ORDENAMIENTO TERRITORIAL (Victor Tuch González)
ORDENAMIENTO TERRITORIAL (Victor Tuch González)
ORDENAMIENTO TERRITORIAL (Victor Tuch González)
GALVEZ DE GUATEMALA
ORDENAMIENTO
TERRITORIAL
Este proceso debe basarse en objetivos explícitos. Propicia un uso inteligente y justo
del territorio, aprovecha oportunidades, reduce riesgos, protege recursos en el largo
plazo y reparte en forma racional costos y beneficios del uso y la conservación entre los
actores involucrados. El Ordenamiento Territorial Rural (OTR) se concibe como un
proceso político-técnico-administrativo orientado a la organización, planeación y
gestión del uso y ocupación del territorio, en función de las características y
restricciones básicas, culturales, socioeconómicas y político-institucionales. Este
proceso debe basarse en objetivos explícitos. Propicia un uso inteligente y justo del
territorio, aprovecha oportunidades, reduce riesgos, protege recursos en el largo plazo y
reparte en forma racional costos y beneficiosos del uso y la conservación entre los
actores involucrados. Los procesos de OTR deben parar de la definición del sistema
territorial o Sistema Socio-Ecológico (SSE) sobre el cual se operará y evaluar sus
transformaciones en términos de cambios en la provisión de servicios ecosistémicos
(SE), nivel de apropiación de los beneficios que derivan de dichos servicios y factores
de control que determinan la dinámicas. Los cambios en el uso y la cobertura del suelo
suelen ser un control directo de la dinámica de los SSE y responsables de la
modificación de la distribución de beneficios entre actores y, por lo tanto, de la
generación de conflictos. El diseño de un plan de OTR requiere transitar una serie de
pasos imbricados entre sí: el diagnóstico y caracterización del SSE, la planificación
propiamente dicha y la gestión del plan. Un plan y los pasos que involucra puede
plantearse a distintas escalas pero, la oportunidad de incorporar la perspectiva basada
en SE se asocia al nivel de paisaje y a escalas próximas a las dimensiones de unidades
administrativas tales como departamentos o municipalidades, El ordenamiento territorial
es una necesidad para restablecer derechos alienados. También lo es para usar en
forma más inteligente el territorio de modo de lograr una mayor oferta de bienes y
servicios y una distribución más justa de estos. El restablecimiento de derechos es
crítico para la población que reside en el territorio, la búsqueda de un uso inteligente del
suelo compete a toda la sociedad que se beneficia de él.
¿EN QUÉ CONSISTE EL DIAGNÓSTICO DEL SISTEMA
TERRITORIAL?
El paso desde las sociedades rurales hacia las sociedades industriales y post
industriales está transformando la geografía económica del mundo, lo que ha impactado
también en las estructuras y dinámicas de los espacios rurales de la región. En todos
los países se observan fenómenos de integración rural-urbana que estimulan la
movilidad de la población rural y/o su migración hacia los centros urbanos. También la
globalización ha provocado un fenómeno de diferenciación regional que ha
incrementado las brechas regionales y las desigualdades sociales. De allí la importancia
de promover una repartición más equitativa de los frutos del crecimiento económico. El
gran desafío es lograr una globalización que funcione para todos los países: ¿Cómo
detectar y corregir las injusticias espaciales y sociales? ¿Cómo lograr una repartición
geográfica, sociopolítica y cultural, así como una organización económica óptima en el
espacio? ¿Cómo dar el tiempo a las poblaciones que partieron con un déficit
(educacional, de información, de acceso a activos, servicios e infraestructura) para
acceder a las oportunidades y adaptarse a los actuales procesos de cambio? .
Estas preguntas han sido parte esencial de la discusión realizada en torno al concepto
de desarrollo territorial en la región. El escenario rural actual se puede caracterizar por
los siguientes rasgos distintivos, sin olvidar la gran diversidad de situaciones que ha
generado el desigual desarrollo económico regional; Los cambios demográficos,
particularmente en la distribución espacial de la población, han determinado una rápida
urbanización, producto de migraciones rurales/urbanas, creando fuertes relaciones de
carácter social y cultural entre los conglomerados urbanos y las culturas rurales de
origen de esta migración. Los procesos migratorios, que en las primeras fases
estimularon la altísima concentración urbana, han cedido en beneficio de movimientos
poblacionales que favorecen la creación de redes urbanas de menor tamaño y mayor
interdependencia funcional con el medio rural disperso. Las ciudades intermedias y las
poblaciones pequeñas han sido receptoras netas de una parte importante de esta
migración. Muchas de esas ciudades dependen de las dinámicas sociales y económicas
que ocurren en sus periferias rurales. La migración internacional, de origen rural, ha
sido muy importante en algunos países, especialmente en Centroamérica y México. Ello
ha creado vínculos globales de relaciones y flujos de enorme significado, tal como las
remesas, que han tenido significativas repercusiones en las condiciones de vida rural. •
La migración selectiva ha implicado una recomposición de la población rural, pues se
observa una mayor preeminencia de mujeres y la propiedad de la tierra ha quedado en
manos de una población envejecida. Es evidente el fenómeno de la feminización de la
agricultura campesina. La base económica productiva ha dejado de ser
predominantemente agrícola o primaria. Así lo indica la emergencia del empleo y el
ingreso no agrícola como soporte de los cambios positivos que se pueden detectar en el
mundo rural. Pero también como expresión del deterioro de las agriculturas de base
familiar en un contexto de apertura y competencia. La economía rural se ha diversificado
y en muchos casos se ha terciarizado.
¿EN QUÉ CONSISTEN LAS METODOLOGÍAS MULTICRITERIO
PARA EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL?