Sumario Sobre El Desalojo en El Perú: 22 May - 2021 Autor: Gabriela Osorio
Sumario Sobre El Desalojo en El Perú: 22 May - 2021 Autor: Gabriela Osorio
Sumario Sobre El Desalojo en El Perú: 22 May - 2021 Autor: Gabriela Osorio
22 May | 2021
Cita del autor: Osorio Oropeza, Gabriela (2023). "Sumario sobre el desalojo en el Perú". Recuperado el: 22
de mayo del 2021, de https://www.deleyes.pe/articulos/sumario-sobre-el-desalojo-en-el-peru
Introducción
En el Perú actualmente existen varios procesos de desalojo que no solo tratan de aliviar la carga procesal del Poder
Judicial, sino que también tienen como finalidad permitir el acceso a la justicia de nuestros ciudadanos. El primer
proceso es el Desalojo Judicial en sentido estricto y se desarrolla en los artículos 585 al 596 de nuestro Código
Procesal Civil. Si en un caso de desalojo, la renta mensual que se paga es mayor de 50 Unidades de Referencia
Procesal (URP) o no exista cuantía, serán únicamente competentes los jueces civiles. Asimismo, si la cuantía es
hasta 50 unidades de referencia procesal (URP) serán competentes los juzgados de paz letrados. El segundo
proceso de desalojo es el contenido en la Ley 30201 llamado: Desalojo Express por cláusula de allanamiento a
futuro. El tercer proceso de desalojo es el regulado en el Decreto Legislativo 1177 llamado: Proceso Único de
Ejecución de Desalojo y el último proceso de desalojo nació en el 2019 con la ley 30933 llamado: Desalojo con
Intervención Notarial.
Asimismo, los procesos de desalojo más allá de las formas en que se pueden buscar protección legal o judicial, se
presentar en cualquiera de los siguientes supuestos: desalojo por vencimiento de contrato, desalojo por falta de
pago, desalojo derivado de contrato con cláusula de allanamiento futuro, desalojo conforme a lo regulado por el D.
Leg, N° 1177 y desalojo por ocupación precaria.
En este breve artículo he realizado un resumen de cómo ha sido la evolución del desalojo en el Perú, analizando si
esto ha sido beneficioso para economizar su proceso en favor de los demandantes o si no ha habido mejoras
sustanciales a pesar de las nuevas normas.
El desahucio es un juicio sumario cuya finalidad es la protección del poseedor mediato. Este juicio deriva de la
legislación española y fue adquirido por la legislación peruana en el Código de Procedimientos de 1911. Al ser un
juicio sumario hay que resaltan que no requiere un amplio análisis cognitivo ni probatorio. Actualmente en España
ya no tiene el nombre de juicio de desahucio, sino se encuentra dentro del juicio verbal es por ello que ya no son
admitidas las demandas de desahucio, sin embargo, la idea de lo que significa desahucio sigue vigente para la
justicia de ese país.
Hay que recordar que la finalidad del proceso sumarísimo de desalojo es buscar determinar puntualmente el
derecho de poseer un determinado bien. El proceso de desalojo surge como la acción que tiene el propietario o
arrendador para exigir la devolución del bien inmueble al inquilino o poseedor precario. El proceso de desalojo en
el ordenamiento jurídico peruano tiene su principal marco normativo en el Código Procesal Civil de 1993, donde
indica que se tramita en la vía sumarísima.
A continuación, un resumen de los aspectos procesales más resaltantes de cada una de las normas anteriormente
mencionadas sobre desalojo:
1. El desalojo regulado en el Código Procesal Civil: Por su simplicidad debido a la pretensión y ya que no
requiere de mayor cognición a diferencia de otros procesos, la norma señala que la restitución del predio en
cuestión se tramita bajo las reglas del proceso sumarísimo, concordante con el principio de economía procesal.
2. Ley 30201, que regula el desalojo express o rápido: Se aplica solo a aquellos contratos de arrendamiento de
inmuebles en los cuales el arrendador haya pactado una cláusula de allanamiento a un futuro proceso de desalojo.
Ni la tan bondadosa “cláusula de allanamiento a futuro” que prevé la ley de desalojo express en el tercer párrafo
del modificado artículo 594 del CPC, soluciona en su totalidad el problema. Puesto que, el demandado, en su
condición de poseedor mediato, tiene la posibilidad de contradecir u oponerse a esta pretensión del demandante o
propietario del bien, y siendo esto así, frente al ejercicio del derecho a la defensa del poseedor u ocupante, en el
peor de los casos, se gestaría una controversia que finalmente tendría que ser dilucidada en la vía judicial a la
espera de una respuesta definitiva. [3].
3. Proceso Único de Ejecución de Desalojo creado por el Decreto Legislativo N° 1177: Procede por
terminación del contrato por: a) Conclusión del contrato por vencimiento del plazo contractual, sustentada en el
formulario respectivo. b) Resolución contractual de mutuo acuerdo, sustentada en acta con firmas legalizadas. c)
Incumplimiento de pago de la renta convenida o cuota periódica pactada por dos meses consecutivos, dentro del
plazo contractual, sustentada en la resolución del contrato comunicada mediante carta notarial adjuntando el estado
de cuenta de la cuenta de abono. d) Incumplimiento de pago de los conceptos complementarios (servicio de
mantenimiento, agua, seguro por riesgo de pérdida y otros) por seis meses consecutivos, dentro del plazo
contractual, sustentada en la resolución del contrato comunicada mediante carta notarial adjuntando el estado de
cuenta de la cuenta de abono o la liquidación del saldo deudor emitida por la empresa respectiva. e) Uso del
inmueble a fin distinto al de vivienda, sustentada en la resolución del contrato comunicada mediante carta notarial
adjuntando el documento de constatación policial respectivo. a la pretensión de desalojo se le puede acumular la
pretensión de pago de las rentas convenidas adeudadas, así como de las cuotas periódicas. También podrá exigirse
el pago de los conceptos complementarios adeudados si es que el arrendador asumió la obligación de realizar
dichos pagos a nombre del arrendatario en el contrato respectivo. Sin perjuicio de ello, la ejecución de desalojo no
se supeditará a la resolución de cualquier otra pretensión acumulada. [4].
4. Ley 30933, “Ley que regula el procedimiento especial de desalojo con intervención notarial”: La Ley
30933 persigue varias finalidades: i) formalizar el arrendamiento de inmuebles, ii) incrementar la recaudación
tributaria, iii) corregir las distorsiones del mercado de arrendamiento de inmuebles, iv) aplicación del Programa
“Renta Joven”, v) celeridad en los procesos de desalojo, entre otros. La Ley 30933 no faculta al notario a resolver
conflictos de intereses con relevancia jurídica, sino que limita su actuación a constatar los aspectos formales y la
existencia o no de las causales de desalojo. Aquellas personas que deseen acogerse a la ley 30933 deberán celebrar
sus contratos de arrendamiento cumpliendo todas las formalidades establecidas en dicha norma. Fomenta la
formalidad y estabilidad jurídica de los contratos de arrendamiento, disminuyendo los cuestionamientos y litigios
sobre la validez, nulidad, anulabilidad de dichos contratos [5].
Por tanto, en el Perú conviven cuatro normas que regulan el proceso de desalojo y ninguna de ellas logra de
manera óptima dar una protección efectiva a los derechos de los arrendadores ni una celeridad adecuada a los
procesos de desalojos, por ello se sigue viendo el abuso de los arrendatarios que por años no pagan sus rentas
respectivas y que se repite como un modus operandis a lo largo de los años y que se le escapa de las manos a la
justicia que debe seguir el debido proceso siempre pero sin prever que por años se esta perjudicando a los
propietarios por la lentitud de la emisión de sus sentencias de sus casos respectivos.
Asimismo, la palabra desalojo no es exclusiva del derecho civil ya que hay que precisar que en materia penal existe
el delito de usurpación flagrante en los casos de desalojo a la fuerza, es decir que se puede tramitar a la vez casos
de desalojo tanto por la vía penal como por la vía civil, una no excluye a la otra.
La posesión precaria ha sido regulada normativamente a partir de la vigencia del actual Código Civil de 1984.
Anteriormente era conocida con el término de ocupación precaria y era considerada una causal que podía ser
invocada en la acción de desahucio mencionada anteriormente, iniciada con el propósito de lograr la devolución de
predios. Debido a la falta de una regulación especial sobre la posesión precaria en el Código Civil, la
jurisprudencia peruana por ello tenía que suplir este vacío urgentemente estableciendo por fin las reglas claras de
este tema en el Cuarto Pleno que resuelve en una casación un proceso de desalojo por ocupación precaria y que la
Corte Suprema aprovechó para tratar las discusiones que eran producto de que no había una línea a seguir sobre
una definición unificadora sobre el poseedor precario hasta el momento. Por esta razón, con la finalidad de
sintetizar criterios respecto a los procesos de desalojo, con la sentencia de casación de fecha 13 de agosto de 2012,
se estableció el cuarto precedente judicial.
Günther Gonzales Barrón ha realizado una excelente síntesis de las reglas vinculantes del Cuarto Pleno Civil que
se emitió en la Casación N° 2195-2011-Ucayali que establece que es exactamente el denominado poseedor
precario (esta es una doctrina jurisprudencial que vincula a todos los tribunales de nuestro país):
v) El poseedor sin título o título fenecido, aunque hubiese realizado construcciones. vi) El poseedor sin título que
se limite a alegar la usucapión sin prueba fehaciente.
La Corte Suprema agrega que el demandante del precario puede ser el propietario, pero también el administrador o
cualquiera que tenga el derecho a la restitución del bien. [6].
Conclusiones:
En el Perú, la mayoría de los procesos de desalojo se originan porque los arrendatarios (inquilinos) no cumplen con
pagar sus rentas, por eso los arrendadores o propietarios deban recurrir al proceso judicial de desalojo a efectos de
lograr la recuperación de sus inmuebles. Un proceso de desalojo por ser un proceso sumarísim0 debería ser de poca
duración, es decir, breve y rápido, pero esto no está sucediendo en la práctica. Esto a la vez trae un beneficio
colateral para el inquilino moroso quien puede llegar a vivir años en el inmueble arrendado ahorrándose las rentas
mensuales que debería pagar debido a que el proceso tarda demasiado en resolverse, es por ello que urgentemente
se debería hacer un cambio a la norma para que más personas sigan haciendo esta mala práctica.
Se debería analizar sí la unificación de todas las normas que existen actualmente permitiría sacar lo mejor de cada
una para que solo exista un solo dispositivo legal que regule el proceso de desalojo en el Perú, con reglas que sean
uniformes y predictivas para que los derechos de los arrendadores no sigan siendo vulnerados, ya que por la larga
duración de los procesos de desalojo éstos se ven muchas veces perjudicados en los casos en los que al final ellos
tienen la razón, y lograr así brindar mayor seguridad jurídica en las futuras celebraciones de todos contratos de
arrendamiento para que no terminen durmiendo el sueño de los justos en largos procesos judiciales en nuestro
Poder Judicial.
Citas y bibliografía
(1) Bachiller en Derecho por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Gestora Académica en DELEYES.
Socia de Arco & Consultoría legal.
(2) Gonzales Barrón, Gunther (2016), Proceso de desalojo. Jurista Editores. Lima - Perú, p. 231 y 232.
(6) Gonzales Barrón, Gunther (2016), Proceso de desalojo. Jurista Editores. Lima - Perú, p. 336.