Informe Violencias Macrozona Centro Sur
Informe Violencias Macrozona Centro Sur
Informe Violencias Macrozona Centro Sur
Centro-Sur 2023
Programa de fortalecimiento
de la macrozona centro-sur
Octubre, 2023
ÍNDICE
Presentación.........................................................................................................................2
1. Antecedentes..................................................................................................................4
A. Situación de violencias y sus percepciones en la macrozona centro-sur de Chile. .4
B. El INDH respecto a los derechos humanos en la macrozona centro-sur de Chile......8
C. Hoja de ruta para la recolección de información ...................................................10
2. Obligaciones generales del Estado en materia de derechos humanos y la
responsabilidad por omisión por actos de terceros.....................................................12
3. Estándares internacionales de derechos humanos relativos a la seguridad
personal y las afectaciones a otros derechos humanos..............................................17
A. Obligación de prevenir la vulneración del derecho a la vida y del derecho a la
seguridad personal.........................................................................................................17
B. Obligaciones del Estado respecto a la prevención de vulneraciones al derecho a la
educación, libertad de conciencia y religión, libertad de circulación y residencia y a la
propiedad........................................................................................................................19
4. Situaciones y percepciones de violencia en habitantes de la macro zona centro-
sur de Chile.......................................................................................................................27
A. Análisis de datos secundarios respecto a las violencias, injusticia e inseguridad en la
macro zona centro-sur....................................................................................................27
B. Análisis de datos primarios: percepciones de las violencias, injusticia e inseguridad
en la zona centro-sur de Chile........................................................................................34
5. Análisis de brechas......................................................................................................42
A. Sobre el derecho a la seguridad personal (vida e integridad personal).....................42
B. Sobre el derecho a la educación................................................................................47
C. Sobre el derecho a la libertad de religión...................................................................48
D. Sobre el derecho a la libre circulación y residencia...................................................49
E. Sobre el derecho de propiedad..................................................................................50
F. Sobre la ocurrencia de eventuales hechos de carácter terrorista..............................51
6. Conclusiones................................................................................................................56
7. Bibliografía....................................................................................................................60
8. Anexo.............................................................................................................................63
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PRESENTACIÓN
Mandato Institucional Programa de Fortalecimiento de Oficinas Regionales del INDH de la
Zona Sur
3. Que, las regiones de La Araucanía, del Biobío, de Los Ríos y de Los Lagos, son
territorios que presentan un escenario de conflicto de carácter interétnico, que
impacta significativamente en el ejercicio y goce de los derechos fundamentales de
quienes habitan la región y que las causas subyacentes a este conflicto, están
asociadas, entre otras, a un conjunto de demandas que interpelan por la
construcción de un nuevo tipo de relación entre el Estado y los pueblos indígenas,
asentadas precisamente en el respeto y garantías de derechos, circunstancia que ha
sido relevada nacional e internacionalmente por todos los órganos de control de
tratados, y procedimientos especiales, tanto del Sistema Interamericano de
Derechos Humanos (SIDH), como del Sistema de Naciones Unidas, organismos que,
invariablemente, han sostenido que el punto de inflexión de los derechos humanos
en el país, está dado por la incapacidad de encarar esta relación de conflicto desde
una perspectiva de derechos humanos.
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5. Que, mediante las resoluciones exentas N°231 de 2022 y N°40 de 2023, se estimó
necesario extender el Programa a las regiones de Los Ríos y de Los Lagos,
respectivamente.
6. Que, de acuerdo a lo informado por la coordinación del Programa, para que el
fortalecimiento institucional se vincule mejor con el medio, se deben gestionar las
relaciones en el territorio con entidades locales (actores públicos y privados) y
organizaciones internacionales (OI) presentes en las regiones, lo que permitirá
establecer diálogos y generar alianzas para contribuir a la promoción y protección de
los derechos humanos vinculados a las prioridades estratégicas del programa.
7. Que, del mismo modo y para el éxito del Programa, se debe propender a la
ampliación y a la mejor comprensión, sensibilización y desarrollo de competencias
en Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) con perspectiva
intercultural y de género.
Los objetivos del presente informe son revisados a continuación. El objetivo general es
analizar desde la perspectiva de los derechos humanos, la percepción de violencia s y las
brechas existentes respecto a obligaciones generales de los Estados, de las personas que
habitan las regiones de Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, especialmente de quienes
residen en la zona rural de dichas regiones.
1. Antecedentes
Ya en 2015, el INDH señaló que “el conflicto intercultural no decrece, sino que, por el
contrario, se agrava y agudiza”3. En 2013, el Consejo del INDH había condenado:
Todo tipo de violencia –sea cual fuere su origen– como forma de solución del
conflicto en la región, haciendo un llamado a los tribunales de justicia y organismos
policiales a desplegar todos los esfuerzos necesarios con el objeto de garantizar el
acceso a la justicia, identificar a los responsables y sancionarlos según corresponda,
recordando que ‘[e]l deber del Estado de garantizar los derechos humanos exige no
dejar estos hechos en la impunidad.4
1
INDH. (2015). Derechos humanos y conflicto intercultural: una aproximación desde el testimonio de
propietarios y agricultores no indígenas de La Araucanía. P. 3.
2
Ibidem.
3
Ibidem. P. 19.
4
INDH. (2013). Informe Anual. P. 19.
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Cabe mencionar que el Estado ha implementado iniciativas para hacer frente al problema.
Durante los últimos 25 años, se destaca lo realizado por el Gobierno del Presidente
Eduardo Frei Ruiz-Tagle en el año 1999, cuando se suscribió el Pacto por el Respeto
Ciudadano, en un contexto marcado por el nacimiento de la Coordinadora Arauco-Malleco
(CAM) y conflictos asociados a la construcción de proyectos viales y eléctricos. Asimismo,
en 2003, durante el mandato del Presidente Ricardo Lagos Escobar, se elaboró el informe
de Política de Nuevo Trato, en un escenario donde los conflictos asociados a
hidroeléctricas, carreteras y plantaciones forestales continuaban. Durante la administración
de la Presidenta Michelle Bachelet Jeria, en 2009, y a partir de una demanda de las
comunidades originarias se creó el Consejo de Pueblos Indígenas, nuevamente en un
contexto complejo, cuyo punto crítico fue el asesinato del estudiante mapuche Matías
Catrileo cometido por un funcionario de Carabineros.
Destacan también las medidas adoptadas por la administración del Presidente Sebastián Piñera Echenique, qu
Por su parte, en un escenario donde los hechos de violencia continúan, en mayo de 2022 el
Gobierno del Presidente Gabriel Boric Font anunció la creación del Plan Buen Vivir, para
hacer frente al problema de violencia en las regiones de la macrozona y también abordar las
desigualdades e inequidades que afectan a los habitantes de la zona 6. Para fortalecer esa
política, en septiembre de 2023 se conformó el Consejo Interministerial para el Plan Buen
Vivir, que busca ser la instancia de coordinación entre diversos ministerios para abordar el
tema con una perspectiva multidimensional.
Junto con estas iniciativas, las distintas administraciones del Estado también han formulado
políticas que se enfocan en el tratamiento de las víctimas, por ejemplo, la creación de la
Comisión de Reparación durante el Gobierno del Presidente Lagos; la Comisión Asesora
Presidencial de la Araucanía (2015) durante la administración de la Presidenta Bachelet, que
tuvo entre sus prioridades dictar una ley que creara un fondo de reparación a víctimas de
violencia en la Araucanía; y la creación del Programa de Apoyo a Víctimas de Violencia Rural
(2018), durante el Gobierno del Presidente Piñera..
A pesar de los esfuerzos de los gobiernos y las múltiples medidas orientadas a alcanzar
mayores niveles de paz en la zona, lo cierto es que hoy, en el año 2023, la violencia se
mantiene. Por un lado, las modalidades de delito han adquirido mayor complejidad (como
las dinámicas subyacentes al robo de madera) y, por otro lado, han emergido hechos como
la quema de iglesias cristianas, lugares sagrados, colegios y centros de salud. En ese sentido,
este informe posee un enfoque particular porque explora las percepciones de diversos
actores involucrados en el problema y que conviven con la violencia. El análisis no estará
sólo dirigido a relevar las violencias entre el Estado y el pueblo mapuche −dimensión
abordada ampliamente en anteriores informes del INDH− sino que su foco principal es la
vulneración de los derechos humanos cometidos por parte de agentes no estatales, es decir,
entre particulares.
7
Las interpretaciones de la efectividad de estas medidas son variadas. El actual Gobierno señala que en 2023,
bajo el EECE, hubo un descenso de los delitos violentos en la región del Biobío aunque se mantienen en La
Araucanía. Sin embargo, existen visiones más críticas de estas medidas: Gálvez, D., y Pedemonte, N. R. (2022).
La protesta mapuche y la extensión del estado de emergencia en Wallmapu. Anuario del Conflicto Social, (13).
8
Álvarez, A., y Bachman, R. D. (2019). Violence: The enduring problem. Sage Publications.
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Las percepciones de las violencias son el objetivo principal del presente estudio, por eso, es
importante analizar, en primer lugar, estadísticas generales de victimización y percepciones
de inseguridad. Según la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC) tanto a
nivel nacional como en las regiones de la macrozona, el porcentaje de hogares victimizados
ha disminuido desde el año 2018 hasta la última medición en el año 2021 (Tabla 1). Por
ejemplo, en 2021, en el 12,8% de los hogares de la región del Biobío, al menos un miembro
del hogar había sido víctima de un delito en los últimos doce meses, mientras en 2018 ese
porcentaje era de 23,6%. Esta tendencia se replica en el resto de las regiones de la
macrozona centro-sur, dando cuenta de un escenario de descenso generalizado en las cifras
de victimización.
Sin embargo, frente a este análisis de victimización se debe advertir dos puntos metodológicos. En primer lug
a los delitos y esta situación ha sido reportada no sólo en Chile, sino también en otros
9
.
9
Boman IV, J. H., y Mowen, T. J. (2021). Global crime trends during COVID-19. Nature human behaviour, 5(7),
821-822.
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Tabla 2: Evolución de percepción de inseguridad en Chile y la zona Centro-Sur
Zona Año
2018 2019 2020 2021
País 76,8% 81,8% 84,3% 86,9%
Biobío 79,2% 81,8% 85,2% 85,4%
La Araucanía 71,3% 78,9% 85,5% 85,4%
Los Lagos 79,8% 83,5% 76,7% 85,4%
Los Ríos 69,6% 76,5% 77,3% 84,9%
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC).
Con todo, es relevante destacar que en la macrozona, más allá de los planes lanzados e
implementados por el Estado en sus distintas administraciones, así como también las
variaciones porcentuales de victimización y percepción, la prevalencia del fenómeno de
violencias persiste e impone un desafío mayor en cuanto a aspectos de seguridad
ciudadana y garantía de derecho. Desde que existe un déficit en los abordajes
de las políticas públicas en términos
, crecen las variables
que permiten nuevas formas de criminalidad
agudizando las condiciones de vulnerabilidad
para los y las habitantes de dicho territorio
, lo que además se verá reflejado en la vulneración de múltiples derechos.
Dada la preocupación por la situación de violencia en la zona, en 2016 el Consejo del INDH
sesionó en Temuco con el objetivo de entrevistarse con distintos actores, luego realizó una
declaración pública sobre el conflicto intercultural en La Araucanía , señalando que:
Es imperativo que como país nos hagamos cargo de la deuda histórica que
mantenemos con el pueblo mapuche y que el Estado asuma su responsabilidad de
respetar y garantizar sus derechos individuales y colectivos [...] . Este imperativo
también refiere a la urgente protección de los derechos humanos de las personas
que, ajenas o no al conflicto, viven cotidianamente sus consecuencias. El INDH
13
INDH. (2014). Estudio exploratorio. Estado de Chile y pueblo mapuche: análisis de tendencias en materia de
violencia estatal en la región de La Araucanía. P. 15.
14
Informe misión juicio contra comuneros mapuches en Cañete (2011), Informe misión de observación
comuna de Panguipulli (2012), Informe misión de observación Región de la Araucanía (2013), Informe misión
de observación comuna de Mariquina (2020) e Informe misión de observación comuna de Alto Biobío (2020).
15
INDH. (2015). Derechos humanos y conflicto intercultural: una aproximación desde el testimonio de
propietarios y agricultores no indígenas de La Araucanía. P. 21.
16
INDH. (2014). Informe Anual sobre la situación de los derechos humanos en Chile. P. 234.
17
Caso del asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca Marín, hecho ocurrido en 2018, perpetrado
por parte de una unidad del Grupo de Operaciones Policiales Especiales de Carabineros (GOPE), denominado
“Grupo Táctico de Carabineros” o también llamado “Comando Jungla”. Tras este hecho el Presidente Piñera
solicitó la renuncia al general director de Carabineros de Chile, Hermes Soto Silva, y la Cámara de Diputados y
Diputadas creó una comisión investigadora.
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expresa su rotundo rechazo a los actos de violencia que han resultado en
vulneraciones de derechos de los habitantes mapuches y no mapuches de la región,
particularmente de su derecho a la integridad física y psíquica y a la seguridad 18.
En esta instancia, el Consejo del INDH enfatizó su “preocupación por el creciente deterioro
de la convivencia intercultural que vive la Araucanía y las regiones aledañas” 19. A partir de
esto, el año 2018 realizó el Estudio sobre las violencias percibidas en torno al conflicto
intercultural en las regiones de Biobío, La Araucanía y Los Ríos, para extender el abordaje del
conflicto a estas regiones.
En efecto, la situación actual es que el conflicto perdura y tiene nuevas complejidades, al ser
afectados, por ejemplo, no solamente bienes privados sino también públicos, como
colegios, iglesias y centros de salud, amplificando así, los impactos en vulneración a un
mayor porcentaje de la población en la zona. En ese marco, clarificar los contornos del
fenómeno bajo un enfoque de derechos humanos resulta no solamente relevante en cuanto
a la definición de estándares de cumplimiento a los que el Estado de Chile debiera aspirar y
cumplir, sino también mandatorio en cuanto al monitoreo y seguimiento de las acciones y
omisiones por parte del Estado.
El presente informe tiene como objetivo realizar una actualización del abordaje de la crisis
vivida en la zona. En particular, relevar la percepción de las personas que habitan en las
áreas rurales de las regiones de Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, sobre la
afectación a sus derechos humanos debido a la situación de conflicto en la macrozona. La
estrategia metodológica fue la triangulación de datos, es decir, combinar diferentes fuentes
para obtener resultados más sólidos y confiables, ya que cada método puede compensar las
limitaciones de los otros. Esta estrategia busca aumentar la validez y la fiabilidad de los
hallazgos, así como proporcionar una comprensión más completa y profunda del fenómeno
estudiado.
En primer lugar, se recopilan y describen las obligaciones generales de los Estados respecto
a los derechos humanos, así como las formas de atribución de responsabilidad internacional
al Estado. Luego, se desarrollan los estándares y obligaciones reforzadas respecto de ciertos
derechos específicos cuando estos son afectados por agentes no estatales. Como la
vulneración de algún derecho tiene como consecuencia la afectación de otros derechos
humanos, se abordará la responsabilidad del Estado respecto a la prevención de
18
Declaración pública del Consejo del INDH acerca del conflicto intercultural en La Araucanía, del 1° de junio
de 2016, citado en el Informe Anual sobre la situación de los derechos humanos en Chile de 2016.
19
Ibidem.
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vulneraciones cometidas por terceros a cinco derechos humanos específicos: el derecho a la
seguridad personal; el derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes; el derecho a la
libertad de conciencia y de culto; el derecho a la propiedad; y el derecho a la libertad de
residencia y libre circulación.
La tercera parte del estudio comprende la realización de entrevistas en terreno durante julio
y agosto de 2023 a los siguientes actores claves: autoridades (delegados presidenciales
regionales y provinciales, diputados, senadores, gobernadores, alcaldes, fiscales regionales),
funcionarios públicos del Plan Buen Vivir, policías (jefes regionales de PDI, generales jefes de
zona de Carabineros), gremios, usuarios del Programa de apoyo a víctimas de violencia
rural, asociaciones de víctimas de violencia rural de la macrozona, comunidades indígenas y
organizaciones intermedias.
Autoridades 8
Empresas o gremios 5
Funcionarios públicos 2
Organizaciones intermedias 3
Policías 2
Total 32
Fuente: Elaboración propia a partir del trabajo en terreno realizado entre julio y agosto de 2023.
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número limitado de sujetos, analiza su visión en profundidad sobre el fenómeno. Por lo
tanto, no se busca la generalización, sino la especificidad de la realidad observada.
Para este análisis cualitativo, la herramienta metodológica utilizada fue la entrevista semi
estructurada, con una pauta diseñada para cada actor en particular.
Para la realización de las entrevistas en terreno, se trabajó junto con profesionales del INDH
tanto de la Unidad de Estudios y Memoria (UESTM) así como de las sedes regionales en la
macrozona.
Garantizar el libre y pleno Obligación Implica el deber de los Estados de prevenir violaciones a los
ejercicio de los derechos positiva o de derechos humanos, independientemente de que los
humanos, artículo 1.1 de adopción de responsables de las violaciones de estos derechos sean
la CADH. medidas. agentes del poder público, particulares, o grupos de ellos. En
ese sentido, el deber de garantía implica la obligación
positiva de adopción de medidas por parte del Estado21.
Fuente: Elaboración propia a partir del Informe sobre Seguridad Ciudadana de la CIDH (2009) y la
jurisprudencia constante de la Corte IDH, a partir del caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras (1988).
Cuadro 2. Obligación de garantizar el libre y pleno ejercicio de los derechos humanos y sus
obligaciones específicas
Obligación
Obligación Descripción de la obligación especifica
específica
20
Corte IDH. Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras. Sentencia del 29 de julio de 1988. Párr. 165.
21
Corte IDH. Caso López Soto y otros vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 26 de
septiembre de 2018. Serie C núm. 362. Párr.130. Caso Cruz Sánchez y otros vs. Perú. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 17 de abril de 2015. Serie C núm. 292. Párr.347. Caso de la “Panel
Blanca” (Paniagua Morales y otros) vs. Guatemala. Fondo. Sentencia del 8 de marzo de 1998. Serie C núm. 37.
Párr.174. Caso Bámaca Velásquez vs. Guatemala. Fondo. Sentencia del 25 de noviembre de 2000. Serie C núm.
70. Párr.210.
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Garantizar el Adoptar medidas Implica el deber de los Estados partes de organizar todo el aparato
libre y pleno apropiadas gubernamental y, en general, todas las estructuras a través de las
ejercicio de los cuales se manifiesta el ejercicio del poder público, de manera tal que
derechos sean capaces de asegurar jurídicamente el libre y pleno ejercicio de
humanos. los derechos humanos22.
22
Corte IDH. Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras. Sentencia del 29 de julio de 1988. Párrafo 166.
23
Corte IDH. Caso Comunidades Indígenas Miembros de la Asociación Lhaka Honhat (Nuestra Tierra) vs.
Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 6 de febrero de 2020. Serie C núm. 400. Párr.207.
24
Corte IDH. Caso López Soto y otros vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 26 de
septiembre de 2018. Serie C núm. 362. Párr.129.
25
Corte IDH. Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras. Sentencia del 29 de julio de 1988. Párr. 174
26
Ibidem.
27
Medina Ardila, F. (2009). La Responsabilidad internacional del Estado por actos de particulares: análisis
jurisprudencial interamericano. Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.
https://www.corteidh.or.cr/tablas/r26724.pdf.
PAGE 1
jurisprudencia de la Corte IDH28 y la CIDH29 han distinguido las hipótesis de atribución de
responsabilidad estatal, incluso, las hipótesis de atribución de responsabilidad por actos de
terceros, es decir, en circunstancias donde el Estado puede ser responsable en las relaciones
individuo-individuo.
En este contexto, en el caso de actos cometidos por terceros, la CIDH sostiene que es
aplicable la obligación de garantía en sus diferentes modalidades de prevenir, investigar,
sancionar y reparar las vulneraciones de los derechos humanos. Por lo tanto, el Estado tiene
responsabilidad cuando no ha cumplido con su deber de debida diligencia 30. En esa línea, la
Corte IDH considera que se deben apreciar las posibilidades razonables de prevenir o evitar
ese riesgo, es decir, aunque un acto u omisión de un particular tenga como consecuencia
jurídica la violación de determinados derechos de otro particular, esto no es una
responsabilidad atribuible automáticamente al Estado, pues debe atenderse a las
circunstancias particulares del caso y a la concreción de dichas obligaciones de garantía 31. En
ese sentido, la Asamblea General de Naciones Unidas plantea la responsabilidad del Estado
cuando una persona o grupo de personas ejerce de hecho atribuciones del poder público en
ausencia o en defecto de las autoridades oficiales32. Por último, respecto al alcance del
deber de prevención entre particulares, la Corte IDH ha indicado que:
28
CIDH. (2009). Informe sobre Seguridad Ciudadana y Derechos Humanos. Párr. 40.
29
CIDH. (2023). Norte de Centroamérica. Crimen organizado y derechos de niñas, niños, adolescentes y
jóvenes: desafíos y acciones estatales. Párr. 55.
30
Ibidem. Párr.59.
31
CIDH. (2009). Informe sobre Seguridad Ciudadana y Derechos Humanos. Párr. 42. Véase también CIDH.
(2023). Informe sobre Crimen organizado y derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes. En cuanto a la
jurisprudencia: Corte IDH. Caso de la Masacre de Pueblo Bello vs. Colombia. Sentencia del 31 de enero de
2006. Párr. 124; Corte IDH Caso González y otras (“Campo Algodonero”) vs. México. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 16 de noviembre de 2009. Párr. 284; Corte IDH. Caso Luna López
vs. Honduras. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 10 de octubre de 2013. Párrafo 124; Corte IDH Caso
López Soto y otros vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 26 de septiembre de 2018.
Párrafo 141. Corte IDH Caso de los Buzos Miskitos (Lemoth Morris y otros) vs. Honduras. Sentencia del 31 de
agosto de 2021. Párr. 44.
32
ONU, Asamblea General. (28 de enero de 2002). Responsabilidad del Estado por hechos internacionalmente
ilícitos. A/RES/56/83. Art. 9.
33
Corte IDH. Caso de la Masacre de Pueblo Bello. Sentencia del 31 de enero de 2006. Párr. 123.
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conocimiento de una situación de riesgo; (ii) si dicho riesgo era real e inmediato; y (iii) si el
Estado adoptó las medidas que razonablemente se esperaban para evitar dicho riesgo 34.
Escenario Descripción
Mediante actos del Estado que ejerce una
persona, entidad u órgano estatal. Por
Responsabilidad por acción. ejemplo: casos de masacres, ejecuciones
extrajudiciales o desapariciones forzadas
cometidas por agentes estatales35.
El Estado, ante el deber de adoptar una
medida específica, no realiza actuación
alguna. Por ejemplo: casos de omisión de
Responsabilidad por omisión.
adopción de prestaciones básicas en
materia de salud, como medidas necesarias
para la protección del derecho a la vida36.
Responsabilidad por incumplimiento del Mediante la inacción para enfrentar riesgos
deber de prevención. creados o conocidos.
Mediante la inacción o inefectividad en el
Responsabilidad por incumplimiento de la
cumplimiento de la obligación de investigar
obligación de investigar.
con la debida diligencia37.
Responsabilidad por actos de particulares Mediante la tolerancia, complicidad o
que vulneran derechos humanos. aquiescencia, por acción u omisión, por
parte de agentes estatales frente a
particulares que crean o favorecen
situaciones discriminatorias o que vulneran
derechos humanos38. Por ejemplo: situación
de las patrullas civiles que vulneraron
34
Corte IDH. Caso de la Masacre de Pueblo Bello vs. Colombia. Sentencia del 31 de enero de 2006. Serie C
núm. 140. Párr. 123 y ss; Caso González y otras (“Campo Algodonero”) vs. México. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 16 de noviembre de 2009. Serie C núm. 205. Párr. 280 y ss; Caso
Luna López vs. Honduras. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 10 de octubre de 2013. Serie C núm.
269. Párr. 120 y ss.
35
Corte IDH. Caso Almonacid Arellano y otros vs. Chile. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 2006.
36
Corte IDH. Caso Poblete Vilches. vs. Chile (2018). Párr. 151.
37
Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras (1989). Párr. 176.
38
Corte IDH. Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras (1988); Caso Godínez Cruz vs. Honduras (1989); Caso
Fairén Garbi y Solís Corrales vs. Honduras (1989).
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Escenario Descripción
derechos humanos en el contexto de casos
como Colombia39 o Guatemala40.
Casos que inicialmente no resultan
imputables directamente al Estado, por ser
obra de particulares, pero pueden derivar
Responsabilidad por falta de debida
en responsabilidad internacional de aquél,
diligencia estatal para prevenir o impedir
por la falta de debida diligencia para
actos cometidos por particulares, que
prevenir dicha vulneración41, cuando existe
vulneran derechos humanos.
el conocimiento de una situación de riesgo
real e inmediato, y posibilidades razonables
de prevenir o evitar ese riesgo42.
Sin duda la ocurrencia de eventos constitutivos de delito activa obligaciones del Estado,
pero de acuerdo con la CIDH, el Estado debe abocarse a la prevención, lo que parece
relevante en atención al contexto socio-histórico de la violencia interpersonal de la zona
centro-sur del país. El Estado debe abordar la problemática de manera integral “de la que se
deriven acciones de prevención y control de diferente naturaleza, y que involucren, en su
ejecución, también a diferentes actores del sector público y de la sociedad civil” 43.
Puesto que la finalidad de este informe es actualizar las percepciones de violencias vividas
en las regiones de Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, en esta investigación se
abordarán las obligaciones reforzadas del Estado en materia de derechos humanos,
particularmente, los derechos a la seguridad personal, a la educación, a la libertad religiosa
y culto, a la libre circulación y residencia, y a la propiedad.
De acuerdo con el tercer objetivo específico de este informe y teniendo presente el marco
de obligaciones generales del Estado en materia de derechos humanos, a continuación, se
39
Corte IDH. Caso Masacre de la Rochela vs. Colombia (2007).
40
Corte IDH. Caso Blake vs. Guatemala (2005). Párr. 75 a 78.
41
Por ejemplo, los citados casos de la Corte IDH Velásquez Rodríguez vs. Honduras (1988) y Caso Godínez Cruz
vs. Honduras (1989).
42
Corte IDH. Caso González y otras (“Campo Algodonero”) vs. México (2012).
43
CIDH. (2009). Informe sobre Seguridad Ciudadana y Derechos Humanos. Párr. 20.
PAGE 1
analizarán las obligaciones y estándares específicos en materia del derecho a seguridad
personal, educación, libertad de culto, libertad de circulación y residencia, y propiedad.
Este apartado abordará las obligaciones del Estado en materia de prevención de los actos de
particulares que tengan relación con delitos que atenten contra la integridad física y la
vida44.
En este contexto, la CIDH entiende que “en el orden jurídico internacional de los Derechos
Humanos no se encuentra consagrado expresamente el derecho a la seguridad frente al
delito o a la violencia interpersonal o social” 45. No obstante, la Comisión considera que el
derecho a la seguridad (ciudadana) se puede derivar del derecho a la seguridad personal
consagrado en el artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el
artículo 7 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y en el artículo 9 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, porque todos se refieren al derecho a la
libertad y seguridad personal46.
En consecuencia, este derecho integra una serie de derechos diferenciados: “el derecho a la
vida; el derecho a la integridad física; el derecho a la libertad; el derecho a las garantías
procesales y el derecho al uso pacífico de los bienes”47.
44
Como marco de referencia se toma los siguientes informes temáticos de la CIDH: Seguridad ciudadana y
derechos humanos (2009), Violencia, niñez y crimen organizado (2015) y Norte de Centroamérica. Crimen
organizado y derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes: desafíos y acciones estatales (2023).
45
CIDH. 2009. Informe sobre Seguridad Ciudadana y Derechos Humanos. Párr. 18.
46
Ibidem.
47
Ibidem.
48
Ibidem. Párr. 20.
49
Ibidem.
50
Ibidem. Párr. 42.
51
Ibidem.
PAGE 1
Cuadro 4. Obligación general, especial y su descripción sobre el derecho a la seguridad
personal
Obligación Obligación especial o
Descripción de la obligación
general reforzada
Protección Adoptar medidas para El Estado debe adoptar todas aquellas medidas
prevenir la vulneración de carácter jurídico, político, administrativo y
de derechos vinculados a cultural que promuevan resguardar los
la seguridad ciudadana derechos humanos y asegurar que la eventual
(involucra derechos a la vulneración sea efectivamente considerada y
vida e integridad tratada como un hecho ilícito susceptible de
personal). acarrear sanciones para quien las cometa, así
como la obligación de indemnizar a las víctimas
por sus consecuencias perjudiciales.
Fuente: Elaboración propia a partir del Informe sobre Seguridad ciudadana y derechos humanos (2009);
Violencia, niñez y crimen organizado (2015), y Norte de Centroamérica. Crimen organizado y derechos de
niñas, niños, adolescentes y jóvenes: desafíos y acciones estatales (2023).
1. Delitos que afectan bienes jurídicos colectivos, como la seguridad y orden público, es
decir, delito de incendio54, de usurpación violenta55 y delitos terroristas56.
52
Consagrado en el artículo 3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos; artículo 6.1 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos; artículo 4 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos;
artículo 1 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y artículo 1 de la Convención
sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.
53
Artículo 5.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y artículo 1 de la Convención sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.
54
Código Penal chileno, Libro Segundo. Delitos del Núm. IX. Del incendio y otros estragos, del título IX
crímenes y simples delitos contra la propiedad. Art. 474.
55
Artículo 457 del Código Penal chileno. La que se efectúa con violencia en las personas.
56
Artículo 2 de la ley 18.314.
PAGE 1
2. Delitos que afectan bienes jurídicos individuales: homicidio 57, lesiones58, amenazas59,
secuestro60, infracciones a la ley de control de armas 61, robo con violencia o
intimidación en las personas62.
Este apartado abordará obligaciones especiales o reforzadas que tienen los Estados en
materia de prevención de los actos de particulares que atenten contra el derecho a la
educación, libertad de conciencia y religión, libertad de circulación y residencia y a la
propiedad. Para ello, se toman como referencia diversos documentos emanados del SUDH
(Observaciones Generales de la Asamblea General de Naciones Unidas, Informes temáticos
de Relatores Especiales, etc.) y del Sistema Interamericano de Derechos Humanos
(Jurisprudencia de la Corte IDH e Informes temáticos de la CIDH).
57
Delitos de los artículos 391 y 392 del Código Penal chileno.
58
Artículos 395 a 403, del título VIII del Libro II del Código Penal, “Crímenes y simples delitos contra las
personas”, del Código Penal chileno.
59
Artículo 296 del Código Penal chileno.
60
Artículo 141 del Código Penal chileno.
61
Artículos 9 a 17 de la ley 17.798.
62
Delitos del párrafo II, título IX crímenes y simples delitos contra la propiedad, del Libro Segundo del Código
Penal chileno.
63
Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales. Art. 13.
64
Convención Americana sobre Derechos Humanos. Art. 26. y Protocolo Adicional a la Convención Americana
sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Art. 13.
65
Convención sobre los Derechos del Niño. Arts. 29 y 30; Convención relativa a la lucha contra las
discriminaciones en la esfera de la enseñanza. Art. 10; Convención sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer. Art. 10; Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos
los trabajadores migrantes y sus familias. Art. 30; Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación Racial. Art. 7; Convención sobre el Estatuto de los Refugiados. Art. 22. Entre otros.
PAGE 1
económica y socialmente salir de la pobreza y participar plenamente en sus
comunidades. La educación desempeña un papel decisivo en la emancipación de la
mujer, la protección de los niños contra la explotación laboral, el trabajo peligroso y
la explotación sexual, la promoción de los derechos humanos y la democracia, la
protección del medio ambiente y el control del crecimiento demográfico.
Este derecho impone tres tipos o niveles de obligaciones a los Estados partes: respetar,
proteger y cumplir. Respecto a la obligación de respetar, se exige a los Estados que eviten
las medidas que obstaculicen o impidan el disfrute del derecho a la educación. Por otro
lado, la obligación de proteger impone al Estado adoptar medidas que eviten que el derecho
a la educación sea obstaculizado por terceros. Por último, la obligación de cumplir consta, a
su vez, de dos deberes: facilitar y proveer66; el primero exige que el Estado adopte medidas
positivas que permitan a individuos y comunidades disfrutar del derecho a la educación y les
presten asistencia, el segundo, exige al Estado a entregar el derecho a la educación 67.
PAGE 1
Un ejemplo de proteger la accesibilidad de la educación es justamente velar porque
terceros, incluidos padres y empleadores, no impidan que los niños y niñas asistan a la
escuela69. De esta forma, para el CDESC las violaciones del derecho a la educación pueden
producirse mediante la acción directa de los Estados partes o porque no adopten las
medidas que exige el Pacto, es decir, por obra u omisión70.
Resguardar la accesibilidad a la
Obligación del Estado de adoptar
educación de niños, niñas y
medidas que eviten que el
Proteger adolescentes, respecto de terceros que
derecho a la educación sea
puedan impedir que puedan asistir a la
obstaculizado por terceros.
escuela.
Por otro lado, el derecho a la libertad de conciencia y religión está consagrado en varios
tratados internacionales71 y comprende:
69
ONU, CDESC (Quinto período de sesiones, 1990). Observación General 3. La índole de las obligaciones de los
Estados partes. (párr. 1 del art. 2 del Pacto). Párr. 50.
70
Ibidem. Párr. 58.
71
Declaración Universal de Derechos Humanos. Art. 18; Pacto Internacional de Derechos Civil y Políticos. Arts.
2.1, 18 y 27; Convención Americana sobre Derechos Humanos. Arts. 1 y 12.
PAGE 1
como en privado, mediante el culto, la celebración de los ritos, las prácticas y la
enseñanza72.
Este derecho tiene múltiples dimensiones y está interrelacionado con otros derechos
humanos, como el derecho a la libertad de expresión o el derecho a la vida 73. En este
informe, una de las dimensiones relevantes es el derecho a la libertad de culto 74, ya que se
“extiende a los actos rituales y ceremoniales que dan expresión directa a las creencias, así
como a las diversas prácticas que forman parte de esos actos, incluido [...] el uso de
fórmulas y objetos rituales [...]”75. El SUDH plantea deberes al Estado respecto a la
protección de estos actos rituales y ceremoniales, en efecto, el Consejo de Derechos
Humanos insta a que los Estados hagan los máximos esfuerzos para garantizar que se
respeten y protejan los lugares de culto, y que se adopten medidas adicionales cuando sean
vulnerables a la profanación o destrucción76. En relación a ataques generados por terceros,
los Estados tienen la obligación de garantizar la libertad de religión o de creencias a las
personas que se encuentran dentro de su jurisdicción, cuando se cometen actos de violencia
u otros actos de intolerancia religiosa contra las personas77.
72
ONU, Asamblea General. (1981). Declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y
discriminación fundadas en la religión o las convicciones. art 1 (1).
73
ONU. Libertad de Religión. https://www.ohchr.org/es/topic/freedom-religion#:~:text=Acerca,y%20a
%20adorar%20sin%20injerencias%20indebidas. Consultado el 18 de agosto de 2023.
74
Declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación fundadas en la religión
o las convicciones. Art. 6 letra a).
75
Comité de Derechos Humanos. Observación general 22. Párr.4.
76
Consejo de Derechos Humanos. 2007.Resolución 6/37. Párr.9 e).
77
Informe presentado por Asma Jahangir, Relatora Especial sobre la libertad de religión o de creencias. 2004.
E/CN.4/2005/61. Párr.75.
PAGE 1
Los Estados tienen la obligación de proteger a
Obligación de garantizar las personas víctimas de actos de violencia u
la libertad de religión o otros actos de intolerancia religiosa. Los
de creencias a las autores de esos ataques deben ser juzgados.
personas cuando se El Estado debe adoptar medidas para
Garantía
cometen actos de garantizar que se respeten y protejan
violencia u otros actos de plenamente los lugares, santuarios y símbolos
intolerancia religiosa religiosos y que adopten medidas adicionales
contra las personas. en los casos en que sean vulnerables a la
profanación o la destrucción.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Observación General 22, Libertad de pensamiento, de conciencia y de
religión (Art. 18) de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (1993);
Informe de la Relatora Especial sobre libertad de religión o de creencias de 2004 y la Resolución 6/37 del
Consejo de Derechos Humanos de 2007.
Por una parte, las víctimas de desplazamiento forzado externo, también llamadas
refugiados, son aquellas personas que se ven obligadas a abandonar su país por razones
graves. Así lo reconoce el artículo 1°, A.2, de la Convención sobre el Estatuto de los
Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967. Por otro lado, los desplazados internos son:
Las personas o grupos de personas que se han visto forzadas u obligadas a escapar o
huir de su hogar o de su lugar de residencia habitual, en particular como resultado o
78
Declaración Universal de los Derechos Humanos. Art. 13; Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Art 12. Expresamente señalado en el Sistema interamericano de Derechos Humanos: Convención Americana
sobre Derechos Humanos. Art.22.
79
Corte IDH. Caso Miembros de la Aldea Chichupac y comunidades vecinas del Municipio de Rabinal vs.
Guatemala. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 30 de noviembre de 2016.
PAGE 1
para evitar los efectos de un conflicto armado, de situaciones de violencia
generalizada, de violaciones de los derechos humanos [...], y que no han cruzado una
frontera estatal internacionalmente reconocida80.
Por su parte, la Relatoría Especial de Naciones Unidas sobre los derechos humanos de los
desplazados internos se refiere particularmente a los contextos donde se puede producir
este fenómeno: los “conflictos armados contemporáneos y las situaciones de violencia
generalizada, y la cantidad cada vez mayor de personas desplazadas internamente por la
violencia y los conflictos, exigen la atención urgente de los gobiernos y la comunidad
internacional para prevenirlos”81.
80
Comisión de Derechos Humanos. (1998). Principios rectores de los desplazamientos internos.
https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/G98/143/20/PDF/G9814320.pdf?OpenElement
Consultado el 22 de agosto de 2023.
81
ONU. (16 de julio 2021). Prevención de los desplazamientos arbitrarios en situaciones de conflicto armado y
violencia generalizada. A/76/169.
Párr.33.https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N21/194/89/PDF/N2119489.pdf?OpenElement.
Consultado el 5 de julio de 2023.
82
Comisión de Derechos Humanos. (1998). Principios rectores de los desplazamientos internos. Principio 6.2.
https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/G98/143/20/PDF/G9814320.pdf?OpenElement.
Consultado el 22 de agosto de 2023.
PAGE 1
Finalmente, en relación con el derecho de propiedad83, según la jurisprudencia de la Corte
IDH, se entiende como un concepto amplio que “abarca, entre otros, el uso y goce de los
bienes, definidos como cosas materiales apropiables, así como todo derecho que pueda
formar parte del patrimonio de una persona. [Asimismo, este] no es absoluto y puede ser
objeto de restricciones y limitaciones”84.
A nivel del SIDH, la gran mayoría de los estándares específicos respecto a la responsabilidad
de los Estados ante vulneraciones al derecho de propiedad cometidas por particulares,
vinculado a proyectos de desarrollo económico y acciones de prevención que pueda tomar
el Estado, se tratan de propiedad que no tenga el carácter de indígena. La tutela del derecho
a la propiedad colectiva y las tierras de los pueblos indígenas cuenta con abundante trabajo
en el SUDH85, en la jurisprudencia de la Corte IDH 86 y ha sido desarrollado por la CIDH 87. De
forma similar, ha sido el tratamiento de este derecho cuando han existido afectaciones por
parte del Estado, especialmente en el caso de las expropiaciones88.
No obstante, esta consideración cobra otro sentido cuando la Corte IDH ha interpretado el
artículo XXIII de la Declaración Americana de Derechos Humanos y la Convención Americana
sobre derechos humanos en el sentido de que la obligación de respetar, proteger y
83
Declaración Universal de Derechos Humanos, art. 17 y Convención Americana sobre Derechos Humanos, art.
21.
84
Corte IDH. Caso Perozo y otros vs. Venezuela. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia del 28 de enero de 2009.Párr. 399; Caso Ivcher Bronstein vs. Perú, supra nota 59. Párr. 122; Caso de
la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni vs. Nicaragua, supra nota 36. Párr. 144; Caso Salvador Chiriboga
vs. Ecuador, supra nota 28. Párr. 55; Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez vs. Ecuador, supra nota 29. Párr.
174; Caso Palamara Iribarne vs. Chile, supra nota 63. Párr.102; Caso Comunidad Indígena Yakye Axa vs.
Paraguay. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia del 17 de junio de 2005. Serie C núm. 125. Párr. 137; y Caso
de la Comunidad Moiwana vs. Suriname. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas. Sentencia del
15 de junio de 2005. Serie C núm.. 124. Párr. 129. Ver también, Caso “Cinco Pensionistas” vs. Perú, supra nota
20. Párr. 102.
85
ONU, Asamblea General. Los derechos de los pueblos indígenas, incluidos sus derechos económicos, sociales
y culturales en el marco para el desarrollo después de 2015; Informe de la Relatora Especial del Consejo de
Derechos Humanos sobre los derechos de los pueblos indígenas. A/69/267. 6 de agosto de 2014; ONU. (17 de
julio de 2019). Informe de la Relatora Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas. A/74/149.
86
Corte IDH. Caso Miembros de la Aldea Chichupac y comunidades vecinas del Municipio de Rabinal vs.
Guatemala. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas. Sentencia del 30 de noviembre de 2016;
Caso Comunidades Indígenas Miembros de la Asociación Lhaka Honhat (Nuestra Tierra) vs. Argentina. Fondo,
reparaciones y costas. Sentencia del 6 de febrero de 2020; Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas
Tingni vs. Nicaragua. Fondo, reparaciones y costas. Sentencia del 31 de agosto de 2001; Caso Comunidades
Indígenas Miembros de la Asociación Lhaka Honhat (Nuestra Tierra) Vs. Argentina. Fondo, reparaciones y
costas. Sentencia del 6 de febrero de 2020; Cuadernillo de Jurisprudencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos. Núm. 11: Pueblos Indígenas y Tribales de 2021.
87
CIDH. (2021). Derecho a la libre determinación de los Pueblos Indígenas y Tribales; CIDH. (2009). Derechos de
los pueblos indígenas y tribales sobre sus tierras ancestrales y recursos naturales. Normas y jurisprudencia del
Sistema Interamericano de Derechos Humanos. OEA/Ser.L/V/II.Doc.56/09. ; CIDH (2015). Pueblos indígenas,
comunidades afrodescendientes y recursos naturales: Protección de derechos humanos en el contexto de
actividades de extracción, explotación y desarrollo. OEA/Ser.L/V/II.Doc. 47/15.; CIDH. (2019). Situación de los
derechos humanos de los pueblos indígenas y tribales de la Panamazonía. OAS/Ser.Lxak/V/II. Doc. 176.
88
Corte IDH. Caso Salvador Chiriboga vs. Ecuador. Reparaciones y costas. Sentencia del 3 de marzo de 2011.
PAGE 1
garantizar el derecho a la vida contiene no sólo el derecho de todo ser humano a no ser
privado de la vida arbitrariamente, sino también el derecho a que no se le impida el acceso
a las condiciones que le permitan una existencia digna y, que el Estado garantice la creación
de las condiciones que se requieran para evitar violaciones a ese derecho básico89.
Por este motivo, dado que no existen estándares específicos en la materia, se debe
considerar la obligación general de proteger la integridad física y la vida de las personas, y el
Estado debe adoptar medidas que permitan a las personas tener las condiciones mínimas
para su existencia.
89
Herrera, C. (2008). El derecho de propiedad en el sistema interamericano de derechos humanos, ni frívolo ni
exclusivamente masculino imperativo para erradicar la pobreza y discriminación de las mujeres. En:
Interpretación de los principios de igualdad y no discriminación para los derechos humanos de las mujeres en
los instrumentos del Sistema Interamericano (pp. 305-320). Editado por IIDH, San José, Costa Rica.
90
Código Penal chileno, Libro Segundo. Delitos del Nro IX. Del incendio y otros estragos, del título IX crímenes
y simples delitos contra la propiedad.
91
Código Penal chileno, Libro Segundo. Delitos del párrafo III Del robo con fuerza en las cosas del título IX
crímenes y simples delitos contra la propiedad. Robo con fuerza en las cosas
92
Código Penal chileno, Libro Segundo. Delitos del párrafo VI. Del título IX crímenes y simples delitos contra la
propiedad. Art 458 CP.
93
Código Penal chileno. Art. 448 septies.
94
Código Penal chileno, Libro Segundo. Delitos del Nro IX. Del incendio y otros estragos, del título IX crímenes
y simples delitos contra la propiedad.
95
Código Penal chileno. Art. 268 septies.
PAGE 1
En este apartado se abordarán las situaciones y percepciones sobre la violencia en
habitantes de la macrozona centro-sur de Chile dando cuenta, en primera instancia, de
datos secundarios, es decir, registros policiales sobre delitos asociados a derechos
vulnerados. En segunda instancia se analizarán, por medio de entrevistas, las percepciones
sobre esos hechos desde la perspectiva de los distintos actores involucrados.
Para complementar los resultados generales de los índices de victimización en las regiones
de la macrozona expuestos en la sección de antecedentes, se presentan tasas anuales de
denuncias por algunos delitos asociados a la situación de violencia en las provincias de la
macrozona centro-sur. Aunque en algunos delitos existe un descenso relativo en los últimos
años, las estadísticas aún son más altas en comparación con las tasas nacionales.
Por ejemplo, respecto a los delitos de incendios todas las provincias de la macrozona (salvo
Concepción) tienen tasas mayores a las encontradas en el país en general, aunque han
descendido desde el año 2019, el año 2022 aumentó en todas las provincias 96. Además, es
importante conocer datos de colegios afectados por ataques incendiarios en la zona, sin
embargo, los registros policiales no contienen tal nivel de especificación. Por esta razón, el
INDH solicitó la información al Ministerio de Educación, pero a la fecha no se ha recibido
respuesta97.
96
No se incluye el año 2023, pues solo se dispone de datos asociados a los meses de enero, febrero y marzo,
por lo tanto, las estadísticas anuales no serían comparables.
97
Oficio 530/2023 del 26 de septiembre de 2023, al Ministerio de Educación.
PAGE 1
Tabla 2: Tasas anuales de denuncia delitos de incendios 98 por cada 100.000 habitantes,
según región y provincia
Región Provincia 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022
Región del Biobío Arauco 74,4 75,3 70,5 85,6 120, 113, 109, 111,
0 9 0 7
Biobío 57,2 52,3 53,4 47,3 69,1 64,0 60,2 81,1
Concepció 32,4 31,7 35,1 34,5 36,1 34,1 38,3 40,2
n
Región de La Cautín 86,5 79,8 68,2 67,9 97,6 69,8 64,8 73,9
Araucanía Malleco 143, 142, 122, 147, 229, 164, 140, 156,
8 9 8 2 2 9 0 1
Región de Los Lagos Chiloé 107, 93,0 71,2 89,2 83,7 73,3 90,6 84,8
0
Llanquihue 71,4 76,6 72,0 70,4 77,6 58,0 71,1 76,2
Osorno 69,5 80,3 66,1 78,9 91,9 72,2 74,8 79,8
Palena 122, 116, 179, 100, 99,6 125, 98,8 160,
5 8 8 0 1 7
Región de Los Ríos Ranco 68,8 86,2 97,4 76,8 79,7 65,3 82,6 72,4
Valdivia 66,5 72,6 75,4 81,5 86,7 71,1 73,3 77,4
Total nacional 37,1 37,3 37,6 38,1 44,8 35,7 37,0 42,1
Fuente: Elaboración propia a partir de datos dispuestos en el Sistema Estadístico Delictual Territorial de la
Subsecretaría de Prevención del Delito.
Sobre la frecuencia anual de denuncias por delitos de usurpación violenta, los datos sobre
las variaciones no son conclusivos. En la provincia de Cautín se observó un ascenso entre
2020 y 2021, para luego descender en 2022, dando cuenta de escenarios disímiles no sólo
entre la macrozona y el país, sino también entre provincias.
98
Los delitos asociados a incendios que se incluyeron son extraídos desde el Sistema Estadístico Delictual
Territorial de la Subsecretaría de Prevención del Delito. Estos delitos son: Incendio, Incendio con peligro para
las personas, Incendio con resultado de muerte y/o lesiones, Incendio solo con daños o sin peligro de
propagación, e Incendios y otros estragos. Estos delitos son los correspondientes a los referidos en el pie de
página n°54 del presente documento.
PAGE 1
Llanquihue S/I S/I 1 1 1 S/I 1 5
Osorno S/I S/I S/I 1 S/I S/I 1 5
Región de Los Ríos Ranco S/I S/I 1 S/I 2 1 2 1
Valdivia S/I S/I S/I S/I 1 S/I 4 3
Total nacional 40 40 46 49 83 101 123 118
Fuente: Elaboración propia a partir de datos dispuestos en Sistema Estadístico Delictual Territorial de la
Subsecretaría de Prevención del Delito. S/I: Sin información.
Otro ejemplo de esto es la tasa de denuncias por delitos de robo o hurto de madera 99 en el
primer trimestre de 2023. Las tasas en las provincias son más altas que el nivel nacional
(0,6), y adicionalmente, se observa una disparidad de tasas entre las provincias de la
macrozona, de hecho la sustracción de madera es una situación más frecuente en las
provincias de Malleco (11,6), Arauco (7,9) y Palena (5,2), mientras que en el resto de las
provincias las tasas se aproximan más a los niveles del país.
Tabla 4: Tasas anuales de denuncia delitos de robo o hurto de madera por cada 100.000
habitantes, según región y provincia
Región Provincia 2023
Región del Biobío Arauco 7,9
Biobío 1,9
Concepción 0,7
Región de La Araucanía Cautín 2,8
Malleco 11,6
Región de Los Lagos Chiloé 1,6
Llanquihue 3,5
Osorno 1,6
Palena 5,2
Región de Los Ríos Ranco 1,0
Valdivia 2,9
Total nacional 0,6
99
El 27 de septiembre de 2022 se publicó en el Diario Oficial la Ley 21.488, que incorporó los delitos de hurto y
robo de madera en el Código Penal chileno. Por lo tanto, se cuenta con datos solo para el trimestre enero -
marzo de 2023.
100
Zamorano, C. (19 de octubre de 2021). Macrozona Sur: detienen a cinco personas e incautan camiones con
madera robada en patrullaje mixto de Fuerzas Armadas y Carabineros en Traiguén. La Tercera.
https://www.latercera.com/nacional/noticia/macrozona-sur-detienen-a-cinco-personas-e-incautan-camiones-
con-madera-robada-en-patrullaje-mixto-de-fuerzas-armadas-y-carabineros-en-traiguen/
4YCYKLNVRBEV3LL6UUN7J727NY/.
101
Reyes, C. (16 de agosto de 2022). Macrozona Sur: eventos de robo de madera llegan a 586 en los primeros
siete meses de este año. La Tercera. https://www.latercera.com/nacional/noticia/macrozona-sur-eventos-de-
robo-de-madera-llegan-a-586-en-los-primeros-siete-meses-de-este-ano/JPEWANZTCVE5TJBTJAHVNLDSWA/. 3
PAGE 1
Fuente: Elaboración propia a partir de datos dispuestos en Sistema Estadístico Delictual Territorial de la
Subsecretaría de Prevención del Delito.
Nota: Datos 2023 comprenden de enero a marzo.
Ejemplos de esta situación en la región de la Araucanía son los casos del año 2017 cuando
ocurrieron ataques incendiarios que destruyeron camiones 102 y los ataques incendiarios con
afectación de camiones y maquinaria forestal ocurridos en 2021.103.
102
B.C. (4 de enero de 2017). Nuevo ataque incendiario deja cuatro camiones destruidos en La Araucanía. La
Tercera. https://www.latercera.com/noticia/nuevo-ataque-incendiario-deja-cuatro-camiones-destruidos-la-
araucania/.
103
Garrido, M. y Zamorano, C. (6 de mayo de 2021) La Araucanía: serie de ataques incendiarios liderados por
encapuchados termina con 17 camiones quemados, maquinaria forestal destruida y un carabinero y un civil
lesionados. La Tercera. https://www.latercera.com/nacional/noticia/10-camiones-y-maquinaria-forestal-fueron-
quemados-en-lumaco/7K2TD4MDHJHMZJU2JRDIMTTPWE/.
104
Rivera, V. y Zamorano C. (29 de julio de 2020). El preocupante escenario de la violencia rural que recibe al nuevo
ministro del Interior. La Tercera. https://www.latercera.com/nacional/noticia/el-preocupante-escenario-de-la-
violencia-rural-que-recibe-al-nuevo-ministro-del-interior/G3ZIMVKKUZDLRKFIP36PUXUYMY/..
105
Gobierno condena quema de escuela de Pailahueque: “Acá hay personas desalmadas, que amparados en falsas
consignas políticas, están queriendo generar un caos en nuestra comunidad”. (12 de abril de 2021). La Tercera.
https://www.latercera.com/nacional/noticia/gobierno-condena-quema-de-escuela-de-pailahueque-aca-hay-
personas-desalmadas-que-amparados-en-falsas-consignas-politicas-estan-queriendo-generar-un-caos-en-nuestra-
comunidad/BDMK73KVTJHJFBNXJDEOZ6BK5Y/.
106
Paranhos, S. y Zamorano, C. (6 de agosto de 2022). La Araucanía: desconocidos queman una escuela, una iglesia y
otra instalación en comuna de Los Sauces. La Tercera. https://www.latercera.com/nacional/noticia/la-araucania-
desconocidos-queman-una-escuela-una-iglesia-y-otra-instalacion-en-comuna-de-los-sauces/
IJJSMN3IQVFVNOZPTLPNXUSNEE/.
107
Navarrete, J y Zamorano, C. (2 de junio de 2023). Encapuchados queman escuela rural en La Araucanía. La
Tercera. https://www.latercera.com/nacional/noticia/queman-escuela-rural-en-la-araucania/
NHMZLWGXRFFRJIT63FNANC3JNI/.
PAGE 1
ocurridos en la región de Biobío en el año 2021 108 y en La Araucanía en 2021109, 2022110 y
2023111.
Tabla 5: Tasas anuales de denuncia delitos de atentado incendiario y explosivo por cada
100.000 habitantes, según región y provincia
Región Provincia 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022
Región del Arauco 6,3 20,7 9,2 18,3 24,4 44,2 50,9 32,7
Biobío Biobío 1,0 1,2 0,5 1,0 0,2 2,8 0,9 2,3
Concepción S/I 0,1 S/I 0,1 0,1 0,3 0,3 0,2
Región de La Cautín 0,5 1,8 0,6 1,7 1,4 3,5 8,0 6,3
Araucanía Malleco 9,0 14,1 6,6 8,4 10,3 29,3 28,3 45,4
Región de Los Llanquihue S/I 0,2 S/I S/I 0,2 S/I 0,2 0,4
Lagos Osorno S/I S/I S/I 0,4 S/I 0,4 1,2 0,8
Región de Los Ranco S/I S/I S/I S/I 1,0 S/I 2,0 3,1
Ríos Valdivia S/I S/I S/I S/I 1,3 1,9 1,6 2,9
Total nacional 0,4 0,6 0,3 0,5 0,7 1,3 1,4 1,4
Fuente: Elaboración propia a partir de datos dispuestos en Sistema Estadístico Delictual Territorial de la
Subsecretaría de Prevención del Delito.
S/I: Sin información.
Una situación similar ocurre con las denuncias por delitos de usurpación no violenta porque
las provincias de Arauco y Malleco vuelven a concentrar la mayor cantidad de hechos en
comparación con el resto de provincias de la macrozona y al país en general. En dichas
provincias las tasas han mostrado un aumento desde 2018, aunque en la provincia de
Malleco se experimentó una caída durante 2022. Palena, por su parte, presentó un peak de
denuncias en el año 2016 y luego descendió abruptamente.
108
Andrews, J.P. y Zamorano, C. (7 de junio de 2021) Encapuchados queman iglesia evangélica en Cañete. La
Tercera. https://www.latercera.com/nacional/noticia/encapuchados-queman-iglesia-evangelica-en-canete/
VI6YZN3625C5FO7LO7UTUWJIHA/..
109
Zamorano, C. (18 de octubre de 2021). Macrozona Sur: en serie de hechos de violencia, encapuchados queman
camiones, maquinarias e iglesia y dejan herido a bala a un agricultor en Victoria. La Tercera.
https://www.latercera.com/nacional/noticia/macrozona-sur-en-serie-de-hechos-de-violencia-encapuchados-
queman-camiones-maquinarias-e-iglesia-y-dejan-herido-a-bala-a-un-agricultor-en-victoria/
NVO2RG6NOJC4NAPM2QXL2QJ4XQ/..
110
Paranhos, S. y Zamorano, C. (6 de agosto de 2022).
111
Andrews, J.P. y Zamorano, C. (13 de marzo de 2023). Noche de terror en La Araucanía: desconocidos queman una
capilla, una escuela y cinco maquinarias. La Tercera. https://www.latercera.com/nacional/noticia/noche-de-terror-
en-la-araucania-desconocidos-queman-una-capilla-una-escuela-y-cinco-maquinarias/
C23WO5TOQZHDDGFMM5N7ORLON4/.
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Tabla 6: Tasas anuales de denuncia delitos de usurpación no violenta 112 por cada 100.000
habitantes, según región y provincia
Región Provincia 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022
Región del Arauco 15,0 13,8 14,3 15,4 30,7 51,5 42,4 51,3
Biobío Biobío 2,7 2,7 1,2 1,7 2,4 0,9 3,8 2,3
Concepción 2,3 3,3 1,4 1,7 3,2 3,4 4,3 7,5
Región de La 5,8 2,8 2,8 5,3 6,6 10,8 18,9 13,1
Cautín
Araucanía
Malleco 20,3 14,6 16,9 13,6 44,7 55,7 69,5 36,6
Región de Chiloé 0,6 3,9 0,6 2,8 1,7 4,4 6,0 3,8
Los Lagos Llanquihue 1,7 2,1 2,8 2,8 2,1 2,0 2,7 4,4
Osorno 2,5 2,9 0,8 4,1 11,7 4,0 5,6 9,6
Palena 26,6 69,0 15,9 S/I 5,2 S/I S/I 5,2
Región de Ranco 4,1 4,1 10,3 4,1 7,2 8,2 11,2 10,2
Los Ríos Valdivia 5,4 2,7 8,0 5,9 9,5 12,7 19,4 14,1
Total nacional 2,8 2,7 2,5 2,7 3,6 4,6 5,6 5,3
Fuente: Elaboración propia a partir de datos dispuestos en Sistema Estadístico Delictual Territorial de la
Subsecretaría de Prevención del Delito.
S/I: Sin información.
112
El Sistema Estadístico Delictual Territorial de la Subsecretaría de Prevención del Delito se basa en el Código
Penal. En este sentido, sus datos diferencian entre usurpación violenta y no violenta. Usurpación violenta: Está
contenida en el artículo 457 del Código Penal, al disponer: “Al que con violencia en las personas ocupare una
cosa inmueble o usurpare un derecho real que otro poseyere o tuviere legítimamente (…)”. Usurpación no
violenta: Esta figura está descrita en el artículo 458, que dispone: “Cuando, en los casos del inciso primero del
artículo anterior, el hecho se llevare a efecto sin violencia en las personas”.
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al resto de la macrozona, mientras en la región de la Araucanía ya se registraron estos
hechos en 2018 cuando se incautaron 8 mil municiones113.
Por otra parte, mientras que en Valdivia se dio un peak de delitos que atentaron contra la
libre circulación en el año 2020, los casos se volvieron aislados en el resto de los años y
provincias.
Tabla 8: Frecuencia de denuncia delitos que atenten contra la libertad de circulación de las
personas en la vía públicas a través de medios violentos e intimidatorios según región y
provincia
Región Provincia 2020 2021 2022
Región del Biobío Arauco 3 1 2
Biobío S/I S/I 3
Concepción S/I S/I 1
Región de La Cautín 1 S/I 3
Araucanía Malleco S/I 4 S/I
Región de Los Lagos Llanquihue 3 S/I 1
Osorno 1 S/I S/I
113
OS-9 incauta 8 mil municiones tras investigación por tráfico de armas en La Araucanía (22 de marzo de
2028). La Tercera. https://www.latercera.com/nacional/noticia/os-9-incauta-8-mil-municiones-tras-
investigacion-trafico-armas-la-araucania/108398/
PAGE 1
Región de Los Ríos Ranco 2 S/I S/I
Valdivia 29 1 8
Total nacional 102 25 60
Fuente: Elaboración propia a partir de datos dispuestos en Sistema Estadístico Delictual Territorial de la
Subsecretaría de Prevención del Delito.
S/I: Sin información.
A este tipo de hechos se suman otras situaciones menos frecuentes, como los ataques y
delitos contra autoridades religiosas, que se han concentrado en la región de La Araucanía.
En concreto, en el año 2020 se dieron casos de ataques al pueblo mapuche 114, que afectaron
comunidades115 y sus autoridades116.
114
Jara, A. (5 de agosto de 2020). Rubilar califica como “violentos” cantos contra el pueblo mapuche y anuncia
que Conadi “ocupará todas sus atribuciones” para presentar acciones legales. La Tercera.
https://www.latercera.com/politica/noticia/rubilar-califica-como-violentos-cantos-contra-el-pueblo-mapuche-
y-anuncia-que-conadi-ocupara-todas-sus-atribuciones-para-presentar-acciones-legales/
WVJGKD5B6JBJVDPN5HE2LKJHBI/.
115
Navarrete, J. (10 de junio de 2020). INDH presenta recurso de amparo para proteger a comunidad mapuche
de Collipulli. La Tercera. https://www.latercera.com/nacional/noticia/indh-presenta-recurso-de-amparo-para-
proteger-a-comunidad-mapuche-de-collipulli/JZEOUOEHT5ANZIAA3FRXXXLJ5U/.
116
Andrews, J.P. (5 de agosto de 2020). La Araucanía: queman maquinaria cercana a casa de lonko mapuche
Aniceto Norín. La Tercera. https://www.latercera.com/nacional/noticia/la-araucania-queman-maquinaria-
cercana-a-casa-de-lonko-mapuche-aniceto-norin/AEDVREBOR5BHXDY555WIOSEL3A/.
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B. Análisis de datos primarios: percepciones de las violencias, injusticia e inseguridad en la
zona centro-sur de Chile
Desde la perspectiva de las autoridades, los delitos que se cometen en la zona (como los
homicidios), se ubican en el promedio de los que se registran en las otras regiones del país.
Sin embargo, señalan que dadas sus características generan un alto impacto en la
percepción y preocupación pública. La población teme por su vida e integridad física y
psicológica, a muchas familias les asusta salir de sus casas, que les disparen, que puedan ser
víctimas de las quemas de sus casas, etc.
Al respecto, las autoridades indican que el Estado tiene falencias para abordar integral y
adecuadamente la situación y, de esa manera, garantizar a la población su derecho a la
integridad física y psicológica. Una de las autoridades entrevistadas relata de la siguiente
manera la situación de los recursos y políticas en la zona:
¿Nos faltan instrumentos? Sí, nos faltan. De que hemos evolucionado y que
hoy día tenemos más posibilidades de ayudar a la gente, tenemos más
posibilidades de ayudar a la gente. Pero todavía es insuficiente, porque no
necesariamente la normativa se ajusta a los casos específicos de personas
que han sido víctimas de violencia. Entonces hay que entrar a jugar,
digamos, con las herramientas que tienes no más.
A pesar de las insuficiencias, las autoridades mantienen un contacto permanente con las
víctimas. Tanto la Delegación Regional como la Provincial cuentan con equipos de personas
que contactan a las víctimas y les ofrecen la posibilidad de acceder a los distintos programas
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del Estado. Seguidamente, son derivadas a los centros de atención de víctimas para que
reciban atención psicológica, legal y de asistentes sociales.
En tanto, el relato de las víctimas está marcado por el temor y el trauma ocasionado por el
delito cometido en su contra y que puso en riesgo sus vidas. Una de las víctimas
entrevistadas comenta que “la gente está amedrentada, se oscurece un poco y ya no sale
nadie al campo. La gente no quiere salir a trabajar al campo porque está (...) amedrentada,
está asustada” (usuario de Programa de apoyo a víctimas de violencia rural).
Sin embargo, otros entrevistados señalan que la situación de violencia no tiene relación
directa con la causa mapuche ni sus reivindicaciones ni es una disputa simplemente entre
personas indígenas y no indígenas. En efecto, parte de los usuarios del Programa de apoyo
a víctimas de violencia rural son justamente pertenecientes al pueblo mapuche. Para
algunas de las víctimas hay una sensación de abandono por parte de Carabineros y del
Estado en general. Consideran que las instituciones estatales no han cumplido con su
obligación de garantizar su seguridad e integridad personal. En efecto, así lo indicó un
usuario del Programa de apoyo a víctimas de violencia rural: “estuvimos el 2020, 2021,
2022, con balaceras dentro de la propiedad, pero muy intensos, a cada rato a distintas
horas, donde se llamaba a Carabineros… ellos llegaban tres horas después, o realmente no
llegaban, así de simple”.
En una visión opuesta, las autoridades policiales coinciden en señalar que, de acuerdo con
algunos parámetros, hoy en día es posible afirmar que la violencia ha bajado. En este
sentido, sostienen que son las distintas medidas que ha adoptado el Estado las que han
permitido que los niveles de violencia disminuyan.
117
Poblete, J. (7 de mayo de 2021). Crisis en La Araucanía: Panfletos dejados en atentados revelan amenazas
de grupos radicales a comunidades mapuche pacíficas. Ex-Ante. https://www.ex-ante.cl/crisis-en-la-araucania-
panfletos-dejados-en-atentados-revelan-disputas-entre-comunidades-mapuche-pacificas-y-grupos-radicales/.
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Aunque es posible hablar de la baja de algunos delitos, esto no exime al Estado de
implementar más y mejores medidas que provoquen un impacto de largo plazo. Las víctimas
de la violencia y otros sectores de la población sienten mucho temor frente a actos de
violencia que puedan afectar su integridad física y la de sus familias, por eso mantienen un
permanente estado de alerta frente a la posibilidad de ser víctimas nuevamente de otro
acto delictual. En ese sentido, pese a las cifras más positivas, la población no ha logrado
retornar a una vida cotidiana con una sensación de seguridad.
En línea con los datos secundarios presentados previamente, las autoridades policiales
precisan que las situaciones de afectación no son generalizadas, más bien se encuentran
circunscritas a sectores –particularmente rurales– de la macrozona. No obstante, reconocen
que la gravedad de la vulneración no se mide en función de la prevalencia o cantidad de
personas afectadas. Al respecto, un General de Carabineros de la región del Biobío señala:
PAGE 1
Asimismo, otras autoridades señalan que las situaciones de violencia en sectores específicos
de la macrozona se traducen en la afectación del derecho a la educación reflejada en las
cifras de deserción escolar, es decir, niños, niñas y adolescentes que no están gozando del
derecho a acceder a educación. Al respecto, la Delegación Provincial de Malleco y Araucanía
plantea que ese podría ser el motivo de que, actualmente, en las comunas de Ercilla,
Collipulli y algunos sectores de Victoria exista más deserción y exclusión escolar.
Ahora bien, habiendo un consenso sobre una afectación al derecho a la educación, existen
miradas disímiles en torno al actuar del Estado en materia de prevención y acción ante
dichas vulneraciones. Por un lado, los representantes de los gremios tienen una visión más
crítica, pues perciben que el Estado no ha tomado medidas para hacer frente a la
complejidad del problema. En cambio, otros actores y autoridades estiman que, a pesar de
que sí se han tomado acciones orientadas a enfrentar los hechos de violencia y la afectación
que producen en el acceso a la educación, dichas medidas son insuficientes o tardías. Al
respecto, un actor vinculado a una fundación religiosa menciona:
Sobre ese punto, hay autoridades que señalan que el Estado debe avanzar en medidas
efectivas que prevengan la vulneración, y también adoptar las acciones pertinentes ante las
afectaciones, pues este escenario de vulneración implica altos costos sociales. En esa línea,
las autoridades sostienen que existen planes concretos orientados a hacerse cargo de la
brecha existente en el acceso a la educación derivada de las situaciones de violencia. Al
respecto, una autoridad afirma lo siguiente:
Finalmente, ahí hay un problema mayor, que es lo que yo decía: ruptura del tejido
social, falta de presencia del Estado, que esperamos reparar, porque ahora ya vamos
a tener una oficina de la infancia en Ercilla, y esperamos que para el próximo año.
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Acerca de posibles afectaciones a la libertad religiosa de los habitantes de la macrozona
centro-sur, las percepciones se distinguen en función de dos aristas de distinta naturaleza
en cuanto violencia, pero ambas vulneran este derecho.
En primer lugar, la quema de iglesias cristianas, más grave en cuanto a violencia y cobertura
de población afectada. Aun cuando no fue ampliamente mencionado durante las
entrevistas, esta situación es un hecho público y notorio difundido por medios de
comunicación (citados anteriormente) y que afecta el derecho a la libertad religiosa. La
situación es interpretada por las personas entrevistadas como actos de profunda violencia
que afectan sustancialmente la convivencia en la zona. La gravedad de estos hechos es
mayor debido al aumento en los últimos años de adherencia a religiones cristianas (como la
Iglesia Evangélica118) y si se considera el alto porcentaje de personas que se identifican con
la etnia mapuche, por lo tanto, las consecuencias afectarían a personas no mapuches y
mapuches que comparten una misma creencia.
En ese sentido, cabe destacar que para quienes profesan credos indígenas y también no
indígenas, la violencia que impera en la zona ha repercutido en el libre ejercicio de sus
creencias religiosas, tanto por la destrucción o afectación de lugares sagrados como por la
interferencia en ceremonias religiosas.
118
Religiones e indígenas frente al Censo. (30 de marzo de 2003). El Diario Austral.
https://www.mapuche.info/news/austral030330.html.
119
Mapu significa tierra en lengua mapudungun.
120
Rehue es el altar religioso de la cultura mapuche.
121
Como cualquier método de investigación, las entrevistas también presentan limitaciones. Las declaraciones
de individuos específicos no son representativas como sí lo son encuestas que usan un diseño metodológico.
Por la misma razón, el hecho de que los desplazamientos no fueran percibidos ni mencionados por la mayoría
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de las personas entrevistadas señalaron ser víctimas directas debido a ataques contra sus
viviendas, lo que afecta su disposición a trasladarse. Tal es el caso de un usuario del
Programa de apoyo a víctimas de violencia rural quien relató que, mientras se encontraba
en Santiago, le quemaron su casa:
Se quemó la totalidad, casi 800 hectáreas. Salvamos lo que estaba cerca de la casa,
galpones, casa y vegas, que eran de talaje para los animales, porque tenemos ovejas.
Todo lo otro, plantaciones de distintos años, todo quemado. No pudimos hacer
nada. Con personal propio estuvimos una semana batallando contra el incendio,
porque el gobierno no se hacía cargo y CONAF, no enviaba ayuda porque se suponía
que era un sector de alta complejidad. No tuvimos ningún tipo de ayuda y al final se
nos terminó quemando todo.
De la misma forma, entre las autoridades entrevistadas surgen historias de personas que
han decidido cambiar de lugar de residencia a causa de los altos niveles de violencia.
Aunque no lo reconocen como un problema sistemático sí proveen indicios de que podría
ampliarse si no se toman las medidas adecuadas. Algunos dirigentes gremiales coinciden
con esa visión y cuentan experiencias de personas que han dejado sus terrenos
deshabitados debido a la situación de violencia.
Por el contrario, los relatos sobre delitos que afectan la libre circulación de las personas por
la vía pública son más frecuentes y el Estado no estaría adoptando todas las medidas para
prevenir la vulneración de este derecho. Por la naturaleza de su experiencia personal, los
usuarios del Programa de apoyo a víctimas de violencia rural tienen una percepción más
crítica de estas situaciones. La mayoría menciona eventos de diversa magnitud como cortes
de caminos e interrupción del tránsito, los cuales no sólo afectarían a las personas sino
también a vehículos públicos, particularmente ambulancias. Este tipo de acciones afectan
significativamente la vida cotidiana de las personas pues, por seguridad, implica reducir a
horas específicas el tránsito en las vías públicas. Las víctimas insisten en una desprotección
por parte del Estado que les impide ejercer su derecho a la libre circulación.
de los entrevistados, no elimina la posibilidad de que exista una cifra negra sobre este fenómeno.
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En resumen, los problemas vinculados a la circulación por falta de seguridad pública son
compartidos por varios de los actores entrevistados y atribuyen al Estado una falta de
provisión de seguridad. La población tiene temor a ser víctima de delitos, por lo tanto, altera
sus hábitos de movilidad en la medida que ciertas horas se asocian a un mayor peligro.
Algunos de los entrevistados atribuyen estos actos a causas de grupos mapuches. En ese
sentido, vuelve a aparecer la percepción de falta de protección por parte del Estado y el
reclamo por reparación e indemnización. La conjunción de estos elementos genera en las
personas la reiterada sensación de inseguridad en torno a una situación que no se ha podido
remediar y que, por lo tanto, no existen expectativas de mediación del conflicto.
Los gremios entrevistados comparten esta visión y asocian los delitos de incendios con
terrorismo. El análisis apunta a que el Estado no ha logrado dar soluciones tanto en la
detención de los autores de los delitos como en la falta de protección de la propiedad
privada como derecho. En la misma línea, representantes del Poder Legislativo también
sostienen la idea de que los delitos que se cometen en la zona responden a actos terroristas,
sin dar detalles de su análisis ni atribución penal.
En otra arista, el delito de robo de madera abre una ventana de debate en tanto varias
autoridades entrevistadas cuestionan su vinculación a las deudas históricas con los pueblos
originarios. Más bien, estos delitos corresponderían a delincuencia común contra la
propiedad, cuyos beneficios responderían a intereses particulares de quienes los cometen y
no a causas colectivas.
La distinción de estas categorías podría tener implicancias en la medida que las soluciones
se circunscribirían, por una parte, a una materia penal de investigación, diligencias y
sanciones adecuadas y, por otra, algunos delitos podrían estar asociados a la
multidimensionalidad del problema y sus causas. Entrevistados de la Fiscalía y las policías
sostienen la necesidad de esta distinción, y así lo refleja este testimonio de un funcionario
policial:
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El problema de la violencia rural lo enmarco derechamente fuera de las
comunidades mapuche, fuera de las comunidades de los pueblos originarios. Va por
otro lado, creo que hay gran cantidad de comunidades en la macrozona sur,
principalmente mapuches, que se desarrollan y conviven con el Estado de Chile y con
los chilenos, sin ningún tipo de problemas.
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5. ANÁLISIS DE BRECHAS
A continuación, se analizan las brechas respecto de las obligaciones generales del Estado en
materia de derechos humanos, especialmente sobre la seguridad personal, a la educación, a
la libertad de culto, a la libertad de circulación y residencia, y del derecho de propiedad;
asimismo, en relación con los relatos recopilados durante las entrevistas en torno a la
percepción de violencias en la macrozona.
Respecto al derecho a la seguridad personal que involucra aspectos del derecho a la vida e
integridad personal, existe cierto consenso tanto sobre la percepción de afectación de estos
derechos como su extensión, que apunta a larga data. Asimismo, el miedo e inseguridad
están tan instalados que incluso, en algunos casos, han afectado la vida cotidiana de las
personas. Esta es una primera brecha en cuanto al respeto y garantía de este derecho por
parte del Estado hacia los habitantes de la zona.
A partir de esta brecha es necesario analizar las obligaciones generales del Estado tanto en
materia de garantía como de adopción de medidas. En cuanto a la obligación estatal de
garantizar el libre y pleno ejercicio de derechos, la Corte IDH precisó esta obligación cuando
señaló que el Estado tiene:
122
Corte IDH. Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras. Sentencia del 29 de julio de 1988. Párr. 174.
123
Corte IDH. Caso López Soto y otros vs. Venezuela. Sentencia del 26 de septiembre de 2018 Párr. 129.
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de que un derecho haya sido violado” 124. Adicionalmente, se ha señalado que los actos de
particulares pueden ser directamente imputables a un Estado “por la falta de debida
diligencia para prevenir”125.
[…] al momento de los hechos las autoridades sabían, o debían haber sabido, de la
existencia de un riesgo real e inmediato para la vida de un individuo identificado o
de algunos individuos respecto de actos criminales de terceros, y que tales
autoridades no tomaron las medidas dentro del alcance de sus atribuciones que,
juzgadas razonablemente, podían esperarse para evitar ese riesgo126.
124
Corte IDH. Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras. Sentencia del 29 de julio de 1988. Párr. 175.
125
Ibidem. Párr. 172.
126
Corte IDH. Caso López Soto y otros vs. Venezuela. Sentencia del 26 de septiembre de 2018. Párr. 140.
PAGE 1
Por otra parte, los datos y las percepciones indican que los delitos están circunscritos a
sectores particulares de la macrozona. Aunque las autoridades señalan que se han
implementado importantes medidas para enfrentar esos hechos de violencia, reconocen
que son insuficientes. Al mismo tiempo, esos hechos de violencia contribuyen a agudizar la
sensación de inseguridad, por lo que la percepción general de las víctimas es que el conflicto
se mantiene y que ha adquirido nuevas facetas y complejidades.
En este punto, se encuentra una brecha en la adopción específica de medidas frente a una
situación de violencia que no es homogénea en la zona. En efecto, existen múltiples delitos
asociados a esta situación que afectan bienes jurídicos colectivos, como la seguridad y el
orden público, con mayor prevalencia, y también delitos que afectan bienes jurídicos
individuales, como la vida o integridad personal. Esta situación presenta variaciones entre
regiones, y también entre provincias y comunas; las zonas de Malleco y Arauco lideran las
cifras de contextos de violencia, por tanto, las medidas que el Estado implemente deben
atender a particularidades territoriales específicas.
En segundo lugar, el deber estatal de investigar, que también deriva de la obligación general
de respetar y garantizar los derechos humanos, consiste en términos amplios en “la
determinación de las responsabilidades y, en su caso, en su procesamiento y eventual
condena”127, e implica investigar “toda situación en la que se hayan violado los derechos
humanos”128.
127
Caso Terrones Silva y otros vs. Perú. Sentencia del 26 de septiembre de 2018. Párr. 211.
128
Corte IDH. Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras. Sentencia del 29 de julio de 1988. Párr. 176.
129
Caso Acosta y otros vs. Nicaragua. Sentencia del 25 de marzo de 2017. Párr. 142.
130
Corte IDH. Caso Poblete Vilches y otros vs. Chile. Sentencia del 8 de marzo de 2018. Párr. 185.
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aportación privada de elementos probatorios”131. Más recientemente, la Corte IDH ha
precisado que
[…] una vez que las autoridades estatales tengan conocimiento del hecho deben
iniciar ex officio y sin dilación, una investigación seria, imparcial y efectiva por todos
los medios legales disponibles y orientada a la determinación de la verdad y la
investigación, persecución, captura, enjuiciamiento y castigo de todos los
responsables intelectuales y materiales de los hechos, especialmente cuando están o
puedan estar involucrados agentes estatales132.
Sobre este último punto, es importante destacar que en las entrevistas con autoridades de
la Fiscalía mencionaron que en la investigación de algunos casos individuales se ha
investigado la participación de agentes estatales en la comisión de delitos.
Asimismo, asumiendo que son obligaciones de medios, la Corte IDH ha referido una
conexión entre la exhaustividad y efectividad de una investigación, señalando que “para que
una investigación sea efectiva en los términos de la Convención, debe llevarse a cabo con la
debida diligencia, la cual exige que el órgano que investiga lleve a cabo todas aquellas
actuaciones y averiguaciones que sean necesarias con el fin de intentar obtener el resultado
que se persigue”133. Es decir, se deben agotar todas las instancias o líneas de investigación
para determinar posibles participaciones o responsabilidades.
Un último punto vinculado a la investigación se refiere a que “la obligación del Estado de
investigar debe cumplirse diligentemente para evitar la impunidad”134, que define como
131
Corte IDH. Caso Maldonado Vargas y otros vs. Chile. Sentencia del 2 de septiembre de 2015. Párr. 75.
132
Corte IDH. Caso Maidanik y otros vs. Uruguay. Sentencia del 15 de noviembre de 2021. Párr. 138.
133
Corte IDH. Caso Guachalá Chimbo y otros vs. Ecuador. Sentencia del 26 de marzo de 2021. Párr. 199.
134
Corte IDH. Caso González y otras (“Campo Algodonero”) vs. México. Sentencia del 16 de noviembre de
2009. Párr. 289.
135
Corte IDH. Caso Gutiérrez y familia vs. Argentina. Sentencia del 25 de noviembre de 2013. Párr. 119.
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encuentran facultadas para recibir denuncias sobre afectaciones al goce y ejercicio de
derechos humanos, y también colaboran con las fiscalías en la investigación de hechos
eventualmente constitutivos de delitos. Por otra parte, las actuaciones del Poder Judicial a
través de los Juzgados de Garantía y Cortes de Apelaciones son relevantes para garantizar el
resguardo de los derechos de las víctimas e imputados y la exhaustividad de las
investigaciones. En ese sentido, el INDH ofició a la Fiscalía Nacional 136 con el propósito de
obtener información relativa a la cantidad de detenidos, imputados y condenados anuales a
nivel nacional, regional y comunal desde el año 2015 en adelante respecto a los delitos
analizados en este informe. Sin embargo, a la fecha no se ha recibido respuesta.
Por otra parte, existe una correlación directa entre el deber estatal de investigar y el acceso
a la justicia, tanto para las víctimas o personas afectadas por la comisión de hechos
constitutivos de delitos, como para las personas inculpadas, que tienen derecho de acceder
a las garantías propias del debido proceso. Asimismo, para garantizar las investigaciones, la
CIDH establece la obligación de “facilitar todos los medios necesarios para proteger a los
operadores de justicia, investigadores, testigos y familiares de las víctimas de
hostigamientos y amenazas que tengan como finalidad entorpecer el proceso, evitar el
esclarecimiento de los hechos y encubrir a los responsables de los mismos”137.
En este punto, y de acuerdo con la información levantada en las entrevistas, se advierte una
brecha específica en la protección de personas con la calidad de testigos que denuncian
hechos de violencia en la macrozona sur. Concretamente, mediante fondos provenientes en
algunos casos del Ministerio Público, o en otros, del Ministerio del Interior y Seguridad
Pública, se ofrece cambio de domicilio a las personas que denuncian y sus familias. Sin
embargo, esta medida presenta problemas específicos, como la temporalidad o la existencia
de fondos acotados, situación que implica que cuando los fondos se acaban, la persona
debe seguir pagando por la vivienda arrendada, o en otros casos, se denunció que la
persona directamente beneficiaria es quien debe suscribir el contrato de arriendo de la
vivienda, situación que la vincula directamente al pago de un monto sujeto a reembolso.
En tercer lugar, el deber de sancionar constituye, a diferencia de los dos anteriores, una
obligación de resultados, es decir, siempre que en el marco de un debido proceso se
determine que una o más personas son partícipes en la comisión de un hecho que
constituye delito, deben ser sancionadas conforme a los parámetros que establece la ley
respectiva. En este punto no se levantaron hallazgos de consideración.
Aunque se mencionó expresamente que el Estado adopta medidas para reponer una
escuela que ha sido quemada, en términos generales se levantaron dos posturas, una indica
que el Estado no ha adoptado medidas para asegurar este derecho; la segunda, sostiene
que, si bien existen medidas, éstas son tardías e insuficientes.
139
Martínez, C. (15 de agosto de 2023). Resistencia Mapuche Malleco destruye templo evangélico: se reportan
disparos a carabineros en Ercilla. Biobio.cl. https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-de-la-
araucania/2023/08/15/desconocidos-queman-templo-evangelico-y-realizan-disparos-a-carabineros-en-
ercilla.shtml; Briones, N. (20 de agosto de 2017) Investigan nuevo ataque incendiario en tres iglesias de La
Araucanía. Biobio.cl. https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-de-la-araucania/2017/09/20/
incendio-afecta-a-tres-iglesias-en-la-araucania-investigan-intencionalidad.shtml; Mourás, A. (sin fecha).
Sujetos quemaron sitio sagrado de especial simbolismo para la resistencia mapuche. El ciudadano.com.
https://www.elciudadano.com/pueblos/sujetos-quemaron-sitio-sagrado-de-especial-simbolismo-para-la-
resistencia-mapuche/03/01/.
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Las obligaciones de respeto y garantía ordenan al Estado, por una parte, a no interferir
directamente en este derecho, y, por otra, le imponen adoptar medidas para garantizar su
ejercicio, esto es que se respeten y protejan plenamente los lugares, santuarios y símbolos
religiosos y se adopten medidas adicionales en los casos en que sean vulnerables a la
profanación o destrucción. Este punto abarca la obligación estatal de prevención de
vulneraciones a los derechos humanos. Sin embargo, ante la consulta sobre medidas
estatales adoptadas para resguardar este derecho, especialmente mediante prevención y
protección, no se detalló ninguna medida especial para este tipo de situaciones.
Respecto a las iglesias o centros de culto en la macrozona, es posible sostener que existe
mayor vulnerabilidad, ya sea por profanación o destrucción, por ende, el Estado debe
adoptar medidas específicas frente a estos actos de violencia o intolerancia religiosa, y
proteger a las víctimas. Asimismo, el Estado tiene el deber de investigar los hechos, y en
caso de determinar quiénes ejecutaron los ataques, las personas deben ser sancionadas, de
lo contrario podría incurrir en responsabilidad internacional.
Estos hallazgos permiten establecer la existencia de una brecha en la garantía del libre
ejercicio de este derecho.
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En este punto se observa un riesgo de afectación múltiple de derechos. La Corte IDH ha
señalado que el desplazamiento forzado conlleva una afectación grave al derecho a la
integridad personal y otros derechos humanos, particularmente, al derecho de propiedad
“ya que no solo hay privación de bienes materiales de la población, sino que también hay
una pérdida de todo referente social de las personas, existiendo una alteración de las
condiciones básicas de existencia”140. Además, en dichos actos se vulnera el derecho a la
vida privada, sobre todo cuando se destruyen los hogares, y la violación al derecho de
propiedad es particularmente grave141.
En ese sentido, la Relatoría Especial señala la adopción de medidas preventivas por parte del
Estado, que “deben centrarse en afrontar las condiciones que conducen al desplazamiento y
en proteger a las personas a fin de que no se vean obligadas a abandonar sus hogares, de
conformidad con las normas internacionales, y no deben obstaculizar la búsqueda de
seguridad por parte de los civiles ni tener como objetivo impedir la movilidad humana” 142.
Asimismo, destaca que los mecanismos de alerta temprana con incorporación de los
derechos humanos permiten detectar las áreas y grupos de mayor riesgo, la identificación
de una crisis emergente antes de que se agrave, y emitir alertas y advertencias a las
autoridades, actores humanitarios y comunidades en riesgo143.
Como se señaló anteriormente, en este punto resulta indispensable que el Estado actúe con
la debida diligencia, para prevenir una situación de desplazamiento forzado interno, por
actos cometidos por particulares, donde el Estado no actuó diligentemente.
Se observa una primera brecha entre las obligaciones generales de respeto y garantía de
este derecho por parte del Estado hacia las personas que habitan esta zona, tanto desde el
punto de vista de propiedad individual como colectiva. A través de diversos relatos de
víctimas o testigos de delitos contra diversos bienes jurídicos, como la propiedad (tomas de
terrenos, toma de caminos que afectan desplazamientos, robos de vehículos); seguridad,
integridad y amenazas a la vida (experiencias de disparos y amenazas); educación (quema
de escuelas por ejemplo) ; religión (quema de iglesias), que redunda en percepciones de
vulneración de múltiples derechos: propiedad, circulación, vida-seguridad, y limitación a la
educación y profesión de cultos, como se indicó antes.
140
Corte IDH. (2022). Cuadernillo de Jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Núm. 3.
P. 9.
141
Corte IDH. Caso de las Masacres de Ituango vs. Colombia. Sentencia del 1° de julio de 2006. Párr. 182.
142
ONU. (16 de julio de 2021). Prevención de los desplazamientos arbitrarios en situaciones de conflicto
armado y violencia generalizada. A/76/169. Párr. 3.
https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N21/194/89/PDF/N2119489.pdf?OpenElement.
143
ONU. (16 de julio de 2021). Prevención de los desplazamientos arbitrarios en situaciones de conflicto
armado y violencia generalizada. A/76/169. Párr.38.
https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N21/194/89/PDF/N2119489.pdf?OpenElement.
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Por otra parte, a partir de entrevistas con actores de comunidades indígenas, se observa
una segunda brecha, sobre el derecho a la propiedad colectiva, pues señalan “sentirse
amenazados por el Estado, frente a la recuperación de sus tierras, que es llamada
usurpación y tipificada como delito, por el cual son perseguidos”.
Cuando las personas y comunidades sufren desplazamiento forzado y son obligadas a vivir
en condiciones de pobreza e impedidas de volver a habitar sus hogares, cultivar la tierra y
aprovechar los recursos naturales, significa que el Estado no está garantizando que las
personas puedan vivir en condiciones de existencia digna. Por lo tanto, el Estado debe
adoptar medidas para proteger ese derecho, y evitar llegar a un escenario de
desplazamiento forzado, que implique incurrir en una vulneración del derecho de propiedad
a la luz del derecho internacional.
Por último, entre los hallazgos emanados de las entrevistas aparece la percepción de la
existencia de terrorismo en la zona, situación que amerita ser revisada según los estándares
y obligaciones en materia de derechos humanos.
Para ello, se abordarán los instrumentos internacionales y las obligaciones contraídas por
Chile, así como las normas jurídicas que sancionan comportamientos que puedan configurar
dicho ilícito, o bien regulan aspectos procesales o de restricciones de derechos a las
personas sujetas a una investigación penal por tal figura delictiva.
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Concepto de terrorismo
A nivel regional, la Convención Interamericana contra el Terrorismo 147 obliga a los Estados a
sancionar el terrorismo, según los límites y garantías que impone el respeto a los derechos
fundamentales. De esta forma, la obligación jurídica de sancionar el terrorismo va aparejada
de la necesidad de delimitarlo con precisión, puesto que de lo contrario, a pretexto del
144
Informes Anuales del INDH años 2010, 2011, 2012, 2013, y 2014, y otros documentos disponibles en la
biblioteca digital del INDH (Minuta sobre reforma a la Ley Antiterrorista, 2011; Informe sobre cuestiones a
considerar en una Reforma de la Ley Antiterrorista a la luz de la observación de casos realizada por el INDH,
2014; Informe sobre el proyecto de ley que determina conductas terroristas y su penalidad y modifica el
Código Penal y el Código Procesal Penal, 2014.
145
Convenio sobre las infracciones y ciertos otros actos cometidos a bordo de las aeronaves (Convenio de
Tokio), 1962; Convenio para la represión del apoderamiento ilícito de aeronaves (Convenio de La Haya), 1970;
Protocolo complementario del convenio para la represión del apoderamiento ilícito de aeronaves de 2010;
Convenio para la represión de actos ilícitos contra la seguridad de la aviación civil (Convenio de Montreal),
1971; Convención para prevenir y sancionar los actos de terrorismo configurados en delitos contra las
personas y la extorsión conexa cuando estos tengan trascendencia internacional, 1971; Convención sobre la
prevención y el castigo de delitos contra personas internacionalmente protegidas, inclusive los agentes
diplomáticos, 1973; Convención internacional contra la toma de rehenes (Convención sobre los rehenes),
1979; Convención sobre la protección física de los materiales nucleares (Convención sobre los materiales
nucleares), 1980; Protocolo para la represión de actos ilícitos de violencia en los aeropuertos que presten
servicio a la aviación civil internacional, 1988; Convenio para la represión de actos ilícitos contra la seguridad
de la navegación marítima, 1988; Protocolo para la represión de actos ilícitos contra la seguridad de las
plataformas fijas emplazadas en la plataforma continental, 1988; Convenio sobre la marcación de explosivos
plásticos para los fines de detección, 1991; Convenio internacional para la represión de los atentados
terroristas cometidos con bombas, 1997; Convenio internacional para la represión de la financiación del
terrorismo, 1999; Convenio internacional para la represión de los actos de terrorismo nuclear, 2005; Convenio
para la represión de actos ilícitos relacionados con la aviación civil internacional Nuevo Convenio de Aviación
Civil), 2010.
146
Resolución del CS núm. 1368, del 12 de septiembre de 2001.
147
Convención interamericana contra el terrorismo, adoptada el 3 de junio de 2002, ratificada en Chile
mediante Decreto Supremo 263, del 24 de noviembre de 2004, publicado en el Diario Oficial el 10 de febrero
de 2005.
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combate antiterrorista se podrían vulnerar derechos humanos y libertades que
precisamente se trata de proteger frente a este fenómeno.
Por otra parte, no existe hasta ahora una definición consensuada internacionalmente del
concepto de terrorismo. No obstante, sí existe acuerdo respecto a que se trata de actos de
particular gravedad que no caben dentro de la categoría de delitos comunes. Así entonces,
los instrumentos internacionales en la materia se refieren sólo a diversas formas de delito
terrorista y no contemplan una definición oficial 150. En este sentido, la Estrategia global de
Naciones Unidas contra el terrorismo ha establecido que éste comprende “actividades cuyo
objeto es la destrucción de los derechos humanos, las libertades fundamentales y la
democracia, amenazando la integridad territorial y la seguridad de los Estados y
desestabilizando los gobiernos legítimamente constituidos”151.
148
Comisión IDH, (22 de octubre de 2002). Informe sobre terrorismo y derechos humanos. OEA/SER.I./V/II.116.
Resumen Ejecutivo. Párr. 2.
149
Comisión IDH. OEA/Ser.L/V/II.140 Informe de Fondo núm. 176/10. Casos 12.576, 12.611 y 12.6112.
150
Ambos, K. (2007). La lucha antiterrorista tras el 11 de septiembre de 2001. Cuadernos de conferencias y
artículos. Núm. 39. Universidad Externado de Colombia.
151
ONU, Asamblea General (8 de septiembre de 2006). Estrategia global de Naciones Unidas contra el
terrorismo., A/RES/60/288.
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Desde el derecho internacional de los derechos humanos, el Relator Especial sobre la
promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha
contra el terrorismo de Naciones Unidas, señaló que “es fundamental que la utilización del
término se limite a los actos de auténtico carácter terrorista” 152 y definió tres parámetros
específicos que operan como piso mínimo cuando se utiliza el término terrorismo:
1) Principio de legalidad con relación a la tipificación del delito de terrorismo. Exige que
la ley que determine actos terroristas debe: a) ser suficientemente accesible, para
que las personas estén debidamente informadas del modo en que la ley limita su
conducta; b) estar formulada con precisión suficiente para que las personas puedan
modificar su conducta y c) tipificar los delitos de terrorismo de manera que quede
claro qué elementos del delito le confieren carácter de terrorista a una conducta
específica154.
2) Derecho a la no discriminación e igualdad ante la ley con relación a la tipificación del
delito de terrorismo, que exige que toda prescripción jurídica debe respetar estos
principios.
152
ONU, Consejo de derechos humanos (28 de diciembre de 2005). Informe del Relator Especial de Naciones
Unidas sobre la promoción y la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha
contra el terrorismo. E/CN.4/2006/98. Párr. 42.
153
ONU. Octubre de 2021. Principales estándares internacionales de derechos humanos aplicables a la
tipificación del delito de terrorismo. P. 8.
154
Scheinin, M. Relator Especial de Naciones Unidas sobre la promoción y la protección de los derechos
humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo. (28 de diciembre de 2005). Informe
del Relator Especial sobre la promoción y la protección de los derechos humanos y las libertades
fundamentales en la lucha contra el terrorismo, E/CN.4/2006/98. Párr. 46.
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En suma, todos los estándares e instrumentos en materia de derechos humanos que regulan
o abordan la temática de terrorismo, llaman a utilizar de forma restrictiva el tipo penal de
terrorismo. Más aún, esto se debe tener presente a partir de dos elementos:
[…] que todas las disposiciones que tipifiquen delitos en la Ley Antiterrorista
se conformen estrictamente al principio de legalidad. Toda tipificación como
delito de la actividad terrorista deben formularse en términos expresos y
precisos, que permitan a las personas regular su propio comportamiento. En
particular, la definición de delitos de terrorismo debe limitarse
exclusivamente a actividades que supongan o estén directamente
relacionadas con el uso de violencia letal o grave contra civiles156.
155
ONU, Consejo de Derechos Humanos. (14 de abril de 2014). Informe del Relator Especial sobre la promoción
y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo. Misión a
Chile. A/HRC/25/59/Add.2 .
156
Ibidem. Párr.93. P. 21.
157
Corte IDH. Caso Norín Catrimán y otros (Dirigentes, miembros y activistas del pueblo indígena mapuche) vs.
Chile. Sentencia del 29 de mayo de 2014.
158
Ficha técnica de sentencia Norín Catriman y otros vs. Chile.
https://www.corteidh.or.cr/cf/jurisprudencia2/ficha_tecnica.cfm?lang=es&nId_Ficha=403
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víctimas, y regular con claridad y seguridad el mecanismo procesal de declaración de
testigos protegidos, la cual se encuentra prevista en el artículo 16 de la Ley 18.314.
6. Conclusiones
2. La obligación de garantizar la seguridad ciudadana por parte del Estado es uno de los
derechos más demandados por la ciudadanía, aspecto que se acentúa aún más en
regiones con altos niveles de delitos violentos. En este sentido, este informe reconoce
las múltiples medidas y esfuerzos que han tomado los distintos gobiernos desde la
vuelta a la democracia con el objetivo de alcanzar mayores niveles de paz en la zona.
Sin embargo, a través de la triangulación de las distintas fuentes de información es
posible confirmar la ocurrencia de delitos de una violencia que no está presente en
esta magnitud y gravedad en otras zonas del país. Los datos de registros policiales, las
fuentes periodísticas citadas y las percepciones declaradas en las entrevistas confirman
un escenario de vulneraciones de derechos, donde las respuestas del Estado para
prevenir violencias siguen siendo insuficientes. Hechos como incendios a
establecimientos públicos; conflictos entre los agricultores pueblos originarios y las
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policías (PDI y Carabineros); cortes de caminos; robo de madera y sus diversas
consecuencias, reflejan múltiples vulneraciones de derechos a diversos grupos sociales
y étnicos de la zona.
Por tanto, es esperable que los entrevistados, principalmente desde la sociedad civil,
se pronuncien ante este panorama de violencias. Ellos son enfáticos en criticar el rol
del Estado, específicamente, su falta de garantías en proveer seguridad a los
habitantes del territorio. Si bien durante el año 2022 algunos delitos han descendido
según los casos policiales (posiblemente asociado a los efectos de la pandemia), lo
cierto es que mientras existan delitos violentos, independiente de su frecuencia, el
impacto en la percepción de las personas será significativo al afectar y alterar su vida
cotidiana. Esta alteración es aún más grave considerando las múltiples vulnerabilidades
y afectación de derechos en las zonas rurales como ya reveló el INDH159.
159
INDH. (2022). Derechos humanos en sectores rurales de Chile. P. 152.
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personas que habitan la zona. Una segunda brecha se encuentra en la adopción
específica de medidas frente a una situación de violencia que no es homogénea en la
zona. 2) En materia de educación, los hallazgos permiten establecer la existencia de
una brecha en el acceso a la educación, por la situación de violencia en la zona, con
especial énfasis en las zonas rurales afectadas, lo que involucra la dimensión de acceso
a este derecho, sin discriminación. 3) En cuanto al derecho a la libertad de religión, los
hallazgos permiten establecer la existencia de brechas en la garantía del libre ejercicio
de este derecho. 4) Sobre el derecho a la circulación y residencia, se observa una
primera brecha entre las obligaciones del Estado de respeto y garantía, frente a la
situación que viven algunas personas que habitan en la zona. Asimismo, en este punto,
se considera indispensable que el Estado actúe con la debida diligencia, toda vez que
se observan situaciones que ameritan la intervención estatal para prevenir lo que se
configura un potencial desplazamiento forzado interno, causado por actos cometidos
por particulares y frente a los cuales el Estado no actuó diligentemente.
6. Otro resultado importante derivado de las entrevistas está asociado a la obligación del
Estado de investigar y sancionar aquellos delitos que vulneran los derechos analizados
en este informe.
En primer lugar, una mayor calidad del análisis delictual, por parte de las autoridades
responsables, podría contribuir a obtener un diagnóstico más acertado de las causas de
los hechos violentos y, como consecuencia, podría mejorar la convivencia entre los
habitantes de la zona. Las entrevistas a autoridades vinculadas al ámbito policial y de
investigación penal advierten que un problema central es la determinación de quiénes
son los responsables y la motivación de los delitos graves. Específicamente, es
fundamental diferenciar qué delitos podrían estar asociados a causas del conflicto con
los pueblos originarios y cuáles son delitos comunes ligados a organizaciones
criminales. Un ejemplo aportado por las entrevistas es el robo de madera. La reciente
revelación de la participación de funcionarios de Carabineros en la comisión de estos
ilícitos, sólo dan cuenta de la complejidad y aristas del fenómeno 160. Por tanto, no
todos estos hechos estarían vinculados a las deudas históricas de los pueblos
originarios, sino más bien responderían a una delincuencia común contra la propiedad.
Los beneficios derivados de estos delitos podrían responder a intereses particulares de
quienes cometen los delitos y no a causas colectivas de grupos específicos.
160
Vallejos, L. (21 de septiembre de 2023). Uno entregó información y recibió dinero, el otro dio su arma al
líder de RML: El rol de los carabineros detenidos en Arauco.
https://www.emol.com/noticias/Nacional/2023/09/21/1107820/rol-carabineros-caso-rml-arauco.html
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estrategias diferenciadas por parte del Estado podría generar externalidades positivas
en la convivencia ciudadana. En la medida que las investigaciones mejoren su calidad y
permitan establecer patrones más claros de los hechos delictuales, las percepciones
tanto de la sociedad civil, así como de algunas autoridades se podrían alejar de visiones
unidimensionales que asocian mecánicamente hechos delictuales con grupos indígenas
específicos y sus reivindicaciones. Si el objetivo es mejorar las condiciones de
convivencia en la zona, el hecho de que los responsables de la comisión de delitos
graves pertenezcan a algunos grupos mapuches no debiera significar responsabilizar a
todo un grupo étnico.
En segundo lugar, autoridades del Poder Legislativo, y también las víctimas, acusan de
un grave problema en términos de investigación policial y penal, y se ha instalado la
percepción de que la proporción de sentencias condenatorias son muy inferiores a la
cantidad total de delitos ocurridos, es decir, que el Estado no estaría cumpliendo su
obligación de sancionar adecuadamente. Esta visión crítica sobre el desempeño del
sistema policial y de persecución penal, apunta a la necesidad de un mejor trabajo de
inteligencia de parte del Estado para comprender patrones en la comisión de los
delitos más graves, y en cierta forma, prevenirlos. Aun cuando la obligación estatal de
investigar delitos, es una obligación de medios, y no de resultados, esta percepción
sobre el deber de investigar y los resultados en el acceso a la justicia, resulta crítica en
la medida que las víctimas pierden la confianza en denunciar, por lo tanto, los hechos
no llegan a ser conocidos por el sistema judicial.
7. En línea con el hallazgo anterior, otro ámbito sustancial de análisis se asocia a la visión
de la mayoría de las autoridades quienes consideran que sólo la respuesta penal al
problema de la violencia en la macrozona es insuficiente. Lo interesante es que son
precisamente funcionarios policiales y de la Fiscalía quienes más consideran que los
delitos responden a causas sociales más profundas y que su acción es sólo posterior al
evento ocurrido, es decir, es una respuesta reactiva. Esta concepción releva la
necesidad de adoptar un enfoque multisectorial, con participación de distintos actores
públicos y privados que trabajen en conjunto con las comunidades afectadas para
obtener una respuesta más integral que la policial, privilegiando los siempre
insuficientes recursos policiales y de investigación, para hechos especialmente graves.
En este sentido, si el objetivo es alcanzar mejores niveles de convivencia y paz, en los
ámbitos de carácter más social y económico, el rol de los municipios es clave en
materia de prevención y recomposición del tejido social. Son los gobiernos locales
quienes más conocen las necesidades territoriales de las personas, pero muchas veces
carecen de los recursos financieros y humanos necesarios. En consecuencia, tanto el
gobierno central como las gobernaciones regionales poseen una responsabilidad en
proveer estos recursos cuando los niveles locales no disponen de un adecuado
financiamiento.
El INDH agradece a cada uno de los actores entrevistados para este informe, cuya diversidad
permite enriquecer la información obtenida.
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7. Bibliografía
Instituto Nacional de Derechos Humanos
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Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Otros
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8. Anexo
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Nombre documento / capítulo Tipo de documento Autor Año Publicación
2018
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Nombre documento / capítulo Tipo de documento Autor Año Publicación
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