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Mario Briceño Iragorry

Mario Briceño Iragorry (Trujillo, Estado Trujillo, Venezuela, 15 de septiembre de 1897 - Caracas, Venezuela, 6 de


junio de 1958) fue un abogado, historiador, escritor, diplomático y político venezolano.

Biografía
Mario Briceño Iragorry fue el hijo mayor de Jesús Briceño Valero y de María Iragorry. Estudió la primaria en su pueblo natal y
el bachillerato en el Colegio Federal de Varones de Valera. En 1912 se trasladó a Caracas e ingresó a la Academia Militar donde
conoció al futuro presidente Isaías Medina Angarita. En 1914, regresó a Trujillo donde ejerció el periodismo. Se trasladó
a Mérida en 1918 para seguir estudios de derecho en la Universidad de los Andes, donde en 1920, se graduó de abogado.
Matrimonio
En Mérida conoció a Josefina Picón Gabaldón con quien contrajo matrimonio en 1923.

Vida política
Fue director de política y encargado de la secretaría del estado Mérida en 1919. En 1921 regresó a Caracas, ingresando a la
Dirección de Política Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores junto a Lisandro Alvarado, Jacinto Fombona
Pachano y José Antonio Ramos Sucre. Simultáneamente, era docente del Liceo Andrés Bello, del cual llegó a ser director. En
1922 se convirtió en Secretario de la Cámara de Diputados y posteriormente Cónsul de Venezuela en Nueva Orleans (1923-25).
En 1927, Briceño regresó a Trujillo para ejercer la presidencia interina de ese estado. Ese mismo año, fue director de la Escuela
de Ciencias Políticas. En 1928, fue designado presidente del estado Carabobo y Secretario de la Universidad Central de
Venezuela.
Mario Briceño Iragorry se incorporó a la Academia Nacional de la Historia y de la Lengua en 1932. Desde 1936 hasta 1941 fue
ministro plenipotenciario en Centroamérica, con sede en San José, Costa Rica.
Durante el gobierno del general Medina Angarita desempeñó también la Dirección del Archivo General de la Nación (1942-
1943), la Presidencia del Estado Bolívar (1943-1944) y la presidencia del Congreso de los Estados Unidos de Venezuela (1945).
El presidente Medina Angarita es derrocado el 18 de octubre de 1945, Briceño Iragorry fue detenido pero a los pocos días fue
liberado y se dedicó a ejercer su profesión de abogado.
En 1946, recibió el Premio Municipal de Literatura por su obra «Casa León y su tiempo» y en 1948, fue galardonado con el
primer Premio Nacional de Literatura por su libro «El regente Heredia o la Piedad heroica».
En las elecciones de 1948 Briceño Iragorry formó parte de Unión Republicana Democrática (URD) y apoyó la candidatura
presidencial de Jóvito Villalba. En 1949 la Junta Militar que derrocó al presidente Rómulo Gallegos lo nombra embajador en la
República de Colombia. Con motivo del desacuerdo con los criterios emergentes en el arte contemporáneo en 1952 sostuvo una
célebre polémica con el pintor Alejandro Otero que defendía el abstraccionismo y la modernidad.
En las elecciones parlamentarias de 1952 fue parte clave de URD pero tras el desconocimiento de los resultados adversos a la
Junta Militar de Gobierno se asiló en la embajada de Brasil. Transcurrió el exilio en Costa Rica en 1953 y luego
en Madrid (1953-1958). En esos años estuvo madurando sus ideales políticos sobre el nacionalismo a través de diferentes
publicaciones.

Fallecimiento
En abril de 1958, Mario Briceño Iragorry retornó a Venezuela después del derrocamiento del general Marcos Pérez Jiménez.
Dos meses más tarde murió en Caracas. Sus restos fueron llevados al Panteón Nacional el 6 de marzo de 1991.
Teresa de la Parra
Ana Teresa de la Parra Sanojo (París, 5 de octubre de 1889-Madrid, 23 de abril de 1936), más conocida
como Teresa de la Parra, fue una escritora venezolana. Es considerada una de las escritoras más destacadas de su
época. A pesar de que la gran parte de su vida transcurrió en el extranjero, supo expresar en su obra literaria el
ambiente íntimo y familiar de la Venezuela de ese entonces. Según Rose Anna Mueller, De la Parra «describió su
educación y sus experiencias en Venezuela en un nuevo estilo libre del criollismo o estilo pintoresco en boga en la
época».1
Incursionó en el mundo de las letras de la mano del periodismo, escribió dos novelas que la inmortalizaron en toda
América del Sur: Ifigenia y Memorias de Mamá Blanca. Su novela más conocida Ifigenia, planteó por primera vez
en el país el drama de la mujer frente a una sociedad que no le permitía tener voz propia y cuya única opción de vida,
según la sociedad, era el matrimonio legalmente constituido. Por ello, el título de Ifigenia remite al personaje griego
y al sacrificio.

Biografía
Juventud

Teresa de la Parra nació el [5 de octubre] de 1889. Primera hija de padres venezolanos, Rafael Parra Hernaiz e Isabel
Sanojo Ezpelosim de Parra. Tuvo cinco hermanos: dos hermanos mayores, Luis Felipe y Miguel, y tres hermanas
menores, Isabelita, Elia, y María del Pilar.1 Nació en París, porque en ese entonces sus padres se encuentran
fortuitamente en esta ciudad: su padre Rafael era cónsul venezolano en Berlín.1 La familia volvió
a Venezuela cuando De la Parra ya tenía dos años de edad.
Su familia formaba parte de la aristocracia venezolana y al sector de los terratenientes. En la hacienda de caña El
Tazón, cercana a Caracas, pasa su infancia. Tan provinciana vida se trastoca seis años después, al morir
repentinamente su padre. Es una niña de once años cuando su familia decide fijar residencia en Europa. Se instalan
en Mislata (Valencia), España, y Teresa es internada en el colegio religioso Sagrado Corazón de Godella (Valencia).
Allí comienza a expresar su inquietud por la poesía. Las obras literarias de Teresa de la Parra son altamente
influenciados por Romain Rolland, Gustave Flaubert, Marie-Henri Beyle (Stendhal), Guy de Maupassant, y autores
contemporáneos Pierre Loti, Maurice Maeterlinck, Alphonse Daudet, Anatole France, y las mujeres francesas
escritoras, Gyp, Marcelle Tynaire, Sidonie-Gabrielle Colette y Ana de Noailles (Mueller, 2012, p. 5). A la edad de
19, el poema que escribió para celebrar «el día de la beatificación de la Venerable Madre Magdalena Sofía Barat» le
ha llevado a ganar el primer premio y se puede encontrar «en el Boletín del Sagrado Corazón» (Mueller, 2012, p. 4).
Regreso a Caracas

En 1910, los Parra Sanojo están de vuelta en Caracas. Viven en una casa de estilo colonial, situada entre las esquinas
de Torre y Veroes. En las tertulias que allí se organizan, y en frecuentes reuniones que se dan en los cafés o
"botellerías" de la Caracas de principios del siglo XX, la joven escritora toma apuntes sobre los modismos
del español caraqueño, de sus maneras, de sus variantes. Tiene una gran fascinación por el habla coloquial, pero, a
diferencia de lo que estila el costumbrismo, reproducirla no será el fin de su obra, se trata sólo de un recurso para
contar historias.
Comienzos literarios

En 1915 bajo el seudónimo de Fru-Fru, de la Parra publicó dos cuentos «Un evangelio indio: Buda y la leprosa» y
«Flor de loto: una leyenda japonesa» en el periódico El Universal.2Probablemente los otros cuentos de este periodo
no publicadas hasta 1982 son «El ermitaño del reloj», «El genio del pesacartas» y «La historia de la señorita grano de
polvo, bailarina del sol».2 Asimismo, en 1920 publicó en la revista Actualidades, dirigida por Rómulo Gallegos, su
«Diario de una caraqueña por el Lejano Oriente», que en realidad es una ficción basada en las cartas enviadas por su
hermana en numeroso viajes.2 Ese mismo año, de la Parra publicó «Mama X» en un concurso nacional de cuento
patrocinado por el diario El Luchador y ganó un premio especial. En vista de su éxito, José Rafael Pocaterra, editor
de la revista Lectura Semanal, la invitó a publicar «Diario de una señorita que se fastidia» en la revista y emitió seis
mil copias que se vendieron a cabo en unos pocos días.2
Carrera

En 1923 se traslada a París. En 1924 publicó bajo el seudónimo de Teresa de la Parra, su primera y más famosa
novela Ifigenia, la cual la llevó a participar en un concurso literario en París, auspiciado por el Instituto
Hispanoamericano de la Cultura Francesa, obteniendo el primer premio.3 Un poco después, Ifigenia fue traducido al
francés por Francisco de Miomandre, un conocido escritor. y mediador entre Francia y América española.4 Su fama
creció hasta convertirse en una de las escritoras más destacadas de Latinoamérica y colocarse al lado de Gabriela
Mistral, con quien mantuvo una estrecha amistad. En 1927, fue invitada a Cuba para participar y hablar de Simón
Bolívar en el Congreso de Prensa Latina; el tema de su discurso fue "La influencia oculta de las mujeres en la
Independencia y en la vida de Bolívar". Fue entonces cuando se encontró con alguien que tendría un papel
importante en su vida durante sus últimos años, Lydia Cabrera.4 En 1929 publicó su segunda novela, Memorias de
Mamá Blanca aparecido en español y en francés.4
En 1930, recibió una invitación para ir a Colombia a dar una serie de conferencias, publicada bajo el título "Tres
conferencias inéditas", sobre el papel de la mujer en la cultura española e historia desde la época colonial hasta el
presente y aclara que su feminismo es moderado,45 define la identidad femenina de un modo abierto y dice que una
escritura femenina no tiene que limitarse al tema de amor, y no es en la temática donde se identifica.6
Últimos años

Teresa de la Parra pasó muchos años en las instituciones médicas en búsqueda de una cura. En una carta escrita para
sus amigos, describe cómo es su vivencia diaria en el sanatorio. (Mueller, 2012, p. 284)
Teresa de la Parra es bien conocida por su amor a una vida fácil y por su pasión por la moda. Desafortunadamente, la
muerte le llegó en una casa de Madrid donde vivía una vida incómoda. Había gente que entraba y salía de su casa,
que perturbaba la paz y la tranquilidad que le gustaría haber tenido. A pesar de que el ambiente en el que estaba
podría haber sido mejor, de la Parra murió acompañada de su familia, como «su madre, su hermana y su mejor
amiga, Lydia Cabrera» (Mueller, 2012, p. 284).
Como consecuencia de perder la batalla contra la tuberculosis y el asma, Teresa de la Parra murió el 23 de abril de
1936 (Mueller, 2012, pp. 284/294). Desafortunadamente, Parra nunca tuvo la oportunidad de escribir una
autobiografía7 y los críticos se quedaron sin interpretar partes desconocidas de su vida a través de su literatura.7
Originalmente, los restos de Teresa de la Parra se encontraban en el cementerio de la Almudena, en Madrid. En
1974, fueron repatriados a su tierra natal en Caracas para estar unidos con los restos de su familia «en la cripta de la
familia Parra Sanojo» que se encuentra en el Cementerio General del Sur. Sin embargo, para celebrar el año
centenario de su nacimiento, en 1989, sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional de Venezuela, en Caracas.8
Teresa de la Parra y el feminismo

En 1930, Teresa de la Parra fue invitada a ofrecer una serie de conferencias en Bogotá. El contenido de esas
conferencias fue publicado en 1961. Estos textos se refieren a la influencia de las mujeres en la cultura e historia
española. En estas conferencias Teresa de la Parra compartió sus ideas acerca del feminismo y dijo que las mujeres
deben ser fuertes y sanas, deben trabajar y ser financieramente independientes, y deben considerar a los hombres
como a sus amigos y compañeros, no como sus propietarios o enemigos. Ella se denominó como una feminista
moderada, y argumentó que un cambio radical y abrupto no traería estabilidad entre los dos sexos.9
Arturo Uslar Pietri
Arturo Uslar Pietri1(Caracas, 16 de mayo de 1906-Ibídem, 26 de febrero de 2001), fue
un intelectual, abogado, periodista, filósofo, escritor, productor de televisión y político venezolano.234 En su país
ha sido considerado como uno de los intelectuales más importantes del siglo XX.4

Biografía[editar]
Infancia y juventud[editar]
Arturo Uslar Pietri nació en Caracas el 16 de mayo de 1906 en una casa situada en la Av. Este n.° 2, entre
Romualda y Manduca.56 Fue hijo de Arturo Uslar Santamaría y de Helena Pietri Paúl de Uslar,786 hija del doctor
y general Juan Pietri Pietri.8 Entre sus antepasados se incluye a Johann von Uslar,1 un oficial alemán que
luchó en la batalla de Waterloo y por la independencia de Venezuela,6 al general Carlos Soublette9 y a Juan
Pietri Pietri.89
Aunque es común escuchar y leer el apellido de Arturo Uslar como palabra grave o llana ([úslar]), en realidad
proviene del nombre de su antepasado, el militar alemán Johann von Uslar (1779-1866). En idioma alemán,
Uslar se pronuncia como palabra aguda.
Los primeros años de Uslar Pietri transcurrieron en Caracas, donde cursó estudios en una escuela de
primeras letras ―la Escuela Unitaria de Alejandro Alvarado―10 y luego en el colegio de los padres franceses
―ubicado en la esquina Mijares―.10En agosto de 1916, la familia Uslar Pietri se instala en Cagua por pocos
meses, su padre había sido nombrado jefe civil, y luego se trasladan a Maracay,10 ciudad de residencia del
general Juan Vicente Gómez desde 1913, lo cual la hacía centro del poder político-militar de entonces. El
propio Uslar comentó al respecto:
Era imposible no verlo. No recuerdo exactamente la primera vez que llegué a atisbarlo. Pero todos sabíamos que él salía
dos veces al día. Un paseo por la mañana y otro a las cinco de la tarde. Atravesando caminos polvorientos. Visitando
potreros. Su presencia resultaba inevitable. En un automóvil de turismo, con capota de lona. A menos de 40 kilómetros
por hora. Sin escoltas ni motocicletas. Ni parafernalia. Seguido solo por un carro donde estaban sus edecanes.11

Pietri culmina sus estudios primarios en el Colegio Federal Felipe Guevara Rojas (1919) y cursa la mayor
parte de la secundaria en el Colegio Federal de Varones, salvo una interrupción en 1921 cuando es inscrito en
el Colegio de los Salesianos en Valencia y en 1923 cuando cursa su último año de secundaria en el Liceo San
José de Los Teques.12

Etapa universitaria
En junio de 1923 aparece su primer cuento, El silencio del desierto en la revista Billiken y en octubre retorna a
Caracas a cursar Derecho, única alternativa para quienes tenían vocación humanística o literaria, en la
Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela. Como otros jóvenes provenientes de la
provincia, vive en pensiones durante los primeros años de estudios. En enero de 1924, la universidad expide
su título de bachiller en Filosofía tras la presentación de la tesis titulada Todo es subjetividad .
Sus años universitarios son de intensa actividad: forma parte del Centro de Estudiantes de Derecho y de la
Federación de Estudiantes de Venezuela, para la cual trabaja como bibliotecario (1925), dicta su primera
conferencia titulada Ideas sobre una morfología de la historia del Derecho (1925) y publica cuentos en la
revista La Universidad (1927); conoce a algunos de los futuros participantes de los acontecimientos
estudiantiles de 1928; trabaja como escribiente en el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil del Distrito
Federal (1926-1929) y desempeña el mismo oficio esporádicamente en el Congreso Nacional. Como muchos
jóvenes de su generación, entra en contacto con nuevos autores, corrientes literarias y de pensamiento, a
través de la Gaceta Literaria y la Revista de Occidente. Asiste a diversas peñas, medio por excelencia de
circulación de ideas, de comunión de aspiraciones, de contacto entre nuevas y anteriores generaciones.
Mientras que en la tipografía Vargas -editora de la prestigiosa revista Elite- se reúne con la nueva generación
literaria, los vanguardistas.

Comienzo de su carrera literaria


En 1930 se producen dos acontecimientos que marcan la historia literaria y política venezolanas. En el
primero, Uslar Pietri juega un papel de primer orden: el 5 de enero de ese año se publica el primer y único
número de la revista Válvula, en la cual si bien participan 29 colaboradores Uslar escribe cuatro de los textos
incluidos entre los cuales el editorial Somos y el artículo Forma y Vanguardia, considerados como las piezas
programáticas del movimiento vanguardista; y en septiembre publica su primer libro de cuentos, Barrabás y
otros relatos. Los especialistas coinciden en afirmar que ambas publicaciones constituyen un punto
demarcatorio en la literatura venezolana. El 29 de julio de 1929, recibe el título de Doctor en Ciencias Políticas
de la Universidad Central, tras presentar una tesis titulada El principio de la no imposición de la nacionalidad
de origen y el 6 de agosto el de abogado, otorgado por la Corte Suprema del Distrito Federal.
En 1931 publicó su primera novela, Las lanzas coloradas ―relato histórico situado durante la independencia
de Venezuela―. La obra fue muy bien acogida y supuso el comienzo de una fructífera carrera.

Uslar Pietri y el realismo mágico


Uslar Pietri es considerado por la crítica como uno de los precursores y el creador del término realismo
mágico.131415
El término realismo mágico, que fuera usado por un crítico de arte, el alemán Franz Roh, para describir una
pintura que demostraba una realidad alterada, y llegó al idioma español con la traducción en 1925 del
libro Realismo mágico (Revista de Occidente, 1925), fue introducido a la literatura hispanoamericana por
Arturo Uslar Pietri en 1948 en su ensayo Letras y hombres de Venezuela (1948).16 Señala Uslar:
Lo que vino a predominar en el cuento y a marcar su huella de una manera perdurable fue la consideración del hombre
como misterio en medio de datos realistas. Una adivinación poética o una negación poética de la realidad. Lo que a falta
de otra palabra podrá llamarse un realismo mágico.17

Años antes, en 1935, Uslar Pietri publica su cuento La Lluvia, en el que relata de forma realista y misteriosa, la
llegada y la desaparición, con la lluvia, de un extraño visitante. Este cuento es considerado como el primer
ejemplo de realismo mágico antes de que se acuñara el término.18
El crítico Víctor Bravo señala que la noción de realismo mágico nació casi de manera simultánea con la de real
maravilloso: "La formulación inicial de una y otra noción —como referencia a un modo de producción literaria
latinoamericana— se hace casi de manera simultánea. En 1947, Arturo Uslar Pietri introduce el término
"realismo mágico" para referirse a la cuentística venezolana; en 1949 Alejo Carpentier habla de "lo real
maravilloso" para introducir la novela El reino de este mundo,19 y algunos la consideran que es la novela
iniciadora de esta corriente literaria.

Vida política
En 1936, Uslar Pietri se volvió muy activo en el debate político con la muerte del dictador Juan Vicente Gómez.
En 1939, con 33 años, se casó con Isabel Braun Kerdel, con la que tuvo dos hijos, Arturo y Federico Uslar
Braun. Ese mismo año, se convirtió en Ministro de Educación.20 Fundó el Partido Democrático Venezolano y
fue diputado del Congreso a partir de 1944. En 1945 fue nombrado Ministro de Relaciones Interiores por el
presidente Isaías Medina Angarita.
El golpe de Estado del 18 de octubre de 1945 lo obligó a abandonar el país y mudarse a Nueva York. Durante
su permanencia en Nueva York dio clases en la Universidad de Columbia. Cinco años después volvió a
Venezuela. Entre 1950 y 1958 trabajó en la agencia de publicidad ARS junto a Alejo Carpentier y como
profesor de literatura en la Universidad Central de Venezuela. Fue elegido en 1958 senador por el Distrito
Federal en las listas de Unión Republicana Democrática, como candidato independiente. En esta etapa de la
política venezolana se puede notar como, Arturo Uslar Pietri marcó distancia desde su juventud con las
ideologías socialdemócrata, marxista y socialcristiana en Venezuela. Si algo se puede comprobar, es que el
personaje en cuestión se negó a militar en los partidos AD, Copei y PCV, situándose dentro de un espacio
conservador y liberal secular, plataforma que se observa con mayor nitidez en el marco de su candidatura
presidencial en el año 1963.21 En 1963, fue candidato por el partido Comité Independiente Pro Frente Nacional
(CIPFN), para la presidencia de Venezuela, pero fue derrotado por Raúl Leoni.
Después de su derrota, siguió activo como senador. En mayo de 1964, en un contexto político agitado,
propone al presidente electo Raúl Leoni la formación de un gobierno de Amplia Base, del cual el Frente
Nacional Democrático (FND) forma parte hasta marzo de 1966 cuando se retira por divergencias en la
conducción de las políticas del gobierno. En los comicios de 1968, junto con Wolfgang Larrazábal del FDP y el
Movimiento Electoral Nacional Independiente (MENI), Uslar apoyó la nueva empresa política de Jóvito
Villalba de URD, el llamado Frente de la Victoria, cuyo candidato presidencial fue Miguel Ángel Burelli
Rivas que terminó perdiendo con Rafael Caldera de Copei. Uslar renuncia a la secretaría general del FND y se
fue distanciando poco a poco de la vida política.
Se convirtió en director del diario El Nacional desde 1969 hasta 1974, año en que se trasladó a París como
embajador venezolano en la Unesco. Cuando volvió en 1979, se concentró en trabajar en sus escritos y en la
educación, dejando la política activa.
En 1972, en El Nacional y como contestación a Kenneth Clark que en su obra Civilization convertida en serie
por la BBC, dejó fuera de los creadores de la civilización occidental a los países hispanos, publicó «Los
expulsados de la civilización» por el que le ganó el premio de periodismo hispanoamericano Miguel de
Cervantes (1973).22
Uslar Pietri fue una figura muy familiar de la televisión debido al programa televisivo semanal llamado Valores
humanos, enfocado en la Historia y las Artes que comenzó a emitirse el 25 de noviembre de 1953 en Radio
Caracas Televisión (RCTV). En Venevisión produce Raíces y Cuéntame a Venezuela sobre el devenir
histórico del país. En el año 1983 retoma su programa Valores Humanos, pero esta vez producido
por Venezolana de Televisión y transmitido por este último canal y la Televisora Nacional.
Durante el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, Uslar Pietri encabezó el grupo de Los Notables, un
grupo de intelectuales que propusieron la implementación de varias reformas públicas. El grupo
posteriormente exigiría la implementación de sus propuestas, demandaría la renuncia o destitución de Carlos
Andrés y criticaría a otras instituciones del Estado. El 25 de agosto de 1991, Uslar Pietri propone la creación
de la figura de primer ministro, y el 3 de diciembre el grupo de Los Notables publica un segundo documento en
el que se quejan del Ejecutivo y de lo partidos políticos por no tomar en cuenta su exigencia de elecciones
uninominales y de reforma judicial. Uslar Pietri declara el 17 de noviembre en una entrevista a El Nacional que
si a la crisis venezolana no se le dan respuestas podía producirse un golpe de Estado. El 1 de diciembre, Uslar
Pietri nuevamente declara en el programa Primer Plano de RCTV que “sería idiota negar la posibilidad de un
golpe". Después del golpe de Estado de febrero de 1992, Uslar Pietri declaró que "sería muy grave pensar"
que los militares alzados fueran solo "unos locos que tiraron la parada" ya que con otros venezolanos
compartían "un soberano disgusto por la manera en que funcionaba el gobierno".23

Muerte[editar]
Uslar Pietri murió de un infarto agudo de miocardio en su casa del sector de La Florida,24 Caracas, el 26 de
febrero del año 2001 a los 94 años de edad.25 Fue cercano a Hugo Chávez antes de que este llegase al poder
pero progresivamente comenzó a alertar sobre el rumbo que llevaba su país puesto que era de ideas
socialistas, e hizo oposición al gobierno de Chávez.26 Este último lamentaría públicamente la muerte de Uslar
Pietri.27
Uslar Pietri escribió durante toda su vida sobre el desarrollo político de su país. Desde las páginas de los
diarios nacionales fue un duro crítico, en especial desde su conocida columna El Pizarrón (del periódico El
Nacional), la cual dejó de escribir en 1998. Uslar Pietri poseía, junto a su vecino de la Florida, el
escritor Pascual Venegas Filardo, una de las bibliotecas personales más extensas de Venezuela. Dicha
biblioteca fue donada a la Universidad Metropolitana de Caracas.28 El hecho de pertenecer a cuatro
Academias Nacionales de manera simultánea, es un rarísimo caso de erudición, solamente igualado en la
historia venezolana por Blas Bruni Celli.

Legado[editar]
A juicio de Jorge Luis Borges: "presentarlo es presentar a muchos hombres, porque puede decir como Walt
Whitman: soy amplio y contengo muchedumbres".2930 Gustavo Guerrero coincide, al calificarlo de "el último de
los grandes intelectuales venezolanos que, en la mejor tradición del humanismo moderno, albergó la ilusión de
ser un homo universalis"18.
Vargas Llosa diría de él que "como novelista, historiador, ensayista y periodista ha producido una obra muy
vasta de creación y divulgación que ha tenido una enorme audiencia en todos los países de lengua
española"29 y precisa que su novela Las Lanzas Coloradas "abrió la puerta para lo que sería luego el
reconocimiento de la novela latinoamericana en todo el mundo"31
Para Enrique Anderson Imbert, el cuento La Lluvia, perteneciente a la antología Red, "es el mejor
ejemplo avant la lettre del realismo mágico".18 Gustavo Guerrero insiste sobre dicho cuento: "La emoción que
aún produce su lectura está muy por encima de ésa o de cualquier otra categorización. Pienso que es más
simple y más justo decir hoy que “La lluvia” es un clásico de nuestra lengua, una pequeña y exquisita joya de
arte mayor".18
Miguel Gomes, por su parte, considera que más allá de sus novelas y sus ensayos, es precisamente La Lluvia
la "obra maestra" de Uslar, en la que "despliega un sigilo capaz de sugerir dimensiones metafísicas en los
miserables campos latinoamericanos y los seres pequeños y frágiles que lo habitan. El vínculo entre el niño de
origen desconocido y la llegada de la lluvia a una tierra castigada por la sequía seguirá siendo misterioso una
vez acabada la lectura: entre secuencias fragmentadas, la convergencia del muchacho –alquímico Manneken
pis que orina sobre las hormigas– y la vida que se le negaba al eriazo –también teñido de mito: no cuesta
suponer en él una nueva concreción de la “tierra baldía”– suscita un aura a la vez luminosa y numinosa que
sale a nuestro encuentro, perfecta, acabada, en la oración inicial del cuento: “La luz de la luna entraba por
todas las rendijas del rancho y el ruido del viento en el maizal”. El apagado resplandor nocturno es el de
nuestra vacilante comprensión de las claves de la anécdota: el secreto acaba llevándose lo mejor, aunque
obscuramente lo poseamos."32
Uslar Pietri y el petróleo[editar]
El 14 de julio de 1936 publicó en el diario Ahora un artículo titulado «Sembrar el petróleo».3334353637
En este artículo exponía la creciente dependencia de Venezuela del petróleo y propuso que había que salir de
ese esquema.38Uslar Pietri declaró que había que utilizar el petróleo no para pagar más importaciones, sino
para buscar nuevas fuentes de ingreso para el país y crear fuentes de producción que contribuyesen a un
desarrollo sostenido.3839
En su artículo «El festín de Baltasar», Uslar Pietri menciona el episodio bíblico del festín del rey Baltasar,
cuando Daniel tiene que descifrar las palabras escritas en el muro del palacio. Uslar Pietri escribió:
Hasta que aquella mano misteriosa escribe en la pared la enigmática sentencia que anuncia la inevitable catástrofe y que
empieza con la palabra «mene». Una palabra que las gentes del lago de Maracaibo conocen bien y saben descifrar.3340

En efecto, la palabra «mene» significaba «petróleo» en la lengua de los indígenas de esa zona tan rica en
yacimientos petrolíferos. Uslar escribió:
Ya nuestros precios no son el resultado de la oferta y de la demanda en los mercados mundiales. El precio del café o el
de la carne o el del maíz no suben en Venezuela porque el juego de las fuerzas económicas así lo determinen, sino
porque los productores exigen el aumento y el Estado complaciente se los acuerda.3340

Más adelante escribió:


¿Hasta cuándo podrá durar este festín? Hasta que dure el auge de la explotación petrolera. El día en que ella disminuya o
decaiga, si continuamos en las condiciones actuales, habrá sonado para Venezuela el momento de una de las más
pavorosas catástrofes económicas y sociales.3340

Su idea de «sembrar el petróleo» como fuente de ingreso de Venezuela fue difundida por el escritor en
numerosas ocasiones, exponiendo sus argumentos sobre la utilización racional de dicha fuente energética.
Si en este momento, por azar infortunado del destino, los precios del petróleo bajaran de una manera importante en el
mercado mundial, Venezuela sería un caso para la Cruz Roja Internacional. Aquí vendrían a repartir sopas en las
esquinas.3340
Rómulo Gallegos
Rómulo Ángel del Monte Carmelo Gallegos Freire (Caracas, 2 de agosto de 1884-Ib., 5 de abril de 1969)
fue un novelista y político venezolano. Se le ha considerado como el novelista venezolano más relevante
del siglo XX, y uno de los más grandes literatos latinoamericanos de todos los tiempos. Algunas de sus
novelas, como Doña Bárbara o Barracuda, han pasado a convertirse en clásicos de la literatura
hispanoamericana.
Ejerce el cargo de Presidente de Venezuela en 1948 por escasos nueve meses, convirtiéndose en el primer
mandatario presidencial del siglo XX1 elegido de manera directa, secreta y universal por el pueblo venezolano,
y ha sido el presidente de la República que ha obtenido el mayor porcentaje de votos a su favor en elecciones
celebradas en el país en todos los tiempos, con más del 80 % de la totalidad de los votos.
Sin embargo, su separación del poder se debió al Golpe de Estado de 1948, liderado por Carlos Delgado
Chalbaud. En 1960 fue elegido como comisionado y como el primer presidente de la recién creada Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, cargo que ejerció hasta 1963. Desde entonces vivió en Caracas hasta
el día de su muerte.

Vida y obra[editar]
Infancia y juventud[editar]
Nació en Caracas. Hijo de Rita Freire Guruceaga y de Rómulo Gallegos Osío, inició la escuela primaria en
1888. En 1894 ingresó en el Seminario Metropolitano pero sale obligado por la muerte de su madre el 13 de
marzo de 1896 por la necesidad de ayudar a su padre a sostener la familia. En 1898 ingresa en el colegio
Sucre, donde tiene como maestros a Jesús María Sifontes y a José Manuel Núñez Ponte. Recibe el título de
bachiller en 1902 y en ese mismo año se inscribe en la Universidad Central de Venezuela para seguir la
carrera de leyes, que abandona en 1905. En 1906, fue designado jefe de la estación del Ferrocarril Central, en
Caracas. Ya Gallegos había comenzado su larga trayectoria como escritor.2 El 1 de abril de 1912 se casó con
Teotiste Candelaria Arocha Egui (1895-1950), hija de Rafael Arocha Merchán y de María de Jesús Egui.

Vida literaria
El inicio de Rómulo Gallegos como escritor está asociado al teatro. Junto a sus compañeros de la revista La
Alborada compartió la pasión por este género. Llegó a escribir varias obras, como «Los ídolos» (1909) y «El
motor» (1910), de las cuales solo esta última se publicó en vida del autor. «Los ídolos» fue una pieza de la
cual hizo una versión probablemente del mismo año, «Los predestinados» (la primera permanece inédita; la
segunda fue publicada en el n.° 2 de La Alborada, el 14/2/1909). En las «Obras selectas», Editorial Edime,
1959, aparece «El motor» y «El milagro del año» de 1915, que también publicó como cuento.
Gallegos hace referencias en diferentes momentos de obras de teatro que tenía en proyectos, o que destruyó,
como lo es el caso de «Listos» (que refiere en carta a su amigo Salustio González) y «La espera»
(probablemente de 1915). Su experiencia como dramaturgo luego se mostrará en el cine con el guion de
«Doña Bárbara» (1940), y de «La Trepadora», «Canaima» y «La Señora del frente», para la industria
mexicana. También en «Juan de la Calle» (1941). Casi ninguno de sus guiones se conserva. Salvo una pieza
en 32 actos llamada «La doncella», que se publicó en México en 1957. Se trata de una emocionante pieza
sobre la vida de Juana de Arco, y donde su maestría del diálogo se muestra con fuerza, pero no se llevó a
cabo su rodaje pese a que era un encargo.
En sus comienzos como narrador, Rómulo Gallegos publicó Los Aventureros (Caracas, 1913), una colección
de cuentos. Otros relatos son recopilados en La Rebelión y otros cuentos (Caracas, 1946), La Doncella y El
Último Patriota (México, 1957).3 Su período como cuentista abarca desde 1913 hasta 1919, aunque otros
cuentos se publicarán en 1922. En sus obras siempre mantendrá el realismo, las cuales se dividen en tres
temáticas fundamentales: Los de crítica de costumbres, los de ambiente criollo donde plantea la antinomia
civilización y barbarie, y los que describen pasiones, desequilibrios y anormalidades.
Sus novelas reflejan su interés por la vida del campesinado venezolano. Su primera novela, El último
Solar (1920), la reeditaría en 1930 con el título de Reinaldo Solar que relata la historia de la decadencia de
una familia aristocrática a través de su último representante, en el que se adivina a su amigo Enrique
Soublette, con quien fundará en 1909 la revista Alborada. En 1922 escribe El forastero pero lo publica
empezando el año de 1942 por temor a la reacción del dictador Juan Vicente Gómez. En 1922 logra
publicar La rebelión y en 1925 La Trepadora, retratando en ambas obras el problema del mestizaje,
planteando como solución los matrimonios mixtos. En 1926 viaja a Europa y redescubre en el santuario de
Lourdes su fe perdida.
En 1927 viaja para presenciar los Llanos venezolanos y así documentarse para su próxima novela. El
resultado sería Doña Bárbara publicada en 1929. Doña Bárbara representa aquella Venezuela cruel e
insensible afectada por la corrupción, la traición, el despotismo, la falta de libertad, el latifundismo, la injusticia
y la brujería; pero en el melodrama se muestra que en la realidad existía también una raza buena que ama,
sufre y espera para luchar contra la dictadura desenfrenada de aquel entonces, representada en el personaje
de Santos Luzardo.4 Esta novela lo llevaría al reconocimiento público, fue la más exitosa de sus obras. El
dictador Juan Vicente Gómez al ver su prestigio lo nombró en 1931 senador por el estado Apure, pero sus
convicciones democráticas lo hicieron renunciar al cargo y expatriarse, exiliándose en 1931 a Nueva York.
En 1932 va a España y permanece allí hasta que en 1935 muere el dictador y Rómulo Gallegos decide volver
a Venezuela. En el año de 1934 publicó Cantaclaro, y en 1935 Canaima. Así como para Gallegos el mestizaje
era la solución de los conflictos entre mantuanos e indígenas, el mestizaje también sería la solución de los
conflictos de civilización y barbarie.
En el año 1937 publicó Pobre negro, en 1942 El forastero, y al año siguiente Sobre la misma tierra. En 1951
publicó La brizna de paja en el viento. En 1952 comienza a redactar su última novela Tierra bajo los pies, que
permanecería inédita hasta su tardía publicación en 1973.

Vida política
Comenzó su carrera política a muy temprana edad militando en oposición al dictador Juan Vicente Gómez. En
1937 Gallegos es elegido diputado y poco a poco abandonará la literatura para dedicarse a la política. Cuando
el general Eleazar López Contreras asume la presidencia en 1936, se inicia una era reformista en Venezuela y
Gallegos fue nombrado Ministro de Instrucción Pública, despacho que intentó reformar, llegando inclusive a
cambiar su denominación por la de Ministerio de Educación Nacional; sin embargo sus esfuerzos para llevar a
cabo una profunda reforma escolar fueron obstaculizados por un Congreso Nacional ampliamente dominado
por el gomecismo y se le obligó a dimitir. En 1941 Acción Democrática (antes Partido Democrático Nacional),
del cual figura como fundador, propone a Gallegos como candidato a la presidencia de la Nación perdiendo
con el general Isaías Medina Angarita.
En 1945 participó en el golpe militar que llevó al poder a Rómulo Betancourt como presidente provisional del
país, y fue en las primeras elecciones libres de Venezuela de 1947 cuando es elegido presidente de la nación
mediante el sufragio universal, directo y secreto. Toma el cargo el 15 de febrero de 1948 y se destacó por
elevar la participación fiscal del estado en la renta petrolera de 43 % al 50 %, un esquema tributario conocido
como «fifty/fifty» y que fue replicado posteriormente en varios países productores, notablemente Arabia
Saudita.
Sin embargo en noviembre del mismo año el ejército se subleva en el golpe de Estado de 1948 bajo el mando
de una junta militar encabezada por Carlos Delgado Chalbaud y lo destituyen de su cargo; muere así la
experiencia democrática. Exiliado de nuevo, se va a Cuba y a México en 1949, y vive en la capital mexicana y
en la ciudad de Morelia. Rómulo Gallegos regresó a Venezuela al finalizar la dictadura de Marcos Pérez
Jiménez en 1958, pero ya no se dedicaría a la política. En 1960 fue elegido Comisionado y primer presidente
de la recién creada Comisión Interamericana de Derechos Humanos, órgano de la OEA en Washington, D. C.,
cargo que ejerció hasta 1963. Desde entonces vivió en Caracas hasta el día de su muerte.

Muerte
Rómulo Gallegos falleció en Caracas en 1969, a los 84 años de edad. El 3 de mayo de 1994 el
presidente Rafael Caldera había decretado los honores del Panteón Nacional para Gallegos, pero jamás fue
sepultado porque la última voluntad del escritor era descansar junto a la tumba de su esposa Teotiste, en el
ala sur del Cementerio General del Sur. El 15 de junio de 2016 la tumba de Gallegos y de su esposa fueron
profanadas y la alcaldía del Municipio Libertador anunció de manera extraoficial que sus restos serían
trasladados al Panteón Nacional.67

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