Abogada Marcela Laitano Barahona Doctor Fernando Flores Giménez
Abogada Marcela Laitano Barahona Doctor Fernando Flores Giménez
Abogada Marcela Laitano Barahona Doctor Fernando Flores Giménez
I. INTRODUCCIÓN
Esta
modernización
y
actualización
de
los
MASC,
para
ser
efectiva,
debe
ser
implementada
teniendo
en
cuenta
las
peculiaridades
culturales
de
los
colectivos
humanos
hondureños,
así
como
sus
prácticas
tradicionales
de
resolución
de
1
conflictos
(prácticas
que
pueden
considerarse
en
muchos
casos
procedimientos
de
justicia
indígena).
Precisamente,
en
esa
dirección,
el
Plan
Estratégico,
en
su
punto
“4.3.
Descripción
de
la
situación
actual
en
la
implantación
de
los
MASC”,
destaca
que:
“Entre
estos
métodos,
medios
y
modalidades
de
MASC
se
pueden
identificar…
prácticas
culturales
o
comunitarias
(Pueblos
Indígenas
y
Comunidades
Campesinas,
principalmente),
que
llamamos
"Sistemas
Espontáneos
o
Tradicionales"
de
resolución
de
conflictos”
(Plan
Estratégico
de
los
MASC,
p.25).
Dicho
conocimiento
es
imprescindible
para
llevar
a
cabo
el
cumplimiento
de
los
Objetivos
Estratégicos
que
servirán
de
guía
para
el
desarrollo
de
la
planificación
que
propone
el
Plan
Estratégico,
concretamente
los
que
se
refieren
a
“Liderar
las
políticas
y
mejorar
la
coordinación
entre
las
instituciones
públicas
y
privadas
operadoras
de
MASC”
(O.D.1),
y
a
“Promocionar
el
uso
de
los
MASC
entre
sus
Operadores”
(O.D.2).
No
debe
olvidarse,
por
lo
demás,
que
el
mismo
Plan,
entre
las
Líneas
de
acción
para
lograr
los
Objetivos
establece
la
de
“Mantener
los
MASC
que
sean
necesarios
para
las
comunidades
de
acuerdo
a
su
cultura”
(L.A.3.3.),
y
la
de
“Mejorar
el
acceso
a
la
justicia
de
Etnias
y
afrohondureños
a
través
de
los
MASC”
(L.A.4.3).
(Plan
Estratégico
de
los
MASC,
p.36).
2
En
consecuencia,
el
MAPEO
que
recoge
este
documento
supone
un
primer
esfuerzo
de
recogida
de
información
acerca
de
las
prácticas
ancestrales
que
los
pueblos
indígenas
mantienen
hoy,
con
más
o
menos
intensidad,
como
instrumentos
efectivos
para
la
resolución
de
los
conflictos
que
se
producen
en
su
seno.
Prácticas
que,
desde
la
perspectiva
del
Plan
Estratégico,
podrían
considerarse
como
Medios
Alternativos
de
Resolución
de
Conflictos.
Con
esta
información
se
pretende
contribuir
eficazmente
a
la
pretensión
del
Plan
Estratégico
para
el
Desarrollo
de
los
MASC
descrita
como
“Formulación
de
acciones
y
proyectos”,
acciones
que
deberán
girar
alrededor
de
proyectos
como
la
“Coordinación
interinstitucional
de
las
entidades
que
tienen
en
sus
funciones
el
desarrollo
de
los
MASC;
la
creación
y
mantenimiento
de
una
base
de
datos
de
los
MASC
en
Honduras,
para
poder
establecer
su
desarrollo
y
crecimiento;
la
elaboración
de
Manuales,
cartillas
y
demás
instructivos
fáciles
de
comprender
para
la
divulgación
de
los
MASC
y
para
el
uso
efectivo
de
los
mismos;
la
extensión
del
uso
de
los
MASC
en
las
municipalidades
a
través
de
los
mecanismos
que
ya
están
establecidos
para
la
prestación
de
justicia,
incluyendo
formación,
divulgación
y
comunicación
entre
los
actores
de
estos
mecanismos,
etc.”(Plan
Estratégico
de
los
MASC,
p.45).
3
como
orígenes
e
historia,
descripción
etnográfica,
vida
cotidiana,
relaciones
económicas,
situaciones
de
la
salud,
tenencia
de
la
tierra,
agricultura,
producción
artesanal,
etc.,
de
los
pueblos
culturalmente
diferenciados,
en
cambio,
no
existen
investigaciones
que
hayan
sistematizado
las
prácticas
que
pudieran
comprenderse
en
lo
que
cabe
denominar
justicia
indígena
o
comunitaria.
Esta
es
la
razón
por
la
que
los
datos
aportados
en
el
Mapeo
proceden,
en
lo
que
a
los
medios
de
resolución
de
conflictos
entre
indígenas
se
refiere,
de
las
conversaciones
con
representantes
de
los
pueblos
indígenas
y
afrohondureños,
así
como
de
las
entrevistas
a
algunos
especialistas
sobre
el
tema.
Estas
entrevistas
se
han
llevado
a
efecto
en
dos
momentos:
en
primer
lugar
por
la
experta
hondureña
–Abogada
Marcela
Laitano–
quien
llevó
a
cabo
una
misión
de
cuatro
días
(de
martes
a
viernes);
y
en
segundo
lugar,
y
de
manera
conjunta,
por
la
Abogada
Laitano
y
por
el
experto
internacional,
Doctor
Fernando
Flores
(misión
que
duró
cinco
días).
4
-‐ Noé
Rodríguez,
Presidente
de
Tribus
Xicaques
de
Yoro,
FETRIXY
-‐ Zulma
Márquez,
Representante
Pueblo
Tolupan
-‐ Flavia
Esperanza
Martínez,
Representante
Pueblo
Tolupan
-‐ Selvin
López,
Garífuna
integrante
de
la
Organización
Fraternal
Negra
Hondureña.
La
misión
del
experto
internacional
se
llevó
a
cabo
durante
cinco
días
y,
por
lo
que
interesa
a
este
Documento
de
Mapeo,
se
concretó
en
la
realización
de
varias
entrevistas,
que
se
llevaron
a
cabo
junto
a
la
experta
hondureña,
Abogada
Laitano.
Los
entrevistados
fueron
los
siguientes:
-‐ Edgardo
Benítez.
Representante
Pueblo
Indígena
Tawahka,
técnico
de
la
CONPAH.
-‐ Bayardo
Alemán.
Presidente
de
la
CONPAH,
Pertenece
al
Pueblo
Indígena
Pech.
-‐ Domingo
Álvarez
López.
Representante
Pueblo
Garífuna.
-‐ Artly
Emile
Brooks.
Representante
Pueblo
Isleño
o
Negro
de
Habla
Inglesa.
-‐ Ariel
Lobo.
Técnico
de
la
DINAFROH.
-‐ Jany
Del
Cid.
Fiscal
Jefe
de
la
Fiscalía
de
Etnias.
-‐ Salvador
Zúñiga.
Indígena
Lenca,
representante
de
la
Coordinadora
Indígena
del
Poder
Popular
de
Honduras.
-‐ Representantes
de
las
Tribus
tolupanes
(Montaña
de
la
Flor):
• Gertrudis
Bustillo
(Presidente
de
la
‘Asociación
de
Comunidades
de
Tolupanes
de
la
Montaña
de
la
Flor’,
y
Tesorero
del
Consejo
Directivo
de
la
Tribu
de
San
Juan).
• Ricardo
Martínez
(Presidente
del
C.D.
de
la
Tribu
de
San
Juan).
• Efraín
Martínez
(Vice-‐presidente
del
C.D.
de
la
Tribu
de
San
Juan).
• Emelda
Martínez
(Secretaria
del
C.D.
de
la
Tribu
de
San
Juan).
• Toribio
Flores
(Presidente
del
C.D.
de
la
Tribu
de
La
Lima).
• Inocente
Sevilla
(Fiscal
del
C.D.
de
la
Tribu
de
La
Lima).
• Marleny
Sevilla
(Miembro
de
la
Tribu
de
La
Lima,
encargada
del
proyecto
de
plantación
de
papa).
5
-‐
Gloria
Lara
Pinto.
Antropóloga
especialista
en
los
pueblos
indígenas
y
afrohondureños.
Autora
de
la
publicación
Perfil
de
los
Pueblos
Indígenas
y
Negros
de
Honduras.
b.-‐ Contenido
En
primer
lugar
se
lleva
a
cabo
una
descripción
general
de
cada
uno
de
los
pueblos
culturalmente
diferenciados,
haciendo
referencia
a
su
número,
ubicación
geográfica
y
rasgos
característicos
(lengua,
modo
de
subsistencia,
organización
y
tierras,
religión…).
En
segundo
lugar
se
describe
el
modo
de
organización
de
cada
uno
de
ellos,
tanto
el
que
se
refiere
a
la
más
reciente,
dirigido
a
mantener
relaciones
con
los
terceros
(organizaciones
y
federaciones
dirigidas
a
representar
a
los
indígenas
y
afrohondureños
ante
las
instituciones
públicas
y
asociaciones
privadas),
como
a
la
que
se
podría
denominar
estructura
ancestral
de
las
comunidades,
cuyo
objeto
es
organizar
la
vida
en
el
interior
de
las
mismas.
En
el
marco
de
esta
organización
ancestral,
se
destacarán
las
autoridades
encargadas
de
resolver
los
conflictos
internos,
entre
indígenas
(bien
sean
de
una
comunidad
o
tribu,
bien
pertenezcan
a
diferentes
agrupaciones).
6
Por
último,
se
detallará
en
la
medida
de
lo
posible
los
procedimientos
a
través
de
los
cuales
las
autoridades
indígenas
llevan
a
cabo
la
resolución
de
los
conflictos
(reuniones,
diálogos…),
así
como
las
sanciones
que,
en
su
caso,
sea
común
imponer
a
los
culpables
de
las
faltas
enjuiciadas.
Se
tratará
de
ilustrar
todo
lo
anterior
por
medio
de
algunos
casos
prácticos,
sucedidos
en
los
últimos
años
y
relatados
por
los
mismos
representantes
indígenas
y
afrohondureños.
Por
otra
parte,
existe
la
dificultad
inherente
al
propio
estado
del
objeto
que
se
investiga
y
expone.
En
este
sentido
es
necesario
tener
muy
presente
que
en
Honduras
(como
en
muchos
otros
países)
el
nivel
de
aculturación
de
las
comunidades
originarias
(producido
en
parte
por
la
agresividad
de
la
cultura
dominante,
y
en
parte
por
la
necesidad
de
adaptarse
a
los
retos
que
su
relación
con
ella
les
ha
planteado),
ha
sido
muy
alto.
De
este
modo,
es
posible
comprobar
cómo
en
la
mayor
parte
de
los
casos
se
ha
ido
perdiendo
la
organización
ancestral
de
las
comunidades
(en
cuyo
seno
se
práctica
la
justicia
comunitaria)
en
beneficio
de
las
organizaciones
y
“federaciones”
creadas
fundamentalmente
para
la
relación
con
la
Administración
(con
los
municipios
y
las
instituciones
estatales)
y
con
otras
asociaciones
privadas
(ONG).
7
3.
Observaciones
preliminares
Con
sus
peculiaridades,
las
prácticas
indígenas
comparten
con
los
MASC
características
como:
-‐ La
participación
activa
y
voluntaria
de
las
partes
en
la
resolución
de
sus
conflictos.
Los
miembros
de
las
comunidades
indígenas
tienen
interiorizadas
las
prácticas,
las
autoridades
naturales
y
la
nota
básica
que
define
aquéllas,
el
diálogo.
-‐ La
informalidad,
entendida
ésta
como
la
ausencia
de
normas
precisas
de
procedimiento
y
gran
flexibilidad
a
la
hora
de
plantear
el
modo
de
resolver
los
conflictos.
-‐ La
economía,
pues
no
se
producen
costos
ni
personales
ni
materiales,
sólo
la
dedicación
de
las
autoridades
que
intermedian
y
resuelven
y
los
espacios
comunales.
-‐ La
rapidez,
entendida
ésta
no
en
términos
de
plazos
de
tramitación,
sino
como
el
tiempo
necesario
para
llegar
a
un
acuerdo
aceptado
y
satisfactorio
para
ambas
partes.
-‐ Continuidad
de
las
relaciones,
en
la
medida
en
que
sin
duda
la
aplicación
de
la
justicia
indígena
es
un
elemento
de
cohesión
y
paz
social
entre
los
miembros
de
las
comunidades.
8
produzcan
entre
indígenas
(no
entre
indígenas
y
terceros).
La
justicia
‘formal’
u
‘oficial’
queda
reservada
para
las
disputas
entre
indígenas
y
terceros
(entre
estos
la
Administración),
y
para
aquellos
casos
en
que
la
justicia
comunitaria
no
haya
podido
resolver
el
conflicto
planteado,
bien
porque
no
haya
habido
un
arreglo
interno,
bien
por
la
naturaleza
o
gravedad
del
caso.
En
el
ámbito
de
Naciones
Unidas
la
Asamblea
General
adoptó
durante
su
61ª
Sesión
la
Declaración
de
las
Naciones
Unidas
sobre
los
Derechos
de
los
Pueblos
Indígenas
(Nueva
York,
13
de
septiembre
de
2007).
Esta
Declaración,
si
bien
no
tiene
carácter
jurídico
vinculante,
sí
supone
el
compromiso
de
los
Estados
de
avanzar
en
la
dirección
de
respetar
determinados
principios
como
el
respeto
a
la
cultura,
la
9
identidad,
la
participación
y
el
derecho
a
la
tierra,
el
territorio
y
los
recursos,
de
los
pueblos
indígenas.
En
este
sentido,
deben
tenerse
en
cuenta
los
artículos
33
y
34
de
la
Declaración:
Artículo 33:
Artículo 34:
En
cuanto
a
la
Organización
Internacional
del
Trabajo
(OIT),
en
1989
aprobó
el
Convenio
169.
Este
Convenio,
de
carácter
jurídico
vinculante
para
los
países
que
lo
hayan
aceptado
(Honduras
en
1994),
se
asienta
en
los
principios
de
respeto
a
la
identidad
de
los
pueblos
indígenas,
a
su
participación
en
los
asuntos
que
atañen
a
su
desarrollo,
y
al
derecho
de
propiedad
y
posesión
sobre
las
tierras
y
territorios
que
tradicionalmente
han
ocupado.
Así,
reconoce
a
los
indígenas
derechos
individuales
y
colectivos.
Entre
ellos,
y
en
lo
que
interesa
a
este
informe,
que
cabe
destacar
lo
referido
en:
10
El
art.9,
el
cual
dispone:
1.
En
la
medida
en
que
ello
sea
compatible
con
el
sistema
jurídico
nacional
y
con
los
derechos
humanos
internacionalmente
reconocidos,
deberán
respetarse
los
métodos
a
los
que
los
pueblos
interesados
recurren
tradicionalmente
para
la
represión
de
los
delitos
cometidos
por
sus
miembros.
1.
Cuando
se
impongan
sanciones
penales
previstas
por
la
legislación
general
a
miembros
de
dichos
pueblos
deberán
tenerse
en
cuenta
sus
características
económicas,
sociales
y
culturales.
2. Deberá darse la preferencia a tipos de sanción distintos del encarcelamiento.
Y
a
la
vista
de
que
son
los
conflictos
relativos
a
las
tierras
los
que
más
preocupan
a
los
pueblos
indígenas,
también
resulta
de
interés
el
artículo
13,
que
abre
el
epígrafe
“Tierras”:
1.
Al
aplicar
las
disposiciones
de
esta
parte
del
Convenio,
los
gobiernos
deberán
respetar
la
importancia
especial
que
para
las
culturas
y
valores
espirituales
de
los
pueblos
interesados
reviste
su
relación
con
las
tierras
o
territorios,
o
con
ambos,
según
los
casos,
que
ocupan
o
utilizan
de
alguna
otra
manera,
y
en
particular
los
aspectos
colectivos
de
esa
relación.
11
De
todo
este
conjunto
de
normas
se
deducen,
al
menos,
dos
cosas.
La
primera
es
que,
independientemente
de
que
existan
normas
nacionales
al
respecto,
existe
un
derecho
–y
una
correlativa
obligación
jurídica
vinculante–
a
la
justicia
indígena,
un
derecho
de
los
pueblos
indígenas
y
afrohondureños
a
aplicar
su
derecho
consuetudinario
para
la
resolución
de
sus
problemas
internos.
La
segunda
es
que
existe
la
obligación
y
responsabilidad
para
el
Estado
de
procurar
que
los
derechos
recogidos
en
la
normativa
internacional
(el
respeto
a
la
justicia
indígena,
sí,
y
otros
derechos
como
el
relativo
a
las
tierras,
a
la
consulta,
etc.)
sean
efectivamente
implementados,
y
que
no
queden
en
una
mera
declaración
de
buenas
intenciones.
12
la
fiscalía…).
Al
tratarse,
por
lo
general,
de
conflictos
menores
(cuestiones
familiares,
pequeños
robos,
delimitaciones
concretas
de
terrenos…),
el
músculo
orgánico
ancestral
(esté
más
o
menos
debilitado)
puede
resolver
con
eficacia
los
retos
que
se
le
plantean.
Más
complicada
aparece
la
cuestión
cuando
se
trata
de
resolver
conflictos
a
los
que
no
puede
dar
respuesta
el
derecho
consuetudinario,
bien
por
ser
problemas
graves
o
complejos
(asesinatos,
situaciones
relacionadas
con
el
contrabando
o
la
droga…),
bien
porque
el
conflicto
se
establecer
entre
indígenas
o
afrohondureños
y
terceros
(campesinos,
empresas,
la
propia
Administración…)
en
la
mayor
parte
de
los
casos
por
problemas
relacionados
con
la
posesión
y
uso
de
las
tierras.
En
estos
casos
es
evidente
que
la
justicia
indígena
no
tiene
competencia
para
resolver
las
cuestiones
que
se
plantean,
pero
sí
que
existen
normas
(en
Honduras
las
de
carácter
internacional,
pues
no
han
sido
trasladadas
a
normativa
nacional)
que
obligan
a
los
operadores
jurídicos
(jueces,
funcionarios,
policía,
fiscalía…),
a
la
hora
de
resolver
los
conflictos,
a
tener
en
cuenta
la
posición,
cultura
y
circunstancias
de
los
pueblos
originarios.
En
general,
esta
‘perspectiva
indigenista’
no
es
tenida
en
cuenta
por
los
operadores
jurídicos,
con
el
consiguiente
menoscabo
para
el
derecho
de
acceso
a
la
justicia
de
los
pueblos
originarios.
13
II. MAPEO
A
continuación
se
refiere,
pueblo
por
pueblo,
la
caracterización
general
de
cada
uno
de
ellos,
los
datos
básicos
de
su
organización
y
los
elementos
fundamentales
de
las
prácticas
y
costumbres
que
las
comunidades
indígenas
y
afrohondureñas
utilizan
habitualmente
para
resolver
sus
conflictos
internos.
1. PUEBLO LENCA
1. Descripción general
Se
cree
que
Los
Lencas
son
descendientes
del
Pueblo
Maya,
desplazados
por
las
migraciones
mejicanas
hacia
lo
que
en
la
actualidad
comprenden
las
repúblicas
de
El
Salvador
y
Honduras.
Durante
la
conquista
y
colonización
española
el
pueblo
Lenca
ofreció
una
tenaz
resistencia,
siendo
el
Cacique
Lempira
su
máximo
exponente
de
la
defensa
de
su
gente,
su
tierra
y
su
cultura.
A
su
llegada
los
españoles
encontraron
a
los
indios
Lenca
conformando
los
grupos
Care,
Cerquin,
Potón
y
Lenca.
14
Según
datos
de
la
Organización
Nacional
indígena
Lenca
de
Honduras,
existen
aproximadamente
2,500
comunidades
organizadas
en
las
que
se
identifican
rasgos
socio-‐culturales
y
su
organización
política-‐religiosa.
El
Pueblo
Lenca
es
el
pueblo
sedentario
por
excelencia
(quizás
esto
explique
en
parte
su
confrontación
directa
ya
en
el
siglo
XVI
con
los
agresores
españoles),
y
su
modo
de
subsistir
se
centra
fundamentalmente
en
la
agricultura,
la
producción
artesanal
y
el
comercio.
Las
manifestaciones
culturales
del
Pueblo
Lenca
se
expresan
por
medio
de
la
agricultura,
alfarería,
artesanías
y
su
dieta
alimenticia
como
el
consumo
de
la
tortilla
de
maíz,
el
tamal,
la
chicha
de
maíz
fermentado,
el
chilate,
etc.
Sus
prácticas
y
creencias
religiosas
se
manifestaron
a
través
del
culto
a
una
forma
sincrética
de
cristianismo
o
catolicismo
que
vuelve
imposible
la
separación
de
los
elementos
15
religiosos
prehispánicos
y
el
catolicismo
español
colonial,
entre
sus
prácticas
culturales
se
destacan
el
Guancasco
y
la
Compostura.
El
Guancasco
es
un
pacto
en
el
que
revistiendo
formas
sincréticas
con
liturgia
católica
tradicional,
en
la
cual
dos
comunidades
intercambias
a
sus
santos
patronos
(as),
con
la
cual
reafirman
lazos
de
amistad
y
paz.
También
incorpora
la
ceremonia
donde
se
bailaba,
se
bebe
chicha
y
chilate,
esta
ceremonia
es
conducida
por
las
autoridades
tradicionales
de
ambas
comunidades,
aún
persisten
y
son
famosos
las
Guancascos
que
se
realizan
entre
Yamaranguila
e
Intibucá,
Ojojona
y
Lepaterique,
Chinda
e
Ilama.
2. Organización
a. General
En
la
actualidad
los
lencas,
para
la
defensa
de
sus
intereses,
se
organizan
a
través
de
distintas
asociaciones
y
federaciones:
la
ONILH
(Organización
de
Indígenas
Lencas
de
Honduras),
la
FHONDIL
(Federación
Hondureña
de
Indígenas
Lencas),
el
16
COPINH
(Consejo
Cívico
de
Organizaciones
Populares
e
Indígenas
de
Honduras),
y
el
MILH
(Movimiento
Indígena
Lenca
de
Honduras).
17
propietario
y
un
suplente
por
cada
uno
de
los
departamentos
organizados;
este
Consejo
cuenta
además
con
la
asesoría
de
un
Consejo
de
Ancianos
integrado
por
las
"Auxiliarías
de
la
Vara
Alta"
(institución
tradicional
de
autoridad
en
el
Pueblo
Lenca)
• Consejo
Ejecutivo
Lenca
(CONELEN)
• Consejos
Indígenas
Departamentales
(CID)
• Consejos
de
Indígenas
Municipales
(CIM)
• Consejos
Indígenas
Locales
(CIL)
Por
otro
lado,
el
COPINH
fue
fundado
el
27
de
marzo
de
1993,
y
define
sus
objetivos
como
sigue:
La
lucha
ecológica
expresada
en
acciones
que
permitan
una
estrecha
vigilancia
y
defensa
de
los
recursos
naturales,
como
el
bosque,
el
agua,
la
tierra,
minerales,
flora
y
fauna
del
departamento
y
la
región;
Promover
e
impulsar
la
lucha
por
la
titulación
comunal
colectiva
de
la
tierra
y
la
implementación
del
reglamento
sobre
el
uso
y
tenencia
de
la
misma;
Rescatar,
cultivar,
promover
y
desarrollar
los
valores
culturales,
morales,
humanos
y
religiosos
de
las
comunidades
indígenas
rurales
y
sectores
sociales
del
departamento,
de
la
región
como
un
aporte
a
la
edificación
de
la
identidad
y
la
dignidad
nacional;
Luchar
porque
la
explotación
de
los
recursos
naturales
sea
en
beneficio
de
las
comunidades
y
realizada
por
ellas
mismas,
con
la
asistencia
técnica
coordinada
de
los
entes
especializados
del
Estado;
Desarrollar
programas
y
proyectos
sociales
productivos
que
permitan
a
sus
bases
la
18
participación
en
los
mismos,
elevando
su
formación,
capacitación
técnica
y
por
consiguiente
sus
niveles
de
vida;
Exigir
el
cumplimiento
de
las
leyes
de
protección
al
medio
ambiente,
los
recursos
naturales.
Así
como
realizar
propuestas
de
leyes
a
la
protección
de
los
mismos
en
la
región.
El
COPINH
se
estructura
organizativamente
por
un
periodo
de
dos
años
y
se
conforma
por
los
órganos
siguientes:
Las
personas
con
autoridad
interna
para
resolver
conflictos
son
los
líderes
comunales
o
consejos
indígenas
locales,
la
mayor
parte
de
las
veces
ancianos,
personas
reconocidas
por
la
comunidad
por
su
capacidad
de
reunir
y
solucionar
problemas;
en
realidad,
por
ser
auténticos
‘mediadores’
sociales.
Pueden
tener
un
perfil
civil,
pero
también
religioso.
Tal
es
el
caso
de
los
llamados
‘mayordomos’,
autoridades
religiosas
que
también
resuelven
conflictos.
Obviamente,
estos
dirigentes
tienen
otras
funciones
organizativas
y
políticas,
como
organizar
las
fiestas
religiosas,
velar
por
los
títulos
de
las
tierras,
y
en
general
por
el
respeto
a
la
tradición.
19
En
cuanto
a
la
Auxiliaría
de
la
Vara
Alta
(se
las
denomina
también
‘Alcaldías
Auxiliares
de
la
Vara
Alta’),
se
trata
en
realidad
de
una
figura
indígena
de
fuerte
componente
colonial
(se
fundaron
en
el
siglo
XVI
en
los
cabildos
o
municipios
indígenas
‘libres’,
primero
con
un
importante
quehacer
político,
luego
derivado
hacia
cuestiones
religiosas),
que
en
la
actualidad
ha
perdido
buena
parte
de
sus
funciones,
pero
que
aun
así
es
la
institución
indígena
primordial
de
los
lencas.
En
realidad
se
trata
de
una
instancia
prevista
para
preservar
las
tradiciones
y
las
costumbres
lencas,
así
que
puede
decirse
que
su
objeto
es
fundamentalmente
administrativo
y
cultural,
aunque
en
algunos
casos
pueden
intervenir
en
la
resolución
de
conflictos.
Tiene
una
estructura
propia,
con
una
directiva,
‘concejil’
o
consejo
de
ancianos,
formado
por
doce
personas.
Los
casos
más
habituales
sometidos
a
las
personas
con
autoridad
en
las
comunidades
son
‘pequeños’,
de
escasa
entidad
si
los
comparamos
con
la
complejidad
y
gravedad
de
los
que
enfrentan
con
terceros.
Aquéllos
son,
por
poner
algunos
ejemplos,
los
derivados
del
mal
comportamiento
de
alguien
que
ha
bebido
demasiado,
el
derroche
de
agua
en
el
riego,
el
‘tomarse
a
una
mujer’,
las
relaciones
sentimentales,
los
pequeños
hurtos…
No
es
lo
común,
pero
en
ocasiones
se
han
resuelto
internamente
casos
de
asesinato.
Lo
que
caracteriza
el
procedimiento
de
resolución
de
conflictos
en
los
usos
ancestrales
de
los
lencas
es
el
diálogo
con
y
entre
las
partes
implicadas.
Precisamente
la
función
de
los
líderes
es
tratar
de
poner
de
acuerdo
a
las
partes
sobre
el
modo
de
resarcimiento
del
daño
cometido.
Al
ser
casos
sencillos,
el
mayor
problema
no
es
encontrar
el
culpable
(suele
estar
claro)
sino
determinar
la
‘sanción’
o
el
arreglo
que
éste
debe
cumplir.
Una
sanción
que
debe
aceptar
tanto
el
responsable
del
daño
como
la
víctima
del
mismo,
víctima
que
puede
ser
individual
o
la
comunidad
en
su
conjunto.
20
Dependiendo
del
tipo
de
conflicto,
los
líderes
actúan
de
forma
individual
o
convocando
a
la
comunidad
al
efecto.
En
este
caso
–una
asamblea
reunida
por
los
ancianos
para
decidir
sobre
un
problema
concreto–
puede
decidirse
que
la
sanción
al
responsable
del
daño
sea
un
trabajo
en
beneficio
de
la
comunidad.
En
otros
casos,
como
el
homicidio,
la
sanción
nunca
es
la
pérdida
de
la
libertad
del
culpable,
sino
la
de
obligación
de
mantenimiento
de
los
familiares
de
la
víctima.
En
cuanto
al
guanasco,
mencionado
más
arriba,
fue
durante
muchos
años
un
mecanismos
de
resolución
de
conflictos
entre
comunidades
que
estaban
o
en
algún
momento
habían
estado
en
guerra
o
con
conflicto
abierto.
El
guanasco
constituía
un
encuentro
entre
las
comunidades
para
renovar
un
pacto
de
confraternización,
consideración
y
respeto.
En
la
actualidad
se
trata
de
una
festividad
tradicional
de
mucho
interés
cultural,
un
pueblo
visita
a
otro
llevando
consigo
en
procesión
el
santo
patrón,
pero
su
objeto
no
es
el
de
resolver
enfrentamientos
reales.
21
2.
PUEBLO
MAYA
–
CHORTÍ
1. Descripción general
El
censo
de
2001
determinó
un
número
de
habitantes
Chortís
cercano
a
los
38.000,
distribuidos
en
una
treintena
de
poblados,
la
mitad
en
cada
Departamento.
La
lengua
Chortí
pertenece
a
la
familia
de
lenguas
mayances
distribuidas
en
Guatemala,
Belice
y
México.
En
Honduras
esta
lengua
es
prácticamente
inexistente,
pues
los
Chortí
de
Copán
utilizan
fundamentalmente
el
español,
quedando
muy
22
pocos
hablantes
que
lo
hablan,
y
los
que
lo
hacen
proceden
de
Guatemala
(Lara
Pinto).
Sin
embargo
desde
hace
unos
años
se
ha
despertado
el
interés
por
la
revitalización
de
su
lengua,
de
forma
tal
que
el
número
de
hablantes
Chortí
se
ha
elevado.
Como
se
ha
dicho,
están
muy
vinculados
a
los
mestizos,
pero
no
se
mezclan
con
ellos,
más
bien
se
encuentran
apartados
y
discriminados.
Su
identificación
externa
como
grupo
viene
dada
en
principio
por
sus
características
físicas,
pero
sobre
todo
por
su
aislamiento
del
resto
de
la
población,
su
estilo
de
vida
y
un
conjunto
de
ceremonias
cuyo
sentido
subjetivo
solo
es
compartido
por
quienes
pertenecen
a
este
pueblo.
Los
Chortí
profesan
culto
y
veneración
a
la
naturaleza
mediante
los
ritos
a
los
dioses
de
la
tierra
y
consagración
a
las
simientes,
y
en
honor
a
los
dioses
del
viento.
Son
mayoritariamente
católicos
(aunque
en
los
últimos
años
la
misión
protestante
ha
tomado
fuerza),
y
han
desarrollado
un
sincretismo
particular.
2. Organización
a. General
23
(Coordinadora
Nacional
de
Derechos
Indígenas
Maya
Chortí
de
Honduras),
y
el
CINSA
(Consejo
Indígena
Maya
Chortí
Nueva
San
Andrés).
Debe
subrayarse
que
los
Chortís
han
sido
uno
de
los
últimos
grupos
indígenas
oficialmente
reconocidos
por
el
Estado,
un
hecho
ocasionado
por
la
postura
política
y
cultural
tradicional
por
parte
de
las
instituciones
hondureñas,
de
rechazo
y
negación
de
la
existencia
de
mayas
chortís
en
el
territorio
nacional.
Algo
debido,
fundamentalmente
a:
la
ausencia
de
rasgos
culturales
externos
como
lengua,
traje
y
costumbres;
la
negación
de
su
pertenencia
nacional
al
considerarlos
procedentes
de
inmigraciones
guatemaltecas;
y
los
procesos
irreversibles
de
aculturación
y
ladinización
que
han
sufrido.
El
Consejo
Indígena
Rural
se
encargan
a
través
de
sus
miembros
y
de
acuerdo
al
tema
que
le
concierna,
de
realizar
las
siguientes
funciones:
Promover
y
asegurar
el
proceso
de
la
organización
de
las
comunidades;
Promover
el
desarrollo;
Rescatar,
fortalecer
y
desarrollar
la
cultura
Maya
Chortí;
Hacer
que
se
cumpla
el
Convenio
169
de
la
OIT;
Lograr
la
solidaridad
y
unidad
entre
todas
las
Comunidades;
Luchar
por
la
preservación
del
medio
ambiente,
los
recursos
naturales
y
el
derecho
a
la
tierra;
24
entre
otras.
Asimismo
son
los
encargados
de
la
solución
de
conflictos
a
nivel
comunitario
y
es
el
Consejero
Mayor
a
quien
le
corresponde
esta
tarea.
25
3.
PUEBLO
MISKITU
1. Descripción general
26
El
70%
y
el
80%
de
los
ingresos
producidos
por
este
pueblo
es
por
el
buceo.
Sin
embargo
una
buena
parte
no
ingresa
a
la
economía
familiar,
pues
es
gastado
en
bebidas
alcohólicas,
cigarrillos
y
otros
artículos
suntuarios.
Otra
fuente
importante
de
ingresos
es
la
pesca
artesanal
en
las
lagunas
y
el
mar.
Sus
manifestaciones
culturales
se
realizan
mediante
la
religión,
la
lengua,
la
música
y
danzas,
comidas,
bebidas
y
costumbres
ancestrales.
El
proceso
histórico
de
conformación
de
este
pueblo
se
vio
completado
en
la
segunda
mitad
del
siglo
XIX,
con
el
contacto
de
los
Miskitu
con
la
iglesia
Morava
y
empresarios
extranjeros
de
la
madera
y
el
palo
de
hule,
que
intervinieron
directamente
en
la
constitución
de
la
ideología
y
religiosidad
de
los
Miskitu
hasta
nuestros
días.
27
2.
Organización
a. General
• La Asamblea General
•
Junta
Directiva,
cuya
duración
se
define
anualmente,
que
a
su
vez
se
compone
de
un
Presidente,
un
Vice-‐Presidente,
Un
Secretario,
un
Pro-‐Secretario,
un
Tesorero,
un
Fiscal,
cinco
Vocales,
tres
Asesores
La
Asociación
Miskita
Hondureña
de
Buzos
Lisiados
AMHBLI,
creada
fecha
24
de
octubre
de
2003,
tiene
como
algunos
de
sus
objetivos:
Luchar
por
la
defensa
y
protección
de
los
derechos
laborales
y
buscar
soluciones
viables
para
la
rehabilitación
física,
moral
y
económica
de
sus
agremiados;
Velar,
defender
y
procurar
el
mejoramiento
de
la
calidad
de
vida
de
sus
miembros,
viudas
y
huérfanos;
Promulgar
por
el
fortalecimiento
de
los
principios
de
la
solidaridad
humana
entre
sus
agremiados,
llevando
a
la
práctica
su
aplicación
dentro
de
la
familia,
comunidad
y
pueblo
en
general;
Organizar,
promover
y
fomentar
eventos
públicos
y
privados,
de
carácter
social,
comunal
y
cultural,
con
el
objetivo
de
28
recaudar
fondos,
para
la
posible
creación
operacional
y
mantenimiento
de
métodos
de
rehabilitación
física
del
lugar
de
residencia
del
agremiado;
Fomentar
la
cooperación
personal
y
solidaria;
Efectuar
cualquier
tipo
de
actividad
lícita
que
beneficie
y
engrandezca
a
la
AMHBLI
como
logro
de
sus
objetivos
y
feliz
realización
de
sus
principios;
Promover
la
armonía,
la
paz
y
estabilidad
solidaria
de
sus
agremiados
dentro
de
la
AMHBLI
y
sus
familias
como
base
de
la
sociedad
hondureña.
La
AMHBLI,
duran
en
sus
funciones
un
periodo
de
dos
años,
está
constituida
por:
• Asamblea General
La
AMHBLI,
asegura
tener
afiliados
a
todos
los
buzos
lisiados
de
la
moskitia
que
deben
ser
aproximadamente
4,000
miembros.
1.
Rayaka
(significa
“vida”
en
Miskitu,
antes
CVT
–
Comité
para
la
Vigilancia
de
las
Tierras
de
la
Biosfera
del
Río
Plátano).
Belén.
2.
Diunat
(Drapap
Tarara
Iwi
Uplika
Nani
Asla
Takanka,
que
significa:
“Organización
de
las
personas
que
viven
en
Drapap
Tara”).
Brus
Laguna.
29
3.
Finzmos
(Federación
de
Indígenas
Nativos
de
la
Zona
Mocorón
–
Segovia).
Mocorón,
Segovia.
12.
Truktsinasta
(Truksulu
Kiamka
Tipi
SaitraIwi
Nani
Asla
Takanka,
que
significa:
“Organización
de
los
descendientes
de
Truksulu
que
viven
en
la
zona
de
Tipi”).
Tipi.
30
autoridad
máxima
de
la
Organización.
Cada
Consejo
Territorial
cuenta
con
un
consejo
directivo.
El
consejo
de
ancianos
completa
la
estructura
política
y
es
un
ente
importante
especialmente
en
la
resolución
de
conflictos
y
orientación
espiritual.
1. Primer
contacto
2. Acuerdo
sobre
el
proceso
3. Discusión
de
información
relevante
4. Toma
de
decisión
5. Negociación
entre
comunidades
y
actores
relevantes
6. Acuerdo
sobre
consentimiento
7. Implementación
y
monitoreo
Los
conflictos
más
comunes,
que
son
resueltos
internamente,
consisten
en:
Robos
de
cosechas
o
de
animales,
Agresiones
físicas
entre
vecinos,
Violencia
Domestica
e
Intrafamiliar,
Violaciones
sexuales,
Ventas
de
la
tierra
comunal;
muchos
de
estos
casos
se
derivan
del
desempleo,
el
consumo
de
drogas
y
31
alcoholismo
de
las
nuevas
generaciones,
ya
que
la
población
adulta
siempre
se
dedica
a
la
agricultura.
Todas
estas
amenazas
hacen
que
el
pueblo
Miskitu
no
pueda
resistir
y
haga
uso
de
sus
conocimientos
ancestrales
y
llame
la
atención
internacionalmente.
32
4.
Prácticas
y
procedimientos
de
resolución
de
conflictos
Para
resolver
los
conflictos
el
Anciano
hace
llamar
a
las
dos
partes
que
conforman
el
conflicto,
para
escuchar
y
analizar
los
hechos
acontecidos,
el
entorno,
la
familia
y
sus
antecedentes
personales,
luego
emite
su
decisión
sobre
el
caso,
donde
señala
cual
será
la
forma
de
resarcir
el
daño
causado.
Este
proceso
es
público,
generalmente
oral,
aunque
puede
haber
un
acuerdo
escrito
y
tiene
como
fin
la
reconciliación,
el
restablecimiento
de
la
armonía
comunal,
no
el
castigo.
33
4.
PUEBLO
TOLUPÁN
1. Descripción general
Existe
discusión
sobre
el
origen
de
los
tolupanes,
aunque
en
los
últimos
años
se
ha
vinculado
su
lengua
–el
tol–
al
Tronco
Hokán-‐Xioux
procedente
de
los
pueblos
indígenas
que
vivían
al
sudoeste
de
los
Estados
Unidos
y
al
Norte
de
México.
En
la
actualidad
el
Pueblo
Tolupán
se
encuentra
ubicado
en
el
Departamento
de
Yoro,
en
los
Municipios
de
Morazán,
El
Negrito,
Victoria,
Yorito,
Yoro,
Olanchito,
y
en
el
Departamento
de
Francisco
Morazán,
en
los
Municipios
de
Marale
y
Orica.
Al
norte
de
este
último
espacio,
y
en
situación
de
un
cierto
aislamiento,
se
encuentra
un
grupo
reducido
que
ocupa
la
Montaña
de
la
Flor,
manteniendo
lengua
y
costumbres
relativamente
conservadas.
La
mayoría
de
poblaciones
tolupanes
están
comunicadas
por
carreteras
sin
pavimento,
caminos
de
herradura
y
veredas.
El
número
de
tolupanes
ronda
los
18.000,
de
los
que
unos
800
viven
en
los
poblados
de
la
Montaña
de
la
Flor.
Las
tierras
ocupadas
por
el
Pueblo
Tolupán
son
un
60%
de
vocación
forestal,
30%
ganadero
y
10%
agrícola.
Los
Tolupán
practican
una
economía
de
subsistencia,
fundamentalmente
agraria
y
forestal.
En
pequeños
cultivos
producen
maíz,
frijol,
papas,
bananos,
camote,
calabazas;
también
plantan
frutales,
tabaco
y
café;
crían
en
casa
gallinas
y
cerdos.
Además
obtienen
miel
de
abeja
y
practican
la
pesca
y
la
caza
a
pequeña
escala.
Fabrican
artesanalmente
canastas
de
carrizo
y
redes
para
transportar
las
cosechas.
34
-‐
Manifestaciones
culturales.
Lengua.
Religión
Los
tolupanes
fueron
evangelizados
desde
el
siglo
XVI
por
la
iglesia
católica,
pero
los
huidos
a
la
Montaña
de
la
Flor
consiguieron
permanecer
relativamente
libres
de
su
influencia.
Ya
en
la
década
de
los
sesenta
misiones
adventistas
y
católicas
se
instalaron
en
su
territorio,
afectando
en
consecuencia
a
las
tradiciones
y
creencias
ancestrales,
si
bien
se
encuentran
todavía
manifestaciones
de
adoración
al
Dios
Tomán.
2. Organización
a. General
Para
la
defensa
de
sus
intereses
frente
al
Estado
y
terceros
particulares,
en
1978
se
integró
una
directiva
con
el
nombre
de
Federación
Nacional
de
Tribus
para
la
Liberación
del
Indígena
Hondureño
(FENATRILH),
para
reivindicar
los
derechos
ancestrales
y
culturales
del
pueblo
Tolupán.
Posteriormente
fue
modificada
para
surgir
la
que
actualmente
se
conoce
como
FETRIXI
(Federación
de
Tribus
Xicaques
de
Yoro),
que
agrupa
a
la
mayoría
de
poblaciones
tolupanes
(treinta
tribus
35
xicaques).
Separadas
de
ella,
aunque
con
vinculación
en
determinados
ámbitos,
encontramos
dos
comunidades,
la
de
El
Hoyo
(de
la
familia
de
Julio
Soto)
y
la
de
La
Montaña
de
la
Flor
(de
la
familia
de
Cipriano
Martínez),
que
integra
a
su
vez
la
Asociación
de
Comunidades
Indígenas
Tolupanes
de
la
Montaña
de
la
Flor
(ACITMF).
36
realidad
social
e
histórica
a
la
formación
de
una
autentica
y
necesaria
identidad
nacional
hondureña.
Su
estructura
organizativa,
se
define
por:
Las
autoridades
para
la
resolución
de
los
conflictos
son
los
presidentes
de
los
consejos
tribales,
bien
individualmente,
bien
en
el
ámbito
de
la
Junta
Directiva
(dependiendo
del
tipo
de
conflicto
que
se
trate
de
resolver).
Los
casos
más
comunes
que
deben
resolverse
en
el
ámbito
interno
de
las
comunidades
tolupanes
son
de
carácter
personal
y
familiar,
aunque
también
ocurren
algunos
hurtos
no
importantes.
También
existen
conflictos
entre
tribus
y
poblados.
Sea
como
fuere,
en
ningún
caso
se
acude
a
autoridades
oficiales
(del
Estado)
para
solucionar
problemas
internos.
Aun
así,
los
dirigentes
tolupanes
reconocen
que
solo
pueden
resolver
conflictos
leves
o
poco
graves,
para
los
muy
graves
no
tienen
respuesta.
Dada
la
presión
que
sufren
por
los
ladinos,
la
mayor
parte
de
los
conflictos
que
preocupan
a
los
tolupanes
son
de
naturaleza
‘mixta’,
es
decir,
tienen
lugar
en
relación
con
terceros
no
indígenas.
Fundamentalmente
se
trata
de
usurpación
de
37
tierra,
robo
de
animales,
cacería
ilegal
y
contrabando
de
drogas
(son
lugar
de
paso
para
el
tráfico
de
estupefacientes).
38
5.
PUEBLO
PECH
1. Descripción general
Al
momento
de
la
conquista
Española,
era
un
grupo
bien
organizado
social,
económica
y
políticamente,
casi
de
igual
forma
que
lo
eran
los
demás
grupos
indígenas
como
los
Tolupanes
y
Tawahkas.
Los
Pech,
también
son
conocidos
como
Payas,
Poyers
o
Pahayas,
sin
embargo
estas
palabras
no
son
aceptadas
por
ellos
porque
significan
“salvaje,
incivilizado
o
bárbaro”,
que
eran
los
términos
con
que
eran
llamados
por
los
españoles.
Como
pueblo
indígena
se
autodenominan
“Pech”
que
en
su
idioma
significa
“Gente”.
Para
referirse
al
resto
de
la
población
usan
el
término
Pech-‐akuá
que
significa
“la
otra
gente”
o
Bulá
“Ladino”.
Son
amplios
conocedores
de
la
botánica
naturista
ancestral,
y
por
el
hecho
de
estar
situados
en
las
entrañas
mismas
de
las
selvas
lluviosas
de
Colón,
Gracias
a
39
Dios
y
Olancho,
las
comunidades
representan
un
potencial
casi
excepcional
para
el
manejo
y
aprovechamiento
de
los
recursos
de
estos
bosques
tropicales.
El
pueblo
Pech
tenía
la
idea
de
un
control
del
consumo
y
explotación
de
los
recursos
naturales
de
manera
que
se
conseguía
únicamente
lo
necesario.
Así
los
Wata
(Chamanes),
daban
consejos
a
los
cazadores
y
pescadores
acerca
de
cuándo
y
donde
debían
cazar
y
pescar,
de
cuándo
podrían
sacar,
ejecutando
de
esta
manera
una
supervisión
estricta.
Las
actividades
de
caza
y
pesca
estaban
ligadas
a
la
práctica
religiosa,
ya
que
para
realizarla
pedían
permiso
a
los
dueños
de
los
animales
para
disponer
de
alimentos
y
también
compartir;
acto
que
equivalía
a
dar
gracias
por
lo
obtenido.
Son
poseedores
de
una
cosmovisión
muy
particular,
los
mitos
de
origen,
los
teogónicos
y
cosmogónicos
que
fueron
narrados
por
los
ancianos,
son
historias
sagradas
que
le
dicen
al
Pech
su
procedencia
del
abuelo
primordial:
El
Rayo.
El
Rayo
será
al
origen
del
fuego
y
este
el
facilitador
de
la
alimentación
y
sustento
del
pueblo.
Los
relatos
muestran
indicios
de
una
cosmovisión
ancestral,
sacralizan
la
existencia
de
diversos
bienes
naturales
como:
cerros,
animales,
arboles,
truenos,
rayos,
ríos
que
fueron
espacios
de
acción
divina.
Han
guardado
un
profundo
respeto
por
la
flora
y
la
fauna
que
existía
en
la
región.
40
Su
lengua
es
el
Pech,
lingüísticamente
descendiente
de
subgrupos
culturales
chibchas,
ya
que
los
hablantes
de
este
idioma
salieron
de
América
del
Sur
probablemente
hace
3,000
años
y
se
establecieron
entre
Colombia
y
América
Central.
Antes
de
la
Conquista,
el
Pueblo
Pech
poseía
un
sistema
religioso
politeísta.
Adoraban
varios
dioses,
la
mayor
parte
de
ellos
con
forma
de
mujer.
Las
estatuas
eran
hechas
de
jade
y
les
ofrecían
sacrificios,
los
dioses
mayores
eran
adorados
por
toda
la
comunidad
y
los
menores
eran
usados
como
amuletos
familiares.
Actualmente
para
sus
celebraciones
religiosas
poseen
dos
ermitas:
Una
en
la
comunidad
Santa
María
del
Carbón
donde
veneran
al
Señor
de
Esquipulas
y
celebran
su
feria
patronal
el
14
de
Enero.
La
otra
en
el
Municipio
de
Dulce
Nombre
de
Culmí,
departamento
de
Olancho.
2. Organización
a. General
41
protección
y
desarrollo
de
las
comunidades
indígenas
de
descendencia
maya
y
no
maya.
• Consejos Tribales
La
FETRIPH,
dice
representar
a
3,800
miembros
que
habitan
en
10
tribus
de
los
departamentos
de
Olancho,
Colon
y
Gracias
a
Dios.
Son
uno
de
los
pocos
pueblos
indígenas
de
Honduras
que
poseen
títulos
de
tierra
comunitario.
Este
proceso
fue
apoyado
por
el
Padre
Manuel
de
Jesús
Subirana
en
los
años
1862
y
1864.
La
organización
del
pueblo
Pech
es
ejercido
principalmente
por
las
mujeres,
quienes
desempeñan
un
papel
muy
importante
dentro
de
la
vida
económica,
religiosa
y
laboral
de
su
comunidad
y
sus
hogares.
Las
mujeres
Pech
son
grandes
agricultoras,
pescadoras,
artesanas,
curanderas,
chamanes,
jefas
tribales,
sacerdotisas
y
consejeras.
42
b. Autoridades
para
la
resolución
de
conflictos
El
Consejo
de
Ancianos
dentro
del
Pueblo
Pech,
tiene
como
una
de
sus
principales
funciones
la
de
preservar
y
difundir
a
las
nuevas
generaciones
sus
costumbres
ancestrales,
asimismo
presta
colaboración
a
los
Consejos
Tribales,
para
la
resolución
de
conflictos
que
se
presentan
a
lo
interno
de
las
comunidades.
Los
conflictos
más
comunes,
que
son
resueltos
internamente,
consisten
en:
Robos
de
cosechas
o
de
animales,
Agresiones
físicas
entre
vecinos,
Violencia
Domestica
e
Intrafamiliar,
Violaciones
sexuales,
Ventas
de
la
tierra
comunal;
muchos
de
estos
casos
se
derivan
del
desempleo,
el
consumo
de
drogas
y
alcoholismo
de
las
nuevas
generaciones.
Para
resolver
los
conflictos
el
Anciano
hace
llamar
a
las
dos
partes
que
conforman
el
conflicto,
para
escuchar
y
analizar
los
hechos
acontecidos,
el
entorno,
43
la
familia
y
sus
antecedentes
personales,
luego
emite
su
decisión
sobre
el
caso,
donde
señala
cual
será
la
forma
de
resarcir
el
daño
causado.
Este
proceso
es
público,
generalmente
oral,
aunque
puede
haber
un
acuerdo
escrito
y
tiene
como
fin
la
reconciliación,
el
restablecimiento
de
la
armonía
comunal,
no
el
castigo.
44
6.
PUEBLO
TAWAHKA
1. Descripción general
A
pesar
de
ser
descritos
como
seres
agresivos
por
los
españoles,
los
Tawahkas
son
personas
sumisas
que
durante
años
han
soportado
la
injerencia
e
influencia
de
los
Misquitos,
llegando
al
extremo
de
tener
que
adaptarse
a
gran
parte
de
las
costumbres
misquitas,
pero
se
han
mantenido
en
la
lucha
por
mantener
viva
su
propia
cultura.
45
-‐
Modo
de
subsistencia
Los
poblados
Tawahkas
están
ubicados
a
lo
largo
de
los
ríos,
y
el
transporte
lo
realizan
en
embarcaciones
pequeñas.
El
Rio
Patuca
es
su
única
vía
de
comunicación
y
fuente
de
abastecimiento
para
desarrollar
sus
actividades
domésticas,
agrícolas
y
pesca.
Debido
a
la
gran
similitud
entre
estos
dos
idiomas
indígenas,
Los
Tawahkas
han
adoptado
también
el
idioma
Misquito,
convirtiéndolos
en
el
único
de
los
nueve
pueblos
indígenas
y
negros
que
tiene
la
característica
de
ser
prácticamente
trilingüe:
Tawahka,
Miskitu
y
español,
algunos
de
los
ancianos
hablan
además
el
Pech.
El
pueblo
Tawahka
profesa
principalmente
la
Religión
Católica,
pero
con
un
alto
grado
de
sincretismo
con
su
religión
nativa.
Su
sistema
de
culto
está
basado
en
las
creencias
chamanísticas,
depositan
su
fe
en
los
“Sukias”
que
son
hombres
o
mujeres
elegidos
por
los
espíritus
para
ser
los
mensajeros
del
bien
y
del
mal.
Para
llegar
a
ser
un
Sukia
la
persona
debe
superar
duras
pruebas
o
sufrimientos,
como
ser
graves
enfermedades
o
soportar
la
descarga
46
eléctrica
de
un
rayo.
Los
sobrevivientes
son
considerados
poderosos
y
aptos
para
ser
un
Sukia.
2. Organización
a. General
Este
es
el
Pueblo
con
menor
población
que
existe
en
Honduras,
pese
a
eso
ha
sido
también
uno
de
los
de
primeros
en
organizarse,
tras
su
separación
de
la
Confederación
de
Pueblos
Autóctonos
de
Honduras,
el
año
de
1997,
se
vio
obligado
a
formar
a
sus
líderes
con
capacidades
técnica
y
organizar
un
brazo
técnico
que
le
permitiera
gestionar
y
ejecutar
proyectos
para
mejorar
las
condiciones
de
vida
de
los
Tawahka
y
atender
la
reserva
de
biosfera
Tawahka
Asangni.
Así
pues,
el
9
de
abril
de
1988
surge
la
Asociación
Asang-‐Launa
(A_ASLA)
en
apoyo
a
la
Federación
de
Tribus
Indígenas
Tawahka
de
Honduras
(FITH),
definiendo
su
razón
de
ser
en
los
siguientes
objetivos:
Desarrollar
la
conciencia
cultural
y
fortalecer
la
unidad
de
los
miembros
de
la
etnia
Tawahka
y
consolidar
los
lazos
de
hermandad
con
los
otros
grupos
étnicos
del
país:
Luchar
para
que
se
haga
efectivo
el
Articulo
346
de
la
Constitución
de
la
Republica
(Decreto
Número
131
de
la
Asamblea
Nacional
Constituyente)
que
literalmente
dice:
"Es
deber
del
Estado
dictar
medidas
de
protección
a
los
derechos
e
intereses
de
las
comunidades
indígenas
existentes
en
el
país,
especialmente
de
sus
tierras
y
bosques
donde
estuvieren
asentados";
Abogar
por
la
protección
y
desarrollo
de
los
grupos
étnicos
autóctonos
y
por
la
creación
de
entidades
nacionales
en
las
que
tengan
representación
directa;
Asegurar
el
espacio
(tierra
y
demás
recursos
naturales)
que
históricamente
le
pertenecen
a
la
etnia
Tawahka;
Recuperar
la
memoria
etno-‐histórica
para
fortalecer
la
identidad
de
la
etnia
Tawahka
y
contribuir
a
la
formación
de
una
autentica
conciencia
histórica
y
social;
Revalorizar
y
fortalecer
el
lenguaje
Tawahka
a
través
de
la
educación
y
difusión
bilingüe
y
bicultural;
Promover
el
mejoramiento
de
las
condiciones
de
vida
de
las
comunidades
miembros
en
coordinación
con
los
organismos
nacionales
e
internacionales.
La
FITH
organizativamente
se
integra
por
lo
que
consideran
autoridades
de
la
Federación
que
duran
en
sus
funciones
dos
años,
representados
en
las
estructuras:
47
•
El
Congreso,
considerado
la
máxima
autoridad
de
la
FITH,
está
constituido
por
el
Consejo
Directivo
y
por
cinco
miembros
de
cada
comunidad
• La Asamblea Intermedia
•
Consejo
Directivo,
es
el
órgano
ejecutivo
de
la
FITH
y
está
integrado
por
un
Presidente,
un
Vice-‐Presidente,
un
Secretario,
un
Tesorero,
un
Fiscal
y
tres
Vocales
• La Asamblea Comunal
48
etc.
con
el
fin
de
elevar
el
conocimiento
de
la
población
nacional
sobre
los
beneficios
del
uso
sostenible
de
los
recursos
naturales;
Garantizar
la
existencia
permanente
en
el
extenso
corredor
biológico
de
bosque
tropical
latífoliado,
mediante
el
desarrollo
de
una
educación
formal
y
no
formal,
basado
en
el
usufructo
de
los
recursos
sin
dañar
el
ecosistema
y
el
medio
ambiente
donde
viven;
Realizar
la
gestión
de
fondos
a
nivel
nacional
e
internacional
para
el
adecuado
funcionamiento
operativo
de
la
organización
en
el
manejo
y
protección
de
los
recursos
y
el
desarrollo
de
las
comunidades
de
la
región;
Divulgar
permanentemente
por
los
medios
de
comunicación
hablados
y
escritos
sobre
la
problemática
del
deterioro
ambiental
y
deforestación
de
los
recursos
naturales
en
el
Patuca
Medio
y
sus
afluentes
(Wampu,
Tabacón,
Wasparasni,
Cuyamel,
Rio
Blanco
y
otros);
entre
otros.
• Asamblea General
• Áreas Técnicas
A-‐ASLA
como
instancia
técnica
estrechamente
relacionada
con
la
FITH,
tiene
el
mismo
campo
de
acción
y
atiende
a
todos
los
miembros
del
Pueblo
Tawahka.
49
Actualmente,
el
pueblo
Tawahka
habita
en
la
región
denominada
como
El
Patuca
Medio,
una
extensa
región
de
233,00
hectáreas
de
bosque
tropical
lluvioso,
declarada
área
protegida
con
el
nombre
de
Reserva
de
la
Biósfera
Tawahka
Asangni
(RBTA)
el
20
de
Octubre
de
1999
bajo
decreto
No.
157-‐99
del
Congreso
Nacional
de
Honduras.
•
Parawasito
•
Kosmako
•
Yapuwas
•
Parawas
•
Kamakasna
•
Krautara
•
Krausirpi
De
las
7
comunidades
Tawahkas,
las
más
grandes
son
Krautara
y
Krausirpi.
Sin
embargo,
Krausirpi
es
la
principal
aldea
Tawahka
y
posee
la
mayor
cantidad
de
habitantes.
50
Tawahkas
a
abandonar
sus
comunidades
y
establecerse
en
la
región
central
del
Departamento
de
Gracias
a
Dios.
En
el
caso
de
este
pueblo,
se
nos
brindó
de
manera
informal
el
registro
de
dos
casos
a
nivel
más
grave,
que
se
sometieron
a
la
justicia
indígena.
Uno
de
ellos
consistió
en
el
asesinato
de
tres
pobladores
de
una
comunidad,
en
el
cual
el
anciano
51
resolvió
que
el
victimario
o
responsable
debía
resarcir
los
daños,
brindando
desde
ese
momento
en
adelante
el
sostenimiento
económico
a
las
familias
de
las
víctimas,
ambas
partes
estuvieron
de
acuerdo,
sometiéndose
a
la
dispuesto
por
el
anciano.
El
otro
caso
consistía
en
la
violación
sexual
de
un
padre
a
su
hija;
en
este
hecho
el
anciano
resolvió
pero
no
hubo
aceptación
de
la
resolución
por
parte
de
la
madre
de
la
víctima,
por
lo
que
se
acudió
a
la
justicia
formal.
Para
resolver
los
conflictos
el
Anciano
hace
llamar
a
las
dos
partes
que
conforman
el
conflicto,
para
escuchar
y
analizar
los
hechos
acontecidos,
el
entorno,
la
familia
y
sus
antecedentes
personales,
luego
emite
su
decisión
sobre
el
caso,
donde
señala
cual
será
la
forma
de
resarcir
el
daño
causado.
Este
proceso
es
público,
generalmente
oral,
aunque
puede
haber
un
acuerdo
escrito
y
tiene
como
objetivo
principal
a
reconciliación,
el
restablecimiento
de
la
armonía
comunal,
no
el
castigo.
52
7.
PUEBLO
NAHUA
1. Descripción general
Su
historia
se
remonta
a
la
cultura
NÁHUATL
de
México,
esta
ocupó
el
actual
territorio
nacional
desde
el
posclásico
(900
A.N.E.
al
1500
D.N.E.),
algunos
especialistas
opinan
que
los
Nahua
también
habitaron
esporádicamente
la
región
noreste
del
departamento
de
Gracias
a
Dios
y
que
debido
a
su
presencia
se
encuentran
en
aquel
departamento
extensas
zonas
de
cacao
que
más
recientemente
aprovechan
los
Pueblos
Pech,
Tawahka
y
Miskitu.
53
-‐
Manifestaciones
culturales.
Lengua.
Religión.
El
idioma
del
grupo
indígena
Nahua
es
el
Náhuatl,
sin
embargo
los
pocos
miembros
de
este
grupo
que
habitan
en
Honduras
perdieron
su
lengua
materna
y
han
adoptado
el
Español.
El
Pueblo
Nahua
que
habita
en
los
Estados
Mexicanos
de
Guerrero,
Hidalgo,
Veracruz,
San
Luis
Potosí,
Oaxaca,
Puebla,
Tlaxcala
y
Michoacán,
Xoxhimilco,
Milpa
Alta,
Morelos,
Durango
y
Azcapotzalco
todavía
hablan
su
lengua
materna
Náhuatl,
también
en
algunas
regiones
de
El
Salvador
donde
su
lengua
es
llamada
Pipil
o
Nawat.
Sus
comidas
y
bebidas
típicas
provienen
de
derivados
del
maíz,
cultivo
que
además
del
fríjol
y
calabazo
que
constituyen
su
dieta.
En
el
municipio
de
Guata
se
encuentran
algunos
pasajes
sub-‐terraneos
que
se
consideran
propios
de
esta
cultura.
2. Organización
a. General
Aunque
de
los
nueve
Pueblos
los
Nahua,
son
los
de
más
reciente
organización,
es
importante
destacar
que
desde
su
conformación
a
mediados
de
la
década
de
los
90"s,
han
estado
luchando
por
obtener
el
reconocimiento
legal
del
Estado,
pues
de
hecho
ya
lo
ha
hecho,
a
través
de
su
organización
política,
la
Federación
de
Indígenas
Nahua
de
Honduras,
FINAH;
quienes
reciben
fondos
del
Estado,
para
la
ejecución
de
programas
y
proyectos
en
pro
de
sus
comunidades.
Asimismo
esta
Federación
Indígena,
tiene
como
objetivos
principales:
Promover
acciones
de
representación,
coordinación
constante
y
acompañamiento
en
procesos
de
desarrollo
local;
Promover
el
reconocimiento
de
su
entorno
cultural
como
una
porción
autóctona
del
país
y
de
generar
procesos
de
“desarrollo
con
Identidad”,
sobre
la
base
de
la
práctica
de
los
valores
morales
ancestrales,
haciendo
uso
sostenible
de
los
recursos
naturales
que
aún
existen;
Promover
y
fortalecer
la
organización
de
base;
Promover
la
defensa
y
el
respeto
de
los
derechos
humanos
y
54
libertades
fundamentales,
de
la
población
indígena
Nahua;
Luchar
por
la
defensa
de
sus
tierras
y
territorios
y
las
riquezas
que
en
estas
se
encuentran;
Lograr
la
participación
equitativa
de
hombres
y
mujeres
dentro
del
ejercicio
del
poder,
en
su
Pueblo;
entre
otras.
• Asamblea
General
• Cacique
Mayor
• Consejo
de
Caciques
Menores
• Cacique
Municipal
• Junta
Directiva,
que
dura
en
funciones
dos
años
y
se
integra
por
un
Presidente,
un
Vice-‐Presidente,
un
Secretario,
un
Tesorero,
un
Fiscal,
tres
Vocales
• Unidad
Técnico-‐Financiera
(UTEFIN)
• Fondo
de
Desarrollo
Indígena
Nahua
de
Honduras
(FODIN)
• Consejo
de
Desarrollo
de
la
Mujer
• Consejo
de
Desarrollo
de
Jóvenes
La
máxima
organización
étnica
a
nivel
de
comunidad
es
la
“Junta
Directiva”.
Respecto
a
la
forma
de
tomar
las
decisiones,
lo
más
habitual
es
hacerlo
a
través
de
la
asamblea
comunitaria,
pero
también
(y
dependiendo
de
la
cuestión),
por
el
asesor
de
la
comunidad
o
por
la
directiva
de
la
federación.
Los
líderes
suelen
ser
escogidos
de
forma
democrática,
a
aquellas
personas
a
las
que
se
considera
buenas
servidoras
de
la
comunidad
y
que
tienen
buen
comportamiento
(Lara
Pinto)
En
cuanto
a
los
casos
más
comunes,
al
igual
que
en
la
mayoría
de
los
pueblos
indígenas,
se
trata
de
riñas
entre
vecinos
o
familiares
por
algún
desacuerdo,
55
violencia
doméstica,
algunos
casos
de
violencia
sexual,
Robos,
en
su
mayoría
de
cultivos
o
animales,
por
exceder
los
límites
de
terreno
de
una
parcela
a
otra.
El
procedimiento
a
seguir
para
la
resolución
de
estos
conflictos
consiste
en
poner
en
conocimiento
del
Cacique
Municipal
el
caso,
para
que
este
cite
a
las
partes
para
escucharlas
y
tomar
una
decisión
en
base
a
los
hechos
y
circunstancias
del
caso,
esta
decisión
tendrá
como
objetivo
principal
el
resarcimiento
del
daño
a
la
parte
a
la
cual
se
considera
afectada,
a
través
de
la
firma
de
una
acta
o
compromiso;
de
no
existir
un
acuerdo,
el
caso
pasa
a
ser
del
conocimiento
de
la
Junta
Directiva,
quienes
derivaran
de
acuerdo
al
caso,
a
las
autoridades
superiores
indígenas
dentro
de
la
Federación
o
a
la
justicia
formal.
56
8.
PUEBLO
GARÍFUNA
1. Descripción general
La
historia
de
los
Garífuna
o
Garínagü
comienza
antes
del
año
1635
en
la
isla
de
Yurumain
o
San
Vicente
en
las
Antillas
Menores,
frente
a
las
costas
de
la
actual
Venezuela,
esta
isla
estaba
habitada
por
una
población
de
indígenas
que
se
llamaban
a
sí
mismos
los
Arawaks,
arawakos,
caribes
rojos.
La
tribu
Kalipuna,
procedente
del
territorio
continental
sudamericano,
invadió
San
Vicente
y
conquistó
a
los
Arawaks,
los
hombres
Arawaks
fueron
asesinados
y
los
guerreros
Kalipuna
tomaron
como
esposas
a
las
mujeres
Arawaks,
los
habitantes
de
la
isla
fueron
el
resultado
de
la
unión
de
estas
dos
tribus;
la
palabra
"Garífuna",
que
significa
"la
gente
que
come
yuca",
desciende
probablemente
del
"Kalipuna".
Los
Españoles
llamaron
a
esta
gente
"Caribes",
que
significa
posiblemente
caníbales,
y
es
el
origen
del
término
"caribeño".
Otros
autores
indican
que
los
Garífuna
que
según
la
tradición
oral,
son
descendientes
de
las
Pueblos
africanos
Efik,
Ibo,
Fons,
Ashanti,
Toruba
y
Congo,
raptados
de
las
regiones
costeras
de
África
Occidental
(correspondiendo
a
los
Estados
modernos
de
Costa
de
Marfil,
Ghana,
Nigeria,
Camerún
y
Congo)
por
comerciantes
de
esclavos
españoles
y
portugueses.
Con
el
paso
del
tiempo
y
a
efecto
de
la
conquista
y
colonización
se
generó
una
brutal
distribución
de
territorios
en
América,
por
lo
cual
San
Vicente
fue
una
colonia
británica
y
los
Garífuna
trataron
de
establecer
un
control
independiente
de
la
isla.
57
Los
franceses
apoyaron
a
los
Garífuna
y
hubo
muchas
batallas
entre
los
Garífuna
y
los
británicos,
la
batalla
más
grande
tuvo
lugar
en
1795
en
la
que
se
destacó
la
resistencia
del
legendario
jefe
Joseph
Chatoyer
(Satuye);
ambos
contendientes
sufrieron
grandes
pérdidas,
un
año
después
los
Garífuna
y
los
franceses
se
rindieron
al
poderío
de
los
británicos
quienes
en
su
afán
de
pacificar
la
isla
decidieron
deportarlos,
para
lo
cual
los
rodearon
y
asesinaron
a
centenares,
destruyendo
sus
hogares
y
cultura,
los
sobrevivientes
a
este
infierno
fueron
embarcados
a
Balliceaux
donde
la
mitad
de
ellos
murió
de
fiebre
amarilla.
En
1797
los
Garífuna
sobrevivientes
fueron
fletados
a
la
Isla
de
Roatán
frente
a
la
costa
de
Honduras,
a
lo
largo
del
viaje,
los
españoles
capturaron
uno
de
los
buques
británicos
llevándolo
a
Trujillo
donde
los
Garífuna
fueron
liberados,
además,
los
españoles
capturaron
a
1,700
en
la
isla
de
Roatán
y
los
llevaron
a
Trujillo
donde
carecían
de
mano
de
obra,
a
los
Garífuna
se
les
consideraba
como
gente
hábil
para
los
cultivos,
por
lo
que
fueron
a
trabajar
y
prosperaron
bastante
en
Trujillo,
algunos
de
estos
fueron
reclutados
por
el
ejército
Español
donde
sirvieron
con
distinción.
Gradualmente,
los
Garífuna
se
movilizan
de
Trujillo
y
comienzan
a
poblar
la
costa
atlántica
de
Honduras,
Guatemala,
Belice
y
Nicaragua,
donde
actualmente
habitan.
Desde
principios
del
siglo
XX,
los
Garífuna
sirvieron
en
embarcaciones
de
comerciantes
estadounidenses
y
británicas
durante
la
Segunda
Guerra
Mundial
viajaron
por
el
mundo,
trayendo
como
resultado
de
estos
viajes,
el
que
ahora
hay
pequeñas
comunidades
en
las
ciudades
estadounidenses
de
Los
Ángeles,
Nueva
Orleans
y
Nueva
York.
Los
Garífuna
han
conformado
47
comunidades
en
los
Departamentos
de
Cortés,
Atlántida,
Islas
de
la
Bahía,
Colón
y
Gracias
a
Dios.
Cuentan
con
una
población
de
300,000
habitantes
en
Honduras,
incluyendo
grupos
poblacionales
asentados
en
San
Pedro
Sula
y
Tegucigalpa.
Vale
destacar
que
el
Pueblo
Garífuna
tiene
carácter
transfronterizo
pues
también
se
encuentran
núcleos
importantes
de
población
en
los
vecinos
países
de
Belice,
Guatemala
y
Nicaragua;
y
a
efecto
de
la
migración
en
busca
de
mejores
niveles
de
vida
se
encuentran
además,
fuertes
cantidades
de
población
Garífuna
en
las
ciudades
estadounidenses
de
Los
Ángeles,
Nueva
York
y
Nueva
Orleans.
58
La
mayoría
de
las
comunidades
garífunas
están
ubicadas
en
zonas
costeras
próximas
a
las
áreas
urbanas
de
Puerto
Cortés,
Tela,
La
Ceiba
y
Trujillo.
Un
gran
número
de
ellas
están
comunicadas
por
vía
marítima
en
pequeñas
embarcaciones,
caminos
y
veredas
por
las
playas.
Según
datos
de
Roy
Guevara
Arzú,
en
un
97%
de
los
casos,
las
mujeres
desempeñan
funciones
domésticas
y
labores
de
la
tierra.
La
división
social
del
trabajo
en
los
hogares
Garífunas
se
resume
así:
la
siembra,
cuidado
y
cosecha
de
cultivos,
preparación
de
alimentos
y
ventas
de
productos
(pan,
cocos,
frutas,
pescado,
casabe
y
dulces)
esta
a
cargo
de
la
mujer.
Los
hombres
están
a
cargo
de
la
preparación
de
terreno
(socola,
tumba
y
quema)
pesca
y
artesanía.
La
mujer
ejerce
mucha
autoridad
en
el
régimen
familiar
y
cuenta
con
una
familia
numerosa.
El
número
promedio
de
hijos
por
familias
de
7.
59
-‐
Manifestaciones
culturales.
Lengua.
Religión.
Entre
las
bebidas
está
el
Hin,
especie
de
cerveza
hecha
de
yuca,
el
mármara,
bebida
preparada
a
base
de
maíz
fermentado,
caldo
de
caña
de
azúcar
y
el
guifiti,
que
en
idioma
Garífuna
significa
“amargo”
y
es
una
bebida
hecha
de
varias
hierbas
y
ron,
etc.
Su
lengua
es
el
“Garífuna”
una
lengua
perteneciente
a
la
familia
lingüística
Arahuaca
que
sobrevivió
a
muchos
años
de
persecución
y
dominación
de
lenguas
indígenas.
El
idioma
Garífuna
es
hablado
por
la
mayor
parte
de
Garinagu
de
Honduras
y
también
hablan
el
Español.
A
raíz
de
su
procedencia
y
permanencia
por
siglos
en
la
Isla
de
San
Vicente,
la
lengua
Garífuna
es
una
lengua
mixta
que
ha
sufrido
muchos
cambios
importantes
en
su
estructura
morfológica.
El
Pueblo
Garífuna
en
su
mayoría
profesa
la
religión
Católica,
sin
abandonar
sus
propias
creencias
religiosas
del
Dugú,
el
Chugú
(culto
a
los
muertos)
que
es
un
acto
de
encuentro
y
de
unidad
familiar,
hoy
con
la
presencia
de
sectas
religiosas
60
protestantes
en
algunas
comunidades
ésta
manifestación
cultural
está
siendo
destruida
argumentando
que
es
un
acto
"diabólico".
2. Organización
a. General
Como
se
ha
indicado
anteriormente,
el
Pueblo
Garífuna
de
Honduras
es
uno
con
los
mayores
índices
de
escolaridad
y
esto
ha
influido
en
sus
altos
niveles
de
organización
que
presentan,
sin
la
intención
de
demeritar
a
ninguna
de
las
organizaciones,
resulta
muy
difícil
dar
un
panorama
completo
de
las
diversas
organizaciones
de
este
Pueblo,
pues
existen
muchas
y
que
se
ocupan
de
distintas
problemáticas,
entre
estas
identificamos
las
organizaciones
afro
descendientes
más
conocidas
en
las
comunidades,
Centro
para
el
Desarrollo
Comunal
(CEDECO),
La
Fundación
Agroforestal
para
la
Investigación
y
Desarrollo
de
las
Comunidades
Garífunas
de
Honduras
(FAFIDCOGAR),
La
Organización
Fraternal
Negra
Hondureña
(OFRANEH),
y
la
Organización
de
Desarrollo
Étnico
Comunitario
(ODECO),
Asociación
de
Micro,
Pequeños
y
Medianos
Empresarios
Afro-‐hondureños
(CAMAFROH),
Enlace
de
Mujeres
Negras
De
Honduras
(ENMUNEH),
Instituto
San
Mary
Land,
Centro
de
Desarrollo
Comunitario
(CEDECO),
La
Voz
Garífuna,
Asociación
Afro-‐hondureña
del
Centro
Universitario
Regional
del
Norte
(AFROHCURN),
Fundaba
Hunduhatiñu
Sula
(FUNDABA),
ECOSALUD,
Fundación
Martín
Luther
King
Jr.,
Onduruni
Buyeinu
Luliliga
Sugabiu
(Los
Buyei
frente
a
la
preservación
y
el
seguimiento
de
nuestra
cultura),
Centro
Independiente
para
el
Desarrollo
de
Honduras
(CIDH),
Fundación
para
la
Cultura
Garinagu,
Asociación
de
Mujeres
Negras
(ASOMUN),
Mancomunidad
de
Municipios
Garífunas
(MAMUGAH),
Wabagari
Distribution,
Asociación
Hondureña
de
Mujeres
Productoras
de
Casabe
(AHPROCASABE),
Mujeres
Garífunas
en
Marcha
(MUGAMA),
Programa
Sixta,
Arte
y
61
Cultura,
Black
Men
Soul,
Coordinado
Intercultural
Bilingüe,
Centro
de
la
Cultura
Garínagü
de
Honduras,
GEMELOS
DE
HONDURAS,
etc.;
• La
Asamblea
General
• La
Junta
Directiva
Central,
integrada
por
un
Presidente,
un
Vice-‐Presidente,
un
Secretario
de
Actas,
Secretario
de
Relaciones,
un
Tesorero,
Un
Fiscal
y
cuatro
vocales,
mismos
que
duran
en
sus
funciones
un
año.
62
nacionales
y
extranjeros;
Establecer
relaciones
con
Pueblos
y
organizaciones
afines
nacionales
y
extranjeras;
Capacitar
y
organizar
a
sus
miembros
en
pequeñas
empresas
autogestionarias
con
el
fin
de
combatir
el
desempleo,
el
deterioro
del
nivel
de
vida,
la
masiva
emigración
y
el
abandono
del
patrimonio
comunitario;
entre
otras.
La
ODECO
se
crea
como
asociación
civil
de
beneficio
mutuo
y
estructuralmente
se
organiza
así:
• Junta
Directiva
Central,
compuesta
por
15
miembros,
un
Presidente,
un
Vice-‐
Presidente,
un
Secretario,
un
Tesorero,
un
Fiscal,
un
Secretario
de
Educación,
un
Secretario
de
Asuntos
Culturales,
un
Secretario
de
Asuntos
Juveniles,
una
Secretaria
de
Asuntos
Femeninos,
un
Secretario
de
Deportes,
un
Secretario
de
Promoción,
un
Secretario
de
Asuntos
Jurídicos
y
Derechos
Humanos,
un
Secretario
de
Asuntos
Técnicos,
un
Secretario
de
Asuntos
de
la
Niñez,
un
Secretario
de
Disciplina
63
Ventas
de
la
tierra
comunal
o
por
exceder
los
límites
de
terreno
de
una
parcela
a
otra;
muchos
de
estos
casos
se
derivan
del
desempleo
y
el
consumo
de
drogas.
Aparte
de
los
conflictos
internos
que
enfrenta
el
Pueblo
Garífuna,
El
54%
de
la
población
posee
títulos
ejidales
y
el
resto
posee
tierras
comunales
que
en
la
mayoría
de
los
casos
enfrentan
conflictos
de
usurpación
con
inmigrantes
que
llegan
con
el
propósito
de
instalar
haciendas
ganaderas,
agroindustrias
o
empresas
turísticas.
El
problema
de
tenencia
de
la
tierra
también
deriva,
en
buena
parte,
del
status
legal
de
las
mismas.
En
su
mayoría
sus
propietarios
no
poseen
títulos
de
propiedad
en
dominio
pleno,
lo
que
ha
facilitado
la
usurpación,
esta
situación
ha
generado
fuertes
conflictos
que
ha
desembocado
en
acciones
de
represión
y
asesinatos
de
líderes
que
hoy
algunos
se
ventilan
en
tribunales
internacionales.
El
anciano
de
la
comunidad,
por
su
experiencia
y
sabiduría,
es
el
llamado
por
la
junta
directiva
local
a
brindar
las
recomendaciones
para
la
resolución
de
conflictos.
Es
por
ello
que
él
hace
llamar
a
las
partes,
para
escuchar
el
relato
de
los
hechos
y
de
acuerdo
al
análisis
de
los
mismos,
emite
su
opinión,
pudiendo
ser
aceptada
mediante
la
firma
de
un
acuerdo,
caso
contrario
será
la
Junta
quien
determine
si
traslada
el
caso
a
las
autoridades
Garífunas
superiores
o
al
sistema
de
justicia
formal.
64
9.
PUEBLO
NEGRO
DE
HABLA
INGLESA
1. Descripción general
65
Los
Negros
de
Habla
Inglesa
o
Isleños,
habitan
en
los
Departamentos
de
Islas
de
la
Bahía
(Municipios
de
Roatán,
José
Santos
Guardiola,
Utila
y
Guanaja)
en
su
mayoría,
pero
además
tienen
asentamientos
en
los
Departamentos
de
Cortés,
Atlántida
y
Colón,
en
la
zona
de
la
costa
atlántica
en
pequeños
enclaves
que
les
conoce
como
"barrio
ingles",
donde
comparten
territorio
con
Garífuna
y
población
No
Indígena.
66
Es
importante
destacar
que
erróneamente
se
les
ha
considerado
y
denominado
Pueblo
Creole,
este
Pueblo
ha
definido
auto
identificarse
como
Negros
de
Habla
Inglesa
o
Isleños.
2. Organización
a. General
• Asamblea General
• Junta
Directiva,
misma
que
dura
en
sus
funciones
un
periodo
de
dos
años
y
se
integra
por
un
Presidente,
un
Secretario,
un
Tesorero,
un
Fiscal,
tres
Vocales:
esta
Junta
Directiva
además
designa
Comisiones
de
trabajo
permanente
para
asuntos
Jurídicos,
Educación
y
Comunicación,
Capacitación,
Investigación,
Proyectos
y
Estudios
de
Factibilidad,
Tecnología,
Producción
y
Comercialización,
Salud
y
Educación
Continua,
Preservación
de
la
Ecología
y
67
del
Medio
Ambiente,
Asuntos
Femeninos,
Asuntos
Laborales,
Asuntos
Transitorios
• Dirección
Ejecutiva,
nombrada
por
un
término
de
un
año
por
la
Junta
Directiva
y
está
conformada
por
un
Director
Ejecutivo
y
dos
Sub-‐Directores
Practica y Procedimientos los establecidos en el Sistema de Justicia Formal.
68
III. CRITERIOS
COMUNES
1. El ámbito
Los
miembros
de
los
pueblos
originarios
tienen
muy
claro
que
su
manera
de
resolver
los
conflictos
-‐sus
usos,
costumbres
o
justicia
comunitaria-‐
se
reduce
al
ámbito
de
los
que
se
plantean
en
su
territorio
y
entre
los
miembros
de
las
propias
comunidades.
De
hecho,
si
los
problemas
a
dilucidar
no
son
de
mucha
importancia
(y
en
ocasiones
aunque
lo
sean),
desde
las
comunidades
no
se
piensa
en
las
herramientas
que
ofrece
la
Justicia
del
Estado
(ni
en
los
MASC
oficiales)
como
instrumentos
competentes
y
capaces
de
dar
solución
a
las
disputas
y
devolverles
la
paz
social.
2. Las autoridades
Sin
dejar
de
tener
en
cuenta
que
en
muchos
casos
son
las
propias
comunidades
en
asamblea
de
todos
sus
miembros
las
que,
reunidas,
debaten
y
resuelven
los
problemas
internos,
lo
cierto
es
que
pervive
la
figura
de
69
“líder/lideresa”,
es
decir,
la
de
la
persona
responsable
de
la
dirección
del
trabajo
comunitario.
Esa
función
de
“puente”
tiene
mucho
que
ver
con
los
modos
en
que,
por
lo
general,
las
comunidades
indígenas
y
afrohondureñas
eligen
a
sus
dirigentes.
Podría
decirse
que
en
todos
los
casos
converge
la
idea
de
encontrar
a
personas
con
experiencia
(de
ahí
que
los
ancianos,
y
los
consejos
de
ancianos,
sean
figuras
repetidas
entre
los
pueblos
originarios),
reconocidas
por
la
comunidad
por
su
buen
comportamiento,
por
ser
buenos
servidores
de
la
comunidad,
por
ser
competentes
y
por
su
capacidad
de
liderazgo
(de
ahí
las
formas
democráticas
y
de
consenso
a
la
hora
de
elegirlos).
En
todo
caso,
no
debe
dejar
de
señalarse
que
en
los
últimos
años
otros
actores
han
ocupado
también
la
posición
de
intermediarios
o
mediadores
en
el
contexto
indígena
y
afrohondureño,
normalmente
en
los
conflictos
entre
comunidades,
pero
también,
en
ocasiones,
entre
los
miembros
de
una
misma
comunidad
o
tribu.
Nos
referimos
sin
duda
a
los
dirigentes
de
las
nuevas
organizaciones
y
federaciones
de
los
pueblos
originarios,
que
conocen
bien
los
contextos
en
que
éstos
viven
y
la
complejidad
de
las
nuevas
relaciones
entre
ellos;
una
posición
que,
en
definitiva,
por
la
ascendencia
que
les
da
su
cargo
y
la
movilidad
territorial
vinculada
a
éste,
les
permite
intervenir
con
autoridad
para
resolver
malentendidos
o
disputas.
A
ellos,
además,
deben
sumarse
otras
instancias
estatales,
conocedoras
del
mundo
indígena,
que
trabajan
a
su
servicio.
Tal
es
el
caso
de
la
Fiscalía
Especial
de
Etnias
y
Patrimonio
Cultural
(que
constantemente
recibe
consultas
de
las
comunidades
indígenas
y
se
relaciona
con
ellas
activamente),
y
de
70
los
propios
técnicos
de
la
DINAFROH
(que
trabajan
sobre
el
terreno
y
tienen
buena
información
de
los
problemas
que
acontecen
a
diario
en
los
poblados).
3. Los casos
En
muchos
casos
se
denuncia
que
el
creciente
número
de
práctica
ilegales
y
antisociales
en
el
seno
de
las
comunidades
tiene
que
ver,
no
solo
con
el
desempleo
y
marginalidad
de
muchos
miembros
de
las
poblaciones
indígenas,
sino
también
con
la
“presión”
que
desde
el
exterior
ejerce
el
interés
y
las
acciones
(no
controladas
ni
fiscalizadas
por
las
instituciones)
por
parte
de
mestizos
particulares
y
empresas
forestales,
agrícolas
y
turísticas.
A
ello
debe
sumarse
el
abandono
de
la
agricultura
por
parte
de
los
más
jóvenes,
el
creciente
narcotráfico
(algunos
territorios
indígenas
son
“corredores”
del
tráfico
de
estupefacientes),
el
consumo
de
drogas
y
el
alcoholismo.
71
ocupan
de
la
suerte
de
los
pueblos
originarios.
Resulta
evidente
que
la
aparición
de
la
propiedad
privada
de
la
tierra
ha
provocado
una
contradicción
con
la
antigua
organización
social
de
los
pueblos
indígenas
(la
reforma
agraria
no
ha
tenido
en
cuenta
las
antiguas
formas
de
propiedad
indígena
de
la
tierra),
y
que
la
ocupación
continua
y
controvertida
de
tierras
ancestrales
por
parte
de
terceros
(mestizos,
ladinos,
empresas,
el
propio
Estado),
no
ha
merecido
hasta
ahora
una
respuesta
judicial
y
extrajudicial
legal
y
proporcionada
a
la
gravedad
y
amplitud
del
problema.
A
todo
ello
debe
sumarse
las
decisiones
(muchas
veces
por
medio
de
concesiones)
que
el
Estado
de
Honduras
viene
adoptando
en
relación
con
las
tierras
que
ocupan
los
pueblos
originarios,
decisiones
que
normalmente
tienen
la
finalidad
de
explotar
sus
recursos,
decisiones
que
sistemáticamente
incumplen
el
deber
de
consulta
recogido
por
el
Convenio
169
de
la
OIT,
derecho
vigente
en
el
país.
Este
diálogo,
sea
directo
(lo
más
común)
o
intermediado,
es
posible
en
parte
por
la
relativa
gravedad
de
los
asuntos
que
se
tratan,
y
tiene
además
como
consecuencia
que,
salvo
excepciones,
da
lugar
a
soluciones
con
celeridad.
En
cualquier
caso,
para
los
pueblos
originarios
la
rapidez
no
se
entiende
en
términos
de
plazos
de
tramitación,
sino
como
el
tiempo
necesario
(sea
éste
más
o
menos
dilatado)
para
llegar
a
un
acuerdo
aceptado
y
satisfactorio
para
ambas
partes.
La
vinculación
a
la
comunidad
y
la
constancia
de
que
la
justicia
comunitaria
satisface
las
pretensiones
y
produce
la
paz
social
está
en
la
base
de
la
participación
72
activa
y
voluntaria
de
las
partes
en
la
resolución
de
sus
conflictos.
Los
miembros
de
las
comunidades
indígenas
tienen
interiorizadas
las
prácticas,
las
autoridades
naturales
y
la
palabra
como
modo
de
obtener
justicia
y
eliminar
problemas.
Es
por
eso
que
dichas
prácticas
garantizan
asimismo
la
continuidad
de
las
relaciones
entre
los
miembros
de
los
grupos
humanos,
en
la
medida
en
que
su
aplicación
constituye
es
un
elemento
esencial
de
cohesión
entre
los
miembros
de
las
comunidades.
73
IV. CONCLUSIONES
Y
RECOMENDACIONES
Este
primer
acercamiento
parte
de
la
idea
según
la
cual
esos
usos
ancestrales
ya
constituyen,
a
partir
del
Convenio
169
de
la
OIT
(incluso
aunque
no
existan
normas
de
implementación
internas),
y
en
la
medida
en
que
no
pongan
en
peligro
el
ejercicio
de
los
derechos
humanos,
derecho
interno
del
Estado
de
Honduras.
A
partir
de
aquí
pueden
aportarse
una
serie
de
conclusiones
y
recomendaciones
que
pueden
ser
útiles
para
impulsar
el
cumplimiento
de
los
Objetivos
Estratégicos
del
Plan,
tanto
por
lo
que
se
refiere
a
los
relativos
a
la
coordinación
de
las
instituciones
pública
y
privadas
que
tienen
bajo
su
responsabilidad
la
implementación
de
los
MASC,
como
aquellas
cuya
competencia
es
promover
el
mejor
uso
de
los
mismos
entre
los
ciudadanos.
1º.
En
primer
lugar
debe
subrayarse
que
las
prácticas
ancestrales
son
un
instrumento
de
cohesión
y
paz
social
en
los
pueblos
indígenas.
El
hecho
de
poder
resolver
sus
conflictos
mediante
sus
propios
usos
(sean
estos
más
o
menos
fuertes,
más
o
menos
sincréticos),
y
en
la
medida
en
que
pueden
resolverlos
(en
algunos
ámbitos
y
respecto
de
algunos
pueblos,
cada
vez
menos),
fortalece
su
identidad
y
equilibra
las
relaciones
en
su
seno
y
en
relación
con
los
terceros.
74
autoridades
y
las
decisiones
aplicadas;
y
evita,
de
otra,
que
conflictos
graves
o
complicados
eventualmente
resueltos
por
los
usos
ancestrales
deban
de
ser
revisados
(por
la
vía
de
un
hipotético
recurso,
inexistente
en
la
legislación)
por
los
jueces
del
Estado.
No
debe
olvidarse,
en
cualquier
caso,
que
los
problemas
más
importantes
que
enfrentan
los
pueblos
originarios
son
la
usurpación
de
tierra,
la
discriminación
o
el
abuso
de
autoridad
producido
por
personas
mestizas
y
por
instituciones.
5º.
A
la
vista
de
lo
anterior,
es
necesario
emprender,
impulsar
o
facilitar
la
realización
de
programas
o
acciones
dirigidos
a
posibilitar
un
mayor
diálogo
y
formación
en
torno
a
los
pueblos
originarios
de
Honduras.
En
su
interior,
acciones
que
faciliten
el
diálogo
cultural
sobre
la
propia
etnicidad;
el
diálogo
intraétnico,
en
las
propias
comunidades
y
consejos,
permitiendo
la
apertura
de
cauces
para
la
expresión
de
ancianos
y
jóvenes,
hombres
y
mujeres;
y
el
diálogo
interétnico,
para
establecer
vínculos
con
otras
etnias
y
con
la
75
mayoría
ladina
en
términos
de
reconocimiento
e
igualdad.
También
la
formación
de
líderes
y
autoridades
indígenas
en
la
administración
en
justicia
pronta.
Hacia
el
exterior,
es
necesario
que
ese
conocimiento
y
formación
se
traslade,
en
el
ámbito
de
la
Justicia,
a
los
operadores
jurídicos
(desde
la
policía
hasta
los
jueces)
que
se
relacionan
habitualmente
con
los
pueblos
originarios.
6º.
Existe
una
debilidad,
material
y
personal,
en
las
instituciones
que
tienen
como
cometido
el
apoyo
a
las
comunidades
indígenas
y
la
garantía
de
sus
derechos.
Organismos
como
la
Fiscalía
de
Etnias
(cuya
función
básica
es
promover
el
derecho
a
la
justicia
de
los
pueblos
indígenas
como
colectividad
y
como
individuos,
además
de
la
preservación
de
su
patrimonio
cultural),
esenciales
como
correa
de
información
y
transmisión
entre
indígenas
y
no
indígenas,
entre
indígenas
e
instituciones
judiciales,
carecen
del
apoyo
e
infraestructura
mínimos
que
les
permita
llevar
a
cabo
su
misión
con
la
eficacia
requerida.
7º.
Por
último,
es
necesario
mantener
la
reclamación
del
valor
jurídico
del
Convenio
169
OIT,
en
cuanto
derecho
aplicable
en
el
Estado
hondureño.
Como
se
ha
indicado
por
algún
investigador
la
realidad
es
que
pertenecer
a
un
grupo
indígena
o
afrohondureño
supone,
al
día
de
hoy,
pertenecer
a
una
“identidad
semi
excluida
de
los
discursos
económicos,
sociales,
culturales
y
políticos
nacionales”.
Pese
a
los
avances
conseguidos
en
las
últimas
décadas,
pese
a
la
firma
del
Convenio
169,
pese
al
reciente
interés
científico
y
literario,
el
Estado
y
la
sociedad
civil
hondureña
todavía
no
han
tomado
conciencia
del
nuevo
contexto
internacional,
regional
y
nacional
en
torno
a
las
etnias.
Sólo
el
reconocimiento
constitucional,
plasmado
en
políticas
concretas
y
participativas
de
transformación
de
un
Estado
pluriétnico,
puede
abrir
un
contexto
fértil
en
la
construcción
democrática
del
progreso
y
bienestar
para
todos
los
ciudadanos
hondureños
en
el
siglo
XXI.
76
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