Diligencias de Traducción
Diligencias de Traducción
Diligencias de Traducción
Artículos 24-30
Existe en El Salvador una ley denominada Ley del Ejercicio Notarial de la
Jurisdicción Voluntaria y de otras diligencias, y entre sus artículos 24 se establece
que cuando se desea traducir al castellano un documento emitido en idioma
diferente se podrá acudir ante Notario quien nombrará perito traductor a fin de
traducir el contenido de dicho documento. Al finalizar el trámite el Notario entrega
al peticionario un documento con el peso legal y fuerza suficiente para ser
presentado a cualquier institución de El Salvador.
Lógicamente debe tratarse de documentos escritos en idioma extranjero. Luego de
presentada y asentada la solicitud el notario nombrará y juramentará corno perito
un intérprete de su conocimiento. - El notario firmará y sellará cada folio del
instrumento y auténticas que hubieren sido traducidas y el dictamen del traductor.
El Artículo 62 de la Constitución de El Salvador, reconoce como el idioma oficial al
castellano; esto significa que cualquier documento que provenga de país
extranjero, en donde hablen el castellano, no tendrán que incluirse en esta figura;
la dificultad surge con aquellos documentos que estén escritos en un idioma
distinto al castellano, y esto independientemente que el interesado pueda hablar
nuestro idioma. Los interesados pueden ser personas naturales capaces y
jurídicas, estas últimas por medio de su representante legal. Las auténticas a que
se refiere este Artículo, serán aquellas realizadas de acuerdo a la legislación del
país extranjero y que se vuelve necesario traducir.
La documentación a presentar por parte del interesado, serán los documentos
mismos, como:
Partidas de nacimiento,
de matrimonio,
de divorcio,
de defunción,
contratos, etc.
El trámite es como sigue:
- Se presenta el interesado o interesados, con la documentación a traducir,
constando esto en acta notarial. - El notario nombrará y juramentará a un perito,
que sea de su conocimiento. Nótese que no se le permite ni tácitamente, ser él
mismo quien haga las veces de perito traductor.
- El perito da su dictamen. Aunque no se dejó plazo para esto, se cree que debió
dejarse uno, para objetivar aún más la rapidez con que se tramita este caso. No
hay que olvidar, que estos documentos se usarán en el futuro para algún trámite
aquí en el país.
- El notario sellará y firmará todas las actas de las auténticas en donde consta la
traducción, el dictamen del traductor y del instrumento. Se considera muy
importante el que el notario también selle y firme los documentos originales causa
de la traducción, quedando con ello constancia de que dicha diligencia ya fue
realizada, evitando así que el interesado maliciosamente quiera volver a traducir a
su conveniencia.
- Se le entregarán las diligencias originales o fotocopias certificadas por el notario,
al interesado. Aquí sí es necesario la devolución de las diligencias, ya que no hay
protocolización alguna.
Se recalca, una vez más, 10 beneficioso y rápido que este trámite ya que el nivel
notarial se vuelve muy práctica el realizarla; siendo muy remota la posibilidad de
que surja alguna oposición.
Procedimiento de traducción.
1- Acudir ante un notario particular ante elección del interesado.
2- Entregar el documento que se desea traducir al castellano.
2.1 Información de documentos que se deben entregar:
Documento original firmado por el interesado
Certificación del documento objeto del trámite emitida por funcionario
competente.
Documento único de identidad (DUI) del representante legal.