Pre Dica
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Nadie está exento de caer en este mal, “Pues todos caemos muchas veces.
Si alguno no cae al hablar, ése es un hombre perfecto, capaz de refrenar
todo su cuerpo.” Santiago 3:2 (Biblia Jerusalén, NBJ)
¿Qué es el chisme?
El chisme es contar información o noticia acerca de alguien con el objetivo
de destruir o dañar, ya se falsa o verdadera.
Tiene su raíz en el Hebreo raquíl = que critica, que viaja por todos lados /
calumniador, murmurador, chisme, chismear, chismoso.
El chisme es aquella información que viaja de oído a oído, viaja tan rápido
como las telecomunicaciones, el chisme tiene la característica que va
aumentando el contenido de la información a medida que pasa de boca a
boca, el chisme destruye todo a su paso dejando víctimas, y muchas veces
el daño que causa es irreparable (a menos que Jesús sane el corazón de la
persona herida)
“Lo mismo pasa con la lengua; es una parte muy pequeña del cuerpo, pero
es capaz hablar con arrogancia cosas que irritan.
¡Qué bosque tan grande puede quemarse por causa de un pequeño fuego! Y
la lengua es un fuego. Es un mundo de maldad puesto en nuestro cuerpo,
que contamina a toda la persona. Está encendida por el infierno mismo, y a
su vez hace arder todo el curso de la vida”. Santiago 3:5-6 (DHH)
La lengua es un miembro tan pequeño pero tan dañino que puede encender
contienda, puede irritar a las personas, puede dañar más que los golpes
secos a mano limpia.
“….pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede
ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre,
y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de
Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos,
esto no debe ser así.” Santiago 3:8-10
Nuestra lengua está cargada de veneno y nadie la puede domar, este
miembro daña con una facilidad y es uno de los factores por los cuales
muchos cristianos pierden su testimonio ante los incrédulos.
El Chisme en la congregación
En las iglesias pequeñas es muy común tener problemas de este tipo ya que
el chisme pasa desde el pastor o los lideres hasta las ovejas, todos se dan
cuenta de todo. No hay confiabilidad en nadie.
Todos caen en este mal, muchas veces la misma altivez de las personas, los
celos y sus deseos mezquinos de poder o autoridad eclesial los llevan a
criticar o murmurar a aquel que no piensa como ellos.
Hay ocasiones en las cuales incluso hay pastores que terminan hablando y
murmurando de las ovejas, que en realidad tienen un amor genuino por Dios
y quieren hacer las cosas conforme a la palabra.
Y hay otras ocasiones que las ovejas hablan de sus líderes o pastores por
pura inmadurez y deseos de tener lo que Dios hace a través de los guías
espirituales.
Las personas que gustan de murmurar lo hacen por diversas razones, para
escalar posiciones, para tratar de verse como personas que “realmente se
preocupan por la Iglesia”, por envidia, para crear grupos que los apoyen
(necesitan sentirse influyentes).
El problema es que estas personas, que usualmente son “las más santas de
la congregación” tienen una mente pecaminosa y siempre ven el pecado en
todo lo que hacen los demás, pero nunca ven el de ellos mismos o el de las
personas que le hacen el juego y le siguen la corriente.