Capacidad, Dignidad y Apertura de Sucesion

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UNIVERSIDAD REGIONAL AUTONOMA DE LOS ANDES

“UNIANDES”

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA
CARRERA DERECHO

MATERIA:
DERECHO CIVIL, SUCESORIO Y CONTRACTUAL

TEMA:
CAPACIDAD, DIGNIDAD Y APERTURA DE LA SUCESION

AUTORES:
 PAREDES SILVIA JOHANNA
 ROMAN LLAMUCA MARIA ELOISA

DOCENTE:
DR. MONICA MOSQUERA

SEMESTRE:
CUARTO SEMI PRESENCIAL

PERIODO ACADÉMICO: MAYO – OCTUBRE 2021

Riobamba- Ecuador
INTRODUCCION

Para la realización de este tema investigativo pretende recolectar los mejores y más
completos conceptos en el área jurídica de Derecho Civil, Sucesorio y Contractual de
los siguientes temas: capacidad, dignidad y apertura de la sucesión, este documento
propondrá diferentes nociones doctrinarias en el tema de la Sucesión por causa de
muerte. Bajo esta tema también reconoceremos el concepto de las personas que nacen
con el derecho a ser sujeto de derechos y obligaciones y para que su patrimonio no se
extinga con el fallecimiento, el mismo pueda ser transmitido a quienes según el
ordenamiento jurídico le corresponda; respetando la voluntad del causante o por
sucesión intestada.

Así mismo al final de este trabajo se plateara las conclusiones respetivas, por lo que
mencionamos lo siguiente.

OBJETIVOS

Objetivo General

 Comprender jurídicamente los temas capacidad, dignidad y apertura de la sucesión


conforme lo determine el Código Civil.

Objetivos Específicos

 Establecer conceptos jurídicos de la capacidad, incapacidad, dignidad de las


personas llamadas a heredar conforme los lineamientos del Código Civil.

 Reconocer jurídica y doctrinariamente que es la sucesión por causa de muerte.

 Establecer las conclusiones sobre el tema desarrollado.

Metodología

Conjunto de procesos metodológicos que conducen a conseguir los objetivos de nuestra


investigación o trabajo investigativo.

Método de investigación
De Derecho comparado.- Para (Lavado, 2004) indica que este método es “El cual
permite cotejar dos objetos jurídicos pertenecientes a un mismo dominio: conceptos,
instituciones, normas, procedimientos, etcétera, lo cual posibilita destacar semejanzas y
diferencias, establecer clasificaciones en este caso también estudia normas o
instituciones pertenecientes a un mismo ordenamiento”.

LA CAPACIDAD

 (Diccionario de la Lengua Española, 2019) , indica que “Es conjunto de condiciones,


cualidades o aptitudes, especialmente intelectuales de una persona que permiten
el desarrollo de una función, o el desempeño de un cargo, etc.

 Para (Larrea, 2009) Es la forma o capacidad que se tiene para realizar algo con
suma conciencia responsabilidad de cada uno de los actos que realiza la persona.

 Según el (Codigo Civil, 2005) la capacidad es la aptitud jurídica para celebrar


todo acto o contrato y para obligarse;

 Así mismo para (García, 2006) “Es una capacidad especial para adquirir bienes,
otorgar poder representar a personas en determinado acto o contrato etc. y para
suceder.

La capacidad para testar

Según (Lavado, 2004) indica es la idoneidad intrínseca de un sujeto para ser titular de
los bienes, derechos, o su aptitud genérica para llevar a cabo actos y realizar negocios
jurídicos válidos cumpliendo con las debidas solemnidades.

Es un requisito interno y por consiguiente una capacidad especial; ya que una persona
que tiene capacidad para suceder, en cambio, no sea capaz para testar, o viceversa. El
artículo 1043 en forma taxativa nos señala quienes no son hábiles para testar:

 El menor de dieciocho años.


 El que se hallare en interdicción por causa de demencia;
 El que actualmente no estuviere en su sano juicio, por ebriedad u otra causa; y,
 El que de palabra o por escrito no pudiere expresar su voluntad claramente.
Las demás personas no comprendidas en esta enumeración son hábiles para testar. Por
lo tanto, el testamento otorgado bajo cualquiera de las inhabilidades anotadas, es nulo,
aunque posteriormente haya desaparecido la incapacidad.

Capacidad para suceder

Será capaz y digna de suceder toda persona a quien la ley no haya sido declarado
incapaz o indigna.

La legislación civil no establece los supuestos para ser capaz sino que establece aquellas
excepciones que convierten a una persona en incapaz para suceder por causa de muerte.

Se define jurídicamente a la persona como el ente capaz de ejercer derechos y contraer


obligaciones; luego toda persona es capaz; así el artículo 1462 del Código Civil
Ecuatoriano indica: “Toda persona es legalmente capaz, excepto las que la ley declara
incapaces.”

La incapacidad

Es la imposibilidad de adquirir un derecho de domino por causa de muerte y poder


gozar del mismo; es la carencia del derecho de suceder; dentro de nuestro ordenamiento
jurídico existe dos clases las incapacidades para suceder

Incapacidades absolutas

La incapacidad absoluta se da por la inexistencia de una persona natural o jurídica.

 Por lo tanto incapaces son las personas que por causas físicas o naturales,
carecen de voluntad o no pueden expresarla debidamente, es decir sus actos son
nulos o de nulidad absoluta y no producen ningún tipo de obligación.

Una persona natural no existe cuando ha fallecido antes que el causante y a su vez
cuando nunca ha existido al tiempo de iniciarse la sucesión.

Incapacidades relativas.- Es aquella que sufren ciertas personas cuyos actos es


indispensable existir al tiempo de abrirse la sucesión, en ciertas circunstancias y en
determinados supuestos previstos por las leyes, pueden tener valor legal, por esto se
dice que la ley a estas personas les concede cierto grado de capacidad. En este caso el
incapaz relativo puede tener capacidad para heredar a otros sujetos que no sean de ese
causante específico y que sobre su relación jurídica pesa la incapacidad.

Según el (Codigo Civil, 2005) Art. 1007.- Por testamento otorgado durante la última
enfermedad, no puede recibir herencia o legado alguno, ni aún como albacea fiduciario,
el eclesiástico que hubiere confesado al difunto durante la misma enfermedad, o
habitualmente 39 en los dos últimos años anteriores al testamento; ni la orden,
convento, o cofradía de que sea miembro el eclesiástico; ni sus deudos por
consanguinidad o afinidad hasta el tercer grado inclusive.

Dignidad

La dignidad es el segundo requisito que expresa nuestro ordenamiento jurídico en el


Art. 1004 del Código Civil, como necesaria para que una persona sea apta para suceder,
esta puede ser definida como, la vocación jurídica que tiene una persona para suceder a
otra después de sus días, al igual que sucede con la capacidad, la Dignidad es la regla y
la indignidad la excepción.

En el artículo 1010 del Código Civil establece que personas son indignas.

Art. 1010.- Son indignos de suceder al difunto como herederos o legatarios, y no


tendrán derecho alimentos:

 El que ha cometido el delito de homicidio en la persona del difunto, o ha intervenido


en este delito por obra o consejo, o la dejó perecer pudiendo salvarla;

 El que cometió atentado grave contra la vida, la honra o los bienes de la persona de
cuya sucesión se trata, o de su cónyuge, o de cualquiera de sus ascendientes o
descendientes, con tal que dicho atentado se pruebe por sentencia ejecutoriada;

 El consanguíneo dentro del cuarto grado inclusive, que, en el estado de demencia o


desvalimiento de la persona de cuya sucesión se trata, no la socorrió pudiéndolo;
 El que por fuerza o dolo obtuvo del testador alguna disposición testamentaria, o le
impidió testar; y,

 El que dolosamente ha detenido u ocultado el testamento; presumiéndose dolo por el


mero hecho de la detención u ocultación.
Art. 1011.- Es también indigno de suceder el que, siendo mayor de edad, no hubiere
denunciado o acusado ante la justicia el homicidio cometido en la persona del difunto,
tan presto como le hubiere sido posible.

Cesará esta indignidad si la justicia hubiere empezado a proceder sobre el caso.

Pero esta causa de indignidad no podrá alegarse contra el heredero o legatario que fuere
eclesiástico, cónyuge, ascendiente, descendiente o pariente dentro del cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad, del autor o cómplice del homicidio.

Art. 1012.- Es asimismo indigno de suceder al impúber, demente o persona sorda, que
no pueda darse a entender de manera verbal, por escrito o por lengua de señas el
ascendiente o descendiente, que, siendo llamado a sucederle abintestato, no pidió que se
le nombrara tutor o curador, y permaneció en esta omisión un año entero; a menos que
aparezca haberle sido imposible pedirlo por sí o por procurador.

Si fueren muchos los llamados a la sucesión, la diligencia de uno de ellos aprovechará a


los demás.

Transcurrido el año recaerá la obligación antedicha en los llamados en segundo grado a


la sucesión intestada.

La obligación no se extiende a los menores, ni en general a los que viven bajo curaduría.

Esta indignidad desaparece desde que el impúber llega a la pubertad, o el demente o


sordomudo toma la administración de sus bienes.

Art. 1013.- Son además indignos de suceder el tutor o curador que, nombrado por el
testador, se excusare sin causa legítima; y,

El albacea que, nombrado por el testador, se excusare sin probar inconveniente grave.

No se extenderá esta indignidad a los asignatarios forzosos, en la cuantía que lo son, ni a


los que, desechada por el juez la excusa, entren a servir el cargo.

Art. 1014.- Finalmente, es indigno de suceder el que, a sabiendas de la incapacidad,


haya prometido al difunto hacer pasar sus bienes o parte de ellos, bajo cualquiera forma,
a una persona incapaz.
Esta indignidad no podrá alegarse contra ninguna persona de las que, por temor
reverencial, hubieren podido ser inducidas a hacer la promesa al difunto; a menos que
hayan procedido a la ejecución de la promesa.

Apertura de sucesión.

En el tema de herencias se puede decir que una persona es capaz o digna mediante la ya
consumado el fallecimiento de la persona, a partir de allí se opera la apertura de la
sucesión donde el causante transmite de forma gratuita sus bienes donde los asignatarios
pueden aceptar o repudiar la herencia o legado y toda persona para suceder tiene que ser
capaz y digna. De conformidad con lo dispuesto en el art. 997 del Código Civil, dicha
afirmación es completamente aceptada por la doctrina especializada en la materia y
nuestra Corte Suprema de Justicia. Así por ejemplo, (García, 2006) señala que la
apertura de la sucesión “se produce coetáneamente al fallecimiento del causante”.

(Larrea, 2009) Comenta que “Este hecho jurídico es instantáneo y coincide exactamente
con la muerte; no pudiendo conocerse con precisión dicho momento, se requiere acudir
a presunciones que por lo menos acerquen a la realidad”. En consecuencia y por todo lo
dicho, podemos concluir que el momento en que se produce la apertura de la sucesión es
el instante mismo de la muerte del de cujus.

CONCLUSIÓN

Se ha podido identificar claramente que la capacidad, la dignidad y la apertura de


sucesión, son temas muy importantes por lo tanto si una persona sea esta natural o
jurídica debe tener dos aspectos esenciales: el goce y el ejercicio del poder para suceder,
sin embargo, también se ha identificado que no todas las personas ostentan esta
capacidad, pues en este caso se necesita contar con la aptitud jurídica para adquirir el
derecho a la herencia o el legado que le ha sido asignado por el causante.

Para nuestro criterio garantizar el estricto cumplimiento de las leyes establecidas en


materia de Derecho Sucesorio, se deben observar claramente los requisitos pertinentes
al momento de declarar heredero a un sujeto y la correspondiente a la posesión efectiva
de la herencia, y que esta permita establecer claramente quiénes pueden ejercer la
posesión de los bienes hereditarios, y todas las acciones del mismo, para así evitar
conflictos familiares y legales, por no cumplir con la legislación vigente.
BIBLIOGRAFÍA

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Codigo Civil . (2005). Registro Oficial Suplemento # 46.
Diccionario de la Lengua Española. (2019). Diccionario de la Lengua Española.
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Grateron, S. (2018). Manual de la Sucesión por causa de muerte y donaciones.
Larrea, J. (2009). Derecho Civil del Ecuador, Derechos Reales. Quito: Corporación de
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Lavado, L. ( 2004). Metodologia de la investigación jurídica, 2a. Edición. Lima:
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López, F. (2006). Derecho de sucesiones. . Caracas: UCAB.
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Sacoto, S. (2011). Sujetos de la Relación Jurídica. . Quito: Editorial de la Universidad
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