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Edad Moderna:
cuando la medicina se
convierte en ciencia
EL RENACIMIENTO;
EL SIGLO DE LOS ANATOMISTAS

A grandes rasgos, se puede decir que la crisis del

siglo xiv, que supuso el fin del feudalismo y el comien-
zo del mundo burgués, fue una verdadera revolución de
ideas y una nueva forma de entender la sociedad, la na-
turaleza y el hombre. El Renacimiento, término utilizado
por vez primera por el literato italiano Francesco Petrar-
ca, significó un reencuentro con la cultura clásica antigua
(en latín, rinascita significa 'vuelta a nacer'). Este perío-
do se inició a finales del siglo xiv y comienzos del siglo
xv en algunos estados italianos y se extendió con fuerza
por los principales países europeos en la segunda mitad del
siglo xv, y por Hispanoamérica en el xvi.
La ciencia renacentista supone el comienzo de la
cienciamoderna, labúsquedade laexpHcación de los fenó-
menos a partir de la razón y de la experimentación. Des-
de el punto de vista médico, hubo tres acontecimien-
tos históricos que tuvieron una especial relevancia: la

.
 Breve historia Jo !, Vodicina
PFDRO GARGANTILLA

Imagen del Códice

conquista otomana de Constantinopla, la invención de la Florentino en el que
imprenta moderna y el descubrimiento de América. se presta atención
En el año 1453 se produjo la caída de Constanti- médica a un enfermo. El
nopla, la capital del Imperio bizantino, en manos del Códice Florentino es un
musulmán Imperio otomano. Los eruditos bizantinos se manuscrito escrito por fray
vieron forzados a migrar masivamente hacia algunos de Bernardino de Sahagún
en la segunda mitad
los estados italianos —fundamentalmente a Florencia, del siglo xvi y que se
Ferrara y Milán— llevándose con ellos los conocimien- conserva en la Biblioteca
tos grecolatinos y árabes. De esta forma, se puede afir- Medicea Laurenciana
mar sin miedo a equivocarse que la toma otomana de de Florencia (Italia). En
Constantinopla favoreció la difusión del conocimiento este códice se percibe
médico en la Europa occidental. la influencia europea en
Esta propagación del saber científico se vio fa- materia médica entre
vorecida asimismo por el perfeccionamiento de la las poblaciones
imprenta, el medio gracias al cual dejaba de ser nece- indígenas precolombinas.
sario copiar los manuscritos a mano, que así permitía De todos esos productos destacó especialmente
que la transmisión se hiciera mucho más rápida, efi- uno, la planta del tabaco, que viajó desde la recién
caz y barata, incrementándose el número de ejempla- descubierta para los europeos América hasta Europa.
res de cada libro. Poco a poco el trabajo intelectual Y es que, por extraño que nos pueda parecer, y como
se convirtió en una labor colectiva, ya que permi- más adelante tendremos ocasión de demostrar, el ta-
tió que los eruditos dispusieran de textos idénticos baco fue utilizado durante mucho tiempo en Europa
de forma simultánea. Las primeras impresiones da- para tratar multitud de enfermedades (asma, morde-
tan de comienzos del siglo xv y eran muy sencillas, duras de animales, infecciones urinarias, trastornos
básicamente representaciones de naipes y estampas
con motivos religiosos. La impresión se realizaba al intestinales...).
Los conquistadores europeos introdujeron en
aplicar una plancha de madera grabada y embadurna- los territorios descubiertos una serie de enfermeda-
da con tinta grasa, sobre papel o sobre pergaminos. des desconocidas hasta aquel momento para los in-
Alrededor del año 1440 el herrero alemán Johannes dígenas, entre ellas destacan especialmente las en-
Gutenberg (1398-1468) perfeccionó en Maguncia, en fermedades infecciosas (viruela, gripe, tabardillo...),
la actual Alemania, esta técnica e inventó la imprenta las cuales produjeron una altísima mortalidad porque
moderna con tipos móviles. el sistema inmune de los aborígenes no era capaz
El tercer gran acontecimiento se produjo en el de responder adecuadamente. Sin lugar a dudas, los
año 1492 con el descubrimiento de América, a raíz agentes infecciosos fueron los mejores aliados en la
del cual tuvo lugar el intercambio de nuevas enfer- conquista de América.
medades y productos medicinales entre el Viejo y el
Nuevo Mundo.
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 Breve historia de ki Medicina
PLDKO GARGANTILLA

Sangrías, purgantes, sinapismos y otros remedios Los físicos, que con este nombre también se cono-
cía a los médicos de la época, se reservaban el nombre de
En 1457 se editó en la imprenta de Gutenberg el sangría local para referirse a aquellos casos en los que
primer libro de medicina, de autor desconocido y titula- se deseaba extraer menor cantidad de sangre al paciente,
do Calendario de flebectomía y laxantes para los meses y, por tanto, no se usaban lancetas, sino unos recipien-
del año 1457, nombre que se relacionaba con dos de los tes llamados ventosas, o bien se aplicaban sobre la piel
tratamientos más empleados por los médicos del siglo xv, unos gusanos llamados sanguijuelas. Las ventosas tenían
las sangrías y los purgantes. forma de vasos, eran de diferentes tamaños y se aplica-
Desde época hipocrática la sangría fue uno de los ban sobre la piel adyacente a la región enferma. Antes de
remedios terapéuticos más utilizados, pero es durante el aplicar la ventosa el médico habría escarificado la piel
Renacimiento cuando alcanzará su mayor apogeo. Con- —haciendo unos diez o doce cortes superficiales— para
sistía básicamente en desangrar al paciente, bien median- favorecer la hemorragia y habría aplicado un trozo de es-
te lancetas, ventosas escarificadas o sanguijuelas. Mediante topa ardiendo para que, al colocar aquella, se produjese
el empleo de esta técnica, los médicos renacentistas in- un efecto de vacío que aumentase el flujo de sangre.
tentaban devolver el equilibrio de los cuatros humores La otra variante de las sangrías locales era la apli-
hipocráticos (sangre, flema, bilis amarilla, bilis negra) ya cación de sanguijuelas. Se trataba de usar unos gusanos
que persistía todavía la teoría humoral, que postulaba que que viven habitualmente en las orillas de los arroyos
la enfermedad era consecuencia del desequilibrio entre o manantiales y a los que se distingue con relativa fa-
cilidad. Hay dos especies, la más frecuente con líneas
aquellos. amarillas a ambos lados del cuerpo y con el dorso de
En los casos en los que se deseaba conseguir una
mayor eliminación de sangre, porque se suponía que el coloración oscura (Jatrobdella medicinales) y otra con
desequilibrio era mayor, se realizaba la sangría gene- el dorso negro y el vientre verdoso llamada Hirudo san-
ral, también conocida como flebectomía o flebotomía; guisuga. Mediante sus potentes mandíbulas las sangui-
para ello se utilizaba una lanceta (formada por un man- juelas se adherían a la piel del paciente y chupaban la
go y dos hojas afiladas) mediante la cual se realizaba sangre de esa región cutánea hasta que se saciaban, de
una incisión quirúrgica en una de las extremidades o esta forma el paciente perdía una cantidad variable
en el cuello. Con esta práctica se trataba la mayoría de de sangre, aunque en cualquier caso siempre infe-
las enfermedades de esa época, desde las infecciones rior a la de la sangría general.
(viruela, neumonía...) hasta las hemorragias mens- El segundo recurso terapéutico más empleado
truales, pasando por las cefaleas o incluso las con- durante los siglos xv y xvi fueron los purgantes y los
vulsiones; es fácil deducir que .con tan variopintas lavados intestinales, utilizados no sólo para el trata-
indicaciones médicas en muchas ocasiones no sólo miento del estreñimiento sino para otras enfermedades
no se conseguía ningún efecto beneficioso, sino que no relacionadas con el aparato digestivo, ya que, al igual
desangrar al paciente le colocaba en una situación de que sucedía con las sangrías, se pensaba que con este
salud más precaria, en algunos casos en la antesala tratamiento se expulsaba el exceso del humor sobrante y
con ello se recuperaba el equilibrio humoral de la teoría
de la muerte.
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CARGAN ii' i,A Breve historia de la Medicina

hipocrática. En la farmacopea de los médicos renacentis- emplasto formado con polvo de cantárida, ajo o mosta-
tas había numerosas sustancias naturales con propiedades za sobre la zona. Era tal la irritación que provocaba esta
purgantes, algunas de las cuales ya se habían utilizado mezcla sobre la piel que a los pocos minutos el paciente
en épocas anteriores y otras fueron incorporadas durante sufría un dolor desgarrante y en su piel surgía gran can-
este período, entre las cuales figuraban el arraclán o rui- tidad de vesículas de pequeño tamaño, que se llamaban
barbo de los pobres, la cuachanca (planta importada de vej¡guillas (de donde proviene el término vejigatorio),
América) y la mora (Morus rubra). Estas plantas se su- las cuales hacían pensar a los médicos renacentistas que
ministraban bien con los alimentos o a través de un clister el tratamiento era efectivo.
o enema. Para administrar el remedio natural a través del La lectura de este tipo de tratamientos puede pro-
clister era preciso soplar a través de un tubo de hueso, de ducir una cierta hilaridad en el lector, pero hay que tener
caña o barro un líquido o un extracto de plantas desde la en cuenta que nos separan más de quinientos años y que en
boca del médico hasta el ano del paciente. En otros casos esa época no disponían de las técnicas diagnósticas y
se empleaban calas o supositorios, compuestos por miel terapéuticas que tenemos actualmente.
y sal, jabón y sal o jabón solo.
Los médicos renacentistas además de sangrías y
purgantes utilizaban otros remedios, los más empleados El humo que vino de América
eran los sinapismos, las fricciones y los vejigatorios.
Unos de los más tormentosos eran los sinapismos, Los expertos en genética vegetal coinciden en afir-
que se usaban para numerosas enfermedades, y que con- mar que la planta del tabaco, desconocida en Europa has-
sistían en aplicar sobre la piel una cataplasma fabricada ta el descubrimiento del Nuevo Mundo, ya existía entre
con harina de mostaza bañada en agua. El contacto de la el año 5000 y 3000 a. C. en una zona geográfica ubicada
cataplasma con la zona de la piel enferma producía un entre los actuales Perú y Ecuador, y que con gran rapidez
rápido enrojecimiento, picor y dolor lacerante. su cultivo se extendió por toda Sudamérica. El testimonio
Las fricciones consistían en pasar de forma repe- gráfico más antiguo que tenemos del. tabaco se encuentra
tida un lienzo áspero por la piel, tratando de no rom- en un grabado datado en el siglo v y en el que aparece
per la capa superficial de la misma, para que el fármaco representado un sacerdote maya fumando en un templo
penetrase en el organismo desde la epidermis. Aunque maya de Palenque, en el actual México.
este tratamiento no tenía una indicación clínica concre- Luis de Torres y Rodrigo de Jerez fueron dos de
ta, a finales del siglo xv se hicieron muy populares las los marineros que acompañaron a Cristóbal Colón en su
fricciones mercuriales como tratamiento de la sífilis, en- primer viaje americano en 1492. y que han pasado a los
fermedad venérea a la que más adelante nos referiremos anales de la historia por ser los primeros europeos en
con detalle. descubrir a unos indígenas fumando. Según se recoge
Por su parte, los vejigatorios se empleaban, fun- en el diario de Colón el hecho sucedió mientras explo-
damentalmente, en el tratamiento de las gastritis. Se ra- raban una isla que los indígenas llamaban Guanahaní y
suraba la piel de la parte superior del abdomen (situada que los descubridores bautizaron como San Salvador,
encima del estómago) y a continuación se aplicaba un la cual actualmente pertenece al archipiélago de las

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 Breve historia ue la Medicina
Pl.DKO Ü A K Ü A M I U . A

Bahamas, en las Antillas. Allí vieron a unos hombres

con «hojas secas que desprendían una peculiar fragan-
cia». Los isleños, pertenecientes al pueblo taino, prác-
ticamente extinguidos a los pocos años de la llegada de
los europeos, les recibieron con cortesía y amabilidad,
ofreciéndoles numerosos presentes entre los que había fru-
tos secos, lanzas de madera y las plantas que desprendían
humo, a las cuales conocían con el nombre de cohiba.
Este hecho sucedía el 28 de octubre de 1492.
Como es fácil imaginar, el tabaco no pasó desaper-
cibido a los marineros castellanos y muchos de ellos se
aficionaron a su consumo, entre ellos Rodrigo de Jerez.
Cuando este regresó a la península ibérica se llevó con-
sigo algunas hojas de la planta del tabaco y continuó
con la costumbre que había adquirido en el Nuevo Mun-
do. El humo que desprendía el tabaco causó cierto rece-
lo en Ayamonte, su pueblo natal en la actual provincia
de Huelva, ya que sus conciudadanos no habían visto
nunca una cosa igual, hasta el punto de que su mujer
no dudó en ponerlo en conocimiento de la Inquisición.
El Santo Tribunal calificó esta práctica de pecaminosa
e infernal («sólo Satanás puede conferir al hombre la
facultad de expulsar humo por la boca»), y condenó a
Rodrigo de Jerez a siete años de prisión. Rodrigo no
pudo imaginar durante su cautiverio que cuando fuese
liberado el hábito de fumar ya no era «obra del diablo»
y que el consumo del tabaco se había extendido por gran
parte de la península.
El médico Francisco Hernández Boncalo tiene el
dudoso honor de haber sido, en. 1559, el primero en Sir Walter Raleigh. Con enorme rapidez el tabaco fue
llegando al resto de los países europeos. Francis Drake, por
introducir la primera semilla del tabaco en Europa y ejemplo, lo introdujo en Inglaterra en 1585 y poco tiempo
sembrarla en un cigarral —finca señorial de recreo— de después sir Walter Raleigh inició la costumbre de fumar en
Toledo. Sería precisamente a partir del término cigarral pipa en la corte isabelina.
de donde se originó el vocablo cigarro. A lo largo de los
decenios siguientes las plantaciones de tabaco se exten-
dieron por distintos puntos de la geografía castellana.

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PnnRo GARGANTILLA Breve historia cíe la Medicina

En 1560 el embajador francés en Lisboa, .lean Ni- una costumbre repugnante a la vista, odiosa para el
cot —de donde deriva la palabra nicotina— introdujo la olfato, dañina al cerebro, peligrosa para los pulmo-
planta del tabaco en la corte francesa y recomendó a la nes, y muy semejante por su humo negro y apestoso
reina Catalina de Mediéis que la utilizase para combatir al humo estigio del infierno».
sus jaquecas. Al parecer, y según las crónicas de pala- La Iglesia católica también tomó una postura con-
cio, al poco tiempo de iniciado tan curioso tratamiento traria a su consumo y, en 1621, el papa Urbano VIII
los dolores de la soberana desaparecieron, o al menos dictó una bula según la cual todos aquellos que usasen
cedieron temporalmente y la noticia se extendió como «una sustancia tan degradante para el alma como para el
la pólvora por la corte francesa. Este hecho facilitó que cuerpo» fuesen excomulgados.
poco a poco se extendiese la costumbre, por todos los Poco tiempo después, en 1634, el médico español
países de Europa, de fumar para combatir cualquier tipo Francisco de Leiva y Aguilar publicó Desengaño contra
de dolencia , hasta el punto de que en muchos lugares se el mal uso del tabaco, la primera obra científica en la
la llegó a conocer como «hierba santa». que se alerta de los posibles efectos perjudiciales del há-
En el siglo xvn el hábito de fumar se extendió a bito de fumar, entre ellos expectorar sangre. El siguien-
China, Japón y al norte de África. Sin embargo, fue pre- te gran hito médico en este sentido se produjo en 1692,
cisamente en este último siglo cuando empezaron a alzar- cuando el cirujano español Pedro López de León dio a
se voces de alarma frente a los potenciales peligros que se la luz Práctica y teórica de las apostemas en general
derivaban de su consumo, a pesar tanto de la celebridad y en particular, donde describe que no era infrecuente
que había adquirido la planta del tabaco como de la con- que en las autopsias de fumadores las visceras adquirie-
sideración de lo beneficioso de su consumo para la salud. ran una coloración negruzca.
Desde entonces, este hábito fue criticado por reyes, mé-
dicos e incluso papas, como ahora veremos.
El primero en rechazar el hábito de fumar, aun- La anatomía, el conocimiento del cuerpo
que no por razones médicas, fue el padre Bartolo-
mé de las Casas, en cuya Historia general de Indias Durante la Edad Media las ilustraciones anatómicas
(1520) se puede leer: «Españoles conocí yo en esta se realizaban de forma muy esquemática, puesto que la
isla Española que los acostumbraron a tomar que intención no era representar de forma fidedigna los órga-
siendo reprendido por ello diciéndoseles que aque- nos de nuestro cuerpo sino facilitar su memorización. En
llo era vicio, respondían que no era en su mano de- el tránsito hacia el Renacimiento se publicó Anatomía,
jarlos de tomar. No sé qué sabor o provecho halla- una obra escrita en 1316 por el médico bolones Mondino
ban en ello...» A él le seguiría el rey inglés Jacobo I, de Luzzi. Este libro puede ser considerado como el pri-
que en 1604 aumentó el impuesto sobre el tabaco e mer manual de anatomía, en el sentido de que su finalidad
incluso llegó a editar una diatriba con su uso: «Gran era mostrar de una forma veraz las estaicturas anatómi-
vanidad es, y aun menosprecio de los dones del Crea- cas a los estudiantes de medicina. Si bien supuso una ver-
dor, corromper deliberadamente con un humo he- dadera innovación, estuvo muy lejos de la perfección que
diondo la frescura del aliento de sus criaturas [...] alcanzaron las publicaciones renacentistas.

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 Breve historia de la Medicina
PlDRO ( J A l i t i A M I U A

Durante el Renacimiento los artistas rindieron cul- Universidad de Padua se situó en la vanguardia de este tipo
de enseñanza anatómica y de la práctica de las disecciones.
to al cuerpo humano, consideraron que era algo bello y
Los principales anatomistas del momento (Alessandro Be-
digno de poder ser representado. Venecia, Milán y Flo- nedetti, Gabriele Zerbi y Berengario di Capri) impartieron
rencia encabezaron este movimiento y en ellas sobre- en la Universidad de Padua sus enseñanzas.
salieron artistas de la talla de Michelangelo Buonarroti El médico veronés Alessandro Benedetti (1460-
(Miguel Ángel), Lúea Signorelli, Andrea Mantegna o 1525) mandó construir, en 1490, en la Universidad de
Andrea di Cione, los cuales nos legaron verdaderas jo- Padua el primer anfiteatro anatómico, un hecho que tuvo
yas pictóricas con representaciones humanas. Uno de una gran relevancia porque permitía a los alumnos se-
los discípulos de este último artista fue Leonardo da guir con mayor facilidad las disecciones. Gabriele Zerbi
Vinci (1452-1519), el cual sintió una indudable atrac- (1478-1505) tuvo el honor de ser el primero en agrupar
ción hacia la anatomía humana, no sólo desde un punto los órganos en sistemas y aparatos, práctica que persis-
de vista artístico sino también como fuente de conoci- te en la actualidad. Berengario da Carpí (1460-1530)
miento del cuerpo humano y elemento indispensable realizó más de un centenar de disecciones y descubrió
para entender los misterios de la vida y la generación algunos órganos desconocidos hasta ese momento, en-
de los seres vivos. Leonardo fue el primero que intro- tre ellos, por ejemplo, la glándula pineal y la hipófisis.
dujo la práctica de los dibujos anatómicos en el arte y En 1521 escribió Comentaría, que representó el mayor
a lo largo de su vida realizó más de setecientos dibujos
anatómicos de diferentes partes del cuerpo (corazón, avance anatómico desde Galeno.
musculatura, huesos, feto dentro del útero materno...). A pesar de todos estos anatomistas de renombre,
Tal era su interés por la anatomía que proyectó editar un a los cuales se les conoce con el calificativo de preve-
salianos, la gran figura del momento fue Andrés Vesa-
tratado de anatomía humana, compuesto por 120 capítu- lio (1514-1564). Este anatomista nació en Bruselas en
los, en colaboración con el médico veronés Marco An- el seno de una familia de médicos que durante genera-
tonio della Torre (1478-1511), profesor de medicina de ciones habían estado al servicio de los emperadores del
las universidades de Padua y Pavía. Leonardo pretendía Sacro Imperio Romano Germánico; muy pronto destacó
que el doctor della Torre pusiese texto a sus dibujos ana-
tómicos, mas, desgraciadamente, la muerte prematura por sus méritos personales y fue nombrado profesor de
cirugía y anatomía de la Universidad de Padua, donde
del veronés truncó el proyecto, que de haberse llevado realizará personalmente las disecciones de los cadáveres.
a cabo habría significado un enorme avance científico. En 1543, Vesalio publicó De humani corporis fabrica
En las universidades europeas surgió un interés des-
conocido hasta ese momento por. realizar disecciones ana- (Sobre el edificio del cuerpo humano), una obra revolu-
tómicas, para analizar desde un punto de vista práctico los cionaria en la que, además de describir la morfología, se-
textos de Galeno escritos siglos atrás. El método que utiliza- paraba la forma (anatomía) de la función (fisiología), algo
ban era siempre el mismo: el profesor leía los textos de ana- que no había sucedido hasta entonces. Este texto tenía
tomía galénica desde un estrado al tiempo que un ayudante además otra particularidad, las descripciones anatómicas
(cirujano disector) realizaba la disección del cadáver, seña- se acompañaban de numerosas ilustraciones, cuya finali-
lando a los asistentes aquello que el profesor le indicaba. La dad era favorecer la compresión de los textos.

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 GARGANTILLA Breve historia de la Medicina

De humani corporis fabrica constituye uno de los

tratados fundamentales de la historia de la medicina,
»í t> n r «E v r •- ,». i. M pues con él se instauró el método moderno de la investi-
gación anatómica, basado en la práctica de la disección
sobre el cadáver humano. Con Andrés Vesalio se inició
el método y el camino de la anatomía moderna.
Contemporáneo de Vesalio fue también el anato-
mista segoviano Andrés Laguna (1511-1560), que se
graduó en París, ciudad en la que publicó Anatómica
methodus (Método anatómico) en el año 1535. Se trata
de una obra revolucionaria en el sentido de que Laguna
se atrevió a criticar abiertamente el método tradicional de
enseñar la anatomía.

Los cirujanos asisten a las universidades

En la Edad Media los enfermos disponían de tres
tipos de profesionales a quienes acudir en caso de tener
una enfermedad: el médico universitario, con orienta-
ción galénica o arabista; el cirujano-barbero, carente de
formación universitaria; y el curandero o charlatán, un
embaucador que prestaba sus servicios de forma itine-
rante. Los curanderos basaban sus tratamientos en un-
güentos, talismanes, sangrías y realizando cirugía me-
nor. Con el propósito de conseguir el monopolio de la
cirugía y evitar el intrusismo profesional, en el año 1311
un grupo de nueve cirujanos se reunieron en París y fun-
daron la Hermandad de San Cosme. Con ella pretendían
Andrés Vesalio estuvo al servicio de los reyes Carlos I y excluir a los barberos de las prácticas quirúrgicas. Su
Felipe II de España, lo cual favoreció que tuviese contacto
con otros anatomistas españoles y que en Valencia se crease
proyecto recibió el apoyo regio, ya que tan sólo un año
una Escuela de Anatomía. Los artífices de este proyecto después el rey francés Felipe IV el Hermoso publicó un
fueron los doctores Luis Collado y Pedro Ximeno, ambos edicto en el que se señalaba que nadie podría ejercer
discípulos de Vesalio. la cirugía sin haber sido examinado y aprobado por los
miembros de la hermandad.

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 Breve historui de la Medicuut
PlLWü Ü A K n A N l i U L A

Además de obtener
Los barberos se sintieron amenazados y por eso for- éxitos quirúrgicos,
Ambroise Paré también
maron su propia corporación que, curiosamente, también jugó un papel destacado
obtuvo el apoyo real para poder tratar heridas menores, en el desarrollo de
úlceras y tumefacciones. En definitiva, se volvió a la si- la obstetricia, al
tuación inicial, retrocediendo lo que se había avanzado. demostrar que era
A lo largo del siglo xv el pleito entre cirujanos y posible giraf al feto
barberos se mantuvo sin resolverse, y no fue hasta 1515 antes del parto cuando
cuando se aceptó que los cirujanos podían cursar estu- se presentaba en una
dios universitarios y obtener grados universitarios, de posición anómala
forma que se podrían equiparar al resto de los médicos (nalgas o pies), de
esta forma conseguía
y distanciarse de los barberos. que la primera zona
En el siglo xvi su instrucción tenía dos vertientes, anatómica en salir por
por una parte un período de aprendizaje, que oscilaba en- el canal del parto fuese
tre cinco y siete años, junto a un cirujano experto; por la cabeza, reduciendo
otra, la asistencia a clases de anatomía, curaciones y ven- así el número de
dajes en las facultades de Medicina. Al final del período complicaciones tanto
de aprendizaje el aspirante a cirujano debía pagar unas en la mujer como en el
elevadas cuotas y superar un examen para adquirir la li- i recién nacido.
cencia que le facultaba para poder ejercer su profesión.
Uno de los cirujanos más famosos del momento fue época el alcance de las armas era escaso, el disparo se
el francés Ambroise Paré (1510-1590), conocido como debía realizar a poca distancia y esto provocaba gran-
El padre de la cirugía francesa. Comenzó siendo apren- des quemaduras cutáneas. En el Renacimiento se pen-
diz de barbero y a los 17 años logró ser admitido en el saba que la pólvora envenenaba la herida y, por lo tanto,
Hotel Dieu (Casa de Dios), un famoso y viejo hospital que el tratamiento más idóneo era verter aceite de saúco
parisino fundado en el siglo vn, al que ya hemos hecho hirviendo sobre la herida para eliminar el veneno; prác-
referencia y que, en ese momento, tenía unas condi- tica que, lejos de curar, producía verdaderos destrozos
ciones higiénicas pésimas y en él los enfermos estaban en la piel de los heridos.
hacinados sin distinción de sexo, no existían salas de En la batalla de Vilaine, en la que en 1537 se en-
operaciones y en muchas ocasiones las intervenciones frentaron los soldados franceses de Francisco I a las tro-
se realizaban en los pasillos. En este inhóspito ambien- pas españolas del rey español y emperador Carlos V, los
te Paré aprendió, durante tres largos años, todo lo que médicos franceses se quedaron sin aceite de saúco, no
necesitaba antes de pasar a formar parte del grupo de pudiendo tratar a los heridos, motivo por el cual Paré
cirujanos militares de los ejércitos franceses. tuvo que improvisar y emplear, de forma empírica y sin
En los campos de batalla, Ambroise Paré tuvo la bases científicas en aquel momento, una pomada prepa-
oportunidad de comprobar las lesiones corporales que rada por él compuesta de yema de huevo, aceite de rosas
provocaban las armas de fuego. Debido a que en esa y trementina, un remedio verdaderamente novedoso. El

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PUDRO GARGANTILLA Breve historia de la Medicina

cirujano francés escribió en su diario: «Esa noche no

pude dormir bien pensando que por no haberlos cau-
terizado encontraría a todos los heridos en los que no
había usado el aceite muertos por envenenamiento, lo El primer texto
que me hizo levantarme muy temprano para revisarlos. ginecológico escrito
Pero en contra de lo anticipado, me encontré que aque- en castellano, obra del
llos en quienes había empleado el medicamento casual ginecólogo mallorquín
que había aplicado tenían poco dolor en la herida, no Damián Carbón y de
mostraban inflamación o tumefacción y habían pasado título Libro de arte de
bien la noche, mientras que los que habían recibido el las comadres (1541), f»í S,íb:e fegnndo cen*
fue impreso en Palma pUíftotxKflmifmo&octo:
aceite mencionado estaban febriles, con gran dolor e in- de Mallorca y abordaba
rorwcimuo y,3 faíwTj
flamación en los tejidos vecinos de sus heridas. Por lo aspectos relacionados
que resolví no volver a quemar tan cruelmente las heri- con la concepción, el
das de soldados, producidas por arcabuces». A partir de parto, la esterilidad y las
ese momento se extendió por toda Francia el remedio enfermedades de los niños.
inventado por Paré y pocos años después su uso se ge-
neralizó al resto de los ejércitos europeos. supersticiones de su tiempo, por ejemplo creía que las
La curación de las heridas por arma de fuego no brujas eran causas de desgracias, que los astros influían
fue la única contribución médica de Paré, a él tam- en la aparición de determinadas enfermedades o que las
bién se debe el diseño de bragueros para contener las plagas eran castigos divinos.
hernias inguinales o la invención de unas rudimenta-
rias prótesis para sustituir los miembros amputados de
los heridos en combate. Paré recogió sus principales Ginecología y obstetricia
aportaciones al campo de la cirugía militar en un libro
aparecido en 1545, titulado Método de tratar las heri- Por sorprendente que pueda parecer hasta el Rena-
das cansadas por arcabuces y otros bastones de fuego. cimiento los médicos tenían prohibida la asistencia a los
En 1549, Paré hizo otro gran descubrimiento, en partos, campo reservado exclusivamente a las comadro-
esta ocasión durante el sitio a Bolonia: decidió no cau- nas. Tan sólo de forma excepcional y cuando se preveía
terizar el muñón de los amputados para cohibir la he- la muerte de la madre o del niño se solicitaba la ayuda
morragia, tal y como se venía haciendo hasta ese mo- de un cirujano. Sin embargo, los libros de ginecología
mento, y optó por ligar lo vasos arteriales y venosos eran escritos por médicos que nunca habían atendido a
seccionados, con lo que impidió que el herido muriese parturientas e iban dirigidos a comadronas experimenta-
desangrado y evitó una vez más las complicaciones de das. Como es fácil de imaginar, los autores se copiaban
la cauterización. unos a otros, no había aportaciones y las recomenda-
Como curiosidad, cabe señalar que a pesar de que ciones, tanto para parturientas como para comadronas,
Paré era un hombre de ciencia, compartía muchas de las eran muy generales.

1QO ÍQ1
 Pomo Breve de la Medicina

En 1513 Eucharius Roesslin, un médico de Francfort,

escribió Jardín de rosas, un libro destinado a las co- En Christianismi Restitutio
CHRISTIANI-
madronas y a las mujeres embarazadas, en donde, a Miguel Serveí realizó la SMI RESTITV*.
pesar de que nunca había asistido al nacimiento de primera descripción de la Tío.
ningún ser humano, añadía una serie de recomenda- circulación pulmonar de
ciones encaminadas a evitar las complicaciones obs- la sangre. Un gran número
de ejemplares de este libro
tétricas. Así, por ejemplo, insistía en la importancia ardieron con su autor en la
de lubricar manualmente el canal del parto o en que hoguera, afortunadamente
para estimular los dolores del parto, necesarios según pudieron salvarse tres de
las creencias de la época para estimular el nacimiento ellos, uno que se conserva
del feto, se hiciese estornudar a la madre dándole a en la Biblioteca Nacional de
oler pimienta molida. Austria, otro en la Biblioteca
Uno de los lectores de este libro fue el ginecólogo Nacional de París y un tercero
hamburgués Wertt a quien imaginamos sorprendido por en Edimburgo (Escocia).
.
lo que allí leyó, pues comprendió que la única forma de
entender lo que sucedía en realidad durante el parto era
asistir a uno. Sin embargo, su inquietud chocó con la le-
gislación de la época, ya que las leyes no permitirían el Un médico en la hoguera
acceso de los hombres a los partos. En 1522, Wertt deci-
dió disfrazarse de comadrona y asistir de esta forma a lo En Villanueva de Sijena, en la actual Huesca, na-
que la legislación le prohibía por ser varón, mas desgra- ció Miguel Servet (1511-1553), uno de los médicos
ciadamente fue descubierto y un tribunal le condenó a la españoles más importantes de toda la historia. Desde
hoguera, horrible pago por saciar su curiosidad. bien joven se interesó por la medicina y la religión. Al
Otro de los libros ginecológicos más importantes finalizar sus estudios de medicina en París al lado de
de la época fue publicado en 1544 por Jacobo Rueff, ci- los grandes anatomistas de la época, comenzó a impartir
rujano y obstetra de Zúrich, y su título se puede traducir clases en la universidad parisina, sin embargo, no tardó
al castellano como Muy alegre librito de aliento relativo en enfrentarse con la comunidad científica al defender
a la concepción y nacimiento del hombre, a sus frecuen- postulados opuestos a los que allí se aceptaban, como el
tes accidentes, estorbos... Dicha obra añadía un curioso uso de jarabes para tratar enfermedades. Los continuos
apéndice dedicado a los monstruos y a las deformidades choques con las autoridades académicas provocaron
en los recién nacidos. El autor atribuía las malforma- que Servet se viese obligado a abandonar París y, tras
ciones al trato camal que había existido entre una em- recorrer varias ciudades francesas, afincarse en Lyon,
barazada y el demonio. En este libro además se recogía ciudad en la que escribió la que sería su obra cumbre:
otro hecho curioso: se defendía que las deformidades Christianismi restitittio (Restitución del cristianismo).
faciales de los niños recién nacidos eran provocadas por Este libro fue publicado en 1553 y firmado bajo una fal-
deficiencias en la calidad del semen del progenitor. sa identidad, Villeneuve. Servet utilizó un seudónimo

193

.
 Pl'DKO Ü A K u A V H L l . A Breve l i i s k i i K i de ¡a Medicina

En 1513 Eucharius Roesslin, un médico de Francfort,

escribió Jardín de rosas, un libro destinado a las co- En Christianismi Restitutio CHRISTIANI-
madronas y a las mujeres embarazadas, en donde, a Miguel Serveí realizó la SMI RESTITV*.
pesar de que nunca había asistido al nacimiento de primera descripción de la T I o.
ningún ser humano, añadía una serie de recomenda- circulación pulmonar de
ciones encaminadas a evitar las complicaciones obs- la sangre. Un gran número X;.¡,. (.1:', ¡¡.* ii^fitüíj tft aj ¡KA iWiíw

tétricas. Así, por ejemplo, insistía en la importancia de ejemplares de este libro

ardieron con su autor en la
de lubricar manualmente el canal del parto o en que hoguera, afortunadamente
para estimular los dolores del parto, necesarios según pudieron salvarse tres de
las creencias de la época para estimular el nacimiento ellos, uno que se conserva
del feto, se hiciese estornudar a la madre dándole a en la Biblioteca Nacional de
oler pimienta molida. Austria, otro en la Biblioteca
Uno de los lectores de este libro fue el ginecólogo Nacional de París y un tercero
hamburgués Wertt a quien imaginamos sorprendido por en Edimburgo (Escocia).
lo que allí leyó, pues comprendió que la única forma de
entender lo que sucedía en realidad durante el parto era
•
asistir a uno. Sin embargo, su inquietud chocó con la le-
gislación de la época, ya que las leyes no permitirían el Un médico en la hoguera
acceso de los hombres a los partos. En 1522, Wertt deci-
dió disfrazarse de comadrona y asistir de esta forma a lo En Villanueva de Sijena, en la actual Huesca, na-
que la legislación le prohibía por ser varón, mas desgra- ció Miguel Servet (1511-1553), uno de los médicos
ciadamente fue descubierto y un tribunal le condenó a la españoles más importantes de toda la historia. Desde
hoguera, horrible pago por saciar su curiosidad. bien joven se interesó por la medicina y la religión. Al
Otro de los libros ginecológicos más importantes finalizar sus estudios de medicina en París al lado de
de la época fue publicado en 1544 por Jacobo Rueff, ci- los grandes anatomistas de la época, comenzó a impartir
rujano y obstetra de Zúrich, y su título se puede traducir clases en la universidad parisina, sin embargo, no tardó
al castellano como Muy alegre librito de aliento relativo en enfrentarse con la comunidad científica al defender
a la concepción y nacimiento del hombre, a sus frecuen- postulados opuestos a los que allí se aceptaban, como el
tes accidentes, estorbos... Dicha obra añadía un curioso uso de jarabes para tratar enfermedades. Los continuos
apéndice dedicado a los monstruos y a las deformidades choques con las autoridades académicas provocaron
en los recién nacidos. El autor atribuía las malforma- que Servet se viese obligado a abandonar París y, tras
ciones al trato camal que había existido entre una em- recorrer varias ciudades francesas, afincarse en Lyon,
barazada y el demonio. En este libro además se recogía ciudad en la que escribió la que sería su obra cumbre:
otro hecho curioso: se defendía que las deformidades Christianismi restitutio (Restitución del cristianismo).
faciales de los niños recién nacidos eran provocadas por Este libro fue publicado en 1553 y firmado bajo una fal-
deficiencias en la calidad del semen del progenitor. sa identidad, Villeneuve. Servet utilizó un seudónimo

193

.• . i
 GARGANTILLA
1 Breve historia de la Medicina

porque realmente había escrito un tratado de teología las Escrituras decir que Jesucristo es un hijo de David;
en el que defendía una postura próxima al panteísmo y por decir que el bautismo de los pequeños infantes es
(«Dios está en todas las cosas»). ¿Por qué razón hace- una obra de la brujería, y por muchos otros puntos y ar-
mos alusión a este tratado si realmente aborda temas tículos y execrables blasfemias con las que el libro está
teológicos? Porque curiosamente en su Libro V contie- así dirigido contra Dios y la sagrada doctrina evangéli-
ne un texto revolucionario desde el punto de vista mé- ca, para seducir y defraudar a los pobres ignorantes. Por
dico: Servet describe en él, por vez primera, la circula- estas y otras razones te condenamos, M. Servet, a que
ción pulmonar. El médico oséense postula que la sangre te aten y lleven al lugar de Champel, que allí te sujeten
llega a los pulmones a través de la arteria pulmonar, en a una estaca y te quemen vivo, junto a tu libro manus-
aquellos órganos se liberan los «vapores fuliginosos» y crito e impreso, hasta que tu cuerpo quede reducido a
la sangre adopta una coloración rojiza. A continuación, cenizas, y así termines tus días para que quedes como
y a través de la vena pulmonar, la sangre regresa nue- ejemplo para otros que quieran cometer lo mismo».
vamente al corazón desde donde saldrá hacia al resto
del cuerpo. Una concepción anatómica-fisiológica que
no ha cambiado sustancialmente desde que Servet la Un alquimista que hizo historia
describió. Con sólidos argumentos rebatía los supuestos
fisiológicos de Galeno, negando la existencia de unos Aureolus Theophrastus Bombastus von Hocken-
poros interventriculares que conectarían el ventrículo heim (1493-1541) era el verdadero nombre de Para-
derecho y el izquierdo, evitando el paso por los pulmo- celso, el pensador más original del siglo xvi. Desde
nes. pequeño ayudó a su padre, un médico que se dedica-
¿Por qué esta descripción formaba parte de un ba por completo a la atención de los mineros, en los
libro de teología y no de un tratado de fisiología, que tratamientos que realizaba. Aleccionado por él deci-
sería lo esperable? Porque Servet defendía, desde sus dió estudiar medicina, pero en lugar de continuar con
hipótesis teológicas, que el alma era una emanación de la consulta paterna, una vez que obtuvo el título se
la Divinidad que se encontraba en la sangre, gracias a dedicó a viajar por gran parte de Europa, adquiriendo
la cual aquella podía estar en todo nuestro organismo. vastos conocimientos médicos, hasta que finalmen-
El planteamiento teológico que postuló Miguel Ser- te se afincó en la península itálica y se doctoró en
vet en Christianismi restitutio fue el motivo por el cual Medicina en la Universidad de Ferrara. Tuvo la suer-
fue detenido en la ciudad suiza de Ginebra, acusado de te de atender a personajes importantes de la época,
herejía por los seguidores del teólogo Juan Calvino y, entre ellos a Erasmo de Roterdam, los cuales influ-
finalmente, quemado en la hoguera, en donde ardió yeron en las autoridades académicas para que se le
con numerosos ejemplares de su atrevida publicación. concediese un puesto de profesor en la Universidad
A título de curiosidad la sentencia que se dictó contra de Basilea, en la actual Suiza. Desde el estrado de las
él fue la siguiente: «Contra Miguel Servet del reino de aulas Paracelso se dedicó a exhortar a su audiencia
Aragón, en España: porque su libro llama a la Trinidad en contra de la herencia médica de Galeno y Avicena,
demonio y monstruo de tres cabezas; porque contraría a rechazó abiertamente la teoría humoral v defendió

194 I9S
 Breve hisiuriu de lu Medicina

los tratamientos naturales. A Paracelso debemos la

introducción de remedios químicos en la terapéuti-
ca médica: promulgó los valores médicos del azufre,
antimonio, plomo, hierro, cobre y sus derivados. En
cierta ocasión afirmó: «El objeto de la alquimia no
es transformar metales innobles en plata u oro, sino
crear un remedio contra todas las enfermedades».
A Paracelso se le atribuye la frase: «en las correas
de mis zapatos hay más sabiduría que en estos libros».
Con esta afirmación nos podemos hacer una idea de
su compleja personalidad y de su naturaleza rebelde y
provocadora. Como médico, defendió una terapéutica
basada en el estudio de la naturaleza, el hombre y la
astronomía, prefiriendo la experiencia directa al estudio
de los libros.

Una nueva filosofía de hospital

A lo largo del Renacimiento las instituciones hos-
pitalarias sufrieron profundos cambios. A medida que
avanzó el siglo xvi, el hospital comenzó a ser un centro
de asistencia exclusiva para enfermos y dejó de pres-
tar cobijo a pobres y mendigos. Simultáneamente se
fomentó la secularización de los hospitales y cambió
su orientación, pues a partir de entonces se atendería al
enfermo por razones médicas y no en función del man-
dato cristiano de la caridad. A lo largo del Renacimiento
proliferaron tres centros hospitalarios especializados:
^MOSO-JÜOCIX.^ , _.XC
, nosocomios, hospitales para enfermos incurables y hos-
pitales militares. Los nosocomios estaban destinados
exclusivamente a la asistencia de los enfermos menta-
les, dentro de los hospitales monográficos para enfer-
mos incurables tuvo una especial difusión el destinado
a los enfermos de sífilis, por razones que más adelante
abordaremos. Los hospitales militares proliferaron a
dejó la vida por la muerte».

197
 Breve historia de la Medicina
PH>RO GARCÍ.WTIU..A

al santoral uno de los catorce santos de urgencia: San

consecuencia de las múltiples guerras en las que estaban Dionisio, al que se le otorgó el patronazgo de estos en-
inmersos los estados europeos, y el primero que se creó fermos. A este santo rezaron con devoción papas como
en España fue el de Granada (1484), durante el reinado Bonifacio VIII, Alejandro VI, Julio II o León X, y es
de los Reyes Católicos. que la sífilis afectó a todas las capas sociales, desde
Desde un punto de vista arquitectónico el hospital mendigos hasta papas nadie parecía estar libre de sufrir
renacentista adoptó el modelo del palacio florentino, con los estragos de esta enfermedad.
una estructura cruciforme o cuadrangular con un patio Fueron tanto los enfermos sifilíticos que, como
central. Con esa nueva estructura se concedía una mayor ya hemos señalado, fue necesario crear hospitales mo-
monumentalidad y capacidad de hospitalización, al tiem- nográficos destinados a acogerlos gratuitamente. Para-
po que se mejoraba la ventilación y la luminosidad. lelamente algunos personajes pseudocientíficos apro-
vecharon la situación para lucrarse de los enfermos,
eran los charlatanes y los curanderos que pertenecían
Sífilis, la enfermedad con nombre de pastor a una categoría especial, los llamados «engrasadores
de pústulas». Al parecer los remedios terapéuticos que
Dejemos por un momento los hospitales y los avances ofrecían estos «engrasadores» se basaban en ciertos
terapéuticos del Renacimiento para ocuparnos de la sífilis, emplastos (ungüentos sarracenos) que provocaban un
probablemente la enfermedad más importante de aquellos intenso sudor en el paciente, al cual se le atribuía la
tiempos, al menos en cuanto al número de personas a las eliminación de la causa responsable de la enfermedad.
que afectó. La sífilis o Inés, que significa simplemente La sífilis tenía una sintomatología muy amplia y
'epidemia', es una enfermedad infecciosa de transmisión variada, además cursaba en diferentes estadios evoluti-
sexual que causó estragos en los siglos xv y xvi, hasta el vos, por lo que podía haber muchos enfermos con dife-
punto de que se estima que fue la responsable de miles de rente sintomatología e incluso el mismo enfermo podía
fallecimientos en toda Europa durante ese período. Para tener a lo largo de su enfermedad diferentes síntomas.
que nos hagamos una idea de la magnitud de la enferme- Para complicar aún más la situación durante las prime-
dad, William Cloves, un médico del Hospital San Barto- ras fases, la enfermedad podía pasar inadvertida.
lomé de Londres, afirmaba en 1585 que uno de cada dos Actualmente sabemos que la sífilis está causada
pacientes que acudían a su hospital eran sifilíticos y creía por un microorganismo llamado Treponema pallidum,
que a lo largo de los últimos cinco años había tratado a más una bacteria alargada, pequeña y que afecta exclusiva-
de un millar de pacientes aquejados de esa enfermedad, un mente al ser humano, pero en aquella época este hecho
número muy elevado de enfermos. se desconocía totalmente. Sobre el origen de la enfer-
Durante mucho tiempo no se dispuso de un trata- medad los investigadores no llegan a ponerse de acuer-
miento eficaz para tratarla, motivo por el cual el úni- do, hasta el punto de que en el momento actual todavía
co remedio que tenían los sifilíticos a su alcance era la sigue debatiéndose si la enfermedad estaba presente en
plegaria, ya que la enfermedad era considerada, como Europa antes del descubrimiento de América o si la tra-
tiempo atrás lo había sido la peste, un castigo divino. jeron los descubridores en el viaje de regreso.
Para ayudarles en tal menester, el Vaticano incorporó
199
198
 Breve historia de la Medicina
IV.OKO GARGANTILLA
'•W' ..••*&&..; .fJUj.':fj.

La teoría unitaria defiende que el microorganis- H I E il O N Y M í

mo produjo los primeros casos de sífilis en África
hace miles de años y que desde allí la enfermedad,
FR A C A S T O R II
conocida como yaws, se extendió hacia el este y el V £ R O' N . £ N S i S
norte del continente gracias al tráfico de esclavos. O I> E K V M.
En un momento indeterminado de la historia, desde ? A R S FRÍOS,
Egipto pasó hacia Mesopotamia, desde donde final-
í'¡jtMÍJphicj ¿y MfítiuKtatineitt qtmtUM
mente penetró en Europa con las Cruzadas.
La otra teoría surgió a comienzos del siglo xvi
cuando los médicos europeos defendieron que si la cor- Acceflit Index rcrum ac verboruin
teza del guayaco, que se importaba de las Indias, curaba mcuiorabilíum locupleriíjiava*.
la enfermedad era porque la sífilis procedía de la zona
«en la cual su remedio crece». De esta forma se exten-
dió la idea de que fueron los marineros que descubrie-
ron América los que importaron la enfermedad de la isla
caribeña de La Española.
Sea cual sea su origen, lo que no deja lugar a dudas
es que surgió en Europa bruscamente a finales del siglo
xv con tres elementos diferenciales de otras enfermeda-
des: su capacidad para producir epidemias con enorme
difusión, la transmisión por vía sexual y el hecho de que
cursaba clínicamente con una sintomatología aparatosa
y grave. La enfermedad alcanzó proporciones epidé-
micas en el año 1495 y, tan sólo tres años después, el
médico español Francisco López de Villalobos escribió:
«Fue una pestilencia no vista jamás / en metro, ni en M- £>. X C 1.
prosa, ni en ciencia ni estoria / muy mala y perversa,
y cruel sin compás / muy contagiosa y muy sucia en
demás».
Inicialmente se conoció a la enfermedad con varios Girolamo Fracastoro tiene el honor de haber sido el
nombres: Morbus italicus, Morbus hispanus, Morbus ger- primer médico que estableció con claridad el concepto de
manic'iis o Morbos gallicus, es decir, 'enfermedad de los enfermedad contagiosa, propuso una forma de contagio
italianos', 'de los españoles', 'de los alemanes' o 'de los secundaria a la transmisión, lo que él denominó seminaria
franceses'. El nombre lo atribuían los países vecinos con contagiorum ('semillas vivas') y distinguió de forma precisa
tintes peyorativos, así por ejemplo los ingleses la llama- entre infección (causa) y epidemia (consecuencia).
ron Morbus gallicus ('enfermedad de los franceses'),
201
200
PEDKO GARGANTILLA Breve historia tic la Medicina

los portugueses Morbus hispanas ('enfermedad de los En ambas partes del libro entremezcla temas mi-
españoles') y los franceses Morbus itálicas ('enfermedad tológicos con aspectos médicos, entre ellos figura, por
de los italianos'). De todos estos nombres el que predo- ejemplo, la historia de un pastor llamado Syphilis o
minó fue el de Morbus gallicus, debido a que el primer Syphilus que durante una cacería mató uno de los vena-
brote documentado en Europa apareció en 1493-1494 dos sagrados de la diosa Diana. El dios Apolo se enojó
cuando las tropas francesas de Carlos VIII asediaron Ña- por la afrenta cometida y como castigo envió al cazador
póles. Durante el sitio los soldados mantuvieron relacio- un humor, el cual le produjo el Morbos gallicus. Así
nes con las prostitutas napolitanas, adquirieron la enfer- pues, inicialmente sífilis no era el nombre de la enfer-
medad y, una vez que terminó la contienda y regresaron a medad, sino el del cazador enfermo.
Francia, facilitaron la difusión en su país de origen. En 1546 Fracastoro reconoció el origen venéreo de
El nombre de sífilis lo empleó por vez primera el mé- la sífilis en su obra De contagiarte et contagiosas morbis
dico y poeta veronés Girolamo Fracastoro (1478-1553), eí eorum curatione (Del contagio y de las enfermedades
quien utilizó este vocablo como parte del título de un poe- contagiosas y su tratamiento). En esta publicación se
ma que publicó en 1530: Syphilis sive morbm gallicus disculpaba por algunos de los errores que había cometi-
(Sífilis o la enfermedad francesa). En la primera parte de do en su poema anterior, alegando que habían sido fruto
este libro el autor defendía la tesis del origen francés de de su juventud; así mismo describía el modo de trans-
la enfermedad y su relación con la contienda en suelo na- misión de la enfermedad —sexual— y señalaba que las
politano, y además rechazaba la tesis de que la epidemia madres enfermas también podían transmitirla a sus hi-
tuviera su origen en el Nuevo Mundo. Además Fracastoro jos (al nacer o bien durante la lactancia). En su libro se
consideraba que había muchos factores implicados en su puede leer: «la infección ocurre solamente cuando dos
diseminación y pensaba que era posible que hubiese «par- cuerpos se unen en contacto mutuo intenso como ocurre
tículas» responsables del contagio, que estarían latentes en el coito». Además, describía los signos y síntomas de
durante siglos esperando las condiciones óptimas. la enfermedad y defendía que era causada por la acción
En la segunda parte del libro defendía que la recu- de unos seres muy pequeños, a los que bautizó con el
peración de la enfermedad estaba directamente relaciona- nombre de semillas (semina).
da con llevar una vida reglada y sana, por ello recomen- A Fracastoro además hay que reconocerle el mé-
daba que los enfermos afectados realizasen ejercicios rito de ser el primero en establecer claramente el con-
vigorosos, dietas saludables y frugales, así como que se cepto de enfermedad contagiosa, ya que postuló que
abstuviesen de mantener relaciones sexuales. No deja de las enfermedades infecciosas se debían a la transmi-
ser curioso que la última recomendación la relacionase sión de seminaria contagiorum ('semillas vivas') que
con el gasto de energía que se produce cuando una per- mediante diferentes vías de infección causaban enfer-
sona mantiene relaciones sexuales y no porque Fracas- medades en los humanos. Fracastoro distinguió tres
toro pensase que era realmente la promiscuidad sexual mecanismos de contagio: por contacto directo, a través
la fuente del contagio. Además, como complemento te- de fomites que transportan los seminaria prima (por
rapéutico, el médico italiano recomendaba la práctica de ejemplo las ropas de los enfermos) y por inspiración
sangrías, baños de vapor y purgantes. del aire (miasmas infectados con los seminaria).

202 203
 Breve de ia
Pt-.UKO G,-\IU.AN Hl.l A

perfeccionado por el físico holandés Christiaan Huygens,

A mediados del siglo xvi la Iglesia católica, basán- pero a pesar de todo no fue incorporado a la práctica
dose en las recomendaciones de Fracastoro y de otros clínica hasta el siglo xvn, cuando el médico holandés
médicos de la época, propuso como medio más eficaz Hermann Boerhaave (1668-1738) predicó las bondades de
para combatir la sífilis la abstinencia sexual. Siguiendo su utilización en el diagnóstico de determinadas enfer-
esta recomendación y para evitar posibles tentaciones el medades.
papa Pablo IV decretó en 1556 la expulsión de todas las
prostitutas de Roma y de los Estados Pontificios. Esta
medida levantó acaloradas protestas entre la población EL BARROCO:
romana, acostumbrada a la presencia y al servicio de APARECÍ; UN MI;M>O I>I<:SCONOCIDO
estas mujeres que, por ese motivo, fueron realojadas al
otro lado del río Tiber, en la actual Trastevere, en unas El término barroco es un concepto estilístico de las
casas llamadas «de tolerancia». artes plásticas que se ha hecho extensivo a la poesía, a la
música, a la historia y a la ciencia, y que se prolongó a lo largo
del siglo xvu. Durante este período se creó un gigantesco
Un invento revolucionario: el termómetro escenario sobre el que se terminó con la mayoría de los
: dogmas medievales y sobre el que se sentaron las bases
Santorio Santorius (1561-1636) fue uno de los más políticas, sociales e intelectuales del mundo moderno.
famosos médicos italianos de su siglo, tuvo la fortuna
de ser discípulo de Galileo Galilei y eso le permitió
conocer de primera mano el método científico hipoté- Circulación de la sangre
tico-deductivo. Santorius fue profesor de las universi-
dades de Padua y Florencia, tarea que compaginó con Si el Renacimiento, desde el punto de vista mé-
su faceta investigadora. En 1614 publicó su obra más dico, fue la época gloriosa de la anatomía, el Barroco
conocida: Ars de statica medicina (Arte de la medicina será la era de la fisiología, la ciencia que se ocupa del
estática), en la que reunió los resultados de todas sus ex- estudio de la función de los órganos. El mayor des-
periencias médicas, entre las que destaca especialmente cubrimiento en este campo se lo debemos al médico
una, la medición de la temperatura corporal. A Santorius inglés William Harvey (1578-1657), descubridor de la
le corresponde el mérito de haber diseñado el primer circulación mayor de la sangre. Este médico describió
aparato para medir la temperatura corporal, al que deno- por vez primera el recorrido que realiza la sangre en
minó instrwnentum temperalorum. Estaba constituido nuestro organismo: el ventrículo izquierdo del corazón
básicamente por una columna de agua graduada en la es el encargado de impulsar la sangre hacia la aorta
cual el paciente tenía que exhalar su aliento, por lo que (la arteria de mayor calibre de nuestro organismo) y a
su precisión dejaba mucho que desear. través de arterias de menor diámetro consigue llevar
Durante años Sartorius se esforzó por mejorar su la sangre a todas las partes del organismo. Desde los
invento y diseñó nuevos aparatos, pero todos ellos con órganos regresa nuevamente al corazón (a la aurícula
similar precisión. En el siglo xvn el termómetro fue
205
204
 Brevi nú de la
Pt.Ukü Ü A l U i A M ' l U A

perfeccionado por el tísico holandés Christiaan Huygens,

A mediados del siglo xvi la Iglesia católica, basán- pero a pesar de todo no fue incorporado a la práctica
dose en las recomendaciones de Fracastoro y de otros clínica hasta el siglo xvu, cuando el médico holandés
médicos de la época, propuso como medio más eficaz Hermann Boerhaave (1668-1738) predicó las bondades de
para combatir la sífilis la abstinencia sexual. Siguiendo su utilización en el diagnóstico de determinadas enfer-
esta recomendación y para evitar posibles tentaciones el medades.
papa Pablo IV decretó en 1556 la expulsión de todas las
prostitutas de Roma y de los Estados Pontificios. Esta
medida levantó acaloradas protestas entre la población EL 8\URO( o:
romana, acostumbrada a la presencia y al servicio de APARECE UN MIJMX) DESt ONOODÜ
estas mujeres que, por ese motivo, fueron realojadas al
otro lado del río Tiber, en la actual Trastevere, en unas El término barroco es un concepto estilístico de las
casas llamadas «de tolerancia». artes plásticas que se ha hecho extensivo a la poesía, a la
música, a la historia y a la ciencia, y que se prolongó a lo largo
del siglo xvn. Durante este período se creó un gigantesco
Un invento revolucionario: el termómetro escenario sobre el que se terminó con la mayoría de los
dogmas medievales y sobre el que se sentaron las bases
Santorio Santorius (1561 -1636) fue uno de los más políticas, sociales e intelectuales del mundo moderno.
famosos médicos italianos de su siglo, tuvo la fortuna
de ser discípulo de Galileo Galilei y eso le permitió
I
conocer de primera mano el método científico hipoté- Circulaeión de la sangre
tico-deductivo. Santorius fue profesor de las universi-
dades de Padua y Florencia, tarea que compaginó con Si el Renacimiento, desde el punto de vista mé-
.
su faceta investigadora. En 1614 publicó su obra más dico, fue la época gloriosa de la anatomía, el Barroco
conocida: Ars de siútica medicina (Arte de la medicina será la era de la fisiología, la ciencia que se ocupa del
estática), en la que reunió los resultados de todas sus ex- estudio de la función de los órganos. El mayor des-
periencias médicas, entre las que destaca especialmente cubrimiento en este campo se lo debemos al médico
una, la medición de la temperatura corporal. A Santorius inglés William Harvey (1578-1657), descubridor de la
le corresponde el mérito de haber diseñado el primer circulación mayor de la sangre. Este médico describió
aparato para medir la temperatura corporal, al que deno- por vez primera el recorrido que realiza la sangre en
minó instrumentum temperatoriim. Estaba constituido nuestro organismo: el ventrículo izquierdo del corazón
básicamente por una columna de agua graduada en la es el encargado de impulsar la sangre hacia la aorta
cual el paciente tenía que exhalar su aliento, por lo que (la arteria de mayor calibre de nuestro organismo) y a
su precisión dejaba mucho que desear. través de arterias de menor diámetro consigue llevar
Durante años Sartorius se esforzó por mejorar su la sangre a todas las partes del organismo. Desde los
invento y diseñó nuevos aparatos, pero todos ellos con órganos regresa nuevamente al corazón (a la aurícula
similar precisión. En el siglo xvn el termómetro fue
205
204
Pumo GARGANTII i A Breve historia de la Medicina

derecha) a través de las venas. Uno de los hechos más

relevantes de este hallazgo es que el doctor Harvey no
A llegó a ver la circulación de la sangre, simplemente
dedujo su existencia a partir de la experimentación, del
análisis crítico y de complicados cálculos matemáti-
cos. A partir de este descubrimiento se inició una revo-
lución científica encaminada a solucionar problemas
fisiológicos mediante experiencias físicas, químicas
y/o mecánicas.
En 1628 Harvey divulgó su hallazgo con la pu-
blicación de Exercitatio anatómica de motil coráis et
sangiimis m animalibus (Práctica anatómica relativa al
movimiento del corazón y la sangre en los animales), un
libro de tan sólo 72 páginas. La comunidad científica no
reaccionó como cabría esperar y, en lugar de alabar su
contribución científica, los médicos de la época se dedi-
caron a realizar todo tipo de críticas al método empleado
y a los resultados obtenidos. Ello no fue óbice para que
Harvey continuara experimentando con serpientes, ove-
jas y cadáveres humanos y observase con sus propios
ojos que el corazón seguía latiendo después de haber
sido extirpado, lo cual era para él un hecho irrefutable
de que el corazón era el músculo encargado de bombear
la sangre a través de las arterias.
Miguel Servet y William Harvey descubrieron la
circulación de la sangre en el organismo tal y como la
entendemos actualmente; el primero describió la circu-
lación menor (pulmonar) y el segundo, la circulación
mayor. No deja de ser curioso que ninguno de los dos
i
recibiera el reconocimiento que se merecían.
! El único enigma que quedaba por resolver era la
aparente falta de conexión entre las arterias y las ve-
En cierta ocasión, William Harvey afirmó: «La sangre se
mueve constantemente en sentido circular, como consecuencia
nas. ¿Qué era lo que conectaba ambas estructuras ana-
de los latidos del corazón». Esta aseveración, por simple que tómicas? Harvey no fue capaz de dar una explicación
nos pueda parecer actualmente, fríe una verdadera revolución satisfactoria. El hallazgo de los capilares —unos finí-
en el siglo xvn. simos vasos que hacen posible la unión entre arterias y

206 207
 Breve ¡listona de íu. Medicnia

venas— fue descubierto por Marcello Malpighi, al que

nos referiremos más adelante, cuatro años después de la
muerte de Harvey.

Los fórceps, ci secreto mejor guardado

El fórceps es un instrumento obstétrico utiliza-
do para la extracción del feto y que está compuesto
por dos cucharas (ramas) articuladas entre sí por un
mecanismo a modo de bisagra. Las ramas del fórceps
son curvas, de modo que se puedan ajustar a la cabe-
za del bebé en aquellos partos en los que se precisa
la ayuda del obstetra para facilitar su paso a través del
cuello del útero.
El inventor del primer fórceps fue el doctor Gui-
llaume Chamberlen, un médico francés que vivió a Fórceps de Chamberlen. El inventor de los fórceps protegía
mediados del siglo xvi. Durante su adolescencia se celosamente su invención: cuando se trasladaba a la casa de
trasladó a Inglaterra y se estableció en Southampton, una parturienta llevaba una caja de enormes dimensiones
en donde llegó a ser un partero reconocido, ya que envuelta en paños negros, para despistar a la concurrencia,
podía «hacer parir a mujeres que nadie más lo podía y exigía que le dejasen a solas con aquella, a la cual cubría
I con una sábana para evitar que pudiera contar cómo era el
hacer». El modelo del fórceps que utilizaba el doctor codiciado instrumental que utilizaba.
Chamberlen difería en pequeños detalles de los que se
usanban por aquel entonces. Los fórceps permanecieron en manos de la familia
El hijo mayor del doctor Chamberlen, Peter el Viejo Chamberlen durante más de un siglo, hasta que Hugh
(1560-1631) también fue obstetra, pero en lugar de seguir vendió una de las ramas del fórceps a un obstetra holan-
con la consulta de Southampton se estableció en Londres, dés, el doctor Roonhuysen, quien, a su vez, puso la in-
donde adquirió cierto renombre. Durante toda su vida vención en conocimiento de un cirujano flamenco, Jean
mantuvo oculto el secreto de los fórceps y tan sólo se lo Palfyn (1650-1730), que era profesor de la Universidad
transmitió a su dos hijos (Hugh y Peter), ambos también de Gante, en la actual Bélgica. Durante años, Palfyn se
obstetras y continuadores de la tradición paterna. dedicó a perfeccionar el fórceps y, con la ayuda de un
Hugh Chamberlen afirmó en cierta ocasión: «Mi herrero, creó la segunda cuchara, y para unir ambas ra-
padre, mi hermano y yo somos los únicos que practi- mas ideó una mordaza. En 1720, el doctor Palfyn viajó
camos en Europa un medio de dar a luz que no causa hasta París y presentó su aportación ante la Academia
perjuicios a la madre ni al chico, todo ello gracias a la Francesa de las Ciencias, atribuyéndose su invención y
bendición de Dios y a nuestros esfuerzos personales». bautizándolo con el nombre de tire-téte ('extractor de la

'.08
 1
PP.DRO GARGANTILLA Breve historia de la Medicina

cabeza'), razón por la cual, durante mucho tiempo, se

le atribuyó erróneamente la paternidad de los fórceps.
Durante unas décadas la utilización de los fórceps
fue anecdótica, ya que no se conocía con exactitud en
qué tipo de situaciones debían emplearse. En 1752 el
obstetra inglés William Smellie (1697-1763) dio un
paso hacia delante en este sentido al hacer públicas sus
experiencias con los fórceps y describir los síntomas
que hacían recomendable su empleo. Además, Smellie
añadió un nuevo detalle al diseño, al revestir de cuero la
empuñadura de los fórceps para que el sonido metálico Microscopio inventado por Van Leeuwenhoek. Este
no asustase a la madre. comerciante fue el primero en descubrir «pequeños
animales» microscópicos, lo que actualmente conocemos
con el nombre de bacterias y protozoos. También hizo
visible la estructura microscópica de las plantas y fue el
El primer higienista de la historia primero en ver los espermatozoides humanos.
Hasta el siglo xvn ningún médico se había preocu- estancadas haya una mayor incidencia de fiebres palúdi-
pado por estudiar en profundidad qué tipo de medidas cas entre los lugareños. Además, en este libro se baraja
sociales o urbanísticas se podían llevar a cabo para po- la posibilidad de que el paludismo pueda transmitirse
der mejorar la salud de una ciudad o un estado. En 1654 mediante la picadura de los mosquitos (en la actualidad
nació en Roma Giovanni Mana Lancisi, médico personal sabemos que se transmite por la picadura del mosqui-
de los papas Inocencio XI, Clemente XT e Inocencio XII, y to Anopheles). Para evitar esta enfermedad infecciosa,
consejero del rey francés Luis XIV; en 1705 se le enco- Lancisi insistía en la necesidad de sanear los terrenos
mendó que estudiara cuáles eran las causas de un eleva- anegados y pantanosos.
do número de muertes bruscas e inexplicables que había
en Roma en aquel momento. Durante dos años estudió
los historiales clínicos y las autopsias de los fallecidos, Los primeros microscopios
y su investigación se materializó en la publicación De
subitantis moribus (Muerte súbita), en donde relaciona- Los avances conseguidos en el campo de la fí-
ba el hecho de tener un corazón grande (cardiomegalia) sica posibilitaron que se progresara en innovaciones
con la posibilidad de fallecer por muerte súbita, esto es, diagnósticas médicas y, en este sentido, uno de los in-
de forma repentina sin haber padecido ningún tipo de ventos más importantes de esta época fue la aparición
síntomas con anterioridad. del microscopio, que permitió a los médicos descubrir
Doce años después publicó De noxiis pahidum un mundo desconocido hasta ese momento. Desde la
effluvis (De los nocivos palúdicos), obra en la cual Antigüedad, se sabía que cuando los objetos se obser-
se asocia por vez primera que en las zonas con aguas van a través de una esfera de cristal parecen de mayor

210
PfJWO ÜAK<,ANIH.1. A Breve historia de la Medicina

tamaño de lo que son, pero no fue hasta finales del vigente, en el siglo xvn se va a producir un gran cambio
siglo xvi cuando el óptico holandés Zacharías Janssen en este sentido, un médico inglés, Thomas Sydenham,
(1580-1638) consiguió fabricar el primer microscopio. postula una nueva teoría sobre la forma de entender las
Se trataba de un aparato rudimentario que consistía en enfermedades, como ahora veremos.
un tubo con unas lentes de 8 centímetros, soportado El gran clínico de la medicina barroca fue Tho-
por tres delfines de bronce. Las lentes que utilizó Jans- mas Sydenham (1624-1689), apodado El Hipócrates
sen eran de tan mala calidad que las imágenes que se inglés. Su concepción de la medicina supuso, como
obtenían eran borrosas. ahora veremos, un cambio radical en la conducta del
Antón van Leeuwenhoek (1632-1723), un burgués médico ante el paciente, ya que retomó la idea hipo-
holandés que se dedicaba al comercio de paños, perfec- crática de lo importante que es realizar un análisis
cionó el primer microscopio utilizando unas lentes de minucioso de los síntomas del paciente para llegar
mejor calidad con las que conseguía 200 veces de au- a un diagnóstico correcto. Defendía que unas enfer-
mento. A lo largo de las décadas siguientes perfeccionó medades pueden distinguirse de otras a partir de una
su invento, tallando lentes biconvexas y consiguiendo serie de síntomas y signos característicos, los cua-
imágenes más nítidas. Leeuwenhoek fue el primero que les constituyen un cuadro clínico, al que Sydenham
consiguió ver los espermatozoides, los glóbulos rojos, denominó especie morbosa. En definitiva, rechazó la
algunos tipos de bacterias y las fibras musculares. teoría de los cuatro humores y sentó las bases de la
Con la ayuda de este invento, un profesor de Me- actual medicina clínica.
dicina de la Universidad de Pisa, Marcello Malpighi Sydenham desarrolló una teoría en la que distin-
(1628-1694), logró en 1660 ver las uniones entre las guía enfermedades agudas y crónicas, de modo que la
arterias y las venas (capilares) en las alas de un mur- separación entre ambas no sólo se basaba en la duración
ciélago, de manera que, con ello, conseguía la respuesta de la sintomatología, sino también en la evolución clí-
que con tanto ahínco buscó Harvey. Durante los años nica de la enfermedad.
siguientes profundizó en el estudio microscópico de los Postulaba que muchas enfermedades se producían
pulmones y ríñones humanos, descubriendo los alvéo- por emanaciones fétidas —a las que denominó mias-
los pulmonares y los glomérulos renales (la unidad ana- mas—, procedentes de materia en descomposición, de
tómica y funcional del riñon). Por todos estos hallazgos, aguas estancadas o bien procedentes del cuerpo de per-
Malphigi es considerado el fundador de la histología sonas enfermas. Los miasmas serían los responsables de
(ciencia de la medicina encargada de estudiar los teji- que las personas sanas tuviesen enfermedades. Además
dos) y la anatomía microscópica. fue el primero en distinguir enfermedades tan frecuen-
tes en aquella época como la gota, el sarampión, la his-
teria, la viruela, la neumonía o la escarlatina. Su tratado
La teoría de los miasmas sobre la gota, titulado Tractatus de podagra et hydrope
(Tratado de podagra e hidropesía) es considerado su
A lo largo del Renacimiento pudimos comprobar gran obra maestra.
cómo la teoría humoral de Hipócrates seguía plenamente

213
PUDRO GARGANUI.LA Breve historia de la Medicina

Bachilleres, licenciados y doctores

Las principales facultades de Medicina de España
durante este período fueron las de Salamanca, Vallado-
lid, Alcalá de Henares, Barcelona, Zaragoza, Lérida y
Valencia. Únicamente en ellas existían todas las cáte-
dras que se consideraban imprescindibles para obtener
una formación médica completa. La docencia era fun-
damentalmente teórica y se impartía leyendo los textos
de los autores clásicos y comentando las cuestiones que
se planteaban de su lectura: la enseñanza práctica se li-
mitaba a las autopsias.
En las universidades españolas se concedían, tras
haber superado las pruebas de evaluación, tres títulos:
bachiller, licenciado y doctor. El primero, el de bachiller,
se obtenía después de completar los estudios univer-
sitarios, mas era un título insuficiente para desarrollar
la práctica médica. Al bachiller se le exigía realizar lo
que ahora llamaríamos prácticas, que consistían en
acompañar durante al menos dos años a un médico ex-
perimentado (que cobraba por estas enseñanzas). Una
vez terminado este proceso de aprendizaje, el bachiller
regresaba a la universidad, en donde era examinado
para poder comprobar su pericia y, si pasaba con éxito
la prueba, obtenía una licencia —de ahí el nombre de
licenciado— con la que podía ejercer la medicina. Si
el licenciado estaba interesado podía prolongar sus es-
tudios durante algunos años más, hasta que, superando
un nuevo examen, obtuviese el grado de doctor, que le
permitía acceder a la enseñanza médica.
En su tratado sobre la gota, Thomas Sydenham escribió: La palabra doctor originalmente no se refería a
«Ataca en la mayoría de los casos a aquella gente un grado académico sino a un estatus social, ya que
mayor, que en tiempos anteriores vivió de manera deriva del vocablo latino docto, que hace alusión a la
opulenta, con comidas abundantes acompañadas de vino
y. otros licores, y que luego se volvieron más perezosos,
persona que ha adquirido más conocimientos que los
dejaron de lado el ejercicio físico, al que estaban ordinarios. Como ya hemos visto en otros capítulos, los
acostumbrados en su juventud...». médicos de las civilizaciones de la Antigüedad poseían

214 215
 Phüuo GARI. vsni LA Breve historia de la Medicina

sólo no tenían ningún efecto beneficioso para el pacien-

te sino que aceleraban su muerte.
En 1638 el rey español Felipe IV envió como vi-
rrey del Perú a Luis Jerónimo Fernández de Cabrera y
Planta corteza Bobadilla, cuarto conde de Chinchón. El noble viajó
de la quina. En hasta Sudamérica acompañado de su segunda esposa,
1742 el botánico Francisca Enríquez de Rivera. Al poco tiempo de la
sueco Charles llegada la condesa se sentía indispuesta, cansada y fa-
von Linneo tigada, síntomas que los galenos del virrey atribuyeron
(1707-1778) al largo y pesado viaje desde España. Sin embargo, la
bautizó la planta aparición de fiebres intermitentes no dejó dudas diag-
de la quina con el nósticas, la virreina había enfermado de tercianas. A
nombre científico
de Chinchona pesar de los esfuerzos del médico personal del virrey,
qfficinalis, Juan de la Vega, las fiebres no cedían y la situación
en honor a la se hacía cada vez más crítica, se temía por la vida de la
*>• virreina. El confesor del virrey, Diego Torres de Váz-
í! condesa de
Chinchón. quez, comunicó a Juan de la Vega que los nativos em-
pleaban la corteza del árbol de la quina para curar las
conocimientos en muchas otras disciplinas (aritmética, fiebres tercianas. El temor de que aquel remedio (unos
historia, geometría...) además de los propios de su pro- polvos) pudiese causar daños irreparables en la salud
fesión, lo que propició que se empezasen a utilizar como de la virreina hizo que se probase primero entre los
sinónimos los vocablos médico, sabio y docto, mante- enfermos del hospital de Lima, para analizar sus efec-
niéndose hasta la actualidad el de médico y doctor. tos. Cuando Juan de la Vega observó que los enfermos
mejoraban espectacularmente no tuvo ninguna duda
en administrárselo a la virreina.
Los polvos de la condesa A los pocos días de haber empezado con el tra-
tamiento las fiebres de la virreina remitieron. De esta
Una de las enfermedades que hizo estragos en la forma la condesa de Chinchón se convirtió en la pri-
Europa del siglo xvu fue la fiebre palúdica, la cual se ma- mera europea en recibir la quina para tratar las fiebres
nifestaba con fiebre intermitente, cefalea y aletargamien- palúdicas. Al año siguiente, Juan de la Vega regresó a
to intenso, y en muchos casos desembocaba en la muer- España llevándose algunos ejemplares de la corteza de
te del paciente. Esta enfermedad también era conocida quina consigo e introduciendo el tratamiento en Europa,
con otros nombres: tercianas, cuartas o fiebres intermi- donde fue conocido como «los polvos de la condesa».
tentes. Los médicos de la época no conocían ningún re- Hay otras versiones que ponen como protagonis-
medio eficaz para combatirla y tenían que recurrir a las ta de esta historia a Ana de Osorio, la primera esposa
sangrías y a los purgantes, que en muchas ocasiones no del conde de Chinchón, sin embargo, esta mujer nunca

216 217
 7

Pl-ORO G A R G A N T I L L A
Breve historia de la Medicina

llegó a viajar al Nuevo Mundo ya que falleció antes de

que su marido fuese nombrado virrey de Perú.
En poco tiempo la difusión de la corteza de la
quina como tratamiento antipalúdico se extendió
como la pólvora por los países europeos y fue un je-
suita, el cardenal y filósofo Juan de Lugo, el que la
introdujo en Roma. Este religioso se la regaló al mé-
dico del papa Inocencio X, que en ese momento esta-
ba enfermo de fiebres palúdicas. El pontífice comen-
zó a reestablecerse pocos días después de empezar el
tratamiento y, como muestra de agradecimiento, no
sólo respaldó su administración en los países cató-
licos sino que emitió una cédula papal en la que se
especificaban las instrucciones para su uso y se con-
cedía a los jesuítas el monopolio de su distribución
por Europa. Por este motivo la quina pasó a llamarse
«corteza de los jesuítas» o «polvo de los jesuítas».
Esta nueva denominación fue contraproducente ya
que en muchos países protestantes su uso fue prohibi-
do, tal y como sucedió en Inglaterra. Fue precisamen-
te Sydenham, al que nos referimos anteriormente, el
primero en utilizarlo en la corte inglesa.

Transfusiones de sangre
Retrocedamos algo en el tiempo. El primer intento
de transfusión sanguínea del que tenemos noticia ocu- •«• i - . —-- - .
rrió en 1492, cuando el papa Inocencio VIII entró en Grabado en el que se muestra la transfusión del cirujano
coma y los galenos romanos pensaron, sin que existiera francés Jean Baptiste Denis. En su diario escribió el
ningún tipo de evidencia científica y cuándo todos los desenlace del experimento: «Estaba en el proceso
tratamientos de la época habían fracasado, que lo único exitoso de recibir la transfusión... pero algunos minutos
que podría devolverle la salud al pontífice sería la admi- después... su brazo se calentó, su pulso aceleró, el sudor
nistración de sangre humana. No se sabe por qué motivo brotó sobre su frente, se quejaba de fuertes dolores en los
los médicos pontificios eligieron sangre humana y no ríñones y en el estómago, su orina era obscura, negra de
la de cualquier otro animal, suponemos que la elección hecho... luego murió...».

218
 P; DRO G - U t t i A M I l ! \e historia de la Medicina

tendría su fundamento en que se trataba de un paciente publicó en 1662 Natural andpuUtical observatians (Ob-
egregio. Como en aquel momento todavía no se conocía servaciones naturales y políticas), en donde recogió datos
la circulación sanguínea, se decidió desangrar a tres ni- estadísticos verdaderamente interesantes: un tercio de los
ños de diez años y se dio a beber la sangre al pontífice. niños nacidos vivos fallecía antes de los 5 años, 2 de cada
El resultado fue la muerte del papa y de los tres niños. 9 personas morían por una enfermedad aguda y 70 de
Los médicos volvieron a retomar la posibilidad cada 229 lo hacía por una enfermedad crónica. Estamos
de realizar transfusiones de sangre cuando William ante los primeros datos epidemiológicos sanitarios de
Harvey descubrió la circulación mayor y se dispuso de la historia. Además, Graunt observó que el 7 % de la
jeringuillas para poder canalizar una vena y una arte- población fallecía a una edad avanzada y que sólo una
ria. En febrero de 1665, el anatomista inglés Richard de cada 4.000 personas lo hacía a causa del hambre en
Lower transfundió a un perro la sangre de otro perro. Londres.
Pocas horas después de la transfusión ambos anima-
les fallecieron. Este fracaso no fue óbice para que tan
sólo dos años después se administrase a un paciente la L,V iLl'STKACJÓN: i:i. SK.LO Di. LOS C I R U J A N O S
sangre de un cordero, en esta ocasión nuevamente la
transfusión fue un fracaso y el paciente falleció. El siglo xviu fue una época de numerosos avances
En 1667, el cirujano francés Jean Baptiste Denis, científicos y de desarrollo de teorías filosóficas, quími-
médico del rey Luis XIV de Francia, realizó en la Uni- cas y físicas que, como más adelante veremos, repercu-
.
versidad de la Sorbona una transfusión a un hombre jo- tirían positivamente en los avances de la medicina.
ven, Antoine Mauroy, aquejado de locura. En esta oca- Período de grandes cambios, en él la moral y la
sión el donante fue una oveja pero el resultado fue el fe fueron sustituidas por la razón y la ciencia. No obs-
mismo que en los anteriores intentos. tante, no todo fueron avances y la superstición y el
Como quiera que en aquella época no se conocían curanderismo no desaparecieron totalmente. En este sen-
los grupos sanguíneos no es de extrañar que en todas las tido, por ejemplo, un papa, Benedicto XIV (1740-1758),
transfusiones falleciera irremediablemente el receptor utilizó por vez primera el término influenza para referirse
de la sangre. Esta falta de éxito provocó que en 1670 se a la gripe, ya que tenía la certeza absoluta de que la enfer-
prohibieran por ley estas prácticas terapéuticas en Fran- medad estaba provocada por la «influencia» de los astros.
cia, prohibición que fue secundada por el papado y el En el campo médico se produjeron grandes adelan-
Parlamento inglés. tos en el área social, se mejoraron las condiciones higié-
nicas de las ciudades, surgió el concepto de prevención
de enfermedades y las condiciones de vida de las perso-
Estadística vital nas empezó a ocupar un lugar destacado en el estudio de
las enfermedades. A lo largo de este siglo poco a poco el
Una de las grandes novedades epidemiológicas del clima —el factor más importante de la medicina hipocrá-
siglo xvn fue la aparición de las estadísticas demográficas. tica— pasó a ocupar un segundo plano. En este sentido,
Un ciudadano inglés llamado John Graunt (1620-1674) el médico italiano Bernardo Ramazzini (1633-1714) fue
PFDPO G A R G A N T I L L A Breve historia de la Medicina

un pionero de la medicina social ya que ideó y desarro-

lló la salud ocupacional y la medicina del trabajo. Su
contribución más importante fue la publicación en 1700
de una obra titulada De morbis artificum diatriba (En- T R E AT I SE
fermedades de los trabajadores), en la que describió de O N T tí T.
forma pormenorizada un elevado número de enferme-
dades profesionales. Este libro es considerado el primer
tratado de medicina laboral, un hito de la investigación
S C U R V Y.
de los factores sociales que causan y favorecen la apari- ÍN T H R E E PARTS.
ción de enfermedades. Fue el fruto de un largo estudio en
el que Ramazzini analizó cuáles eran las enfermedades C O N T A I K 1 NCÍ

propias de más de cien profesiones diferentes, entre las An Incjiíiry iiito the Ñature, Caufes,
que se encontraban los artesanos sucios (curtidores, que- an¡l Cure, oí tfiat Difeafe,
seros, jaboneros, enterradores, comadronas), los artesa-
nos polvorientos (panaderos, molineros, tabaqueros), los
artistas y artesanos que permanecen de pie, sentados o A Critíra! and'CWir.lc-gical View of wbat
has been pubUllirJiín (he Swbjeét.
deambulando, los soldados, los médicos, los trabajado-
res del agua (pescadores, navegantes)... El estudio de Ry JJMES ¡, í N D, M D.
Ramazzini abrió las puertas a un campo nuevo, se com- FcDo» <if t!w Poyal Oí'lígt oí Phyficism ¡n &5»*«r,;f,
probó cómo al modificar los factores sociales y laborales
se puede disminuir un elevado número de enfermedades Tbf SF.COMI FoiTttm rorrcftcd, with Addicioní
and Iinprovfiütnti,
propias de una profesión.

L O NO o .V.-
Un escocés derrota a la peste del mar Printcd for A. M I L L A » ii> the Stnsná,
MDCCLVít.
Ramazzini señaló que entre las causas que hacían
fracasar las grandes travesías marítimas se encontra-
ban los peligros del mar, las enfermedades de los ma-
rineros y la hambruna. La dieta de la tripulación de En 1753 después de revisar todo lo que se había publicado
aquella época carecía casi por completo de vitaminas, en torno al escorbuto. James Lind escribió: «No es sencillo
especialmente de vitamina C, de manera que a las pocas desarraigar los prejuicios [...] resultó esencial mostrar una
semanas de comenzar un viaje transoceánico un gran visión completa e imparcial de lo que hasta ese momento se
número de marineros tenía los síntomas característicos había publicado sobre el escorbuto [...] De hecho, antes de
que el tema se pudiera explicitar clara y correctamente, fue
de este déficit: debilidad, sangrado de encías, lesio- necesario eliminar una gran cantidad de basura».
nes cutáneas, hinchazón de miembros inferiores...
223
PhDKO Ü . A K i r A N ni LA Brexc historia de la Medicina

Actualmente sabemos que estos síntomas son debidos de la historia de la medicina y se produjo a bordo del
a una enfermedad denominada escorbuto y que es pro- buque Salisbury: «[...] todos tenían las encías podri-
ducida por la falta de vitamina C, pero en aquel momento das, manchas en la piel, laxitud y debilidad de las
se desconocía cuál era su causa y, por tanto, la forma rodillas y tuvieron la misma dieta: gachas endulzadas
de combatirla. El escorbuto provocaba tantas muertes con azúcar, caldo de cordero, budines, galleta cocida con
entre la tripulación que también fue denominada la azúcar, cebada, arroz, pasas y vino. Dos de estos enfer-
peste del mar. mos recibieron diariamente, de forma extra, un cuarto
Una de las mejores descripciones de esta enferme- de galón de sidra tres veces al día, otros dos tomaron
dad fue realizada en 1535 por el navegante francés Jac- dos cucharadas de vinagre tres veces al día; dos de los
ques Cartier: «Esa enfermedad desconocida empezó a más graves recibieron media pinta de agua de mar; otros
hacer estragos entre nosotros, bajo una forma muy rara dos recibieron dos naranjas y un limón al día. Dos más
de la que nunca habíamos oído hablar y que jamás ha- recibieron 25 gotas de elixir de vitriolo tres veces al día.
bíamos visto. De tal manera que algunos enfermos per- Los dos enfermos restantes tomaron semilla de nuez
dieron por completo las fuerzas y no se podían sostener moscada tres veces al día y una mezcla de ajo, semilla
de pie. Luego se les hincharon las piernas, los músculos de mostaza, bálsamo del Perú y resina de mirra...».
se atrofiaron y se pusieron negros como carbón. Otros El resultado del estudio fue espectacular: al cabo
tenían la piel cubierta de manchas de sangre púrpura de seis días de iniciado el tratamiento uno de los enfer-
desde el tobillo hasta la rodilla, en los muslos, hombros, mos de los dos que habían recibido naranjas y limón
brazos y cuello. Les apestaba el aliento y las encías es- pudo reanudar su trabajo y el otro que recibió este tra-
taban tan pútridas que la carne se desprendía hasta en la tamiento tuvo una recuperación rápida y completa a lo
raíz de los dientes que se descamaban casi todos». largo de los siguientes días. El resto de los marineros
James Lind (1716-1794) fue un médico escocés empeoraron, a excepción de los dos marineros que ha-
que, a bordo del buque Salisbury, tuvo la oportunidad bían recibido la sidra, que tuvieron una leve mejoría.
de observar en 1746 y 1747 cómo el escorbuto hacía La conclusión que Lind obtuvo de este experimento fue
estragos en la armada inglesa, diezmando la tripulación que los cítricos ayudaban a combatir el escorbuto, si
de los barcos: durante dos travesías que duraron diez y bien es cierto que desconocía por qué motivo.
once semanas, respectivamente, contabilizó el falleci- El médico escocés dio a conocer sus resultados a
miento de 280 marineros de los 350 que habían enferma- la comunidad científica en 1753, seis años después de
do de escorbuto. Aquellas experiencias debieron sobre- su primer ensayo, con la publicación de Tratado sobre
cogerle profundamente y hacerle pensar de qué forma la naturaleza, las causas y la curación del escorbuto,
se podían evitar todas aquellas muertes. Fruto de sus donde recalcó la efectividad de los jugos de los cítricos
reflexiones fue la puesta en marcha de un experimento contra dicha enfermedad. A pesar de la eficacia del tra-
innovador. El hecho sucedió el 20 de mayo de 1747, día tamiento la noticia fue acogida con escepticismo, tanto
en el cual Lind decidió dar diferentes alimentos a 12 entre la clase médica como en el gobierno inglés, y por
marineros que habían contraído el escorbuto a bordo del razones inexplicables los cítricos no fueron incluidos
buque Salisbury. Estamos ante el primer ensayo clínico en la dieta de los marineros hasta 1789. A partir de ese

224 225
PI-DRO GARGANTILLA Breve historia de !a Medicina

momento los marineros enfermos por escorbuto dismi- faciales que les afeaban el rostro, pero en otros casos las
nuyeron drásticamente a bordo de los barcos ingleses, secuelas eran más graves, llegando a producir ceguera.
motivo por el cual la medida fue copiada por el resto de A pesar de que en la actualidad es una enfermedad que
los países europeos. está totalmente erradicada del planeta en la India a los
recién nacidos todavía hoy se les llama genéricamente
humará, que en hindú significa 'muere con facilidad'
La primera vacuna (del hindú ku, 'fácil'; y mará, 'muerte'), en alusión a la
altísima mortalidad infantil por viruela.
El escorbuto fue una enfermedad que causó nu- Sin duda, el progreso médico más importante del
merosas bajas entre la marinería de la época pero nada siglo xvni fue el desarrollo de una vacuna efectiva y
comparable con la terrible mortandad que ha ocasiona- segura contra la viruela, gracias a la cual se redujo de
do la viruela a lo largo de la historia. La viruela es una forma considerable la mortalidad, sin embargo, este tra-
enfermedad infecciosa que está causada por el virus va- tamiento no fue el primero que se usó para combatir
rióla, el cual, según estudios paleontológicos, es posible la enfermedad intentando estimular el sistema inmune
que surgiera hace más de tres mil años en algún lugar de la de nuestro organismo. Al parecer el tratamiento se ini-
actual India, desde donde debió extenderse al resto del ció en algún punto no determinado de la actual Turquía
planeta. Sin embargo, la primera prueba tangible de la hace muchos siglos, algunos estudiosos se inclinan a
existencia de esta enfermedad procede del análisis de pensar que se inició en la época de Mitrídates VI, rey
algunas momias egipcias pertenecientes a la decimoc- del Ponto, que vivió en el siglo i a. C., al que ya nos
tava dinastía (1580-1350 a. C.). El término viruela pro- hemos referido en otros lugares de este libro. El trata-
cede del vocablo latino vants, que significa 'postilla', miento recibió el nombre de variolización y consistía en
en alusión a las costras que aparecían en la piel de los administrar a personas sanas, y que nunca habían pasa-
pacientes afectos de esta infección. Generalmente la en- do la enfermedad, una pequeña cantidad del líquido que
fermedad cursaba con fiebre elevada y con la aparición contenían las vesículas de los pacientes con viruela. Al
de lesiones sobreelevadas en la piel con líquido en su parecer las personas inoculadas desarrollaban una for-
interior (vesículas). Lejos de ser una enfermedad be- ma leve de viruela, que se caracterizaba por ser menos
nigna, durante siglos fue responsable de una altísima letal y dejar menos secuelas, pero que al mismo tiempo
mortalidad, hasta el punto de convertirse en una de las las protegía frente a la enfermedad.
principales causas de muerte, de tal modo que en algu- Esta práctica era desconocida para los europeos
nas civilizaciones de la Antigüedad no daban nombre a hasta que llegó a Constantinopla Mary Wortley Mon-
los niños hasta que no contraían la enfermedad y sobre- tagu (1689-1762) en calidad de embajadora inglesa. El
vivían a ella. Se estima que a finales del siglo xvm falle- personal que trabajaba para ella debió de explicarle en
cían en Europa unas cuatrocientas mil personas a causa qué consistía y los beneficios que se obtenían, porque
de viruela todos los años y la mayoría de los enfermos cuando regresó en 1718 a Inglaterra trató de hacerla
que sobrevivían a ella quedaban con secuelas para el extensiva. La variolización no obtuvo los adeptos entre
resto de su vida, habitualmente en forma de cicatrices los médicos ingleses de la época que la aristócrata ha-
 GARGANTILLA Breve historia de la Medianil

bía pensado, ya que no se conocía cuál era la cantidad

idónea de líquido que se requería para conseguir la pro-
tección frente a la enfermedad y porque además existía
el riesgo de que una persona sana desarrollase una forma
severa de aquella y falleciese. Por este motivo este trata-
miento cayó en el olvido.
Algunos años después Edward Jenner (1749-
1823), un médico rural inglés, observó que en las ma-
nos de las mujeres que ordeñaban las vacas enfermas
de una patología benigna llamada vaccina o vacuna
(en inglés, cow pox), bastante similar a la viruela hu-
mana, aparecían unas erupciones similares a las que
había en las ubres de las vacas. Las lesiones de las
manos de las ordeñadoras desaparecían en pocos días
y las mujeres, de forma «milagrosa», quedaban prote-
gidas frente a la viruela.
Jenner, que además conocía la variolización que
había tratado de difundir lacfy Montagu, dedujo que la
viruela bovina y la viruela humana eran dos afeccio-
nes idénticas y que, por algún motivo que desconocía,
lí cuando el ganado vacuno infectaba al ser humano la en-
fermedad era mucho más leve. Por ese motivo, Jenner
decidió realizar un experimento que tendría una tras-
cendencia importantísima en la historia de la medici-
na: el 14 de mayo de 1796 inoculó a un niño llamado
James Phipps parte del líquido de una vesícula de una
granjera que había adquirido la enfermedad de las vacas
(vaccina). Al principio el niño presentó fiebre elevada,
lesiones cutáneas (vesículas) y malestar general, pero Edward Jenner. Aunque aparentemente su hallazgo pueda
parecer similar a la variolización, se diferencia en que
al cabo de pocos días comenzó a recuperarse hasta que el líquido que se inocula a la persona sana no era de
se curó. Era evidente que James había padecido la vi- vesículas de virus de la viruela humana, sino de virus de
ruela de las vacas, pero no de forma directa sino tras el la viruela vacuna.
contagio de un ser humano, ahora a Jenner le quedaba
saber si el niño estaba protegido frente a la viruela hu-
mana, para ello algunos días después inoculó a James
líquido procedente de vesículas de un paciente con vi-

228 229
PI:DRO G \RGANTII.LA Breve historia de in Medicina

ruela humana. En esta ocasión el niño no enfermó, por tipo de enfermedades podría ser útil, sino que además
lo que se podía concluir que estaba protegido contra la recomendaba cómo debía realizarse: de forma suave,
enfermedad, ahora diríamos inmunizado. Jenner repitió con las puntas de los dedos juntas, a manera de marti-
durante los meses siguientes este experimento y obtuvo llo, y con el tórax del enfermo cubierto con la camisa o
resultados similares; no había duda, el tratamiento era con un pañuelo. Auenbrugger explicaba en su libro que
efectivo para prevenir la viruela. el sonido del pecho sano es análogo al de un tambor
La palabra vacunación no fue utilizada por Jen- golpeado a través de un grueso paño de lana, mientras
ner en sus publicaciones, sino que fue acuñada en 1880 que si existe algún tipo de enfermedad el sonido puede
por el científico francés Louis Pasteur, al que nos re- ser «más alto, más profundo, más claro, más oscuro o,
feriremos más adelante. El término vacuna deriva del simplemente, estar abolido».
vocablo latino vaccine, que significa 'de la vaca', clara A pesar de que se trataba de un método innovador
alusión al trabajo realizado por Jenner, que había inmu- y barato pasó totalmente inadvertido y no tuvo ningún
nizado a personas sanas a partir de la viruela bovina. La tipo de interés médico hasta que en 1809 uno de los
efectividad del método fue reconocida, alabada e incor- doctores del emperador francés Napoleón Bonaparte,
porada en la práctica totalidad de los países europeos en Jean Nicolás Corvisart, al que tendremos ocasión de
muy poco tiempo. referirnos más adelante, reconoció su importancia y
facilitó su difusión. En el momento actual la percusión
es uno de los métodos exploratorios más utilizados por
Aparece la percusión los clínicos para el diagnóstico de enfermedades torá-
cicas y abdominales.
No todo fueron adelantos terapéuticos, también los
hubo diagnósticos, entre ellos el más importante fue el
de la percusión. Su introducción en la práctica clínica Magnetismo animal
como método auxiliar para el diagnóstico clínico se lo
debemos al médico austríaco Leopoldo Auenbrugger Como hemos visto, James Lind, Edward Jenner o
(1722-1809), hijo de un posadero. Durante su niñez y Leopoldo Auenbrugger demostraron la eficacia de trata-
adolescencia tuvo la ocasión de ver cómo su padre gol- mientos o herramientas diagnósticas desconocidas hasta
peaba los toneles de vino para determinar el nivel de la ese momento a partir de experimentos clínicos en los
bebida. Cuando acabó sus estudios'médicos aplicó ese cuales a partir de una hipótesis de trabajo se analizaban
sistema para conocer si en la cavidad torácica o en la los resultados obtenidos. Sin embargo, no todos los tra-
cavidad abdominal de sus pacientes había líquido, sus tamientos que surgieron a lo largo del siglo xvm respon-
hipótesis eran confirmadas en aquellos pacientes que dían a este esquema de trabajo.
tallecían con la autopsia. De esta forma Auenbrugger Las revolucionarias técnicas curativas que pro-
pudo desarrollar su teoría y, en 1760, la sintetizó en su puso el médico austríaco Franz Antón Mesmer (1734-
obra Inveníum novum (Nuevo invento), un opúsculo de 1815) convulsionaron los círculos médicos de la
95 páginas en donde no sólo se limitó a explicar en qué Europa de finales del siglo xvm. Este galeno afirmaba

210 711
l'f.'UK» G . \ K i i - \ , Y I I I L.A Breve historia tic la Medicina

una paciente, al cabo de unos minutos la enferma

refirió una clara mejoría de su sintomatología, lo
cual afianzó su creencia de que en todos los cuerpos
astrales y en todos los seres vivos existe un finido
universal, una fuerza que se relaciona con el magne-
tismo terrestre y que influye en los fenómenos fisio-
lógicos de nuestro organismo.

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Mesmer pensaba que si actuaba de forma adecuada
sobre esa energía podría curar numerosas enfermedades.
Durante los años siguientes abandonó los imanes y pasó
a aplicar directamente sus manos sobre los pacientes.
El éxito que cosechó Mesmer en su país hizo que am-
pliase sus miras científicas y, por ello, se trasladó en
1778 a París en busca de una mayor clientela y de un
reconocimiento internacional. En la capital francesa pu-
En 1775, Antón Mesmer desarrolló un sistema de blicó Mémoire sur la découverte du magnétisme ani-
magnetización colectiva, que consistía en colocar en el mal (Memoria sobre el descubrimiento del magnetismo
interior de una gran cubeta agua, limaduras de hierro, animal), que fue un verdadero éxito y que convirtió al
azufre, imanes y vidrio molido, unidos por alambres. Los
pacientes debían hundir en ellos unas varillas de hierro magnetismo en un tratamiento de moda. Por la consul-
y aplicar el extremo libre sobre sus zonas afectadas. Los ta de Mesmer pasaron hombres tan influyentes como el
resultados que obtenía en los enfermos respaldaban las marqués de La Fayette, el barón de Montesquieu o el rey
hipótesis del galeno austríaco. Luis XVI.
En 1885 la facultad de Medicina de París inició
que era capaz de lograr la curación de numerosas en- una campaña de desprestigio contra Mesmer, opo-
fermedades únicamente pasando extrañas cubetas so- niéndose frontalmente a la falta de experimentación
bre el cuerpo de los pacientes o bien mediante la im- de los tratamientos del médico austríaco. Lograron
posición de sus manos. En contra de lo que pudiera que se generara una enorme oposición por parte de
pensarse, Mesmer no era un charlatán o una persona la opinión pública francesa y que sus sesiones fuesen
sin formación académica, se había doctorado en Me- prohibidas en todo el territorio francés. La comuni-
dicina por la Universidad de Viena en 1766. Durante dad científica emitió un comunicado en el que afir-
varios años se dedicó a estudiar y desarrollar su teoría maba de forma tajante que no existía ningún fluido
del magnetismo animal, según la cual afirmaba que las universal y que los resultados obtenidos por Mesmer
fuerzas de atracción de los cuerpos celestes influían en se debían únicamente a la imaginación de los pacien-
el sistema nervioso humano. tes. El médico austríaco se vio obligado a dejar Fran-
En 1774 decidió poner su teoría en práctica y cia y sus tratamientos cayeron en el olvido muy poco
aplicó varios imanes sobre las piernas doloridas de tiempo después.

233
PUDRO G A R G A N I U I.A Breve historia de !a

Antón Mesmer, lejos de pasar a la historia por el nombre de Reales Colegios de Cirugía, y surgieron
ser un curandero o charlatán, merece tener su re- en varias ciudades españolas, el primero que se fundó
conocimiento por ser uno de los precursores de la fue el de Cádiz (1748), al que siguieron el de Barcelo-
moderna psiquiatría, ya que el mesmerismo sentó na y el de San Carlos en Madrid. Poco a poco los ciru-
las bases de la hipnosis, un tratamiento con bases janos dejaron de ser considerados médicos de segunda
científicas, como tendremos ocasión de comprobar división y se equipararon al resto de los médicos. En
en el próximo capítulo. esta época destacaron cirujanos de la talla de William
Cheselden, Percivall Pott, John Hunter, Jean-Louis Pe-
tit, y Antonio Scarpa.
Escuelas para cirujanos William Cheselden (1688-1752) fue un cirujano
británico que defendió a capa y espada la formación
Abandonemos a los clínicos y pasemos a ocu- universitaria quirúrgica y consiguió que se separasen
parnos de los anatómicos y de los cirujanos. El ana- definitivamente los cirujanos ingleses de los barberos.
tómico más influyente del siglo xvm fue el francés Este médico fue un verdadero entusiasta de las disec-
Marie-Francois Xavier Bichat (1771-1802), creador ciones anatómicas, consideraba que eran valiosísimas
del método anatomoclínico, vigente en la actuali- para la docencia de los futuros cirujanos. Se cuenta que
dad, que no era sino una nueva manera de entender Cheselden compraba cadáveres para poder realizar en
las enfermedades basada en la relación que existe en- ellos las autopsias e impartir docencia a los alumnos y
tre los síntomas (cuadro clínico) y las lesiones que se que en alguna ocasión las autopsias las realizó en el co-
producen en los órganos. Desarrolló la teoría de que medor de su casa.
los seres vivos no son una simple asociación de ór- El discípulo más famoso y aventajado de Che-
ganos que están próximos entre sí, sino que son una selden fue Percivall Pott (1714-1788) quien, además
intrincada red de tejidos, una forma de entender las de ser un excelente cirujano, fue un clínico observa-
enfermedades que persiste en la actualidad. dor y meticuloso. En 1775 publicó un ensayo titulado
A pesar de los numerosos avances clínicos a los Chirurgical observations (Observaciones quirúrgicas)
que hemos hecho referencia si algo caracterizó al si- en el que relacionó una profesión (deshollinador) con
glo xvtii en lo que a la medicina se refiere fueron las padecer una mayor incidencia de cáncer de escroto;
innovaciones quirúrgicas. En esta centuria se crearon establecía por vez primera un vínculo directo entre el
centros superiores de enseñanza destinados exclusiva- alquitrán y un tumor.
mente a la formación de cirujanos, en los que se im- John Hunter (1728-1793) nació en Long Car-
partían unos conocimientos similares a los de las uni- derwood, cerca de Glasgow, en Escocia, en el seno de
versidades, pero con la diferencia de que el alumnado una familia de agricultores pobres. Durante su juven-
estaba formado exclusivamente por futuros cirujanos. tud se trasladó a Londres y se formó en el hospital de
Con esta filosofía se crearon en Francia las Escuelas Chelsea con los doctores Cheselden y Pott. Hunter en-
Prácticas de Cirugía en París, Chopart y Desault. En tendía que el cirujano era un profesional que aspiraba a
España los centros de enseñanza quirúrgica recibieron la concepción científica de su labor manual, por lo que

234
Fi ORO GARUANIu i -\n su actividad profesional compaginó la investigación Breve historia de la Medicina

los campos de batalla. La primera evidencia que existe

anatómica con la cirugía. A lo largo de su vida publicó de una ambulancia data del siglo x y fue construida
artículos sobre hemorragias, coagulación de la sangre, en Inglaterra. Como cabe imaginar era muy elemental,
heridas, aneurismas, inflamaciones arteriales... que tu- constaba de una hamaca encajada dentro de un carro
vieron una enorme repercusión en la comunidad cien- que era tirado por caballos. La ambulancia tenía como
tífica. Se puede decir que ningún cirujano ha influido única finalidad el transporte de heridos en el campo de
tanto y de una forma tan profunda y generalizada a lo batalla. Durante los siglos siguientes el transporte de
largo de toda la historia de la cirugía. heridos de guerra se realizaba en carretas sin techo, los
Uno de los cirujanos franceses más brillantes fue soldados no eran atendidos en el campo de batalla sino
Jean-Louis Petit (1674-1760), que ejerció como ci- que eran transportados hasta el hospital más cercano,
rujano en el hospital de la Charité de París, en donde habitualmente situado a varios kilómetros de distan-
también dio clases de cirugía. Se cuenta que sus clases cia, en donde recibían la atención médica que preci-
gozaban de tal fama que a ellas asistían alumnos ex- saban. La demora en el tratamiento, habitualmente de
tranjeros. Petit fue el primer médico en demostrar que horas, era la responsable de la elevada mortalidad de
el cáncer de mama se extiende a los ganglios de la axila los combatientes.
cuando la enfermedad está avanzada. La situación cambió en 1792, cuando el cirujano
El nombre de Scarpa es familiar para los cirujanos militar francés Dominique-Jean Larrey (1766-1842),
y anatomistas actuales ya que este apellido se emplea médico de los ejércitos napoleónicos, diseñó lo que él
para describir al menos diez estructuras anatómicas, denominó ambulancias volantes, que hacía referencia
de las cuales la más conocida es el triángulo de Scar- tanto al medio de transporte como al personal de acom-
pa, que se encuentra en la ingle. Esta región anatómica pañamiento para prestar una mejor atención médica a
trasciende de vez en cuando a los medios de comunica- los heridos. Ese año había estallado la guerra contra
ción ya que algunos toreros han fallecido a consecuen- Austria y Larrey pudo comprobar con sus propios ojos
cia de las lesiones producidas por las astas de toro en la las numerosas bajas que se producían en el campo de
arteria femoral que pasa por el interior del triángulo de batalla sin que nada se pudiera hacer: «He descubier-
Scarpa. Este nombre está en relación con un cirujano e to lo difícil que nos resulta desplazar las estaciones de
investigador italiano, Antonio Searpa (1752-1832), que vendaje u hospitales militares. Según las ordenanzas,
además de describir la anatomía de las hernias amplió debían mantenerse a unos cinco kilómetros del ejército.
la anatomía ocular. Los heridos debían quedar en el campo de batalla hasta
el cese de la lucha...».
Para afrontar este problema, el cirujano francés de-
Las primeras ambulancias cidió formar pequeños grupos de militares constituidos
por tres cirujanos, que iban a caballo, y dos personas
En el siglo xviu se produjo el invento de las am- que transportaban canastas para trasladar a los enfer-
bulancias, una de las aportaciones médicas modernas mos. En lugar de esperar a que finalizase la contienda
que más ha colaborado a disminuir la mortalidad en para atender a los heridos los cirujanos acudían al campo

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PEDRO GARGANTILLA Breve historia de la Medicina

civiles habría que esperar al año 1832, cuando tuvieron

que ser utilizadas para trasladar al hospital al elevado
número de enfermos que hubo durante un brote de cóle-
ra que se produjo ese año en Londres.
Todos los avances a los que hemos hecho mención
sentaron las bases definitivas para que en la centuria si-
guiente el ejercicio de la medicina fuese cada vez más
científico, más independiente de la experiencia y de la
habilidad del médico. Así mismo, los avances médicos
y quirúrgicos se perfeccionarán en aras de una medicina
más moderna, basada cada vez más en la tecnología,
Ambulancias volantes de Dominique-Jean Larrey. Fue una de como a continuación veremos.
las grandes innovaciones de la medicina militar de la época.
Eran tiradas por caballos y su misión era socorrer y transportar
a los heridos con la máxima rapidez. Napoleón Bonaparte legó
a Larrey 100.000 francos y en su testamento se refería a él
como el hombre más virtuoso que había conocido.

de batalla, realizaban una primera atención médica y a

continuación trasladaban a sus compañeros heridos en
carruajes ligeros (una cámara cerrada unida a un carro
de dos ruedas ensambladas por medio de muelles metá-
licos). Estos dispositivos recibieron el nombre de am-
bulancias volantes y fueron un verdadero éxito, ya que
disminuyeron notablemente el número de muertos en el
campo de batalla. Larrey fue premiado por esta inven-
ción y el emperador Napoleón Bonaparte le nombró ba-
rón y cirujano honorífico del cuerpo de guardia del em-
perador en la guerra y en la paz. Los resultados de este
invento fueron tan brillantes que la idea fue copiada por
la mayoría de los ejércitos europeos, todos los cuales
pocos años después disponían de ambulancias volantes
en sus ejércitos, disminuyendo con ello de forma sig-
nificativa la mortalidad en los campos de operaciones.
Así pues, las primeras ambulancias surgieron como
un invento para disminuir la mortalidad de los heridos
en el campo de batalla. Para disponer de ambulancias
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