Taller Pantomima Mabel Prieto
Taller Pantomima Mabel Prieto
Taller Pantomima Mabel Prieto
Actividades a realizar:
¿QUÉ ES LA PANTOMIMA?
“Se define como representación de una composición que expresa emociones o una acción dramática mediante
ademanes, posturas y mímica, sin palabras.” Unos de los artistas más representativos de la Pantomima fue
Marcel Marceau (1923-2007).
1) A continuación, leeremos fragmentos de una entrevista realizada en el año 2003, al mimo Marcel
Marceau y luego realizaremos las actividades descritas en el taller:
Los mimodramas pretenden ser un mero reflejo, una manera de transmitir la tragedia, la violencia, la
injusticia, los placeres y todos los valores de la sociedad. Para encontrar el espíritu del mimodrama hay
que acudir a las raíces de la historia y analizar todas las influencias que he recibido, luego procuro
aunarlas todas, interiorizarlas. Los actores, igual que los periodistas, somos los historiadores del ahora.
El mimo es teatro profundo con una gran carga de corporalidad, en el que la máxima dificultad pasa por
crear un mundo que no existe, por hacer visible lo invisible. Personalmente, he consagrado mi vida a
crear un estilo propio, inventando una gramática y un lenguaje propio de los mimos, porque donde no
hay gramática el arte no existe.
La miseria, la violencia. Con la edad se han ido haciendo más profundos, más duros. Yo practico el
mimodrama del silencio y sólo doy gritos de silencio, algo muy difícil de hacer en un mundo donde todos
hablan como metralletas; a veces me siento como un artista contracorriente. El día que yo ya no esté,
Bip será memoria viva y dará testimonio del siglo XX. Mientras tanto, como soy un simple mortal, mi
papel consiste en estar al frente de la compañía y empujar a mis discípulos al frente.
Suelo decir a mis alumnos que el silencio es una imagen que nosotros creamos con nuestro cuerpo y
que debemos emplear para fundirnos con todos los elementos, para traducir lo humano. De hecho, no
se puede crear sin el silencio. Soy un cómico profundo que habla de tragedias profundas, y para meditar
sobre ellas es necesario un clima de silencio absoluto. Como persona no soy locuaz, pero sí elocuente.
Hemingway decía que cuando escribes no debes de poner ni una sola palabra de más. Y eso también
vale para la música y para el pensamiento. En el mimo el gesto es esencial, y es a través de posiciones
estáticas como somos capaces de captar el peso del alma. Cuando no se habla no se puede mentir, es
la hora de la verdad. Explicar, teorizar, eso sí me gusta, porque me identifico mucho con el papel de
maestro, con el hecho de legar el arte a mis discípulos. En todos estos años me ha congratulado mucho
poder comprobar el papel que iba ocupando el mimo en el mundo.
Del respeto y de la reflexión. En todos los países entienden el lenguaje del mimo igual que la música o
la danza, pero el silencio del cuerpo no existe. El cuerpo genera música, la música del alma. El mimo
conecta profundamente con la mitología del ser humano, ha atravesado todas las culturas. Realmente
entramos en un lenguaje gestual que establece el combate del hombre, es un arte de identificación, de
metamorfosis.
No, no podemos decir que sea peligrosa, yo amo las palabras. Las palabras dan la imagen del
pensamiento, como cuando lees un libro y estás creando una historia en la cabeza. Ningún arte es más
fuerte que otro y todos tenemos nuestros límites, pero a través de ellos hay que ser ilimitado en la
búsqueda de la perfección del movimiento, porque nuestro interés es llegar a emocionar. La música, por
ejemplo, no te explica nada, no te muestra ninguna imagen, pero a través del sonido llegas a
emocionarte. Hace años, yo decidí emocionar sin decir una sola palabra. La palabra tiene más
posibilidades de expresión; puede mentir, tener doble sentido y doble intención. El mimo debe sujetarse
a un proceder claro y visible. No debe proponer enigmas. Debe ser inmediatamente entendido y atrapar
al espectador por las formas, la belleza y el contenido del mensaje. A la pantomima se le imponen límites,
pero no es pobre en posibilidades. Cada arte tiene sus fuentes secretas, y dentro de sus leyes la
pantomima es rica, aun cuando existan cosas que no puede expresar. No puede mentir, por ejemplo. En
todo caso dispone de la fuerza de la sugestión
Un tema no consta sólo de intuición. Al comienzo se halla, naturalmente, la inspiración inexplicable, pero
yo creo que el artista debe tener una mirada calma y fría para con su obra, y juzgarla con neutralidad,
pues es peligroso crear partiendo del impulso de la pasión. Los malos escritores escriben en el impulso.
Los buenos permanecen fríos.
Bip es un Quijote contemporáneo que se enfrenta a los molinos de la vida actual. Los rasgos específicos
de Bip son abstractos, él vive en un mundo abstracto. Bip es seguramente una parte de mí mismo; nunca
he sido un vagabundo como él, no he sido un bombero y tampoco he trabajado en un circo, pero he sido
soldado como él y también he estado enamorado. Soy un testimonio de mi observación sobre la vida. En
el fondo, Bip es como una enciclopedia sobre la historia de la humanidad que intento transmitir con este
arte de mi cuerpo.
Referencias bibliográficas:
http://www.espacioluke.com/2003/Marzo2003/inesentrev.html
http://propiedadintelectual.larioja.org/content/coreograf%C3%ADa-o-pantomima
https://mvsnoticias.com/tendencias/2023/3/22/marcel-marceau-el-mimo-que-cambio-su-
apellido-para-sobrevivir-586764.html