El Porvenir de Una Ilusión - ENSAYO

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

Universidad Nacional de Rosario – Facultad de Psicología

Cátedra Historia y epistemología de la psicología

Guía de preguntas N°1 “El porvenir de una Ilusión”

Año lectivo 2021

JTP. Prof. Serra Ana María

Alumnas: Grisel R-1920/8 (Promoción)

Pasquini, Ivana P-1866/0 (Promoción)

Echavarria María Paula E-5159/4

Pineda Diana P-2124/5 (Promoción)

1) ¿Cómo define Freud en el texto a la cultura y qué lugar le da a la historia y al


poder? La pregunta por el cambio cultural y el sacrificio pulsional que la cultura
impone.

En “El porvenir de una ilusión” (1927) Freud define a la cultura como “todo aquello por lo
cual la vida humana se ha elevado por encima de sus condiciones animales y se
distingue de la vida animal” (pág 6). Estima que es difícil abordar la cultura, en primer
lugar por su amplitud y complejidad, en segundo lugar porque requiere de un vasto
conocimiento sobre el presente y el pasado o la historia; En este punto el ser humano
presenta dificultades para ser objetivo y reflexivo con su presente, por lo que considera
que lo más conveniente es trabajar con el presente en perspectiva, “vale decir que el
presente tiene que devenir pasado” (pág 5), ser historia.

También describe dos aspectos característicos de la cultura: “Por un lado, abarca todo
el saber y poder-hacer que los hombres han adquirido para gobernar las fuerzas de la
naturaleza y arrancarle bienes que satisfagan sus necesidades; por el otro comprende
todas las normas necesarias para regular los vínculos recíprocos entre hombres y, en
particular, la distribución de los bienes asequibles” (pág 6). Estos aspectos son
regulaciones necesarias que protegen a la cultura de las mociones pulsionales que
habitan, como tendencias antisociales y anticulturales, en los seres humanos. Es decir
que la cultura exige a sus miembros una compulsión al trabajo y una renuncia a lo
pulsional, que son sentidas por los individuos como la opresión que una minoría de
personas, “que han sabido apropiarse de los medios de poder y de compulsión” (pág 6),
impone sobre la mayoría. Sentimiento que se debe al hecho de que la masa sólo puede
cumplir esas exigencias si es influenciada por individuos arquetípicos admitidos como
conductores, los cuales “deben tener una visión superior en cuanto a las necesidades
objetivas de la vida” (pág 7), deben elevarse hasta el control de sus propios deseos
pulsionales, y deben disponer de medios de poder que les permita mantenerse
independientes de la masa. Puede decirse entonces que el ejercicio del poder es un
medio que asegura la continuidad de la cultura. En relación a esto Freud considera que
mediante normas más adecuadas se podría educar a las nuevas generaciones para que
aprecien los beneficios de la cultura y la sientan como propia, disminuyendo así el
sentimiento de opresión, por ende la hostilidad y las diferencias respecto de los
conductores. De esa manera podría prescindirse de la compulsión porque los sacrificios
se convertirían en ofrendas o donaciones. Aunque no se podrá alcanzar una completa
renuncia a la compulsión y a la sofocación de las pulsiones, éstas últimas siempre
limitarán la educabilidad del ser humano y la eficacia del cambio cultural que se
propone, pero se lograría mucho si se lograra disminuir al mínimo la cantidad de
enemigos de la cultura.

2) La hostilidad hacia la cultura. Medios para preservar la cultura: los


compulsivos y los que reconcilian al hombre con la cultura.

Frustración, Prohibición y privación.

Lugar y función del superyó, el arte, la religión, los ideales en relación a la cultura

La opresión que los individuos sienten con respecto a las exigencias culturales se
manifiesta con conductas hostiles hacia la cultura y pueden convertirse en peligrosas
rebeliones, es por eso que la cultura cuenta con medios que la preserven. Hay medios
que son compulsivos y hay otros, que constituyen el patrimonio anímico cultural,
“destinados a reconciliar con ella [la cultura] a los seres humanos y resarcirlos por los
sacrificios que impone” (pág 10)

En relación a esto, Freud distingue algunos conceptos:

Frustración: “(denegación) una pulsión que no puede ser satisfecha” (pág 10);

Prohibición: hace referencia a la norma que establece la frustración;

Privación: “estado producido por la prohibición” (pág 10).

Las privaciones que afectan a todos son las más antiguas,derivan de las prohibiciones
que iniciaron la diferenciación entre hombre y animal, siguen siendo eficaces y
formando el núcleo de la hostilidad a la cultura. Estas privaciones se refieren a los
deseos pulsionales que “nacen de nuevo con cada niño” (pág 10) y son los del incesto,
el canibalismo y el gusto de matar.

Freud incluye en este punto el concepto de superyó como: instancia anímica que debe
considerarse como uno de los progresos anímicos y como patrimonio psicológico de la
cultura en tanto sirve a su preservación. Su función consiste en interiorizar la
compulsión externa, así es que todo niño se vuelve moral y social. Las personas en
quienes se consuma esto, se transforman de enemigos de la cultura en portadores de
ella. Aunque la interiorización de cada prohibición se haga en diversas medidas y
muchas veces se requiera de la presión que ejerce la compulsión para obedecer,
cuantas más personas hayan fortalecido su superyó más segura será la supervivencia
de esa cultura.

Freud le suma a este, otro modo de preservar la cultura, es el caso del patrimonio de
ideales y creaciones artísticas. Los ideales son las valoraciones que indican cuáles son
sus logros supremos y más apetecibles. Las satisfacciones que el ideal dispensa a los
miembros de la cultura es de naturaleza narcisista y contrarresta la hostilidad hacia la
cultura. Se genera así una identificación entre opresores y oprimidos, quienes a su vez
pueden estar ligados a ellos afectivamente y verlos como su ideal. Esta satisfacción
aumenta con la comparación con otras culturas de ideales diferentes.

En cuanto al arte, éste “brinda satisfacciones sustitutivas para las renuncias culturales
más antiguas” (pág 13), facilitando la reconciliación con la cultura y además realzan los
sentimientos de identificación. En ocasiones las creaciones artísticas pueden referirse a
los ideales generando satisfacciones narcisistas.

Por otra parte, las representaciones religiosas son también un patrimonio psicológico
muy importante para la conservación de la cultura.

3) ¿Cómo caracteriza Freud a las representaciones religiosas? Desarrollo de la


religión en el devenir de la cultura. El desvalimiento infantil y el padre protector

¿Cómo conjuga Freud la explicación centrada en el desvalimiento con la


argumentación de Tótem y tabú?

Freud describe las representaciones religiosas como ilusiones, como las más valiosas
creaciones de la cultura, que se heredan de generaciones anteriores, sin ser puestas en
duda. Sin estas representaciones el hombre no cree poder soportar la vida, porque se
edifican sobre los recuerdos de desvalimiento de la infancia.

Con la cultura los seres humanos buscan principalmente protegerse de la naturaleza,


que limita sus vidas a raíz de las satisfacciones pulsionales. Como es sabido, nunca se
logrará dominarla por completo, de ahí deriva entonces la necesidad de crear el tesoro
de representaciones, tratando de disipar los terrores y de dar respuesta al apetito de
saber. Como primer paso la naturaleza es humanizada en el intento de querer emplear
contra ella los mismos medios que se utilizan en la propia sociedad. Este mecanismo
permite un alivio momentáneo pero también da pie para algo más. Las fuerzas naturales
se convierten, no en simples seres humanos, sino en algo superior, se les confiere
carácter paterno, se las eleva a condición de dioses, conversión que se realiza sobre la
base de una situación similar ya experimentada y que ahora funciona como arquetipo:
desvalimiento que se experimentó frente a los progenitores, quienes inspiraban temor
pero también seguridad protectora frente a los peligros. Luego estas fuerzas pierden
sus rasgos humanos al advertirse sus regularidades y leyes, dejando nuevamente en
evidencia el desvalimiento humano. La añoranza del padre modifica entonces la misión
de los dioses que ahora será: “compensar las deficiencias y los perjuicios de la cultura,
tomar en cuenta las penas que los seres humanos se infligen unos a otros en la
convivencia, velar por el cumplimiento de los preceptos culturales que ellos obedecen
tan mal.” (pág 18). De este modo se les atribuye origen divino a los preceptos culturales
y de este modo no sólo se protege al ser humano de los peligros de la naturaleza, sino
también de los peligros del destino “y de los perjuicios que ocasiona la propia sociedad
humana” (pág 18)
En cuanto a Tótem y tabú Freud considera que la génesis del totemismo está
plenamente vinculada al posterior desarrollo de las religiones en donde se sustituye a
los animales sagrados por dioses humanos. Siendo propias del totemismo las primeras
limitaciones morales que son la prohibición de matar y la del incesto. Estas
adquisiciones permiten conectar el desvalimiento del niño con el del adulto. En el niño la
madre que satisface sus necesidades se convierte en primer objeto de amor que
protege contra el peligro y la angustia. Luego esta función es ejercida por el padre que
se muestra más fuerte pero la relación con él se tiñe de ambivalencia, debido al
complejo de edipo. Esta posición se refleja en todas las religiones y también en el
totemismo. Ya desde la adolescencia se advierte la necesidad de una continua
protección frente a las consecuencias de la impotencia humana. A raíz de lo cual se
crean los dioses a los que se les atribuye rasgos paternos. La formación de la religión
es la reacción frente al desvalimiento del niño que se refleja ahora en el adulto.

4) ¿Cómo se constituyen las creencias científicas y las creencias religiosas?

Las creencias tanto científicas como religiosas se constituyen a partir de las


enseñanzas “que comunican algo que uno mismo no ha descubierto'' (pág 25)

La enseñanza de las creencias científicas se constituyen como el resultado de un largo


proceso de pensamiento, basado en la observación y el razonamiento. Las creencias
religiosas se presentan como una enseñanza basada en tres aspectos: nuestros
antepasados creyeron en ellas, poseemos pruebas transmitidas de épocas antiguas y
está prohibido cuestionar estos dogmas.

Estos aspectos son cuestionados por Freud: por ser propios de antepasados más
ignorantes que nosotros, porque las escrituras transmitidas como pruebas son de
carácter dudoso y contradictorias. Además la prohibición de cuestionar demostraría que
se reconoce la fragilidad de esos dogmas.

Un punto en el que se diferencian estas creencias es el carácter indemostrable de las


religiosas, mientras que la enseñanza de la ciencia se empeña en mostrar el camino
para rehacer por sí mismo ese proceso, consignando de dónde se obtuvo el
conocimiento. Ante la dificultad de demostrar los dogmas religiosos se despliegan dos
intentos de solución: en un primer caso hay una creencia porque es absurdo, y se la
coloca por sobre la razón, en tanto no pueden ser aprendidas mediante conceptos como
es el caso de las ciencias sino por sentir en sí mismos su verdad.

En el segundo caso es el de la filosofía del “como si”. en nuestros pensamientos


abundan los supuestos, los cuales comprendemos como absurdos. denominados como
ficciones tomadas “como si” creyéramos en ellas. En este sentido se cree en las
doctrinas religiosas por la importancia que tienen para la conservación de la sociedad,
Quien no esté influido por esta filosofía no lo podría aceptar.

5) ¿Cómo define Freud a la ilusión y como intenta diferenciar a la ciencia de las


ilusiones religiosas?

La ilusión se caracteriza por derivar de los deseos humanos renunciando a los


testimonios de la realidad, se aproxima a lo que la psiquiatría considera como idea
delirante pero se diferencia de esta porque la ilusión no es necesariamente falsa,
irrealizable o contradictoria con la realidad, así como tampoco es un error
necesariamente. Todas las representaciones religiosas son ilusiones que surgieron
como “cumplimientos de los deseos más antiguos, más intensos, más urgentes de la
humanidad” (pág 30). Son indemostrables e irrefutables y pueden contradecir
demasiado la realidad como las ideas delirantes. Por el contrario, el trabajo científico “es
el único camino que puede llevarnos al conocimiento de la realidad exterior” (pág 31 y
32). En tanto las doctrinas religiosas se originaron para saciar la necesidad de saber sin
miramientos por la realidad efectiva, la ciencia tiene por objetivo generar conocimientos
de la realidad, basados en ella y si bien hay muchas cuestiones que no puede
responder, no puede tomar por cierta una propuesta religiosa porque justamente no
responde a su interés.

6) ¿Qué piensa Freud acerca de los roles de la ciencia y la religión en relación


al cambio cultural?

Freud considera que la religión forma parte del desarrollo cultural en la historia de la
humanidad, como un período o etapa que da pié para la que sigue. Su función ha sido
contribuir al dominio de las mociones pulsionales asociales, mediante reacciones
afectivas, en épocas en que la sociedad no contaba con otros medios para hacerlo.

El fundamento de este pensamiento reside en la comparación de esas reacciones


afectivas, que dieron lugar a las prohibiciones culturales y sociales más importantes,
con la sofocación por represión que posibilita el desarrollo cultural en el individuo, y que
suscita a la neurosis infantil.

A pesar del logro cultural posibilitado por la religión, la historia muestra que las doctrinas
religiosas no han logrado hacer al hombre más cultural, más moral y feliz, sino que por
el contrario hay un gran descontento con la cultura y una fuerte tendencia a querer
cambiar la situación. Por otra parte, el desarrollo y fortalecimiento del conocimiento
científico ha contribuido con esta tendencia, en tanto que ha generado mucha
desconfianza en torno a las predicaciones de la fe religiosa. Así es como Freud
concluye que nos encontraríamos en el período de transición hacia una nueva fase del
desarrollo cultural, en la cual se llevaría a cabo la sustitución de “la neurosis obsesiva
humana universal” (pág 43), que es el producto del mecanismo represivo, por los
resultados que puede brindarnos ahora el “trabajo intelectual” sobre el gobierno de las
pulsiones.

7) ¿Qué quiere decir Freud con “educación para la realidad”?

La educación para la realidad, que Freud propone implementar, se caracteriza por ser
irreligiosa, en el sentido de evitar transmitir el “sistema de ilusiones de deseo con
desmentida en la realidad efectiva” (pág 43), propio de las doctrinas religiosas. Por el
contrario se plantea la confrontación del hombre con su realidad, para que pueda
reconocer sus fortalezas y debilidades, es decir, su capacidad intelectual para
desarrollarla y su desvalimiento para afrontarlo por sí mismo. De este modo se
alcanzaría la madurez y se dejaría de depender “de los tiernos cuidados de una
Providencia bondadosa” (pág 48).

También podría gustarte