PDF Kushner Harold Cuando Nada Te Basta - Compress

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 40

 

C U A N D O

N A D A

TE B A S T A  
 

Este pequeño libro, claro e inteligente,


enfoca un problema hondamente humano:
cóm
cómo dar sentido
sentido a la vi
vid
da. Cuan
Cuandodo som
somos
jóvenes, parece que tuviéramos a nuestra
disposición todo el tiempo del mundo. En los
primeros años de febril actividad, la
educación personal, el matrimonio y la
carrera profesional llenan por completo
nuestra existencia. Pero, tarde o temprano,
todos comenzamos a plantearnos las
preguntas esenciales: ¿qué estamos haciendo
de nuestra vida? Una sensación molesta e
inquietante nos quita el sueño. ¿Qué es lo
que nos falta?

Gran bestseller en los Estados Unidos, Cuando


Cuando  
nada te basta  permaneció más de siete meses
entre los libros más vendidos según The New 
New 
York Times.  Harold Kushner es autor además
de otros dos libros notables, Cua
Cuando
ndo la gent
gentee . 
buena sufre y ¿Quién necesita a Dios?

22.088 ¡2  9   789500  417211


 

Harold Kushner
C u a n d o   Na da  
T e  Ba s t a
 

Harold Kushner
C uando  Na da 
Te  Ba s t a

/• X
 

En memoria de mis padres,


J ULrUS KUSHNER
KUSHNER (1900-1984) y
SARAH HARTMAN KUSHNER (1905-1976),
que viven
viven aú n en mi recuerdo.
recuerdo.

Emccc Editores S.A.


S.A.
Alsina 2062 - Buenos Aires, Argentina
E-mail: ed [email protected] 
[email protected]  
http: // www.emece.coni.ar 

Título original: When Alt Yon 've Ever Wame d Un 't Enough 
Enough
Traducción: Raquel Albor noz  
Copyright  © 1986, Harold Kushner 
© Emecé Editores S.A., 19 96

 Edua
Diseño de tapa: rdo Ruiz 
 Eduardo
 Moon PatrolS.R.L.
Fotocromía de tapa:
3a impresión: 3-000 ejemplares
Impreso en Printing Books,
Gral. Díaz 1344, Avellaneda, abril de 2002

Reservados
Reservados todos los derechos, Qu eda rigurosame nte prohibida,
sin la autorización escrita de los titulares del “Copyright”,
 baj o las sa nc ion es es tab lec ida s en las leyes, la r ep ro du cc ió n
 pa rci al o fota l de est a o br a p o r cu alq ui er m ed io o pr oc ed im ien to ,
incluidos la reprograffa
reprograffa y el tratamien to informá tico.

IMPRESO EN LA ARGENT INA / PRINTED IN ARGEN TINA


Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723
I.S.B.N.: 950-04-1721-9

Alrededor de un tercio de mis pacientes no


 p
 paa d ece u n a n eu r osis
osi s d efi
efinn ib
ible
le en t ér m in os clí
clí
nicoos sin o más bien su fre por la insensa tez y
nic
futilidad
futili dad de su vida. Esto puede denominar se
la neur osis
osis general de nu estros tiempos.tiempos.

Cari Ju ng
 El hombre
hombre moderno
moderno en busc
busca
a de su alma

 ¡Vanid
 ¡Vanidad vanidades, todo es vanidad!
ad de vanidades
Eclesiastés 1:1
 

Harold Kushner
C uando   Na da  
T e  Ba s t a

UNO
UNO

¿Qué era lo que tenía que hacer 


yo con mi vida?
 

Si a ccua
ua lquier persona se le pregunta qué es más im
 por t a n t e pa r a ella , ga n a r di
dinn er o o de
dedi
dica
carr se a su fa 
milia, casi todos responderán  familia  sin vacilación.
Pero si observam
observam os cómo cómo esa m isma persona invierte invierte
su t iempo y sus ener gías, comprobar
comprobar emos que n o vi vive
ve
de acuerdo con sus ideales. Ese hombre se ha dejado
convencer dé que, si se va más temprano a trabajar
 p
 por
or la m a ñ a n a y vu elve el ve m á s ca
cann s a d o p or la n oche,
oche ,
está demostrando cuánto quiere a su familia porque
se desvive
desvive pa ra br indar le todo todoss los bienes
bienes ma teriales
que se publicitan
publicitan .
Si a cualquier individuo le le pregun tam os qué sig
nificaa m ás par a él —o
nific —o elella—,
la—, cont
cont ar con la a probación
probación
de los
los ext ra ños o con con el afecto
afecto de los ser es queridos, no
 pod r á s iqu ier
ie r a com pr en d er po
porr qquu é le h em os for m u la 
do tal pregunt
pregunt a. Obviament
Obviament e, lo loss seres má s importa n
tes p ar a él son los los de su fam ilia y sus am igos igos íntimos.
Sin emba rgo, ¿cuán ¿cuán tos de n osotr
osotr os hemos sofo sofocado
cado la la
espontaneidad de nuestros hijos por temor a lo que
 p
 puu di
dier
er a n p en sa r ve vecin
cin os o de s conocid
con ocid osos?? ¿Cu á n t a s
veces
vec es hem os descargado sobre sobre las per so sona
na s que t enía
mos má s cerca el en oj ojoo por lo que alguien n os h izo en
el tr aba jojo?? ¿Y cuán tos nos hem os vuelto irrita bles en
catractivos
asa poporque
rque está
ante losbamos
ojos dehaciendo
haci endoque
gente dieta
dieno
ta nos
paraconoce
ser máslo
suficciente como
sufi como para ver más allá de las apar iencias? iencias?
Preguntémosle a cualquiera qué pretende de la
vida, y probablement e nos res ponderá : ««Lo Lo ún ic
icoo que
quier o es ser feliz»
feliz».. Y yyoo llee creo. Creo que la m ayoría
de la gente a spira a ser feli
feliz,z, qque
ue t odo
doss se empeñ an al

15

máximo para serlo. Compran libros, asisten a clases, mos obtenido lo que p ret endía mos. Si el concepto concepto que
cambian su estilo de vida en un esfuerzo siempre tenemos de nosotros mismos depende de nuestra po
 p
 puu la r id
idaa d y de la opi opinn ión qu e m er ez ezca
camm os a n t e los
const
constesanlate felicidad.
que por a lcan
lcan zar
Peroesea bien
pesartan
de dif
difíc
ícil
todo ileso
de definir
definir
sospe ojos de otra gente, siempre estaremos sujetos a esa
cho que la mayoría de la gente, casi todo el tiempo otra gegente.
nte. Y un día cualquiera,
cualquiera, ello elloss podrán sa camos
no lo es. la alfombr
alfombr a sobre la cua cua l esta mos para dos.
¿Por qué es ta n ilusoria esa sens ació aciónn de felic
felicidad
idad Recuerdo
Rec uerdo h aber leído leído lala historia de m i mu chacho
tan to para las personas que encuentr an lo que quie quie que se fue fue de su casa pa ra bu scar fama y fo fort una en
ren en la vida como como par a las que no lo ha llan llan ? ¿Por
¿Por Hollywo
Holl ywood.od. Tres era n las ilusiones que lo alen ta ban a l
qué algunas personas, que tienen ta nt os motivo motivoss para  pa r t ir:
ir : ver
ve r su n omombrbr e ene n lu ces de n eón , comp
com p r a r se u n
ser felices, sienten íntimamente que algo les falta? Rolls-Royce y casarse con la ganadora de algún con
¿Quer er ser feliz es pedir le dema siado a la vida? ¿No curso de belleza. A los treinta años había alcanzado
será qu e la felfelic
icidad,
idad, como
como la juven tu d et ern a o el mo las tres m etas, pero era un h ombre deprimido, deprimido, incainca
vimiento
vimi ento perpetuo, es un fi finn ina lc
lcanza
anza ble por
por má s q ue  pa z ddee rrea
ea liza
liz a r u n t r a ba jo cre
creaa t ivo pe se a (o tal
ta l vez
ve z dde
e
nos esforcemos en alcanzarlo? ¿O acaso es posible  bi
 bidd o a ) qu e ssuu s ssuu eñ os ses e h a bí
bíaa n h ech o rea
re a lid a d. A los
que el hombre sea feliz pero lo que sucede es que ha treinta , ya no ten ía más mira s. ¿Qué ¿Qué lele quedaba por
equivocado el ca ca min o? ha cer el rest o de ssuu existencia?
Oscar Wil Wildede cierta vez escribió
escribió:: «En
«En este m un do En los últimos
últimos tiempos,
tiempos, variosvarios au tores han men 
sólo existen dos tragedias. Una es no obtener lo que cionado «el fenómeno del impostor», refiriéndose a la
sensaciónn de mu chas personas para quienes su éxito
sensació éxito
deseamos, y la otr otr a es obtener lo» lo». Lo qque
ue él tr at ab a de
adver tim os es que, por mucho que no noss a fan emos por por es inmer ecido,
ecido, el miedo a que a lgún día alguien los los de 
ha cer las co cosas
sas bien , el éxito
éxito no nos dejará sat isf isfec
echos.
hos. senmascare y así se sepa que son unos farsantes. A
Cuan do llegamos
llegamos a ese pun to, después de sacrif sacrific icar
ar  pe sa r ddee t odos los a t a víos exextt er ior es del éxiéxitt o, se
s e s ien
ie n 
ta nt as cosas
cosas en a ras del ééxi xito,
to, ccomprendem
omprendem os que no ten h uecos
uecos por dentr
dentr o. Nun ca pu eden senta rse a des
era eso lo que que qu eríam os. Lo Loss que t ienen d inero y po cansa r y disfdisfru
ru tar de sus lo logro
gross porque necesita
necesita n un
der saben algo que que t ú y yo desco
desconoc
nocemos
emos y que h ast a triun fo at rás de otro, precisan
precisan u na reafirmaci
reafirmación ón cocons
ns
no nos át reveríamos a creer si alguien n os lo dij dijera.
era. ta nte p or parte de la gente gente que los los rodea para acallar acallar
El diner o y el poder no satisfacen ese ha mbr e indefini indefini la voz int erior que no cesa de decirles: decirles: «Si «Si ellos
ellos t e coco
 bl
 blee del
d el a lma
lm a . H a st a los r icos y pod er osos a n h el
elaa n a lgo nociera
noci era n cocomo
mo yo,
yo, sa brían que eres u n men tiroso». tiroso».
má s. NoNoss en tera mos de los los problemas
problemas de ffam am ili
iliaa que Así, la mu jer que soñaba casa rse con un prestigio prestigio
aquejan a ricos y poderoso, los vemos representados so médico y vivir vivir en u na her mosa casa de u n bar rio
en obras de ficcficció
iónn p or la te levisió
levisión,
n, p ero jam á s recibi elegant
elegant e pu ede ser que encuent encuent re al hombre d eseado
mos el mensaje. Por el contra contra rio, pensamos que si no y la casa de sus sueños, pero a lo mejor mejor no entiende
sotros tuviéramos todo lo de ellos seríamos felices.  por qu é ttoda
oda s la s ma
m a ñ a n a s s e pprr eg
eguu n t a si la vid a n o es
Por mu cho que nos esforc esforcemos
emos en ser del agrado de más que eso. eso. Sale a almorzar con con las a migas,
migas, tr abaja
los demás, y aunque lo logremos, nunca pensamos en obras de beneficencia, tal vez ponga una boutique 
que ha llegado el momento de descansar porque he co
conn la esp eran za de que, si llena llena sus días tam bién bién lle
lle

16 17

na rá el trem endo vacío vacío de su a lma. Empero, por por mu  tengo que hacer con mi vida?» «¿Cómo debo vivir de
cha que sea la a ctiv ctividad
idad que desplieg
despliegue, ue, jamá s se sa  modo que
que m i paso por este mun do sea algo más que
cia su ha mbre interi interioor. un breve fogonazo de existencia biológica que habrá
 Nu
 N u es t r a s a lma
lm a s n o eest
st á n se dien
di en t a s d e fa m a , con  de desa par ecer
ecer par a siempre?»
siempre?»..
fort
fort , riqu eza ni poder.
poder. Esa s gra tifitificaci
caciones
ones crean casi El director de un museo entomológico de Gales
tantos problemas como los que resuelven. Nuestras me most ró un a vez la «poli
«polilla
lla sin boc
boca»,
a», un a va rieda d
alma s están sedie sedientnt as de sentido
sentido.. Lo que an helan es de oru
oru ga que p one sus h uevos y luego se conviert
conviert e en
la sensaci
sensacióón de que hemos apr endido a vi vivir
vir de man e un a ma riposa que car ece de sistema digestiv
digestivoo. Co
Como
mo
ra tal que n uestr a existenc
existencia ia sea importan te, de mo modo do no tiene forma de ingerir alimentos,
alimentos, a las pocas
pocas h ora s
que el mu ndo sea al menos un poc pocoo distinto po porr el he muere. La na tur aleza ha creado este
este ser sólo
sólo para que
cho de queque nosotros hayam os tra nsitado por él. él. se reproduzca y continúe la vida de la especie. Una
Cuan do esta ba leyendo el li libro
bro
 El hombre
hombre moder vez log
logra
ra da su misión, no ha y motivo par a que siga vi
no en busca de su alma,   de Cari Jung, vanos de sus viendo, y por ende s e lo progra ma par a morir. morir. ¿Acaso
¿Acaso
 pá r r a fos m e sosorr pr en d ier on p or lo p r ofu
ofunn dos . Me diedi e nosotr os somos
somos a sí? ¿Nuest ro ún ic icoo objetivo
objetivo es es t ener
ron la impr esiónesión de que u n hombr e que ha bía viv vividoido hij
hijoos par a per petuar la raza hum ana ? Y lueg luegoo ddee ha
ant es de que yo naciera m e cono conocícíaa m ás que yo mis  be r lo h ech o, ¿es n u es t r o ddeses t in o ddeses a p a r ece r y h a cer
mo. El pr imer o de esos esos p asa jes decía: «Al «Alrededor
rededor de lugar a la nu eva generación?
generación? ¿O ¿O es que nuest ra vida
un ter ci cioo de mis pacient
pacient es no padece una n eurosis tiene otro designio aparte de la simple existencia?
definible en tér min os clínic clínicosos sino má s bien su fre por Co
Conn nu estr a desa par ic ició
ión,
n, ¿el
¿el mun do va a per der algo
la insensa tez y futilidad
futilidad de su vi vida.
da. Est o puede deno o sól
sóloo esta rá menos aba rr otado? Tal co como
mo J u ng supo *
minar se la n eurosis generagenera l de nu estros tiempo tiempos» s».. captar lolo,, éstas no son
son u nas meras pregunta s abstr ac
Tuvee que r econoc
Tuv econocer er que t enía ra zón.
zón. Sus palabr as tas p ar a tr at ar en una reu nión soc social. Son,
Son, por el el ccon
on
son tan vigentes para nuestra época como lo fueron trario, temas acuciantes, que si no podemos respon
 pa r a los a ñ os de 19 1920
20 y 193
1930,0, cu a n do llos
os escr
es cribi
ibió.
ó. Lo der nos sum irán en el desaliento y la la melancolí
melancolía. a.
que nos fru fru sta y nos impide ser felic felices
es es que nuest ra s Un a t ar de vino un hombre a visitarm visitarm e a mi ofic ofici
i
vidas carezcan de s entido entido.. na. El día anterior me había llamado para pedirme
¿Qué encierra la vida aparte del mero hecho de un a ent revista porque quería conversar conmigo conmigo so so
existir,
exi stir, comer,
comer, dormir, t ra baja r y pr ocrea ocrea r hijos? ¿So ¿So  br e uunn a cu es t ión r eligios
eli giosaa . P or la
l a íínn dol
dolee de m i ttrr a ba jo,
mos iguales a los animales salvo en la capacidad de yo ya sé que u na «cuestión religiosa» religiosa» puede s ignific ignificar ar
cuest
respuionam
esta a os el interr
este sentidoogde
anla
ogan te,vida?
pero Es
másmu y di
difí
cilfícaún
difíc
difí cil dar
es desdedopor
mun quédó
ha sta Dios
nde sepermite
dónde deben que ar
deben ubicar
ubic exista el maldel
los padres enno
el
evitar responderlo. Quizá podamos postergar unos vio en una ceremonia nupcial. Charlamos durante
añ os la respu esta , mient ra s ésta mos ocupa
ocupa dos cconon dde-
e-,, un os m inut os acerca
acerca de su infancia, la educació
educaciónn reli
cisiones
cisiones vin culada s con
con la edu caci
cación
ón o el ma tr imonio
imonio.. giosa
giosa que ha bía r ecibido,
ecibido, y luego me cont
cont ó el motivo
En esas primera s décadas,
décadas, otras personas t ienen más de su preocupa
preocupa ci
cióón.
influen
influen cia sobre
sobre n uest ra vida que n osotros mismo
mismos. s. «Hace quince días fui por pr imera ve vezz al ent ierro
Pero tarde o tempra no habremos de plan team os: «¿Q «¿Qué
ué de un hombre de mi edad. No era era mu y amigo de él, él,

18 19

 pe r o t r a ba já ba m os ju n t os
os,, h a blá
bl á ba m os de vez
ve z en
cuando, teníamos hijos de la misma edad. Este mu asoli
la dez
teraapia
solidez parra
nu est a qu e nos
vida. Noayude
siempra ellenar
reco el vací
recorda
rda vacío
mosoquey dar el
cha cho se mur ió de de repent e un fin de sema na. Sé po posi
si sentido originario
originario y litera l de la palabra «psicotera psicotera
tivamente que los que fuimos al sepelio pensábamos  pi
 piaa » es «el cu id
idaa do y la cu r a d el a lm
lmaa ». P er son a lm en t e
“Bien podría haber sido yo”. Eso sucedió hace quince yo he recibido el el beneficio
beneficio de la t era pia en ci ciert
ert os mo
días. Ya
Ya le pusieron un r eemplaza nt e en la of ofic
icina,
ina, y mentos de mi vida vida en que m e abr uma ban los pro problemas
blemas
me he ent erado de que la la m ujer se muda a otra ci ciu
u y n ecesitaba
ecesitaba que a lg lguien
uien de afuera, un ex experto
perto,, me h i
dad, par a vivivivirr con
con su s padr es. Hace do doss sema nas él ciera ver que ciertas cosas que yo hacía iban en mi
tra bajaba a cinco met ros de mi escrito escritorio
rio,, y ah ora es  p
 prr op
opioio pe r ju icio. N eces
ece s it a ba qu e a lgu ien m e di dijer
jer a
como si nunca hubiera existido. Como cuando uno que estaba evitando enfrentar algunas verdades.
arroja una piedra al río: durante unos instantes se Ademá s, h e u tilizado los los conocimient
conocimient os de la psicolo
psicolo
forman ondas en el agua, pero luego el agua queda gía y^la psicoterapia para ilustrar mis sermones y
co
como
mo ant es, y la piedra ya n o está más. Ca si no he dor  pa r a a cons
con s eja r a a t r ib
ibuu la dos m iem
ie m br os de m i felig
fe ligrr e
mido desde aqu el día, ra bino. No puedo dejar dejar de pen  sía. Sé positivamente que la terapia tiene valores,
sar que lo mismo podría ooccur rirme a mí, que en algún  pe
 perr o son vvaa lor es de a da pt a ción a lo qu q u e es,
es , y no un
u n a vvii
moment o por
por cierto me ocurrir á, y qu e a los poc
pocos
os días sión de un mundo que aún no existe. El terapeuta
na die me recorda
recorda rá , co
como
mo si jam ás hu biese exi
existido
stido,,  pu ed
edee d es en t r a ñ a r a lgu n a s de la m a r a ñ a s e m ocion a 
¿Es que la vida de un h ombre no debe ser a lgo má s les en que n os h emos enreda do, eliminar eliminar ciertos
ciertos obs
que eso?» táculos que nos impiden alcanzar la felicidad. Puede
cSi
die cercaun pa
erca ár bo
bol
ra loí
serlo,
desplo
desploma
oírlo, ma ha
¿acaso enceel ruido?
bo
bosque
squeSiy un
no ahaper
y na
so h acem os menos desdicha
fe
felic
lices.
desdicha dos, pero no puede ha cernos
es. E n el mejor de los los casos, puede lleva m os a fo fo
na vive
vive y mu ere y n adie se per cata de ello ello, si el mundo  ja s cer o en u n a sit si t u a ción em ocion a lm en t e n eg egaa t iva ,
cont
cont inúa su curso habitua l, ¿esa ¿esa per sona estuvo real desbloquear
desblo quear n uestr a capacidad de tener un a vida ple
mente viva? Estoy convencido de que el motivo de na y trascendente, pero nada más. Cuando alguien
nuestros desvelos no es tanto el miedo a la muerte acude a m í ccoon sus a ngustias per so sona
na les, tra to de de
como el temor a que n uestr a vida no ha ya ten ido tr as  ja r en cla r o qu e nnoo soy un u n t er a pe
peuu t a , o sea
se a q u e n o pu e
cendencia en el mun do, que dé lo mismo que haya mos do tra ta rlo como
como lo ha ce un profesional,
profesional, per o sí estoy
existido,, o no. Por ricos
existido ricos que seam os en bienes ma ter ia en condiciones
condiciones de brin da rle algo que no ofrec ofrecee el ter a
les, lo que a nh elamos es un sentido de trascendencia.  peu
 p eu t a : u n a d efi
efinn ici
ición
ón de lo qu e es vi vivi
virr b ien
ie n o m a l;
libertad para juzgar sus actos e indicarle que algo
an da ma l eenn el sentido moral, no sólo sólo en un plan o ffuu n 
Por má s que te nga mos todo
todoss los
los bienes
bienes deseados, po cional, y que sería aconsejable emprender otro curso
demos sen tim os vacío
vacíos. Quizás ha yamos ll llegado
egado a la de acción.
cúspide de n uestr a prof
profesió
esión,
n, y a pesa r de t odo sinta Tte
teng
ngoo pr esen te un viejo viejo refrán yiddish: «Par «Par a el
mos que a lgo nos falta.
falta. Aun que t odo el mun do nos en gusano que ha bita en el rában o, todo todo el mu ndo es un
vidie,
vidie, a lo mejo
mejorr notam os la aus encia
encia de un a verda de rá ban o» o».. Es decir,
decir, si nun ca hem os conoc conocido ido otra alt er
ra plenitu d en nu estra vivida.
da. Por eso solemo
solemoss recurrir  nat iviva,
a, da mos porpor senta do que la ún ica ica form
form a de vivir 
vivir 
20
21

es la
la n uest ra, con
con toda su carga de ffrus rus tra ciones.
iones. Lle ñas más dichosas son las que procuran ser siempre
gamos a creer que en la vida siempre ha ha bido embo am ables, s erviciales y confi
confiables,
ables, qu e la felicidad
felicidad en 
tellamient os de tr án sito y cont cont am inació
inaciónn am bie
bienta
nta l. tra en sus vidas mientras ellas están ocupadas ha
La psicoterapia
psicoterapia puede ayu da mos a en frent ar el hecho ciendo todas esa s ccosas.
osas. No se es feliz
feliz co
conn sólo per se
de que el mun do en que vivimo vivimoss es u n r ában o, puede guir la felicidad: ésta es siempre un subproducto, no
quita mos las fantasías ideali idealistas,
stas, puede ensañ am os el objetivo
objetivo principal. La felic
felicidad
idad es como
como u na ma ripo
a a dap ta mos mejor
mejor a este mundo, y por por ende sentir sa; cua
cua nt o más la perseguimos, más lejo lejos vuela y se
nos menos desengañados por él. Lo que no puede es esconde.
esco nde. Per o si no le
le dam os caza,
caza, si dejamos la re d y
intern am os en un mu ndo que que nu nca hemo
hemoss vi visto
sto ni nos ocupa
ocupa mos de activida
activida des má s productivas, se nos
 pr oba do. L a p si
sicología
cología t a l vez n os en se ñ e a s er n orm
or m a  acercará
acerc ará por detrás y se posará en n uestr o hombro.
hombro.
le
les.
s. Pero es preciso
preciso buscar en otra part e la a yuda ne
cesaria par a volvemos
volvemos hum anos.
La posibilidad
posibilidad de que la vida ten ga sen tido es un Par a citar a J un g una vez más: «Pasam «Pasam os por alto el
inter rogant e religio
religioso
so,, n o po
porque
rque t enga que ver co conn la hecho esenci
esencial al de que para a lc lcan
an zar las metas que pr e
fe ni con
con la co
concur
ncur ren cia
cia al t emplo, sino porqu
porqu e se re mia la soc
sociedad debemo
debemoss renun ci ciar
ar a u na pa rte de nu es
fiere a valores fundaméntales. Es una cuestión reli tr a persona lidad.
lidad. Muchos
Muchos a spectos
spectos de la la vida que de
giosa
gio sa porque nos plant ea qué queda por ha cer ccua ua ndo  bí
 bíaa n h a be
berr se ex
expe
pe r im en t a do ya cen en el des
d es vá n ddee los
un o ya ha apr endido todo lloo que hay por aprender, y viejos
viej os recuerd os».os». Al leer esa frase t uve la sen sa ci ción
ón
resuelto todos los problemas que se pueden resolver. de estar frent e a un a verdad que siempre supe en lo
La religió
religiónn centr a su mira en la dif diferenci
erenciaa qu e ha y en íntimo, pero jamás me atrevía a reconocer. Sólo aho
tre el ser hum an o y las demás especies,especies, y en la bús ra, pisando ya los cincuenta, me siento preparado
queda de un objetiobjetivo
vo lloo sufic
suficientement
ientement e important e co
como
mo para enfrentarla. Al igual igual que mu cha gente, ha 
como para que nu estra vida vida adquiera sentido por por el  bí
 bíaa a dq u ir id
idoo u n a gr a n eficie
efi cienn cia en cie
cierr t os a s pe
pect
ctos
os
mer o hecho de que a dhir am os a dicho pro propósito
pósito.. de mi t rabajo,
rabajo, pero a co costa
sta de distorsio
distorsionana r mi perso
La Declar
Declar ació
aciónn de la Ind ependen cia cia nos gara nti na lidad. Mi familia, mi propio sent ido de la integr idad
za el derecho de procurar la felicidad, pero como se habían pagado el precio, pero la sociedad me gratifi
tr a ta de un documen to polí político
tico y no religioso
religioso,, no no noss caba t ant o, que yo yo no me daba cuent a de lo que hacía. hacía.
advierte sobre las frust ra ciones
ciones que pueden sobrevsobreve e Las pa labra s elogio
elogiosas
sas de la gent e sofocaban
sofocaban esa voce- voce-
nir al t de
queda ra ta
larfel
deicidad
felicejerc
ejercitar
idaditar d icho
no es icun
ho fin
fiderecho
derecho,
cons,ejable.
n a cons ya qu e Uno
la
la búno
s cita
citalado.
de inter io
iorr qu e me advertía que esta ba dejando alg algoo
adq uier e la felic
felicidad
idad por el solsoloo hecho de per seguirla. Recuerdo las innumerables noches en que me
Se es feliz cuando se lleva una vida plena de senti dejéé convencer
dej convencer de que asistir a u na reun ió iónn de tra bajo
do. Las personas más felices que conocemos proba (por tercera
tercera ve vezz en la misma semana) era má s impor
 bl
 blem
em en t e n o ssea
ea n la s m á s r ica s y fa m osa s, n i la s qu e tan te que esta r en casa con con mi familia,
familia, y que el co comité
má s se empeñ an en ser felic felices
es leyendo art íc ículos
ulos sob
sobre
re no podía funcionar sin mí. (Sólo años más tarde, un
el tema o plegándose siempre a las últimas modas.  pa
 p a st or a m igo m ío m e dijo: “Dios p u d e u sa r t e pe
perr o É l
Por el cont
cont rar io,
io, ten go la imp resión de qu e las perso- no te n ecesita ”. ”.)) Piens o en cuá
cuá nt as veces concedí
concedí en

22 23

trevista s de asésoram iento en horarios co convenientes  p


 poca
oca a m is t a d ve r d a d er a en la vi
vidd a d el n or t ea m er i
 pa
 p a r a la ot r a p er son a , pe r o qu e a m í m e sign si gn ifica ba n can o de hoy.
hoy.
tener que salta r la cena. Hace irno irnoss añ os me invi invitar
tar on Y lo má s lament able es que la sociedad sociedad aplaude
a disertar ant e una promo promocció iónn de egegresados
resados de un se este desa tin o, nonoss hon ra por nu estr o éx éxito
ito eco
económico
nómico,,
mina rio rabínic
rabínicoo. A esos
esos jóvenes
jóvenes que esta ban a p unt o nos alaba por nu estra abnegaci
abnegacióón. «Para
«Para alcanzar las
de iniciar
iniciar s u minist erio, les dije:dije: ««Ha
Ha brá viern es por la metas que premia la sociedad debemos renunciar a
noche
noc he en que oblobligigar
ar án a su fam ili iliaa a comer
comer de prisa una part e de nuest ra personalidad».
personalidad». Las fuerzafuerza s de llaa
 pa r a p od
oder
er u s t edes
ed es lleg
ll egaa r a h or a r io aall tem
t em plo
pl o y hhaa bla
bl a r sociedad
soc iedad no permiten que el hombre hombre s ea un ser ínt e
del sába do como como un día que deb e dedicar dedicar se por ent ero gro porque les es más ú til cua cua ndo una par te de él se se
a la familia.
familia. Ha brá ocasiones
ocasiones en que dejen en su casa a desa rr ol
olla
la en exceso.
exceso. Al igua
igua l que los perros de ccaza
aza a
un hijo
hijo eenfe
nfermo,
rmo, o un hijo que está estudiando para un a lo
loss que se entr ena par a que cobren
cobren la presa y la tra igan
 pr u eb
ebaa , p a r a cor r er a h a bl
blaa r a l gr u p o ju ven
ve n il del
de l tem
t em  en la boca
boca sin dar les un mordisco,
mordisco, nos hemos vuelto
 plo
 p lo a cer ca de los va lor es r e ligios
lig ios os.
os . H a br á d omin
om in gos útiles a la sociedad
sociedad a costa
costa de negar n uestr os instin 
en que cancelarán un paseo familiar para oficiar en tos más saluda bles.
bles.
un funera l, en el cual elogiarán
elogiarán al muer to por ha ber
sido un hombr e que nun ca perm itió que el tra bajo in
ter fi
firiera
riera coconn las obligacio
obligacionesnes qu e lo at aba n a su fam i Est e libro
libro no da r ecetas
ecetas para lo
lograr
grar la fama y la felic
felici
i
lia. Y lo peor de t odo eess qu e, cua cua ndo pr ocedan
ocedan as í ni s i dad. Eso se puede ha llar en m uchos otros
otros textos.
textos. Tra
quieraUnasevez
per leí
cataruna ánent
derevista
lloo que
revi stahacen».
hacen»
que le.hací
hacían an a un o de ta, en cambio,
sentido cambio
en que, sobre
en suele cómo
có mo tensele
asignár er éxito,
éxito
a la ,palabra,
au nqu e sonobre
en la
sobre el
los más prominentes consignatarios de automóviles forma de ser humano, de sentirse más importante
del país. Cuan do se le pregun tó ccuál uál era el secreto de que un a polill
polillaa que vivevive un inst ant e par a después mo
su éxito, resp ondió: «A «A todo el que ent ra en mi s alón rir. Enseñ a a saber si hemos vivido co como
mo corresponde,
corresponde,
de vent as lo tr at o co como
mo si ffuer uer a m i mejo
mejorr amigo.
amigo. A Ave
ve si no hemos ma lgasta do nu estr a exi existencia.
stencia. Hablare
riguo cuá cuá les son
son las co cosas
sas qu e le ggust ust an , en qué tra  mos sobre
sobre el modo de dar sen tido a n uestr a vida, para
 ba ja , y s ea cua
cu a l fue r e s u r esespu
pu es t a , fin jo uunn gr a n in
i n t e ten er la certeza de qu e no la hemos derrochado derrochado y'q y'que
ue el
rés. Me mues tr o ta n cau tivado por todo lo suyo, que el mu ndo va a ser distinto por el mero hecho hecho de que ha 
hombre no puede menos de desear comprarme un yamos tra nsitado por él. él. Es u n libro esc
escrito
rito por
por u n h om
aut o». Est as palabr as me hicieron hicieron pen sa r en lloo triste  br e qu e h a lleg ll egaa d o a la ed a d m a d u r a qu e in t en t a
que es tener que ganarse la vida de esa forma: fin transmitirte algunas cosas que sabe ahora, pero que
giendo
giendo que a uno le agrada n todas las perso personas
nas h asta desearía ha ber sa bido cuando era m ás jov joven.
en.
el punto de olvidar lo hermoso que es disfrutar de la Al escribir
escribir esta ob obra
ra me h a a nimad o el deseo deseo de
compa
compa ñía de otr otr o ccomo
omo un amigo, no sólo sólo ccomo
omo un com ayudar a la gente a superar u na suerte muy sutil de tra 
 pr
 p r a d or en p ot en cia . L a em oci oción
ón b u s ca d a ex p r ofesofe s o gedia; el hastío, la sensación de futilidad y falta de
reemp laza a la emoc emoció iónn genuina , hast a que lleg llegaa un  pr
 p r op
opósi
ósitt o de la p r opi
opiaa vid a . Se t r a t a de u n m a l m u y
moment o en que u no ya n o sabe ni lo que siente. Tal  pe
 pelig
ligrr oso p or
orqu
qu e n o siem
si em pr e n os d a m os cuen
cu en t a de qu e
vez seasea por eso que ha y tant a falsa falsa a ma bil bilidad
idad y tan lo padecemos,
padecemos, y porque n os at aca furtivamente. Nos

quita la alegría de vivir, y cuando nos damos cuenta vida?».. En ocasiones la resp ues ta era u n categórico
vida?»  sí   
de lo
lo que ocur
ocur re, ya es demas iado tar de par a soluc solucioio y otras veces un desganado no.  Empero, tuve que
narlo. Este libro se propone ayudarte a superar el  p
 pla
la n t ea r m e el in t er r oga n t e con u n a a sidu
si du id
idaa d y u n a
miedo a que vam os a vivir vivir y después morir,
morir, y que tan  insistencia desconocidas. Vi que tenía que decidir
to le da a l mu ndo que vivam os como como que dejemos de có
cómo
mo quería invertir las ener gías y el tiempo limita limita
existir. dos con
con que cuen
cuen to, por qué ccosas osas desea ba que me r e
Co
Comencé
mencé a escribir un libro totalment e distinto co
corda
rda ra n. LosLos er rores qu e cometcomet í y las lec lecci
ciones
ones que
en el que relata ba los los problemas de otra gent e y daba apr endí al tr at ar de resolver
resolver esos
esos interr ogant es cons cons
mu chos co conse
nse jos
jos sobr e la fo
form
rm a de resolverlos. Al cabo tituyen el funda
funda ment o de esta obra.
de un tiempo me di cuen cuen ta de que falta
falta ba alg
algoo. Ent on El segun do hecho que me conm conm ov
ovióió fue que m ur ió
ces compr
compr endí que debía par tir de m i expe experienci
riencia,
a, de mi padre poco antes de cumplir los ochenta y cuatro
mis pr oblemas
oblemas y mi confusión,
confusión, y no de loslos de otra s pe r años, obligándome a encarar el tema de la mortali
so
sonas.
nas. Tenía que ser un libro muy per sonal, pero no dad, t an to la s uya co comomo la mía. Me vi vi fforzado
orzado a r eco
eco
debíaa dedicarm
debí dedicarm e a ha blar sobresobre la búsqu eda de tra s nocer
noc er que ha sta la vida más lar ga y fru fru ctíf
tífera
era en al
cendenciaa en a bstracto, sino
cendenci sino sobre
sobre mi pr opia búsqu e gún momento toca su fin. De pronto me veía en la
da, con
con t odos
odos su s er rores y desilusiones. necesida d de deter min ar cuáles, de los los mu chos lo logros
gros
Tres cosas me sucedieron en estos últimos cinco de mi padre, morían co conn él, y ccuá
uá les perdu ra ban conficonfi
años que me h an h echo echo refo
reform
rm ular m i momodo
do de enca rién dole cierto grado de inmort alidad. Debido a su fa
ra r la vida. Primero,
Primero, la mu erte de un hijo mío de ccat at orc
orcee llecimiento
llec imiento yo pasaba a ser la genera ci ción
ón mayor,
mayor, y era
años a causa de un ma l incura incura ble, me llevó
llevó a relatar hora de ponerm
ponerm e a pensa r qué a spectos spectos de mi existen
existen
en u n libro có cómo
mo hice par a sobr evivir al dolodolor. Lo es cia serían imperecederos, manteniendo vivo mi re
cribí por una necesidad profun profun da de ccoont ar la histo cuerdo.
ria, sin esperar que lo leyese
leyese más que un reducido nú  Por último, cua cua ndo ya ha bía empezado a escribir escribir
mer o de amigos
amigos íntimos.
íntimos. Par a m i gran sorpresa
sorpresa (y la este libro, cum cum plí cincuen
cincuen ta años. De chico, chico, nu nca le
de dos editores que me lo habían rechazado), se con tu ve miedo a la vejez como como le le sucede a t an ta gent e. Al Al
virtió en un best-seller inter na ciona iona l. Pese a los
los a ños fi
finn y a l cabo,
cabo, provengo de la tra dició diciónn jjuu día que vene 
transcurridos, sigo recibiendo cartas de agradeci ra la ma dur ez y la sa biduría má s que el vigor vigor juvenil.
juvenil.
miento de personas que se sintieron alentadas y re Los
Los cua
cua rent
sermones a mea de
acerc
acerca parecían
parec ían un alaedad
enfrentar vida,apropiada
vida, para
pero ya cincuent
cinc d ara
uent
confo
confortrt ada s co
conn su lectura . El éxito de la obra m e sig
nificó cierto grado de fama y de fortuna, me tuvo era la ancianidad puesto que me ubicaba más cerca
terr ibl
iblement
ement e ocupa
ocupa do duran te varios añ os, deterio
deterioróró del ocaso
ocaso de llaa vida que de sus albores. Por mu cho que que
mi salud al tiempo que me traía aparejados proble hubiera leído antes, no me sentía preparado para
ma s con mi familia
familia y toda otra activi
actividad
dad m ía no vinc
vincuu afronta r la sorpresa de haber llegadollegado a loloss cincuenta.
cincuenta.
lad a con el libro.
libro. Pero, fun
fun da men ta lment e, me oobligbligóó Y sin embargo fue muy fácil. Ahora me siento más
a dilucidar los efectos deseables —y los que no lo asen ta do, compr
compr en do mejor quién soy soy. A lo
loss tr einta
eran — de todo ese ese esplendo
esplendor.r. Acad a inst an te me pr e  —in clu so a los cu cuaa r en t a — t oda vía m e p la n t ea ba
guntaba: «¿Realmente es esto lo que pretendo de la có
cómo
mo ha bría de ser mi vida. vida. A lolos t reinta, m i mu jerjer y

26 27

yo plan ifific
icába
ába mos la familia, pensába mos en ten er hi
 jos.. N o ha bí
 jos bíaa compl
com plet
et a d o a ú n llaa et a pa de a pr en diz
di z en
mi carrer a pu esto que traba jaba como como ra bino adjunto
en una comun
comun idad subur bana . Alos Alos tr einta y cicinco
nco me
co
cons
ns um ía el desasosiego
desasosiego;; me tironea ba por un lado el
tr aba jo y por el otro llaa famili
familia.a. Alos cuar ent a, me n e
gaba a acepta r el hecho de que algunos de mis sueños sueños
má s caros
caros jam ás h abr ían de conc concretar
retar se. Me rebelaba
rebelaba
cont
cont ra la injusticia
injusticia de la vida. Pero ah ora que tengo DOS
DOS
cincuenta siento que los principales interrogantes
de mi existenc
existenciaia han h allado su respuesta, a lguna lguna s de
ellas
ellas s at isfactorias
isfactorias y otr
otr as n o ta nt o. Tengo
Tengo la esper an  El libro más peligroso 
za de que la vida aú n me depare sorpresas. Esper o no
ha ber dejado de ccrece
recer.r. Per o las t ormen ta s y llasas incer-
de la Biblia
tidumbr es que me aquejaban de joven joven pa recen haber
amainado.
La necesidad de tr ascenden cia cia no es de ccar ar ácter
 bi
 biológico
ológico com o lo es la n ece
ecesi
sidd a d de a ir e o de a lim en t o.
Tam poc
pocoo es ps icológ
icológica
ica como la n ecesida d de ser acep
ta do y sentir aut oestima. Se trat a de una carencia re
ligio
ligiosa,
sa, un a s ed fun
fun dam ent al que pad ece ece el alma.
alma. P or
eso es que debemos acudir a la religión religión pa ra saciarla.

28

La búsqueda de un a vida plena plena es u no de lo los tema s re


ligiosos más antiguos. Desde las primeras épocas, la
religión
religi ón ha procurad o relacionar
relacionar al h ombre con con Dio
Dios,
y con
con su pr ójójimo,
imo, para qu e pueda co comp
mp ar tir con
con otros
sus m omen tos de regocijoregocijo y de dolor.dolor. N o bien loslos seres
hu man os empez
empezar ar on a comprender que la vida es algo algo
má s que la mera supervivenci
supervivencia, a, se volc
volcar
ar on a la reli
giónn como
gió como modo de poder poder a lclcanan zar u na vida mejor.
mejor. En
el judaismo, cristianismo y algunos de los credos
orientales s uele h acerse r eferencia a la r eligió eligiónn como
El Camino, la la sen da qu e cconduce
onduce a vivir vivir en ar monía
co
conn el un iverso.
Pero hoy en día nos sumimos en el desaliento
cuando trat amos de hallar un a guía en las páginas páginas de
nu estr as tr adiciones
adiciones religiosas.
religiosas. Allí Allí encontra mos ase
veraciones
veracio nes sabias, que a m enu do no ccompart ompart imos. Se Se
nos h abla de la existenc
existencia ia de u n DiosDios que r ige el el uni
verso y nos revela su volunt ad. Se nos pr omete felic felici
i
dad si cumplimos sus designios,designios, y una gran desdicha desdicha
si nos
nos a par tam os de su senda. Quisiéramos creer en
eso, pero nos cuesta mucho porque a veces la expe
riencia se em peña en contra decirlo. decirlo. La Biblia
Biblia par ece ece
escrita pa ra creyentes que ya oyen oyen a las claras la vo voz
de Dios, y no para el atribulado hombre moderno,
 pa
 p a r a el es cépt
cép t ico, el d u bi bitt a t ivo, el confu
con funn d id
ido.
o. La s
 per
 p er s on
onaa s qu e t ien
ie n en fe siem
s iem pr e a cons
con s eja n : «Lee la
l a Bi
Bi 
 blia
 bl ia p or qu e a llí en cont
con t r a r á s t oda s la s r espu
es pu est
es t a s».
Sin embargo, al hombre inquieto, al que está en la
 bú sq u ed a , le pa r ece u n lib librr o r em ototo,
o, qu e n a da t ien e
que ver con el motivo de sus preocupaciones.
preocupaciones. El t ema-

31

 
rio de la
la Biblia
Biblia n o le le sa tisface,
tisface, y llas as respu esta s que  bu en os como
com o los ma
m a los
los,, ssom
omos
os igu
i gu a les a n t e los ojos d i
ella ofrece no tienen relación con los interrogantes vinos. Independientemente de la forma de vida que
que él se plantea. Ent onces esa persona se siente peo peorr un o lleve,
lleve, nues tr o destino es envejec
envejecer,er, m orir y pront o
al compr
compr ob
obarar que a lgolgo que ha sido ta n ú til para otros, ser olvidados.
olvidados. No inte resa qué clase de vida llevemos. llevemos.
a él no le sirve de na da. La tr adición
adición jjud
ud ía nos relata que cuan do lo los s abios
abios
 No obst
obs t a n t e, u n o de su s llib
ibrr os d ifie
ifierr e de t odos los se reun ieron par a est ablecer
ablecer lo loss preceptos,
preceptos, para d eci eci
demás por su carácter insólito insólito tant o que, si fuera má s dir cuá
cuá les de los
los an tiguos libro
libross form
form arían part e de la
difundido, podría llegar a ser el más peligroso de la Biblia y cuáles dejarían de lado, se produjo un arduo
Biblia.
Bib lia. Se trat a del Eclesiast
Eclesiast és, un libro pequeño — —ape
ape debat e en relació
relaciónn con
con el Eclesiasté s puest o que par a
na s un as doce
doce página s— escondido
escondido al ffinal inal de la edi muchos resultaba ofensivo. No sólo no querían in
ción
ción hebrea donde mu chos chos lectores
lectores jam as alcan alcan zan a cl
cluirlo
uirlo en la Biblia, sino prohibirlo de plan o por temor
descubrir
desc ubrir lo
lo.. Sin embargo, la psrsona que lo encuent ra y a qu e condu
condu jera a la h erejí
erejíaa a lectores
lectores jójóvenes
venes e incau
lo lee. se queda m ar avillada por las cosas cosas que dic dice.
e. No tos. Sin embargo, los sabios superaron la turbación
hay nada que se le asemeje en todas las Escrituras. que les producía el erotismo del Cantar de los canta
Es obr a de u n h ombr e enojado, cínico cínico y escéptic
escéptico,
o, que
que res y el ambient e de Los mil y una noches que prevale
tiene
de hacer dudas acerca«¿Qué
el bien. de Dios y cuestiona
provecho saca elel imperativo
hombre de ce en el del
ticismo Libro de Ester, y ta mbién acepta ron el escep
Eclesiastés. escep
todo el tr aba jo co conn qu e se afan a deba jo del sol.» sol.»,, pre ¿Qué
¿Qué es este lib libro
ro que ta nto pert ur bó a los los sabios
sabios
gunt a en las primeras líneas. «Una «Una generació
generaciónn va y de an tañ o y sorpr
sorpr ende al lector
lector moderno? Es un a obra
otra generación vienen, más la Tierra permanece difíc
difícilil de leer y co
compr
mpr ender. Si bien p osee un ún ic icoo ccaa 
 p
 paa r a siem
si emprpr e». (Ecl
(Ecles
es ia st és 1 ,4).
,4 ). «P orqu
or qu e lo qquu e su
s u ce rá cter dominan
dominan te, no tiene tiene tr am a ni se desarrolla en
de a los
los hombr es lo mism o sucede a las bestias ; es de él un tema. El aut or salta salta de una materia a otra, y a
cir, como
como mu eren ésta s, así m uer en a quéllos. quéllos. De modo veces
vec es se co
contr
ntr adice en un a m isma página. Algun Algun as ci
aue ninguna preeminencia tiene el hombre sobre la ta s de ese libro
libro te resu ltar án cono conoci cidas:
das: «No
«No hay na da
 bes
 b es t ia ; por
p orqu
qu e t odo e s va n ida
id a d» (Ecl.
(E cl. 3,1
3,19).
9). «Ha
«Hayy ju s  nuevo bajo el sol»; «Hay un momento para todo, un
tos que perecen en su justicia; también inicuos hay tiempo de nacer y un tiempo de morir»; «El sol tam
que pr olongan
longan la vida en su m aldad. No seas excesi excesi  bién
 bi én se a som a ». P er o el lib librr o, como
com o obr a t ot otaa l, n o es
vamen te ju ju st o ni te ha gas sabio eenn dema sía. ¿¿Por Por que sencillo.
querr ías p erder te?» (Ecl.
(Ecl. 7:15-16).  N
 Noo es m u ch o lloo qu e se sa be a cer ca de dell au t or. No
¿Hay alguien más en la Bibli Bibliaa qu e ha ble asi. Vir conocemos
conocemos su nombr e ni sabem os cuánd o vivió vivió.. De
tua lmente todas las páginas de la B Bibli
ibliaa insisten en la  bid
 bi d o a qu e él se d es cr ib ibee com o d es cence n d ien
ie n t e d el Re y
importa ncia de nuestr os acto actos,s, por pequeños que que es David y go goberna
berna nt e de J erusa lén, se le le atribuye la la a u
tos sea n. Se nos dice que Dios Dios se fija
fija en lo que co come
me toría al Rey Salomón,
Salomón, a l hombre má s sa bio de la Bi
mos con con quién d ormimos, en qué forma forma gan amos y  blia
 bli a . La t r a di
dición
ción ju
j u d e a sos t ien
ie n e qu e Sa lom ón es a u 
gastamos el dinero. El Eclesiastés, por el contrario, tor de tr es libros bíblic
bíblicos.
os. Cuan do era jo joven
ven y est aba
nos asegur a que en realidad Dios Dios n o se preo
preocupa
cupa po porr ena morado, escri escribió
bió lo
loss po
poemas
emas de am or del Can Can ta r
na da de eso, que ta n to los los r ic
icos
os como
como lo loss pobres, lo loss de lo
los canta res. Cua ndo madu ró y se dedic dedicó a ganar se

32 33

la vida, volcó
volcó su s abidu ría p rá ctica en el Libro de los los valecía en el resto de la Bibli
valecía Biblia.a. E n ese m oment o pensé
 p
 prr over
ove r bi
bios.
os. Al en veveje
jecer
cer ex
expr
pr es ó eenn su s escr
es critit os el ci
ci que Eclesiastés era como yo, un joven idealista, ene
nismo que encontramos en el Eclesiastés. Algunos migo de la ment ira y la n ecedad,
ecedad, a lguien
lguien que desafia
eruditos a firma n que, de no ha ber sido el Rey Salo Salo  ba la pom pa y la sim
si m u lación
la ción..
món el aut or, los los sabios no lloo ha bría n in corpora
corpora do a la la Ahora que he llegado
llegado a la edad que probablement e
Biblia. tenía el Eclesiastés cuando escribió su libro, me doy
Ha sta el nonombre,
mbre, Eclesi
Eclesiast
ast és (en hebreo,  Kohélet)  cuen ta de lolo mal que enten dí sus palabr as a llos os die
es oscuro. No sabemos de nadie que haya llevado ja cisiete
cisiete a ños. Me miré en el espejo de su libro libro y vi
vi re
má s ese nombre. Grama ticalment e se asem eja más a flejada
lejada s u propia imagen , la de un adolescente idea
un título que a u n n ombre personal ((lo lo cual no debería
debería lista. Pero él no era un adolescente sino un hombre
as ombra mos ya que los los a utores de la a ntigüedad casi madu ro, triste y ama rgado. Supe captar el placer placer con
con
nu nca le ponían
ponían su n ombre a la obra), y se cree cree que que se desenm ascara ba u na religión
religión falsa,
falsa, per o ccomo
omo
significaa ««el
signific el que convoc
convocaa a u na as am blea, el que co con
n era demasiado joven
joven no advertí el terr or que t an eviden
grega a la gente». Quizás haya sido un maestro, un te me resu lta a hora, cada vez que lo releo
releo. Se tra ta de
sabio,, que s e gana ba la vida pr epara ndo a lo
sabio loss hijo
hijoss de un libro escrito
escrito por un h ombre mu y asusta do do..
los
los r icos
icos par a enfrent ar los problemas
problemas prá ctico ticoss de la Eclesiastés no es es sólo
sólo un t ra nsm isor de
de sabidur ía,
vida. De hecho el libro, libro, a pes ar de todo su pesimismo, más sincero y fran co que los los dem ás. No es sólo un ene
tiene el tono
tono del hombr e que desea compa compa rtir su ex migo de lala m entira y de la hipocresía:
hipocresía: es un hombre
 p
 per
er ien
ie n cia con los
l os jóve n es , n o sólo pa
p a r a in
i n st r u ir los sin
si n o con un tremendo miedo a morir sin haber primero
ta mbién para formular
formular les un a a dvertencia.
dvertencia. apr endido a vivi
vivir.
r. Tiene la sen sación
sación de qu e no impor
Ya sea que el verda dero a ut or ha ya sido, sido, o no no,, el Rey ta na da de lo que ha ya hecho ni vaya a ha cer cer en el fu
fu
Salomónn (el lenguaje pa recería co
Salomó corr
rr esponder
esponder a un pe tur o, po
porqu
rqu e algún d ía morirá y pa sar á a l oolvido
lvido co
como
mo
ríodo posterior), todo indica qu e el hombre que cono si no hubiese existido. Y no sabe qu é ha cer con con ese te
cemos como Eclesiastés era un individuo sensato, de mor a morir sin dejar hu ellas.
ellas.

median a edad
do a envejecer
envejec er —o ma yo
y morir yor
srinaúhaber
n— que enf
enfrent
ha lladorentelaba el mie
sentido ddee me va«Co
Confo
a nform
rmer.
suced e su¿Par
suceder. cede
cedea al
¿Par inspues
qué, ensatmeo, he
asíhtam
echobién
echo mása sa
m í
su vida. Da la impr esión
esión de buscar con con desesperac
desesperació iónn  bi
 bioo q u e los d em á s? E st o t a m bi
bién
én es va n id
idaa d por qu e
algo que le dé un valor per petu o a su existencia. del sabio, lo mismo que del insensato, no habrá me
Yo descubrí este libro apr oximaoxima dam ent e a lo loss d ie moria pa ra siempre; puesto que en los días venideros
ci
cisiete
siete a ños, y me gu stó de en tr ada . Me fascinó fascinó el co co ya h ar á m uch o que todo habr á s ido ol olvidado
vidado.. ¿Y cómo
ra je y la ho
honest
nest idad que p onía de man if ifiesto
iesto eell aut or sucede que muere el sabio? Así como el insensato»
al ata car la ortodoxia
ortodoxia de su époc época, al seña lar la hi (Ecl. 2,15-16).
 pocr
 p ocr es ía y la fa ls ed a d de t a n t os a ct os qu e se con s i En su libro nos cuencuen ta la historia de su vida. No Noss
der aba n piad osos en su s tiempos. Me fenc encantar
antar on las ha bla de sus lo logros
gros y sus frus tra cio iones,
nes, de todas las
agudas observaciones sobre la vida, los comentarios fo
form
rm as en que intent ó tener éxito éxito y dar tr ascendencia
ascendencia
cínic
cínicos
os acerca
acerca de la na tur aleza huma na, por ser tan to a su vi
vida,
da, de p or qué la pr egunt a ““¿qué¿qué signific
significaa a la
má s profund os y certcert eros que el ton o pi piadoso
adoso que
que pr e larga -todo esto?”nunca halló respuesta. Se ha dicho
34 35

que el Eclesiast és es el libro libro ms per sona l de la Bibl Biblia.ia.  blem


 bl em a s en con sa gr a r t odo s u t iem ie m po a l pla cer.
cer . Al fin y
Los profetas y otros autores bíblicos en ocasiones al cabo, par a los jó jóvene
vene s el tiem po es etern o; les que
ta mbién nos ha blan s obre su vida y sus expe experienci
riencias,
as, dan t ant os años por delan delan te que pueden da rse el luj lujoo
 pe r o nninin gu n o comp
com p a r t e con n ososototrr os su s t em ores
or es m á s de malgastar algunos. Pero, a medida que va enveje
 pr ofun
ofu n dos comcomoo lo ha ce E cle clesi
siaa s t és . ciendo y el tiempo adquiere más valor para él, com
Al parecer, fue fue un h ombre de mu chos talent os. En  pr en d e qquu e u n a vid a de p la cer in in t er r u m pi pidodo es
e s ssólo
ólo
su juven
juven tu d se dedicódedicó a hacer dinero, y da la la im pre un a form
form a d e escapa
escapa r a l desaf
desafío ío que implica
implica dar le un
sión de que lo logró.logró. «Híceme,
«Híceme, pues, obr as gr an des; me sentido a la existencia.
existencia. Divert irse pu ede ser la sal de
edifiqué
edif iqué ccasas
asas ; planté pa ra m í viñas. De man era que la vida pe ro no el objetivo
objetivo principal, porque cua ndo el
engra ndecí y aum enté m i gl gloria
oria más que todo todoss loloss  pla
 pl a cer se a cacaba
ba , n o nnos
os d eja n a da de va v a lor et er n o.
que fuer on ant es de mí en Jer usa lén» (Ec (Ecl.l. 2,4-
2,4-9).
9). La edad,
edad, que en un m omento fue fue para él un a venta 
Per o lala vida le enseñ ó que la la r iqueza no es la la r es  ja sobr e la gen t e mayorm ayor,, ssee h a vu
vuelt
elt o su enenem
emigaiga . E cle
 pu est
es t a . Sa be qu e p u ed e p er d er su din di n er o t a n fáfácil
cil siastés se da cuenta de que se le está a cabando el tiem
men te como lo adqu irió. irió. O que puede morir, y lloo her e  po, y a sí lo r efl
efleja
eja en es t a s llín
ín ea s m em or oraa bl
bles
es : «Pa r a
dará alguien que no traba jó par a r eunirlo. eunirlo. Ha visto a todo ha y un a sa zó zónn oport
oport una ; y hay un tiempo deter
hombr es ricosricos ma lgastar su fort fort una , o los los ha visto en minado para todo asunto debajo del cielo: tiempo de
fermar se y pasar sus últimos últimos años en en una miseria na cer y t iempo de morir; morir; tiempo de plant ar y tiempo
que todo su d inero no pu do aliv aliviar.
iar. de cosec
cosecha ha r; tiemp o de llorar y tiemp o de reír; tiem 
«Hay un mal que he visto debajo del sol, y que  po de la m en t a r se y t iem po de d e rregocijar
egocijar se». (Ecl. 3 ,1 ,1-4
-4).
).
 pes
 p es a dolor
dol orososaa m en t e sob r e el gén er o h u m a n o: es el El aut or ha a lcan lcan zado la la median a edad y comienza comienza a
caso de un h ombre a quien Dios Dios le ha dado riquezas riquezas y sospecha
sospec ha r que ha n quedado at rá s los los buenos momen
haberes y honra, de mo modo do que no le le falta
falta n ada de cuan to to
tos,
s, que la ma yo yoría
ría de las cosas
cosas a grad ables ya le ha n
 pu
 p u ed a d es ea r ; y con t od odoo Dios
D ios n o le con ce cedd e la fa cu l sucedido, y que lo que queda por delante es sólo el
tad de gozar de ello, sino que algún extraño lo dis tiempo de llo llorar.
rar. J oanne Greenber g esc escribió
ribió un cuen
frut a. ¿V ¿Van
an idad es est o y pesar mu y dol doloro
oroso!
so! Aun  to co
cort
rt o, «Las
«Las cosas en s u mom ent o» o»,, tít ulo toma do del
que a quel ho hombre
mbre h aya engendrado ci cien
en hijos,
hijos, y aunque Eclesiastés.
Ecl esiastés. En él habla de cómo un grupo de personas
viviera
viv iera muchos años, si su alma n o se harta re del bien, llegó a ent era rs e de que el go gobierno
bierno secreta men te nos
¡digo
digo que má s feliz feliz que él es el niño que na ce m uer to y co
cobra
bra impuestos por nu estr o tiempo de dell mismo modo
care ce de sepu ltu ra !» (Ec (Ecl.l. 6,1-3). que gra va nu estr os iingresos.
ngresos. (Después
(Después de todo, todo, el ti em 
Al igua
igua l que mu chos jóvenes rico ricos,s, Eclesiastés se  po es
e s or
oro.)
o.) Cu
C u a n t o má
m á s va lios o es t u t iem po, m á s ocu 
dedicó al placer, a la bebida, a p robar t odos odos los entr e  pa do est
es t á s. P or eso
es o la gen
g en t e ocu pa d a n u n ca p a r ece t e
ten imientos que p ueden compr compr ar se con con dinero.
dinero. “Me “Me ner tiempo, por efi eficiciente
ente q ue sea. Los per sonajes de la
dije: ¡V
¡Ven, pues, yo te pr obar é ccon on la vida a legre! Nu n  historia secuestran un cargamento de tiempo de un
ca negué a mis ojos cosa alguna de cuantas desea depósito
depósi to gubern am ent al con el fin fin de prolongar
prolongar le la
 ba n ... Ma s h e a qu í qu q u e es t o eerr a t a m bién
bi én va n ida
id a d. De vida a un querido maestro que está por morir. Pero
la risa dije que era locura; y de la vida alegre : ¿Qué  pa r a E cle
clesi
siaa s t és n o h a y for
formm a de r oba r t iem p o p a r a
hace ésta?” (Ecl. 2: 1, 10, 12). De joven, no tiene pro  pr olon ga r su s día s.

36 37

Al comprender que es un hombre ocioso, que va ent onces,


onces, esforza
esforza rse en ser sa bio?
bio? El rico pierde su
dejando atrás los años de placer desenfrenado, co fortu na al morir,
morir, pero el
el sabio pu ede perder su s abi
mienza a a prender, movido
movido por el deseo de enco
encontr
ntr ar dur ía incluso antes.
sentido a la vida. El lector percibe entonces un tono Queda un a posibi
posibilid
lidad.
ad. U no tiene la sensa ció
iónn de
apr emian te en su búsqueda . Ya
Ya no pregunt a: ««¿¿Qué que Eclesiastés vacila en aceptar la por temor a que, si
sent
que seidoplan
tieneteala: vida?»
«¿Q
«¿Qué sólotido
ué sen por tiene
curiosidad
mi vida juvenil,
?», sinoe
?», porqu le falla,
falla, tenga qu e perder toda esper an za y llegar llegar a la
co
conclusió
nclusiónn de que r ealmen te la vida carece de sentido.
empieza a ent rever la posibi posibili
lidad
dad de qque ue su vida ter Desesperado, se juega la ú ltima cart a: a cude a Dio Dios.
mine pr ont o, y que no ha ya tenido llaa men or trascen Voy a ser p iadoso, se dice.
dice. Cum pliré con los preceptos
dencia. Cuando su afán lo conduce a callejones sin de mi religión
religión y buscaré la p az y tra nquilidad que se
salida, no reacciona con desilusión sino con una cre les promet e a los pur os de corazón.
corazón. Como le ocurrocurr e a
cient
cient e desesperanza. Lo má s fru fru str an te es saber que muchos hombres y mujeres de su edad, al dejar dejar a trá s
la muer te puede pr esenta rse dema siado pro pronto,
nto, y bo
bo una vivida
da de lucha
lucha s y confl
conflic ictos,
tos, cua
cua ndo t ienen a nte
rr ar t odo lloo que uno t rat ó de conseguir
conseguir en la vida. sí un futu ro incierto, Eclesiast és se vuelve r eligio eligioso,
so,
Se propone
propone en tonces poner a prueba el adagio po encuentr a tiempo para t odas las a ctividades
tividades del alma
 pu la r : «El s a bi
bioo ttie
ienn e los
l os ojos en su cabe
ca bezaza , per
p er o el in  que nunca pudo emprender por estar demasiado
sens at o anda en t inieblas» (Ecl. (Ecl. 2,14). P ero lo que a d ocupado.
vierte es que si el sabio efectivamente ve con más Pero eso tam pocopoco llee da resultado. Muy pronto ad 
claridad, lo que ve es la futilidad de la vida. Cuanto vierte que n i la más profun
profun da pieda d lo protege de la la
más sabio es, más percibe la injusticia, la tragedia. mu ert e y el ol
olvido
vido.. Por r ecta que h aya sido su vida, no
Ha a lcanza
lcanza do una edad ta l que que ya vi vislumbr
slumbr a la so som
m  p
 puu ed e n eg
egocia
ocia r con Dios,
Dios , n o pu ed e d ecir le: «Mir a qu é
 br a de llaa m u er t e q u e lo a cech
cechaa . ¿Qu
¿Q u e va
v a lor t ien
ie n e cu a l valiosa y ad mira ble ha sido mi vida. ¿Acaso¿Acaso no convie
convie
quier co cosa que ha ga si no me sirve para libra libra rme de llaa ne a tu s mejores int ereses qu e yo siga viviendo
viviendo en vvezez
mu ert e y el oolvido
lvido?? ¿¿Qué
Qué diferen cia ha y en que yo sea
sa bio y mi pr ójimo
ójimo iinsen
nsen sat o, que yo sea honest o y ééll de m¿Es
orirque
y s erentonces
olvidado?»
olvidado?
entonce s no».hay respuest a? ¿Nuestr
¿Nuestr a n e
malvado, si de todo todoss modos nu estr as vida s cconcl oncluirá
uirá n cesidad de trascendencia no es más que una expre
de la misma m an era ? Ambos moriremos y seremos ool l sión
sión de deseos, la ar rogancia su prema de una especie
especie
vi
vidado
dados. s. Y toda mi sa biduría y m is ob obras
ras de biebienn mori que en realidad no difiere de la «polilla sin boca»?
rá n conmigo.
conmigo. ¿Es que se nos pone
pone sobre la Tierra
Tierra un breve instante,
Si la r iqueza y el placer,placer, por
por ser t an t ra nsitorios, lo necesario para mantener viva la especie y luego
no le diero
dieronn a la vida del Eclesiastés
Eclesiastés un sentido perdu ceder el lugar a la nueva generación, para que a su
rable, ¿qué podemos decir de la erudición? La mente tumo ésta también se reproduzca y muera? ¿Acaso
humana es muy frágil. Y no sólo la muerte, sino Dio
Dios ha plant ado en nosotros nosotros u n h am bre imposible
imposible de
también la vejez, la senilidad, pueden hacer desa saciar,
sac iar, una sed de sentido y tra scendencia?
 pa
 p a r e ce
cerr los con oci
ocimm ien
ie n t os a d qu ir id os.
os . E s p r oba
ob a ble
bl e Eclesiast és escribió su libro ha ce cient cient os de años
que Eclesiastés
Eclesiastés h aya visto a sus ma estr os envejec envejecer er  pa r a t r a n s m it ir n os su s de
dess en ca
cann t os, pa r a a cons
con s eja r 
e ir perdiendo sus brillan
brillan tes facfaculta
ulta des. ¿Para qu é, nos que no debemos desperdiciar nuestro limitado

38 39

tiemp o ccomo
omo lolo hizo él, en la ilusión d e qu e la r iqueza,
la sa biduría, el plac
placer
er o la
la piedad vol
volverían
verían importan 
te n uest ra vida.
vida. Nos ccuen
uen ta s u hist oria co
conn creciente
creciente
desesperación al comprobar que todas las alternati
vas condu
condu cen a un camino muert o, y que cada vez le
queda n m enos años y menos opci opciones.
ones. P ero no esc
escribe
ribe
el libro
libro sól
sóloo para avent ar su frust ra ción
ción ni par a depr i
mirnos,
mirno s, porque
porque a la larga en cuent ra un a respue respuesta.
sta. TRES
Sin embargo, esa esa respu esta sólo
sólo tiene sent ido para la
 per
 p er so
sonn a qu e h a p a de cid o su s m is m a s de silu
si lusi
sione
one s.
Por eso es es qu e nos la ofrece
ofrece al fina
fina l de su relat o, y no al La soledad que trae aparejada 
 pr in cip
cipio.
io.
Cuenta la leyenda
leyenda que un hombre sali salióó a pasear el velar sólo por uno mismo
 por
tr ataelndo
bo
bosq
sqdeu ehallar
y se pelarsali
di
dió.
ó.da,
salida,Dapero
ba vuno el
eltla
t a senco
y mntá sraba
encont vu elt as
. De
 pr on
ontt o vio a otr
ot r o cam in a n t e y se llel lenn ó de a leg
legrr ía . «¿Po
dría indicarme el camino de regreso al pueblo?», le
 pr eg
eguu n t a , Y el ot r o le r es po
ponn d e: «No p u ed o, ppor orqu
qu e yo
también estoy perdido. Lo que sí podemos hacer es
ayudarnos el uno al otro diciéndonos qué caminos ya
 pr
 p r oba m os sin si n r es u lt a d o, h a s t a qu e ju n t os en con t r e
mos el de salida».
Pa ra poder compr compr ender las conclusio
conclusiones nes de Ecle
Ecle
siastés es preciso que lo acompañemos por los falsos
senderos y los los camin os sin salida de que n os habla.
Cuan do hayam os apren dido, dido, como
como lo tu vo que ha cer
él, co
conn t an to dolo
dolorr y fru
fru str ació
ación, n, cuá les son los los cam i
nos que no condu condu cen a n ada, est ar emos mejor mejor prepa 
ra dos para ha ll llar,
ar, y seguir,
seguir, aquel qu e sí nos si sirve.
rve.

40

Si pu diera s vivir sin restr ic icci


ciones,
ones, si te estu viese per
mitido obrar
obrar co
comomo quisieras, ordena rle a cualquiera
que cumpliese t u volunt
volunt ad, ¿eso te ha ría feliz?eliz? ¿Serías
capa z de utiliz
utilizarar todo es poder de maner a de que tu
vida
vida a dquiriera u n signific
significadoado perdu rable?
Uno de los clásicos de la literatura mundial —el
 poe m a dr a m á t ico
 Fausto, de Goethe— , la hist oria de
un h ombre que vendevende su alma al diablo diablo,, gira
gira en t omo
de este interrogante. El doctor Fausto —el héroe del
 poe m a — es u n cie cienn t ífico y er u d it o de m ed ia n a ed
edaa d
que ha abandonado toda esperanza de encontrarle
sentido a la vida. Lo asa lta el temor de lleg llegar
ar al fin
fin de su
existencia
exi stencia sin h aber experiment ado nu nca lo que es
estar rea lment e vivovivo.. Por eso ha ce un t rat o desespe
desespe
rado con el diablo: promete entregarle su alma en el
más a llá
llá a cambio de apenas u n instan te sobre la tie
rra que le ha ga exclamar
exclamar : ««Este
Este momento es tan gra 
tificante
tificante qu e desear ía prolongar
prolongar lo pa ra siempre».
siempre».
Goeth
Goeth e se pasó la vida ent era escribiendo  Faus el
to.  Quería que fuese su mayor afirmación acerca del
to.
sentido de la vida, la más perdurable obra literaria
que le diera sen tido a su pr opia vida. vida. Comenzó a escri
 bir
 bi r la a llos
os vein
ve in t e a ñ os, la
l a de
dejó
jó lueg
lu egoo de la do pa
p a r a en ca
ca
ra r otros pr oyoyec
ectos,
tos, la ret omó a los los cua ren ta (podemos
(podemos
suponer que esto fue fue pa rte de su propia rea cción ción ant e
la certeza
certeza de ha ber alcanzado la mediana edad) edad),, y lala
ter minó pocopoco antes de morir,morir, a los ochent
ochent a y tres años.
Si bien no se puede s aber a cie ciencia
ncia cicierta
erta qué sen tía el
Goethe anciano al redactar una línea en particular,
resu lta fascinant e ver cómo cómo camcam bian, d esde el princi-
princi-

43

 pió
 pi ó aall fin de llaa h ist
is t oria
or ia , la
l a s e xp
xpect
ect a t iva s del per
pe r son a je queremos saber hasta dónde podemos llegar por
 pr in cip
cipaa l a cerca
cer ca de llaa vida
vi da . nuestros propios medios.
En la pr imera pa rte de llaa obra, el Fau sto de me Luego las cosas
cosas cambian . En vez de toma r la vida
diana edad r etrat ado por el joven joven Go Goethe
ethe quiere expe como un torneo, y la victoria como un fin, comenza
rimen ta r t odo,
odo, vivir sin límites.
límites. Desea leer t odos los los li mos a ver el éxitoéxito como
como el medio necesar io para llegar
 br os,
os , h a b la r t od
odosos los idiom
id iom a s , p r oba
ob a r la t ota
ot a lid a d a un fin. Ya Ya no nos pregunt amos: «¿ «¿Ha sta dónde pu e
de los placeres.
placeres. Anhe la ser como como Dio
Dioss en su faculta d de do ascender?» sino: «¿Qué clase de vida me deparará
tr asp oner las limitaciones
limitaciones hu man as. El diablo le le cconce
once el ascenso?»
ascenso?». La jo joven
ven bon ita ya no usa los hombr es
de lo que ambiciona: dinero, poder político, la capaci  pa r a me
medir
dir el gra
gr a do de su popu lar la r ida d y empie
em piezaza a p r e
dad de viajar a cua lquier parte y ser am ado po porr cual gunta rse si eso esoss hombres
hombres serían buenos mar idos idos y pa
quier mu jer jer de su a grado. Fau sto hace todo todo,, pero aún dres, qué clase de familia podría formar con ellos. El
no es feli
feliz.
z. Por enorme que sea la fo fort
rt un a que a dquie empeñoso ejecutivo se preocupa menos por escalar
ra, por muchas mujeres que logre seducir, sigue ha  pos icion es de denn t r o de su em p r es a y m á s por t r a du cir
 bi
 bien
en do en
e n su in t er ior u n a s ed in sa cia
ciabl
ble.
e. su éxito en un a vida que lo gratifique.
gratifique.
En la ú ltima par te de la la obra, Go
Goethe
ethe h a sobrepa Yo supongo que ése fue el camino que recorrió el
sado ya lo loss ochenta , y Fa ust o ha en vejec vejecido
ido ccon
on élél.. En Eclesiast
Eclesi ast és. Al principio
principio se dedicó a ga na r dinero por
lugar de ganar bat allas y co conquistar a hermosas mu  que er a int eligent
eligent e y ambici
ambiciosooso,, y eso es exactaexacta men te
 jer es,
es , F a u st o se dedica
de dica a con st r u ir diq
diquu es pa ra r ecu pe pe  lo que h ace la gent e con con a mbiciones
mbiciones . Si bien bien no nos da
ra r tierr as del ma r con con eell fin
fin de qque
ue allí pueda r ad ic icarar  mayores detalles,
detalles, al par ecer
ecer a masó una gran fortu fortu na
se —y tr abaja r— más gente. E n vez de emular a un Di Diosos cuando aún era joven. «Híceme pues obras grandes;
 poderr oso, qu
 pode quee t odo lo ve y t odo lo domin a , se convie convierr t e me edifiqué
edifiqué casa
casa s; plant
plant é par a mí viñas. Hice para m í
en un Dios de crea crea ció
ciónn qu e separ a las a guas de la tie  ja r d in es y ver
ve r ge
geles
les en los cu
c u a les
le s pl
plaa n t é á r bole
boless fr
fruu t a 
rra firme, que planta jardines y pone allí a hombres les de toda especie.... Compré siervos y siervas; tam
 pa r a qu e los cu cuide
idenn . P or p r im er a vez en la vidvidaa , F a u s   bién
 bi én t u ve pos esion
es ion es de ga n a d o m a yor y me menn or, m á s
to puede decir:
decir: «Este
«Este m oment o es ta n gra tific tifican
an te que que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén.
desear ía prolo
prolongar
ngar lo pa ra siempre»
siempre».. Asimismo amontoné para mí plata y oro, y el tesoro
De jóvenes am bicio bicionana mos el éxito po porr el éx
éxito
ito mis  especial
esp ecial de los reyes y las la s pr ovincias » (Ecl. (Ecl. 2, 4-8)
4-8)..
mo. Queremos medir nuestra propia capacidad. Un Da la impr esión
esión de h aber logrado todo lo lo que pu e
hombre vende su casa y se muda a otra ciudad, obli obli de anhelar un hombre. Es sumamente rico e inteli
gando a su familia
familia a a dapta rse a un n uevo ambiente, gente. ¿Por qué, ent onces, onces, sigue pen san do que algo le
nu evos
evos cocolegi
legioos, sólo porque u n ascens o laboral lo ju s falta ? ¿¿No
No será qu e esa clase de éxito contiene las se
tifi
tifica.
de ca. Un deportist
posgrado
posgrado a posterga
para probar suertesueningreso en laprofesio
un equipo escuela
escesio
prof uela millas
ta deser
nt e de su siempre
propio fracaso?
el primero¿Por
nosqué
nos gratese
if
ificafán
icaa en ncons
ues
nal. No es segur
segur o que
que estos cambios
cambios tr aigan a par eja tr os años jójóvenes
venes pero nos conduce
conduce inevitablemen te al
dos un ben efic
eficio
io económico
económico,, per o nos cuest a m ucho re desencan to en la vejez?
sistir el desafío. Lo que nos tienta no son tanto las Si el
el oobjetivo
bjetivo de nu estr a vida es ««gana
gana r» r»,, por fuer 
gratificaciones del éxito como el éxito en sí mismo: za ten drem os que ver a los los demá s como
como competidores,
competidores,

44 45

como
como una amen aza a n uestr a fe
feli
liccidad. Par a que no escán dalo par a que los
escán los destitu yeran y así dejara
dejara n va
sotros «ganemos», ellos tienen que «perder». El fracaso cant es sus puestos. Ja más se había percatado de que que
del prójimo se vuelve entonces un ingrediente indis abrigar a esos pensa mient os, pero la pr eocupa
eocupa ció
iónn por
 pen
 pcompetencia
en sa bl
blee p a r a—como
n u es t r opodría
t r iu n fo.
serEunn upartido
n a sit
si t u ade
ción de
béis «progresar»
ñeros suyos le como había hecho considerar
obstáculos a esos compa
que le impedían alcan
 bol— sólo
sól o se pu ed e gag a n a r si a lgu ienie n pier
pi er de.
de . La p er s o zar la felici
felicidad
dad , o sea qu e su éxito depend ía del fraca 
na que se empeña en triunfar comprueba que debe so de ellos. Durante años esos sentimientos no le
oponer
opo ner se siempr e a los los demá s. Si él asciende, los los otros dejaron
dejaron h acerse verdader amen te amigo de sus cole cole
deben caer, y esta a ctit ud tiene su s consecuencias.
consecuencias. gas y valora
valora r la pequ eña congre gación gación que dirigía. Se
He a quí dos historias verídic verídicasas a modo de ilustra ilustra  esta ba volviendo
volviendo un h ombre am ar go go,, solita
solita rio y celo
celo
ción.
ión. Un tur ista n orteamericano se enc encontraba
ontraba en la so. Sus sermones eran ásperos, con muy poco del
India el día día en que se realizaba u na peregrina ción ión a amor y la alegría que debían transmitir. Echaba la
la cima de un monte sagrado. Miles de personas as culpa a loloss dem ás de s u desdicha
desdicha . A Ahora
hora en cam bio ya
cenderían
cenderían por llaa escarpada senda h asta la cumbre. cumbre. El no es más co compet
mpet itivo y se ha hecho a migo de los los otros
tur ista, que creía ha llarse en buen estado fí físic
sicoo popor
r  pa st or
ores
es.. Acep
Ace p t a a s u s fiele
fie less com
comoo pper
er s on
onaa s di
dign
gnaa s de
que h acía gimn as ia y aerobismo, decidió decidió part ic icipar.
ipar. A su am or en lugar de verlos verlos como
como símbolo
símboloss de su esta n
los
los veint e minu tos h abía perd ido eell aliento y no podí podíaa camient o. Lo que que h a cam biado no es na da de lo que que lo
dar un paso más, mientra mientra s a su lado pasaban m uje rodea sino, por el contra
contra rio, algo dentdent ro de él a t al pun to
res con
con bebés en br azos y frá frá gil
giles
es a ncianos con con ba s que ahora s abe que los los añ os que que le quedan de a ctividad
tón. «No ent iendo»,
iendo», le comencomen tó a su comp comp añ ero indio indio.. en el minist erio serán productivos
productivos y grat if ific
ican
an tes.
«¿Por qu é ellos no se can sa n y yo sí? sí?»» El a migo le res Eclesiastés se empeñó en acumular dinero por
que para él la riqueza implicaba una vida llena de
 pmer
on ic
d ió:

an: o«P
ican «Por
deortoma
q u e rt út odo
t ie nco
e mo
s el un
como t ípa ico h á bencia.
compet
compet it o n orCon
t ea   pe
 perr sp ect iva s, a s í nu n ca t en d r ía qu e pprr es cin di
dirr ddee algo
a lgo
sideras la montaña como un enemigo y te propones  por fafalt
lt a de m ed edios
ios pa r a a dq
dquu ir ir lo. F a u st o a m bibicio
cio
derrotarla. Nat ur alment e, la la montañ a se resiste y na ba el éxito y la riqueza porque pa ra él eran la clave
es más fuerte que tú. Par a noso nosotros
tros no es un adversa   pa r a d om
omin in a r a los dedemámá s. Cr eí eíaa qu e, con
contt a n d o con
rio al que ha y que vencer.
vencer. El objetoobjeto de nu estr o ascenso suficiente dinero e influencia, podría organizar su
es compenetramos de tal manera con la montaña, vida
vida a su en tera sat isf isfacc
acció
ión,
n, y por ende sería más fe
que ella misma n os a yuda a s ubir». ubir». li
liz.
z. Ha y dos
dos falacias en este r azonam iento.
Segunda historia.
historia. U n pa stor a migo mío mío,, algunos Primero, nadie puede tener n un ca semejant semejant e po po
años mayor que yo, me relató una vivencia íntima. der.
der. El mu ndo es dema siado complejo complejo como como par a que
Cuan do por por lo avan zado de su edad supo que ya ya n un  uno pueda controlar todo lo que sucede. En su libro
ca se lo pondría a l fren fren te de un a iglesia impo import rt an te, se The March of Folly,  Barbara Tuchman analiza por
di
dioo cuent a de un a profunda t ra nsforma nsforma ción ión que se ha  qué los países y sus dirigentes obran con insensatez
 bía op
operer a do en él. De Descu scu br ió qu e y a n o m ir a ba a su s en ciert
ciert as ci
circun
rcun sta ncias, cuan do es obvio obvio que su pr o
co
colegas
legas de gran des iglesiasiglesias pen san do cuá cuá ndo se mori ceder es incoincorr
rr ecto.
ecto. Una de las cau cau sas m ás ha bitua les
rían o cuán do por por fi
finn se verían involucra
involucra dos en algún del desat ino ((la la corru
corru pción
pción de los los emper adores r oma

46 47

nos y papas del medievo, las invasiones de Hitler a sin ello


ellos n uestr a existenci
existenciaa sería terr ibl
iblemente
emente triste.
Rusia, la intervención norteamericana en Vietnam) Un famoso antr op opól
óloogo que pa só varios
varios años est udian 
es el concepto
concepto de que, si un o es sufic suficient
ient emen te pode do a loslos chimp an cés dijo
dijo una vez qu e ««un
un chim pa ncé
roso,, pude h acer lo que le viene en ga na , incluso impo
roso solo
solo no es un chim pan cé» cé».. Es decir,
decir, un chimpa ncé se
ner su volunt
volunt ad. Lament ablemente un o tras otro de desar rolla como
como verda dero ejempla r de su especie
especie sólo
sólo
 bi
 bier
er on a p r en de
derr qu e el p ode r a br u m a d or n o ga
garr a n t iza en compañ
compañ ía de sus congéner
congéner es. Encerr ado en un zoo
zoo
el poder absol
absolutut o. lógico quizá sobreviva, pero nunca será plenamente
Segundo,, la búsqu eda de la r iqueza y el poder y el
Segundo él
él.. Y
Yoo he ven ido observand o a las per sonas en su há bi
ejercic
ejerc icio
io de dic
dicho
ho poder tienden a separ ar nos de nu es ta t n at ur al casi ta nt o tiempo como
como elel docto
doctorr Leakey
tr os semejant es. A mu chos no só sólo
lo los
los lleva a t omar la ha estudiado a los simios, y me atrevería a parafra
vida con á nimo de competcompet encia en vez de co cooperació
operación, n, sear sus palabra s: «Un «Un ser hu ma no aislado no es es un
sino
Si ta mabién
amas alguien
alguie lesnhúnicamente
ace difícil
difícil laporque
rela ción
cióesa
n con el prójimo.
persona próji mo.
siem ser
manoshumano».
en soledad. No podemos
Las virtudes ser verdaderamente
que nos humanizan hu
 pr e t r a t a de com pl plaa cer t e, eeso
so nnoo es a m or s in o un m odo sólo sur gen de la form form a en que nos relacionarelaciona mos con con
indirecto de ama rt e a ti mismo. El poder, poder, al ig igua
ua l que nu estros seme
semejantes.
jantes.
el agua, emana de arriba y fluye hacia abajo, hacia El infiern o no son «lo «loss otros».
otros». El infiern o es ha ber 
una persona en posición inferior. El amor sólo se da nos empeñado tan to en a lcanzar lcanzar el éxito
éxito que se ha de
entre do doss seres que se considera considera n iguales, que se sa teriorado n uest ra relación
relación con con los demás, a pun to tal
tis facen el un o al otr otr o. Si un o oordrd ena y el ootr tr o oobedece,
bedece, que sósólo
lo vemos los beneficios
beneficios que ellos ellos podr ían br in
 pu ede
ed e h a ber
be r llea
ea lt a d y gr a t it u d, per
pe r o nnoo am
amor.
or. darnos. Pienso en Fausto, que vendió su alma para
Vemoss en la Biblia qu e el pecad o de ido
Vemo idolat
lat ría no es obtener un poder ilimitado, y sin embargo terminó

sólo
lo reverenciar esta tu as. Tam bién lo es co consider
nsider ar el ta n solo pese a la ma gnitu d de su poder. poder. Par a él, el el iinn 
tr aba jo de tus m an os como como si fuera divino divino,, el adora rt e fierno es la tristeza de tenerlo todo y saber que toda
a ti mismo como fuente suprem a del valor valor y la creati vía le falta algo. (¿No será que todos pactamos con el
vidad. Un comenta rist a nos explic explicaa que, cuan do eell se diablo,, que a sí conseguimos
diablo conseguimos lo que quer emos pero al
gun do ma nd am iento nos dic dice:
e: ««No
No te ha rá s un ídolo ídolo»», mismo tiempo perdemos perdemos un a pa rte de nuestr a a lma?) lma?)
eso no significa: «No te harás un ídolo para ti», sino Ima gino a Eclesiast
Eclesiast és, ro rodead
dead o de sirvientes en su lu
má s bien: ««No No har ás de ti mism o un ídolo ídolo»». No te co conn  jos a m a n sión
si ón,, qu e se cu cuesestt iona
ion a , pe
perr pl
plejo:
ejo: «Si pos eo
vierta s en objeto ddee a doración
doración cr eyendo que tienes p o todo lo soñado, ¿por qué tengo la sensación de que
der para dominar el mundo y a las personas que lo algo me falta ?» ?».. Pien so en Howar d Hu gues y Lyndo Lyndonn
habitan. J ohnson, ex expertos
pertos en m an ejar ejar a la gente
gente según su vo
El filó
filósof
sofoo ffra
ra ncés Jea n-Pa ul Sa rt re, fun fun da dor del lunt ad, ma estr os en el ar te de ejercer el el poder,
poder, que ter 
existenciali
exi stencialismo smo — —unauna esc
escuela
uela de pensa miento sum a minaron solos y envejecidos, rodeados de sirvientes
men te individua lista— escribió algun a vez que ««el el iin
n  pa gos y bu s ca cador
dor es de fa favor
voreses,, pr eg
eguu n t á n dos e po porr
fiern
fiern o son lo loss otros»
otros».. Sa rt re er a un hombr e mu y lúci qué ta n poca
poca gent e los los quería.
do, pero para mí en esa ocasión dijo un tontería. Es La posibil
posibilidad
idad de domina
domina r a otras personas (em
 pr
 p r oba bl
blee qu e llosos dem
de m á s n os compl
com pliq iquu en la vidvidaa , per
pe r o  plea
 pl ea dos
dos,, compa
com pa ñ er osos,, hhijos
ijos)) pu ed e sser
er gr
g r a t ifica n t e dduu 

48 49

ran te un tiempo,
tiempo, pero a la larga nos conden
conden a a la sole
sole Tan dist int as son las dos versiones que r esulta ló
lógic
gicoo
dad. Cuandoy temor,
obediencia damos pero una orden
¿a quésepersona
nos responde con
le satisface nu testr
 pa ibleos. desc
ibles. desconci
onciert
P u ed es ert
edes a mo,
a ryaa uque
n a pamor
er sonyapoder
y p er mson
soitnirincom
le qu
que
recibir
recib ir ún icamen
icamen te t emor y obedi
obediencia?
encia? ¿¿AA quién le gu s sea ella misma, o bien tratas de dominarla para en
ta que la gente le tenga miedo, que le obedezca de salzar tu p ropio ego, ego, pero no se pueden a do doptar
ptar am 
ma la gana y n o libremente,
libremente, p or am or?  ba s a ct
ctit
it u de s a l m ism
is m o t iem po. Si a pr eciaeci a s a a lgu ien
Mart in Buber, un importan te teólogo teólogo de nuest ro  por
 p orqu
qu e t e p er m it e s a lir t e s iem
ie m p r e con la t u ya , ppor
orqu
qu e
siglo,, sostien e que la r elación con
siglo con el prójimo puede ser te hace sentir fuerte, eso no es amor: sólo ves en el
de dos formas. La primera sería «Yo-Ello», y se da otro la utilidad que te brinda. Si lo reemplazaras
cuan do tra to al otro ccomo omo un obj
objeto
eto y sólo
sólo me int eresa  por
 p or ot r a p er son a igu a lm en t e comp la cien t e, t e ddaa r ía lloo
lo que hace esa persona. La segunda es «Yo-Tú» y me mismo. Querer a a lguien porque es una prolongació prolongaciónn
 per
 p er m it e v er a l ot r o com o u n s u jet o, ca p t a r su s se n t i de tu volun
volun ta d no es un verdadero am or sino sino una fo for
r
mient os y nec necesidades
esidades como
como si fuera n míos. Buber n os ma indirecta de ama rte a ti mismo. mismo.
relat a un incident
incident e que lo llev
llevóó a ese postulado. Cua n A veces percibimos más el poder de Dios que su
do era niño, sus padr es se divorcidivorciar ar on y a él lloo envia amor. Si le obedecemos por miedo, por no quer er ofen
ron al campo a vivir con sus abuelos. Allí daba de co derlo o porque nos sentimos insignificantes para de
me r a los anima les, limpia limpia ba los ccorra
orra les, cuida
cuida ba lo
loss safiarlo, ent onces
safiarlo, onces lo queque El h a desp ert ado en nosotros
caba llos.
llos. Un día —Buber
—Buber t en ía a la sa zón zón once años— es obediencia y no amor. Para amar y ser amados,
estaba con su caballo preferido. Le encantaba mon Dios tiene que permitimos elegir, ser nosotros mis
tar lo
lo,, dar le de ccoomer, baña rlo, y pare cía que a l animal mos. No se puede monopolizar
monopolizar t odo el poderpoder sin dejar
le agrada ban la s at enci enciones
ones del niño
niño.. Cua ndo estaba nos nada. E l cconvenio
onvenio entr e Dios Dios y la h uma nidad no
acar ic
iciando
iando al caba
caba llo en el cuello
cuello,, una extra ña s ens a se basa sólo en la Ley que estipula el Todopoderoso.
ción se apoderó de Buber. Como quería tanto a ese Tiene que ser, por el contrario, un convenio que sus
an imal, n o sólsóloo si
sint
nt ió el
el placer de acar iciarlo
iciarlo sino que criban a mbas pa rtes con con ent era libertad.
libertad.
llegó compenetrarse de lo que debía experimentar el Recuer
Rec uer do muchos pasa jes de las pr of ofec
ecías
ías de Osea s
caballo al sentir se acar iciadoiciado por un chic chico.o. La a leg
legría
ría y Jer emías en loslos cuales Dios
Dios a par ece co como
mo un ma rido
de ese momen to, de poder tra sponer los cconfi onfines
nes de la engañado por por su mujer,
mujer, párrafo
párrafoss trem endament e au 
 pr op
opiaia a lm a y ca pt a r la vi vive
venn cia del
de l otr
ot r o, er a m u cho
ch o daces que casi lo lo pintan co como
mo un ser tr iste, que an he
más gratificante que el placer de dominar a ese otro. la que alguien lo quiera y no sólo lo respeten por te
Años más tarde, Buber basó toda su teología en ese mor, un Dios apenado porque no lo amamos después
sentimiento. de t odo lo que hizo por nosotros. «Ac «Acuér
uér dome de la ter 
La Biblia nos mu estr as dos rostros del Todopo Todopodede nura de tu juventud, del amor de tus desposorios,
roso. A veces nos presenta al Dios autoritario, el Dios cuan do me seguiste
seguiste por el desierto
desierto en un a t ierra que
del poder,
poder, que dest ru ye So Sodoma,
doma, qu e envía plaga s so no se sembr aba » (Jerem ías 2, 2). 2). ««¿Po
¿Porr ventu ra he sido
 br e Egip
E giptt o, qu e pa r t e la s a gu a s del
d el Ma r Rojo. E n otr a s yo un yerm o para Isr ael, o un a tierra de densas densas n ie
ocas
ocas iones es un Dios Dios t ierno, de amor, que visita a los  bla
 bl a s ? ¿Por qu é ppuu es h a di
dich
choo mi pu
p u eb
eblo:
lo: ¡Sa cu
cudi
dim
m os el
enfermos y lleva una voz de aliento a los sometidos. yugo! ¡No volveremos más a ti!?» (Jeremías 2, 31).

50 51

Dios es uno, y por tan to esta rá solo


Dios solo,, a men os que ha ya generales, son más vulnerables, menos altaneros,
 pe
 perr s on
onaa s qu
q u e lo a me
menn . todo lo cual constituye un rasgo profundamente hu
Si nos
nos considera
considera mos hechos
hechos a imagen y semejan mano.
za de Dios, ¿cuál de las dos imágenes aspiramos a Debemos r ecorr
ecorr er el m ismo pr oc oceso
eso de evolució
evoluciónn
emular , la del Dios Dios poder oso o la la del benign o? que nuest ros ant epasados, no venera r má s el poder poder y
Me inclino
inclino a creer que en la época en qu e se conci conci el éxi
éxito
to sino más bien idea lizar la actitu d de servicio servicio
 bió la
l a Bibl
Bi blia
ia y la cu
cult
lt u r a de la
l a cua
cu a l pr
p r ove
ovenn im os, los iis
s y de amor.
amor. Mi maestro, Abra Abra ha m J oshua H eschel,eschel, so
so
ra elitas
elitas r epresen ta ron a Dios Dios según la imagen de lo los lía decir:
decir: «De
«De joven yo adm ira ba a las p ersona s int eli
déspotas del Cercano Oriente que ellos conocían: fa gentes . A
Ahh ora q ue s oy viejo ad mir o a los
los bond
bond ad osos».
osos».
ra ones egipcio
egipcioss y r eyes de imper ios ios de Asiria
Asiria y Ba bilo
bilo  No t ien e n a da de m a lo a lca n za r el éxit
é xit o. Mu
M u ch
chaa s
nia, monar cas supr emos ccon on faculta
faculta d para dic dictar
tar le iglesias, universidades, museos y centros de investi
yes o dejar
dejar las en suspen so, para deci decidir
dir sobre la vida o gación
gaci ón médica funciona
funciona n gra cias a la generosidad de
la muert e de sus súbditos. Pero también quiero pen pen las personas pr ósperas que compa compa rten co conn esas insti
sa r qu e poco
poco a poco
poco su conta cto con con la religió
religiónn comen tu ci
ciones
ones el frut o de su éxito. éxito. No es criticable
criticable t ener su
zó a madurar, que comprendieron que el poder no es fi
fici
cient
ent e poder co como
mo pa ra influir sobre el cur cur so de los
los
un bien a bsobsoluto
luto,, que quienes detent an u n poder total total acontecimientos. Por el contrario, los que se sienten
se vuelven
vuelven crueles y a rbitra rios, que inspiran miedo impotentes y frustrados son más peligrosos para la
 per
 p er o n u n ca amor.
am or. E n t on
oncesces n o pu d ier
ie r on im a gin a r sociedad
soc iedad que los los que t ienen influencia
influencia y saben ut ili ili
má s a u n Dios así. En la hist oria de Noé y el diluvio diluvio,, o zar la co
conn criterio, porquporqu e son capaces de comet comet er a c
en la de Abra
Abra ha m en SodoSodoma ma , ya
ya vemos que Dio Dioss cas tos desatinados con tal de dominamos. Pero sí hay
tiga a los
los hombres por su malda d para con con lo
loss seme mu cho de malo en t ener como único propósito propósito la la bú s
 ja n t es , no por
p or deja
de jarr de a dor a r lo a El. Los pr ofeta
ofet a s h a  queda del poderpoder y la riqueza de fo form
rm a ta l que nos aísle
 bl
 blaa n de u n Dios p a r a qu ien ie n es m á s im por t a n t e q u e eell de nuestr os semejantes.
semejantes.
hombre sea bu eno co conn su pr ójójimo,
imo, y no que ofrezc
ofrezcaa sa  Hay un a historia detrás de la creació creaciónn de los
los pr e
crific
crif icio
ioss en su a ltar. La imagen del Dios Dios del po poder
der n o mios Nobel, el el má ximo ggala ala rdón que se confiere
confiere a r e
se borr
borr a del todo
todo,, pero mu y pronto queda eclipsada eclipsada  pr es en t a n t es de las
la s a r t es y la s cien
ci en cia
cias.
s. Alfr
Al fred
ed Nobel,
Nob el,
 p
 por
or la del
de l Di
Dios
os qu e com p a r t e con n osotos ot r os la t a r ea un químico sueco, amasó una fortuna inventando
de constru
constru ir un m un do huma no ffunda unda do en en el amor de  pod er osos exp los losivos
ivos y ven ve n di
dien
en do la fór
fórmm u la a los go
lo
loss un
 por osism
sí m
sí a los otr
otr os,
o sino portal como
el bien es tEl
est a rnos a ma
de los má. sDio
Dios
de ssva
desva nolidos.
vela
lid os.  bier
 bi er n osel pa
murió r a la fa
hermano fabr
debr ica ción ydepor
Nobel, a r error
m a m en
unt o.periódico
Un dídíaa
Tant o en la Ley de Mo Moisés
isés como en lo loss pr ofeta
ofeta s, ya sea  pu bl
blicó
icó la n ecr ológica
ológ ica de Alfr ed
ed.. E n la n ot
otaa se le id en 
en la Biblia
Biblia h ebrea como
como en el Nuevo Testa Testa ment o cris tificaba como el inventor de la dinamita, el hombre
tiano, Dios muestra una preocupación especial por que se hizo rico y permitió que los ejércitos alcanza
los pobres y los que sufren , y ciert o recelo por los rico ricos,
s, ra n un potencial ma yor de dest rucció rucción. Nobel tuvo la
no porque sea bu eno ser pobre ni porque ser ric ricoo sea oportunidad exclusiva de leer su propio obituario en
inmoral, sino porque los pobres y atribulados pare- vida, y de saber p or qué cosas cosas s ería r ecordado.
ecordado. Fue ta l
cén necesitar más de sus semejantes. En términos su const
const erna ciónción al co
compr obobar
ar que pasar ía a la h isto

52 53

ria
quecomo
tomó un mer cader
su fortuna
fortuna y la de
usólapara
muert e ylalafun
crear devastación,
devastació
fun dación
dación que n, el hábito de competir.
amistosament nmigoNo
e ccoonmigo.. Enson capaces
su afán de conversar
por impresiona
impresio na r
habría de premiar los mayores logros en diversos me, me cuen ta n t odos sus éxitos y deslizan el nombre
nombre
campos útiles par a la h uma nidad, y es por eso —no de personas importantes que conocen. En ocasiones
 por
 p or llos
os e xp
xplos
losivos
ivos — qu e s e le r ecu er d a h oy en
e n día . E n comienzan un debate intelectual conmigo para de
su época de ma yor «éxito
«éxito»», Nobel tra baja ba contr a la mostrarme que saben más que yo sobre mi materia.
vida. Felizmente pudo comprender lo negativo de su Cuando se dan esos casos, siempre me pregunto por
obra, y en los últimos años imprimió otro rumbo a qué será n t an co
competitivo
mpetitivos,s, por qué invitan a alguien,
alguien,
su existencia. a su casa y luego lo tr at an como a u n a dversa rio al que
que
Últimamente han aparecido muchos libros que hay que desafiar. ¿No será que una parte del precio
giran en tomo al tema de querer ser siempre uno el que tu vi
vieron
eron que pa gar par a lo lograr
grar el éx
éxito
ito,, par te del
mejor. La idea que sugieren es que vivimos en un tr at o ccon
on el diablo si se se quiere, es la n ecesidad
ecesidad de con con
mundo tremendamente competitivo, donde la única vertir a los los a migos
migos en enemigos?
fo
form
rm a de triun far es apr ov ovec
echá
há ndose de las debil
debilida
ida Comprendo que las personas que pisan ya los
des de los
los demá s. El r epar o que tengo par a con eso esoss li cuaren ta encuentr en cierto cierto atr activo
activo enen la moral del
 br os n o es sólo
sól o qu e di
disi
sien
en t o con la m ora
or a l que
qu e pr opo
op o  p
 prr op
opio
io iinn t er és , del egoísm
egoí sm o. M u ch chos
os t u vie
vierr on qu e pa 
nen. De hecho, disiento, pero ¿por qué habría que sar su s primeros años en institu cio iones
nes que no estaban
llamarle la atención a nadie? (El filósofo Nietzsche en condicio
condiciones nes de albergar lo los,
s, en aba rr otados coleg
colegioioss
de doble escolaridad, en barrios sin terminar. Sus
dijo
ci
ción en los
ón de unacorder
ocasión
corder os parque la moral
a conven cer aeslosuna conspira
lobos
lobos de qu e años jóvenes fueron convulsionados por la guerra de
es ma lo ser ffueruer te.) La objeci
objeciónón que t engo contcont ra esa Vietnam . (Los (Los bebés na cidos en 1948 cum plieron los los
fi
filo
losof
sofía
ía es que ni siquiera da resu lta do. Si sacas pr o diecio
diec iocho
cho años en 1966, 1966, cua
cua ndo el reclut
reclut am ient o mili
vecho de la gente, si la usas, si sospechas de todo el ta r era má s int enso.) Y si bien bien t odos loslos a dultos creen
mundo, alcanzarás tal grado de éxito que segura que su m un do es tota tota lmente distinto del que que viviero
vivieronn
mente aventajarás a todos y los mirarás con des sus pa dres, esa gener ación ación t al vez tenga más motivosmotivos
dén. Pero ¿qué¿qué ha brás log lograra do
do?? Est ar en la más ab  pa r a pepenn sa r lo. La t ecn ología , el a scen
sce n so s ocial,
ocial , el p o
sol
solut
ut a sole
soledad.
dad. derío de los los Est ados Unidos, la am enaza de una gue
En los últimos
últimos a ños he vi viajado
ajado basta nt e para dic dic rr a nuclear,
nuclear, t odo co cont
nt ribuyó a hacer la vida nortea me
ta r conferencias.
conferencias. He ha blado en treint a y oocho cho esta dos ric
ricana
ana drá sticamsticam ente distinta de la que les les t ocó a sus
y en seis países extr an jeros. jeros. A men ud o se me invita a  pa dr es en los l os a ñ os de
d e la Dep
D eprr esión
es ión y la gu er r a . A los de
de
la casa de algún prominente m iembro de la co comu
mu ni esta generación se les dieron muchas alternativas y
dad an tes de la cha cha rla, o bien después. La ma yoría yoría de mu y pocpocas paut as pa ra enseña rles a ooptar. ptar. Tuviero
Tuvieronn
las veces mis anfitriones son muy amables, y la reu la sen sación de que se les les exigía pagar por los los err ores
nión, placenter a. P ero ootr tr as veces me he sent ido incó de otr
otr os. No es de extrañ extrañ ar, pu es, que se ha yan criado
modo,, ha sta que un a noche descubrí el porqué. Algu
modo Algu en la creen ci ciaa de qu e el gobiern
gobiern o es corr
corr upt o, lala a ut o
nas personas han tenido que ser muy competitivas ridad no es digna de confianza, los empresarios son
 pa r a lle ga r a llaa cima
cim a , y u n a vez
v ez a llí, les cu es t a per
pe r der 
de r  todos deshonestos y nadie se preocupa por el bienes-

54 55

ta r del prójimo por por má s que a sí lo afirme. La música, • • •


las películas
películas que ello elloss p rodujeron, todo habla de re
celo
celoss y desencant
desencant o. ¿Por qué n o habr ía de pr eocupa eocupa r En su libro Passages,
 Passages,  Gail Sheehy entrevista a un
me de m í mismo, si es es lo que ha ce todo el mu ndo? hombre qu e ha dejado a su m ujer y se ha ido a vivir vivir
Del mismo modo modo puedo llegarllegar a enten der por qué co
conn u na chica de d ieciocho
ieciocho añ os que a caba de cono conocer.
cer.
un h ombr e de cua cua ren ta y ta nt os a ños lar lar gos
gos (o
(occasio
asio Ese hombre dice: «Lo que me cuesta justificar es ha
nalmente también una mujer, aunque es menos fre  b
 ber
er a ba n d on
onaa do a N a n (su ex es pos a ) p or orqu
qu e n o hhizo
izo
cuente), de pronto cambia de vida, comienza a darse na da de malo para m erec erecerloerlo.. Ella perman ece ece aún en
todoss los
todo los gustos, dejadeja su casa de un barr io suburbano ese otro mundo en que nos criaron para llevar una
 p
 paa r a m u da r se a u n a pa r t a m en t o con p iscin
is cin a y sa u n a , vida planeada... Lo que he apr endido ah ora de la gen
vende su ru ra l y comprcompr a u n coupé sport, se tiñe el pelo te joven es que no existen ataduras». En otras pala
y se deja la barba (si no le crece con demasiadas ca  br a s, la fel
felicid
icid a d es n o t en er com compr pr om
omisisos,
os, n a di
diee a
nas). Es p robable que que esté h ar to de una vida de oobli bli quien r esponder (q (que
ue es el significado
significado liter
liter al de «irres
gacio
gac iones,
nes, de ten er que pa gar hipotec hipotecas,as, de edu car a  pon sa bl
ble»),
e»), na
n a di
diee qquu e ttrr a iga p r obl
oblem
em a s ni t r a st or
ornn os.
sus hijos. El humorista Sam Levenson solía decir: El credo n ar ci cisista
sista : ««Y Yo no tengo por qué oc ocup
up ar 
«Cua ndo era chico me decían qu e t enía qu e obedec obedecer er a me de tus necesidades ni espero que tú te oc ocupes
upes de
mis padres. Ahora que soy padre me dicen que tengo las mías. Ca da u no se ent iende con con lo suyo»
suyo» no se in
que h acer lo que q uier en m is hijos. hijos. ¿Cuá
¿Cuá ndo voy voy a po vent o en eí siglo XX. Se tr at a de la la form
form ula cición
ón moder
der da rm e el gust o de ha cer lo que yo quier o?» o?» Conoz
Conoz na de una a ctitu d tan viej viejaa como
como la la huma nidad. Fue
co a mu chos
chos hombres de median a eda d que se quejan de Caín quien dijo despreciativamente: «¿Acaso soy el
lo mismo, pero si sinn reírse. La a ctitud que a sum en no es cuidador de mi her ma no?». no?». Pero con con esas pala bra s no
 pa r a ev
evaa di
dirr r es pon sa bil
bilid
idaa des
de s . Lo ú n ico qu e p r et en  quiso just ifi
ificar
car el asesina to de Abel, Abel, sino el hecho de
den es disfru
disfru tar un pocopoco de alegría
alegría y libertad
libertad en u na no preocupa rse por su bienest ar : yo cuido lo lo mío y él
vida que está por completar
completar ya sus dos terceras pa r lo su yo
yo.. ¿Y cuá l fue el cast igo pa ra Caín ? Se co convir
nvir t ió
tes, pa ra in gresa r en el últim o ter cio, cio, el
el acto ffinal
inal de la en un va gabun do sobre sobre la faz faz de la Tierra. Nu nca tu vo
obra. (Cuentan que un a vez, vez, un int egrant e de la llegisegis un sitio que pudiera llamar su hogar, nadie que le
lat ur a de Tex
Texas,
as, que a poyaba el dic dicta
ta do de una ley por ap oy
oyarar a ni le diera solaz.
solaz.
la cual
dijo:
dijo: «Puseedoiban a ear
plant prohibir ciertas
tr es objec
objecio prácticas
iones
nes co nt ra lasexuales,
cont llamada
 N
 Nuu ev
evaa Mor a l: qu
quee va
v a en con
contt r a de la ley
le y ddee Dios,
D ios, qu e E n Casablanca, la película de todos los tiempos que
viola
vio la la s leyes de Tex
Texasas y que yo ya estoy dema siado más me gustó, el héroe —Rick interpretado por
viejoo par a d isf
viej isfru
ru ta rla».)
rla».) Hu mph rey Bogart
Bogart — apar ece
ece primero comocomo un perso
Pero en mi opinión esta filosofía sigue siendo na je ccínic
ínico,
o, suspicaz, que s ól
óloo se preocupa por sí mis
mala, no en términos morales —algo que ofende a mo. En su vida no ha y lugar para lo loss sent imientos
imientos de
Dios—,
Dio s—, pero sí engañ osa, porque nos obliga obliga a t ra bajar ternu ra. Cuan do enen el bar de su propiedad
propiedad la Gestapo
co
conn em peño pero nos llevalleva a otr o destino que no era el arr esta a un hombre y éste le pregun
pregun ta: «¿
«¿Por qué no
que queríamos. me ayudaste?», Rick responde: «Yo no me juego por 

56 57

nadie». Rick vive


nadie». vive en medio de la cruelda d que imper aba
en tiempos de la Segun Segun da Guerr a Mundial, y ha a pren
dido que el ún ic icoo que s obrevive es el qu e vela por su
 p
 prr op
opia
ia segu
se gu r ida
id a d. La vid a le h a bía
bí a ju ga d o u n a m a la
 pa sa da cucuaa n do comet
com et ió el «er r or
or»» de pr eocu pa r se por
el bienes ta r del otro como
como si fuer
fuer a el propio. Se vuelve
ent onc
onces
es un individuo que va siempr e a lo seguro, que
no ar riesga n ada . Sin embar go go,, nota que a lgo le falta CUATRO
en la vida. Las circunstancian lo insensibilizaron,
 pe r o a l con t em p la r a los oficia les
le s n a zis es t a ciona
cion a d os
en Cas ablan ca —hombres du ros, poderosos, poderosos, sin senti
mientos— se da cuenta de que no quiere ser como
Cuando el sentimiento duele 
ellos. demasiado
A lo lar
lar go de lala p elíc
elícula
ula exhibe momen tos de de
cencia
cencia ha sta que al fi fina
na l renu ncia a la posib
posibil ilidad
idad de
hu ir y ser feliz
feliz en un acto de gener gener osidad pa ra con con la
mu jer
jer ama da. Ella se ma rcha a Inglaterr a, y ééll queda
condenado a vagabundear por el norte de África. Al
igua l que Fa us to y el niñ o Mar tin Buber, la vida vida deja
de tener sentido para él si se preocupa únicamente
 por sí m ism
is m o. Sólo cu a n do d ecid e e n t r ega
eg a r se a los d e
má s s u vida comienza
comienza a t ener valo valor.r. Como Caín, Rick Rick
Blaine se convierte
convierte en un paria, pe ro a diferencia de él
 —qu e no n o se con de n ó a s í mis
m ismm o al e xili
xilioo por n ega
eg a r se a
cuidar de su herm an o—, Ric Rickk se a leja
leja de u na existen
existen
cia
cia egoísta,
egoísta, y siente que vuelve espiri espiritua
tua lmente al h o
gar cua ndo renun cia a la segurida d y las riquez riquezas as en
un acto de sacrific
sacrificioio.. En cierto sent ido va a t ener m e
nos que ant es, pero en ootr tr o sentido —que se ha vuelto
má s importan te— se ha convertido en un hombre ín
tegro.

58

Trato de recrear la im agen de nuest ro mundo devuel


devuel
ta
co
comoporelunnegat
mo espejo
espejivoo, uden mu
unando fo toidéntioo
foto idé
o ntioo perojecontra
un paisa contra
que sestan te,
refle
 ja en u n la go. H a br ía en ese es e m u n do u n sa bi bioo como
com o
Eclesiastés,
Ecl esiastés, pero lo ccontra ontra rio de él. él. Ese h ombre ta m
 bién
 bi én n os rel
r elaa t a r ía la h is t or
oria
ia de su frfruu s t r a n t e afá
a fánn ppor
or
ha llar sent ido a la la vida en el segundo
segundo a cto de su exis exis
tencia. Pero si bien E clesiastés clesiastés t rat ó de encontra encontra rlo
en la riqueza, el placer y la sabiduría, su mellizo del
otro mu nd o lo bu scaría en la pobreza, el dolor dolor y el re
chazo de la eru dición.dición.
El Eclesiastés de nuestro mundo procuró darle
valor a su vida lu chan do por consegu consegu ir diner o y poder, poder,
y sufrió la d esilusión
esilusión de queda r a islado islado de sus sem e
 ja n t e s, d e ver
ve r los como
com o comp
com p et id idor
or es , com o obstobs t á cu
culos
los
que le impedían alcanzar el éxito. ¿No estaría uno
tentado de seguir exactamente el camino contrario,
de buscar un sentido tras cendent e a la la vida prescin
prescin
diendo de los los bienes ma teriales, renu nciando a la ri

quezaDeyhecho,
el po
poder?
der?
algunos lo ha n s ugerido. En los monas 
terios cristian
cristian os y budistas se instaba a los los m onjes a
llevar
llev ar un a vida de volunt
volunt ar ia pobreza y hum ill illaci
ación,
ón,
 pa r a es cap
ca p a r de la cor r u p ción qu e e n t r a ñ a el a fá
fánn de
acumu lar dinero. Ha ce aproximadam
aproximadam ente u n siglo siglo, el
gra n filósof
filósofoo y psicólogo
psicólogo nort eam erican o W Willi
illiam
am J a
mes sostu vo que el modo de alcan zar la fe felic
licidad
idad en la
vida nos exige
exige pr ivació
ivación.
n. Af
Afirm
irm ab a que las gu err as se
librab an n o ta nt o por
por motivos militar es como como psicoló
psicoló
gicos,
gicos, porque en todas la s épocasépocas el hombr e ha experi-

61

monta do llaa n ecesidad


ecesidad de poner a prueba su co
coraje
raje y esa vida, y en la India m uy poc
pocoos h an seg
seguido
uido llaa senda
virilidad. En su ensayo «El equivalente moral de la de Gan dhi. (Lo cual no me par ece mal. Leer la biogra biogra 
guerra », J ames insinúa que las las personas podrían al fí
fíaa ps ic
icol
olóógica
gica de Ga ndh i es encont
encont ra rn os con
con la gra n
canzar la mi mismasma meta de una ma nera menos destruc destruc deza espiritu al del hombre, pero al mism o tiempo des
tiva pr acticando por propia vol volun
un ta d la pr ivació
ivaciónn y cubrir la sensación de culpa y de ser indigno que le
el sacrifici
sacrificio, o, com
com pitien do par a ver qu ién logra logra p res  atormentaba, llevándolo a castigarse por medio del
cindir de más comodidades, quién soporta más la ha mbre y la privació
privación.n. Los grandes h ombres tienen
adversidad. derecho a exhibir
exhibir peculiaridades
peculiaridades dignas de su est atu 
El má s claro ejemplo de cómo cómo se puede bu scar el ra, y podemos admirar a Gandhi por sus logros y su
sentido de la vida renunciando a los placeres fue espiritualidad, sin tener que aceptar sus opiniones
Mahatma Gandhi, el padre espiritual de la India respecto a la comida, el sexo y el confort como guía
moderna
mode rna . Cuan do se entregó a la cau cau sa de llaa indepen   pa r a n u est
es t r a pr opia bú s qu ed a .)
dencia de su pueblo, dejó dejó de usa r su a tu endo de abo
gado, se puso una austera túnica de tela blanca y
co
comen
men zó a vivvivir ir y comer
comer co conn sen cillez
cillez.. (En un a oport u Al sentirse libre para hacer su voluntad, el Eclesias-
nidad dijo que quien comía más de lo indispensable tés de n ues tr o mun do se dedicó a per seguir el placer. placer.
 pa r a s u bs ist
is t ir es t a ba p r iva n do a otr
ot r o de su a lim en t o, Miles de años más tarde Freud iba a sugerir que la
y el que
que tenía más r opa que la necesaria necesaria para cubrirse vida
vida de un a persona san a giraba en tom o a la la búsqu e
se la
la esta ba robando a algún semejant e.) e.) da del place
placer.r. Él sostiene que gra n pa rt e de la cond cond uc
Sin embargo, en el siglo transcurrido desde que ta humana, como también la de otras criaturas vi
apar eciero
ecieronn loslos escritos
escritos de Wil Williliam
am J am es ha ha bido vientes,
vientes, está ma rcada por el esfuerzo esfuerzo por
por a ument ar el
más guerras que nunca, con su consiguiente saldo de gozoo y redu cir el sufrimient
goz sufrimient o. Obram os de otralform otralform a
víctima
víctima s. La idea de d emostra r el coraje coraje vi viril
ril renu n que los anima les sólo sólo porque
porque la idea que ten emos de lo
cian
cian do a los
los placeres m at eriales no se ha popular iza iza  pla
 pl a cen t er o —y de lo qu q u e n o ees—
s—dd ifie
ifierr e d e llaa de ellos.
ellos .
do como sustituto de la lucha. Hasta los jóvenes que Así,, Eclesiast és se aba ndonó al a lc
Así lcohol
ohol,, llas
as m ujeres y
deserta ron de la la un iversidad
iversidad y de las empresa s de sus las diversiones hasta que se dio cuenta de lo hueca
familias en la década de 1960 como como modo de pro protest
test a que era su existencia.
existencia. La diversión puede ser el postre
contra el énfasis que ponían sus padres en el éxito de la vida, pero nunca el plato principal. De vez en
mat erial se han r eintegrado a un a carrera competiti competiti cuan do es agradable entret enerse un poc pocoo apart ánd o
va, au nque div diversa.
ersa. Las h ipo ipotecas
tecas y las responsabili se de la ru tina cocotidian
tidian a, p ero si eso fuera lo ún ic icoo que
dades familiares p roducen ese efecto efecto sobre
sobre las p ers o hiciéram
hici éram os a diario
diario,, nos resultar ía un fundam ento de
na s. El ú nico símbolo
símbolo que que s ubsist e del rechazo por el el masiado frívolo como para asentar sobre él nuestra
cómodo estilo de vida de sus padres es que todavía vida.
 pr efier
efi er en los a u t os con ca cajaja de ca m bios
bi os y nnoo con ttrr a n s Pienso en ta nt os compañeros
compañeros míos de la esc escuela
uela
misiónn aut omát ica.
misió ica. secundaria a quienes envidiaba porque su vida me
Las órdenes m onásticas occi
occidenta
denta les cada vez re  pa
cí r ecía
cían
an m u ch
choolos
deportes, loms áqu
s de ive
iverr t id
tenía ida
nafacili
quilidad
fac e dad
la mí
mía
dea :pa
llos
oslabra
qu e,hlos
loas
clutan menos adeptos que estén dispuestos a llevar 

62 63

 pr im er os en in icia r n ovia zgos formfor m a les . E n a qu ella


el la Hoy en en día, después de beber su ter cer café café de la ma 
época me daba la impresión de que su vida era una ña na , y frent e a u n cenicero
cenicero rebosant e de col colill
illas,
as, me
fie
fiest
st a cont
cont inu a, un a diversión detr ás d e ootra tra . Ni ello
ellos co
confiesa:
nfiesa: «Sé
«Sé que mu chas m ujer es me envidian p orque
ni yo sabíamos en a quel entonces
entonces que u na vida de pla voy a fiestas, sa lgo de vacaciones,
vacaciones, no ten go res pons ponsabili
abili
cer const
const an te en los
los años juveniles inevi inevitablemente
tablemente dades.. Ojalá
dades Ojalá pu diera hacerles entender cuánt o las envi
conduce a la frustración con posterioridad. Quedan dio yo a ellas. Ojalá supieran que toda esta diversión
ha bili
bilida
da des sin adqu irir, hábit os que no se crean , lec muy pronto se vuelve vuelve insulsa, a tal pun to que uno em
ciones
iones a cerca del mundo real que n o ssee a prenden n un   pr en de a ctctivi
ividada d es qu e n o le a gr a da n sólo po porr h a cer
ca si en esos añ os todo nos
nos s ale bien. algo. Con gusto cambiaría todo esto con tal de oír la
¿Nun ca te ha s fi fijado
jado en esas per sonas que, por por el  pu er t a d e u n a u t o qu e ssee cie r r a fr fren
en t e a casa
ca sa , y pa sos
hecho de haber sufrido una enfermedad r elativamente elativamente familiares que suben d e noche noche por la escaleraescalera ».
grave en la infancia,
infancia, de ah í en adelant e cuidancuidan mucho Si la búsqueda del placer que emprendió Ecle
de su salud? ¿O cómo el haber padecido estrecheces siastés no lo dejó satisfecho —como un copo de nieve
económicas le enseña a uno a cuidar el centavo? ¿O que es muy bello bello ccuan
uan do cae
cae a la tierra pero desapar e

cómo
mo los
los su frimientos de la a dol dolesce
escencia
ncia sirven par a ce en el instante en que tratamos de tomarlo con la
que u no se vuelva sen sible y com com pa sivo
sivo?? SiSiguiendo
guiendo mano—, ¿qué camino podría seguir el sabio de nues
la línea de pensamiento de Jung cuando afirma que tro mundo imaginario? ¿Existe la posibilidad de que
«sólo el méd ico he rido es ca pa z de cura r», ¿¿có cómo
mo pu e encuentre el sentido de la vida tratando deliberada
de un joven
joven a quien todo le ha resultado fác fácil
il aprender mente de sufrir? Por extraño que parezca, muchas
que es imprescindible tener paciencia,paciencia, tra bajar con  p
 per
er son a s a d opoptt a n pr ecisa
eci sa m en t e es t a a cti ctitt u d. Su la 
afán y tolera r loslos err ores de los los dem ás? Tal vez sea ment o, como
como el de Fa ust o, es: es: «Quiero
«Quiero sa ber qu e he vi
 por
 p or es o qu e los m á s t a len
le n t os
osos
os ju ga d or e s de fú t bol vido»», y la
vido la r espu esta que reciben:reciben: «La «La ú nica vida dig
no son
son luego bbuenos
uenos ent rena dores: no saben enseña r na es la del sufrimiento y la del sacrificio. El único
a otros la forma
forma de lograr lo que para ellos ellos ffue
ue ta n sen modo de ser feliz es no vivir para uno mismo, sino
cillo. La persona a la que todo le salió bien y sin es  pa r a los dem
d em á s».
fuerzo en su juventud, ¿alguna vez aprenderá lo Co
Conozc
nozcoo a alguna s personas que a sumieron el pa
importa nt e que es la disc
discipl
iplina
ina y eell postergar
postergar las gr a t i  pe
 pell ddee m á r t ir es (o se la s iinn ge
genn ia r on pa r a qu e les le s fuer
fue r a
ficaciones? as ignad o) den tr o del ám bito de la familia o el traba jo jo,,
Qué tr iste es que alguie
alguienn h aya vivido su moment o que pa recen no ten er deseos propios propios sa lvo cumplir con con
de esplendor
esplendor en la escuela sec secun
un dar ia, y que a pa r la volunt ad de otr otr os. Se lo los ve a gu sto sólo cuan do al
tir de entonces todo se haya desbarrancado cuesta guien los explota o se aprovecha de ellos. Esto se da
aba jo
jo.. Rec
Recuer
uer do una m ujer de mi templo qque,ue, ha ce al co
conn frecuen cia ent re las esposa s de alcohólico alcohólicos, s, dr oga-
gunos añ os, pudo salir de u n ma trimonio des desastr
astr oso.
so. dictos
dic tos o juga dores empeder nidos. También ent re per
Era joven, bonita, tenía un buen empleo, pero quedó sonas de a mbos sexos sexos cuyos
cuyos cónyucónyu ges les inflig infligenen m a
tan afectada en el plano emocional, que no quería los tr at os físicos
físicos o psicológ
psicológico icos,
s, que las castiga
cas tigann con los
apresurarse a iniciar otra relación. Desde hace un  p
 puu ñ os o de p a la br a . (U n a vez fui a vis vi s it a r a u n a m u jer
tiempo lleva una vida de soltera sin compromisos. de mi feligresía que quería conversar sobre sus pro

64 65
 

 blem
 bl em a s m a t r im on
oniaia les.
le s. Me con
convid
vid ó con el pe or café de lo
los que pued en perm itirse otros pueblos en sus pr o
que ha ya probado en mi vida, vida, un a cuchar adita de pol  pi
 piaa s ca sa s (m
(muu llida
lli da s bu t a ca
cass , a ir e a condi
con dicion
cionaa do, m ú 
vo instantáneo mezclado con agua tibia del grifo, y sica
sica ester eofónic
eofónica). a). N os gusta comer, vestir nos y vivir
 pr ocedió
oced ió a con t a r m e los con flict os qquu e ten
t en ía con eell ma
ma   bien . Per
Pe r o al mism
mis m o t iempo,
iem po, como somos hijos h ijos esp irit
ir ituu a 
rido mientras yo fingía beber sorbos del brebaje. les de los puritanos que se afincaron en estas costas,
«Siempre me est á den igrand o. L Loo que yo ha go nu nca sentimos un enorme cargo de conciencia al disfrutar
está bien pa ra él. Ya Ya no soport
soport o que me critique. Cr eo de ta nt o ccoonfort.
nfort. Dentr o de noso nosotros tros un a voz nos susu 
que si llego a oír otra palabra de crítica me suicido. rra que no está bien llevar una vida tan regalada, y
¿Qué ta l está el ccafé,
afé, rabin o? ¿Quiere
¿Quiere otra ta ci cita?»
ta?»)) que debemos expiar esa culpa.
Esa s personas se caracterizan por una falta total Para los puritanos, la vida era seria y triste, y
de aut oe
oestima.
stima. Piensa n que n o tienen d erec erecho ho a hacer siempre esta ba el pecado pecado al acecho
acecho tra tan do de alejar alejar
na da sólo porqu e les les compla
compla ce, sino que deben some al hombre de la bu ena senda. Fue así co como dictar
dictar on
ter se a cumplir con los los deseos de otros. Alo mejor en su leyess qu e pr ohibían r eírse el domingo,
leye domingo, día d el Seño Señor. r.
 ju ve n t u d a lgu ien les en se ñ ó — su s pa dr es, es , o in cluso
clu so Su ma yo yorr diversión
diversión era ir a la iglesia,iglesia, sentar se en du
sus m aest ros de religió
religión— n— que no valían
valían n ada, y han ros bancos de madera y escuchar interminables ser
llegado a creer qu e el único modo modo de just if ificar
icar su e xis mones acerca de los torm ent os del infierno. (Al (Alguien
guien
tencia es convirtiéndose en un felpudo, para que los definió
def inió alg
algunun a vez a l pur itan o como como la la per sona que
demás lo pisoteen.
pisoteen. Apar
Apar enta n est ar t ristes por lo que aboliría las corridas de toros, pero no porque causen
tienen que sufrir,
sufrir, pero al mismo tiempo se resignan y sufrimiento al toro, sino porque dan placer a los es
no ha cen
cen n ada por ccam am biar su situació
situación. n. Es co como
mo si  pe ct
ctaa dor es .)
creyeran que mer ecen padec padecer.  Nosot
 Nos otrr os los n or
ortt ea m er ica
icann os h emos
em os h er ed
edaa do es 
Co
Conn frecuen cia cia hem os oído que la religiónreligión p ropi ta s dos
dos ten dencias y nun ca apren dimos a co conciliarias.
nciliarias.
cia el sufrimiento. Se le dice a los hombres que es «la Tenemos períodos
períodos de da rn os lo loss gustos, sent ir culpa
culpa y
cruz que d eben cargar », la vo volun
lun ta d de Dios
Dios o eell cas
cas ti luego castiga r nuest ro cuerpo par a ccompensar. ompensar. Come
go que ellos
ellos m ismos se ha n bu scado ccon on sus pec pecados.
ados. mos en e xceso y luego nos ponemos a dieta . Vamos Vamos en
Se a co
conseja
nseja ent onconceses a ma r el dol
doloor f y ha y quienes se au to hast a el buzón,
buzón, que nos queda a do doss cuadras, y
empeña n en acatar este precepto precepto.. después buscamos un gimnasio donde poder hacer
Est os casos
casos son relativam ent e ra ros, desde lluego uego;; algo de ejercicio. Es como si sintiéramos una compul
son una forma extrema de manifestar un fenómeno sió
siónn in ter ior a m ortificar
ortificar nos p or el «pecado»
«pecado» de tener
mucho más ha bitual: la actitud de la persona que no se comodidades.
considera digna de vivir rodeada de comodidades. ¿Porr qué u na joven
¿Po joven que llev llevaa menos de un a ño ca
Est e es uno de los los pu nt os más pa ra dój dójicicos
os de la mo sada y adora a su m arido tiene tiene ta nto probl
problema
ema en dis
dalidad norteamericana. Por un lado satisfacemos frutar del acto sexual? ¿Por qué no puede olvidar las
nu estros apetitos. Despil
Despilfarra
farra mos gran par te de los los r e adverten cias
cias que le ha cía la ma dre cada vez que que sa líalía
cursos energético
energéticos m undiales pa ra darn os calo calorr en in con u n m uchacho? ¿Por qué no logra logra supera r la sen 
vierno y esta
esta r má s fresco
frescoss en vera no, mucho más de lloo saciónn de culpa
sació culpa cada vez que vive vive un a experiencia pla
necesario.. Equ ipamos nu estros aut os co
necesario conn m ás lujo
lujoss centera?

66 67

¿Por qu é un ejecutivo
¿Por ejecutivo de cuarent a y cuatr o año añoss ya no aguanto el doior, siento que mi cuerpo ha sido
sale de la pileta
pileta del ho
hotel
tel de Florida
Florida pa ra llama r a su convenientemente sancionado por los gozos experi
of
ofic
icina
ina dos vec
veces
es por d ía? ¿Por
¿Por qué le rem uer de la con ment ados».
ados». (Nótese la s epar ación
ación que esta blecía
blecía en
ci
ciencia
encia el mero hecho de disfru
disfru ta r de u na s vacaci
vacacioones, tr e el cuerpo —que debía su frir por
por su s pecados— y el
y por qué su esposa vive quejándose de la comida de espíritu que lo juzga
juzga y lo conden
conden a.) En lo
loss gimna sio
sioss
ese ohotel
Eur de ólujo?
pa, llegó
lleg a este ¿Por
paísqué
de otr o hombre,
n iño y a hora es que
u nnpróspe
ació en de
zan:todo«Sinel
«Sin el dolor
paísr es
dolo n omseuyganaha bitual
na da »ver
, o cart
«Si
«Si noelitos
elitos
le duque
le elere
es
ro empresar io, io, ha ce a bultadas donacidonacioones a cualquier que n o lo est á ha ci ciend
end o bien».
bien». Contr adecimos a Fr eud
obra de beneficencia que se promocione con la foto de no sólo al recibir de bu en gra do el el sufrimient o sino sino al
un chic
chicoo ham brien to? ¿Ac ¿Acaso
aso t odos
odos creemos en lo más  bu s ca
carr lo ex
exprpr es a m en t e, p or ppla
lacer.
cer.
íntimo que está m uy mal sentirse bien, bien, que ninguna La am bivalenci
bivalenciaa puede ser incluso más pr ofunda,
cosa placentera puede durar porque no la merece una de llas as brechas fundamfundam entales que part en el alma
mos? de Occidente.
Occidente. N ues tr a civ civiliz
ilizació
aciónn pr ovoviene
iene de dos ra í
Creo que mu chos buscan mor tificar tificar se como
como ccom
om ces, la griega y la judeocristian
judeocristian a. Al igual que t odos los los
 p
 pen
en sa ción poporr eell pla
p la cer y el con fort
for t de s u s vida
v ida s. Yo en  pu
 p u eb
eblos
los a n t er ior es a l ju d a is m o bíb lico y a l ssuu r gim ien
ie n 
una épo
épocca ha cía aerobi
aerobismosmo hasta que un día tuve una to del crist
crist ianism o, lo loss griegos
griegos era n pa ganos. El paga 
disten sión en la la rodilla.
rodilla. Todas
Todas las ma ña na s salía a co nismo era a lg lgoo más que simpl simplemente
emente adorar a mu
rrer entre cinco y siete kilómetros, con una remera chos dioses. Era la deificación de la naturaleza, el
que llevaba impresa una cita bíblica, Isaías 40,31, en considerar divino cualquier fenómeno natural. Para
la espalda. («Los que esperan a Jehová adquirirán los paganos, Dios se manifestaba en la lluvia, en las
nuevas fuerzas; se r emontar án con con alas como
como águil
águilas;
as; cosecha
cosecha s, en los cicl ciclosos del sol y las e sta ciones
ciones , y en la
correr
co rrer án y no se cansar án; camina rá n y no desfallec desfallece e form
form a y fertilidad del cuer po huma no. En el fondo, fondo, loloss
rán.» No me sirvió de nada.) Miraba por las calles a dioses
dio ses pagan os eran a muletos muletos par a la fertilidad
fertilidad o pa ra
otros aerobistas con el cuerpo brillosos de sudor, los ha cer
cer llo
llove
ver.r. Trazan do un par alelo entre la lluvia lluvia que
oj
ojos
os fijo
fijoss h acia a delant e, y en sus rostr os la mism a ex- fe
fert
rt iliza
iliza un campo y el semen m asculino que vuelve fér fér 
 pr es ión de d et er m in a ción qu e s egu eg u r a m en t e ellos
ell os til a un a mujer, los los pa ganos oorgan rgan izizaba
aba n desenfre
desenfre
veían en mí. No ha bía en nosotros nosotros na da de la esponta nadas orgías
orgías en la prima vera par a fomen fomen ta r el cre
neidad exuber an te qu e desplieg despliegan an los
los n iños al jugar, cimiento de los cultivos y el nacimiento de muchos
ni la gra cia del verdader o atleta. Trotábamos con con un  be bé
bés.s. E n el ot oñ o h a bí bíaa m á s or
orgígíaa s pa r a ex
expr
pr es a r
empecinam ient o implacable, casi como como de penitencia gratitud por las cosechas, y a veces en ocasión del
religiosa.
religio sa. Recu erdo que cua ndo mi cuerpo se quejaba, solstici
solsticioo invernal
invernal pa ra dar m ás fuerza al tenu e sol de de
yo lo anim aba a pr oseguir diciéndome: «He «He comet
comet ido invierno. (Yo (Yo su pongo que, cua cua ndo se quiere r ealizar
el pecado de ser co compla
mpla cient
cient e co
conn m i cuer
cuer po. Andu
Andu ve orgías, cua lquier excusa va le.) La Biblia Biblia describe con con
en au to en vez de caminar. Comí y bebí en exceso exceso.. Me desagrado la prostitución del culto en los templos de
he vuelto demasiado sedentario. Por consiguiente, Baa l, el di
dios
os ca
ca na n eo de la lluvia.
 pa r a expi
ex piaa r m is culp
cu lpaa s , m e m ort
or t ific
ificoo con el a er obis
obi s En su forma má s sofistic
sofisticada
ada , como
como la de la Grecia
mo, me someto a los los apa rat os de gimnasia,
gimnasia, y cuacua ndo an tigua, el pagan ismo se expresaba
expresaba en la a dodoració
raciónn

68 69

 por la bel
b elle
leza
za y la si
sime
mett r ía , qu e nos
n os le
legó
gó la a r qu it ect u  sus instintos. Los animales rechazan la comida en
ra del Partenón, las las deslumbran tes estatu as de ccuer uer ma l estado
estado;; pueden dejar de comer comer o de apa rear se por
 pos fem
fe m en in os y m a scu lin os y u n a cosm ovis ión qu e si s i tem or al castigo,
castigo, pero no pueden abstener se por pro
gloss más t arde tr adu ciría
glo ciría Keats en su Sobre una urna urna   pia volu n t a d . Sólo los
l os h u m a n os (y a veveces
ces p ien
ie n so qu
que
 griega : no todos)
todos) son capa ces ces de ha cerlo.
cerlo. Aunqu e los los pa ga
nos veían la divinidad en la sa tisfacció
tisfacciónn de los instinst intos
«La belleza es verda d; la ver dad belleza;
belleza; (Ernest Hemingway, el vocero moderno del paganis
 y eso es cuanto en la Tierra
Tierra sab éis, 
sabéis, mo, en u na oport
oport un idad definió
definió lloo mora l ccomo
omo aquello
 y otro saber
saber no os falta» que despu és nos deja un a s ensa ció iónn de placer,
placer, y lo in
moral como lo que nos deja con con d esagra do)do),, pa ra la Bi
Pero la belleza
belleza no es necesar
necesar iamen te la verdad. Un a  blia
 bl ia la im a ge
genn de Dios
Di os r es
esid
idee e n la fafacu
cult
lt a d qu e t ien
ie n e
 pe
 perr son a h er mos a pu ed
edee se
serr egoíst a, van
va n idos
idosaa , desl
deslea
eal.l. el hombr e de contr
contr ol
olar
ar sus instint os.
Un bello edif
edific
icio
io pued e ser u n a nt ro de ccorru
orru pción.
pción. La
Biblia
Bib lia rechazó
rechazó la idea
idea de que la na tu ra leza
leza que era di
vina
verdad. y laElbelleza
Libro de eralos
loslaP verdad:
roverbiossólo
roverbio s n oslaadviert
rectitud
e quees «la
el  pEla ga
 pa paga isnismo
n ismm o crcruuald oque selg
y vu oponía
opo
lgaa r nía
de lalosBiblia
Bibli
ca maphebr
cam ea era
es in os cann ael-
ca
favor es engañoso y la hermosura es una vanidad, neos, cuya
cuya ún ica ica preocupa
preocupa ció iónn co
consistía
nsistía en h acer la
 pe r o la m u jerje r qu
q u e t em e a J eh ová es la l a qu e s er á a la ba  guerra , planta r sem bradíos y procrear h ijos ijos.. Pero en
da» (31,30). La nat ur aleza no es divina. divina. Es pa rt e de la la los
los s iglos
iglos que m ediar on ent re el Ant Ant iguo y Nuevo Tes Tes
creación de Dios, y al igual que el resto de su obra, tam ento, Isra el fue fue co
conquista
nquista do por Alej Alejan
an dro Mag
 pu ed
edee sser
er b ien
ie n o ma l usau sa da . no, quien tr ajo co cons igo el pagan ismo en su má s sofisti sofisti
Podemos rem onta r el rechazo bí bíblic
blicoo del pa gan is cada versión. La cultura griega no consistía en los
mo hast a el Para íso terr enal, ccua ua ndo Eva vvee la la fruta ritos de la fertfert ilidad ni la adora ció iónn de Baal. Era, por
 pr
 p r oh
ohibibid
idaa com
comoo «a lgo bu en o pa r a comer com er y u n pla pl a cer el contra
contra rio, la filofilosof
sofía
ía de P lat ón y Arist
Arist óteles, la dr a
 p
 paa r a los ojos», y cedeced e a s u a pe t it o sin
si n t om a r eenn cu en t a ma tu rgia de Sóf Sófoocles y Esquilo.
Esquilo. Er a su arqu itectur itectur a,
su p ropio sentido del bien y del mal. Si tu viera que su ar te, su e scultu
scultu ra . Así y todo,todo, desde el punt o de vis
resum ir en u na sol solaa frase la t ónica moral de la Bibli Biblia, a, ta bíblico, la cultura griega era sumamente errónea
diría: «No«No haga s lo qque ue tien es gan as de ha cer sino lo lo  por
 p orqu
qu e a t r ib
ibuu ía u n ca r á ct er di divin
vin o a la be belle
lleza
za y el
que el Señ or te pide».pide». La m oral sexua l bíblic bíblica,
a, las nor  pla
 pl a cer,
cer , eenn lu ga r de con s id ider
er a r los a p en a s como d os d e
mas de ayun o de lo loss hebreos, el acent
acent o que se pone en las creaciones menos importantes de Dios. Los grie
la caridad para con los pobres, son todos esfuerzos go
gos,s, por su pa rte, n un ca pudieron compr compr ender la poca poca
 pa
 p a r a en s eñ a r a l h om br e a su p er a r su s «in st int in t os n a  importa ncia que a djudicaban lo loss judíos a la belleza
belleza fí
turales». Hasta el día de hoy, los judíos se abstienen sica.
sica. ¿Por qu é n o ha cí cían
an má s ejercicio
ejercicios?s? ¿Por qué no
de la comida , la bebid a, y el sexo en el Yom Yom Kippur , exhibían
exhibí an su s cuerpos para que al gent e lloos a dmirase?
el Día d el Perdón, no pa ra cast igar igar se por sus propios
propios ¿Porr qué creían
¿Po creían ob obedec
edecerer el ma nda to de Dios Dios al ar ru i
 pe ca
cados
dos , nnii pa r a qu
q u e Dios se a pipiaa de d e ell
ellos,
os, s in o ccom
omoo na r lo perfecto de de Su creación
creación cuan do circuncidaba
circuncidaba n a
símbolo de capa capa ci
cida
da d que tiene el hombr e de dominar  sus hijo
hijos? s?
70 71

omina ron la socieda


socieda d eur opea mfectan do incluso
incluso lo
lo
En la nov
novela
ela The Source, J am es Michener Michener presen- ’ aás altos nivel
niveles
es de la Igl
Iglesia,
esia, los
los espíritus r elig a 
ta un o de lo loss t ípi
ípiccos en frentam ientos ent re griego griegoss y os m ás sens ibles le vo
volvie
lvieron
ron la espa lda al^mun
al^mundodo^y
^y
 ju d íos
íos,, am
a m bi
bien
en t a do en
e n eell si
siglo
glo 168
16 8 aa.. C., p oco an t es del lindaron órdenes monásticas basadas en los peales
levant
comunam idad iento udíade, pide
jjudía los
los ma uncaabeos. Jehu
sta babel,
entr evista
evi con
con Tarph jefe
jefe ode
n, la
ei le pobreza y castidad.
castidad. Una vez más p arecía no ha ber
érminos medios. El hombre se abandonaba a una
go
goberna
berna dor grieg griegoo de esa regió
región, n, par a plan tear le un a áda de placeres
placeres sensuales y bienes
bienes de orden mat erial,
queja por una de las las ú ltimas leyes
leyes dic
dictada
tada s por el em 3de lo
lo ccoont rar io hu ía de ese mu ndo, con
con todas sus ten 
 pe
 perr a dor . Se
S e reú
r eú n en en el gimg imnn a s io, d ond
on d e Ta
Tarr ph on es  tacioones pecaminosas,
taci pecaminosas, par a enseñ arle a su a lma
ta ba ha ciendo ejerc ejercic
icio
ios.
s. El goberna dor se halla t otal
men te d esnu do, feliz feliz de pra cticcticar
ar gimna sia al so sol.
l. En A s o m o s todo
todos hijo
hijos del mun do moderno
moderno oc occi
cidental,
dental,
contra posici
posición, ón, el repr esenta nt e judío a parece vesti fo
form
rm ados bajo la influen
influen ci
ciaa de la Biblia,
Biblia, la Iglesia ^ la
do ha sta tal pun to que sól sóloo se le ven
ven los
los ojo
ojoss y la n ariz. cultu ra griega.
griega. Hemos hered ado ta nt o el amor de los los
 N
 Nin
in gu n o ddee losl os d os p u ed e en t en d er p or qu é e l ot r o ssee griegos por el placer físico co como
mo la am bivalen cia bíbli
ha vestido (o desvestido) así. Cada uno toma la cos ca resp ecto del mismo. El goce goce físic
físicoo po
porr u n ^ d o n os
tum bre del otr otr o ccomo
omo una s uert e de blasfemia.
blasfemia.
resu lta irr esistible, y por el otro nos trae
En la época
época del Nuevo Testament Testament o, la tierr a de Is
de culpa. Nun ca pudimos decididecidirnos
rnos e n cu a t o al se ^
ra el fo
form
rm aba pa rt e del Imp erio Roma Roma no, en el cual se Avec
veces
es lo co
cons
ns ider am os la clave de la felicidad
felicidad , yy,, ootr
tr
confundía
confundía la cultu ra griega con con la h abilidad polític
políticaa y veces,
vec es, llaa cau sa de gran pa rte de la la perversión que in in
milita r de lo loss roma nos. A llos os dirigentes religio
religiosossos de vade él mundo. ContaConta mos chistes
chistes sobre el el sexo
sexo Por^
Por^
los comienzos
comienzos del crist crist ian ismo les repelía ta nt o la la fla el tema nos ponepone mu y nervio
nerviosos,
sos, y el hu mor es un a d
gran te sensu alidad de lo loss r oma nos — —lala desnud ez, la las forma
forma s de domina r la a nsiedad. Miramos pelícu pelícu
homosexua lidad, los excesos en el comer comer y el beber   —, 
que llegar
llegar on a conden
conden ar todos lo loss placeres físic
físicosos por pe lasr oy lo
 pe
 per compram
compram
h a cem ososcon
revistas
cier t opa
re ra
s quver
emcuer
or —a posa lgu
desnudos
n os n os
caminosos. Establecieron una diferencia entre el alma  p
 pon
onee iinn cómodo
cóm odoss t a n t a lib
liber
er t a d se xu a l; ot
otrr os r ech a za 
 —quu e er a pu r a , sa n t a , in corpóre
 —q corp óreaa — y el cuercue r po, al que
qu e mos la explota
explota cióiónn de a lg
lgoo que deben a practicarse
practicarse en
consider
consider aba n burdo, su jeto a la pu tr ef efacc
acció
ión,
n, m otivo de  p
 prr iva do— p ororqu
qu e es p ir it u a lm en t e som os h ijos t a n t o
 pe
 peca
cado.
do. P or a lgu n a r a zón el a lm a se en con contt r a ba a t r a 
 pa da den
de n t r o de u n cuer
cu er po ddee ar
a r cilla du r a n t e su
s u per
pe r ma  de Atena
Atena s cocomo
mo de Jeru salén.
Tamp oc ocoo hemos r esuelt o eell problema de la comi comi
nen ci
ciaa en la Tierra.
Tierra. Pero DiosDios quería que resistiera las da que o b v i a m e n t e signif
significicaa pa ra nosotros algo má s
tenta cioiones
nes de la carne y volvi
volviera
era a El piara
piara e inm acula que u n mer o sust ento, el combustible
combustible para el cuerpo.
cuerpo.
da. Los primeros cristianos reaccionaron frente a los comida s e ha vuelto un st a bolo del amor tentoque
La comida
exceso
exc esoss de la vida roma na —la r elacióelaciónn sexual intras desde nuestras primeras horas de vida una mujer
cendent e, la ostenta ción
ción de riqueza, la gula— co conn u n ex nos dem ues tr a el cariño dá ndonos de comer. comer. La comí-
comí-
tr emism o pro
propio
pio,, qu e lo
loss llevó a des confiar
confiar de todo con
con da r e p r e s e n t a un a gra tificació
tificación.n. Cua ndo est emos solos
solos
ta cto sexual, toda r iqueza , vinovino o comida
comida nut ritiva. tr istes o co conn miedo nos tran quilizamos
quilizamos llevánd
llevánd onos
A comienzos de la Edad Media, cuando la vio algo a la bocboca. Sin embar go go,, la comida t ambién r epre
lencia,
lenc ia, la lujuria y las las a nsias de bienes ma teriales
73
72

sent a la tent ación


ación (¿recuerda
¿recuerda s a Eva?)
Eva?),, la pru eba de cuerpo y llas as cosas
cosas m at eriales, nun ca podremos
podremos estar
que somos
somos criat
criat ur as débiles de volun
volun ta d, que merecen en pa z si no encontr am os la form form a de sa lir de esos esos cici
ser castigadas por sus flaquezas.
flaquezas. clos de autocomplacencia y mortificación, sexo y pu
Cua ndo nos dejamos llevar llevar por el aspecto pagano dor, gula y dieta. ¿Cómo alcanzar la paz interior si
de nuestra alma, satisfacemos en demasía nuestros un a parte de nosotros
nosotros odia y desprecia
desprecia la la otra ?
apetitos. Cuan do nos aqueja el puritan ismo ismo,, nos ccas
as Permíteme compartir contigo uno de los pensa
tigamos. Nos ponemos a dieta, hacemos gimnasia mien tos r eligio
eligiosossos má s pr of
ofun
un dos qu e conozc
conozco. o. En el
hasta el punto en que ésta deja de ser un placer; re Talmud, el librolibro que reún e la sa biduría de los los ra binos
binos
cha zamos la idea de que el comer comer pueda lleg llegar
ar a ser de los
los pr imer os cinco
cinco siglos,
siglos, leemos: «En«En el mu nd o que
un a experien ci ciaa placent era . A
Así,
sí, lo
lo convertim
convertim os en un vendrá, cada uno de nosotros tendrá que responder
inconveniente, en una necesidad desagradable como  por las
la s cosa bu en a s qu e Dios pu so sobr sob r e la Tier
Tie r r a y
lo es el sexo para algunos. Llegamos a tolerar el pan que nos negamos a disf disfruta
ruta r»
r».. ¿No te pa rece una ase
con
con gu sto a a lgodón
lgodón y las verdu ra s cuyo sabor n o dif difie
ie veraciónn n otable para que la h aya n hecho dirig
veració dirigentes
entes
re del plást ic
icoo eenn que vienen envu eltas porqu e nos pa religiosos?
religio sos? Na da de despr ecio ecio por el cuerpo y sus ap e
rece que dar le mucha impo importa
rta ncia al sabor de los los a li
li titos. En cambio, un sentido de vvener ener ación por los los pla 
mentos es una forma de gula. Inventamos comidas ceres de la vida que Dios Dios creó para nuest ro goc goce, una
rápidas y restaurant es al paso ppara ara que ccasi
asi ni tenga fo
form
rm a de ver a Dios Dios en el mun do a tra vés de las las expe
mos de comer. riencias placent era s. Desde luego, luego, ccua
ua lquier don pue
Debe queda r bien en claro que es imposible sen  de ser mal utilizado, pero en tal caso la culpa sería
tirse sat isfec
isfecho
ho si uno está perma nent emente en gu e nuestra, no de Él. Hemos visto a personas que se
rr a consigo mismo, si el cuer cuer po lucha contr a la co concien
ncien aba ndona n ha sta tal pun to a la la comida,
comida, la la bebida o
cia, si algunas veces nos consideramos pervertidos y el libertinaje que todo eso ya ni siquiera les causa
otra s, mojigatos.
mojigatos. N os pregu nt amos: «¿Cómo «¿Cómo debo vi  p
 pla
la cer . E l ju g a d or com p u ls iv
ivo,
o, el m u jer
je r iego,
ie go, lle
ll e ga a
vir?», y una vocecita interior nos grita «¡Disfruta!», un punto en que no disfruta más del alcohol ni de
mien tr as que otr a n os aconseja: ««¡¡Ab Abstén
stén te!».
te!». Quer e sus aventuras amorosas sino que sigue echando
mos divert imos pero no cesam cesam os de repr ocha
ocha mos: ««¿Por
¿Por mano de esos recursos para acallar el dolor, para
qué h ago esto si sé que es frívolo?»
frívolo?».. E clesiast és, quizá s que desa par ezca ezca la necesidad. Em pero, si se los u ti
el prim er au tor bíblico que fue a la vez jud ío y ggriego riego,, liza debidam ent e, todos todos esos
esos apetitos pueden tomar 
ta mbién escuchó am bas voc voces.
es. Una le decía:
decía: ««La
La vida se como regalos que Dios nos da para alegrarnos la
es corta;
corta; no llaa desperdicies
desperdicies.. Disf
Disfruru ta mientr as p ue vida. (Ha
(Ha ce poc
poco descubr
descubr í una actitud similar en u n
des porque
porque nun ca sabes h asta cuánd o vas vas a vivi
vivir»
r»,, co
conven
nven to catcat ól
ólic
icoo que sólo
sólo aceptaba candidat as que
mien
ta: notrlaasderr
qu eola
lcahes
otravanam
lo amonest
ente». aba
ente». Conn: ra
Co «La
«Lazóvi
vida
n da
zón es ccor
se sen or
tía «co
comían
mían bien,
bien, dormían sin
sin pr oblemas
oblemas y eran de risa
fácil».)
confundido. Tomar el cuerpo y todo el mundo natural con
Ya sea que esta lucha interior arr anqu e de nues desconfianza
desco nfianza y desa grado es tan ta herejía como
como re
tr a h eren ci
ciaa greco
greco-j
-judeo-c
udeo-crist
rist ian a, o (co
(como
mo en el caso verenciarlo indebidamente. La persona que busca
de Gandhi) de la ambivalencia oriental acerca del el sufrimiento porque cree merecerlo, porque supo-

74 75

ne que es pecado disfruta


disfruta r de la vi
vida,
da, está ta n equ ivo
ivo
cada com
com o la
la otr a, qu e sólo per sigue el placer como
como
ún ico
ico oobjetivo
misma bjetivo de su existen
conclusión existen cia.
cia. Amba
melancólica ques llegar án a la
Eclesiastés:
«¿Qué h e ga na do? Todo es van idad ».

CINCO 

No sentir pena ni alegría


76

Aproximada men te un añ o después de que apareciera


apareciera
el libro que escribí acerca de lala fo
form
rm a de en frent ar el
do
dolo
lor,
r, me invita ron a par ticipar
ticipar en un a co
conferenci
nferenciaa a
rea lizar
lizar se en el Ran dolph-Macon
dolph-Macon Colle
College
ge de Ashla
Ashla nd
(Virginia),
resp ecto del titulada:
sufrimiento»
sufrimiento». «Cinco
.A demperspectivas
Adem ás d e mí, quereligiosas
era el r e
 pr es en t a n t e ju dí
dío,
o, h a bí
bíaa u n cris
cr istt ian
ia n o, u n bu d ist
is t a , u n
mu sulmán y un hindú. El propósito propósito era que cada u no
explicara
expli cara , desde la per spectiva de su fe, por por qué sufre
el ser h um an o y cómo cómo enseña la r eligi eligióón a encara r el
dolor.
El represent ant e hindú me explic explicóó dduraura nte la cena
que a ellos no se les enseña a nega r el dolo dolorr sino a su 
 pe
 perr a r lo. Así,
As í, cu
cuaa n do él p a de ce u n gr a n su fr frim
im ien
ie n t o se
dice:
dice: «No
«No permit iré que est o me afecte. afecte. Experimen ta ré
lo peor
peor que pu eda pasa rme, pero lo superaré. Apren 
deré el arte de la insensibili
insensibilidad dad para tra scender
scender el do
lo
lor»
r».. Todo
Todoss h emos visto fotos fotos de h indú es qu e camina n
sobre brasas a rdientes o se acuestan so sobre
bre cama
cama s de
filosos
filo sos clavos. Ellos ha cen con con el cuer po lo que p r oc ocuu 
ran hacer con el alma: enseñarle a no sentir el dolor.
El dolor es real, pero no nos afecta. Recuerdo haber
leído que G. Gordon Liddy, que adquirió notoriedad
con el caso Watergate, demostraba lo fuerte que era
 p
 paa s a n d o la m a n o sobr
sob r e u n a lla m a en cen di dida
da . Cu a n do
le pregun ta ban si no le do dolía,
lía, respondía: «Por «Por supu es
to que sí, pero tr at o de no sentirlo».
sentirlo».
Mi amigo hin dú m e dijo aqu ella noc noche:
he: «Qué
«Qué su er
te que tienes de haber perdido a un hijo sie siendo
ndo tú ta n
 jovenn . E s o t e p er m it e a pr en de r a t r iu n fa r sobr
 jove sob r e la

79

 pon a y el
e l su
s u frim
fr imien
ien t o. Ala
A la m a yor ía de llaa s per
p er son a s n o muertas pueden ser separadas de otras almas y no
se les
les presenta un a opo oportu nidad semej semejante
ante h asta mu sentir dolor, pero las almas vivas y sensibles sufren
choss a ños despu és»
cho és».. Y prosiguió:
prosiguió: «La «La mu ert e de u n s er terriblemente.
hu ma no no es algo trá gi gicco. Su alma r etorna a la ggran ran  No
 N o es qu e m e gu st e ssuu frir , pper
er o me
m e con s id
ider
er o m e
com
com en te de la Vida, Vida, como
como una gota de a gua vuelve al nos humano si soy capaz de tolerar la muerte de un
mar, que fue su origen. La muerte no causa sufri ser qu erido o de ver un n oticierooticiero en el que a par ecen ecen
miento. Por el contr contr ar io la vida es dolorosa
dolorosa pu esto que niños ha mbrient os, sin sen tirm e afec afectado.
tado. Alo mejor,
mejor,
el solo
solo hecho de vivi vivirr n os vuelve vulnera bles. A All t erm i lo
loss que viven en un país a zo zotado
tado por la pobreza, la
nar nuestro ciclo de existencia individual, nos rein mortalidad infant
infant il
il,, el ham bre, las frecfrecuentes
uentes inu nda 
corporamos a la comente de la Vida. La vida de tu ciones
ciones y loloss desa str es na tu ra les tienen n ecesidad
ecesidad de
hijo fue trágica pero no sólo porque estuviera enfer hacerse fuert
fuert es par a r esistir
esistir lala amenaza constan
constan te
mo. Tbdo
Tbdo el mun do lleva lleva uunana vida t rá gica
gica y de dolo
dolor. r. Sin de las
las calamidades, de la misma m an era qu e lloos médi
®flf
lftbarg
tbargoo, su mu er te le s ignificó la paz, y lo mism o de cos procur
procur an no lig
ligar ar se a fec
fectivamen
tivamen te a los los pacientes
pacientes
 bi
 bióó h a be r s ido
id o ppaa r a t i, pe r o s u fr
fres
es por es a cost u m br e gra ves que at ienden . Sin embar go, creo que el precio precio
tu ya de desea r que t odo te sa lga bien». Y cconcluyó: oncluyó: «Si que pagam os por por esa clase
clase de a ut oprotecci
oprotección ón es dema
 bien
 bi en er es u n h ombr
om br e in t elelige
igenn t e, u n bu en escri
es critt or, t o siad o alto.
alto.
davía te falta apr ender la m ayor de las las verdades: que Cuando trato de inmunizarme contra el peligro
en este mundo, los únicos que sufren son los que de de sufrir una pérdida (provo (provocada
cada por la mu ert e, el di
sean cosas
cosas que no pueden tener. Cuan do ha yas apren vorcio o por
por el simp le hecho de que u n a migo se mude
dido a no desear, ha brá s domina do el sufrimiento»
sufrimiento».. a otra ci
ciuda
uda d), y par a ello me in sen sibilizo
sibilizo,, estoy per

que Lo
me miré con mu
gust aba oojo
josscho
de en
eincredulida d. Er na
n el plano perso
personaa un
l y haombre
quien
quien diendo
no ama un a pae,rtesalto
rgarm de lo
mis ar
los alma.
tículo
tículosCuan do, tema
s sobre en els afán
af
anángus
de
respet aba por su sinceridad religioreligiosa.
sa. E mpero, lo que tian tes como
como el ha mbr e o la la t ortur a y busco las pá gi gi
me est aba diciendo
diciendo era exactam ent e lo lo contr
contr ar io de lo nas de deportes, me estoy deshumanizando. Cuan
que yo creía.
creía. Respecto de la vida y de la muer te, su re do, para evitarme desilusiones, me resisto a ser feliz
ligión le en señ ab a a lgo mu y distin to de la m ía’. Yo no diciéndome
dici éndome que la felic felicidad
idad es ilusoria,
ilusoria, me es toy vol vol
me consideraba
consideraba afoafort
rt un ado por ha ber perdido un hij hijoo. viendo
vie ndo m enos hombre.
Tampocoo había alcanzado la serenida d ni su perado el
Tampoc Mi amigo
amigo hindú me h ablaba de tra scender scender el su
dolor. (Seguramente mi amigo habría dicho que mi frimient
frimie nt o, de aceptarlo y asum irlo eenn vez de luchar
ma dura ción
ión r eligio
eligiosa
sa er a aún inc
incomple
ompleta.)
ta.) Pese a que contra él. (En general, los credos orientales encaran
habían transcurrido varios años, seguía experimen la vida t end iendo a la fusión
fusión de los opuest
opuest os como
como for
for
ta ndo la
la sensa ción
ión de pérdida, aunque ha bía apren di ma de obtener
obtener un a sensa ció iónn de totalidad,
totalidad, mientra s
do a vivir con ella. Más aun, tenía la certeza de que que la r eligió
eligiónn occi
occidenta
denta l agudiza el cont cont ra ste ent re,
 porr fuerza yo debía sufrir. A diferen
 po diferen ci
ciaa de las células  po
 porr eejem
jem pl
plo,
o, hom
h ombr br e y mu jer
jer,, ddivi
ivinn o y h u m a n o, bu en o
mu erta s las del pelo pelo,, las uñas— que que no sienten do do y malo.
malo. Por ende, pa ra el creyent creyent e oriental las líneas
lor cuan do se las cocort a, las cél
células
ulas vivas sa ngra n y pa divisorias
diviso rias son mu cho men os definida definida s.) Él no me h a
decen. Del mismo modo, las almas espiritualmente  bl
 blaa b a de n eg
egaa r el dolor
dolor,, com o h a cen t a n t os. MuchMu chaa s

80 81

«La ilus
ilus ió
iónn de que el mu ndo ser á just o par a con noso- noso-
veces, cua ndo algo nos
veces, nos h ace sufrir, ffingimos
ingimos no sent ir tros porque
porque somos
somos buenos es es como
como su ^ n er qu e el to™ to™
doloor o tomamos algún r emedio par a pa liarlo,
dol liarlo, sin
sin t ra  no a ta cará porque somos vegeta vegeta rian os».)
os».) EclesiasM
EclesiasMss
tar de desentrañ ar su causa. Nadie nos nos ha bla
bla nu nca
nca se bus có solo
solo el su frimiento al  p e r m i t i r que lo afectaafecta ra
sobre los per nicio
niciosos
sos efectos
efectos colat
colat era les qu e pr oduce
oducenn la imperfecci
imperfección ón del mundo. Su vida h a bn a sido mu cho
los calmantes, que disminuyen en nosotros la capaci má s placentera si hubiese apren dido a encogerse encogerse de
dad de sentir.
sentir. hombr os ant e el sufrim iento y la injus ticia, ticia, dicdiciendo.
iendo.
Más de una vez me ha ocurrido que me llaman «Es una verdadera pena que el mu ndo sea sea asi pero
 pa r a celeb
cel ebrr a r u n oficio
ofici o fún ebr
eb r e y a d vie r t o qu e los d eu  impacientándome no conseguiré cambiarlo. Enton-
do
doss se ha llan rea lment e incómodo
incómodos. s. Sa ben que debe ces ; p a r a q u é hacerme m ala sangre.»
sangre.»..
rían sent ir algo —pena, dolor—, dolor—, per o no sienten na da ’ Según esta fil filoso
osofifia,
a, n o debemos perm itir que
 p
 por
orqu
qu e n o s a be n cóm o h a cer lo. N o h a n a pr en dido di do el nada se vuelv
vuelvaa ta n impo
importante
rtante para no nososotros
tros - e l tra
lenguaje de las emoc emocioiones
nes —salvo par a expresa r fas  ba jo el a u t o, la sa lu d, la fa m i l i a - y a si es
e s t a r em os m -
tidio o enoj
enojoo—, y cuacua ndo necesita n m an if ifesta
esta r algo les mu nizados co cont ra el miedo a perderlo. En vez e e e
resulta imposible. Es muy común que, al reunirme var el nivel de lo que t enemos para equ ip^ ar lo co con lo
co
conn la fam ilia en los minu tos previos al sepelio, sepelio, siem que a mbicio
mbiciona na mos, h ay qu e bajar el nivel de las las ambi-
 pr e ha
h a ya u n a m u jer de edae da d qquu e llor
ll oree y excla
ex cla m e: «¡Por ci
ciones
ones y conforma
conforma rse con lo que un o tiene (o incluso
qué tu vo que pa sar le esto a él, él, que era t an buen o!» o!». « n o s ) . As í,í, e n ve v e z d e fr
fr u st
st ra
r a ci
ci ón , s enen t ir
ir em
em os
os
Y siempre ha y algún algún h ombre de ccua ua rent a añ os, vvesti
esti
do con traje y chaleco, que protesta: «¿Nadie puede “ T u r a n t e l Í S ^ T n d a G u eerr r a Mu nd n d iiaa l,l, l os na
n a zi
zi s
hacerla callar? ¿Por qué no le dan un sedante?». Lo apr esar on a ci civil
viles
es inocentes p or millones,
millones, y los envía-
cierto eses que esa m ujer es la la ú nica que está en su san o  X a c l p o s de concentración. Aquellos prisioneros
 ju icio. Sien
Sie n t e qu e le h a ocu
ocurr r ido
id o a lgo m u y d olor oso, y  p
 paa r a qu ien
ie n es el se n t id
idoo d e id en t id
idaa d de
depepenn dí díaa de su
reacciona. Los demás se han insensibilizado tanto, ria ueza de su posición
posición socisocial
al o de sus empleos presti
son ta n in expert os en el idio idiomama del do dolo
lor,
r, que n o com
com giosos eran más propensos a derrumbarse al quitár
 prr en d en lo qu e les su cede
 p cede.. seles todo eso.
eso. Por el cocont
nt ra rio, lo
loss que obtenía n s u se n -
Mi amigo hind ú m e dec decía
ía que la mejormejor ma nera de tido de identida d pa rt iendo de su fe religiosa religiosa o de
tran sitar por una vida vida lle
llena
na de incincertidumbre
ertidumbre y pade au toestima —y no de la la opinión
opinión qu e tu vieraviera n los los de
cimiento era acepta rla y entrega rse a ella, en llugar ugar má s sobre elloellos—
s— sobrellevaron m ucho mejor mejor las cir-
de resistirse,
fuerza como
y el peso de suel adversario
luchador oriental que usa
para vencerlo. la
Pero ^ E lT a lm u d af afiirma prác
prácti
ticcamente lo mismo
mismo cuan 
también tra taba de decirme
decirme que, para no vivi
vivirr etern a do dice’ «¿Quién es el rico?rico? El qu e est á conte nt o ccon
on
men te apesadu mbra do do,, había que reducir las propias
propias fo que tie n e, Par a medir llaa riqueza de un hombre
hombre no
expectativas. No esperes que la vida sea justa para nos fijemos en cuánto es lo que tiene, sino en cuanto
que no se te part a el cora
cora zón al ver la injusticia.
injusticia. El cri deseaa y no po
dese posee.
see. El rico que, d ebid oa a^gun
a^gun ap e
men, la corr
corr upció
upción,
n, los acci
accident
dent es siempr e ha n existi tit o psic
psicol
olóógico,
gico, piensa qu e n ecesita má s, no es rea l
do y siempr e existirán porque todo eso es par te de la
condición humana. (Un profesor mío solía afirmar: men te r ic
ico.
o.
83
82

Yo escuché respet uosam ent e los co


concent
ncent os mas conyugales en las familias de mi congregación,
d Z ’e T 
 p ^ n o f l0$ C? !eS me re
re!!iultar<
ultar<Jn es
escclarece-
arece- que en ocasiones
ocasiones afec
afecta ba h ast a un tr einta p or ciento
ciento
de los fieles
fieles de ciert
ciert a eda d en part icular
icular . He comprobado
comprobado
eUos.
Uos. Cuando y a lld e^ *1 los efectos
efectos del divorcio
divorcio en los ad ult os y en los niños.
Los
Los adu ltos sufren, pero en general sobreviven in
tactos. Si el cuarenta por ciento de los matrimonios
la ilusión, estamos renunciando a una parte de ter min a en divorcio
divorcio,, el ochen
ochen ta por cient
cient o de los
los divor
D i os eenn n os
os ot
ot r os
os . Ac
Ace p t ar
a r eell ccrr iim
m en
en y l T c o ^ i l
 polít
 pol ít ica como a lgo n a t u r a l ddee llaa socieda
socie da d pq h cio
ioss term ina en u na n ueva unión, a menudo muy es
ven ci
cid o d em asa sia ddoo « W n J Í ta ble y grat ificant
ificant e. Y au n cuan do ambos cónyuges
cónyuges no
vuelvan a casa rs e, es es ccomún
omún que crezcan
crezcan cocomo
mo perso
noame
un aa pgran cuota de d e angustia, per
e g o m u c h o a m js >' o <¿a
^
qué pr ec
ecio
io’’ Si na s luego de sup era r el sufrimient o inicial.
inicial. No so
sonn po
cas las mujeres que a firman que el tener que vivir vivir la
? 8 Tf Pecte a mi tr abaJo porqu e
ecte experiencia de la separación, con la angustia econó
”fiPrj
”fiPrj quedar é inmu nizado cont ra el dolo
dolor mica que implica, con
con la sensa cióiónn de ser rechaza da,
Pr ofundo, oportu nida d d t t
fundo, pero ta mbién perder é la oportu
fue doloroso,
doloroso, pero una vez qu e a ceptar on el hecho
hecho se
me AI6 espera nza y un a fel
felic
icidad
idad enor- sienten má s fuertes, felic
felices
es e independientes
independientes que nu n
-. hom
hombre
bre <Ju
Juee, en el ent ierr o pide ca. Muchas a prendier on, por necesidad,
necesidad, que era n má s
que le administren un
u n sedant e a la mujer que
que llora
llora al capaces de valerse p or sí mism as de lo que suponían.
Igual
Igual que
que el padre sobrep
sobrepro
rotec
tector
tor que
que no le n S t e En vez de ser
ser la mita d de una pareja, advirtieron que
se las tim é
dirigida blcldeta
blcldeta P°rr miedo

atraPar mied o a que
P°r una se caiga
a nsiedad maly era nSinmujeres
embargo,íntegras po
porr sí pequeños
los niños mismas. suelen ser más
oingida. Ponemos la armadura nos impide sufrir  vulnerables;
vulnerable s; no tienen t ant a capacidad
capacidad par a volver
volver a or
 pe r o ta m poco nos
n os deja
d eja crecer ,
denar su vida. Algunos de los defectos del divorcio son
ou í   „0 j   ™P r escu*dible <JUe crezcam os. I bd a mu ier   bienn conocidos por t odos; la
 bie l a sen sa ción de no seserr qu eri
er i
dos, la culpa de haber sido los causantes de la separa
ción de los padres, la ausencia de modelos. Pero por lo
qu
quee yo he podido ver, ver, el más
m ás pernicioso
per nicioso efecto
efecto del divor
a d S ^ t t S í E cio
cio sobre
sobre las criatu ras, y a un sobre sobre sus amiguitos que no
ha n vivido un a experiencia de divorcio divorcio pero ha n oído ha 
 bl
 blaa r t a n t o s obre
obr e el t em
emaa , va m u cho má s allá.
all á. Yo tten
engo
go
n ellos, una nueva sensación de identidad Y
miedo de que estemos crian do un a generación generación de jóve
jóve
te ner
ner que
que ca
ca mbia
mbia r de há bit
bitoos a ños
ños má s t e r d fm L i
nes que crecerán con miedo a amar, a entregarse por
m ^ rf 010
Ser Yb m^ 010 IgUí
 IgUíJmen
Jmente
te do>°
do>°™™ «. y necesario co
completo,
mpleto, porque ha n visto ccuá uá nt o se sufre cuan do una
relaciónn de am or se destruye. Me temo que busquen en 
relació
d e a p r o ^ r s e ^ ^ — t 1 toncess la int imidad sin riesgos,
tonce riesgos, el placer sin co compr
mpr omiso
afectivo
afec tivo import
import ant e. Tant
Tant o le tem en a la des ilusión qu e
se privar án de experimen ta r la alegría del amor. amor.
84
85

do a Ios
Ios mat rimonio pensan
pensan do que si no les va va bien se separ a
ll
llorado
orado nn w sesenta. «Si nu nca amé nun ca he rá n, pu edo asegur ar les casi
casi con
con cert eza que lesles va a ir
uorado... no toco a nad ie ni na die me toca toca a mí sov
una roca,
roca, u na isla.
isla...
.. la roca
roca n o sient
sient e dolo
dolor,
r, la isla n un mal. Les agra dezco
dezco que me ha yan h echo el pedidopedido con
con
sinceridad, que n o deseen vivir hipóc hipócrit am ent e. Pero
ca d e l^ e d 0PaT f ° r Hendi
Hendin
n ha escr
escrit
it°
° a« r- deben comprender
comprender que el compromiso
compromiso mat rimonial no
^d a d p r “ o - » p ~ . es sólo
sólo llaa decisió
decisión m ut ua de dormir jun
jun tos, sino la pr o
El comp
comp romiso a fect
fect ivo serio es un a cár cel Do
Dormid mesa de tolerar t odos lo loss desen cant os y ffru
ru str aciones
aciones
limita nuestras perspectivas. Querer a otra persona que forman parte de cualquier relación entre dos se
nos vuelve vulnerables al desencanto y al rechazo res
un mhumanos
at rimonio imperfectos.
prospere auYa bastante
n cuan do lolos difícil
cónyuge
cónyuges ess dan
que
Tener  hijo
  hijos no es es gratif
gratific
icante:
ante: es es una carga
carga y ^ L
onvenient e. Hendin afirma que «ha «ha ce veinte
veinte añ os la todo de de sí,
sí, pero si un a par te de ust edes se entr ega a la
indifferencia
indi erencia y la la incapaci
incapacidaddad de sentir go gozo eran ^ relación
relaci ón y la otr a se queda fuera par a jjuzgar uzgar la y deci
deci
sidera dos signos
signos de esquizofrenia.
esquizofrenia. H oy en en día la t rpn^ dir si todavía vale la pena , prácticamente no tienen
« . q u e l a re
r el a ccii ón e m ot
ot iv
iv a i n te
t e n ssaa t L T a p ^ d o S  pr oba bilbilid
idaa de
dess de qu
q u e les va ya bien
b ien ».
Esos jóvenes estaban asustados porque habían
 br
 b r cvM
cv M r !’ E M  f   d
 dhhesa peS° es la m ej°r fo
form
rm a de so- visto sufrir a otr otr as per sona cuyos
cuyos ma tr imonios
imonios fueron
• E n el tra bajo,
bajo, en nu estr as diversiones
diversiones in
duso en nuestra vida sexual pretendemos ser un fracaso. Tanto miedo tenían , que sólo esta ban dis
má quinas que cumplen su función unción sin comprometerse
comprometerse  pu esestt os a en t r eg
egaa r u n a pe qu eñ a pa r t e d e s u a fect ivi ivi
en el plano emocemocional.
ional. ^ e dad. Así, si la relación no flo florecía,
recía, n o iban a sufr ir ta n
Un día vino a verme una par eja joven a mi ofi oficcina to al separa rse. Per o el resulta do casi inevitable sería
 M  poc
 pocoo t iem po yo debía casa rlos, p er o como
como no loslos co ‘ un a rela ció iónn frágil, ta n ««desc
descapita
apita lizada» en un sent i
nocíaa bien, les pedí que fuesen
nocí fuesen a ha blar conm
conm igo par a do emocional que, seguramente, estaba condenada a
conversar sobre
sobre lo
loss detall
detalleses de la ceremo
ceremonia
nia m f S malograrse.
Piens o en t odas las las cart as que he r ecibid ecibidoo de mu 
bino t   5 rno rnonJe
nJent
nt 0 da do el mu cha cho m e dijo:
dijo: ««Ra-
Ra-
 bm o a t en dr ía a lgu n a objobjeción
eción en h a cer un pe qu eñ o  je
 jerr es qu e m e cu en t a n qu e cua cu a n do con t r a jer on u n a en 
cambio en el texto li litúr
túr gi
gicco? En vez
vez ^ S L » fermeda d ggra ra ve, o cuando se enter ar on que uno de sus
hijos padecía una seria afección, los maridos las ha
mar ido
qué y mu
no dice
dic je
jerr hast
e “mient
“mient ra as dur
queelaelmuerte
amor"?nos sepáre
Hemos ^nr
h ablado  bí
 bíaa n a ba n don a do. No creo cr eo qu e t odos es esos
os es pos os y
mu cho sobre
sobre est o, y los do
doss pens am os que s i a l » * X  pa dr es fu fuer
er a n h om
ombrbr es cru
cr u ele s e in se senn si
sible
bles.
s. P or el
contr ar ioio,, sospecho
sospecho que sufrieron profun profun dam ent e por
¡ KYo letresp
S S T ' - ■ £ £ la sit ua ción,
el dolo
dolor,
ción, pe ro como
como na die les enseñ ó a convivir
r, n o supieron man ejarlo. En tonces, domina
convivir con
domina dos
con
respondí:
ondí: «Clar
«Clar o que t engo
eng o objecione
objecione s v nn
 por el p á n ico, h u yer on de u n a si sitt u a ción qu e los su pe 
erist e e fd ^ 6Se 0ambio*0ambio* Ustedes y yo sabemos sabemos que raba emocionalmente. Tal vez algunos de ellos —como
existe el divorcio
divorcio,, y que en la a ctua lidad m uchos ma
tnmomo
tnmo moss no dduran
uran hasta
hasta que uno de los c ó í ^ s mué- ué-' la pa reja que h abía ido a verme a la ofic oficina—
ina— se casa casa 
r e.
e. P er
er o p er
er m ít
ít a n m e d ec
ecir le
les u n a co
cos a . Si
Si e m ^ ^ n e l ron pensando que el matrimonio les haría la vida
agra dable, y cua cua ndo en cambio les present ó dolo dolorr e in-
86
87
 

certidum bre, se justjust ific


ificar
ar on pensan do que ése no era una altern ativa para
para sobrepo
sobreponerse
nerse a la desePe™
desePe™ '
el tr at o conven
conven ido, y en consecuencia,
consecuencia, se mar char on. za, una ma ner a de n o sentir dolo
dolor. Hoy en día, debido
El doctor Hendin llam a la at ención ención sobre el cocon
n a la nota ble alza en el precio,
precio, la droga es el jugue te de
tr ast e que ha y entr e el cuent
cuent o iinfantil
nfantil del sapo que la hastiada clase media alta, pero no para aliviar el
cuan do recibe el beso de la bella pr incesa se convierte
convierte dolor sino para eludir el aburrimiento, para experi
en príncipe, y la versión que vio una vez por televi men ta r s ensa ciones
ciones con
con la vist a, el oído
oído y el ta cto, por
sió
sión,
n, en el program a P lazlazaa S ésamo: ccua
ua nd o la joven
joven lo lo imposi
imposible
ble que le resulta a esa gente t ener ese t ip ipoo
 besaa , ella m is
 bes ismm a se t r a n sfor m a en sa po. La es escen
cen a de experiencias
experiencias en la vida r eal.
era divertida pero, ¿no les enseñará a nuestros niños Seguimos pensa ndo que la culpa r eside en lo que
que la entrega afectiva, el cariño, son peligrosos y ha cemos,
cemos, y que el rem edio co cont
nt ra el aburr imiento con
 pu
 p u eden
ed en h a cer n os su
s u frir
fr ir ? siste en camcam biar de tr abajo,
abajo, de pareja, de ba m o En
Si pensam os que es necesar necesar io evita r el dolor
dolor par a ocasiones es necesario un cambio, pero a menudo el
que la vida
vida sea placenter a, el riesgo es es que n os volv
volva
a  p
 prr ob
oble
le m a es t á en n os osot
ot r os qu e, p or m ie do a su frirfr ir ,
mos tan expertos en no sufrir que a la larga ya n o sen optamos por una vida de chatura emocional. Cons
tiremos nada: ni amor, ni alegría, ni esperanza. Nos tr uimos pa ra nosotr
nosotr os un piso afectivo
afectivo debajo del cual cual
habr emos a nestesiado emocio emocionalment
nalment e. Apren
Apren dere no vamos
vamos a caer —por —por t emor
emor a depr imimos—, y un t e
moss a vivir
mo vivir dent ro de un m ar co afectivo
afectivo mu y estrecho cho más a llá del cual nun ca habr emos de subir porque porque
sabiendo de antemano que habrá muy escasos picos entonces el riesgo de caer sería demasiado grande, y
cde gran
o ha bráfel
felic
icidad
idad aoscambio
moment de grandedepresión:
la
la cert eza
depresió n: nideelque t am do
menor po luego nos pregunt am os por
cajona
cajo na dos. Nos
Nos in yecta
por qué n os sentimos tan en
yecta mos dosis de novocaína
novocaína espiri
lor
lor m t risteza; sólo
sólo un a per petu a monotonía, un día gris tua l para sobrellev
sobrellevar ar las torm enta s de la vida vida sin sa
detras de otro. Debido al miedo que le tendremos al lir daña dodos,
s, y después nos lllama lama la a ten ción
ción sent imos
dolo
do lor,
r, ser emos tan expertos en el art e de la la ind if
iferen
eren  ta n embotados.
embotados.
ci
ciaa que
qu e na da nos
n os llegar
llegar á en el plan o de los los afectos.
afectos. Uno de los cuentos reunidos por los hermanos
En la época actu actu al, lo que le quita sent ido a n ues Grimm, «J «J uan sin miedo»
miedo», tra ta so sobre
bre un niño qu eja-
tr a vida es el hastío.  Pa ra mucho muchoss de noso nosotros,
tros, el tr a má s experim ent a temor, pero se siente siente inco
incomplet
mplet o al
 ba jo es
e s a bu r r ido,
id o, el
e l m a t r im onio,
on io, los a mi
migos,
gos, t a m bié
biénn carecer de la dimensión emocional del miedo. Em
lo so
son. Dominados por un a pa tét ica ica desesper ación,
ación, r e  pr en de en t on
onces
ces a t er r a dor a s a ven t u r a s, se en fren
fr en t a
curr imos a un a película,
película, u n viaje de vacaciovacaciones,
nes, cual co
conn bru jas, fanta smas y dragones,dragones, pero jam ás siente siente
quier forma
forma de evasión
evasión pa ra aleg alegrara r nu estra existen
existen el menor est remecimiento.
remecimiento. En su última aventur a li
cia. Algun
Algun os se vuelcan
vuelcan a a ctividades potencialment e  be r a u n cast
ca st ill
illoo de
d e u n h ech izo m a lig
lignn o, y en gr a t it u d
destr uctivas —conducir
—conducir a gra ndes veloci velocidades,
dades, pr ac el rey le
le concede
concede la m an o de su hija. El h éroe le advier
ticar deportes riesgosos— porque sólo en esas ocasio te a su novia
novia que, si bienbien la a ma, n o está seguro de po po
nes «se sienten vivos». Otros acuden a las drogas en der casarse con con ella
ella ha sta ta nto no haya completado
completado
un van o intento por por su pera r la cha cha tur a emocio
emocionalnal de su misión de apr ender a sentir miedo. miedo. En la noche noche de
la vida diaria. En la gen era ción anter ior, ior, la droga era  bodaa s, la es pos a r et ir a la s m a n t a s de
 bod dell lech
le choo y a r r oja
el mecan ismo de escape de las min orías y lo
loss guetos, sobre su m ar ido un balde de agua fría llena de pececi-
pececi-
88 89

tos. Él exclama
exclama : ««Oh,
Oh, mi qu erida esposa, ah ora sí sé lo
que es tem blar de sust o»
o»,, y se siente feliz.
feliz.
¿A que se r efiere
efiere esta extr
extr aña historia? Seg
Según
ún la
interp reta Brun o Bettelheim, el cuent o par ecería
ecería in
sinuar que una persona no está preparada para la
vida
vida adulta —independie
—independientement
ntement e de t odo lo que ha ya
logra
logra do en su existencia— has ta que n o esté emoc emocioio
nalment
es incapaz
incapaz e predispuesta
de sent ir amal
or sentimiento.
y alegría Nuestro
alegría si aú héroe
héroe
n es insensi SEIS
 ble
 bl e al m ied o. Qu izá se a u n sí
sím
m bol
boloo de t odos los qu e
nos empeñ am os tan to en no sufrir,
sufrir, que n os vol
volvemos
vemos «Pero el insensato deambula
insensibles a t odo sent imient o y, a diferencia del Ju an en las tinieblas”
de la historia, ni siquiera sabemos lo que nos estam os
 per
 pe r dien
di en do.

 
Ha ce a lgunos añ os, los los especta
especta dores de cine cine de todas
las edades disfrut ar on con con la h istoria
istoria de E . T .,  el ex
tr aterr estre. A All relatar las vicisi
vicisitutu des de una criat ur a
 pr oven ien t e ded e uunn a civil
ci viliza
iza ción m á s a va n za da qu e a c
cident
cident almen te r ecala ecala en la Tierra
Tierra , muy pront o se con con
virt
virt ió en u na de las las películ
películasas m ás delicio
deliciosas
sas y ren ta 
 bl
 bles
es de los a n a les le s de la cin em a t ogr a fía . E l film e
destaca la a ctitud de los niños, niños, que sencillam
sencillam ent e de
sean am ar a E. T. y ser corr corr espondidos
espondidos por él, y la con con
tr apone a la de los los cient
cient ífic
íficos,
os, que quieren dar le caza caza
 pa r a es t u d ia r lo. El confl
conflict
ictoo e xis t en t e en t r e los jó
jóve
ve 
nes de espír itu libre y los los adu ltos propensos a ejercer ejercer
su a ut oridad es t an viejo en el cine cine como
como el enfrent a
mien to ent re policías
policías y lad rones o entr e ccow owboy boyss e in
dios. Pero en E . T   los villanos no son simplemente
adultos que tratan de imponer la ley: son científicos
que se proponen hacer desaparecer el amor en aras
del progres o de la ciencia.
ciencia.
Por una parte, la facultad de discernir ha sido
siempr e la ma yor gloria gloria del hombr e, definida definida p or loslos
filósofos desde la época de Aristóteles como aquello
que nos diferencia de los animales. En las primeras
 pá gin a s de la Bi Bibl
blia
ia , cu
cuaa n do a pa r ece Adá n dá n doles dole s
nombr e a los los anim ales, se rin de homena je a su capa capa ci
ci
dad ún icaica de ra zo zonar,
nar, de distribuir las cosas cosas en cat e
go
gorías.
rías. Sólo el hombre puede utilizar utilizar su ment e par a
fabricar
fabric ar máqu inas, pa ra modific modificar ar el ambiente que lo
rodea, pa ra escribir libros libros o sinfonías.
sinfonías.
Pero por otra part e sabemos que. la r azó azónn tiene
sus límites.
límites. Si disecamos
disecamos una ra na obtendr emos da-

 
93

tendremo
tendremoss una rana. Si d i s c o s C1°S
°S’’ Per°
Per° ya no mejores pr omedios
mejores omedios de las universidades más afama das,
<* probabie <»<* logremos u ^ a U e ' T v " ^ 6’ que manejaban un cúmulo de datos suministrados
-t a l ve
vezz que ganemos incjuso
incjuso „ nCecle
nCeclentff
ntffic
icoo  p
 poror m od
oderer n a s com p u t a d ororaa s , y si
sinn em ba r go t om a 
Pero ya no ten drem os „ „ Pr emio Nobel— 
Nobel—   ba n decisiones
decisi ones equivocada
equ ivocada s. Tfenían
Tfenían int eligen cia, t en eníaía n
puchos,
puc hos, no tiene sen
sentido paraíg° qU6   n° $ ama. Para
tido información, pero les faltaba sabiduría, esa sensatez
de obten er inform
inform ación.
ación. E l PJ eCÍ° a ñn instint ivivaa p ara saber a plicarplicar la in formación
ormación con con que
f ico (saber , compr
comp r en
ende
derr ) nuprÍP
nuprÍP a>>’ 1 h ebr eo contaban.
fo
form
rm ación sobre aleo oh ; P de S18nificar t ener in- Y la esen cia de la sabidu ría —les dije— co consist
nsist e
em ba r go p a r e o d<!a‘gUl e" ^ en conocer los límites de la inteligencia humana, en
en t r e a n a l iza r a u n a p e r s o n a q ü e op t a r ten er u n s ent ido de venera ción por los los oscur
oscur os confi
confi
rano, acercarnos lo necesario cr ?   ° ’ de lo con’ nes de la realidad en donde la la r azón no puede penetrar
penetrar .
otro, en lug
lugar de co m p r e n ^ m  Para senti
sentirr al Si la
la educación
educación esmer ada les ha bía desar rollado la la
vista intelectual. 0 de
 desd
sde
e ^ pu
punt
nto
odde
e ment e at rofiándole
rofiándoless el sent ido de la h umildad —sos
tuve— corrían el riesgo de ser «los mejores y más bri
llant es» de su genera ció ión,
n, per sonas lú cidas como como par a

Ss.'trsssrrr.'i'i'1"
el afán por ha llar el sent ido H» i ° ®la fi fiio
ios°fia
s°fia en
«ent ender - la vida pero no a v i v i t l T ' ^ T ' 33’’ y  IIeg
 IIeg°
  °a
conducir pero no sensatas como para saber qué ca
mino debían seguir. seguir. Expr esé mi esperanza de que lo
que ingresara n en la facultad
ap ren dido no sólo quím ic
facultad de medicina
icaa y biolog
biología,
medicina hubiesen
ía, sin o tam bién un
loss

 br os, es cu ch ó t oda s la s yó t odos


odo s li-  p
 prr ofun do resr es pe t o por el mila
m ila gr o de la vidvidaa y la compl
com plee
fue que el  y  Io
 Io * “ aP™n-aP™n-  ji
 jidd a d de
dell cu er po h u m a n o. E sp er a ba qu e su pi pier
er a n ya
filosof
ilosofía.
ía. Tener una gra n infn infn ? encuéntl*a
encuéntl*a en la que ciertos ma les no se cura n con con certer os diagnósti
de vivir
vivir es como
como sab eír n UchoT l T •  f * *   1&fonna co
coss ni con
con a par at os sofisticados,
sofisticados, sino sólo sólo co
conn u na act i
aber tocado
tocado jamá s una raqueta n f musica
musica y no tu d de am or y entr ega. Sin hum ildad y respeto quizá quizá
E n ju n i o d e 1 9 8 5 • ■* violí n , terminaran practicando una especie de mecánica
a la promoc
promoció iónn que r e ^ é s a b íl T p *>■%»• la palabra
palabra aut omotriz sobresobre el cuerpo
cuerpo hum ano, pero jamá s cura
Alh dije que, s i el p ro r om eedd i o d e l o ' ^ f l U n iv iver ssiit y.
y. rían a nadie.
to
toee veintiuno
veintiuno y ve veinti
intidó
dóss años l a ^ tenía en‘ Algunos har ían carr era en el mund o de lo loss nego
guerra de Vie ietnam
tnam h a h « t m.ayor
a yor Part e de la cio
ios.
s. A ello
ellos les a dvert í que podía llegar el día en que
eran demasi
demasiadoado chico
hicos c o m n scurn scurn do cuando el ello
loss la inteligencia desprovista de sensibilidad, la mente
saba. Por eso sepuram
sepuram pnt para enten
enten der lo que na sin cora
cora zó
zón,
n, los llevara
llevara a t omar decisio
decisionesnes que hicie
fr a s e «i os
os M , c a pt a ba nl a i r oní
oní a de l a ron sufrir innecesariam
innecesariam ent e a otras personas. En un
 br a s d efi n ía m os a los f W í n &n.tes> tes>>* Con es a s pa la - caso así, el respet o por el alma hu man a debe ser siem
 pr e má
m á s iim
m por t a n t e qu e u n ba
b a la n ce fina
fin a n cier o.
Después d e ha ber visto adónde nos condu condu jeron los los
dirigentes
dirige ntes ta lentlent oso
sos,
s, de ha ber presenciado otras ca
t ást rofes, gra
gra nd es y pequ eña s, del siglo XX (desde ver 
94
95
 

gunos placeres
placeres de la vida son pa ra que lo
loss experi
que el país más culto de Europa se lanzaba al holo mentemos sin analizarlos ni entenderlos. Un per 
causto hasta comprobar que nuestros científicos más
creativos contaminan el aire y el agua potable), he
mos a pren dido a des co confiar
nfiar de la in teligencia
teligencia como
como eje
rectorr de la vida. Sigmund
recto Sigmund Freud nos hace notar que a
lo mejor creemos obrar según criterios lógicos, pero
que pr ob
obablemente
ablemente hacemos las cosas cosas que ha cemoemoss nu estra vida en la oscur oscur idad de la noche,
noche, y es proba
proba
 por m ot
otivos
ivos qu e no
n o aalca
lca n za m os a compr
comp r en der
de r .
 bl
 blee qu
qu<
<^ t en ga m os ququee a pr en de
der  r 
rmf^tra existencia como «insensatos», a abanuonar
n o s a emocio
emocionesnes qu e n o enten demos del todo ni podemospodemos
Eclesiastés se propuso poner a prueba la veracidad co
contnt rolar par a vivir
vivir cómodos
cómodos en la penu mbra . Conoz- Conoz-
del proverbio que había oído toda su vida: «El sabio coCer són a s que le tiene tienenn ta nto miedo
miedo a manifestar
manifestar
tiene ojos
ojos en la ccabeza
abeza pero el insen sat o de deamam bula en
las em ococio
iones
nes como
como a otros los los as u st a la
las tinieblas».
tinieblas». Su deseo era confirma confirma r que er a verdad, am or el eozo
eozo la furfur ia los
los atem orizan porqu porqu e los
los hacen
saber a ciencia cierta que es mejor ser sabio que in " d e s c o ñ t r o l a d o s . N o se d aann el l u jjoo e n * a ™ »m
»m
sensato, instru ido que ignorantignorant e. Neces
Necesitaba
itaba conven
conven
cerse
cerse de qu e en la eru dic dició
iónn en cont
cont rar ía la llave de la de
nioentr egarse
de sus aliones,
em oc amoryporque
ociones, po rque
eso les ada
les si miedo- (La an tigu
vida, que el destino de los incultos era errar eterna fábula de lala caja de Pan dora nos ha bla de una mujer,
ment e sin ru mbo mbo.. A
AII fi
finn y al cabo,
cabo, él era un h ombre sa  Pandorat a quien lo los dio
dioses le
le entregar.
entregar. u n a ^ a ce-
 bio e in st r u ido.
id o. ¿Le b a st a r ía eso
es o pa r a evi
evitt a r la mu er t e rrada con orden de no abrirla nunca. Por supuesto
y el olvido inexorables? ¿Qué diferencia había entre Pandora siente curiosidad y la abre, y toda c a
ser sa bio o insensa to? demonio
demo nioss qu edan en liberta
liberta d. Se me ocurr
ocurr e que>
que>e * .
Pero llegó a la conclusión de que si el sabio tiene historia
historia n o tiene por
por qué ser un relato,d
relato,dee comü a s
oj
ojos
os par a ver, lo que ve es la escasa u tilida d de su s abi ¡eres n rovocaron
rovocaron tr ast ornos al mun do. ¿No podna .ser 
duría. Tal vez ha ya compr compr ob obado
ado que las p ersonas in 
teligentes suelen cometer insensateces. Pensemos, si
no, en las connotaciones de la palabra «racionalizar», “ .S ts T s p tttte e ^ ^ ^
que en realidad significa hacer algo mal y luego in
venta r excusa
excusa s pa ra justifi
justificarlo.
carlo. No emple
empleam am os la
int elig
eligencia
encia par a decidir qué es lo lo má s a cert ado sino *mUC o deñ eUudaísmo como como en el cristianismo
cristianismo exis-
exis-
 pa r a dis
d iscul
culpa
pa m os por hah a be
berr hecho
he cho lo qu e no conven
conveníaía.. te la tradición del «santo inocente», el individuo sim
Quizás haya visto a personas lúcidas valerse de ^ e ^ s i n i n s t r u cci ón , q u e s ir ve a Di os 0 ^ “
su int electo pa ra elud ir un compromiso afectivo, afectivo, como
como te, sin ponerse a pen sar en lo que hace. Su a ctitu d es
los científicos que pretendían «entender» a E. T. en especialmente
espec ialmente valiosavaliosa porque nmguna b r era .nte
vez de ama
sensato en rlo. Si el sabio¿hay
las tinieblas, camina a plena
algunas luz yque
cosas el in
se lectua l se inter pone en tr e el y su Dios. Dios. Un a deO
deOas^h
as^h
ton as má s emotivas del del ccristia
ristia nismo medie
medieval
val es la del
arruinan al entrar en contacto con la luz? ¿Acaso al-
97
96
 

«Bufón
Bufón de Nu estr a Señora».
Señora». El día de la la festividad de sólo los irracionales, los «inocentes de Dios» son Ion
la Virgen, todos acudían a llevar obsequios a la Vir que tienen oj
ojos
os para ve
ver.
r.
ge
gen.
n. Se tr at aba de r egalos
egalos ccaros:
aros: tapices tejidos
tejidos a ma no,
coronas con incrustaciones de piedras preciosas. Un
hombre pobre no tenía regalo para llevar ni dinero Eclesiastés n o parece haber perdido nun ca la fe en
Eclesiastés en la
con
con qu e ccompr
ompr ar lo, pero como
como era b ufón se pus o a de razón.
razón. J amá s se co
convierte en un m ístico
ístico ni cambia su
mostrar sus habilidades delante de la estatua de la escepticismo
escepticismo po
porr un enfoque
enfoque fun
fun dam ent alista . Y des
Virgen, pa ra gr an co const
nst ern ación
ación de loslos circunspectos
circunspectos  pu és de t odo, t er m in a es escr
cribi
ibien
en do u n li libr
br o sobr
sob r e la
espectadores. Co Como
mo su ofren
ofren da era del cora
cora zón,
zón, fue el ma ter ia. Per o parecería que dijera dijera : ««Lo
Lo he a prend ido
m ejor
ejor de lo
loss obsequios. to
todo
do.. He llegado
llegado hast a do donde
nde me puede tra nsportar la
Si vamos
vamos a pa sar p ar te de la vida caminando en razón, per o n o me ba bastasta..  Necesito más. Necesito esa
las t inieblas, ¿lo ha rem os ten iendo concienci
concienciaa de lo los clase de verda d que n o proporcionaproporciona la ra zó zón,n, per o soy
soy
 peligr
 pe ligr os que
qu e nos
n os a cecha
cech a n o ca m in a r em os como
com o «in
«in se n  un hombre racional, lógico, y no sé dónde hallarla.
sat os»,
os», sabiend o que no ten emos todas las respuest as Cuando los médicos y los filósofos me hablan de la
y que no siempre depende de nosotros que podemos vida y la muerte, encuentro un gran sentido en sus
encontr ar el cam cam ino? En est e siglo
siglo ha h abido dodoss gue  pa la br a s. P er o en t once s,  ¿p  ¿por
or qu
quéé si g o te
teni
ni endo tan tanto
to 
rra s mu ndiales e innum erables batallas menores, menores, en mi edo a mori r y desapar
desapar ecer ?».. Y uno intuye que si al
cer ?»
las que ha n m uert o millo
millones
nes de personas. La m ayoríaayoría guna vez ha lla la respuesta a esa pregunta, dicha dicha r es
de esas guerras fueron
fueron planific
planificadas
adas por hombres lúci  pu es
estt a no
n o t en
endr
dr á sen t ido, al men
me n os en un pla p la n o r aciona l.
do
dos.
s. No es
es de extr
extr añ ar , pues, qu e luego de cada confla Ha ce muchos añ os mur ió un socio socio de mi padr e en
gra ción
ción no
noss sint amos desilusiona dos con con la int
int eligen
eligen circunsta ncias
ncias par ticularmen te t rágicas, rágicas, y yo asistí a
cia y la ra zón
zón al ver adonde nos ha bían llevado llevado.. E n los
los su en tierr o. La viuda y los los hijos
hijos esta ban r odeados
odeados de
últimos añ os se adviert
adviert e un r esurgir del fun dam en-  pa st or
ores
es y ps iq iquu ia t r a s qu e p r ocur
ocu r a ba n a livia
livi a r les el
ta lí
lísmo
smo y el extr
extr emismo, una tend encia encia a lo irr
irr acio
acio dolor. Ellos sabían las palabras que había que pro
na l, tan to en el crist
crist ian ismo como
como en el juda ism o y nunciar, pero de nada servían. Los deudos estaban
el islam.
islam.
venes Se de
ju díos ven
vengorrit
en los
o yámbit
m ucha oschas
universit
con velo ar ios
ios a jó
sobre el desconsolados.
que ust ed tiene La viuda
ra zó
zón,
n, pero noeso
cesaba
nadade decir: . «Ya
cambia».
ambia» sé
En ton
rostro en el Medio Oriente. Si bien ambas actitudes ces llegó un hombre corpulento, de más de ochenta
rep resen ta n un simbolismo mu y distinto, son son dos
dos for
for  años, un per so sona
na je legendario
legendario en la indust ria de los los
ma s de expresar repudio por por el mun do moderno
moderno y sus  ju gu et es
es.. E se se
seññ or h a bí
bíaa es
esca
capa
pa do en su ju ve n t u d de
valores, incluso la idea de que la mente humana, sin Rusia lu ego de ser tort ur ad o por por la p olic
licía
ía secreta del
la ayuda de DioDios,s, puede descubr ir la verdad. H emos Zar. Cu an do ar ribó a los los Es ta dos Unidos er a analfa-
analfa-..
visto por televisión el surgimiento de hombres con  bet
 be t o y no
n o tten
en ía u n cen t a vo, p er o leva n t ó un a em pr es a
 pod
 po d er es d e cu r a ció
ciónn y ev a n ge li
list
st a s h a s t a u n n ive l sumamente próspera. Se lo conocía como un hombre
sin pr ececedentes,
edentes, y m ill illones
ones de personas parecen duro en la negociación, un competidor despiadado.
receptivas a su mensaje: que son son ««lo
loss mejo
mejores
res y m ás br i Pese a todo su éxito, jam ás apr endió a leer ni escribir, escribir,
llantes» quienes
quienes a ndan en las tinieb
tinieblas,
las, mientra s que de modo que sus empleados tenían que leerle la co

98 99

 
rrespondencia. En los círculos empresarios se corría ra nt istas m edievale
edievaless que jam ás ser ían escuchados
escuchados
la broma de que ese hombre podía hacer un cheque en serio por
por u na felig
feligresía
resía de gradu ados un iversi
 por u n m illillón
ón de dóla r es , per
pe r o lo qu e m á s le cost a ba tarios. A su vez, para ellos éramos portadores de
era est ampa r su firma al pie pie.. Ac
Acababa de salir de de una un legalismo árido, capaz de ilustrar la mente pero
enfermedad, lo cual se le notaba en la cara y en los nunca llegar al alma. Los racionalistas creíamos
°J°s, y ella
ella lloró con
con él, y todos per cibimos
cibimos qu e cam bia que, si le explicábam
explicábam os la religión a la gente, si le
 ba el clim a de la h a bit a ción . E se h omb r e, qu e n u n ca demostrá
demo strá bamos que tenía sentido, la conven
conven cería
cería
ha bía leído un libro en su vida, hablaba con el lengua  mos. Al fin y al cabo, trataríamos con personas in
 je del
de l cor a zón y t en ía en su s m a n os la lla ve qu q u e a br ía teligentes,
telig entes, sensata s. ¿Por
¿Por qué no ha brían de at ender
las puertas del consuelo, que médicos y pastores no a la ra zó
zón?
n? Lo que no compr
compr endía mos er a que la fe,
 podía
 pod ía n abr ir.
ir . al igual
igual que el amor,
amor, la lealtad, la espera nza y mu 
La' ment e hum ana es grandiosa,
grandiosa, quizá la pr ueba cha s de las
las m ás importan tes dimensiones de nu es
más irrefutable de la mano de Dios en el proceso de tr a vida, tiene su raíz en esa am pli
pliaa zona
zona osc
scur
ur a e
evolución. Si pensamos en que el ser humano nace irracional adonde no alcanza a llegar el intelecto
más débil
débil y vulnera ble que la ma yoría yoría de laslas otras humano.
especies, comprendemos que sólo aplicando nuestra
inteligencia al mundo podremos sobrevivir. Los otros Adlai
Adl ai St evenson
evenson escribió una vez:
vez:
an imales t ienen pieles
pieles y plumas, per o nosotr
nosotr os hemos «Lo que sabe un hombre a los cincuenta
aprendido a tejer ropa y calentar nuestros hogares. años, que no sabía a los veinte, es en su ma
Los
Los otro
otross a nimales ha n desarr ollado impr esiona esiona n yor parte imposible de comunicar. Todas las
tes músculos, pero nosotros construimos máquinas. observaciones acerca de la vida que se pueden
La men te h uma na ha inventainventa do remedios
remedios y cora
cora zones
zones transmitir, son tan conocidas por el hombre
art if
ific
iciales
iales para prolongar
prolongar la vida.
vida. Ha escrit
escrit o lib
libros
ros qu e de veinte que ha estado atento como por el de
logra
log ra n volvern
volvern os má s ccompa
ompa sivosivos.s. P ero tiene sus lí cincuenta. Ya ha oído y leído todo, pero no lo
mites. H ay int err ogant es, inclusoincluso algunos de los los más ha vivido. Lo que sabe a los cincuenta que no
fundamentales, que es incapaz de responder. Como sabía a los veinte no son fórmulas ni formas
dijera
dije ra Pa scal, «El«El cora
cora zó
zónn t iene sus ra zones,
zones, qu e la ra  de palabras sino de personas, lugares, accio
zón
zón n o alcan
alcan za a cocompr
mpr ender ». nes, un conocimiento no adquirido por medio
Cuan do yo esta ba en el seminario, el el estu diant ado de palabras sino a través del tacto, de la vis
se dividía en dos grandes grupos: los racionalistas, ta, del sonido, de las victorias, los fracasos,
que encaraban la tradición con el intelecto, como del desvelo, del amor: las experiencias y emo
algo que se puede entender y explicar, y los místicos, ciones humanas de esta Tierra, de sí mismo y
que enfocaban
enfocaban la misma tr adición adición concon el alma , porque de sus semejantes; y tal vez una fe muy ínfi
la consid
considera
era ban algo imposible
imposible de explic
explicar , algo que sólo ma y un poco de veneración por las cosas que
debe experiment ar se. Yo Yo eera
ra un fi fiel
el adepto de los los r a uno no puede ver» (Citado por William Att-
cionalistas en aquella época. Mirábamos despreciati wood en su libro  M  Maa k i n g I t T hr oug h M i dd l e 
vamente a los otros; los considerábamos como oscu  A g l e, Atheneum, 1972, p.107).
100 101
 

Tal como
como sostiene
sostiene J ung, que en la m ediana edad
volvemos sobre nuestros pasos y llenamos los espa
cios que habíamos dejado en blanco mientras crecía
mos, actualmente yo suelo citar la tradición mística
del judaismo tanto como la racional. Una y otra vez
recurr
añ os de o aestu
libros
libros quee.nHe
diant o tullegado
llve la paciencia
egado pacienci a iar
a apr eciar
ec de leer en rmis
el valor
valo de
costu
costu mbr es y ritos que «no tienen sentido» sentido». Ha y un ci SIETE
clo de luz y tinieblas, de mente y emociones en mi
mundo interior como lo hay en el mundo que me ro
dea. A veces nuestra tarea consiste en arrojar luz ¿Quién
¿Quién le teme al temor de Dios
D ios??
sobre la oscur
oscur idad, en en co cont
nt ra r el sent ido de las las co
co
sas que suceden cerca de nosotros, en explicarlas.
Pero en otras ocasiones
ocasiones es menester aceptar la tinie-
 bla
 bl a , t odo a qu ell
elloo qu e n o podem
pod em os y qu izá n o debe de bem m os
explic
explicar,ar, como
como par te del m un do en que h abita mos.
Al final de la película, E. T. logra escapar de los
 popes
 pop es de la cien cia y la r a zón qu e lo per pe r si
sigu
guen
en , y se in
in
ter na en la oscoscur
ur idad par a regresa r a su hogar. hogar. Y a la
larga, noso
nosotros ta mbién nos nos intern amos en la penu m
 br a , y si h em os a pr en dido
di do a vivir,
vivir , n o en fr
fren
en t a r em os el
momen to como como sa bios
bios n i como
como insen sa tos, sin o ccon on co
co
raje, sin temor.
102
 

nagino a Eclesiastés como un hombre que se vuelve


iejo, que se va quedando sin tiempo, un hombre dema
n do sincero
sincero como
como par a negar sus tem ores, angustiado
or la poposibil
sibilidad
idad de morir sin h aber hecho algo tr ascen-
ente en la vida. Por cierto, tuvo fort fortun
un a y placeres,
placeres, pero
per o
so es tran sitorio.
sitorio. Las riquezas pueden desa par ecer ecer aun
n vida de u no o bien escapá rs ele de las man m an os en el mo-
mo-
íentoo ddee la muert
íent mu ert e. Los ricos
ricos pueden est
estar
ar sol
solos
os o enfer-
íos, y todos los momentos de placer se esfuman al ins
ulte. Sabe que en definitiva tendrá que enfrentar
d I o las tin ieblas, que ni la la fort
fort un a ni las diversiones
diversiones
) protegerá n. Y si alguien le pregun ta qué hizo con con su
ida, siendo
siendo que se le le dieron ta nt as vent ajas y opo
oport
rt u-
idades, ¿qué puede responder? ¿Que juntó dinero,
ue leyó can can tida d de libros
libros y fue a m uchas fiestas
fiestas ? La
La
ida de una persona
persona debería
debería t ener má s sentido.
sentido.
A esa alt ur a de su existencia,
existencia, Eclesiast
Eclesiast és es un hom-
re prudente, lo suficientemente instruido como para
aber que toda su erudición no alcanza para respon-
er la pr egunt a qu e lo obsesio
obsesiona
na . Algún
Algún día escribirá
escribirá
n libro procprocurur ando da r r espuesta a este interrogan-
interrogan-
3, pero
pero ant es le queda
queda otra senda por tra nsitar . An- An-
io
iososo por h acer algo que esté bien en un sentido perdu- perdu-
able,
abl e, tra spone los límites
límites del saber con
con la int ención
ención de
egar a la lejana orilla adonde no puede condu condu cirlo la
azón. Día a día se vuelve má s viejo y fru st ra do y, tal
orno les sucede a muchas personas al envejecer, se
uelca en la r eligióeligión.
n. A part ir de ese moment o ya ya no
sndrá dudas: se entregará de lleno a cumplir la vo-
ínt ad de Dio Dios.s.

105
 

El hombr e no vive
vive etern am ent e. Desde luego,
luego, ése nos deja con la sensación de que la teología no es co
ha sido eell punt o de par tida de lala bú squeda de Eclesias-
Eclesias- rrecta, como tampoco nada de este mundo. Si saca
tés, la roca co
cont ra la ccua
ua l se estr
estr ellaron todas sus espe mos a Dios
Dios del pan oram a, si dejam os que los los a co
cont
nt eci
eci
ra nza s. ¿De qué vale se r r ico y sabio, si tan to los
los ricos
ricos mientos se encarencar guen de demostrar
demostrar le a un a persona persona
como los pobres, los sabios como los insensatos, es que las premisas funda ment ales de sus vidas son fal fal
sas, todo el mun do le le par ecerá
ecerá sin sentido. Pienso en
tá neterno.
es conden
condenSiadosnosavinculamos
morir y seralolvidados?
olDios
vidados?
eternoPeryo dedica
Dio
Dios sí lo
loss int electu
electu ales idealist as de 1920 1920 y 1930
1930 que se en 
mos la vida a su servicio, ¿no resolveríamos así la tregaron de corazón al Partido Comunista, que du
cuestión? ¿No co consegu
nsegu iríam os engaña r a la mu ert e y ra nte a ños procura
procura ron no notar su crueldad e hipoc hipocre
evitar esa sensa cicióón de fut
fut ili
ilidad
dad que le quita sentido a sía. Cuando por fin tuvieron que enfrentar cómo era
toda nu estr a lucha? Es a sí como como Eclesiast
Eclesiast és se lanza en verdad la causa que con con tan to afán ha bían defendidefendi
a rea lizar
lizar obras bu enas, en la esperan za de que le sir do
do,, sufrieron a lgo má s que desencant o: fue fue la dest ru c
van para alcanzar
alcanzar la eternidad. ciónn de la bas e mora l de sus vidas. (De hecho, u n libro
ció
 Nu
 N u n ca n os cu
cuen
en t a por qu é n o le dio di o r es
esuu lt a do. que t ra ta sobre lo los ex comunist
comunist as desilusionados lle lle
Quizás es demasiado individualista como para acep va por títu lo E l dios que fallófalló).).  En la novela
novela de Camus
tar la perspectiva de desaparecer sin haberse consa peste,, el sacerd ote Pan eloux
L a peste eloux no cesa cesa de repet irle a
grado a loslos valores eternos. Alo m ejo ejorr h alló hipocresía
hipocresía su feligresía que la epidemia de peste bubónica que
y maldad en los templos religiosos, y advirtió que los azota la ciuda d es el castigo que Dios Dios les man da por
seres aparentemente más piadosos podían ser des sus pecados, que Dios obra con sabiduría. Cuando,
 pr ecia ble
bles,
s, con lo cua l pu
p u so en t ela de ju icio
ici o el va lor de  poco de spspuu és
és,, u n n iñ it o falle
fa llece
ce en m ed edio
io de u n gr graa n
la piedad.
piedad. En un m omento dado ((8,10 8,10 ) ha bla de ha ber sufrimiento, el propio padre Paneloux contrae la en
visto a los
los inicuos
inicuos sepulta do con con honra mient ras que fermedad y muere de inmediato, no tanto a conse
los virtuosos fueron olvidados. Tal vez haya estado cuencia de la plaga —sospecham os— sino por ha ber
comprobado que los principios que habían regido su
demasiado
epticismoviejo
escepticismo
esc que locomo
acompa
acompaparañarcambiar
on todalos hábitos
su vida. Cuadel vida eran falsos. Sin ese apoyo, ¿cómo podía vivir?
quiera haya sido la razón, muy pronto lo oímos decir: Su Dios
Dios le ha bía fallado.
fallado.
«No seas excesivam
excesivam ent e jjuu st o ni te h agas el sabio en en A Eclesiast
Eclesiast és ta mbién le falló su Dios. Dios. Ha bía re
demasía; ¿por
¿por qué
qué querr ías destr uir te? No quieras ser cur rido a Él en en bus ca de segurida d, par a librar se de
mu y iinicuo
nicuo ni seas un insen sat o; ¿por qué has de m o la duda y el temor poniéndose a su servicio. Proba
rir antes de tu tiempo? Bueno es retener lo uno, sin  bl
 blem
em en t e n o ha
h a ya si
sido
do cu lp
lpaa de él qu e n o en cont r a r a
dejar de tu mano lo otro» (7, 16-19). En otras pala lo que ansia ba en la religión,
religión, y por ciertciert o no fue
fue culpa
 br a s, qu e en t u vid a a lt er n en la pied
pi edaa d y el pecad
pe cad o, de Dios
Dios que Eclesiastés a cudiera a la religión religión en bu s
todo con moderación. La piedad sola, al parecer, no ca de algo que no debía. La culpa , si es que la h ubo,
era la respuesta.  pu ed
edee h a be r es t a do en
e n la n a t u r a leza
le za de la
l a r eligión
eli gión t a l
Pa ra uno es desolad
desolad or que Dios Dios le falle.
falle. Basa r la co
como
mo se la en ten día en ese entonces.
entonces.
 pr opia vid
vidaa en cier t a s su pos icion es y qu e lu ego ést a s En la Biblia no se men ciona
ciona la pa labr a «religió
«religión»
n»::
se derrumben es una experiencia devastadora que el conce
concept
pt o es dema siado abst racto. La frase que más

106 107

se le acerca en sent ido eses «el


«el tem or de Dios»
Dios».. ¿Qué sig sarse una h ora esperan
esperan do un tr en, sin nada pa ra leer,
leer,
nifica para ti esta expresión? ¿Evoca en tu mente la y sin abur rirse. Supongo que yo no entr o en esa cat cat e
imagen de una autoridad poderosa que habita en el go
goría,
ría, porque me ha cía falta un lib libro
ro pa ra llenar esas
cielo
cielo,, que n os impone su volunt ad, qug amen aza con con horas. Me acerqué al kiosco kiosco del
del aer opuert o. Pr áctica
an iquilam os si le desobedec
desobedecemos?
emos? ¿Te
¿Te ha ce pensa r en men te el único libro que no ostent aba una mujer semi-
un Dios
Dios que conoc
conocee ha sta tus pensam ientos más re desnuda en la tapa era u no titulado E l jui cio mo morr al eenn  
cónditos, que t e castigar á si cometes
cometes pecados? De ser el niño,  de Jean Piaget. Jamás había oído hablar de
así, eres como
como mucha s otra s persona s que, a tr avés de P iaget ni de su obra, pero como como no me atr aía la idea
loss siglos,
lo siglos, ha n creído que la religión se basa en el mie de a bordar el avión con con un a pu blicació
blicaciónn ob
obsce
scena
na decidí
decidí
do al cast
cast igo.
igo. La religión
religión consiste en que Dios
Dios nos r e comprar lo lo.. E se libro,
libro, créase o no,
no, fue una de las fuer 
compen
compen sa si acat am os su volunt
volunt ad, y nos castiga si le
le zas que dio nueva formaforma a mi pensam iento,
iento, tan to que
desobedec
deso bedecemos.
emos. Eso creía la ma yoría
yoría de la gente en la a veces
veces me pregunt o ha sta qué punt o mi vida habría
época de Eclesiastés. («Si guardáis mis mandamien sido distint a si ese día mi avión
avión hu biese par tido a h o
tos yo
yo os dar é las lluvias a sus t iempos par a que la t ie ra rio del aeropuert o de Nueva Yo York.
rr a dé su
dancia y pr oducto
oducto..
habitar éis.... seguros
y comeréis
couros
seg meréis vuestr o pan
en vuestra en a bun
tierra... Pero cubrirPiaelgetmecanismo
era un psicólo
psicó dellogo
go suizo
suizo apasiona
desarrollo mentaldodepor
polos
r des
ni
si no quisiereis oírme ni cumplir con todos estos ma n ños. ¿A qué ed ad comienza n a a dqu irir el concept concept o de
damientos... traeré sobre vosotros el terror, la tisis y «mío» y «t «t uyo»?
uyo»? ¿Qué ent ienden acerca del t iempo y el
la fiebre,
fiebre, y sembrar éis en balde vuestra semil semilla
la por espa cio,
cio, lo verd ad er o y lloo ffalso
also en las diver sas eda des?
que el fru to se lo comer
comer án vuest ros en emigos.» Levx Levxti-
ti- Sus investigacio
investigaciones nes se crista
crista lizar
lizar on en u na cant idad
co, 26.) Por
Por eso era qu e Eclesiast
Eclesiast és no ha llaba sat is de libros
libros en los que tra ta sobre sobre el proceso
proceso del
del pens a
facción cuando pretendía convertir la religión en la mient o infantil.
 pied
 pi edrr a fun
fu n da m en t a l de su vid
vidaa . E s pr oba ble qu e se E l jui cio momorr al eenn eell ni ño se ocup
ocup a del concepto
haya anticipado a sus tiempos al percibir que una infantil del bien y el mal, de lo permitido y lo prohibi
vida basa da en la obediencia
obediencia no era lo que buscaba. do
do.. Pia get recogió
recogió lo loss da tos ut ilizan
ilizan do un m étodo sim
 pá t ico y sesenn cill
cillo.
o. S a lí
líaa por la s call
ca lles
es de Gin
Gi n eb
ebrr a y,
cuando veía chicos que jugaban a las bolitas, se les
Debo introducir ahora el importante tema filosófico acercaba
ace rcaba y ffoormu laba t res pregunta s:
de este capítulo partiendo de una anécdota personal.
En 191961
61 yo viajaba de Nueva York a Oklahoma y de ¿Q
¿Qué
ué eda d tienes?
 bía cam
ca m bia
bi a r de a vión en Ch ica go. Com o el vu elo el o de ¿C
¿Cómo
ómo juegas a las bolitas?
 Nu
 N u eva Yo
Yorr k pa r t ió con r et r a so, p er d í la conexi
con exión
ón en ¿Có
Cómo
mo sabes que se juega
juega así?
Chicago
mo avión.y Acababa
avión. tuve
A que de
cababa esper arina
term allír varia s horas
el libro el próxi
que esta ba le De ese
ese modo regist ró la actitu d del niño en las di
yendo,
yendo, y tenía por delante dos horas de espera más versas edades, frente a las reglas de cualquier tipo,
otras dos de vuelo. Robert Louis Stevenson definió frent e a la au torida d secular
secular o religio
religiosa, a lo gra
gra ve que
un a vez al intelectua
intelectua l como
como la persona
persona que puede pa es quebrar las reglas y a los
los pr oc
ocedimient
edimient os par a cam 

108 109

 bia
 bi a r la s. P ia get de scu br ió t r es et a p a s en la evolu ción Piaget su gi giere
ere que estas actitudes frent e al juego juego
del sentido de aut oridad en el niño. niño. de las boli
bolitas
tas sosonn u n pa radigma de nu estra s actitudes
Los
Los mu y pequeños toman las reglas de un juego, juego, y ha cia
cia t odo tipo de leyes
leyes y de aut oridad. Cua ndo somos somos
 por ext en siónsi ón t oda s la s n orm
or m a s qu e se les da n , como  jóve n es y déb
d ébile
iles,
s, im a gin a m os qu e la s r egl
eglaa s eem
ma n an
emana das de una a utoridad incuestio incuestionablemente
nablemente su de alguien que todo lo sabe. Acatándolas, demostra
 per ior. AsAsíí es cómo d eben eb en ju ga r /compor
/com por t a r s e, yja
y ja m á s mos gratitud por la guía que nos brindan. El niño
se les
les cruza por por la ment e ha cer las cosas cosas de otrotr o modo
modo.. «bueno» no es necesariamente sensible y generoso,
Piaget les preguntaba: «¿Por qué tienes que hacerlo sino el dócil y obediente. En ese período, nos cuesta
así? ¿Y si juga r as de otra ma ner a?» Los Los chicos
chicos lo mira  adm itir lala idea de que otr otr as personas, otra s culturcultur as,
 ba n con d esconci
es concier er t o. «De la otrot r a for
formm a es t á ma l. Si otras religiones se rijan por otros principios que los
ha ces eso, no estás jugan do a las bolitas.» bolitas.» Reglas
Reglas son
son nuest ros. Si nosotr
nosotr os tenemos ra zó zónn y ellos
ellos son distin
reglas,
regl as, y uno pasa a integra r el sistema aceptán aceptán dolas
dolas tos, entonces deben estar equivocados. Nosotros so
y respetándolas. mos la norma; ellos son raros o exóticos porque comen,
A medida que el niño crece crece y se apr oxima oxima a la ado visten y rezan de man era diferente.diferente. Usar aros en las
lescencia comienza a poner en tela de juicio esas re orejas es lo queque h ace la gent e norma l; usar lo loss colgados
colgados
glas, del mismo modo que cuestiona toda autoridad. de la nariz es estra falario.
falario.
 No es e s n ecesa
eces a r io que
qu e u n ad
adul
ultt o les su gier a n a da,
da , puest
pu est o Cua ndo el chico chico entra en la a dolescencia
dolescencia ya n o le
que él mismo se pregunt a: «¿Po «¿Porr qué t engo que ha cer int eresa má s ser «bueno» ni recibir recibir siempr e la apr oba
lo así? Es m i juego; ¿acaso ¿acaso no puedo est ablecer las r e ción
ción de sus padr es. Al igua igua l que los niños observados
glas que se me a nt ojan?» jan?».. El niño at ra viesaviesa luego un a  por P ia ge
gett en la se segu
gu n da et a pa —los qu q u e ddefor
efor m a ba n
etapa irr esponsable.
esponsable. Invent a cantidad de reglas ton ton el juego de las bolitas hasta que se daban cuenta de
ta s —que a vecesveces vuelven t an fácil fácil el jue go que ya n o le que ya no les divertía—, los adolescentes cometen
diviert
divie rt e o bien
bien lo hacen t err iblement
iblement e difícdifícil— antes cantidad de tonterías —al punto de causarse daño
de llegar a la conclusión de que tiene la facultad de elloss mism os o a otr as personas en ocasiones—
ello ocasiones— en el
ha cer
cer y cambiar las reglas, reglas, pero esas normas que in afán de demostrar que no se se atienen a norma alg alguna.
una.
venta deberá n ser just as y sensa tas porque de lo con con Cualquiera que haya educado a adolescentes sabe
tr ar io el juego ya no será ent ret enido. enido. que éstos rechazan el bbuen uen consejo par a no tener qu e
A esa
esa altur a, sostiene
sostiene Piaget, el chico chico pisa ya el u m escuchar
escuchar a lo loss padr es o a a lguna otra aut oridad. Esa es
 br a l de la ma durdu r ez. Compr
Comp r enendede qu e las regla
r egla s no vien en su id ea de lo que es ser «libres».
libres».
«de arriba» sino que las establecen personas como él, Después, si tienen su erte, se convi conviertert en en adu ltos
que se las p one a pru eba y se las perfecc perfecciona
iona a tr avés cuya de finición
finición de «lo
«lo buen o» va m uch o más allá de la
del tiempo, y que también personas como él pueden mer a obediencia:
obediencia: lo buen o signific
significaa en tonces evaluar
modificar
modific ar las. Ser «buen o» ya n o significa
significa simplement e y modificar
modificar las r eglas,
eglas, ut ilizar
ilizar sus facultades en a ras
ob
obedec
edecer
er pa uta s. Ha llegado
llegado el momento de compar
compar tir la de la just icia.
icia.
responsabili
respo nsabilidad
dad de sentar y evaluar las reglas que h a Leí el
el libro de Piaget esa n ocoche
he en el avión
avión r um bo
 br á n de se r equ
eq u it a t iva s pa r a t odos, pa r a qu e t odos a Oklahoma, y volví a leerlo cuando llegué a casa.
ten gamos el gusto de vivir vivir en u na soc
sociedad
iedad jjust
ust a. Compren dí que el a ut or n o sólo
sólo describía
describía el desar rollo
rollo

110 111

moral del alma humana sino que, quizá sin darse man os nu nca ten ían que da r explicacio
explicaciones
nes pu esto que
cuenta , nos estaba da ndo pauta s sobre la historia de les bast aba coconn decret
decret ar; y la gent e los
los seguía.
seguía.
lo
loss dos ggrara ndes cent
cent ros de aut oridad de nu estros pue Después, casi al mismo tiempo que los súbditos
 blos: la p olít ica y lal a r eli
eligión
gión.. co
comen
men zar on a cuest ionar el derecho divino divino de lo loss re
¿Ac
Acasoaso la hist oria dél gobierno
gobierno hu ma no no se ase yes y a pr eten der qu e se lesles diera par ticipació
ticipaciónn en el
meja a l relat o de Piaget sobre el chico chico que juga ba a las go
gobie
bierno,
rno, tam bién empezaron a r eplantea rse el dere
 bolit
 bol it a s? Al pr in cip
cipio
io h a bía
bí a gobe r n a n t es a bs
bsolu
olutt os y cho divino de Dios como como ta l. Veían
Veían la Biblia como
como un
súbdit os obedient
obedient es. Los Los monar cas osten ta ban el po po documento redactado por hombres y no dictado por
der de r edacta r las leyes y exigir exigir su cumplimient
cumplimient o, de Dios.
Dio s. Se int erpret aba que cierta
cierta s leyes y costumbres
costumbres
recauda r los los gra vámenes qu e creyeran convenie onvenientes.
ntes. eran producto de las circunstancias culturales y eco
Las ún ic icas
as virtu des cívicíviccas eran la lealtad ha cia el nómicas de quiene s las esta blecieron,
blecieron, pero
per o que no prove
gobern
gobern an te, el ser u n ciuda dan o respetu oso de la ley ley, nían directamen te de Dio Dios. Los
Los hombres ya no quería n
 pr es t a r se r vicio en el ejé r cit o y pa ga r los im pu es estt os. co
cons
ns ider ar se «fieles
«fieles ser vidores»,
vidores», sino ser hijos de Dios
La gente
 pod ía a mobedecía
obedec s i ía
a r lo si a nsua srey
a pe l o no
lo porque
conocía
conocí a ?—loni
nama
i ppor ra
orququ—¿c
—¿cómo
e lo ómo
cre
cr e que habían
democra
democ cia alcanzado
ra cia alc
polanzado
íticaa en la
polític Eumropa
aduryez. Cuando
América,
Améric a, elsurgió
hombre la
yera bieninten ci cionado,
onado, sino porque le temía. co
comen
men zó a ha cer valer su de rech o de ««vo vott o» inclusive
Luego hu bo revolucio
revoluciones nes cont
cont ra el poder despóti en las cuestiones de la fe y la moral.
co de los
los sobera nos que a m enu do pr odujeron per íodos íodos Siempre me fascinó el impacto que el ambiente
de caos y excesos
excesos en los que m ucha s víctim víctim as inocen
inocen norteamericano produjo sobre las tradiciones protes
tes sufrieron por una aplic aplicaci
ación
ón ar bitraria de la just i tan tes, católic
católicas
as y jud
jud ías que tr ajeron a esta s cos costata s
cia, y que co corr esponder
esponder ían a la segunda etapa de Pia los inmigrantes europeos. El autoritarismo religioso
get, la del adolescente. Ese caos revolucionario dio tuvo que ceder ante el credo norteamericano de que:
origen a la democracia, la idea de que todos deben «Ést e es un país libre y a m í na die me va a ind icar icar lo
 pa r t icip a r en la confe cción de la s leyes le yes de m odo que qu e que debo ha cer»
cer».. Las iglesias
iglesias que optaba n p or el co con
n
éstas reflej
reflejen
en la volunt ad del cconjunto.onjunto. trol local, «democrático» —bautistas, congregaciona-
¿Y cuál ha sido la h istoria de la r eligió eligión, n, las fofor
r lis
listas,
tas, u nita rio
rios—
s— se se ar raigaron más que aquellas
aquellas do
mas como hemos ent endido a Dios Dios en el t ra nscur so de de minadas po porr u na jera
jera rqu ía centr
centr ali
alizada,
zada, que habían
las generaciones? En una época a Dios se lo repre sido tan poderosas en el viejo viejo ccontin
ontin ent e. Los cat
cat ólico
ólicoss
sent aba como mona mona rca a bsoluto,
bsoluto, Rey de Reyes. Reyes. Él n os nort eam ericanos se sentían en su derecho de desobe desobe
indicaba cómo cómo vivir,
vivir, y nosotr
nosotr os éra mos buen os en la decer las
las ens eñan zas de su s dirigentes y así y todo se
medida en que le obede obedeci ciéramos
éramos y a catá ram os su pa  guían considerándose buenos y leales católicos. Los
labra. Dios nos nos pr emiaba por nu estra venera venera ción ión in
cuestiona ble y nos cast cast igaba cuan do nos po portrt ábam os  ju
dedílaosrdeform
ejarm
efo r on
a, de
doebien
la do rlaeaccionar
or
ortt ionar
eacc odoxia
odoxi oanpa
p aco
r antarabrlos
cont a za conser
r lanser
co voz
como servidores infieles. Todas las comunidades te vadores enseñ an do que a la r eli eligió
giónn la ha ce el pueblo,
pueblo,
nían sus dirigentes religiosos que hablaban en nom y no la imponen lo loss jerar cas. Al igua
igua l que los los n iños que
 br e de
d e Dios
Di os y con ocía n su volu n t a d, y los fiele fi ele s debí
d ebíaa n  ju ga ba n a la s bolit
boli t a s en la s calle
ca lless de Gin eb ebrr a , la s co
 por
 po r fuer
fu er za obedecer
obed ecer los los.. Dios
Di os y s u s r epr
ep r es en t a n t es h u  mun idades r eligio
eligiosas
sas dejar on de ser criat criat ur as dócile
dóciles,s,
112 113
 

atravesaron por un período adolescente de rechazo el hombre r ecto


ecto y un castigo par a el malvado, porque
porque iba
 pa r a in t egr
eg r a r lu ego u n a com
comuu n ida
id a d de a du lt os llibr
ibr es dirigida
dirigida a personas en sus pr imeros período
períodoss de d esa 
que exigen se les perm ita par ticipar en la confec confecci ción
ón rrollo moral. La Biblia bien puede ser la palabra de
de las leyesseñ
leyes
Piaget quealar egirán
qu e lo su
quevida.
él hace no es si simplemente
mplemente Dio
Dios,
ta dos, no
pero
es no
es su últ ima pa
la capacidad delabra
Dios porque
Dios para exprlo que
esaresse limi
sino
mostra rnos un a var ied iedad
ad de oopc pcio
iones,
nes, esquemas al la capacidad del hombre par a comprenderlo. La reli
tern at ivos
ivos de cocondu
ndu cta mo morara l. Las últim as eta pas son giónn que ins iste en afirma r que ser «bueno» signific
gió significaa
mejores, de un comportamiento más moral que las «obedecer ciegamente» es una religión que pretende
 pr imer
im er a s, del m ism
is m o modo
mod o ququee la vid a de u n a du lt o es que seamos eternam ente niños.
más plena
plena y m adur a que la del niño. niño. Por encencanan tador He conocido a personas para quienes la religión
que sea un pequeño, hay algo en él que está incomple era la única fuerza rectora
rectora de sus vid vidas,
as, y que sin em 
to. En ese sent ido,ido, la democ
democra ra cia
cia no es sólsóloo un a pre  ba r go m e h a cía n du da r de qu e esa es a cla
clase
se de r eligión
eli gión
feren cia oc occident
cident al —como
—como lo son son el ffút
út bol y las h a m fuera buena para ellas.ellas. A Alg
lguna
una s tenían un a tr emenda
 bu r gu es a s — sisinn o qu e r ep r esesen
en t a u n a form
for m a má s obsesión con el pecado, un miedo eterno a violar in
acabada , más moral de organ izació izaciónn soc
social
ial que la d ic
ic vo
volunta
lunta riamen te algún precepto precepto,, a h aber h echo echo a lglgoo
ta dur a. Los
Los esquem as de vida vida detrá s de la Cort Cort ina de que ofendiera
ofendiera a Dios y les les hiciera
hiciera perder su amor. En
Hier ro, por ejemplo, do donde
nde el gobierno co cont
nt rola t odo y otros advertía u na actitu d de ««ah ah ora Dios
Dios va a ver que
el pueblo vivevive co
conn un consta nt e tem or a sus aut orida  bu en o y a bn eg
egaa do soy, y a lo l o mejor
m ejor a sí con s igo qu e m e
des, son
son obobje
jetivamente
tivamente menos m orales porque r epre am e»
e».. Pa ra algun os judíos, el sábado en vez de ser
sentan una etapa de desarrollo menos madura, más un día de serenida d y paz espiritual se convi conviert ert e en un
inf
infant
ant il
il.. Esas primera s etapas pueden ser ap ropia ropia suplicio por el temor de estar co comet
met iendo algo prohi
das pa ra u n n iño o aun para un jjove ovenn que desea vviv ivir
ir  bid o. Con ozco a criscr istt ia n os qu e n o pu eden
ed en m ir a r u n a
con
con sus p ad res, y que otr os se oocupen cupen de decidir por él él..  pr op
opaa ga n d a de t el
elev
evisisión
ión sin
si n ob sesi
se sion
onaa r s e por h a be r
Pero algo le ffalla
alla a la persona qu e nu nca su pera eso esoss tenido pensamientos lujuriosos respecto de algunas
conceptos
conceptos y esquema s infant iles a medida que va cre modeloss o que creen p ecar de soberbios
modelo soberbios cada vez que
ciendo. alguien los
los elogia por
por ser t an bu enos ejemplo
ejemploss p ar a la
Y es aquí do donde
nde Piaget nosnos imparte sus enseña n comunidad. Y el espíritu que prevalece es siempre
zas, no sólo respecto de la mente del niño sino tam «ahora Dios va a saber que soy bueno y por lo tanto
 bién
 bi én del
de l fut
fu t u r o de la r eligión
eli gión y la bú s qu ed a de u n a me am ar á» á».. Tengo la impr esión
esión de que todas est as in 
vida trascendente. De él aprendemos que la obedi obedi en- terpretaciones de la religión son incompletas, y que
cia no es nece
necesar i amente
amente la máxi ma vi r tud r eli gi osa.  no permiten crecer a la persona.
La religión que define su credo como la obediencia a Una part e de nosotros
nosotros desea seguir siendo siem
sus pr eceptos
eceptos es adecuada para los los niños y las
las pers o  pr e n iñ
iño.
o. Cu a n do P et er P a n en t on
onaa la ca n ción en la
nas inma dura s, y puedepuede haberlo sido
sido para la hu man i cual ha bla de n o querer crecer
crecer ni a sumir r esponsabili
esponsabili
dad en su conjunto cuando la civilización no había dades de ad ult o, lo loss niñ os del público —que n o ven la
ma dur ado. No import a qu e leamos en la Bib Biblia:
lia: ««A
Así hora de ser ma yo yores—
res— piensan
piensan que Peter Pan es raro,
ha bla el Se
Señor»
ñor» ni que prometa un a reco recompensa
mpensa para  pe
 perr o llos
os pa dr es lo en t ien de n pe
perr fect a m en t e (p
(por
or s u 

114 115
 

 pu es t o, fue
fu e u n a du lt o quie
qu ienn es cr
cribibió
ió la obr a or igin
ig in a l ^ grat itud de nu estra part e, nos nos está n ha ciendo un flaco flaco
otro adu lto quien le agregó esa canció canción). n). Un a par te dé^j favor. Precisamente en eso le fallaba la religión a
nosotros, sobre todo en momen tos difíc difíciles,
iles, añ ora qué
qué| | Eclesiastés. La religión auténtica no debería acceder
alguien nos a brace, que nos cuide cuide y nos diga que n oli a esos reclamos n uest ros («Es («Es to es dema siado difíc difícil.
nos preocupemos, que todo va a salir bien. No pocas pocas | Dime cómocómo debo ob obra
ra r par a n o ten er que p en sa r lo.») lo.»)
veces
vec es veo a un enfermo
enfermo en un hospital, un hombre que | Por el contrario, debe inducimos a madurar, a des
 pu ede
ed e s er u n ejecut
ejecu t ivo, u n a m u jer a costu cost u m br a da a t o- :í    p
 prr en d em os de la l a s a ct
ctit
it u d es in fan t ile
iles.
s. La r el
eligi
igión
ón d e
ma r decisi
decisioones, que sufren u na regresió regresiónn y se vuelv
vuelven en i    be r ía in clu
cluso
so a le n t a m os a de sa fia r su s pr opios p r e
infant iles. Un a par te de nosotr nosotr os desea que alguien se v ceptos,
ceptos, per o no por por u na impa cienciaciencia adolescent
adolescent e sino
ha ga ccar
ar go de las co cosas
sas qu e nos cuesta ha cer, que nos re- í co
como
mo persona s ma yo yores,
res, con u na concienci
oncienciaa in fo form
rm a
leve de la r esponsa
esponsa bilidad.
bilidad. Un monje españ ol del me da. («Alentar» es una excelente palabra. La religión
dievo escribió
escribió en su dia rio: «Co «Confío
nfío en ir al cielo despu és no debería brindamos respuestas sino alentamos
de mi m uerte porque
porque nu nca he t omado una decisió decisiónn pro
pro  p a r a que encont
encont rem os nuest ro propio camino.)
 pia . Siemp
Sie mprr e he cump
cu mplid lidoo órden
órde n es de
d e mis
mi s super
su per iores,
iore s, ddee Mi tarea de rabino sería mucho más sencilla si
modo que si he err ado, el pecado es de ellos, ellos, n o mío
mío»».  p
 prr ocur
ocu r a r a qu e mi
miss fieles
fiel es m e obede
obe de cie
cierr a n a l pi
piee de la
En la mism a línea, el psicól psicólogogoo Er ich
ich F romm, lu e letra , del mismo modo que en m i labor labor do doccente sería
go de emigra r a los los Est ados Unidos provenientprovenient e de la mu cho más fácil que mis alum nos anotar an y memo-
Alemania nazi, procuró comprender cómo un pueblo rizaran todo lo que les indico, sin cuestionarme ja
culto como
como el alemá n p erm itió el acceso acceso al poder de más. Sin embargo, en en a mbos casos casos esta ría estafando
un individuo como como Hitler.
Hitler. E n su libro E l mi edo a la li- a personas qu e acuden a mí para que las ooriente. riente. El
bertad  sugiere
  sugiere una explicación. A veces, sostiene, los ser human o se asemeja
asemeja más a una planta a la que hay
 pr oblem a s de la vid vidaa son
s on ta
t a n abr
ab r u ma dores,
dor es, qu e nos de  que nut rir, que a un recipie recipient nt e vacío
vacío al que ha y que
sespera
sespe ra mos y creemo
creemoss qu e nu nca ha bremos de solu solu llenar de co conoc
nocimient
imient os. A los niños se les puede pedir
ciona
iona rlos. Si en ese moment o alguien se n os acerca y obediencia. «¡No «¡No jue gu es con eso!» eso!» es un a a dvert encia
nos dice con con u na voz que inspir a confian confian za: «Sígueme
«Sígueme má s convenient
convenient e que un a conferencia
onferencia a cerca de los los peli
sin ha cer pregunta s, haz t odo lo lo que te digo y te saca gross d e encender u n fuego o lo ma lo que ser ía romper
gro
ré de este brete»,
brete», mu chos nos sentiríam os tent ados de una an tigua reliquia. Pero debemos debemos dejar de tr at ar a
aceptar. Cuando la vida se vuelve difícil, anhelamos lo
loss adu ltos como
como si fiiera
fiiera n aú n niños, en nombr e de la
que n os digan: «No te preocupes, preocupes, que yo me en car go religión. En última instancia, la moral tiene que ir
de todo.
todo. Lo ún ic icoo que pret endo de ti es tu etern a gra ti mu cho má s allá de la mera obediencia. bediencia.
tu d y t u obedienc
obediencia» ia»..
Ese deseo de
de tra sladarle los
los problemas a otr a per
sona cuando la vida se toma complicada es el niño El tem or de Dios
Dios rea lmen te p uede ser el comienzo
comienzo de
que habla desde nuest ro ccuerpo
uerpo adulto. Cuan
Cuan do la r e la sabiduría y la piedra basal de nuestra vida, tal
ligiónn accede
ligió accede a ese deseo, cua
cua ndo los dirigentes r eli co
como
mo la Biblia no cesa
cesa de repetir. P ero cuando ha bla
giosos nos mantienen en una situación de depen mos del «temor de Dios» no queremos decir tenerle
dencia infantil, pidiéndonos obediencia y exigiendo miedo a Dios.
Dios. No se tr at a de un «tem or» en él sentido

116 117

que le asignamos actualmente a la palabra, sino de ad


adult
ult o, de as um ir la r esponsa
espon sa bilida d ddoo tu vltllt.
vltllt. ¿Q1
¿Q 11iti
ti**
respet o y veneración.
veneración. E l miedo es un a em oció ociónn n egati r es ssen
en t ir t e plen
pl eno,
o, quier
qui er es t en er la aoaonH
nHiid
iidÓ
ÓH <lo <| IIN
va, opresora
opresora , que nos mueve a quer er hu ir de aquello  por ñ n h a s a pr en didido
do a viv
vivirir ? E n t onces
once s d oj» do dtwll'l
que nos at emoriza,
emoriza, o bien a desear destru irlo. irlo. P rovoc
rovocaa “Hice t odo lolo que m e ppedis
edis t e” y comi
comien
enza
za a decir: "A ti
fastidio hacia la persona que nos asusta y nos hace  pu ed
edee o no gu st a r t e, pe r o yo
y o lloo h e pe
penn sa do m u ch choo y
enojar con nosotros mismos al vernos tan vulnera creo que est o es lo corcor r ecto”»
ecto”».
La verdadera religión no debería ordenamos:
 bles.
 bl es. ObObed
edecer
ecer a Dios por m ied o es se serr vir lo sólo con
una pa rt e ddee nuestr o se ser.
r. «¡Obedece! ¡Acata la ley! ¡Reproduce el pasado!», sino
que debería alen ta mos a crecer, crecer, a ser au daces, inclu
El temor reverent
reverent e tiene
tiene apenas alguna semejan
za con el miedo. Nos provoca una sensación de respe so a tomar decisiones erróneas en algún momento
to, de estar frente a a lguien
lguien o algo mu cho má s podero  pa r a qu e a sí poda
pod a m os a pr en de r de n u es estt r os err
er r ore
ores.
s.
so que nosotr
nosotr os. El tem or reverente es un sent imiento Pa ra el adult o de fe,fe, Dios
Dios no es la au toridad que cons
ta nt ement e le indica
indica lo que debe hacer. hacer. Dios
Dios es el poder
 posit
 pos it ivo. A difer
dife r en cia del m iedo
ie do qu e n os da dese de seos
os de
escapar
esc apar , el tem or reverent e nos impu impu lsa a a cercarnos. divino que lo impulsa a madurar, a crecer, a atrever
En vez de sentir fastidio po porr nu estr a pr opia
opia debilidad,
debilidad, se. Dios
Dios n o le dice, como
como a un niñ o: «Est «Est oy mir án dote
valora
valo ra mos algo que que es m uy sup erior a n osotr osotr os. Si nos  pa r a cer ciora
cior a r m e de qu e n o h a ga s n a da in inde
debid
bido»
o»,,
sino más bien: «Lánzat
«Lánzat e a un mu nd o desconoc
desconocido, ido, bus
 pa r a m os eenn la cim a de u n m ont on t e ju n t o a u n pr ecipicio
ecip icio
y miramos abajo, sentimos miedo y ganas de salir ca tu propio camino y, pase lo que pasare, quiero que
sepas qu e esta ré contigo».
contigo». Como
Como un pa dre qu e se sien 
cuant o an tes de ese lugar.lugar. Si nos nos par amos en un sitio
seguro,
seg uro, en la cumbr
cumbr e de una montañ a, y miramos ha te orgulloso cuando sus hijos logran un éxito por
cia abajo, lo que sentimos es admiración y deseo de mérito propio, Dios es lo suficientemente sensato como
 pe r m a n ecer a llí et er n a m en t e.  pa r a comp
cuando la cer se cu
adoptamos cuaa n do
una ve qude
actitud e mdependencia
a du r a m os, ycon
no
Al concluir
concluir su fase mística, E clesiast clesiast és bien pu e
de ha berle dicho a Dios:
Dios: «¿Q
«¿Quéué m ás q uier es de m í? Me respecto a El.
he ar ra str ado, te he oofrec
frecido
ido una obediencia
obediencia a bsolu
bsolu
ta , he h ec
echo
ho todo lo que me pediste. ¿Por ¿Por qué, ent on
ces, no me diste esa sensa ción ión de plenitu d, esa pr ome La religión auténtica no quiere personas obedientes
sino personas
personas ínt eg egras.
ras. ¿Qué
¿Qué es la integrida d? La La pa la
sa de et ern idad qu e yo buscaba?».
buscaba?». Y tal vez Di Dios
os le ha ya
respondido: «¿A «¿Acaso
caso crees
crees que a m í me gust a ver que  br a «ín
íntt egr
egro»
o» significa
sign ifica en
entt ero,
er o, in divis o, complet
comp let o. Vivir
co
conn in tegridad quiere decir averiguar quién es un o, y ser
te a rra stra s? ¿Sincerament
Sincerament e piensas que soy soy tan inse
guro cocomo para necesitar
necesitar que tú te rebajes para así esa persona siempre. La religió religiónn n o espera
espera que seamos
 per fectos. E so n o sólo ser s ería
ía im
imposib
posible
le y n os lleva
ll evarr ía al
sentirm e import
import ant e? Ojalá
Ojalá los
los hombres dejara
dejara n de
citar las palabras que le le dirigí
dirigí a la ra za hum an a en su fracaso inevitable,
inevitable, sino que a demás sería casi ant irreli
infancia,
infanci a, y escuchara n lo que inten to decirles
decirles hoy De gioso
gio so.. Si fuéra mos perfectos
perfectos jam ás podríam
p odríam os aprender,
loss niños, y de los
lo los que esp irit ua lmen te son como
como niños, crecer ni cambiar. No nos haría falta la fe, y debido a
espero acata mient o, pero lo que t ú llama s ““obedie
obediencia
ncia nuestra perfección, seríamos tan grandes como Dios.
absoluta” es tu incapacidad de comportarte como un Empero, la religión puede pretender que seamos ínte

119
118
 

gros en otro sentido: no perfectos sino constantes. El sempeño. Es, por el contrario, un fuego purificador
desafío de una religión auténtica no es que seamos que nos ayuda a libramos de todo lo que no es nues
 per fect
fectos
os sin o m a du r os, ínt ín t egr
egros
os en t odo mom momen entt o, tro, todo lo que nos impide ser como queremos. Las
que logremos la plenitud de nuestra individualidad.  p
 prr im er a s p a labr
la br a s de Dios
D ios a Abr
Ab r a h a m : «Aba
«Aba n don a t u
En mi condició
condiciónn de pad re y pr ofesor ofesor de a dole
dolescen
scen tierra, t u ciudad na tal, la casa casa de tu padre, y sígueme
sígueme
tes, sé lo rápidos que son los jóvenes para denunciar a la tierra que te enseñaré», pueden significar: «Sí
la h ipo
ipocresía
cresía en sus mayores, sus dir igentes político políticoss gueme y obedéceme sin hacer preguntas», o bien:
y religiosos.
religiosos. Uno de lo loss motes má s descalifican
descalifican tes que «Despréndete de toda influencia que te impida con
le adjudican a una persona es el de «falsa» o «farsan vertirte en la persona que puedes ser, de modo que
te»
te»,, el que d icicee cosa
cosa s que despu és n o ha ce, el que afir   pu ededaa s u r gir el ver
ve r da de r o Abr
Abr a h a m ».
ma creer en ciertos principios pero luego no vive de ¿Cómo es una persona íntegra? En yiddish hay
acuer do concon ello
ellos.
s. No voy
voy a sa lir en defens a de la h ipo una palabra intraducibie que la define a la perfec
cresía,
cresí a, pero a veces me pr egunt o po porr qu é los jóvenes
jóvenes ción: mensch.  El mensch es la la per sona qu e DiosDios tenía
se indignan t an to más con con esas incoherencias que con con en men te cuan do dispuso que el hombr e debía evol evoluu
otros temas igualmente serios (por ejemplo con la cio
ciona r: u n ser h onesto, co confiable,
nfiable, lo suficientemen
suficientemen te
crueldad hacía el débil, con la apropiación de bienes maduro como para haber dejado de lado la ingenui
ajen os)
os).. Y
Yoo supongo que el m otivo es que la hipocresía dad sin volverse cínico, un hombre que es capaz de
y la integridad son asuntos muy importantes para aconsejarnos para beneficio de nosotros, no de él. Esa
elloss du ra nt e sus años de forma
ello forma ci ción.
ón. La adolesc
adolescencia
encia  pe r son a n o a ctúct ú a por m ied o nnii con el d eseo
es eo de
d e ca u s a r
es una época muy voluble. Un joven puede ser muy una buena impresión sino con una profunda seguri
aplicado y respetu oso en u n moment o, y al rat o mos dad in ter io iorr en sus convic
convicccio
iones.
nes. N o es es sa nt o ni per
tra rse impaciente y alboro alborotado.
tado. Puede ser sum amen  fecto, pero sí un hombre que se ha desprendido de
te idealis
idealistata una tar de en que va a visitar un asilo asilo o re toda falsedad y egoísmo ha sta queda r sólo co conn lo más
cauda dinero para co comba
mba tir el ha mbr e en el el mundo, y  pu r o d e su ser.ser . U n mensch  es íntegro, y se identifica
tr emendamen te egoísta egoísta media hora más ta rde co con sus  pl
 plenen a m en t e con su Dios.
amigos. Por definición, los adolescentes atraviesan A tr avés de mi vida h e conoci conocido do mucha s pers ona s
 por u n per
pe r íod
íodoo en el cucuaa l p r ocu
ocurr a n sa ber
be r qu
q u ién es son,
son , íntegras, que producen una n otable impresió impresión. n. Ir ra 
y les da mu cho fastidio ser ta n var iables. Me iimagino magino dian confianza, una sensación de paz que se obtiene
que tienen la necesidad de creer que a l cabo cabo de unos cuando u no ya sa be quién es y lo que quiere. A diferen diferen
años habrán resuelto esas indefiniciones. Alo mejor cia de los que viven con miedo de haber ofendido a
soy
a serincohere
maduro,nt eye tendré
inest
inest able,
la per o a lo
misma los
s veint e añ os día
personalidad voy
voy Dios,
acuerdoelcon
cohombre íntegro
n su s pr opi
opios se ideales,
os altos preocupa y nopor
porvivir
sa berde
si
tr as día. Por eso es que lles
es molesta
molesta t an to advertir que ha agr ada do u ofendido
ofendido a Dios.
Dios. Sin embar go go,, en pre
algunas personas mayores y respetadas no son aún sencia de ellos
ellos un o tiene la sen sación
sación de que Dios
Dios t ie
íntegras. ne ra zo
zones
nes pa ra sent irse complac
complacido
ido..
La religió
religión n o es un pa dre re gañ ón ni es un bole Durante varios años el padre Robert F. Drinan
tín escolar en el cual se nos califica por nuestro de fue dipu ta do en el Congreso por mi dist rito electoral.
electoral.

120 121
 

Er a un lúcido defensor
defensor de la just icia
icia so
soccial. Como se
trataba de un sacerdote católico que había sido deca
no de una facultad
Parlamento, de Derecho
su palabra Derec
era ho an tes de con
escuchada ent rarespeto
r en el
cad a vez que se discutdiscut ían cuest iones
iones morales o éticas. éticas.
Per o cua
cua ndo desde Roma Roma se oordenó
rdenó que los sacerdotes
no podían ocupar
ocupar cargos polític
políticos,
os, Robert
Robert Dr ina n t er
minó su período legislativo y no se postuló para su OCHO
reelecci
reelec ción.
ón. Un per iodista
iodista le pregun tó si no ha bía con con
sidera do la posibilidad
posibilidad de desa fi fiar
ar la orden de no in
tervenir en política, y respondió: «No, no; jamás po  Vete
 Vete y come ttu
u pan con regocijo
regocijo
dría hacer eso». Algunos pensaron que cumplía su
voto de obediencia, que no se permitía pensar por sí
mism o cuan do un super ior ior le daba un a orden, pero yo
lo enten dí de otra ma nera . Par a mí, lo lo que estaba di
cie
ciendo
ndo era que él sabía qu ién era , que el hecho de ser
 je
 jesu
su it a er a la es en cia de su idenid en t ida
id a d, qu e t odo lo dde
e
más —por
—por gra to que fuere— era secundario. No esta
 ba disp
di sp u est
es t o a h a cer n a da qu e con t r a dijer
di jer a es
esaa es en 
cia. Si hubiese intentado ser jesuita de a ratos y
legislador en otros momentos, habr ía perdido es
legislador esaa sen
sación de integridad que sobreviene cuando uno es
siempr e la misma persona. Allí residía el secret
secret o de su
fuerza. Como la fotografía que está levemente fuera
de fo
foco, ha bría dos imágenes de él,él, separ ad as un a de
la otra, de modo que jamás podríamos visualizarlo
con
con clarida d.
Si tenemos esto en claro, podemos
podemos a vanza r desde
las últ imas pregunt as que se ha cía Eclesiastés
Eclesiastés hasta
el comienzo
comienzo de la respu esta qu e halló. Eclesiastés r e
cur rió a la religió
religiónn pa ra que ésta
ésta lo ayudara a dar un
sent ido perdur able a su vida. Pero como
como la r eligió
eligiónn de
su época exigía acatamiento en vez de autenticidad,
no podía volverlo un hombre íntegro. Podía hacerlo
«bueno» en el sentido de obediente, pero no era eso
lo que él buscaba . Le ped ía a Dios
Dios a lgo má s, y como
como no
cejó
cejó en su p ropósito, al final lo encont
encont ró.

122

Tal vez
vez re cuer des la historia del capítu
capítu lo do
dos, acerca
acerca del
hombr e qu e se perdió en en el bosque,
bosque, que se encont
encont ró co
con
otro cam in a n t e y éste le dijo:
dijo: ««Y
Yo ta mbién est
estoy
oy perdido.
Lo que podemos hacer es ayudamos el uno al otro di-
ciéndonos
ciéndonos qu é caminos ya ya probamos sin resultado, has
t a que ju n t os ha llemos
llemos el de salida»
salida»..
Allí empezamos. Acompañamos a Eclesiastés en
sus cinco
cinco sen da s mu y tra nsitadas, todas ellas ellas sin retor
no: elel cam in o del egoísmo
egoísmo,, el de renu nciar a loslos placeres
del cuerpo, el de la sabiduría, el de evitar todo senti
mient o pa r a eludir el dolo
dolorr y el camin
camin o de lala piedad y la
la
ent rega a lal a religión.
religión. El
E l anciano crit
crit erioso que escribió el
libro empieza ha blándonos de sus desilusio desilusiones. Ni la ri
queza, ni la sabidur ía, ni la piedad le dieron dieron la satisfac
ció
ción de sa ber que s u vidavida ten ía valor sobre
sobre esta t ierra ni
en el más allá. Sin embar go go,, no escribió
escribió sólo
sólo para aven
ta r su fr ust ra ció
iónn ni pa ra convencemos
convencemos de que la vida vida
carece dede sent ido,
ido, porque a la lar ga Eclesiastés
Eclesiastés en cuen
tra una respuesta y nos nos la hace saber co con estas palabras:

‘Vete, pues; come tu pan con regocijo, y bebe


tu vino con alegre corazón puesto que ya ha mu
cho que Dios se complace con tus obras. Sean tus
ropas en todo tiempo blancas, y nunca falte el un
güento sobre tu cabeza. Goza de la vida con tu
mujer, a quien amas, todos los días de tu vida de
vanidad que Dios te ha dado debajo del sol. Todo
cuanto hallare que hacer tu mano, hazlo con tus
fuerzas
fuerz as p orque no ha y oobra,
bra, ni empresa , n i ccienc
iencia,
ia,
ni sa biduría
bidur ía en el sepulcro adond e vas” (9,
(9, 7-10)
7-10)..

125
 

Es una extraña respuesta, máxime viniendo de tros, que nos nos lleva
lleva a plant eam os inter inter rogant
rogant es tales
él. ¿Acaso
¿Acaso se h a d ad o por vencido? ¿Lo ¿Lo ún ico qu e se le como:
omo: ““¿Par
¿Par a qu é vivimos?”
vivimos?” P or eso la m uert e de un
ocur
oc ur re es aconsejam os que comamcomam os y bebamos por niño es dramá tica, no así la de un ren acua jo jo»».
que qu ién sabe cuá nt o tiemp o ha bremos de vivir? vivir? No Si la lógic
lógicaa t e indica que la vida es u n mero a cci cci
lo creo.
creo. «Come
«Come t u pan co conn regocijo
regocijo y bebe tu vino concon dente sin sentido —dice Eclesiastés al final de su li
alegre corazón» se a semeja m ucho a «come, bebe y di  br o—, no renr en u n cies a la vid
v idaa . Ren
Re n u n cia a la lógica
l ógica.. E s
viértet e»,
e», pero part iendo de él, me par eceece que esas pa  cucha esa voc vocececita
ita int erior que te instó a plant eart e
labr as s ignific
ignifican
an a lgo distin to, algo así como
como:: he an ali la pregunt a en primer lugar. Si la la lógic
lógicaa te dice
dice que a la
zado todas las pruebas y llegado a la conclusión de larga na da es distint o porqueporque todos morimos morimos y desa
que na da es eter no, ’llbdo
bdo es vvan
an idad. Los
Los seres h um a  pa r ecem os, e n t on
onces
ces no vi
vi vas a la la larr ga.  E n vez de caca
nos na cen y muer en igual que las flores y los insectos.
insectos. vilar
vilar acerc
acercaa del hecho de que nada perdur a, acéptalo acéptalo
Tbdo
Tbdo me lleva a pensa r que la vida no tiene sentido. Per o co
como
mo un a verdad en la vida, vida, y apr ende a encont encont rar le
algo en mi interior me impide aceptar este razona sentido a lo transitorio, a las alegrías que perecen.
miento. La ment e me dice dice que las pru ebas sobre
sobre la in Aprende a disfrutar dél momento, aunque no dure
sensa tez de llaa vida son
son abr um adoras : la injusticia,
injusticia, la  pa r a si
siem
em pr e. Má s a ú n , góza lo por
p orququ e es sól
sóloo un m o
enferm
enfe rm edad, la m uert e repent ina, el hecho de que que ios
ios mento que no habrá de durar. Los Los momentos de nues
asesinos queden
queden impun es mientr as la gente recta pe tr a existenc
existencia ia pueden ser eter nos sin que sean sean perpe
rece en
en la pobrez
pobreza.
a. La m ente me aconseja
aconseja aban dona
dona r tuos. ¿Acaso no puedes cerrar los ojos y rememorar
la búsqueda de la trascendencia porque no existe. algo que sucedió durante un instante muchos años
Tbda mi experiencia apunta en esa misma dirección. at rás? Quizás
Quizás h aya sido un paisaje espec
espectacular,
tacular, un a
Pero dentro de mí surge algo que desautoriza a la c o n v e r s a c i ó n que te quedó graba da. En cierto
cierto sentido
ment e, que no le prest a a tención
tención a las pr uebas. Algo
Algo me no duró mucho, pero en otro sentido vivió todos esos
dice que, pese a todo
todo,, la vida hu ma na debe ten er sen- años,
año s, tan to que a ún lo recuerdas.
recuerdas. E sta es la única cla
cla
tido. Y ese
ese pr esentim iento, dice Eclesiastés, es lo que se de eter nidad que nos brin da este mu ndo. ¿Er¿Er es capa
capa z
me hu ma niza y me diferenc
diferenciaia de un animal. de cerrar loloss ojo
ojos y evocar
evocar la imagen de u na mujer que
Una vez, un amigo mío intentó convencerme de amaste pero que ya ha muerto? ¿Puedes rememorar
que el tema de por qué Dios permite que exista el su voz, sentir sus caricias? Está demostrado que, si
ma l es improcedente porque n oso osotr
tr os definimos
definimos el m^ l una persona
persona a prende a viv vivir,
ir, puede engaña r a la m uer te
desde un pun to de vista hu ma no, no desde la perspec y vivir
vivir más de los los a ños que tem a predestinados.
predestinados.
tiva de Dios. «Si los sapos escribieran teología, segu
ra ment e pregunt ar ían por qué u n Dios Dios todopo
todopodero
deroso
so
y bueno no creaba m ás pan ta nos y más m osquitos».
osquitos». Y
Yoo Cuan do cesamos
cesamos de buscar
buscar la gran r espuesta que le dé
le respondí: «Sí,
«Sí, pero dejas de la do el pun to prin cipal:
cipal: una tr ascendencia eterna a la vida y en cambio
cambio nosnos
los que escriben teología no son los sapos sino los dedicamos
dedic amos a llena r cada día con
con moment os que nos gra 
hombres. Los sapos no cuestionan el sentido de la tifiquen, hallaremos la única respuesta posible a la
vida; los
los hombr es sí, porqu
porqu e ha y un a dim ensión divi
divi duda sobre el sent ido de la vida. La vida n o cconsiste
onsiste
na , un t rocito de
de imagen de Dios
Dios en cada
cada un o de noso en escribir
escribir gran des libro
libros,
s, en ama sar fort
fort una s ni reu-

126 127
 

, nir un énorme poder, poder, sino en am ar y ser amado. Es | co


conn su cuota
cuota d e sentido. En r esum idas cuentas,, cuentas,, ése es •
disfru
disf ru ta r los
los a limentos
limentos y senta rse a t omar so soll en vez
vez : el consejo
consejo que nos da EclesiastEclesiast és porqu é así lo apren
de almorzar a las las disparada s para corr corr er de vuelta a : dió él por pr opia experiencia. Aun Aun que ponía el m áxi
la ofic
ficina. Es gozar co conn la belleza de los moment os efí efí mo dé empeñ o, no ha llaba el secreto de la vida, vida, per o
meros, loslos a ta rdeceres,
rdeceres, las h ojas que cam bian de co co  pe se a ssuu s s u ces
cesivos
ivos fra
fr a cas os, a lgo le de cía qu q u e la vid
vidaa
lor, los raros instantes de una verdadera comunica mer ecíecíaa vivirse.
vivirse. Advertía la fut ili ilidad,
dad, la-injusticia de
ción
ión h uma na. Es paladearlos en lugar de dejarlos dejarlos de tan tas situa cio iones
nes que se dan so sobre
bre la Tierra
Tierra , pero al
lado porque estamos muy ocupados, y lamentamos mismo tiempotiempo present
present ía que, por fru fru stra nte que par e
 por qu e n o du r a n h a st a qu e t en em os t iem ie m po como ciese, la vida nos brinda demasiadas posibilidades
 pa r a e xper
xp er im en t a r los
los.. E
Ecles
cles ia st és se pa só ca si t oda la co
como mo para no tener sentido, aunqu e él jam ás lo encon encon
vida buscan
buscan do la la gran sosoluci
luciónala
ónala gran r espuesta al tr ase. Y ffinalm
inalm ent e lo ha lló, lló, no en pocaspocas co
cosas
sas gr an des
gran inter rogante, y al fi final
nal se dio cuent a de qu e des des sino en mil pequeña s.
 per
 p er dicia
di cia r t a n t os a ñ os en bu s ca de la r es pu es t a er a Un fam oso juga dor de fút fút boboll amer ican
ican o ffue
ue ent re
como tra tar de co comer
mer u na solasola comida
comida suculent
suculent a de vistad o en vísperas de un en cuentr o por la la Su percopa.
percopa.
modo de no volver a sentir hambre nunca más. No «Si éste es el partido final, el más importante —dijo—,
ha y una solasola respuesta , sino muchas: el amor, amor, la ale ¿cómo
¿cómo es qu e va a ju ju ga r se ot ro el a ño que viene?» Del
gría de t rabajar , los los placeres simples de la comida y la la misino modo,modo, nosotr os podr podr íamos pen sar : «Si «Si pudié
ropa limpia, las pequeña s cosas cosas que suelen perderse ra mos hacer hoy algo que solucio soluciona na ra p ar a siempr e el
en la búsqueda de la gran soluc solucióión,
n, pero que emergen  pr obl
oblem
em a de la l a vid
v idaa , ¿p a r a qu é n eces it a r ía m os el e l ma
ma 
sólo cuando dejamos de poner tanto afán. Cuando , ñana?». La vida no se resuelve de una sola vez sino
lleguem
lleg uem os a esa eta pa de la vida en que no podam podam os que es un desafío que hay que enfrentar a diario.
logra
logra r t an tas cosas osas per o seamos más capaces de de dis  N
 Nuu es t r a m is ión n o es h a lla r u n a ú n i c a respuesta sino
frutarlas, habremos obtenido la sabiduría que fi encont
enco nt ra r el modo de lo logra
gra r que cada día sea una ex
na lment e halló EclesiastEclesiast és al cabocabo de ta nt os sinsa  pe r ien cia h u m a n a .
 bor es . Cuando los los h ijijos
os de Isra el a bandonar on Egipto, Egipto,
Dioss qu iso impr esionar lo
Dio loss con
con un milagro especta especta cu
lar pa ra que nadie volv volvieraiera a du dar má s de su provi provi
Co
Corita
rita Kent , la ar tista grá fic
icaa que an tes fuera monja,
monja, dencia. Pa rt ió las a gua s del Mar Rojo Rojo con
con el fin de que .
dicee en u no de sus pósters: «La
dic «La vida es un a su cesió cesiónn  pu didier
er a n cru
cr u za r los isisrr a elit
eli t a s. Lu ego volvió
vol vió a u n ir la s
de m omentos. Vivir
Vivir cada un o es alcan zar el éx éxito»
ito».. No  pa r a qu e en ella
ell a s se a h oga r a n llos os p er se
segu
gu id
idor
ores
es egi
egip
p
hem os enten dido bien lo que es ap rovecha rovecha r la vida si cios. Una vez del otro lado, el pueblo entonó cánticos
creemos que vam os a soluciosolucionana r n uestr os pr oblemas
oblemas de alaban za y prometió un a et erna lealtad a Dios. Dios. El
de un a vez para siesiempre
mpre ama sando una gra n fortuna, fortuna,  pl
 plaa n di
divin
vin o t u vo éxiéxitt o a pr oxim a d a m en t e u n a s cu a 
adqu iriendo conoci
conocimien
mien tos o buscán donos un cónyu cónyu ren t a y ooccho horas. Tres días después la gente esta ba
ge conve
convenient
nient e. Es imposible
imposible res olver
olver par a s iempre el cansad a, co con.sed.
n.sed. Tbdos
Tbdos se qu ejaron a Moisés Moisés por la
 pr
 p r obl
oblém
ém a de vivir.
vivir . Sólo
Sól o p ode m os en car
ca r a r lo d ía t r a s falta de agua y alimento, lamentándose de haberse
día, en una lucha const const an te por llena
llena r ccada
ada jorna
jorna da embarcado en esa empresa. Dios comprendió enton

129

ces que, por port


port entoso que sea u n milagr o, no resu el  por lo qu e pu ed
edee su ceder
ced er m a ñ a n a . Ha a pr en didido
do qwo
ve el problema
problema de la fe dur an te m ás de un par de días, días, el miedo nos imp ide ser felicfelices,
es, que la r isa oh  un romo*
del mismo modo que una suculenta comida no nos dio excelente
excelente pa ra libra m os del temo temor. Y quiere dejar 
quita el hambre par a siempre. Ent onces Dios Dios cambió
cambió nos sus enseñan zas.
de táctica.
táctica. En vez de obra
obra r un milagro gran dioso
dioso ccada
ada En un m un do en que no todo todoss son capa
capa ces do ha
genera ción, envió a loslos isra elitas el ma ná par a comer,
comer, cer grandes obras y alcanzar un éxito notable, Dioa
agua para beber y sombra
sombra fresca para poderpoder descan
descan  nos ha dado la la cap acidad de encont
encont ra r gran deza en lo
sar. A medida que la gen te «comía
«comía s u pa n con regoci cotidiano.
otidiano. El almuer zo puede ser una a presura da r e
 jo» se n t ía la bon d a d de Di
Dios
os en pe qu eñ os m il
ilaa gr os carga de cocombu stible —el —el equivalente a las para das
cot
cot idia nos qu e volvían
volvían la vida má s tolera ble. Así
Así como
como en boxes
boxes que ha cen los los au tos de carcar rer a—, pero
pero tam 
treint a minu tos de gimnasia
gimnasia por día son mejores
mejores para  bi
 bién
én pu ed
edee se r u n a opor t u n id a d p a r a sa bor ea r el m i
nu estr o organismo que seis seis hora
hora s de agota
agota mient o una lagro que la tierra, las semillas y la imaginación hu
vez por mes, una sucesión de pequeñas experiencias mana son capaces de obrar sobre nuestras papilas
diarias de vida reconfortará más nuestra alma que gustativas. Sólo tenemos que ser lo suficientemente
un a ú nica viv
vivencia
encia religiosa sobrecogedo
sobrecogedora ra . sagaces como para saber reconocer el milagro, y no
Recuer
Rec uer do haber leído un report aje que se le hacía hacía  pa sa r cor
corrr ien do a su la do sin p er ca t a m os de él en
a u na mu jer de los los montes de Kentu
Kentu cky, en el ccual
ual se nuestra búsqueda de «algo importante». Es probable
le pedía que pasara revista a su vida y reflexionara que la a dolescente
dolescente que fant asea con su noviec noviecito nos
sobre todo lo que h abía ap ren dido. Con Con el típico toque  pr ovoqu e u n a son r isisaa . S eg
eguu r a m en t e ella
ell a pien
pi en sa qu
quee
de nostalgia que t iñe toda evocac
evocació
iónn del pasado, la a n lo que
que est á viviendo es lo lo más m ar avilloso
avilloso de la hist o
ciana r espondió: «Si «Si pudier a volver a vivir,
vivir, me dar ía el ria humana, pero nosotros sabemos que sólo son sus
lujo de ccometer
ometer má s err ores. Sería má s simple, toma toma  glándulas que maduran en tiempo, y que al cabo de
ría m enos cosas
cosas en serio...
serio... Comería
Comería má s helados y me seis meses la niña no va a saber por qué le gustaba
nos ha bas. Tal vvezez tendr ía má s problemas r eales, peropero tanto ese chico. Sin embargo, es conmovedor ver que
menos problemas imaginarios. Yo soy de esas perso alguien se ponepone ta n cont
cont ent o co conn u na cart a, un llam a
nas que en caran la vida co con seriedad, hora t ras hora, do telefónico, con una sonrisa. Bien podemos envi
día tras día.
día. He sido de esas
esas que n unca iban a ningu diarle a esa niña la capacidad de regocijarse con las
na part e sin llevar
llevar un t ermómetro,
ermómetro, una bolsa bolsa de agua
agua cosas comunes. La vida plena, verdaderamente hu
caliente, un par aguas. Si pudiera
pudiera volver
volver atrás, viaja
viaja mana, no se basa en unos pocos momentos excelsos
ría más liviana». sino en muchos, muchos pequeños. Sólo es necesario
«Vete a comer tu pan  co conn r egocijo.» «Más
Má s helados y   dejar que esosesos insta nt es se acumu
acumu len y adquieran
adquieran su
menos habas.» Menos acaudalada e instruida que real impo
importrt ancia.
ancia.
Eclesiast
Ecles iast és, la mu jer de Kent ucky siente, iguaigua l que él,
él, En u na oportoport un idad un rabino le le ccooment ó a uno
que ha desper diciado
diciado demasiad os años acata ndo con con de sus fieles:
fieles: «Ust
«Ust ed siempr e par ece ece ten er prisa. ¿Por
sejos inadecuados, y no quiere seguir cometiendo el qué corre tanto?». El hombre le contestó: «Persigo el
mismo error. Se da cuenta de la forma en que uno éxito,, la rea lización
éxito lización p ersona l, la grat ificaci
ificaciónón por mis
arruina los placeres de la vida al preocuparse tanto desvelos».. Y el ra bin o le dijo
desvelos» dijo en tonces: «Su respu est a
130 131
 

es'
es' válida si da por sent ado qu é todas
todas esa s co
compensa
mpensa  vital? Cuando nos preguntan: «¿Usted qué hace?»,
ciones
ciones están má s a delante, y que es necesario corrcorr er contamos en qué tra bajamos, no qué hobbies nos apa
; pá ra dar les caza.
caza. P ero ¿no
¿no sería posible
posible qque
ue viniesen sionan
sionan ni qué h acemos
acemos en n uestr o tiempo llib ibre.
re.
detrás y que, cuanto más corre usted, más difícil les Yo tr aba jo porque ten go un a ffam
am ili
iliaa que ma nte
resu lte a ellas
ellas alcanzar lo?»
lo?».. ¿Acaso
¿Acaso no puede se r que ner pero también
también porque para m í es una forma de es
Dioss t enga mu chos r egalo
Dio egaloss h ermoso
ermososs pa ra nosotros
nosotros ta r en contacto co
con la gente y sent irme útil. Ha h abido
-—comid
comid a sa brosa , bellos
bellos at ar deceres, flores
flores en p ri moment os en mi vida de clérigo
clérigo en qu é, en el términ o
mavera—•pero
mavera—• pero que nun ca no
noss encuentr e en casa par a de veinticuatro horas, me ha tocado hablar ante un
ent regá rn osl
oslos
os porque hemos salido a pers eguir la ffe
e grupo de adultos,
adultos, presidir
presidir una boboda,
da, asistir a u na r eu
licidad? nión pr of
ofesio
esiona
na l y r ealizar un of
ofic
icio
io religio
religioso
so en u n en
El consejo
consejo de Ec Eclesi
lesiast
ast és de bu scar muchas res tierro. Esta ú ltima es, de todas las a ctividades,ctividades, la más
 pu
 p u es t a s pe qu eñ a s a lo I á r go de d e la vid
vidaa , y n o uunn a sola
sol a  pe n osa , y ssin
in em ba r go, n o sé por qu é en cier t o se senn t id
idoo
gran de, lo lleva lleva a señalar nos otra fuente de rea liza- liza- me siento bien cuando oficio un responso. Durante
cióií personal: el trabajo. Trabaja con afán, nos dice, muchos años no pude ent ender esa sensació sensación, n, tan to
no sólo para recibir premios y ascensos, sino porque que suponía que debía haber algo de perverso en en mí
dé ese m odo te sent irás competent e. A Algo
lgo se ccorroe
orroe en  por el hech
h ech o de dis
d isfr
fruu t a r ddee esos
es os m om
omen en t os. P er o ahor
ah or
el alma de las persona persona s que n o se preoc preocupa n por la la ca ra co
compr
mpr endo que én esas tristes ci circunsta
rcunsta ncias
ncias me
lidad de su labor, cualquiera sea ésta. No podemos siento compr
compr ometido,
ometido, que m i presen cia cia a llí cambia en
darnos él lujo de ser chapucéros con nuestro trabajo algo las cosas.
cosas. No me a grada r ezar un responso cuan
 por
 p orququ e ele l p r ecio eesp
sp ir it u a l qu
q u e s e pa
p a ga es m u y aalt lto:
o: a do ha mu erto un a persona jove jovenn y pr ef eferiría
eriría no tener
la lar ga ter mina mos desv desvalo alorizándono
rizándonos* s* que ha cerlo ta n a menu do do,, pero es es grat ifific
icant
ant e sent ir
Si ese entusiasm o por por h allar placer en cada cada m o me desafiado a rea lizar a lgo dif difíc
ícil,
il, y poder hacerlo.
hacerlo.
men to lo aplicamos no sól sóloo a nu estr o tiem po de oc ocio
io Creo que eso debe haber t enido en en men te Eclesiastés
sino también al t rabajo, lograr lograr emos una nueva pleni cuan do prá cticam
cticam ent e nos dic dice: «A
«Aun que sepa s que tu
tu d en la vida. El n ov ovelista
elista Wallace
Wallace Stegn er dijo nna tr aba jo no te har á gan ar el premio Nobel ni te vo volverá
lverá
vez que, desde la época época d el Para íso, ccuá uá ndo a A Adádá n y rico y famoso,
famoso, de t odos modos modos pu ede da rle sent ido a tu
Eva se lo loss co
cond
nd enó por su d esobediencia
esobediencia a gan ar se el vida si lo tomas en serio y pones en él todo tu empeño» empeño».
 pa
 p a n con el su d or de su fren fr en t e, h a st a la s pu er t a s de Si tenem os suerte, podemos obten obten er gozo
gozo de nu es
Auschwitz donde u n cart el rezaba «El tr aba jo libera» libera»,, tro quehacer. Algunos saben desde pequeños a qué
el tra bg
bgyoyo siempr e ha s ido desprestigiado. Freu d afir van a qu erer dedicarse
dedicarse en la vida, vida, y logran
logran realizarse
realizarse
ma ba que el am or y el tr aba jo son lás do doss a ctiv
ctividades
idades en su vo
voccación.
ación. Tam bién co con suert e, ootr tr os empren den
que la persona ma dur a debe realiz realizarar efic
eficientemente. ya de gran des un a carr era de su agrado. Es el caso de
Trabajamos porque n os ha ce falta él dinero pero tam  la mu jer que decide
decide esperar ha sta que sus hijo hijoss crez
crez
 bi
 bién
én p or ot otrr a s r a zon es
es.. ¿Cu
¿C u á n t os ca
casos
sos con
conocem
ocem os de can par a dedicarse a la profesión
profesión que siempr e anh eló, eló,
hu mildes tra bajadores que se sa can la lo lotería,
tería, y pese o del ejecutivo
ejecutivo que d eja de soñ ar co conn ser r ico y poder o
a que se co convierten
nvierten en mill millonario
onarioss siguen
siguen levan tán do so y resuelve
resuelve gana rse el sust ento con con la jardinería,
jardinería, que
se a las sei seiss pa ra ir a su emp leo porque porque lo ccoonsideran ha sido siempre su pasión, o el del co contnt ador que abr e

132 133

un rest aur an te y no sufre por


por tener que levant
levant ar se al
alba porque
porque h a logrado ser su pr opioopio patr ón, en vez de mu lar
 pel, cosas
t odo qusino
lo quee n omá es sa ubien
énttdespojam
t én ico. E n ocaossi de todo
sione
one s, paelr aoro
oser
ro
tener que presentarse todos los días en una oficina. íntegross hay qu e renu nciar al gran sueño.
íntegro sueño.
La clave de la la felicidad
felicidad es qu e podamos ha llar placer El su eño es la visión
visión que t enemos de jóv jóvenes
enes —tal
en nuestro trabajo, saber que estamos utilizando vez imbuida po porr n uestr os pa dres o maestr os os,, tal vez
nu estr a capa cidad —no derr ochánd ola— y que se re  pr odu ct
ctoo de
d e n u es t r a pr opi
opiaa im
imaa gin a ción—
ción — de d e qu
q u e va 
conocen nuestros méritos. mos a ser personas realmente especiales. Soñamos
Es terr iblemente
iblemente frust ra nte saber que que uno es es ca
ca con ser famosos, soñamos con que nuestro matrimo
 pa z de h a cer a lgo y qu e n a die
di e se lo pid
pida,
a, o cr
creer
eer que
qu e nio será per fecto
fecto y nuestr os hijo hijos ejemplar es. Si des
uno puede hacerlo y no tener nunca la oportunidad de  pu és no r es u lt a a sí, n os se senn t im
imos
os fra
fr a casa
ca sa dos.
dos . J a m á s
comprobarlo. Así,Así, el notable at leta decide
decide entr enar se
seremos felices mientras sigamos comparando nues
dura nt e dos
dos años para las Olimpíadas, no porqu porqu e vaya tros logros con aquel sueño. Nunca estaremos cómo
a obten er un beneficio económico
económico sino porqu e necesita dos con nosotros mismos si no nos damos cuenta de
 pon er a pr u eba sus su s con
condi
dicion
ciones
es en el m á s a lt o nivel
ni vel de
de que ya somos seres esp eciales. Si vivimos vivimos con con un a a c
competición. La frustración del deportista profesional titud verdaderamente humana, si comemos nuestro
que t iene un ju ju goso co cont
nt ra to pero dedebe
be perm an ecer ecer el  pan
 pa n con r egocijo,
egoci jo, n o nos r es
esuu lt a im pr es
escin
cin di
dibl
blee s er r i
 ba n co, a sí como la em plea pl ea da qu e r ecibe
ecib e u n excelen
excel en t e cos y fam
fam osos.
osos. Ser una persona r ealment e hum an a es
sueldo aunque n o tenga mucho que hacer, hacer, at estiguan
estiguan un logro
logro mucho más import ant e. En su libro L as eesta- sta-
que el ser humano trabaja no sólo por dinero sino  11 , el doctor Daniel Le-
 pa r a da r sen
se n t ido a su exi
existst en cia
cia.. ci one
ones s e  la
 la,
, vida de un h ombr e
vinson sostiene que la adultez ofrece la posibilidad de
Cabe hacer nota r que no nos nos referimos únicament
únicament e librarse de «la tiranía del ideal» y alcanzar un éxito
a las actividades rentadas. Muchas veces nos aboca asent ado en en bases má s reales. «Cuan «Cuan do un h ombre ya
mos a labores de vo volunt arios para obtener esa sensa no experiment a la necesidad
necesidad de ser sobresalient
sobresalient e es
ción de ser útiles que no nos da nuestro empleo fijo. cribe— tiene más libertad para ser él mismo y para
Así, un operario fabril entrena a un pequeño equipo tr aba jar de a cuer do co con sus deseos
deseos y sus t alentos».
alentos».
deportivo y conoce la satisfacción que da el poder en El Talmud dice dice algo admirable: «Una «Una hora en este
seña r y aconsej
aconsejar. ar. La secreta ria cant a en el co cororo de su mundo es mejor que toda la eternidad en el mundo
tem plo o colabora
colabora co como
mo telefonist
telefonist a en centr os de aten   por ven ir ». ¿Qu é si sign
gnifica
ifica es
estt o? Yo lo in intt er pr et o as í.
ciónn pa r a casos crít
ció crít ic
icos,
os, dond
dond e obtiene la sen sación de cuando hayamos aprendido la forma de vivir, ya no
que hay gente que depende de ella. Mi sinagoga, al necesita rem os buscar recompenrecompen sas en el más allá. Ya Ya
igual qu e n um erosas iglesias y organiza ciones cívic cívicas
as no pregun ta rem os qué qué sentido tiene ser rectos porque porque
de todo el país, ofrece oportunidades para que los vo el hecho de llevar u na vida ínt egra será la recomp recomp en
luntarios presidan comisiones, organicen colectas o sa. La per sona que h a descubiert o lloos placeres senci
den charlas, y así ellos sienten que están dando un llo
lloss de la existencia, la la persona r ica ica en amist ades, la
uso útil a sus t alentos ocultos.
ocultos. que disfruta de la comida sabrosa y de la luz del sol,
A veces es necesario ser menos para poder ser no necesita afanarse en la búsqueda de otra clase de
más. Pa ra ser una persona persona íntegra no es es preciso
preciso acu éxito.
134 135

Cuent an qu e en una fábrica hubo una vez un pro- ‘


 blem
 bl em a de r obo. Com
C omoo a dia
d ia r io de sa p a r ecía n objet
ob jet os de
valoor, se contr
val contr ató a u na empresa de seguridad seguridad par a
que registrar a todos
todos los
los días a cada empleado, al aba n
donar el edif
edific
icio
io.. La ma yoría
yoría de loslos emplea dos acepta 
ron que se les revisaran los bolsillos y las bolsas en
que llevaban
llevaban su a lmuerzo.
lmuerzo. Pero hu bo un hombre que
todoss los
todo los días pa saba p or el el port
port ón empu jando un a ca n u e v e

rr etillaque
tenía llena de desperdicios,
estar desperdicio
media horas,escarbando
y el exasp
exasp era do gua
entre gua rdia
restos
de pa peles, col colillas
illas de ci
cigarr
garr illos
illos y t acitas de plást ico
ico m iedo 
Por qué no le tengo miedo
usa das, pa ra co compr
mpr obar si en medio de todo eso no iba
algo de valor. Nunca encontró nada, pero un día el a la muert
m uerte
e
gua rdia se ha rt ó e increpó
increpó al hombre. «Yo sé que u sted
an da en algo tu rbio,rbio, pero por
por má s que le registr o la ca
rretilla nunca encuentro nada que valga la pena ro
 bar , lo cu a l m e vuelve
vu elve loco.
loco. Díga
Dí ga m e qu é se t r a e ent
en t r e
manos y le prometo no denunciarlo.» El operario se
encogió de hombros y respondió: «Es muy sencillo:
robo car
car ret illas».
illas».
Si para nosotros lo único en la vida es correr en
 pos del plapl a cer y la r ecompe
ecom pe n sa , h em os en t en dido
di do m a l
lo que es vivir.
vivir. Con
Con u na frust ra ciónión cada vez ma yor yor se
guiremos buscan do el el éxito
éxito día tr as día, como
como el gua r
dia de seguridad
seguridad que revisaba la basu ra de la la carreti
ll
llaa m ientra s perdía de vistavista lo más important e.
Cuan do hayam os a prendido a vivi vivir,
r, la vida m is
ma será la reco recompensa .

136
 
Un amigo mío, un clérigo
clérigo por
por quien sient o gran resp e
to, me plant
plant eó un día un pr ob
oblema.
lema. Un médico
médico de cua
rent a y dos años, que acudía a su t emplo,
emplo, ha bía sido
internado con un tumor cerebral inoperable. «No sé
 por qu é —decía
—de cía m i a m igo—,
igo— , pe
perr o n o voy a visit
visi t a r lo.
Es un hombr e que me cae bien, lo est imo, sé que a él le
encant a que vaya a verlo,
verlo, pero siempre encuentr o al
gún pretexto para no ir, lo cual me hace sentir muy
mal.» Yo le respondí: «Creo que comprendo lo que te
sucede:
mo te pones
pones dema
y moribundo siado que
y piensas en sudentro
lugar.deLounvesañoenfer
po
drías ser tú quien est uviera allí. allí. Se me ooccur re que le
tienes miedo a la la muert e —no es nada para a vergon vergon
zarse; les sucede a muchos—, y te resulta imposible
ver a una persona de tu eda d que está p or morir» morir»..
«¿Y cómo se supera ese miedo?» Le contesté que yo
no estaba dispuesto a morir aún, que esperaba vivir mu
choss añ os má s, pero que no le
cho le tenía m iedo a la mu ert e
 por qu
quee m e sen t ía sa t isfecho
isfe cho con lo qu
q u e h a bía r ealiza
ea lizadodo
en la vida.
vida. Tenía
Tenía la sensa ció ción de no haberla ma lgasta 
do, sino por el contrario, de haber hecho lo posible por
ser un h ombre ínt eg egro.
ro. Le señalé que él podíapodía sent ir las
mismas cosas concon r especto
especto a sí mismo, a su vida y su t ra 
 ba jo, por qu e ya
y a h a bí
bíaa logr a do h u m a n iza r su exexis
is t en 
cia.
cia. Sólo cuan do un o pierde el miedo él mismo a la m u er 
te puede d ecir
ecir que r ealmen te vive co con plenitud.
Creo que lo que nos causa temor no es el mero
hecho
 bi lid a ddedemorir
 bilid n o h asino
be r algo
vivi domucho
vivido camás
, de trágico:
n u n ca, ll ega r allafin
llega posi
de
nuest ros días sin saber pa ra qué se vive vive..

139
 

De todos los temores que nos acosan —desde el zan, aquellas que únicamente los humanos pueden
miedo a la oscuridad que tenemos de niños hasta la rea lizar
lizar . Y por
por contr as te, el peor de los
los infiernos n o es
es
apr ensión
ensión p or las serpientes—, ninguno es ccompara ompara  el lugar del fuego
fuego y el azufre, lleno de dia blitos con
con tr i
 ble con el m ied o de h a be berr der
d er r ocha do n u es estt r a exis
ex istt en  dent es. El infiern
infiern o más espan toso es darse cuenta de
cia. He asistido a muchas personas en su lecho de que uno pudo haber sido un ser ínt egro, egro, y ya es dema 
muerte, y la mayoría ansiaba poder prolongar su siado tar de. Que pudo ha ber experimentado la sat is
vida. No deseaban separarse de sus seres queridos, facción de amar, de ser generoso y recto, de controlar
 pe r o n o los a su st a ba la m u er t e por qu e se les h a bía los propios instintos en vez de que éstos lo dominen a
dado la oportunidad de vivir y habían usado bien su uno,«y¿Quién
jam ás su
lo birá
hizo.
hizo.al monte del Señ or y quién po podrá
drá
tiempo.. Los únicos
tiempo únicos que se at emorizaban a nte la pers
 pecti
 pe ctiva
va de
d e deja r este
est e mu n do ere r a n llos
os qu e consi
con side derr a ba n esta r en su lugar sant o? El queque tiene ma nos limpias
limpias y
que habían desperdiciado sus días. Rogaban a Dios co
corr azón p ur o» (Salm o 24).
24). «Subir
«Subir al mon te del Señ or»
que les diera u nos añ os má s pa ra poder vivirlo vivirloss mejo
mejor. no necesariamente significa irse al cielo al morir
 No
 N o se m e ocurocu r r e pe or ca
cast
st igo qu e és ésee pa r a u n a vidvidaa (aun que pr obobablement
ablement e en su sent ido origina
origina l se refi
ma lgasta
lgasta da, y ninguna recompensa
recompensa por por un a vida bien bien riese a visitar
visitar el Templ
Temploo ddee Jeru salén). Su bir al monte
llevada que la satisfacción de saber que uno supo del Señor puede querer decir alcan alcan zar una dimensión
acept ar el desafío que implica vivir con con plenitud . verdadera ment e hum ana en esta vida, vida, vivir
vivir «c
«con m a
Cuenta la historia que un hombre ego egoísta
ísta e inm o nos limpias y corazón
corazón pu ro» de modo de experim ent ar
ral falleció, y al instante se halló en un mundo lumi esa sensación de «estar en su lugar santo». Si logra
noso,, de mú sic
noso sicaa su ave, rodeado por por siluet as vestidas mos esoeso, la muert e no no
noss at erra rá .
de blanco. «¡ «¡Nu nca m e ima giné un a cosa a sí! sí!»», pensó. Ha ce mu chos años vi vi una escena de televisión que
«Segur am ent e DiosDios se compa
compa deció
deció de un cana lla sim me quedó grabada. Un hombre y un a m ujer ujer jóv
jóvenes
enes
 pá t ico com o yo.» Se volvió
volvi ó ha
h a cia u n a d e la s figu r a s de están para do doss jun to a la
la baran da de un trasat lántico
 bla
 bl a n co y le di
dijo:
jo: «Amigo,
«Amigo, t en go a lgo qu e fest eja r . Te in  en su viaje de luna de miel. Conversan sobre lo pro
vito a toma r u na co copa»
pa».. La figur
figur a r espondió:
espondió: «Si «Si te re fundo que es el amor que los une, y el muchacho con
fieres a bebidas alcohólicas, acá no hay.» «¿Con que fiesa: «Si tuviera que morir mañana, sentiría que he
no? Bueno, ¿por
Bueno,
de naipes?» ¿«Lo
por qué ent opero
siento, nces aquí
no juga mos u na
tampoco se part ida
juega.» tenido una vida
exactamente plenaagrega
igual», porqueella.
te conocí».
Se besan,«Yo siento
se alejan
«Ah. ¿Y qué hacen todo el día?» «Leemos salmos. Hay de la bara nda y el público
público puede ver el nombre del bu
un a clase de estudios
estudios bíblic
bíblicos
os todas las ma ña na s y un que est am pa do en u no de lo loss salva vidas: TITANIC.
TITANIC.
grupo de oración por la tarde.» «¡Salmos! ¡Estudios Si en los tiempos bíblicos la gente envejecía tal
 bíbl
 bí blicos
icos el día
dí a en t er o! El cie
cielo
lo n o es
e s como
com o m e h a bía n como el hombre de hoy (hay razones para suponerlo
cont
cont ado.» En ese moment o la siluet a de blan co agr e  pu es t o qu
q u e el sa lm o 90
9 0 h a bla de qu e el comú
com ú n de las
la s
gó: «Veo que no comprendes. Nosotros estamos en el  pe r son a s viv
vivee h a st a los se
sett en
entt a a ñ os), yo im a gin o a
cielo;
ielo; tú está s en el infiern o.» Eclesiast
Eclesi ast és ent re los cua
cua ren ta y los
los ccincuent
incuent a, ta l vvez
ez
Según insinúa la historia, el cielo cielo es haber apr en más cerca de los cincuenta. Es decir, que había llega
dido a h acer y disfru
disfru ta r de las cosas
cosas que nos
nos hu ma ni do a la mism a a ltur a de la vida en que estoy yo ah ora ,

140 141

y comienza
comienza a t emer qu e ya le quede poco poco tiempo. De he He a quí algun os ejemplo
ejemploss de este pr oc
oceso
eso ment al
cho, los años que le esperan son menos que los que ya a que me r efiero.
efiero.
dejóó atrás, y aú n n o está  segu r o de haber h echo
dej echo nada de Cua ndo cumplí los
los cuar ent a y cinco
cinco añ os co
comen
men cé

También podría gustarte