Capacidad, Dignidad y Apertura de Sucesion
Capacidad, Dignidad y Apertura de Sucesion
Capacidad, Dignidad y Apertura de Sucesion
“UNIANDES”
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA
CARRERA DERECHO
MATERIA:
DERECHO CIVIL, SUCESORIO Y CONTRACTUAL
TEMA:
CAPACIDAD, DIGNIDAD Y APERTURA DE LA SUCESION
AUTORES:
PAREDES SILVIA JOHANNA
ROMAN LLAMUCA MARIA ELOISA
DOCENTE:
DR. MONICA MOSQUERA
SEMESTRE:
CUARTO SEMI PRESENCIAL
Riobamba- Ecuador
INTRODUCCION
Para la realización de este tema investigativo pretende recolectar los mejores y más
completos conceptos en el área jurídica de Derecho Civil, Sucesorio y Contractual de
los siguientes temas: capacidad, dignidad y apertura de la sucesión, este documento
propondrá diferentes nociones doctrinarias en el tema de la Sucesión por causa de
muerte. Bajo esta tema también reconoceremos el concepto de las personas que nacen
con el derecho a ser sujeto de derechos y obligaciones y para que su patrimonio no se
extinga con el fallecimiento, el mismo pueda ser transmitido a quienes según el
ordenamiento jurídico le corresponda; respetando la voluntad del causante o por
sucesión intestada.
Así mismo al final de este trabajo se plateara las conclusiones respetivas, por lo que
mencionamos lo siguiente.
OBJETIVOS
Objetivo General
Objetivos Específicos
Metodología
Método de investigación
De Derecho comparado.- Para (Lavado, 2004) indica que este método es “El cual
permite cotejar dos objetos jurídicos pertenecientes a un mismo dominio: conceptos,
instituciones, normas, procedimientos, etcétera, lo cual posibilita destacar semejanzas y
diferencias, establecer clasificaciones en este caso también estudia normas o
instituciones pertenecientes a un mismo ordenamiento”.
LA CAPACIDAD
Para (Larrea, 2009) Es la forma o capacidad que se tiene para realizar algo con
suma conciencia responsabilidad de cada uno de los actos que realiza la persona.
Así mismo para (García, 2006) “Es una capacidad especial para adquirir bienes,
otorgar poder representar a personas en determinado acto o contrato etc. y para
suceder.
La capacidad para testar
Según (Lavado, 2004) indica es la idoneidad intrínseca de un sujeto para ser titular de
los bienes, derechos, o su aptitud genérica para llevar a cabo actos y realizar negocios
jurídicos válidos cumpliendo con las debidas solemnidades.
Es un requisito interno y por consiguiente una capacidad especial; ya que una persona
que tiene capacidad para suceder, en cambio, no sea capaz para testar, o viceversa. El
artículo 1043 en forma taxativa nos señala quienes no son hábiles para testar:
Será capaz y digna de suceder toda persona a quien la ley no haya sido declarado
incapaz o indigna.
La legislación civil no establece los supuestos para ser capaz sino que establece aquellas
excepciones que convierten a una persona en incapaz para suceder por causa de muerte.
La incapacidad
Incapacidades absolutas
Por lo tanto incapaces son las personas que por causas físicas o naturales,
carecen de voluntad o no pueden expresarla debidamente, es decir sus actos son
nulos o de nulidad absoluta y no producen ningún tipo de obligación.
Una persona natural no existe cuando ha fallecido antes que el causante y a su vez
cuando nunca ha existido al tiempo de iniciarse la sucesión.
Según el (Codigo Civil, 2005) Art. 1007.- Por testamento otorgado durante la última
enfermedad, no puede recibir herencia o legado alguno, ni aún como albacea fiduciario,
el eclesiástico que hubiere confesado al difunto durante la misma enfermedad, o
habitualmente 39 en los dos últimos años anteriores al testamento; ni la orden,
convento, o cofradía de que sea miembro el eclesiástico; ni sus deudos por
consanguinidad o afinidad hasta el tercer grado inclusive.
Dignidad
En el artículo 1010 del Código Civil establece que personas son indignas.
El que cometió atentado grave contra la vida, la honra o los bienes de la persona de
cuya sucesión se trata, o de su cónyuge, o de cualquiera de sus ascendientes o
descendientes, con tal que dicho atentado se pruebe por sentencia ejecutoriada;
Pero esta causa de indignidad no podrá alegarse contra el heredero o legatario que fuere
eclesiástico, cónyuge, ascendiente, descendiente o pariente dentro del cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad, del autor o cómplice del homicidio.
Art. 1012.- Es asimismo indigno de suceder al impúber, demente o persona sorda, que
no pueda darse a entender de manera verbal, por escrito o por lengua de señas el
ascendiente o descendiente, que, siendo llamado a sucederle abintestato, no pidió que se
le nombrara tutor o curador, y permaneció en esta omisión un año entero; a menos que
aparezca haberle sido imposible pedirlo por sí o por procurador.
La obligación no se extiende a los menores, ni en general a los que viven bajo curaduría.
Art. 1013.- Son además indignos de suceder el tutor o curador que, nombrado por el
testador, se excusare sin causa legítima; y,
El albacea que, nombrado por el testador, se excusare sin probar inconveniente grave.
Apertura de sucesión.
En el tema de herencias se puede decir que una persona es capaz o digna mediante la ya
consumado el fallecimiento de la persona, a partir de allí se opera la apertura de la
sucesión donde el causante transmite de forma gratuita sus bienes donde los asignatarios
pueden aceptar o repudiar la herencia o legado y toda persona para suceder tiene que ser
capaz y digna. De conformidad con lo dispuesto en el art. 997 del Código Civil, dicha
afirmación es completamente aceptada por la doctrina especializada en la materia y
nuestra Corte Suprema de Justicia. Así por ejemplo, (García, 2006) señala que la
apertura de la sucesión “se produce coetáneamente al fallecimiento del causante”.
(Larrea, 2009) Comenta que “Este hecho jurídico es instantáneo y coincide exactamente
con la muerte; no pudiendo conocerse con precisión dicho momento, se requiere acudir
a presunciones que por lo menos acerquen a la realidad”. En consecuencia y por todo lo
dicho, podemos concluir que el momento en que se produce la apertura de la sucesión es
el instante mismo de la muerte del de cujus.
CONCLUSIÓN