Texto 3
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Hay factores o eventos que pueden desencadenar una alteración psicológica, son situaciones,
comportamientos o actitudes que inciden o producen en el ambiente en que se desenvuelve el
sujeto que pueden llegar hasta el punto de ser nocivos para el sujeto. Estos desencadenantes
no siempre van a producir alteraciones psicológicas, pero van a depender de la edad, el sujeto y
el contexto donde se desarrolle el individuo.
Cuando se habla de actitudes desencadenantes de alguna patología nos referimos aquellas que
están en relación directa con la funcionalidad de la familia del sujeto, no solo toma en la
estructura o la estabilidad de esta sino también los vínculos que está presente, las normas o
reglas que la rigen, perdidas, que se presentan en la historia del sujeto y que de algún modo lo
pueda influir, para ser más claros podemos estar hablado de: sobreprotección de los padres
hacia el hijo, autoritarismo de los padres o reglas muy rígidas o todo lo contrario falta de reglas
conocido como permisividad, el rechazo hacia el menor o maltrato. Vamos hablar de algunas
ellas más detalladamente a continuación:
Sobreprotección: Esto se refiere a exceso de cuidado más del necesario, que limita el
desarrollo del niño lo que provoca en este que se sienta asfixiado de tanta atención y
amor. Esto atrasa el crecimiento adecuado del infante y tiende a propiciar niños
inseguros, ansiosos y con limitaciones para socializar con otros niños.
Autoritarismo (Rigidez): Esto se base principalmente en la imposición de reglas o normas
sobre la conducta del niño sin tomar en cuenta su edad, estado de ánimo, personalidad
o circunstancias, por ejemplo, le dice a un niño de tres años que no llore o no haga
ruido, sabiendo que a esa edad no lo puede cumplir como tampoco lo entiende debido a
su corta edad y si llega a romper dichas reglas puede tener una consecuencia negativa
hasta un castigo para el menor. Puede repercutir en el niño actitudes de inhibición
emocional, rebeldía o mezcla de ambas.
Permisividad: Se trata de familias que se les complica establecer normas, da afecto
abundante pero no tienen ningún control sobre el niño, entonces lo deja hacer lo que
quiera. La consecuencia más evidente es que el niño no respeta a nadie y puede llegar al
punto de agredir a otros.
Rechazo: Se refiere a la falta de afecto que recibe el niño por parte de uno de los padres
o ambos, puede presentarse en dos modalidades que son encubierto o manifiesto. Esto
provoca en el niño se vuelve rebelde, agresivo, negativista, o bien puede convertirse en
un niño retraído, aislado o depresivo.
Conflicto en la crianza del niño: Cuando se habla de los métodos que se utilizaran para
educar al niño puede haber desacuerdos y generar conflictos entre los padres que
pueden ir desde discusiones hasta distanciamientos y el más perjudicado es el niño ya
que solo provocan ambigüedad en él.
Maltrato: Es muy común que muchas familias utilizan esto como método correctivo para
sus hijos, y fomentar la obediencia de estos por medio de gritos, amenazas hasta el
castigo físico y esto lo único que provoca que el niño haga lo que el adulto dice, pero no
por obediencia sino por medio.
Inconsistencia: Que se refiere en premia, castigar o ignorar alternativamente de la
misma conducta, suele presentarse en familias inmaduras que no están preparadas para
ejercer el papel de padres y puede repercutir en la formación moral del niño.
Complacencia y estimulación de conductas inadecuadas socialmente: Es que el adulto
mediante premia al niño por realizar una conducta socialmente rechazada y esto crea
confusión en el niño ya tiene dos mensajes opuestos acerca de una misma acción.
Perfeccionismo: Esto se presenta en familias en las que se mezclan rigidez, el exceso de
exigencia y en donde se le exige al niño de manera indiscriminada sin tener en cuenta su
edad o capacidades, se tiene parámetros muy altos para el niño y este sufre por la
presión además de no poder cumplir las expectativas de los padres. el resultado es un
niño inseguro, con problemas en su autoestima y pendiente siempre de la aprobación
de los padres.
Perdidas físicas o emocionales: Se trata de todas las situaciones en donde el niño sienta
perdidas sean físicas o virtuales. Estas pérdidas suelen pasar por distintas etapas de
duelo.
Situaciones de gran stress: Son situaciones catastróficas como accidentes o fenómenos
naturales que no ocurren a menudo, pero no por esto hay que descártalas porque
tienen gran grado psicopatológico.
Nacimiento de un hermano: El niño cree que la llegada de un hermano le va a quitar su
lugar en la familia y que sus padres ya no lo van a querer por lo que es lo mejores
combatir la situación de celo normal y ayudarlo a superarlo de la mejor manera para
que crezca emocionalmente.
Divorcio o conflicto de los padres entre sí: El divorcio ya por si es psicopatológico, pero
son la discordia, la tensión y las escenas de agresividad o recriminaciones mutuas que
anteceden, acompañan y suceden al divorcio que son lo que afecta al niño de manera
psicopatológica.
García Morey, A. (2011). Psicología Clínica Infantil. Evaluación y diagnóstico. La Habana, Cuba: Red
cubana de Alternativas en Psicología.