Física
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plantas)
La temperatura es un factor clave en el crecimiento y la salud de las plantas. Las plantas tienen
diferentes necesidades de temperatura según su especie y su lugar de origen. En un jardín seco, la
temperatura puede tener un impacto aún mayor en las plantas, ya que la falta de humedad puede
agravar el estrés térmico.
Si las temperaturas son demasiado altas, las plantas pueden experimentar un estrés térmico que
puede afectar su crecimiento, floración y producción de frutos. Además, las altas temperaturas
pueden aumentar la tasa de transpiración de las plantas, lo que puede empeorar la sequía en un
jardín seco. Por otro lado, las temperaturas demasiado bajas también pueden afectar a las plantas.
Las heladas pueden dañar las hojas y las ramas, y las bajas temperaturas pueden reducir la tasa de
crecimiento y la producción de frutos. Las plantas que no son resistentes al frío pueden morir si las
temperaturas son demasiado bajas durante demasiado tiempo.