Arte Popular Grupo 1
Arte Popular Grupo 1
Arte Popular Grupo 1
(Emily)
Varios países, incluyendo al nuestro, poseen una larga historia cultural y persisten grandes
grupos culturales campesinos, donde ciertas formas de arte prosperan activamente lejos de
las galerías de arte urbanas. Estas expresiones están compuestas por objetos coloridos y
poseen distintivas características que dan evidencia de los creadores provenientes de
alguna provincia del Perú, estos objetos suelen ser confundidos con otras mercancías con
algunas características similares, pero a diferencia de ellos los objetos de arte popular
tienen una larga trayectoria histórica en respuesta a distintos acontecimientos sociales.
Algunos de estos objetos objetos fueron comparados con la música, junto a la tradición oral
cultivada denominado folklore, donde sus expresiones plásticas fueron producidas para los
grupos campesinos, estos objetos no son sólo variados en materiales y usos, sino que
también poseen otros orígenes sociales como tribus amazónicas, clases medias
provincianas, estratos populares capitalinos, entre otros. Por ello, es que aún se observa
confusión en el significado de este término llevando así a diversas políticas ideológicas
insolubles.
(Sandy)
Por ello, ante la premiación del joven ayacuchano Joaquín López en el ámbito de las artes
plásticas, las diversas opiniones cambiaron drásticamente, como puede expresarse a través
de quienes veían al arte popular solo con fines decorativos, es decir, planteaban como único
objetivo los gustos estéticos de cada individuo que transmiten una energía tosca. Estos se
contraponen a quiénes ven este arte como un elemento que expresaba manifestaciones del
alma e inclusive este se encontraba en relación con los conflictos sociales entre pobladores
o por las medidas de un Estado que repercuten en la nación.
En adhesión, el arte popular puede presentar diversos significados, ya que se les relaciona
con sus expresiones artísticas y estas pueden ser creativas, presentar formas sutiles, fuerza
de contenido o lo contrario falta de este o profundidad en el tema, todo ello se encuentra
siendo parte de las características contradictorias presentes en dicha variedad. Asimismo,
como nos menciona la novelista y periodista francés George Sand, considerada como la
escritora más popular de Europa en el siglo XIX, el arte popular contiene una bizarría que
parece atroz y a la misma vez magnífica.
(Genesis)
Con el pasar de los años surge la duda: ¿Qué entendemos por “estratos populares”? Es
bien sabido que parte importante de los artistas que teníamos en la Colonia pertenecían a
una clase social compuesta por indios, mestizos y negros. Es importante destacar que,
muchas personas desfavorecidas por el régimen político se vieron beneficiado gracias a sus
dotes artísticos, un claro ejemplo de ello el esclavo Andrés Liébana, uno de los cuatro
pintores que decoraron el claustro de San Francisco de Lima, y por lo mismo lo dejaron en
libertad.
Además de ello, al comparar estas obras provenientes de las clases populares con las
europeas, es clara la diferencia e incluso influencia de las clases bajas, pero al hacer una
comparación a nivel Latinoamérica, podríamos decir que estas (las obras) cumplían y
destacaban los estándares académicos de esta región. Esto en definitiva nos muestra que
las artes producidas por la población perteneciente a los “estratos populares” no
necesariamente reflejaban el verdadero arte popular, sino que corresponden al culto a la
corona.
(Lucero)
El artista posee una libertad en su labor creativa, pero no tiene limitadas las oportunidades
de elección por algunas fronteras infranqueables, por ejemplo, la época histórica, esta
determina las opciones de desarrollo estilístico en que puede desenvolverse; otra es el nivel
social del grupo para el cual trabaja. Según su habilidad y circunstancias de su contexto
personal, el artista se vincula a una clientela específica con la cual establecerá una
identificación. Es comprensible que aspire al patrocinio de personas de un nivel
socioeconómico alto, para poder tener mejores beneficios económicos y prestigio.
Un pintor como El Greco inició su carrera en Venecia pintando Madonnas para consumo
popular y al final se estableció en Toledo como pintor de una sociedad de intelectuales
inclinados al misticismo y pertenecientes a la pequeña nobleza provinciana castellana. La
adaptación fue mutua. Por eso, al referirnos a las artes populares de los últimos dos siglos,
se tiene presente esos estratos de la sociedad que por su homogeneidad, consistencia
económica y necesidad de exteriorización alcanzaron un nivel de autosuficiencia para
contratar artistas y artesanos que brinden una expresión plástica a su mundo ideológico.
Análisis:
(Alonso)
A lo largo del tiempo ha experimentado diversos cambios, inicialmente asociados a cultos
religiosos, que fueron evolucionando de piezas religiosas ceremoniales a piezas de uso
cotidiano para adornar la sala, retratando situaciones de la vida cotidiana.
En algunos casos, el cambio degrada el arte popular, especialmente cuando la
comercializan, provocando una ruptura entre el artista y su arte, dando como resultado
simples artesanías. Pero el mercado puede también inspirar a practicantes talentosos a
experimentar con estilos e interpretaciones novedosas y aún crear tradiciones artísticas
totalmente nuevas con una estética popular de calidad.
LLevando a cabo que pierdan la identidad nacional que tanto los marco desde el inicio,
actualmente los artesanos artistas peruanos tienen que luchar por expresar su propia
esencia e identidad cultural en un ambiente de cambiantes valores ancestrales, el artesano
artista debe dirigir su concepción a reexaminar sus propios valores y percepción estéticas
de su arte para continuar vigente en el mercado, al cual se dirige su arte, sin perder su
identidad y tradición cultural. Apoyar el reconocimiento, la defensa y la difusión de los
bienes culturales; es proteger lo nuestro, a esto manifiesta: Bákula Budge. “Si hace unas
décadas había que apoyar la batalla por el reconocimiento, la defensa y la difusión de los
bienes culturales, hoy debe darse una batalla similar para protegerlos”, escribe. “Los
artesanos deben resistir a los medios de comunicación y la globalización que llevan a la
despersonalización, el agotamiento y la muerte de la expresión estética”. Pero esto no
significa negar la necesidad de cambio, agrega, en tanto el artista trabaje “solo, a su ritmo y
en su universo”, y no como el artesano que trabaja“ en equipo, en un taller y responde a
necesidades colectivas”, y es por eso que: “El arte popular tiene que incorporar las
vivencias del presente”.
El artesano del arte popular debe presentar e dirigir e incidir sus obras sobre las costumbres
mágico-religiosas y sus festividades populares, que constituya la expresión de su
comunidad para encarar los desafíos que nos plantea el uso de manejos de tecnologías.
(Richard)
Otro punto fundamental a considerar es la importancia que los objetos aquí mencionados
tiene en la cultura, ya que sirve como símbolo identificador para cada comunidad.
Asimismo, es de suma importancia mencionar las dos posiciones, opuestas entre sí, que
existen con respecto al arte popular, lo que ciertamente mostraría de manera solapada
ciertos sesgos y prejuicios existentes en la sociedad peruana. En primer lugar, se tiene la
postura consistente en que el arte popular no tiene una utilidad mayor a la ornamental, y
que su fin sería mayormente espiritual. Por otro lado, la postura a favor sostiene que la
elaboración de los objetos del arte popular manifiestan mensajes liberados de las
convenciones del arte académico, ya que reflejan los conflictos, las necesidades espirituales
del alma popular, en otras palabras, el arte popular refleja la realidad de los pueblos, algo
que el arte académico, tal como se encuentra constituido actualmente, jamás conseguiría.
Como se mencionó anteriormente, la primera postura responde a una visión etnocentrista,
esto referido a la actitud de un grupo que consiste en considerar que se tiene un puesto
central respecto a los otros grupos, valorando de modo más positivo sus propios logros y
particularidades que los de los diferentes (Aguilera, 2002, como se citó en Alaminos, López
y Santacreu, 2010). En sencillo, considera que el arte académico, centrado mayormente en
Europa Occidental y bastante influenciado por la Iglesia Católica, es superior por defecto a
cualquier otra manifestación artística; especialmente si esta proviene de poblaciones
consideradas “incivilizadas”, que en el caso peruano son los pueblos indígenas,
históricamente vistos como inferiores a los blancos y mestizos, como personas a las que
necesariamente hay que “culturizar”, es decir, quitarles paulatinamente su identidad cultural
y adaptarla a la occidental.