Terapia Familiar Sistémica

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2023

LA TERAPIA FAMILIAR SISTÉMICA


TEJIENDO REDES DE SANACIÓN: UNA MIRADA A LA TERAPIA FAMILIAR
SISTÉMICA

NOMBRE COMPLETO
INSTITUCIÓN
Profesor
Introducción.
La terapia familiar sistémica es una corriente de la psicología que ha cobrado una
gran relevancia en las últimas décadas. Esta terapia parte de la idea de que los
problemas psicológicos de un individuo no se encuentran aislados, sino que se
relacionan con el contexto social y familiar en el que se desenvuelve. De este
modo, la terapia familiar sistémica busca trabajar con todo el sistema en el que se
encuentra el paciente, con el objetivo de mejorar las relaciones entre sus
miembros y lograr un cambio en la dinámica de la familia.

Terapia Familiar Sistémica.


La terapia familiar sistémica (TFS) es un enfoque terapéutico que ha evolucionado
a lo largo de más de 50 años y que ha demostrado ser efectivo en el tratamiento
de trastornos mentales y en la mejora de las relaciones familiares. Este enfoque
se originó en los años 50, cuando un grupo de investigadores comenzó a trabajar
de manera más sistemática con las familias de pacientes que habían recaído
después de un proceso terapéutico exitoso.

Inicialmente, se valieron de conceptos psicoanalíticos para tratar y explicar los


trastornos mentales de estos pacientes. Sin embargo, cuando Don Jackson fundó
el Mental Research Institute (MRI) en California en 1959, se incorporaron a la
teoría general de los sistemas de Bertalanffy y los postulados de la cibernética de
Winer a la base teórica del trabajo con las familias. Esto permitió explicar los
procesos comunicacionales e interaccionales que se manifestaban en las familias.

A partir de ahí, surgieron varios enfoques terapéuticos dentro de la TFS, como la


terapia estructural de Salvador Minuchin y la terapia simbólica-experiencial de
Whitaker, que aún se estudian y practican en la actualidad. El grupo de Milán,
liderado por Mara Selvini, también hizo un arduo trabajo con familias con
miembros esquizofrénicos, brindándole a la sistémica su nombre y estableciendo
los principios de hipótesis, circularidad y neutralidad como elementos básicos de la
terapia.

A medida que avanzó la TFS, surgieron nuevas ideas y enfoques terapéuticos,


como la propuesta narrativa de White y Epston, que generó un boom a finales del
siglo XX. Actualmente, la TFS sigue evolucionando y se está desarrollando una
propuesta de terapia familiar ultramoderna.

La teoría general de los sistemas de Bertalanffy es una de las principales


influencias de la terapia sistémica y describe un sistema como un conjunto de
elementos que mantienen una interrelación constante entre sí y están
diferenciados del ambiente externo. La familia es un ejemplo de sistema en el que

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se pueden observar varios de los postulados de Bertalanffy. La equifinalidad, la
totalidad, la circularidad y los sistemas abiertos y cerrados son algunos de los
principales conceptos que se aplican en la terapia familiar sistémica. Además, se
aborda la cibernética de Winer, que se enfoca en el control y la comunicación en
sistemas complejos, y se distingue entre la cibernética de primer y segundo orden.
La terapia familiar sistémica se ha adaptado en las últimas décadas a las terapias
posmodernas, incorporando el constructivismo y el socio constructivismo, lo que
se considera el segundo momento de la terapia sistémica.

La “familia compuesta” es aquella en la que dos o más familias nucleares viven


juntas, y el 3% de la población de Lima vive en estas condiciones. Las “familias
reconstituidas” son aquellas en las que una pareja tiene hijos de compromisos
anteriores y la “familia anuclear” es aquella en la que un pariente se encarga de
los hijos. Algunos autores sugieren que la composición más funcional es la
nuclear, mientras que otros creen que lo más importante es la dinámica relacional
entre los miembros.

El ciclo vital de la familia tiene etapas normativas y alternativas. Las etapas


normativas incluyen la desvinculación emocional del joven adulto con su familia de
origen, la formación del sistema de pareja y la inclusión de los hijos pequeños en
el sistema de pareja. La familia con hijos adolescentes experimenta un aumento
de la flexibilidad, mientras que la emancipación de los hijos y las etapas
posteriores implican la renegociación de la relación de pareja y la aceptación de
las entradas y salidas del sistema familiar. En la última etapa de la vida, la pareja
acepta el cambio de roles generacionales y se prepara para la muerte.

En cuanto al ciclo paranormativo, se trata de las etapas adicionales tras la


separación y el posterior divorcio, las etapas post-divorcio y la reconstrucción de la
familia.

Una crisis no implica necesariamente un evento negativo, sino que es un proceso


de cambio que permite una mejor adaptación a un nuevo estado. El pasaje de una
etapa evolutiva a otra es un proceso de crisis que implica una acomodación del
sistema familiar. Cuando la capacidad de la familia para superar una crisis
sobrepasa sus esfuerzos, es necesario buscar ayuda terapéutica para solucionar
la situación.

La relación entre el terapeuta y el cliente es súper importante para el tratamiento,


no importa qué enfoque de terapia se use. La relación terapéutica es una conexión
emocional fuerte entre el cliente y el equipo terapéutico, donde se acuerdan las
tareas y objetivos del tratamiento.

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Desde la perspectiva relacional sistémica, la relación terapéutica es la interacción
complicada entre dos sistemas: el sistema observado (el individuo, pareja o familia
que busca ayuda) y el sistema observador (el equipo terapéutico). A veces, el
sistema observado puede sabotear la terapia, haciendo que sea difícil alcanzar los
objetivos.

El terapeuta ayuda al cambio, pero no se atribuye el crédito por este cambio. En


lugar de eso, el terapeuta crea las condiciones adecuadas para que el sistema
pueda cambiar si lo desea. Para lograr esto, se deben seguir ciertos principios.

La utilidad es un elemento muy importante en la terapia, pero no es lo único. La


terapia debe ser útil para el cliente, pero también debe ser armoniosa y adaptarse
a las necesidades y posibilidades del sistema. Además, se debe respetar al
sistema durante todo el proceso terapéutico. El respeto permite que los clientes
sean responsables de su propia vida y les da poder para resolver sus problemas.
Esta interacción particular se llama "actitud sistémica".

Conclusión.
En conclusión, la terapia familiar sistémica es una aproximación útil y efectiva para
abordar los conflictos y desequilibrios emocionales en el grupo familiar y en cada
individuo. Esta terapia se enfoca en la interacción compleja entre los sistemas
observados (familia) y el sistema observador (equipo terapéutico) para generar
condiciones adecuadas que faciliten el cambio deseado. Además, esta terapia
considera principios fundamentales como la utilidad, el respeto y la belleza para
armonizar la solución y adaptarla a las necesidades y posibilidades del sistema. La
terapia familiar sistémica es especialmente útil en situaciones de transición y
desarrollo familiar, adicciones, depresión, trastornos alimentarios y otros conflictos
emocionales. En resumen, la terapia familiar sistémica se enfoca en la familia
como un pilar clave de la salud mental y emocional y tiene como objetivo
empoderar al sistema en la resolución de sus quejas y responsabilizar al terapeuta
en su papel de guía y facilitador del cambio.

Referencias
UVirtual. (02 de Agosto de 2022). ¿Qué es la Terapía Familiar Sistémica y Para qué Funciona?
Obtenido de https://blog.uvirtual.org/terapia-familiar-sistemica-que-es

Villarreal-Zegarra, D., & Paz-Jesus, A. (2015). La terapia Familiar Sistémica: Una aproximación a la
Teoría y a la Práctica Clínica. Lima, Perú.

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