Bosquejos de Domingos Reverdeceras
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Bosquejos de Domingos
Serie: Reverdecerás
Plan 21 días de Ayuno
Introducción:
Al igual que la naturaleza, nosotros experimentamos diferentes estaciones en
nuestra vida personal. Las diferentes estaciones pueden compararse con la vida,
el invierno, la primavera, el verano y el otoño. En los tiempos antiguos, cuando no
había electricidad, la gente estaba más conectada a estas estaciones. Su vida, su
dieta y sus hábitos se adaptaban a las estaciones y las abrazaban. Por ejemplo,
un agricultor descansaba en invierno y afilaba sus herramientas. En primavera
preparaba la tierra y plantaba las semillas. En verano alimentará su cosecha y la
protegerá de plagas como insectos, malas hierbas y animales. En otoño recogerá
los resultados de su esfuerzo y paciencia y cosechará el cultivo. Y luego repetirá el
ciclo.
Ilustración:
Un Rey que tenía cuatro hijos en pleno invierno, pidió a su hijo mayor que fuera a
ver el árbol y escribiera una descripción del mismo. El príncipe regresó y contó
que el árbol es estéril, viejo y sin esperanza. Ni siquiera los pájaros se acercan al
árbol. Parece inútil y quizá sea mejor cortarlo y utilizar la madera antes de que se
pudra.
Reflexión:
Ilustración:
A mediados de la primavera, el rey pidió a su segundo hijo que visitara el árbol y
escribiera una descripción del mismo. El príncipe volvió y dijo que el árbol no es
estéril, sino que está lleno de hermosas flores de cerezo y parece joven y
prometedor. El árbol está rodeado de mariposas y abejas que disfrutan de sus
flores.
Reflexión:
el agricultor necesita trabajar durante toda la temporada para obtener una cosecha
digna en otoño. Muchas veces, la gente se rinde porque no tiene paciencia para
esperar la recompensa en el otoño, quiere una gratificación inmediata. El deseo de
gratificación inmediata es la principal causa de muchos inviernos malos. Sé
consciente de esta caída y mantén la imagen de la mayor recompensa que
obtendrás en otoño. Eso te hará seguir adelante.
Ilustracion:
Entonces, en verano, el rey envió a su tercer hijo a ver el árbol y a volver con una
descripción. Cuando el príncipe regresó, le dijo que no había flores, sino que el
árbol estaba cargado de deliciosas cerezas y parecía maduro y valioso. Muchos
pájaros viven en el árbol y disfrutan de sus frutos.
Juan 3:16 Sabana Grande
Reflexión:
Ilustración:
Finalmente, en otoño el rey pidió a su hijo menor que visitara el árbol y trajera una
descripción del mismo. El príncipe regresó y describió que el árbol ahora no tiene
frutos ni flores como sus hermanos describieron. Pero tiene un aspecto precioso
con sus hojas de colores con bonitos tonos dorados, rojos y anaranjados. Parece
un objeto ideal para un cuadro.
Juan 3:16 Sabana Grande
Entonces el rey sabio preguntó a sus hijos: «¿Qué habéis aprendido de esta
experiencia?
Los otros tres príncipes seguían pensando cuando el hijo menor compartió su
comprensión:
Reflexión:
Conclusión:
Nuestra felicidad y éxito en todas las partes de nuestra vida es nuestra
responsabilidad personal. No podemos culpar a las circunstancias o a los demás
de nuestros fracasos. No podemos cambiar las estaciones, pero sí podemos
cambiarnos a nosotros mismos. Las estaciones no están bajo nuestro control, pero
nuestras acciones sí. Es necesario actuar adecuadamente en cada estación para
tener una vida alegre y notable.
Juan 3:16 Sabana Grande