edificios y equipos por parte de las empresas constituyen la mayor parte de la
inversión privada.
Construcción de nuevas viviendas para uso residencial: Aunque la mayoría de las nuevas
viviendas son adquiridas por familias y podrían considerarse como un gasto en consumo, se
consideran un gasto en inversión. Las viviendas residenciales constituyen una parte importante
del stock de capital de un país, pues seguirán proporcionando servicios como tales en el futuro.
Variación de existencias: Las existencias son los bienes en las estanterías de las tiendas y en los
almacenes de las fábricas, los bienes que están en proceso de producción en las fábricas y las
materias primas que se van a utilizar. La variación de las existencias de las empresas se incluye
como parte de la inversión, pues cuando los bienes se producen, pero no se venden durante el
año, terminan entre los bienes inventariados por las empresas. Téngase en cuenta que el PIB
está diseñado para medir la producción total y no solo la parte de la producción que se vende
durante el año. Esto es, suponga que una fábrica de lavadoras produce en un año lavadoras por
valor de 100 millones de euros y se venden lavadoras por valor de 80 millones de euros; las
lavadoras por valor de los restantes 20 millones de euros que no se han vendido se añadirían a
las existencias de la empresa. La contribución de la fábrica de lavadoras al PIB del año en
cuestión es de 100 millones de euros; 80 millones en consumo y 20 millones en inversión, por la
variación de existencias.
La inversión del sector público: Una parte importante del stock de capital del país no es
propiedad de las empresas, sino del sector público. Las autopistas, los aeropuertos, los
hospitales públicos, las infraestructuras de saneamientos o los equipamientos de la policía y el
ejército son ejemplos de capital propiedad del sector público.
Los bienes de consumo duradero: Los bienes de consumo duradero como son los automóviles,
los muebles, los electrodomésticos y los ordenadores personales de uso doméstico son
ejemplos de bienes de capital, puesto que seguirán ofreciendo sus servicios durante muchos
años.
En segundo lugar, la inversión empresarial no tiene en cuenta la depreciación, es decir, el capital que se
ha usado durante el año. Precisamente la inclusión de la depreciación del stock de capital público y
privado permite calcular la inversión neta (𝐼𝑁), que se define como la inversión bruta (𝐼𝐵) menos
la depreciación (𝐷).
𝐼𝑁 = 𝐼𝐵 − 𝐷
Es gasto público: Las compras de los distintos niveles de la Administración pública, central,
autonómica y local.
o Los bienes (como automóviles, material de oficina, edificios, etc.) y servicios, como los
que prestan los legisladores o la policía.
o Cuando una televisión pública adquiere bienes y servicios finales para su consumo,
actúa como consumidor y se contabiliza en el PIB. Cuando adquiere bienes de capital,
actúa como empresa, y el gasto forma parte del componente del PIB a precios de
mercado.
No es gasto público: Se excluyen los pagos de transferencias (𝑇𝑅), que son los pagos que el
sector público realiza a las economías domésticas sin contraprestación de servicios.
Principalmente:
o Pensiones.
Para obtener una medición precisa del PIB debemos añadir la parte de la producción española
adquirida por los extranjeros: las exportaciones totales (𝑋). Pero para tener en cuenta los bienes
producidos en el exterior debemos restar las compras de los españoles de bienes producidos fuera de
España: las importaciones totales (𝑀). De esta forma, se obtienen las exportaciones netas:
𝑋𝑁 = 𝑋 − 𝑀
Esta macromagnitud también se conoce como demanda agregada, pues representa el gasto total
llevado a cabo por los diferentes agentes económicos.
La suma de todos los gastos en bienes y servicios llevados a cabo por los diferentes agentes económicos,
es decir, los consumidores, las empresas, el sector público y el sector exterior es el PIB a precios de
mercado (𝑃𝐼𝐵𝑝𝑚):
𝑃𝐼𝐵𝒑𝒎 = 𝐶 + 𝐼 + 𝐺 + 𝑋𝑁
Para calcular el PIB según el enfoque de los ingresos o los costes, debemos considerar todos los costes
de las empresas, esto es, los salarios que se pagan a los trabajadores, las rentas o alquileres pagados a
los propietarios de los edificios y de la tierra, los beneficios que se pagan al capital, etc.
Del gasto: Consumo (C) + Inversión Bruta Privada (IB) + Gasto Público (G) + Exportaciones Netas
(XN)
De los costes o rentas: Sueldos, salarios y otras rentas del trabajo + Intereses alquileres y otras
rentas de la propiedad + Impuesto Indirectos + Depreciación o amortización + Beneficios
3.2 EL PIB A PARTIR DE LA CONTABILIDAD DE LAS EMPRESAS
La Contabilidad Nacional obtiene la mayor parte de la información a partir de la contabilidad de las
empresas. Para calcular el PIB se parte del concepto de valor añadido y de la distinción entre bienes
intermedios y bienes finales. Según estos principios, el PIB se obtiene sumando el coste de producción
de los bienes y servicios finales o, lo que es lo mismo, el valor añadido (Es la diferencia entre el precio
de venta de un bien, sin tener en cuenta los impuestos indirectos, y el coste de los bienes intermedios
adquiridos para su producción. Para una empresa, el valor añadido es el ingreso que recibe por las
ventas menos el coste de los bienes intermedios que compra.) que generan todas las actividades
productivas que se realizan en un país.
La Contabilidad Nacional, para evitar la doble contabilización suma o agrega los bienes finales
(excluyendo los bienes intermedios que se utilizan para producirlos). Midiendo el valor añadido en cada
fase se registran una sola vez los salarios, los intereses, los alquileres y los beneficios.
𝑃𝐼𝐵𝑝𝑚 = 𝑃𝐼𝐵𝑐𝑓 + 𝑇𝑖 − 𝑆𝑏
Centrándonos en el 𝑃𝐼𝐵𝑝𝑚 éste puede expresarse de dos formas alternativas según utilicemos el método
del gasto o el método de los ingresos o costes.
Método del gasto: Es igual a la suma del Consumo privado (𝐶), junto a la Inversión bruta (𝐼𝐵), el
Gasto público (𝐺) y las exportaciones (𝑋) y sustrayendo el valor de las importaciones (𝑀).
𝑃𝐼𝐵𝑝𝑚 = 𝐶 + 𝐼𝐵 + 𝐺 + 𝑋 − 𝑀
Método de los ingresos o costes: Es igual a la suma de los salarios y otras rentas (𝑅𝐴), los
beneficios o excedentes netos de explotación (𝐸𝑁𝐸), la depreciación o consumo de capital
fijo (𝐷) y los impuestos indirectos ligados a la producción (𝑇𝑖) menos las subvenciones a la
explotación (𝑆𝑏).
𝑃𝐼𝐵𝑝𝑚 = 𝑅𝐴 + 𝐸𝑁𝐸 + 𝐷 + 𝑇𝑖 − 𝑆𝑏
El Producto Nacional Bruto (𝑃𝑁𝐵) se obtiene como la suma del producto interior bruto (𝑃𝐼𝐵), más
las rentas de los residentes nacionales obtenidas por ellos en el extranjero (𝑅𝑅𝑁) menos las rentas de
los residentes extranjeros obtenidas por ellos en territorio nacional (𝑅𝑅𝐸).
𝑃𝑁𝑁 = 𝑃𝑁𝐵 − 𝐷
No todos los bienes y servicios se destinan a satisfacer necesidades de los consumidores; una parte
se emplea en el mantenimiento del capital físico: esta es la amortización o depreciación.
La renta personal: La renta personal (RP) se define como la Renta Nacional Neta (𝑅𝑁𝑁), menos
los beneficios no distribuidos por las empresas (𝐵𝑛𝑑), menos los impuestos sobre los
beneficios (𝑇𝑏), menos las cotizaciones a la Seguridad Social (𝐶𝑆𝑆), más las transferencias del
Estado a las economías domésticas (𝑇𝑅).
La renta personal disponible: Para hallar la Renta Personal Disponible (𝑅𝑃𝐷) es necesario
restarle a la 𝑅𝑃, el coste correspondiente a los impuestos directos (𝑇𝑑) para llegar al capital
realmente disponible para el consumo y el ahorro de los hogares.
𝑅𝑃𝐷 = 𝑅𝑃 − 𝑇𝑑 = 𝑅𝐷
El hecho de que el gasto realizado sea por definición el output producido no quiere decir que los planes
de todos los agentes se vean siempre cumplidos.
Desequilibrio financiero: Cuando las empresas y las familias, llevadas por la euforia, gastan muy
por encima de lo ahorrado están en una posición de desequilibrio financiero que, cuando
cambien las condiciones de la economía, puede tener consecuencias muy graves.
La identidad entre el ahorro y la inversión nos dice que el ahorro debe ser igual a la
inversión independientemente de que la economía se halle en una expansión o en una recesión
o esté en una fase estable.
𝐼≡𝑆
De esta afirmación, válida bajo los estrictos supuestos que se han introducido, se infiere que la
economía estará en equilibrio cuando la inversión sea igual al ahorro, lo que equivale a decir que el
gasto en inversión realizado por las empresas debe ajustarse a lo ahorrado por los hogares. Sobre esta
idea volveremos en los capítulos siguientes ya que su comprensión ayuda a entender el origen y las
consecuencias de la crisis financiera iniciada en 2007.
En esta economía más compleja, la identidad entre el ahorro y la inversión puede establecerse como
que la inversión interior (𝐼𝑁)más las exportaciones netas (𝑋𝑁) es igual al ahorro privado (𝑆) más el
superávit presupuestario, esto es la diferencia entre los impuestos (𝑇) y el gasto público (𝐺).
𝐼𝑁 + 𝑋𝑁 ≡ 𝑆 + (𝑇 − 𝐺)
Para simplificar la exposición vamos a suponer que la inversión y el ahorro es indiferente expresarlos en
términos netos o brutos y, por tanto, hablaremos únicamente de inversión (𝐼) y de ahorro (𝑆).
Con estos supuestos, teniendo en cuenta que 𝑋𝑁≡𝑋−𝑀 y reordenando términos, la identidad anterior
se puede expresar como:
𝐼+𝐺+𝑋 ≡𝑆+𝑇+𝑀
La identidad 𝐼+𝐺+𝑋≡𝑆+𝑇+𝑀 es una identidad contable, y como tal, siempre se cumple por definición.
Esta identidad tiene una representación gráfica que se conoce como el flujo circular de la renta.
El flujo circular de la renta de una economía es la corriente de bienes y servicios y de pagos entre las
empresas, las economías domésticas, el sector público y el resto del mundo.
El flujo circular podrá seguir indefinidamente sin variación en la medida que el conjunto de
“inyecciones” o “entradas” (𝐼,𝐺,𝑋) al flujo circular sea igual al conjunto de “detracciones” o
“salidas” (𝑆,𝑇,𝑀).
Sin embargo, desde un punto de vista económico, es una ecuación, la denominada ecuación de
equilibrio de la economía. Si se supone que el volumen de entradas es independiente del volumen de
salidas, esto significa que tanto las salidas como las entradas pueden variar separadamente, sin que
incidan de forma automática las unas sobre las otras.
La consecuencia de esta hipótesis es que pueden originarse alteraciones en el flujo circular, debido a
cambios en las entradas y en las salidas.
Resulta obvio que las salidas tienden a reducir el flujo circular y las entradas a aumentarlo, de forma que
este aumentará o disminuirá según que el volumen de entradas sea, respectivamente, superior o
inferior al volumen de salidas.
Salidas > Entradas: El flujo de renta irá disminuyendo. Habrá una presión descendente sobre el
flujo circular (y sobre la renta), pues el gasto total, incluidas las entradas, es menor que el
producto total.
Entradas > Salidas: Habrá una presión ascendente (sobre el flujo circular y la renta), pues el
gasto planeado excederá a la producción. El volumen del flujo circular (y de la renta) aumentará.
Salidas = Entradas: El flujo de la renta permanecerá invariable. El nivel de equilibrio de la
producción de la economía puede mantenerse invariable si las salidas totales, cualquiera que
sea su causa, son exactamente compensadas por las entradas totales, sea cual fuere su origen.
La importancia del equilibrio entre el ahorro y la inversión (y en general entre las salidas y las entradas)
se ha puesto de manifiesto en la crisis financiera iniciada en 2007. Debido a la importante cantidad de
recursos generados por el sistema financiero y el sector exterior, las familias y las empresas
se sobreendeudaron, olvidándose de la deseada relación entre el ahorro y la inversión.