Teoría de La Acción Como Derecho Abstracto de Obrar Grupo3
Teoría de La Acción Como Derecho Abstracto de Obrar Grupo3
Teoría de La Acción Como Derecho Abstracto de Obrar Grupo3
La teoría de la acción como derecho abstracto se proyecta desde el siglo XIX con el autor Degenkolb,
quien define esta como “la acción en el contradictorio y naturaleza de la norma contenida en la
sentencia”. Esto quiere decir que la acción es dada a todos, no solamente a quienes tienen la razón, sino
a cualquiera que se dirija al juez en demanda de una decisión sobre una pretensión.
Degenkolb agrega que la acción puede ser deducida aún por quien este equivocado, de ahí surge el
nombre de abstracto, también menciona que la acción no es un derecho sino una simple facultad que
poseen las personas.
Otros autores como Mortara definen la acción dentro de esta teoría como un “derecho que se tiene
para provocar una función jurisdiccional con fundamento o sin él, esto es el derecho a una resolución
favorable o desfavorable a quien haya iniciado el proceso”. La acción consistía en la actividad de
reproducir mímicamente ante un tribunal el hecho de la reclamación. La actividad evolucionó al
concepto de derecho a ejercer esa actividad. Definiciones como esta hicieron que se confundiera la
acción con el propio derecho.
Derivado de lo anterior la teoría que concibe la acción como derecho concreto de obrar, se opone
especialmente la doctrina alemana, ya que es esta doctrina la que concibe la teoría de la acción como
abstracta, considerando que el derecho de acción no corresponde solamente a quien tiene la razón ,
sino a cualquier persona que se dirija a los órganos jurisdiccionales para obtener de ellos una resolución
respecto a su pretensión, aun cuando esta no este infundada. Es de aquí donde se desprende que la
acción no es el derecho de solicitar al órgano jurisdiccional una resolución favorable para su pretensión,
sino una resolución que indique si el reclamante tiene o no la razón.
Los seguidores de esta doctrina mencionan que cuando se plantea una demanda ante el juez, se ignora
si es fundada o no, y que el juez debe decidir en cuanto al mérito de la demanda por el derecho que
posee quien la inicio que se le dé solución, aunque esta sea infundada. Y este derecho corresponde
también a quien no tiene razón haciendo abstracción del fundamento de la demanda.
La acción es un derecho abstracto de obrar dado que pone en funcionamiento la función jurisdiccional
mediante un proceso, ya que la acción la poseen todas las personas por el hecho de serlas tengan o no
tengan razón, obtengan o no una sentencia favorable.