Woody Allen
Woody Allen
Woody Allen
MATCH POINT
En primer lugar, la película cuenta la historia de
una ex-promesa del tenis que se va a Londres a dar
clases, allí conocerá a una rica mujer con la que se
casará a pesar de estar enamorado de otra mujer.
En mi opinión me parece una película muy original
porque trata un tema muy interesante y del que no
se habla mucho como es el de la suerte. Es una
película que te engancha desde el principio por la
trama que contiene y que da un giro inesperado los
últimos treinta minutos de la película ya que el
protagonista tras haber dejado embarazada a su
amante decide matarla y dado que una vecina suya
era un cabo suelto también decide matarla para ello
perpetua un farsa para llevar a los investigadores a
error y que piensen que todo ha sido por trata de
drogas, un giro que me impacto pues me hubiera
imaginado cualquier desenlace menos ese porque
pasa de prometerle que dejaría a su mujer a
asesinarla cosa que me dejo en shock. En
conclusión, me ha gustado sobre todo por la
interpretación de la maravillosa actriz Scarlett
Johansson una vez más, natural como siempre.
BIOGRAFÍA WOODY ALLEN
Es un director, actor y guionista cinematográfico
estadounidense. Desde muy joven se dedico a
vender chistes a famosos columnistas y cómicos
profesionales. Más tarde escribió sketchs para
clubes nocturnos, revistas de Broadway y
programas de televisión. Su primera aparición
personal en televisión, en el Tonight Show, le
permitió ser descubierto por el productor Charles
Feldman. En 1969 se le presentó la oportunidad de
rodar Toma el dinero y corre, su primer filme como
director, estructurado aún como una sucesión de
gags. A ésta le siguieron películas como Bananas
(1971), Todo lo que siempre quiso saber sobre el
sexo y nunca se atrevió a preguntar (1972), El
dormilón (1973), o La última noche de Boris
Grushenko (1975), trabajos que pusieron de
manifiesto sus especiales dotes para la sátira. Uno
de los méritos de Allen es haber conseguido
actualizar la comedia estadounidense, caída en
desuso. Su personal estilo y su soltura en la
narración propiciarían pronto los grandes éxitos. El
personaje de Woody Allen, arquetipo del ciudadano
medio estadounidense, era el de un hombre judío
de marcado aire tímido y neurótico, obsesionado
por el sexo y el psicoanálisis, y con dificultad para
relacionarse con las mujeres un nuevo tipo cómico
que ya había adquirido entidad en Annie Hall.
Mientras Charles Chaplin o Groucho Marx utilizaban
disfraces específicos que permitían diferenciar el
personaje y la persona, en el caso de Allen ambos
forman, aparentemente, un solo individuo. Woody
Allen lleva, fuera y dentro del escenario, los mismos
pantalones de pana holgados y el mismo suéter
gastado, las mismas gafas de montura negra y los
mismos zapatos cómodos. Su personaje, un
inadaptado obstinadamente juicioso que persevera
a pesar de miedos y neurosis, es una divertida
creación a partir de una base personal exagerada.
Durante la década de los noventa, sin perder el
humor cáustico que lo caracteriza, los filmes de
Woody Allen adquirieron un tono más reflexivo y
trascendental. Delitos y faltas (1990), Misterioso
asesinato en Manhattan (1993), Balas sobre
Broadway (1994) y Desmontando a Harry (1998)
son otras de sus películas más aclamadas. Algunos
títulos de su filmografía más reciente son La
maldición del escorpión de jade (2001), Hollywood
ending (2002), Anything else (2003), Melinda y
Melinda (2004), Match Point (2005), Scoop (2006) y
El sueño de Cassandra (2007). Cosechó dos nuevos
Oscar al mejor guión original por Hannah y sus
hermanas (1986) y Medianoche en París (2011), y
contó cuando quiso con intérpretes estelares, como
en el caso de Vicky Cristina Barcelona (2008),
protagonizada por Javier Bardem, Penélope Cruz y
Scarlett Johansson.
En 2002 le fue concedido el Premio Príncipe de
Asturias de las Artes y en 2007 fue investido doctor
honoris causa por la Universidad Pompeu Fabra de
Barcelona. Woody Allen es además autor de varios
libros en los que despliega arrolladoramente su
cáustico y archiculto humor, como Getting Even
(que en español se tituló Cómo acabar de una vez
por todas con la cultura) y Without Feathers (Sin
plumas), y de diversas obras de teatro.