Segunda Contestacion Excepciones

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Señora:

JUEZ 3 CIVIL DEL CIRCUITO DE YOPAL


Dra. EDNA VIVIANA PEREZ CUEVAS
E. S. D.

RADICADO 85001-31-03-003-2022-00061-00
DEMANDANTE: MAURICIO MENDOZA ARIZA Y OTROS
DEMANDADO: CARLOS ANDRÉS NOGUERA Y OTROS

El suscrito HUGO HERNÁNDO MORENO ECHEVERRY,


identificado como aparezco al pie de mi firma, reconocido como
apoderado de la parte actora, por medio del presente escrito
descorro el traslado de las excepciones formuladas por el Dr.
LUIS ERNESTO GONZÁLEZ RAMÍREZ, quien funge como
apoderado de la señora SANDRA PATRICIA GONZÁLEZ RIOS,
representante del menor A.N.G., así:

EXCEPCIONES DE MÉRITO

a. RUPTURA DEL NEXO CAUSAL POR FUERZA EXTRAÑA-


CULPA EXCLUSIVA DE LA VÍCTIMA- AUTO PUESTA EN
PELIGRO POR RESPONSABILIDAD PROPIA.

Señora Juez, toda vez que los argumentos esgrimidos, en esta


excepción, por el Dr. LUIS ERNESTO GONZALEZ son iguales a
los esbozados en el escrito de contestación de la demanda
inicial, no me queda camino diferente que repetir mi escrito
defensivo.

En defensa de su postura, arguye mi colega, Dr. GONZÁLEZ,


que en el caso que concita la atención del despacho, no se dan
los tres (3) elementos estructurales de la responsabilidad civil
extracontractual:
“La existencia de un daño indemnizable, el hecho o la
conducta culpable y el nexo de causalidad entre el primer
y segundo elemento…” (Negrillas y subrayas fuera de
contexto).
Es asunto pacífico entre los extremos del litigio que la
producción del daño sufrido por la víctima obedeció al ejercicio
de una actividad peligrosa (art. 2356), régimen de
responsabilidad que ha tenido un variado pronunciamiento
jurisprudencial en punto así es de carácter objetivo o de culpa
presunta, siendo esta última la postura adoptada por la Corte
Suprema de Justicia.
La Corte Suprema ha señalado que dicha responsabilidad no se
origina en el riego ni en el daño, sino en una “presunción
rotunda” de que el agente obró con malicia, negligencia,
desatención o incuria, es decir, con la imprevisión propia de
la culpa; en ese orden de ideas la víctima no está obligada a
demostrar el elemento culpa, pues es suficiente establecer el
hecho peligroso, el daño y el nexo causal, y el responsable solo
puede exonerarse demostrando la ocurrencia de un hecho
extraño.
Puestas, así las cosas, es de recordar que nuestras pretensiones
se fundamentan en la presunción de culpa por el ejercicio de
actividades peligrosas regladas por el artículo 2356 del C.C.C.
La jurisprudencia tiene decantado que en casos como el que
llama la atención de este debate, solamente es obligación del
demandante demostrar:
1.- LA ACTIVIDAD PELIGROSA (HECHO GENERADOR), la
cual se encuentra más que probada con el Informe de Accidente
de Tránsito (IPAT) y el Bosquejo Topográfico, arrimados con el
cuerpo de la demanda; documentos que dan fe de que el menor
A.N.G., conducía el vehículo de placas MXT 469, el cual
colisionó con la motocicleta de placas CIZ 92 F en donde se
transportaba el joven GERMÁN MAURICIO MENDOZA LÓPEZ
(q.e.p.d.).
2.- EL DAÑO, es indiscutible que se causó un daño, el cual está
representado en la pérdida de la vida del señor GERMÁN
MAURICIO MENDOZA LÓPEZ (q.e.p.d.) y los consecuentes
perjuicios para su círculo familiar.
3.- EL NEXO DE CAUSALIDAD: También, está demostrado que,
entre el HECHO GENERADOR (actividad peligrosa) y el DAÑO
hay una clara, evidente e incontrastable RELACIÓN DE
CAUSALIDAD.
Probados los tres (3) elementos arriba señalados, la actora está
releva de demostrar culpa en cabeza de los demandados, pues
la misma se presume y es a la demandada a quien le compete
probar un elemento extraño para despojarse del juicio de
responsabilidad.
En tratándose de un hecho externo, como la culpa exclusiva de
la víctima, la cual pregona la pasiva en defensa de sus
intereses, la jurisprudencia ha sido unánime en señalar que
cualquiera que sea la causa de exoneración (caso fortuito, causa
exclusiva de la víctima o el hecho de un tercero), debe cumplir
con los siguientes tres requisitos que son de la esencia de las
mismas, los cuales son transversales para cualquiera de ellas y
en defecto de una cualquiera se ha de despachar en forma
adversa la causa extraña

1.- LA IRRESISTIBILIDAD

La jurisprudencia ha señalado con respecto a la irresistibilidad,


en sentencia SC1230-2018 Radicación 08001-31-03-003-
2006-00251-01, aprobado en Sala de catorce de marzo de dos
mil dieciocho) veinticinco (25) de abril de dos mil dieciocho
(2018) Mag. Ponente LUIS ALONSO RICO PUERTA
“… que ella atañe a la imposibilidad objetiva absoluta de evitar
el suceso imprevisto y sus consecuencias no obstante los medios
empleados para contrarrestarlo o sobreponerse a él y a su
desenlace o en otros términos cuando en las mismas condiciones
del demandado y atendiendo la naturaleza del hecho ninguna
otra persona hubiere podido enfrentar sus efectos perturbadores,
en tales condiciones no sería viable deducir responsabilidad
pues nadie es obligado a lo imposible; la imposibilidad
relativa por tanto o viabilidad de que con algún esfuerzo
de quien enfrenta la situación se supere el resultado lesivo
descarta la irresistibilidad”. Corte Suprema de Justicia Sen.
25 de abril del 2018 (Negrillas y subrayas fuera de contexto).

Del material probatorio arrimado al proceso, entre ellos el video


que recoge el accidente, bien pronto se advierte la
responsabilidad del accidente en cabeza del menor A.N.G.,
conductor del vehículo de placas MXT 469, pues si observamos,
desprevenidamente y sin pasión de parte, el susodicho video, se
desprende que el menor A.N.G, GIRA BRUSCAMENTE, sin
observar el retrovisor; ha debido estacionarse a la derecha y
cerciorarse de que la vía estuviese libre de otros usuarios, y
poner las direccionales con antelación para avisar de su
intención de giro; pues a pesar de que en la contestación de la
demanda se afirma la puesta de las direccionales, ello no es así,
arrimo, tomado de los videos anexos por la pasiva en la
contestación de la demanda, las imágenes que desdicen de
dichas afirmaciones, en las cuales se ve claramente que JAMÁS
se pusieron las direccionales.
De acuerdo con lo anterior, es fácil concluir que el accidente era
RESISTIBLE, para el menor A.N.G. si hubiese respetado las
normas del Código Nacional de Tránsito y no hubiese GIRADO
BRUSCAMENTRE INTERPONIÉNDOSE EN EL CAMINO del
joven GERMÁN MAURICIO MENDOZA, como se observa en el
video.
Al decir de la Corte Suprema, si el hecho puede ser prevenido o
resistido por el demandado, éste deberá sufrir los efectos de la
imputación que le asiste; al estar descartada la irresistibilidad
se descarta por contera la causa exclusiva de la víctima; “la
imposibilidad relativa por tanto o viabilidad de que con
algún esfuerzo de quien enfrenta la situación se supere el
resultado lesivo descarta la irresistibilidad”.
“Por lo mismo, no podrá reconocerse la eximente cuando el
soportante de la acción indemnizatoria pudo prever y eludir el
hecho, pues según se tiene establecido, no impedir el resultado
dañoso estando en posibilidad y deber de hacerlo, equivale a
producirlo”.

2.- IMPREVISIBILIDAD

Al decir de la Corte, la imprevisibilidad ha de entenderse como


la irrupción súbita de un suceso imposible de eludir, a pesar de
la diligencia y cuidado observados con tal fin, para cuya
evaluación en cada caso concreto, deberán tenerse en cuenta
criterios como:
El referente a la normalidad o frecuencia.
El atinente a la probabilidad de su realización.
El concerniente a su carácter inopinado excepcional y
sorpresivo.
Igualmente, sobre las causales de exoneración de
responsabilidad, se ha pronunciado la C.S.J. en sentencia del
29 de abril del 2009 (Mag. Ponente Dr. CARLOS IGNACIO
JARAMILLO), este se cumple siempre que el hecho que se alega,
como fundamento de la causa extraña no esté ligado al agente,
a su persona; en este caso debe el demandado probar que la
actuación del TERCERO es la única y exclusiva causa del daño
y que su actuación ha sido meramente pasiva o instrumental
pues de lo contrario estará obligado a soportar de manera
solidaria la indemnización; es decir que el demandado debe
demostrar que NO TUVO NINGÚN GRADO DE
PARTICIPACIÓN en el evento dañoso.
Alega la pasiva que la responsabilidad recae única y
exclusivamente en cabeza del joven GERMÁN MAURICIO, por
no tener la Licencia de Tránsito, por sobrepasar en línea
continua y no respetar la velocidad del sector; pero deja de lado
EL GIRO ABRUPTO del menor conductor, quien mostró su
impericia, su desidia y descuido (elementos estos propios de la
culpa) en el manejo del vehículo, pues si hubiese, reitero,
parado se vehículo a la derecha antes de tomar el giro, EL
ACCIDENTE JAMÁS SE HUBIESE PRODUCIDO, pues el
GERMÁN MAURICIO hubiese contado con el espacio suficiente
para seguir su camino.
En el video se observa, el giro abrupto el cual no le da el espacio
y la distancia suficiente a GERMÁN MAURICIO para evadir y
evitar el accidente, como tampoco se observa la puesta en
funcionamiento de las luces direccionales, como se deduce de
las siguientes imágenes tomadas de los videos anexos por la
parte demandada.
Corolario de lo anterior no hay prueba con entidad y fuerza
suficiente de la demandada de enrostrarle responsabilidad
única y exclusivamente a GERMÁN MAURICIO en la producción
del fatal accidente, razón por la cual la excepción no tiene
virtualidad de salir avante.
El tercer requisito que debe acompañar la causa extraña es:

3.- LA EXTERIORIDAD

Para que el demandado pueda liberarse plenamente de la


obligación indemnizatoria, se requiere que el proceder del
TERCERO reúna los requisitos de toda causa extraña, esto es,
“que se trate de un evento o acontecimiento exterior al círculo de
actividad o control de aquel a quien se le imputa la
responsabilidad”, y que sea causa exclusiva del TERCERO o de
la víctima. CSJ SC 23 de noviembre de 1990 G.J. CCIV, pag. 69
La verdad es que en la excepción planteada, se dejan de lado los
medios probatorios que dan cuenta de la CULPA EXCLUSIVA
DE LA VÍCTIMA, por consiguiente, resulta claro que las
reseñadas reflexiones fácticas, incrustadas en la demanda,
continúan incólumes y por ende sigue en pie y sin variación
alguna la presunción de culpa que radica en cabeza del
demandado ya que la parte pasiva no ha traído a este estrado
judicial, una prueba contundente que demuestre la ausencia de
responsabilidad del joven A.N.G. pues la CAUSAL impuesta por
el agente de tránsito al menor de edad fue la 122, esto es
“GIRAR BRUSCAMENTE. CRUCE REPENTINO CON O SIN
INDICACIÓN” (Negrillas y resaltado me pertenecen).
En gracia de discusión, aceptemos la puesta de direccionales,
ello no fue suficiente para EVITAR el accidente, pues el CRUCE
FUE EN FORMA REPENTINA, como bien lo anota el policial en
el IPAT, y así se advierte en los videos arrimados por la pasiva,
lo que nos aventura a pensar, que el menor conductor no
estaba atento a los demás actores de la vía o fue imperito en la
evitabilidad del luctuoso hecho.
Tenemos pues señora Juez, que el accidente era EVITABLE y
RESISTIBLE si se hubiesen cumplidos las normas de tránsito
por parte del menor A.N.G, razón por la cual la excepción no
está llamada a prosperar.

b. AUSENCIA DE DEMOSTRACIÓN DEL DAÑO EN LA


CUANTÍA PRETENDIDA

Los perjuicios materiales de Lucro Cesante Consolidado y


Futuro aparecen en el ítem IV. Denominado ESTIMACIÓN
RAZONADA DE LOS PERJUICIOS, los cuales tienen con
fundamento el salario mínimo legal devengado por el joven
GERMÁN MAURICIO MENDOZA LÓPEZ (q.e.p.d.) el cual
ascendía a la suma de $908.526.oo, salario que devengaba en la
empresa CONSEJERÍA SERVIL 24/7, para la liquidación de los
perjuicios materiales se tuvieron en cuenta las fórmulas que
utilizan las Altas Cortes como el cálculo probable de vida de los
peticionarios, de acuerdo con la Tabla de mortalidad que trae la
Resolución 1555 del 2010.
c.- REDUCCIÓN DEL MONTO DE LA INDEMNIZACIÓN POR
CONCURRENCIA DE CULPAS

Como lo indiqué líneas arriba, los argumentos de mi


contradictor son en un todo iguales al escrito de excepciones de
la contestación de la demanda, no me queda camino diferente a
presentar iguales argumentos de disenso.

Solicita la pasiva un pronunciamiento en torno a la


concurrencia de culpas partiendo del presupuesto de la omisión
a las normas de tránsito por parte del joven GERMAN
MAURICIO conductor de
Démosle el beneficio de la duda a la pasiva y partamos de que el
obitado, incumplió claras normas de tránsito y pueda en
consecuencia hablarse en consecuencia de una concurrencia de
culpas.
Sobre este apasionante tema ha sido reiterada la jurisprudencia
de la H.C.S.J.; la sentencia que ha marcado el derrotero es la
SC 2107-2018 Mag. Ponente Dr. LUIS ARMANDO VILLABONA.
Entre otros argumentos, manifiesta la Corte que el censor ha de
detenerse en escrutar la causa eficiente del accidente si la
misma prima sobre la víctima o el victimario.
En el sub lite, bien pronto se advierte que el menor, A.N.D.,
conductor del vehículo tuvo la oportunidad de advertir, por el
retrovisor, con metros de antelación la presencia de GERMÁN
MAURICIO pues este ocurre en una vía recta, a las 1:10 p.m.,
sector con buena visibilidad, y tuvo el espacio y la distancia
suficiente para evitar el luctuoso hecho si NO hubiese GIRADO
ABRUPTAMENTE, tal como aparecer acotado en el IPAT, en el
Bosquejo Topográfico y por supuesto en el video arrimado.
Dice la Corte:
“Hay que ponderar el grado de incidencia causal de los
comportamientos desplegados por la víctima y victimario en
la producción del daño”.
Continúa la Corte en el examen de la concurrencia de culpas:
“Así las cosas, cuando la actuación de quien sufre el
menoscabo no es motivo exclusivo o concurrente del
percance que él mismo padece, tal situación carecerá de
eficacia para desestimar la responsabilidad civil del autor o
modificar el quantum indemnizatorio.
Es deber del juez, establecer mediante un cuidadoso estudio de
las pruebas, la incidencia del comportamiento desplegado por
cada parte alrededor de los hechos que constituyen la
reclamación, en particular cuando estas provienen de una
actividad peligrosa y al mismo tiempo se alegue concurrencia de
conductas en la producción del hecho lesivo.
Continúa la Corte:
“(…) [P]ara que opere la compensación de culpas de que
trata el artículo 2357 del Código Civil no basta que la
víctima se coloque en posibilidad de concurrir con su
actividad a la producción del perjuicio cuyo
resarcimiento se persigue, sino que se demuestre que
la víctima efectivamente contribuyó con su
comportamiento a la producción del daño, pues el
criterio jurisprudencial en torno a dicho fenómeno es el de
que para deducir responsabilidad en tales supuestos (...) la
jurisprudencia no ha tomado en cuenta, como causa
jurídica del daño, sino la actividad que, entre las
concurrentes, ha desempeñado un papel preponderante y
trascendente en la realización del perjuicio. De lo cual
resulta que sí, aunque culposo, el hecho de determinado
agente fue inocuo para la producción del accidente dañoso,
el que no habría ocurrido si no hubiese intervenido el acto
imprudente de otro, no se configura el fenómeno de la
concurrencia de culpas, que para los efectos de la
gradación cuantitativa de la indemnización consagra el
artículo 2357 del Código Civil. En la hipótesis indicada
sólo es responsable, por tanto, la parte que, en
últimas, tuvo oportunidad de evitar el daño y sin
embargo no lo hizo (CLII, 109. - Cas. 17 de abril de
1991) (Negrillas del suscrito)
“En este orden de ideas, cabe concluir que la sola
circunstancia de que el perjudicado estuviese
desarrollando en el momento del suceso una
actividad que en abstracto pudiera merecer el
calificativo de imprudente, no es causa de
atenuación de la indemnización debida por el
agente, pues para tales efectos será menester, y las
razones son obvias, que la actividad de la víctima
concurra efectivamente con la de aquél en la
realización del daño (…)”1 (negrillas fuera de texto).
De acuerdo con el plexo probatorio que milita en el expediente
ha de ser la señora Juez la que determine la CONCURRENCIA
DE CULPAS y con base en ella determinar las indemnizaciones
a que haya lugar.

d. TRASLADO DEL RIESGO A LA COMPAÑÍA


ASEGURADORA LIBERTY SEGUROS S.A.
1
CSJ SC 6 de mayo de 1998, rad. 4972.
Más que una excepción es una pretensión del demandado, la
cual desde ya coadyuvo

f.- EXCEPCIÓN DE AUSENCIA DE JURAMENTO


ESTIMATORIO

OBJECION AL JURAMENTO ESTIMATORIO

El juramento estimatorio elevado por el suscrito aparece claro


en el cuerpo de la reforma de la demanda en el acápite IV.
ESTIMACIÓN RAZONADA DE LOS PERJUICIOS, los cuales
fueron tazados, repito, con las fórmulas matemáticas utilizadas
por la Honorable Corte Suprema de Justicia, teniendo como
parámetro el salario mínimo devengado por quien en vida se
llamó GERMÁN MAURICIO MENDOZA LÓPEZ (q.e.p.d.), el
cálculo probable de su vida, la edad de su compañera NAUDY
ELEN BAZÁN y la edad del menor hijo DILAN STIVEN
MENDOZA BAZAN, por parte de esta bancada los perjuicios
parten del salario mínimo y están debidamente soportados y
discriminados.

En cuanto a la OBJECIÓN AL JURAMENTO ESTIMATORIO


esta es una típica OBJECIÓN EN BLANCO, pues mi contraparte
arguye que le parecen “injustas y temerarias porque el perjuicio
no se han causado”, pera nada arguye en que consiste la
injusticia y la temeridad, agregando que el perjuicio no se ha
causado, difiero de tal posición pues la muerte de un ser
cercano (hijo, hermano, compañero y padre) per se genera un
gran perjuicio, sería indolente y antinatural desconocer el daño
causado.

Facilista la posición de mi contrincante al solicitarle al señor


Juez “se tomen las medidas necesarias tendientes a la
regulación de la estimación de los perjuicios”, la carga procesal
de la objeción recae única y exclusivamente en cabeza de la
pasiva, tal y como lo determina el artículo 206, así:

“Solo se considerará la objeción que especifique


razonadamente la inexactitud que se le atribuye a la
estimación”.

Como ha quedado sentado, es nulo el esfuerzo de la pasiva para


derruir la estimación razonada d ellos perjuicios presentada en
el escrito de demanda, razón por la cual la OBJECIÓN no tiene
vocación jurídica de abrirse paso.
1. FRENTE A LOS PERJUICIOS DE ORDEN INMATERIAL

La parte demandada nos fustiga la ausencia de prueba de


dichos perjuicios; en primer lugar, hay que decir que los
perjuicios extrapatrimoniales se presumen como bien lo ha
edificado la Honorable Corte Suprema de Justicia en reiteradas
sentencias, como veremos líneas abajo, en lo que si estamos de
acuerdo es que los mismos son del resorte del señor Juez que
de acuerdo con el arbitrio judicial y los lineamientos de la sana
crítica es el llamado a tasarlos.
Ante el inconformismo en la tasación, del perjuicio moral en la
suma de SETENTA Y DOS MILLONES DE PESOS
($72.000.000.oo), para dicha tasación tuvimos como mira las
jurisprudencias de la Honorable C.S.J., entre las que se destaca
la SC5686-2018 del 19 de diciembre del 2018 cuya ponente fue
la Dra. MARGARITA CABELLO BLANCO, radicación
N.05736328900120040004201, quien los tasa en la suma
indicada.
La suma pretendida es un criterio de la Corte que puede ser o
no acogido por el señor Juez, quien es en últimas, de acuerdo
con el arbitrio judicial, quien los ha de tasar.
En lo atinente a los perjuicios extrapatrimoniales, no podemos
perder de vista que por natura los mismos se presumen pues
todo círculo familiar se duele de la muerte de un ser querido
máxime en las condiciones en que falleció el joven GERMÁN
MAURICIO MENDOZA LÓPEZ (q.e.p.d.); es razonable inferir,
que en su círculo familiar existieron importantes lazos afectivos,
la presunción del dolor cobija al primer grado de
consanguinidad extendiéndose hasta el segundo grado, así lo ha
reconocido la Honorable Corte Suprema en sentencia del 6 de
mayo del 2016, por lo tanto, los mismos han de ser tasados de
acuerdo con los lineamientos de la sana crítica y el arbitrio
judicial, partiendo de las sentencias emanadas de la Honorable
Corte Suprema de Justicia.
Las siguientes sentencias recogen todo lo atinente a los daños
extrapatrimoniales: Sentencias SC665 del 7 de marzo del 2019,
donde reiteró lo expuesto en sentencia del 18 de septiembre del
2009 (Rad. 2005 00406 01) al precisar que:
“es factible establecer su quantum “en el marco fáctico de
circunstancias, condiciones de modo, tiempo, intensidad de
la lesión a los sentimientos, dolor, aflicción o pesadumbre y
demás factores incidentes conforme al arbitrio judicial
ponderado del fallador”.

DAÑO A LA VIDA EN RELACION

Es indolente, por decir lo menos, la posición de la parte pasiva


al solicitar el desconocimiento del perjuicio del daño a la vida en
relación, el cual, como ha quedado sentado, se presume en el
círculo familiar y más en cabeza de sus padres y hermana del
obitado.
El daño a la vida en relación ha sido tratado en importantes
reflexiones jurisprudenciales de la Corte, sentencias del 13 de
mayo del 2008, exp. 1997 09327 01, explicó que tal menoscabo
(a la vida de relación), tiene expresión en la esfera íntima y
afectiva del individuo, “en las situaciones de la vida práctica o
en el desenvolvimiento que el afectado tiene en el entorno
personal, familiar o social se manifiesta en impedimentos,
temporales o definitivos, de mayor o menor grado, que él debe
soportar o padecer, los cuales, en todo caso, no poseen un
significado o contenido monetario, productivo o económico…”
Véase igualmente sentencia del 17 de marzo de 2019, exp. 2009
00005 01).
Bien lo ha dicho la Corte Suprema :
(…) la existencia de perjuicios no se presume en ningún
caso pues no hay disposición legal que establezca tal
presunción (…). Sin embargo, tratándose de perjuicios
inmateriales, se presumen, por tanto, su
indemnización es oficiosa por virtud del principio de
reparación integral; por supuesto ayudado de los
elementos de convicción que obren en el juicio, atendiendo
la naturaleza del derecho afectado y la prudencia racional
del juez” (Negrillas del suscrito)
No es de recibo pues la excepciones presentadas por la pasiva
del desconocimiento de los perjuicios extrapatrimoniales y en
las cuantías solicitadas, por no contar con pruebas sobre el
mismo, desde ya nos acogemos al criterio del señor Juez, para
que con base en los postulados de la sana crítica entre a
regularlos de acuerdo con las pruebas arrimadas en el debate
procesal; es más, se solicitaron como pruebas los testimonios de
personas cercanas al círculo familiar que podrán deponer sobre
el grado de postración, congoja y dolor que acompaña al círculo
familiar desde la muerte del joven GERMÁN MAURICIO.
Sobre los perjuicios extrapatrimoniales, valgan las siguientes
posiciones asumidas por la Honorable Corte Suprema de
Justicia SC, 20 Ene. 2009, Rad. 1993-00215-01, que se
«clarificó que el daño a la vida de relación y el moral son
distintos»
“1. El daño no patrimonial -sostuvo esta Sala- se puede
presentar de varias maneras, a saber: i) mediante la lesión
a un sentimiento interior y, por ende, subjetivo (daño moral);
ii) como privación objetiva de la facultad de realizar
actividades cotidianas tales como practicar deportes,
escuchar música, asistir a espectáculos, viajar, leer,
departir con los amigos o la familia, disfrutar el paisaje,
tener relaciones íntimas, etc., (daño a la vida de relación);
(CSJ SC10297-2014, 5 ago. 2014, Rad. 2003-00660-01).

“(…) a diferencia del daño moral, que corresponde a la


órbita subjetiva, íntima o interna del individuo, el daño a la
vida de relación constituye una afectación a la esfera
exterior de la persona, que puede verse alterada, en mayor
o menor grado, a causa de una lesión infligida a los bienes
de la personalidad o a otro tipo de intereses jurídicos, en
desmedro de lo que la Corte en su momento denominó
“actividad social no patrimonial” (…) Dicho con otras
palabras, esta especie de perjuicio puede evidenciarse en la
disminución o deterioro de la calidad de vida de la víctima,
en la pérdida o dificultad de establecer contacto o
relacionarse con las personas y cosas, en orden a disfrutar
de una existencia corriente, como también en la privación
que padece el afectado para desplegar las más elementales
conductas que en forma cotidiana o habitual marcan su
realidad. Podría decirse que quien sufre un daño a la vida
de relación se ve forzado a llevar una existencia en
condiciones más complicadas o exigentes que los demás,
como quiera que debe enfrentar circunstancias y barreras
anormales, a causa de las cuales hasta lo más simple se
puede tornar difícil. Por lo mismo, recalca la Corte, la
calidad de vida se ve reducida, al paso que las
posibilidades, opciones, proyectos y aspiraciones
desaparecen definitivamente o su nivel de dificultad
aumenta considerablemente. Es así como de un momento a
otro la víctima encontrará injustificadamente en su camino
obstáculos, preocupaciones y vicisitudes que antes no tenía,
lo que cierra o entorpece su acceso a la cultura, al placer, a
la comunicación, al entretenimiento, a la ciencia, al
desarrollo y, en fin, a todo lo que supone una existencia
normal, con las correlativas insatisfacciones, frustraciones
y profundo malestar.
3. El anterior recuento se hace para resaltar como en la
actualidad la jurisprudencia tiene decantado que el «daño
moral» y el «daño a la vida de relación» son dos
manifestaciones separadas de perjuicios inconfundibles
para los fines de reparación, pues, mientras el primero se
refiere al padecimiento interno del afectado con el hecho
dañoso, el último se contrae a las secuelas que éste tenga
en el desenvolvimiento social del lesionado, en vista de los
cambios externos en su comportamiento.

(…) han padecido y padecen aún perjuicios de carácter


extrapatrimonial, en su modalidad de daño moral subjetivo,
consistente en ese dolor, angustia, depresión originados en
la muerte y perdida de un ser querido, como lo es su
cónyuge y padre. Además de los perjuicios morales
subjetivos o pretium doloris (…) han sufrido los
denominados por la doctrina y la jurisprudencia perjuicios a
la vida de relación y que hacen también parte de los
perjuicios extrapatrimoniales, el cual se configura por la
imposibilidad física de las demandantes para realizar las
actividades que normal y cotidianamente realizaban en su
vida de pareja y de familia respectivamente, antes de la
ocurrencia del daño y que reportan placer al vivir. Sufriendo
una alteración en su vida personal y familiar que modifica
su "modus vivendi”, como sucede, por ejemplo, cuando se
pierde la posibilidad de realizar una serie de actividades
que hacen más agradable su existencia, como lo es en este
caso los hábitos y prácticas propias de una vida en pareja y
las situaciones familiares y de relación de padre e hija que
se dejaran de compartir debido a la ausencia del Sr. Osorio
Giraldo.2
Exposición que fue consistente con las pretensiones donde
se solicitó compensar a la viuda los «perjuicios morales»
derivados de «la angustia, el dolor y la frustración de la
demandante debido a la pérdida de su esposo y compañero
de vida, teniendo en cuenta que son personas muy jóvenes
2
Fls. 51 y 52, cno. 1.
que apenas comenzaban a configurar una familia, la cual
tendrá que seguir conformado la Sra. Soto sola con su hija
menor» y el «perjuicio a la vida de relación» al verse privada
de «compartir las actividades y hábitos propios de una vida
en pareja con su fallecido esposo, lo cual le reportaba placer
a su vivir y se ven truncadas prematuramente todas
aquellas posibilidades y proyectos futuros que compartía
con aquel».3
No resulta, por lo tanto, desfigurado el alcance de esas dos
declaraciones ya que trascienden de la congoja que padeció
Ángela María a la esfera comportamental de ella y la
infanta, así como las repercusiones en la interacción dentro
del ámbito familiar”.

De acuerdo con las reseñas jurisprudenciales, no le cabe razón


al demandado de solicitar el no reconocimiento del daño a la
vida en relación, pues ha de presumirse que el círculo familiar
de los reclamantes se ven, se vieron y se verán hondamente
afectados en su vida social y familiar por la desaparición del
hijo, hermano, compañero y padre GERMAN MAURICIO
MENDOZA (q.e.p.d.).

PRUEBAS

A.- PRUEBA PERICIAL

Sírvase señor Juez, citar y hacer comparecer a su despacho al


señor ROGER KEVIN PALACIO DEVIA quien suscribió y llevó a
cabo el Informe Pericial de Accidentes de Tránsito Caso No.490,
esta petición tiene como soporte lo reglado en el artículo 228 del
C.G.P., para interrogarlo con respecto a dicho dictamen.

NOTIFICACIONES

El suscrito abogado en la calle 38 No.8-12 oficina 202 de


Bogotá, celular 316 414 1504, correo electrónico
[email protected]

Los demás sujetos procesales en las direcciones que aparecen


en el cuerpo de la demanda.

Copia de este escrito será remitido a los demás sujetos


procesales.
3
Fls. 54 y 55, cno. 1.
Atentamente,

HUGO H. MORENO ECHEVERRY


C.C. No. 19.345.876 de Bogotá
T.P. No. 56.799 del C.S.J.

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