Factores Edafoclimaticos Que Afectan Las
Factores Edafoclimaticos Que Afectan Las
Factores Edafoclimaticos Que Afectan Las
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Revisión
FACTORES EDAFOCLIMÁTICOS QUE AFECTAN LAS EMISIONES DE
AMONIACO POR APLICACIÓN DE UREA Y PURÍN DE LECHERÍA EN
ANDOSOLES
Review
CLIMATE AND SOIL FACTORS AFFECTING AMMONIA EMISSIONS
FROM UREA AND DAIRY SLURRY APPLICATIONS ON ANDOSOLS
Josué Martínez-Lagos1, 2*, Francisco Salazar2, Marta Alfaro2, Marianela Rosas3, Edgar Rampoldi4,
Felipe Macías1
1
Doctorado en Medio Ambiente y Recursos Naturales, Departamento de Edafología y Química Agrí-
cola, Universidad de Santiago de Compostela, Campus sur. SC 15782, España.
2
Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Centro Regional de Investigación Remehue, Pana-
mericana Norte, km 8, Casilla 24-0, PO Box 24-0, Osorno, Chile.
3
Universidad Santo Tomás, Los Carrera N° 753, Región de Los Lagos, Osorno, Chile.
4
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Estación Experimental Agropecuaria Manfre-
di, Ruta Nac. N°9, km 636 (5988), Córdoba, Argentina.
*
Autor para correspondencia: E-mail: [email protected]
RESUMEN
ABSTRACT
In Chile, agriculture and catle production are important productive economic activities, accoun-
ting for 4.5% of Gross Domestic Product (GDP) along with the forestry sector. At a global level, it has
been estimated that agricultural activities are the main source of ammonia (NH3) emissions to the
atmosphere, being the application of nitrogen fertilizer to grasslands, either from organic or mineral
origin, one of the most important sources of emission. NH3 emissions derived from losses of the
applied nitrogen fertilizer have been linked to important environmental impacts. Nevertheless, des-
pite the importance of these emissions, there are few published data regarding the factors afecting
their generation from grasslands in southern Chile. Fertilization is a common practice in southern
Chile, where most of agricultural production systems are based almost exclusively on the use of per-
manent grasslands as the main source of animal feeding throughout the year. The aim of this review
was to analyze the factors that may afect NH3 emissions from urea and dairy slurry applications to
permanent grasslands on Andosols of southern Chile. Results indicated that main factors that could
afect the magnitude of N losses by NH3 volatilization are climate, grassland/soil conditions, and
fertilizer management. Options to reduce NH3 emissions are available, improving the nitrogen use
eiciency while minimizing the risk of environmental pollution.
e Irlanda, donde las condiciones de suelo y clima zona centro-sur de Chile, distribuyéndose en la
pueden presentar diferencias respecto de las con- Región de los Ríos (39° a 40° S y 71° a 73° O) y la
diciones de las regiones estudiadas (Misselbrook Región de Los Lagos (40° a 44° S y 71° a 73° O)
et al., 2000; 2010; Díaz et al., 2003). Considerando (IREN, 1964). En este territorio el suelo es profun-
que las emisiones gaseosas son altamente depen- do, de textura franco limosa, con lomaje suave,
dientes de las características edafoclimáticas de pendientes de 2-5%, con horizontes que se ubican
cada zona (Sommer et al., 2004), el utilizar estos en posición de terrazas remanentes de la depre-
factores de emisión podría inducir a subestimar sión intermedia a una altura de 90 a 150 m.s.n.m.
o sobreestimar las emisiones producidas en el te- (IREN, 1964; Mella y Kühne, 1985; CIREN, 2005).
rritorio (Sintermann et al., 2012), diicultando el A nivel supericial el suelo presenta una tex-
establecimiento de los efectos reales y, en conse- tura franca de color pardo a pardo muy oscuro,
cuencia, el establecimiento de medidas eicaces dependiendo de la profundidad. Este tipo de
de control. suelos posee permeabilidad moderada y buen
De acuerdo a Sommer et al. (2004), existen drenaje, con una densidad aparente entre 0,66-
varios factores asociados a la dinámica de ge- 0,74 g cm-3 (CIREN, 2005) Entre las propiedades
neración de gases como el NH3 en praderas fer- del suelo que inluyen en la emisión de NH3, e
tilizadas: características del suelo, condiciones indirectamente de N2O, el pH/Eh, la humedad y
climáticas y condiciones de manejo; dentro de la temperatura son las más relevantes (Saggar et
esta última, el principal factor es la fuente de N al., 2009). El contenido de agua (H2O) en el suelo
aplicada como fertilizante a la pradera. El obje- determina la composición química de los minera-
tivo de esta revisión es analizar los factores que les predominantes, el potencial de óxido-reduc-
pueden afectar la generación de las emisiones de ción del suelo (Artiola, 2004), la concentración de
NH3 luego de la aplicación de urea y purín de le- oxígeno (O2) y las luctuaciones temporales en las
chería a praderas permanentes en Andosoles del dinámicas del N (Cárdenas et al., 2013), siendo
sur de Chile. determinada por las condiciones de estrés hídrico
y luctuaciones térmicas (Huijsmans et al., 2003;
CARACTERÍSTICAS DEL SUELO Pagans et al., 2006).
Al respecto, Hatch et al. (1991; 2000a) indican
En Chile, los suelos ándicos cubren una su- que la producción de N inorgánico en este tipo de
pericie cercana al 60% de los suelos agrícolas suelos sigue un patrón similar a las condiciones
(Aguilera et al., 1997). Los procesos de formación de humedad. En este sentido, otros autores como
de estos suelos fueron principalmente inluencia- Videla et al. (2005) establecen que las condiciones
dos por las características químicas de las ceni- de estrés hídrico pueden limitar la actividad de
zas constituyentes del material parental, y por el los microorganismos, lo que puede llegar a inluir
clima del hemisferio sur, que varia en precipita- en los procesos de transformación del N aplicado
ción y temperatura, produciendo un régimen de durante la fertilización de la pradera (Cárdenas
humedad Udico y temperatura media anual del et al., 2013). De acuerdo a Becerra (2006) los sue-
suelo de 12,4°C (Tosso, 1985). Estos suelos se ca- los de la Serie Osorno pueden exhibir un cierto
racterizan por su naturaleza ácida (pH H2O de nivel de repelencia al agua. Esta hidrofobicidad
6,12 y 5,91 para profundidades de 0-16 y 36-120 esta determinada por los contenidos, tipo y cali-
cm, respectivamente), con predominancia de alo- dad de la MO y la posición estratégica en que se
fanos y presencia de imogolita, complejos órga- encuentre a nivel del sistema poroso en el suelo,
no-alofáticos y óxidos de hierro amorfos (Tosso, así como por efectos del manejo del suelo y/o es-
1985). También existe un alto porcentaje de ma- pecies vegetales presentes.
teria orgánica (MO) (15-21%) y alta capacidad Por su parte, Borie et al. (2002) y Matus y Maire
de intercambio catiónico (CIC) (66,8-55,0 cmol(+) (2000) indican que la mineralización del N apor-
kg-1 para profundidades de 0-16 y 36-120 cm, res- tado al suelo está inluida por la tasa de descom-
pectivamente) (IREN, 1964; Tosso, 1985; Borie et posición de la MO, en la cual un reservorio de N
al., 2002; CIREN, 2005). lábil aporta pequeñas cantidades de N mineral
Gran parte de las praderas permanentes del al suelo en corto plazo, ayudando a la actividad
sur de Chile están establecidas en suelos clasi- biológica, retención de agua en la zona de las raí-
icados como Andosoles de la Serie Osorno de ces, solubilización de algunos compuestos y mo-
acuerdo a CIREN (2005) y Salazar et al. (2005) y vilización de nutrientes en el peril del suelo, en
clasiicados en sistemas modernos como Andosol concordancia con lo establecido por Antil et al.
Silándi-Vético (IUSS, 2007) y Hapludand típico (2001). El N mineral puede ser absorbido por las
medio, mésico (Soil Survey Staf, 2010). De acuer- plantas si se encuentra en la forma molecular de
do con Mella y Kühne (1985), esta serie cubre amonio (NH4+) o bien en la forma nítrica; sin em-
aproximadamente un 44% de la supericie de la bargo en el primer caso, y dependiendo del pH
18 Chilean J. Agric. Anim. Sci., ex Agro-Ciencia (2014) 30(1): 15-28.
del suelo, puede favorecerse la conversión a gas 2011). La actividad microbiana del suelo inluye
NH3 que puede ser liberado a la atmósfera (Som- en el ciclo de los nutrientes y por ende en el meca-
mer et al., 2003). nismo de emisión de gases desde el suelo (Dixon
Aunque en menor medida, la textura del suelo et al., 2011; Cárdenas et al., 2013). Sin embargo,
también puede inluir en la generación de emi- la mayor parte del proceso de volatilización y
siones gaseosas, registrándose mayores pérdidas la mayor cantidad del NH3 emitido a la atmos-
por volatilización en suelos con textura gruesa fera desde la aplicación de fertilizantes ocurre
y disminuyendo en aquellos suelos que poseen principalmente en la supericie del suelo y de las
texturas inas. Esto se debe principalmente a la plantas, antes que el fertilizante se iniltre a las
capacidad de adsorción que depende de las ar- capas inferiores del suelo y pueda ser transfor-
cillas, los oxihidróxidos de hierro y aluminio y mado por los microorganismos (Martínez-Lagos
coloides orgánicos. Las partículas de la fracción et al., 2013). Esto puede variar si los fertilizantes
ina del suelo (50 µm), físicamente podrían pro- son inyectados o incorporados al suelo durante o
teger la MO por los mecanismos de adsorción en después de la aplicación, de acuerdo a lo estable-
la supericie de las arcillas y en el entramado de cido en estudios realizados a nivel internacional
los agregados (Cárdenas et al., 2013; Saggar et al., (Misselbrook et al., 2002).
2009). Esto podría provocar una correlación posi- Estudios en ecosistemas boscosos y agrícolas
tiva entre la retención de NH4+ y el contenido de del sur de Chile también han determinado meca-
arcillas del suelo (Matus et al., 2008); también po- nismos rápidos de adsorción y desorción abiótica
dría ser entre la capacidad de cambio de cationes de NH4+ en sitios de intercambio y reacciones del
debida a todos los coloides electronegativos y la NH4+ con la MO que pueden llegar a ser impor-
retención de NH4+. tantes para la producción de N inorgánico y para
El N-NH4+ puede volverse parte de una frac- los mecanismos de pérdida del mismo (Huygens
ción movilizable, que con el tiempo puede con- et al., 2008; 2011) y por ende de la volatilización
vertirse en disponible o permanecer en la fracción de NH3. Los resultados de estos estudios sugie-
inmovilizada que es retenida por el suelo a largo ren una fuerte retención de nitratos (NO3-), tanto
plazo, y que no es propensa a ser utilizada por las en raíces como en la biomasa microbiana y com-
plantas o perdida fácilmente (Zagal et al., 2002). partimentos del suelo, que determinaría una baja
A este respecto, es necesario diferenciar entre las pérdida de N hacia los cursos de agua, lo que fue
formas cambiables como el NH4+ y el contenido demostrado por Salazar et al. (2012b). Estas con-
adsorbido como N orgánico. De manera simultá- diciones facilitan la pérdida del N por vía gaseo-
nea, la biomasa microbiana del suelo actúa lenta- sa, lo que concuerda con los resultados obtenidos
mente sobre la MO, transformando y liberando por Salazar et al. (2012a) y Martínez-Lagos et al.
cantidades de N que si son propensas a ser perdi- (2013).
das por alguna vía, como puede ser la volatiliza- Los mecanismos de retención del N en el suelo
ción de NH3 (Cárdenas et al., 2013). mencionados determinarían una baja liberación
Un ejemplo de la inluencia de esta propiedad de este elemento al sistema y, en consecuencia, un
del suelo en la emisión de NH3 es que en suelos suministro insuiciente de N a las praderas (Hu-
de textura franca fertilizados con urea se puede ygens et al., 2011). Debido a esto, los agricultores
llegar a generar la mitad de pérdidas de N por locales podrían llegar a aplicar fertilizante nitro-
volatilización de NH3 durante los 2 a 7 días pos- genado en exceso respecto a los requerimientos
teriores a la aplicación del fertilizante (Sommer reales de la pradera (Salazar et al., 2003), incre-
et al., 2004). Sin embargo, existen otros estudios, mentando el riesgo de pérdidas por volatiliza-
como el de Matus y Maire (2000) que establecen ción y elevando los costos de producción (Alfaro
que más que el porcentaje de partículas inas del y Salazar, 2008). Esta situación en el sur de Chile
suelo, el porcentaje de saturación de carbono (C) contrasta con los resultados reportados a nivel
de esta fracción ina sería la que determinaría la internacional, donde altas pérdidas de N por lixi-
retención abiótica del N. Esto se relaciona con el viación han sido determinadas y bajas pérdidas
concepto de saturación de C, que establece que por volatilización han sido contabilizadas (e.g.,
existe un potencial del suelo para secuestrar o Di y Cameron, 2002), lo que denota la relevancia
estabilizar el C orgánico hasta un máximo nivel de las condiciones edafoclimáticas locales en la
de almacenamiento (Franzluebbers, 2005), cono- generación de emisiones de NH3.
ciéndose este límite como punto de saturación o
máximo reservorio de C (Martínez et al., 2008). VARIABLES CLIMÁTICAS
Los balances positivos de MO en Andosoles
han demostrado que las cantidades de nutrien- La pluviometría de la Región de Los Lagos y
tes disponibles están íntimamente ligadas a la de Los Ríos presenta altas precipitaciones distri-
biomasa microbiana (Huygens et al., 2005; 2008; buidas durante todo el año, que aumentan desde
Martínez Lagos, J. et al. Factores que afectan la emisión de amoniaco por aplicación de fertilizantes 19
el mar hacia la cordillera, y que convierten a este se disuelve y transporta por el peril del suelo, y
territorio en uno de los más lluviosos del país. En por su naturaleza química (amida) se hidroliza-
este sentido, el régimen hídrico histórico de la da rápidamente por acción de la enzima ureasa
Provincia de Osorno presenta una precipitación y se une a otras cantidades de N lábil en la forma
media anual de 1.267 mm, siendo junio el mes de N-NH4+. Este nitrógeno amoniacal puede ser
más lluvioso y febrero el mes más seco, de acuer- absorbido por plantas y/o microorganismos, re-
do con los datos de las estaciones meteorológicas tenido por los coloides del suelo, convertido en
del Instituto de Investigaciones Agropecuarias NO3- y/o nitrito (NO2-), perdido por arrastre o vo-
(INIA-Remehue). Por otra parte, IREN (1964) y latilizado como NH3 (Mora et al., 2007; Alfaro et
Mella y Kühne (1985) determinaron para la zona al., 2008).
una pluviometría anual de 1.200 a 1.500 mm, dis- Cuando el contenido de humedad del suelo
tribuida en 400 a 500 mm en otoño, 700 mm en iguala o supera la capacidad de campo (e.g., des-
invierno, 250 a 400 mm en primavera y 150 a 200 pués de lluvias, o durante invierno), las pérdidas
mm en verano. de N por emisión de N2O pueden ser mayores
Las variaciones de relieve, altura y latitud, in- que las pérdidas por volatilización de NH3 (Sag-
luyen signiicativamente en las precipitaciones gar et al., 2009). Esto es debido a que el aumento
del territorio, que se concentran principalmente del contenido de humedad provoca que el aire en
entre los meses de mayo a septiembre. En este los poros sea remplazado por agua, generando
sentido, en algunas zonas de la Región de Los condiciones de anaerobiosis, que son un requisito
Ríos se llega a superar los 2.300 mm de agua caí- para la actuación del proceso de denitriicación
da de acuerdo con los datos registrados por las (Azam et al., 2002; Bateman y Baggs, 2005).
estaciones meteorológicas de INIA-Remehue. La Las variaciones temporales causadas por luc-
evaporación anual de este territorio puede llegar tuaciones en el contenido de humedad del suelo
a los 779 mm, con un máximo mensual en el mes pueden ser complementadas con las luctuacio-
de enero de 143,7 mm y un mínimo en junio de nes en los regímenes de temperatura. Por ejemplo
14,6 mm, de acuerdo a Novoa et al. (1989). el estudio de Gill et al. (1995), realizado en prade-
El clima de la Región de Los Lagos es del tipo ras permanentes de Reino Unido (UK), registró
templado lluvioso con baja oscilación térmica, de- una correlación entre las tasas de producción de
bido a la inluencia de las grandes masas de agua N inorgánico y los ascensos de temperatura du-
presentes en el territorio. El registro histórico de rante el año, con diferencias de hasta un 30% más
35 años de las estaciones meteorológicas de INIA de producción durante las estaciones cálidas en
Remehue (40°31’ S; 73°03’ O; 73 m.s.n.m.), indica comparación a las estaciones frías, misma rela-
que la temperatura media anual en la zona es de ción que fue reportada por Ortega y Mardonez
11,3°C con una máxima media del mes más cálido (2005), lo que se explica por un cambio en la ac-
(febrero) de 23,2°C y una mínima media del mes tividad de comunidad microbiana, en la compo-
más frío (julio) de 3,5°C. Por otra parte también sición bioquímica de la fracción de N liberada o
se registró que la velocidad del viento promedio a cambios en los mecanismos de transporte (e.g.,
anual, medida desde octubre del 2009 a diciem- difusión) (Benbi y Richter, 2002).
bre del 2013, es de 1,0 m s-1, con una velocidad Teniendo en cuenta el pH del suelo, mayores
máxima mensual de 1,7 m s-1 y una mínima pro- temperaturas podrían incrementar la tasa de hi-
medio de 0,4 m s-1. drólisis de la urea, por lo que se produciría más
Las condiciones climáticas en estas dos regio- rápido el paso del N amoniacal disuelto en la
nes, que concentran gran parte del total del gana- solución del suelo hacia el aire (Fig. 1). Es por eso
do bovino de Chile, favorecen el establecimiento que mayores emisiones de NH3 podrían esperar-
de praderas de buena calidad con una producti- se en meses cálidos y en días más largos (según
vidad de materia seca por hectárea media a alta, la latitud) (Sommer y Hutchings, 2001). Sommer
que sustentan sistemas productivos agropecua- et al. (1991; 2004) establecen que además de las
rios basados en pastoreo. En estos sistemas la variaciones de humedad y temperatura, la velo-
principal entrada de N al sistema la constituye la cidad del viento y la estabilidad atmosférica pue-
mineralización, sin embargo otra entrada impor- den llegar a afectar las tasas de emisión de NH3
tante proviene de la aplicación directa de fertili- pero solo por cortos periodos de tiempo.
zantes nitrogenados a la pradera (Alfaro y Sala-
zar, 2008). MANEJO DEL NITRÓGENO APLICADO
Al aplicar fertilizantes minerales como la urea, COMO FERTILIZANTE
la presencia del H2O aportada por la precipita-
ción es necesaria, ya que un suelo húmedo es un Se estima que el consumo global de fertilizan-
prerrequisito para que se realice la hidrólisis de tes nitrogenados asciende a 94,6 Tg N, y el uso de
la misma (Sommer et al., 2004). Parte de esta urea los fertilizantes nitrogenados se ha incrementado
20 Chilean J. Agric. Anim. Sci., ex Agro-Ciencia (2014) 30(1): 15-28.
desde 1970, sobre todo en los países en desarrollo, fertilizantes de liberación lenta o de liberación
siendo entre 15-16% del uso global destinado a controlada han sido utilizados como alternativa
acciones de manejo de pastoreo animal y cultivos al uso de urea tradicional, ya que pueden limitar
(Saggar et al., 2009). Las emisiones gaseosas des- la disponibilidad del nutriente para la planta y/o
de praderas permanentes están directamente re- extender la disponibilidad del mismo en el tiem-
lacionadas con los aportes de N que se introducen po (Sanz et al., 2008). Los patrones de entrega de
al sistema (Sommer et al., 2004). nutrientes de cada fertilizante dependen de las
Sin embargo, el efecto de la adición de fertili- condiciones del suelo y del clima.
zantes minerales puede diferir del efecto ejercido
por la adición de fertilizantes orgánicos (Hatch et Urea
al., 2000b; Malý et al., 2002; Aguilera et al., 2010). La urea es la fuente predominante de fertili-
La ventaja de los primeros es que los nutrientes zante nitrogenado inorgánico utilizada en las ac-
están disponibles para ser usados por las plantas tividades agrícolas mundiales, representando el
de forma inmediata, además porque pueden es- 50% del consumo total de los fertilizantes nitro-
timarse las cantidades exactas de los nutrientes genados (Sanz et al., 2008). El mayor uso de este
suministrados. Con el uso de fertilizantes orgá- fertilizante a nivel global se debe a su alta con-
nicos se realiza una liberación más lenta de los centración de N (46%) (Sommer et al., 2004). Sin
nutrientes, debido a la degradación de la MO rea- embargo, la eiciencia de este fertilizante puede
lizada por los microorganismos que forman una verse disminuida por las pérdidas de N en forma
serie de compuestos inorgánicos que las plantas gaseosa dependiendo de las condiciones edafocli-
pueden aprovechar (Huygens et al., 2008; 2011). máticas del área (Kissel et al., 2008).
La respuesta de la actividad microbiana del suelo Cuando la urea es depositada en las capas
está correlacionada con el tamaño de la fracción supericiales del suelo, se hidroliza a NH4+ por
lábil de C en el sustrato orgánico (Chadwick et al., acción de la ureasa (1) (Whitehead, 1995). Este
2000; Cárdenas et al., 2013). fertilizante es de naturaleza higroscópica por lo
Todos los fertilizantes nitrogenados están ex- que reacciona rápidamente a la humedad del
puestos a sufrir pérdidas por volatilización de entorno. La hidrólisis de la urea produce bicar-
NH3. Sin embargo, las propiedades de cada fer- bonato (HCO3-) que, temporalmente, eleva el pH
tilizante en particular y las reacciones que se pre- del suelo en el área de hidrólisis (2). Simultánea-
sentan al entrar en contacto con el suelo pueden mente, se establece un equilibrio entre el amonio
promover diferencias importantes en términos adsorbido (NH4+ad) y el amonio en la solución del
de magnitud de las pérdidas de N por emisión suelo (NH4+sol) con el NH3 en solución (NH3sol), el
de NH3 (Sommer et al., 2004). En este sentido, los NH3 en la fase gaseosa del suelo (NH3gassuelo) y el
Martínez Lagos, J. et al. Factores que afectan la emisión de amoniaco por aplicación de fertilizantes 21
El purín fresco contiene un porcentaje de for- que en el estudio realizado utilizando urea como
mas lábiles de MO (e.g., ácidos grasos volátiles, fuente nitrogenada, las emisiones de NH3 esta-
alcoholes, fenoles) y otro porcentaje de formas rían siendo inluidas signiicativamente por las
estables, mientras que el purín tratado aeróbica- demás condiciones ambientales.
mente contiene las formas más estables de MO
(Salazar et al., 2007). En este último proceso, el Urea más inhibidor de la ureasa
purín sufre procesos de descomposición que de- En el establecimiento de praderas de alta pro-
terminan la disponibilidad de los nutrientes y su ductividad de materia seca, la mayor cantidad de
valor como fertilizante (Huijsmans et al., 2003; absorción de nutrientes y la mejor eiciencia de
Salazar, 2012). Aproximadamente el 50% del N uso de ellos ha incentivado el uso de fertilizantes
en el purín bovino lechero se encuentra en forma que controlan o liberan lentamente los nutrientes
inorgánica (principalmente en forma de N amo- contenidos de acuerdo con los requerimientos de
niacal proveniente de la urea en la orina), el cual la planta (Trenkel, 2010). En este sentido se ha
queda directamente disponible para que las plan- desarrollado una asociación entre urea más inhi-
tas puedan utilizarlo después de la aplicación a la bidores de la ureasa, cuya función es retrasar la
pradera (Hoekstra et al., 2011). amoniicación, permitiendo al N del fertilizante
El purín aplicado regularmente como fertili- permanecer más tiempo en el suelo en forma de
zante produce en el suelo un alto consumo inicial N-amoniacal (Sommer et al., 2004).
del N inorgánico por parte de la biomasa micro- Vinculado a la reducción de las pérdidas de
biana (Hatch et al., 2002) que se encuentra recep- N por volatilización de NH3, se han aplicado in-
tiva de acuerdo a los diferentes estados de acti- hibidores de ureasa que previenen o suprimen,
vidad isiológica (Benbi y Richter, 2002), lo cual durante un cierto período de tiempo, la trans-
la hace reaccionar rápidamente ante la presencia formación de N-amida de la urea a NH4+ y al hi-
de fuentes de C de fácil descomposición (Salazar, dróxido de amonio (NH4OH) (Trenkel, 2010). El
2012). El efecto de la actividad microbiana en la mecanismo de acción de este tipo de productos
emisión de NH3 posterior a la aplicación de pu- se produce cuando parte de las moléculas enzi-
rines en praderas es pequeño porque ésta se rea- máticas son ocupadas por el inhibidor aplicado,
liza antes que el purín iniltre en el suelo (Martí- que al presentar una semejanza estructural con el
nez-Lagos et al., 2013). sustrato, le permite situarse en el centro activo y
Martínez-Lagos et al. (2013) también midieron bloquear la catalización enzimática. Esto produce
la volatilización de NH3 al aplicar purines a una el descenso en la velocidad de reacción desde el
pradera permanente, determinando pérdidas punto de vista cinético, provocando la disminu-
equivalentes al 7 y 8% del total de N aplicado, y ción en la tasa de hidrólisis, reduciendo las pér-
de 22 y 34% del N amoniacal total aplicado en los didas por volatilización de NH3 e indirectamente
inviernos de los años 2009 y 2011 (con una tem- las pérdidas por lixiviación, y inalmente aumen-
peratura media promedio de 9,0°C y una preci- tando la eiciencia del fertilizante (Rawluk et al.,
pitación acumulada máxima de 36,1 mm para 2001; Zaman et al., 2008).
el periodo experimental del invierno del 2011), El uso de este tipo de fertilizantes a nivel glo-
respectivamente. Durante el inicio y inal de la bal se ha duplicado entre 1990 y el año 2000, sin
primavera del 2011, con temperatura media pro- embargo debido a que en algunos países poseen
medio de 11,8°C y una precipitación acumulada un alto costo, solo representan el 0,15% del uso to-
máxima de 34,2 mm para el periodo experimental tal de los fertilizantes (Saggar et al., 2009). De los
de inicio de primavera se cuantiicaron pérdidas diferentes inhibidores que se han probado, el fos-
de 16 y 21% del total de N aplicado equivalentes foríl di y tri amida, la hidroquinona, (N-(n-butil)
al 88 y 74% del N amoniacal total aplicado, res- triamida tío fosfórica (NBPT) y fenilfosforodiami-
pectivamente. da (PPD/ PPDA) han sido de los más utilizados
Los resultados concuerdan con lo reportado (Sommer et al., 2004). Sin embargo, la eiciencia
por Sommer and Hutchings (2001), quienes re- de estos depende del manejo, las condiciones am-
portan altas tasas de emisión inmediatamente bientales y del suelo (Watson et al., 2008; Zaman
después de la aplicación de purines al suelo, con et al., 2009).
más de 50% del total de las emisiones aconteci- Trenkel (2010) estima que la aplicación de urea
das dentro de las primeras 24 horas post-apli- con inhibidor de la ureasa puede llegar a retrasar
cación. Debe resaltarse que estas pérdidas de la transformación de la N-amida a N-amoniacal
N amoniacal total son bastante altas durante la de 7 a 14 días, lo que resulta beneicioso en sue-
primavera (> 70%) a pesar que el pH del área de los donde las pérdidas gaseosas son grandes, en
estudio en ambos casos era de naturaleza ácida que la incorporación de la urea al suelo es difícil
(pH < 6), que en teoría induciría a bajas emisiones porque no se lava fácilmente por la lluvia, y don-
de NH3 (Fig. 1). En base a lo anterior, y al igual de el laboreo del suelo es mínimo, lo que provoca
Martínez Lagos, J. et al. Factores que afectan la emisión de amoniaco por aplicación de fertilizantes 23
acumulación de MO. Por otra parte, Sommer et Algunas de las condiciones que deben tenerse
al. (2004) indican que la aplicación de urea con en cuenta porque favorecen la generación de emi-
inhibidor de la ureasa en un suelo húmedo du- siones amoniacales al aplicar N a praderas son:
rante un periodo seco no suele reducir signiica- falta de humedad del suelo (pre y post aplica-
tivamente las emisiones amoniacales, pero la ei- ción); falta de lluvia (post aplicación); altas tem-
ciencia del inhibidor aumenta si se aplica después peraturas; pH del suelo alcalino; baja CIC; bajo
de una fuerte lluvia, debido a que el NBPT se con- contenido de materia orgánica; presencia de resi-
vierte al análogo oxigenado (N-(n-butíl) triamida duos de cultivo en la supericie del suelo, ya que
tío fosfórica (NBPTO). Este último compuesto ha pueden diicultar que el fertilizante penetre al
probado tener un efecto inhibidor de la ureasa suelo; fuertes vientos en periodos largos de tiem-
aún más fuerte que el NBPT (Kot et al., 2001). po, porque inluyen en la resecación del suelo; y
Parte del inhibidor se produce al dar más tiem- que la pradera no se encuentre en el periodo de
po para que la urea se iniltre en el suelo por difu- crecimiento activo o de mayor demanda de nu-
sión o convección después de eventos importan- trientes (Salazar et al., 2012a; 2013 Martínez-La-
tes de lluvia (Sommer et al., 2004). La aplicación gos et al., 2013).
de inhibidores de la ureasa con otros desechos Además, al utilizar fertilizantes de origen or-
animales como orina también se ha probado, re- gánico, es necesario considerar el tipo y composi-
portándose retraso en la hidrólisis, la reducción ción del desecho animal, las características quími-
de las emisiones amoniacales y mejora en la re- cas del suelo donde se aplicará, y la dosis, época
lación N:P en el suelo, lo que beneicia el creci- y la forma idónea de aplicación (aspersión con
miento de las plantas (Varel et al., 1999; Saggar plato, en banda o con usando inyectores) (Som-
et al., 2009). mer y Hutchings, 2001; Ross et al., 2002; Huijs-
Finalmente, de acuerdo a lo reportado por la mans et al., 2003; Matila y Joki-Tokola, 2003).
literatura internacional, el uso de los inhibidores Otros factores que deben tenerse en cuenta son
ha probado ser beneicioso, sin embargo en Chile el número de animales en el predio y su manejo
existen solo dos estudios respecto de la eicien- en términos de duración del tiempo de pastoreo/
cia del uso de estos en la reducción de emisiones estabulación (Núñez et al., 2010; Sheppard y Bit-
de NH3 (Salazar et al., 2013) y N2O (Vistoso et al., man, 2013), forma de almacenamiento de los de-
2012) en praderas permanentes del sur de Chi- sechos generados (Salazar et al., 2012), y cambios
le. El primer estudio fue realizado comparando en la dieta animal (por ejemplo dietas balancea-
la aplicación de urea tradicional y urea más un das con alta energía y baja proteína) (Ferguson
inhibidor de la ureasa por medio de un sistema et al., 2001; Monteny et al., 2002; Misselbrook et
de túneles de viento, descrito por Lockyer (1984), al., 2005; Merino et al., 2008; Burgos et al., 2010;
registrándose reducciones entre 60-78% del total Powell et al., 2011). Es importante tener en cuen-
de N aplicado en diferentes estaciones del año ta que las características del fertilizante aplicado
(Salazar et al., 2013). Para las condiciones locales también puede inluir en la generación de gases
se espera que el uso de este tipo de fertilizantes con efecto invernadero (Jones et al., 2007; Collins
facilite la sincronización de las aplicaciones de N et al., 2011).
en praderas, además de la obtención de benei- Finalmente, la utilización de inhibidores de
cios ambientales asociados a la reducción de las ureasa en combinación con el fertilizante nitro-
emisiones de NH3 por aplicación de fertilizantes genado reduce signiicativamente las emisiones
nitrogenados. amoniacales, ya que retarda la hidrólisis de la
urea, de modo que el aumento del pH se mantie-
RECOMENDACIONES PARA REDUCIR LA ne al mínimo y una mayor cantidad de amonio
VOLATILIZACIÓN DE NH3 producido se mantiene dentro del sistema sue-
lo-planta (Ndegwa et al., 2008; Zaman et al., 2008;
Se han indicado numerosas estrategias para re- 2009; Trenkel, 2010; Salazar et al., 2013).
ducir las pérdidas de N por volatilización de NH3
al aplicar fertilizantes a praderas (Ndegwa et al., CONCLUSIONES
2008); estas requieren el empleo de Buenas Prácti-
cas Agrícolas, con cambios concretos en el manejo La revisión efectuada indica que los principa-
de los predios (Sheppard y Bitman, 2013). Estos les factores que pueden afectar la magnitud de las
cambios incluyen la selección del tipo de fertili- pérdidas de N por volatilización de NH3 luego de
zante adecuado para las necesidades del predio, la aplicación de urea y purín de lechería a prade-
aplicándolo en la dosis, época y mejor forma po- ras permanentes en Andosoles son las variables
sible, y en sincronía con los requerimientos reales climáticas y las condiciones del suelo. Además, el
de las plantas y la fertilidad inicial del suelo (Ec- mal manejo de la fertilización de praderas tam-
kard et al., 2003). bién puede inluir en la emisión de NH3, provo-
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