Clase 1. Ciudadanía Digital
Clase 1. Ciudadanía Digital
Clase 1. Ciudadanía Digital
Comenzamos…
Desde los inicios, las TIC se caracterizaron porque un grupo reducido de personas crearon
distintos recursos digitales cerrados, sin posibilidades de modificación, para que muchos
usuarios hagan uso de los mismos. Incluso, existiendo la posibilidad de software abierto, eran
pocos los que colaboraban en el diseño del mismo, en muchos casos por la experticia que se
necesitaba para hacerlo.
El uso de TIC en el ámbito educativo no se aleja de esta realidad, en general tanto docentes
como estudiantes utilizan recursos digitales ya creados por terceros en vez de realizar los
suyos acordes a sus necesidades y contexto.
Por otro lado, el crear materiales educativos no garantiza la calidad de los mismos, ya sea por
un uso incorrecto debido al desconocimiento de la herramienta como así también por no
conocer la metodología adecuada.
1. Netiqueta
Las normas de comportamiento en la red y sus modelos deben inspirar al alumnado. Sin
embargo en algunos casos las pautas de actuación no están escritas todavía o bien no están
consensuadas por todos los usuarios. En ocasiones a medida que las tecnologías proliferan,
los usuarios adoptan unas formas de utilización que no siempre suponen un uso adecuado.
Por ejemplo: un 42% de estudiantes indican que responderían a una llamada de móvil si
sonaba mientras estaban en una conversación cara a cara con otra persona.
Netiqueta inapropiada:
Estrategias:
● Seguir las reglas y políticas establecidas por la escuela para el uso adecuado de la
tecnología.
● Utilizar casos o escenarios para ilustrar formas adecuadas e inadecuadas para utilizar
la tecnología
● Diseñar modelos de uso adecuados de la tecnología dentro y fuera del aula.
Comunicación
Los móviles, la mensajería instantánea y el correo electrónico han transformado las formas
en las que se comunican los usuarios de la tecnología. Estas formas de comunicación han
creado una nueva estructura social de quién, cómo y cuándo, interactúan las personas. Los
estudiantes deben aprender a diferenciar cuál es la forma de comunicación más adecuada
para una circunstancia determinada. Por ejemplo, la comunicación cara a cara es más
efectiva que la comunicación electrónica cuando los temas que se van a tratar involucran
información delicada, personal o negativa. La comunicación electrónica es eficiente y efectiva
para transmitir información básica.
Comunicación inapropiada:
● Los estudiantes usan el móvil como “nueva moda” para excluir a otros. Por ejemplo:
excluir sus números de la agenda de contactos.
● Los alumnos/as usan la mensajería instantánea y el correo electrónico para escribir
mensajes con palabras comprimidas en lugar de hacer los trabajos de clase. El uso
de mala gramática, abreviaciones y modismos o lenguaje popular, puede inducir
malos hábitos en la escritura formal.
Estrategias:
Educación
Educación inapropiada:
● Los estudiantes utilizan teléfonos móviles y tabletas para que otros estudiantes les
den las respuestas en exámenes y pruebas.
● Los docentes no enseñan a los estudiantes cómo utilizar la tecnología para encontrar
recursos y materiales fiables.
Estrategias:
La tecnología ofrece muchas oportunidades para que gran número de personas accedan y
utilicen formas alternativas de comunicación. Pero no todos tienen la capacidad para usar o
acceder a las herramientas de la nueva sociedad digital. Con frecuencia, estas oportunidades
solamente están disponibles para un grupo pequeño de alumnado, aunque el costo de la
tecnología está disminuyendo rápidamente y el acceso a la tecnología sea mayor que nunca
antes.Todavía existe muchas disparidad en el mundo entre los que tienen acceso a la
tecnología y los que no lo tienen.
Acceso inapropiado:
Estrategias:
● Explorar sitios web y otros materiales para informarse mejor acerca de los factores
que influyen en las dificultades para el acceso.
● Identificar estudiantes que tengan circunstancias y necesidades especiales y explorar
formas de acomodarlos o buscar alternativas a sus necesidades tecnológicas
● Promover la creación de sitios web que permitan que todas las personas tengan el
mismo acceso tanto en lo que respecta al idioma como a la estructura.
● Promover el acceso tecnológico para todos los estudiantes, independientemente de
las discapacidades que tengan
● Ofrecer tiempo en la escuela, a los estudiantes que no tienen acceso en sus casas,
para que puedan utilizar la tecnología con el fin de realizar trabajos o tareas.
● Planificar que, estudiantes con facilidades de acceso y estudiantes que no las tienen,
trabajen en parejas en tareas o trabajos de la escuela.
Comercio electrónico
Comprar en línea es una práctica cada vez más frecuente y los estudiantes deben entender
de qué se trata. Si nuestro objetivo es la formación de ciudadanos digitales, entonces tratar
el comercio electrónico es importante.
● Los estudiantes realizan compras en línea sin saber cómo proteger adecuadamente
su identidad (robo de identidad).
● Los estudiantes no son conscientes de las consecuencias que tienen las malas
prácticas de las compras en línea (compras por impulso). Aunque estas prácticas son
comunes en los intercambios cara a cara y en los electrónicos, los estudiantes están
expuestos a un gran riesgo cuando navegan en línea debido a la facilidad de acceso,
a los vendedores sin escrúpulos y al comercio dirigido.
Estrategias:
Responsabilidad
Desde que son pequeños, se les facilita al alumnado localizar y descargar recursos de
Internet. Sin embargo, no han aprendido qué es apropiado y qué no lo es, qué es legal o ilegal
cuando usan Internet. Así es fácil encontrarse alumnos/as de Secundaria, Bachillerato o
incluso Universidad que utilizan software comercial no licenciado, música o libros digitales
descargados de forma ilegal, etc sin tener ninguna conciencia de haber hecho nada ilegal.
Responsabilidad inadecuada:
Estrategias:
Derechos
Cuando los estudiantes, generan o publican cualquier cosa digitalmente, ellos están
amparados por la misma protección de derechos de autor que tiene cualquier otro productor
de contenidos.
Derechos inadecuados:
● La institución no protege los derechos de los usuarios que trabajan con la tecnología
de la escuela.
● Los estudiantes violan las políticas de uso establecidas por la escuela porque las
perciben como injustas.
Estrategias:
Ergonomía
Los estudiantes deben estar conscientes de los daños físicos que puede ocasionar el abuso
de la tecnología. El síndrome del túnel carpiano es uno de ellos, aunque no es el único. El
forzar la vista y la mala postura son problemas comunes en las actividades relacionadas con
la tecnología. Los educadores deben fomentar que los estudiantes utilicen la tecnología de
manera responsable con el fin de prevenir lesiones físicas. Con la ergonomía apropiada, se
puede ayudar a que estos eviten problemas futuros relacionados con el uso inadecuado de
la tecnología.
Ergonomía inadecuada:
● Los docentes ignoran los efectos físicos perjudiciales del uso inadecuado de la
tecnología por parte del alumnado.
● Los docentes no enseñan ergonomía cuando los estudiantes utilizan la tecnología.
Estrategias:
● Explorar sitios web dedicados a la ergonomía para informarse sobre nuevas formas
de usar la tecnología con seguridad.
● Asegurarse de que las aulas están bien iluminadas y que el mobiliario es el adecuado
para usar la tecnología en forma segura.
● Informar al alumnado de los problemas físicos a largo plazo que pueden generar
ciertos usos inadecuados de la tecnología.
Seguridad
Seguridad inadecuada:
● Alumnado y profesorado asumen que no hay ninguna necesidad de proteger los datos
electrónicos.
● Alumnado y profesorado no mantienen actualizado el software o los parches que
protegen de los virus, en sus dispositivos.
● El alumnado no protege su identidad cuando usa correos electrónicos, participa en
salas de conversaciones (chats) o mensajería instantánea.
Estrategias:
Protección de la infancia
En los últimos años hemos asistido a una necesidad creciente de trabajar la información,
sensibilización y formación en el uso seguro de Internet, la telefonía móvil y los videojuegos
por parte de los menores de edad. Los resultados de estudios estadísticos al respecto así
como distintas incidencias publicadas en los medios de comunicación han calado en la
opinión pública y han generado cierta preocupación institucional. Al fin y al cabo se trataría
de garantizar los derechos del niño en el nuevo escenario que constituyen las nuevas
tecnologías.
Aunque este aprendizaje se puede producir en un contexto informal, no cabe duda de que
resultará mucho más efectivo si se incluye en el currículo de la enseñanza obligatoria.
Conforme los jóvenes comienzan a desenvolverse en las redes sociales usándolas como
entornos de socialización y convivencia, van adquiriendo autonomía y tomando sus propias
decisiones. Los consejos paternos recibidos al respecto pueden cumplir su misión pero
resultan insuficientes si no van acompañados también de una formación en el ámbito escolar.
1. Poner el foco en las personas y actitudes y no tanto en las tecnologías que utilizan.
Esto significa priorizar las actitudes y valores frente a los conceptos y procedimientos
ya que las tecnologías cambian pero las personas prevalecen.
2. La seguridad en la red es condición necesaria pero no suficiente. El objetivo no
es sólamente evitar víctimas de abusos en Internet sino desarrollar competencias
ciudadanas.
Teniendo en cuenta todo los anterior a continuación se exponen tres ideas para facilitar la
integración curricular de la educación para la ciberciudadanía:
Actividad
Material Audiovisual
Ciudadanía Digital
Consigna
Realizar una infografía utilizando algún recurso digital, que describa al menos cuatro
elementos de la Ciudadanía Digital según lo indicado en la clase 1. La misma debe tener
consignado su nombre completo y correo electrónico.
Hacer entrega de un documento de Word que contenga una carátula con tus datos, un texto
que describa las que consideres relevante sobre la importancia de formar ciudadanos
digitales responsables en la escuela.
La transformación hacia la era digital ha originado que empecemos a utilizar e interactuar con
otros tipos de palabras, de las cuáles no estábamos tan acostumbrados. Nuestra sociedad
actual está conectada por múltiples redes que facilitan los vínculos entre entidades
organizadas, usuarios y factores externos que mencionaremos más adelante.
El ecosistema digital es un proceso o entorno caracterizado por tácticas digitales que permiten
mejorar ideas de campañas publicitarias, generar tráfico de información, generar leads,
conseguir objetivos de proyectos, entre otras acciones.
Identidad Digital
● Social. Se construye navegando por las redes sociales a partir del reconocimiento de
los demás sin ni siquiera llegar a comprobar si esa identidad es real o no.
● Subjetiva. Depende de cómo los demás perciban a esa persona a través de las
informaciones que genera.
● Valiosa. A veces personas y empresas navegan por las redes sociales para investigar
la identidad digital de un candidato y tomar decisiones sobre él/ella.
● Indirecta. No permite conocer a la persona directamente sino las referencias
publicadas de esa persona.
● Compuesta. La identidad digital se construye por las aportaciones de la misma
persona y también por otras personas sin la participación o consentimiento del mismo.
● Real. La información de la identidad digital puede producir efectos positivos y
negativos en el mundo real.
● Dinámica. La identidad digital no es una foto instantánea sino que está en constante
cambio o modificación.
● Creación responsable de perfiles en las redes sociales. Pensar qué datos se van
a publicar en ese perfil y en ocasiones diferenciar entre perfil personal y perfil
laboral/académico.
● Configuración adecuada de la seguridad y privacidad. Definir de forma correcta
las opciones de privacidad del perfil en las redes sociales. Pensar si el contenido a
subir es apropiado para difundir en público o sólo en el círculo de amistades. Cuando
se manejan ordenadores públicos cerrar sesión al terminar para evitar accesos de
otras personas a mi cuenta.
● Participación agradable en la Red. No utilizar un tono maleducado o vejatorio.
Mostrar tolerancia y empatía hacia los demás. No publicar información falsa o advertir
del tono de la misma. Pedir permiso a las personas que aparecen en fotos o vídeos
antes de subirlas. Ser respetuoso en el empleo de etiquetas en fotos y vídeos.
● Medidas de seguridad en la navegación. Mantener actualizado el sistema operativo
y el antivirus.
● Revisión periódica de la identidad. Utilizar los buscadores para controlar cada cierto
tiempo la información disponible sobre sí mismo en Internet y en especial en las redes
sociales.
● Ayuda. Acude a tus padres o profesores cuando sospeches que alguien está dañando
tu identidad y reputación online utilizando algunas de las técnicas conocidas:
suplantación de la identidad, sextorsión, ciberacoso, etc.
Entre las nuevas competencias que el ciudadano del siglo XXI debe adquirir, está la
competencia de gestionar eficazmente su propia identidad digital. Una identidad digital bien
gestionada y homogénea con la identidad analógica no sólo repercute en una vida más activa
en todos los ámbitos sino que también tiende a consolidar un entramado social más sólido
fuera de Internet. Sin embargo, la construcción de la identidad digital está
Blogs
Microblogs
Es una herramienta similar al blog, con la diferencia que tienen un número limitado de
caracteres y que se pueden publicar a través de diversas aplicaciones, como vía SMS o por
correo electrónico. Los usuarios de los microblogs, aparte de escribir micromensajes, pueden
seguir a otras personas y conocer lo que hacen y comentan.
Cualquier página web puede ser una plataforma a partir de la cual construir una identidad
digital. Muchos periódicos digitales y otros medios permiten a cualquier lector comentar una
noticia. Estos comentarios son firmados (a menudo con pseudónimos) y pueden ser
recuperados posteriormente en la red ya que buscadores como Google los indexan. Cuando
se aportan comentarios y opiniones en Internet, hay que tener presente que estos mensajes
se pueden encontrar a través de los buscadores y que difícilmente desaparecen de la red.
Redes sociales
El uso de las redes sociales se está extendiendo con rapidez. Sin embargo, el dominio sobre
todos los aspectos que implican su uso no es generalizado. En relación a la gestión de la
propia identidad, muchos sitios de redes sociales permiten que no se muestren algunos de
los datos del perfil. Del mismo modo, la red Facebook permite restringir el acceso a ciertas
informaciones, a usuarios concretos o a grupos de usuarios mediante la configuración de
cada perfil.
Todas las actividades en la red (visitas a la web, clics en un enlace, comentarios en un blog,
colgar una foto o un vídeo...) quedan registradas y difícilmente se borran. El conjunto de todos
estos pasos en Internet forma parte de la identidad digital de una persona, de quien
posteriormente se pueden buscar y recuperar gran parte de las acciones, comentarios y
opiniones que ha dejado en la Red.
El correo electrónico
Del mismo modo que no se borra el rastro a la red, en general, tampoco se borran los
mensajes de correo electrónico, a pesar de que estén protegidos con una contraseña. Hay
proveedores de correo electrónico que personalizan la publicidad que aparece en pantalla a
partir del contenido de los mensajes electrónicos. Por ejemplo, si dentro del texto de un
mensaje aparece la palabra "Londres" la publicidad personalizada podrá ser "Vuelos a
Londres" o "Hoteles en Londres".
Según Goffman (1981), cuando un individuo se presenta ante los demás transmite la
impresión que quiere proyectar. Los otros, a su vez, probarán de conseguir el máximo de
información del individuo y contrastar la que ya tienen, hasta llegar al punto en el que el
individuo ya sabe qué esperar de los demás y los demás del individuo. Wood y Smith (2005)
definen la identidad como "una construcción compleja, personal y social, consistente en parte
en quien creemos ser, como queremos que los demás nos perciban, y como de hecho, nos
perciben" y los mismos autores afirman que en la comunicación electrónica lo que prima es
la imagen que se quiere mostrar a terceros. Es evidente que la vida analógica condiciona
quienes somos en Internet, pero hay que destacar que una vida activa en la red también
puede repercutir positivamente en el mundo offline.
La identidad digital puede mostrar cómo es de diversa la propia vida y como es de múltiple la
propia identidad. Una misma persona puede tener diferentes identidades, por ejemplo, como
fan de un grupo de música internacional, como miembro de una comunidad religiosa y como
integrante de una saga familiar. Estas tres identidades pertenecen a una misma persona y
eso se puede ver fácilmente reflejado en Internet.
Actualmente, se pueden encontrar con facilidad los datos y los productos de la actividad de
una persona en la red de manera fragmentaria, es decir, fotos en un fotolog, opiniones
personales en un foro o direcciones de correo electrónico y teléfonos en una red social. Así
mismo, también hay webs gratuitas que recogen toda la información de una misma persona
y la muestran ordenadamente según el tipo de datos.
Visibilidad
Toda actividad que genera un individuo en la red constituye su visibilidad, que puede ser
positiva o negativa. Esta visibilidad puede ser autoconstruida a partir de los posts de un blog,
los mensajes de Twitter, los comentarios a vídeos, fotos ..., pero también puede ser fruto de
referencias o comentarios de terceros. La comparación en el mundo analógico sería si la
persona es más o menos conocida.
¿Nos interesa ser visibles? ¿Queremos pasar inadvertidos o aprovechar la ubicuidad que
permite la red para estar en todas partes? Es determinante decidir qué tipo de presencia, qué
tipo de visibilidad digital nos interesa.
Un ejemplo de visibilidad muy utilizado por bloggers o personas que actualizan informaciones
regularmente es enviar la noticia de actualización de estos contenidos por correo electrónico
a través de sitios de redes sociales u otras herramientas. Esta es, sin duda, una manera muy
eficaz de compartir los materiales en la red y de maximizar la posible audiencia.
El impacto que tiene la visibilidad de una persona en el mundo digital es medible, por ejemplo,
a partir del número de contactos que tiene, o bien, por los seguidores que tienen ciertas
actividades. También es medible a partir de las veces que unos determinados contenidos son
replicados, por ejemplo, al ruplicar la entrada de un blog, comentar un vídeo, los contenidos
colgados en una red social, etc. Por otro lado, se trate o no de un web colaborativo, el tráfico
que genera constituye un indicador de visibilidad cuantificable, así como el número de enlaces
que lo apuntan.
Es por ello que cabe preguntarse hasta qué punto es visible la propia "marca" personal,
nuestro nombre. Para las empresas, el solo hecho de generar señales de cualquier tipo ya se
tiene en cuenta como una acción de marketing; a escala personal, hay que valorar si esto es
algo beneficioso o no.
El antropólogo Robin Dunbar (1993) explicó que el límite cognitivo de relaciones sociales
estables que un ser humano puede mantener es aproximadamente de 150. Este número,
conocido como el número de Dunbar, actualmente también se aplica al número de contactos
virtuales, en sitios de redes sociales, foros o comunidades virtuales. Aced et al. (2009a)
afirman que "un usuario de Internet obtiene visibilidad absorbiendo información, procesando
y compartiéndola con el resto de usuarios, siempre que sea útil y valiosa para los demás".
Reputación
La reputación recae en la opinión que otras personas tienen de un sujeto. Sin embargo, la
construcción de esta reputación también puede hacerla, en parte, el propio interesado.
¿Quién no mira antes de elegir un hotel, reservar una mesa en un restaurante o comprar un
libro qué es lo que otros han dicho? Para encontrar respuestas y elegir la que más nos
interesa recurrimos a la reputación, así las opiniones de terceros pueden influir en nuestra
decisión de compra.
Trasladado al mundo analógico sería ver si una persona (o empresa) goza de buena o mala
prensa. Según Solove (2007), la reputación es "un componente clave de nuestra identidad,
refleja quiénes somos y define cómo interactuamos con los demás".
En este sentido, toma importancia el hecho de tener presente quién habla de quién, en qué
sitios y de qué manera. No es lo mismo la opinión de una persona poco visible, que la opinión
de una persona muy visible, que difundirá sus juicios de manera más rápida y probablemente
a su vez a personas también más visibles.
Según Aced et al. (2009b), "la autoridad y el estatus no se consiguen por jerarquía, sino por
la capacidad de estar conectado de forma interactiva con otras personas, es decir, recibiendo
y emitiendo mensajes interesantes para los demás".
LinkedIn es una red social con una clara orientación profesional y una buena herramienta
para gestionar la reputación en Internet. En esta red cada usuario crea un perfil y se puede
comunicar con personas de su campo o círculo profesional. Entre las múltiples
funcionalidades que ofrece, existe la posibilidad de recomendar una persona y añadir un
comentario con una breve explicación sobre cuáles son sus cualidades profesionales. En este
entorno, un profesional en paro pero con buenas recomendaciones en LinkedIn tendría más
posibilidades de encontrar trabajo.
Algunas de las herramientas de reputación electrónica, según Bancal et al. (2009), son los
motores de búsqueda de blogs, los meta motores sociales, las herramientas de seguimiento
de comentarios, las herramientas de microblogs, los agregadores sociales o redes sociales y
los motores de búsqueda de personas.
Hay dos perspectivas para aproximarse al tema de la identidad digital y de Internet. Una es
creer que la presencia virtual significa un peligro para la seguridad personal y, por tanto,
convenir en que si un individuo no construye su identidad digital, una tercera persona puede
suplantar y pueden ocurrir hechos indeseables. La otra perspectiva es entender la
construcción de la identidad en la red como una oportunidad de aprendizaje tanto personal
como profesional dentro de la cultura informacional donde vivimos inmersos (Freire, 2009b).
En general, las personas quieren ser homogéneas, es decir, mostrarse de la misma manera
en las diferentes facetas de la vida, ya sea analógica o digital, teniendo en cuenta que cada
vez todo aquello que corresponde a la esfera personal y a la esfera virtual tiende a imbricarse
más. Es por ello que podemos hablar de una identidad híbrida (analógica y digital) y que el
conjunto de ambas es, efectivamente, la propia identidad, una única identidad. Actualmente,
la gran diversidad de servicios web y herramientas en Internet hace que generalmente las
identidades digitales estén fragmentadas. Este hecho, sin embargo, no significa en ningún
caso que una persona no tenga una sola identidad en Internet.
Para gestionar eficazmente la identidad digital hay que tener presente que:
● Una identidad digital personal es una representación virtual que nos permite
interactuar en el ciberespacio, proyectar una personalidad y difundir una trayectoria
personal o profesional para aprender y compartir información, como noticias, webs,
aficiones, opiniones, etc.
● Es posible no querer tener una identidad digital y no participar activamente en la
nueva cultura digital. Esta es una opción personal, no obstante, que no garantiza
que otras personas hablen o publiquen material de un individuo determinado, o bien
suplante su identidad en Internet.
● Si bien es cierto que la propia identidad digital debería ser totalmente coherente con
la identidad analógica, también es verdad que el entorno virtual puede ser el
escenario idóneo para realizar algunas actividades concretas, como desarrollar una
afición o encontrar contactos estratégicos para a una determinada actividad
profesional. También cabe destacar que la generación digital ya no diferencia entre
la identidad digital y la analógica y, según apunta Freire (2009b), tampoco haremos
esta distinción en el futuro.
● Todo lo que se publica en Internet queda para la posteridad, hecho que puede tener
consecuencias futuras en la imagen y la reputación personal. Lo que se difunde
sobre uno mismo y lo que nos rodea contribuye a escribir una memoria colectiva y
perenne en la red. Son numerosas las quejas de los ciudadanos del peligro que
puede llevar que un documento quede en la red a lo largo de los años.
● Crear una identidad digital significa entender la tecnología y participar de ella. Es
una oportunidad para demostrar quiénes somos realmente y acercarnos a la gente
con intereses o aficiones similares.
● Al igual que ocurre en el mundo analógico, hay buenas razones para tener varias
identidades digitales en contextos diferentes. Pero experimentar otras identidades, a
través de seudónimos y avatares, es también un riesgo, del mismo modo que
alguien puede engañar, también puede ser engañado.
● La credibilidad y la confianza, en el mundo virtual, también se gestionan aportando
información responsable y ética.
La gestión de la identidad digital implica que los usuarios sean conocedores del entorno web
y que participen éticamente. Cuando somos conscientes de estas premisas y de las
oportunidades y peligros de la red a la hora de gestionar la propia información personal se
puede garantizar la gestión adecuada de la identidad personal y una mejor "calidad de vida"
en la sociedad del conocimiento. Hay que tener presente que este conocimiento no sólo
implica la participación del usuario sino también la de las entidades y empresas que hay
detrás de estos servicios, que día a día son más conscientes de los problemas de seguridad
y privacidad de los datos en la red.
Hoy en día Internet ofrece numerosas soluciones telemáticas, como facturación electrónica,
visado digital, voto electrónico, firma electrónica, carné de identidad digital, formularios
telemáticos, certificado digital, receta electrónica, etc., todas ellas opciones basadas en la
encriptación de datos y en la utilización de dispositivos inteligentes como claves, tarjetas y
generadores de contraseñas, que permiten la autenticación. El protocolo implantado es el
HTTPS (hypertext transfer protocol secure), un sistema cifrado para transferir archivos
confidenciales que incluyen datos personales o financieros. La política actual de protección
de datos supone que los usuarios deben aceptar explícitamente las condiciones de los
servicios digitales a los que acceden, y que se responsabilizan de la veracidad de los datos
que aportan, mientras que las empresas e instituciones que disponen de sistemas de recogida
y gestión de datos personales deben garantizar que el sitio cumple con los requisitos de
protección y privacidad de los datos que reciben.
Las habilidades informacionales tienen sentido en cualquier contexto y se aplican a todos los
niveles, desde la detección de una necesidad de información hasta la comunicación, el uso
ético y legal de esta última. Junto con las habilidades TIC o habilidades digitales, mucho más
centradas en el manejo de las tecnologías, se hace evidente que enmarcan la gestión de la
identidad personal en Internet como una nueva habilidad fundamental en el siglo XXI. El
imperativo de ampliar el concepto de habilidades informacionales e informáticas encuentra
en la identidad en la red temas nuevos que comprometen la vida de los ciudadanos y de la
sociedad informacional en todos los terrenos y que constituyen una parte ineludible del bagaje
del ciudadano alfabetizado.
● La gestión de la identidad digital es una habilidad que hay que trabajar a partir de un
método y de una voluntad positiva de participar de la cultura digital. El método debe
tener en cuenta una reflexión sobre las actividades a desarrollar y los objetivos a
alcanzar en la actividad en el ciberespacio.
● Para ganar visibilidad y, sobre todo, reputación es fundamental especializarse y
encontrar un tema, una forma de expresión o un canal concreto en el que las propias
aportaciones sean valoradas. Querer estar en todas partes, utilizar todas las
herramientas de la red y tratar gran variedad de temas no es garantía de una buena
reputación electrónica.
● De forma general, es recomendable no aportar datos personales en la red y, en todo
caso, brindarlos en los entornos más seguros posibles y directamente a personas
conocidas.
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