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Capítulo 1

"Para nada, el empaque es muy bueno. Me gusta la manera en que hace que la
maceta se vea más brillante".

El cliente levantó la olla pequeña y se echó a reír. La apariencia realmente parece


gustarle y también parece estar feliz de que la planta esté en pleno florecimiento en
lugar de medio muerta.
Era raro ser alabado tanto por un cliente y que además dijera cosas buenas del
empaque, así que sonrió y comenzó a reír también.

Es agradable. Ahora siente que verdaderamente es el dueño de una florería. (Y una


bastante buena a decir verdad.)

"Gracias. Por favor, venga de nuevo pronto."

El cliente le regresó un saludo ligero y después sujetó la maceta con ambas manos.

Cuando cree que el sonido de sus pasos es bastante alegre y se siente más que feliz
consigo mismo, un nuevo visitante, que pasa por la puerta de la tienda, hace que el
cliente se tropiece y ofrezca un breve: "Oh, perdón".
Solo entonces, desde su lugar en el mostrador, se da cuenta de que alguien está de
pie. Mirándole fijamente desde la puerta.

Tuvo que levantar la cabeza de un modo exagerado.

Un hombre, con un brazo recargado en la ventana, había chocado intencionalmente


con el nuevo cliente. El pobre sujeto lo miraba tan fijamente que casi dejaba caer la
maceta contra el suelo. Se disculpó otra vez y se arrastró por la calle, encogiéndose
de hombros.

Las frías pupilas azul prusiano no dejan de verle de arriba para abajo aunque ya casi
va a mitad de cuadra.

"¡Félix!"

Isaac, que era realmente severo para regañarlo, le gritó con muchas ganas desde
adentro así que Félix finalmente movió su mirada disgustada hacia él.

"¿Por qué se estaban riendo?"


Entonces, soltó ese tipo de pregunta.
La atmósfera estaba rígida pero también parecía ser completamente absurda.

Dios bendito.

"Porque es un cliente".

"Pues nunca te reíste cuando yo era un cliente".

"No tienes que tratarlos así ¿Me entendiste? Ellos son los que hacen que el
negocio siga en pie ¿Y si el cliente ya no vuelve?"

Pero aunque dijo eso, la expresión de Félix solo empeoró.

"¡Cuando llegué por primera vez me trataste como si fuera una piedra en tu
zapato! Pero ahora vienen otras personas y... ¡Y vas y les haces ojitos ! ¿Quién
te dio permiso de reírte?"

"... ¿Ahora también te pones celoso de un cliente?"

"Sí. ¿Y sabes por qué? ¡Porque te ríes bastante con cualquiera cuando eso
debería ser solamente para mi!"

A pesar de revelar unos celos que parecían ciertamente interminables, Félix ni


siquiera parecía saber que estaba armando todo un alboroto así que solo gritó y
siguió gritando.

"Félix." Al contrario de él, Isaac habló con una voz bastante tranquila... Aunque su
rostro se acercaba al color del fuego. Incluso había terminado por tragar saliva de
un modo bastante escandaloso. "Tú deberías..."

"¡Voy a mover mi oficina para acá!"

"... Vaya, esa es una amenaza nueva."

"No es una amenaza, mi sueño secreto siempre fue trabajar en medio de una
florería. Ya sabes, con el olor del perfume de las plantas, las macetas estas y mi
hermoso omega, que es aún más bonito que una flor, a mi lado. No. En mis
piernas... Con un delantal."

A diferencia de su tono molesto y sus ojos fríos, tenía una suave y bonita curva en
la punta de sus labios. Como la de un gatito... Fue una expresión que le hizo sentir
una leve sensación de crisis existencial porque estaba enamorado justo de ESE
gesto. Pero incluso con esa pequeña sonrisa, la parte de Isaac que todavía razonaba
con normalidad comenzó a decirle ¿Estás jodiéndome? ¿¡Por qué estás viendo la
encantadora sonrisa de Félix cuando deberías estar molesto con él!? Isaac frunció el
ceño.

Parecía una situación difícil, eso de tomar el control.

Félix, cuyos ojos no son usuales, derramando esa feromona Alfa sobre él... Lo
estaba matando. De verdad que estaba a nada de rendirse.
Isaac cerró los ojos, todavía tenía ese aroma en la punta de la nariz.

"Solo son clientes, no están interesados en mi. Además, llevo un anillo de bodas
y una marca enorme en la nuca. ¿Podrías entonces... Dejar de ser tan
sensible?"

No sabía si había dicho algo malo... Pero el hombre inútilmente sensible que tenía
como esposo alza las cejas para él y hace que la energía incómoda llene de nuevo
toda la habitación.

" Scusami , pero esto lo hago porque estoy nervioso ¿Qué pasa si alguien ve esa
bonita sonrisa que tienes y se enamora de ti?"

"..."

"¿Qué pasa si eres secuestrado nuevamente? ¿Y si alguien te hace daño? Y


Benjamín..."

"¡Deja ya esos pensamientos absurdos, Félix! Solo pierdes el tiempo al


preocuparte."

La respuesta de Isaac fue contundente, pero Félix no parece querer escuchar:

"¡Es que no puedo evitarlo! Mira, se que no lo entiendes ahora, pero a mi y a


las personas que están cerca de mi, siempre les pasan cosas malas. ¡Ya lo viste
antes!"

"Pero eso no fue..."

"¿O estás diciendo que ni siquiera te importa si te llevan lejos de mi otra vez?

"No, eso no es..."

"Estoy lleno de pensamientos terribles. Incluso pienso que si no vengo por


aquí a menudo... No sé, mi cabeza va a estallar. Debo estar enloqueciendo de
nuevo porque siento otra vez, esa cosa que me dice que algo va a pasar. "
Isaac estaba sin palabras... Félix realmente parecía estar mal. ¿Y cómo calmas a un
hombre que parece a punto de romperse frente a ti cuando todavía te da vergüenza
abrirte? Entonces, antes de que pudiera pensar en algo apropiado, Félix levanta la
vista y mira por encima del mostrador. Isaac lo siguió también.

Por un momento, la sensación de preocupación pasó a ser una de vergüenza


absoluta.

"Querido Benjamin..." Murmuró mientras se inclinaba para sostener la tarjeta en


su mano. "Aquí está otra vez."

"Sí."

El hábito de Isaac de escribirle una tarjeta a Benjamin aún permanecía latente. Sin
embargo, a diferencia del pasado en el que las tarjetas se amontonaban en su
cajón, ahora tenía el placer de entregárselas en persona...
Cada vez que se le ocurría alguna palabra, la escribía de inmediato y luego ponía la
tarjeta en la mano de Benjamin. Era hermoso que el niño abriera los ojos un montón
y se riera, como si acabara de recibir un gran regalo. Benjamin mira detenidamente
la imagen de la tarjeta colorida y luego le pide que lea lo que dice allí. Isaac pone al
niño en su regazo y lee la tarjeta. Besa su cabello...

Entregar tarjetas a su niño es una rutina indispensable por lo que seguramente Félix
sabía que lo estaba haciendo ¿Por qué estaba hablando de eso ahora? ¿Por qué
parecía tan asombrado?

"Nunca me has... Dado una tarjeta a mi" Dijo "¿No es eso algo injusto
también?"

La voz de Félix era descuidada, estaba llena de dolor y era cada vez más y más
bajita. De verdad ¿Qué estaba pasando con él el día de hoy? Lo hacía sentir como si
tuviera niebla en la cabeza.

"Félix, eso es algo que..."

"Con amor, Isaac".

Pensaba que ahora si que debía decirle algo, pero sus labios se pusieron todos secos
de inmediato. Félix seguía leyendo el final de la tarjeta: "Con amor, Isaac" "Con
amor..." Y le bloqueó las palabras que ya venía ensayando.

Los ojos azules que lo miraban parecían molestos otra vez así que Isaac volvió a
tragar un suspiro enorme.
Nunca pensó que estaría celoso de esto o de aquello, pero tal vez todavía seguía
siendo muy inexperto con el tema del amor.

"Isaac... ¿Tú harías alguna vez una carta para mí?" A diferencia de la cara que
tenía una dulce sonrisa, la pupila azul se estaba haciendo más oscura cada
vez. "¿Escribirías tus sentimientos?"

El espeso aroma de las feromonas se enganchó de inmediato a su nariz. En un


instante, sus ojos se vuelven borrosos, su corazón comienza a correr rápido y le llega
un calor intenso desde el vientre al pecho. Se alejó... Porque realmente sentía que
todavía era un cobarde.

"¿No te muestro mis sentimientos incluso sin necesidad de una tarjeta?"

Isaac murmuró esto, ignorando el estado de calor que no dejaba de crecer dentro de
él.

"Bueno, en realidad necesito más que eso" Agarró sus manos y tiró tan fuerte de
él que casi terminó recostado en su pecho. Luego susurró, pegando sus labios con
los suyos: "Todos los días me estás hablando con tu cuerpo, eso es verdad. A
veces me dices que me extrañas y otras que me deseas..."

Su respiración húmeda permaneció sobre sus labios incluso después de que lo besó.
Y cada vez que susurraba una palabra, un dulce aliento caía en su boca y le dejaba
una fuerte sensación de cosquilleo.

Isaac inclinó la cabeza un poco más hacía él. A decir verdad, amaba sus bonitos
labios y su perfecta lengua. La manera en la que se sentían cuando estaban sobre
él, tan maravillosos... Solo quería besarlo de inmediato, incluso ahora. Pero Félix
decidió burlarse de él y se alejó.

"Pero ahora, quiero recibir tu amor por separado. Quiero una tarjeta. Una
tarjeta que diga <Con amor, Isaac>".

Isaac levantó los ojos hacía él, estaba más que borracho por su calor.

"Entonces mostrarte mi amor con mi cuerpo ya no será necesario..."

"Lo quiero todo...


Porque necesito confirmar todavía más que no vas a dejarme ir".
Capítulo 2

Las feromonas Alfa que se sentían terriblemente agresivas provenían del Félix que
no dejaba de mirar por la ventana. Su aroma dulce, que es claramente más espeso el
día de hoy, irrita la nariz de Isaac y luego fluye profundamente hacia sus
pulmones... Y en sus pulmones se extiende a todos los rincones de su cuerpo y le
hace tener un inmenso calor.

Suspiró.

Ese hombre es el Alfa con el que está enlazado así que cuando su aroma está en el
aire, extendiéndose por todas direcciones, su cuerpo no tiene más remedio que
responderle.
Isaac se acercó un poco a él y preguntó si estaba bien, vomitando sus palabras tan
rápido que a penas y se entendió. Incluso si trata de fingir calma, las feromonas
envuelven su cuerpo de tal manera que ya siente la espalda llena de sudor.

"No, me siento enojado cada vez que recuerdo que mi esposo se ríe con otros
hombres y habla con otros hombres y escribe tarjetas para otros hombres..."

"Ese otro hombre, es tu hijo."

"¿Y eso qué...?

Félix, que tocó la barbilla de Isaac con la punta de sus dedos, pegó los labios en los
suyos y luego, acomodó la mano sobre su estómago para irla subiendo bajo la ropa...

"Todavía es temprano ¿Qué vas a hacer?"

Cuanto más pensaba, más absurdo le parecía la situación: Primero entra en la tienda
y después revela unos celos que parecen infantiles. Grita y dice que siente que algo
va mal... ¡Y luego está el asunto de ponerse a derramar un montón de feromonas
sobre él!
Es molesto y definitivamente no lo puede entender.

"Me preguntaba si tendría que hacerte saber nuevamente el hecho de que eres
mi Omega".

"Eso es algo que entiendo muy bien".

"Pues yo siento que lo olvidaste"


Isaac miró a Félix con los ojos muy abiertos. Luego, dándose por vencido, levantó la
vista y lo besó. Se inclinó y abrió la boca para dejar que lo tomara de esa manera
brillante, encantadora y codiciosa de siempre...

"Yo no olvidaría algo como eso, Félix ¿Está bien? Tienes que calmarte."

"... ¿Puedo cerrar la puerta de la tienda?"

La sutil pregunta planteó una tentación inmensa. Isaac tragó saliva tan fuerte que
incluso se escuchó otra vez y le dejó un ligero ardor en la garganta. Es demasiado
temprano para cerrar la tienda, pero... La verdad es que ya comenzó a mojar su ropa
interior.
Su pene, que se ha endurecido debido al movimiento de las caderas de Félix contra
las suyas, es algo que no puede ignorar tan fácilmente.

"Voy a cerrar hasta que complete mis ventas de hoy".

Era una broma, pero Félix se puso todo serio.

"Si ese es el caso, compraré todo por un año entero."

"Idiota. Si mi esposo me da dinero, dudo mucho que eso pueda llamarse "Una
venta" ."

Aunque no había cambios en su actitud, con estas nuevas palabras Félix se echó a
reír escandalosamente con los labios todavía pegados a su cara.
Es difícil soportar la sensación de cosquilleo cuando su aliento le entra así en la
boca...

Isaac extendió las manos y alcanzó su espalda para abrazarlo con fuerza. Esta vez,
sus labios no se detuvieron a corta distancia, más bien, parecen estarse comiendo la
boca. Empujándose hasta que quedan contra la pared.
Sus lenguas comienzan a enredarse como serpientes, se meten y salen en la boca del
otro. Succionan... Chupan. Isaac fue el primero en comenzar pero, al momento
siguiente a partir de ahí, ya estaba moviéndose a merced de Félix.

El beso, que rápidamente se volvió violento, es como estarse atacando el uno al


otro. La saliva fluyó por su boca abierta. Las lenguas van del interior de Isaac al de
Félix.... Se mueven a la par hasta que termina escuchándose el sonido del roce y de
la codicia de sus membranas mucosas. Se vuelve obsceno.

Félix comenzó a retroceder otra vez. El lugar al que se dirigían ahora era el sofá que
estaba junto a la puerta. Caminan paso a paso sin despegar los labios y cada nuevo
movimiento que realizan termina dejando una camisa o unos pantalones, calcetines y
calzoncillos en el suelo.

La tienda ya estaba cerrada y resguardada por Tony, quien se dio cuenta de todo lo
que estaba pasando en el hermoso sofá al lado de la puerta. Es un mueble hecho de
terciopelo oscuro que por poco no cabe en la florería pero que Félix había insistido
en conservar. Tal vez porque tenía en mente justo esto.
El hombre, que ahora se empujó hacia el sofá con un lento retroceso, apenas separó
los labios que hasta entonces habían estado mordiendo y chupando y comenzó a
acariciarle las piernas...

Tiene esa mirada que dice "Realmente quiero cogerte"

"... No puedo controlarme cuando me miras con esa cara tan sucia". No hubo
dudas en tocar su cuerpo. Era algo así como la manera que tenía para reconfirmar la
textura y la forma de su esposo con cada uno de sus dedos. Isaac respiró hondo y
solo se dejó tocar. "Me vuelves una bestia hambrienta por tu carne."

La voz sensual frota sus oídos por lo que jadea y opta por comenzar a subir
lentamente los dedos por su pecho...
Oh, Dios mío, de verdad se estaba ahogado. El calor está subiendo y sus ojos están
incluso un poco más rojos.

Félix, mirando a Isaac, besó su garganta y su clavícula, presionando los labios hacia
arriba y hacia abajo. Su lengua, que se ha vuelto un poco más violenta que antes, le
provoca mucho dolor en la boca cuando decide besarlo. Le chupa la lengua tanto
que le duele.

Lo empujó porque ya no podía respirar.

Cuando Isaac jaló una enorme bocanada de aire, levantó las manos y las puso
alrededor del cuello de Félix. Él se sentó en el sofá, abrazando su cintura...
Isaac, acomodado con las piernas cruzadas sobre los muslos de Félix, no pudo evitar
que le temblara la espalda. La erección caliente de su esposo se frota bajo su entrada
húmeda así que no le cuesta nada cuando lo levanta un poquito y después lo baja
para penetrarlo de inmediato. Su corazón latía como si fuera a explotar.

"Ah, ah, Félix. Ah, Félix..."

Isaac se retorció mientras olvidaba todo rastro de su antigua vergüenza.

"Isaac, separa tu trasero para mí".


Luego lo besa como si no pudiera soportarlo más. Son labios empapados con saliva
y con pequeños rastros de sangre... Isaac bajó las manos y acomodó mejor su pene
con la punta de sus dedos mientras que Félix rápidamente sostenía sus caderas hacía
arriba. Cuando lo ve, parece como si le suplicara en silencio por que llene su interior

Félix se metió hasta el fondo.

"¡AH!"

Después de detener el movimiento de su cuerpo por un momento, Félix besó las


mejillas sonrojadas de Isaac durante mucho tiempo hasta calmarlo.

"Muevete, ya muevete."

"No seas tan impaciente, cariño."

Félix, que abrazó su espalda, beso el lóbulo de la oreja de Isaac y luego apretó su
trasero con ambas manos.

Isaac decidió sacudir su cintura lentamente... Realmente muy lento. Cada vez que se
mueve de atrás para adelante, el pene que llena su interior parece golpear justo en el
sitio que le encanta. Siente cosquillas. Más aún, quiere que ese hombre se empuje
con ganas y le pegue allí tan fuerte como siempre. Pero Félix, que todavía no se
movía, solamente le estaba acariciando el estómago... ¡Y él no tenía tiempo para
perderse en caricias!
Finalmente, Isaac agarró su agujero con la mano que había ocupado para sostener el
pene de Félix y lo abrió. Ni siquiera tenía caso fingir que no le gustaba porque ya
estaban casados. Tenían un enlace y seguramente ya había notado... Que tener sexo
con él lo hacía sentir como nacer de nuevo.

Pronto, sin embargo, Isaac despejó los pensamientos que estaban flotado en su
mente. La sensación de la membrana mucosa siendo aplastada se extiende tanto que
parece como si le quemara. La risa baja de Félix se filtró a través de él...

"Sí, bien, muy bien mi amor..."

Si le agrega una larga lamida en el cuello y una voz baja, los pelos de todo su cuerpo
se le ponen de punta. Ahora Félix sostenía su manos para abrirle todavía más el
culo... Se siente, como tener fiebre.

En el momento en que Isaac levantó sus ojos irritados para quejarse por la manera
en que le tomaba las manos, se volvió blanco y luego rojo y su rostro pareció
llenarse de lujuria cuando gritó.
"Ahora no puedes culparme... Porque todo lo estás haciendo tú ¿Verdad?"

"Ah..."

"¿Verdad?"

"Sí... Sí, todo lo estoy haciendo yo."

La temperatura de la pequeña tienda aumentaba cada vez que exhalaba con


dificultad y cuando continuaba jadeando y gritando. El sonido de la piel húmeda
chocando entre sí sonaba cada vez más fuerte y además, cuando se movían, el sofá
chirriaba y pegaba tan fuerte con las patas que bien podría parecer un burdel en
lugar de una floristería.

"Félix... Detente. Voy a correrme..."

Pero Félix se dedicó a aplastar su interior, excitado con la idea de que eyaculara
mientras estaba adentro.

"¿Quién fue el niño que ocasionó todo esto? Claro que no me voy a detener."

La piel de Isaac, que se volvió húmeda y sudorosa, se sintió más sensible cuando le
mordió sobre la marca del enlace... Las feromonas Omega le llenaron entonces la
nariz y la boca.
Capítulo 3

//Hay que aclarar que el extra del primer tomo llamado "Día de
Halloween" sucede después de todo lo acontecido en este segundo libro//

Félix lleva un buen rato inhalando ese bello aroma que lo excita y lo embriaga por
igual... Y eso definitivamente también es emocionante. Su pene pareció entrar más
profundo ¿Está temblando el cuerpo de Isaac? Porque el reposabrazos del sofá se
está moviendo tanto...

Félix no tardó en empujarlo completamente hacia arriba.

"Ah, espera... ¡No, no, no!"

Isaac gritó con ganas, con las manos temblorosas y el rostro lleno de enormes gotas
de sudor. Lo sostuvo tan fuerte como pudo y dejó caer su espalda toda hacia atrás.
Félix entonces levantó la cabeza hacia su rostro distorsionado y se permitió incluso
abrir un poco más los ojos.

"Oh, ¡Mierda...!"

Entonces, una fuente de líquido blanco se esparció sobre el vientre de Isaac


mientras sentía como Félix terminaba dentro de él. Era la primera vez para el Alfa
pero Isaac ya había eyaculado un par de veces mientras temblaba y volvía a abrir la
boca para gritar. Debido a esto, todo su cuerpo estaba lleno de semen y fluidos
corporales que le hacían sentir asquerosamente pegajoso.

"... Te dije que no lo hicieras así."

Sin embargo, Isaac, que se había derrumbado sobre su abdomen, todavía parecía
poder darse el lujo de regañarlo con una voz fuerte. Como si no pudiera seguir el
ritmo, sin embargo, sus ojos comenzaron a parpadear y luego solamente se cerraron
un momento.

Realmente eso lo cansó.

"Tenía prisa".

"Y yo quería estar seco".

"No puedo controlarme tanto, Isaac. Mi pene también tiene sentimientos".


Después de soltar una excusa así de tonta, Félix arrojó un suspiro enorme y terminó
por recostarse también...
Siempre que Isaac parecía a punto de terminar, le decía que se detuviera para que
pudiera salirse. Pero le seguía pareciendo bastante indigno tener que sacarlo antes de
eyacular, así que no hacía eso. Por el contrario, cada vez que tenían relaciones
sexuales, siempre eyaculaba en lo más profundo de la pared interior de Isaac.
Eso... Lo hacía sentir mejor que cualquier droga o medicina en el mundo.

Cuando conoció a Isaac hace cuatro años, fue la primera y la última vez que tuvieron
un "Nudo" No significaba que no quisiera hacerlo, por supuesto... Pero Isaac tenía
miedo. Cuando ocasionalmente sentía que los genitales de Félix estaban más
hinchados de lo normal, ponía una cara de pánico extremo y gritaba que quería que
se detuviera.
Obviamente, él no tenía más remedio que aceptar.

"¿Te dolió mucho cuándo anudamos la última vez?"

Félix, carraspeando un poco, besó la frente de Isaac y lo recostó para comenzar a


buscar su ropa interior, que estaba tirada al azar por todo el suelo. Isaac, que
gradualmente se dio la vuelta, se extendió a todo lo largo y de repente frunció el
ceño ante el inesperado dolor.

"Sí, en ese momento pensé que mis intestinos estaban rompiéndose... Incluso
me dieron ganas de vomitar. La verdad es una experiencia que no quiero volver
a tener".

Una respuesta más honesta que nunca vino de los labios de Isaac. Félix arqueó las
cejas.

"Bueno pero... ¿No querías un segundo bebé?"

"Pues, sí. Pero podemos tenerlo incluso si no anudamos".

"Bueno, eso no es algo tan fácil de hacer. El cuerpo de un Omega reacciona


mejor cuando..."

"Detente" De nuevo, las palabras de Félix fueron cortadas implacablemente. Isaac


parecía haberse puesto todo rígido. "Tú lo dijiste, es mi cuerpo. Y yo quiero
seguir decidiendo sobre él".

Isaac, que parecía haber dicho todo esto aplicando la mayor frialdad posible, se puso
de pie como si hubiera sido impulsado por una fuerza desconocida. Félix escuchó
como sacó un corto chasquido con su lengua y luego vio como se ponía a temblar
con fuerza... Parecía tratar de fortalecer los dedos de sus pies para ponerse derecho
así que le costó mucho ponerse la ropa interior y los pantalones. Félix, que había
intentado mantenerse al margen para no molestarlo, se acercó para que al menos
pudiera sujetarse de él (Si quería) Es decir, después de todo había eyaculado muchas
veces. Además, lloró y gimió durante casi cuatro horas.

"Gracias..."

"Entonces... ¿Qué vamos a hacer?" Al final volvió a tumbarse en el sofá,


relajándose boca arriba. Parecía una persona absolutamente elegante aunque
estuviera desnudo y manchado. "Yo no quiero forzarte, pero es un tema que
vamos a tener que abordar en algún momento."

Isaac miró por la ventana, escuchando los gruñidos de Félix. Cuando comenzaron se
veía como una cálida tarde de sol y ahora había un cielo oscuro y frío. Una escena
que le hizo darse cuenta de que el tiempo había pasado con bastante rapidez.

"Realmente necesito tiempo..."

"¿Y no es mejor vencer los miedos enfrentándose a ellos de inmediato?"

Pero, como siempre, Félix respondió descaradamente a sus palabras y se levantó de


su asiento para envolverlo entre sus brazos. Parecía muy fuerte, con músculos
marcados y manos grandes... Pero siempre era terriblemente tierno con él. Incluso si
siempre parecía pensar con el pene.
Una vez más, se quedaron metidos en una atmósfera pegajosamente rosa que hizo
que la fiebre aumentara junto con la sensación de hambre. Hambre de ser tragado
por esos maravillosos ojos azul prusiano...

Pero, igual Isaac decidió que era mejor parar allí.

"... Benjamin está esperando por nosotros."

"Tienes razón".

Félix respondió sin rodeos, como si fuera una cuestión de rutina... Después de
comenzar a vivir juntos, Benjamin esperaba diariamente por el regreso de Isaac.
Todavía no podía abandonar su hábito de dormir al lado de su abuela, pero le
gustaba mucho llegar y esperar en la puerta para decir "¡Bienvenido a
casa!" Colocando una voz completamente hermosa y una sonrisa inmensa. Entonces
Isaac, que no quería que Benjamin esperara mucho tiempo, iba a limpiar la tienda y
cerrar... Hasta que Félix decidió que era mejor entrar, claro.

"Pero una vez que lleguemos a casa, voy a mandar al niño a la cama para que
podamos resolver adecuadamente nuestra pequeña "discusión" ."
"No creo que mi cuerpo aguante tus estrategias de convencimiento".

"Para nada... Sé lo fuerte que eres."

"Pues yo digo que de ninguna manera."

Isaac refutó sus palabras y sacudió la cabeza. Era cierto que tenía confianza en su
cuerpo, pero cada vez que se mezclaba con Félix sentía que se perdía
completamente. Se agota más de lo que quiere admitir. Lo consume hasta el punto
en que siente que puede desaparecer y su cuerpo dejar de responderle hasta que
todos sus fluidos corporales se sequen de su piel...
Su fuerza física, todo lo que le enseñaron en la marina sobre saltar, aguantar y
pelear, parece ser inútil a su lado. Sin embargo, lo sorprendente de toda esta
situación es que cada vez que ve sus ojos, incluso después de estar con él toda la
noche e hincharse varias veces, puede volver a encenderse como si fuera una bomba
de mecha corta.

De hecho, el sexo con él no es malo. En lugar de pensar que lo odia, siente que se
está volviendo cada vez más adicto a la manera que tiene para hacer que todo se
sienta tan intensamente placentero.
Quizá es porque es un Omega o porque están enlazados, pero puede sentir su alegría
y sentir su placer para llegar a un éxtasis más intenso que nunca.

Cuanto más tomas de una medicina, más te vuelves adicto.

Cuanto más tiempo tu cuerpo se vuelve deseoso de placer, más difícil es decir NO .

"¿Pero no es que querías mostrarme que podías tener a mi hijo incluso sin mi
nudo? Solo, tengo ganas de descubrir si es verdad o no".

Félix volvió a susurrar sus exigencias, con los labios pegados en la oreja de Isaac y
después con la boca presionando completamente contra su nuca. Siente su cabello
dorado picarle constantemente la nariz...

"Entonces... Espera a después de la cena."

Es una palabra cargada de timidez y vergüenza, pero Félix finalmente tiene una
sonrisa satisfactoria en la cara.

Cuando se besaron, pareció sentir otra vez que el tiempo se le había ido muy
deprisa. Siempre despiertan a primera hora de la mañana, Félix hace ejercicio, toma
una ducha, luego él va a despertar a Benjamin y bajan para tomar el desayuno todos
juntos. Es el comienzo de un día normal...
Pero es posible que no vaya a ser igual mañana.
Capítulo 4

Gracias a la brillante luz del sol, frunció el ceño y volvió la cabeza para un lado...

El hueco junto a él estaba vacío.

Isaac, que tardó un poco en darse cuenta de esto, estiró la mano y luego levantó un
poco el cuerpo. Incluso si lo hace despacio se produce un dolor increíble que parece
estar disperso por todos los huesos y músculos que trae encima, así que el
movimiento se detiene. Rueda sobre su espalda... Un gemido que surgió desde el
fondo de su garganta se filtró con fuerza así que Isaac, que dejó de respirar y exhaló
profundo durante mucho tiempo, prefirió quedarse acostado un poco más.

Pensó que tal vez ya era muy tarde así que extendió un brazo sobre la mesa de
noche. Era como un reflejo, sujetar su teléfono celular, encenderlo y perderse allí un
buen rato para luego intentar dormir por otro minuto. Sin embargo, de alguna
manera, ahora no importa lo mucho que mueva la mano o cuanto extienda los dedos
sobre la mesa, no lo encuentra.
De ninguna manera. ¿Félix podría haberse llevado su teléfono celular por
equivocación? Tan pronto como entró en la habitación anoche, lo sacó de su bolsillo
y... ¿O olvidó sacarlo? ¿Se cayó en la florería cuando se quitó la ropa? En realidad
lo piensa una y otra vez y los recuerdos de tomar y colocar el teléfono celular en la
mesita permanecen claros así que ¿Dónde está?

Era un momento en que estaba pensando en el paradero de un teléfono celular con la


cabeza toda mareada.

"¡Papi!"

Sin previo aviso, la puerta de la habitación se abrió de golpe y se escuchó una voz
alta y feliz. Está el sonido de sus piecitos cuando corre en dirección a la cama así
que por un momento, se olvida de su tonto celular desaparecido e intenta sentarse
correctamente...
Isaac sonrió para él, como si no hubiera ocurrido nada, y extendió los brazos hacia
Benjamin.

"Papi, papi".

Benjamin salta rápidamente y se arroja a sus brazos. Isaac se ríe a carcajadas y


abraza con fuerza su pequeño cuerpecito. El olor del fragante niño fluye entonces
cómodamente sobre la punta de su nariz...
"Benjamin, ¿Dormiste bien? ¿Cuándo te despertaste?"

Mientras besaba las mejillas del niño de un modo exagerado, Benjamin sonrió, se rió
y se encogió de hombros hasta hacerse una bolita. Aparentemente eso le estaba
dando muchas cosquillas como para que lo pudiera resistir.

"¡Me desperté porque ya era de día! Pero papá tardó mucho"

El niño, atrapado en sus brazos, lo mira como si estuviera enojado con él por haber
hecho eso.

"Lo siento, tenía mucho sueño. Me acabo de despertar... ¿Ya desayunaste?"

" Uhum . Desayuné con papá Félix y después vimos la televisión. Papá siguió
durmiendo."

"¿Con papá Félix? ¿Donde está papá ahora? ¿Sigue abajo?

"No. Fue a trabajar."

"¿Ya se fue?"

Había demasiadas dudas sobre la cara de Isaac. Claro, no es extraño que desayune
con Benjamin y tampoco que vea la televisión mientras tanto... Pero él siempre se va
a trabajar hasta altas horas de la noche. Gracias a esto, a menudo dormían tarde y se
despertaban tarde así que... ¿Estaba todo bien? ¿Debería contactarlo? Isaac estaba
tan preocupado que mientras volvía a extender la mano sobre la mesita para buscar
su teléfono celular, recordó que estaba perdido.

"Ben, por cierto. ¿Has visto el teléfono de papá?

Estaba acariciando el cabello de limón de Benjamin, que continuaba estando


completamente recostado entre sus brazos. Entonces, el niño levantó la cabeza y
abrió mucho más los ojos. Pareció recordarlo por un momento y pronto terminó
asintiendo vigorosamente.

"¡Sip!"

"¿Dónde?"

"Allí."

La manita de Benjamin señaló la mesita de noche. Por supuesto tendría que estar
allí, pero ahora estaba vacío.
"No está. ¿Sabes de otro lugar dónde pudiera estar, Benjamin?"

Cuando se le volvió a preguntar, el niño asintió de nuevo y exclamó: "¡Lo sé!"

Entonces mientras descendía de sus brazos, jaló la caja de pañuelos de


papel "Kleenex" que estaban al lado de la mesa y metió toda la mano en el
rectángulo de entrada. La caja de Kleenex era lo suficientemente grande como para
que sus pequeños dedos se movieran a la perfección. Se agitó por un momento y
luego volvió a levantar la mano.
A diferencia de la primera vez que puso la mano dentro de los Kleenex, el teléfono
celular de Isaac está allí ahora.

Isaac parpadeó. ¿Y por qué estaba en los pañuelos?

"Lo puse aquí".

Cuando Isaac, a quien le habían entregado su teléfono celular, se sentó en la cama,


Benjamin respondió de inmediato como si estuviera muy orgulloso de si mismo.

"¿Por qué lo pusiste en la caja?"

"Te lo daré cuando te levantes. Si no... Si no despiertas ¡No vas a tener


celular!"

"Pobre de mí..."

Isaac, que miró al niño, no pudo soportar el impulso de reir.


A veces Benjamin esconde cosas de la casa y luego se emociona cada vez que las
personas encuentran algo por su cuenta. Lo sorprendente es que Benjamin sabe
sobre cada objeto y lugar sin olvidarlos nunca.

Isaac continuó derramando lágrimas de risa mientras miraba alternativamente los


pañuelos y el teléfono celular. Es lindo que su niño siempre supere las expectativas
que tiene de él, así que había decidido descargar todos sus sentimientos sobre sus
mejillas. Besándole una y otra y otra vez. Mientras lo hacía, el niño se encogió de
hombros nuevamente y comenzó a decir que le hacía muchas cosquillas.

"Pero Benjamin... No puedes poner el celular de papá en ningún otro lado.


Pensé que lo había perdido."

"No se perdió"

"Bueno. Por eso la próxima vez tienes que hablar con papá por adelantado."
" Uhum ."

"Ya que hemos encontrado el teléfono, ¿Deberíamos bajar ahora?"

"La abuela me pidió que te dijera que ya hay comida para ti".

"De acuerdo. Papá realmente va tarde hoy."

Pensaba que iba a perder más tiempo si se cambiaba de ropa, así que se quedó en
pijama y bajó cargando al niño contra su pecho. Cómo le había dicho, la mesa estaba
ordenada y llena de comida deliciosa. Además de lo que había hecho su madre,
cuando los sirvientes se dieron cuenta de que venía, salieron con bandejas llenas de
huevos revueltos y tocino. Habían preparado croquetas de patata y tortitas de atún
junto con sandwiches de jamón, como un desayuno americano simple.
Cuando se sentó a la mesa con Benjamin entre sus brazos, la trabajadora preguntó:

"¿Qué le gustaría tomar?"

Isaac pidió café de inmediato. Mientras tanto, el niño sostiene el tocino crujiente en
su mano y comienza a comerlo a mordidas bastante pequeñas y pausadas.

"¿Te gustaría comer huevos también?"

Benjamin sacudió la cabeza.

"Galletas"

"Es muy temprano"

"La abuela dijo que estaba bien si comía galletas después de comer. Ya terminé
de comer. Comí tanto como esto".

El niño extendió los brazos y enfatizó que comió mucho. Isaac, que miraba en
silencio al niño pidiendo una galleta, pronto soltó un suspiro enorme.

"Eres muy bueno hablando. Ya pareces un niño grande."

"Tengo tres años."

"No, ya cumpliste cuatro"

Con tres dedos abiertos y extendidos hacía él, Benjamin se encogió de hombros y
dijo que no, como si pensara que alguien como él definitivamente no podía ser
grande.
Seguía siendo un bebé después de todo así que Isaac comenzó a reír de nuevo.
Finalmente, la galleta de Benjamin, su recompensa por desayunar, se colocó en un
plato de plástico que tenía delante de él junto con un biberón lleno de figuritas.
Benjamin estaba interesado en comer galletas con leche así que sostuvo la galleta
con ambas manos y luego la comió salvajemente. Igual a si fuera lo más delicioso
del mundo.

Isaac, que miró a Benjamin, esparció el cabello del niño hacía atrás y luego le limpió
la boquita llena de chocolate y polvo de galleta. Benjamin comió y él bebió su café...
Como una mañana común, tranquila y relajante, pero Félix no contestaba sus
mensajes de texto y tampoco parecía poder recibir sus llamadas. Aunque estaba
preocupado otra vez, Isaac se concentró más en su niño y en la comida que estaba al
frente.

El pan tostado era bueno, al menos.

"Quiero ver a mi abuelo".

Mientras Isaac estaba desayunando pacíficamente con Benjamin, él estaba


preocupado por sus propios asuntos.
Bajó al sótano de su mansión, mirando la pantalla de su celular con una mirada
bastante aguda. En la pantalla grande con el signo de una videollamada, en lugar del
abuelo de Félix, Vincenzo, estaba la cara dura de Lucca. Un hombre conocido por
ser el "brazo derecho" de la organización.

Félix está familiarizado con él, pero igual le seguía pareciendo molesto.

<Es un poco difícil hacerlo ahora. Tienes que esperar.>

"Lucca, no seas idiota y dile que conteste él."

Frunciendo el ceño, Félix se mueve hacia abajo como si su cuerpo reaccionara por
cuenta propia... Dependiendo de su movimiento, la pantalla también tiene un ángulo
diferente así que a veces solo se ve su cara y en ocasiones el cuerpo entero. Parece
que no está en la mansión de su abuelo, incluso parece estar algo borroso. Es un
espacio que le recuerda a una fábrica o a un taller cerrado, con viejas lámparas
fluorescentes y escucha... Un gemido reprimido en alguna parte a la distancia.

Félix bebió de su café mientras miraba la escena que se desarrollaba en la pantalla.


A Isaac le gustaba el café ligero y fragante, pero él disfruta de los espresso, que
generalmente son oscuros.
Sin embargo, hoy día, también está bebiendo el mismo café ligero que Isaac.

Se arrepentía de no haber pedido un vodka.


Capítulo 5

"Dios, esto comienza a molestarme"

Sin embargo, la mano que continuaba llevando café a su boca terminó por detenerse.
La cámara que se movía a algún lado se quedó finalmente quieta y luego, Félix
torció por completo las cejas y acercó un poco más la nariz... Había una situación
terrible que se desarrollaba del otro lado de la pantalla. Tanto así que no podía
distinguir si lo que estaba allí era una persona o un trozo de carne. Era alguien que
estaba aplastado, tirado en el suelo y cubierto de sangre. Su abuelo tenía un bate
manchado y cuando lo agitó, un pedazo de algo cayó de inmediato haciendo un
sonido asqueroso.
Sin embargo, el sujeto todavía se estremece inconscientemente. Parece estar con
vida.

Sacudió el bate una vez más. La sangre se veía muy roja en la parte superior de la
madera, goteaba y parecía astillado... De pronto, PAM, PAM, el sonido de los
golpes comienza a parecer muy cruel. ¡Es una vista horrible! Como la de una
película de terror.
Félix, sin embargo, solo bebió café otra vez. Ocasionalmente consultaba la hora en
su reloj de la muñeca y luego hacía una expresión de enojo total ¿Cuántos minutos
habían pasado ya para este momento? ¡Y todo por un puto muerto!

El hombre, que se limpió el sudor del rostro, arrojó el palo al suelo como si ya no le
funcionara y luego, solo giró el cuerpo para mirar directamente a la pantalla. Su cara
tenía demasiadas salpicaduras de sangre...

<¿Qué mierda quieres?>

Él nunca fue exactamente una persona "amable", pero parece estar todavía más
enojado el día de hoy. Félix comenzó a reír mientras ponía la taza de café sobre la
mesa de su oficina. Solamente, quería hacer un sonido lo suficientemente fuerte
como para que se escuchara incluso en el lugar en el que estaba su abuelo.

"Que raro que todavía estés tan activo, abuelo".

<¡Cállate, idiota! ¡Esa es justamente la línea con la que debería comenzar yo!>

El abuelo de Félix, Vincenzo Felice, gritó con fuerza mientras arrojaba al aire sus
antigüos guantes de cuero empapados de sangre. Luego, volvió a moverse. La
pantalla se sacudió bruscamente hasta el punto en que pudo ver a Lucca en el fondo,
limpiando una masa de sangre toda deforme.

"¿Por qué torturas a un hombre desde tan temprano?"

En realidad había una diferencia horaria de ocho horas entre San Diego y Florencia,
Italia. Ahora eran las 10 de la mañana y allá alrededor de las 6 de la tarde... Que
pareciera que había olvidado eso definitivamente tocó bastante los nervios de
Vincenzo.

<Chico idiota.>

El abuelo atravesó sin rodeos un triste almacén oscuro. Nunca parece perder de
vista la pantalla. Félix, por el contrario, solo se sienta y lo mira con los brazos
cruzados contra su pecho:

"También debes pensar en tu edad. Ya no eres tan joven como para ir y


jugar béisbol ".

<Pues tú tampoco eres precisamente un niño chiquito y frágil.>

Cuando Vincenzo pareció suspirar, Félix bebió el café a tragos tan grandes que
pronto acabó por terminárselo todo.

Aunque es su abuelo, Vincenzo era más bien como un padre para él. Su edad es de
setenta y cuatro años. Setenta y cinco en tres meses... Y había cuidado de Félix
desde que tenía cuarenta y uno. Le mostró la manera correcta de usar una pistola y
un cuchillo de combate desde que era lo suficientemente joven como para que le
creyeran ser el nieto de un ejecutivo de la mafia. De adolescente le enseño cómo
infligir la muerte a una persona y también como soportar el dolor para lidiar con él
cuando se lastimaba. Lo amó, tanto como una persona como él podría amar a
alguien... Y obviamente, el cariño es cariño aunque te haga crecer diferente.
Por ejemplo, después de graduarse de la escuela secundaria, una persona común
viviría en un dormitorio universitario y comenzaría a soltarse de sus padres. Después
de la graduación, esos mismos jóvenes entrarían en una realidad más estable, se
casarían y tendrían una familia y un trabajo bonito... Para Félix, sin
embargo, Vincenzo en realidad lo era todo. Su familia, su padre, su casa, su sitio
seguro, uno de los pocos que lo entendían a la perfección...

Y ahora, como uno de esos adolescentes comunes que nunca fue él, estaba asustado
de lo que pensaría cuando comenzara a abrir la boca y descubriera, que en realidad
ya no quería que se metiera tan profundo dentro de lo que había decidido hacer con
su nuevo destino.
<Entonces, ¿Cuál es el motivo de que parezcas tan impaciente el día de hoy?>

Vincenzo, quien había estado en silencio por mucho tiempo, lanzó una pregunta
complicada en lugar de contar la historia que tenía con el bate y el cadáver. Félix
vuelve a poner la taza completamente vacía sobre la mesa y se recuesta contra la
silla.

"¿Por qué preguntas cuando es obvio que lo sabes?"

Los ojos de Vincenzo se ven naturalmente pequeños. Con una sonrisa educada, Félix
se dedicó a mirarlo casi como si fuera la primera vez: Cabello dorado oscuro, ojos
azules, nariz recta e incluso unos labios rosas notables. Una clara atmósfera de
Alfa... Era una cara que se parecía completamente a la de él. Por supuesto, su rubio
ahora tiene canas y hay algunas arrugas sobre su cara, pero es atractivo hasta el
punto en que es terrible.
Siempre lo había respetado, pero por otro lado existía el hecho de que también le
había tenido miedo...

Recordando esto, Félix abrió su discurso con los dedos todavía entrelazados. En una
palabra corta y simple, los ojos de Vincenzo brillaron cuando lo escuchó decir toda
la historia de su nuevo romance. Su esposo, su hijo, su casa... Y que definitivamente
no lo quería cerca de allí. Algo como "No es por ti, es por ellos".

<¿Cómo es que me equivoqué tanto contigo? ¡Creciste para ser el hombre


podrido que yo tanto temía que fueras! Si comienzas a hablar así, si comienzas
a evitarme así, solo me harás pensar que todo lo que pasé contigo fue una jodida
pérdida de tiempo>

"Pero... Yo iré pronto a verte. No te lo tomes personal, solo piensa que estoy lo
suficientemente ocupado ahora como para una visita más elaborada y grande.
Por eso no tienes que venir".

<¿Me vas a detener solamente porque te da miedo que conozca al niño?>

"Mira, cuando vengas estará el FBI frente a mi casa porque siempre están
detrás de mi ¿Entiendes? ¿¡Cómo vamos a controlar eso entonces!?"

Si normalmente siente que lo vigilan hasta cuando lava su ropa interior ¿Qué va a
pasar si llega este hombre con toda su escolta directamente del aeropuerto?

<No van a saber que estoy allí.> Sin embargo, Vincenzo respondió como si fuera
un asunto relativamente simple <Te diré cuando aterrice. Solo tienes que ir al
aeropuerto por mi.>
"Por f avor, cancela la reserva".

<¡Que voy a ir!>

Al final, los gritos de Vincenzo solo provocaron que Félix frunciera el ceño hasta un
nivel que ya parecía exagerado. Tuvo que frotarse con la punta de los dedos para que
dejara de doler.
¿¡Quién puede detener esa maldita terquedad alguna vez!?

"No hay nada que puedas hacer aquí. Mis hombres están a mi disposición, no a
la tuya. Mi casa no es como tu casa en Italia así que será muy incómodo".

<Iré y comprobaré por mi cuenta si es incómodo o no.>

"No hay espacio."

Como no dejaba de dar excusas, de pronto un cenicero de cristal voló contra la


pantalla haciendo un sonido verdaderamente fuerte. Ugh... Como hubiera deseado
que la pantalla del teléfono se rompiera.

<¿Qué dices ahora? ¿Qué no hay espacio en esa gran mansión para mí?>

En cambio, su voz se escuchó muy clara a través del altavoz. Félix seguía con la
mirada fija en él, pero había movido el control del volumen para que los gritos de
Vincenzo no le hicieran pedazos los tímpanos.

"Yo sé que no vas a venir solo, viejo loco. Tendrás escoltas y hombres armados
y no hay espacio para todos ellos aquí. Mi casa no es un hotel. Y además, todo
ese escándalo no es bueno para el niño. ¿Estás tratando de crear una atmósfera
desagradable para él? Benjamin todavía va a terapia ¿Te harás responsable si
lo asustas?"

<¡OKAY! Seleccionaré solo a los que tengan cara de buenos para que no se
espante.>

Fue el momento en que la paciencia de Félix pareció terminar completamente...


Pero Vincenzo parecía haberla dejado atrás incluso antes que él:

<No dije nada cuando descubrí que te casaste con el primer Omega que se te
sentó en el pene, tampoco cuando me enteré del niño... Pero, ¿De todas maneras
me tienes tan poca confianza como para pedirme una y otra vez que no vaya?"

"Ah..."
<Y a todo esto, ¿Cómo sabes que el niño es tuyo? Tal vez es un Omega
cualquiera que dio a luz a un bebé cualquiera para engañarte con la idea de
que eras el padre ¿Alguna vez has pensado en ello? ¿Qué tal vez tu Omega es
una puta y ya?>

La cara de Vincenzo, quién ahora revelaba su verdadero corazón cruel, estaba llena
de ira.
Félix no apartó la mirada. En realidad, lo observaba tan desafiantemente que ahora
parecía que toda la habitación había logrado congelarse.

"¿Sabes qué? Haz lo que quieras. Ven o quedate en Italia, trae mil hombres,
ven solo, me da lo mismo... Pero no te atrevas a hablar mal de mi Omega
delante de mí. Ese hombre es mi esposo y el padre de mi hijo así que, aunque
seas mi abuelo y aunque te quiera, no voy a permitir que todo lo que soltaste
vuelva a salir de ti una segunda vez."

<Vaya... Te has vuelto muy hijo de puta ¿Eh?>

Vincenzo ya había arrojado un cenicero antes así que ahora había vuelto a hacer un
puño con la mano como si quisiera aventar algo más... Pero la voz de Félix apareció
delante de la de él para evitarlo:

"Y para terminar, Benjamin si es mi hijo. Por supuesto, estoy seguro de que
soy el padre biológico... Pero si no fuera así, si hubiese sido producto de otro
Alfa, el hijo de Isaac habría sido mi hijo de todas maneras porque lo amo. Los
amo a los dos."

"Um..."

"En fin, el niño es claramente mi hijo. Te aseguro que nadie puede decir que
no."
Capítulo 6

Vincenzo no era una persona precisamente amigable. Era sincero con Félix y había
cuidado muy bien de él, pero estaba lejos de ser un tierno abuelito de los que daban
dinero o dulces los fines de semana. Siempre era coercitivo y terco. A menudo lo
regañaba y le castigaba de un modo bastante fuerte si no seguía sus palabras. ¡Y no
solo había ocurrido esto con Félix! Noah también había recibido un poco de todo
esto. Incluso Tony y Jack. Además, debido a su reputación como jefe de la mafia, su
forma de actuar era la que todos esperaban: Cruel y agresiva.

Y puede que ellos estén acostumbrados, pero definitivamente no quiere que haga lo
mismo con Benjamin o con Isaac. No tenía ni la más mínima intención de permitirle
malos tratos.

"Aunque intento analizarlo con calma... ¿Por qué parece como si estuvieras
enojado por el tipo de hombre con el que me emparejé ? Además del hecho de
que no sabía nada del niño ¿No puedes verte un poco más feliz por mi o...? ¿Al
menos no puedes pensar de un modo más amable?"

Las cejas de Vincenzo se juntaron de pronto. ¿Ya había dicho que el enemigo más
difícil de toda su vida era precisamente él? Desafortunadamente, no solo su
apariencia lo congela, a veces también lo hace su personalidad. Da miedo mencionar
a su Omega tan seguido porque pone una expresión fría y, sin embargo, al contrario
de hace unos minutos, parece que ahora no puede alzar la voz para quejarse otra
vez.
Vincenzo sacó un cigarrillo del bolsillo de su camisa y mientras se lo ponía en la
boca, le preguntó.

<Yo no soy ese tipo de hombre... Quiero decir, eso era un poco más del estilo de
ELLA. Ser amable.>

Siempre que parecía ponerse a pensar en su compañera, a quien había perdido hace
ya bastantes años, le parecía como si toda su energía y la extraña aura asesina que
tenía encima, solo se le drenaran terriblemente del cuerpo. Habló, con la voz
quebrada....
Félix no estaba del todo enojado con él, sabía bien que solo era una etapa. Su
prejuicio contra Isaac y Benjamin definitivamente cambiaría una vez que los
conociera y conviviera con ellos. Hasta entonces, la verdad es que prefería verlo
enojado y mandón que incómodo por su tristeza.

Intentó volver al tema.


"Entonces, ¿Realmente vas a venir? ¿Cuándo?"

Incluso si dice una y otra vez que no lo va a aceptar en su casa, si Vincenzo ha


tomado una decisión final sabe que es difícil llegar a detenerlo.
Moviendo lentamente los dedos entrelazados sobre la mesa, Félix esperó una
respuesta que llegó en forma de:

<La semana que viene.>

Vincenzo respondió sin rodeos.

"Vienes muy pronto. No es que no quiera, pero tal vez no pueda ir a recibirte".

<No lo entiendo ¿No habrá un saludo de bienvenida o tal vez un pastel?>

"Estoy ocupado... Y en realidad, sería mejor si tampoco tienes mucha


comunicación con mi familia. Ya sabes, para ahorrarnos problemas."

Sin ocultar su corazón incómodo, Vincenzo vuelve a curvar las cejas...


Félix también era como él, pero la terquedad de sus acciones se confundía muy fácil
con otra cosa.

<Me pregunto si no estás tratando de ocultar a tu omega e hijo por alguna otra
circunstancia aparte del miedo que dices tener de mí... Bueno, supongo que lo
juzgaré por mi cuenta cuando llegue.>

"Si mi abuelo quiere venir, entonces definitivamente no puedo detenerlo. Pero


cuando vengas estoy seguro de que lo primero que vas a hacer será juzgar a
todos, verlos de arriba para abajo y comenzar a ser cruel. No hay nada que
tenga que ocultarte, solo que no me gusta que alguien hable y trate a mi omega
de perra . Ya te lo dije, no me importa que seas mi abuelo ni me importan
quienes sean tus subordinados, una palabra equivocada y juro que voy a correr
a todos a la calle. Sería mejor escuchar porque esta es la segunda advertencia.
No va a haber una tercera."

<¡Pero eso no...!>

"Ah, y cuando vengan a mi casa no quiero que nadie fume, ni siquiera tú. No
tengo que recordarte que es dañino, ¿Verdad? No me gustaría que Benjamin
respire esa cosa así que es mejor que practiques el dejar de fumar"

"¿Dejar de fumar? Me estás jodiendo."

"Tómalo o déjalo."
Y ese fue el final.

Vincenzo, además de no poder controlar su temperamento, era un adicto a los


cigarrillos importados así que pronto volvió a aventar un nuevo cenicero contra el
celular. Afortunadamente esta vez voló sobre su pantalla y la comunicación por
video se apagó. Al final, después de salir de la llamada, Félix suspiró por un largo
tiempo y miró la pantalla que se había vuelto toda negra
La figura de si misma, sentado con los brazos cruzados, se reflejaba en lugar de
Vincenzo.

"La próxima semana… "

Ni siquiera había pasado tanto tiempo desde que se despertó pero estaba
terriblemente cansado nuevamente...

Unas horas más tarde, la mansión se volcó debido a la noticia inesperada de la visita
de Vincenzo. Por supuesto, fue un resultado natural. Era Vincenzo ¡Ese Vicenzo! La
idea de que venía el jefe de la mafia dejó a todos nerviosos.

A todos.

Noah empacó su equipaje, sus computadoras y todas las fotos de Benjamin y dijo
que debía irse de viaje de negocios de inmediato así que Felix terminó por encerrarlo
en su habitación. Jack y Tony estaban alterados todo el tiempo y a veces encontraba
que sus otros hombres estaban llorando. Por otro lado, las criadas y los sirvientes ya
estaban ocupados limpiando la casa con una paciencia bastante peculiar...

Una atmósfera que rápidamente se convirtió en un desastre.

Isaac estaba tranquilo y calmado, con su rostro habitual. Probablemente porque


pensaba que le habían pasado cosas peores que conocer al abuelo de su esposo.
Siempre que le preguntaba si él estaba bien, Félix decidía algo dulce como por
ejemplo, no te preocupes por eso o no pienses demasiado. Besaba su cabeza y
cuando lo veía, su sonrisa era definitivamente deslumbrante... Pero al final, era
obvio que estaba preocupado por eso más de lo que quería aceptar así que siempre
terminaban hablando de algo más.

Sabía que la tormenta que se avecinaba era demasiado grande y que probablemente
no debió decir nunca "Todo estará bien"

"¿Están todos listos?"

Ante la pesada pregunta de Tony, sus sirvientes respondieron lanzando un suspiro y


una palabra similar a un: "UGH"
Una semana después de escuchar la noticia de que Vincenzo llegaría a la casa, se
prepararon y estudiaron tan bien como les fue posible.
Mientras algunos limpiaban la mesa y otros arreglaban sus uniformes, Félix se había
encargado de mandar a algunos de sus subordinados, incluído Jack, al aeropuerto
para recibir al hombre... Y Jack, sostenía el volante tan duro como si estuviera
estrangulando a alguien. Se movía como un robot, sin ocultar su cara palida y sus
ojos saltones. Igual a una vaca que era arrastrada a un matadero.

Aunque Félix nunca fue un jefe precisamente "flexible", no se podía comparar en


nada con Vincenzo. Es decir, Vincenzo Felice es el líder de la mafia italiana. Ha
estado matando y desapareciendo gente tan fácilmente como si estuviera tomando
una siesta y además, su negocio era inmenso: Tráfico de drogas, armas y lavado de
dinero. Era un hombre que ya había hecho de todo a pesar de que estaba cerca de la
jubilación... Una eminencia entre las eminencias.

Entonces, a los pocos minutos, un auto impecablemente lujoso llegó a la entrada de


la mansión.

Tony tragó saliva con fuerza. Él había estado cuidando de Vincenzo antes de asumir
su cargo como guardián de Félix pero, de todas maneras, un encuentro con su viejo
jefe era algo que le ponía el corazón a mil por hora. Vincenzo siempre había sido
muy popular por ejercer una presión extrema sobre todos sus trabajadores.

Tony, apretó los puños y luego los abrió. Se frotó las sudorosas palmas en sus
pantalones y comenzó a agitar también los dedos para no sentirlos dormidos. Tenía
los labios secos pero en lugar de beber agua, simplemente se conformó con repetir
una sincera oración:

"Dios, por favor, no dejes que pase algo malo mientras él esté aquí. Por favor, no
dejes que nadie muera... Amén".

Tony levantó ansiosamente sus oraciones al cielo y, finalmente, sus ojos se pusieron
un poco más pequeños y pasó a concentrarse en lo que estaba ocurriendo delante de
él.

Todos habían pensado que definitivamente a Vincenzo lo detendrían en el puesto de


control del aeropuerto pero ¡Maldición! El jefe de la mafia pasó como todo un
triunfador, y con una visa de turista. Era absurdo pensar en eso ¡Dios mío, visa de
turista! ¡Un mafioso había entrado en los Estados Unidos sin hacer realmente algún
solo esfuerzo!

El auto seguía estando en frente de la puerta y después de un rato, varios otros


sedanes se detuvieron detrás de él... Esa era la señal. Cuando Tony corrió hacia
ellos y cortésmente abrió la puerta, Félix también emprendió la caminata con una
actitud más que elegante. Lo normal. Un modelo de alguna revista para hombres,
con físico y rostro hermoso, con un atuendo y un peinado elegante y esos ojos azules
que casi provocaban que te tiraras de rodillas. Él fue quien centró la atención de la
gente primero... Pero luego, miraron al hombre alto y enfundado en un traje blanco
que se bajó del auto. Otro sujeto guapo, parándose tan fluidamente que incluso fue
algo cautivador.
La gente contuvo el aliento y después, pasaron a observar ahora a Isaac, que se
encontraba todavía junto a Félix. Caminando sin decir nada, con ojos tranquilos.

Ambos miraron a Vincenzo...


Capítulo 7

Aparentemente era un hombre común en el exterior... Aunque no puedes pensar que


sea un anciano mayor de setenta. Su apariencia era imponente y sus ojos y sus
expresiones faciales también eran absolutamente inusuales. Además, se sentía
abrumador, como todo un Alfa.

Isaac está un poco inquieto por la sensación tan asfixiante. Cole también era un Alfa
dominante, pero este hombre revela un aura más fuerte y peligrosa que la que tenía
él. Tanto así, que incluso piensa que si Félix no lo hubiera marcado, entonces
seguramente no podría soportar el pesado olor que se le venía encima. Pudo haber
sido muy difícil.

El anciano, vestido con un traje blanco y una camiseta polo azul claro, se ve como
todo un hombre de negocios. Su pupila azul está más cerca del negro que la pupila
prusiana de Félix. Tiene arrugas junto a los ojos y algunas alrededor de la boca.
Aparentemente, cuando era joven se parecía bastante a Félix así que de seguro Félix
se verá de esa manera cuando pasen los años. Parecía estar en buena forma. Su físico
era grueso, su cara era hermosa, color de cabello, color de ojos, y el estado de ánimo
en general eran iguales al de Félix. No había lugar que no se pareciera así que,
incluso si no preguntas, puedes saber con precisión que él es su abuelo. Al mismo
tiempo, sin embargo, muchas de sus características eran completamente diferentes.
Primero que nada (Esto es solo para Isaac) Vincenzo es mucho más malvado que
Félix, porque su esposo puede sonreír suave y brillantemente. Además de eso,
Vincenzo es más duro porque definitivamente Félix es tierno y muy amable la
mayor parte del tiempo.
Lo que se sentía completamente diferente de Félix, más que todo lo anterior, era el
aroma que fluía de él. Un aroma sangriento que no se borró nunca a pesar de que
tenía un aspecto agradable y sofisticado. También estaba claro que el aroma del
perfume caro no ocultaba esto por completo.

Mientras Isaac mira cuidadosamente a Vincenzo, Vincenzo mira todo lo que tiene
alrededor. Jessica Parker había caminado hasta ponerse junto a su hijo y el pequeño
Benjamin, quién tenía su biberón en una mano, estaba entre Isaac y Jessica... Sin
embargo, como si Benjamin sintiera que la energía del extraño "abuelo" era más que
inusual, pronto terminó por esconderse detrás de ella.

"Abuelo, ellos son mi pareja, Isaac, mi hijo, Benjamin y mi suegra, la señora


Parker".
Vincenzo, quien miró a Isaac y a Jessica Parker con ojos similares a los de una
bestia salvaje, no respondió de inmediato hasta que pareció asimilar adecuadamente
la situación.

"Encantado de conocerte, Isaac SINCLAIR ."

De hecho, el apellido de Isaac fue cambiado justo el día del matrimonio. Ahora era
Felice... Y seguramente Vincenzo lo sabía muy bien.

"¿Eres el Omega de Félix?"

"Así es."

"Te ves diferente de lo que esperaba".

Este fue el primer saludo contundente de Vincenzo. Luego se escucha la voz de


Félix, que grita diciendo "¡Abuelo!" Pero el hombre solo se volvió hacia la señora
Parker sin pretender escuchar.

"Eres su madre ¿Eh? Encantado de conocerte. Soy Vincenzo Felice, el abuelo


de Félix."

"Mucho gusto, señor Felice".

"Oh, señora, solo llámeme Vincenzo. Somos familia ahora ¿O no?"

Jessica Parker, que estaba endurecida por la tensión, parpadeó un montón al igual
que Félix. Es decir, nadie esperaba que el hombre se comportara como un caballero
frente a ella.

"Oh, ¡Claro que sí!"

Jessica Parker sonrió brillantemente, sosteniendo la mano que el hombre había


extendido para pedir un apretón de manos.

Que aterrador.

Con una cara amigable y modales perfectos, Vincenzo Felice parecía saber justo lo
que se tenía que hacer para liberar todo el nerviosismo de Jessica Parker... Pero
mientras Jessica parece tan maravillada con Vincenzo, Félix está más bien aturdido.
Si alguien puede actuar completamente diferente de como luce en el exterior, ese es
definitivamente el abuelo. Tiene unos modales exteriormente perfectos y puede
poner un rostro tan amable como para hacer que la gente caiga ante él. Que
hipócrita.
Félix sacudió la cabeza con un sabor amargo en la punta de la lengua. De todos
modos, amable o no, estaba nervioso...

Y luego:

"¡Oh Dios mío! ¿Eres Benjamin?"

Fue por la reacción de Vincenzo que Félix descubrió a Benjamin, escondiéndose


ahora detrás de las piernas de Isaac.
Vincenzo no tardó mucho en arrodillarse, con los brazos abiertos y un gesto
exagerado propio de los italianos. Ignora incluso el traje blanco que lleva puesto.
Sus ojos brillaban como los de un niño y su sonrisa era brillante y muy bonita.
Incluso tenía un rubor en ambas mejillas. Los nietos son bonitos sin importar que
seas un mafioso así que la atmósfera que tiene es la misma que la de un anciano
común.

"Benjamin, soy tu abuelo, tu bisabuelo. ¿Vienes conmigo?"

Vincenzo, susurrando tiernamente y haciendo señas, parecía tan feliz que Benjamin,
que se había asomado, finalmente se acercó...

"¿Abuelo?"

"¡Sí, sí, soy tu abuelo! Puedes decirme abuelo siempre que quieras. Dios, eres
de verdad muy tierno. Molto dolce . Si que eres el niño de Félix, aunque no
puedo creer que fuera capaz de crear algo tan encantador."

Félix no podía cerrar la boca... Solo estaba allí, mirando a Vincenzo con los ojos
completamente negros. Aguantando la respiración y pensando "¿Qué mierda?"
Jack y Tony, que estaban mirando, también tenían caras bastante confundidas
mientras que, Noah, había sido el único que saltó de alegría y se dirigió hasta él.

"Mira eso, abuelo ¿Verdad que parece un ángel? ¿Verdad? Es bonito, muy
bonito"

Noah, colocándose en cuclillas al lado de Vincenzo, no actúa para nada diferente de


lo habitual... Entonces Vincenzo, con ojos de hacha, mira al hombre con esa
expresión que dice quítate así que... Solo entonces, Noah se molestó hasta el punto
en que terminó por retroceder.

"Benjamin, tu abuelo también compró un regalo para ti. No sabía exactamente


lo que te gustaría recibir así que tomé todo lo que encontré ¿Por qué no lo
ves?"
"¿Regalo? ¿Es un juguete?"

"Me dijeron que te gusta mucho Mickey Mouse ¿No es verdad? Traje muchos
de esos".

Vincenzo utilizó un método que no es muy diferente del que ocupó Noah la primera
vez, es decir, soborno. Y Benjamin, que era infinitamente inocente, lo miraba con
una cara emocionada mientras repetía "¡Quiero ver el juguete! ¡El juguete!"

"Ven entonces con tu abuelo para que podamos ver lo que hay".

"¡ Ujum !"

Pero Benjamin, como ya le habían enseñado, primero mira a Isaac y luego a Félix
para pedir su consentimiento. Cuando Isaac asintió, Vincenzo abrazó a Benjamin y
lo cargó para poder caminar en dirección a la mansión.

Félix todavía tiene cara de no saber que demonios acababa de pasar. Isaac, por otro
lado, mira a Vincenzo caminar con Benjamin hasta que terminan perdiéndose en la
entrada de la casa.
Cuando miró entonces a las personas que seguían estando en una línea ordenada y
recta, se dio cuenta de que todos estaban igual de sorprendidos por el
amable "abuelo" en el que se había transformado Vincenzo al ver a Benjamin.

¿De verdad era seguro dejarlo ir así como si nada ?


Capítulo 8

El hombre se llevó al niño como si fuera un ladrón... Le había dado su


consentimiento, era cierto, pero, ahora realmente no estaba muy seguro de su
decisión.

Eventualmente, Isaac aprieta los puños y mientras mira la espalda de su suegro, se


da cuenta de que su madre no deja de verlo mientras comienza a frotar su brazo con
esa expresión que dice "Todo va a estar bien."

Los hombres de Vincenzo habían decidido seguirlo de inmediato y otros más


estaban llevando todo su equipaje. Después de un rato, Noah, Tony, Jack y Jessica
siguieron las instrucciones de ir a vigilarlo y solo Isaac y Félix permanecieron en el
jardín de la mansión. El silencio flotaba como si fuera terriblemente ruidoso. Isaac
exhaló y luego dejó los dedos hundidos bajo su cabello. No es de extrañar: Un
hombre con una expresión sangrienta le había dicho que su apellido era Sinclair y
luego se excusó cargando a Benjamin. No había necesidad de reflexionar
profundamente sobre esto mientras él se reconociera como bisabuelo y expresara
afecto hacia el niño así que, solo intenta por todos los medios poner sus
pensamientos en orden y... Dejarlo pasar.

Ahora, el corazón que estaba pesado como si tuviera una piedra, se aligera... Solo un
poquito.

"Me alegra que parezca amable con Benjamin".

"Benjamin es un niño que cualquiera puede amar".

Isaac trató de burlarse y sonrió... Pero igual parecía diferente del Isaac de siempre.

"Nunca he visto a mi abuelo ponerse así".

Félix murmuró esto mientras miraba la puerta donde Vincenzo había entrado. Es
realmente sorprendente pensar en ese hecho ¿Quién podría haber imaginado que
Vincenzo trataría al bebé así? Se sabía públicamente que no le gustaban los niños,
incluso cuando estuvo cuidando de Félix. El afecto, las palabras bonitas y los
abrazos eran raros. Cuando lo felicitaba, él solo iba y le acariciaba el cabello hacía
atrás, como un perro. Se trataba de reír... Solo trataba.
Entonces su actitud hacia Benjamin fue tan sorprendente que solo le quedó abrir la
boca.
"¿Será por la edad?"

Isaac se encogió de hombros cuando Félix le preguntó.

"Tal vez lo es".

Solo tenía cuarenta y un años cuando lo "adoptó"... Y tuvo que lidiar con un montón
de personas realmente molestas y con rumores escandalosos sobre el niño, su futuro,
y la razón por la que su padre lo había abandonado.
Entonces, el Vincenzo que ahora tenía setenta y cuatro años era muy diferente del
antiguo... Porque su situación y sus emociones habían cambiado con el paso del
tiempo.

Así que espera que pueda lograr ser tan amigable como lo es con Benjamin, con
Isaac.

Félix agarró la mano de su esposo y se dirigió a la mansión, tragando un suspiro


realmente amargo.
Capítulo 9

"Haces que parezca como si haber venido aquí fuera una perdida de tiempo".

"Y claramente no fue así."

Vincenzo volvió a apretar la mano contra Félix, que era abiertamente sarcástico , y
lo amenazó con aventarle un puñetazo si seguía hablando así de él. Sin embargo,
pronto pensó que no tenía sentido hacer algo como eso y mientras soltaba un suspiro
realmente pesado, se conformó con enterrar la espalda en el sofá.

"Theron te está buscando. Sería peligroso para ti venir a Italia o llevar a tu


familia para allá, como querías ... Así que por eso decidí venir".

"¿Theron?"

Isaac, escuchando en silencio su conversación, se volvió hacia Félix en un intento


por que pudiera explicarle. Era la primera vez que escuchaba de ese nombre y tal
vez no le habría dado tanta vuelta ... Pero la cara de su esposo tiene una sombra
inmensa . Parece que incluso hay mucho frío en sus ojos azules.

"... ¿Por qué no me lo dijiste antes?" Su voz oscura y pesada hace eco en el
corazón de Isaac, tanto como si le hubiera dedicado una oración grosera. "Dios,
¡Acabo de casarme! Si él sabe eso ..."

Vincenzo, que fue consciente de lo atento que estaba Isaac, elevó la mano para
pedirle que guardara silencio ... Pero Félix abrió la boca de todas maneras y
preguntó en italiano sobre lo que iban o no a hacer, sosteniendo su mirada, la que
ahora parecía estar lleno de toda clase de recuerdos.

"Bueno, por el momento solo le dí la vuelta. ¿Qué más podemos hacer?"

Vincenzo, arrugando la frente, sacó un cigarrillo importado del bolsillo de su


pantalón y se lo llevó de inmediato a la boca. Parecía mucho más agitado que
cuando llegó por la mañana. Incluso, tenía una cara realmente vieja ... ¿Es por la
iluminación? Sus arrugas parecían más profundas, la sombra alrededor de sus ojos
también estaba oscura. Dios ¿Quién demonios es Theron? ¿Y por qué lograba que
la atmósfera de ambos se enfriara tan rápido?

Isaac se frotó lentamente las manos mientras un terrible presentimiento subía por su
espalda. Félix también tomó un cigarrillo ...
"¿Por qué de repente me está buscando?"

"No lo sé ... Pero dime ¿Quién podría saber alguna vez lo que hay dentro de ese
loco?"

Vincenzo mantuvo el cigarro dentro de su boca, respondiendo sin rodeos. Félix ni


siquiera parecía que tuviera intención de fumarlo. Simplemente, movió las yemas de
sus dedos sobre todo el papel blanco y luego, cruzó los brazos en su pecho.

Un breve silencio se postró sobre todos.

"No sé que quiere, pero puedo apostar que nunca será algo bueno ... Oye, ya
entendí que eres muy feliz ahora ¡Y eso solo vuelve las cosas en algo más
jodido! Mira, sé que no eres del tipo que se esconde o que corre pero, no hay
nada de malo en tener un poco de cuidado extra de vez en cuando. Además él es
... " De nuevo, Vincenzo dejó de hablar de golpe. Como si fuera más consciente de
Isaac de lo que lo era Félix. Silenciosamente escupe el humo, se frota la frente y
revela un extraño cansancio que no parecía tener cuando comenzó con el
interrogatorio. "Soy una persona de la que depende otros cientos. Debo ser
fuerte para ellos así que no puedo perder la compostura incluso si algo te
sucede a ti ... Pero tengo miedo. Me asustas tú, me asusta el niño."

"..."

"Y tú sabes por que lo estoy diciendo. Es decir ... ¿Realmente te ves ganando
contra él? Y no hablo de lo fuerte que tú seas, sino de lo que vas a sentir en tu
blando y estúpido interior. Por eso necesitaba ver por mi cuenta como era tu
Omega."

Isaac solo sabía hablar inglés, así que tuvo que sentarse que en silencio sin hacer
otra cosa. Félix volteó a verlo un momento ...

"No sé lo que esté planeando Theron, abuelo. Y tampoco sé si puedo hacer algo
contra él ... La única cosa que puedo decir con seguridad es que mi compañero
es fuerte, espiritual y físicamente. Ya lo escuchaste. Si algo pasa conmigo, de
alguna manera, él sabrá que hacer. "

Félix se encogió de hombros con una actitud educada. En respuesta a sus palabras,
Vincenzo solo murmuró que entonces esperaba que "No pasara nada".

"Todo estará bien, te lo prometo. ¿Nos vamos entonces? El abuelo voló desde
muy lejos así que seguramente también está cansado. Tienes que ir a la cama."
Cuando Félix se estiró y levantó el cuerpo, Vincenzo chasqueó la lengua y dijo muy
rápidamente "De ninguna manera".

"¿Eh?"

"Todavía no he terminado de hablar contigo, hombre".

"Estamos cansados, mejor mañana".

"¡Siéntate!"

Félix se sentó con fuerza, así que Vincenzo miró ahora a Isaac.

"Vete, sal ... Yo me voy a quedar hablando con este chico así que no tienes que
estar aquí. Va a ser algo muy incómodo."

Aunque era una voz contundente, Isaac no podía moverse. Parecía que en realidad
no lo había escuchado.

"Vamos hombre, largo".

"Abuelo, llámalo por su nombre. El nombre de Isaac es el del nuevo miembro


de la familia después de todo ... O puedes decirle "Yerno" si ese te parece más
bonito."

En lugar de Isaac, sentado en blanco como una estatua de piedra, Félix murmuró
desde un lado con un tono bastante animado para alguien que hace unos segundos
parecía un punto de morir. El ceño fruncido le decía que no le gustaba la palabra.

"... Solo llámale por su nombre y él te llamará Vincenzo"

"No, puede decirme " Señor Vincenzo " si quiere".

"Puede decirte " Viejo " ¿Eh? ¿Qué tal?"

Como comenzó a pelear entre ellos, Isaac, que lo observaba todo todavía metido en
un silencio profundo, decidió levantarse ... Cuando agachó la cabeza y cortésmente
se despidió de Vincenzo para ir a descansar, Félix sonrió con una triste y amarga
cara.

"Te alcanzaré pronto, cariño. ¿Bueno?"

"Si."
Isaac, asintiendo, salió de la biblioteca con un paso ordenado y lento. Tenía un
montón de sentimientos complejos y, además, las emociones sutiles que eran
difíciles de expresar con palabras, también giraban en torno a su corazón. Daban
vueltas y vueltas.

Isaac se frotó el pecho y se movió en dirección a las escaleras ... Como de


costumbre, cuando Benjamin se duerme, la mansión está infinitamente tranquila y
silenciosa. Para hombres como Félix, Noah, Tony y Jack el día continuaba incluso a
las 9:00 pm pero, aún así, nadie hacía ruido ni se movía. Incluso si ya les había
dicho que el niño no se despertaba fácilmente. Por lo tanto, el silencio flotaba en la
espaciosa sala de estar donde ni siquiera se sintió que algo hubiera pasado antes.

Ya estaba cruzando por el pasillo cuando, en algún lugar, se escuchó un sonido


rápido. Igual a pisadas ... Un joven delgado huye a la distancia con un montón de
papeles amarillentos entre las manos. Como de costumbre, utiliza una camiseta
holgada, un pantalón largo y ancho y unas pantuflas de conejo. Cuando llamó a su
nombre, su voz sonó tan fuerte que le hizo endurecer los hombros y dejar de
caminar. Sin embargo, cuando reconoció a Isaac, rápidamente sonrió y se acercó
casi saltando.

"Hola Rambo. ¿Estabas con el abuelo?"

"Sí. Salí porque... Al parecer tenía una historia que compartir con Félix y yo
solo estaba siendo un estorbo. ¿Vas a ir con él también?"

Isaac miró los papeles que sostenía así que Noah asintió con la cabeza.

"Hace que la gente trabaje sin parar. Al parecer quiere que todos hagan lo que
él hacía cuando era más joven."

Fue cuando se rió que un pensamiento inesperado le llegó a la cabeza.

"Oh, Noah ..."

¿No es demasiado impulsivo ...? Se mordió los labios. La pregunta le da cosquillas


al final de la garganta. Había escuchado la conversación entre Vincenzo y Félix y
había ... Un nombre que se metió como una espina entre su dedo.

"¿Los papeles son por Theron?"

Cuando Isaac Dijo sus brazos de nuevo, Noah abrió los ojos un montón.
"Ah, ¿Ya sabes sobre eso? Bueno ... Pues sí. Mi abuelo de repente tuvo un
problema inesperado con él y vino aquí porque me necesitaba ... ¡Debí haber
notado que no venía a hacer turismo! Que idiota"

"..."

"Bueno, no se puede evitar. Si dicen ... Theron, mi abuelo y Félix irán de


inmediato a por él"

El nombre de Theron parecía ser difícil de pronunciar, porque se lo dijo en un


susurro.

Isaac, que escuchó en silencio las palabras de Noah con la boca cerrada, pronto
sintió otro terrible escalofrío.
Era fácil hablar con Noah, decías las cosas correctas, sonreías y él terminaba
emocionado y revelando secretos por aquí y por allá ... Al final de su larga
historia, Isaac exhaló.

Todo lo que estaba pasando era suficiente para hacer sentir pesado su pecho.
Capítulo 10

El agua estaba salpicando.

Naturalmente siempre entra a la piscina cuando intenta calmar su cabeza. Esta está
ubicada en el segundo piso de la mansión, justo sobre el espacio que es para el
garaje interior así que tiene una vista impresionante del océano. La piscina al aire
libre, diseñada para mirar hacia abajo de un vistazo, literalmente hace que la
mansión se sienta como todo un resort lujoso. Es su instalación favorita... Al
mediodía, cuando el sol brilla, se acuesta en un camastro y lee un libro mientras
mira el horizonte azul del mar. Es agradable relajarse, incluso si no tiene una bebida
fría...
A Isaac le gusta el paisaje tranquilo y la atmósfera de la piscina. Por supuesto, no
solo le gusta en el día, sino también durante la noche. Hay luces instaladas dentro
del agua y fuera de ella así que cuando esta luz se enciende, el color blanco se
extiende y crea una atmósfera diferente a la de la tarde. Ya no ve el océano negro, ni
siente miedo o ansiedad. En su lugar solo queda, un ambiente totalmente romántico.

Quería mover su cuerpo y usarlo en exceso hasta que su cabeza se enfriara... Pero,
cuando entró y se hundió hasta llegar al suelo, solo pareció derretirse.
Intentó sacudirse y nadar en estilo libre, luego en mariposa y luego, retrocedió y fue
de ida y vuelta de extremo a extremo. Aunque no importaba lo que hiciera o que
cosas cambiara, no dejaba de pensar en el que habían llamado "Theron"

Había estado mucho tiempo solamente yendo y viniendo a lo largo de la tranquila


piscina iluminada por luces amarillas. Intentaba todavía, borrar sus pensamientos
conflictivos y seguir. Seguir de alguna manera.

Sin embargo, los movimientos de Isaac, que cortaban el agua y provocaban olas,
pronto se detuvieron. Cambió su postura para girar en la pared que tenía frente a él
y... Fue entonces cuando notó los pies y las piernas de alguien.

Estaba descalzo.

Isaac se agarró de la pared y comenzó a exprimirse el cabello en lugar de volver a


nadar. Tenía una respiración verdaderamente agitada así que solo entonces, se dio
cuenta de que había estado dando vueltas y vueltas durante mucho tiempo.

Un hombre alto, que se paró en el borde, miró a Isaac y rápidamente abrió la boca:
"No sabía que eras tan bueno nadando. Creo que incluso podrían confundirte
con un ex nadador profesional. ¿Tu cuerpo siempre fue así de flexible?"

"Eres el primero en decir esas palabras. Que honor que vengan de ti."

Isaac, que estaba demasiado perdido escuchando el sonido de la risa de Félix, solo se
quedó parado mirando las ondas que producía el agua y los pequeños charquillos
que las gotas formaban en el suelo...
Han pasado dos meses desde que comenzaron a vivir juntos ¿Todavía no había
nadado frente a él? No lo recuerda. A veces, Isaac tiene pesadillas terribles sobre su
padre así que le gusta ir allí, hundirse hasta el fondo y gritar con todas sus fuerzas
hasta ver pequeñas burbujas saliendo de su boca y de su nariz. Sin embargo, la
verdad es que pasa más tiempo tumbado en el camastro que sumergido en el agua.
Cuando iban con Benjamin, no tenía las condiciones para nadar porque siempre se la
pasaban jugando juntos o cuidando de los dos en la orilla.

Isaac se hundió un momento y luego subió a la superficie, exhalando con


fuerza. Félix estaba todavía allí, esperando a que apareciera.
Extendió la mano para acariciarle la cabeza empapada:

"Siempre me sorprendes, cariño. Resulta que terminas siendo un verdadero


experto en todo".

Isaac, avergonzado, levantó las manos sobre la barandilla de la piscina y se impulsó


hasta quedar con más de la mitad del cuerpo afuera. Nadó lo suficiente, así que su
cabeza que se sentía complicada y su pecho bastante comprimido, estaban mucho
más tranquilos ahora.
Ya no tenía ninguna razón para quedarse allí.

"Espera un minuto. Yo también quiero entrar al agua".

Y para evitar que Isaac intentara salir, Félix solo lo aventó. Pam. Como un niño
pequeño que estaba intentando hacer una travesura que no era para nada graciosa...
Sin embargo, cuando sacó de nuevo la cabeza del agua y despegó los labios para
comenzar a reclamarle, notó su torso apretado bajo la suave iluminación de la
piscina. Dios, era un cuerpo que oprimía su garganta cada vez que lo enfrentaba a
pesar de que lo había observado ya muchas veces. Le causaba fiebre.

Entonces, sin poder desviar todavía la mirada del torso impresionante que tiene en
frente, Isaac se da cuenta de que Félix está desatando los pantalones de lino que trae
encima... Son pantalones completamente delgados que caen con facilidad solo con el
puro hecho de mover los cordones. Isaac tragó saliva tan duro que estaba seguro de
que podía escucharse más allá de su garganta.
Félix, que tenía la mano en la pelvis, se rió y miró fijamente a Isaac. Un esposo
travieso...

Un completo y total espectáculo.

"Félix..." Isaac, mirándolo con el brazo apoyado contra la barandilla de la piscina,


lo llamó con la voz bastante entrecortada para su gusto. "Los trajes de baño están
por allá".

Al acercarse todavía más, Félix se echó a reír ahora con bastantes ganas. La cara de
Isaac se puso roja de inmediato. No puede negarlo: Que fue arrastrado por la densa
atmósfera del hombre ni que le gusta verlo completamente desnudo frente a él...
Isaac, había bajado la cara y ahora se estaba frotando las mejillas calientes una y otra
vez.
En ese momento, Félix, que obviamente había ignorado sus palabras sobre el traje
de baño, saltó al agua y se sumergió hasta hacer que su cabello dorado quedara
disperso en todas direcciones. Isaac se frota el rostro que se le había llenado de agua
y luego se levantó completamente para quitarse el pelo de los ojos...

Miró a Félix a la distancia. ¡Había entrado desnudo a la piscina! ¡¡Realmente


estaba desnudo allí!!

Aunque lo ve desnudo prácticamente todos los días de la semana, Isaac es una


persona que se avergüenza muy rápido así que ahora está más que nervioso. Está en
pánico.

"¿Por qué te sonrojas así, mi amado Omega?"

Félix, que había llegado frente a él en un abrir y cerrar de ojos, sonrió y besó su
mejilla de inmediato. Besó su nariz y luego le besó los labios... Había una ligera
gota de feromonas en el ambiente así que dio un paso hacia atrás, como si fuera un
golpe, y comenzó a nadar lejos de él.
Pero a medida que se mueve hacia el centro de la piscina, Félix hace lo mismo y lo
sigue.

"¿Te hice enojar?"

"Sí, porque parece que disfrutas mucho de avergonzar a la gente ¿Y si alguien


viene y te ve? Ni siquiera tienes traje de baño"

"¿Tengo que ponerme traje de baño aunque esté en mi propia piscina?"

"Noah o Jack pueden..."


"No. Cuando vine aquí cerré todas las puertas y bajé las persianas. Lo
prometo."

Se escuchaba su voz orgullosa a través del sonido del agua... Pero Isaac parece no
hacerle caso.

"No importa eso."

"Mi amor, ¿Crees en serio que no tomaría precauciones? No tengo intención


alguna de mostrarle a nadie que mi esposo está aquí. Mojado, en el agua y con
solo un pantalón de baño... Me moriría de celos."

Isaac lo miró con ojos llenos de sorpresa. Celos y posesividad, eso era justo lo que
veía en su mirada a cada instante... Después de todo, es alguien que siempre revela
lo que siente.

"Desde que me enamoré de ti, la verdad es que no he dejado de tener celos de


cada cosa o persona que te toca... Pero no puedes decirle a nadie sobre esto
¿Bueno? Es un secreto de los dos."

Isaac suspiró otra vez. Las emociones que son nuevas para su corazón hacen que
sienta cosquillas en cada rincón de su pecho. Félix le acarició las mejillas, le levantó
la barbilla con las manos mojadas y luego dibujó pequeñas líneas en su boca
utilizando la suya. Al final, sacó la lengua y le lamió el agua...

"Pero bueno, tú ya sabes lo loco que me pones".

"Me acabo de dar cuenta".

"Entonces, ¿Debería enseñarte?"

Félix, que ahora le lamía los labios con fuerza, inclinó la cabeza y susurró esto en el
lóbulo de su oreja. Isaac se encogió de hombros, con la voz húmeda de su esposo
volviendo la piel de su nuca completamente de gallina.

"Ah, por supuesto que debo hacerlo."

Moviéndose por su cuello, los labios que bajaron suavemente en línea recta se
detuvieron cuando llegaron al inicio de sus hombros y entonces, comenzó a a chupar
y a lamer las gotas que estaban allí, utilizando la punta de la lengua...

"Félix..."
El sonido se extiende fuertemente sobre el agua y sin embargo, parece que todavía
no es suficiente. Felix chupa todavía con más ansias los hombros de Isaac mientras
le acaricia el pecho. Su mano se queda quieta sobre un pezón puntiagudo y en el
camino, descubre que no solo sus mejillas están rojas, sino que también lo están sus
ojos.
Félix movió los dedos por su areola... Las caricias se volvieron más densas con el
tiempo y en respuesta a eso, el torso de Isaac comenzó a sacudirse poco a poco hasta
volverse en algo incontrolable.

"Oh, Felix, espera, aquí no..."

Pero el poder que tiene para resistirse a Félix, quién ahora lo sujetaba para darle un
nuevo beso, era en realidad completamente débil. Su lengua gruesa invadió
suavemente su interior para frotarle el paladar, entregándole de su calor de una
forma impresionante.

"Ah, ah..."

De puntillas en la piscina, Isaac gradualmente comienza a excitarse tanto como lo


está su esposo. De repente estaba allí, chupando la lengua de Félix, apretando sus
brazos y pasando los dedos lentamente por su espalda... Cuando sus genitales medio
erectos comenzaron a rozarle la ingle, entonces su cabeza dejó de girar. Era como si
todos sus nervios estuvieran centrados únicamente en el placer que le ofrecía. En su
boca, en esa perfecta lengua y en esos maravillosos dientes que no dejaban de
morder. La emoción aumentaba cada vez que le frotaba la mucosa y cuando parecía
que deseaba tragarse su lengua.

Siente, que todo su cuerpo se está poniendo febril aunque el agua esté bastante
fría...

En ese momento, Félix puso su dedo en la banda del pantalón de natación de Isaac y
rápidamente lo bajó hasta sus rodillas. Los pantalones revoloteaban en el agua y
luego, ya estaban enredados en su pie...
Félix le levantó la pierna y lo ayudó a quitárselos por completo hasta que quedó tan
desnudo como él.

Los pantalones de natación flotaron hasta quedar pegados en una esquina.

"¿Cómo se siente nadar desnudo?"

"Es un poco vergonzoso..."

Isaac no pudo responder con otra palabra porque Félix había vuelto a meterle la
lengua en la boca... Y él estaba absolutamente dispuesto a darle la bienvenida.
Capítulo 11

Entonces Félix sostiene la cintura de Isaac y la levanta suavemente sobre la piscina.


Isaac, impulsado por la sensación de estar flotando, envuelve a Félix con ambas
piernas y comienza a acariciar su cabello húmedo una y otra vez...

Después de lograr sentarlo en las escaleritas, Félix finalmente puso sus labios contra
los suyos para comenzar a chupar y a succionar. Era de los que decía "Isaac"
"Isaac" entre cada beso y también de los que no dejaba de expresar cuánto lo
amaba con una típica y lenta voz dulce. Isaac levantó los ojos borrosos por el calor y
comenzó a mirarlo: La cara de Félix llena de agua, era de verdad hermosa. Su
cabello dorado fluía por lo largo de su nariz afilada, haciendo una atmósfera más
que sensual alrededor de él.

Isaac perdió la cabeza casi de inmediato y comenzó a hacer un beso un poco más
codicioso que al inicio. Mezclando su saliva con la suya hasta hacerla derramar
finalmente por su barbilla...

De repente, solo se separó y dijo:

"Estás arrepentido de haberte enlazado conmigo... ¿No es así?"

Pronto, sin embargo, Isaac pareció comenzar a arrepentirse de haber preguntado


algo como eso.
Aunque no parecía que ese fuera el caso, su corazón se sentía terriblemente pesado
todo el tiempo. Quizá era debido a que la conversación con el abuelo de Félix le
había hecho acumular mucha presión alrededor del pecho o quizá era solo porque
estaba nervioso, pero en realidad ahora no puede elegir sus siguientes palabras
aunque ya las había ensayado antes. Además, lo había pensado: ¿No se enlazaron
debido a la situación urgente con Cole? Después de eso y como estaba el asunto de
que ambos tenían un niño, casarse fue lo más natural.

Él quería hacerlo, pero cuando miraba hacia atrás, se impresionaba de lo mucho que
esto parecía algo de "Lo hicimos porque no se podía evitar"

"Vaya ¿Por qué pensaste eso?"

Felix lo agarró de la muñeca y preguntó esto en una voz muy baja. Tenía una
expresión dura, completamente diferente de la de hace unos segundos. Isaac suspiró:
"... Cuando lo pienso, parece que nos enlazamos para salvar algo ¿Me
entiendes? Y si es así, y si tu abuelo sabe tanto como parece, entonces es normal
que no confíe en lo nuestro."

La frente de Félix estaba toda arrugada mientras Isaac le confesaba sus


preocupaciones con una cara bastante amarga. Dijo que No, varias veces...

"Isaac, ¿No te lo dije antes?" La voz apagada se extendió peligrosamente sobre el


agua. "Si hubiera conocido que eres un Omega, te hubiese enlazado a mí de
inmediato".

"..."

"Yo te amo, Isaac. Incluso aunque creía que eras un Beta." Félix susurró, con
los labios húmedos ahora sobre los de Isaac. "Pensaba ¿Y qué tiene si no es un
Omega? Beta y todo, te hubiese sostenido hasta que perdieras la cabeza. Te
hubiera dado tantas feromonas como para hacerte explotar y luego, de alguna
manera, encontraría la forma de marcarte. Omega o Beta, ya no tenías
escapatoria de mí..."

Félix se confesó, con una cara demasiado sombría para su gusto. Sin embargo, al
contrario de eso y de lo que estaba diciendo, su voz era amable... Tan tierna que ni
siquiera notabas que tenía oscuridad.

"Lo que mi abuelo preguntó, lo que dijo... Fue porque cree conocerme bien y
no piensa que sea del tipo de hombre que va en serio con alguien."

"Seguramente no eras de esos."

"No, no realmente... Pero tú me hiciste cambiar. De alguna manera, eso es lo


que quiero que vea."

Isaac, quien enfrenta la sonrisa brillante de su esposo, no sabe que responder ante
esta nueva información. Era dulce, la forma en la que se veía y como le
hablaba, siempre era terriblemente dulce. ¿Y qué haces cuándo alguien te está
tratando así de bien?

"Félix..."

"No importa lo que digan, yo no cambiaría el hecho de ser tu Alfa ni aunque mi


vida dependiera de eso ¿Está bien para ti?"

"... Está bien."


Hablando con firmeza, Félix agarró la cintura de Isaac y la levantó de nuevo en el
aire. El sonido del agua comienza a hacerse más fuerte cuando camina con él y lo
sienta en la barandilla de la piscina para abrirle los muslos igual a si fuera una
pequeña puertecilla.
Después, solo pasa a enterrar el rostro completamente en su ingle.

"¡Oh! ¡ Félix !"

Isaac, sorprendido por el movimiento repentino, inclinó el cuerpo para intentar


tomarle de la cabeza con ambas manos. ¡No era fácil controlarse cuando lo estaba
sosteniendo hasta tirar de sus nalgas con una fuerza así de extraña! Además, estaba
el hecho de que no dejaba de mover la lengua por su piel, chupándole el pene que ya
tenía completamente hinchado por culpa de tantos besos y caricias...
Al final, Isaac no tuvo más remedio que doblar la cintura, abrazar la nuca de Félix y
agarrarlo del pelo tan fuerte que llegó a parecer doloroso. Ese cabello dorado que se
sacude cada que lo lame apasionadamente.

"¡¡ Ugh !!"

Cuando estalló con un irresistible gemido, Félix todavía tenía el pene de Isaac casi al
fondo de la garganta.

"¡¡Ah, Dios mío!!"

Los gemidos de Isaac se hicieron cada vez más altos y cada vez más fuertes también.
La boca de Félix, lamiendo su pene, era de verdad obscena y experta...

Después de frotarle el glande con las partes ásperas de su lengua, cerró los labios y
lo presionó todavía más hasta que se escuchó un sonido similar al del chapoteo de la
piscina. Tembló... Y entonces sus dedos comenzaron a presionarle la cabeza con
todavía más fuerza. ¡Que placer tan irritante!
Las caderas que Félix agarra descuidadamente se balancean tan fuerte que, cada vez
que lo mueve aunque sea solo un poquito, el estruendo del agua hace que la
atmósfera sea inusualmente peculiar.

"Ah, detente, ¡Detente!"

Pero al mismo tiempo que se quejaba, estaba la sensación de su pene... Siendo


aplastado y llegando todavía más profundo en esa garganta. Sentía como perdía el
control de su cuerpo cuando le rozaba la úvula.

Los gemidos de Isaac llegaron a su punto máximo así que ya ni siquiera sabía a que
echarle la culpa. ¿Era porque estaba muy sensible? ¿Era porque lo estaba haciendo
jodidamente bien? ¡Maldición! Esa técnica era impresionante así que, tan pronto
como imaginó la forma de su garganta, de su boca y como lo metía hasta tocar
partes que ni siquiera conocía, eyaculó... Eyaculó tan fuerte que pensó que podía
tomarse como una experiencia absolutamente nueva.

Félix tenía bastante saliva acumulada deslizándose desde su boca hasta gotear en los
genitales que había logrado sacar. Era lujurioso... Mirarlo con los ojos
completamente nublados y descubrir que se había tragado todo.

"¿Por qué... Hiciste eso?"

"Es tu castigo por hacer preguntas innecesarias".

"Oh."

Fue una respuesta susurrada con una pequeña risa de fondo, como un chico malo.

Isaac seguía sentado al borde, respirando duro pero siendo absolutamente consciente
de todo lo que pasaba así que vio la forma en que Félix salía del agua sin mostrar ni
el más mínimo esfuerzo, como un personaje de película.
Isaac fue empujado hacia atrás y cayó al suelo como si fuera una pequeña tabla de
madera controlada por su esposo. No podía borrar el calor de su rostro ni el temblor
de sus manos cuando acomodó en silencio las piernas a ambos lados de su cintura y
lo miró. Miró a Félix con los ojos más que emocionados. Estaba empapado así que
el agua de su clavícula caía constantemente contra su rostro.

Isaac saca la lengua para recojer una gota de agua que estaba en el borde de sus
labios...

"¿Debería quitar el agua de otros lugares también?"

Cuando le preguntó impulsivamente, Félix lo miró como si hubiese escuchado la


palabra más maravillosa del mundo

"No sabía que dirías eso antes que yo".

Eran esposos así que a veces lo escuchaba decir palabras tan atrevidas como
esas, pero igual seguía siendo bastante inusual. Félix terminó sin poder soportar la
emoción y comenzó a jadear como si también estuviera al borde del colapso ¡Y es
que no lo podía evitar! Cuando era así de honesto solamente lograba que le picara
la urgencia por comérselo hasta hacerlo desaparecer...

Trepando y colocando sus rodillas a cada lado de la cabeza de Isaac, lentamente


agarró su propio pene para colocarlo de inmediato en la base de su barbilla. Luego,
con ayuda del agua de la piscina y sus propios fluidos, frotó el glande para comenzar
a atacar la boca de Isaac...
El hombre se tragó sus dedos y abrió la boca hasta la mitad, pero Félix no pudo
entrar completamente. Simplemente frotaba el glande pegajoso y trataba de hacer lo
mismo que él... ¡Pero el problema es que no podía! Isaac, enojado, giró la cabeza y
extendió la mano para intentar hacerlo de otra manera así que Félix solo se deslizó
hacia atrás, y luego otra vez todo para adelante.

"Tienes que abrir la boca más grande".

Isaac la abrió tal y como lo había dicho y después sacó la lengua...

El olor dulce de las feromonas de Félix irritó primero la punta de su nariz antes de
comenzar a hacerlo con el resto del cuerpo. Sentía que el calor aumentaba y que
estaba comenzando a sudar como un demente... Así que se apresuró.
Capítulo 12

La delgada piel de su pene era lisa, se le marcaban las venas. La forma era tan
diferente que todos los deseos que había tenido durante mucho tiempo, hirvieron de
pronto hasta salir de su pecho...

Envuelto en varias emociones diferentes, Isaac, agarró la parte inferior con las
manos, la parte superior con los labios y luego, solo lo envolvió todo con su
lengua. Lo metió en su boca con un sonido tan obsceno que le era difícil pensar en
algo más.

Era de verdad escandaloso...

"Um..."

Deseaba demasiado hacerlo bien, hacerlo sentir bien... Sin embargo, el tamaño es
impresionante. No puede sostenerlo con una mano e incluso si lo empuja "al fondo",
se da cuenta de que no lleva ni la mitad. Su boca se sentía rota y llena. Le resultaba
difícil respirar correctamente porque estaba bloqueado así que ¿Ahora qué?
Cuando Félix lo hizo, se sintió tan jodidamente estupendo que era difícil saber si
estaba caminando en la misma dirección.

"No te sobre esfuerces, cariño..."

Limpiando la saliva que fluía por la boca de Isaac, la que estaba completamente
abierta, Félix murmuró esto con una voz bastante entrecortada. Isaac levantó los
ojos e intentó mirarlo con atención para ver sus expresiones, pero era difícil cuando
estaba tan lleno de lágrimas y de sudor.
Lo está intentando tanto, en serio que sí, pero el pene de su esposo parecía incapaz
de controlarse. Era como si le agregara más y más volúmen en lugar de hacerlo bajar
así que los labios de Isaac estaban en un gran problema. Estaba ansioso por lamer,
por llevarlo hasta el fondo... ¿Por qué solo puede lograr llenarlo de saliva? Ah, se
siente tan mareado.
¿Qué pasa si hace estallar sus feromonas? ¿Podrá soportarlo estando ya
así? Dios, ¿Y si ya estaba más ebrio de lo que quería aceptar?

Las palabras de Félix, las que parecían haberle dicho que no exagerara, fueron
dejadas de lado y se vio a si mismo dedicándose a chupar su pene como si fuera un
perrito lamiendo crema.
Isaac lamió y chupó dulcemente el líquido blanco que fluía poco a poco del glande.
No podía soportarlo, así que lo sostuvo con la otra mano y lo agitó arriba y
abajo... Félix solo lo estaba mirando. Y en realidad, cuanto más profunda es la
mirada que siente sobre él más excitado se pone y más grande es la emoción de
tenerlo en la boca.

La velocidad de la succión aumentó gradualmente. El sonido se pierde en su lengua


y también parece sonar desde abajo.

"¡Ah! Maldición. Isaac."

El hombre frunció el ceño y gimió con una voz bastante fuerte. Entonces, sin que
pudiera evitarlo, sostuvo la cabeza de Isaac y la empujó hasta provocar que su pene
llegara hasta el fondo de su pequeña garganta. Eyaculó... El glande tocó su úvula así
que Isaac sacó un sonido extraño. Parecía que iba a vomitar.

Tan pronto como se dio cuenta de lo que había hecho, Félix se apartó rápidamente y
bajó las manos para comenzar a revisarle la boca.

" Huh , uh ..."

"Lo siento tanto, mi amor ¿Te dolió? ¿Estás bien?"

Se levantó, estiró los brazos y lo sostuvo hasta que logró levantarlo del suelo. En
realidad, lo había hecho muy rápido así que estaba impresionado por eso.
Félix es un Alfa dominante, es cierto, pero igual tiene una fuerza física exagerada.
Lo cargó como si no pesara en absoluto.

"Mira nada más, tu piel está tan fría. Es fácil resfriarse aquí".

Isaac, quien solo estaba parpadeando, tenía la sensación de estar siendo bastante
sobreprotegido. Es decir, ni siquiera había sentido dolor o notado que su piel estaba
fría. Hacía algo de aire, pero él tenía mucha fiebre como para poder actuar con
normalidad por varias horas más ¡Incluso se había acostado en el suelo!
Tal vez tenía sus razones para estar preocupado. Aunque es una noche de verano en
San Diego, no es para nada algo tropical. Además, es septiembre ahora. A principios
de este mes, aunque el calor no desaparezca por completo, parece como si la
temperatura corporal de todos disminuyera rápidamente por la noche.

Con la cabeza mareada y la mente recordando cosas sobre el clima y la fecha, Isaac
no notó que el lugar a donde se dirigía Félix ahora era el jacuzzi. Un tipo de bañera
circular al lado de la piscina que estaba siempre llena de agua tibia. Como salía
desde el fondo causaba burbujas enormes y una suave corriente, por lo que también
daba la ilusión de ser bastante relajante.
Félix entra en el jacuzzi. Hasta el fondo... En el momento en que disminuyó la
emoción que se había disparado hasta hace unos momentos, el hombre adoptó una
postura sería y comenzó a revisarle mejor los labios y el cuello. Isaac intenta decirle
que todo está bien y que debería dejar de preocuparse de esa manera... Pero el agua
tibia no deja de pegarle en el pecho, las burbujas no dejan de arremolinarse en su
piel y, en realidad eso se siente bastante bien. Se siente bien que le pegue en las
areolas y, se siente genial cuando le rebota en el abdomen...
Los restos de deseo que se habían enfriado, vuelven a arder como si les hubiera
rociado gasolina.

"Creo que este lugar está bastante sensible estos días. ¿No es así?"

"Oh, es culpa tuya por no dejar de tocar..."

Félix no puede ver el pezón de Isaac porque está completamente sumergido en el


agua del jacuzzi así que, toma aire, cierra los ojos y baja la cabeza hasta quedar con
los labios pegados en su pecho.

Todo su pezón puntiagudo fue aspirado por su boca.

Es espeluznante como puede hacerlo temblar solo por jugar con sus pezones
utilizando la lengua y también, es espeluznante que se esté muriendo por el simple
toque de sus perfectas manos... Sus ojos parpadean una y otra vez y luego, parecen
ponerse completamente negros. Sus piernas se flexionan como si hubiesen pasado
corriente a través de él y al final, solo grita:

"Oh, oh, ¡¡Uf!!"

Félix parecía querer obtener leche de allí, aunque claramente no iba a lograr sacarle
nada. La sensación entre placer y dolor fue difícil de soportar pero, en realidad, ni
por una sola vez había pensado en escaparse o en decirle que parara. Era agradable
y estaba emocionado con todas las sensaciones que le daba, con que le masticara y
con que le chupara como si fuese delicioso...
En estos días, siente que cuanto más está con él y más inhala de sus feromonas, más
sensible se vuelve su cuerpo. Y, entre los lugares que casi ya ni reconoce, están su
pecho y los pezones. Al principio era bastante aburrido cuando lo besaba allí pero,
ahora, se había convertido en una terrible zona erógena que fácilmente lo despierta
al placer. Algo que vuelve su aliento húmedo y hace que las puntas de sus dedos se
curven.

El interior de su ano cosquillea lo suficientemente fuerte como para hacerle torcer la


cintura una vez más.
Félix sigue con su areola... Cada vez que succiona su pezón y lo oprime para hacer
un sonido lujurioso, su agujero se comprime y se relaja igual a si estuviera latiendo.

"Ah, Félix... Félix, es suficiente"

Cuando Isaac sollozó, Félix levantó la cara y lo miró directo. Sus ojos brillan a
través del agua

"¿Por qué? ¿Sientes demasiado? ¿Quieres que me detenga para que te quedes
con el pene parado como un palo de escoba toda la noche?"

La pregunta de Félix fue lo suficientemente descarada como para hacer que sus
mejillas se pusieran calientes. Pero Isaac es honesto en casos así. Estaba negando.
Despegó los párpados y luego extendió su agujero con la punta de los dedos para
que pudiera ver que lo necesitaba dentro de él... Félix entonces frotó su entrada
arrugada y comenzó a abrirle los muslos para tener una mejor vista de su cuerpo.
Isaac inclinó la espalda contra el jacuzzi, abrazó la cabeza de su esposo y aguantó la
respiración cuando sintió como su dedo, que era lento y fuerte, golpeaba e invadía
todo su interior.
Un breve grito saltó de su garganta, también maldijo y dijo que ya era suficiente...
Aunque claro, los descuidados movimientos de Félix no parecen vacilar.

Palpó y frotó, como si revisara el interior por primera vez en su vida. Un sitio
empapado con un constante líquido pegajoso...

Si estuvieran fuera de allí, se habría escuchado un burbujeo impresionante, pero


como parecía hundirse más y más en el agua caliente, no sonó. En cambio, cada vez
que mueve su mano, el chapoteo del jacuzzi se vuelve bastante ruidoso. Tanto que
incluso estimula sus oídos.
Isaac respiró hondo, con la nariz pegada en el cabello de Félix... De repente, dos y
luego tres dedos lo golpearon y llenaron por completo su interior. Cuatro dedos bien
abiertos se balancearon en el interior de Isaac y luego se agitaron igual a si su
mano fuera un consolador. Dobló los dedos, y empujó más para poder encontrar su
próstata.

Ah, la respiración de Isaac se volvía más urgente a medida que golpeaba su pared
interior. Parecía que incluso, ya había logrado hincharse hasta un punto exagerado.

Después de eso, la sensación de querer eyacular fue realmente difícil de


soportar. Isaac acercó la mano a su pene y comenzó a acariciarse. En su cabeza se le
había ocurrido agarrarlo y apretarlo hasta que el semen se escurriera por entre sus
dedos... Pero Félix lo detuvo antes. Agarró su muñeca con fuerza y evitó por todos
los medios que se tocara.
Los ojos temblorosos de Isaac, cuando levantó la cabeza, miraron a ese hombre que
parecía feroz.

"No. Hoy no va a ser así de fácil".

Isaac estaba a punto de volverse loco. Sacudió la cabeza, distorsionó su expresión y


abrió la boca para comenzar a jadear de un modo casi exagerado. Era lo mismo que
decir que no le gustaba lo que pensaba, ni lo que hacía. Aunque no estuviera
diciéndolo en voz alta.
En lugar de soltar su muñeca, Félix sacó los cuatro dedos que estaban hasta el fondo
de su ano:

"Uh, ¡Mmmm!"

Pero aunque su mano ya no estaba allí, su ano pareció quedarse abierto...

Esta sensación se extiende de manera extraña hasta hacerle suspirar. Pero fue solo
por un momento.
Capítulo 13

Félix le dio la vuelta, lo puso sobre las escaleras y sostuvo sus caderas con ambas
manos. Su mirada estaba absolutamente fija en la carne roja dentro del agujero
abierto...

"¿Ya intentaste llegar a un orgasmo seco?"

"Oh, eso…"

"¿Cuándo fue la última vez? Fue cuando nos enlazamos, ¿No es cierto? No
pude verlo."

Félix habló muy rápido así que fue algo difícil para él entender sus palabras. Tenía
prisa, como si quisiera comenzar de inmediato aunque ya tenía el pene justo en la
entrada...
Dios, es tan fuerte. Incluso cuando solo toca el borde, parece como si su ano se
abriera siempre un poco más del límite.

Isaac se estremeció, olvidó la vergüenza y echó las caderas para atrás, tratando de
que entrara todo de una vez. Está muy excitado, así que solo quiere que se de prisa y
continúe... Pero Félix parece estar pensado en algo diferente: Agarró su trasero,
interrumpió sus movimientos apresurados y luego se inclinó para comenzar a
molestar el cuello de Isaac. La parte que tenía su marca. Comenzó a morderle la piel,
una y otra vez hasta que su aliento húmedo se extendió sobre la carne y su garganta
se apretó.

"Isaac, muero por verte tener un orgasmo así de fuerte. Te lo dije, ya pasó
mucho tiempo así que ¿Vas a hacerlo para mi, no es verdad?"

Su cabeza estaba en blanco... Le preguntó algo, lo sabía, pero no podía responder


nada que pareciera coherente así que solo estaba allí, respirando. Inhalando
profundo mientras sentía las enormes manos de su esposo en el estómago y, al
mismo tiempo, descubría como su pene, de un tamaño mayor que los cuatro dedos
que había tenido dentro, penetraba lentamente hasta meterse al fondo.

"¡¡Uf!!"

Sus cejas estaban dobladas debido al dolor agudo que estaba experimentado en la
cintura y, sin embargo, con el intenso placer que pronto siguió, Isaac inclinó la
espalda toda hacia adelante y sollozo fuerte. Increíblemente fuerte. Sentía... Que
todo su cuerpo se estaba derritiendo sobre el agua. Cuando su pene se adentro un
poco más, incluso olvidó la manera correcta de respirar.

Escupió otro lamento.

En la boca que no se cierra nunca, la saliva fluye y se derrama hasta gotear por el
mentón. No puede pensar en nada, no puede decir nada. Solo jadea y jadea igual a si
fuera un perro con sed. Solo hay calor y a veces, también gemidos.
Félix agarra el culo de Isaac y lo aplasta como si quisiera romperlo. Con el sonido
de las nalgadas, el agua comienza a ondular y sus manos se sacuden sin que pueda
evitarlo. Ya es difícil abrir los ojos, así que se conforma con ver la oscuridad de sus
párpados... Quería hablar, mover la lengua y decir "Félix, para, por favor, ya no
puedo más." Pero no se atreve a hacer nada aunque todo tipo de palabras flotaban
en la punta de sus labios. El sonido, que se podía describir como "el sonido de su
carne rompiéndose", hizo que comenzara a sollozar otra vez.

"Clap, clap" Cada vez que le golpea y cada que estira violentamente su pared
interior con el pene, las emociones y los placeres más extraños se disparan por todas
direcciones hasta volverlo un desastre. Isaac, que no sabía como manejarlo, ahora no
podía hacer otra cosa que llorar...

Era hermoso verlo así. La cara, que generalmente no tiene emociones, ahora está
sonrojada, con lágrimas y saliva escapando de sus labios. La mirada azul de Félix,
mirándolo con atención, se volvió cada vez más y más salvaje gracias a esto.

"Si haces una cara así... No podré controlarme más."

Estaba el sonido punzante del agua, el ruido feroz de la voz de Félix, el sonido que
hacía ese pene cuando se enterraba en su trasero y el sonido de su corazón en la
cabeza, todo mezclado... Y eso lo hacía sentir más borracho todavía.
Se aprieta. El agujero estrecho muerde el pene de Félix como si quisiera tragarlo.

"¡Ah, maldita sea!"

Félix extendió los brazos alrededor de su cuello y le retuvo todavía un poco más la
espalda. Con la idea desesperada de cubrir los labios de Isaac con los suyos, toma su
barbilla y hace que adopte una postura algo incómoda y doblada... El gemido que
suelta en su boca es tan dulce como el algodón de azúcar. Como un chocolate para
una persona hambrienta. Mientras le chupaba la lengua y bebía de su saliva, Félix no
dejó nunca de impulsarse en un vaivén de atrás para adelante... Era tan fuerte, tan
intenso, que Isaac se echó a llorar como un bebé y terminó en un estado bastante
complejo y lamentable.

"Oh, ah, ya... Félix... Por favor... No puedo más, es demasiado... ¡Ah! ¡ Félix !"
"¿De verdad? ¿Realmente quieres que salga?"

"... No puedo ¡Ah!"

Félix continuó con las caricias y los besos... Y entonces sintió el tremendo olor de
las feromonas Omega.
Fue intenso, muy fuerte de verdad. Le llenaron tanto la cabeza que no pudo evitar
comenzar a tambalearse y a ver todo borroso.

Isaac estaba tan asustado como él así que lo primero que se le ocurrió fue que tenía
que escapar de allí. Él intentó quitarse sus manos de encima, agarró el barandal de
las escaleras y puso todo su poder para intentar apartar la cadera de Félix de su
trasero...

"¿Por qué estás corriendo?"

"Tengo... Tengo bastante miedo".

"Está bien... Todo está bien. Es solo que todavía no aprendes a


manejarlo." Isaac se vio obligado a dejar de hablar cuando Félix entrelazó las
manos con las suyas y comenzó a besarle una y otra vez el cuello. "No pasa nada...
Así que ya no llores. No me gusta que parezcas tan triste por algo como esto."

"Ah, ah, ah, Félix..."

"Aquí estoy... El flujo de feromonas va a calmarse pronto, lo prometo."

Félix muerde el lóbulo de la oreja de Isaac y después, empuja su pene un poco más
adentro... El cuerpo de Isaac perdió energía de inmediato y se derrumbó sobre las
escaleritas así que Félix lo sostuvo lo suficientemente fuerte como para no dejarlo
caer. Todavía estaba dentro de él, y parecía no tener ni la más mínima intención de
irse.

"Félix, yo... Un poco, ah, ah ... "

Isaac agitó la cabeza, todavía sollozando. Era demasiado, el placer transmitido era
demasiado como para que pudiera lidiar con él. Cada vez que lloraba, las lágrimas se
resbalaban con fuerza sobre sus mejillas y terminaban empapándole por completo.
Sus genitales se hinchaban cada vez más y más pero Félix aún lo retenía. Iba a
explotar, seguramente iba a explotar porque Félix no dejaba que se tocara y no
parecía que el semen fuera a salir por su cuenta. Le faltaba el aliento...
Hay placer, felicidad, dolor, todo acompañado de un entusiasmo irritante que nunca
había probado en su vida. Los dedos de sus pies, que estaban casi clavos en las
escaleras estaban todos curvados en una forma rara. Las caderas y sus muslos
chocan contra la ingle de Félix así que temblaba como una hierba contra el viento.

Félix comienza a esparcir sus propias feromonas esta vez.

"Ah, Dios… Ah, esto es ... Demasiado extraño."

"Estás apretando muy fuerte ¿Cómo voy a creer que pienses que es extraño
cuando actúas así?"

No era como si lo estuviera haciendo a voluntad, así que había decidido ignorar esa
frase.
A medida que aumenta el placer, también aumenta el tamaño del pene de Félix y por
lo tanto, su ano comienza a contraerse como loco. Sus intestinos se apretaron para
seguir la forma de Félix, como si estuvieran vivos y siguiendo sus propios instintos
y después, comenzó a dibujarse algo de dolor sobre la calma...

En el momento en que el placer que Isaac no podía soportar fluyó como una ola
inmensa, sintió que un terrible orgasmo se derramó sobre su cuerpo tanto como
sobre el agua caliente. Fue una reacción inesperada. Gruñó, y cayó sobre las
escaleras esta vez. Gritando y jadeando tan fuerte que incluso tuvo que morderse los
labios. No puede controlarse. ¿¡Cómo se soporta la sensación de querer llorar si esto
se siente justo así?? Todo su cuerpo temblaba y sus ojos estaban blancos. Su interior
se sentía... Tan caliente.

Escuchó el sonido de unos dientes chocando entre si, pero no se había dado cuenta
de que era su propio sonido.

Félix tenía razón, ya había tenido un orgasmo cuando se enlazó con él... Pero
definitivamente era la primera vez que lloraba tanto. No podía entender que pasaba
con su cuerpo o por qué es que sus feromonas se habían descontrolado así o... Como
es que ahora se sentía tan sensible a él.
Isaac jadeó, como si intenta eliminar cada uno de los rastros del placer ¡Ah! ¡Estaba
tan excitado! No sabía que hacer, o como hacerlo, el calor simplemente no se iba de
él. Solo, estaba aumentando.

Entonces Félix, que miró la reacción de Isaac, lo sostuvo de los hombros y lo jaló
nuevamente contra su pecho.
Estaba respirando tan rápido...

"¡Idiota! Esto es todo culpa tuya... ¡Hmm, mmm! ¡Gracias a ti, me estoy
volviendo loco!"

"¿Quieres que paremos?"


"¡Y deja de preguntar eso, carajo!"

Isaac había tenido demasiado sexo intenso desde que conoció a Félix, pero ahora
pensó que definitivamente lo estaban haciendo a una velocidad que nunca había
experimentado. Todo su cuerpo parecía romperse bajo él y, de todas maneras, el
placer se extiende hasta un grado que le provoca ver lucesitas brillantes cada que
cierra los ojos...

El sexo con esa bestia con cuernos continuó sin cesar.


Félix lo penetra lo suficientemente profundo como para hacer a Isaac sentirse
aplastado y respirar de un modo tan escandaloso, que ni siquiera siente que el
oxígeno le esté entrando con normalidad. Mientras tanto, su pared interna se contrae
y se contrae cuando siente el ataque repentino de la eyaculación de Félix... Algo que
fluye como si estuviera llenando sus intestinos.

Todo su cuerpo se quemó en un instante.


Capítulo 14

Ni siquiera podía saber cuanto tiempo había pasado.


Aunque maravilloso, el movimiento que lo sacudía finalmente se había calmado y
una sensación de calor se extendió por todo su estómago.

Isaac se encogió de hombros al mismo tiempo en que sentía un terrible ardor que le
quemaba los intestinos.

"Dios, me duele".

Isaac, que se quejó de dolor, cerró los ojos con una respiración bastante agitada para
su gusto. Más abajo, en su pelvis, la palpitante erección no parece poder durar
mucho más tiempo. Era doloroso no haber podido eyacular así que ahora se siente
terriblemente congestionado.

Isaac, sentado con Félix en las escaleritas, se sumergió hasta la mitad mientras
intentaba al menos mirarse los dedos. No quedaba en él nada de energía así que el
resto del espeluznante placer se había ido por completo también...
Era difícil moverse rápidamente así que, solo flotaba. El sonido del cansancio le
llegó a los oídos, su cabeza está mareada y ni siquiera podía darse el lujo de abrir los
ojos.

Félix lo abraza por la espalda y luego coloca los labios sobre sus hombros. Estaba
bastante, bastante preocupado por él.

"Dije que me gustaría verte tener un orgasmo seco, pero creo que tuviste una
reacción bastante más intensa de lo que pensé... Incluso te asustaste."

Una voz joven y bonita llega de pronto a sus oídos pero Isaac apenas y puede
levantar los párpados. No sabía que hacer, así que solo... Intentó mirarlo aunque
tenía los ojos muy borrosos. Toca sus hombros, con las manos mojadas, luego le
agarra la barbilla y también muerde el lóbulo de su oreja hasta dejarlo mojado. Lo
besa y lo besa sin descanso y desprende de su cuerpo esa extraña aura refrescante y
alegre que lo caracteriza en lugar de estar como un cadáver. Justo igual que él.

"Pero de todas maneras... Estuviste genial. Completamente precioso".

Isaac quería decirle que todo estaba bien y que en realidad, aunque dolió y lloró, le
había gustado bastante... Pero le arde la garganta y siente la boca lo suficientemente
entumecida como para poder hacerlo.
Mientras tanto, Félix se dedica a lavarle el cuerpo con el agua tibia del jacuzzi.
Ahora estaba bastante entretenido acariciando lentamente el pene hinchado para
sacar los restos del semen que se habían acumulado dentro. Félix, mirando la
turbiedad que se extendía por la superficie del agua, empujó su dedo también hacia
adentro de su ano y sacó todavía más fluido que al inicio. Era fácil de limpiar,
aunque no parecía ser del todo agradable de ver...

Isaac volvió a cerrar los ojos. Su cuerpo era un desastre y sentía que si se quedaba
un minuto más en esa posición, definitivamente se iba a dormir. El semen está
flotando, su pene está hacía arriba y en realidad, no quiere volver a pensar en todo
lo que acababa de pasar. Es satisfactorio, sí, pero también es infinitamente
vergonzoso.

"Ya casi está..."

"... Félix, ¿Recuerdas cuando me dijiste que no querías que te dejara ir? Yo no
voy a dejarte así que... Pase lo que pase, tú tampoco deberías dejarme a mi
¿Bueno? No me dejes solo... No me dejes..." Mientras yacía en las escaleras, con
los ojos cerrados en una posición reclinada, Isaac murmuró esto con una voz
bastante rota. "Yo, intentaré ser mejor y haré... Lo que quieras así que..."

Debido a que no era enérgico, su pronunciación no se sentía lo suficientemente clara


como para que lo entendiera de inmediato. Pero cuando guardó silencio y
comprendió lo que estaba pasando, Félix detuvo la mano que estaba limpiando el
cuerpo de Isaac y se quedó mirando fijamente su cara. Era como alguien que no
había escuchado.

Al principio, un silencio incómodo cayó sobre los dos. Isaac se había dormido por
un segundo, pero luego los pequeños ojos se abrieron de nuevo...

"¿Por qué estás...?"

Pero no pudo terminar de hablar porque Félix lanzó un beso que parecía más bien
ser una mordida. Un beso feroz. Félix se apresuró a morderle los labios y luego, lo
abrazó suavemente. Como si fuera un niño pequeño en lugar de su esposo. Le abrió
la boca, tomó su lengua y le lamió lentamente todo el contorno de la boca.
Solo después de un rato, Félix detuvo el movimiento con un gemido rugiente y miró
a Isaac:

"Isaac, amor, te dije que todo estaba bien ¿Sí? Todo está bien. Nunca te dejaré
ir. Y si tú intentas dejarme ir, voy a encerrarte en el sótano junto con Noah y
sus dildos para que cambies de opinión a punta de traumas."
Félix había intentado decir un chiste, pero Isaac, que olvidó todas sus palabras
debido a ese beso tan deslumbrante, solo cerró los ojos y asintió.

" Ujum ..."

"Además ¿Harás lo que yo quiera? ¿De vuelta volvemos con eso? Mira que
atrevido..." Félix habló sobre sus labios antes de volver a besarlo otra vez. Su
sonrisa se vuelve más oscura y luego, parece incluso tornarse un poco triste. "Es
solo que estás cansado... Nada más que eso. Por lo general no hablas así."

"Es... Un presentimiento".

"Presentimiento. Eso suena como algo que diría yo... No importa, se está
poniendo más frío, ¿Te parece bien si entramos ya?"

Isaac dijo que sí, pero solamente levantó las manos sin abrir los ojos.

"No me puedo mover, toma la responsabilidad".

"Por supuesto."

Y así, inmediatamente después, Félix hizo justo lo que Isaac quería. Puso las manos
detrás de sus rodillas y también bajo las axilas, algo tipo princesa.

"Vamos a la ducha".

"Tienes... Que cambiar toda el agua del jacuzzi".

"Me alegra no haber hecho esto en la piscina. Imagínate, mover toda el agua de
esa gran cosa para lavarla y ponerle cloro. Eso es un poco despilfarrador".

Isaac se rió a carcajadas de las palabras que había dicho Félix, increíblemente eso
también había servido para quitarle todos los pensamientos que le habían venido de
pronto a la mente.
Como siempre, por esa hermosa y honesta sonrisa, Isaac borra su espíritu gruñón y
nervioso y apoya la cabeza contra su pecho.

Espera que nadie los encuentre en su camino a la habitación.

El jardín ha estado bastante ruidoso desde la mañana.

Después de un desayuno sencillo, Félix, con una taza de café caliente entre las
manos, camina en dirección al jardín para ver el motivo de tanto escándalo. Allí,
extrañamente, están todos los subordinados que trajo Vincenzo. Los hombres, que
estaban en una perfecta línea recta, eran bastante variados. Algunos se veían muy en
blanco y otros tenían una cara completamente expresiva. Los principales aguantaban
la risa y algunos otros tenían una cara de "Preferiría morir que estar aquí"

Félix, que miró a los chicos desde atrás, dio un paso hacia ellos mientras tomaba de
su café. Solo entonces, los hombres que reconocieron a Félix, parecieron levantar la
cabeza de golpe y ponerse incluso más "En guardia"
Caminó casualmente entre ellos, sin dirigirles la palabra, y llegó hasta el medio del
jardín. Sin embargo, no pudo moverse más y terminó por endurecerse: Su
abuelo, Vincenzo, empujaba la bicicleta de Benjamin mientras lo tomaba de la
espalda. El niño aún no podía pedalear, sus piernas son cortas y sus pies no alcanzan
los pedales. Era la rutina diaria del niño pedirle a alguien que lo hiciera por él pero,
hoy, en lugar de la abuela Jessica Parker, Vincenzo es quien está sujetando con
fuerza el mango de la bicicleta (Más bien un triciclo) Estas tienen una manija que
los adultos pueden empujar para niños que no pueden andar solos.

Dios, es tan extraño.

Vincenzo, nadie más y nadie menos que Vincenzo Felice, está empujando un
triciclo para un niño de cuatro años ¡Y lo está disfrutando! Félix casi dejó caer la
taza de café que tenía en la mano. Parpadea y parpadea y luego se frota los ojos
antes de mirar en su dirección, pero la situación que estaba viendo seguía siendo la
misma: Vincenzo y el niño, que estaba lleno de risas honestas, juegan uno al lado del
otro. El abuelo agarra la manija y da toda la vuelta al jardín. Gritando y corriendo.
Después de una vista larga e increíble y solo al darse una cachetada, Félix pudo
seguir adelante.

"Abuelo, ¿Qué estás haciendo tan temprano en la mañana? Casi me desmayo


del impacto" Félix se acercó a Vincenzo, que empujaba todavía la bicicleta a paso
lento y calmado y entonces, comenzó a hablar primero. "Creí que todavía
dormías. No estabas en el desayuno".

Pero antes de que pudiera decir algo más, Benjamin se inclinó sobre el triciclo y
comenzó a gritar "¡Papá! ¡Papá!" Mientras extendía las manos para que pudiera
sostenerlo. El aroma único del bebé, como el talco y la leche, se dispersa entre su
cabello cuando Félix se inclina para besar su cabeza.

"Buenos días."

El niño asintió vigorosamente mientras sonreía para él.

"Buenos dí..."
Pero entonces el abuelo tira de la bicicleta con fuerza y separa al niño de él antes de
que pueda completar su frase.
Vincenzo lo miró con fuerza. Algo diferente de la encantadora mirada que le ofrece
a Benjamin.

"No me viste en el desayuno, porque yo bajé más temprano que tú ¿Cuándo te


despertaste?"

"Ahora."

" Um ... Te acostaste tarde".

"Me acosté temprano. Por cierto, ¿Qué es esto? ¿Por qué están haciendo
guardia cuando solamente estás jugando con él?"

"Yo decido qué y cómo actuar cuando voy a jugar con mi nieto"

"Bueno, solamente estoy diciendo que no apruebo esto" Tomando un sorbo de


café casi frío, Félix se elevó de hombros y le dedicó a Vincenzo una cara bastante
contrariada. "No quiero tanto escándalo, y sí, esta es la primera advertencia ¿De
acuerdo?"

Félix, que se dio la vuelta para volver a entrar, apenas había tomado el segundo
trago de café cuando escuchó la risa impresionante que comenzaba a surgir desde
atrás.

"¿Limpiaste el jacuzzi?"
Capítulo 15

"Sí, está limpio ahora. Puedes entrar si quieres y comprobarlo"

"¿Y ese Omega?"

"Se llama Isaac".

"¿Tu OMEGA está despierto?"

Para Vincenzo, que tercamente llama a su esposo Omega , Félix sacude la cabeza y
dice: "Todavía no".

Tenía muchas ganas de decirle que lo que pensaba era cierto. Que toda la noche, en
el agua caliente del jacuzzi, había estado haciendo el amor con él una infinita
cantidad de veces. Ah , tuvo una reacción increíble así que Félix piensa sobre eso
mientras lame el borde de su taza de café. Isaac es fabuloso, incluso cuando dice que
tiene miedo y comienza a llorar. Oh, ¡Pero al final mostró una reacción que nunca
había visto antes! Rogó y rogó, con la cara enrojecida y llena de lágrimas. Su cuerpo
había temblado tanto mientras lo empujaba de un modo más violento de lo habitual.
Sus manos, su voz diciendo "No me dejes" ¿Cómo podría no sentir a su corazón
latir tan emocionado si lo recordaba justo así? Su cabeza estaba mareada ... Y sí, le
había preocupado que le doliera demasiado al inicio pero, no podía controlarse
cuando lo tenía solamente para él.

Dios , si no hubiera estado expuesto a la temperatura del amanecer, si no se hubiera


estado enfriando tanto, lo hubiera abrazado una y otra vez hasta amanecer sobre los
camastros.

Todavía parece escucharlo decir "Dios, me duele" de esa manera tan hermosa e
inocente y al terminar, como le era difícil caminar, incluso le había dejado cargarlo
todo el camino a la ducha. Por supuesto, aunque no tenía intención de terminarlo tan
deprisa, en el momento mismo en que entraron en la habitación y comenzó un
recostarlo sobre la cama, notó que estaba profundamente dormido . Su pecho subía
y bajaba tan lento y sus pestañas se veían tan lindas que, no pudo despertarlo. Dios
mío , no pudo despertarlo pero tampoco pudo dormir porque había estado muy
concentrado en mirarle respirar ¡Nunca había hecho eso ! Y unos minutos antes de
que fuera la hora de desayunar, se durmió profundamente con la nariz casi pegada a
su cabello ...
Félix, pensando en todo lo que había sucedido anoche gracias a Vincenzo, quien
preguntó por el jacuzzi y por Isaac, más que sentir vergüenza de sus acciones puede
notar como la sangre se le acumula de inmediato en el pene.
Bebió café rápidamente para intentar calmar su emoción y además, para luchar con
la terrible necesidad de correr hacia Isaac y despertarlo.

"Te ví ... Cuando lo llevabas en tus brazos como si fuera una mujer".

Sin embargo, la voz impulsiva de Vincenzo y el sonido de su lengua chocando


contra su paladar, se escucha con fuerza desde uno de los lados. Félix se vio
obligado entonces a guardar la emoción que había estado sintiendo para poder
concentrarse únicamente en él:

"¿Y? ¿No es natural que lleve a mi esposo en los brazos si está cansado? Somos
unos recién enlazados y unos recién casados también. No solo eso, sino que
además es el amor de mi vida."

"¿Y eso te enorgullece?"

"¿Por qué no estar orgulloso?"

Aunque Félix sonrió con ganas, Vincenzo chilló como si estuviera cansado de él.

"¿Dónde está lo bueno en tenerlo? No tiene la piel suave y tampoco es bonito.


Su rostro no es delicado y su cuerpo no se parece al de ningún Omega. No sé
como ESO te puede estimular cuando a mi me daría vergüenza."

" Wo , espera. No lo compares con otros Omegas ni tampoco comiences a


hablar mal de él. Porque no hay otro Omega que sea tan atractivo como lo es
Isaac".

"¿Cómo papá?"

Fue en ese momento en que ambos cerraron la boca y voltearon de inmediato la


mirada hacia el suelo. Vincenzo le sonrió, aunque claramente no tenía ninguna
intensión de estar tan enojado.

"Deberíamos hablar de esto después".

"Sí, lo que quieras. A Benjamin le gusta bastante jugar con el triciclo ... Ah,
pero le encanta más montar a caballo así que te recomiendo que vayas a los
establos QUE YO COMPRÉ PARA ÉL, más tarde".
"¿Eso es verdad, Benjamin?" Cuando Vincenzo le pregunta esto al pequeño niño
que todavía sostiene firmemente el mango de la bicicleta, Benjamin asiente con los
ojos bastante brillantes y emocionados como para que lo pudiera soportar.
Vincenzo se arrodilló rápidamente a su lado. "¿A mi nieto también le gustan los
caballos? ¡Dios mío, eso es estupendo! Entonces tu abuelo promete llevarte de
inmediato para montar ... Oh, pero tal vez debería comprar unos más grandes
para mí."

"Ya tienes dos caballos adultos, así que por favor, no le consigas más".

Félix frunció el ceño de inmediato. A pesar de que solo le había comprado un


pequeño pony para su cumpleaños, Noah se había encargado de conseguirle dos más
junto con un montón de pequeñas y molestas ovejas ...

En realidad, no era del todo necesario que se lo llevara porque podía hacerlo él más
tarde, pero Benjamin, que está emocionado por las palabras de Vincenzo, parece tan
interesado en ir con los caballos que deja el triciclo aventado y corre en dirección a
los brazos del hombre para decirle que le mostraria el camino más fácil y también,
que le diría el nombre de cada uno de los animales para que puedan ser sus amigos.

"Si mi nieto quiere montar entonces nos vamos de inmediato. Hey, ustedes.
¡Rápido!"

"Papá, papá, ¡Vamos a ir a montar!"

Pero Félix, en lugar de ver a su hijo, mira atentamente a los hombres que trajo su
abuelo... Ellos habían comenzado a moverse de un modo bastante organizado: Uno
fue por el auto, el otro verifica todas las salidas, uno más dice que van a adelantarse
para cubrir el perímetro y el otro comienza a empacar una gran maleta de lo que
parecen ser armas bastante costosas. Vincenzo solo camina orgullosamente con
Benjamin, que continúa agitando su mano y diciendo "¡Papá! ¡Vamos!"

Suspiró.

"Voy a quedarme a cuidar de papá Isaac ¿Bueno? Ben, ve y cabalga con


cuidado".

"¡ Ujum !"

"Abuelo, te lo diré otra vez. ¡No compres otro caballo!"

Por supuesto, Vincenzo camina sin voltear a verlo así que solo queda él... En
silencio y con el triciclo de Benjamin tirado en el patio.
Félix, que se frotó la cara, giró lentamente la cabeza para relajar los músculos que
todavía estaban dormidos y después, miró hacia arriba ... Bueno, esta vez, no hay
obstáculos que repriman su impulso ¿Cierto? Así que se movió, cargado con un
buen presentimiento, y decidió subir a la habitación para despertar a Isaac.
Por supuesto, está siguiendo las instrucciones de su pene.

Contrario a las expectativas de Félix, Isaac ya se había levantado, cambiado y estaba


a punto de entrar al gimnasio.
En realidad, tan pronto como se despertó, bajó las escaleras de puntitas y espió por
un momento a Vincenzo, Félix y a Benjamin. Estaban teniendo una conversación en
el jardín, tal vez debido al niño... Sin embargo, pronto cambiaron el tono de su voz y
casi comenzaron a gritarse el uno al otro. Como si fuera una discusión bastante
pesada. Afortunadamente, Benjamin, que estaba sentado en la bicicleta que
empujaba Vincenzo, habló con ellos un momento y logró hacer que el ambiente
salvaje volviera a estar "Aparentemente bien." Tal vez al niño le había parecido un
poco extraño ayer, pero ahora se acercaba de inmediato con Vincenzo y comenzaba
a tirar de sus manos para llevárselo a jugar con él. Como si se conocieran desde
siempre.

Isaac quería bajar para unirse con ellos o tal vez, solo para decir "Buenos días" pero
era cierto que se sentía un poco extraño de enfrentar a Félix justo después de... Todo
lo que había pasado en la piscina. Su nuca y su cuello están completamente
pintados de rojo y si lo ve cara a cara... Tenía la sensación de que su piel se
quemaría en una fiebre tan poderosa que incluso comenzaría a arder.

Ir a entrenar fue lo primero que se le vino a la mente cuando desaparecieron los


planes de ir con Benjamin, Félix y Vincenzo. No hace falta decir que lo hizo porque
sintió como si eso fuera lo que necesitaba su cuerpo para volver a la
normalidad. Afortunadamente la mansión tiene un gimnasio funcional al 100%. Le
gustaba que tuviera paredes de vidrio porque podía ver el mar mientras estaba en la
caminadora, el otro lado de la pared era un espejo así que podía verificar su postura
muy fácilmente y además, había una televisión inmensa, bocinas con música,
sistemas electrónicos y máquinas que están conectadas a una tableta. Bastante
bonito, a decir verdad.

Isaac comenzó a estirar y a entrenar con pesas. Siempre cargaba mucho peso así que
con el esfuerzo, era fácil para él olvidar las cosas extrañas que había hecho con Félix
en la noche.
Trataba de ser serio y seguir con las mismas rutinas que hacía estando en la marina.
Arriba y abajo y arriba y abajo.
De repente, sin embargo, escuchó algunas pisadas a su costado y el sonido de una
caminadora apagándose. Cuando volvió los ojos bruscamente y giró un poco la
cabeza en dirección a la puerta, notó que había una persona extraña mirándole
fijamente desde un costado. Se escucha el sonido corto de su respiración caliente
disparándose ligeramente de entre sus labios:

"Pensé que no había nadie".

El hombre, que caminó en su dirección con paso lento, dijo eso con una cara
bastante pesada... A diferencia de los sirvientes de Félix, este parece tener puro odio
dentro de él. Fue este tipo quien arrojó una mirada sangrienta sobre Benjamin ayer
así que, cuando se dio cuenta de eso, inconscientemente comenzó a tenerle bastante
rencor. Es decir ¿Es normal que un adulto mire a un bebé igual a si quisiera
despedazarlo?

Tiene un físico fuerte, parece estar en sus treinta. Hombros rígidos y ojos negros,
cabello castaño oscuro, Alfa, posiblemente. Fue una de las personas que Vincenzo
trajo de Italia y también es de los que puede considerar, "cercano." Le dicen Lucca y
se hace llamar abiertamente "El brazo derecho de Vincenzo".
Isaac detuvo completamente lo que estaba haciendo y tomó sus cosas:

"Yo ya estaba a punto de terminar. No te preocupes."

No era cierto, claramente... Pero quería a toda costa evitar estar con él.
Capítulo 16

"No, no, quédate."

Isaac se limpia el sudor que cae de su cabeza con una toalla que trae siempre en la
mano. Dice que no, y vuelve a levantarse.
Terminó el ejercicio un poco antes de lo planeado, es cierto, pero fue más que
suficiente para él.

"Veo... Que haces ejercicio constantemente".

Aunque hablaba bastante bajo, su mirada estaba barriendo descaradamente todo el


cuerpo de Isaac. Sus brazos, sus piernas, su nuca y los hombros debajo de su
camiseta. También mira sus pantalones cortos... Era como, si estuviese tratando de
encontrar algo.

"Lo hago regularmente, es verdad". Mientras enfrentaba su mirada, Isaac


respondió tan seco como le fue posible. "¿Por qué? ¿Es importante?"

"Es porque no creo que seas un Omega, para ser sincero. Ah, y esa herida que
tienes allí se ve bastante profunda. La de tu brazo ¿Qué hiciste para tenerla?
Eres un hombre normal, o eso dicen... Pero siento curiosidad por lo que tuviste
que pasar para abrirte así la piel."

El hombre preguntó todo esto abiertamente, sin guardarse nada. Parece que hizo
una verificación de antecedentes también pero, al contrario del abuelo, no estaba tan
feliz con lo que había encontrado.

"No. Debido a que he estado haciendo ejercicio de manera constante desde que
era más joven, mi físico es así. Y... Pues tampoco es que hiciera algo grandioso
para lastimarme. Creo que solo pasó y ya."

"¿Es eso así? Que envidia, haber entrenado desde la infancia."

Lucca sigue con los ojos puestos en las viejas heridas de Isaac, sobre sus brazos y en
las piernas.

"Todavía puedes mejorar la forma de tu cuerpo si continúas entrenando, digo,


si es lo que te acompleja".
"Um... Pareces bastante seguro de ti mismo, pero no creas que no noté el hecho
de que no me respondiste lo de ser o no Omega. Mira, yo he estado con
bastantes de ellos y creo saber perfectamente como huelen sus feromonas y
también la manera en la que se ven. Y contigo, no puedo sentir nada de eso
¿Me dices la razón?"

El tono del hombre estaba cerca de ser insensible. No era exactamente la manera en
la que te diriges a alguien que apenas conoces. No parece tener ni un poco de
cortesía que darle ya que, en primer lugar, parece tener un prejuicio absolutamente
intenso contra los Omega.
Puede ignorarlo naturalmente, por supuesto. Después de todo, es lo que ha hecho
toda su vida.

Isaac, que miró al hombre una última vez, se secó ahora la parte delantera del
cabello mientras contestaba:

"¿Hay una ley que desconozco sobre la manera en la que deben lucir los
Omega? No ¿Cómo es un Omega en primer lugar? ¿Qué es Omega para ti?
¿Una persona o una cosa que puedes etiquetar de la manera que quieras solo
porque resulta que tú, eres un Alfa?"

Nuevamente, la mirada que se dedicaron fue completamente desconocida. Parece


como si la hostilidad hubiera empeorado a tal grado que hasta el ambiente se siente
diferente.

"Eso es cierto".

"Bueno, entonces..."

"No sé por qué Félix se e namoró de ti. ¿Es porque eres el ejemplar raro que
necesitaba colgar en su vitrina?"

Isaac se detuvo otra vez, aunque ya había caminado hacia la salida con la completa
intensión de detener esa conversación sin sentido... Fue un comentario que arrojó
como si estuviera hablando consigo mismo, pero que se escuchó con perfecta
claridad en el gimnasio.

"... Si tienes curiosidad del por que Félix se enamoró de mí, ¿Por qué no vas y
le preguntas directamente?"

"No soy tan curioso, es solo que estoy pensando en lo fácil que es
engañarlo." Con una sonrisa inmensa en el rostro, Lucca habló con muchísima
calma. "Solo tuviste que sonreírle bonito ¿No?"
"No tengo idea de lo que quieres decirme".

Isaac, que estaba perplejo, planteó una pregunta directa al igual que las palabras que
estaba lanzando Lucca. Sobre la cara del hombre, la burla aparece y se desvanece
tan rápido que Isaac chasqueó la lengua como si estuviera diciendo ¿Me estás
jodiendo?
La mirada que le había dedicado a Benjamin desapareció de su mente y pronto,
encontró un nueva razón para odiarlo.

"Vale ¿De qué me estás acusando?"

"De no ser un puto Omega, pero si un puto mentiroso. Es decir ¿De repente
apareces con un niño que convenientemente es el nieto y el hijo de los hombres
más importantes de Italia? Es extraño."

"¿Entonces el punto es...?"

Lucca miró a Isaac a los ojos.

"Me preguntaba si habías traído a un niño común y corriente para hacerlo


parecer el hijo de Félix. Vamos ¡No soy el único que lo ha pensado! El vodka se
ve igual al agua, pero no te das cuenta hasta que lo pruebas ¿Y cómo vas a
probar que este cachorrito no lo es cuando te protegen tanto?"

"¿Y eso por qué carajo te importa?"

"Para ser honesto, no me interesa quién eres o qué estás haciendo aquí. Agua,
vodka, no sé si te acercaste a Félix por algún motivo o no."

"¿Pero?"

"Pero si alguno de ustedes piensa causarle daño al jefe, entonces ya es un


asunto diferente".

Isaac quería decirle que dejara de lado esas preocupaciones tan inútiles y estúpidas,
pero Lucca solo no escuchó. Parecía que tenía una horrible necesidad de interrumpir
siempre a Isaac.

"Tú pareces un hombre común y corriente y en realidad, sé que Félix no es una


mala persona".

"Me alegra que lo sepas, supongo".


"Hay otro "pero". El sentimiento que siento fluyendo de ti no es muy bueno
que digamos..."

Lucca añadió esto muy fríamente así que, la conclusión a la que llegó Isaac fue que
son importar lo que dijera o no, no iba a creerle. Sin embargo, a Isaac no le
importaba lo que pensara de él, por lo que no estaba particularmente interesado en
intentar convencerlo.

"Si eso es todo lo que tienes que decir, entonces saldré. No puedo encontrar una
razón verdadera para continuar la conversación. Me aburre, honestamente"

Fue en el momento en que Isaac lanzó una respuesta simple y se alejó, que Lucca
volvió a hablar:

"Solo dame un motivo, y te prometo que no me voy a tocar el corazón. No me


importa si eres omega o su pareja y no me importa tampoco si Félix es su hijo o
Benjamin es su nieto. Lo que me importa es el jefe, todo lo demás es el mismo
pedazo de basura para mí."

"... ¿Perdón?"

Los ojos de Isaac se entrecerraron cuando entendió que no solamente lo estaba


amenazando a él, también lo estaba haciendo con su familia. Parecía que ese era el
significado de la mirada que le había dedicado a Benjamin en la mañana. Ya sea
niño o adulto, nieto o bisnieto de Vincenzo... El resultado era el mismo porque ellos
le daban igual.
¡Que hijo de puta!

"No sé de qué estás preocupado ¿Si? Y no me interesa. Ya he tenido suficientes


problemas en mi vida como para también comenzar a preocuparme por ti...
Pero, recuerda, eso no significa que yo sea de los que se queda en silencio. Soy
una persona común y corriente, pero amo a mi familia. ¡Y voy a proteger a
Benjamin de ustedes todo el tiempo si eso es lo que hace falta! Y si Félix está en
riesgo alguna vez, bueno... Más te vale que Félix no esté en riesgo nunca. O
serás el primero al que voy a matar".

"Vaya ¿Entonces ahora eres tú el que me amenaza?"

Isaac tragó saliva, pero ahora no retrocedió.

"Espero que te vaya bien con el ejercicio".

No había razón para hablar más que esto, y no había necesidad de calentarse tanto la
cabeza. Sin mirar más atrás, Isaac pasó ahora al lado de Lucca y cruzó por todas los
equipos de ejercicio para salir del otro lado. Mientras tanto, el hombre solo seguía
allí de pie.
En el incómodo silencio, Isaac puede sentir una mirada aterradora en su espalda

Solo era cuestión de aguantarlo por unas semanas más, solo unas semanas más. Y ni
siquiera era como si se encontrarán seguido de todas maneras.
Sí, no era... Una conversación de la que tuviera que preocuparse.

Vincenzo, quien va a quedarse por aproximadamente un mes, pasa todo su tiempo y


gasta toda su energía jugando con Benjamin todos los días.

Ben a veces no va al kinder, porque todavía tiene miedo de quedarse solo en un


lugar cerrado así que, lo han llevado a visitar todos los famosos parques de
atracciones existentes en la ciudad: El zoológico de San Diego, que tenía una
enorme exhibición de pandas, Wild Animal Park, que era tan ancho como un safari
y Sea World, que es básicamente un acuario inmenso al que Benjamin tenía muchas
ganas de ir porque quería "Alimentar a las ballenas." También salieron al mar en un
ferri. Gracias a eso, Noah, que generalmente no quería salir, tuvo que tragarse todas
sus molestias porque el niño no quería ir allá si no iba con él.

Isaac y Félix a veces salían con el niño y el abuelo y otras muchas Isaac se dirigía a
la tienda durante todo el día. Sin embargo, Benjamin siempre parecía un niño
absolutamente feliz al final. Al llegar a casa saltaba a sus brazos, le mostraba lo que
había comprado para él y le explicaba detalladamente todo lo que había visto y todo
lo que había hecho en sus excursiones. Es un niño que habla más de lo habitual,
también parece un niño mucho más enérgico...

Entonces, mientras él esté bien ¿Qué importa realmente si Isaac los detesta a todos?
Capítulo 17

Se podría decir que, al mismo tiempo que Isaac estaba enojado por la situación
actual, también se sentía profundamente agradecido con Vincenzo por hacer que los
días del niño fueran especiales. Es decir, ir al zoológico definitivamente era mucho
más agradable para un niño que entrar y salir de un hospital para recibir
asesoramiento psiquiátrico.
Estaba claro que ahora era, un niño feliz pasando por un momento feliz.

Isaac se rió amargamente, mirando a Benjamin dormido entre sus brazos: "La
próxima vez que quieras ir a jugar, ve con papá antes."

Pero la verdad es que también se siente bastante celoso y eso puede notarse
completamente en el timbre de su voz.
Pronto, Isaac besa cuidadosamente las suaves mejillas del niño y lo acomoda en su
lugar de siempre. Besa la frente de su madre, que está lista para quedarse con su hijo
otra vez, y luego sale de la habitación cerrando la puerta con mucho cuidado.

Isaac se estiró un momento y pensó que estaría bien ir y leer un libro antes de
acostarse para poder mantener su mente ocupada en otra cosa... Pero, antes de
acercarse a la biblioteca, Isaac tuvo que detenerse de golpe: Frente al estudio, que
estaba abierto de par en par, se escuchaba la voz enojada de Vincenzo. Estaba, más
bien gritando.

"¿¡Crees que hay algo más importante para mí ahora que Benjamin!? ¡Deja de
venir, hombre! No importa que tan preocupado estés, no creo que pueda
escuchar más de tus parloteos ".

La voz era bastante agresiva así que su acompañante solo respondió: "pero..." con
una voz bastante chiquita.
Intentó acercarse un poco y mirar por una línea de la puerta, pero solo encontró la
silueta de un hombre que tenía un físico fuerte y bastante robusto. No fue hasta que
miró también la parte de arriba que descubrió que se trataba de Lucca, a quien había
conocido el otro día en el gimnasio.

No era tan raro que estuviera allí, pero siente que no está completamente cómodo
con la idea.

Isaac intentó ser silencioso para alejarse lentamente de allí, colocando un pie casi
atrás del otro. No tenía intención de perturbar su ira así que pensó, que lo mejor que
podía hacer era subir las escaleras en silencio y hacer como si nada hubiera pasado.
"Los movimientos de Theron son bastante sospechosos".

Sin embargo, con una palabra, Isaac dejó de caminar... Theron. Ese es el nombre
que no había dejado de escuchar cuando el abuelo discutía con Félix.
Intentó volver sus oídos más sensibles así que incluso escuchó como Vincenzo
suspiraba.

"Los movimientos de Theron, en Italia. Él está muy lejos de nosotros así que
¿Qué te preocupa? ¿Crees que va a venir? Si tuviera tantos huevos, ya habría
hecho algo."

La voz volvió a sonar con bastante molestia y luego, incluso aumentó de volumen.

"Y Félix puede cuidarse bien, quiero decir, es Félix"

Fue en ese momento que Vincenzo, que hablaba lentamente, de pronto se quedó en
total silencio. Al igual que Isaac, todos habían sido testigos del sonido de unos
fuertes pasos. Tuck, tuck. Por la derecha...
Vincenzo, Lucca e Isaac, miraron a su alrededor como si estuviesen en guardia, pero
ni siquiera así ocultaron su sorpresa cuando Félix apareció de pronto y les sonrió.

Isaac miró a Félix con un sentimiento de sorpresa, tanto como lo que seguramente
tenían todos los demás, pero estaba más avergonzado que nada. Después de todo,
había estado escuchando la conversación entre Vincenzo y Lucca sin permiso.

"Escuché que alguien había dicho mi nombre así que, venimos a investigar".

Félix se paró cerca del lado derecho de Isaac y miró fijamente a Vincenzo y a Lucca.
Era evidente que el silencio había estallado como una bomba, porque nadie dijo
nada más.

"Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas".

"La puerta estaba abierta y es nuestra casa, podemos escuchar lo que


queramos escuchar"

Cuando Vincenzo, que entrecerró los ojos, gruñó, Félix miró a Isaac para
preguntarle en silencio si todo estaba bien. Isaac trató de explicarle entonces que se
dirigía a la biblioteca para leer y que todo esto había ocurrido por accidente, pero
incluso antes de abrir la boca, Félix le agarró la mano y lo llevó con él al sofá donde
estaba sentado Vincenzo... Por supuesto, era muy incómodo, pero Isaac tuvo que
sentarse al lado del hombre porque ya no le quedaba remedio.
"Si quieres hablar de alguien más, ¿Por qué entonces no eres más cuidadoso?
Oye, no veas así a Isaac. Mírame a mí en todo caso. Yo soy quien está
hablando"

Tan pronto como se sentó, Félix comenzó a regañar a Vincenzo así que solo levantó
las cejas con una mirada absolutamente pesada.

"¿Ya fueron a Disneylandia?"

Luego cambia rápidamente la discusión a Disneyland... Un tema que no coincidía


en absoluto con lo de hace rato. De hecho, Vincenzo lo miraba como si hubiese
olvidado por completo de lo que había estado hablando.

"¿Qué? No..."

"Benjamin ama bastante a Mickey Mouse, ¿Pero nunca lo llevaste a


Disneylandia? ¿Me estás jodiendo?"

Vincenzo, que ahora hablaba como un hombre emocionado, golpeó su mano contra
la mesa de té hasta hacer que las tacitas se estremecieran y chocaran entre si. Por
supuesto, Félix, ni siquiera había parpadeado.

"Lleva varias horas llegar a Anaheim desde aquí. No es un barrio barato y


además, hace calor..."

"Aquí también hace calor."

"Pero allá es más seco y podemos insolarnos "

"¡Ya basta con las excusas sin sentido! ¡Podemos ir por la noche si eres tan
marica! Dicen que incluso a altas horas de la noche también puedes conseguir
un boleto y estar en un buen hotel."

Era una decisión obstinada y por consiguiente, era la decisión final. Félix frunció el
ceño... Él mejor que nadie sobre la tierra, conocía que la terquedad de Vincenzo era
difícil de pasar por alto. Por lo tanto y aunque no quisieran, era una costumbre hacer
justo lo que quería.

Lo que daba como resultado, obviamente, que irían a Disneylandia.

Sin embargo, no importa como luzca Félix, los ojos de Isaac están terriblemente
oscuros ahora. Es claro que incluso los tipos más desagradables de la casa irán a
Disneylandia también.. Por supuesto, aunque Vincenzo hubiese barrido todos los
parques temáticos con sus sirvientes y con Benjamin en la última semana,
Disneyland tiene un carácter un poco diferente. En primer lugar, es un parque
temático importante. En segundo lugar, había demasiada gente. Puede que otros
parques temáticos no estén tan llenos si vas entre semana, pero Disneyland es un
sitio lleno de turistas durante todo el año, los 365 días así que, si quiere llevarse a su
bebe, no tiene más remedio que decir que sí.

Lo sabe. Pero no quiere.

Después de pensar y pensar, Félix miró a Isaac otra vez. Se sentó prolijamente, con
la boca cerrada... Como si estuviera al tanto de sus pensamientos y pidiera su
opinión aunque no estaban hablando. Sabía que si decía que no, Félix lo iba a
apoyar.

Pero entonces:

"¡Es peligroso!"

Lucca habló en una voz bastante alta porque obviamente estaba insatisfecho. Él veía
a Vincenzo justo igual a como Félix observaba a Isaac, como si no hubiera nadie
más que él en el mundo.

"Es peligroso. No sabes cuántas personas se reúnen allí".

"He estado en lugares con más gente, y en realidad nunca a pasado nada".

"Es diferente ¿No es un destino turístico de fama mundial? Todo tipo de


personas, de todos lados, se reúnen."

"Bueno, es lo normal. Después de todo es " Happiest Place on Earth " Y yo


quiero mostrarle a Benjamin un lugar así."

"¡Es difícil que hagamos guardia!"

Vincenzo parecía no tener intención de perder su terquedad, pero Lucca también


tenía un punto... Era su jefe, después de todo, y era su mayor responsabilidad

"¿Ves por qué necesito que vayas con nosotros, Félix? Es un lugar donde se
reunen los niños, y si no puedo ir con mi nieto allí una vez debido a mi
seguridad... Entonces definitivamente prefiero morir" Entonces Vincenzo vuelve
a parecer un anciano indefenso. Está en silencio y con los brazos cruzados, terco
como un niño haciendo berrinche. De verdad da la ilusión de que si no va a
Disneylandia una vez con Benjamin, entonces va a morir.

"Pues nosotros no vamos a ir. Perdón, pero mi esposo no se sentiría cómodo".


Puede que Félix no lo notara o estuviera harto de esto, porque solo dijo lo que quería
decir sin pensar en sus sentimientos. Vincenzo agarró esta vez un jarrón decorativo
que estaba sobre la mesa y lo sostuvo en el aire como si tuviera toda la intensión de
lanzarlo en su cabeza... Sin embargo, en lugar de hacer eso, miró fijamente a Isaac y
notó que seguía teniendo una cara absolutamente confundida.

Sonrió:

"Bueno, si no quieren ir... Voy a tomar al niño y me voy a ir yo solo con él."
Capítulo 18

Vincenzo, que había comenzado a hacer berrinche otra vez, parece tener un don
increíble para decir cosas imprudentes frente a Félix y frente a Isaac. Después de
todo, era un hombre que nunca había recibido un NO como respuesta ... ¡Le había
comprado tres ponys más al niño por el amor de Dios! ¿Y quién se había quejado?
Gracias a eso, Félix suspiró y tomó las manos de su esposo entre las suyas.

"Isaac, lo siento ... ¿Pero qué te parece si vamos con él? Está tan loco que
seguramente dice la verdad y terminará raptando al niño mientras estamos en
la cama."

Félix, en lugar de luchar contra Vincenzo como de costumbre, le preguntó esto a


Isaac de la manera más suave posible ... Isaac ya había pensado que de todas
maneras no había forma de que pudiera ganar.

Giró la cabeza y lo enfrentó:

"No me importa. Quería llevar a Benjamin conmigo y mi esposo pero, si el


abuelo va con nosotros, supongo que va a ser bastante divertido. Creo que, será
un buen viaje y que vale la pena."

"Tienes razón, seguramente será divertido".

Contrario a lo que había pasado hace unos segundos, Félix cambió completamente
sus palabras y puso una expresión muchísimo más entusiasmada que la de antes.
A Vincenzo entonces, no le quedó más opción que elogiar a Isaac por sus
pensamientos tan acertados y comprensivos así que, por consiguiente, se ganó una
mirada bastante pesada por parte de Lucca.

"Entonces, ya que planeamos hacer un viaje familiar, voy a preguntarle a la


abuela del niño si también quiere venir".

"Oh, esa parece una buena idea".

La oferta de llevar a Jessica Parker con ellos fue más que inesperada. Isaac no pudo
ocultar los ojos exageradamente abiertos que puso ni su expresión sorprendida así
que, por un instante, solamente volteó y lo miró.

"¿Está seguro?"
"Por supuesto ¿O crees que se sienta incómoda viajando con nosotros? En ese
caso, puedes decirle que no hay problema si rechaza la invitación."

Y justo como el primer día, Vincenzo se había transformado en el hombre


increíblemente dulce y cortés en lugar de ser el cruel e infame de siempre. Isaac
sonrió de inmediato.

"No. A mí madre también le gustará mucho ir".

"Entonces me alegro".

Se encogió de hombros y se cerró el abrigo hasta cubrir todo su cuello. Luego,


lentamente, frotó sus dedos sobre sus rodillas y, mientras soltaba todo el aire que
tenía dentro del pecho, solo volteó y, le sonrió a Isaac .
Vaya. Vincenzo tenía una actitud más solidaria de la que había esperado ver. Quizá
era lo común en él, sorrender a todos. Como cuando se portó educado con su madre
o cuando demostró que le gustaba despertar al niño besando una y otra vez sobre su
cabeza.

Isaac suspiró también. Vincenzo no le agradaba completamente pero, tampoco podía


decir alguna palabra mayor como que lo odiaba . Por el contrario, siempre estaba
dispuesto a darle una oportunidad. Su personalidad directa pero gentil era buena y, a
diferencia del tono fuerte que ponía siempre que lo veía estar con su nieto, su actitud
amistosa provocaba que pudieras empatizar con él. Aunque fuera solo un poquito .
Además, estaba el hecho de que se parecía bastante a Félix. No solo por como se ven
en el exterior sino también por como son por dentro. Ser parte de la mafia no debe
ser algo sencillo así que entiende que nunca serán "Buenos ciudadanos" Pero sus
ojos, los que igual se ven azules, mostraban algo de un inmenso afecto oculto.

O, eso es lo que quería pensar .

"Lucca, dile a Noah que venga para que podamos hablarlo también con él.
Necesita más sol o de verdad va a terminar por apestarse . Además, seguro que
le va a encantar la idea de ir ¿No es verdad?"

Cuando Isaac, que había estado muy concentrado en sus propios pensamientos, puso
atención a lo que había dicho Vincenzo esta vez, su primera reacción honesta fue
open casi por completo la boca. Estaba firmemente centrado en la idea de un viaje
familiar así que ¿Será que ya lo había planeado con anticipación?

"... ¿Noé?" Sin embargo, Félix levantó una ceja hasta el punto en que parecía algo
doloroso. "El coche ya va bastante lleno ¿No te parece? Es decir ... Jessica
Parker está bien pero, ¿Noah? No puedo imaginar a Noah en Disney. ¡Sabes
como es, por Dios! Lleva su laptop todo el tiempo y seguro va a meterse a las
fuentes centrales para ... No sé ¡Controlar la montaña rusa hasta hacer que
explote! Estará aturdido todo el tiempo, y no quiero cargar con un pirata
informático de clase mundial y un ex capitán de la marina que seguro dirá
cosas como "Pobrecito, no le hables así" por todo un día ... Sin ofender, cariño.
"

La frente de Félix está toda arrugada y, si combinamos todo esto con la fuerte
capacidad que tiene para exagerar, entonces se arma el show perfecto.

"Bueno ... Es familia."

"Maldición. ¿Qué le sucedió a Noah en el zoológico, Isaac? ¡Dejó de caminar, se


acostó en el piso y comenzó a decir " mátenme , hace mucho calor " !"

Pese a eso, la opinión de Vincenzo seguía siendo firme.

"Al niño le gusta estar con él".

"Sí, pero YO soy el que va a tener que arrastrarlo por todas las partes".

"¿Eh? ¿Dónde? ¿A quién vas a arrastrar?"

Fue entonces que una inesperada voz juvenil sonó desde atrás así que, ahora, la
atención de todos se había centrado en esa dirección ...
Noah cruzó inmediatamente la puerta y además, Tony y Jack estaban justo detrás de
él por lo que el número de personas reunidas en la sala aumentaron dramáticamente
de un momento para otro ¡Y todo para organizar un viaje familiar a Disneylandia
para Benjamin!

Isaac, que estaba escuchando los temas de debate y mirando a los personajes que no
podía verse más extraños, de pronto comenzó a reír.

"No puedes venir, nadie te quiere".

"¡¿Qué está pasando?! ¡Házmelo saber primero para que pueda pelear contigo
a gusto!"

Noah se hizo muy delgado y se sentó entre Vincenzo e Isaac.

"De todos modos ... Carajo ¿Por qué apesta tanto a Alfa? No puedo respirar,
de verdad ... Puag , necesito abrir una ventana o tal vez fumigar".

Noah se cubrió la nariz con la playera y después, comenzó a agitar la mano frente a
su cara como si realmente no pudiera soportar el mal olor.
Isaac noto que, efectivamente, todos los Que estaban alli (Y los que iban a ir con
ellos) Eran Alfa . Alfa, Alfa, con eso ya eran dos Alfas dominantes, tres Alfas
recesivos, una Beta y dos Omegas junto con un bebé ... Él no sintió nada en realidad,
pero Noah era un Omega que parecía bastante indefenso como para soportarlo. Alto,
delicado, con un físico delgado, y con ese cabello tan largo y rojizo que
definitivamente le hacía parecer una bonita flor silvestre. Inconscientemente, Isaac
pensó que esa era la típica imagen de un Omega. De lo que Lucca hablaba cuando
lo conoció.

De pronto, un grito agudo lo regresó a la realidad:

"¡ Mamma mia ! ¿Disney? ¿Van a ir a todos a Disneylandia? ¿De Verdad? ¡Es
genial! ¡Me encanta! ¡¡Realmente quiero ir !! ¿Yo puedo ir cierto? ¡Guau, mi
abuelo es el mejor ! ¿Quién iba a pensar que alguna vez organizarías algo como
eso? "

Noah, cuyo rostro se había puesto todo rojo, gritó y comenzó a saltar en su
lugar. Como la reacción que esperarías de alguien como él. Vincenzo, que lo había
estado mirando fijamente todo este tiempo, dijo algo como "¡Ya no tiembles ,
maldición!" Pero fue inútil. ¡La tierra de disney! ¡Woah! Noah ya había dejado a su
mente correr mucho más de lo necesario.

"¿Y para qué vas a ir si tu resistencia es una mierda? ¿Para quedarte tumbado
a medio patio esperando que Mickey mouse camine sobre ti?" Félix, sentado con
las piernas cruzadas, miró a Noah con arrogancia antes de comenzar a negar con la
cabeza. "Sería lo mejor para ti si solo te conformaras con una foto del parque"

Noah entonces se levantó y abrió muchísimo los ojos mientras gritaba:

"¡Cállate, maldito hijo de puta! ¿Cómo te atreves a pisotear los sueños de otra
persona? ¡Mi fantasía siempre fue ir con Benjamin a Disney! ¡Lo espero desde
que supe que le gustaba así que no tienes derecho a entrometerte !"

Noah, la bella flor silvestre , gritó en voz alta un montón de palabrotas que Isaac ni
siquiera conocía, pero que debieron ser muy fuertes si hubo provocado que Félix se
cubriera la boca como si estuviera realmente indignado.
La pelea solo se calmó cuando Vincenzo habló otra vez.

"Estos animales no han cambiado para nada, llevan peleando desde que Noah
tenía solo cinco años, imagínate eso. Que castigo tan grande."

Como si estaba cansado de verlos hacer lo mismo de siempre, Vincenzo solo se


dedicó a tomar un cigarrillo de la pequeña cajetilla que tenía en el bolsillo de su
pecho.
"Jefe, tengo algo que decirle".

La voz baja de Lucca se filtró en medio de una atmósfera ligeramente rígida. Su


mirada endurecida, como si deseara encontrar la manera de informar algo muy
importante... Vincenzo, mirándolo a escondidas, levantó su mano, encendió el
cigarrillo y comenzó a darle una profunda calada.

No importa cuanto funcione el purificador de aire, fumar un cigarro en el interior


hace que se sienta como si todo el humo estuviera extendiéndose por cada espacio
de la mansión.
Félix le había dicho que fumaba demasiado. Sin embargo, desde la primera noche
que llegó aquí y fueron al estudio para hablar sobre Theron... Isaac nunca lo había
visto volver a hacerlo.

Eso quiere decir que, en realidad, está bastante preocupado por algo justo ahora.
Capítulo 19

Aunque Vincenzo había prometido dejar de fumar, aparentemente pensaba que


estaba bien hacerlo siempre y cuando Benjamín no estuviera presente. Además, sus
sirvientes también tuvieron que dejar de hacerlo, lo que en primer lugar era "parte
del acuerdo".
De todos modos, si volvemos al tema principal, Lucca es quién parece el más
insatisfecho con todos estos cambios.

La cara del hombre miraba a Vincenzo con los labios en una completa línea recta.
Antes de hablar, suspiró con toda su fuerza y repitió:

"Es peligroso."

Su opinión era extremadamente simple. Sin embargo, esa palabra breve y concisa
también logra formar un silencio incómodo sobre toda la sala de juntas.

"¿Peligroso? ¿Crees que vamos a dónde exactamente? ¿Un bar? Voy a ir a ver
a Mickey Mouse con mis nietos. ¿Qué es peligroso? ¿Mickey
disparando guantecitos ? ¿La bruja esa de los enanos aventando un cuchillo
envenenado? Uy, que miedo."

Vincenzo lanzó una amarga refutación, pero Lucca parecía haber pensado a detalle
sobre la situación que se les venía. Abrió su discurso sin ningún cambio en su
semblante:

"Aunque hay guardias en Disneyland, nadie puede estar seguro de lo que


pasará una vez estando allí. Tampoco sabemos que sucederá en el camino de
ida o en el de vuelta".

"Hemos estado yendo y viniendo todo este tiempo".

"Pero hasta ahora solo eran el jefe y Benjamin. A veces Isaac con Félix y Noah,
un día, pero no más. El número de personas no aumentó nunca así que, sí. Esta
vez es muy diferente. La señora Parker y Noah, Isaac y Félix, Benjamín, todos
en un lugar tan grande ¿Qué pasa si alguno se separa? Incluso si aumentamos
el número de guardaespaldas, es demasiada responsabilidad y yo no puedo
cargarla."

Vincenzo frunció el ceño ante su lengua afilada y luego levantó la mano para
silenciar su conversación.
Félix, que estaba escuchando, tenía una cara interesante y Noah, que se apoyó en el
sofá, solamente puso los ojos en blanco antes de comenzar a reír cuando escuchó a
Isaac decir: "¿Y quién necesita tu protección?". Con una voz alta y dura.
En ese momento, la fría mirada de Lucca, mirando a Vincenzo, voló de inmediato
hacia él.

Isaac se alzó de hombros. Estuvo de acuerdo con la idea de Vincenzo de ir todos


juntos a Disneylandia. A pesar de la objeción inicial, Félix cambió de opinión de
inmediato y estaba dispuesto a aceptarlo con los brazos abiertos. ¡Gracias a él!
Vincenzo estaba un poco más aspiracional. Tan emocionado como para lograr hacer
muy buenos planes y reunirlos a todos. Dicho esto, no había razón para ser tan
atacados por Lucca, más bien... No había razón para sentirse TAN ATACADO
por Lucca.
Lo miraba a él, como si mirara la fuente misma del desastre.

Isaac soportó la mirada de Lucca, tomó un largo suspiro y continuó:

"Solo estoy diciendo que puedo hacerme cargo de mi propia seguridad. No hay
necesidad de aumentar el número o hacerte llevar una enorme carga".

Cuando Isaac lanzó esta palabra, aunque fue en voz baja, llamó la atención de todos.

"Mira... Disneyland tiene seguridad por su cuenta así que de primera, esa es
una ventaja. Tendrá menos amenazas que las que puede encontrar en cualquier
otro sitio. El guardaespaldas de Félix siempre es Tony así que debe seguir
siéndolo. Tiene las habilidades para protegerlo."

"¿Y?"

"Jack puede ser el guardaespaldas de Noah y yo me quedaré con mi madre y


Benjamin. Creo que sería suficiente tener dos guardaespaldas más que
pudieran mirar a la distancia desde la calle y dos más en algún punto alto."

"... "

"Es mejor si tú te encargas completamente de Vincenzo ¿De acuerdo? Lleva


dos hombres también. Porque el primer movimiento obvio es que le van a
apuntar directamente, desde arriba o en el primer camino desalojado que te
encuentres así que, tienen que pensar que está en peligro. Incluso cuando no
pasa nada. Pero oye, yo te he visto moverte y creeme que esa tampoco es razón
suficiente como para entrar con una ametralladora y en modo de guerra. A
menos que estés loco, deberías comenzar a utilizar armas de corto alcance."
Sin embargo, a pesar de que la sugerencia de Isaac ya había terminado, nadie parece
atreverse a hablar. La sala estaba quieta pero Félix y Noah, Tony y Jack, asentían
como si estuvieran absolutamente convencidos con la idea. La cara de Vincenzo
estaba en blanco y Lucca estaba mirándolo como si en realidad deseara burlarse de
él.

"Pues no estoy de acuerdo. Dijiste que protegerías a la señora Parker y a


Benjamin, ¿En serio? ¿Un Omega?"

"Pues sí."

Isaac respondió sin dudarlo, pero Lucca, que parecía bastante incómodo y molesto,
miró a Isaac con una cara más que desagradable.

"Creo que es más fácil decir que hacer. No es suficiente contigo ¿Quién va a
protegerte a ti?

"Yo"

"¡No digas estupideces! Ni siquiera sé a qué te dedicas, eres un maldito Omega


recesivo y has estado viviendo toda tu vida haciendo no se qué en quién sabe
que parte mientras yo me he esforzado por llegar hasta aquí... Así que, ¿Con
qué cara vienes aquí a darme órdenes?"

"Lucca, cállate. Eres solo un invitado y pareces olvidar que Isaac es mi esposo.
Te conviene no decir palabras inadecuadas frente a él en mi presencia y
mantener tu cortesía... O de lo contrario, tendré que buscar otro
guardaespaldas para mi abuelo."

Félix, que escuchaba a Lucca, no lo toleró más y mostró para él una cara realmente
molesta. A medida que las feromonas de Félix se extendían y se extendían, el sudor
de sus articulaciones se hizo cada vez más evidente así que, Isaac, comprendió de
inmediato que si le soltaba de la mano entonces se iba a levantar y comenzaría a
resolver la situación como él sabía. Golpeándolo.

Isaac todavía miraba a Lucca pero él no podía apartar la vista de Félix. Era como si
su esposo estuviera esperando solo una palabra más, solo un movimiento
equivocado para aventarse contra él... Isaac no quería que pasara un accidente.

"Es suficiente, tampoco vamos a comenzar a matarnos solamente por esto."

"¿Entonces qué tal esto? Vamos a pelear, tú y yo. Sin nada, solo con nuestras
manos."
Fue una oferta inesperada, por lo que todos los que los miraron abrieron los ojos de
par en par... Excepto claro, por Isaac, cuya expresión era tan difícil de descifrar que
nadie sabía a ciencia cierta si lo entendía o no.

"Cuando me tumbes en el suelo, si es que lo logras alguna vez, entonces voy a


confiar en ti. De lo contrario... Supongo que mi recompensa será verte pedir
que me detenga."

Al final, llegó el momento en que Félix pareció enojarse demasiado e intentó


ponerse de pie de nuevo. Isaac lo sujetó con fuerza y luego incluso se dio el lujo de
regañarlo. Tenía el ceño completamente fruncido.

"¿Vas a dejarnos en paz cuando termines tocando el suelo?"

"Por supuesto."

Lucca respondió brevemente, mirando a Isaac.

"Entonces lo haré."

Y esta vez, la respuesta que nadie esperaba salió de inmediato de los labios de
Isaac. Era natural que las mandíbulas de quienes los miraban se cayeran casi hasta el
piso. ¡Habían escuchado algo que no pensaban oir nunca! Noah parpadeó y Jack se
metió un dedo dentro del oído como si estuviera convencido de que había escuchado
mal.

"Estas loco ¿Lo sabes, verdad? No tienes oportunidad."

"Como dije, hice algo de ejercicio antes."

"¿Quieres hacerlo en el jardín? No quiero romper la mesa con tu espalda "

"No creo que puedas levantarme ni aunque lo intentes"

Isaac, que estaba atento a las palabras de Lucca, frunció el ceño y respondió como si
lo estuviera provocando. El hombre lo empujó con fuerza y luego escupió "Te
arrepentirás". Pero Isaac sonrió, y luego se quedó de pie, mirando la firme espalda
del hombre que caminaba como un animal enojado. Aventando todo e incluso
azotando las puertas.

"¿Isaac, hablas en serio mi amor?"

Félix sostuvo con urgencia a Isaac, incluso antes de que él pudiera hacer otro
movimiento. Le tomó del rostro y lo miró, parecía inseguro porque no era de los que
peleara solamente porque sí.
Isaac aceptó el encuentro sin dudarlo y tal vez no era del todo bueno que estuviera
tan confiado como para pensar que ganaría pero, de todas maneras, se encogió de
hombros y respondió: "En serio".

Isaac, que apartó suavemente la mano de Félix, desapareció del salón, con una cara
dura.

"¿No deberías detenerlo?" El primero que habló, aun entre el silencio tan
incómodo, fue Vincenzo. "Digo, va a pelear contra mi mejor hombre"

"Yo... Si tuviera que elegir al ganador entre los que tienen el espíritu más
arraigado, escogería a Isaac."

En respuesta a la pregunta, Félix habló de una manera bastante decente. Pero si le


gustaba su respuesta o no, Vincenzo no lo dijo. Solo arrugó la cara.

"¿Qué debería decirle al niño cuando pregunte por su papá hospitalizado."

"Dios, no empieces"

"¡Es que no conocen a Lucca! Incluso si el niño Omega es mega talentoso como
parece ¡Es imposible! ¡Nadie en la organización puede vencer a Lucca!

"Isaac no es de la organización ."

Vincenzo estaba inquieto, pero desafortunadamente nadie lo escuchó.

"¡Eso es todo, estúpido Alfa! Hey, ¡Jódete! ¿Me escuchaste? ¡Jódete tú, y tus
estúpidas palabras sobre los Omegas ! ¡Porque Rambo está loco! ¡Loco de
verdad!"

Fue Noah quien rompió el aire incómodo por segunda vez. Está gritando y riéndose
de un modo bastante escandaloso. Como si le pareciera extremadamente
divertido. Trató de correr al jardín y, aunque era ya muy noche, gracias a Lucca
ahora tenía bastante energía como para estar de pie toda la madrugada. Estaba
aplaudiendo. Sin embargo, fue Félix quien detuvo los pasos impacientes de Noah
aunque el chico solo estaba tratando de correr.

Era la voz del Alfa la que se escuchó desde atrás. Una voz lanzando una oferta
secreta a Vincenzo.

"Abuelo, creo que será una vista muy interesante, pero que terminará pronto".
Los ojos de Félix, que miraban a Vincenzo con la mano en el bolsillo, parecían estar
sonriendo con bastante burla. Aunque claro que su boca no lo hizo. Sin embargo,
Vincenzo no sabía el significado y no le tomó importancia. Frunció el ceño.

"Apostemos. Yo digo, que veremos caer un par de coágulos de sangre y


el completo orgullo de Lucca. Abuelo ¿Qué dados?"
Capítulo 20

"Apostemos. Yo digo, que veremos caer un par de coágulos de sangre y el


completo orgullo de Lucca. Abuelo ¿Qué dices?"

Vincenzo contestó casi de inmediato:

"¡Lucca es mi orgullo! Que él pierda no tiene sentido".

"¿Entonces no quieres apostar?"

"¡Nadie puede vencer a Lucca, entiende! Estoy tratando de imaginar como


puede ser posible y la verdad es que no lo consigo"

"¿Entonces no quieres apostar?"

"Carajo ¡¿En serio?!"

La cara de Vincenzo está distorsionada cuando saca un billete de $100 de su


billetera. Se queja, lo insulta y pone el dinero en la palma de las mano de Félix de tal
manera que logra hacer un sonido inmenso.

"¿Qué es esto? ¿El orgullo de mi abuelo solo vale $100? Que decepcionante".

Félix, mirando el billete en su palma, murmura con una expresión que grita que no
le parece divertido. Una vez más, Vincenzo se quejó "¡Es demasiado!" Pero Félix
fingió no escuchar y sacó la billetera del bolsillo de su pantalón. Tomó un puñado de
billetes, cientos de billetes de un dólar y dijo.

"Apuesto mil dólares a mi esposo".

" Huh ..."

"Pero respeto tus cien dólares... Porque dentro de ti sabes perfectamente que
esto ya tiene un nombre escrito en la cima. Y no es el de tu hombre".

Vincenzo, que estaba mirando a Félix, quien sonrió y se rascó la cara, dijo que
estaba realmente loco. Abrió su billetera otra vez.

"Está bien."
Esta vez, puso un montón de billetes en sus manos, mucho más que
los $1,000 ofrecidos por Félix.

"Sé que no será así pero, si Lucca pierde, regrésame todo ese dinero de
inmediato. Recuerda que soy tu abuelo".

Félix comenzó a reír mientras revisaba el dinero que le había entregado. Era tanto
que sus ojos brillaron como una estrella poderosa en la oscuridad...

Noah, que miraba atentamente como el dinero iba y venía y luego se amontonaba en
un inmenso paquetito, comenzó a gritar una y otra vez: "¡Yo también! ¡Yo apuesto
mil dólares también! No tengo efectivo en este momento, así que es una apuesta
verbal, ¿De acuerdo? Ah, apuesto a favor de Isaac."

Vincenzo, abrumado por el comportamiento tan desagradable de sus nietos, aceptó


la "apuesta verbal" de Noah y, entonces, Tony y Jack, que también querían
participar en la actividad familiar, levantaron las manos al mismo tiempo.

"También apostaremos. Tenemos 500 cada uno pero, por


favor, combinelo para igualar su apuesta. Nosotros estamos con Isaac
también."

"¡Estos niños! Entiendo que es el esposo pero ¿Por qué le avientan tantas
flores? No creo que sea tan... Impresionante o, sobrehumano."

"Te estás espantando ¿No es verdad, abuelo? Dios, no sabes los planes que
tengo para este dinero. Tantos y tantos."

"Jefe, nosotros necesitamos un bono".

"¡Yo también lo necesito!"

Noah era ruidoso, pero Jack y Tony parecían serlo mucho más. Todos estaban
ansiosos por apostar porque, obviamente, conocían mucho más de lo que lo hacía
Vincenzo. El hombre suspiró y no tuvo más remedio que superar su incomodidad:

"¿Hay alguna habilidad oculta en Isaac?"

Los cuatro, incluído Félix, comenzaron a mirarlo de arriba para abajo. Como
sospechando que intentaba ponerles una trampa.

"No existe tal cosa."


"¡Oh, abuelo! ¡Te dije todos sus antecedentes ¿Qué más necesitas saber además
de eso?"

"Solo sentimos que es probable que Isaac gane".

"Por supuesto, un presentimiento."

Entonces Vincenzo volvió a molestarse otra vez:

"Bueno, Lucca es el mejor alumno que he tenido en años. Se levantaba muy


temprano y era el último en irse. Su cuerpo es bastante resistente y, lo digo
absolutamente en serio, nunca lo he visto ser empujado al piso por nadie.
Omega, Alfa o Beta... Además..."

"Bueno, ¡Creo que ya va a comenzar! No quiero perderme nada."

La larga explicación de Vincenzo, que enfatizaba cuán grande era Lucca, fue
ignorada completamente por todos ellos. Nadie parece interesarse por la carrera de
Lucca y mucho menos, cuando está peleando contra Isaac.

Como si fueran niños otra vez, Vincenzo vio como sus nietos corrian por todo el
jardín. Gritando hasta ocasionar un gran estruendo también dentro de la sala.

El hombre, que los miró a lo lejos, desapareciendo como si ocurriera una


emergencia, tuvo que caminar más rápido para alcanzarlos y ser parte del juego en el
que había gastado su dinero. Quizá esto fuera algo ridículo pero... Con solo ver a
Isaac, parado en silencio como si lo estuviera esperando, la confianza de Vincenzo
en Lucca terminó completamente destrozada.

"Si estás demasiado nervioso, deberías dejarlo."

"..."

"Vamos, ambos sabemos que no quieres hacerlo. Es solo, tu deseo desesperado


de pertenecer a algún lado".

Lucca habló, en medio del jardín donde solo estaba la brisa fresca que es común en
las noches de septiembre...
Isaac observa atentamente como Lucca dobla las mangas de su camisa hasta
acomodarlas en su antebrazo. En la oscuridad, bajo las brillantes luces amarillas, las
sombras se desvanecen y hacen que se marquen a la perfección cada uno de sus
músculos. Sabía que era el dueño de un cuerpo rígido y bastante bien entrenado
pero, cuando vio los gruesos bíceps cubiertos de masa y la manera en la que
parecían pegarse elásticamente a cada uno de sus huesos, comenzó a ponerse un
poco más ansioso de lo normal.

Isaac inclinó su cuello hacia un lado.

"¿Y cómo funciona? Si tu Alfa dice que nos detengamos ¿Debería hacerle caso
y detenerme?"

Cuando intentaba aflojar sus músculos, Lucca, que había apretado el puño para
comenzar a moverse lentamente hacía él, frunció el ceño una vez más y lanzó una
pregunta que tenía toda la intención de escucharse a burla. Era un rostro
contundente, pero que tenía las emociones a flor de piel.
Lucca sabe que incluso si no parece un omega, todos ellos se mueven bajo la misma
sintonía. Además, puede ser una ventaja que este sea justamente el "Omega de
Félix."

Todavía no había comenzado la pelea, aunque claramente Lucca era un hombre al


que le gustaba bastante balancear el puño en el aire cada determinado tiempo. Ahora
solo pretende ser paciente y mantener una actitud de caballero. Alguien que se
mantiene alejado de la violencia... Sin embargo, Vincenzo sabe que cuando
comience la pelea y huela el sudor de su oponente, se convertirá en un perro de
batalla y revelará ante todos lo brutal que puede ser su existencia.

Lucca es maravilloso... Pero nadie lo sabe.

A Vincenzo le gusta su espíritu de lucha, que es cruel. Tal vez sea porque la
violencia del hombre era algo que podía ocultarse por completo hasta que llegaba el
momento perfecto para hacerla estallar. De hecho, se movía como un hombre a
quien no le importaba en lo más mínimo los actos malvados que pudieran acarrearse
en su espalda con tal de complacerlo. Era uno de los más cercanos a él y por eso,
también era conocido públicamente como su brazo derecho.
Lucca suele ser tranquilo y serio pero también estaba destinado a sobrevivir a una
pelea. Cualquier pelea.

Isaac también se arremangó la camiseta, de ambos brazos.

"No. Seguramente Félix nos detendrá cuando sienta que me estoy pasando... Él
es así."

Una voz contundente, que parecía y sonaba como un aguijón, sonó completamente
en el jardín casi vacío.

"Última oportunidad para irte".


Fue en el momento en que Lucca apretó el puño y se puso en posición
defensiva, que se abrió la puerta francesa que conectaba el jardín y la sala de
estar. Vincenzo, Noah, Jack y Tony están acomodados en el sillón principal así que,
inevitablemente, los ojos de Isaac comienzan a moverse para buscar a Félix...

Él estaba allí, contra la pared y con los brazos cruzados en su pecho.

"¿Puedes permitirte apartar los ojos en esta situación?"

Y entonces, Pam. Isaac frunció el ceño cuando sintió el tremendo impacto de un


puño contra su cara...
No importaba que no tuvieran reglas establecidas, no esperaba que se lanzara
agresivamente contra él y lo culpara por apartar la mirada.

"¿¡Qué pasa!? ¿¡No estabas empeñado en mostrarme que no eras como todos
los otros putos Omegas!? ¡Y mírate! ¡Tan malditamente sensible!"

Fue un golpe fuerte y directo a su nariz así que la sangre comenzó a escurrirle de
inmediato... El cuerpo de Lucca, la visión de Félix y otras cosas más, desaparecieron
de su vista en un momento. Solo estaba, el sonido del viento soplando en su oído, el
latido de su corazón y su increíble furia.

Pronto, sin embargo, este sonido también desapareció.


Capítulo 21

Tuck, tuck, los puños de Lucca sonaron contra sus brazos y sus patadas aterrizaron
una y otra vez contra sus piernas...

Aunque eran movimientos defensivos, el dolor punzante de sus puños se extiende


hacía todas direcciones y casi al mismo tiempo. Estaba bien al inicio pero, una vez
que aprieta los puños y siente los terribles golpes, moviéndose por su abdomen y por
sus brazos, se olvida de todo y solo, despierta su instinto.

La violencia estaba subiendo de nivel y la sangre había comenzado a hervir y a


hervir hasta que finalmente, Isaac se dio cuenta de que estaba sonriendo. Dios, su
cabeza se sentía tan mareada.

Pam.

Lucca, que apenas levantó el brazo izquierdo, recibió una patada tan poderosa
directo a la cara que le provocó tragar saliva y comenzar a gemir, aunque fuera en
silencio. Empezó a hacerse para atrás en un intento por pensar en su siguiente
movimiento pero, apenas giró su cuerpo hacia la derecha, tuvo que cubrirse otra vez
y concentrarse solamente en evitar sus golpes. No pudo atacar, ni una sola vez.
Pensó que solo iba a enfrentarle con una combinación extraña y que no sería la gran
cosa. Sin embargo, con el paso del tiempo, se volvió extrañamente difícil. Vaya, ya
ni siquiera puede respirar.

Levanta ambos puños y se pone completamente en la posición básica de boxeo...


Siempre que piensa que ha logrado darle un golpe correcto, descubre que no es así.
Que Isaac ya giró su cuerpo para evitar el ataque o que otra vez se está defendiendo
con todo lo que tiene. Identifica con precisión sus ataques y los evita ejecutando una
acción mínima. Sin embargo, no parece que esté pensando golpearlo de inmediato...
Se mueve, como si estuviera más bien midiendo sus habilidades y destrezas para
acabar con él. Estaba leyéndolo...

Fue entonces, cuando empezó a sentirse un poco extraño.

Su mirada se siente bastante penetrante. La pupila negra, que brilla claramente en la


oscuridad, parecía tan insensible como si fuera un trozo de carbón. Aunque era raro
verle expresar sus sentimientos, no miente al decir que se siente como estar viendo
directo a un abismo. Se siente... Escalofriante.

Inconscientemente, da un paso atrás.


Lucca, que se las arregló para zafarse de eso, quería olvidar esa extraña sensación
que le había quedado sobre lo largo de la espalda así que, tuvo que intentar apresurar
la pelea.
Se rumoreaba que era un Alfa tan dominante que pocos se atrevían a llamarse
abiertamente sus "Enemigos" Cuando comenzaba a atacar, no soltaba a su rival por
nada del mundo así que también lo habían apodado "El perro"... Lógicamente, para
una persona tan entregada como esa, ser empujado por un Omega era, simplemente
ridículo. También era algo que el orgullo no permitía.

"¡Bastardo!"

Sin embargo, Lucca, que estaba demasiado agitado, incluso había olvidado que era
un Omega y que además era el compañero de Félix. Escupió un montón de palabras
abusivas y movió nuevamente su puño ensangrentado.

Lucca sabía artes marciales y jiu-jitsu. Su ataque fue rápido y fuerte y de todas
maneras, recibió una patada tan horrible que sintió como si le hubiera roto el
tobillo. Tuck, Tuck, era un sonido continuó pero fuerte y resonante. Un sonido de
ataque real.

La pelea de Lucca se volvió cada vez más desesperada. Las gotas de sudor cayeron
desde la punta de su barbilla y el aliento que exhalaba una y otra vez había hecho
que su corazón latiera hasta el punto de la locura.

"¡¡¡Maldita sea!!!"

Fue entonces cuando Isaac comenzó a retroceder, aparentemente ocupado por una
serie de intensos ataques patrocinados por Lucca. Isaac, que estaba evitando un
puñetazo por aquí y por allá, pareció dudar por un momento y sin embargo, Lucca
nunca se desconcentró. Levantó la pierna muy alto y entonces lo golpeó bajo la
nuca... Isaac retrocedió otra vez y arrojó un gemido bastante bajo que le sirvió de
motivación a Lucca para saltarle encima. Estaba pensando en patearle la barbilla así
que Lucca levantó la pierna muy, muy arriba y, entonces, antes de hacer nada, Isaac
se giró hacia un lado para evadir el ataque.

¿Es un fracaso otra vez?

Lucca, que estaba buscando un ataque que pudiera causar un estado crítico, empezó
a apretar los dientes con fuerza. Isaac, distanciado, estiró lentamente la espalda y
levantó los brazos como si estuviera esperando que viniera hacía él para defenderse
de nuevo... Era una postura amenazante pero, más que eso, estaba el hecho de que
su pupila negra se estaba haciendo muy rara. Otra vez, cuando pensó que parecía
un abismo que se lo tragaba, un escalofrío subió y se quedó instalado en la base de
su pecho. Al mismo tiempo, comenzó el contraataque de Isaac... Él sabía sobre
tácticas marciales militares destinadas a matar, no a confrontar. Un arte que utiliza
técnicas para abrumar al enemigo y bajar sus defensas. Peligroso, claro. Pero ahora
estaba bastante enojado como para ponerse a pensar.

Lucca tragó saliva. El sudor frío fluyó como un pequeño rio y aunque trató de
detenerlo de alguna manera, nada de lo que hacía parecía ser suficiente como para
frenar a Isaac, que también había cambiado su espíritu. Al mismo tiempo, por
supuesto, hubo un presentimiento lúgubre cuando se escuchó un Trasch, de cuando
un hueso se rompió bajo sus dedos.

¡No había pasado mucho tiempo y ya le había doblado un brazo en una posición
horrible! Lucca bajó la espalda y se cayó... No podía moverme y no podía gritar,
porque las náuseas se dispararon tan rápido que sus ojos solo se cerraron. Estaba
viendo todo blanco y luego negro y después, Isaac le jaló el brazo un poco más y lo
presionó contra su espalda para ponerlo boca abajo.
Lucca trató de concentrarse en sus piernas para levantarse y efectuar otro
movimiento defensivo pero, cuando se arrastró tan solo un poquito hacía arriba, una
rodilla gruesa y fuerte se impactó de inmediato en su barbilla hasta hacer que su
cabeza hormigueara también...

Maldición, sus ojos están bien abiertos pero, siente que en realidad ya no puede ver
nada. Al contrario, estaba... Teniendo bastante sueño. ¿Se debe al dolor excesivo?
Incluso, se produjo la ilusión de que el tiempo se había detenido.

No había notado que lo estaba asfixiando hasta que, en un abrir y cerrar de ojos, su
boca se llenó con el asqueroso sabor de la sangre y luego, comenzó a vomitar... O a
intentar hacerlo. Lo apretaba tanto que sentía que más bien lo estaba obligando a
tragárselo todo...
Isaac tenía los brazos alrededor de su cuello, apretando y apretando y apretando
hasta que Lucca pareció dejar de respirar.

"¡¡¡Isaac!!!"

Alguien lo llamó con urgencia y otras tantas voces decían cosas como "¡Détenlo!"
"¡Dile que es suficiente!" Pero el cuello todavía se aprieta e incluso se dobla a un
lado. Cruje.

Lucca no puede pedir ayuda.

"Isaac"

El cuerpo del hombre cayó al suelo como un trozo de papel. Isaac exhala.
Vio al hombre a sus pies... Luego, se dió vuelta lentamente y miró sus manos
vacías. Sus manos manchadas de sangre que habían estado en el cuello de Lucca.

¿Qué pasó... Exactamente?

Solo quería que tuviera mucho dolor así que, ¿Cómo es que terminó por
desmayarse?

"Isaac"

Isaac mira a Lucca. Mira su rostro cubierto de sangre y vomito y toma una
respiración larga y profunda.

Pelear es algo peligroso desde el momento en que te das cuenta de tu propia


naturaleza. Estaba planeando abstenerme mientras trataba con él, pero cuando
golpeó a un lado y estiró la pierna, solo perdió la razón. Fue a causa del intenso
dolor que se extendió en su rostro después de mucho tiempo. Fue debido a que se
sintió tan rebajado o.... Tal vez, fue también porque estaba en una vida
excesivamente cálida. Con un niño hermoso y un esposo que no dejaba de decirle
que lo amaba. Puede ser que la vida cotidiana ordinaria sea aburrida sin saberlo.
Quizá ha estado esperando esta estimulante pelea desde hace mucho tiempo y esto
solo fue una excusa para hacerlo.
Entonces, también se preguntó si era fácil perder la cabeza y luchar sinceramente
tras el mínimo toque.

Muchos de sus antiguos ex compañeros especiales no pudieron soportar la vida


ordinaria y volvieron al campo de batalla a los pocos meses o se volvían
mercenarios. Podía pasar... ¿Eso le estaba pasando? ¿Se estaba volviendo loco? De
repente, la situación fue suficiente para poner a Isaac en pánico.

"¡Isaac Felice !"

Solo entonces, Isaac se despertó y miró a Félix, que estaba tomándolo de los
hombros. Sus ojos tiemblan sin saberlo... Se sentía como un niño que había hecho
algo malo y que ahora estaba siendo castigado por su padre.

"Yo...Creo que fue un poco exagerado".

Afortunadamente su voz era tranquila, pero la ansiedad y el miedo que sentía ahora
se reflejaban completamente en su expresión.

Isaac mismo lo sabía mejor que nadie.


Capítulo 22

"Lo siento tanto, Félix. Yo no..."

"No, ¿De qué estás hablando? Fue ese tipo el que comenzó primero y tú solo
respondiste. No hiciste nada mal. Absolutamente nada."

"... Fue una respuesta excesiva".

"Si no, te hubiera lastimado. Mírame. Es mucho mejor que hayas hecho eso.
Nadie más importa ¿Sí? Solamente tú"

Félix le acarició el rostro y dijo que no había razón para ponerse tan ansioso y
que lo había hecho muy bien. Luego, solo preguntó si algo le estaba doliendo y le
pidió que abriera y cerrara los dedos para él. Agarró el brazo de Isaac para revisarlo
a detalle... Había visto como esta extremidad se convertía en una arma mortal así
que ahora estaba preocupado de que también se hubiera fracturado.
No era que Isaac fuera culpable, pero era cierto que su reacción fue exagerada y que
podría haberlo matado si hubiesen esperado unos segundos más.

Isaac lo miraba un momento y luego parecía a punto de ponerse a llorar. Casi mató a
un hombre en su casa. Nunca estuvo en peligro y su vida realmente no estaba en
juego así que, debió detenerse. ¡Ni siquiera recordaba lo que había pasado! En
realidad, cuanto más lo pensaba, más creía que definitivamente se estaba volviendo
loco así que, apretó el puño para ocultar sus dedos temblorosos y manchados de
sangre y luego, solo se mordió los labios. Tenía la cara completamente pálida así
que parecía un paciente que necesitaba de estabilidad.

"Félix... No sé que me pasa. No recuerdo nada..."

Reconociendo la condición de Isaac, Félix comenzó a acariciar sus hombros


lentamente de arriba hacia abajo y luego, solamente lo abrazó. Esta situación es
extraña y en realidad no le está gustando mucho... Mientras abrazaba a Isaac y él
murmuraba lo mal que se sentía, terminó por moverlo al interior de la mansión.

"Todo está bien, está bien. Prometo que llamaré a la doctora de Benjamín en la
mañana y preguntaré que podemos hacer al respecto ¿De acuerdo?"

"Sí..."
Vincenzo, que los miraba sin poner todavía algún signo de expresión en su rostro, se
acercó rápidamente y gritó:

"¡Tú! ¡Eres...!"

"Abuelo, hablaremos más tarde ¿Sí? Ahora no es el momento".

Sin embargo, Félix lo detuvo con esa voz que se sentía tan afilada como un cuchillo
para carne y solo llevó a Isaac rumbo a las escaleras... Mientras lo arrastra, Isaac
todavía parece tan perdido que Vincenzo no puede evitar mirarlo a detalle. Sin
embargo, eso fue todo. El hombre ni siquiera lo miró o bajó la cabeza para él como
hacía cuando se despedía. Parecía nervioso y asustado y la verdad es que también
eso era muy interesante.

La espalda de Félix se hizo más pequeña a la distancia, pero Vincenzo notó como se
inclinaba sobre él para volver a cargarlo entre sus brazos con ese estilo de "Mi
esposo es una pequeña mujer indefensa" que tanto odiaba...

"¿Una mujer indefensa?"

Mientras hablaba para si mismo, notó que los tres hombres restantes parecían estar
poseídos por un fantasma. Mirando hacía el frente y con las bocas completamente
abiertas.
Después de lo que pasó, Tony había llamado inmediatamente al equipo médico
familiar así que, ahora, estaban metiendo una camilla al patio mientras un
paramédico sacaba un collarín.

Vincenzo todavía no entiende esta situación, parece que no puede creerlo aunque
fuera testigo. Solo está de pie y mueve los ojos ocasionalmente cuando pasa la
camilla.
Tuvo que salir para explicar la situación así que caminó en dirección a Lucca y,
finalmente lo miró: Su barbilla y su boca están completamente aplastadas y además,
está todo repleto de sangre. Tuvieron que meterle un tubo en la garganta para que
pudiera respirar así que, sí. Es terrible.

Solo después de darse cuenta de la realidad, Vincenzo distorsionó su


expresión. Estaba nervioso. Les dijo que podían irse con un gesto de las manos y
así, los paramédicos, la camilla, Lucca y las luces de la ambulancia, desaparecieron
de la mansión para dejarlos en tinieblas.

Un silencio incómodo se estableció en el frío jardín.

Vincenzo, conmocionado, se giró hacia la mansión y volvió a abrir la puertecita que


daba directamente a la sala. Nadie se mueve.
"Tony, quiero preguntar ¿Alguna vez has sido golpeado por Isaac?"

Entonces Noah, que estaba allí tan en blanco como todos los presentes, de pronto
gritó. Estaba enojado.

"¿Qué? ¿Te golpeó y nunca me lo dijiste?"

"Sí, lo hizo"

"¿Por qué? ¿Que pasó?"

Frente a Noah, cuyos ojos brillan y muestran una infinita curiosidad, Tony se frotó
el cuello como si fuera una historia muy difícil de contar... Sin embargo, Noah,
sigue con los ojos fijos en él. Parece más que dispuesto por llenarse la cabeza con
nuevos chismes.

"Pues..."

Tony murmuró con dificultad mientras se sentía intimidado por Noah, quien parecía
morir de ansias por saber qué estaba pasando.

"Sucedió hace mucho tiempo, cuando no conocía a Isaac correctamente. En


secreto, tomé un cabello de Benjamin y de Félix..."

Al explicar lo que había sucedido cuando intentaba ver los resultados de una prueba
de ADN, Noah de pronto gritó otra vez:

"¿¡Pero cómo lograste salir de allí sin morir??"

En lugar de responder, Tony miró a Jack como si esperara que respondiera por él.
Pero, de hecho, Tony tampoco lo sabía ¿Cómo puede él estar vivo? Excelente
pregunta.

"Creo que el Isaac de esa vez era el Isaac que todos conocemos. Se controló,
porque lo conocía y no quería hacerle daño".

Sin previo aviso, Tony miró a Jack, quien hablaba de una manera bastante
razonable. Le dio la razón, moviendo la cabeza de arriba para abajo y luego, volvió a
quedarse en total silencio.
Mirando hacia atrás en el pasado y mirando lo que había pasado ahora, no podía
soportar ponerse a temblar con fuerza. Le agradecía completamente a Isaac por no
perder la cabeza cuando estuvo con él.

¡Gracias Dios!
Pero entonces, Tony, que estaba pensando en esos desafortunados hechos, comienza
a pensar en la pelea de ahora. No había forma de conocer lo que había pasado con el
hombre porque no eran profesionales pero, todo se desató porque Lucca provocó a
Isaac, e Isaac, el sujeto franco pero gentil que parece distante, aceptó la
provocación. Y se puso bastante agresivo.

Ahora todos están bastante incómodos y preocupados. Enfrente de la situación,


incluso respirar se siente difícil. Por ejemplo, Jack seguía haciendo una mueca
estúpida, Vincenzo estaba mudo y Noah estaba...

"¡¡Isaac nos engañó!! Todo este tiempo era un truco para que lo quisiéramos y
en realidad era un idiota Alfa."

Tony enfrentó la mirada de Noah y no pudo evitar endurecer su espalda.

"¿En serio? Eso suena estúpido."

"¿Pero qué no vieron lo mismo que yo? Incluso en las organizaciones más
especializadas, pocas personas tienen la capacidad de vencer a Lucca. LUCCA,
Lucca, la perra del demonio. ¡Habían pasado menos de 7 minutos desde que
empezaron a pelear! ¡¿Esto tiene sentido para ti?!"

Vincenzo suspiró, presionando nerviosamente el cuello que se le estaba poniendo


completamente rígido a medida que aumentaba su presión arterial. ¿7 minutos?
Resulta que en realidad fueron solo 6. ¡Fueron 6 minutos! Incluído el tiempo en que
Lucca se adelantó y le partió la nariz. Debió haber tomado un minuto para que
Lucca retrocediera y cuatro en el que solo se defendió... Le ganó en solo un
minuto. Un asombroso ataque continúo, como un arma de fuego rápido. Un niño
Omega, dañado, obviamente, pero que venció a Lucca en un instante. Golpeando tan
rápido que ni siquiera lo notó.

"Así que por eso apostaron ¿Verdad? Hicieron trampa."

Vincenzo, quien miró a Tony, Jack y Noah, sacudió la cabeza y se levantó para irse
de allí. Noah gritó, como un conejo que había sido cazado.

"¡Abuelo, lo siento! No lo sabía"

"¿De qué estás hablando? Esto es bastante interesante. De hecho, quiero


escuchar muchas más historias de ese hombre así que ven aquí!"

"¿Qué? ¡Pero si no sé nada!"


"Vamos, no mientas. ¿Podría haber algo que tú no sepas cuando pareces la
mugre en el dedo de Félix? Cállate y ven aquí ¿O quieres que rompa cada una
de tus computadoras?"

Finalmente, Noah suspira, se despide de todos y camina lentamente tras la espalda


de Vincenzo... Como una vaca que es arrastrada al matadero.

De nuevo, un pesado silencio cayó sobre el oscuro jardín. Tony y Jack


permanecieron allí durante un tiempo más. No podían moverme, solo estar de pie y
suspirar... Olvidando que incluso, hace unos minutos, habían ganado una apuesta.
Capítulo 23

Isaac estaba en blanco, bebiendo un té con leche caliente y miel que su esposo le
había preparado. Sin embargo, sin importar cuanto tragara y tragara, la verdad es
que ni siquiera se sentía dulce...

La mano que sostenía la taza caliente todavía estaba fría como un cubito de hielo. La
camiseta de Félix estaba encima de él...

Su esposo, quien lo recostó en la cama de la recamara principal, se sentó frente a él


y lo miró fijamente por un largo tiempo. Como siempre, tenía una mirada tranquila y
pequeña, pero estaba sintiéndose todavía muy confundido por dentro. Parecía
avergonzado o tal vez, tenía miedo de lo que podría decir.

A Félix no le gustaba eso.

"Realmente me siento sucio cuando lo recuerdo."

Tras escupir sus sentimientos honestos, Isaac observó atentamente a Félix... Era una
mirada que parecía preguntar a gritos "¿A qué te refieres?" Así que tuvo que
comenzar a explicar:

"Así es. Es desagradable que alguien que no sea yo pueda volverte tan
loco." Mientras miraba a Isaac, Félix murmuró esto como una de sus típicas frases
extrañas. Aunque en realidad, parecía más serio que bromista. "Fue muy, muy,
muy, muy desagradable. Fue incómodo desde que Lucca te golpeó en la nariz.
Estuve a punto de terminar el duelo por mi cuenta"

"Lo siento."

"No digas "Lo siento". No necesitas pedir perdón y no quiero escucharlo otra
vez. Si vuelves a estar en peligro en el futuro y necesitas defenderte, no me
gustaría que vinieras aquí y me mostraras tu arrepentimiento solo porque
intentaste sobrevivir. Tienes que aprender a ser más descarado".

"¿Como tú?"

"Sí, como yo."


Se preguntaba si es que acaso el té tibio con leche y miel realmente le había ayudado
un poco porque, cuando Félix asintió seriamente y puso una expresión toda
sería, Isaac se rió.

"Así que, dime. ¿Qué fue lo que sentiste estando allí?"

Mientras revela su voluntad de saber la razón del cambio emocional de Isaac, Félix
sonríe y acomoda las manos sobre sus dedos.
Isaac fue contemplado durante mucho tiempo en silencio hasta que finalmente, alzó
los ojos y lo miró también.

"¿Por qué golpeaste a Lucca con tanta fuerza?"

Isaac, que estaba riendo hasta hace un momento, pronto borró cualquier rastro de
emoción y dejó únicamente una profunda y terrible tristeza.

"No lo sé... Y eso me preocupa porque casi lo mato. Es decir, me enfrenté a


varios enemigos que amenazaron mi vida y, en cada uno de esos casos... Sentí lo
mismo que en el jardín. Que si no le hubiese doblado el cuello, me hubieran
matado a mi. Y no es verdad. No esta vez." La voz de Isaac, hablando en voz baja,
tiembla sin saberlo... Siempre intentó aparentar que todo estaba bien, pero ahora está
demostrando que no es así. Que ya no se siente fuerte. "Desde que me gradué de la
escuela secundaria y entré en la academia militar, he vivido en el ejército y en
el campo de batalla. Esa fue toda mi vida. No, en realidad, desde que Cole se
convirtió en mi padrastro, siempre viví una guerra interminable."

Isaac, quien confiesa ahora el tipo de vida difícil que tuvo, parecía tranquilo sin
importar el interior... Félix está enojado otra vez así que golpea la mesita de noche
con la punta de los dedos. Es difícil no sentirse irritado cuando escucha el nombre
de Cole.

"No hubo un solo día en que no entrenara o disparara o sintiera que mi vida
estaba en completo peligro. Honestamente, los últimos meses que he estado aquí
han sido los más cómodos y pacíficos de mi vida. De toda mi vida."

"¿Es así?"

"Sí, así que... Tengo miedo de no poder adaptarme aunque lo deseo


tanto. Además, a veces pienso ¿Cuándo saldrá de repente la naturaleza de
lucha que se ha estado ocultando dentro de mi? Ya lo viste. Allí está." Isaac, que
cerró los ojos por un momento, tenía una atmósfera de agitación que parecía nunca
terminar. Su pecho había vuelto a subir y a bajar, muy rápido. "Cuando estaba en
el campo de batalla, siempre soñaba con ser esto. Mi sueño era abrir una
pequeña florería y disfrutar de la vida cotidiana y, ahora, me doy cuenta de que
yo puedo arruinarlo por mi cuenta... Y, me siento, tan ansioso y tengo... Tanto
miedo."

A pesar de que se había dado cuenta de esto, Félix se mostró sorprendido también.

"Cariño... Como dijiste, has vivido una vida donde tuviste que matar para que
no te mataran . Es algo que nadie ha experimentado antes, algo bastante duro,
y algo que no puede borrarse de la noche a la mañana".

"..."

"Es lo mismo conmigo. Incluso si había intentado fingir todo este tiempo que
era una persona aparentemente normal y feliz, la cosa es que... Solo no era así.
Soy una mala persona que no creyó poder ser feliz jamás." Félix se encogió de
hombros. "Pero tú me estás ayudando a cambiar eso ¿No es verdad? Tú, y
nuestro hijo no me dejan solo así que no creas ni por un minuto que vamos a
dejarte a ti. Todo va a solucionarse... Pero no tienes que fingir estar bien
cuando no lo estás solo para cumplir con los estándares de alguien. No tienes
que fingir estar bien por mi ni por nadie más que por ti mismo, o eso va a
terminar volviéndose insoportable."

"Sí..."

"Además, si lo hubieras matado... Yo, Tony y Jack nos hubiéramos encargado


del cadáver de inmediato. Lo hubiésemos cortado en varios trozos pequeñitos y
aventado al fondo del mar. Como siempre".

Isaac no pude creer en la simple respuesta de Félix así que solo parpadea aunque el
hombre ya se esté echando a reír.

"Vale, voy a decir que es mentira. ¡Es mentira, cariño! Ya, no pongas esa
expresión."

"Félix..."

"Le hubiéramos arreglado la carita, puesto un trajecito y enterrado en un


lugar bastante bonito con el epitafio de tu elección."

"Dios ¡Félix!"

Isaac se echó a reír también, aunque no sabía si debía decir que lo que acababa de
escuchar era ridículo o tenebroso.
Se rió por un largo tiempo, sacudiendo sus hombros como si ya no estuviera para
nada nervioso.
Le dio té con leche caliente y miel, le puso su ropa, lo acostó y le dijo que entendía
las cosas que había hecho en el pasado y la manera en la que había reaccionado
ahora. Es su Alfa, su compañero y su más preciado ser querido, quien elimina
instantáneamente su miedo y toda su ansiedad.

"Yo, realmente estoy muy agradecido..." Isaac, que había estado riéndose muy
fuerte, de repente dejó de hacerlo para poder murmurar. "Por tenerte."

Después, solo miró hacia abajo y bebió el resto de su té con leche. Tenía una
fragancia bastante deliciosa y un sabor muy suave. Tanto que su mente
definitivamente ya no estaba abarrotada.

"Eres muy bueno para decir cosas lindas últimamente".

"..."

"Y ahora quiero comerte."

Inclinándose sobre el hombre que todavía sostiene el té, Félix se acerca, cierra los
ojos y junta lentamente sus labios con los suyos. La oración: "Quiero comerte" no
son solo palabras, son una advertencia. La lujuria repentinamente se desbordó de sus
hermosos ojos azules mientras el nervioso Isaac tragaba saliva a través de su
garganta seca.
Sus labios están rojos y completamente húmedos y ahora, está tratando de fijar su
mirada en el movimiento de la boca de su esposo.

" Um ".

El gemido bajo fluyó cuando el toque húmedo y suave se hizo un poco más
intenso... Satisfecho con la reacción, Félix separó un poco más la boca y pasó a
recorrer el contorno con la punta de su lengua.

Isaac no puede soportar la sensación de excitación, y no puede soportar la risa baja


que fluye hasta sus oídos.

"Sabes a té con leche".

"Ah..."

"Aunque eres mucho más dulce y delicioso que eso".

Félix, que estaba chupando ligeramente sus labios, empujó la lengua hacia adentro y
comenzó a lamer también sus dientes y la mucosa interna de Isaac. Dios, era
demasiado... Su lengua está moviéndose como si tratara de robar cada parte de la
saliva que todavía sabía a té con leche.
Isaac lo tomó de los hombros y comenzó a ser parte del movimiento lento pero
sensual de su lengua contra la suya. La punta se volvió entonces hacía su nuca así
que la cabeza de Isaac, completamente nublada, se movió hacia un lado para dejarle
más espacio.

Félix comenzó a besarlo hasta llegar a su clavícula.

"No tienes que preocuparte por nada, porque yo estoy aquí contigo. Escucharé
lo que quieras decirme y no te culparé de nada. ¿De acuerdo? Solo tienes... Que
compartir todo lo que cargas conmigo".

"Ah..."

Félix había susurrado todo esto con los labios pegados a su nuca así que, esa
sensación de cosquilleo intenso, provocó que se encogiera de hombros
inconscientemente...

"Tu olor parece ser un poco más suave ahora. ¿Te sientes mejor?"

"... Mejor que antes."

Isaac exhaló sus palabras mientras sentía ahora como le lamía el pecho...

Cuando tomó el té con leche, todavía parecía como si le estuvieran estrujando el


corazón de una manera completamente diferente a todo lo que había experimentado
antes. Le dolía... Sin embargo, en el momento en que se hundió en la comodidad
que solo Félix podía proporcionarle y dejó que lo escuchara, sus sentimientos de
ansiedad e irritación desaparecieron como si hubiesen sido creados de nieve.
Al besarlo, muchos de los pensamientos que danzaban por su mente solamente se
hundieron...

"¿Sí? Entonces sería mejor si te consolara un poco más."

"No hay... ¡AH!"

Estaba tratando de decirle que no había ya nada que doliera, pero Félix, bastante
excitado, lo tomó y lo cargó para sentarlo completamente sobre sus piernas. Le
mordió la boca y provocó que la taza se cayera de la cama y la mesita de noche fuera
casi aventada hasta la pared. Los ojos de Isaac se entrecerraron y luego, se pintaron
de blanco.

"Si no te sostengo ahora... Siento que te derretirás y terminarás por


desaparecer".
Capítulo 24

"No podemos... Tener sexo todo el tiempo..."

"¿No te gusta cuando te consuelo así?"

Isaac no pudo decir nada. De hecho, es tan bueno en esto que el verdadero problema
es que de pronto comienza a sentirse realmente abrumado.
Isaac, que intentaba alcanzar sus labios mientras su mano impaciente enrollaba su
camiseta, escuchó como dijo:

"¿Quieres qué lo hagamos más divertido?"

"¿Cómo...?"

Isaac, con un gemido que se filtra cada vez que el dedo de Félix toca su pezón,
preguntó esto muy suavemente... El hombre estaba lamiendo su nuca y su clavícula,
bajando la cabeza sobre la camisa para comerlo completo

"¿Por qué no probamos algo como un juego de la verdad? Uno y luego el


otro. Haciendo preguntas que tienes que responder muy sinceramente."

"¿El juego de la verdad?"

"Pero el turno de la pregunta solo cambia si no gimes mientras respondes. De


lo contrario, yo seguiré preguntando ".

Isaac frunció las cejas frente a un Félix que presentó una extraña regla para un
extraño juego.
Dijo que estaba bien.

Esa misma noche, entró y miró fijamente toda la habitación que estaba llena de
monitores.

En una esquina de la sala de información estaba el estudio de Noah, el tipo


pervertido con un gusto y una personalidad bastante excéntrica. Hay múltiples
computadoras alineadas arriba y abajo y también en el escritorio que ocupa ambas
paredes. Todo está repleto de portátiles, tabletas, teléfonos celulares, otras máquinas
y papeles amarillos. En la pared había una pizarra con un montón de cuentas
matemáticas, notas adhesivas y todos los huecos restantes estaban llenos de fotos de
personas que no conocía. Era un lugar frio y asqueroso y sin embargo, en estos
días, ha sucedido una cosa todavía más desagradable. La razón por la que siente
como si su estómago estuviera siendo aplastado con frecuencia: El pasatiempo de
Noah hasta ahora ha sido el de recolectar consoladores de inmenso tamaño y formas
extrañas. Los acomodaba por colores, los limpiaba y los veía como su más grande
tesoro. Ahora, todos ellos han ido a parar en una caja que está aventada bajo la mesa
y han siendo sustituidos por fotos y fotos y MÁS FOTOS de Benjamin y él.
Enmarcadas y bonitas.

"No hay otra persona más loca que tú".

Mientras miraba a su alrededor, chasqueó la lengua y se volvió hacia el escritorio.


La tabla está cubierta con todo tipo de basura, envolturas, bolsas de papas y cajas
que dan la ilusión de tener un nido entero de cucarachas dentro. Sin embargo, Noah
parece estar muy a gusto en este tipo de extraño ambiente. El tipo está allí, con la
cabeza toda sumergida en un bote de pollo frito. Un poco más a la esquina de donde
tiene toda la otra basura. Ronca y se inclina cada vez más y más hacía adelante...

Félix, que lo miraba fijamente, levantó la mano y golpeó la mesa para gritar:

"¡Despierta!"

Noah dio un brinco espantoso y se levantó de la silla como si no supiera lo que


estaba pasando. Alzó los ojos... Tiene un papel pegado en la mejilla y todavía hay
restos de pollo bajo su boca. Parecía medio dormido así que solo se rascó el cabello
largo y descuidado y después, miró en todas direcciones.
Noah era hermoso, como una muñeca de porcelana... Pero es un grandísimo
pervertido y tiene una personalidad que es difícil de tragar.

El único Omega en la familia, y tuvo que ser así de inútil.

Félix lo miró en silencio, pero Noah no parecía querer moverse de allí.

"¿Y Benjamin?"

"Ja. Como si dejara venir a mi niño aquí alguna vez . Seguramente ya tengo
ratas, pulgas y cucarachas corriendo por todas direcciones".

"Las ratas son... Amigables".

"¿Pero que dirá Isaac cuando le diga que trajiste un montón de insectos a
convivir con nuestro pequeño bebé? Si no te han echado por esa terrible
obsesión tuya, entonces ahora si que lo harán."
Félix, apoyado contra la puerta, escupió esto como una advertencia terrible así que
Noah, que había estado casi completamente apagado, se despertó de inmediato y
comenzó a intentar poner en orden su cabello.

"Yo... Yo no dejaría que le pasara nada a Benjamin. ¡Siempre me baño para


poder cargarlo! Es más ¡Me bañaré justo ahora!"

Noah intentó ir rápidamente al baño, pero Félix volvió a decirle que se sentara y
también que estuviera quieto.

"¿Crees que vendría hasta aquí solamente para verificar que te dieras un
baño? No, tengo algo que decirte antes de irme."

"¿Qué cosa?"

Noah lo obedeció y se sentó. De todas maneras, no puede salir porque Félix está
parado justo en la puerta.

"Theron, ¿Dónde está ahora?"

La pregunta de Félix fue muy sombría. Noah pareció tomar un momento para
analizar lo que había escuchado y luego, miró nuevamente su cara. Las pupilas color
oliva se balanceaban por aquí y por allá.

"No lo sé... Porque solo investigué lo que el abuelo me pidió."

"¿Y piensas que voy a creerte? Sé que cuando investigas a alguien, lo haces
siempre hasta el final."

"Dios mío ¿Es enserio?"

El murmullo de Noah es ignorado, pero Félix de todas maneras levanta los ojos y los
clava en los papeles que ahora están siendo estrujados por esos pequeños dedos...
Noah cerró los ojos. Maldita sea, ahora su cabeza estaba empezando a doler.

"Eres un idiota, ¿Sabes? Porque cuando me pides cosas como estas siempre
significa que vas a meterte hasta el fondo en situaciones que mejor deberías
ignorar"

"¿Qué descubriste?"

"... Lo encontré ayer por la mañana. Su ubicación".

"¿Dónde está?"
Los hombros de Noah cayeron y soltó el nombre de la ciudad sin rodeos. Era un
secreto que en realidad no quería contar, pero del que no podía escaparse. Todos
pensaban firmemente que seguía en Italia cuando estaba ya en los Estados
Unidos...
Entonces, Noah de pronto recordó la conversación que habían tenido hace unas
horas y recordó también... Que ese sitio estaba bastante cerca de donde estaba
Disneyland.

"¡Puta madre! ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué está allí cuando yo... De verdad
quería estar con Benjamin en Disney un día entero? ¿Por qué?" Noah estaba
completamente en pánico, jalando los pelos rojizos que tenía todos desorganizado y
tirados hacía adelante. "Dios.. Tengo que decírselo al abuelo..."

"No, no se lo digas".

Pronto, la respuesta de Félix hizo que Noah dejara de quejarse y que abriera un
montón los ojos. Tiene la cara completamente en blanco... Como si temiera que
estuviese pensando en lo mismo que él.

"¿Que estás diciendo? ¡No! Theron está muy cerca porque debe haber venido
por ti... ¿Por qué de todas maneras quieres ir? No solo vas a estar tú, ¡Toda la
familia podría estar en riesgo! ¿¡Y si Benjamin se lastima!?"

Noah comenzó a golpear el escritorio así que Félix solo frunció el ceño.

"No te confundas, Noah. ¿Crees que lo he evitado hasta ahora porque le tengo
miedo? Uno evita la mierda porque no quiere mancharse. No tengo miedo de él
así que... He decido que voy a enfrentarlo."

"Pero no... No vamos a estar solos. Benjamin y la señora Parker..."

"¿No crees que pueda mantener a salvo a mi familia?

"... Pues la verdad, creo que Isaac puede hacerlo mejor que tú."

El comentario de Noah, quien decía que confiaba más en Isaac que en él, le provocó
levantar las cejas y poner una especie de puchero enorme. Sin embargo, Noah apartó
los ojos y recargó la cabeza contra su mano. Pareció haber perdido toda su energía
en cuestión de segundos.

"Dios, tengo un punto para decir eso. Isaac fue realmente aterrador de ver
ayer... Con él al mando ¿Quién va a querer tan siquiera respirar cerca de tu
familia?"
"Es natural que sea así si fue criado como una máquina de matar".

Noah suspiró.

"Ni que lo digas"

"Como sea, solo... Guarda silencio y estaremos bien ¿De acuerdo?"

" Uh , por cierto, Félix... El abuelo estaba muy, muy curioso por él anoche".

Fue porque la voz de Noah golpeó su espalda que los pasos de Félix se detuvieron
por completo... Había ido hacia la puerta, pero ahora estaba girando otra vez, con los
ojos entrecerrados.
Noah, quien evitó su mirada por miedo a hacer contacto visual, no dijo nada más.

"¿Qué preguntó el abuelo?"

Noah comenzó a frotar su nuca.

"Pues..."

Fue en ese momento que Félix se le acercó con una atmósfera absolutamente
sangrienta y penetrante. Noah retrocedió rápidamente, empujó la silla hacia atrás y
extendió la distancia.

"¡Oye! ¡Quédate allí! ¡No te acerques! Solo... Solo quédate allí... ¡Idiota! ¿Estás
tratando de rociar feromonas sobre mi? ¿Eh? ¡Tú sabes lo débil que soy con las
feromonas Alfa! ¿¡¡Quieres matarme!!?"

Félix bajó la mirada hacia Noah, pero solo chasqueó la lengua.


Capítulo 25

Las feromonas de Félix se habían vertido tanto sobre él que Noah rasgó
inmediatamente toda su ropa y la aventó lo más lejos posible de su vista.
Félix se recostó contra la puerta y volvió a repetir:

"Vamos, contesta. No hay tiempo. ¿De qué hablaste con el abuelo?"

"¡Carajo! Pues yo hice todo lo que acordamos esa vez ¿Vale? Le di solo los
papeles necesarios, le dije que era capitán de la marina porque le debían
algunos favores e incluso me di el lujo de agregar que era algo débil... ¡Pero de
repente, LITERALMENTE, Sylvester Stallone lo poseyó y logró hacer volar a
Lucca por los aires! ¿¡¡¡¡Dime qué querías que hiciera!!!!? ¡Soy pésimo
mintiendo! Intenté fingir demencia y decir que tal vez se trataba de un Alfa,
¡Pero todos me hicieron pedazos!"

Noah parecía estar a punto de ponerse a rodar por el suelo así que, Félix, pensando
en lo ocurrido anoche, solo se rascó la barbilla y le dio la razón.

"Bueno... Pero tal vez pudiste..."

"¡Lucca tenía la nariz y la mandíbula completamente aplastadas! Yo lo ví


cuando se lo llevaron en camilla y te juro que no podía reconocerlo porque su
cara estaba hinchada, como un globo."

Noah hinchó las mejillas para explicarle mejor la condición de Lucca pero, de todas
maneras, Félix solo cerró la boca y lo miró atentamente de arriba para abajo.

"Entonces, ¿Qué preguntó exactamente el abuelo sobre Isaac?"

Luego repitió la misma pregunta así que Noah gritó de nuevo:

"¿Por qué sigues hablando como si fuera mi culpa, pedazo de imbécil? Mira,
Lucca tuvo que ser entubado en nuestro jardín ¿Sí? ¡Así que dime tú si no
sentirías curiosidad por la vida del hombre que lo provocó!"

"Entonces, ¿Hasta qué punto lo arruinaste ?"

La voz baja era amenazante... Noah, que estaba maldiciendo y gritando mientras
sostenía su cabeza, se sentía tan enojado con él que pronto comenzó a tener hipo.

"¡Pues dije todo!"


"Quiero los detalles."

Félix era duro de mover. Todavía estaba allí, apoyándose en la puerta con esa
mirada igual a la de una escopeta...

"Le dije que Isaac era un ex soldado que llegó a ser capitán de la marina por
méritos propios. Estuvo en los DevGru, claro... Pero todos sabemos que no se
compara en nada con ser parte del escuadrón antiterrorismo. Anoche, el abuelo
parecía bastante sorprendido por eso pero, también era como si una parte de él
ya lo hubiera intuido desde antes... Solo que, bueno, es bastante terco como
para aceptarlo."

Entonces Noah suspiró y agregó que no había contado ninguna cosa más. Nada de
Cole, nada de Benjamin. Nada de la florería destrozada y por supuesto, nada del
secuestro.

"Buen trabajo."

"Gracias, no fue fácil que él... Espera ¿Qué?

Esta fue una respuesta inesperada así que Noah miró a Félix fijamente por algunos
minutos y después, simplemente se abofeteó la mejilla una y otra vez. ¿Pero qué
mierda? ¿Por qué Félix dijo que lo había hecho bien?

"¿Buen trabajo por qué?"

"Porque así nuestro abuelo tal vez confíe un poco más en él. Puede ser muy útil
en caso de que yo..."

"¿De que tú...?"

"No importa."

Félix, que soltó un nuevo y más profundo suspiro, levantó la mano para decir que ya
se iba... Sin embargo, esta vez tampoco pudo escapar fácilmente del estudio de
Noah. Volteó:

"Noah, ¿Qué rango de Omega eres?"

La pregunta que hizo logró hacer reír a Noah en lugar de empeorar su carácter.

"¡Oye, loco! ¿Somos familia y ni siquiera conoces que soy el mejor Omega de la
historia? Mi rango es igual al tuyo."
"¿Puedo pedirte un favor?"

"¿Y desde cuándo eres tan amable para hacerlo?".

"¿Puedes enseñarle a Isaac a controlar sus feromonas?"

"¿Qué... Dijiste?"

" Enséñale a Isaac un poco sobre el control de las feromonas Omega. No sé,
creo que eso puede hacer que tenga un poco más de seguridad en si mismo."

"Tengo algo de tiempo, pero en general soy una persona bastante ocupada. Ya
ves." Noah, sentado arrogantemente con los brazos cruzados sobre su pecho,
recordó de repente que en realidad... Nunca lo había visto hacer ninguna de las cosas
que por lo general hacían todos los Omega. Incluso aunque era un recesivo y él
un dominante. Se frotó la barbilla. "Pero antes de hablar del precio ¿Isaac no
controla nada? ¿Qué tal lo más básico?"

Luego, cuando se le preguntó en voz baja, Félix frunció el ceño y negó


frenéticamente con la cabeza.

"No... Y como tiene algunos colapsos mentales, tengo miedo de que llegue el
momento en que de verdad mate a alguien. Ya sabes, no es por mi... Es solo que
no quiero verlo estar triste."

"Sí... Entonces cuenta conmigo."

Trató de ocultarlo, pero los ojos emocionados de Noah nunca mienten.

Félix finalmente se despide de él y cruza rápidamente toda la sala de información...


El sonido de sus zapatos cae con fuerza entre tanto silencio, pero tiene una sonrisa
ambigua enmarcando su rostro.
Anoche un hombre casi muere y estuvo lo suficientemente preocupado
tranquilizando al culpable que no tuvo tiempo para ponerse a pensar en lo duro que
realmente era. Tenía que ser muy fuerte para él y la verdad es que... No lo era. Se
sentía como un cobarde que huía y se escondía todo el tiempo ¿Y cómo puede una
persona así ser el pilar de alguien más?

Entonces, mientras Isaac dormía profundamente, él solo caminó y caminó hasta


llegar con Noah... Y finalmente habló sobre Theron.

Ah, ahora solo necesita olvidar todo eso por un minuto, mirar el rostro de su esposo,
abrazarlo con fuerza y pasar una mañana un poco más dulce de lo que fue la
madrugada... Sin embargo, a diferencia de las expectativas que tenía, Isaac, que ya
se había despertado, estaba acostado casi en la orilla de la cama. Pensando y
recordando un montón de cosas bastante complicadas como para poderlas
compartir.

Luego, soltó un suspiro inmenso.

Tal vez, lo que sucedió en la noche fue el punto clave para encender toda esa
ansiedad. Después de todo, hace algunas horas, habían estado jugando el
famoso "Juego de la verdad".

"¿Es normal que las reglas sean así de extrañas?"

Isaac había aceptado participar en el juego... Aunque, ahora que lo razonaba con
cuidado, era cierto que tenía unas reglas bastante injustas. Por ejemplo, Félix no
dejaba de chupar sus pezones aún y cuando tenía todavía la camiseta encima.
Mientras lloraba por dentro, Isaac sentía como si su ano se estuviera contrayendo
cada vez más y más así que... ¡Joder! ¿Qué oportunidad tenía realmente en
esto? ¿Por qué Félix parecía tan espantosamente bueno con la boca?

El hombre estaba bastante ansioso por chupar sus pezones hasta hacer un sonido
desagradable. Ellos se enrojecieron y resaltaron terriblemente bajo su ropa
empapada de saliva así que Félix solo lo besó, lo mordió y metió la mano debajo
para poder acariciarle también el otro.

Isaac, que estaba sentado sobre sus piernas, ya sentía bastante calor en el pene...

"La primera pregunta es ..."

"Ah... Félix, espera. No importa cuanto lo piense, este juego no va a


beneficiarme para nada."

Isaac, quien evitó que Félix intentara hacer su pregunta, lo miró fijamente y con el
pecho subiendo y bajando igual a si ya no pudiera respirar. De hecho no parecía que
hubiera algo interesante que pudiera sacarle porque ya conocía absolutamente todo
de él. Incluso aunque las reglas del juego injustas tuvieran toda la intención de
hacer que solo él hablara.

Los juguetones ojos azules de Félix parecían querer ver dentro de él...

"De ninguna manera. Es un juego justo."

"¡No lo es! Vas a usar trucos una y otra vez y no me vas a dejar siquiera
intentarlo. Además ¿Qué puedes preguntarme? ¡Será aburrido así!"
Cuando Isaac escupe rápidamente todas sus inseguridades, Félix abre los ojos por un
momento y luego se ríe con bastantes ganas. Es interesante que ahora no pueda
encontrar ninguna señal de vergüenza saliendo de la bella lengua de su esposo.

"Entonces, ¿Ya no quieres jugar, mi amor? De acuerdo... Supongo que mis


ideas son aburridas"

Félix, susurrando suavemente sobre su mejilla... Es un completo y total


tramposo. ¡Solo busca la manera de hacer que su esposo diga que Sí! ¿Qué de eso
le parece "Un juego justo"?

"De acuerdo... ¡Pero si llega mi turno tienes que responder mis preguntas muy
honestamente!"

Parecía que era algo inevitable... Pero de hecho, Isaac tenía bastantes cosas que
quería preguntarle a Félix. Era momento de aprovechar esta oportunidad porque,
incluso si estaban casados y solo se trataba de algo aparentemente pequeño, se sentía
como un tema difícil de tocar en condiciones normales.
Félix solo besó nuevamente a Isaac.

"Lo prometo..."

"Ay... En esa parte... ¡Ah!"

Félix sabe que su pecho está bastante sensible últimamente así que no deja de
molestarlo justo allí... Cada vez que pasa sobre su pezón con la punta de un dedo,
cierra los ojos y deja caer toda la cabeza para atrás o hacía adelante. Los hombros de
Isaac temblaron y se pusieron duros.

"¿Puedo comenzar?"

" Ujum ..."

"¿Por qué tu sueño era abrir una florería?"

La primera pregunta fue inesperada.

Isaac está muy avergonzado ahora así que intenta no mirarlo más de la cuenta. Félix
optó por retorcer sus pezones sobre su camisa mojada. Fue tan doloroso que incluso
la sensación de excitación se produjo inconscientemente.

"Ah, ah, ¡Dios mío!"


Inclinó la cintura hacia adelante mientras los gemidos salían de su boca como si
fuera una respiración. ¡Carajo! Eso significaba que la siguiente pregunta también era
de Félix.

"Oh, esto... ¡No es justo!"

Lo miró, con los ojos completamente rojos y la boca abierta. Parecía un niño al que
le habían quitado un caramelo muy grande así que, Félix, solo comenzó a sonreír
otra vez.

"¿Cual es la respuesta?"

"Yo... Me detuve a tomar un descanso en un prado cuando estaba en la guerra.


Habían matado a muchos de mis amigos y, entonces yo... Solo pensé que si
sobrevivía... Entonces estaría siempre en un lugar tan tranquilo como ese. Yo
quería... Vivir una vida tranquila, rodeado de flores y árboles en lugar de
cadáveres."

"Ya veo..."

"Tal vez fue porque siempre estuve viendo el desierto pero, ese pensamiento
siguió vagando sin desaparecer de mi cabeza... Ni una sola vez."

Félix entonces le acaricia el rostro suavemente y después vuelve a besarle con


bastante amor...

Isaac pensó que podía aprovecharse de estos pequeños momentos de debilidad.


Capítulo 26

"¿Estás satisfecho ahora que puedes tener tu florería?"

Después de quitar completamente la camisa de Isaac, Félix lamió sus prominentes


abdominales hasta detenerse sobre el inicio de su ombligo. Los ojos azules que
miraban su cuerpo eran tan lujuriosos, que incluso se sentía como si le estuviera
quemando.

Sin embargo, la respuesta fue sorprendentemente simple. Isaac abrió la boca y


dijo: "Estoy satisfecho". Así que, una vez más, Félix, arrodillado entre las piernas
abiertas de su esposo, agarró su pene con fuerza y lo estrujó hasta que gritó:

"¡ Ugh ! ¡Espera un minuto!"

Félix tomó los pantalones de Isaac y los bajó hasta dejarlos descansando en sus
tobillos. Después de eso, solamente tuvo que mover un poco su boxer y morder la
piel de la parte superior que ya estaba comenzando a hincharse.

Isaac presionó su boca con la palma de la mano. Pero ni aún así pudo tragarse el
gemido.

"Es... Es trampa."

Los ojos de Félix, que parecían estarle sonriendo, brillaron de pronto muy
salvajemente. Su cara estaba roja cuando su ropa interior también bajó.

"Próxima pregunta ¿Cómo y cuándo aprendiste artes marciales?"

"Eso fue cuando era joven... ¡Ah!"

Félix había comenzado a barrer su pene con toda la lengua. Bajó por sus testículos y,
después, solamente se detuvo allí. Sus testículos estaban bastante endurecidos por la
excitación así que parecían adherirse incansablemente a su lengua mojada.
Fue entonces cuando se mordió los labios con fuerza. Al sentir como se lo metía
completamente en la boca.

"Ah... Espera, Félix, eso es un poco... ¡Ah! ¡ Um !"

No tenía caso quedarse callado cuando estaba haciendo algo como eso. Es
decir ¿Cómo podría alguna vez soportar gemir en su presencia? Cuando tenía toda
la cara hundida en su pelvis ¡Definitivamente era un juego que no podía ganar sin
importar lo mucho que tratara!

Isaac jadeó otra vez.

"¿No vas a responder?"

Pero Félix hizo esto todavía más difícil cuando comenzó a lamer lentamente uno de
sus testículos. Oh, Dios. ¡Realmente se sentía muy bien cuando hacía eso! El
misterioso placer que le daba su boca se extendió desde abajo y subió gradualmente
hasta oprimirle el pecho.

Estaba perdiendo, lo hizo desde el inicio.

"Ah, cuando era joven... Cuando tenía diez años... Aprendí boxeo porque era lo
que Cole quería para mí. Y,... Luego comencé con otros deportes pero, no era
tan bueno en esos como en el boxeo... ¡Ah, ah, Félix !"

Cuando chupó ahora sus dos testículos, sus muslos se apretaron ante la sensación
vertiginosa de ser completamente absorbido por su boca. Estaba... Esa fuerte ilusión
de ser bastante sensible. Algo que se tambaleaba entre el dolor, la incomodidad y el
completo placer...

"Sigue."

Se apresuró a seguir frotando la carne con su lengua hasta hacer un sonido bastante
atrevido. Su boca estaba demasiado caliente para que lo pudiera soportar así que, sus
testículos incluso parecían estarse derritiendo hasta volverse agua.

" Um ... Yo... Yo también practiqué judo y jiu-jitsu así que... Ah... Practiqué
Krav maga en la universidad. Y Muay Thai..."

Félix dejó de mirar hacia abajo y ahora se concentró completamente en su cara. Sus
emociones fueron reveladas por completo y la pupila azul prusiano, la que antes era
bastante deseosa, ahora estaba manchada de una completa irritación.

La habilidad de Isaac era asombrosa, eso era obvio. Pero le molestaba la manera en
la que había tenido que aprender a tenerla. Por supuesto, dejó la academia y estuvo
en las Fuerzas Especiales del Cuerpo de Marines pero, en los cinco minutos que
duró su confrontación con Lucca, usó múltiples habilidades de artes marciales de
manera precisa y poderosa. Esa era la prueba de que lo que decía ahora era verdad.
Un marine no puede pelear así de intenso tan fácil, pero, este hombre, ha sido
entrenado con fuerza desde la escuela primaria.
"Entonces... Ese hijo de puta estaba muy determinado en criarte como una
maldita máquina".

Murmurando nerviosamente, los genitales de Isaac llenaron de nuevo su boca. Por


supuesto, esta vez se encontraba bastante enojado como para hacerlo de la manera
correcta. No es buena idea pensar en Cole Patrick cuando se tiene sexo. Pensar, que
estuvo explotando toda la vida de Isaac desde sus días escolares hasta el maldito
presente.
No estaba actuando con normalidad así que, no importaba lo que Isaac dijera ni las
veces que gritara que se detuviera o que parara... Parece estar en una dimensión
verdaderamente oscura justo ahora.

"¡Uf, Félix !"

Tan pronto como su pene fue absorbido hasta el fondo de su garganta, Isaac tembló,
inclinándose completamente hacia adelante. Maldita sea, incluso estaba mordiendo
sus labios con fuerza para tratar de soportarlo. Estaba, casi destrozando su piel y, sin
embargo, no importaba el esfuerzo que hiciera, ni la manera en que intentara guardar
sus gemidos para ganarle y hacer su pregunta... No podía hacerlo bien. Solo, le
faltaba práctica para tratarlo.

"Oh, ya basta..."

Miró con resentimiento en dirección a donde estaba su esposo pero, él solamente


chupaba su pene con una cara bastante arrogante para su gusto. Hábilmente, frotaba
sus testículos mojados con una sola mano, lamía su glande con la lengua y luego,
inspiraba profundamente.

Fue terriblemente estimulante.

El aliento caliente fluyó de sus labios entre abiertos y su postura comenzó a volverse
más y más desorganizada hasta el punto en que sintió que podía resbalar.
Era tan obsceno. Tener los genitales expuestos para él y que además, estuvieran
entrando y saliendo constantemente de su garganta.

" Uh , uh , Félix... Ahora, en serio... Para."

Mientras los movimientos de la lengua pegajosa de Félix se prolongaban, Isaac lloró


e intentó tirar de su cabello para echar su cabeza hacia atrás. Parecía que no podía
soportarlo y también, sentía que de un momento para otro realmente se sofocaría y
terminaría por morir. Sin embargo, Félix tenía las manos bien sujetas a sus caderas.
El hombre lo agarraba con tanta fuerza que, Isaac, tembloroso y agitado, comenzó a
resbalarse de la cama como si fuera terriblemente absorbido.
En medio de esa posición vergonzosa, Isaac bajó la mano y volvió a intentar
empujarlo con fuerza. Sin embargo, aunque lo intentara y lo intentara, Félix no lo
soltaba nunca. Incluso le agarró la mano fuertemente y después, se apartó solo para
comenzar a gritar:

"¿¡Por qué no te vi cuando era más joven!? ¿Por qué no te conocí desde que
eras un niño? Desearía tanto que hubieras sido mío desde esa vez y, antes de ser
domesticado por esa, por esa perra. ¡Desearía haberte tenido primero para que
ninguna de las cosas malas que te pasaron hubiesen existido nunca!"

Félix estaba muy enojado, así que había detenido todos sus movimientos mientras se
inclinaba contra él como si no pudiera respirar... El sentido instintivo de Isaac le dio
el poder de poner sus piernas alrededor de su cintura y los brazos sobre sus hombros.

"Ah... Si eso hubiese ocurrido... Yo definitivamente hubiera sido muy feliz."

Isaac, disperso en la cama, murmuró esto a pocos centímetros de su barbilla. Tenía


las pupilas desenfocadas pero parecía que todavía podía pensar bien... ¿Cómo
hubiera sido conocerlo desde muy joven, como dijo Félix? ¿Lo hubiese amado
también?
A la edad de diez años, Cole y su padre se casaron y comenzaron a vivir juntos. El
Boxeo no era opcional, era una orden. Tenía un buen físico desde pequeño pero
todas las mañanas lo llevaba a correr por aproximadamente dos horas. Le enseñó
todo tipo de artes marciales militares, no la autodefensa que es dirigida al público en
general sino la que tiene como objetivo matar.

Lo volvió... Igual a él. Pero nunca pensó que fuera raro.

Dominaba las artes marciales y mataba a sus enemigos, como Cole le decía que lo
hiciera. La rebelión o la refutación no eran algo que pudiera soñar porque Cole
estaba en una posición absoluta. Era el líder. A veces tuvo que enfrentar un regaño
y recibir un castigo severo, pero nunca reclamó. Ahora que lo pensaba, puede que le
lavara el cerebro de alguna manera porque, sin importar qué dijera o como lo
dijera, él lo hacía todo sin reclamar.

Y aún así, la primera vez que lo desobedeció, la primera vez que fue libre... Fue
cuando le dio la orden de asesinar a Félix.

"Pero gracias a ti, logré descubrir lo que estaba mal con él y lo que estaba
fallando conmigo... Fue un milagro" Isaac lo miró fijamente, con los ojos
fríos "Tú fuiste mi milagro."

En esta situación, era una palabra muy vergonzosa para decir. Más aún considerando
su postura. No obstante, era algo que seguramente podría matarlo si no lo soltaba
de inmediato.
"En serio, últimamente estás diciendo tantas cosas lindas que me pregunto si no
habrán cambiado a mi esposo."

"¿No te gusta?"

"¿Eso es posible? Me gusta... Es solo que, cuando te escucho, siento que debo
sostenerte sin parar."

La voz baja, lujurioso y emocionada, era bastante genial.

Después de eso y como era de esperar, Félix volvió a bajar el cuerpo para enterrar su
cabeza completamente en la ingle de Isaac. Esa es la prueba de que no mentía al
decir que quería sostenerlo. Su lengua lamió su agujero empapado como si lo
necesitara completamente para vivir y, después, los muslos de Isaac comenzaron a
temblar en pequeños y repetidos espasmos.

"Pero ¿Sabes qué? El juego todavía no termina. No puedes gemir"

Isaac volvió a dejar caer la cabeza completamente para atrás ¡Maldita sea! ¡Que
reglas tan absurdas!
Capítulo 27

"Félix... Deberías darme la oportunidad de preguntar..."

Félix comenzó a reír. "¿Pero qué pasa? ¿Olvidaste las reglas? Bueno ¿Qué tal
esto? Puedes preguntar si logras hacerme gemir ¡Y estoy seguro de que no voy
a hacerlo nunca!"

Los ojos de Isaac entonces sonrieron al igual que su boca.

"¿Si gimes y ya? Quiero decir, ¿Lo prometes?"

Hasta ahora era Isaac quien siempre terminaba actuando como él quería porque le
gustaba ver que su esposo se sintiera bien. Sin embargo, ahora desea ganarle al
sujeto que parece lo suficientemente arrogante como para considerarlo un verdadero
rival. Sabía lo que tenía que hacer.

"Por supuesto."

Al mismo tiempo que Félix respondía, Isaac, que había estado mirándolo todavía
demasiado atentamente desde su puesto sobre la cama, levantó instantáneamente la
parte superior de su cuerpo hasta quedar acomodado sobre sus codos y después, pasó
a levantar la pierna para colocar el pie sobre su pene...
Isaac lo miró, con los ojos pequeños y mojados en lágrimas. Extendió la mano y
acarició suavemente sus mejillas utilizando la punta de los dedos. Estaba saliéndole
una pequeña barbita así que se entretuvo un buen tiempo jugando con eso.

"Lo prometiste ¿Sí?"

Cuando susurró, Félix lo hizo también.

"Sí..."

Entonces, las manos de Isaac, barriendo las mejillas de Félix, bajaron suavemente
hasta instalarse en su cuello.

"¿Me amas?"

Lo dijo tan suave y de una manera tan tierna, que Félix, completamente perdido en
él e inconscientemente nervioso, tragó saliva con bastante fuerza. Isaac pasó
lentamente las yemas sobre su cuello y luego, solo tocó su pecho hasta terminar por
acariciarle los pezones...
"Yo te amo."

Al mismo tiempo que lo escuchó decir eso, sintió que se ahogaba con su propia
respiración. Le duele tanto la garganta, su cara se siente toda roja y, de un momento
para otro, está gimiendo mientras lo mira directo a los ojos...

"Oh, por Dios ¡Isaac! ¡Eso es tan sexy!"

"¡Ajá! ¡¡Estás gimiendo!! ¡Eso es un gemido! Es mi turno porque estás


gimiendo ¡Gané! ¡Sí! ¡Finalmente gané!"

"No eso... ¡No gemir así! Gemir... Con más ganas. Algo tipo, no sé: ¡Ah, Dio!
¡Si sente molto bene !"

"¡Y lo hiciste otra vez! ¡Ahora son dos preguntas!"

"¡Eso es trampa!"

Isaac parecía tan feliz por su pequeño gran logro que comenzó a besarlo suavemente
una y otra vez. Presionando sus labios contra sus mejillas hasta lograr hacer un
sonido divertido.
Era muy tierno, así que de repente todas sus emociones comenzaron a caerse de su
cuerpo hasta desaparecer.

Félix también comenzó a reír, pensando que era completamente imposible ir en


contra de los deseos de Isaac.

" Umm ... Me pregunto qué tipo de cosas quiere saber de mi este hermoso
hombre como para que de pronto actúe así".

Isaac acarició suavemente su mejilla y, antes de razonar adecuadamente sobre lo que


quería o de dejarle decir alguna otra cosa, soltó la pregunta: "¿Dónde están tus
padres?"

La oración era simple y en realidad muy básica, pero hizo que todo rastro de
emoción desapareciera de los ojos azules de Félix.

"¿Qué?"

"Siempre mencionas a tu abuelo pero, nunca hablas de tus padres. Yo quiero


saber".

"Sí..."
"Entonces contesta"

"¿Lo hiciste para bajarme el pene? Porque funcionó"

"No. Pero si me cuentas la historia yo volveré a hacer que tengas ganas."

Félix, que miró a Isaac pronunciar una palabra diferente a la esperada con su voz
toda sería de "capitán de la marina", se derrumbó nuevamente y comenzó a reír por
segunda vez.
Félix se separó, se acostó a su lado y abrió su discurso mientras colocaba los brazos
bajo su cabeza.

"Bueno... Mi madre murió cuando yo tenía dos años. Solo pude conocerla en
fotos pero, se veía igual que yo. Era idéntica a mi papá."

"¿A tu papá? ¿El abuelo?"

"Así es."

Ahora se ve una amarga emoción en el rostro de Félix, quien revela que no ve a


Vincenzo como un abuelo, sino como un padre.

"Si es así... Entonces tu madre debió haber sido muy hermosa."

Isaac estaba tratando de tranquilizarlo, pero él solamente asintió.

"Mi abuelo dice que la amaba bastante, y que ella lo amaba mucho a él.
Vincenzo le daba siempre todo lo que quería así que, cuando le dijo que
deseaba ir a estudiar al extranjero, él la mando de inmediato a los Estados
Unidos"

"Entonces, tu padre..."

"Desafortunadamente, mi madre no tenía la capacidad para juzgar


adecuadamente a un hombre. Se quedó con la primera basura que encontró."

Acostado y mirando al techo, la expresión de Félix es difícil de descifrar. Isaac, que


escuchó su historia, también tenía una cara bastante complicada así que abrió la boca
para intentar sacar conversación... Pero no dijo nada.

"¿Quieres escuchar más?"

Los profundos ojos azules se entrecierran suavemente pero los de Isaac están muy
abiertos.
Su pupila estaba fría, como si no fuera una historia que realmente quisiera sacar al
aire.

"Sí, quiero escuchar más"

Como Isaac no rompió su terquedad, Félix se encogió de hombros.

"Conoció a mi padre en los Estados Unidos... Y la embarazó. Así que decidió


ser valiente y darme a luz. Nunca se casó así que era una madre soltera y
también una madre menor... Ah. Mi abuelo estaba muy asustado por ella
porque sentía que algo no estaba bien. Era su pequeña hija, la consideraba un
regalo... Pero no podía contarle nada porque pensó que mi abuelo mataría a mi
padre. Y ella lo amaba."

Felix cerró los ojos como si solo estuviera pensando en la siguiente palabra que iba a
lanzar. Isaac también lo pensó: Una chica menor que conoció a un hombre, dió a luz
y no le contó a su padre. Un bebé, con un hombre que parecía despreciable.

"Y mi padre nunca quiso tener nada que ver conmigo cuando ella murió, así
que solo me abandonó con el abuelo. No he visto su cara desde entonces y, la
verdad es que he escuchado tanto de él que no quiero verlo tampoco."

Félix apretó sus párpados. Ya no quiere pensar y definitivamente ya no quiere hablar


sobre eso. Era una historia bastante fea.

"Pero no tienes que sentirte abandonado".

Mientras hablaba para consolarlo, Félix levantó los ojos y le sonrió.

"Sí, nunca me sentí así. Más bien, estaba agradecido de que no me hubiera
criado él... Oh, por cierto, ¿Por qué siento que de pronto estoy siendo
consolado?" Félix de repente extendió la mano para comenzar a acariciar la mejilla
de Isaac. Una cara pequeña y cálida, suave y hermosa "Gracias... Tenerte me
ayuda mucho"

"Yo tuve un padrastro terrible y tú un padre terrible... Pero también tengo una
madre cálida y tú tienes un abuelo. Eso es genial ¿No crees? Nunca estuvimos
solos realmente"

Félix, que escuchó la voz tranquila de Isaac, puso los labios en una línea recta y
asintió "Así es..." Dijo. "Isaac, también te estoy agradecido".

"¿Sí?"
"Porque me diste una oportunidad de vivir una nueva vida, contigo y con
Benjamin..."

Confesando esto, Isaac solo sonrió.

Hace mucho tiempo, lo arrastró a un yate y le hizo firmar un contrato estúpido. En


medio de la conversación, dijo que no quería un omega porque no estaba dispuesto a
tener un hijo. Incluso cuando se enfrentó cara a cara con Benjamin, que se parecía
mucho a él, nunca se imaginó que era suyo y, de todas maneras, siempre fue
infinitamente atento con él. Parecía amarlo y aceptó que lo cuidaría aunque no
compartieran sangre.
No tuvo un "padre" pero se volvió uno muy dulce ¿Cómo no amar a este hombre
amable? Isaac vuelve la cabeza hacia su mejilla y comienza a besarlo.

Cuando el aliento cálido y húmedo y aquellos suaves labios presionan los suyos,
Félix saca entonces un inmenso suspiro.

"Isaac, ¿Estás satisfecho con la respuesta?"

"Creo que sí."

Cuando respondió, con la boca todavía pegada a su piel, Félix cerró los ojos y dijo:

"Entonces deberías excitarme nuevamente como prometiste..."


Capítulo 28

"Entonces deberías excitarme nuevamente como prometiste..."

Isaac miró en silencio a Félix, quien exigió esto con una cara bastante arrogante para
su gusto. Como si hubiera estado esperando que lo hiciera así desde el inicio.
Isaac, en lugar de lanzar una refutación o un simple NO, solo se puso de rodillas y
extendió el cuerpo para terminar con la cara a pocos centímetros de su pelvis... Félix
gimió brevemente y después, entró en un estado de completo pánico. ¿De verdad
iba a hacer una cosa así? ¿Ahora? ¿Sin que tuviera que pedírselo?

"¿No es demasiado? Dijiste que te habías lastimado la última vez."

"Entonces ayúdame..."

Cuando susurró, con los labios y la lengua ya sobre su pantalón, Félix entrecerró los
ojos y abrió un poco más la boca. Isaac no tiene pantalones así que se revela el suave
contorno de sus genitales bajo la ligera capa de su ropa interior.
Era lo único que había logrado subirse.

"¿Y cómo te ayudo?"

"No te muevas."

Isaac parecía bastante inseguro con lo que estaba haciendo pero, de todas maneras,
se inclinó un poco más sobre el cuerpo de Félix y puso los labios en contacto directo
con su pene. Quería, pasarlo completamente a través de su garganta irritada.

Entonces, de la nada... Un fuerte aroma se asomó por la punta de la nariz del


Alfa. Era algo que le dejaba una sensación fascinante y poderosamente siniestra así
que, Félix, asustado, deja de respirar y abre los ojos de un modo muy exagerado. Su
corazón late con fuerza y la sangre de todo su cuerpo parece drenarse para luego
subirle de golpe.

"¿Isaac?"

"¿Lo estoy haciendo mal?"

Isaac preguntó con sospecha al sentir que no dejaba de retorcerse... Pero Félix no
parece tener tiempo para responder. Solo lo estaba mirando, tendido y con las
pupilas bastante dilatadas. Es como, una inyección masiva de una droga terrible. Su
cabeza estaba muy rota y su corazón corre y brinca como si estuviera huyendo de
una explosión. El calor parece subir rápidamente hasta llenarle todo el organismo y
después, queda la sensación de una emoción abrumadora. Igual... A si pudiera ver,
oler y escuchar todo lo que pasa al rededor, todo al mismo tiempo. Algo más
intenso que nunca antes.

"¿Metiste feromonas omega dentro de mi?"

La mano de Félix se extendió solo para poder sostener la barbilla de Isaac... Pero
temblaba sin saberlo, con bastante fuerza.
Era algo inusual en él así que su esposo solamente había alcanzado a mirarlo.

"Yo... Creo que sí. Es decir, traté de practicar el ajuste por mi cuenta así que...
¡Uf, espera! ¡Félix!"

Incluso antes de que sus palabras terminaran, su cuerpo dio una vuelta extraña sobre
el colchón, sus manos acabaron sobre otras y, sin saber exactamente como había
pasado, Isaac terminó golpeando el pecho de Félix con la cabeza... Sus ojos se
abrieron solamente cuando logró darse cuenta de que habían logrado rodar hasta
terminar acostados sobre el suelo. No le había dolido o algo así, pero empujaron el
buró hasta hacer que la luz de la lamparita se tambaleara.

"Ah ..."

En el momento en que levanta la cabeza y lo mira, puede verlo con el ceño fruncido
y los dientes bastante apretados ¿Qué pasa con esta atmósfera? De alguna manera
algo parece estar mal así que sus hombros comienzan a ponerse completamente
rígidos.
Isaac, indefenso, no sabía que sus feromonas podían ocasionar un efecto como
este. En primer lugar ¿Cómo estaba logrando meter sus feromonas dentro de él y
cómo es que eso se detenía?

"Juro que intenté practicar... ¡Lo siento! Yo no sé como hacer que se sienta más
suave."

Aunque parecía avergonzado mientras daba su explicación, Félix no pareció estarlo


escuchando en absoluto. Tenía una sonrisa muy espeluznante así que, Isaac,
comenzó a pensar que estaba sufriendo de su RUT justo ahora. Su pupila azul es
intensa y no parece poder dejar de lamerse los labios o murmurar palabras
incoherentes. Como si tuviese a su presa frente a sus ojos en lugar de a un ser
humano.

Isaac tuvo un escalofrío terrible y se echó hacia atrás por puro instinto...
"Félix, cálmate un poco".

Pero él solamente comenzó a reírse, presionando los labios de Isaac con la punta del
pulgar...

Entonces, cuando el hombre se acercó un poco más e intentó revisarlo, Félix se le


lanzó encima para morderle de inmediato la nuca.

" Ugh "

Isaac gimió inconscientemente pero, sin embargo, incluso este sonido parece
bastante extasiado.
No había dudas al momento de masticar su carne. Como una persona realmente
deseosa que además tiene una respira caliente mientras muerde y chupa y besa
y... Se ríe.

"Dios, esto se siente muy bien. Es como... Si tus feromonas hubieran entrado
profundo dentro de mi. Más, mucho más, más fuerte que cuando tuviste tu celo.
Es tan... ¡Ni siquiera sabía que había algo así en el mundo! Pero es muy loco y
parece ser, tan fantástico... Es, como si tuviera mucha fuerza y también tantas
ganas de hacert e el amor."

"Félix, ¿Puedes intentar calmarte un poco?"

"¡Entonces coloca feromonas en mi y cálmame! Jajaja, espera ¿Eso tiene


sentido? ¿Puedes calmarme? Calma es una palabra bastante extraña ¿No
crees? Siento que, casi me desmayo. ¡Dios mío! ¡Es increíble sentir que puedo
desmayarme!"

Mientras decía palabras extrañas, Félix bajó la mano y tiró nuevamente de la ropa
interior de Isaac. La tela cae de inmediato así que comienza a gemir cuando siente
como el aire frío le pega en la piel.
La pupila azul de Félix revela el deseo enorme que tiene por penetrarlo justo en ese
mismo instante así que, solo vuelve a acomodarse, le levanta las piernas y lame con
fuerza desde el pene hasta su ano. Lame y lame y lame sin parar.

"Isaac, hoy traté de hacerlo tan suavemente como me fue posible... Pero eres tú
quien lo arruinó. Fuiste tú quien me puso así."

" Uh , hmm"

Isaac torció la espalda cuando Félix tomó uno de sus tobillos para comenzar a
besarlo hasta llegar a cada uno de sus dedos...
"Así que toma la responsabilidad."

"Mierda"

Literalmente, sentía que estaba muerto.

De acuerdo, tener una mala regulación de Feromonas Omega es un poco... Suicida.


Fue su culpa porque las derramó sin darse cuenta y, además, parecía ser una
cantidad realmente exagerada si había conseguido que tuviera una reacción así.

Los Alfa son más fieles al instinto que los Beta. Los Alfa son bastante manipulables
si sabes que hacer y lo haces correctamente... Ya lo había entendido todo.
Isaac, que suspiró y se quejó durante mucho tiempo, levantó un brazo y se cubrió
completamente los ojos. "Tengo que levantarme", pensó. "Tengo que
levantarme e ir al baño." Pero su cintura no se mueve y si lo hace, seguramente se
va a desbaratar.

Estuvo teniendo sexo con él hasta que llegó la mañana. Se quedó dormido por un
tiempo y, ahora, cuando despertó, se dio cuenta de que está completamente solo y
con una camiseta limpia encima... Al menos Félix está siendo muy higiénico
últimamente. Es decir, puede ser una bestia drogada y loca pero, la verdad es que
desde que se casaron a sido bastante meticuloso con él. Lo limpia por completo así
que no había ningún rastro del semen...
En cierto sentido, de todas maneras se siente algo molesto, preocupado y nervioso.
Puede ser porque las cosas de anoche de pronto le pasaron en frente de los ojos
como si fuese una película.

En primer lugar, él solamente quería leer... Pero se encontró a Vincenzo y a Lucca


sentados en el salón y después, en un momento, Félix, Noah, Tony y Jack se
reunieron también. Tras la controversia sobre Disneylandia, Lucca
inconscientemente solicitó un duelo con las manos desnudas. Como casi lo mata,
terminó por aceptar jugar un "juego de la verdad" bastante ridículo con Félix, quien
siempre hacía trampa. Por otro lado, está lo de rodar toda la noche por el piso junto
con él...
¡Ah, Dios bendito! ¡Debió dejar su orgullo de lado y rechazar la oferta de luchar!

A Félix le molestaba que Cole, que había saqueado completamente su infancia,


tuviese la culpa de que hubiera crecido como una máquina de lucha así que, si esto
es así ahora ¿Realmente tiene una cura? ¿Realmente puede... No tener miedo de si
mismo y seguir con su vida normal?

Con el brazo todavía cubriendo sus dos ojos, Isaac decidió pensar por su cuenta en
las mismas cosas que le había contado a Félix: Cuando todavía estaba en la escuela
primaria, Cole se convirtió en su padrastro y comenzó a enseñarle a luchar. Cuando
se volvió un estudiante de secundaria, sostuvo un arma en la mano por primera vez y
en segundo año, lo lanzó a su misión debut. ¿Pero cómo se sintió realmente con
todo eso? Nunca lloró y nunca dijo algo como "No quiero morir" "No quiero
hacer esto." Luego mataron a su padre y, en lugar de decirle que se detuviera, en
lugar de decirle lo que pensaba, en lugar de gritar y gritar como tanto lo había
deseado, decidió guardar silencio y seguir.

No pudo poner nunca sus sentimientos primero.

En otras palabras, tal vez... Tal vez lo haya disfrutado un poco. Ser de esa manera.
Actuar tan fuerte.
Después de ingresar a la academia militar y alistarse en la Marina, raramente se
sentía culpable mientras completaba las misiones personales de Cole.
Principalmente, las órdenes de matar. Siempre pensó que lo más probable es que
esto se debiera a que la mayoría de los objetivos eran narcotraficantes involucrados
en el negocio de armas y drogas. Eran malas personas así que... No, incluso eso
sería una excusa para negar lo que realmente era.

Cuanto más lo pensaba, más complicada se sentía su mente y más incómodo se


sentía su corazón...
La sensación de enfrentarse al instinto es extraña cuando te das cuenta de que tal
vez, nunca fuiste ni serás una buena persona.
Capítulo 29

Isaac finalmente se levantó de su cama ...

Muy lento.

Le daba miedo mover la parte inferior del cuerpo al dolor punzante que se extiende por
todos lados después de lo de anoche.

Isaac, tratando de ignorar esos dolores, rápidamente se cambió de ropa y salió de la


habitación. Aún quedaba trabajo por hacer en la florería y además, tenía que ver a su niño
para darle los

"Buenos días".

Solo recordando eso, puede ser capaz de borrar todas sus ideas negativas y seguir adelante.

Las feromonas Alfa y Omega todavía están flotando así que se dispersan de inmediato
cuando camina.

La mañana se siente,

extrañamente fría.

En lugar de ir en dirección al comedor, Isaac se paró en la puerta de la habitación


que estaba justo en el tercer piso. Era una de las habitaciones que utilizaban para los
huéspedes así que, golpeó un par de veces, y entró en cuanto escuchó salir una débil
respuesta...

El cuarto estaba cálido bajo el sol de la mañana. Un ambiente agradable que no se


adaptaba con el monitor ni con los tanques de oxígeno que estaban pegados a la
pared. Isaac miró alrededor por un breve momento y después, se acercó a la cama en
completo silencio.
La cara del hombre, acostado en la cama y mirando a Isaac, refleja de inmediato un
montón de dudas extrañar. Parecía que estaba preguntando ¿Cómo llegaste
aquí? Y ¿Por qué estás aquí?

"Lucca, ¿Cómo está tu cuerpo?"


Tan pronto como se detuvo, a un paso de la cama, Isaac preguntó esto en voz baja y
lenta, pero Lucca simplemente se sorprende al escucharlo y mira a Isaac sin
pestañear. Isaac no espera su respuesta... En primer lugar, porque parece ser difícil
hablar cuando tienes una mascarilla de oxígeno en la cara.
Su piel estaba increíblemente desordenada. La mandíbula y la nariz rotas estaban
hinchadas y tiene hematomas gigantes en todos lados. Tiene almohadillas y vendas
también y parece tener un yeso en la parte posterior del hombro que avanza hasta
perderse en su codo.

Isaac es joven, así que parece un niño que mira a Lucca como si estuviese asustado.

"¿Por qué estás aquí?"

Su pronunciación no estaba clara y era bastante cortada. En su estado actual, lograr


hablar podía considerarse una gran hazaña. Haga lo que haga por el momento, estará
en problemas. Hablar, comer, moverse. Lo sabia, obviamente. Sin embargo, no tenía
la intención de revelar palabras de consuelo o de arrepentimiento. No hay razón
para hacerlo.

"Sé que me detestas, y no vengo aquí a pedirte que no lo hagas. De todos


modos, eres una persona de Vincenzo y cuando él se vaya tú lo harás también."

"... "

"Además, no tengo ningún sentimiento por ti. No me agradas pero no te odio".

Cuando preguntó nuevamente por qué vino, Isaac dudó y después guardó
silencio. La curiosidad se estaba profundizando sobre la cara mal herida y
distorsionada de Lucca.

"No vine preguntándome cuán herido estabas... Por supuesto, no estoy aquí
para disculparme. Si no te hubiera derribado, me hubieras hecho algo así o
peor porque tú si me odias. Y bastante, es obvio."

Cuando los comentarios de Isaac lo apuñalaron, Lucca sacudió la boca como si


tuviera todas las ganas de responder agresivamente contra eso. Isaac no dejó de
hablar:

"Vine a confirmar".

"¿Confirmar?"
"Lo que sucedió anoche fue por una apuesta, y fuiste tú quien la sugirió. Como
te he derribado, vas a dejarnos en paz, confiar en mí y dejar que yo cuide a
Benjamin y a mi madre en Disneylandia."

"Ja, nunca pensé vivir lo suficiente como para ver que un Omega me diera
ordenes... Es asombroso."

Lucca, que escuchaba en silencio a Isaac, gruñó con insatisfacción en lugar de


aceptar. Su rostro, que mostraba cada uno de sus sentimientos desagradables sin
filtración, estaba mezclado con irritación y enojo. Pensaba que era... Un hombre
infinitamente interesante e infinitamente fuerte también, pero si lo admitía su
autoestima podría colapsar más de lo que ya lo estaba. Y definitivamente no estaba
dispuesto a rebajarse a ese nivel.

Isaac, que suspiró brevemente, soltó algo como, "Vamos a olvidarlo." Así que,
solo entonces, Lucca se permitió sonreír con burla.

"Los pedazos de basura siempre serán pedazos de basura, sin importar lo que
hagan o no. Se juntan con otras basuras y terminan dando a luz a... Pedazos de
porquería."

Fue bastante grosero decir algo como eso en un momento como ese, por lo que no
fue para nada extraño que Isaac extendiera la mano y le sujetara el cuello como si
ahora sí quisiera matarlo.

"Debes sentirte muy hombre hablando así ¿No es cierto? Pero yo he visto
tantos Alfas, tantos tipos como tú, fuertes y creyéndose la gran cosa solo por el
sitio y la condición con la que nacieron... Ofendiendo y maltratando solo
porque ven que los Omega o los Beta tienen un físico más pequeño que el que
tienen ellos. Y la verdad ya me cansé."

" Agh ... Detente..."

"Curiosamente, cada uno de ellos se cree único e irrepetible, pero hacen las
cosas de una manera muy similar. Hablar, actuar, todos sus patrones son
exactamente iguales. Por eso encontré cuál era la mejor manera de callarlos.
¿Sabes cuál es?"

Isaac sonrió, así que Lucca cerró la boca mientras sentía como presionaba un poco
su cuello con toda la palma de la mano...
Lucca empezaba a cansarse. Su cuello lastimado, su hombro roto, una mascarilla en
la cara... Tan pronto como fue aplastado, el sudor frío corrió en inmensas gotas por
su piel.
"Les demuestro siempre que soy superior a todos ellos. Los golpeo una y otra
vez hasta que ni siquiera tienen ganas de mirarme... No sin tener miedo, al
menos."

"Suficiente... Ugh , ugh ..."

"Lucca, escucha con atención. Pelear contra ti me hizo darme cuenta de una
naturaleza de la que ni siquiera era consciente".

La boca de Lucca, antes cerrada, se había abierto tanto y tanto que ya había
comenzado a babear un montón. Sus labios se estaban poniendo increíblemente
azules así que, incluso si lo intenta, es difícil que los gemidos fluyan correctamente
hasta sus oídos.

"Tienes que tener cuidado ¿Sabes lo que me dijo mi esposo ayer? Incluso si
mueres no habría ningún problema para mí. Ya deberías de saberlo... Que
quedarías en el fondo del mar ¿No es verdad?"

"..."

"Entonces, si tu vida no es algo trivial para ti, más te vale pensar


cuidadosamente."

"Ah..."

"Por supuesto, podrías creer que es solo una amenaza vacía. Pero
desafortunadamente he asesinado a mucha más gente que tú y por menos que
esto. Eso te lo puedo asegurar ¿Crees que me vas a quitar el sueño?"

Los dolorosos ojos del hombre se abrieron tanto que Isaac solo se apartó y empujó el
cuello de Lucca completamente hacia abajo, haciendo un sonido bastante intenso.
Luego, su expresión se volvió tranquila y la voz se le calmó. Como si nada estuviera
pasando. Como si acabara de hablar con un amigo.
Isaac finalmente levantó la mano para advertir a Lucca que volviera la vista y pasara
todo lo que habían hablado por alto. Al mismo tiempo, Lucca, que respiró
rápidamente, vomitó una tos violenta que le causó un completo dolor de mandíbula
y del brazo roto.

"Para terminar. No olvides que Benjamin es el bisnieto de Vincenzo... Y si


vuelves a hablar mal de él o a verlo de un modo que a mí me parezca
incorrecto, se lo diré de inmediato. Solo tenlo en cuenta... Con eso de que lo
quieres tanto."
Isaac, que todavía lo miraba temblar y sufrir intermitentemente, se dio la vuelta sin
esperar una respuesta.

El sonido de la tos de Lucca es similar al llanto... Pero Isaac solo caminó por el
pasillo hasta que ya no escuchó nada.
Capítulo 30

Era un día brillante, único en San Diego. El sol estaba en su punto máximo y el aire
daba una increíble sensación de frescura y estabilidad.
Algo infinitamente ligero y refrescante a diferencia de su corazón.

Isaac parecía no tener demasiados ánimos como para hacer cualquier cosa y sin
pensar demasiado, miró el cielo azul por la ventana... Apenas llevaba unos cuantos
pasos por el pasillo cuando escuchó que alguien venía casi corriendo detrás de él y
después, sintió la presión de unos dedos delgados instalándose de inmediato en sus
hombros. Cuando se congeló y volteó lentamente la cabeza, entonces descubrió que
el protagonista de esa mano sólida que sostiene su cuerpo pertenece al abuelo de
Félix. El señor Vincenzo.

"Hijo mío, hablemos".

"... ¿Perdón?"

Como si contara un secreto, su voz suena pesada y muy bajita. Tanto que Isaac tuvo
que inclinarse un poco más para confirmar lo que había dicho.

"Quiero hablarte."

"Oh... Entonces ¿Le gustaría ir a un lugar donde podamos platicar más


cómodamente?"

"No, no es necesario. Solo tengo algo que preguntar."

Isaac se encogió de hombros. Puede adivinar lo que está a punto de decir... Sobre
la lucha con Lucca y la forma en la que casi le había doblado el cuello. Es posible
que tuviera curiosidad al respecto así que seguro escarbó hasta el fondo en su pasado
para encontrar alguna cosa que pudiera utilizar contra él: El hijo adoptivo de Cole,
como intentó asesinar a Félix bajo su control...
El corazón de Isaac latía rápidamente así que apretó las manos hasta volverlas un
puño.

Ya nada podía hacer.

"Por favor, dime..."

"¿Serías mi sucesor?"
Vincenzo miraba ansiosamente a Isaac, con los ojos llenos de grandes expectativas...
Isaac, por el contrario estaba tan en blanco que sus ojos se abrieron casi al
doble. ¿Qué había dicho? ¿Lo escuchó bien? No, espera ¿Cómo que sucesor?

"... No entiendo".

¿No es esta una pregunta completamente diferente de lo que esperaba? Mientras


permanecía en silencio, solamente parpadeando y parpadeando, el rostro de
Vincenzo se iluminó tanto que de un momento a otro ya lo tenía casi encima de él,
sujetándole ambas manos con las suyas.

"¡Vayamos juntos a Italia! Allí tendrás más facilidad para hacerte cargo de
todo mi negocio. Oh, y no tienes que preocuparte por Benjamín porque es obvio
que vamos a llevarlo con nosotros."

"¿Qué quiere decir con ...?"

"Nunca había encontrado a un hombre que fuera lo suficientemente digno


de mi por lo que no me sentía cómodo con la idea de mi muerte... Y sin
embargo ¡Mírate! ¡Estás justo frente a mis ojos"

Pero Isaac todavía estaba pensando que era el escenario más absurdo al que se había
enfrentado en toda su vida. No puede cerrar la boca entreabierta.

"Este abuelo tonto".

Mientras Isaac estaba luchando con la carga de un cerebro apagado, Félix, quien
apareció quien sabe de donde, estiró el brazo y tiró lo más fuerte posible de la ropa
de su esposo hasta tenerlo de vuelta a su lado. No le gustaba que Vincenzo tuviera
las manos junto a las de Isaac.

"¿Por qué me estás interrumpiendo de nuevo?"

"Porque mi abuelo le está haciendo una propuesta ridícula a Isaac".

La voz que le habla al abuelo era lo suficientemente amenazante como para hacer
que el ambiente se sintiera pesado así que, Vincenzo, notando esto, adoptó una
actitud que podía considerarse "completamente insatisfecha."

"¿Qué es ridículo? ¡Es un puesto importante!"

"¿Por qué Isaac?"


"¿Quién más? Te dije a ti y me contestaste que lo olvidara así que ¿Por qué te
estás quejando ahora? Puede hacerse cargo de esto y luego pasarle la carga a
Benjamin, cuando sea mayor."

"¿Y mi tío? ¿Por qué no él?"

No importa lo alto que Vincenzo grite, Félix parece poder hacerlo con mucha más
fuerza.

"¿Qué? ¿Cómo puedo ocupar a un tipo que está todo el día sentado en el
suelo, meciéndose de atrás para adelante solamente porque uno de sus
programas informáticos se trabó? Además, ya sabes cómo es. No le gusta nada
de eso. Estaría en un alpe suizo ordeñando vacas si pudiera"

Isaac había pasado de estar confundido a parecer irremediablemente curioso... ¿A


qué se dedicaba su otro hijo?

"Entonces pregúntale al hijo del tío"

Félix ni siquiera fingió escuchar lo que había dicho y murmuró una nueva respuesta
en voz alta. La cara de Vincenzo es aún más dura ahora.

"¡Mi nieto salió tan loco como mi hijo! Pero bueno, uno es un profesor y el otro
es un hacker... Al menos eso sirve más."

Solo gracias a esa respuesta, se dio cuenta de que el tío de Félix era el padre de
Noah... Y además, de que era un profesor.
Isaac estaba asombrado. Cuanto más sabe, más sorprendente es. Algo tan grande y
poderoso como la mafia, y nadie quería ocuparse de ella... ¿Dónde está la casa del
abuelo? ¿El padre de Noah vivirá con él? ¿Tendrá pareja? Sin embargo, tras un
nuevo ruido, Isaac finalmente se despertó de sus pensamientos y levantó la mirada

"De todos modos, necesito un sucesor para transmitir mi negocio. Es algo que
tiene que pasar en algún momento... Y si mi sucesor es Isaac, creo que sería
más que perfecto. Es decir, ¡Un ex soldado! Y no solo eso ¡El mejor ex soldado
del mundo! Vamos a Italia... Si estudias un poco sobre lo que yo hago, puede
que..."

"Abuelo, ni siquiera lo sueñes. Tomar a mi Omega y volverlo tu heredero.


¿Estás loco o qué te pasa?"

Aunque estaba bastante ilusionado con la idea de su sucesor, esta vez Félix corta la
emoción de sus palabras con una voz que se siente como un cuchillo afilado...
"¡¿Por qué?! ¡Tu omega es más fuerte y más poderoso que tú!"

"Lo sé, por eso me enamoré de él".

"¡Ni siquiera va a afectarte en algo! Voy a entregarle mi negocio y a dejarle mi


fortuna. ¿No puedes tomarlo como un regalo?"

"Yo trabajo aquí... Y si Isaac deja de estar conmigo definitivamente voy a


morir."

Félix respondió con fuerza, pero también con bastante terquedad. Vincenzo lo
miraba como si no se lo pudiera creer.

"¿Dónde está tu malditos honor de Alfa? ¿Eh? Ya te lo había dicho ¡No puedes
depender de alguien más para vivir!"

"¿Te vas a hacer cargo si nuestro matrimonio se desmorona?"

"¡Entonces tú también vas a venir!"

"¡Que mi trabajo está aquí, carajo!"

Isaac, que no se sentía partícipe aunque estaban hablando de él, los observaba con
ojos interesantes pero guardando un silencio prudente.

"¡Bien!" Mientras se afinaba la garganta, sus ojos cayeron hacia la cara de Isaac
como si de pronto hubiese recordado que estaba allí. "Te preguntaré
directamente. ¿Qué piensas de esto, hijo mío?"

Vincenzo le preguntó esto a Isaac con una expresión de confianza infinita. Pensando
que definitivamente no lo iba a rechazar. Parado a su lado, Félix también parecía
bastante curioso. Tenía una mirada penetrante y muy incómoda.

Isaac, que estaba recibiendo dos miradas a la vez, de pronto sintió bastante
vergüenza.

"Abuelo, lo siento, pero ahora estoy satisfecho con mi vida aquí. Yo abrí mi
tienda de flores no hace mucho y Benjamin apenas se está acostumbrando a
tanto cambio como para darle uno nuevo. Además, ya lo dijo Félix. Él está
trabajando aquí y no tengo intención de alejarme de él."

En respuesta a las palabras de Isaac, Félix puso la boca en ángulo. Una sonrisa
arrogante y bastante propia de él. Vincenzo parecía decepcionado:
"¿En serio?"

"Sí... Pero, me alegra que ahora parezca tener una buena imagen mía y, me
alegra bastante que pensara que yo era el mejor candidato para tomar su
lugar. Aprecio tanta confianza".

Cuando respondió con calma, Vincenzo no pudo evitar poner una expresión
tremendamente triste... Isaac se siente de inmediato como el villano del cuento:

"Tal vez no deba decir esto pero ¿No es algo que Lucca puede hacer?"

Hace poco, mientras le apretaba el cuello con fuerza, había lanzado una amenaza
contundente contra él... Pero eso y esto eran cosas muy diferentes y, aparte de sus
sentimientos personales, Lucca era bastante bueno en cada una de las cosas que
incluían al abuelo. Él era un buen hombre que siempre ponía a Vincenzo en primer
lugar y, como su brazo derecho, seguramente sería mejor que nadie más en todo lo
que tuviera que ver con negocios.
Inesperadamente, sin embargo, Vincenzo solo estaba perplejo... Parece que sus
comentarios fueron inapropiados.

"Lucca no es mi sucesor. No podría serlo nunca".

Después de un breve silencio, Isaac abrió su discurso con una nueva voz apagada.:

"... Se lo dije porque pensé que era Lucca quien conocía el trabajo del abuelo
mejor que nadie. Lo siento, me disculpo si mis comentarios fueron precipitados
".

Es difícil saber en detalle que requisitos se necesitan para ser un sucesor.

Ante las disculpas de Isaac, Vincenzo sacudió la cabeza de un lado a otro para
intentar decirle que todo estaba bien. No fue particularmente desagradable y
tampoco le había molestado. Sin embargo, cuando Vincenzo se acariciaba la barbilla
como hacía siempre que quería ponerse a pensar, de repente, al otro lado, escuchó el
sonido las cortinas cuando se movieron con ganas. Después, comienza a verse
movimiento... Isaac volvió sus ojos hacia la dirección del sonido, con una cara
endurecida y absolutamente atenta. Lo mismo pasa con Félix, que parece estar
pensando en lo mismo que él. Alguien pudo estar escuchando la conversación,
deliberadamente o no.
Sin embargo, cuando confirmaron la vista frente a ellos, comenzaron a reír al notar
un pequeño cuerpecito moviéndose detrás de la gran cortina.
Era Benjamin quien se escondía, intentando ponerse muy, muy quietecito. Ya que su
cuerpo es pequeñito, todos creen que es un Alfa recesivo o tal vez, un efecto de que
fuera un bebé prematuro. Su cabello es rizado, sus caderas son regordetas y sus
piernas cortas revelan sus zapatos coloridos. Incluso los pantalones son lindos, tiene
estampados en forma de oso y son de pana, para que pueda moverse cómodamente.
Está riendo así que Félix no puede soportarlo más y comienza a reírse también.

Isaac se acercó a Benjamin, esperando poder encontrarlo. Sin embargo, Vincenzo


fue más rápido que él así que hizo un gesto para decir que le dejara ir en su lugar.

"Oye, creo que escuché algo ¿Quién está ahí?"

Benjamin se escabulle lentamente hacia un lado, riendo y riendo mientras hace el


mayor esfuerzo posible en tapar su boca.

"Oh, tal vez se metió un perro. ¿Tendremos que llamar a la perrera para que
vengan por él?"

"¡ Buuu ! ¡Estoy aquí, abuelito!"

Como Vincenzo seguía dando vueltas y vueltas y parecía incapaz de encontrarlo,


Benjamin gritó en voz alta, haciendo un sonido fuerte con los pies mientras extendía
los brazos. Solo entonces, el hombre alcanzó al niño y lo abrazó con bastante fuerza
hasta provocar que Benjamin se riera alegremente... Era un sonido deslumbrante y
brillante.

"¡Estaba escondido aquí, abuelito! Pero no me encontraste."

"Si. ¡Nuestro pequeño cachorro se esconde muy bien! ¡Genio, genio!"

"¿Jugamos otra vez? Me esconderé. ¡Búscame!"

"¿Hay reglas?"

"¡Ujum! Cierras los ojos y cuentas hasta diez." Benjamin, amablemente, informa
las reglas del juego y extiende sus manos para que pueda escucharlo y ver como se
hace "Uno, dos, tres, siete, nueve y diez."

Vincenzo se ríe de un niño que extiende los dedos y dice que debe contar
adecuadamente aunque él todavía no cuenta bien. Luego, cuando dijo que estaba
bien, Benjamin corrió rápidamente hacia el otro lado. "¡Cuenta abuelito!
¡Cuenta!"

"¡Ya voy!"
Encontrar un niño en esta espaciosa mansión podría ser algo difícil pero, si se trata
de Benjamin, es posible que solo empuje su cabeza en algún lugar entre los huecos,
como antes. Un pequeño bulto que se verá muy claramente.

"Voy a buscar a Benjamin. Mientras ¿Puedes pensar un poco más en mi


propuesta?"

Vincenzo, que tenía dificultad para contar hasta diez lentamente, caminó en
dirección a donde Benjamin había corrido y después, desapareció también... Isaac
solo miró el hueco vacío por un buen rato, las paredes brillantes gracias al sol de la
mañana...
Ah. Realmente, se siente aún más tranquilo ahora. Como si nada hubiera pasado
realmente. Incluso lo de la noche y el momento en que le apretó el cuello a Lucca.

Que extraño.

"¿Qué tanto piensas, mi amor?"

Estaba sumergido en sus propias cosas así que, Félix, quien lo había notado de
inmediato, puso su cabeza frente a sus ojos y le miró fijamente para pasar a morderle
la nariz. Solo entonces, Isaac regresó a la realidad, haciendo un pequeño sonido
como de espanto. Ah, sus ojos azules son brillantes. Eran hermosos, como si pudiera
lograr enamorarlo en cualquier momento y con solo pestañear. Ojos como el mar...

"No es nada. Solo pensaba, que no importa lo que haya sucedido, quién soy o
que naturaleza tengo... Sería mejor si, solo lo olvidara y ya."

Mientras arrojaba luz sobre sus preocupaciones, Félix sonrió brillantemente y


extendió la mano para poder acariciarle la mejilla.

"Como dije ayer, sin importar lo que fueras antes o lo que seas ahora, yo te
amo... Y estoy contigo en esto."

"Gracias."

"Pero, sobre ir al hospital..."

"Dejemos eso por ahora ¿Si? Solo quiero, estar con mi familia hoy y ya. Es un
buen día."

"Bueno... Es cierto eso".


Fue un susurro bastante dulce así que Isaac sonrió amablemente y dejó que Félix lo
sostuviera un momento entre sus brazos. Bajó la mano... Juntaron mano con
mano. Luego, solo entrelazaron los dedos.

Isaac caminó junto a él y se miró las manos perfectamente unidas. Era todavía algo
extraño, pero también era una sensación bastante bonita. En la palma de su mano,
Isaac siente que se le están formando pequeñas gotas de sudor que le provocan
humedecer horriblemente su piel. Sin embargo, Félix no lo soltaba para nada.

"De hecho, me alegré de que rechazaras la propuesta de mi abuelo".

Como todavía estaba prestando atención a sus manos mojadas, Isaac no lo escuchó
de inmediato... Elevó la mirada: El perfil lateral de Félix, caminando delante de la
mañana, es fascinante. Brilla más claramente que nunca antes y le hace ver todo de
él. Nariz recta, labios equilibrados y mentón delgado. Como una escultura.

"Fue una oferta de paz..."

Isaac sonrió en silencio.

Flotando en el mar infinitamente agitado, las olas oscuras estaban haciendo que su
bote de goma se moviera de nuevo... Hasta que, claro, Félix lo encontró y de repente
extendió su mano hacía el. Lo levantó, y lo sostuvo firmemente para luego
abrazarlo.

"Es que, no puedo imaginar ser algo diferente a lo que soy ahora".

Con una leve confesión, Félix miró a Isaac con asombro aunque pronto sonrió
brillantemente otra vez.

"Sí, yo también".

Era una mañana brillante con un sentimiento extraño de calma. El sonido de caminar
lado a lado era bastante poderoso pero también se escuchaba bastante bien. Isaac
exhaló profundo por un largo rato, extendiendo su pecho.
Sí, es una buena idea. Eso de olvidarlo todo. Lo importante es esconder su pasado
porque, más importante que eso, está Ben y Félix y la amada familia que construyó
en el presente.

Era un día soleado y hermoso. Un cielo despejado después de una fuerte lluvia.
Capítulo 31

La mafia de Vincenzo es una de las principales organizaciones criminales del mundo


con sede en Italia. Una gran familia que cuenta con un largo historial y que se ha
encargado de lavar dinero, negocios financieros, de drogas, tráfico de armas entre
muchas otras cosas más. Tienen ayuda del gobierno así que su ingreso neto es
comparable al de las grandes corporaciones.
Literalmente era una organización enorme que nadie se atrevía a tocar...

Sin embargo, en estos días, hay un personaje que intenta infiltrarse una y otra vez
para tomar posesión de cada una de las acciones existentes en el sistema: Theron
William. Era el jefe de una incipiente mafia que se ubicaba en el centro de los
Estados Unidos. Eso, claro, antes de mudarse a Italia. Se dice que su abuela es
italiana, aunque él es nacido y criado en los Estados Unidos. Se mudó a Italia por
alguna misteriosa razón y entró en una organización mafiosa bastante pequeña. Poco
después, sin embargo, se convirtió en el ejecutivo principal de la organización.

Theron tenía una red profunda...

"¿Theron intentó hackear de nuevo? Esta basura" Cuando Vincenzo explicó


brevemente el problema, Noah comenzó a trabajar de inmediato en arreglarlo "Voy
a comenzar a hacer una limpieza ¿De acuerdo? También verificaré cada uno de
los puertos."

"Dicen que la seguridad está rota. Restauralo rápido".

"Puta madre..."

Hace unos años, Noah diseñó todo el sistema de seguridad informática del negocio
personal por orden de Vincenzo. Y en realidad, era bastante bueno. De hecho,
Vincenzo no solo se ocupaba del trabajo dentro de la organización, también llevaba
a cabo algunos proyectos mayores por su cuenta así que, obviamente necesitaba de
una mayor seguridad. Toda la que pudieran darle ¿Qué van a hacer si fueron
pirateados de la nada? Eso significa que no fue completamente exitoso...
Los subordinados de Vincenzo se vieron obligados a mover datos importantes del
sistema a toda prisa y eliminar los datos existentes también.

Noah se sostuvo la cabeza. No sabe cuánto tiempo llevará repararlo nuevamente ni


que tanta información ya se robó...
"¿Qué tipo de trampa nos pusiste, pequeña zorra? Solo deja que papá te
encuentre."

Mientras suspiraba, Noah movió la mano por la pantalla del portátil y comenzó a
poner algunos códigos en la fuente. Quería hacer un cálculo aproximado de los
daños, los puntos de fuga y comenzar a trabajar en ello, pero no había mucho que
pudiera hacer.

"Esto está muy bien hecho... El infeliz contrató a alguien."

Revisando el sistema, encontró un enorme agujero en la lista de fondos del abuelo.


Capítulo 32

Mientras Noah murmuraba un montón de insultos extraños y miraba la pantalla,


Vincenzo solo pudo chasquear la lengua.

"¿Es algo que no podemos manejar?"

"Podemos... Pero nos está jodiendo duro. Está en todos lados. Creo, que está
buscando algo que sea tu debilidad".

Vincenzo suspiró profundamente mientras Noah casi lloraba frente a él, golpeando
la computadora portátil para que fuera más rápido.

"Todo lo que está allí es mi debilidad".

"Oh, carajo. ¡Carajo! ¿Estos fondos no faltaban desde el inicio?"

"¡Por Dios! ¡Mírame! He hecho muchas cosas malas en mi vida ¡Pero no soy tan
idiota como para robar el dinero de mi propia organización!"

Noah finalmente levantó las cejas y después, levantó también los ojos. La mano que
tocaba la computadora portátil de repente se detuvo...

"Está colocando trabas... Quiere algo abuelo. Estoy seguro de que quiere algo
que pusiste aquí. ¿Tienes listas?"

"¿Listas? ¿Hablas de listas de tráfico? ¿O un libro?"

"¿Algo similar?"

Frotándose las sienes con las yemas de los dedos, Vincenzo se atragantó y soltó un
grito que se escuchó terriblemente frustrado.

"Tengo... Documentos antigüos relacionados con el gobierno".

Vincenzo no quería, pero se forzó a ser muy honesto con él. La pupila verde oliva de
Noah brilla con curiosidad... No parece que tenga nada que decir al respecto, así que
solo continúa trabajando.

Hasta ahora no le ha dicho a Noah ni a Félix pero, Vincenzo, en realidad ya está


jubilado. Al mismo tiempo que entró en esta nueva etapa, comenzó la construcción
de un libro mayor que tiene todas las especificaciones gubernamentales. Incluso las
más antiguas. Ni siquiera son datos de computadora, es un libro de papel escrito a
mano... Sin embargo, el libro de contabilidad original fue copiado y guardado en
forma de datos para una búsqueda organizacional mucho más fácil.
A primera vista, el viejo libro podría parecer basura que estaba desactualizada.
Aventada al azar. Pero ahora alguien parece haber investigado lo suficiente como
para saber que lo tiene.

No importa la antigüedad del libro mayor, si se revela al mundo, tendrá un gran


impacto no solo en Italia sino también en los Estados Unidos. Una bomba de
tiempo. Por lo tanto, se tomó la decisión de que Vincenzo se convirtiera en el último
gerente en hacerse cargo de él.
La razón para no deshacerse inmediatamente del libro mayor era simple: Incluso si
se ha retirado, sigue siendo un documento que puede servir como escudo
organizacional. Es muy valioso. Por eso, más de la mitad de las personas en el
negocio de la mafia están esperando pacientemente a que muera o anuncie su retiro
de un modo más formal.

Han pasado menos de unos diez años desde que Vincenzo se hizo cargo del libro
mayor pero, Theron, que tenía una mala relación con él, notó la identidad de la lista
y la hackeó en cuestión de algunos días. Era un secreto, así que como tal era difícil
de encontrar a menos que hubiese plantado un espía dentro de la casa. Y eso tenía
toda la lógica del mundo. Vincenzo volvió todo tan privado como le fue posible así
que pudo hacer más pequeño el número de ayudantes y, cuando finalmente encontró
a un hombre de Theron, lo encerró en una bodega y lo mató con un bate.
Mientras tanto, estaba claro que le había pasado bastante información personal a
Theron. Cosas sobre Félix... Se le vino a la mente que Theron estaba buscando a
Félix y el libro mayor no solo para causar un gran golpe a la organización, sino para
provocar un daño a su corazón.

Félix podrá ser un idiota, pero de todas maneras era su hijo. Sintió que todos los
años se le estaban viniendo encima en cuestión de segundos.

"Dios... Está listo. No fue fácil, pero..."

"Entonces, ¿Guardaste el libro?"

"Por supuesto. Lo encripté donde nadie podrá acceder fácilmente... Pero


¿Sabes qué? Me parece que tu anterior asistente logró hacer una copia de esto,
y la necesito. Es difícil de encontrar, no tengo pase. ¿No te dejó la llave?"

"¿Llave? No, ¿Qué clase de mundo es este de las computadoras como para que
tengan llaves también?

"¡Debe haber una llave! Am ... Es, como una especie de contraseña"
Vincenzo se tocó la nariz .

"Prueba con el antiguo edificio donde hacíamos nuestras reuniones. Era... Un


lugar de un hombre coreano así que su nombre era..."

"..."

"Era..."

" Myeongwan . Era el edificio myeongwang ."

"¿Funcionó?"

"Tienes que esperar."

"¿Qué pasa con la copia de datos?"

"Paciencia, paciencia... Vamos a hacer que Félix esté a salvo. Lo prometo.


Además, Theron no puede meterse con él solo para intentar acabar con
nosotros ."

Vincenzo miró a Noah, quien respondió con bastante seriedad. Sus nietos parecían
perros de pelea así que se rumoreaba frecuentemente que no se llevaban bien cuando
en realidad, los dos se amaban. Confiaban bastante el uno en el otro así que siempre
que se trataba de Félix, Noah no mostraba ninguna duda.
Vincenzo solo arrugó las cejas, como si estuviera en problemas.

"A Félix no lo quiere por la organización"

"Já ¿Entonces por qué? No creo que sea por guapo"

"Es porque dice que fue Félix quien mató a Elena".

Vincenzo murmuró esto con una cara más oscura de lo normal. Sus profundos ojos
se volvieron más negros y sus arrugas incluso parecieron estar más marcadas. ¿Es
por el nombre de Elena...?
Noah lo miró a los ojos y distorsionó su expresión. Parecía, bastante molesto.

"Esa es... Una tontería ¿Por qué Félix sería el que mató a mi tía? En primer
lugar ¿Quién carajo la embarazó? ¿Y la cuidó? No, definitivamente no. ¡Así
que no quiero que venga ahora a decir que la mató!"

"Detente, tu voz es fuerte".


Vincenzo contestó mientras sacaba un cigarrillo de su bolsillo interior, como si no lo
pudiera soportar ni un momento más. La puerta del estudio estaba bien cerrada pero,
aún así...

"Es frustrante, ¿Verdad? Esta situación es... Tan... ¡Ah! ¡Maldición! Pobre de
mi tía. Debe estar muy triste justo ahora."

Vincenzo no pudo decirle nada a Noah, porque sentía que todavía estaba de luto...

El secreto que el mundo no sabe es que el jefe de la mafia americana, Theron


William, es el padre de Félix.

Elena, la hija mayor de Vincenzo, murió dos años después de dar a luz al hijo de
Theron, Félix. Era una niña, acababa de cumplir los 18 años. No podía decirle a
nadie que tenía un bebé así que comenzó a criarlo sola...
Theron, un estudiante de 22 años en ese momento, se enamoró terriblemente de
Elena, que vivía en el extranjero también.

Pero no era una situación con la que pudieran lidiar.

Los Felice y los William, dos familias envueltas en la mafia, no aceptaron su


extraña relación. Los abuelos italianos de Theron tenían su base en Sicilia mientras
que la familia de Elena tenía su base en Amalfi... Se tenían un rencor muy viejo y
persistente. Muy sangriento.
Se decía que su amor era como el de Romeo y Julieta. Prohibido. Mal visto.
Finalmente, la relación terminó en tragedia cuando Elena murió. O más
bien, cuando la mataron. Romeo y Julieta tuvieron el mismo final cruel, eso es
cierto. Sin embargo, en este caso, Elena murió por dar a luz a ese niño bastardo.

Theron se culpó por esto todo el tiempo y con tanta fuerza que, solo no pudo aceptar
la realidad. Era todo para él, su sol. Su cielo. La única que podía calmarlo solo con
tenerla entre sus brazos así que... Hizo lo que cualquier Alfa sabe hacer mejor
cuando pierde su enlace: Enloqueció.

Odiaba al niño que le había quitado todo y finalmente, lo abandonó.

Vincenzo fue un día, buscando a su hija para llevarla de vuelta a Italia y, fue allí
cuando se lo contaron todo. Una tragedia, una mujer tan joven... ¿Qué padre habría
podido escuchar esas noticia sin romper su espíritu? Más aún cuando había un niño
que ni siquiera conocía, pequeño y desnudo sobre la tierra...
Capítulo 33

Vincenzo crió a Félix porque era el hijo de su hija y además, era su sangre. No podía
tirarlo como lo hizo su padre, o dejarlo a su suerte, menos cuando olía tanto a ella.
Hizo lo mejor que pudo para hacerlo crecer bien, como un niño feliz. Algunas veces,
como un padre y otras tantas como un abuelo, levantó su corazón con cuidado para
hacerlo sentir amado y sobre todo, en paz... Aunque tuvo que contarle toda la
historia anterior.

"Noah, mantén a Félix a salvo. O siento que, tal vez podemos perderlo para
siempre."

Mientras escupía una gran cantidad de humo gris, Noah se encontró frente a
él. Abriendo los ojos de una manera realmente exagerada.

"¿Qué quieres decir?"

"Estoy diciendo... Que se siente como si eso pudiera ser posible."

"No, no digas eso... Estamos hablando de Félix después de todo ¿No es


verdad?"

Al final, aunque Noah había dicho eso con bastante seguridad, barrió
repentinamente su pecho al sentir que su corazón estaba latiendo demasiado deprisa
para su gusto. Miró a Vincenzo, blanco como un fantasma.
Debido a que es Alfa, a veces Vincenzo muestra una sensibilidad impresionante ante
las cosas que pueden pasar. Un presentimiento similar al que a veces tiene Félix. Se
cumplen, así que Noah está tan espantado que hasta duele.

"Mi primo estará bien... Él, va a estar bien porque le conviene estar bien."

"Theron está actuando tan sospechoso en estos días que no tengo ni la menor
idea de lo que está pensando. Quiero decir, es difícil descubrir el interior de un
hombre loco".

Noah asintió con la cabeza y pensó, que definitivamente era un demente. No solo
por todo lo ocurrido con Félix y su manera tan obsesiva de ser... Sino, porque sabe
cosas que el resto de la familia ignora y que no tiene el corazón para decir. En
primer lugar, Noah cree fervientemente que el enemigo que mató a Elena no fue la
maldita familia de Theron, sino el propio Theron. Y su plan no era abandonar a
Félix como un hombre misericordioso, más bien quería matarlo. Además, Theron y
Elena no se encontraron por primera vez en los Estados Unidos... Elena lo conoció
unos años antes de irse a estudiar, cuando fue de viaje con sus tíos. Es solo que ella
nunca se dio cuenta de eso.
El abuelo Vincenzo siempre cuenta como ellos se conocieron "románticamente" en
el extranjero, que Theron la vio por accidente... No, Theron estaba siguiendo a
Elena porque era una Felice. Y, unos años después, cuando supo que Elena estaba
estudiando en el extranjero, viajó y se acercó a ella deliberadamente.

Elena definitivamente estaba enamorada. Era joven y aventurera y no conocía la


verdadera naturaleza de Theron, pero Theron si la conocía a ella.

Félix le pidió que investigara y descubrió, que el ángulo de Vincenzo era el de un


padre que quería creer que su pequeña hija fue feliz mientras le fue posible. Con un
final lamentable pero razonable... Pero Theron era solo un joven jefe de la mafia
que buscaba crecer sin importar dañar a otros.

Noah no puede decirle eso... Decirle a Vincenzo, que el regalo que le dio su
compañero fue la broma de alguien más.

" Observaré lo más cerca posible. No te preocupes demasiado."

Pero Noah también recuerda las palabras de Félix. "No le tengo miedo" "Lo voy a
enfrentar" así que secretamente plantó un GPS en él.

El paseo a Disneylandia, lo que toda la familia estaba esperando, se realizó casi dos
semanas después de la pelea contra Lucca.
El plan era, tener un viaje rápido y sin la más mínima desviación.

Se fueron dentro de una limusina marca Rolls-Royce Phantom, lo que ya era


sinónimo de lujo. El auto tiene dos asientos en el respaldo del sitio del chófer y dos
asientos más frente a ellos, lo que da una capacidad para cuatro personas.
En los asientos van Félix e Isaac, Benjamin y la señora Parker sentados de frente.
Por lo tanto, Vincenzo y Noah tuvieron que ir en otro carro. Por supuesto, ambos
querían ir con Benjamin para grabar cada una de sus expresiones cuando entraran al
parque por primera vez, pero, para mala suerte de ellos, el niño estaba durmiendo
profundamente entre los brazos de Jessica y no tuvieron el permiso ni el corazón
para arrebatárselo.

Jack, se encargó de conducir la primera limusina mientras que Tony, se sentaba en


el asiento del pasajero. El sirviente de Vincenzo conducía la otra limusina y como
copiloto, llevaba a Lucca. De hecho, el hombre sigue estando bastante mal herido.
Todavía lleva hematomas en el mentón, en la nariz y en la cara, además de arrastrar
bastantes vendas que todavía no se han cambiado. Parecía tener un montón de
problemas para caminar y, sin embargo, insistió fervientemente en que lo seguiría
hasta el mismísimo final del mundo de ser necesario.
Isaac se enfrentó a él el mismo día en que tomó la decisión de acompañarlos así que,
no tuvo más remedio que aceptar. Lucca esta vez no dijo nada. Simplemente, evitó
sus ojos tanto como le fue posible, y le agradeció. Prometió que haría su mayor
esfuerzo.

Los sentimientos amargos no se pueden resolver en un par de semanas.

Isaac, pensando por un momento en Lucca, pronto soltó un suspiro gigante y pasó
esta vez a mirar a Benjamin. El auto es enorme y Benjamin, que ya está más
despierto que antes, parece muy ocupado tocando esto o aquello. Tenía un
muñequito de Mickey Mouse entre los brazos. El que Vincenzo le dio tan pronto
como llegó a la mansión. Era de plástico y hablaba en italiano pero, a Benjamin le
gustaba tanto que a menudo lo abrazaba y lo llevaba a comer y a jugar junto a la
piscina.

"Hola papá, soy Mickey mouse".

Isaac agarra la mano enguantada de Mickey Mouse cuando Benjamin lo extiende


para él y, luego, mira como lo sienta cuidadosamente a su lado.

"¡Mickey ya quiere llegar a su casa! Hay otros Mickeys allí así que... Son sus
hermanos ¿Verdad que sí, papá?"

"Sí. Pero te dije que no tienes que sacarlo de tu mochila por nada del mundo
¿De acuerdo? Lo puedes perder".

Abrazando a Mickey Mouse con fuerza, Benjamin asintió muchas veces con la
cabeza y luego murmuró un pequeño "Ujum"

Isaac suspiró otra vez. ¿De qué se está preocupando tanto? Si el niño lo pierde, es
más que seguro que Vincenzo le comprará dos o tres muñecos más de esos. ¡La
tienda entera si tiene ganas!

" Ecco , topolino. Questa è casa sua"


" Ecco , topolino. Questa è casa sua"
" Ecco , topolino. Questa è casa sua"

"Mi amor, ¿Puedes tomar al muñeco y tirarlo por la ventana? Muchas gracias,
te amo".

Pero a diferencia de Isaac, que parece aguantar la extraña voz del "Mickey italiano",
Félix, que miraba su tableta electrónica y su celular a la vez, parecía estar de
bastante mal humor. Pésimo humor.
Lo había olvidado por un tiempo, pero en realidad su esposo había armado un
escándalo tremendo por esto desde el primer día. Todos los artículos que le había
traído al niño eran italianos, hablaban en italiano, decían "Amo Italia" "Italia es lo
mejor" en cada uno de sus empaques así que... No estaba nada feliz con eso. Decía
que era una especie de "Lavado cerebral intensivo" y que pronto su niño iba a
quererse mudar al lugar donde la gente decía comúnmente "Ecco,
topolino. Questa è casa sua" Igual a su ratón.

"Eso Topolino, quesa casa su."

"No Benjamin, no digas eso. Mickey Mouse no es Italiano, es un ratón


estadounidense. Vive en Estados Unidos, como tú y como yo. Piensa que Italia
apesta y que quiere vivir con sus padres ratones toda la eternidad."

"Félix... Si recuerdas que eres Italo americano, ¿Verdad?"

"No te escucho, cariño. Lo siento. El viaje acaba de hacer que mis oídos se
sientan terriblemente tapados. Que pena."

Mientras lo escuchaba quejarse, Isaac miró por la ventana hasta notar como dos
limusinas y tres o cuatro vehículos todo terreno, comenzaban a moverse hasta crear
una formación que los dejaba a ellos justo en medio... Bastante exagerado y mucho
más peligroso que beneficioso pero ¿Qué podía hacer si era la orden del abuelo?

Al final, mirando todavía la larga procesión, sacudió la cabeza y tomó a Benjamin


entre sus brazos para verificar que tomara toda su leche.

Anaheim, la ciudad donde está Disneyland en San Diego, queda relativamente


cerca, a dos horas cuando no hay tráfico.
Hay muchas cosas que ver en Disneyland así que, hay una solicitud especial (de
Noah y Vincenzo) de que lo mejor será estar allí por toda una semana para que
puedan relajarse completamente. Reservaron toda la parte de arriba de un hotel
dentro del parque, incluso si era temporada alta y todo ya estaba apartado con
anticipación.

Cada habitación podía ser utilizada por una persona, pero la sala de estar, el salón, la
cocina, el comedor y la sala de estudio están juntos. Isaac y Félix, que habían estado
mirando alrededor, simplemente iban de un lado a otro para organizar su equipaje y
verificar que todo estuviese bien. En el comedor, había un almuerzo que ya había
sido reservado. Gracias al servicio que Vincenzo compró, la comida era tan lujosa
como para ser comparable a la que servían en la residencia de Félix. Sin embargo,
era correcto decir que, incluso frente a la comida de apariencia bastante
rica, Benjamín no quisiera comer en absoluto.
Fue porque quería a ir a Disneylandia lo antes posible así que todo el mundo
cooperó para terminarse lo que le habían servido a él. Hotcakes, fruta, cereal y leche.
Y después de una comida abarrotada, fueron directamente a Disneylandia sin
esperar.

Los hombres se dividieron. Unos llevaron los Rolls Royce al estacionamiento y


consiguieron en su lugar dos autos lujosos "Side by Side" No era un vehículo común
por lo que, mientras iban con ellos, los ojos de las personas estaban absolutamente
fijos allí.
Los hombres de Vincenzo y Félix suelen utilizar trajes negros bastante elegantes
pero ahora tienen camisetas hawaianas porque, al parecer, esa es su mejor idea
de "Camuflaje". Desafortunadamente el físico y la atmósfera sangrienta parecían
poder ser completamente visibles, incluso con la camisa o sus gorros con
orejitas. Daban mucho miedo, a decir verdad.

Cuando caminaban, la gente comenzó a evitarlos y a darles la vuelta.

"Bueno... Al menos no vamos a tener que preocuparnos por la seguridad."


Capítulo 34

Fueron a un comedor temático.

Su esposo tenía un polo de manga corta, pantalones cortos de color caqui, zapatos
ligeros, gafas de sol negras y a Benjamin en un brazo. Sosteniendo un helado junto a
su boca para que no lo fuera a tirar.
La gente mira a la extraña familia y a las sangrientas masas de carne con camisas
hawaianas que los siguen. A veces, alguna mujer dice algo como "¿Ya lo viste?"
"Es muy guapo ¿No es verdad?" "¿Crees que sea un actor?" Y sin embargo,
Félix, no tiene ojos para nadie más que para el niño y tal vez, para su extraño
muñeco italiano.

Isaac se rió por dentro, mirando atentamente como le explicaba esto y aquello a
Benjamin, quien mira a su alrededor con los ojitos bastante brillantes.
Isaac va justo detrás de él, con Jessica a su lado. Se siente refrescante caminar por el
parque uno al lado del otro porque nunca había estado de esta manera a su lado.
Excepto, tal vez, cuando era muy, muy joven.

Se dio cuenta de que era la primera vez que viajaba con ella. El parque temático en
si, es la primera vez para los dos.

Cuando era un niño, no podían costear fácilmente un viaje a un parque temático


como este y después del divorcio, su padre trataba de estar lo menos posible dentro
de casa por lo que ni siquiera podía pensar en ir con él.

"Es un lugar bonito".

"Así es."

"Cuando estoy contigo, incluso siento que soy un niño otra vez".

Isaac mira en silencio a su alrededor, sintiendo la ilusión de que han entrado en un


colorido libro de cuentos de hadas. No pudo decirle fácilmente que se alegraba de
poder venir con ella y que, se alegraba bastante de haber tenido a Benjamin para
hacer esto posible... Si no hubiera quedado embarazado, no habría estado en
Disneylandia con esta rara familia suya ¿Cómo? ¿Con qué excusa podría haber
venido a este lugar a su lado sin sentirse raro? Es decir, la gente va a parques
temáticos dependiendo de su gusto personal pero, no parece algo que vaya acorde a
Isaac. Incluso si hubiera tenido tiempo y espacio, estar en un lugar lleno de niños
ruidosos y pequeños como un parque temático de Disney, era raro para una cita
madre e hijo ¿Verdad?... Nunca pensó que esto pasaría, hasta que a su hijo terminó
por gustarle bastante Mickey Mouse.

Era un viaje significativo, pensó que era maravilloso. Que Benjamin pudiera
experimentar cosas increíbles como esas. Con su papá, girando sus ojitos y pintando
sus mejillas de rojo cuando comenzaba a reír.

"Hubiera sido agradable si te hubiese traído aquí cuando eras tan chiquito
como Benjamin. Lo siento, lo siento por no haber hecho eso".

De repente, Jessica, caminando a su lado, abrió su discurso con una voz lo


suficientemente triste como para hacerlo sentir incómodo. No sabía que su madre
diría eso así que fue realmente sorprendente. Por otro lado, lo era mucho más que la
mente de ambos fuera tan similar. Es decir ¡Hace unos meses tampoco había
pensado que ir al parque con Benjamin fuera posible!

"Mamá, está bien. No tienes que disculparte conmigo. Estamos aquí, ahora ¿No
es verdad? Y podemos hacer más recuerdos agradables, tú y yo."

Jessica Parker respira profundamente y luego, exhala.

"Gracias por decir eso... Como dijiste, estoy feliz de poder estar con mi guapo
hijo justo ahora". Los ojos de Jessica Parker se ven brillantes, como los de una
niña. "Te amo, desde que naciste te he amado mucho..."

"También yo te amo."

Realmente era una escena de cuento. Caminando por un lugar bonito mientras sentía
como sus pasos eran tan ligeros como su corazón. A veces su boca se siente floja,
igual a si pudiera comenzar a sonreír en cualquier momento y sin ninguna razón en
particular.
Fue en ese instante que Félix, caminando hacia adelante con Benjamin, giró la
cabeza y miró a Isaac... La mirada que penetró sobre las gafas de sol se siente tan
intensa que parece como si quisiera decir algo importante. Luego, se acercó, inclinó
la cara en ángulo y frotó sus labios con los suyos. Dijo: "Yo también te amo" en
silencio, y luego miró hacia atrás y caminó hacia otra nueva atracción.

Su madre se estaba riendo.

A veces es un gran problema para él que su esposo se comporte de la misma manera


linda que un niño... Si no hubiera gente, si estuvieran solos, correría hacia él y lo
besaría un poco más de tiempo, pero es una pena que tuviera que soportar sus
ganas porque tenía muchos ojos encima de él.
En la noche, debería darle un beso más profundo como regalo... Por ahora, sin
embargo, solo se limpió la boca con la palma de la mano.

Disneyland tiene mucho que ofrecer para pasarla bien, comenzando con el
fantástico Castillo de la Cenicienta, el ícono de Disney. Todo está decorado por
diversos temas y los personajes actúan y saludan muy animadamente para después
ponerse a desfilar. Lo hacen cada hora en realidad.
Parece ser, una corporación bastante bien organizada en cuanto a atraer turistas se
refiere.

A Benjamin le gustaba mucho Mickey Mouse, el personaje principal de Disney,


pero eso no significaba que no se emocionara siempre que veía a alguien más. Por
ejemplo, los personajes de Toy Story, Car, Frozen y también las princesas. Puedes
entender de inmediato por que un niño se entusiasmaría de estar allí, lleno de
personajes famosos. Ni siquiera sabía que podía verse bastante natural.
Gracias a esto, los adultos se vieron obligados a gastar todo su dinero en el bebé.
Vincenzo y Noah, abren y abren su billetera así que Isaac, que los veía a la distancia,
comenzó a tener un poco de miedo al respecto. Preocupado de que su hijo se
volviera terriblemente mimado.

Como resultado, las orejas redondas de Mickey Mouse están en la cabeza de todos
los miembros de la familia, incluído Benjamin. Tenían tazas, un ramo de algodón de
azúcar y Lucca, Jack, Tony y el conductor personal de Vincenzo, tuvieron que
caminar con ambas manos llenas de peluches de todo tipo. Sin embargo, como señal
agradable, literalmente no existe la ansiedad en ese mundo... Como si realmente
hubiese llegado al lugar más feliz.

Mientras caminaba, Isaac bajó al niño para que pudiera caminar. Él ya tiene cuatro
años después de todo así que debe poder hacerlo por su cuenta, al menos por un
tiempo. Sin embargo, Benjamin se quedó quietecito en su lugar y estiró los brazos
para decir:

"Papi... Estoy cansado."

"Solamente de aquí al puesto de allá. El que tiene los globos ¿Puedes verlo?"

"Papi... Cargame ."

Abrió los brazos para pedirlo otra vez así que no tuvo más opción que inclinarse y
volver a acomodarlo suavemente contra su pecho... En realidad, en todo este tiempo
únicamente ha caminado solo unos cuantos pasitos porque toda la familia se turna
para sostenerlo. Primero Félix, luego Isaac, luego Vincenzo y al final Noah... Pero
como Noah se cansó de inmediato, fue lo suficientemente inteligente como para
comprarle un carrito.
Ahora, al llegar al puesto que había prometido, el niño bajó otro poco solo para
volver a estar en brazos. Aunque ahora eran los de Jack. La cabeza del hombre tenía
una diadema con forma de orejas de Mickey Mouse que se prendía cuando la
tocabas así que Benjamin estaba absolutamente fascinado con él.

Un oso, con un pequeño que ríe una y otra vez.

"Benjamin, no a la gente. Eso es grosero." Isaac se acercó a Benjamin de


inmediato, quien tenía un pequeño juguete que disparaba burbujas de jabón con solo
presionar un pequeño botoncito. No le gustaba que lo estuviera haciendo con
personas al azar. "Tienes que hacerlo para el otro lado ¿De acuerdo?"

Afortunadamente, Benjamin respondió "¡Sí!" Con una sonrisa gigantesca y luego


cambió rápidamente de dirección para comenzar a disparar las burbujas hacia el
cielo... Las burbujitas comienzan a agitarse en el aire, brillando con fuerza cuando
les pega el sol. Incluso los niños que pasaban a su lado y los padres de esos niños,
comienzan a intentar tocarlas con la punta de los dedos.
Lucca, que no parecía precisamente el tipo de hombre que se detiene a jugar con
burbujas, se paró frente a Benjamin y comenzó a jugar con él. Mostrándole la
manera en la que podía sujetarlas sin romperlas y luego, solo tomó el juguete de su
hijo y lo presionó de tal manera que logró hacer una burbuja realmente inmensa.

Isaac lo miraba todo muy atentamente así que, cuando vió a Lucca reír, con el rostro
envuelto en burbujas, solo comenzó a sonreír sin darse cuenta.

"¿Ahora le haces ojitos a Lucca, señor infiel? "

De repente, Félix se puso a su lado y exclamó esto como si de verdad estuviera


enojado con él. Sin embargo, cuando Isaac volteó a verlo, solo pudo ver sus
hermosos ojos azules casi entrecerrados, sus cejas todas aplastadas y... Isaac levantó
las manos y se cubrió la boca en lugar de decir algo sobre su actitud. Fue un ataque
tan extraño que no tuvo más remedio que dejar salir toda su risa. Félix tiene sobre la
cabeza una corona de princesa que viene unida con una especie de peluca rubia
trenzada...

"¿Qué es eso?"

"No sé... Noah lo compró para mí porque dice que me parezco a Elsa. Aunque
no sé quién es Elsa."

Isaac solo pudo reír otra vez.

"Es lindo."
"¿Lo es?"

Isaac sostiene la mano de Félix, quien ahora se inclina sobre él para comenzar a
besarlo.
Capítulo 35

En realidad hablaba en serio, Félix era realmente lindo. Incluso si se queda quieto
únicamente viéndolo, sin hacer nada en particular, el aire a su alrededor hace que
sienta como si pudiera terminar perdiéndose en él... ¿Y cómo es posible que un
hombre que lleva una peluca de princesa pueda verse tan hermoso en primer
lugar? Incluso a pesar de que está frunciendo el ceño... Alguien que es bonito será
bonito hasta el final.

"Si es muy ridículo, tal vez deba quitarlo."

"No, en serio es muy lindo. Incluso pensé que... Sería bueno tener una niña que
se parezca completamente a ti. Es decir, contigo así, puedo darme una idea de
como se vería."

"Eso no está mal... Aunque no me importaría si das a luz a una niña o a un


niño".

"Tienes razón".

Benjamin, quien tiene una personalidad bastante suave y calmada, es muy lindo y en
realidad ya se parece bastante a Félix como para querer tener ahora una niña
idéntica... Es solo, que no puede evitar pensar en lo bonita que sería. Tan
preciosa. Con un cabello que podría trenzar, justo como lo que trae encima. Con sus
ojos y tal vez, con su personalidad. Justo como una princesita de verdad.
Como Félix parece poder ver a través de sus pensamientos, se encuentra con la
mano ya sobre su mejilla.

"Voy a intentarlo todos los días, constantemente hasta que vuelvas a esperar un
niño mío".

"Eso es un poco extremo... Ahora no hemos planeado nada y ya siento que voy
a terminar sin cintura."

Mientras lo miraba, Félix sonrió con un poco más de fuerza y después se echó a reír.
Conociendo como es él, está seguro de que comenzaría a hacerle una hija ahora
mismo si pudiera. Tal vez... Fue como cavar su propia tumba.

"Entonces no puedes permitirte mirar a ningún otro chico ¿Vale?"

"Ah..."
"Solo tienes que mirar a tu Alfa. Solamente, mantén tus ojos en mi y ya."

Félix, que es famoso por ser extremadamente celoso con él, hace que Isaac
solamente eleve una ceja y lo mire como si no pudiera creer en lo que acababa de
decir. Sin embargo, frente a su mirada desesperada, pronto parece no tener más
opción que soltar un suspiro tremendo.

"Correcto, escucha. Yo solamente puedo verte a ti. Eres tan lindo que nadie
más puede entrar en mis ojos. Incluso si miro a otra persona alguna vez, con
volver a girar la cabeza en tu dirección... Pienso que lo olvidaría de inmediato."

Cuando respondió de esa forma tan honesta, las cejas de Félix se sacudieron como si
no pudiera creer en lo que acababa de pasar. Como siempre, cuando habla con
Isaac, él pierde.

"Dios... Creo que mi Omega se está volviendo mucho más sincero mientras
pasa el tiempo. Se siente como si el vendedor de flores que me dijo que no
volviera más a su tienda hubiera desaparecido completamente."

"Es verdad. Puede que ese sea el caso."

Cuando dijo eso, Félix agarró la mano de Isaac con fuerza.

"Estaba emocionado, cuando te ví por primera vez y me miraste con una cara
dura e imprudente... Pero ahora, estoy muy loco por el hombre que no deja de
demostrar que me ama tanto como yo lo amo a él."

Isaac no dijo nada y comenzó a reír en voz baja. Parecía que últimamente todo era
así, sonrisas y pequeñas risas. Señales de que Félix no dejaba de hacer cambios en
él.

"Fue tu culpa..."

"Sí, así que no le muestres mi creación a nadie más."

"Nadie más."

En respuesta a Isaac, Félix sonrió satisfecho y levantó la mano de Isaac para


comenzar a besarla...

El sol se estaba ocultando hasta ocasionar un resplandor tan frío, que pronto pareció
teñir todo de rojo.
El viaje familiar a Disneyland continúa con un ambiente más amigable de lo
esperado. Mientras caminaban por la calle, compraron bocadillos, juguetes y jugaron
juntos hasta que se hizo de noche.
La cena fue en uno de los restaurantes del parque y esto, obviamente, también fue
gracias a la reservación especial de Vincenzo y Tony. No fue difícil sentarse con
toda la familia porque estaban en la terraza, no adentro. Además, era un sitio
excelente porque podían mirar alrededor lentamente y sin ser molestados por nadie.

"Hay otro desfile... El desfile nocturno es de luces por lo que aquí dice que vale
la pena ir a verlo. Mira, aquí lo dice en negritas. "¡Usted debe ver esto!" "

Después de una cena tranquila, Noah miró el folleto del parque igual a si estuviera
leyendo un libro bastante complicado. En realidad, ellos ya habían visto el desfile de
la tarde. Donde los personajes de Disney se unían y bailaban al ritmo de una música
bastante bonita. Benjamin estaba allí, sobre los hombros de Félix, viéndolos con los
ojos muy abiertos y brillantes. Sacudiendo sus manitas para saludar a cada princesa,
monstruo o ratón gigante que pasara.

"¿Y para qué vamos a ver este otro desfile si ya vimos uno antes?"

"¡Abuelo, este es diferente!"

"Mis narices son diferentes".

Sin embargo, gracias al intenso deseo de Noah por ver el desfile nocturno,
Vincenzo, que terminó la comida y estaba borracho de vino, se quejó... Pero aceptó
ir. Después de todo, Noah había comenzado a hablar tanto con Benjamin sobre lo
bonito y maravilloso que seguramente sería ese desfile, que pronto el niño extendió
las manos y gritó "¡Quiero ir!"
Noah sabía mejor que nadie que Benjamin era el único que podía convencer a ese
hombre.

"Abuelito, ¿Podemos ir a ver al Mickey que brilla?"

La respuesta de Vincenzo fue más que obvia así que, quedó establecido que su
próxima parada sería el festival nocturno con el Mickey brillante.

Por la noche, el parque parecía muchísimo más colorido. Los edificios y las
decoraciones eran tan brillantes, que incluso tenías que entrecerrar los ojos para
verlo mejor. La música continúa sin cesar así que, aunque ya era muy tarde, todavía
estaba lleno de gente.
Isaac camina entre toda la multitud y llega al lugar donde será el desfile. Había
muchos papás y mamás por lo que se sentó de inmediato en el suelo y acomodó a
Benjamin suavemente entre sus brazos... No era incómodo, más bien, le gustaba
poder enterrar la nariz completamente en el cabello del niño y olfatear su bonito y
profundo olor. Además, pensaba que era un día de suerte. Por poder pasar un
momento así con su familia sin la más mínima complicación.

"Cariño, el aire se está enfriando, ¿Quieres que te traiga una taza de café?"

Mientras esperaban, Félix susurró esto junto a su oído antes de pasar a acomodar un
poco mejor el gorrito de Benjamin. Cuando Isaac gira la cabeza para contestarle, una
mirada amistosa, en color azul prusiano, lo captura tan intensamente como si fuera
lo profundo del mar.
No lo había notado, pero ya estaba diciendo que sí con la cabeza...

Realmente no quería tomar café, pero su voz, susurrando dulcemente cerca de su


mejilla, le había provocado pensar que no sería una mala idea sentarse con él, tomar
café juntos y ver el desfile al lado de su niño.

"Espera un minuto, ya vuelvo".

Entonces Félix se levantó... Inconscientemente Isaac extendió la mano para


sujetarlo.

"¿Vas ahora?"

"¿Qué dices? Claro que ahora... Todavía tengo tiempo, ¿O no?"

El desfile comenzaba a las 8 en punto. Todavía quedaban 10 minutos más así que,
como dice Félix, todavía tiene el tiempo suficiente para ir y comprar café. Sin
embargo, en lugar de moverse, hay algo que... Definitivamente no se siente bien.

"¿Vas a ir solo?"

"Claro... Ese fue nuestro plan durante todo el día ¿No? Yo voy a comprar y tu
cuidas a Benjamin."

Bueno, eso es cierto... Pero la verdad es que Isaac no quería soltarlo de todas
maneras.

"No. ¿Qué tal si vamos juntos un poco más tarde?"

Realmente algo estaba... Oprimiendo su pecho como si le hubiesen aventado una


roca. Isaac se veía visiblemente agitado y miraba a su alrededor una y otra vez hasta
notar como se llenaba de más gente. Noah está en primera fila junto con Lucca. A la
izquierda de Isaac, está Vincenzo y Jessica, lejos de la multitud... Habían visto el
desfile de la tarde y estaban absolutamente convencidos de que ahora solo iban a
agregar luces por lo que en realidad, no tenía mucho caso. Además, ya estaban
cansados de caminar todo el día por lo que solo se sentaron en una banca, uno al
lado del otro, y se dedicaron a tener una pequeña conversación. A primera vista,
parecía personas mayores normales, pero luego volteabas un poco la mirada y
notabas hombres enormes con camisa hawaiana.
Todos estaban ocupados, viendo sus propios asuntos porque, en realidad el ambiente
se sentía bien... Pero él estaba allí, sujetando la mano de Félix porque no quería
dejarlo ir.

De hecho, Isaac no tenía ninguna base solida para retenerlo. ¿Por qué se sentía tan
nervioso ahora mismo cuando antes confiaba tanto en su plan? Incluso había
peleado con Lucca para esto así que...

Así que...

"No vayas solo. Por favor".

Isaac, todavía mirando a su alrededor, lo dice nuevamente y luego, solo se aferra


tanto a él que incluso Benjamin comienza a sentirse algo confundido. Félix conoce
esa expresión, está pálido y frío y parece al borde de un ataque de ansiedad así que
solo se le ocurre besarlo de nuevo.

"Ya está. No voy a ir solo ¿Sí? No te preocupes. Me voy a llevar a Jack."


Capítulo 36

"Ya está. No voy a ir solo ¿Sí? No te preocupes. Me voy a llevar a Jack."

"Entonces dile a él que vaya y tú quédate."

" Umm ... De hecho, también quiero ir al baño".

Félix sonrió, pero sonó como una completa excusa así que Isaac solo lo sujetó con
un poco más de fuerza.
No debió haber dicho nada sobre el café, no debió decir que estaba bien ver el show.
Isaac sacudió los hombros, escupiendo un fuerte aliento que pronto se volvió
amargo. Su niño comenzó a abrazarlo también así que pensó... Que tal vez estaba
siendo muy exagerado.

"Mi amor..."

"Lo siento... Solo es que estoy, muy preocupado".

"No tienes que pedir perdón, no tien es que explicar lo que estás pensando
porque es un sentimiento absolutamente normal... Estamos enlazados después
de todo, sientes lo mismo que siento yo."

"¿Qué...?"

"Iré al baño, te compraré un café y regresaré de inmediato. No te preocupes


¿Bueno?"

Félix, que besó sus mejillas una y otra vez para calmarlo, intentó levantarse una vez
más para ponerse en marcha... Hasta que sintió ahora la pequeña manita de
Benjamin sobre la suya. Posiblemente Isaac lo contagiara con sus sentimientos
extraños o él estuviera nervioso por su cuenta. Sea lo que sea, lo aprieta duro.

"¿A dónde vas, papá?"

Félix volvió a inclinarse y miró a Benjamin más de cerca.

"Voy a comprarle a tu papá Isaac algo delicioso para beber, porque hace frio".

"¿Puedo ir?"
"Bueno, no. Porque ahora necesito que te quedes justo aquí para cuidar a papá
¿De acuerdo? Mientras estoy lejos".

Félix pone una mirada y una voz bastante seria, pero se inclina y besa el cabello de
Benjamin como si solo estuviera jugando... Benjamin asintió, aunque no podía
entender correctamente lo que esto significaba.

"¡No te olvides de mi café, inútil!"

Entonces Noah interviene desde un costado pero Félix finge que no ha escuchado
nada.

Isaac lo soltó.

Félix camina entre la multitud así que no puede ver lo que hace o si realmente llamó
a Jack para que fuera con él. En un momento, su apariencia se mezcló rápidamente
con la de la gente, fue eclipsado por un grupo de niños y, ya no quedó nada de
él. Como si hubiese sido absorbido por la oscuridad.
Solo podía ver, extraños y más extraños deambulando más allá de su vista.

"Hey, Rambo.... ¿Qué está mal? Estás muy pálido."

"..."

"No te preocupes demasiado. Estamos en Disneyland, ¿No? Hay seguridad


privada en todos lados, incluso en el baño".

Pero Isaac seguía mirando el lugar donde Félix había desaparecido. El sitio oscuro,
las personas...
Noah, que es bastante bueno en notar el interior de una persona, se sentó justo a su
lado y le sujetó de los hombros antes de también acariciarle la espalda.

"Es Félix del que hablamos ¿Sí? Es un Alfa dominante difícil de vencer. Eso sin
mencionar su personalidad del asco... ¡Vamos hombre! Anímate." Noah se
enderezó y gruñó, mirando hacia adelante también. Sin embargo, como no encontró
reacción alguna, Noah se encogió de hombros y sacó su teléfono celular para
enseñarle lo que había hecho. "Y, le puse un rastreador de ubicación a Félix. Con
esto puedes verlo todo. Dónde está y cómo está."

"¿... En serio?"

Noah sacudió su teléfono celular y lo dejó caer en su mano. Como diciendo que allí
estaba la posibilidad, si quería tomarla. De nuevo, en lugar de una respuesta, solo
obtiene una vaga sonrisa.
"Papi, ¿Cuándo viene Mickey Mouse?"

Mientras tanto, Benjamin parece bastante aburrido de estar sentado. Llegaron


temprano y tomar el asiento delantero no es exactamente algo divertido.
Isaac finalmente le besó el cabello y luego volvió a sostenerlo contra él.

"Pronto. Esperemos un poco más".

"¿Cuándo vendrá papá?"

"Tu papá estará aquí pronto".

"¿Fue a comprar café para mi también?"

El niño pregunta de inmediato así que Isaac nota que escuchó toda la conversación.
Mirando sus ojitos azules, tan parecidos a los de Félix, el hombre lo acaricia y
vuelve a besar sus mejillas y sobre su cabecita también. Asintió.

"Seguro va a traer algo delicioso para ti".

"No quiero café".

"¿Entonces? ¿Chocolate?"

"Quiero a papá Félix... ¿Puedes...? ¿Puedes decirle que venga?"

Noah tenía un enorme problema en las manos así que intentó sacar otro tema de
conversación. Le preguntó si quería comer dulces con él y también de que tipo le
gustaba... Siempre llevaba dulces y chocolates en su abrigo así que, cada cosa que el
pedía, paletas, una gomita o un mazapán, lo sacaba una y otra vez haciendo que el
niño aplaudiera y riera.

Así, lentamente, comenzó el desfile.

Era un desfile hermoso y deslumbrante, con música y con muchas personas también.
Se escuchaban los sonidos de vítores y aplausos a su alrededor, fuertes y
alegres... Pero su mente estaba completamente en blanco.

Félix nunca regresó.

El desfile ruidoso y colorido ya había terminado así que las miles de personas que se
habían reunido en el lugar también habían comenzado a dispersarse. Cuando eso
pasó, Isaac se levantó de su asiento, le pasó a Benjamin y corrió a buscarlo en
dirección al puesto de café. Noah, quien estaba también bastante frustrado,
rápidamente se movió junto con Isaac.

"¿A dónde van...? ¿Y qué hay de Félix?"

"Abuelo, toma al niño ¿Está bien? Félix no regresó del baño."

Noah inmediatamente después sacó la laptop que llevaba en su mochila y comenzó a


verificar el GPS que le había colocado a Félix. De hecho, incluso en medio del
desfile no paró de revisar. La señal había dejado de moverse en un mismo lugar
durante mucho tiempo. Al principio estaba en el baño pero luego se perdió, igual a si
lo hubieran apagado.
No pudo evitar ponerse nervioso así que le dijo a Isaac que verificara si en el celular
pasaba lo mismo... Sin embargo Isaac solo corrió otra vez. Cruza por el parque que
ya ha sido cubierto de oscuridad y luego da otra vuelta.

¡Félix y los hombres que lo siguieron no regresan y el dispositivo de localización


que le puso no responde!

Se apresuraron al baño todos juntos y... Allí fue cuando descubrieron que Jack y el
chófer personal de Vincenzo estaban atados, espalda con espalda y completamente
inconscientes. En el espejo habían escrito la palabra "Voy a reparar la falla" con
algo parecido al plumón.

"¡¿Qué pasó con esto ?! ¡Jack, Kevin! ¡¡Despierten!!"

Tony gritó y comenzó a desatar a los dos enormes bultos tendidos en el baño. No
despiertan, hay sangre en el suelo y ellos no parecen estar golpeados. En realidad, su
pulso es tan lento que creen que más bien fueron drogados.

Así que entonces... Esa sangre...

La cara de Isaac, que miró todo a su alrededor, es un completo desastre. Sus ojos
estaban oscurecidos.
Capítulo 37

Incluso conociendo quién era el causante y el por qué de sus acciones tan
precipitadas, la verdad era que parecía casi imposible localizarlo correctamente
estando allí.

Cada vez que agregaba más y más pensamientos a su cabeza de por si bastante
confundida, el corazón de Isaac se volvía terriblemente pesado y doloroso. Aunque
quería hablar con Vincenzo y Noah sobre la situación, ellos parecen lo
suficientemente metidos en sus propios asuntos como para poder estar con él. Y lo
comprendía. También sabía que tenía que esperar a que este escenario confuso se
calmara un poco pero, la verdad es que a medida que pasaba el tiempo, las cosas
solo se ponían tan tensas que irremediablemente arrasaban todo a su espalda.

"Papá, uuh, uuh, papá, papá.... Pa... Uh, papá." Benjamin estaba siendo arrullado
de aquí para allá porque, al contrario de lo que se esperaba para un niño de cuatro, él
también sentía que la atmósfera era completamente inusual. Estaba estresado y
asustado así que solo lloraba con fuerza, con la cabecita toda hundida en el pecho de
Isaac. "Quiero... A papá Fé, uh...uhh."

"Benjamin, no llores. Ya no llores. No hay nada de qué preocuparse ¿Sí? Papá


Félix vendrá pronto."

"... ¿De verdad?"

"De verdad"

"¿Para dormir?"

"Sí... Pero no lo hará si sigues llorando de esa manera así que, trata de
calmarte un poquito."

"Ujum."

Isaac contestó todo en voz baja, con los labios pegados al suave cabello de su hijo y
la mano izquierda dando palmaditas en su pequeña espalda... Como sostenía al niño
con un brazo, enviaba mensajes de texto con la otra así que en realidad no sabía si lo
estaba haciendo bien o si al menos se entendía.
Después de mandar alrededor de diez mensajes de texto, rápidamente volvió a meter
el teléfono celular en el bolsillo de su pantalón...
El celular de Lucca no dejaba de sonar.

Él estaba en otro lado, investigando hasta donde habían logrado burlar su seguridad
y las formas en la que podían repararlo. Sin embargo, cuando tomó el celular y
comenzó a revisar las notificaciones, su frente comenzó a distorsionarse más y más
hasta el punto en que ya era bastante doloroso. Incluso su tez estaba teñida de rojo.
Apagó el celular y corrió directamente hacia Vincenzo. Comenzó a hablar en
italiano:

"Tenemos más problemas."

"¿Qué pasó?"

Vincenzo, quien lo escuchaba todo muy atentamente, distorsionó su expresión tanto


como lo estaba haciendo Lucca.

"Isaac dice que la condición en el hotel no es mejor. Los muchachos que


estaban haciendo guardia fueron golpeados también".

"¡¿De qué estás hablando?!"

"Isaac se está haciendo cargo por el momento... Pero está mal.


Los maltrataron bastante y los que lograron recuperar la memoria dijeron que
la seguridad que pusimos en el ático también está perdida. Algunos están
muertos."

"Ja, esa puta perra."

Una palabra que nunca había utilizado salió de la boca de Vincenzo. Su imagen era
completamente diferente de lo que habían visto en la mansión así que
inevitablemente lo hizo sentir bastante incómodo.
Fue horrible, cargar a Benjamin mientras lloraba y luego tener que dejarlo con su
papá porque ya casi no podía respirar. Además de sentirse completamente impotente
y triste, tanto el pecho como la cabeza le duelen como si le fuesen a explotar... Es
posible que su oponente haya estado planeando y vigilando cuidadosamente desde el
principio. Esperando el momento justo para atacar. Hubo algo que pasó por alto
¿Pero qué? ¿Cómo? ¿Cuándo carajo?

"Abuelo, tengo algo que decir."

Noah, quien aseguró el video CCTV mientras descargaba otros datos, se acercó
tardíamente a Vincenzo... Su rostro, que generalmente es pálido, ahora lo está
mucho más. ¡Docenas de veces más pálido!
"¿Qué? ¿Encontraste algo?"

Vincenzo tenía mucha prisa por dirigirse al hotel, pero de igual manera se detuvo y
lo miró detenidamente el tiempo necesario como para ver la manera en que Noah se
mordió los labios

"No te he dicho una cosa... Es que, si Félix le decía al abuelo ibas a cancelar el
viaje familiar y..."

"¿Félix? ¡Deja de hablar como imbécil y dime las cosas adecuadamente!"

Vincenzo golpeó a Noah en la cabeza porque no hablaba bien y además, porque


sacudía los hombros como si se estuviera muriendo de frío. Solo entonces, Noah
abrió los ojos un montón y, sin aliento y escupiendo rápidamente cada una de sus
palabras, le contó absolutamente todo. Que Félix había dicho que quería
enfrentarlo y que no tenía miedo de ir con él.

"Yo no sabía que esto sucedería".

La voz de Noah, quien está apretando sus puños con fuerza, pierde su energía
gradualmente y entonces, llega a un punto en donde se rompe. Estaba
llorando, escandalosa y bastante honestamente. Igual a Benjamin y como si
estuviera de verdad muy asustado y arrepentido por todo.
Vincenzo solo lo miró fijamente y después, le sujetó del hombro para consolarlo un
momento. Parecía que había perdido sus palabras y a la vez, que tenía muchas ganas
de patearlo...

Noah se encogió en su lugar y sorbió la nariz, todavía con cara de llanto. Lucca, que
también se había conmovido con él, lo abrazó.

"Ah. No me toques. Apestas."

"... Lo siento."

Tony está mirando a Isaac como si no supiera que más hacer para confortarlo. Los
ojos de Isaac no parpadean. No. Incluso se sentía como si hubiese olvidado la
manera correcta de respirar.

Ahora, no tuvieron más remedio que contarle que quien había secuestrado a su
esposo, era posiblemente Theron William. Theron, el padre de Félix. El primer
nombre que Vincenzo soltó cuando llegó a San Diego y hablaron todos juntos en la
biblioteca. Esa vez estaba bastante curioso sobre ello porque, cuando mencionó su
nombre, la cara de Félix se transformó en algo de verdad escalofriante.
Cuando vio a Noah, correr en dirección a algún lugar con un montón de papeles en
las manos, lo abordó de inmediato y habló con él hasta que le dijo que Theron era el
padre de su primo...

La relación entre padre e hijo era muy mala. Según lo que pudo escuchar en el juego
de la verdad, Félix estaba muy triste de hablar sobre él e incluso parecía realmente
perturbado al recordarlo. Después de eso, trato de ser lo más empático posible y lo
consoló diciendo que eran iguales. Que lo entendía perfectamente porque su padre
y el suyo fueron de lo peor, y eso era cierto... ¡Pero no sabía que realmente se
parecían en todo! Es decir, había sido lo suficientemente hijo de puta como para
lograr secuestrarlo en un viaje familiar. Además, atacaron el hotel y aniquilaron a la
mayoría de los guardias. ¿Qué tipo de humano repugnante era? ¿Es una persona
relacionada con la mafia? Noah lo había dicho antes, Félix era el mejor Alfa, uno
realmente dominante, fuerte y habilidoso así que ¿Qué truco utilizó para llevárselo
con él?

Isaac, que suspiró con fuerza, comenzó a empacar todo lo que le fue posible
mientras todavía se aferraba a su bebé, que parecía lo suficientemente cansado de
llorar como para hacer alguna otra cosa. Luego, sacaron a todos de allí y
comenzaron a ejecutar un tipo de "Plan de escape". Vincenzo y Noah, Jessica
también...

Tenían prisa por salir de Disneyland lo antes posible así que, cuando se dirigieron
rumbo al auto y comenzó a escucharse el Pow, pow, pow, y luego, las explosiones
sobre su cabeza... Todos parecían tan honestamente confundidos que dejaron de
caminar.

Los fuegos artificiales llenan el cielo, uno después de otro. A fin de cuentas, el
espectáculo de fuegos artificiales es lo más destacado en las noches de
Disneyland. Benjamin, que estaba en sus brazos, de repente levantó la cabeza y dijo
algo similar a un "wow". Sobre ellos, una llama colorida estalló una vez más,
sacando una bruma oscura que sacudió completamente la tierra...
Fue un espectacular show de fuegos artificiales que coloreó la oscuridad. Incluso
mientras Benjamin bloquea sus oídos con ambas manos, sube la barbilla y abre
demasiado la boca y los ojos, como si estuviera poseído por la belleza deslumbrante
que brilla igual a si fuera solamente para él. No solo el niño, sino también los
adultos estaban viendo. Vincenzo, Noah todos miraron hacia el cielo sin intentar
subir al auto. Sin embargo, pronto Isaac se obligó a entrar dentro del Rolls Royce y
luego, estiró la mano para que su madre lo imitara también.

A diferencia del viaje de ida, el asiento de Félix estaba vacío ahora... Y se siente
excepcionalmente grande también. Isaac lo miró por un momento y luego observó
por la ventanilla: Los fuegos artificiales que bordan el cielo en formas coloridas
duraron mucho tiempo, incluso aunque el auto había comenzado a moverse...

"Félix..."

Isaac, mirando todavía hacia el cielo, llamó a su nombre un par de veces. Era un
nombre que le hacía sentir bien cuando lo decía así que lo repitió una y otra vez.
Todo el tiempo...

Félix... Los fuegos artificiales hacen que todo se ilumine ¿Los estás viendo? El
sonido es tan fuerte que sacude toda la ciudad así que... ¿Lo estás escuchando?
¿Estás viendo... Esa llama preciosa que llena cada parte del cielo? Si es así, si
logras ver y oír lo mismo que yo, si estás vivo, es suficiente para mí. Estaré bien
mientras tú estés bien.
Te prometo que no importa dónde estés ni en que parte o quién sea el que te
tenga en este momento...

Voy a ir por ti.


Capítulo 38

Era tarde.

Isaac se fue de Disneyland con Benjamin y con su madre y buscaron un lugar en el


que pudieran detenerse a descansar. Después de todo, el lugar donde se estaban
quedando era un desastre y no podía dejar que estuvieran allí. Rodeados de
cadáveres, sangre, feromonas Alfa y cosas rotas.

Por lo tanto, a diferencia de Vincenzo y Noah, que habían planeado quedarse allí un
poco más para solucionarlo tanto como les fuera posible, Isaac estaba en el auto.
Mirando a su bebé chupar su dedo y a su madre cerrar los ojos como si quisiera un
momento para pensar...
Esta vez, Tony se encargó de todo, encontrando un hotel que en realidad no estaba
del todo lejos. Era una suite con dos habitaciones separadas, una para él y otra donde
pudiera dormir su madre y el niño. También le habían conseguido una pequeña
escolta... Sin embargo, Isaac no puede relajarse ni siquiera estando allí. Desde el
momento en que Noah comenzó a recopilar información para localizar a Félix supo
que tenía que alistarse para pelear una dura guerra. No, posiblemente fue desde
antes. Cuando entró al baño y descubrió que el piso tenía un montón de manchas
rojas y un mensaje extraño en la pared.

Después de hablar con Tony, Isaac se encargó completamente de Benjamin. Es muy


tarde, mucho más de la hora en que normalmente se acuesta, pero Benjamin todavía
está más que despierto y también se encuentra muchísimo más alterado que de
costumbre. Pensó que dormiría toda la noche porque había deambulado por cada
parte de Disneylandia durante el día pero parecía difícil que el niño lograra cerrar los
ojos. Debido a lo que había pasado con Félix, se aferraba a él mientras lloraba y
gritaba "¿Dónde está papá?" "¿Dónde está papá?"
Isaac se traga las lágrimas, le pone su pijama y se acuesta en la cama para intentar
que comience a dormir. Como siempre, pone una cara sonriente, le dice que lo ama
bastante, que su papá estará allí en cualquier momento y le da un beso de buenas
noches para después salir de la habitación y dejarle el paso completamente libre a su
madre, que lo mira como si quisiera abrazarlo con fuerza y comenzar a consolarlo...

Isaac no tenía tiempo para ese tipo de miradas.

"Tony, tengo algo que pedirte ¿Bueno?"

Isaac, parado en la puerta de la habitación y encerrado completamente en sus


pensamientos, le dirigió una mirada completamente extraña a Tony mientras él solo
esperaba en silencio justo en frente.
La petición que tenía era simple: Quería ir donde estaba Vincenzo para comenzar
a ayudar con el caso de su esposo. Sin embargo, antes de tener una respuesta, Isaac
ya se estaba preparando y pronto comenzó una rapida caminata rumbo a la recepción
del hotel. El pasillo alfombrado se tragaba incluso los pasos más fuertes de Isaac y
hacía que cada pequeño eco se perdiera hasta que ya no quedaba nada...

Mientras caminaba por el pasillo, Isaac apretó los puños con fuerza y, luego dejó de
moverse. De repente, las palmas de sus manos están húmedas de sudor y su corazón
se siente como si pudiera escapar por su garganta. Isaac, que suspiró brevemente,
frotó sus dedos sobre sus jeans y cerró los ojos para intentar tranquilizarse. Estaba
nervioso y bastante asustado y ahora, ya que había dejado de sostener a su hijo o de
sonreír para su madre, se sentía igual a si fuera a morir. Dios ¿Qué es lo que tiene
que hacer cuando se siente tan mal en un momento en que debería estar tranquilo?
Isaac, que se tapó la boca una última vez, se movió rápidamente y tomó el elevador
para ir de inmediato a la puerta principal.

Cuando salió, la brisa de otoño repentinamente dispersó su cabello. El sur tiene un


clima desértico y el sol siempre parece estar arriba por lo que casi nunca llueve. No
obstante, se puede percibir completamente la diferencia entre el día y la
noche. Hacía frío...
Pensando en nuevas cosas peligrosas, Isaac se frotó los brazos expuestos bajo sus
mangas cortas y entonces caminó directo al sedán que esperaba frente al
estacionamiento del hotel. Tony estaba allí, casi corriendo detrás de él mientras
gritaba que no podía ir solo... Pero Isaac subió, puso el seguro de todas las puertas y
gritó que se quedara para cuidar de Benjamin y de su madre.

Cuando el sedán se movió suavemente hacia la oscuridad, comenzó a llorar...


Aunque fue un accidente.

Del lado del hotel no había policías ni algún tipo de movimiento extraño así que,
gracias a esto, la atmósfera no estaba toda abarrotada... Aunque el aire seguía
estando terriblemente pesado.

Sus hombros estaban casi completamente comprimidos mientras caminaba por los
pasillos del hotel. Aunque ahora, a diferencia de la primera vez, el olor de la pólvora
flotando en el aire y el olor sangriento se habían intensificado de un modo
considerable. El aire acondicionado estaba soplando lo suficientemente fuerte como
para sentir frío, pero olía. Era un aroma que hacía que los sentimientos incómodos
se volvieran todavía más fuertes. Un aroma familiar y desagradable.

Cuando Isaac llegó a la puerta, se dio cuenta de que todas las bajas y lesiones habían
sido eliminadas y resueltas hasta cierto punto. Luego, sin siquiera reparar en los
subordinados que todavía estaban ordenando la habitación, se acercó al lugar donde
estaban Vincenzo y Noah. Se encontraban sentados en la sala de estar,
intercambiando un par de papeles extraños junto con Lucca... Al igual que en el
baño, los hombres tienen una cara terrible y endurecida y, sin embargo, cuando lo
ven llegar se levantan y abren los ojos como si estuvieran tratando de encontrar las
palabras adecuadas para dirigirse a él.

Fue Vincenzo quien comenzó la conversación primero.

"Estás aquí. ¿Cómo está Benjamin?"

Isaac se acercó a él, pero solamente porque parecía preocupado.

"Un poco ansioso, pero está bien. Mi madre se hará cargo".

"No tengo cara para verla después de lo que le hice pasar".

"Ella es fuerte" .

En respuesta a la oración tan clara de Isaac, Vincenzo suspiró brevemente, asintió


con la cabeza y luego, se quedó en silencio otra vez. Como si tuviera un nudo
enorme en la garganta que se elevaba hasta volverlo de un terrible color gris oscuro.

"¿Han tenido ya algún contacto con Theron?"

Luego se sentó en silencio y miró a su alrededor hasta llegar con Noah. Los ojos
firmes que se enfrentan a él, son terriblemente negros. Tan teñidos que era imposible
conocer su interior.

Noah le mostró su laptop:

"No parece estar por los alrededores así que ahora estamos esperando que nos
contacte. Confíamos en que lo hará pronto."

A diferencia de los otros empleados de Vincenzo, Noah no parecía tener ningún tipo
de energía o fuerza sobre él. Estaba apagado, con los hombros caídos y manchas
profundamente rojas debajo de los ojos y en la punta de la nariz. Isaac asintió en
silencio, mirando al hombre sorber su nariz como si todavía estuviera goteando
aunque en realidad estaba seco...
Hubo silencio entre ellos por un momento largo pero, de alguna
manera, Lucca estaba completamente inmóvil y cerrado. Como una almeja.
Ninguno puede hablar fácilmente, solo se sientan. Escuchando el segundero del reloj
moviéndose ruidosamente. Tick tick tick.
Entonces, el celular de Vincenzo vibró igual a si de repente le hubieran mandado un
montón de mensajes o notificaciones para algo importante e, inmediatamente
después, todos volvieron a ponerse erguidos y atentos... Había tensión en la
habitación cuando Vincenzo contestó el teléfono sin dudarlo. Noah agarró su tableta
y comenzó a teclear hasta conseguir abrir el programa de rastreo. Sus ojos color
oliva brillaban como antes había visto brillar los de Félix: Un depredador con su
presa al frente...

"¿Hola?"

Vincenzo, que se puso el teléfono en la oreja, inició la conversación.

"Tanto tiempo sin escuchar su voz, señor Felice."

Bajó la espalda y estrechó los ojos, como tratando de escuchar su voz con más
detalle... La mano de Vincenzo, colocada sobre la mesa, se curvó y se apretó hasta
formar un puño mientras Isaac solo se inclinaba, intentando escuchar el sonido
proveniente del altavoz.

Félix estaba mirando al hombre que se encontró sentado frente a él ...


Estaban los dos, metidos en una limusina con una estructura similar a
la Rolls Royce en la que los llevaron a todos a Disneyland.

Mientras intentaba analizar todo lo que estaba pasando, Félix movió lentamente sus
manos atadas y descubrió que también estaba amarrado sus pies.
Maldición , antes de subir al auto solo perdió la consciencia por un momento ¡Un
minuto tal vez! y ahora estaba completamente perdido y transportado como un costal
... ¿O cuánto tiempo había pasado realmente? ¿Fue por la droga que le
inyectaron? Cuando lo enfrentó, incluso antes de que le cortara el brazo,
casualmente dijo algo como "Traigan la medicina" "Inyecten la medicina"Era
un inhibidor de feromonas cien veces más fuerte que los que había utilizado antes
para calmar su celo así que podría decirse que se trataba más bien de un arma. ¡No
importaba cuanto lo intentara, no podía utilizar sus feromonas para pelear!

Poco después de darse cuenta de ese hecho absurdo, Félix notó que todo se estaba
poniendo terriblemente oscuro y, cuando abrió los ojos nuevamente ... Estaba esta
situación de estar sentado en la limusina frente al autor intelectual del ataque.
Ah, carajo. Incluso se siente como si le hubiera pasado un camión encima ...

"¿Estás despierto ahora?"

Cuando el hombre que tenía toda su atención puesta en la ventana sintió la aguda
mirada de Félix, giró los ojos de inmediato y se enfrentó completamente a él. Eran
ojos marrones, pupilas como piedras que no reflejaban ni la más mínima emoción.
Una cara tan apagada que le hizo sentir deprimido con solo verlo ... La última vez
que lo enfrentó fue hace casi 10 años así que ponerle unos 40 años de edad era lo
más lógico. Sin embargo, la apariencia del hombre que conoció esa vez y su
apariencia de ahora eran absolutamente diferentes. ¿Cómo pudo cambiar
tanto? Cree que definitivamente no es normal

"Entonces ..."

"Dios, mira tu maldita cara. Tienes toda la facha de un empresario de mediana


edad en banca rota que acaba de enterarse que su esposa está embarazada ... Y
que además no es el papá."

La primera palabra de Félix, que estaba mirando al hombre, fue una frase estúpida
que en realidad tenía un punto. Parecía un hombrecito muy triste que estaba
entrando a una etapa mucho peor.

"Es la cara de un hombre que ya no tiene nada".

No hubo respuesta cuando se acomodó un poco mejor, con los brazos cruzados
contra su pecho y la boca en una curva que expresaba una completa y total burla.

"Entonces necesitas más dosis ¿Eh? Ya que pareces tan activo como para decir
tanta tontería ..."
Capítulo 39

"No lo sabía antes, pero ahora que te veo ... Te ves exactamente como tu madre.
Tal vez, en realidad eres igual a Vincenzo."

El hombre, quien todavía miraba a Félix con bastante curiosidad, confesó sus
pensamientos con una voz demasiado baja. Era un tono igual de apagado que su
expresión . Sonaba aburrido.

"No me importa lo que digas y no me importa si me parezco o no a mi madre ...


Solo, dime lo que quieres. Hablemos rápido y terminemos rápido también."

Intentó recordar lo que había sucedido estando en Disneyland. Fue a comprar café
... No, antes de eso, fue al baño. Cuando se estaba secando las manos con una toalla
de papel, un Omega delgado entró y ... Se aventó a sus brazos. Literalmente cayó
sobre él y lo abrazó como si were amantes de toda la vida. Fue en ese
momento cuando Félix lo sujetó involuntariamente también .
Jack y Kevin, que lo siguieron, corrieron y le quitaron al extraño omega de encima.

"Oh, lo siento. Fue un accidente".

El Omega se disculpó por caer contra él y Jack le respondió colocando mala cara.
No había escuchado bien en realidad pero, estaba seguro de que la voz gruñona era
lo suficientemente amenazante como para asustar a cualquiera.

"Detente, estoy bien. No pasó nada".

Félix, que le ordenó a Jack que lo dejara en paz ... Comenzó a reparar un poco más
en el Omega que tenía un ambiente y un físico completamente diferentes a los que
tenía Isaac. Lo miró como si fuera una criatura asombrosa: Tenía una apariencia
bonita y un físico brillante y delgado, hermoso por donde lo vieras. Su esposo tenía
un físico sólido y una altura considerable así que se sintió, como si hubiera olvidado
por un momento como los otros omegas hasta que lo tuvo allí de frente. Incluso
aunque Noah también era delgado y bonito. Le gustó , y eso era completamente
ilógico porque nunca le había gustado nadie desde hace cuatro años, cuando de
repente tuvo un ciclo de calor complicado y se acostó con un Omega.Ah ... Isaac era
fabuloso. Lo había llenado tanto de su olor que siempre lo estuvo buscando a él,
siempre tuvo sed de él ... Supo que era su destino desde el primer beso que
compartieron así que ¿Cómo es que otro hombre le estaba encantando tanto? ¿Cómo
es que quería tanto tomarlo ...?
¿Tomarlo ...?

Cierto, Isaac quería tomar un café .

Félix pronto comenzó a parpadear y volvió la cabeza. Oh Dios mío. Isaac seguía
afuera ¿No es cierto? Estaba esperando por él junto con su hijo así que ... ¿Qué
estaba haciendo en primer lugar?
Intentó apresurarse para salir de allí pero no pudo moverse ni unos pasos. Su cabeza
estaba retumbando igual a si tuviera un gong adentro.

En ese momento lo sentimos ... ¿El mal presentimiento que tenía era por un
Omega? ¿Es una broma?

"¡Jack!"

Félix gritó y se acercó a ellos para intentar advertirles que algo estaba mal con él
pero, su cuerpo, el que antes se sintió completamente fresco, ahora estaba tan
pesado como una bola de concreto . El dolor de cabeza comenzó a empeorar ya
empeorar hasta que sus ojos se desenfocaron ... Estaba sordo, mudo y era difícil
concentrarse en una sola cosa sin sentir que iba a explotar así que, extendió el brazo
sin saberlo.

Entonces Tak , alguien le agarró la mano con fuerza y le rebanó la piel como si
estuviera buscando algo importante adentro. Félix levanta los ojos, pero no dice
nada. A diferencia del físico delgado, fue un gran agarre ...

"Vaya, eres el mejor Alfa del mundo ¿No es verdad? No cualquiera puede
aguantar una dosis como esta sin caerse."

Félix, que sacudió su brazo lo más fuerte que pudo, se dio cuenta de que Jack y
Kevin estaban desapareciendo frente a él como si alguien los estaba llevando lejos ...
No solo ellos se van, sino que el baño en sí se sintió terriblemente vacío y blanco.
No lo había notado antes pero, en la entrada del baño, justo a la derecha, hay una
puerta extraña que tiene escrita la palabra "Limpieza" y de allí, varios hombres
vestidos como conserjes comienzan a salir igual a si ya lo hubieran ensayado con
anticipación ...

Quería decir algo, pero una respiración diferente le llenó la barbilla e interfirió con
sus palabras. Unos dientes le mordieron los labios ... ¿Qué estaba pasando y por qué
nunca lo había experimentado en su vida? La atmósfera era muy desagradable y
sintió, solamente sintió como si no fuera él ... Es decir, en otras ocasiones lo
empujado y golpeado contra el retrete hasta desbaratar su cabeza, pero ahora, se
pregunta por qué está tan indefenso.
"Oh, mi hermoso Alfa ... Quiero que me sigas en silencio ¿De acuerdo? No
te alborotes y todo terminará antes de que puedas darte cuenta."

Es difícil llegar al otro lado mientras sostiene un hombre más alto y más corpulento
que él, moviéndose de un lado para otro como si estuviera derritiéndose ... Así que
pide ayuda. Félix, por su parte, trataba de deshacerse de esas manos desagradables
que parecían enraizado por completo a sus dedos, pero descoordina tanto que no
parece saber incluso donde están o que estaban haciendo ... El Omega le había
metido las uñas bajó la piel del brazo porque el aparato que había acercado a él, no
dejaba de decirle que tenía un GPS justo en esa parte ...

"¿Qué quieres?"

Cuando el hombre preguntó, el Omega solo se encogió de hombros.

"Vamos a salir de aquí para hablar afuera. Te dí un inhibidor muy fuerte así
que no sería conveniente para ninguno de los dos que de pronto perdieras la
cabeza por completo. Si eso pasara, debería que administrarte más dosis ... Y
sería muy peligroso tomar tantos químicos, cariño ¿Si comprendes? "

"Algo como eso ..."

Mierda ¿En qué se había equivocado? ¿¡Cuándo fue que lo inyectó !? En el


momento en que lo golpeó y lo sostuvo entre sus brazos, hubo una sensación de
hormigueo dentro de su palma ... Sin embargo, en lugar de dolor o alguna otra señal
de alarma, estaban los gritos de Jack diciendo que era mejor que se quitara de allí si
no quería problemas.
Félix bajó la mirada a su muñeca y parpadeó, intentando enfocar algo aunque tenía
los ojos completamente nublados y casi oscuros ... En su mano, justo donde estuvo
el hormigueo, estaban unas marcas bastante extrañas. No era que le hubo metido
una aguja, parecía más bien un pequeño botón. Un dispositivo que le administraba
droga con el puro hecho de presionarlo.

"Mira, te diré el motivo por el que te conviene dejar de luchar. Tienes a tu


Omega, tu hijo, tu abuelo y tu primo, todos dentro del parque. No importa que
sea un parque temático tan protegido como este ¿Verdad? Ya lo viste ... Porque
yo ya llegué hasta este nivel y nadie me ha detenido. Así que ¿Qué crees que
pasará con ellos? ¿Piensas que no estoy en todas partes? ¿Qué no puedo
decir Hazlo y hacer volar la cabeza de tu bebé? "

Era una amenaza bastante obvia, la intimidación normal de que su familia saldría
lastimada si no mantenía la calma ... Félix lo intentó, pero no pudo evitar soltar una
carcajada . Bueno, su familia tenía guardias y, más importante que eso, tenía a
Isaac. ¿Cómo iba a tomarlo en serio cuándo el hombre con el que se casó
llevaba una pistola en el bolsillo de su pantalón? Era muy gracioso imaginarse a
ÉL venciendo a alguien como SU COMPAÑERO.

El Omega le empujó la cabeza para abajo.

"Creo que piensas que mis palabras fueron divertidas, pero no es una amenaza
vacía".

Su voz se volvía más y más fuerte mientras que la visión de Félix solo se ponía
considerablemente más borrosa. Al mismo tiempo, sintió como lo empujaban para
atrás y luego como le levantaban las piernas igual a si fuera un niño pequeño ...
Obviamente pensó que podía patearlo y luego, si lo tiraban, gatearía o encontraría la
manera de correr para pedir ayuda. Claro, fue imposible. Y sus pensamientos solo se
quedaron siendo eso ...

Entonces, los hombres que lo sostenían vieron una pequeña máquinita con forma de
botón debajo de sus zapatos. También tenía un GPS allí, tal vez había más en su
ropa.

"¡Tiren eso a la basura! Ya veremos con los demás".

Cuando el Omega lo ordenó, con esa voz absolutamente contundente, el botón fue
desprendido y arrojado a la basura sin esperar por otro momento ...
Félix miró gracias al espejo del baño, pero seguía sin comprender lo que estaba
haciendo . ¿Qué tenía en zapato? ¿Qué tenía en el brazo?

Hubiera estado bien no moverse por puras suposiciones y escuchar las palabras de
Isaac sobre ir juntos después de que terminara el desfile. Debió mandar solo a Jack,
debió moverse diferente, debió dejar atrás esa idea de ir por Theron, debió sujetar a
Benjamin y decirle que no iría a ninguna parte. Debió, decirles que los amaba una
vez más. Un momento más ...

Debió ...

Félix suspiró y ... Eso fue lo último que hizo. Suspados ya no soportaron el peso así
que terminaron por dejarse absorber por esa oscuridad que parecía una cortina.
Capítulo 40

"¿No dijiste que ibas a tenerlo " Comiendo de la palma de tu mano " para
cuando lo trajeras?"

"Bueno ... Es un Alfa complicado. La droga no sirvió mucho en él."

Con la espalda pegada al asiento, Félix permanece con la cabeza en alto y los ojos
casi totalmente. Sin embargo, sus pupilas se mueven, como si estaba buscando algo
importante en todo esto ... La mirada marrón que tiene en frente es completamente
molesta. Mirándolo así, tan cerca, no había ningún rincón que realmente pareciera
ser el de su padre biológico. Pero lo era . Theron y él tenían la misma sangre dentro
de sus cuerpos, aunque la apariencia, la personalidad, la atmósfera y los ojos no eran
similares en absoluto. En primer lugar, todo en Félix era una herencia materna y,
como creció bajo el techo de Vincenzo desde los dos años, su comportamiento, voz
y expresión facial eran idénticos a los de él. Se volvió similar, todo un Felice. En
cambio, Theron es un completo extraño. Carajo. ¡Hubiese preferido morir antes
de ser arrastrado de esa manera ante él!

Pensando en ello, Félix movió la cabeza hasta conseguir pegarla a la ventanilla del
automóvil. Era uno diferente del primero así que ¿Cuánto tiempo había
pasado? Estaba bastante oscuro por lo que parece que se quedó dormido un buen
rato ... Seguro ya descubrieron el desastre del baño y ahora están investigando cada
parte del hotel. Ja, posiblemente Vincenzo está enojado, Noah está llorando como un
loco e Isaac ...

"Isaac debe estar muy preocupado por mí ..."

Fue cuando habló inconscientemente que Theron lo miró.

"¿Isaac?"

Theron se sintió curioso y confundido hasta el punto en que se había incluido un


poco más contra él ... Pero luego, rápidamente, recordó lo que venía en el informe.

"Ah ¿Te refieres a tu pareja? ¡Con razón la droga no funcionó bien! Estás
enlazado, ¿No es cierto? Que tonto. No había pensado en eso porque no creí
que fuera posible viniendo de ti pero, mírate. ¡Enlazado con una pequeña
zorrita Omega! Tan formal." Un aire espeso llenó el interior del automóvil, era
una ira impresionante que salía por cada parte de su piel hasta mezclarse
completamente con el olor del aromatizante ... Sin embargo, como si eso no le
pareciera sorprendente, Theron solo se sentó un poco más casualmente. Retando a
Félix, quien encogió los hombros de pura frustración."De todas formas. No
importa si tienes una pareja o un hijo o una bonita casa feliz ... Lo que yo
quiero es más importante."

Ese hombre, al igual que el Omega que va a su lado, parecen un completo y total
desastre. Arroja una atmósfera que dice "No me importa nada más que lo que
quiero hacer." Así que, cuanto más lo mira, más difícil le es pensar que se trata de
un jefe de la mafia. Es más creíble imaginar que es el dueño de una tienda de
abarrotes .

"¿Qué carajo quieres?"

Entonces, cruzando una pierna, Theron puso las manos sobre las rodillas y
contempló el rostro enojado que tenía solamente para él ... Sonrió:

"Um ... Veo que también eres de actitud desesperada ¿Eh? Es mucho para
procesar y en realidad recién vamos comenzando. No es bueno ir corriendo."

"Creeme, es mejor deshacerse de las cosas sucias rápidamente".

"Si es así, supongo que es algo que no se puede evitar". Theron, que no parpadeó
ni una sola vez, incluso después de escuchar palabras así de fuertes. Volvió a
despegar los labios: "Hay dos cosas que quiero".

"¿Me viste cara de tienda de ropa? No hago promociones, solo una cosa."

"Dos cosas".

Theron fingió que no lo había escuchado y continuó con su oración, tenía una cara
de póker impresionante que incluso parecía ser peor que la de Isaac. Sin embargo,
aunque su Omega no sabía como expresar correctamente lo que sintió, su semblante
estaba lleno de un montón de pensamientos y emociones intensas y hermosas.
Theron, por otro lado, es literalmente una máquina sin nada dentro de él.

"La primera es una lista. Una que curiosamente, está en manos de tu abuelo".

"... ¿Lista?"

"La primera es una lista. Una que curiosamente, está en manos de tu abuelo".

"¿Lista?"
"Sí. Verás, es una lista antigua y no estoy seguro de si será útil o no pero, sé que
existe. Y definitivamente la necesito."

A diferencia de Félix, que estaba perplejo por la existencia de algo así, Theron
parecía convencido de que era real y, más importante todavía, que era muy
importante. Una lista... De ninguna manera ¿Vincenzo tenía secretos para él? ¡Que
traidor!
Félix, que rápidamente estaba organizando sus pensamientos y recuerdos... No pudo
encontrar nada. Ni siquiera estaba la posibilidad de que estuviera allí, enterrado en
alguna parte de su cerebro.

Algo que Vincenzo no le dijo pero que Theron conoce... Interesante.

"Para explicarlo mejor, al parecer tiene algunos nombre importantes dentro.


Es valioso, así que pensé que Vincenzo estaría tan asustado por perderlo que lo
llevaría al hotel también... Ya ves, no tuve nada de éxito. Es decir, debió estar al
alcance ¿No es verdad? Pero no había nada."

"¿Entraste al hotel?"

"No fue difícil"

"¿No fue difícil? Maldito idiota ¿Qué hiciste?"

Ya había pensado que era lo suficientemente loco como para seguirlo hasta el baño
de un centro turístico... ¿Pero al hotel? Obviamente era una proclamación de guerra.

"Me gusta que sepan de mi presencia".

Félix escupió una carcajada absolutamente amarga ante su comentario estúpido y, de


todas maneras, estaba seguro de que este hombre era terriblemente determinado y
terco. Bueno, de lo contrario no habría dejado Italia y no habría viajado por horas
hasta California solo para secuestrarlo dentro de Disney ¿Y decía que él era el de la
actitud desesperada? ¡Por favor!

"Mira, entiendo que es importante pero definitivamente las cosas se hubieran


solucionado más rápido si hubieses actuado diferente y no como un novato."

"Yo hago las cosas como quiero."

"Sí, también yo... Es solo que pensé que apreciabas un poco más tu patética
vida como para atreverte a actuar así."

"Es gracioso que digas eso cuando la única vida que va a perderse es la tuya."
"Dios, ¡Que miedo! Ahora estoy muy asustado ¿Qué será de mi?" Félix se
apoyó en el respaldo del asiento para poder tener una mejor vista de sus
ojos. "Quiero que lo intentes, mi pequeña zorrita "

"Félix, me pregunto cuanto tiempo más podrás seguir estando con esa actitud
tan descarada."

"Nací así, y creo que seguiré actuando justo de esta manera hasta que me
muera. Perdón, hasta que me mates. Ya me había olvidado de eso".

"¿No viste lo que puede hacer mi Omega? Tus feromonas, el arma más grande
que tienes, se han vuelto inutilizables. ¡Mírate! Incluso tus extremidades están
atadas. ¿Qué es lo que realmente tienes contra mi ahora? Deberías estar
suplicando en vez de amenazar al aire".

"No me da miedo perderme a mi mismo..." Y realmente no estaba asustado por


nada de lo que pudieran hacer contra él. Dijo que habían suprimido sus feromonas y
atado sus manos pero ¿Qué importaba realmente? Puede decir con toda honestidad
que a pasado por cosas de más terror que esas, y ninguna lo tenía a él como
protagonista. "Hay hombres peores que yo... Hay personas más valiosas que yo.
Es solo que eres un estúpido y no te diste cuenta."

"¿Qué? Me parece que le tienes mucha fe a ese anciano..."

Una voz infinitamente poderoso sonó desde el fondo de su garganta. Sus pupilas
azules ahora están mucho más coloreadas que antes, como el mar profundo. Theron
frunció el ceño ante el aura que desprendía el cuerpo de su hijo. No era lo que
esperaba de una persona atada y en realidad, fue el primer cambio verdadero en su
expresión desde que se despertó: "En realidad, hay alguien más aterrador que mi
abuelo. Si me tocas, morirás. Si muero, morirás también. De hecho ya estás
muerto solamente por hacer ese extraño numerito en el baño."

La voz lenta y amenazante de Félix llenó el interior del automóvil de tal manera, que
Theron guardó silencio y dejó la boca completamente cerrada. De hecho tenía
mucha curiosidad por eso de "Si me tocas morirás." ¿Una persona más fuerte que
Vincenzo?

Félix, que lo miró de cerca, de repente sonrió:

"Verás el infierno pronto."

Que divertido.

"Pues que así sea."


Capítulo 41

El automóvil estaba absolutamente en calma. A veces se escuchaba el sonido del


traqueteo cuando había un movimiento demasiado brusco pero, por lo demás, estaba
tan tranquilo como si todos estuviesen muertos. Nadie hablaba. El auto no tenía
ventanas y el asiento del conductor estaba dividido. El interior era espacioso, pero
no había asientos ordinarios. En ambas paredes tenían algo así como una banca larga
de metal y quince hombres, completamente uniformados y de apariencia fuerte,
estaban sentados justo allí. No había cinturones de seguridad así que todos se
movían de un lado a otro. Había un chico que se tocaba la punta de los dedos todo el
tiempo, uno que limpiaba sus zapatos y muchos otros que tenían los ojos cerrados,
igual a si estuvieran tomando una siesta... Los que siguen con los ojos abiertos
solamente se miran entre si y luego, observan al sujeto sentado al lado de
Lucca. Algunas personas lo conocían, otros solo habían escuchado rumores: Ese era
el esposo del señor Félix, Omega, enlazado, y ahora líder de equipo.

Al principio estaban completamente en desacuerdo. Suavizaron su reacción solo


gracias a las duras palabras de Lucca pero, claro, las quejas permanecieron muy
firmes.

"¿Tenemos que seguir las palabras de un Omega, en serio?"

"¿A qué nos va a ayudar? ¿A perder?"

"Solo un estorbo más".

O eso es lo que decían... Hasta que el hombre del problema, comúnmente llamado
por todos "El Omega", se mostró finalmente frente a ellos.

En un momento, todos los muchachos insatisfechos endurecieron la cara y cerraron


la boca. Había más miedo en sus ojos que la duda y la burla inicial.

"¿Eso es un Omega?"

"Nunca he visto algo semejante."

Los guardias, que tragaron saliva con demasiada fuerza, miraron a Isaac con una
mirada extremadamente confundida. ¿Qué demonios era eso? Llevaba una playera
de cuello de tortuga negra, pantalones negros y un chaleco antibalas pegado a un
cuerpo musculoso. Parecía bastante cruel, con esos ojos negros y aquellos guantes
de piel reforzados. Algunos pensaron que era un tipo genial y otros que se trataba de
una broma. Sostenía una metralleta, no una pistola común.

Mientras estaba con Noah haciendo una prueba en sus auriculares, los espectadores
solo pudieron encogerse de hombros e intercambiar dudas silenciosas. Había una
peligrosa sensación abrumadora que hizo que todos se quedaran en silencio... ¡Da
miedo! ¡Realmente da miedo! Todos los presentes contenían la respiración y
miraban a Isaac. ¡Ni siquiera podían preguntar algo porque no se atrevían a hacerlo!
Era de esos que daban la ilusión de ser un líder nato y de haber participado en un
montón de peleas sangrientas. ¿Ese tipo es el compañero Omega de Félix? Fue
difícil de creer...

El jefe Félix tiene un gusto realmente muy inusual

Los chicos, todavía nerviosos por la figura de Isaac, caminan a su espalda como si
fueran gatos pequeños huyendo de un perro enorme. Montan el mismo auto y
después de eso, unos fingen estar ocupados en otros asuntos mientras que la mayoría
prefiere hacerse los dormidos. Es un sitio incómodo, por supuesto... Y es difícil
incluso parpadear cuando se está sentado en el mismo espacio. Solo Lucca parecía
poder mirarlo y hablarle ocasionalmente, pero él ni siquiera miró a nadie más o se
presentó o, al menos dijo Hola.

Solo pueden, suspiraron brevemente y desear llegar a su destino lo más pronto


posible.

Isaac sabe lo que están pensando así que se sienta derecho y mira hacía el frente...
Incluso si no es una persona con muchos cambios en su expresión facial, su rostro
está muchísimo más duro de lo que pensó que lo estaría. Fue difícil, estar allí
conociendo las razones. Isaac apoyó la cabeza contra la pared y cerró los ojos como
lo habían hecho los otros hombres. Dios, se siente como si todavía faltaran horas y
horas para llegar, como si el tiempo no pasara realmente. ¿Es adecuado decir que
subieron al vehículo y le asignaron personal apenas entró la madrugada? Sin
embargo, desde el momento en que dejó a Benjamin en el hotel y le dijo que lo
amaba, estuvo listo para salir enseguida... Y pelear.

Fue una situación que se desenvolvió aparentemente rápido... Y todo comenzó


cuando Theron llamó.

Vincenzo fue bastante paciente con las órdenes y necesidades de Theron, tratando
de conseguir el máximo tiempo posible como para lograr que Noah encontrara su
ubicación...
Estaba relajado, hablando lo necesario pero alargando sutilmente la conversación
hasta que escuchó decir a su derecha:

"¡¡Lo encontré!!"

Pero Vincenzo no pudo festejar.

<¿No crees que pueda matar a Félix? ¿Crees que voy a detenerme únicamente
porque es mi sangre? Él es tu nieto, pero no lo considero mi hijo. Es más, en
cualquier momento se me puede ocurrir meterle una navaja en el cuello
mientras duerme y creeme, lo vería morir con mucho gusto.>

"Tú estás..."

<Entonces, antes de hacerme hablar y hablar sin sentido, dime ¿Quién crees
que tiene desventaja en este juego?>

Vincenzo era el tipo de hombre que actuaba siempre con sangre fría. Firme e
imperturbable... Pero su boca se curva siempre que le responden de un modo tan
intimidante. Su cara parece estar llena de ira mientras miraba al frente, como si
Theron estuviera allí.

<Por favor, traiga la lista. Y tal vez, solo tal vez, piense en un buen trato para
usted y para mí.>

"Eres bastante descarado ¿No es verdad?"

<No lo suficiente. Si lo fuera, diría algo como que lamento haberte dejado a
Félix hace 33 años>

Theron habló lentamente así que Vincenzo guardó silencio otra vez. Su voz, aún
escuchada por el auricular, tenía un tono espeluznante.

<Voy a ser honesto. En ese momento, debí haberlo matado. Supongo que tuve
un momento de debilidad pero ¿Sabe qué?... No es demasiado tarde para
corregirlo. Así que, pórtese bien, deme lo que pido o voy a estrangularlo con mi
cinturón. Con fuerza.>

"... Mi nieto me contó lo que cree que hiciste. Más bien, lo que yo ya sabía pero
no quería aceptar como una realidad. Sobre Elena."

<... Ten cuidado con eso.>


"¿Cuidado con qué? ¡Estás amenazando con matar a mi nieto igual que como
mataste a mi hija!

<¡Fue por Félix ! ¡Todo lo que pasó, fue por culpa de él!>

"¡Fuiste tú, condenado hijo de puta!"

La mano de Vincenzo, que sostenía su teléfono celular, tembló con fuerza. También
lo hicieron las personas que estaban escuchando su conversación.
Theron había estado en silencio por mucho tiempo gracias al grito enojado de
Vincenzo, sin embargo, de pronto respiró hondo y abrió una nueva oración:

<Yo la salve, señor Felice.>

"¡¿Qué?!"

<La salvé, pero ahora finge no saber nada mientras actúa como un abuelo
generoso y amoroso delante de Félix...>

La voz de Theron, que había sido lo suficientemente alta como para sentirse bastante
escandalosa, bajó hasta volverse muy pequeñita... Noah mirá a Vincenzo como
diciendo "Detente ya." Pero el rostro del anciano, que era absolutamente oscuro,
ahora también parece a punto de explotar. Las venas de su cuello eran incluso
notables, latiendo y latiendo.
Estaba esperando una nueva frase de Theron, pero este ya no respondió.

Acababa de colgar el teléfono

El celular, el que Vincenzo lanzó contra el suelo con toda la rabia del mundo, sonó y
crujió con fuerza antes de explotar en pequeños pedacitos de cristal. Su respiración
está agitada aunque Noah se levantó para tomar su hombro y ofrecerle un vaso de
agua.

"Tranquilo, abuelo. Eso es lo que quiere lograr."

"Pues esta haciendo un buen trabajo."

Vincenzo gruñó, pero había logrado beber un gran trago de agua hasta casi dejar el
vaso vacío ¿Hasta qué punto era la ira que tenía si estaba tan rojo como para
parecer morado? Ni siquiera parecía poder hablar con nadie o al menos levantar los
ojos...
Cuando apretó el puño una vez más, subió la cabeza y miró a los hombres sentados
allí. Noah, Lucca e Isaac estaban al frente. Todos eran cercanos a él, de una u otra
manera.
"Como dijo Noah, tenemos la ubicación. Solo queda prepararnos."

El tono bajo y pesado de Lucca se escuchó por toda la habitación y después de


eso, el sonido del descontento apareció uno por uno. Las opiniones fueron
divididas.

"Abuelo, quiero preguntarte algo"

Isaac, que había escuchado todo adecuadamente, abrió su discurso. Era una voz
indiferente, como siempre. Como si estuviese teniendo una conversación regular
sobre el clima o los regalos para navidad.
Vincenzo volvió los ojos hacia él:

"¿Qué?"

"Quiero ir a encontrar a Félix también"

"Eso... No me importa si quieres, pero...."

"Entonces ya está."
Capítulo 42

"Entonces ya está."

En respuesta a las palabras tan calmadas de Isaac, Vincenzo levantó las cejas... Era
obvio que lo estaba pasando por alto, dijera lo que dijera.
Como miembro de la mafia, no es difícil encontrar un hombre que pelee por la causa
así que ¿Estará bien dejarlo hacer lo que quiera? En la policía militar y especial
hay equipos de represión encargados del manejo de rehenes y la verdad, es que ellos
se mueven muy diferente y bajo reglas bastante extrañas.

"¿En serio crees poder?" Lucca frunció el ceño y miró al hombre de arriba para
abajo como si hubiese olvidado que todas las cicatrices de su cara y brazos, habían
sido completamente provocadas por Isaac. "Quiero decir, esta no es una pelea en
el jardín ¿Entiendes? Son Alfas, y Alfas duros. Dominantes en su mayoría. No
van a pelear limpio solamente por ti y, perdón... Pero sigues siendo un
Omega."

Isaac pensó en lo que estaba diciendo, y asintió. Había estado fingiendo toda su vida
que era un Beta, en el ejército y fuera de él también. Por tanto tiempo que las cosas
se sintieron completamente diferentes cuando dejó de huir y aceptó que era un
Omega. Y es cierto... Ser uno de ellos era una completa desventaja en un mundo
que parecía empeñado en verlos morir bajo el pie de todos los demás. Sin embargo,
era valiente, se sentía orgulloso de si mismo y, estaba cansado de que todos pensaran
que aún así no era suficiente.

"Si tienes miedo, puedes quedarte."

"Espera hijo, Lucca tiene un punto allí. Es decir ¿Cuánto tiempo estuviste en el
ejército actuando como un Omega real? Eres fuerte, eso nadie te lo quita... Pero
ni siquiera sabemos si puedes disparar correctamente porque nunca te hemos
visto hacerlo. ¿Entiendes lo que digo?"

Pero las quejas no pudieron completarse. En un instante, Isaac ya estaba sosteniendo


una Colt semiautomática que aparentemente había llevado todo el tiempo en el
cinturón... Y lo estaba haciendo frente a la cara de Vincenzo. El movimiento de
soltar el pasador de seguridad y tirar de la corredera hacia atrás fue tan rápido que
incluso pareció imperceptible.
Disparó a centímetros de él... Realmente, pudo sentir como le pasaba por la oreja.
La postura era tensa y el hocico apuntaba con precisión.
El aire pareció volverse más pesado pero Isaac solo estaba allí, sosteniendo el arma
y apuntando a la cabeza del hombre como si no tuviera miedo de lo que podía o no
pasar. Justo entre sus cejas. Parecía que apretaría el gatillo en cualquier momento,
apenas abriera la boca otra vez...
Los hombres de Vincenzo se reunieron en un abrir y cerrar de ojos.

"¿Qué demonios haces? ¿¡Estás loco!?"

"Señor... Ahora mismo voy a probar lo realmente bueno que soy disparándole
a una persona". Su voz no temblaba y era lo suficientemente fría como para que
todos lo sintieran también. Su pupila negra no parece mostrar emociones mientras
que su pobre oponente ya estaba haciendo chirriar los dientes. "Me pregunto en
qué lugar debería hacerlo para dejarlos impresionados ¿En un ojo? ¿O les
interesa ver cómo logro hacerle un agujero en los dientes? La sangre salpica
tanto así..."

"Isaac..."

Pero el hombre, con el arma apuntando exactamente en cada parte que


mencionaba, en realidad tenía una atmósfera bastante tranquila a su alrededor.

"Vamos, baja el arma de una vez."

"No. Voy a eliminar por mi cuenta toda la información sucia y estúpida que
este mundo tiene sobre los Omegas, lo prometo. Y si esta es la única manera de
hacerlo... Entonces la voy a tomar."

"Noah, por Dios ¡Haz algo tú entonces!"

Noah e Isaac parecían ser buenos amigos así que Vincenzo lo llamó como un
recurso desesperado. Pero entonces "Tang" Noah aventó su tableta sobre la mesa y
provocó un ruido bastante intenso. Era un hombre silencioso cuando estaba frente a
la computadora pero, aparte de eso, él también era famoso por su personalidad
altamente explosiva. Alzó los ojos:

"Yo también estoy jodidamente cansado de que todos hablen de los Omega
como si fueran estúpidos. ¿Cuál punto tiene Lucca, abuelo? Porque yo puedo
apostar frente a los dos que nadie puede vencer a Isaac, ¡Nadie puede traer de
regreso a Félix más que él! ¡¡Y nadie puede encontrarlo más que yo!! ¡Carajo,
abuelo! ¡Yo también soy un maldito Omega! Y la verdad me muero de ganas
por ver como perfora tu cabeza o la de Lucca si con eso logras despertarte...
Tú, él, todos los Alfa sucios hablan mucho. Ahora van a escuchar."
La energía incómoda de las palabras de Noah corre como agua fría por toda la
habitación así que en realidad, nadie dice nada. Incluso Lucca, quien comenzó con
el ataque imprudente a Isaac, simplemente se sienta y levanta las manos como para
pedir calma. Estaba asintiendo y aceptando... Aunque todos pensaron que iba a
reaccionar con fuerza después del evidente ataque a su señor.

"¿Es suficiente?"

Isaac fue el primero en romper el silencio incómodo.

"Bueno, ciertamente eso fue suficiente." En un silencio todavía asfixiante, la


breve oración de Vincenzo fluyó como un suspiro. "Una actitud maravillosa...
Definitivamente voy a llevarte a Italia cuando esto termine."

Isaac, que sostenía todavía la Colt entre las manos, la dejó caer demasiado
violentamente contra la mesa del salón. Era el arma que Tony traía en el cinturón de
su pantalón cuando lo condujo al hotel así que, supuso que luego tenía que
disculparse con él por llevársela sin decirle nada.

Finalmente, Isaac se sentó frente a Noah. ¡Dios! ¿Qué está haciendo? ¡No tiene
tiempo como para gastarlo en pelear porque su mayor prioridad es encontrar a Félix!
Isaac se enderezó y miró a su alrededor: Todos estaban completamente en blanco así
que pensó, que estaría bien aprender a aplastar a las personas con palabras. Justo
como Noah. Elegante, hermoso e intimidante... Pero Isaac solamente lograba hacer
lo último.

Como sea.

Comenzó a concentrarse en los problemas que tenía por delante. Demonios, están en
un un gran lugar. Es el puerto más grande del sur de California y muchos de los
barcos que atracan en el muelle vienen del extranjero ¿Cómo se puede hacer una
inspección de todos? Los hombres de Vincenzo estaban averiguando si Theron se
había escondido dentro de un contenedor o en un buque... Aunque en realidad, era
un poco difícil entrar en todas esas áreas protegidas tan rápidamente como lo
necesitaban.
Isaac miró la tableta que Noah lanzó contra la mesa y comprobó la ruta. Theron está
cerca de Long Beach, casi a unos pasos de la autopista central. Sin embargo, era
más fácil creer en la teoría de que estarían buscando una ruta marítima... ¿Pero no es
extraño aún así? ¿Por qué Theron reveló su posición? No se cree el cuento de que
no supiera sobre el rastreo así que, es como si quisiera que fueran hacía él.

¿Pero qué más podían hacer cuando la vida de su esposo estaba en riesgo?
"¿Entonces?" Vincenzo, que tenía el mentón en la mano, miró a Isaac. "¿Qué
hacemos, señor de la marina?"

"No queda de otra ¿O sí?"

Isaac respondió sin dudar, pero las miradas de todos los demás parecen estar
complemente nerviosas. Isaac sabía que existía la posibilidad de que esto fuera
solamente una trampa para hacerles perder el tiempo y que Félix podría no estar allí
sino en un lugar más alejado.

Pero hasta las pequeñas migajas de pan llevan a alguna casa ¿No es verdad?

"Saldremos de inmediato."

"Bueno... Tony tiene los contactos. Afortunadamente este es el territorio de


tráfico de Félix así que podemos traer el arsenal que necesites para acá"

Isaac, que lo escuchaba todo muy atentamente, cerró los ojos por un momento
mientras solo asentía y asentía... Luego, lo miró. Una pupila negra intensa.

"Pero primero, hay una cosa que quiero saber".

"¿Qué?"

"¿Cuál es la lista de la que habla Theron? ¿Dónde está?"

Ante la pregunta tan directa de Isaac, Vincenzo juntó ligeramente las cejas. Sus
dedos pegaban constantemente contra la mesa "Tak, Tak, Tak" una y otra vez
hasta que se volvió bastante molesto. Después de un rato, Vincenzo, que estaba
pensando todavía en su petición, terminó poniéndose de pie. Las personas que
estaban sentadas junto a él se levantaron al unísono.

"Isaac, Noah ¿Puedo hablar con ustedes en privado?"

La voz del hombre fue absolutamente clara. No quiere hablar de la lista allí, e Isaac
lo entiende a la perfección.

"Lucca, comienza a alistar las armas y los hombres necesarios . Buscar a Félix
es la máxima prioridad así que Isaac está al mando. Es su misión así que, si ves
a cualquier hijo de puta que no siga a Isaac o actúe groseramente, vas y le
pones una pistola en la boca. Si es necesario mata a uno para que sirva de
advertencia."
Profundizando las arrugas que tenía bajo los ojos, Vincenzo ordenó todo eso con una
actitud terriblemente severa. Lucca no tuvo más remedio que inclinar la cabeza ante
las órdenes del jefe pero, incluso si no lo hubiera dicho, no era como si se sintiera
muy capaz de hacerle frente.

Ni él era tan estúpido.


Capítulo 43

Después de unas cuantas palabras más, Vincenzo salió finalmente de la habitación.


Isaac y Noah estaban justo detrás de él, en silencio.

Cuando caminaron, notaron que había una biblioteca que no estaba completamente
organizada así que, los hombres de Vincenzo, trabajando como si su vida dependiera
de ello, estaban moviéndose de un lado para otro... Es decir, parecía estar mejor,
pero todavía había mucho por hacer.
Vincenzo atravesó la bulliciosa biblioteca y entró en su habitación. Cerró la puerta
para evitar que alguien entrara y miró a Isaac con ojos realmente sombríos. Era tarde
y había sido un día muy agotador. Noah, de pie junto a él, también tenía las mejillas
llenas de cansancio. Estaban pálidos, como una hoja.

"Nunca me dijiste nada sobre ti. Sé que no te dí oportunidad de hacerlo pero...


Siento que me mentiste."

Noah se encogió de hombros.

"No es verdad... Yo te dije que era un soldado."

"Un soldado que llegó a tener un puesto alto gracias a sus influencias. No hacía
nada, era pura apariencia. Débil, rango bajo, ninguna misión bajo su mando.
Se cambió el nombre para aparentar ser Alfa y rompió el brazo de mi nieto
cuando... ¿Qué dijiste? Lo acusó con alguien más." Una pupila intensa, como una
espada azul, fue devuelta a Isaac esta vez. "Todo sobre ti, me lo han contado o lo
he visto. La mitad ha sido falso. Así que ahora dímelo tú."

"Yo era un capitán de la Marina. Era miembro de los DevGru , misión


antiterrorista y, el líder del equipo"

"Eras..."

Se mostraba reacio a la idea de que Vincenzo se metiera nuevamente en sus asuntos.


Sin embargo, también era bastante consciente de que a estas alturas del partido, poco
importaba lo que revelara o no.

"Te estoy esperando."


Vincenzo, barriendo su barbilla con la punta de los dedos, parecía tener
pensamientos más complicados que curiosos... Fue bastante incómodo confesarse
ante él.

"No tenía la intención de esconderme de usted... Es solo que ahora es el pasado


y no me interesa mucho recordarlo. Estuve fuera del ejército durante 4 años y
no quiero volver a estar allí. No quiero ser eso".

"Bueno, por el momento solo nosotros lo sabemos así que... Te recomiendo que
no digas nada. No quiero que dejes correr la voz por allí sin importar lo
cómodo que te sientas ¿Está bien?"

"Está bien, señor."

Poco después, Vincenzo, que todavía parecía mantener un debate bastante intenso
consigo mismo, se llevó la mano a la cabeza y caminó en dirección al buró para
tomar un pequeño vasito de agua.

"Ahora... Volvamos al tema importante."

Como si entendiera perfectamente sus pensamientos, Isaac asintió gentilmente y


trató de darle todo el espacio que le fuera posible... Casi pegados a la puerta, Noah e
Isaac se sentaron frente a él, quien había decidido casi derretirse sobre el sofá como
si hubiera perdido toda su energía. Luego, abrió su discurso sin demora:

"Y ahora, sobre la lista que quiere Theron... Solo digamos que no tengo el
corazón para dárselo. No tengo ni la más mínima intención de negociar con él."

Vincenzo habló tan brevemente sobre la lista que incluso parecía como si no le
importara realmente... Sin embargo, en un instante carraspeo la garganta y comenzó
a contarlo absolutamente todo: Los nombres que tenía, sobre su retiro, lo importante
que era y como Noah lo había encriptado en su computadora hasta que, finalmente y
tras un rato, ya no vino nada más.

"Es una lista peligrosa así que no debe ser tomada por Theron. Nunca.
Mientras tanto, si la quiere lo suficiente como para amenazar con eliminar a
Félix... Entonces podemos suponer que tenemos un problema inmenso y que la
única solución existente es pelear. Pelear y ganar."

Desde el principio, Isaac sabía que Vincenzo no negociaría jamás con Theron. Por
nada del mundo. No obstante... Ahora es de la vida de su esposo de lo que están
hablando.
"Si hubiera estado en Italia, no habría tenido muchas opciones para moverme y
Theron hubiera encontrado el libro en cuestión de segundos. Por eso, en parte,
es por lo que vine hasta América."

La cara de Vincenzo, quien revela sus pensamientos y circunstancias más profundas,


era de un color gris profundo y casi enfermizo.
Fue Isaac, quien inicio la conversación esta vez.

"Entonces sabían que iba a haber una guerra."

"Era una enorme posibilidad, pero Félix ya lo sabía. Decidimos traer


mercenarios y oficiales especializados para que las habilidades de nosotros
fueran similares a las que seguramente tendrían los hombres de Theron".

En realidad... Fue Tony quien llamó a los mercenarios por su cuenta.


Félix era miembro de una poderosa familia perteneciente a una mafia italiana y,
como tal, era terriblemente orgulloso. Una persona que valoraba mucho su imagen
de emprendedor comercial interesado en el negocio de las armas así que, no le
gustaba demasiado depender de alguien más para mantener su seguridad cuando él
podía hacerlo por su cuenta... Luego, llegaron los presentimientos y el nerviosismo
y cuando esto sucedió, Tony se puso en contacto con una empresa mercenaria que
podía pelear duro, siempre y cuando pagaran por adelantado...

Theron y Vincenzo estaban compitiendo, una organización contra otra, familia


contra familia. Dios ¡Todos estaban preparados menos él! Jodida broma.

"¿Dónde está oculta la lista? ¿Puedes sacarla? ¿Dónde están las llaves?"

Isaac preguntó todo esto con ojos bastante profundos. Aunque es viejo, es un libro
muy importante y peligroso así que tenía que suponer que había un original y una
copia. Tenía que ser curioso porque era importante. Y de hecho, Noah también lo
miraba con demasiada duda. A él y a Vincenzo.

"Abuelo, ¿Dónde pusiste el original? Theron entró y no lo encontró así que no


debe estar en el hotel."

"Posiblemente"

"Pero si vino, si hizo todo esto y no lo vio, entonces debes haberlo puesto en
algún otro lugar de San Diego, ¿Verdad?"

Vincenzo levantó ambas manos a Noah, quien no dejaba de preguntar donde estaba.
"El original está en Italia. Lo puse en una caja fuerte, y la caja fuerte en sí es
difícil de encontrar. Solo tengo la llave, la traje conmigo"

"Me alegro. Que bueno que la estás cuidando, abuelo."

Fue cuando Noah dijo eso que Vincenzo volvió a llenar su vaso hasta el tope.
Claro, ahora lo había hecho con puro coñac dorado en lugar de agua.

"No dije que lo tuviera, dije que lo traje."

"¿Qué... Mierda significa eso?"

Preguntó Noah. Entonces Vincenzo se recostó contra el sofá y movió su cuello de un


lado a otro. No debería tener ningún conflicto, pero su expresión gritaba
problemas. ¿Qué está escondiendo ahora?

Debido a esto, Noah, exhaló durante mucho tiempo y lanzó un nuevo grito:

"Carajo ¡Habla!"

" Ecco , topolino. Questa è casa sua "

Isaac abrió los ojos un montón y Noah preguntó con la cara casi totalmente en
blanco.

"¿El Mickey Mouse que no deja de repetir esa estúpida frase?"

"¡Lo mejor del mundo es italiano!"

"¡Eso no es importante ahora! ¿¡Cómo pones una cosa así de importante en el


muñeco, viejo loco!?"

"¡Nadie lo sabe! ¿Quién hubiera pensado que la llave de la caja estaría


escondida dentro del muñeco? ¡Ni siquiera lo notaste!"

"Eso es... ¿Eso tiene algún sentido? ¡Pudo perderlo mientras jugaba! ¡Es un
niño de cuatro años! ¡Le muerde los dedos! Puede dejarlo por all í o decidir
aventarlo al mar ¡Eso fue peligroso!"

Noah sacudió sus hombros de atrás para adelante pero Vincenzo no perdió la pelea.
En realidad, había decidido gritar más fuerte.

El ruido de los dos, hablando en italiano, fue lo suficientemente escandaloso como


para que sus oídos hormiguearan y dolieran... Isaac se detuvo por un momento ante
la respuesta inesperada y no tuvo más remedio que mirar su pelea por un tiempo
verdaderamente largo.
Cuando escuchó que Vincenzo le pidió al niño que lo cuidara mucho, tuvo un mal
presentimiento... ¿Cómo pudo ser? ¿Como fue posible que pensara que el
muñeco...?

"El muñeco... Creo que Félix lo tiró a la basura."

Sin embargo, Isaac, quien resumió los pensamientos y recuerdos sobre el viaje en un
par de segundos, habló con más calma de la necesaria para un momento así.
Noah y Vincenzo, que lucharon lo suficiente como para lastimarse la cabeza,
cerraron la boca.

"Ay carajo."

"... Long Beach es un gran puerto, ¿Verdad?"

Pero Isaac solamente estaba pensando en el alboroto que había tenido lugar en la
habitación antes de irse y como seguramente todos los hombres de Vincenzo estaban
surfeando en la basura. Lucca, sentado a su lado, se alzó de hombros y pregunto una
vez más así que Isaac despertó y levantó la cabeza: Los ojos de Lucca, que lo
miraban fijamente, estaban inyectados en sangre y tenía unas manchas bastante
profundas bajo los párpados .. Parece que no fue el único que estuvo sin dormir
desde lo ocurrido con Félix.

Una cara cansada.


Capítulo 44

"Long Beach es grande, es verdad... Pero parece que vamos con buen tiempo.
¿Por qué? ¿Hay algún problema?

Isaac preguntó, mirando atentamente el reloj en su muñeca.

"No... Solo pensé que las cosas podrían complicarse en el puerto, como dijiste.
No dejo de pensar en eso de que sea una trampa".

Isaac se volvió hacia su derecha y miró a Lucca, que todavía estaba atento al frente:

"¿Noah dijo algo?"

Pero sabía que si Noah hubiese querido decirle cualquier cosa sobre la misión, lo
hubiera contactado primero. Sin embargo, Isaac preguntó si había algo que se estaba
perdiendo o alguna cosa que estaba pasando por alto. Para rectificar. Lucca sacudió
la cabeza.

"No hay nada."

"Pues entonces hay que movernos con lo que ya sabemos... Hay cuatro
vehículos y quince personas en cada uno de ellos ¿Verdad?"

"Sí, es así."

"Sesenta hombres... Sí, vamos a tener que dividirnos. Lucca, tú vas a llevar dos
autos al puerto."

Al escuchar las instrucciones de Isaac, Lucca solo alzó una ceja y se volvió de
inmediato hacía él.

"¿Qué?"

"Nos estamos moviendo con la idea de que es un trampa, de que quieren


atacarnos y de que Félix no está en el lugar al que Theron quiere que
vayamos... Lo siento, pero tienes que llevarlos y ser la carnada de Theron. "

"... Entonces dices que quieres que actuemos como si fuéramos los idiotas que
cayeron en sus manos."
"Exacto. Si Noah logra encontrar la ubicación exacta, el plan puede llegar a
cambiar... Sin embargo, por ahora solo tengo esto."

La voz de Isaac se volvió lo suficientemente pequeña como para lograr que solo
fuera escuchada por él... Era difícil tratar de organizar pensamientos tan
complicados como los que ya tenía pero, aún así, encontrar la ubicación de Félix
era lo primordial y no podían quedarse a esperar a que Noah lo encontrara porque
eso solo les quitaría tiempo. ¡Y eso era lo menos que quería perder!

En el tembloroso vehículo, Isaac sacó el teléfono celular que había puesto en su


bolsillo. Estaba la alarma de que un mensaje de texto había llegado a su buzón así
que, cuando mueve el dedo para revisar, el nombre de ÉL aparece de inmediato en
sus pupilas. No podía decirle a Vincenzo o a Noah pero, Isaac era una persona que
tenía sus propios contactos. El ritmo de su corazón y la tensión se mezclaron dentro
de su cuerpo hasta lograr acelerar incluso la manera en la que respiraba. Tiene un
montón de sentimientos desconocidos dentro de él, pero todos se asemejan
completamente a la impaciencia.Al presionar el cristal del teléfono celular, hubo una
buena noticia. ¡Por suerte! Isaac exhaló un suspiro enorme mientras tecleaba la
respuesta.

Es Steve, de NCIS (Investigación de crímenes navales) el vicepresidente y ex


agente de la CIA, su mentor y también un buen amigo suyo. Dentro de Disneyland,
poco después de que Félix desapareciera y encontraran todo ese desastre en el baño,
Isaac lo contactó y comenzó a contarle todo lo que había pasado. De principio a
fin... Sabía bien que las influencias de Vincenzo, un gran ejecutivo de la mafia, eran
geniales y completamente útiles pero, desafortunadamente esto no es Italia, él no
tiene el control aquí. En los Estados Unidos hay varias agencias importantes y
personas verdaderamente capaces y, honestamente, duda que las conozca a todas.
Por lo tanto, como estaba desesperado y asustado, naturalmente el primer nombre
que se le ocurrió fue el de Steve...
Cuando fue expulsado del ejército por acusaciones falsas y se le vino encima todo el
problema de su padre y el bebé, él fue quien lo ayudó y estuvo de su lado todo el
tiempo. Era, por lo tanto, el único en quien podía creer y el único a quien podía pedir
ayuda... Y él respondió muy rápidamente al contacto.

<Te ayudaré tanto como pueda.>

El riesgo es inevitable ya que no le está informando a la institución y secretamente


lo ayuda con un tema personal. Por eso, estaba inmensamente agradecido por su
disposición. Ya encontraría una manera apropiada de darle las gracias.

Isaac rápidamente movió su dedo por aquí y por allá. Después de escribir un
mensaje muy largo durante mucho tiempo, presionó el botón "Enviar" y exhaló con
fuerza. Luego, presionando las yemas de sus dedos unos contra otros, notó que la
respuesta ya estaba allí. El teléfono sonó e Isaac miró apresuradamente la pantalla
LCD. Lo leyó:

La noticia de que Theron llegó a Estados Unidos después de Vincenzo se extendió


temprano y por todas direcciones. Vincenzo ingresó al país con una actitud
excesivamente rígida y para variar, lo hizo con una visa de turista. Steve conocía
instituciones que habían monitoreado cada uno de los movimientos de ambos así
que...

"Diles que detengan todos los autos, vamos a cambiar de dirección ."

Isaac, que había estado leyendo toda la información que Steve había mandado, habló
tan apresuradamente que Lucca quedó más que perplejo. Alzó los ojos, pero en ese
momento no podía darse el lujo de explicarlo como era debido.

"Lucca, será lo mismo. Toma dos vehículos y ve al puerto. Tienes que tener
cuidado y asegurarte de que te vean entrar allí ¿Sí? Solo que te vean.. Haz todo
el escándalo posible. Yo iré hacía el este."

"¿Qué tipo de información obtuviste de Noah?"

"No fue de él."

"¿Qué?"

"Sé dónde está Félix".

Ante la rápida explicación de Isaac, Lucca lo enfrentó con una mirada que decía a
gritos que no podía entender absolutamente nada. De nuevo, no tenía tiempo para
explicarlo

"Hazme caso y comienza a moverte. Voy a hablar con Noah ahora y me voy a
mantener en contacto contigo también. Hablaremos de nuevo a medida que
avancemos, lo prometo."

Aunque aún estaba confundido acerca de Isaac, quien terminó de hablar en un tono
absolutamente firme, Lucca asintió una única vez y se levantó para comenzar a
ejecutar sus órdenes... Le dijo a los conductores de los cuatro vehículos que se
detuvieran sin dar ninguna otra explicación así que ahora todos ellos estaban al pie
de la carretera. Mientras tanto, Isaac conectó los auriculares a sus oídos y los
encendió. Noah dio una respuesta rápida.

"¿Qué pasa?"
"Noah, voy a separarme de Lucca desde aquí. Me dirijo al este de Los Ángeles,
no a Long Beach".

"¿Este?"

Noah estaba tan sorprendido como Lucca.

"Long Beach es solo un señuelo, no una trampa. Theron sacó a Félix de la


ciudad... Exactamente, van rumbo a Palm Spring ."

Noah estaba sin palabras. Long Beach está cerca de Anaheim, un puerto al oeste
y Palm Spring era una ciudad ubicada muchísimo más lejos, en la dirección
opuesta. Teniendo en cuenta las dos áreas a tratar, Long Beach parecía la más
razonable. Además, ahora puede que el tráfico esté reducido pero, en algunas horas,
cuando ya no puedan siquiera moverse ¿Qué deberían hacer? ¿Cómo van a
resolverlo? Suena como un gran inconveniente. Sin embargo, en las cercanías de
Long Beach hay muchos camiones que transportan contenedores proveniente de los
barcos. Les tomaría mucho tiempo localizar a una persona entre todos ellos así que,
sí... Era lógico que más que una trampa para pelear fuera un distractor.

"¿Como supiste? Es decir, estoy interfiriendo la línea telefónica de Theron


pero, es difícil encontrar la ubicación exacta."

"Eso... Te contaré los detalles más tarde."

"Está bien para mi"

"Oh, por favor contacta a Tony y dile que traiga más mercenarios. Que puedan
manejar metralletas de ser posible ¿Bueno? Mientras tanto, Lucca tomará dos
vehículos y se dirigirá al puerto de Long Beach. Necesito que parezca que están
buscando algo importante así que sería mejor si estuvieran allí el máximo
tiempo posible."

"De acuerdo."

Su vehículo también había salido del camino y ahora estaba completamente parado a
la orilla de la carretera. La calle estaba tranquila y medio oscura. Una ciudad muerta
donde nadie vive...
Isaac, todavía en su posición original, decidió cerrar un momento los ojos para
entrar completamente en el ambiente de su idea. Lucca ya no estaba allí, tampoco
ninguno de los hombres así que solo estaba él. Él con sus extraños pensamientos
sobre los siguientes pasos.

"¿Isaac?"
No fue sino hasta que volvió a escuchar la voz de Noah en sus oídos, que respiró
hondo y pudo calmar toda su emoción creciente.
Capítulo 45

"Acabo de llamar a Tony... Dijo que se pondría en contacto con algunos


mercenarios realmente buenos."

"Gracias."

"¿Puedo preguntar qué pasó?"

"Saqué la información de un conocido mío".

"Ah..." Noah guardó silencio por un momento, como si intentara buscar las palabras
adecuadas antes de seguir. "Llegué tarde esta vez. Me alegro de que fuera tan
útil pero, estoy enojado conmigo mismo... Se siente como si fallara"

Isaac sacudió la cabeza sin dudarlo aunque Noah no pudiera verlo. Respondió "No".

"Tus habilidades son de lo mejor... Es solo que esta vez supuse que sería más
rápido si preguntaba con algunas instituciones locales. Tan pronto como
Theron ingresó al país, se inició una vigilancia bastante extrema. No solo para
él, sino también con el abuelo".

"Vaya, lo imaginé pero, cuando el abuelo se entere va a enojarse mucho..."

"Lo sé."

"Oye, cuando supe que Theron estaba cerca de Disneyland, pensé que
definitivamente era algo peligroso pero estaba muy emocionado por viajar... Lo
siento."

Eso era cierto. Era Noah quien parecía completamente entusiasmado con la idea del
viaje y el hecho de ir con toda su familia... Pero no pensaba que fuera su culpa.

"No fuiste tú... En todo caso, fue culpa mía. Estaba demasiado emocionado por
ir después de ganarle a Lucca. Quería que viera que mi plan funcionaria y que
yo era realmente bueno en lo que hacía pero, creo que hubiese sido mejor estar
en silencio."

"Oh, no, no, no, no. ¡No te atrevas a decir eso, Isaac imbécil!" Noah estaba
enojado con sus repentinos arrepentimientos así que levantó la voz hasta casi parecer
que estaba gritando. De alguna manera, odia escuchar a Isaac decir que es su
culpa. "¿Quieres que te golpee? ¿Eh? ¡Voy a golpearte con mi maldita laptop
hasta que se te quiten las ganas de decir estupideces!"

"Oh, una palabra interesante." Isaac había comenzado a reír. "Vale... No lo creo,
no fue mi culpa ¿Sí? Así que no te culpes tu tampoco. Olvidemos todo y, solo
sigamos adelante"

"Si. Bueno."

"¿Encontraste el muñeco?"

Sentía que Noah seguía estando bastante enojado con él, así que cambió el tema a
otra de las cosas importantes... Sin embargo, en lugar de una respuesta concreta,
Isaac solo escuchó un gemido bastante doloroso. Tanto así, que comenzó a presionar
su frente con las yemas de sus dedos una y otra vez hasta sentir ardor en la piel. Se
trataba de una llave para una bóveda importante. Un libro que podía causar guerras
muy fuertes, peores que las que ya tenían ahora. Y como lo estaba buscando, Theron
lo persiguió hasta aquí y se llevó a Félix.
La confesión de Vincenzo, de poner la llave en el muñeco de Mickey Mouse, fue un
completo y total shock para él. De hecho, sus oídos dudaron por un momento y
pensó... Que tal vez no había escuchado correctamente.

No recordaba si su esposo lo había tirado o no así que pensó y pensó sobre ello
durante toda la madrugada hasta que los flashazos finalmente regresaron. El niño
dejó el muñeco en el hotel durante la tarde. Sabe eso porque cuando entraron a la
habitación para comer y luego se prepararon para salir de nuevo, el niño, que vio la
cama espaciosa y esponjosa, puso el muñeco Mickey en el medio y dijo "Volveré.
Tienes que quedarte aquí para que papá no te aviente al mar ¿Bueno?"

Y lo cubrió con una manta.

"¿Por qué no te lo llevas? ¿No dijiste que iban a estar juntos todo el tiempo?
Papá solo estaba jugando."

Benjamin sacudió la cabeza.

"Pero... No quiero perderlo. ¡Y si se queda acostado entonces va a estar bien así


que allí lo voy a dejar!"

Benjamin bajó de la cama con una mirada completamente decidida. Es tan lindo
cuando comienza a actuar como un niño grande así que, naturalmente, Isaac empezó
a sonreír con bastantes ganas.

En otras palabras, el muñeco Mickey no estaba en la basura, sino en la cama...


Cuando recibieron la noticia de que Félix había sido secuestrado y que además
entraron a su habitación hasta armar un alboroto, corrieron rápidamente a otro
espacio así que olvidaron revisar el lugar. Vincenzo no pudo evitar que la tez se le
volviera completamente gris al enterarse de eso. Se acostó boca arriba en el sofá y
comenzó a frotarse los párpados hasta casi picarse los ojos. Bueno, eso era mil veces
mejor que estar nadando en el basurero municipal.

De todas maneras, tan pronto como terminó la llamada de Isaac, se levantó y dijo:

"¡¡Nadie va a descansar hasta que encuentren el maldito muñeco!!


¿¡¡Entendieron!!?"

Los movimientos de los sirvientes, que estaban todavía demasiado ocupados


organizando y desechando objetos rotos y destrozados para reemplazarlos por otros
nuevos, se detuvieron todos a la vez... No es de extrañar que Vincenzo también
saliera corriendo.
El hombre, quien pensó que estaría a salvo con Benjamin, parecía un completo
demente. Aventando cosas, destruyendo almohadas y casi metiendo la mano en el
retrete mientras maldecia a todo el mundo menos a si mismo.

"No te preocupes... Lo encontraremos pronto. Es decir, somos profesionales."

"Todavía estoy muy preocupado por eso".

"Estará bien. No debió esconderlo en un lugar tan ridículo para empezar."

Y entonces, Noah, quien había chasqueado su lengua como si de nuevo estuviera


bastante molesto, de repente gritó algo parecido a un largo "AAAH"... Isaac abrió
mucho los ojos gracias a esto.

"¿Qué?"

"He comprobado la información que me diste. Es cierto, está


en Palm Spring ... Pero, es un poco más allá. En el lado montañoso. Una casa de
dos pisos."

He inmediatamente después de decir eso, comenzó a llenarle la pantalla del teléfono


celular con planos y fotos de la casa y de Palm Spring. Una gran habilidad, sin
duda alguna.

"Noah, por favor envía las imágenes a todos los hombres que van con
nosotros."

"¿Cuál es el tiempo estimado de llegada?"


"Bueno, pienso que estaré allí en unos 20 minutos. Es lejos, pero si salimos de la
carretera podemos cruzar por los pueblos aledaños y ahorrarnos algunos
kilómetros."

Hace algún tiempo, Isaac estuvo rondando cerca de Arizona. Se había estado
escondiendo durante cuatro años por aquí y por allá así que podía decirse que tenía
bastante experiencia con rutas extrañas...

Palm Spring está a unos cuantos pasos de la cordillera así que piensa que si van un
poco más allá, entonces podrán ver a la perfección como se despliega el
vasto páramo. Justo donde parece estar ubicada la casa. Es amplio y sombrío, los
caminos se pueden cubrir fácilmente porque hay demasiada tierra y polvo rondando
alrededor así que seguramente por eso fue que Theron eligió ese sitio.

"Casa de madera, dos pisos, dos entradas. Una en la parte delantera y otra en
la trasera... No hay nada alrededor de ella así que no vas a poder esconderte ni
atacar por sorpresa."

"Es malo."

"Intentaré acercarme a la puerta y te enviaré la foto... Tiene un almacén


incluido, parece haber sido un edificio agrícola pero todo apunta a qué se cerró
hace mucho tiempo. El almacén es muy grande y puede ser peligroso también.
Tienes que estar atento."

"Gracias."

Pero lo único que escuchó fue el sonido del teclado y del mouse táctil. Nada más
que eso. Casi podía ver su figura concentrada, con la mirada completamente fija en
el monitor y sus cejas todas juntas y aplastadas...

Isaac, mirando el reloj en su muñeca, entrecerró un poco los ojos... Casi llegaba el
momento de que saliera el sol y como dijo Noah, cubrirse parecía ser un asunto
prácticamente imposible. No puede entender qué está preparando Theron y por
consiguiente, no tiene un plan específico para enfrentarse a ello. Además, Félix ha
sido retenido como rehén y Tony todavía no envía los mercenarios ni los
subordinados adicionales...

Isaac, pensando en varias cosas a la vez, parpadeó y miró a la pared de enfrente. No


había ventanas en el vehículo, ni siquiera tenían una puerta así que era difícil saber
el color del cielo... Pero era como si estuviera mirándolo aún pese a todo
eso. Entonces, de un momento para otro, bajó los ojos al teléfono: Aunque no pudo
dormir en toda la noche, la cara que se reflejaba en el cristal ni siquiera parecía estar
cansada. Todavía es un hombre entrenado en la vida militar y con un periódico de
insomnio que puede durar unos cuantos días más.
Como una persona en un día de campo, Isaac se sentó con la espalda recta y miró
una y otra vez la foto que había enviado Noah. ¡Es como si estuviera tratando de
poner todo el edificio en su cabeza de una sola vez!

Pasaron unos 10 minutos hasta que, igual a si tuviera un tipo de nivel de


aburrimiento extremo, estiró sus largas extremidades y levantó su cintura.
Capítulo 46

De pie, con la cabeza ligeramente ladeada, Isaac observó de arriba para abajo a los
hombres que lo miraban con una cara completamente endurecida. Ellos habían visto
los planos y las fotos hace un rato.

"Es su trabajo memorizarlo a la perfección porque cuando entren al edificio,


serán culpables si algo sale mal por no saber en que parte está cada cosa... El
lugar es una casa de granja que ahora está casi abandonaba. No hay lugares
para escondernos así que será imposible infiltrarnos en secreto. Quiero
tiradores dentro que puedan ejecutar un movimiento inmediato si sienten
cualquier tipo de señal... Si no pueden hacerlo, sería mejor que me lo dijeran
ahora para no perder tiempo después".

Isaac, pese a estar armado con una personalidad extremadamente fuerte, habló en
voz baja y con una cara muy inocente. Como de costumbre... La mirada que fluía de
él era algo que nunca se había visto antes. Como una cuchilla afilada, todo negro y
frío.

Ya que están encerrados con él, la presión parece ser lo suficientemente aplastante
como para que todos mantengan la cabeza baja.

"¿Qué haremos entonces?"

Uno de los mercenarios, sentado dentro del automóvil que seguía parado en el arcén
de la autopista, estaba visiblemente nervioso. Preguntó muy cuidadosamente sobre
esto, así que Isaac contestó mientras levantaba la metralleta que tenía entre las
manos para hacerla chocar contra la pared.

"Hay dos entradas al edificio, una en frente y otra en la parte de atrás... Y


afortunadamente, tenemos dos vehículos muy resistentes aquí con nosotros"

El sonido de tragar saliva a través de sus gargantas secas se escuchó con fuerza por
aquí y por allá. Significaba que quería atravesar la puerta con los autos... ¡Que
locura! ¡Esta es la razón por la cual los mercenarios y los soldados retirados no se
mezclan!

Isaac asintió, y luego se puso las gafas.

"El equipo se va a dividir ¿Escuchaste el plan?"


Isaac presionó el micrófono en su oído y esperó pacientemente hasta que pudo
escuchar las palabras de Noah. La explicación que le dio también fue breve y
concisa.

Félix se despertó nuevamente después de quedarse dormido... Se siente como si le


hubieran metido alguna clase de píldoras para dormir. Parpadea, con los párpados
completamente rígidos.
Miró alrededor... Era un gran espacio pero estaba lleno de moho así que
inmediatamente después de esto, supone que no se ha utilizado durante mucho
tiempo y que él está allí. Abandonado.

El olor a humedad y a polvo pincharon la punta de su nariz... Debido a que la


electricidad no parece suministrarse correctamente, está oscuro así que hay luces
portátiles en todas direcciones. Muebles rotos y gastados y piezas de tela vieja que
ruedan al azar y forman una atmósfera espeluznante, como si fuera una casa
embrujada. En contraste con eso, las computadoras portátiles y otros equipos que
están en las mesas de madera en el medio de la habitación parecen de última
generación. Objetos que definitivamente no coinciden con el espacio antiguo y en
mal estado en el que está. Es realmente incómodo.

Félix, que miraba la luz que salía de la computadora portátil, voltea entonces para
todos lados. Una de las computadoras portátiles está ejecutando algún tipo de
programa así que la pantalla está iluminando el interior y el exterior del edificio...
Cada sección de la pantalla está dividida en dieciséis columnas de cuatro líneas,
superior e inferior. Brillaba tanto, parecía que estaban instalando una especie de
CCTV.
Félix mueve su cuello. Se toma su tiempo para encontrar un lugar al que pueda
correr y prepararse a fondo... Sin embargo, sus pensamientos son completamente
impulsivos. Estaba sentado en una vieja silla de madera. Las muñecas, que se
colocaron sobre unos apoyabrazos rígidos, se ataron con unas pesadas cintas de
cuero. Sus tobillos no pueden moverse, están amarrados a las patas. Es difícil
ponerse recto así que Félix sacude sus manos una y otra vez sin obtener un
resultado.

Después de comprobar su estado, volvió los ojos y miró a su alrededor


nuevamente. Pensó con un poco más de calma. Espacio amplio y oscuro, múltiples
computadoras. El CCTV visible en el monitor de la computadora portátil. Puede
escuchar como muchas personas se mueven de un lado para otro... Pero este lugar no
parece un sitio en el que harías reuniones ¿Es un edificio? ¿O está escondido en un
lugar diferente? No fue fácil sacar una conclusión al respecto.

Levantó el cuerpo y también levantó la cintura para moverse... Entonces, se da


cuenta de que hay movimiento cerca de él.
La puerta se abrió.

"Oh, ¿Estás despierto ya? Que hermoso momento."

No era la voz de Theron sino, más bien la de alguien muy diferente... Está
completamente aturdido así que no sabe si le está haciendo una pregunta o si es más
bien una afirmación. Tal vez es diferente y se trata de una burla.
El hombre que entró era delgado. Cabello castaño brillante, ojos redondos y una
mirada curiosa. El hombre era Omega, lo podía saber aunque no lo recordara porque
sus feromonas estaban esparciéndose muy deprisa. También hizo que el ambiente se
sintiera raro... Era una atmósfera que hacía que sintiera como si flotara.

Fue una impresión difícil de describir.

Estaba mirando al Omega que caminaba hacia él... Pero no parecía poder recordar
nada de lo ocurrido en la limosina. Theron estaba allí también. Un hombre de
mediana edad con los ojos cristalinos...

"¿Qué vas a hacer? ¿Solo quieres tenerme aquí como un rehén?"

La voz de Félix, que hizo preguntas apresuradamente, estaba quebrada y


entrecortada. Igual a si se hubiese emborrachado demasiado la noche
anterior... Incluso después de pestañear y mover la cabeza, parecía que su condición
no había regresado.

"Hmm..."

El Omega, que se adelantó a cualquiera de los movimientos de Theron, les dio la


espalda para ponerse frente a la mesa llena de computadoras portátiles. Estaba de
pie, tecleando algo importante mientras Theron solo miraba...

"En primer lugar, quiero que sepas que no estás en una situación de rehenes".

Theron se enderezó, con las manos metidas en el bolsillo de su traje. De una manera
diferente, Félix se recostó contra la silla de madera y dejó que su cabeza se inclinara
a un lado. Estaba atado, pero de igual manera era una postura que se sentía muy
perezosa. Mira a Theron y escucha sus palabras, no hace nada más. Si pudiera
mover la mano, se habría tapado las orejas o tal vez... Arrancado. Que
desafortunado.

"Apuestas a que alguien que se preocupa más por ti que Vincenzo vendrá a
llevarte, aunque desafortunadamente no creo que eso sea posible. Estoy en un
lugar completamente diferente del que ellos creen. Así que de esta manera,
podemos trabajar sin problemas."
"¿Trabajar?"

A Félix no le importa del todo lo que hagan con él, pro las palabras "Trabajar sin
problemas" le estaban haciendo mucho ruido. Si no es rehén ¿Entonces qué es?

"Lo había mencionado en el auto. Hay dos cosas que quiero."

"Sí, eso parece... Pero tus dos deseos no me interesan así que, decidí ignorarte."

"¿En serio? Entonces escucha con atención. Yo..."

"No importa que quieras, será lo mismo para mí. No me interesa y no tengo
intención de escuchar".

"Bueno, no me importa si escuchas o no entonces. Tomaré lo que quiera tomar


y ya".

Como en el auto, Theron tiene una cara de póker impresionante. Un estilo venenoso
que atraviesa todo el camino hasta llegar con él. Félix levanta la cabeza y lo mira
con los ojos delgados...

"No deberías estar orgulloso de esto, solo es gracias a que mis feromonas estás
atadas con pastillas".

Los ojos de Félix estaban nublados, pero su voz era firme y bastante segura...
Entonces, el Omega intervino únicamente para decir:

"Deja de pelear y ya. Solamente vamos a recolectar tu sangre..."

"¿Sangre?"

El Omega, que llegó de pronto a su lado, lanzó una palabra bastante inesperada así
que Félix, que estaba intercambiando una mirada amenazante con Theron, volvió la
cabeza de inmediato. La idea de una recolección de sangre sonaba bastante terrible
para su gusto.

"No te preocupes. Soy un experto en este campo. No dejaré que se desperdicie


otra vez."

"Espera ¿Qué quieres decir con eso? ¿Vas a extraer mi sangre? ¿En serio?"

"Bueno, nos vimos hace mucho tiempo y solo a la distancia... Pero digamos que
soy algo así como un doctor. Fui investigador."
Pero en ese momento, no podía escuchar ninguna de sus palabras. Nada entraba en
sus ojos, más que la aguja gruesa que estaba acercando a su piel...

"¿¡Qué estás haciendo!?"

Trató de salir de allí, moviendo los puños de un lado para otro y también moviendo
la espalda.

El omega miró a Félix y se rió a carcajadas:

"Retiro lo que dije en el auto... Me alegra verte con tanta energía. ¿Sabes qué?
Cuando te ví en el baño, pensé que eras bastante guapo pero, ahora, cuando
miro un poco más de cerca, me doy cuenta de que en realidad eres
completamente mi tipo."

"No sé quién eres"

"De ninguna manera, ¿No me has reconocido todavía? Creo que tal vez nos
pasamos un poquito con la droga ¿Me dejas ver tus pupilas un momento?"

Félix volvió a abrir ferozmente los ojos cuando sintió sus manos justo sobre las
mejillas. El hombre se echó a reír otra vez y entonces lo apretó con más fuerza de la
que pensaba... Bajó lentamente los dedos hasta detenerlos en el antebrazo de Félix,
donde había unas heridas perfectamente curadas y limpias.

"Veamos, nosotros nos encontramos por primera vez en el baño. En


Disneyland."

"¿Qué?"

Félix lo miró... Allí, sonriendo y diciendo que había sido en el baño.

Baño.

Baño...

Justo antes de encontrarse con Theron, cuando iba por ¿Un café? Un hombre extraño
chocó contra él y... Vaya, comenzó a tener los pensamientos más extraños de la
vida. Bajó la cabeza por un momento y descubrió que había un extraño botón en su
mano y luego...

"Que hijo de puta"


Capítulo 47

"Realmente pareces confundido... Aunque he estado justo en frente de tu nariz


todo este tiempo".

Fue en el momento en que el hombre bajó las cejas, que la aguja de la jeringa
comenzó a clavarse en su carne a un ritmo verdaderamente impresionante. Félix
suelta un UGH sin su conocimiento y cierra los ojos.

"No iba a hacerlo tan brusco... Pero ya ves, necesito mucha".

El hombre murmuró esto ligeramente y luego empujó el embolo de la jeringa hacia


atrás para provocar que comenzara a llenarse. Era un movimiento bastante
desordenado así que las pupilas azules de Félix comenzaron a brillar de completa
furia. Igual al fuego.

"¿Cómo se atreven... A hacer algo así?" Fue entonces cuando Félix, que estaba
completamente enojado, le dio más fuerza a su brazo y tiró de él hacía
adelante. "Maldición ¡Déjenme ir de una buena vez!"

"Cariño, si haces eso podrías romper la aguja. Quédate quieto ¿Está bien?"

El hombre, que acababa de recolectar mucha de la sangre de Félix, se tomó el


tiempo necesario para arreglar todo su equipo y luego volver a la mesa para anotar
quien sabe que cosa en una libreta bastante pequeñita... Félix, que no podía hacer
prácticamente nada para resistirse, solo exhaló una enorme bocanada de aire frío
mientras gritaba y soltaba un montón de insultos en italiano y en inglés.
El aliento delgado del Alfa fluye salvajemente sobre el gran espacio enmohecido
mientras Theron solo se queda de pie. Observando la sangre antes de encogerse de
hombros.

"¡Estás muerto, maldito infeliz!"

"Pues debemos apurarnos entonces".

Félix, que estaba demasiado atento a la voz insensible de Theron, distorsionó el


rostro un poco más y chasqueó la lengua hasta provocar un ruido verdaderamente
tremendo. Sin embargo, Theron, que había estado ignorando cada una de sus
palabras desde hace un buen rato, murmuró como si estuviera hablando solo. Con
una voz muy baja:
"Pienso hacer un clon".

"¿Qué?"

Felix estaba honestamente asombrado por la extraña confesión así que parpadeó una
y otra vez. Era una palabra que había salido de la boca de Theron con tanta facilidad
que incluso pensó que era una broma... Pero no parecía que lo fuera.

"Eso es una locura..."

"Quiero revivir a Elena... Y eres el único que ha heredado su sangre así que
tenerte aquí es necesario. Por supuesto, esto será un éxito todavía mayor si
además logro conseguir el libro de Vincenzo".

"... ¿Clonar a Elena? ¿Cómo puede ser eso posible?"

Sus pupilas, que continuaban brillando igual a si fueran de vidrio, miraban


atentamente a Félix como si sus ideas fueran tan grandes como para que lo pudiera
comprender.

"Lo hemos hecho antes... Y he tenido mucho éxito."

"..."

Mirando atentamente a Theron por un momento, de pronto Félix se echó a reír con
bastantes ganas. Tenía una sonrisa enorme así que incluso se dio el lujo de ser
exagerado.

"Tú... Debes creer que estamos en la guerra de las galaxias o... Jajaja." Félix,
quien se rió como si hubiera visto un programa de comedia realmente bueno, de
repente echó la cabeza para atrás. "Ahora no será Elena, sino Alice."

"¿Qué demonios estás diciendo?"

"Es una película de zombies, pero eres muy aburrido para saber sobre ella así
que olvídalo." Entonces, finalmente dejó de reír y miró una vez más a
Theron. "Que conversación más estúpida... Aunque fue divertido, lo admito"

Era un hecho que Theron se había vuelto completamente loco. Es decir, era obvio
para todos que este tipo parecía haber estado bastante obsesionado por Elena durante
mucho tiempo... ¡Pero de eso a esto ya es algo exagerado! Incluso, la verdad es que
le habían dado escalofríos.
"No es una locura. Soy un experto..." Dice el Omega. "Bueno, utilizar un
método más detallado para clonar humanos aún no es posible. Vamos, ¡Incluso
debemos hacer esto en privado! Una vez fui atrapado y despojado de todos mis
títulos gracias a la ley pero, afortunadamente tengo a Theron... Él me permite
estudiar y ser yo mismo. Sin filtros. Pero a cambio debo darle a su Elena."

Su aliento se derrama sobre su cabeza como si alguien le hubiera vaciado hielo frío
desde lo alto hasta lograr empaparlo por completo... Realmente lo ha visto todo,
desde lo más leve hasta lo más asqueroso y terrible que la sociedad tenía para
ofrecer, pero es muy diferente tratar con personas que parecen terriblemente buenas
y serias en lo que hacen.

No son amenazas vacías... Van a revivir a su madre.

Esta es la primera vez que se siente tan ansioso desde que fue secuestrado por
Theron...

Con una alta sensación de que todo iba cuesta abajo, Félix se mordió los labios hasta
casi escuchar como tronaban bajo sus dientes. Ya lo había dicho, era altamente
espeluznante así que la piel de los antebrazos se le puso de gallina de un momento
para otro.

"Te explicaré... Para hacer un clon, primero tenemos que comenzar con algo
llamado "División celular." En otras palabras, hacer un bebé. Una niña
hermosa que al crecer será nuestra hermosa Elena."

"Joder. ¿Qué mierda estás diciendo?"

Se está volviendo loco, definitivamente se está volviendo tan loco como él de solo
escuchar sus palabras...

Con la cabeza baja, Félix exhaló a profundidad un par de veces. El puño que había
dejado cerrado incluso comenzó a temblar y las uñas se le clavaron
irremediablemente a la palma... Había bromeado antes, pero de verdad había visto
muchas películas de ciencia ficción en la televisión, y parecía que los planes
estúpidos de Theron tendrían éxito de una manera o de otra. No era cuestión de
pensar mucho para saber que ya tenían un plan y una manera bastante organizada de
llevar todo a cabo.

"¿Crees que mi sangre realmente va a servirte? No parece que sea suficiente."

"Oh, ¿Te quedaste con ganas de más pinchazos, cariño? Tengo algo de sangre
extra en caso de que la necesite. Soy un hombre cuidadoso."
El Omega le enseñó entonces una botella de recolección de sangre y una bolsa
gruesa y refrigerada que estaba completamente pintada de rojo.

Se quitó los guantes y luego regresó con Theron y con Félix. Parándose justo en el
medio...

"Igual pienso que tienes razón en que no parece que sea suficiente... Sería
mejor recolectar también un poco de tu semen".

El hombre se lamió los labios mientras decía esto así que Félix no sabía si era
necesario para la investigación o eran más bien sus necesidades personales... No, no
quería saber. No quería pensar en eso. ¡No quería escucharlo hablar! Siempre que
abre la boca, se molesta tanto que siente como si la cabeza le fuera a estallar. Dios,
es tan molesto. Realmente todas esas emociones negativas, la irritación, la rabia, la
tristeza, todo se une y le quema la piel hasta hacerle doler.

"Me siento como un ratón de laboratorio".

"Tienes razón en eso."

El hombre se rió en voz alta.

"Malditos desgraciados."

"Que feliz estoy de poder trabajar con mi hermoso Alfa. Ya estoy deseando que
llegue el momento de la acción verdadera. Es más... Theron, ¿Tengo tiempo?"

El sujeto, que tenía una impresionante expresión ansiosa, le preguntó esto a Theron
sin atreverse a mirar hacia atrás por temor a recibir una palabra desafortunada. Sin
embargo, él miró el reloj y respondió: "Sí, pero no mucho".

"Entonces supongo que solo tengo unos 10 minutos... No, 15 minutos. ¿Puedo
jugar con él? Muero por recolectar su semen... El semen del hombre que ví solo
una vez cuando estaba investigando nuestra organización en Italia. A la
distancia... Una mirada únicamente. Alfa, joven y guapo. Ah, es emocionante y
tan loco".

El hombre susurró mientras golpeaba las rodillas de Félix atadas a la silla con las
palmas de las manos. Era difícil saber lo que estaba diciendo, revelando sus deseos
sin esconderse en lo más mínimo.
Aunque sus ojos estaban fijos en él, la pupila azul de Félix se puso roja de ira. ¡Una
ira espantosa! Sin embargo, el hombre no escatimó esfuerzos para frotar el interior
de sus muslos con los dedos y luego con las rodillas.
"Has lo que quieras, pero solo tienes 10 minutos... Y necesitas limpiar antes de
que llegue el helicóptero."

"¿Helicóptero?"

"No tengo planeando quedarme aquí. Tengo que ir a buscar ese libro."

"¿De dónde viene tanta confianza? ¿¡Por qué crees que una persona como tú
puede tener tanto éxito!?"

Félix, que pensaba que era ridículo tener una confianza interminable en una
situación así, chasqueó la lengua nuevamente aunque Theron lo ignoró.
Simplemente... El hombre se dio la vuelta y comenzó a cerrar cada una de las
muchas computadoras portátiles que tenía enfrente.
Si trata de obtener una lista de Vincenzo, se pregunta qué hará exactamente para
poder resolverlo.

"¿Quieres que intentemos hacer un baño de feromonas primero?"

"Incluso si utilizas tus drogas, no tienes ninguna posibilidad".

"¿No recuerdas lo que pasó en el baño?" Él se rió y presionó la ingle de Félix un


poco más con las rodillas. "Yo digo, que te gusté mucho esa vez..."

"Si no es mi omega no puedo oler ni reaccionar a tí... Si no es él, no puedo


querer a ningún otro hombre"

Félix miró a su oponente con una cara distorsionada. Es una expresión que parece
indicar "Estarás en peligro si sigues tocándome." Pero el Omega actua como una
persona que no tiene miedo...

De hecho, ya había comenzado a desabrochar su pantalón.

"Oh, pobre de mi. Estás enlazado y no respondes a otras feromonas ¿Qué voy a
hacer? ¡No seas aburrido, hombre! En Disneyland utilicé un inhibidor
mezclado con un afrodisíaco ¿Te gustaría que lo intentaremos otra vez? Ahora
mejoré la dosis así que estoy seguro de que vas a poder disfrutar de mi incluso
si ya tienes pareja"

"¡¡¡Solo mantén cerrada la puta boca y déjame ir!!!"

Rugiendo como un león enjaulado, Félix apretó nuevamente el puño y se sacudió.


En el movimiento, el Omega puede ver a la perfección la joya que lleva en el dedo
anular de la mano izquierda. Un anillo de platino que brillaba hermosamente...
"Que bonito."

Pero cuando extendió los dedos para tocarlo, Félix gritó esta vez:

"¡¡No me toques si no quieres morir!!"

"Todavía eres muy impulsivo ¿Eh? Relájate, no es la gran cosa. Creo que tú
problema es que viviste de una manera muy conservadora durante todos estos
años. Tener dos parejas sexuales no es un delito."

"El problema de esto es que eres un maldito cobarde que no puede enfrentarse
a mi a menos que sea utilizando medicamentos y drogas... Hay límites para mi
paciencia así que te lo diré de nuevo ¡Quita tus putas manos de mi!"

La voz de Félix finalmente logró hacer que el Omega se encogiera de hombros. Era
la primera vez.

"¿Paciencia? No... Yo digo, que más bien tienes mucho miedo ¿Verdad?
Porque ahora sientes lo terrible que es cuando tu cuerpo no responde. Estar
atado, indefenso y no ser el depredador, no es lo típico de los Alfa... Tienes
miedo porque siempre fuiste el gato y ahora eres una rata pequeñita que
intenta escarbar para salir. ¡Porque ya no sabes ni que pensar, ni que decir y ya
no eres el poderoso señor Alfa!"

El Omega bajó la cremallera del pantalón de Félix... Metió la mano como si


estuviera inseguro pero de todos modos agarró el pene flácido con toda su
palma. Los ojos azules del hombre ahora tienen incomodidad además de ira. Su
rostro se vuelve blanco y luego, sus ojos bajan para ver la carne que ahora está
siendo sostenida por alguien más.

"Vaya, es grande... Y eso que no tienes una erección. ¿Qué tanto crecerá
después? Esto es realmente asombroso".
Capítulo 48

Se escuchó el sonido de cuando cayó su pantalón.


Sus manos se apresuraron y comenzaron a masturbarlo de arriba para abajo...

Félix quiere gritar, pero en lugar de eso descubre que tiene la cabeza casi
completamente colgando del respaldo. Estaba lleno de feromonas y de otros olores
extraños... Lo que en lugar de hacerlo sentir emocionado le estaba provocando
muchas nauseas.

"Te dije... Que no me.... Tocaras."

"¿Entonces qué pasa con esa voz, señor Alfa? No encaja para nada con lo que
estás diciendo".

¿Ya había puesto un afrodisíaco en él? Es tan extraño, su mente está borrosa y sus
palabras no salen de la manera que quiere...

Sin embargo, mientras seguía sintiendo aquellas manos correr en todas direcciones,
frías y mojadas... Escuchó a la perfección una voz gritar "¡Abajo!" Y luego BAM,
hay una explosión inmensa.
El edificio, que había estado en un silencio impresionante desde que abrió los ojos,
emitió un sonido tan fuerte que incluso dio la impresión de que iba colapsar. El
polvo vuela en todas direcciones y las lámparas comienzan a moverse de atrás para
adelante. El hombre que había acomodado la cabeza entre las piernas de Félix, de
pronto levanta la cara y deja las manos apoyadas contra el suelo.

"¿Eso fue un terremoto?... ¡Hey! ¿Qué fue lo que...?"

Sin embargo, sus palabras no pudieron completarse.

Golpean con fuerza, una y otra vez hasta que el edificio entero vuelve a moverse
como si realmente fuera un terremoto. Las cosas se caen, arriba están gritando.

"¿¡Qué!? ¡¿Qué pasa?!"

El chico, sentado todavía entre las rodillas de Félix, gritó en voz alta hasta que
Theron volvió a aparecer a la distancia. En lugar de responder sus preguntas,
rápidamente va a la computadora más cercana y vuelve a abrir el programa que
divide en dieciséis partes la pantalla.
"¿Qué demonios…?"

Theron sacudió el cuello y pronunció una palabra extraña. No muy lejos del
salón, se escucha un gran disparo.
A diferencia de Theron, que estaba bastante ansioso por los ruidos tan fuertes y el
constante retumbar de las paredes, Félix miraba con atención la pantalla: Dos
enormes vehículos habían atravesado ambas entradas del edificio y, no conformes
con eso, habían seguido su rumbo hasta destrozar algunas paredes y también a unas
cuantas personas. El sol aún no ha salido por lo que no puede entender claramente lo
que sucede en la oscuridad. Pero es malo.

Parece un espectáculo impresionante. Una redada.

Los hombres de Theron, que habían estado demasiado ocupados empacando como
para vigilar, se dieron cuenta de la situación y respondieron apresuradamente. Sin
embargo, el ataque de varios hombres armados que saltaron de la parte trasera de los
automóviles fue, por mucho, mejor y más rápido. ¡¡Los malditos tenían
ametralladoras!!

Debido al tiroteo, los alrededores rápidamente se convirtieron en algo parecido a un


abismo. El fuego salía y centelleaba al final de sus armas. Parecía iluminar el
espacio oscuro con una chispa que rebotaba desde un extremo a otro.

"¿¡Que pasó! ¡¡Dijiste que estaban en Long Beach!! ¡¡Dijiste que los viste!!"

Theron, que estaba mirando la pantalla, contactó con alguien en alguna parte e
irremediablemente levantó la voz hasta alcanzar el tono de un grito absolutamente
frustrado. Era la primera vez que su voz y su rostro parecían ponerse de acuerdo.
Cada una de sus emociones, fueron reveladas muy duramente hasta dejarle un tono
pálido.

Mientras tanto, los hombres que entraron con los vehículos rápidamente se hicieron
dueños del espacio. Los subordinados de Theron atacaron utilizando lo que tenían al
alcance así que los disparos se hicieron más fuertes y el edificio tembló una vez más.
Se escuchan detonaciones, gritos y tantos golpes que pronto existe incluso la ilusión
de que están en medio de un campo de batalla real.

Félix seguía mirando la pantalla...

Los hombres que bajaron de las dos camionetas están cubriendo toda la planta baja y
ahora, están subiendo a la segunda. No se puede saber cuántos mercenarios o
subordinados son, pero el equipo se mueve mientras las balas vuelan de aquí para
allá.
Debido a que el primer piso se convirtió en un campo de guerra, la mayoría de los
hombres de Theron se mueven hacia arriba en un intento desesperado por escapar...
Sin embargo, no es una habitación espaciosa como lo es el primer piso, sino un
corredor con rincones bastante estrechos. No parecía fácil encontrar el camino de
salida.

Félix mostró entonces sentimientos bastante honestos de ansiedad. Mirando la


pantalla, había una cosa de la que se había dado cuenta: Esta habitación estaba en el
segundo piso... Y los disparos y los gritos que se aproximaban solamente
confirmaban la teoría.

Félix, que apretaba todavía los puños, no podía apartar los ojos de la pantalla.
Sacudió la cabeza hacia adelante, intentando ver mejor la cara de los hombres que
entraron en el segundo piso... De hecho, los tipos vestían ropa negra y chalecos
antibalas, usaban gafas y portaban metralletas largas. Todos se veían exactamente
iguales, por lo que era difícil saber quién era quién. Sin embargo, a los ojos de
Félix, hay una persona que sobresale de todas las demás. El hombre de cabello
negro que lidera al equipo. Ese que caminaba tranquilamente por el pasillo
sosteniendo un rifle y apuntando hacia adelante. A veces manda señales con una
mano enguantada y otras envia a algunos hombres al otro lado del pasillo. Es alto y
tiene un cuerpo entrenado, es terriblemente hábil con la ametralladora y
dispara... Como si fueran patitos en una feria. Justo como en la florería aquella vez.
El hombre perforaba sus cabezas con una bala o por el contrario, los atrapaba y
doblaba sus extremidades en un instante. Les rompía el cuello. Sus movimientos
eran terroríficos, incluso mirando a través de una pantalla pequeña. Barrió el pasillo
en un instante y, casi sin respirar, caminó sin detenerse y hábilmente cambió de
cartuchos.

Félix, que miraba atentamente la figura de su esposo, se tragó toda la saliva que
había estado acumulando dentro de su boca... El corazón le había comenzado a latir
más rápido y la respiración se le había vuelto muy áspera.
Su imagen en movimiento era claramente visible en la pantalla. Camina con calma,
matando enemigos como un hombre experto que solamente está haciendo su
trabajo...

Theron contactó con alguien nuevamente. Todos han visto suficiente y están seguros
de que la puerta del otro lado se abrirá de un momento para otro. Algunos de sus
hombres entraron por el lado sur y se pararon en la entrada mientras sostenían sus
armas. Algunos otros comenzaron a empacar las cosas a toda prisa y mientras
tanto, Félix solo los miró, con sus ojos completamente abiertos... Parecía estar
esperando el momento en que abriera la puerta y se encontrara con su mirada oscura
y su hermosa cara.

La emoción de la espera se asemeja al placer...


"Oh, Dios mío, ¿Entonces te excitan los escenarios así?"

Cuando empacaba su maleta, el chico omega volteó la cabeza hacia él y preguntó


algo que parecía completamente extraño. Félix miró al hombre y luego... Notó que él
estaba viendo su ingle.

¡Carajo! Lo había olvidado por un momento, pero sus pantalones todavía estaban
abajo y su cuerpo estaba claramente expuesto. Hace un rato, ese maldito omega le
quitó la ropa y lo masturbó... ¡Y ahora estaba con una erección enorme frente a
todos!

"Ay no, no, no ahora. ¿Por qué ahora? ¡Abajo! ¡¡Abajo!!"

Félix parecía estar en serios problemas... Es decir, tuvo una erección por pensar en
Isaac ¡Pero tan pronto como ese hombre vea la escena va a cortarle el pene!

"Dios... Pareces tener mucha energía ¿No es verdad?"

Nervioso, el Omega trató de poner su mano sobre la entrepierna de Félix... Estaba


tratando de tocarlo porque, en realidad no podía creer el tamaño de esa cosa. Estaba
horriblemente erecta, casi palpitando.

Pero se detuvo antes de llegar...


Capítulo 49

¡ Bam !

La vieja puerta de madera se rompió junto con el sonido de un estallido. Al mismo


tiempo, podías ver polvo, la chispa roja de varias detonaciones y un montón de
hombres muertos a sus pies...

El sujeto frente a ellos, tan pronto como entró en la habitación, apuntó con el arma a
Theron justo en la cabeza. Parecía que lo conocía bastante bien aunque en realidad
nunca habían cruzado ni siquiera una palabra...
Todos los tipos en el segundo piso, los que rompieron la puerta afuera y los que
obedecían a Theron adentro, tenían armas bastante buenas en sus manos. Sin
embargo, nadie podía apretar el gatillo porque se estaban apuntando los unos a los
otros.

La tensión les llena completamente la garganta.

"Escuché que estaban rumbo a Long Beach... Veo que son más inteligentes de
lo que pensaba".

Theron abrió la conversación primero. Era una atmósfera que parecía ser tan
inestable como una bomba pero, sin embargo, el hombre que estaba a la vanguardia
y apuntaba todavía el arma hacia él, permaneció en un completo y total silencio. No
solo no respondió, parecía que no había escuchado la oración de Theron en primer
lugar.
A pesar de que le apuntaba con una postura inquebrantable, su mirada no estaba
dirigida hacia él: A solo unos pasos de distancia, Félix se encontraba sentado, con el
cuerpo completamente atado y la cara pálida como una hoja de papel. El Alfa
también lo estaba mirando.

"¿Isaac?"

Félix despegó los labios para llamarlo... Pero la mirada de Isaac tiembla
ansiosamente y cae sobre su ingle. Obviamente está viéndole el pene y está viendo al
Omega que intenta tocarlo. No parece exactamente el mejor escenario para un
reencuentro.

"Wo ¡Espera, Isaac! ¡No es una erección!... Bueno, lo es ¡Pero no por lo que
crees que la tengo!"
Félix estaba gritando con demasiada urgencia. ¡De verdad era el momento en que
más avergonzado había estado en toda su vida! Su cabello estaba todo pegado a su
piel, el sudor frío corría por toda su frente y era tanto y tanto, que incluso su camisa
estaba mojada.

A él le parecía que era exactamente lo que estaba pensando.

"¡Es por ti! ¡Es porque la forma en que disparas y matas personas es
absolutamente increíble! Te estaba viendo en la pantalla, todo el tiempo. ¡Fue
por eso, Isaac! ¡Te lo juro!"

"¿Isaac? ¿Es tu compañero?"

Theron habló otra vez, pero Isaac seguía mirando alternativamente el pene de Félix
y al Omega, que estaba parado todavía a su lado.

El Omega se da cuenta. Pone una expresión extraña y luego, le sonríe... Levanta la


pierna y comienza a frotarle lentamente el pene utilizando la rodilla.

"Este hombre de aquí, es realmente bueno para poner su verga de pie de un


momento para otro... ¿No te duele? Digo, si fuera mi pareja no podría soportar
que se pusiera así con cualquiera."

"¡Nunca fue por ti, maldita zorra ba ...! ¡Ah!"

Mientras gritaba, el Omega aplastó los genitales de Félix con la rodilla... Le oprimió
los testículos y entonces: "¡Ugh!" gimió tanto que rápidamente abrió los ojos y
miró a Isaac.

"¡Espera! ¡No es porque quisiera hacer ese sonido que lo hice! Es decir, yo
quiero... ¡¡Fue de la nada!!"

La pupila negra de Isaac, que lo mira como si quisiera decir algo importante, está
fría y completamente apagada. Oscura... Su esposo, su pene, el Omega sobre él, se
sentía como si hubiera perdido toda su energía en cuestión de segundos. Algo
similar a haber sido herido.
El Omega, que lo miró todo muy atentamente, pareció estarlo disfrutando
demasiado.

"¡Isaac!"

Pero cuando Félix grita fuertemente y el hombre de todos modos no responde, es


cuando Theron nota lo perdida que está la mente de Isaac...
En silencio, dio órdenes a sus hombres. Apenas un par de movimientos con sus
dedos... Pero el guardia apresuradamente saca el arma de su funda y "Tang, tang,
tang".

Algunos hombres parados detrás de la puerta cayeron al suelo.

Isaac, que también estaba en su mira, recibió un disparo tan fuerte en el pecho que se
sacudió y perdió repentinamente su centro. Cuando cayó de rodillas, alguien corrió
hacia él y le golpeó la cabeza con un arma.

"¡¡Isaac!!" Félix, que abrió los ojos de un modo terrible, gritó con fuerza e intentó
salirse de la silla. "¡¡Isaac!!"

Él no era alguien que pudiera perder tan fácilmente, nunca hubiese permitido que
algo así ocurriera... Pero ahora parece que ni siquiera tiene intención alguna de
pelear. Como si todas sus intenciones se hubieran ido y solo quedara, muchísima
oscuridad frente a él...

Parece estúpido... Pero Isaac realmente está cayendo. Un hombre que es más fuerte
que cualquier otro, está herido y tirado en el piso.

"Tenemos un nuevo prisionero".

Theron, con el arma apuntando todavía en su dirección, rápidamente miró a su


alrededor antes de ordenar que se lo llevaran...

Con esa única palabra, los guardias arrastraron a Isaac y también a los otros hombres
que habían caído al suelo y los condujeron a otra habitación... Sus ojos inyectados
en sangre se posaron en los ojos de Félix, que estaba observando todo. Una mano
con un anillo de bodas se apretaba hasta el punto en que se había puesto a temblar.
Sus uñas se clavaron en su palma. La sangre parece estarle subiendo a la cabeza
porque la cuerda de sus brazos se tensó como si pudiera llegar a romperse. Entonces
Theron, que parecía impresionado, miró a Félix un poco más de cerca... Incluso las
venas de su cuello han comenzado a marcarse.

"¿Ese es tu compañero? ¿En serio es un Omega?"

"... "

"Vaya, incluso llegó directamente hasta aquí. Interesante."

¿Quién lo diría? Un omega único, con semejante carácter y tales habilidades de


guerra. Una máquina perfecta y absolutamente precisa.
"Creo... Que si lo robo a él, podré obtener más rápidamente toda la
información que necesito. ¿Qué piensas tú?"

Félix, que todavía lo estaba mirando, entonces torció los labios.

"Pienso... Que si tocas al menos la punta de su dedo, te voy a matar. Voy a...
Abrir tu estómago aunque continúes con vida y voy a obligarte a ver la manera
en la que saco tus órganos para aplastarlos. Te lo prometo. Por lo tanto, sería
bueno no pensar en nada que lo incluya a él".

Sus ojos azules temblaron e incluso su voz había comenzado a dar miedo... Pero
Theron, que lo miró por un momento verdaderamente largo, pareció gozar de esto
tanto como lo estaba haciendo el Omega. Incluso se dio el lujo de golpear las
mejillas de Félix con la punta de los dedos.

El sentimiento de impotencia que experimenta, es tan grande que confía plenamente


en que nunca había sentido algo así en toda su vida.

Había polvo por todas partes. El amanecer, donde se extiende el cielo azul y
despejado, ilumina la habitación hasta cierto punto...

Alguien entró mientras el polvo estaba volando.

Nadie lo sabe en realidad, pero el hombre comenzó a perder la cabeza hace un rato...
Justo como en el jardín, igual a cuando estaba con Lucca.
Sus brazos sobre su cabeza estaban completamente extendidos hacia arriba con una
cuerda que estaba agarrada del techo. Ambos tobillos están atados, uno a cada
extremo de la mesa y se siente como si no pudiera hablar.

Dios, ¿Dónde estaba? ¿Y sus hombres?

La persona que lo miró por un momento, sostuvo una jeringa en su mano y luego le
clavó la aguja en el hombro. No puede levantar la cabeza, la sentía pesada y nublada
casi como si fuera difícil mantener la mente en un mismo lugar.
El hombre, el de físico delgado que acababa de darle una inyección, ordenó a los
otros dos hombres que estaban a su lado que le ayudaran a moverlo... Luego, lo
sentaron verticalmente y extendieron sus brazos todavía un poco más.

Llegaste por Félix. Se repitió para intentar volver a la realidad una vez que
descubrió la verdadera situación. Llegaste por Félix, llegaste por Félix...

Hace poco tiempo, la operación resultó bastante contradictoria. Las bajas y las
lesiones fueron considerables por lo que estar con vida es en realidad bastante
sorprendente.
Vaya, fue tan imbécil.

Afortunadamente, después de atrapar al líder de la redada, el resto de los hombres de


Theron pudieron huir rápidamente y terminaron colocando su vida a salvo.
El trabajo estaba hecho, pero por poco se vuelve una situación diferente.

El hombre, que colgaba de la silla con los brazos completamente extendidos hacia
arriba, era impresionante. Su cabello, la ropa y los guantes que lleva encima, son
todos negros. Se decía que era el líder del equipo, un tipo del ejército... Y realmente
presionó a todos con gran habilidad. Además, puede que se rindiera muy fácil, pero
en cuanto te paras frente a él de pronto tienes la horrible sensación de que vas a
morir.

El hombre parecía estar dormido, así que uno de los ayudantes de Theron tuvo que
decirle varias veces "Despierta" "Despierta." Y golpear la pared para llamar su
atención.

Finalmente, parpadeó:

"Te dormiste..."

"Um..."

"Han pasado 10 minutos. Despierta"

Pero el hombre seguía en la misma postura así que tuvo que acercarse a él...

"Abre los ojos, es tiempo de despertar".

El hombre golpeó sus mejillas apenas un poquito "Pap, Pap"... Sin embargo, como
no hay reacción, la intensidad aumenta. "Pap, Pap, Pap."

El cabello negro se sacude cada vez que pega en sus mejillas y, la tercera vez que
hace lo mismo, el hombre aprisionado lentamente levanta los ojos y pone derecha la
cabeza: Se ve... Tan diferente de hace rato. Con los ojos más profundos y más
negros que un abismo.
Era una pupila de obsidiana negra que lo asustó tanto, que eventualmente lo hizo
retroceder.
Capítulo 50

No logra arreglar su cabello grasiento. Desearía poder levantar la mano y presionar


su sien para detener el dolor, pero no puede lograrlo tampoco... Solo comienza a
sudar y a sudar como un completo demente.

Félix cierra los ojos y después descubre que toda la habitación está comenzando a
girar. Inclina la cabeza hacia atrás y suelta un suspiro verdaderamente tremendo...

Parecía que la razón principal eran las drogas. Las feromonas están tan
presionadas dentro de su cuerpo que causan disturbios enormes dentro de él... A
medida que pasa el tiempo, las feromonas que no circulan, se acumulan en su
organismo de tal forma que está surgiendo en él un extraño tipo de envenenamiento.

Las feromonas de un Alfa dominante son superiores a las de un Alfa normal. Las
feromonas de grado superior tienen el poder de aplastar al espíritu del inferior al
mismo tiempo que controlan la mente de un Omega y causan excitación sexual...
Entonces, para un Alfa de mayor rango, puede considerarse el arma más grande y al
mismo tiempo, también algo con lo que se debe tener completo cuidado.
Es por eso que las feromonas son venenosas para su cuerpo si se acumulan en la
circulación.

Se está muriendo, pero nadie parece prestarle atención... Por eso su cabello está tan
grasoso y los ojos se le han puesto borrosos.

En otras palabras, los inhibidores a largo plazo no funcionan a menos que sean
administrados en un Omega. El inhibidor no suprime completamente el gen alfa,
solo... No se puede hacer una medicina que funcione a la perfección porque es un
mecanismo bastante complejo. Sí, hay una droga que suspende temporalmente
el RUT, pero no todas las feromonas.
Theron dijo que habían fabricado un inhibidor para Alfa dominante bastante exitoso
y por eso se dio el lujo de administrar el medicamento dentro de él... Con el tiempo,
surgió el dolor de cabeza y luego el mareo. Las náuseas, temblores.

Cuando comenzó el dolor de cabeza fue cuando miró a Isaac ser arrastrado como un
perro a otra sala. Fue, desde el momento mismo en que observó lo que había
provocado y experimentó el enorme sentimiento de autodestrucción hacia si mismo
junto con la derrota y la inminente culpa. Algo que probó por primera vez en su
vida...
Ah, tiene un dolor espantoso. ¡Es tan horrible! Las feromonas que habían sido
suprimidas por la fuerza se mezclaron con ira y tristeza así que ahora parecía estar
hirviendo.

Suda y suda y suda...

Entonces, la puerta se abre y alguien entra rápidamente al salón: Theron, que


comenzó a caminar frente a él en silencio, levantó las cejas y luego también abrió la
boca.

"¿Estás bien? Porque tengo que mostrarte algo muy interesante".

Theron se acercó, solamente un paso, murmurando todo esto en una voz tan baja que
era difícil comprobar si estaba hablando solo o no

"Interesante. Muero por saber que es... Literalmente".

Mientras le respondía de la mejor manera posible, Theron giró una de las


computadoras portátiles que estaba dividida en dieciséis espacios. Luego, cambia los
dieciséis espacios a una pantalla extendida que le muestra un único escenario: Un
cuarto, con un hombre inconsciente justo en el medio. Cabello negro, traje negro,
ambas manos atadas sobre la cabeza y colgadas por una cuerda que estaba en el
techo... Y otro hombre estaba inclinado contra él, estirando la mano como si quisiera
despertarlo. Lo golpea, pero cada vez que lo hace su cabeza solo se sacude de aquí
para allá.

"..."

Félix, mirando la pantalla, se apretó los labios con los dientes hasta que finalmente
los hizo sangrar. Su rostro no había sido revelado, pero podía entender de un solo
vistazo de quién se trataba...

"Tu compañero. Un Omega que está enlazado a ti."

Theron, que terminó por sentarse en la mesa que tenía de frente, abrió su discurso
mientras fijaba la mirada completamente en la pantalla. Félix todavía se estaba
mordiendo los labios, así que no contestó.

"Le metimos un "Inductor de confesión." Es un tipo de anestésico, por lo que


provoca hablar mucho."

"... ¿Le pusiste medicina dentro?

La voz de Felix se rompió. Theron se encogió de hombros.


"Creo que es un pasatiempo mío arreglar todo con medicina."

Félix levantó ferozmente la mirada. Era un hecho que en los últimos años, el alcance
de la distribución de medicamentos ilegales se había ampliado hasta extenderse por
todo el mundo. No es extraño que conozca ni que tenga toda clase de drogas para
hacer prácticamente cualquier cosa que desee.

"Entonces, ¿Todo esto es por la lista del abuelo?"

En respuesta a la pregunta chirriante de Félix, Theron respondió simplemente:

"Sí... Si me dice dónde está ocultando Vincenzo la llave y el paradero del libro
mayor, entonces lo dejaré ir. Por supuesto, si no responde correctamente, sus
uñas se caerán una por una o sus dedos podrían llegar a desprenderse de su
mano."

"Él no sabe nada..."

"Bueno, Félix, me gustaría mucho poder creer en ti... De cualquier forma,


supongo que si es la verdad puedo servirme de su llanto para hacer que TÚ
llames al abuelo rogando porque te entregue la llave."

Félix volvió a desviar la mirada. El hombre todavía está golpeando sus mejillas para
despertarlo y, a un paso de él, puede ver a otro chico recargado contra la puerta. Está
sosteniendo una daga entre la mano así que las palabras de Theron, sobre cortar los
dedos de Isaac, le llegan nuevamente a la cabeza.

"A menos que quieras escuchar a tu pareja gritar, claro".

Félix, que escuchaba en silencio su charla, cerró los ojos por un momento debido a
un nuevo dolor de cabeza que parecía a punto de hacerle estallar. Sin embargo, aún
mareado y aturdido, la figura de Isaac sigue completamente brillante en su mente.
Oh Dios mío. ¿Puede quedarse sin hacer nada, mirando por la pantalla mientras él
sufre? ¿Puede seguir de pie y ver cómo comienza a sangrar? ¿En serio es la única
forma? ¿Rogar y pedir por la llave?

"Bueno, ¿Entonces deberíamos escuchar lo que dice tu omega primero?"

Theron puede saber a la perfección lo que está pensando con tan solo darle un
vistazo a "su hijo"... Estaba sudando, mirando atentamente a Isaac por la pantalla
como si no existiera nadie más que él.

Que perfecto.
Capítulo 51

El hombre seguía golpeando las mejillas de su compañero así que piensa... Que todo
lo que tiene que hacer es salir de allí, ir a ese cuarto y quitarle la piel a ese bastardo
antes de sacarle los globos oculares para aplastarlos con el pie.

Isaac levantó la cabeza.

"Señor... Parece enfermo. Quiero decir, al inicio no se veía de esta manera.


Luego pareció desmayarse, fueron solamente diez minutos pero, igual me
parece raro. ¿Deberíamos parar?"

La voz del hombre que golpeó las mejillas de Isaac se escuchó con bastante fuerza a
través de los altavoces. Theron, que estaba mirando todavía la pantalla, solo
chasqueó la lengua y se aproximó un poco más:

"Entonces primero pregunta su nombre, edad y trabajo. Así verificaremos su


estado".

Theron ordenó esto de inmediato, aunque su voz seguía escuchándose terriblemente


aburrida y plana. También tiene una expresión que dice "No puede ser tan
importante." "Terminemos con esto de una vez." Pero por el contrario, el Omega,
que había llegado a la habitación tan pronto como escuchó la voz de Félix, sentía
bastante curiosidad por el estallido repentino que mostraba Isaac.
Miró la pantalla también...

"¿Me escuchas?"

En ese momento, el hombre en la pantalla agarró el cabello de Isaac y lo levantó


para que su barbilla pudiera estar en lo alto. Gritó: "¿¡Me escuchas!? ¿Cual es tu
nombre y tu edad?" La misma pregunta que Theron había ordenado.
Isaac, que miraba a su alrededor como si estuviese verdaderamente confundido,
finalmente miró al hombre y suspiró. Todavía no dice nada.

"¿¡Cuál es tu nombre!?"

El hombre, con el cabello oscuro de Isaac entre los dedos, lo sacudió de atrás para
adelante con bastante fuerza... Fue ese el momento en que Félix se comprometió
todavía con mayor fuerza en que iba a cortar la muñeca y el brazo de ese maldito
infeliz.

Isaac tiene los labios abiertos. No parecía poder hablar fluidamente así que por un
momento, pareció que solo estaba pensando en algo importante o que solo lo estaba
ignorando. Volvió a repetir:

"¿¡Cuál es tu nombre!? ¿¡Cuántos años tienes!?"

Isaac, de manera repentina, le disparó al hombre con una mirada verdaderamente


atroz. Es un caos, como cuando lo vio por primera vez hace un momento. ¡No eran
ojos normales! Más bien, se trataba de una pupila que se hundía tan fríamente dentro
de su pecho que se podía sentir incluso para las personas que estaban del otro lado
de la pantalla.

Una mirada inquebrantable, aguda y horrorosa.

El hombre, que sostenía todavía el cabello de Isaac, se sorprendió por el cambio


repentino de la atmósfera cuando lo enfrentó. Agitó la mano para volver a
controlarlo pero, Isaac, que estaba con la mirada fija en él, finalmente habló...

Fue una respuesta precisa y clara. Una voz firme:

"Kaysid Patricks, 20, capitán de la Armada."

Por un momento, la cabeza de Félix dejó de girar. Entiende exactamente de lo que


está hablando... ¡Y es precisamente por ese motivo que su mandíbula se cayó hasta
el suelo!

"Está pasando otra vez."

"¿Qué... Diablos estás diciendo?"

Pero Félix estaba completamente atento en él, tenía la frente bastante arrugada...

Kaysid Patricks. Isaac no hubiera dicho algo como eso solamente porque si.

"Pregunta de nuevo. ¿Cómo se llama? ¿Cuál es su edad? No, no le pregunten


la edad, sino el año actual."

"¿Y por qué debería...?"

"¡¡¡Solo dile a tu puto hombre que le pregunte de nuevo!!!"


Dijo que tenía veinte años... Isaac tiene veinticinco ahora así que eso que dice
fue hace cinco años. Conoció a Isaac por primera vez hace cuatro, por lo que es
antes de eso... No parece que su cara diga mucho, pero su corazón salta salvajemente
con la sola idea de que ahora esté perdido. ¡Y no como en el jardín! Dios, todavía
puede recordarlo decir que estaba asustado, que no sabía que tenía, que no recordaba
nada... ¿Y cómo lo va a ayudar ahora si es así?
Theron y su Omega, de pie junto a él, aparentemente son incapaces de entender.

Solo miran sospechosamente a Félix.

"¡Pregunta de nuevo, puta madre! ¡¡¡Pregúntale cuál es su nombre y en qué


año está ahora, idiota!!!"

Cuándo Félix comienza a gritar, el chico del otro lado de la pantalla escucha el
sonido también... Estaba perplejo al escuchar una voz diferente de la de Theron así
que en realidad no sabía exactamente para donde moverse... Sin embargo, Theron
ordenó al hombre hacer justamente lo mismo así que, mirando a la cámara una
última vez, no tuvo más remedio que asentir y volver con Isaac.

"Nombre, responde en este momento cuál es tu nombre... Y cuál es el año."

Isaac escuchó su pregunta.

"Kaysid Patricks. 2014."

Su respuesta fue tan clara como su voz... No fue algo falso. Está respondiendo con la
verdad.

"¿2014? ¿Qué mierda es eso? ¿Qué pasó?"

"Él está... Enfermo."

A diferencia del Omega, que sacudió la cabeza y murmuró como si pensara que se
trataba de una broma, Félix habló rápido y de una manera bastante angustiada.
Él piensa que está en algún tipo de lugar... En el que estuvo hace cinco años.

¿Una misión?

¿El cerebro de Isaac lo mandó de nuevo a una misión?

"¿¡¡¡Qué mierda le inyectaron!!!?"

"¡Solamente era anestésico!"


"¡¡El nunca había ido tan le...!!"

Pero no pudo terminar la oración...

Fue un instante, solamente un breve momento en el que se habían distraído


discutiendo sobre Isaac pero, de un momento para otro, el hombre en la habitación
comenzó a gritar con todas sus fuerzas.
Isaac había liberado las correas de sus muñecas. Sujetó la cuerda que estaba sobre él
y al mismo tiempo que se levantaba, pateó la pared que tenía detrás de la espalda
para darse impulsó y saltó muy alto hasta lograr hacer un tipo de vaivén que lo llevó
directamente hacía su cuerpo.
El tipo tenía el cuello atrapado entre las piernas de Isaac. Su cuerpo estaba muy
retorcido, extrañamente retorcido mientras caía al suelo acompañado del sonido de
las vértebras de su cuello cuando se partían a la mitad...

Literalmente, sucedió en un parpadeo.

Los ojos del otro hombre se abrieron un montón, todavía tenía la daga en la mano
pero parecía que había olvidado como se ocupaba. El hecho de que el hombre
muriera de esa manera le había provocado poner una cara bastante estúpida y,
desafortunadamente, lo había congelado justo en su lugar.

Isaac se sostuvo nuevamente de la cuerda y balanceó todo su cuerpo para poder


atacarlo justo de la misma manera que al hombre anterior. Sin embargo, después de
pestañear un momento, el sujeto se las arregló para sostener la daga en lo alto y
saltar valientemente en dirección a Isaac... Un montón de groserías comienzan a
escucharse a través de los altavoces cuando toma su muñeca y luego... ¡Clack! La
dobla de tal manera que logra romperle la mano de una manera bastante
escandalosa. Todavía tiene los pies amarrados así que parece difícil moverse para
desarmarlo. El sujeto aprovecha esta oportunidad, toma la daga y hace una herida
significativa en su nariz.

La sangre salpicaba por todas partes.

"¡¡¡Isaac!!!"

Félix gritó mientras miraba su sangre dispersarse por su ropa... Pero no parece
importar cuanto grite o se queje, Isaac no escucha. Solo estaba enfocado en
defenderse y atacar con todo lo que tenía, incluso si llevaba las extremidades
fuertemente atadas y la boca se le había llenado de sangre.

Félix, irritado, apretó el puño de tal manera que su muñeca entera se sacudió con
fuerza. La piel se le pone horriblemente roja debido a la presión que ejercen las
correas contra él cuando murmura "Hijos de puta..." Pero entonces, cuando Félix
sacudió su muñeca una vez más como si quisiera aparecer en el cuarto, Isaac se
revela nuevamente en su punto de visión. Mirando al oponente con los ojos
brillantes, salta de nuevo flexionando sus rodillas hasta casi pegarlas a su pecho... La
daga parecía acercarse nuevamente a su nariz cuando él volvió a sujetarse de la
cuerda y ¡Pam! La cuerda que une a Isaac con el techo se cae acompañado de un
montón de escombros y basura. El polvo blanco vuela en todas direcciones junto con
los fragmentos de vigas gastadas y ramas de árboles que no debieron estar allí en
primer lugar.
No había nada en la pantalla debido al polvo así que Félix se pone tan nervioso que
traga saliva con bastante fuerza. Theron contactó urgentemente con su
hombre... ¿Pero dónde está Isaac? No podía apartar los ojos de allí, aunque era
solo una pantalla vaga sin nada visible.

De repente, se ven movimientos débiles a la distancia. También se escucha la


respiración de alguien... Ni Félix ni Theron podían hablar porque estaban mirando la
pantalla mientras apretaban los labios con bastante tensión.
El polvo, que lentamente estaba esparciéndose hasta dejar en claro algunas partes, se
levantó debido a los golpes de alguien y luego, apareció Isaac. Con los pies libres,
las manos llenas de sangre y una daga entre los dedos que después aventó contra el
cristal de la cámara de seguridad como si siempre hubiera conocido de su existencia.

"No me jodas... ¿Qué es esa persona?"

El Omega murmuró mientras miraba la pantalla fracturada con una cara llena de
asombro... Theron se para a su lado y le grita a alguien más que comience a preparar
a sus hombres para correr al ala norte. Félix, por su parte, solo puede guardar
silencio. Acaba de mirar a Isaac, cortando todas las correas que ataban sus muñecas
y tobillos, matando dos hombres en menos de diez minutos y rompiendo una
pantalla de seguridad con un cuchillo antes de abandonar la habitación.

Cara inexpresiva, ojos fríos, un ambiente diferente... En comparación con el Isaac


actual, este era un poco más mecánico y directo. Cruel, ciertamente. Una máquina
de matar que Cole creó desde que era un niño.
Capítulo 52

Isaac... ¿Se veía así antes de conocerse? ¿Antes de criar a Benjamin? Félix, que
miraba atentamente la pantalla, tragó saliva una vez más y con demasiada fuerza...
Isaac, en el momento en que se dio la vuelta y miró hacía arriba, le mostró una
pupila negra completamente impresionante. Fría, tan firme como sus hombros
apretados y la mano que sostenía la daga que acababa de recuperar del suelo.

El hombre se movió rápidamente hacia otro cuarto, Félix pudo darse cuenta de esto
debido a la cámara exterior... La puerta se abrió de un solo golpazo e
inmediatamente después aparecieron un montón de hombres con armas de corto
alcance. Eran los oficiales que corrían al mando de Theron. Fuertes, preparados, y
de todas maneras no lograron nada ante la mano experta de Isaac: La daga voló
directamente hacia el centro de la frente del hombre que dirigía la compañía. No
pudo gritar ni reaccionar, y sin darse cuenta ya tenía las rodillas dobladas y los
brazos completamente muertos a los lados. Pero antes, un segundo antes de caer al
suelo, Isaac lo sostuvo entre sus brazos, agarró la pistola que sostenía y luego,
parado con el cadáver como un escudo, apretó el gatillo una y otra vez hasta que se
perdió de vuelta entre tanto humo. Félix no podía escuchar los disparos porque no
tenía un micrófono, pero veía las chispas y los cartuchos del arma volando por aquí
y por allá.
Cuando le disparan, el hombre con un cuchillo en la frente es sacudido como una
persona con epilepsia. La espalda se le vuelve jirones y comienza a derramar sangre
a chorros aunque Isaac, todavía mirando al frente, solamente lo sostiene con un poco
más de fuerza y dispara sin temblar.

Tiró al hombre cuando entró en un nuevo cuarto.

Los tres o cuatro guardias, los que habían corrido en su dirección para atrapar a
Isaac, fueron borrados en un minuto, incluso aunque tenían armas bastante
especializadas y modernas... Sin embargo, pese a la maravilla de sus habilidades, su
expresión aún era insensible. Es como si estuviese caminando por el parque en la
noche, su vida cotidiana normal.
Y eso es bastante espeluznante.

Isaac, que miró a su alrededor una última vez, volvió a colocar firmemente la pistola
en su mano, desechó el cargador vacío y lo reemplazó por uno nuevo en un trabajo
manual rápido y preciso. Muy diferente a las otras ocasiones.
Estaba a punto de salir pero, justo antes de eso, dejando de caminar como si hubiera
recordado algo importante, se dio la vuelta y miró de cerca a la cámara. Como lo
hizo antes de que entraran los hombres de Theron para intentar matarlo.
Félix, que lo había estado mirando por un momento largo, intentó volver a analizarlo
cuidadosamente pero solo terminó sintiéndose frustrado. Lamiendo sus labios con la
punta de la lengua, miró a Isaac sostener su Beretta y apuntar directamente en su
dirección. Y, mientras apretaba el gatillo, le pareció escuchar el sonido de una
explosión impresionante y después, tal como lo había estado haciendo, dejó el
monitor en la oscuridad.

"..."

Nadie estaba hablando. La cara de Theron, mirando la pantalla negra, está tan palida
como posiblemente está la suya y la cara del Omega, todavía a su lado,
definitivamente no podía considerarse mejor. Félix estaba tan nervioso que sacudía
las muñecas repetidamente.

"¿Qué tiene tu pareja?" Finalmente, la voz de Theron se elevó en el aire a un


ritmo aterrador. "¿Hay alguna anormalidad en su memoria?"

Félix se encoge de hombros, no parece dispuesto a decir nada sobre él.

"Debe estar loco... Aunque le dimos drogas, no puedo recordar una confesión
que nos saliera así de mal."

"Así es ¡Nunca ví ningún comportamiento tan excesivo como este! Un completo


demente a decir verdad."

Theron y su Omega estaban debatiendo por su cuenta, pero cada una de sus palabras
solo provocaba que los ojos de Félix sobre ellos se enfriarán hasta parecer
finalmente algo muy exagerado y aterrador.

"En primera, cada medicamento tiene efectos secundarios. Incluso si no había


pasado nada hasta ahora. Segundo, lo golpearon en la cabeza con una bendita
arma y tercero ¡¡Lo ataron como un cerdo para comenzar a interrogarlo sobre
una estupidez!! ¡Hay muchas cosas allí que pudieron haber provocado su
condición, pedazos de mierda!" Cómo Félix estaba gritando, esparció
nerviosamente todo su cabello hasta dejarlo descansando sobre su cara. No es un
experto, así que solamente puede especular y preocuparse. "Sea lo que sea que
tenga, parece estar en algún momento de hace cinco años... Peleando. En ese
tiempo él y yo no nos habíamos conocido así que no creo que sepa quién
soy. Además, cómo han visto hasta ahora, tiene la habilidad especial de matar
personas como si fueran ratas dentro de una cubeta porque era capitán de la
marina.
Esta es su misión, y nosotros estamos justo en medio."
Félix, que comenzó a hablar sobre su Omega, tenía una voz excepcionalmente baja
así que Theron cerró la boca. Había surgido un problema impresionante en un lugar
inesperado por lo que es normal estar muy molesto.

"Les aseguro que ustedes no detendrán a Isaac porque ahora ni siquiera es


Isaac. Su única debilidad es que se trata de un Omega... Pero
desafortunadamente ahora está enlazado conmigo así que incluso si alguno de
tus Alfa rocía feromonas sobre él, ya no reaccionará. Ni siquiera va a poder
olerlo."

"¿Entonces?"

"Mis feromonas son las únicas que pueden dejarlo indefenso... Ah, pero ustedes
las han detenido, ¿Verdad? Esa zorra lo jodió todo así que dale las gracias
porque pronto vamos a reunirnos con tus guardias para contar las anécdotas
de nuestra muerte y hacer concursos sobre cual fue la peor"

"¿Eso qué...?"

"Significa que no hay nada que pueda hacer. ¡Nos fuimos al carajo!" Mientras
mueve los dedos sobre la silla de madera, se ríe a carcajadas como si encontrara que
era algo muy divertido y a la vez, terriblemente absurdo. "Ah, literalmente va a
cortarme el pene ¿Qué pasa con esto? Que final tan malo... Bueno, al menos me
queda la satisfacción de ver el verdadero infierno desarrollándose justo frente a
mí y quemándote en sus llamas".

Escuchó el sonido pegajoso que hacían sus pies... Era lo que se formaba
cuando pisabas sangre.

Mientras recorría el primer piso, llegó a un espacio abierto que parecía ser bastante
familiar. Un sitio que le hacía sentir horriblemente incómodo, aunque no tenía el
tiempo ni la paciencia para pensar en el por qué.
Había un sinfín de tipos con armas pero tampoco podía entender cuáles eran sus
identidades o sus motivos. Sin embargo, estaba seguro de que tenía que luchar
contra ellos si no deseaba terminar muerto. Sí, siempre ha sido de esta manera. Si
no lo hace, lo van a matar, y esa era la verdad absoluta de la guerra.

Isaac se da vuelta, tiene la Beretta completamente firme entre las manos... Su


habilidad para disparar es famosa porque nunca se desvía y porque siempre lo hace
justo en medio de las cejas. Esta situación ha pasado innumerables veces. Algunas
en equipo y otras estando completamente solo. Sin embargo... Ahora era como si
una parte de él se sintiera fuera de lugar.
Algo estaba mal, pero no parecía ser el caso así que era una enorme contradicción.
Cuando termina el tiroteo, el pequeño Isaac de 20 años se queda de pie casi en la
orilla de la casa y mira a su alrededor una vez más... Ciertamente era un espacio
enorme. El techo es bastante alto y las paredes parecen muy viejas como para resistir
tanto movimiento. De hecho, ya se está derrumbando sobre él, y eso que en realidad
no ha puesto en práctica ni la mitad de las cosas que venían en su entrenamiento...

Vaya, que extraño.

La mañana era brillante y entraba por completo de un inmenso agujero en el muro.


Era una deslumbrante luz... ¿Dónde está realmente este lugar? ¿Quiénes son los
tipos de antes?

Isaac, quien reflexionó sobre eso por un largo tiempo, frunció el ceño y colocó una
mano en su barbilla... No hay nada. No tiene ninguna idea. ¡Ni siquiera sabe cómo
perdió la memoria en primer lugar! El último recuerdo que tiene es de cuando salió
del cuartel de los Dev Gru. Era hora de regresar a Washington y tomar unas cortas
vacaciones después de su misión especial... ¿Pero por qué está allí entonces? ¿Lo
mandaron a algún sitio nuevo sin preguntar su opinión? Está en medio de un sitio
raro con enemigos que no conoce y ni siquiera puede ver a sus hombres por ningún
lugar... Estaba confundido así que supone, que primero tiene que salir de allí y
llamar a Cole. Si le hace saber que hay un problema con su memoria, entonces
definitivamente él se va a hacer cargo.

Pensando en ello, Isaac volvió a guardar la Beretta. Los alrededores están tranquilos
ahora así que parece seguro comenzar a moverse... Pero en ese momento, otra
extraña sensación de incongruencia le llegó tan rápido que abrió los ojos de una
manera bastante exagerada. Esta vez hay algo mal con su mano. Quiere decir, ¡Lo
está sintiendo! Llevaba guantes bastante gruesos pero debajo de ellos, en la mano
izquierda, había algo incómodo que no concordaba para nada con sus gustos..

Isaac, que miraba su mano, se quitó el guante:

"Ah..."

Su expresión, mirando la mano desnuda, era similar a ver un fantasma: Un anillo


plateado que ni siquiera recuerda y que ni siquiera sabe por que lleva puesto, encaja
perfectamente en su dedo anular. Obviamente es algo bajo pedido.
Demonios ¿Cuándo se comprometió? ¿O acaso tiene un amante que no recuerda?
Dudando de si mismo, sacudió la cabeza rápidamente y dijo "No." De ninguna
manera. Nunca le ha gustado alguien en la vida y sinceramente, no se ve a si mismo
saliendo con un hombre o una mujer y ser tan serio.

Que patético.
Desde muy joven practicó artes marciales, control de armas de fuego y muchas otras
actividades que le hacían prácticamente imposible conocer gente o tener citas. Fue
aún peor después de unirse a la armada así que ¿Qué demonios con el anillo en el
dedo anular? Además, el diseño no es simple y no parece ser algo barato. Platino,
con un montón de diamantes incrustados. Era un anillo de compromiso o un anillo
de bodas... Honestamente, el diseño no estaba mal. Lejos de ser malo, era bastante
bonito. Tiene una F al lado...
Isaac, quien tocó el anillo con una extraña sensación de incomodidad en la punta de
sus dedos, pronto dudó y se lo sacó de un tirón. Su nombre no empieza con F así
que... Tal vez no es suyo. Tal vez alguien que apreciaba mucho murió y él tomó su
anillo para que lo pudieran reconocer... Cosas similares ya habían pasado antes,
aunque igual es extraño que se ajuste a su dedo tan bien.

Pero, como de todos modos no era suyo, entonces no valía la pena pensar
demasiado en eso.
Capítulo 53

Cuando Isaac intentó aventar el anillo que tenía entre los dedos, sintió que estaba
vaciando una parte de su vida también. No puede ocultar sus sentimientos... Y lo
mismo pasa con las marcas del anillo, las que están talladas con fuerza en su dedo
anular... Tal como si lo hubiera estado utilizando durante mucho tiempo, igual a un
cinturón.
Algo que no parece haberse formado en cuestión de horas, sino de días.

"... Debo estar loco".

Isaac, que suspiró pesadamente, miró el anillo una última vez y lo metió en el
bolsillo del pantalón en lugar de tirarlo a los escombros. No recuerda nada sobre
esto así que aunque parezca reacio a deshacerse de él, no pude volver a
usarlo. ¿Cómo puede ponerse un anillo tan descuidadamente estando en estas
circunstancias?
Isaac, que volvió a utilizar el guante negro, respiró hondo y comenzó a sacudir todo
su cuerpo. Como para tirar la energía negativa y los pensamientos inútiles.
Especialmente aquí, en este campo de batalla

Miró a su alrededor y caminó para buscar una salida rápida con paso rápido... Sin
embargo, de repente dejó de moverse y observó nuevamente hacia atrás. ¿Por qué le
estaba pasando todo esto? Era una extraña sensación y una emoción irreconocible.
También era un sentimiento tenue, como cuando despertó por primera vez en el
cuarto de interrogatorios y descubrió que no conocía nada. Una sensación que se
había extendido con fuerza justo antes de liberar las extremidades atadas y salir de
allí.
No podía soportar la sensación de incongruencia así que solamente observó el
espacio e incluso se dio el lujo de mirar a la cámara que estaba apuntando justo en
su dirección. Luego, mecánicamente, terminó por mover el arma y apretar el gatillo
para romper la cámara por tercera vez. Sin embargo, el sentimiento no
desapareció. Se enganchó, como una etiqueta en su pecho. Una espina... Algo que
está tan atascado que le hace tener una extraña ansiedad y le provoca mirar hacia
atrás una y otra vez... Esperando a alguien que nunca llega.

Si da un paso y sale por la puerta, estaría mal. ¿Pero por qué? Son emociones
irritables que le impiden continuar con su misión.

Parece que es importante quedarse.

Parece que algo se le ha quedado atrás...


De pie, como un hombre derrotado, Isaac parpadeó un par de veces y al final, sus
piernas se movieron a grandes zancadas hasta al interior de la casa. Al principio fue
lento, paso por paso, pero de un momento para otro comenzó a acelerar hasta
terminar corriendo. En lugar de salir por la puerta rota, regresó al espacio sangriento
con los cuerpos y la brillante luz del sol entrando a sus espaldas.

Ojalá sea lo correcto y su cuerpo se asegure de hacer o de encontrar esa cosa


importante que al parecer perdió.

Félix, que estaba cerrando los ojos para soportar un dolor de cabeza que empeoraba
gradualmente, se estaba desmayando. Levantó los párpados que ya sentía
terriblemente pesados e intentó recuperar un poco de su energía para no dormir...
Entonces, el tipo Omega que había estado rondando a su alrededor todo este tiempo,
se inclinó, le levantó el pantalón y lo miró directo a los ojos. Sus cejas estaban
fruncidas.
De repente el sol estaba brillando, y una luz clara y hermosa comenzó a fluir de la
ventana que tenía a sus espaldas. Una luz transparente e intensa incluso aunque
apenas es de madrugada.

Félix lo miró:

"¿Qué? ¿Tienes algo que decir?"

La voz de Félix, quien abrió la conversación por primera vez, reveló pesadez e ira a
partes iguales.

"No, solo quería decirte que es genial".

"¿Qué?"

"Tu Omega... Que te enlazaras con un sujeto así".

"Todo lo que está pasando, es una mierda." Fue cuando dijo eso, que todo el
enojo finalmente salió. El hombre se encoge de hombros y las manos vuelven a
temblarle otra vez. "Y te culpo completamente de que así sea."

"Tu Omega interrumpió todos los planes de Theron, así que más bien es al
revés. Quiero decir, he estado tratando de obtener información sobre la llave
que tanto quiere, por años y años... Pero lo arruinaste. Traté de
tener datos interrogando al hombre, pero tampoco funcionó. Mató a todos y me
dejó sin nada."

El Omega dio un largo suspiro. Parecía estar muy triste mientras lo contaba pero,
Félix se estaba riendo un montón:
"Pues que pena".

"Debería serlo para ti. ¿Qué harás? Tu Omega parece haberse escapado de la
casa ¿Crees que volverá a ti alguien con problemas de memoria?"

Félix no pudo decirle nada, pero estaba preocupado por el mismo problema.

Isaac, que salió del sótano, parecía terriblemente enérgico, lidiando con todos los
enemigo sin pensarlo ni un momento. Ni siquiera podía contar cuántos disparos
lanzó ni cuántos recibió directo al chaleco. Como siempre, sin cambiar su expresión,
metió una bala en la cabeza de los tipos que bloqueaban su camino y rompió la
pared de algunos cuartos más. Gracias a él todo estaba vuelto un desastre y más de
la mitad de las dieciséis pantallas se volvieron negras. Hasta el final, sus
movimientos y objetivos capturados por el CCTV fueron claros. Una salida
honorable para alguien que había perdido cinco años de memoria.

Para él, no debía haber ninguna razón para permanecer en un lugar extraño así que
Theron, que notó su voluntad, finalmente ordenó a sus hombres que se retiraran
inmediatamente. Ahora, en lugar de atrapar a Isaac, parecía darse cuenta de que su
gente no debería morir por algo como eso. Las bajas ya eran lo suficientemente
numerosas como para todavía darse el lujo de aumentarle dos dígitos más. El
número de subordinados que habían sido arrastrados con él, disminuyó en más de la
mitad.

Y de todos modos, tiene al rehén más efectivo justo allí, Félix Felice.

Isaac, quien había estado sosteniendo el arma por un buen tiempo entre sus manos,
finalmente se dio cuenta de que los hombres ya no estaban y decidió hacer lo mismo
que ellos. La vieja granja, con sangre y cadáveres era aterradora... Theron vio lo
necesario: Como levantaba e inspeccionaba las armas de los muertos, como tomaba
una pistola pequeña y la metía en su cinturón y también, como miraba a su alrededor
con mucho cuidado hasta darse por vencido.

Fue la salida de Isaac lo que Félix vio, sin apartar la vista de la pantalla que todavía
funcionaba. Él sacó un arma, la disparó en su dirección y, junto con las chispas y las
llamas iluminando el espacio, la pantalla se oscureció e Isaac desapareció de su
vista.

"..."

Félix guardó silencio y luego dejó de respirar. Cerró los ojos, como si estuviera
terriblemente agotado...
Si Isaac salió, ¿Qué hará él? Sus recuerdos se han ido, cinco años. Si se da cuenta
de la realidad, de que el tiempo ha pasado, ¿Cómo lo aceptará? ¿Volverá? Es
posible que tenga que darse cuenta de alguna manera, ¿Pero será posible?
Numerosas preguntas se han enredado dentro de él para terminar por complicar su
mente. No, antes de eso ¿Podrá encontrarlo de nuevo?

No. No va a poder.

Cuando se enamoró de esa perra Omega, no pudo encontrarlo por cuatro malditos
años así que, si Isaac vuelve a esconderse...

¡Maldición!

Palabras horribles se cernían en la punta de su lengua, asustándole al analizar sus


pensamientos y pensar en un mundo que no lo tuviera a él.

"Lo siento... Pero si Theron deja este lugar, usted, el rehén principal, se
mudará con nosotros. Si piensas que las cosas ya están suficientemente mal,
entonces agrega el hecho de que tu Omega no volverá a saber de ti. Incluso si
recupera la cabeza."

"Dios, tu voz chillona me está dando un derrame, cállate de una vez".

El feroz tono de Félix sonó como una amenaza verdadera así que, solo entonces, el
hombre cerró la boca y se encogió de hombros. Pronto, sin embargo, sacó un
pequeño frasco de su bolsillo y lo sacudió frente a él como si estuviera jugando con
su estado.

Una fuerte ira se extendió por la cara de Félix.

"Theron se está preparando para moverse y no quiere escucharte hablar."

"Entonces, ¿Volverás a ponerme el inhibidor de feromonas?"

"Tengo curiosidad acerca de lo poderosa que puede ser una feromona alfa
dominante como la tuya, pero supongo que lo veré después."

Félix se rió de nuevo.

"Cuando tenga mis feromonas de nuevo, ni siquiera vas a poder pararte frente
a mí para ver el espectáculo".
Capítulo 54

"Cuando tenga mis feromonas de nuevo, ni siquiera vas a poder pararte frente
a mí para ver el espectáculo".

"Tener seguridad es bueno... Sin embargo, no creo que estés en las mejores
condiciones para eso."

El hombre, quien curvó los labios en un ángulo extraño para luego echarse a reír,
sacó una jeringa y puso una aguja en el pivote. Como la primera vez, estaba
llenándola con un medicamento transparente hasta ocupar todo lo largo de un
tubo... Dios, si lo deja hacer eso de nuevo, no va a poder resistirlo. La cabeza le
duele terriblemente y su cabello no deja de gotear ¿Qué va a pasar con más dosis?
Félix habló con nerviosismo, diciendo que se detuviera, que no se sentía bien y
que era una pésima idea... Pero el Omega solo extendió la mano y tomó su brazo.
Debido a que tenía el puño cerrado con fuerza, la sangre escurrió hasta su antebrazo
cuando lo picó sin tener siquiera el más mínimo de los cuidados.

"Oh, lo siento ¿Ibas a decir algo más? ¿O finalmente vas a quedarte igual de
callado que tu compañero?"

La risa ligera del Omega fluyó en dirección a su oído. Félix cierra los ojos, está
terriblemente mareado pero... Sonríe. Siempre muestra una sonrisa cuando escucha
como las personas ven a Isaac.

"Siempre hay una razón para estar callado..."

En realidad, hay muchas razones. Al ver la reacción de Isaac cuando despertó y sus
movimientos al matar, su modo de caminar... Notó que en realidad parecía estar en
alerta todo el tiempo. Un niño, ciertamente. Pero el mejor de ellos. Alguien que
aunque había perdido cinco años de memorias importantes, seguía analizando y
planeando. Guiandose por el instinto como una criatura inteligente.
Él era un hombre de pocas palabras y millones de acciones. Y como su esposo,
supuso que tenía que actuar exactamente igual...

"¿Qué dices?" Ya que Félix parecía querer justificar la extrañeza de su pareja, al


Omega no le quedó más que reír abiertamente frente a él. Toca el antebrazo rígido
de Félix con los dedos y lo desata para liberar presión. Un movimiento sucio. "¿Y
me vas a explicar sobre eso?"

Solo entonces, Félix levantó los ojos azules y lo miró.


"Yo quería que mi Omega me salvara. Estaba esperando y deseando que
llegara, colocando mi mejor cara preocupada y gritando "Corre hacia mí."
"Sálvame" ... A veces las personas se mantienen en silencio para pedir
milagros."

"Um..."

Parecía que no entendía, e hizo un sonido estúpido con la boca.

"De verdad lo arruinaste todo."

Hubo un temblor en el tono de Félix cuando habló... El hombre está agitado así que
su voz se arrastra por el aire hasta dar la impresión de ser mucho más peligrosa de lo
que en realidad es.
Tan pronto como lo escuchó, sus rodillas temblaron y retrocedieron.

"Oh, y una cosa más... Estaba esperando el mejor momento para estar a solas
contigo. Como ahora."

Lentamente, Félix susurró una vez más mientras le dirigía una sonrisa fascinante a
un hombre terriblemente asustado...

Entonces, de un momento para otro, apoyó la pierna en la pata de la silla, se inclinó


un poco más hacia atrás y, aprovechando que había desatado su mano para aplicarle
el medicamento, giró media vuelta. Era un movimiento complicado pero no
imposible.
El Omega, de pie y con una jeringa en la mano, no tuvo tiempo de escapar ni de
pensar. Félix ocupó su peso para aplastar la madera bajo sus rodillas así que las
patas de la silla crujieron con un ruido impresionante cuando finalmente se venció.
Al desmoronarse, lo único que tuvo que hacer fue levantarse y estirar una pierna
para hacer que el Omega perdiera su centro. Confundido y todavía pensando en lo
que acababa de pasar, cayó sobre la mesa y luego, gritó:

"¡ Aah !"

Pronto, las lágrimas comenzaron a fluirle por la cara porque, además de tirarlo, Félix
se las había arreglado para penetrar su brazo con un trozo de la madera rota...
Como si la herida fuera bastante profunda, la sangre roja se extiende sobre el piso
polvoriento. El hombre gritó y gritó como si fuera a morir, pero Félix no pudo
disfrutarlo porque aún tenía una muñeca unida al reposabrazos. También hay correas
pegadas duramente a su pecho y piernas.

El Omega, que estaba derramando sangre a borbotones debido al trozo de madera


hundido en él, lloró y comenzó a gatear por el suelo como una serpiente. Parecía
estar buscando su jeringa porque su brazo se extendió en dirección a su botiquín...
Sin embargo, antes de conseguirlo, todavía arrastrándose por el polvo blanco con los
trozos de la silla, Félix lo agarró del cuello y apresuró su cabeza contra el
suelo. Puck. Un sonido sordo. Una cara aplastada sin piedad y una nariz
desfigurada.

"Duele... ¡¡Duele!!"

Pero Félix seguía estampando su cara contra el suelo, una y otra vez y otra vez hasta
que su voz ya ni siquiera fue visible entre tanto polvo y sangre.
Cuando Félix lo levantó, finalmente le mostró una sonrisa.

"¿Me entiendes ahora, imbécil? A veces las personas guardan silencio antes de
hacer cosas como estas."

Si Isaac no dejaba que su mente pareciera molesta y conmocionada, entonces él


tampoco iba a hacerlo incluso si estaba en un estado en el que no podía pensar en
nada.

La nariz chirriante del Omega suena casi tan fuerte como cuando Félix hace crujir
sus dientes. Lo odiaba tanto... No parecía ser suficiente con golpearlo y no lo sería
nunca, incluso si le tomaba con ambas manos y le rompía el cuello.

" Due ...."

Fue cuando el Omega volvió a quejarse, que la puerta a sus espaldas se abrió de par
en par con un sonido verdaderamente áspero... El hombre que caminaba con paso
rápido atravesó todo el desastre y luego, se detuvo a un paso de ellos y los miró.
Theron tenía los ojos bien abiertos, y los hombres armados que seguían su espalda
parecían tener la misma expresión.

"¿Esta perra es importante para ti?"

Félix, que estaba mirando a Theron de arriba para abajo, inclinó la punta de los
labios en un ángulo extraño y preguntó esto rápidamente... Pero él no respondió con
la prisa con la que pensó que lo iba a hacer. No hubo ningún movimiento en
realidad. Como si se hubiera quedado en la forma de una estatua de piedra

Miró a Félix.

"¡Habla! Es el único hombre lo suficientemente loco como para hacer el clon de


Elena que tanto deseas." Félix levantó la cabeza ensangrentada del Omega,
hinchada y destrozada y gritó "¡Míralo!"
"¿Entonces? ¿Crees que si lo tomas como rehén podrás salir de aquí como si
nada?"

"Solo rétame ."

Y ¡Pam! Félix sacó de un jalón el trozo de madera del brazo del hombre... El
Omega, acostado sobre su rostro, llora y grita tan fuerte que comienza a ser un tanto
lamentable.

"La siguiente vez voy a enterrarlo en su garganta."

"..."

"Tienes que pensar, Theron. Y tienes que hacerlo rápido... O tal vez no tenías
tantas ganas de ver a mi madre después de todo."

La pupila de Theron, que miraba a Félix con cuidado, parecía la de alguien


completamente enojado. Parece pensarlo una y otra vez y al final, llega a la
conclusión de que no puede ganarle. Es porque no niega nada de lo que dijo
Félix, no podía decir que no lo necesitara. Si ese hombre dijera que construiría la
extremidad de alguien desde cero o que construiría sus propios globos oculares, le
creería muy honestamente. Lo que es más, le confiaría su vida. Es el único que
puede hacer una investigación genética tan extensa sin meterse en cuestiones
legales. La única persona que puede hacer realidad las cosas que siempre soñó.
No podía hacer que desapareciera ahora y frente a él.

Sin embargo, tan pronto como siga las palabras de Félix, está seguro de que se
sentirá abrumado por el orgullo. Solamente de escucharlo hablar ya sentía que
estaba hirviendo en fiebre.

El número de sobrevivientes es bastante reducido, por no contar los otros daños


considerables que recibió él y la casa. Y, en medio de eso, todavía tiene que
enfrentarse a ese problema.
El hombre rompió la silla y lo apuñaló. La sangre estaba corriendo tan rápido que
Theron definitivamente no sabía cómo responder o de qué manera reaccionar. Lo
que decía su corazón era muy diferente de lo que decía su cerebro.

El Omega trató de jadear para respirar un momento

"Si estás de acuerdo, simplemente retrocede".

Félix había vuelto a apuntar la madera en dirección al cuerpo del Omega así que,
solo entonces, Theron abrió mucho los ojos y separó los labios...
Sin embargo, antes de seguir hablando, se escuchó el "Dudududu" de un
helicóptero a la distancia. Primero era débil, pero en cuestión de un par de segundos
fue tan fuerte que las ventanas del viejo edificio temblaron como si se fueran a
romper. Theron, Félix y el Omega que estaba en sus manos cubiertas de sangre,
terminaron por mirar por la ventana.

Era una figura oscura... Más hombres vestidos de negro.


Capítulo 55

Fue como si alguien gritara.

El tiroteo sonó más fuerte que nunca antes y terminó por hacer que su cabeza
quedara completamente mareada.

En medio de los disparos, Félix bajó su cuerpo hasta quedar con el pecho pegado al
suelo y entonces trató de moverse un par de centímetros hacía adelante mientras
gritaba: "¿¡Qué mierda está pasando esta vez!? ¡Puta madre! ¡¡Puta
madre!!" El lenguaje áspero y abusivo se cernía en la punta de su lengua a medida
que seguía avanzando cada vez más y más hasta que de pronto, a unos cuantos
metros de la puerta, una mano fuerte comenzó a sostenerle del hombro... Los ojos de
Félix se abrieron ferozmente cuando pensó que seguramente se trataba de Theron o
de alguno de sus hombres, parado justo atrás para intentar romperle el brazo.

Parecía grande así que estaba honestamente asustado por eso.

"¡Jefe! ¡Jefe! ¡Soy yo! ¡Oh, me duele! ¡¡No apriete mi mano así!!" El hombre se
encogió de hombros mientras intentaba que Félix soltara su agarre. Era doloroso,
incluso si no igualaba su físico..."¡Me lastima, señor!"

Solo entonces, el hombre pareció poder respirar libremente durante algunos


segundos. Observó su cara y su ropa negra combinada con ese chaleco antibalas.

"¿Jack?"

"¡Sí, soy yo! ¡Trajimos algunas armas!"

Le duele que siga estrujandole así que, levanta la mano de su brazo e intenta
sacudirlo un poco para evitar seguir con tanto entumecimiento.
Félix chasqueó la lengua.

"¿Que pasó?"

"¿Cómo pregunta eso? Vine porque pidió apoyo. ¡Isaac pidió ayuda desde su
transmisor!"

"¿Isaac...? ¿Isaac pidió apoyo?"

"Así es."
"No debieron haber venido."

"¿De qué habla, señor? ¡¡Claro que íbamos a venir si nos necesitaba!!"

Mientras lo sostenía para poder llevarlo a un sitio seguro, pudo notar como la casa
seguía resonando terriblemente a su alrededor. Incluso había llegado a un punto en
que parecía tener el escándalo justo adentro de la cabeza.
De hecho, tan pronto como atravesaron la ventana y aunque huyeron rápidamente,
los tipos que vinieron como apoyo para Theron parecían ansiosos por hacerlos
pedazos apenas se descuidaran un momento así que... Era obvio que los gritos y las
detonaciones estarían a la orden del día.

"Ahora, antes que nada, toma esto primero".

Mientras seguían a los otros guardias hasta la salida, Jack le dio algo firmemente
envuelto con su abrigo... Era una pistola y unos auriculares de largo alcance. Félix
frunció el ceño, pero comenzó a colocarse el aparato en el oído sin decir nada más.
Así, al presionar un pequeño botón en la parte inferior, comenzó a escucharse algo.
Una voz que llora y que se queja.

"¿Noah?"

Gritando en un intento por hacer más nítida su voz entre tanto estruendo, Félix
agarró finalmente el revólver que le había pasado Jack y tiró del seguro para poder
sacarlo. Apuntó justo al frente al mismo tiempo en que escuchaba decir:

"¿Félix? ¿ Félix , estás vivo? ¡¡Hola, hijo de puta!! ¿Eres ese guapo pero
completamente estúpido Félix Felice ?"

"Yo estoy tan..."

"¿¡No dijiste que había pocos Alfas dominantes que fueran tan dominantes
como tú, pedazo de idiota!? Siempre vas por allí, fingiendo ser el puto amo del
mundo, con tu cabello de Barbie y tus... Tus estúpidas armas y
tus estúpidos hombres y tu cara de estúpido ¿Cómo te dejas atrapar por
Theron? Bastardo, idiota, infeliz, condenado inútil hijo de la..."

"De acuerdo, suficiente."

Las palabras de Noah parecen estar desgarrando sus oídos así que Félix habla una
vez más para intentar evitarse todo eso. Blasfemias y gritos. ¡Hablando con insultos
como si hubiera sido su culpa!

"Escucha... Tengo un plan".


Pero cuando Félix pronunció esa palabra, los disparos comenzaron a escucharse
todavía con mayor fuerza a través de los auriculares así que la comunicación se
cortó... El lenguaje imprudente de su primo volvio a llegarle a los oídos junto con
un montón de palabras preocupadas.

"¿ Félix ? ¿Qué fue ese sonido? ¿Estás bien? ¡Oye! ¿Estás bien?"

"Lo siento, estaba disparando".

"¡Maldito idiota! ¿Quieres que me de un ataque? ¡Antes de disparar dime que


vas a disparar! Loco. ¡Bastardo demente!"

"Ya por Dios ¿Quieres dejar de ser tan ruidoso?"

Félix, que todavía tenía el arma entre las manos, había disparado en dirección a una
persona que intentaba atacar a Jack por la espalda. Del otro lado, en el medio del
piso, estaba el Omega, gateando débilmente para poder escapar. Había sangre a su
alrededor, extendiéndose ampliamente como si fuera un pequeño riachuelo que no
podía notar así que Félix, con la cara en blanco, solo mira atentamente su inútil
lucha antes de sonreír.

Sin embargo, regresó a la realidad cuando Jack le preguntó:

"¿Quién es esa persona? Se ve muy mal."

"No es importante. Las frutas podridas ya no necesitan ser preservadas".

Félix respondió en voz baja y rápidamente se acercó a la mesa que tenía todas las
computadoras portátiles, las computadoras de escritorio cargadas con dispositivos de
seguridad y los papeles amarillentos. Era una mesa deslumbrante, moderna y llena
de tecnología de punta... Pero Félix aventó todo esto contra el suelo como si
estuviese buscando algo más importante allí. Sus cejas estaban arrugadas y su frente
goteaba de sudor.
Hace un momento, Theron se había apresurado en prepararse para abandonar la casa
así que parecía lógico que se hubiera llevado también su sangre.

"¿Dónde estás, Noah?"

"Sobre tu cabeza."

"¿En el helicóptero? ¿En serio?"

"Pues no se me ocurrió algo mejor."


"Encuentra a Theron. El bastardo tiene mi sangre en una maldita jeringa."

"¿Sangre? ¿Qué sangre? ¿Cómo que sangre?"

"Te diré más tarde".

Félix atravesó la mesa y siguió buscando en todos los documentos abarrotados.


Había jeringas, gasas, medicina, pero no encuentra nada que pueda ser ni importante
ni útil. Más bien, perseguir y encontrar a Theron parece ser la única salida posible
a estas alturas. ¿Y cómo va a salir de aquí sin ser detectado cuando tiene a Noah
montado en un helicóptero gigantesco?

"De todos modos... ¿Isaac? ¿Dónde está?¿ Están juntos?"

Cuando Félix caminó hacia la puerta, Noah finalmente sacó la pregunta que estaba
metida hasta el fondo de su garganta. De hecho, Isaac era una persona de la que no
tendría que preocuparse tango... Pero es extraño que no pueda escuchar su voz.

"Pues..."

"... ¿Él está bien?"

"Tengo un pequeño problemita con Isaac. Hay que encontrarlo."

"Wo ¿Necesitas encontrar a Isaac? ¿¡De qué estás hablando!? ¿¡¡Cómo que
tienes que encontrar a Isaac!!?"

"Creo que se fue."

Noah guardó silencio por un momento bastante largo. Para él parece algo estúpido
de creer así que realmente no puede ni entenderlo. ¡Ni siquiera puede
imaginarlo! ¿Por qué el hombre que parecía tan desesperado por encontrar a
Félix solo se iría de allí?

"¿Qué le hiciste a mi cuñado?"

Cuando Félix escuchó esto, dudó por un momento y luego se puso increíblemente
nervioso.

"¿Se pelearon?"

"No es algo como una pelea, es un problema real. El problema de memoria de


Isaac..." Cuando salió del pasillo, Félix se frotó el ceño con la punta de los
dedos... ¡Es tan difícil explicarle algo como esto! Tanto que irremediablemente
comenzó a suspirar. "Lo qué pasa con él es que..."

Pero su respuesta no terminó...

Había un hombre completamente vestido de negro al final de su campo de visión.


Un tipo alto, apuntando con un arma mientras lo miraba directamente a la cara...
Dios ¿Por qué él está aquí todavía? ¿Que pasó? ¿Qué provocó que regresara y que
pidiera ayuda?

Félix baja el arma... Tiene los ojos bien abiertos y su nombre en la punta de los
labios.

"Isaac..."

Pero en el momento mismo en que lo llama y extiende la mano, el sujeto aprieta el


gatillo...

Bang.

Una bala atravesó el hombro de Félix con una fuerza de impacto tan grande, que
terminó por caer irremediablemente contra el suelo.

"¡¡¡Señor!!!"

Al mismo tiempo, sus sirvientes contraatacaron de inmediato. Tang, Tang,


Tang. Los disparos llenaron los pasillos y provocaron que se quedaran
completamente sordos en un instante. Jack estaba asustado y conmocionado así que
instintivamente levantó la mano con el arma y le apuntó... Pero no pudo hacer nada.

¿Qué hacía?

Dios mío ¿Qué hacía?

Era el esposo de su señor así que también era su señor ahora. Era el padre de
Benjamin, su amigo... Y la persona que le había disparado a Félix.

Era el esposo de su señor así que también era su señor ahora. Era el padre de
Benjamin, su amigo... Y la persona que le había disparado a Félix.

Algunos hombres decían:


"Jack, ¡Dispara ahora mismo!"

Pero también estaba esa voz adolorida que gritaba:

"¡¡Es Isaac!! ¿Están mal tus ojos? Ah, joder, ¡Las armas abajo!"

"Señor ¿Está bien? Su brazo se ve..."

"No debería moverse."

"¿¡No entienden o qué les pasa!? Si alguien le dispara, al menos un solo tiro,
¡¡Le pondré una bala en la cabeza y lo lanzaré al mar!! ¿¡Escucharon bien,
idiotas!?"

Félix, que reveló una nueva ira peligrosa y punzante, gritó a tal punto que pareció
como si su sangre pudiera llegar a explotar. Jack bajó el arma... Era una situación
que no podía entender a la perfección, pero si el jefe decía "Armas abajo" entonces
nadie podía estar en desacuerdo con él.

Lo obedeció.

"¿... Qué pasa con Isaac, señor? ¿Por qué nos apunta con un arma? No tiene
ningún sentido".

Fue Jack quien valientemente hizo la pregunta que todos tenían atorada en la
garganta. ¿Por qué les disparó? ¿Por qué actuaba como si estuviera terriblemente
enojado con ellos? Pero en lugar de responder, Félix sacó a sus hombres y comenzó
a correr en la dirección opuesta al atacante. Al parecer, su plan principal era huir
antes de que terminara por dispararles otra vez. Y lo que es más, huir por las
escaleras.

"¿Isaac disparó? ¿Por qué Isaac hizo algo como eso?" Mientras escuchaba la
agitación de los hombres que bajaban corriendo por las escaleras del segundo piso,
Noah preguntó sobre la condición de Isaac una y otra vez antes de
gritar: "Maldición, ¡¡Dime!!"

"¡No lo sé! Mira, Isaac vino por mí, un hombre de Theron le golpeó la cabeza
con una pistola. Luego, cuando se despertó... Ah, ¡Cuando despertó dijo que
estábamos en el año 2014!"

"¿¡¡Qué!!?

El sonido de sorpresa salió inevitablemente del auricular.


"Cálmate. ¿Está bien? Te explicaré los detalles más tarde... Primero tengo que
sacar a todos de aquí para poder regresar por él."

Félix habla con Noah, gimiendo y respirando demasiado entrecortadamente mientras


Jack, quién todavía no tiene una idea clara de la situación, solo lo sostiene con
demasiada fuerza... Sus ojos azules parecían mirar con atención los peldaños, pero
su mente estaba llena de pensamientos sobre Isaac. ¿Por qué está Isaac aquí? ¿No
estaba huyendo? ¿Por qué regresó? Es decir, su propósito parecía ser escapar de allí
lo más rápido posible porque por eso había comenzado a romper todas las cámaras
en el primer piso...

Así que ¿Por qué está en la casa?


¿Por qué no lo mató aunque tuvo la oportunidad de hacerlo?

Aunque iba a paso veloz, su cabeza estaba completamente loca. No importaba


cuánto pensara y pensara ni las veces que repitiera el escenario anterior... No podía
encontrar una respuesta que le pareciera lógica.
Capítulo 56

Fue más o menos en el momento en que bajaron las escaleras que Jack, con el ceño
fruncido y un montón de gotas de sudor sobre las cejas, comenzó a respira un poco
más áspero y deprisa. Parecía honestamente enojado con todo esto.

"Señor, si Isaac piensa que somos el enemigo entonces no tenemos más opción
que pelear también."

Solo entonces, Félix, que despertó completamente de sus pensamientos, abrió los
ojos de una manera impresionante y lo miró:

"¿Qué estás diciendo? ¿Te vas a atrever a apuntar con un arma a mi Omega?
¿Eh? ¿¡Quieres ir en contra de mis ordenes justo en esta situación!?"

"Oh no, no es así señor. Pero, al menos tenemos que defendernos ¿Verdad?
Jefe ¡Isaac no está disparando una pistola de juguete y tampoco es un hombre
insignificante! ¡Es Isaac!" Jack lloró. "¡No deberíamos estar corriendo!
Debemos solucionarlo"

Cuando Jack grita, Félix golpea la mano contra su cabeza haciendo un


fuerte "PAM"

"Idiota, corremos porque le tengo miedo a Isaac. ¿Entiendes? Le tengo miedo


porque no puede reconocerme, porque es muy fuerte y porque no quiero morir.
¡¡Me disparó!! ¡¡En el mismo puto brazo!! ¿Por qué no huir? ¿Tienes una
mejor idea acaso?"

Jack volvió a quejarse ante las palabras tan apresuradas de Félix: "Usted debe ser el
único Alfa en el mundo que escapa de su Omega por miedo."

"No importa lo que digas de mi... Soy cobarde cuando me encuentro con un
hombre mucho más fuerte que yo. Omega o Alfa."

"¿Y si utilizas feromonas?" Noah habló de nuevo después de un largo momento de


silencio... Pero al mismo tiempo que lo hacía, el sonido de la voz débil de Félix
comenzó a llenar todo el espacio.

"¿Crees que si pudiera utilizar feromonas correctamente estaríamos en esta


situación? ¿Crees que no lo hubiera intentado ya? ¡Es que no puedo!"
"Vaya ¿Qué fue? ¿Un inhibidor? Nunca había escuchado de algo que
suprimiera completamente las feromonas de un Alfa."

"No lo sé. No sé lo que fue, ni como lo logró, pero estoy seguro de que ocurrió
minutos después de que me metiera una píldora."

"Entonces tal vez..."

"Dame un momento y cállate." Félix habló bruscamente, mirando hacia atrás


mientras intentaba contener la respiración... ¿Por qué Isaac se quedó adentro? Es
algo bueno, por supuesto ¿Pero dónde estaba y qué estaba haciendo? Aunque claro
que el hecho de que él estuviera allí y no perdido en quien sabe donde era demasiado
tranquilizador. "Si no tienes nada que hacer, persigue a Theron. Dijo que iban a
venir por él en helicóptero."

"¿Helicóptero?"

"Sí, también me parece raro."

En realidad, al escuchar el zumbido sobre su cabeza había pensado que eran los
hombres de Theron en lugar de los suyos... Pero no. Así que, si no estaba en un
helicóptero y si Noah no parecía ubicarlo por ninguna parte ¿Qué había pasado con
ellos? ¡¡Maldición!! Y justo cuando no tiene tiempo para cosas así.

"Mira, puedo buscarlo junto con Lucca... Esto tomará algo de tiempo porque él
fue justo al otro extremo de la ciudad pero, será mucho más fácil así. Necesitas
enfocarte en Isaac porque, fuera de que sea de nuestra familia, no podemos
dejar solo a alguien que es como una bomba de tiempo esperando por
explotar."

Gracias a la voz de Noah, Félix dejó de moverse como un león enjaulado y suspiró
profundamente para terminar diciendo:

"Estoy asustado, Noah".

"¿Qué dices? ¿Vas a dejar a Isaac solo? ¿Quieres que entre por él uno de esos
mercenarios que no lo conocen en absoluto? ¿¡Es eso!?"

Pero Félix solo cerró los ojos.

Isaac, el de hace cinco años y el de ahora, los dos están absolutamente enojados
con él. No le contó a nadie de ellos lo que sucedió con su pene justo en frente de él,
ni lo que había pensado del Omega en el baño. Por culpa suya lo golpearon con una
pistola y por culpa suya se derrumbó.
La figura que cayó al suelo, con los ojos distorsionados, la provocó él. Y no
importaba cómo o cuándo, si estaba drogado o cualquier otra circunstancia que
diera a luz a este problema... Al final de todo, fueron sus errores.

"Entonces ¿Cómo lo vas a tranquilizar?"

"..."

"Dios bendito, ¡Es tu Omega! ¡Debes hacerte responsable!"

"¿Y quién dijo que no hay responsabilidad de mi parte? ¡Soy absolutamente


responsable...! Es solo que necesito tiempo para pensar."

"¿Y crees que tenemos todo el tiempo del mundo o qué? ¡Pídeme que haga algo
ya y comienza a moverte también antes de que en lugar de un plan de acción
tengamos algo por lo que arrepentirnos!"

La urgencia y las acusaciones de Noah llevaron a Félix a inhalar y exhalar un


montón de veces, como un globo que se desinflaba. Tener el carácter de su primo
justo en medio de un momento difícil, hacía que el dolor de cabeza y el de su
hombro aumentaran significativamente. Es tanto y tanto que parece como si le fuera
a explotar, así que presiona nerviosamente su sien y su frente.

"¿Jefe?"

Se escuchó la voz preocupada de Jack así que, solo entonces, Félix negó en silencio
y optó por abrir los ojos otra vez.

"Chicos, salgan de aquí. Noah dice que Lucca está por algún lugar así que,
sigan sus palabras y encuentren todos juntos a Theron."

Como si llevara una carga verdaderamente pesada en la espalda, los hombros de


Félix cayeron hacía adelante y luego parecieron hacerse muy pequeños. Jack lo miró
de nuevo, esta vez sin duda:

"¿El jefe que va a hacer?"

"Tengo que ir con Isaac, ya lo había dicho. De alguna manera, lo convenceré y


lo traeré de vuelta con nosotros así que... Ustedes solo tienen que traerme
buenas noticias. Ayuden a Lucca, escuchen a Noah."

"Pero señor ¿Es enserio que va a entrar solo? ¿Qué pasa si la siguiente bala si
entra en su cabeza?"
Jack preguntó esto con un tono casi tan ansioso como el que tenía el frustrado Félix
y sin embargo, antes de ofrecerle palabras de aliento o hacerle sentir en calma con la
misión, Puck, Félix había comenzado a golpear su espalda con fuerza una y otra vez
hasta hacer que Jack inclinara la cabeza... Parece que quiere decir algo
importante, pero a la vez no puede hacerlo. La mano de Félix es bastante tosca y
duele.

"¡Señor! ¡Tiene que dejarme ayudarle!" Jack lloró, frotando el cuello que ya
había comenzado a dolerle después de tantos manotazos. "Déjeme ser su
guardaespaldas o al menos ¡Déjeme darle un chaleco antibalas para que pueda
estar seguro! No tengo a Tony hoy, así que estoy frustrado sobre lo que tengo o
no que hacer."

"Bueno, entonces acepto el chaleco".

"¡Genial! Aunque no sé si esto se adaptará al jefe". Y después de eso, Jack se


quitó rápidamente el chaleco antibalas y se echó a reír mientras se lo pasaba a él.
Parecía todavía más asustado de lo que Félix estaba. "Con esto estará bien, lo
prometo."

Pero nadie podía asegurarlo.

En primer lugar, pensaba entrar sin armas ¿Y el hombre entendería que no quería
hacerle daño? ¿Qué pasaría si aún así decidía atacar y para igualar la situación
decía que quería pelear con las manos desnudas? El chaleco no iba a impedir que le
rompiera el cuello... Pero lo aceptó. Y aceptó que fuera Jack quien le ayudara a
ponérselo. Acomodó los brazos alrededor de su chaleco y le dio la espalda.

"Por favor, hagan un buen trabajo y encuentren a Theron. No importa el


tiempo que tarden en recuperarlo, pero háganlo"

"De acuerdo. Por favor, lleve al señor Isaac de regreso a casa."

Fingiendo no ver a Jack, quien se despedía seriamente una y otra vez, Félix se dio la
vuelta y volvió a entrar a la casa. Pisó las escaleras... Esta vez estaba
completamente mojado de sudor así que comenzó a frotarse las palmas de las manos
sobre sus pantalones. Sin embargo, todo el tiempo se movió con una mirada firme.
Como una de esas personas que siempre son arrogantes y seguras y no sienten miedo
de nada.

De haberle visto la cara, seguramente hubiesen visto que no podía borrar su


expresión de tensión y miedo.
"Noah, no olvides contactar a las instalaciones de emergencia y... Si algo me
pasa, si no vuelvo después de un tiempo, Benjamín..."

"Mierda. Si sales de allí, lo primero que voy a hacer será arrancarte la puta
boca para que dejes de decir estupideces." Escuchando todos los insultos que
tenía para ofrecerle, Félix arrugó las cejas y volvió un poco más pequeños los
ojos. El sonido de la lengua de Noah fluyó como si lo estuviese regañando. "Félix.
Incluso si tus feromonas están atadas en este momento... Isaac te ama. Y a veces
solo tienes que confiar en eso."

Era ambiguo saber si eran palabras para consolarlo o para alentar su coraje. Aunque
en realidad, no era como si pudiera ser consolado de todas maneras.

Mientras subía las escaleras, Félix se esparció el pelo hacía adelante. Era algo que
hacía siempre que estaba nervioso.

"Sin embargo, hablando con lógica ¿Crees que pueda atrapar a Isaac? Era un
luchador especial después de todo y... Bueno, allí tienes a Lucca."

"Tienes razón, podría romperte en muchas partes y dejarte sin un pie... Pero,
¿Vas a morir así de fácil? ¿Te vas a dar por vencido sin más? Entonces todo
esto será en vano."

"... Cuando Benjamin pregunte, dile que morí cuando peleé contra cincuenta
hombres. Enormes y armados. Rusos. Los rusos son intimidantes así que eso
sonará estupendo."

"Idiota ¡Sobrevive para que puedas contarle al niño la manera en que su papá
Isaac te humilló por décimo tercera ocasión!"

Félix sonríe, se muerde los labios. Parecía un hombre desesperado y perdido. Tanto
así, que sus ojos azules incluso comenzaron a moverse con bastante ansiedad.
Desafortunadamente, Noah tenía razón otra vez. Tenía que pelear y proteger a su
familia... Aunque daba miedo enfrentar a un Isaac que tal vez lo odiaba.

En lugar de una mirada cariñosa, iba a darle una mirada fría. En lugar de decirle que
lo amaba y que deseaba tener una niña con él, lo más seguro es que iba a comenzar a
preguntar ¿Quién eres tú y qué haces aquí? Y además ¿Podrá enfrentar su mirada
cuando la temperatura sea baja y su cuerpo desee sentir su calor? ¿Podrá mirarlo
directamente sin sentir dolor cuando vuelva a apuntarle con un arma? ¿Volverá su
memoria correctamente? ¿Volverá a tener entre sus brazos a su esposo? Son
preguntas que le hacen hundirse infinitamente y dar vueltas y vueltas por aquí y por
allá.
Y así, finalmente llegó al final de las escaleras y se paró en el pasillo del segundo
piso. Era un sitio vacío, tanto que sus pasos parecieron sonar con demasiada fuerza.

Fue enfrente de la habitación donde había estado atado por un largo tiempo, que su
caminata se detuvo finalmente.
Capítulo 57

"¿Isaac?"

Alguien llamó su nombre de la nada.


El hocico de la Colt estaba hacía el frente, lista para atacar en cualquier momento...

Mientras Félix susurraba su nombre, su pupila negra se volvía casi tan inexpresiva
como lo estaba su rostro.

Como un fantasma, Isaac estaba parado tras una amplia mesa llena de todo tipo de
equipo extraño que además, también estaba disperso por el suelo. Únicamente
miraba alrededor, paseando por aquí y por allá hasta que Félix se acercó a la puerta
rota y comenzó a llamarlo.
Para ese momento, ya estaba apuntando el arma y extendiendo su brazo en línea
recta. Esperando...

Exhaló por un largo tiempo.

"Isaac, vamos a hablar ¿De acuerdo? No le dispararías a alguien que ni


siquiera tiene un arma, ¿Verdad?"

Cuando pregunta esto, en una actitud sería y con los brazos en el aire para transmitir
el mensaje de que estaba diciendo la verdad y de que no estaba dispuesto a
pelear... Fue cuando finalmente salió a la luz.

"¿Cómo sabes mi nombre?"

Preguntó con un tono bastante serio... Era la primera voz que escuchaba desde que
llegó allí. Un hombre alto, fuerte, alguien que posiblemente era el enemigo pero que
tenía las suficientes agallas como para hablar con él...

Mientras tanto, Félix parecía confundido. No recordaba el tipo de voz que tenía
cuando lo conoció por primera vez en medio del campo de batalla hace cuatro
años... Sin embargo, desde que se volvieron a encontrar, siempre había utilizado
palabras suaves y un tono no tan grave. Este hombre habla de una forma muy
masculina y profunda por lo que, es ciertamente extraño.

Es Isaac, pero también es como... Enfrentarse a alguien que es completamente


diferente.
"Isaac Sinclair, escúchame... Tienes un problema con tu memoria en este
momento. El tiempo en que piensas que estás, es equivocado. Fue hace 5 años."

"..."

"Quiero decir, que has vivido cinco años más de lo que piensas. Tu mente está
mal, estás enfermo y... Te golpearon."

Intentó explicarlo lo más brevemente posible, pero la mirada de Isaac se estaba


enfriando cada vez más y más hasta el punto en que era insoportable. Simplemente,
lo mira como si pensara que está loco. Una expresión que le hace sentir miedo
incluso de respirar en el mismo espacio.

"Isaac, yo... Carajo."

Félix presionó el interruptor de su oreja, el que había conectado a un aparatito para


poder comunicarse con Noah. Se lo quitó, y lo guardó de inmediato en el bolsillo.
Félix no estaba dispuesto a ofrecerle el chisme entero a Noah como había sucedido
con Cole... Así que cuando lo apagó, se lo imaginó triste y rodando por el suelo
mientras lo insultaba un montón de veces.

"No te creo una mierda".

El hombre que había estado observando a Félix durante mucho tiempo, de repente
abrió su discurso y volvió a cargar la pistola. Félix asintió, dándole toda la razón a
sus palabras:

"Lo sé, creeme que puedo comprenderte..."

"Tú no sabes nada de mi, ni de lo que pienso."

"Hay... Muchas formas de demostrar que soy honesto. Pero primero, baja el
arma y tengamos una conversación decente. Solamente nosotros dos, sin
trucos."

Cuando Félix habló sobre esto, Isaac, que tenía toda el aura de un asesino en
potencia, bajó lentamente el brazo y dijo algo como "Bien." Y soltó la pistola sobre
la mesa con un ruido verdaderamente sordo...
Como había señalado, la idea de amenazar con un arma a alguien que ni siquiera
tenía una, podía considerarse algo bastante tramposo... No hay razón para tener
miedo de él.

"Entonces, ¿Qué vas a demostrar y cómo lo vas a hacer?"


Isaac, silenciosamente pegó contra la madera con la punta del arma y luego elevó la
cara para mirar su expresión. Félix, bastante inconscientemente, extendió la mano
para intentar tocar la de él...

"Bueno, ¿Sería muy sorprendente si te dijera que soy tu Alfa enlazado?"

Los ojos de Isaac se abrieron lo suficiente como para que fuera considerado algo
normal.

"Eres mi Omega, y yo soy tu Alfa."

Sin perder el tiempo, Félix agregó la palabra Omega de un solo golpe como si fuera
su tarjeta ganadora... La cara de póker de Isaac, tan dura como una piedra, de alguna
manera se había vuelto tan inestable que llegó a pensar que había dejado de
respirar. Su tez estaba demasiado blanca.

"No tiene sentido..."

"No tiene sentido ahora porque sucedió en los años que no puedes recordar."

Como alguien que tenía miedo de enfrentarse a Isaac, quien lo trata como si fuera
una persona sospechosa, Félix se vuelve un hombre muy suave y le cuenta todo con
una sonrisa honesta. Pero, mientras intenta mostrarse seguro para él, nota que su
boca ya está temblando con fuerza. La mirada de Isaac parece estar llena de
incredulidad. ¿Es solo incredulidad? Parece ser algo desagradable combinado con
ansiedad además de muchos otros sentimientos despectivos y unos ojos que
dicen "Estás demente". Así que, inevitablemente, se afligió otra vez.
Incluso si trataba de ser paciente, su pecho se sentía muy pesado... Su corazón late
muy rápido mientras mira una figura que él no conocía. Independientemente de si él
es su esposo ahora ¿Este Isaac está obligado a enamorarse de la nada? Le recuerda
un poco a la primera vez que lo conoció en la florería. La primera vez que lo miró y
habló con él. Cuando le pidió un ramo...

Se siente mal, congestionado, desafortunado, triste y solo. Una mezcla de cosas


buenas y cosas malas. Sentimientos extraños que eran difíciles de expresar con
palabras normales.

Porque lo amaba tanto. Porque quería sostenerlo con fuerza y respirar el aroma de su
cabello... Pero no podía hacerlo.

"¿Sabes que soy Omega?"

Isaac preguntó esto con los ojos llenos de confusión. Félix solo asiente.
"Porque eres mi Omega".

La pupila negra de Isaac tembló ligeramente mientras el hombre respondía sin


dudar...
Hace cinco años, Isaac estaba escondiendo completamente el hecho de ser un
Omega por lo que es claro que la palabra de Félix debió sorprenderlo. Además, no
solo habló de su género, le dijo que era un Alfa, SU Alfa, por lo que sería natural
que su cabeza estuviera más mareada que de costumbre.

"¿Puedes ver la marca en mi cuello?" Félix preguntó, doblando su camisa hacia


un lado para que su piel fuera claramente visible. "Mira, tu cuello tiene el mismo
signo".

"Eso es ridículo."

"Entonces ¿De qué otra manera te pruebo que eres mi Omega?"

Fue cuando preguntó de esta manera tan desesperada, que el hombre apretó los
puños y rodeó la mesa... Oh, había comenzado a caminar hacia él así que, de pie en
una posición suelta, apoyado en la puerta rota, Félix siente que él aire se vuelve
considerablemente pesado. Tan fuerte que de manera involuntaria, da un paso hacia
atrás... Aunque no es sorprendente que Isaac quiera hacer eso para estar más cerca
del hombre que decía ser su Alfa, la realidad es que en cierta medida, daba bastante
miedo.

Y entonces... ¡Pam!

Acompañado con el sonido de romper el viento, su puño pasó por delante de su nariz
y se estampó en la puerta...
Si hubiera querido, si no hubiese decidido desquitarse con la madera, sus huesos de
la nariz habrían sido aplastados por completo. Demonios, ¡Ni siquiera notó que iba
a hacer algo así!

Ignorando el sudor frío de su espalda, Félix tragó saliva con ganas...

"Por favor, solo hablemos sobre..."

"¿De qué? ¿De que eres mi Alfa? ¿Mi enlace? Entonces al menos debería poder
sentir tus feromonas ¿No es así? ¡Pero no siento nada venir de ti!"

Su puño tiembla salvajemente así que Félix siente que podría decidir matarlo de un
momento para otro... Sus ojos brillan de rabia, lo analizan. Si golpea correctamente,
es obvio que lo lesionará de gravedad. Tal vez doblará su cuello o lo aventará desde
la barandilla del segundo piso. Sea como sea y sintiéndose terriblemente nervioso
por ello, Félix tuvo que levantar los brazos otra vez.
Estaba muy cansado, adolorido y tenía la garganta seca. Para estas alturas, no tiene
ni la más mínima idea de qué hacer o cómo hacerlo.

"¿Cómo puedo mostrarte que digo la verdad?"

"Si realmente eres mi Alfa y te enlazaste a mí, derrama feromonas sobre mi


cuerpo... Entonces, tal vez , voy a creer en ti."

"¡No puedo hacer tal cosa como...! ¡Ugh!"

Fue cuando escupió rápidamente su respuesta, que una de las largas piernas de Isaac
giró en el aire y entonces, Puck, le dio una patada en el costado con una velocidad
tan intensa, que a pesar de llevar un chaleco antibalas fue invadido por un terrible
dolor.

Su aliento se detiene...

La conmoción fue tan grande que Félix retrocedió por el pasillo sosteniendo su
abdomen y vomitando una tos completamente violenta. La saliva escurre al igual
que la sangre de su hombro...
Si no hubiera utilizado el chaleco antibalas de Jack, entonces seguramente sus
costillas podrían haberse roto en un segundo. Incluso ahora, con protección, está
claro que tiene un hematoma grave...

Cuando se encuentra con los ojos de Isaac y nota que en realidad lo percibe como un
"enemigo" que debe eliminar deprisa, su pena aumenta de nivel. Mierda ¡Y ni
siquiera puede defenderse! ¿Cómo podría alguna vez lastimar su rostro o su
cuerpo? En realidad, preferiría recibir diez balazos más en lugar de hacer algo
contra él en cualquier momento.

No puede evitarlo, incluso si no levanta el puño o las piernas, tiene que vencerlo de
alguna manera y llevarlo a casa.

Mientras Félix da un paso atrás, envolviendo sus manos alrededor de su abdomen,


Isaac nuevamente lo ve, toma impulso y corre para atacarlo. Parecía estar, tan
ausente...

"¡Isaac! ¡¡Por favor!!"

Pero no escucha.
Capítulo 58

Félix giró su cuerpo cuando observó a ese gran puño volar directamente hacía
él. Gritaron juntos. Así que, al final, el puño de Isaac, que se deslizó lejos de Félix,
sonó como una roca cuando se incrustó de lleno contra la pared. Y como era de
esperar, la pared prueba que no puedo soportar el golpe del hombre y se rompe
como si fuera un trozo de papel.

"Oh, mierda"

Félix miró la pared rota con los ojos increíblemente abiertos. Isaac estaba
molesto. Se agitaba salvajemente mientras intentaba sacar el puño que tenía atrapado
en la madera.

"Ay, Dios... Digo, Isaac, por favor, ¿Podemos hablar? No hay que utilizar la
violencia. Es decir, tú puedes ¡Pero yo no puedo! ¿No crees que es injusto?"

Félix, que tenía la espalda completamente rígida, habló tan rápido que apenas se
entendió. No importaba lo profundo que estuviera ni lo atascado que pareciera,
definitivamente era cuestión de minutos antes de que su puño saliera de la pared.

"¿Por qué no puedes? ¿Te da miedo?"

Con una voz absolutamente dudosa, Isaac se sacudió una vez más.

"¿Por qué? ¡Porque tú eres mi Omega, por Dios! Eres la persona que más amo
en el mundo y yo... ¡Puta madre, no me pegues otra vez!"

Félix dio un paso atrás, aunque tenía las piernas terriblemente temblorosas... En este
momento, el dolor del hombro había provocado que el dolor de cabeza fuera aún
peor que al inicio. Tanto así, que se descubrió gritando como si estuviera
horriblemente herido.
Fue un dolor agudo impresionante, como si algo tratara de romperle la cabeza desde
adentro para salir de allí. Sus ojos se volvieron negros y cuando sintió que
finalmente iba a desmayarse, en el momento preciso en que sus rodillas se doblaron,
Isaac extendió la pierna y lo pateó.

¡Bang!

En un abrir y cerrar de ojos, notó como la parte posterior del piso se movía bajo sus
pies y luego, sin darse cuenta, ya tenía la cabeza estampada contra el suelo y los
brazos inmóviles a ambos lados de su torso... Sin embargo, incluso antes de poder
quejarse de dolor, Isaac le aplastó el pecho con las rodillas hasta hacerle crujir las
costillas.

"¡Ah...!"

Félix estaba sin aliento, pálido y con los ojos casi completamente cerrados. Ni
siquiera podía hablar o jadear así que, cuando sintió como Isaac relajaba la presión y
se quitaba de encima, su primera reacción natural fue estirarse en el suelo y respirar
bastante hondo.
Isaac se inclinó hacía adelante y agarró sus mejillas con fuerza, aplastándolo como
una pelota de hule y susurrando:

"No sé quién eres... Pero estoy terriblemente enojado contigo. Muy, muy
enojado. Incluso podría golpearte y dispararte en la cabeza, y aún así no
serviría para controlarme".

Las palabras de Isaac, lanzadas al aire, contenían un sentimiento absolutamente


específico y familiar hacia Félix así que, él, tan en blanco como al
principio, finalmente parece tener algo de luz en la cabeza.

"...Wow, ¿Estás hablando en serio? ¿Me estás pegando porque estás enojado
con lo que pasó, mi amor?"

"¿Um?"

"No importa lo que haya sucedido con ese Omega, nada de lo que pasó fue por
esa perra... Fue por ti. Solo fue, un fenómeno fisiológico ¿De acuerdo? Oh,
mírate nada más. Estoy seguro de que hay una parte tuya que me entiende.
¿Por qué otra razón harías tantos pucheritos? Lamento lo que hice y lamento
que por mi culpa te hayas vuelto loco más tarde y mataras a todos... Incluso si
me disculpo, no lo resolveré lo sé, pero no hace daño intentarlo"

En respuesta a los comentarios de Félix, Isaac se encontró apretándolo tan fuerte


contra el suelo, que incluso los huesos de su espalda parecieron doblarse hasta
ocasionarle un terrible dolor. Peor que el de las costillas y la cabeza.

"Auch ¡Eso se vio muy mal, lo entiendo! ¡Lo que hice estuvo mal y fue muy
injusto para ti! Auch, Auch... Yo era un terrible persona hasta conocerte. Jugué
mucho y lo admito pero no he recurrido a nadie más desde que te conocí. Ese
Omega fue... Bueno, en el baño me gustó un poquito pero eso fue solo porque...
¡AH JODER! ¿¡¡Por qué estás apretando mi hombro así!!? ¡¡Todavía no
terminaba de decirte lo que pasó!! Estuvo mal, lo que hice estuvo mal y lo
siento mucho. Perdón... ¡¡Perdóname!! Nadie más me gusta más que tú."
"No es suficiente... Nada de lo que digas es suficiente"

"¿Que dijiste? ¡Ah! Bueno, está bien... Puede que funcione así que, Isaac...
Guiate por esas emociones ¿Vale? ¿Lo sientes? Estás, muy enojado porque te
pusiste celoso... Porque, te estás vengando de mí por mostrar mi pene frente a
otro hombre. Eso no fue justo, no puede ser justo para ti. Vamos,
Isaac. Siéntelo . Estás triste... Porque estabas muy nervioso y preocupado por
mi y cuando llegaste, estaba con otro hombre delante de tu nariz y... Ay Dios,
¿Por qué estás llorando?"

Fue inconscientemente, pero era cierto que Isaac tenía un montón de pequeñas
lágrimas transparentes resbalando por todo el largo de su rostro.

Tal vez... Realmente y solo por un momento, estaba logrando hacerlo volver.

"Mi amor..."

"Dios, cállate".

Pero luego aplastó la boca de Félix con una palma grande y completamente pesada.
No sabe lo que está pasando, ni lo que está sucediendo con sus emociones ¡Y
definitivamente se vuelve peor cuando tiene a alguien tan ruidoso como él en
frente! Así que por eso le cerró la boca antes de que todo se volviera muchísimo
peor. Félix, por otra parte, no tiene más remedio que pestañear.

"Esto debe ser un truco".

"..."

"Ni siquiera puedo oler tus feromonas, pero ¿Ahora resulta que es verdad y
que eres mi Alfa? Es gracioso. ¿Cómo planeaste algo como esto?"

Isaac, sentado todavía sobre el pecho de Félix, de repente distorsionó su rostro casi
por completo... Un breve gemido salió de sus labios al mismo tiempo en que
intentaba levantar apresuradamente la mano que había puesto en la boca del hombre.

Trató una vez.

Luego, trató de nuevo y de nuevo

Cielos, su mano era muy fuerte.

"¡¡Déjame ir!!"
Ante esta situación tan repentina, Isaac gritó con todas sus fuerzas, rompiendo su
expresión hasta parecer realmente desesperado... Pero Félix, como un hombre que
no podía escuchar ninguna de sus quejas o disgustos, sostuvo su muñeca firmemente
y nunca la soltó. En realidad, sus labios presionan sus palmas. Le muerden la piel,
una y otra vez.

"¡¡¡Déjame ir!!!"

La voz de Isaac se hizo cada vez más alta. Incluso las emociones que antes parecía
no tener encima, de pronto comienzan a desbordarse de su pecho hasta que llega a
parecer un tanto avergonzado.
No eran solo besos y mordidas, estaba lamiendo entre sus dedos tan suavemente que
no era de extrañar que estuviera asustado e intentara apartarse de él...

Una ira aguda se revela sobre la cara rojiza del hombre, pero Félix tiene una
expresión casi imperturbable... Su palma y sus dedos son chupados como si fuera un
caramelo bastante delicioso. Solo, lamía y chupaba locamente así que su guante
negro, con dos dedos cortados, se humedeció rápidamente con toda su saliva... Ah,
el hombre parecía tener mucha prisa en meter la nariz y los labios entre las dedos
para recorrerlos con la lengua. Parecía tan experto y era tan delicado que... En
realidad se sentía muy bien.

Isaac dejó de respirar y masticó sus labios. Se estremeció, revelando una misteriosa
ira que hizo que su rostro sin sentimientos de repente se pusiera todavía más rojo de
lo que ya estaba. Sin embargo, Félix, que seguía concentrado en lo suyo con esa
mano, lo miró con atención y finalmente, sonrió: Isaac estaba arrodillado y su
corazón corría a una velocidad exagerada. El pasillo vacío parecía haberse llenado
del aliento salvaje de los dos, mezclados como si nunca hubieran peleado en primer
lugar...

Se miraron como si se fueran a matar.

Para ser precisos, era correcto decir que Isaac lo observaba como si quisiera meter
su rodilla en su boca mientras que el otro lo hacía como si quisiera penetrarlo justo
allí.

En el momento en que se miraron en silencio, como si el tiempo se hubiera detenido


para los dos, de repente Félix se ríe y lo suelta: "Tus feromonas Omega se
sienten peculiarmente ricas hoy"

La sensación de alegría brilla a primera vista pero, a diferencia de eso, Isaac no está
para nada feliz. Por supuesto, Félix sabía por qué. La ira, la ansiedad y la frustración
que se vio obligado a sentir justo ahora, era algo desconocido para un capitán de la
marina tan entrenado como él...
Félix no pensaba parar allí hasta lograr sacar sus recuerdos o su instinto.

Era un Omega impreso así que, hacer las cosas correctas, tocarlo lento en un lugar
clave o comerse su boca, debería excitarlo tanto como para sacar a flote algo más.
Es decir, con solo besarlo ya tiene una feromona dulce y estimulante tocando la
punta de su nariz. Ya se siente tan ansioso...
Lo olió, lo lamió con la lengua, lo chupó lo probó, y pronto la situación ya estaba
fuera de control...

Las feromonas que se han acumulado en su cuerpo estaban intentando escapar de su


organismo así que, inesperadamente, vuelve a sentir el mismo maldito dolor de
cabeza de al principio. Dios, estaba tan mareado...
Dentro de su cuerpo, el calor, que no podía ser enfriado por nada del mundo, hirvió
hasta el punto en que pareció como si hubiera derretido todos sus órganos. Exhaló e
inhaló, pero incluso ese aire era muy caliente.

"Isaac, ¿Quieres saber el problema que tengo?"

"... ¿Cuál problema?"

"Mi Omega. Gracias a ti... Me estoy muriendo."

Como si esas hubieran sido las palabras clave o el botón de alguna máquina interna,
un tremendo golpe de calor se asentó en un instante en la base de su pecho hasta
hacer que dejara de respirar.
Isaac, que frunció el ceño, pareció sentirse más confundido que nunca antes porque,
por primera vez en todo este tiempo, intentó bajar...

"Oye, oye..." Pero antes de eso, Félix sostuvo su brazo y tiró de él con fuerza.
Gracias a este movimiento, en lugar de huir, Félix logra hacer que se quede
completamente quieto. "Mi RUT está aquí..."

Con una mirada tenebrosa, Félix se echó a reír. La muñeca de Isaac fue apretada tan
fuerte que casi sintió como si le estuviera rompiendo los huesos.

Era una hermosa sonrisa, pero él parecía una bestia

Isaac no podía entender lo que estaba sucediendo ahora. Alzó los ojos, cerró los ojos
y después, no pudo recordar absolutamente nada. No entendía la situación en la que
se había puesto y tampoco el motivo por el que lo había hecho justo en el medio del
campo de batalla.

No podía hacerle daño a ese tipo... Solamente, no podía.


No había escapado debido a su intuición, la que le decía que había perdido algo
importante. Era un asunto bastante vano, pero parecía ser lo que necesitaba para

estar bien. Su cosa valiosa...

No lo sabía con exactitud, pero ese hombre se sentía como el tesoro.


Capítulo 59

Un fuerte tiroteo sonó justo afuera.

Alguien estaba peleando.

Distinguir entre amigos y enemigos parece ser difícil así que Isaac, que no puede
hacer eso, cruza el espacio interior muy rápidamente. Bajando la cabeza ante el
ruido aterrador que provoca el campo de batalla...

La pared estaba llena de agujeros de bala y había manchas de sangre en todas


direcciones.
Isaac, que estaba mirando a su alrededor, entró por casualidad a una habitación
extraña donde pudo darse cuenta de una conversación bastante inusual:
Disparó, pero el contraataque no regresó nunca. El rubio, ese hombre guapo que
destacaba entre toda la multitud, se levantó a una velocidad impresionante y sacó a
todos los otros tipos por las escaleras de la parte norte. Escapó muy rápido, a decir
verdad. Como si se enfrentara a una bomba de tiempo que no debía ser pisada.

Eso fue solo una cosa rara entre un mar de ridiculeces.

Por supuesto, desde que abrió los ojos existieron a su alcance un montón de cosas
que definitivamente no pudo comprender... Aunque nada le ganaba a esa belleza
rubia que corrió por el pasillo y se escapó igual a si hubiera visto un fantasma.
Era un tanto gracioso así que comenzó a pensar en él un poco más allá de lo
necesario... Sin embargo, al darse cuenta de esto, pronto sacudió la cabeza y volvió a
concentrarse en lo suyo.

Cuando miró a través de los cuerpos destrozados y el polvo, pensó que


definitivamente no se trataba de militares o terroristas. Quizá, pueden ser solo
mercenarios. ¿Y por qué estarían unos mercenarios allí? Todavía es dudoso. Una
situación que no recuerda en absoluto y que, cuanto más piensa, más le destroza la
cabeza hasta ocasionarle dolor.

Isaac, que chasqueó la lengua, caminó frente a una amplia mesa a través de los
cadáveres. Parece que tenían prisa por salir porque algunos equipos y computadoras
portátiles estaban todavía en su lugar. Se preguntaba si podría existir la posibilidad
de encontrar alguna pista o clave, pero mientras más lo buscaba menos encontraba.
Obviamente, ya habían tomado todo el equipo importante y eso era solamente un
montón de basura...
Fue cuando estaba mirando alrededor de la mesa, que escuchó unos pasos bastante
irregulares a la distancia. Era el sonido del movimiento de una persona, no de
varias así que, Isaac, que prestaba atención a los cambios, levantó lentamente la
cabeza y salió de su escondite. Mirando por la puerta que daba al pasillo y
manteniendo la guardia siempre arriba. Levantó el arma...
Los pasos que se acercaban a él crecieron gradualmente hasta casi llegar a su
posición. Quién sabe quien está allí o por qué está allí... Pero que vaya tan
tranquilamente por la vida le preocupa. Es decir, no sabe si es un enemigo o un
aliado. Finalmente, después de unos segundos, descubrió que el hombre que venía
por el pasillo era el mismo tipo rubio que corrió rápidamente para huir de él. Y
además, lo estaba llamando con un nombre que nadie conocía excepto su padre.
Era una situación que más que miedo, le estaba ocasionando mucha
curiosidad. ¿Quién es el tipo? ¿Qué hace en ese lugar y por qué sabe que se llama
Isaac? Todo tipo de preguntas y dudas comienzan a llegar hasta su cabeza a tal
extremo que incluso hacen un gran desorden...

Sale, le pregunta.

Y ahora le dice que es un Omega.

Vaya ¿Cómo descubrió todos los secretos que tenía? Secretos, que además estaban
ocultos a fondo en un lugar que ni siquiera él podía encontrar con facilidad.

El hombre solo estaba allí, gritando y aparentando saber más sobre su vida que
nadie... Desafortunadamente hablar mucho parece ser su problema principal y
debido a esto, no podía creer que estuvieran relacionados en algún sentido. No es
creíble que de un momento para otro decidiera mantener una relación con alguien
tan insoportable ¿Verdad? Y además, no le gustaba que un tipo así escupiera
palabras tan sensibles como "Omega y Alfa enlazados" porque definitivamente, no
haría una mierda como esa.

Al final, Isaac luchó de una manera realmente implacable contra él, pero el hombre
no tenía forma de defenderse incluso si parecía coordinar sus movimientos a la
perfección. Es torpe, tonto, tiene una expresión de puro miedo que no se sale con
nada y, de alguna manera, retrocede, evita y se defiende... Pero no ataca nunca. No
huye, pero habla tonterías.

"Mi amor..."

Oh, eso se ve mal.

En una palabra, sus bonitos ojos parecen poder revelar un montón de sentimientos
tristes que hubiera preferido evitar desde un inicio.
Es extraño y pegajoso y en ocasiones parece una bestia. La bestia que no lo suelta y
que lo desespera a morir, pero que igual se siente terriblemente suyo...

El chico rubio, mirándolo, lanzó una palabra extraña acompañada de "Mi RUT está
aquí"... Y luego, el ambiente se volvió completamente diferente al que existía antes.
No parece una lucha para vivir y tampoco algo en donde ambas partes golpean hasta
matarse, sino... Un demonio hambriento contra un humano. Un demonio que muere
por él. Y claro, eso vuelve la situación en la que intentó escapar de él en una
confrontación bastante "especial".

Ya tiene los ojos en blanco... El desciende, sostiene su muñeca, lo muerde y lo


chupa y luego, comienza a dibujar pequeñas líneas con su lengua... Sus muñecas
estaban expuestas sobre los guantes de goma y estaban comenzando a llenarse de
marcas y de gotas de saliva.

Ante una situación que ni siquiera podía imaginar, Isaac dejó de pensar
correctamente y bajó la guardia... De repente, como si esperara que hiciera eso, el
hombre agarró a Isaac tan fuerte como pudo y rápidamente se dio la vuelta para
dejarlo recostado sobre el suelo. PAM. Cae con un sonido sordo y de inmediato
siente una punzada dolorosa sobre la cintura...
Isaac, que frunció el ceño por un momento, había cambiado de posición sin darse
cuenta. Oh, Dios mío. ¿Cuándo había pasado eso? Así que mientras Félix parecía
completamente perdido en él, Isaac aprovechó el momento para golpear con la mano
que sentía más ágil.

¡Puck!

Golpeó su puño exactamente en la parte inferior de la cintura para intentar que se


alejara de su camino, pero el hombre solo atinó a lanzar un gemido bastante corto...
Escuchó un murmullo mientras ponía la boca en su muñeca: "Me duele, no hagas
eso". Y lo miró, con esos ojos azules impresionantes. "Tienes que ser amable
conmigo".
Así que, Isaac, gruñendo, rápidamente lo agarró del cuello y lo movió hasta terminar
por girar una vez más y ¡PAM! su espalda cayó al suelo de nueva cuenta por lo que
incluso se había permitido poner una cara demasiado triste. También parecía que
estaba a punto de soltar un gemido de puro dolor pero, el hombre obstinado, cerró la
boca y se tragó sus quejas...

La pupila azul lo absorbe.

Se lo come.

Parece desearlo tanto que, de repente, hubo una sed terrible que no pudo controlar
con nada. Se sentía como si pudiera quemarlo hasta prenderlo por completo y
hacerlo morir si no la calmaba y para variar, justo en ese momento, Isaac notó
también un olor débil pero único. Algo dulce, que estimulaba la punta de su nariz...

"¿Ahora eres tú el que está asustado?"

Acostado en el piso, boca arriba, el hombre lo miró y sonrió como si sus dientes
también fueran hermosas joyas...
Isaac distorsiona su expresión, toma aire y decide enfrentarlo. Félix mantiene su
muñeca apretada tan fuerte como le es posible así que no se puede mover. No puede
hacer nada cuando decide que está bien chuparlo de nuevo. Cuando delineó sus
dedos y sus palmas y los jaló para morderlos como si fueran una rica comida.

Sintió, que si una vez hubo un hombre entrenado para lidiar con todo esto, ahora
definitivamente no estaba allí.

Ah, Dios. Es horrible.

Sin embargo, Félix, que no parece tener idea sobre la confusión de Isaac, se rió entre
dientes y habló:

"Me metieron inhibidores... Mis feromonas corrían en mi cuerpo y estaban


envenenando mi sangre debido a la supresión intencional... Pero las feromonas
de mi Omega me han liberado. Tú siempre me salvas, mi amor. Incluso cuando
no es tu intención y quieres reventar mis costillas a golpes."

Isaac, quien se enfrentó a su cara, tragó saliva con fuerza.

"¿Feromonas...?"

En su mente, Isaac no ha vivido todavía un ciclo de celo completo así que cosas
como Alfa, Omega y Feromonas, no parecen poder unirse bien en una sola oración.

Confundido como nunca, no notó cuando Félix extendió la mano nuevamente, lo


tomó del cuello, inclinó un poco la espalda y ¡Bang! Esta fue la segunda vez que
logró darle la vuelta y provocar que su espalda cayera al suelo.

"Puta madre"

La maldición salió de la lengua de Isaac, que estaba intentando levantarse utilizando


las rodillas. Pero Félix, demostrando ser más rápido que eso, tomó las muñecas de
Isaac, las agarró entre sus manos y las levantó sobre su cabeza para poder
presionarlo contra el piso.

"Tú también debes sentirlo... ¿No es cierto?"


"Suéltame."

"Mi feromona. Poco a poco, está saliendo así que deberías poder darte cuenta."

Pero Isaac levantó las piernas y comenzó a moverse como un pez fuera del agua. No
fue un ataque, ni una amenaza... No viniendo de un hombre que ya había
demostrado ser infinitamente fuerte.

"Tengo muchas cosas que enseñarte".


Capítulo 60

La voz de Isaac parecía verse ahogada por su infinita furia. La misma que estaba
presente en la pupila oscurecida que no dejaba de mirarlo... Fue porque Félix se
inclinó, metió la rodilla entre sus piernas y frotó su ingle con fuerza. De atrás para
adelante. Sin embargo, mientras lo estaba haciendo y como no encontró ninguna
reacción que pudiera considerar favorable, inclinó su cabeza y empujó el rostro
hasta su oído. Luego, susurró como si estuviera contando un secreto bastante
complicado:

"¿No estás mojado aquí?"

"..."

"Ya estás mojando tu ropa interior ¿Verdad? Porque siento que tu pantalón
está terriblemente húmedo..."

Isaac no pudo escupir ninguna refutación cuando estaba tan sediento y tan caliente.
Quería humedecer sus labios secos con la lengua pero ni siquiera podía hacerlo bien.
Trataba de inhalar y sacar respiraciones cortas, pero todas ellas terminaban
pareciendo puros jadeos.

"Isaac..."

Entonces, el hombre que se había acercado hasta su rostro, respiró hondo y bajó el
cuerpo todavía un poquito más... Hasta tener la nariz pegada su nuca. Respiró muy
profundo, como si estuviera tratando de tener la mayor cantidad de feromonas en sus
pulmones.
Isaac, igual a una estatua de piedra, no podía mover ni siquiera uno solo de sus
dedos. Ni siquiera pensaba en maneras apropiadas de quitar su mano de su muñeca o
en como podía aventarlo lejos.... Aunque quería. El aroma, el que hacía cosquillas
en la punta de su nariz, gradualmente se estaba volviendo más y más espeso. Era un
olor extraño. Una fragancia que le hace perder la cabeza y le difumina los ojos.

Un olor dulce y bastante familiar.

Se está mareando cada vez más a medida que su cabeza y su cuerpo entero tiemblan
y, de repente, Isaac se da cuenta de que ya no puede respirar. El calor es
impresionante y su ingle, que está todavía presionada contra la rodilla de ese
hombre, se había calentado hasta un nivel verdaderamente exagerado. Siente que
hierve, incluso lo hace también la parte derecha de su pecho.
"Sí, ya te pusiste de pie".

Él sonrió, y comenzó a frotarle más duro la ingle y sobre el muslo. Fue un


movimiento lujurioso...

Casey definitivamente no habría dejado que un oponente de batalla hiciera esto con
él. Nunca. Parecía inconcebible y una completa y total locura... Pero ahora, con la
boca entre abierta y las manos a los lados, la verdad es que se sentía como una
experiencia demasiado emocionante. Le gusta, ser empujado por el pesado cuerpo
de un hombre que parece a punto de comenzar a comer.
No sabe que hacer con la sensación tan avasalladora y es más que claro que no
quiere revelar estos extraños sentimientos hacía él. Sin embargo, el hombre que lo
miraba como si estuviera lamiendo su boca a la distancia, ya había notado su
condición y tenía una larga sonrisa sobre el rostro:

"No puedo saberlo... Pero estoy seguro de que tu agujero está empapado y
escurriendo."

"Detente."

"Seguro es delicioso. Dios, deseo tanto abrirte con los dedos y meterme en ti".

Fue en el momento en que el hombre pronunció palabras así de obscenas


que "¡Ugh!" Isaac gimió y terminó por masticarse dentro y fuera de la boca. Al
mismo tiempo, dejó de respirar, su cintura rebotó y se levantó mientras su pecho
subía y bajaba como si hubiera comenzado a sentir un intenso dolor.

Félix le muerde la nuca...

"Ah..."

"Oh, Dios mío, esto es realmente... Isaac, despierta mi amor. Tienes que
despertar y venir conmigo".

Las feromonas aplastaron todo su cuerpo... No solo eso, sino que parecieron taladrar
su cabeza y hacer que temblara igual a si experimentara una convulsión.

"Ah..."

"Estoy aquí, cariño. Estoy aquí".

"¡¡Ugh!!"
Pero contrario a sus palabras amables, el hombre mordía su nuca como si quisiera
arrancarle la piel a pedacitos. Luego, simplemente separó la boca, levantó la cara y
se dedicó completamente a mirarlo a los ojos. Esparciendo todo su aroma caliente
sobre su piel irremediablemente mojada.

Isaac se dio cuenta casi al instante de que esta parecía ser una táctica para vertir
feromonas sobre él ¿De que otra manera sentiría que era aplastado hasta explotar?
A los Alfa y Omega se les dice desde jóvenes que existe un método de enlace
llamado comúnmente como "Ducha de Feromonas". Algo que consistía en
esparcir feromonas para excitar o marcar a la persona querida.... Pero de eso a esto
de causar dolor en la cabeza y calambres en las extremidades, podía decirse que
había un gran tramo. Isaac sacudió la cabeza, vomitando una respiración bastante
agitada que le hacía pensar que se estaba quedando sin oxígeno. Estaba
nublado. Sus extremidades solo temblaron y luego, jadeó igual a si estuviera
experimentando un nuevo dolor. El hombre se aferraba a sus manos y decía algo con
voz triste... Sin embargo, parecía como si sus oídos se hubieran apagado y no lo
escuchó correctamente.

Las duchas de Feromonas Alfa duelen cuando te niegas fervientemente a recibirlas,


ahora parecía entender.

"¿Cómo puedes hacerme eso?" Isaac habla con una voz temblorosa y delgada
contra el oído de un hombre que lo abraza con fuerza. Debido a que su cabeza
parece estar irremediablemente aplastada por él, su pronunciación no está clara y su
voz suena demasiado dividida. No sabía si podía entenderlo, pero lo intentó. "Yo,
un poco..."

Estaba emocionado, sintiendo sus feromonas en la nariz y también en la punta de la


boca. No era algo común en él, pero como señaló, ya había líquido en el centro y en
la parte posterior de su trasero. Su pene se estaba elevando con fuerza y su cuerpo se
estaba sacudiendo ante una gran cantidad de feromonas abrumadoramente difíciles
de manejar.
La emoción y la lujuria que se elevaron hasta la parte superior de su cabeza se
convirtieron rápidamente en un estado que iba mucho más allá de la razón y del
buen juicio.

Con esa mano todavía en su muñeca, no podía evitar estremecerse cada vez que
sentía su aliento o que percibía el trato tan cruel a su ingle... Sin embargo, ya no
estaba enojado. Está ansioso porque quiere que frote su cuerpo un poco más.
Quiere que lo toque, que abra sus piernas y que meta los dedos para que pueda sentir
lo mojado que está... Y ese no era él, sino más bien los deseos de su cuerpo. Un
cuerpo que lo reconoce y que es envuelto por las Feromonas Alfa de tal manera, que
parece correr en dirección al placer y al instinto.
Un cuerpo que no era suyo.

"Mi RUT está aquí... Pero te ves incluso peor que yo. Realmente estás muy
excitado ¿No es verdad? ¿Me deseas, mi amor...?"

Tomó el temblor de Isaac como si lo estuviera aceptando. Sonrió con fuerza y, tras
unos breves segundos, se inclinó contra él y volvió a morderle la nuca. Oh, Dios, el
hombre rubio tenía una cara poderosa y brillante. Además, como un mar profundo y
en calma, la pupila azul es tan buena como lo es es él.
Isaac se lamió los labios secos con la punta de la lengua y soltó un gemido que en
realidad sonó muy poderoso.

"Mi Alfa ¿Eh? Si realmente es así..."

"¿Si es así?"

Sus ojos azules brillaron bruscamente cuando habló. Como una bestia cada vez más
feroz y temible.
La sensación espeluznante y la sed se agravan cuando trata de enfrentarlo de una
manera adecuada:

"... Pruébalo."

"¿Cómo quieres que lo haga?"

"Ya sabes como."

Su apretado pene, el que se había resentido debido a tantos toques a sus muslos,
reveló su emoción agitándose con fuerza. Está terriblemente caliente, duro y
grande... Pero el hombre que estaba frotando sus muslos sin parar, extrañamente
hace una cara bastante confundida.

"Solo lo haré si me dices que quieres que lo haga. Muy específicamente"

"Ja ¿En serio? ¿Estás fingiendo ser amable y atento en medio de esto?
¿Aunque ya me tengas así?"

"Por supuesto."

"Si digo que NO, ¿Estás seguro de que no me tocarás ? ¿Dejarías que me
fuera?"

"Por supuesto. No soy de los que obliga a las personas a hacer algo que no les
guste. Si me dices que no, entonces juro que me separaré".
"Um... Hablas mucho, pero no eres tan idiota como parece".

"Pero si estoy muy inquieto, porque soy un hombre y además, soy el hombre al
que le llegó el RUT."

"... No lo odio completamente. ¿No crees que ya te hubiera roto el cuello de lo


contrario?"

"No llegaré a más que esto si no me das permiso de que lo haga..." Sin embargo,
el hombre aún habla sobre "Dar su permiso" con una sonrisa bastante confiada. Una
sonrisa arrogante en un estúpido rostro bonito. "Nuestro primer encuentro fue
algo parecido a esto. Había un fuerte ruido afuera, pero se sentía como si
fuéramos los únicos en todo el mundo. Personas que no tenían nada que ver con
lo demás."

"¿Sí?"

"En ese momento, como ahora, te pregunté si te gustaba así o si querías que me
detuviera... Y tú, me volviste terriblemente loco."

Bajó una mano y le acarició la barbilla... Isaac sigue tomando respiraciones cada vez
más largas. Cierra los ojos... Ni siquiera podía hablar más y definitivamente no
puede pensar con calma. Se siente, igual a estar envuelto en una terrible fiebre.

"¿Puedo besarte, cariño?"

De repente, su voz baja se aferró a su oído a tal extremo que le provocó abrir los
ojos... La mirada azul de ese hombre era hermosamente brillante y se sentía como si
lo apretara de alguna manera. Maldita sea, ¿Realmente iba a agregar una locura
más a la lista? En esta situación, ¿Estaba bien besar a los oponentes? ¿Incluso si
son tan desesperantes y molestos?
Aunque pensó que podría ser un error, Isaac exhaló un largo suspiró y asintió.

"Besame..."

El hombre tiene una sonrisa feroz y encantadora cuando baja la cabeza.


Capítulo 61

"Hmm, hmmm ... ¡Um!"

Las gotas de sudor cayeron contra el suelo.

Cerró los ojos y trató de respirar profundamente, pero el sonido de su boca contra la
suya resonó en un pasillo vacío y silencioso ... ¿Está bien decir que se lo está
comiendo como un perro hambriento o debería decir mejor que es similar a una
bestia con cuernos? Ah, es tan violento. Como si estuvieran peleando en un campo
de batalla, como si estuvieran lejos de allí aunque tiene la espalda puesta sobre la
tierra ...

Es tan estúpido y extraño.

A pesar de que todos los tipos que le apuntaron con las armas escaparon del edificio,
hay cosas rotas a su alrededor y también hay cientos de cadáveres ... El hombre lo
voltea, pone su frente desnuda en el piso y le hace extender los brazos
completamente hacía adelante. Y puede que sea un espacio cerrado, pero igual sigue
siendo un lugar extraño y nada adecuado para tener ese "Tipo de relación".

Un hombre posa las manos en su cadera y hace tener el trasero levantado. El


hombre que era el enemigo en el lugar que debió destruirse hace unos minutos
atrás .

Para explicarlo en palabras sencillas, era claro que había abandonado toda la cordura
en el momento exacto en que dijo "Bésame" y dejó que se empujara profundamente
en la pared interior de su ano hasta parecer que podía romperle el estómago.
La cabeza, sus extremidades y la parte posterior de su espalda se derriten con un
placer violento que es difícil de explicar. La saliva fluye de su boca abierta y los
gemidos comienzan a parecer plegarias desesperadas.

"Oh, oh, un poco ... Un poco más lento ..."

Una voz temblorosa se levanta hacia un hombre que sube la espalda salvajemente y
entra en él al ritmo del "puck, puck, puck" y sus propias respiraciones agitadas ...
Extendió los brazos hacia adelante y rogó de nuevo. Fue un movimiento tumultuoso,
como si tratara de atrapar algo o de irse gateando hasta la puerta de salida. Félix
entonces sujetó el brazo de Isaac entre sus manos y lo echó completamente hacía
atrás mientras lo penetraba con tanta fuerza, que llegó a pensar que definitivamente
existía una posibilidad de que le dejara el agujero abierto.
Oh, Dios bendito ¿Cómo puede penetrarlo con ese ese pene tan gigante? ¿Hasta
dónde llega? No puede medirlo, por supuesto. Todavía recuerda ese: ¿Puedo
besarte? Su pregunta fue el comienzo del martirio. Aceptó conscientemente y de
todas maneras comenzó a arrepentirse demasiado deprisa. Dolía tanto y sin embargo
la palabra "Rechazo" no existía dentro de una cabeza que ya estaba completamente
enganchada a sus feromonas. Quiere que siga, que se meta y le haga cambiar a una
forma que se adapte a la de él.

Lo miró a los ojos: Unas pupilas que le recuerdan a las profundidades del mar. Algo
tan frío y hermoso como el océano, pero que a la vez parecía emitir calor. Una llama
azul, justo en sus manos.

"Abre un poco más la boca, cariño".

Así que es obediente.

Saca la lengua, entrecierra los ojos y ... Al momento siguiente, la cara de un hombre
demasiado apasionado cubre completamente su campo de visión.

"Ah."

Su beso fue totalmente diferente de lo que había imaginado. En su mente


confundida, este era su primer beso. La primera vez que unía la boca con la de
alguien más y probaba un sabor diferente, la primera vez que sintió calor por otra
carne ... Era inexperto y torpe y sin embargo, desde el primer momento en que lo
tocó, le mordió los labios violentamente y chupó toda su piel con unas tremendas
ganas. Adentro y afuera. No había sido algo planeado, por supuesto que no. Pero
cuando sus labios lo tocaron y descubrió lo dulce que estaba, su lengua se volvió
más traviesa y chupó su saliva como si fuera su agua. Envolvió su lengua con la
suya, le mordió el labio inferior y luego hizo lo mismo con su barbilla ... El sonido
de la saliva que se arrastra por su garganta es tan fuerte que no sabe si realmente está
haciendo algo bueno o algo malo y sin embargo, es tanta y tanta que sale de sus
labios abiertos y cae hasta chorrear por su mentón.
Pronto, su lengua está lo suficientemente adolorida como para que pueda intentar
seguir utilizandola ... El hombre le frota el paladar y le repasa los dientes para
relajarlo. Le besa los labios, le muerde y lo acaricia para luego chuparlo de un modo
verdaderamente dulce ... Fue un movimiento maravilloso y sensual así que no le
pareció extraño cuando el oxígeno dejó de ser suficiente y comenzó a respirar con la
boca abierta.

Estaba tan emocionado que su cuerpo se calentó como si lo hubieran metido al


fuego.
La lengua del hombre era dulce. Su saliva, la que cae dentro de él, es bastante rica y
cuanto más la traga, más parece necesitarla ...
Su primer beso fue tan sexy que pronto estaba acostado en un estado desordenado, y
de repente, se sintió impaciente. Se quitó el chaleco, dejó caer las armas y luego
extendió las manos para comenzar a quitarle la ropa también. Tum, Tum, el equipo
pesado cayendo al piso sonaba tan lejano como en un sueño. Sus manos eran
hábiles, sus ojos eran rápidos.

Demonios ¿Qué estaba haciendo?

Tenía ... Tantas ganas de aliviar un poco de la sed por lo desconocido, mezclado con
un infinita pasión hacía un hombre extraño.

Fue cuando suspiró con fuerza que Félix levantó ligeramente la cabeza y tocó los
labios húmedos de Isaac con la punta de los dedos: "Armado eres muy sexy ...
Desde la primera vez que te ví entrar, quería quitarte todo esto con las manos y
tirarlo a la basura. Una por una hasta dejarte desnudo sobre mi. Pero esto ...
Wow. Eres precioso, Kaysid. Estás realmente más allá de mi imaginación. Más
allá de cualquier otro maldito hombre en el mundo. "

Y besó sus párpados, con una sonrisa profunda acomodada justo en su boca.

A diferencia del beso salvaje de antes, ahora va suave como una pluma. Le da un
beso ligero y cuidadoso por aquí, uno más sobre la nariz y luego, se separa y le dice
que lo ama con todo su corazón así que Isaac, inevitablemente, se siente tan mareado
que respira hondo. Se da cuenta de como toma sus mejillas con ambas manos, como
le besa gentilmente sobre los labios y como vuelve a meter la lengua dentro de él ...

Isaac le da permiso para que haga absolutamente todo lo que le plazca.

"Eres el amor de mi vida".

Isaac muerde sus propios labios.

A pesar de la fiebre y la incapacidad para controlarse, los sentimientos embarazosos


y vergonzosos suben rápidamente por su pecho hasta que no puede soportarlo más
así que, intenta al menos respirar y aparentar que todo está bien con él aunque es
difícil mirarlo directamente a la cara sin sentir que arde.
Sin embargo, la vergüenza que le hacía evitar su mirada y permanecer en guardia, se
aleja cuando sus labios húmedos bajan a su cuello, atraviesan su clavícula y caen
directamente sobre su pecho.

Su rostro se pintó de un rojo profundo en un instante.


"¡¡AHH !!"

Un gemido insoportable estalló fuera de su boca cuando el hombre bajó un poco más
y mordió su pezón. Incluso su cintura comenzó a sacudirse con una sensación de
hormigueo impresionante ...

Mientras sostiene a Isaac, saca la lengua, lame y frota sus pezones hasta parecer
querer sacar algo de allí adentro. Absorbe y absorbe y al final, cuando parece
demasiado cansado, aplasta el pezón con los labios húmedos.
Cada minuto, un gemido que parecía no ser suyo se filtraba de su garganta mientras
se pregunta: ¿Desde cuándo demonios sus pezones son
tan condenadamente sensibles?

Isaac parecía arder ante tanta estimulación excesiva ...

"Ah ah ah ah."

Mientras sostiene los delgados hombros de Isaac para evitar que se escape, lame,
muerde y succiona hasta lograr hincharlos ... Y cuando un pezón se hincha lo
suficiente como para verse rojo y palpitante, entonces se mueve al otro lado y
comienza con todo desde el principio: Lame y chupa y después, se vuelve tan
intenso que se comienza a derretir.

"Oh ah..."

Parecía que tenía toda la intención de derretir su pezón con la boca. Incluso muerde
como un niño hambriento mientras acaricia todo su cuerpo con la otra mano. Es
como una preciosa muñeca de porcelana. Como si estuviera apreciando su belleza o
como si estuviera intentando grabar la forma de los músculos curvos uno por uno al
pasar los dedos. Solamente, toca y acaricia una y otra y otra vez.

La sensación de cosquilleo y de calor se extendieron sobre su piel sensible, y el


fuego corrió por cada parte que había tocado. Sintió que estaba siendo erosionado
por tanto calor, desde su garganta a los labios, en sus pezones ... El hombre siguió
las líneas de sus músculos hasta que se quedó sin aliento para repetir sus
movimientos y entonces, se levantó.
Cada vez que su corazón late, su brillante cabello dorado se le pega en el pecho. Sus
ojos se clavan en él y tiene tantas ganas ...

Tantas ganas de que le haga el amor.

"No puedo soportarlo más ..."


Finalmente, una palabra parecida a un sollozo se filtró de su boca y ocasionó que
levantara la cabeza, revelando unos ojos azules que brillaban con codicia. Hubo una
sonrisa traviesa asomándose en la punta de sus labios.

Tan arrogante como siempre.

Con una mirada, agarró los pantalones de Isaac. Luego, desabrochó la hebilla y quitó
el cinturón para bajarle la tela hasta las rodillas ...
Isaac mira la escena con los ojos bien abiertos: observando atentamente como le
quita el pantalón, como le baja el boxer y como deja su pene expuesto para él . Solo,
estaba mirando . Tal vez todo esto es un sueño. No siente incomodidad ni piensa
que sea lo suficientemente sorprendente aunque es un hombre desnudo que está
acostado debajo de un tipo extraño. Aunque estén a punto de cometer una estupidez,
no se siente como un error ... Más bien, parecía tan familiar que Isaac estaba
honestamente asombrado.

"Lo siento, parece que no puedo soportarlo yo tampoco".

"Puedo verlo ..."

"No quería dejar ninguna cosa al azar ... Pero creo que fracasé".

Perplejo, Isaac juntó las cejas e inclinó la cabeza un poco más hacía adelante ... En
realidad podía entender a la perfección de lo que estaba hablando. Parece que es
difícil para él controlar sus movimientos después de haber tomado tantos inhibidores
así que, si hubiera sido un Alfa de nivel inferior, un Alfa diferente, definitivamente
no estaría hablando con él en ese instante. A decir verdad, parecía estar esforzando
bastante en permanecer "Bien".

"Me estás volviendo loco"

Y de repente, levantó la mano y la puso sobre su barbilla para alzarla una vez más.
Capítulo 62

La punta de un dedo se introdujo dentro de sus hermosos labios rojos. La saliva


transparente se había acumulado lo suficiente como para que ahora comenzara a
fluir así que Félix, que había mirado atentamente cada uno de sus movimientos,
agarró el culo de Isaac y lo extendió en el aire:

"¡¡Ah!!"

"Debido a que mis feromonas fueron completamente apretadas por los


inhibidores, estoy teniendo dificultad en controlarlas así que todavía no pueden
hacer lo que yo les pido que hagan. Incluso mi RUT llegó sin aviso... Ya ves. Es
lo mismo que estar enfermo."

Mientras murmura todo esto con una cara absolutamente seria, se inclina hacía
adelante y toca el pene de Isaac con los dedos mojados. Lo estaba frotando. En un
momento dado solo subía y bajaba mientras que sus manos ásperas barrían hacia
arriba y hacia abajo hasta detenerse completamente sobre sus testículos.
Era solo una eyaculación, pero fue una eyaculación impresionante. Algo que
seguramente iba a costar bastante trabajo limpiar. Sin embargo, como si hubiera
leído sus pensamientos, su dedo se deslizó por su columna y luego descendió
todavía un poco más para poder acariciar sus testículos, frotar su perineo y llegar a
la entrada que ya tenía terriblemente húmeda. Empezó a frotar su estómago con
fuerza hasta esparcir el semen.

"Estás realmente mojado... ¿Te gusta cuándo toco más rápido? ¿Prefieres que
atienda tus pezones? Bueno, yo podría hacer todo eso de inmediato... Pero me
preocupa que vaya a lastimar a mi niño."

"Um..."

"¿Puedes soportarlo?"

Susurrando dulcemente en un intento por calmarlo, terminó por presionar su dedo


alrededor de su agujero hinchado. Se movió lento, bajó y luego subió de nuevo para
poder frotar sus caderas con ambas palmas de las manos. Oh, es una tortura. Parece
que quiere poner su pene justo allí, pero también es como si no quisiera.

Solo se burla de su necesidad.

"Oh, ¡Rápido!"
Esta vez, Isaac rogó como si fuera un niño. El hombre frente a él está
experimentando un RUT bastante intenso y las feromonas saltan sobre él desde
diferentes direcciones... Sin embargo, con la boca entre abierta, sonrió ante las
palabras de Isaac y volvió a hablar:

"Esto es emocionante. Algunas cosas se sienten interesantes porque tus


recuerdos se han ido. Es como la primera vez, para los dos." Félix parece muy
hábil en pronunciar palabras vergonzosas, pero igual se ríe a carcajadas como si
pensara que era un asunto bastante divertido. "Me emociona cuando me hablas
con demasiada dureza y luego parece que me deseas a morir. Ah, me hace
pensar que te conocí de nuevo. Cuando nos vimos por primera vez ¿Sabes lo
qué me dijiste mi amor? "Puedes hacer lo que quieras conmigo.""

"... ¿Qué?" Con los dedos de los pies completamente plantados en el suelo, las
rodillas dobladas y las caderas temblando sobre las manos del hombre, Isaac se
detuvo e intentó mirarlo. "¿YO? ¿Estás seguro?"

Era una cara claramente pálida y nerviosa así que el hombre rubio, que se enfrentó a
ese tipo de expresión, sonrió brillantemente.

"Así es... No puedo olvidarte, hablando casualmente con una cara tan
desordenada."

"Eso no..."

"Por favor dímelo de nuevo."

"..."

"Puedes hacer lo que quieras conmigo."

Con una mirada persistente, frota su trasero mojado y después mueve los dedos de
arriba para abajo dentro de su agujero. Aunque mostraba una paciencia bastante
impresionante para alguien en celo, su mirada era persistente y llena de una lujuria
exagerada. Unos ojos que dicen que no es suficiente con sostenerlo así, que no es
suficiente con besarlo y que ya no puede seguir fingiendo estar relajado todo el
tiempo. Así no parece ser él.

"Por supuesto, nunca te he herido, nunca has sido dañado... Y nunca he hecho
contigo lo que yo he querido. Creeme, mi mente es muy ruda y obscena como
para permitirme tener tanta libertad. No importa lo loco que me pongas cada
vez que hablas ni importa lo mucho que me provoques, eres más valioso que
todo eso."
Él lamió la barbilla de Isaac a todo lo largo, frotando su rostro con las manos
empapadas. Después, a diferencia de las palabras que acababa de decir
sobre "Nunca hacer con él lo que quería." Dos dedos entraron en él tan
repentinamente que comenzó a sonar como un chapoteo.
Abrió el agujero al máximo y entró por completo.

"¡Ah!"

Los muslos de Isaac temblaron como si estuviera teniendo un espasmo y los dedos
de su pie se le apretaron tanto que el talón se le despegó del suelo. Su dedo, que se
deslizó casi completamente hacia adentro, roza la pared interior con bastante fuerza
y provoca un crujido que entraba de lleno en sus oídos.
Ni siquiera es necesario mirar lo mojado que está, el sonido se lo dice todo.

Él movió sus dedos con bastante flexibilidad, adentro y afuera. No es tan extremo
como para dañar la membrana mucosa de su pared interna, pero aún así lo hace con
muchísimo poder...

En la posición en la que están ahora, Isaac puede ver lo hinchadas que parecen estar
sus venas, la línea de sangre que corre por el medio y el tendón que parecía bastante
prominente. Su antebrazo fuerte, esos dedos pegando una y otra vez contra su pared
interior. Tan caliente que se mantiene quieto, pero sosteniendo sus brazos como si
no pudiera soportarlo más.
Isaac fue arrastrado hacia abajo de un solo golpe e inmediatamente después le cubrió
los labios con los suyos para derramar un beso descuidado y caliente. Su lengua está
enredada con la suya y el sonido húmedo que fluye de todas direcciones es
considerablemente obsceno. La punta de su lengua no deja de barrer sus membranas
mucosas, agitandolo hasta que el sonido que sale de allí parece tan húmedo que se
desborda como agua.

"Isaac, cuando gimes con esa cara tan seria, solo haces que me emocione
más." Mientras hablaba contra su boca, se encontró levantando ligeramente los
labios y besando su barbilla mientras respiraba ese delicioso y excitante aliento
caliente. Susurró: "Bueno, para ser honesto, me pone duro que me amenaces e
intentes matarme ¡Es tan excitante como un buen juego de rol"

"Como todo un pervertido..."

Isaac lo miró con los ojos nublados y habló tan suavemente que pareció hacerlo
consigo mismo. Él lo besó, y se sintió como si estuviera de acuerdo con esa palabra.

"Bien, si dices eso, ¿Entonces debería mostrarte lo pervertido que soy?"


Era una sonrisa traviesa que parecía totalmente la de un chico malo. Al momento
siguiente, sin decir nada más, empuja otro dedo y lo sacude rápidamente en su
interior hasta hacer una curvatura. Comenzó a levantarlo. Sus movimientos
repentinos le hicieron inclinar su cabeza hacia atrás y abrir por completo la boca. De
esta manera, los gemidos fluyeron sin cesar al igual que las maldiciones y algunos
jadeos tan desesperados, que inevitablemente se vió extendiendo la mano para
agarrarlo del brazo otra vez:

"Oh, ah, ah, detente..."

Cuando Isaac lloró, Félix empujó su dedo un poco más adentro hasta hacer un nuevo
crujido y de repente, solo sacó su mano. PAM. Cuando los dedos que llenan su
interior salen tan de golpe, extrañamente se siente como si el agujero que ya había
abierto no se pudiera cerrar otra vez.
Isaac no puede contener el aliento. Jadea y jadea y levanta los ojos para verter sobre
su acompañante un montón de sentimientos que eran difíciles de explicar, incluso
ocupando un lenguaje abusivo. Pero ¿Qué tan húmedo tendría que estar su interior
si dejó sus dedos y sus antebrazos mojados? Cuando levantó la mano, el líquido
viscoso fluyó por la línea de su piel hasta crear una vista bastante morbosa. Incluso
llegó un momento en que dudó que el líquido que tenía encima fuera realmente
suyo. Sin embargo, al instante siguiente, puso los muslos de Isaac sobre sus piernas
y le levantó la cadera.

"¿Qué estás haciendo?"

Isaac estaba asombrado e intentó levantar la parte superior de su cuerpo para


huir, pero su movimiento fue un poco más lento que el de él. Tanto así, que Isaac se
vio obligado a sostener sus rodillas hasta tocarse el pecho...

Tragó saliva.

El hombre había decidido poner la lengua contra su agujero mojado, lo que provocó
que se doblara hasta la mitad y levantara el trasero al máximo. Lo frotó, como si
estuviera construyendo su propia entrada con la ayuda de su lengua caliente y suave
que derretía todo lo de alrededor libremente. Era una sensación completamente
diferente de tener sus dedos. Como, una criatura viviente y monstruosa...

Mientras se movía y balanceaba su pared interior con ayuda de la boca, sus ojos se
tornaron completamente blancos y la mandíbula se le abrió aunque ni siquiera podía
hablar o decir algo al respecto. Era vergonzoso y además, era difícil soportar una
sensación tan impresionante.
Estaba apretando y chupando, como si quisiera beber todos sus fluidos...
Una dura blasfemia saltó de su boca hacía él. Quería preguntar "¿Por qué?" "¿Por
qué estás haciendo esto?" Pero en su cabeza ni siquiera podía hacer que las
palabras adecuadas se formaran para hacer una oración. Solo gritó y gritó de
nuevo... Porque la sensación de eyaculación se disparó mientras chupaba la pared
interior y chupaba su ano.
Sus genitales fuertemente hinchados se frotaron contra su propio estómago y le
mancharon con un líquido pegajoso de color claro. Isaac entonces levantó sus manos
temblorosas y envolvió su propio pene, pero el hombre le agarró la muñeca mucho
antes de que pudiera hacer cualquier cosa:

"No, no. ¿Estás tratando de ir por el camino fácil? ¿No estás siendo bastante
codicioso?"

"Oh, vaya. Esto es... ¡Déjame ir!"

"Isaac, cuando algo te gusta te vuelves arrogante y seco... ¿Por qué no piensas
un poco más en mi?"

Agarró las muñecas de Isaac, diciendo palabras que le parecían incomprensibles.


Las manos que sostenían sus rodillas desaparecieron y sus piernas temblaron en el
aire. Pero nuevamente vio que colocaba su cara en su trasero mientras lo dejaba
probar un poco más del olor de sus feromonas.
Así, mientras masticaba los pliegues de su agujero y empujaba la lengua hasta llegar
a un punto máximo, el espantoso placer y emoción similar a una bomba nuclear se
extendió como si tuviera toda la intención de quemar su cuerpo. Las lágrimas
fluyeron terriblemente por los ojos de Isaac y se derramaron hasta morir en sus
labios. Tenía la impresión de que cada vez que empujaba y sacaba la lengua, todo su
cuerpo se derretía y temblaba hasta morir. No podía soportarlo más así que
inmediatamente después de eso rogó y rogó para que parara, pero él nunca escuchó.
No tenía idea de como estaba consiguiendo ser tan experto en lamer contra la pared
interna de su cuerpo y succionarla como si fuera un perrito, pero era
espantoso. "Slup, slup" el sonido de chupar la piel sensible de su ano estimuló su
oído. Parecía una locura. Su cuerpo tiembla tan intermitentemente que parecía no ser
el suyo. Aún así, la idea de que algo le faltaba le vino a la mente tan rápido como
sus dientes a su carne.

"Fue suficiente. Algo más... Quiero... Te prefiero a ti."

Isaac, que era casi insensible y poco entusiasta, dijo una palabra como esa entre
respiraciones absolutamente agitadas así que, solo entonces, el hombre levantó los
ojos ligeramente borrosos y como si estuviera borracho dijo:

"Félix."
"¿Um?"

"Mi nombre es Félix. Llámame así."


Capítulo 63

Félix arrojó su nombre de la nada y ocasionó que temblara por completo ¿Es
porque él es realmente su alfa enlazado? Es decir, en definitiva era un nombre que
parecía tener bastante sentido.
Luego, el hombre solo levanta los labios en un ángulo extraño y comienza a besar
ahora en la parte superior de su cuerpo.

Isaac se encogió de hombros.

"¿Quieres decir que tienes ganas de que ahora ponga mi pene?"

Luego se quitó la playera como si esta estuviera molestando sus movimientos y le


reveló la maravilla de su torso expuesto. De hecho, se veía bastante bonito. Tan
hermoso como su cara blanca y sus ojos azules...
Isaac miró el cuerpo de arriba para abajo así que Félix, que notó rápidamente los
ojos traviesos de Isaac recorriendo su abdomen, dibujó una suave línea sobre sus
labios:

"¿Qué estás haciendo? Es vergonzoso."

Pero aunque lo dijo, no parece estar para nada avergonzado. Ni siquiera coincide
con la palabra "Tímido." En realidad parece estar muy bien y su sonrisa estúpida en
esa cara completamente desvergonzada lo demuestra.
Fue entonces cuando Isaac suspiró por un largo tiempo... Aunque siguió observando
de todas maneras. Esta vez, miró como se desabrochaba los pantalones y bajaba su
cremallera. Observó su pelvis bien definida y su pene abultado bajo unos
calzoncillos oscuros. De hecho... Es posible que haya intentado retroceder sin su
conocimiento ante esto último porque... Porque tiene un tamaño bastante
abrumador. En realidad ¿Qué demonios es eso?

Félix de repente agarró el tobillo de Isaac y lo tiró fuertemente hacía adelante.

"¿A dónde vas a correr, cariño? ¿No se te había antojado hace rato?"

Incluso el avergonzado Isaac ni siquiera puede responder correctamente ante algo


como eso. Mientras tanto, Félix, lamiendo la parte posterior de su labio, parece estar
cansado de esperar por él.
Se bajó la ropa interior, solo un poco... Pero lo necesario como para hacer que su
pene apareciera claramente ante él y provocara que la saliva bajara por su garganta
en un golpe seco. Está extremadamente en blanco. ¡Ese monstruo parece llegarle
más allá del ombligo!

"Cambié de idea, definitivamente nunca dejaría que hicieras conmigo lo que


quisieras."

"Oh, no es tan grande. Es solo que creció porque te ama."

"De acuerdo... Un gusto conocerte. Me largo de aquí."

Es decir, no importa que sea un omega ¿Cómo podría colocar eso en su cuerpo y
soportarlo perfectamente alguna vez? Sí, no tuvo ningún problema con su
afirmación de que era su Alfa y su enlace y todas esas ridiculeces anteriores. Fue
duro por un tiempo pero, nuevamente, cada vez que intentaba negarse, ocurría una
fuerte sensación que le decía que todo esto era verdad y que "Se
pertenecían." ¡Pero si pone algo así en su cuerpo lo va a matar!

En el momento en que Isaac trató de retroceder para buscar su ropa, Félix lo sostuvo
nuevamente, le agarró el tobillo con fuerza y luego, solo se dedicó a lamer la planta
de su pie con todo el ancho de la lengua.

"Uff"

Ah, le da tantas cosquillas y le provoca demasiadas emociones espeluznantes.


Quería sacar sus pies y correr, pero no es fácil moverse cuando su cabeza y su
cuerpo están tan empapados en sus "Feromonas alfa."

"Eso… Solo espera..."

Pero él lame sus plantas como si le pareciera algo completamente delicioso y luego,
atendió con calma cada uno de los dedos de sus pies. Mordió y chupó con
profundidad así que hay un gemido que se escapa en el aire. Se siente como un
estímulo diferente al de cuando le lamió descaradamente el agujero. Es... Incluso
algo bastante rico. Que chupe las abolladuras y sus dedos, que muerda de las
plantas a su talón y luego suba y chupe su tobillo hasta hacer que su cintura se
agite... Hace cosquillas, se siente tan dulce.

Mientras muerde y lame, su cuerpo se calienta y se calienta hasta volverse una


sensación irresistible.

"Hace cosquillas... Detente."


"Te gusta mucho cuando beso tus pies." Félix frunció los labios y besó el arco de
su pie hasta terminar en su tobillo. "Porque esa mirada que tienes ahora es la
misma que pones cuando estamos en la cama."

"¿Qué...?"

"Sé en que parte lamer para que te pongas a temblar. En que parte poner la
lengua para que te quedes sin aliento, el punto que duele, el que te hace gritar,
donde masajear... Quiero que sepas, que conozco todo sobre ti."

Isaac, que miró sus ojos azules, no pudo responder. Siente que su garganta está muy
apretada y que casi no puede respirar. Con una bonita sonrisa en su rostro, el hombre
que tiene de frente lo mira demasiado suavemente, sin pestañear. Pero para el
momento siguiente agarra sus muslos y abre de nuevo sus rodillas hasta casi
cargarlo.
Como si tuviera miedo de hacer algo equivocado, el hombre se frotó lentamente el
pene. Sobre el glande ligeramente mojado con pre-semen. Su mano, cada vez que se
movía para arriba y para abajo, ocasionaba un sonido bastante irritante...

Isaac exhaló un breve suspiro sin saberlo. Cielos, su pene es tan grande y grueso que
ni siquiera puede sostenerlo con una sola mano. Sin embargo, por muy extraño que
parezca, la idea de querer huir se desvanece en un segundo y en cambio, siente como
su vientre está apretado por la excitación. ¿Qué demonios está pasando? Supone
que pueden ser sus feromonas porque ¿¡De qué otra manera podría desear algo
que antes temía!?

Mientras pensaba en esto, Isaac pone los dedos de los pies curvos y mira
nuevamente hacía adelante. Luego agarra sus muslos y los levanta hasta hacer que
las rodillas le toquen completamente el pecho. De esta manera, Félix soltó
suavemente el glande que estaba frotando con las manos y lo acomodó entre las
nalgas abiertas de Isaac como si esa hubiese sido la señal que tanto esperaba.

La carne frotándose suavemente entre su piel, hace que se sienta tan excitante como
aterrador.

"¿Todavía tienes miedo?"

Fue entonces cuando Félix, que solo había estado frunciendo el ceño y subiendo las
cejas, se dobla y sujeta la barbilla de Isaac entre su mano para hacer contacto visual.

"Abre la boca."

"¿Por qué tan de repente...?"


"Quiero hacerte sentir bien."

Susurrando con una sonrisa preciosa, Félix se inclinó un poco más y después, lo
besó. Ladeó la cabeza, le mordió los labios y sacó la lengua para poder recorrerlo
por completo con la punta... Tan suave y lento que la saliva cayó y comenzó a gotear
al ritmo del "tuk, tuk,tuk".
Félix se separó, pero hizo que su saliva también goteara y fuera directamente a la
boca abierta de Isaac hasta humedecerle por completo la lengua. La saliva de Félix
se sentía un poco diferente de lo que había probado hace un rato. Un sabor con
aroma añadido. Huele tan dulce y sabe tan bien que su cuerpo se calienta
literalmente hasta el punto en que siente que está bebiendo alcohol. Sus ojos están
desenfocados y su cuerpo parece ser víctima de una intensa fiebre.

Definitivamente, su saliva es alcohol.

"¿A qué sabe?"

Cuando Félix preguntó y lo miró con atención, Isaac levantó los ojos borrosos y
volvió a hacer contacto con él. Sin embargo, en lugar de abrir la boca para quejarse
de nuevo, levantó la cabeza y pidió:

"Dame más."

Su mente está perdida en un desastre impresionante después de probar el dulce sabor


de las feromonas que Félix arroja sobre él. Su feromona ya era impresionante por si
misma, pero pasarla directamente a su garganta es una sensación completamente
diferente a respirar por la nariz y sentirla por su piel. Parecía que incluso su propio
ciclo de calor le podría llegar... El pequeño mordisco amargo de sus bonitos labios
contra los suyos, la manera en que lo succionaba y luego empujaba su lengua dentro
de su boca, era asombroso y le gustaba un montón.

"Más..."

En respuesta al beso apresurado de Isaac, Félix respondió felizmente, tocando su


barbilla aunque tenía los brazos de Isaac alrededor de su cuello mientras bebía su
saliva y le pedía por más. Como un hombre con hambre.
Isaac parecía ser muy impaciente así que comenzó a jadear por aire. Chupó sus
labios una y otra vez y luego, casi pareció gritar... Solo había tragado unas cuantas
gotas de saliva, pero ya se sentía muy caliente. No sabía qué hacer con el fuego que
se elevaba más rápidamente que cuando le lamió el agujero. Sacude la cintura, frota
su pene y lo ve haciendo lo mismo todavía pegado a su ano. Dios ¿Qué es todo
esto?

"¿Qué hiciste... Conmigo?"


Cuando exclamó en un suspiro, exhalando una mezcla de aire caliente que se funde
con la respiración de Félix, él hombre se rió y dijo:

"Amarte, cariño. Solo tú puedes saborear todo de mi. Solo tú, puedes
conocerme por completo. Nadie más. Eres mi Omega después de todo."

"Um..."

"Más tarde, cuando puedas controlar tus feromonas, dame una probada
¿Bien? Estoy deseando tanto tragarte ."

Pero Isaac parecía incapaz de escuchar nada y simplemente, volvió a apretarse un


poco más hacía él.

"Está bien pero, date prisa..."

"Si quieres hacerlo rápido, tienes que decirme exactamente lo que quieres".

Con un tono infinitamente relajado, es tan molesto que ni siquiera parece que esté en
su RUT... Solo entonces, Isaac recordó lo que había dicho y rogó:

"¡Cualquier cosa! ¡Puedes hacer cualquier cosa conmigo! Lo que quieras..."

"Oh, realmente no me puedo resistir a ese tipo de cara."

Los genitales, que solo se pegaban a su trasero, fueron empujados al agujero


resbaladizo de un solo tirón.
Capítulo 64

"¡¡¡Ah!!!"

Fue una inserción repentina.

De su boca, un grito de sorpresa estalló brevemente hasta hacer que sus


extremidades se pusieran completamente rígidas. Sin embargo, a diferencia de la
reacción tan repentina de su cuerpo, su agujero, que ha estado empapado durante
mucho tiempo, se abre sin un solo problema y Félix se mete casi hasta el fondo.
Como si hubiese esperado por mucho tiempo, su entrada suave se traga el pene
grueso hasta llegar a los testículos, ocasionando que su abdomen se endureciera por
la extraña sensación de un cuerpo extraño. Al mismo tiempo, sin embargo, la
emoción de tenerlo tan cerca le golpeó hasta derramarse de su cabeza.

Una cosa muy extraña

Pero, a medida que ese pene llena su interior y se infiltra en sus entrañas, el aliento
agonizante termina por salir a golpes desesperados...

Entonces, Félix se detuvo. Parece que ya ha ingresado lo suficiente dentro de él


aunque todavía esté empujando y empujando hasta el punto en que surge el temor de
que pueda hacerlo estallar.

"Espera..."

Colgando del cuello de Félix, Isaac lo llamó inconscientemente y respiró a


profundidad su olor... El sudor frío bajaba por su frente y mojaba cada uno de sus
dedos hasta volverse absolutamente resbaladizo. No hace falta decir el estado en el
que estaba su entrepierna.

"¿Te lastimé?" Preguntó Felix, que estaba tan agitado y enloquecido como
Isaac. "¿Estás bien?"

Solamente entonces, se miraron fijamente: Era una cara impaciente a diferencia de


la que le había mostrado hace un momento. Una mirada apasionada mezclada con
deseo sexual. Realmente, parece todo un Alfa pasando por su RUT.

Isaac, que se enfrentó al verdadero corazón de Félix, parecía como si pudiera


ponerse a temblar de un momento para otro. Un instante en que incluso comenzó a
pensar en que era realmente sorprendente que se hubiera detenido. Él sonríe, con el
ceño fruncido y la mano extendida para envolver las mejillas de Isaac y acariciarle el
mentón. Con una voz baja que golpea todo su cuello...
Es en realidad... Muy cariñoso. Una voz tranquila que no coincidía con un hombre
cuya razón quedó completamente atrás.

Isaac movió la mirada a lo largo de su mano. Entonces, cuando trata de ser muy
específico con su recorrido y subir por su torso para no perderse nada, puede ver su
nuca. Un cuello largo y delgado que lleva a unos hombros apretados y varoniles.
Hay un signo allí, un sello grabado que parece más bien un tatuaje. Significaría...
Que una señal como esa está también en su nuca ¿No es verdad? Pero no se lo
puede imaginar todavía así que no dice nada.

"¿Me puedo mover ahora?"

Mientras sigue con los ojos fijos en su cuello, Félix levanta lentamente la parte
superior de su cuerpo y se hace un poquito más para adelante. Sus hombros, brazos
y músculos del pecho, apretados por la tensión, hacen que desvíe su atención y que
muerda sus pequeños labios ante el tremendo impacto.

Jadeó.

"De... Despacio."

Félix sonrió.

"Está bien, pero no voy a detenerme."

"Ah..."

"Cielos... Realmente creo que voy a morir".

Con una voz muy baja, Félix puso sus brazos debajo de las rodillas de Isaac y los
levantó en el aire para intentar extender de una mejor manera sus glúteos... El
hombre tuvo que soportar la sensación de presión en el estómago cada vez que
empujaba hacia atrás y luego hacia adelante brevemente. Pensó que su agujero se
había desgarrado, pero no parecía que ese fuera el caso. Solo empuja y empuja hacia
adentro una y otra vez sin preocuparse en nada más...
Lo tiró un poco hacia atrás y después fue más profundo así que, cada vez que Isaac
jadeaba como una persona que se ahogaba con el aire, sentía que estaba golpeando
lo suficientemente profundo como para llegar a la pared más alejada de su estómago.

Finalmente, termina en un leve gemido:


"¡Tan profundo...!"

Salieron palabras que no sabía que podría llegar a pronunciar alguna vez. Una
completa y total queja. Pero Félix, como si no hubiera escuchado nada, se inclinó y
logró que sus piernas se cruzaran sobre su abdomen. El cuerpo de Isaac parecía estar
doblado a la mitad, completamente a la merced del hombre que tocaba su oreja con
los labios:

"Cariño..."

Y después de lamerle ligeramente el lóbulo de la oreja, Félix bajó los labios y se


inclinó hasta lograr lamer el lugar donde estaba grabada la marca y la feromona
omega fluía... Ah, es delicioso y hace girar su cabeza hacía todas direcciones solo
con tener un poco. Hace que la vista se le nuble y que definitivamente quiera
comérselo a mordidas.
Con suavidad, mastica la piel de su nuca y respira hondo entre cada nueva acción,
como si quisiera tragarse su aroma... Su cuerpo está mareado así que se reconforta
lamiendo sus feromonas igual a si fueran su miel o un rico dulce. Lo chupa y luego
la mastica.

"Me estás volviendo loco, Isaac. Amo tus feromonas, amo absolutamente todo
de ti."

La voz de Félix sonó en su oído de una manera realmente alucinante... Gemía


locamente con las rodillas casi llegando a sus hombros y esa mirada que decía
"Dame más" "Dame un poco más". Y, como si fuera poco, en medio de esto, Félix
se movió más rápidamente sin detenerse ni siquiera un segundo para respirar.
Sacude la espalda y grita:

"¡ AAHH !"

Isaac intentó mantener apretados sus hombros lo máximo posible, sin embargo, es
difícil cuando tiene todavía a ese hombre chupando su nuca, inhalando sus
feromonas y empujando el pene en su pared interior.
El gesto del Alfa era realmente muy intenso, deslumbrante y amenazante. Los
músculos de sus brazos parecían a punto de estallar al igual que los de su cintura y
su abdomen. Su poder para empujar usando la fuerza de su estómago le había hecho
sacudirse como si todo su cuerpo estuviera roto. Sus piernas sobre sus brazos se
sacudieron en el aire. Oh, Dios mío, ¿Podría haber otro momento que se sintiera tan
bien en el futuro? ¿Había experimentado algo así antes? En un momento dado, la
sensación de autodestrucción pasó por su cabeza cuando pensó que realmente le
gustaba demasiado lo que estaba pasando con él... El modo en que estaba siendo
destrozado.
Las lágrimas temblaban sobre sus pestañas cada vez que golpeaba su trasero y re
construía su pared interior con un pene potente. Es decir, ¡Ni siquiera podía decir
que parara! No, ni siquiera pensó en decirle que parara en primer lugar. No le
molestaba ni le daba miedo que le rompiera el cuerpo y en realidad, debía ser lo
contrario. Debía ser como al inicio. Sentirse temeroso y asustado y con ganas de
escapar.

La velocidad con la que lo sacude es más fuerte de lo que piensa así que su boca se
mueve por si sola para decir:

"Oh, mmm, para... Por favor, detente... Ah, ah, ah, para, para, para, para."

Así que Félix, que miró a Isaac con extrañeza, levantó los labios en un ángulo
gracioso y extendió la mano para bloquearle la boca y detener el sonido de Isaac. No
estaba siendo rudo, pero si lo aplastó con la fuerza suficiente como para no poder
escucharlo en absoluto... El hombre jadeó. ¡Dios! El calor y el olor corporal que
fluye de su palma hace que Isaac ponga los ojos en blanco, saque la lengua y le lama
la mano.

"¡ Umm !"

Félix sacó un gemido corto.

El hombre lamía su dedo medio, en la palma y en cada pliegue y de repente, con la


punta de la lengua todavía inquieta, Isaac descubrió un cuerpo extraño que le
provocó frenar cada una de sus acciones hasta hacer que Félix levantara la palma
para mirarla también. Solo entonces, la identidad del objeto aparece a la vista: En el
dedo anular izquierdo, trae un anillo. Algo de diseño simple pero elegante,
diamantes incrustados en él y una I al lado. Un anillo hermoso que hizo que Félix
sonriera de un modo encantador.

"Sí, seguramente viste lo mismo en tu mano ¿No es verdad? Son anillos con la
misma forma... Tú los elegiste cuando nos casamos."

Isaac no podía decir nada así que Félix terminó por reírse y luego, con la otra mano,
tomó la suya y la observó con atención: Aunque se quitó la ropa como si le estuviera
molestando, no se deshizo en ningún momento de sus guantes negros. Era como si
quisiera ocultar algo de él...
Capítulo 65

Félix, que miró la mano apretada de Isaac, simplemente chasqueó la lengua. Isaac
no quería quitarse los guantes por nada del mundo.

Todavía metido en su agujero, Félix ordenó con voz baja. "Déjame revisar." Pero
Isaac lo miró con una cara que decía "Primero prefiero morir." Y sin embargo,
aunque tenía todas las ganas de dar una respuesta, no fue fácil decir algo. Se sentía
como si su garganta estuviera completamente apretada y seca. No hay anillo, porque
se lo había quitado. Sin embargo, este hombre parece estar dando por sentado la
existencia de uno así que lo quiere buscar.

Un anillo de bodas... ¡Y el anillo en el dedo de Félix es obviamente el mismo que el


anillo que se quitó!
Era un diseño hermoso y único, por lo que no había dudas al respecto. ¿Realmente
tenía un problema en su memoria? Entonces ¿Qué tanto olvidó?

Isaac, que había estado dudoso hasta ahora, apretó los hombros con fuerza y dejó de
hacer fluir el aire a sus pulmones... Los recuerdos no vuelven, pero igual le
preocupaba el anillo que no estaba allí. Entonces Félix, el hombre de mirada rápida,
observa a Isaac de arriba para abajo y luego estira la mano izquierda y la levanta
hasta un punto muy exagerado. Lo agarró. Tomó su guante y lo estiró por
completo...
Isaac apretó los labios y levantó los ojos hacia la voz obstinada transmitida a su
oído. "Estira los dedos, ¡Estíralos!" No podía quitarle los guantes cuando apretaba
el puño con tantas ganas.

De repente, Félix extendió la mano y agarró la muñeca de Isaac para que se quedara
completamente quieto. ¡Ni siquiera pudo resistirse a un agarre así de mayor! El
guante, que se cayó fácilmente al suelo, hizo un sonido sordo y finalmente dejó toda
su mano al descubierto... No había nada en la mano izquierda que el hombre
sostenía con tanta fuerza. Por mucho, solo queda el rastro de que llevaba un anillo
porque hay una mancha de piel más clara dando la vuelta.

"... ¿Dónde lo pusiste?"

Su voz, haciendo preguntas, fue inesperadamente amable. Ya sabía que no lo iba a


encontrar y pensó que tal vez debía explicárselo todo, pero de nuevo, como si
tuviera pegamento en la boca, Isaac no podía hablar ni siquiera para decir la cosa
más sencilla del mundo. Sus labios están secos y agrietado. ¿Cómo podría tomarlo
con calma cuando es un anillo de bodas? ¡Seguro se va a enojar!
"¿Te lo quitaste?" En el momento en que Isaac se arrepintió por todo lo que había
hecho, Félix volvió a preguntar. "¿Lo tiraste?"

Sin embargo, ante una respuesta silenciosa, el hombre suspiró brevemente con una
cara más que decepcionada. De repente, soltó su mano.
Ay... ¿Estará enojado o triste? Tal vez va a detenerse e intentará encontrarlo de
alguna manera... ¿Y si llora? No quiere que llore. Y es extraño porque debería darle
lo mismo.

"Bueno, si lo tiraste... Tendremos que pedir uno nuevo."

Sin embargo, Félix solo se arregló el cabello desaliñado y después se echó a


reír. Fue una reacción que no concordaba con ninguna de sus predicciones
anteriores. Es decir, no parece estar enojado ni parece que quiera culparlo a él, es
solo... El mismo hombre loco hablando en voz baja con el pene todavía hundido en
su ano.
Sin embargo, al ver su reacción, pronto extendió la mano con dedos torpes y acarició
suavemente la cintura y el vientre de Isaac:

"No es algo que se pudiera evitar. No es de extrañar que te sorprendiera ver el


anillo... Después de todo, perdiste la memoria."

"Yo todavía..."

"No me importa el anillo, Isaac. Es suficiente con que te quedes a mi lado sin
desaparecer. Solamente quiero hacerte saber que tuviste el mismo anillo que
yo, que soy tu alfa, que eres mi Omega... Y que te amo mucho."

Félix dijo todo esto como para concluir con el tema... Isaac volvió a cerrar la boca,
lo miró fijamente y entonces, con los ojos casi entrecerrados, suspiró y se frotó la
frente que ya tenía casi completamente fruncida.

"¿Incluso si no te recuerdo?" La pregunta contenía emociones que parecían ser de


culpa. Un sonido triste. "No me acuerdo de ti. ¿No sería mejor si te dieras por
vencido?"

Sin embargo, Félix simplemente respondió:

"Tu lo dijiste antes... Que no te dejara ir, pasara lo que pasara. Y yo te


respondí "No te dejaré ir jamás." Incluso si tengo que encerrarte en el sótano."

"..."
"Está bien, no importa si no me recuerdas... No te dejaré ir porque mis
sentimientos son más fuertes que esto." Las manos ásperas que acariciaban la
parte baja de su pecho y la parte inferior de su vientre, deambulaban por aquí y por
allá hasta detenerse en sus costillas. "Incluso si no me recuerdas nunca, yo
siempre te querré..."

El pecho de Isaac tembló.

"En el... Bolsillo del pantalón."

En una palabra sencilla, Félix, que acariciaba sus pezones con los dedos, se detuvo.

"¿Qué?"

"No lo tiré a la basura. Lo saqué de mi dedo y lo puse en mi bolsillo."

Como parecía haberlo sorprendido con esta revelación, Félix se acomodó un poco
mejor en el suelo y extendió la mano para tomar los pantalones de Isaac que había
arrojado a su lado. Comenzó a buscar dentro de él...

" Um ..."

Después de recorrer brevemente sus bolsillos, pronto parpadeó como un niño


emocionado que había encontrado un tesoro valioso. Al final, en la punta de su
dedo, Félix mostraba el aro con el diamante mientras sonreía hermosamente. De
verdad hermosamente. Era una risa inocente que no iba bien con su rostro. ¿Cómo
puede mostrar un sentimiento tan feliz en toda su cara?

Que maldito.

Dijo que no le importaba el anillo y él se había enternecido lo suficiente como para


decirle la verdad. Ahora todas sus palabras se sienten como una mentira.

Isaac sigue mirándolo atentamente, pero Félix solo aprieta la mano izquierda de
Isaac y luego, le pone el anillo. Vaya. Cuando notó el anillo por primera vez, ni
siquiera sintió que le importara... Pero es cierto que es del tamaño correcto. Perfecto,
como si no fuera pequeño ni grande ni muy apretado... Y además, ocultaba las
marcas blancas de su dedo a la perfección.
Isaac exhaló. Honestamente se sentía como la Cenicienta cuando encontró el zapato
de vidrio que se ajustaba perfectamente a su pie. No, Cenicienta no se sentiría así
jamás ¡Y definitivamente ella no tenía un príncipe adicto al sexo penetrandola
cuando la encontró después del baile! Era más bien, una emoción complicada que
era difícil de explicar con palabras... Pero, cuando el calor inesperado, húmedo y
caliente se extiende sobre el dedo que tiene el anillo, las emociones difíciles
desaparecen rápidamente.

"Mentiroso..."

Félix había decidido lamerle el dedo anular hasta llenarse la boca... El calor de sus
labios se transmitió a todos lados mientras hacía girar el anillo con la punta de su
lengua, chupando hasta hacer un sonido similar a un click.

"No lo soy... Solamente me parece mucho mejor que uses mi anillo".

"Ah..."

"Entonces, en el futuro, nunca te lo quites de nuevo."

Fue cuando Félix murmuró esto con una pequeña risa, que agarró la pelvis de Isaac
nuevamente, empujó el pene que había sacado hasta la mitad y después, PAM. Hubo
un ligero dolor en su cintura. Una palpitación desesperada que hace que mastique
sus labios y comience a maldecir.

Isaac agarró la muñeca de Félix con los ojos repletos de lágrimas.

"Tan de repente... Si haces algo como esto..."

"No fue de repente, ¿Olvidaste que estamos teniendo sexo?"

Felix puso los labios en ángulo, fingiendo estar relajado cuando en realidad su
pupila estaba de un azul oscuro. Una mirada hambrienta que dejaba al descubierto su
espíritu deseoso y absolutamente excitado. Luego, levantó las piernas de Isaac y le
elevó la espalda en un movimiento apresurado que hizo que entrara nuevamente
hasta el fondo...
"Puck, Puck" el cabello negro de Isaac se arrastra por el suelo cada vez que su
pene lo golpea. Lo sacude de un lugar a otro hasta provocar que sus nalgas toquen su
ingle y se hinchen de rojo y, sin embargo, en lugar de ser doloroso o aterrador, la
emoción estalla rápidamente y arde en la cima de su cabeza.

Ah, se está volviendo loco.

"No... Ah, ahí, un poco más..."

Estaba derramando tanto de él adentro de su cuerpo que ni siquiera sabía con


exactitud lo que estaba diciendo. Félix agarró la mano de Isaac, metió su dedo
profundamente en su boca y se lo chupó con ganas. Nuevamente estaba jugando con
el dedo anular en la mano izquierda, el que tenía un anillo de diamante... Parece que
está completamente perdido. Al principio no se notaba, pero estaba borracho con su
feromona omega y terminó por volver los ojos blancos.

Fue divertido verle perder la dignidad. Al menos por un segundo.

Félix jugueteaba con sus dedos en su boca, rodando la lengua y moviéndola de aquí
para allá hasta que la saliva fluyó a través de la palma y de la muñeca.

"Félix ah, mmm, para..."

Es tan extraño. Es lo mismo que sintió cuando le lamió los dedos y las plantas de los
pies... Una sensación vertiginosa que le provocó encogerse de hombros y jadear.
No sabía en que momento los dedos de sus manos y pies se convirtieron en algo tan
asquerosamente sensible.

"Uff".

Los movimientos de Félix, que le chupaba el dedo como una persona de verdad
hambrienta, se hacían cada vez más fuertes y prolongados. Tanto así, que sintió
como sus genitales comenzaban a temblar sobre su estómago en señal de un nuevo y
más fuerte orgasmo.

Arrojó un nuevo gemido y un disparo impresionante de semen sobre los muslos de


Félix, con los dedos todavía metidos en su boca.
Capítulo 66

Los músculos apretados de sus muslos eran más duros que las rocas así que parecían
bastante difíciles de mover por su cuenta. Isaac intenta empujarlo al menos un poco
pero, al momento siguiente, parece ponerse a gritar debido a la tensión que todavía
hay dentro de él. Fue un acto inconsciente.

"Isaac, ¿Sabes que todavía estoy adentro? Necesito que te calmes porque
cuando gritas aprietas mi pene y no me puedo mover. Voy a lastimarte."

Las palabras de Félix fueron bastante claras, pero ni siquiera pudo entenderlo
correctamente:

"Oh, oh, no más..."

Isaac levantó sus dedos e intentó sujetarse de la rodilla de Félix. Quería agarrar
cualquier cosa para intentar calmarse pero, de nuevo, sus músculos demuestran ser
bastante tensos y lisos por lo que sigue resbalando en lugar de anclarse a él.
Isaac se retorció fuera de control...

"Ah... Estás apretando otra vez ¡Ah, maldita sea!"

Félix, que tenía el ceño bastante fruncido para ese momento, parecía haberse puesto
muy tenso ante este tipo de situación. No tenía la intención de romper su cuerpo en
dos por lo que su preocupación le impidió actuar de la manera que quería, aunque en
realidad su pene parecía no hacerle caso a su cerebro...

Al momento siguiente, la pared interior de Isaac estaba llena de una infinita


sensación de ardor. Un dolor extraño que le hizo entender que el hombre estaba
eyaculando en su interior. Y de una manera bastante exagerada.
Isaac intentó entonces sacudir su cuerpo. ¡Que difícil es respirar, gemir y mover
correctamente la cabeza cuando estás en este tipo de situaciones! Su boca y su
garganta estaban increíblemente secas así que, ahora que finalmente se corrió y todo
terminó, posiblemente pueda descansar un poco para calmarse... Y sin embargo el
deseo sin pretensiones de Isaac no se hizo realidad: Los fluidos corporales
resbaladizos y calientes de Félix dejaron de escaparse del interior de su agujero
cuando su ano comenzó a bloquearse por su pene. Se hinchó, así que Isaac comenzó
a atemorizarse por ello.

"No..."
Isaac miró hacia arriba y le dedicó una mirada increíblemente alarmada aunque
Félix solo estaba gimiendo de una manera bastante salvaje. Dios, ¡Su pene
realmente se hinchaba y se hinchaba hasta la locura! Era diferente de simplemente
excitarse hasta endurecer. Más doloroso. La espalda y el vientre de Isaac rebotaron
como en una convulsión y de pronto, un gemido verdaderamente espantoso salió de
su boca. Sus hombros y sus brazos temblaban como pequeñas ramitas. Las yemas de
sus dedos, que intentaban sostenerse de los muslos de Félix, se vuelven
terriblemente blancas y en un momento dado, ya ni siquiera parecía podía gritar.
Apenas puede respirar correctamente, y para eso debe dejar la boca abierta

"Lo siento, Isaac... Lo siento."

Con una cara completamente apasionada, Félix frunce el ceño mientras dice un
montón de palabras que suenan algo lamentables y complicadas. Sin embargo, es
difícil escuchar bien lo que está diciendo cuando se siente... Como si sus intestinos
se hincharan o como si su estómago fuera a estallar. Era bastante doloroso y para
ser honesto, le tenía mucho miedo a ese tipo de sensación.

"Duele..."

Isaac murmuró débilmente, exhalando su aliento de un modo muy entrecortado. De


nuevo, el hombre frente a él dice "Lo siento, lo siento." Aunque se sentían como un
montón de palabras vacías... La sensación de agregar volumen era tan fuerte como la
sensación de presión en su interior. La forma de los genitales de Félix, que se
hinchan sin control, parecían estar tallando con fuego su forma en su pared interior...
No, parece que más bien lo está rompiendo así que, Isaac, atrapado por el infinito
miedo, se vio obligado a temblar con una cara absolutamente blanca y
desencajada... Pero la reacción de Isaac era muy diferente de la de Félix. El
hombre, que se detuvo completamente e infló sus genitales, parecía demasiado
emocionado para su propio bien. Era una cara que le decía que se encontraba en la
cima máxima del placer sexual.

Isaac, agitado, cerró los ojos con fuerza y se mordió la boca. Los genitales, todavía
hinchados, le hacían experimentar una temerosa y espeluznante sensación de que
incluso le rellenaría el estómago. Su corazón iba muy rápido. Cuando lloró, sin abrir
del todo la boca, la voz de Félix, antes llena de placer, parecía haberse vuelto
completamente triste. Sus palabras diciendo "Perdón" eran tan apagadas como
lamentables...

Fue en el momento en que quiso gritar que Isaac, que jadeaba como un pequeño
animalito moribundo, de repente abrió mucho los ojos. ¿En qué punto han llegado
los genitales inflamados cómo para que ahora parezca amoldarse a ellos? De
repente, contrario al dolor, un misterioso placer pasa a través de todo su cuerpo. Es
como un golpe agudo que es muy diferente de toda la alegría que había sentido hasta
ahora.
Tenía que respirar, pero parecía seguir sin poder hacerlo. Solo sacaba
pequeños "Ah, ah" con los dedos clavados a la piel de Félix y los pies
completamente curvados. Entonces, de un momento para otro, su propio semen
brotó hasta hacer un desastre tremendo en su pecho.

"Vaya, Isaac... Dijiste que odiabas los nudos ¿Lo recuerdas? Pero ya te corriste
otra vez."

Félix se ríe con una sonrisa hermosa en un rostro que está ahogado de placer. Parece
infinitamente divertido con la experiencia. Isaac, por el contrario, sacudió la cabeza
y puso una mirada que denotaba no saber el motivo de tanto dolor.
La mirada de Félix era extrañamente amable cuando preguntó:

"¿Todo está bien? ¿Te duele mucho?"

"No tanto... Pero... Ah, ¿Terminamos?"

"¿Terminar? Pero Isaac, ¿Sabes lo sucio que estás ahora?" Él se rió entre
dientes e inclinó la parte superior de su cuerpo hasta que terminó por extender
también ambas manos para apoyarse en el suelo. Solo entonces, cuando lo acarició,
pareció hacer que se liberara un poco de la presión que le estaba aplastando el
estómago. "Mi omega me sorprende más cada vez por lo fuerte que es... Pero no
puedo dejarte ir en ese estado."

"No es necesario que..."

Pero las palabras finales que agregó sin energía, se extinguieron rápidamente cuando
Félix abrió los labios y lo besó con bastante hambre. Atacó su boca, su cuello, luego
sacó la lengua y lamió el semen que escurría sobre su pecho y en algunas líneas de
las costillas... Isaac sacudió los hombros. Aunque intentó aguantar, cuando lamió el
fluido corporal turbio que estaba espacido por su estómago, Isaac comenzó a gemir
una y otra vez con una voz bastante potente. Era increíble mirarlo a la cara, con los
labios brillando con su semen pegajoso.

"¿Por qué...?"

"Porque eres mío. Tú, tu saliva y tus fluidos corporales. Cada parte de ti es
mía. Incluso tus lágrimas, también tus feromonas."

"Por favor detente".

"¿Parar? Mi RUT acaba de comenzar. No tenemos tiempo para detenernos."


"Y... ¿Tu hombro?"

"He estado peor..."

Félix sonrió casualmente y lo lamió una vez más, con sus labios brillantes y
blancos...

Entonces Isaac se sintió como si no tuviera más refutaciones contra él y así, tras
unos largos minutos sin moverse en lo absoluto, el pene que estaba atrapado
completamente en su agujero se desinfló y comenzó a moverse hasta retirarse
lentamente y salir de su cuerpo por completo... El semen que estaba adentro de su
ano comenzó a caer de su interior a una velocidad impresionante cuando Félix, con
un rápido tirón, lo sostuvo para poder acomodar su trasero contra sus muslos.
Ah, es horrible. Es tanto y tanto que siente que el flujo de semen caliente está
ocasionando un charco.

"¡ Umm !"

"Isaac, eres un buen niño. Que cuerpo tan obediente." Entonces Félix, que
todavía miraba su figura temblorosa, levantó el trasero de Isaac ligeramente hacia
arriba y metió los dedos para que el semen que había llegado muy adentro
finalmente comenzara a fluir. "En realidad tenías muchas ganas de tragarme
¿No es cierto? Mira como me succionas".

"Ah..."

"Seguro tu estómago está lleno de mi semen. ¿No es verdad? ¿Puedes sentir


este pequeño bultito de aquí? Es lo que he ocasionado con mi nudo."

Hablando sin rodeos como de costumbre, Félix chupa, besa y muerde la piel sensible
de su cuello hasta hacerlo enrojecer. Tal vez esta era su propia forma de intentar
calmarlo ¿Quién sabe?...
Y entonces, aunque lo había estado mirando a la cara todo este tiempo, de repente
bajó los ojos y susurró:

"Isaac, ¿Qué quieres que limpie primero?"

Su rostro sonriente y hermoso... De pronto se oscureció hasta verse malicioso. Como


todo un Alfa con cuernos. No tenía la intención de tocarle el pene nuevamente, era
verdad... Pero de pronto le habían dado muchas ganas de hacerle correr algunas
cuantas veces.

El dedo frío de Félix barrió todo su pene flácido.


"De aquí hasta aquí ¿Te parece bien?" Murmuró mientras comenzaba por
acariciar su glande y descendía lentamente hasta llegar a sus testículos. Delineando
el contorno y el medio como si de pronto hubiera decidido hacer líneas y círculos al
azar "Y lo haré hasta que te derritas."

"Ugh".

"Y estoy deseando que llegue ese momento."

Y, como prometió, Félix dedicó tanto tiempo y esmero en su cuerpo que realmente
pensó que iba a comenzar a gotear de nuevo. Acarició su pene, recorrió sus
testículos y tocó cada esquina y surco de su trasero hasta dejarlo completamente en
blanco.

En el mundo en que vivía únicamente con Félix, solo estaba el aire lujurioso y
obsceno. Placer y alegría, no hay nada más... Ni siquiera puede ver la sangre en su
hombro, escuchar el ruido de disparos, helicópteros ni los gritos de los hombres que,
para ese momento, están fuera del edificio.
Capítulo 67

"Oh, ah, uh , uh , ahí. Más, más..."

Isaac sollozó, tirado en el suelo de la casa. Ni siquiera podía recordar cuál era la
situación ni como había llegado nuevamente hasta allí, con un hombre encima que
parecía un maldito perro. Solo estaba mordiendo, chupando, hormigueando con sus
dedos mientras eyaculaba una y otra vez encima de su estómago.

Su feromona llenó los pasillos, su cabeza y lo empapó por completo hasta hacerle
caer en un ciclo de calor todavía más intenso...

"Isaac, Isaac... Gracias a ti, ¿Puedes tomar la responsabilidad de volverme


terriblemente loco?"

Como una bestia feroz, Félix muerde y le chupa de la cabeza a los pies mientras
libera feromonas que hacen que Isaac, que está casi lo suficientemente debilitado
como para seguirle el ritmo, se derrumbe sin dudar ante él mientras se deja llevar
por su propio ciclo de calor.
Peor aún, fue Isaac mismo quien le rogó que se moviera todavía más, que le pegara
todavía más, que llegara todavía más allá.

"¿Estás bien? Tu interior se abre como si fuera a romperse... ¿Todavía duele?


Parece que no puedo respirar, ni pensar ¿Por qué mi om ega es así de perfecto?
No debería ser de esta manera. No deberías ponerme tan mal... Isaac, dime que
me estás haciendo. Me enamoras siempre que lloras y gritas así..."

Con una dulce voz, susurrando y lamiéndole la oreja, Isaac volteó la mirada y lloró
tanto como quería hacerlo. Sin detenerse a pensar. Y cada vez que lo hacía, Félix
sonreía alegremente y eyaculaba mientras se anudaba dentro de su pared interior
hasta que las cosas lograron ponerse más rápidas y muchísimo más sucias.

Por eso, el hombre se sacudió en el interior de su trasero hasta volver a llenarselo


con semen caliente que cruje y chapotea como si fuera la música más hermosa del
mundo entero. Se metió más y condujo sus movimientos de tal forma que
pensó... En lo mucho que le gustaría hacer que llorara.

Fue un momento loco.

Félix en su RUT e Isaac, mordiéndose y lamiendo la boca de esa bestia hasta que el
tiempo lleno de lujuria pareció repetirse una y otra vez sin parar.
Estaba nublado.

Mueve los ojos que ni siquiera están enfocando correctamente y mira a su alrededor
por algunos minutos, aunque no hay ninguna forma en concreto delante de él. No,
en realidad no es un gran problema que su campo de visión estuviera borroso. Lo
más importante es: ¿Dónde está y qué está haciendo allí? Sus extremidades estaban
verdaderamente pesadas, como si un camión de carga le hubiera pasado encima.
Ah, carajo. ¿Qué pasó y cómo pasó?

Tropezó con su memoria así que intentó traer luz a su cabeza por la fuerza, aunque
se sentía tan húmeda y esponjosa como un hisopo de algodón.

Entonces, pronto todo se hizo bastante familiar.

Un Alfa. Alguien a quien conoció en el campo de batalla y que pretendía conocerlo


y recordarlo. Al principio peleó contra él pero, luego, de repente le dijo que
su RUT estaba aquí y... Recuerda... Que su cuerpo no lo obedecía correctamente.
Las feromonas que exhalaba parecían haberle dado mucha fiebre hasta hacerle sentir
como si su cuerpo estuviera ardiendo. Su cabeza se derritió con una sed y un deseo
crecientes y, al momento siguiente, se enredó como una bestia que tenía los ojos
llenos de lujuria. Eyaculó y eyaculó y eyaculó y, lloró. Lloró debajo de un Alfa que
se sacudía violentamente. Fue tan intenso que posiblemente su propio ciclo de calor
explotó al mismo tiempo... Una historia de amor muy extraña.

Estaba gimiendo, así que se mordió los labios. Gemía, jadeaba, gritaba, aullaba y
entonces, también se masticaba la membrana mucosa del labio inferior hasta que
finalmente todo esto se detenía... Oh, Dios mío. Cuanto más lo pensaba, más tenía
ganas de golpearse la cabeza contra la pared e insultarse a si mismo. Sin embargo, lo
único que hizo fue soltar un suspiro gigantesco y abrir los ojos mientras intentaba
levantar la parte superior de su cuerpo...

"¡Ah....!"

Sin embargo, como esperaba, era imposible mover su abdomen de una manera
correcta. Los brazos y sus piernas, su cintura, todo está tan rígido que incluso llega a
pensar que la palabra "paralizado" le quedaría mil veces mejor. El dolor muscular
es terrible y comenzó a extenderse rápidamente de un lugar para otro como si
hubiera participado en una terrible pelea. Un dolor severo. No solo eso... Ambas
muñecas estaban atadas frente a su pecho en un nudo muy extraño.
¿Pero qué...?
Isaac, que agitó sus manos con demasiada fuerza, pronto se rindió y decidió dejar las
cosas justo como estaban. Todo le duele, así que ciertamente está indefenso.

"Así será difícil escapar de nuevo".


De repente, hubo una voz áspera viajando a sus oídos justo desde atrás. Isaac no
pude evitar endurecer los hombros y ponerse en guardia... Aunque no tiene que
mirar atrás para saber de quien se trata. Era una voz que había escuchado durante
mucho tiempo, la misma que le había provocado caer en una extraña etapa de
autodestrucción y ponerse en un modo casi cariñoso... Pero ¿Dijo "De nuevo"? Esa
palabra le había provocado fruncir el ceño hasta formar una mueca graciosa.

"También será difícil romperme el brazo. ¡JA! Mejora eso."

"¿Qué...?"

"¡Ese era tu plan! ¿No es verdad? ¡Por eso me disparaste !"

"..."

"¡Pero para tu información, soy zurdo! Si quieres romper algo, solo rompe mi
brazo izquierdo ¡Mi brazo derecho ya tuvo suficiente de ti!"

Isaac finalmente se volvió hacia la voz a sus espaldas. Era difícil decir si hablaba en
serio o era una broma pero, entonces, sus ojos, esos que eran completamente azules
y grandes, llenaron de inmediato su campo de visión hasta hacerle quedar con la
cabeza en blanco. Maldita sea, todavía era un hermoso y fascinantemente Alfa, lo
suficientemente maravilloso como para hacer que su garganta se quemara y dejara
de respirar con solo darle un vistazo. Un hombre que no puede ser fácilmente
superado por cualquiera y que sostiene su cabeza con un brazo, revelando su
impecable parte superior del cuerpo... Sonríe, y su pupila prusiana parece ser tan
cálida como para hacer cosquillas en la parte superior de su pecho.

No sabe por qué, pero realmente se siente como si estuviera muy enamorado de él.

"Um... Dices que ¿Te rompí el brazo y escapé?"

Su voz estaba terriblemente rasposa, pero igual a Félix parece gustarle mucho:

"Sí... Yo me porté como todo un caballero enamorado, pero tú me golpeaste,


rompiste mi brazo y después, solo corriste sin mirar atrás."

"... Libera mis manos."

Isaac suspiró con fuerza, pero Félix finge que no ha escuchado absolutamente nada
así que deja sus brazos envueltos alrededor de su cintura para hacer que su cabeza
caiga contra su pecho...
"Si hago eso vas a escapar de inmediato... Así que no. No voy a caer en ese
juego dos veces."

"No quiero escapar, lo juro".

Pero Félix parecía incapaz de escuchar las quejas de Isaac así que, en su lugar, sus
brazos se extendieron hacia adelante para adherirse un poquito más a él... Le besó el
cuello, las orejas, podía sentir su aliento caliente y también, su cabello picándole las
mejillas cuando se inclinó para tomar ahora los pantalones que estaban justo a su
lado.
Cuando su brazo desaparece de su cadera para tener un poco más de libertad en sus
movimientos, Isaac siente mucho frío y un intenso sentimiento de vacío que le hace
sentir un tanto avergonzado... Mientras tanto, Félix mete los dedos en el bolsillo del
pantalón y luego, saca un pequeño aparatito que se pone de inmediato en la oreja.

"Noah, ¿Noah? Respóndeme".

Mientras llamaba a alguien, una vez más pone sus brazos alrededor del abdomen de
Isaac y lo inclina para que su espalda quede suavemente recargada sobre su pecho.
Le acaricia los brazos de arriba para abajo y le dice que intente dormir por un rato
para descansar su cuerpo así que... La frialdad, la que sintió cuando se alejó para
tomar los pantalones, desapareció en un instante y rápidamente le provocó entrar en
calor. Una sensación amigable que parecía hacer cosquillas por cada parte de su
piel.

"¡Maldito hijo de puta! ¡Loco!"

Isaac, que tuvo decenas de miles de pensamientos extraños cuando escuchó esa voz,
recargó un poco más la espalda para poner toda su atención... Le sorprendió la aguda
blasfemia que había logrado atravesar el auricular, así que volvió los ojos:

"Ve más despacio. Si me quedo sordo por tu maldita voz, te juro que te
demandaré". Parecía bastante molesto con esa persona, pero igual no creía que
tuvieran una mala relación. "¿Como te fue con la misión? ¿Qué tal estuvo el
día?"

"Ah, maravilloso. Que bueno que preguntas. Tuvimos un lindo día comiendo
galletitas todos juntos ¡¡Ese día estuvo del carajo!! ¡Así estuvo el puto jodido
día!"

Isaac estaba escuchando las malas palabras de Noah y pensó ¿El día? Sería una
buena opción preguntar por el día, es cierto. Es decir, cuando conoció a Félix y se
mezcló con él... ¿Quizá fue ayer? Parece que fue en la tarde así que eso significaba
que su "historia de amor" duró toda una noche. Isaac gimió bajo, dándose cuenta de
que había estado con él por varias horas ¡Y teniendo sexo! Por supuesto, podía
echarle toda la culpa a los ciclos de calor, el suyo y el de él. ¡Pero igual es
horriblemente vergonzoso! Más aún porque no estaba interesado en un principio,
porque era el enemigo y estaban en una casa destrozada... Y porque, eso significaba
que no era diferente de otros omega. Perdió toda la razón y, solo se dejó llevar. Le
pidió por más.

Cuanto más pensaba, más le ardía la cara y no podía levantar la cabeza.

"Pudiste venir a buscarme."

"Joder, espolvoreaste todas tus malditas feromonas alfa lo suficiente como


para evitar que alguien entrara al edificio por un mes, ¿Y ahora yo soy el
culpable? ¡Tardaste mucho en ponerte en contacto! ¡Eres un grandísimo hijo
de la...!"

Noah gritó una grosería que no conocía en el instante en que se sacó el aparato de la
oreja y dio un largo y cansado suspiro. Las duras palabras de Noah son difíciles de
escuchar incluso en momentos como ese.
Así que, dejó que Noah se enojara solo.
Capítulo 68

No importa el tiempo que pasara, la energía de Noah no se perdió ni una sola


vez... Aunque era cierto que estaba maldiciendo cada vez con más dificultad así
que, solo entonces, Félix fue lo suficientemente valiente como para ponerse el
aparato nuevamente en el oído.

"Hoy estás muy temperamental".

"¡Maldición! ¡Gracias a TI estoy sufriendo una embolia!"

"Eres bastante ruidoso, en serio. No tengo tiempo para esto así que preguntaré
otra vez ¿Cómo te fue con la misión?"

Félix cortó completamente con las palabras de Noah, como si no tuviera el tiempo
suficiente para absorber más información después de toda esa extraña situación
con Theron, el Omega y lo ocurrido con su celo. Hay un breve silencio en el
ambiente así que responde:

"¿Alguna vez hemos fallado?"

La molesta respuesta de Noah llevó a Félix a chasquear la lengua y después, como si


lo estuviera deseando con bastantes ganas, simplemente volvió a sujetar la cintura de
Isaac con ambos brazos en un intento por comenzar a acariciarlo de nueva cuenta.
Isaac, inconscientemente y mientras tanto, trata de poner los dedos sobre los suyos
para corresponder con las caricias... Pero se da cuenta de que su muñeca no puede
moverse así que, sentado de espaldas a él y aún sin poder mantener del todo el ritmo
de la conversación, cierra los ojos y trata de poner un orden en su cabeza.

Tuvo que quedarse quieto mientras Félix hablaba con Noah, colocando la misma
cara seria que vio la primera vez.

"Bueno. Me gustaría hablar más al respecto pero primero, quiero que me


hagas el favor de enviar un helicóptero y que hagas una reserva en el hospital.
Tengo que llevar a Isaac a hacerse una inspección."

"¿Ya te recuerda?"

"... Nos vemos."


Después de esa respuesta corta, Félix miró a Isaac mientras ignoraba una nueva
oleada de insultos ofendidos viajando directamente en dirección a su oreja. Pronto,
sin embargo, se quitó el comunicador y lo apagó para poder volver a meterlo en el
pantalón que estaba tirado.
Isaac no tiene la capacidad de levantarse o de sentarse correctamente. Todavía no
puede mirar los ojos de Félix de un modo directo así que los pensamientos se
quedan siendo solamente eso...

"Oh, es difícil mirarte en este estado sin ponerme nervioso".

Literalmente lo estaba mirando como si fuera un perrito al que había regañado por
hacer algún destrozo así que, Isaac, que parece un tanto avergonzado por todo esto,
deja que se acerque a él y que toque su espalda tanto como quiera. Gime... Parece
que ha estado tan entusiasmado con las feromonas que todavía se muestra un tanto
sensible y adolorido por ello. Como que todo dentro y fuera punza o arde...

"¿Te duele? Todavía está hinchado".

Las yemas de sus dedos tocaron la cabeza de Isaac con bastante cuidado, igual a si
estuviera manejando un recipiente de cerámica muy delicado. Lo analiza, revisa bajo
su cabello y de pronto, tiene una completa expresión que revela ira, irritación y
ansiedad. Bastante furia. Así que, mientras seguía mirando y repasando tiernamente
su herida, Isaac no pudo decir ni una sola palabra. Ni siquiera podía quitar su mano
para que dejara de tocar o al menos intentar alejarse de él ¿Alguien lo ha cuidado
alguna vez con una cara tan ansiosa? De repente surgió este tipo de pregunta a la
que, por supuesto, la respuesta era no. En realidad, rara vez ha recibido este tipo de
amabilidad de los demás y, aunque su padre era una persona muy amigable, amorosa
y atenta... Él ya no está, así que no había nadie con quien pudiera compararlo.

Una persona que revela puro afecto está tocando una parte que duele. ¿Y cómo había
sido herido en primer lugar? Es decir, no era lo suficientemente débil como para
tener cicatrices o moretones. No era del tipo de persona a la que le gustara recibir
consuelo, amabilidad y esas otras cosas así que, por supuesto, la amabilidad y
ternura que le estaba brindando se volvió en algo cada vez más desconocido e
incluso, algo que evitaba... Pero ahora, aunque le preocupan las ansiosas manos de
Félix, no las alejó. No quita sus dedos, ni hace algo más que dejarse mover de un
lado para otro.

"... Okay." Después de mucho tiempo, susurrando con los labios aparentemente
secos, Félix se rió en silencio y dijo: "Hay que darnos prisa. Iremos al hospital y
pediré un examen médico exhaustivo para ti. Vienen helicópteros así que
empieza a vestirte".
Sin embargo, Félix comienza a ayudarlo con su ropa como si fuera un niño que
necesita ser llevado de la mano. Levanta a Isaac, le extiende los brazos y las piernas
y le pide incluso que incline un poco la cabeza para él... Y así, cuando el sonido del
helicóptero llega desde la distancia, Félix agarra las mejillas de Isaac y junta su
rostro para besar ligeramente la punta de su nariz.

"Es extraño... Eres igual que mi Isaac, pero te has ido. Es confuso y molesto."

Es una palabra que no puede entender, así que Isaac no dice nada.

"Allá vamos."

Entonces de pronto levantó la vista y, tomando la mano de Isaac y sosteniéndola con


firmeza entre las suyas, Félix, que decidió ahora entrelazar sus dedos con los suyos
para hacerle más difícil el huir, dio un paso recto hacía adelante para que ambos
pudieran comenzar a caminar por el pasillo oscuro. Su espalda, mientras va apenas
un paso adelante, está vagamente tallada en la retina de Isaac.

Es hermoso, así que parece un momento justo para hacer llorar su corazón.

"Entonces, ¿Dónde está ese bastardo ahora?"

Tan pronto como llegó a casa, la primera pregunta que hizo Félix después de
quitarse las vendas, bañarse y cambiarse de ropa, fue precisamente sobre su maldito
padre. Era la primera vez que Noah lo veía después de todo lo ocurrido en
Disneyland y la cabaña, pero el hombre parece tan lleno de irritación y furia que
solo le queda seguirle la corriente y no decirle nada.
Después de todo, nunca fue un hombre que perdiera el tiempo en palabras amables
o de bienvenida.

"No lo sé."

"... ¿Perdón? ¿No dijiste que ya lo tenías aquí contigo o alguna cosa de esas?"

"No recuerdo haberte dicho algo como eso. En realidad, ni siquiera lo pude
encontrar la primera vez... Fue Isaac quien dió con su ubicación. No yo."

"¿Isaac?"

Noah, quien se sentó en una posición bastante relajada sobre una silla de madera,
asintió con la cabeza mientras tocaba la pantalla de su laptop: "Dijo que una
persona le ayudó con eso, y en realidad fue bastante útil".
Félix entrecerró los ojos. ¿Qué contacto tenía Isaac que fuera lo suficientemente
bueno como para encontrar algo que Noah tampoco pudo ver? Debe ser un gran
hombre si pudo dar con la ubicación precisa así que, no puede evitar preguntarse una
y otra vez quién es. Y de dónde es. Bueno, tampoco es que sea algo completamente
extraño. Por supuesto, él era un capitán de la armada por lo que puede que tenga un
montón de conexiones regadas por aquí y por allá. Es obvio que se trata de alguien
que trabaja en la marina.

Pero...

"Ah, no tengo idea. Soy muy celoso así que borro todos los nombres y caras de
otros hombres tan pronto como Isaac los menciona o me los presenta. Eso me
ayuda a dormir." Sin darse cuenta, sacudió el hombro derecho, lo movió de arriba
para abajo y se acercó a Noah hasta quedar con la cara casi completamente pegada a
su monitor. Su cuerpo todavía le parecía bastante incómodo, pero aún quedaba
demasiado trabajo por hacer antes de lamentarse por eso. "Averigua donde está
Theron y hazlo ahora. Incluso si toma todo el día y toda la noche... Él tiene mi
sangre."

Solo de pensar en las cosas que podía hacer con ella, Félix se levantó con un visible
temblor en la columna y bebió de un vaso de whisky hasta dejarlo en menos de la
mitad en tan solo unos cuantos segundos. Noah, quien lo miraba fijamente, también
suspiró mientras dejaba caer todo su cabello para adelante.

"Siempre supimos que estaba loco."

"Maldición, todavía no puedo creerlo. Noah, no solo está loco ¡Planeaba hacer
un clon de Elena! ¿Cómo se le pudo ocurrir algo tan estúpido como eso?"

El suspiro de Noah sonó bastante potente mientras analizaba las palabras de su


primo:

"Hay muchos locos en el mundo, cariño... Gente peor que tú y yo."

"Así que por eso hay que localizarlo. No creo que decidiera regresar a Italia
como si nada hubiera pasado por lo que, todavía debe andar por aquí
cerquita."

"¿Cómo puedes garantizar que no se rindió? Digo, ya hubiera hecho algo."

Noah, quien volvió a recargarse en el respaldo, miró sospechosamente a Félix


mientras él agitaba su bebida de un lado para otro antes de volver a tragar.
"Porque... Es un tipo muy obsesivo. No puede renunciar a la lista del abuelo
¿Por qué le interesa tanto en primer lugar?"

"Pensará que es la mejor manera de aplastar al abuelo y a ti. A la organización.


Algo loco como eso".

Mientras escuchaba las palabras de Noah, Félix sacudió el vaso una vez más para
hacer que los hielos golpearan entre si... Los elegantes labios del hombre se estiraron
durante mucho tiempo, como si quisiera hablar, o beber, o morderse la lengua, pero
no fuera capaz de hacer nada parecido. Su pupila, por el contrario, brillaba con una
fuerza impresionante. Como una persona que sentía alegría ante la expectativa de
poder golpear a su enemigo.

Por supuesto que su plan no era que se escapara de sus manos. Nunca pensó que
Theron pudiera salir de allí una vez que llegara Isaac... Sin embargo, la conclusión a
la que llegó fue el hecho de que Theron era más inteligente de lo que había
imaginado. Atarlo, drogarlo, volver todo en su contra...
Un hijo de puta astuto.

"¿Cómo está Isaac?"

Noah miró nerviosamente a Félix, que estaba todavía muy concentrado en sus planes
contra Theron como para pensar en cualquier otra cosa. Sin embargo, solo después
de escuchar el nombre de Isaac, los ojos azules de Félix escaparon de la locura en la
que estaban metidos y brillaron con una luz completamente diferente. Aunque no era
un destello muy agradable que digamos.

"Le hicieron diferentes pruebas... No hay ningún trauma, excepto una


conmoción cerebral bastante leve. No pudieron decirme si su problema era
gracias a esto o más bien un asunto psicológico, solo que... No pueden saber a
ciencia cierta cuando volverán sus recuerdos".

Noah frunció el ceño y se frotó la barbilla por un largo tiempo... El asunto de su


perdida de memoria los había afectado de muchas maneras diferentes y la más
evidente para todos ellos era que había perdido todo el control de sus feromonas.
Incluso los beta, que apenas se ven afectados por ellas, escaparon del hospital sin
atreverse a entrar ni siquiera al pasillo... Noah no necesitaba tomar ninguna medida
adicional para esto, obviamente, pero le preocupaba mucho que Isaac pudiera salir
lastimado.
Pensaron que, cuando se expusiera a las feromonas de Félix, sería lo suficientemente
estimulado como para que sus recuerdos pudieran volver de poco en poco pero, todo
fue en vano. Al parecer, ni siquiera un RUT lo había hecho volver.
Estaba a salvo en el pequeño espacio que habían conseguido para él, pero era una
pena que aún no hubiera recuperado sus memorias perdidas. Más aún, cuando tenía
cosas verdaderamente importantes en ellas.

"¿Por qué no llevas a Benjamin contigo?"

"¿Por qué no llevas a Benjamin contigo?"

Noah, que estuvo preocupado durante mucho tiempo sobre lo que tenía o no que
hacer, abrió su discurso con cuidado y esperó... Pero Félix negó con la cabeza casi
de inmediato. El sonido del hielo golpeando su vaso añadió tensión al espacio
cerrado.

"No le conté sobre Benjamin a propósito. Quizá, puede resultarle todavía más
difícil lidiar con el shock si le agregamos que tuvo un bebé. No lo sé."

"Oh..."

"Pero cuando le dije a Isaac que había perdido la memoria, él ya sabía que era
un Omega. Al decirle que estaba enlazado a mi, se volvió pasivo y comenzó a
unir los puntos. Me pareció que bajó la guardia..." Su expresión, aparentemente
conmocionada en la medida en que fue posible, todavía es claramente visible frente
a él cuando cierra los ojos. "Sin embargo, no es Isaac. Es un hombre extraño y
desconocido y si le digo a esa persona que tiene un hijo ¿No es obvio que puede
reaccionar de una manera confusa? Además, puede ser un golpe para
Benjamin. Imagina que tu padre, el que no deja de decir que te ama y el que te
abraza todos los días, se convierte en una persona diferente de un momento
para otro y no puede reconocerte. ¿Y si lo mira extraño? ¿Y si dice que no lo
recuerda? Podría ser una cicatriz profunda para el niño y no necesita eso".

La cara de Noah se oscureció con la explicación de Félix.

"Eso es… Supongo que es una posibilidad".

Noah, que realmente ama a Benjamin, se sorprende al escuchar que el niño puede
resultar herido. El definitivamente tampoco quiere que eso suceda así que guarda
silencio mientras ve como Félix vacía el vaso de alcohol diluido con hielo sobre su
boca. La sensación de ardor que le calienta la garganta sube hasta su lengua a pesar
de estar helada.

"Entonces piensa en eso y prepárate, porque nos vamos a ir a casa".


Cuando Félix puso el vaso vacío sobre la mesa y cambió el tema, abrió su discurso y
dejó que Noah absorbiera la información lentamente.

"Wo, ¿Y qué hacemos? ¿Movemos a los sirvientes o algo? Benjamin y el abuelo


pueden correr peligro si Isaac..."

"Pero no los voy a mantener en un hotel por siempre. Tampoco vamos a estar
en esta maldita casa rentada mientras esperamos que las respuestas caigan del
cielo. La verdad es que estamos más expuestos aquí, todos nosotros. Un sitio
enemigo."

"Ya..." Noah había pensado que volver a San Diego no era lo más prudente porque
no habían terminado el trabajo. Sin embargo, también era cierto que quedarse en un
hotel dificultaba la seguridad. "¿Pues cuándo lo hacemos?"

"Es mejor buscar algo de estabilidad para mi esposo, por lo que nos
quedaremos en el hospital al menos unas cuantas noches."

"Espero que los recuerdos vuelvan mientras tanto".

Noah dijo eso con bastante ansiedad, pero Félix se levantó sin responder. Tal vez
tenía que encontrarse con Vincenzo para contarle sobre la situación actual y ver si
Benjamin y la señora Parker estaban bien...
Ah, había tantas cosas que hacer y realmente nada de tiempo.

"Encuentra a Theron."

"Estoy buscando..."

"Como sus mercenarios fueron exterminados, seguro tiene poco material y


armas. No hay muchos lugares donde pueda esconderse".

"Es fácil de decir".

Noah sacudió la cabeza, pero parecía más concentrado en su computadora que en


pelear.
Iba a decir otra cosa, pero Félix giró su cuerpo antes de eso. Sosteniendo su
chaqueta en su mano y dejando los labios en una línea recta y silenciosa.
Capítulo 69

Fue una mañana ocupada.

La enfermera sacudió la cabeza mientras caminaba por el pasillo y observaba las


notas médicas. Llevaba un plato de comida entre las manos, un tazón de
medicamentos, y estaba absolutamente dispuesta a llevárselo al paciente recién
ingresado ayer antes de firmar su hoja de salida.

Estaba frente a la puerta de su habitación. Antes de llamar, la enfermera, quien


habitualmente revisaba el reloj en su muñeca para saber cuando terminaba su turno,
suspiró brevemente y luego cerró los ojos por un momento. Tiene la cara de una
mujer que estuvo trabajando durante toda la noche por lo que es obvio que está lo
suficientemente cansada como para desear ir a casa pronto. Sin embargo, solo se
sacudió la pereza y llamó a la puerta.

"Señor Sinclair, es hora de comer. También revisaré su suero."

La enfermera, que abrió la puerta con dificultad, miró a su alrededor y observó la


habitación ligeramente oscura. Todo está en silencio y las cortinas están corridas a la
mitad por lo que el interior de la cama no es visible.

"Lo siento hijo, pero tienes que tomar el medicamento a tiempo."

La enfermera bajó un poco la cortina, pidiendo paciencia por parte del paciente y
que por favor, intentara inclinarse al menos un poquito para poner la charola... Pero
no pudo seguir hablando. Sus ojos redondos estaban muy abiertos porque no había
ningún rastro del hombre que antes parecía estar bastante enfermo. La enfermera,
sorprendida, miró a todos lados y caminó hacia el baño para buscarlo también allí...
Pero todo estaba en silencio.
Su cara cansada se volvió más y más oscura. Demonios ¿Qué va a hacer? Se dice
que hay un problema con la memoria del paciente así que estaba pensando en todo
tipo de pensamientos peligrosos para ese momento.

La enfermera volvió a mirar la sábana. Es como si no hubiera existido nadie allí en


primer lugar. Eso estaba perfectamente arreglado. Puso la mano... Ni siquiera siente
el calor. Su cabeza estaba en blanco ¿En qué se había equivocado? Revisó los
signos vitales al lado de la cama. La máquina no se apagaba y se encendía en la
oscuridad. El timbre estaba roto...

¡Oh Dios mío! Su rostro se volvió rápidamente blanco. ¡El paciente se escapó!
"¡El paciente! Seguridad ¡Mi paciente no está!"

Gritando con una verdadera voz de alarma, la enfermera salió de la habitación


mientras buscaba al guardia o a algún doctor de turno. Definitivamente fue una
noche más tranquila de lo habitual pero había enfermeras frente a los cuartos todo el
bendito tiempo. Ella estaba vigilando el escritorio pero, bueno, había muchos
pacientes enfermos y había tenido que ir a arreglar una bomba de oxígeno ¡No puede
ser! Además, dado que el esposo del paciente no es una persona normal, ¿Eso
significa que todos dentro del hospital están en peligro? O... ¡Claro! Tiene un
guardaespaldas, tiene que decirle primero a ese hombre.

La enfermera, que estaba muy asustada, corrió al escritorio y comenzó a llamarle a


sus familiares. Con suerte, el paciente aparecería en cualquier lugar y estaría
bien... Pero ella ya tiene una cara de llanto impresionante.

Benjamin, que estuvo lejos de su padre poco menos de una semana, lloró con
bastante fuerza tan pronto como vio a Félix entrar a la habitación y extender los
brazos hacía él.
Parece que el niño se ha estado sintiendo realmente ansioso desde lo ocurrido en
Disneyland así que, obviamente, a Félix le cuesta bastante trabajo calmarlo
apropiadamente y no deja de mecerlo y llevarlo por aquí y por allá mientras le dice
lo mucho que lo siente y le besa la cabeza una y otra vez.

Era urgente encontrar a Theron, por supuesto... Pero su hijo es muchísimo más
importante que todo eso así que hace un enorme cambio en su agenda para poder
estar con él.

El niño no quiere soltarlo por nada del mundo así que duerme a su lado y se
despierta solamente cuando siente una enorme cascada de besitos caer en su piel.
Quiere actuar normal, así que desayuna y ve la televisión con Benjamin, como
siempre. Se bañan, hablan sobre sus juguetes y al final, van a jugar juntos.
Tan pronto como vió a Félix anoche, el niño lloró y lloró hasta que sus ojos
quedaron terriblemente hinchados y enrojecidos. Sin embargo, a diferencia de ayer,
estaba bastante lleno de energía como para correr cinco vueltas alrededor de la mesa
sin caer ni una vez. Va a una esquina, se prepara y lanza una pelota contra su papá
mientras se ríe alegremente.

El teléfono sonó mientras le decía a su hijo que extendiera las manos... El nombre
de "Noah" estaba brillando en el letrero del identificador.

Se sentía bastante preocupado por el motivo que lo había orillado a hablar a esas
horas y, por supuesto, cuando Benjamin corre hacía él para darle la pelota y se
avienta a su pecho para decirle que además tiene mucho calor, debe forzar a sus
labios a hacer una sonrisa.

"¿Qué pasa tan temprano?"

"Oye, jódete. ¿Cómo vivirías sin mí, pedazo de cosa? Quiero que pienses en eso
un poquito antes de contestar algo más. ¿Sabes qué? Creo que fui yo quien te
salvó en tu vida pasada así que muestra una cara agradecida. Tienes suerte de
que..."

"Dios, ve al jo... Ve al punto."

En la medida de lo posible y todavía con el niño abrazándole del cuello, Félix


intenta cortar el discurso del gran salvador del mundo para pasar a las cosas
importantes... Pero Noah estaba lo suficientemente emocionado como para hablar y
hablar sin parecer querer escucharlo ni un segundo. Es extraño, a menudo ese
hombre está dormido a esta hora.

"Bueno ya, gracias por existir. Todos te lo agradecemos. Dime que pasa."

"Encontré a Theron."

Noah, que habló muy rápido, se rió a carcajadas como si tampoco lo pudiera creer.
¡Es una locura! Y sin embargo, en contraste con lo que quería gritar, la suave sonrisa
que se extendió por la boca de Félix no parece querer desaparecer
fácilmente. Benjamin había decidido irse corriendo con una pelota más grande que
su cuerpo entre los brazos.

"¿Dónde?"

"Cerca de Los Angeles. Tony contactó con una empresa que contrataba
mayoritariamente mercenarios y que al parecer resultó ser propiedad de él.
Tiene parte de su sede justo en esa zona."

Félix, quien recibió una pelota lanzada por Benjamin, tuvo que poner el altavoz de
su celular para poder extender las manos nuevamente hacía el niño y dejar que se
lanzara con fuerza hacía él. Estaba riendo a carcajadas, aparentemente encantando
con el improvisado "juego de hotel." Félix también se rió.

"Tal vez debido a que nació y creció en los Estados Unidos, tener sedes aquí es
más fácil que moverse en Italia. Además, tiene muchos contactos porque su
abuelo también era miembro de la mafia siciliana."
La voz de Félix es suave y gentil, pero el niño no puede entender la conversación
para nada así que se acerca otro poquito para intentar escuchar. Está bastante
enojado y nervioso así que trata de tener mucho cuidado con su voz cuando le dice
que lo haga de nuevo.
Benjamin vuelve a correr a la esquina, con la pelota cubriendo casi toda su carita. Es
bastante divertido y bonito que una pelota puede hacer tan feliz a su niño, así que no
se detiene y vuelve a reír. La pelota vuela nuevamente en el aire y Félix, que lo
recibió suavemente, levantó el pulgar hacia él y le dijo que lo estaba haciendo
bastante bien. Por lo tanto, incluso con un pequeño cumplido, Benjamin parece tan
emocionado que no sabía qué hacer. Si a su papá parecía haberle gustado su
lanzamiento ¡Entonces seguramente puede hacerlo mejor la próxima vez!

Fue por la pelota de nuevo:

"Prepárate para salir en un rato."

"Vale, Lucca viene también."

"Bueno."

Después de una conversación bastante "amistosa" con Noah, Félix se levantó y


volvió a posicionar al niño contra su torso para poder hablar con él... Parece un día
muy claro para atrapar a alguien y tal vez, para matarlo.

"Benjamin, amor ¿Está bien si regresas primero a casa? Yo iré tan pronto
como termine mi trabajo."
Capítulo 70

Cuando le dijo que tenía que quedarse allí un poco más debido al trabajo, Benjamin
reveló una cara completamente triste, sin esconderse. Hizo un puchero bastante
grande y pronto pareció que sus ojos habían logrado llenarse de lágrimas...
Félix sostuvo la pelota con una mano para poder dejarla aventada por allí y se
dedicó totalmente a abrazar al niño que se había vuelto una pequeña bolita
temblorosa.

"Oye... Pero te gusta pasar tiempo con tu abuelo y con tu abuela ¿No es
verdad? Además, así puedes cuidar de la casa mientras yo voy por papá."

"Si me voy a casa... ¿Vendrás con papá la próxima vez?"

Los ojos del niño brillaron ante las palabras de Félix. Parece que ciertamente
extraña bastante a su papá Isaac.

"Sí, lo haré ¿Y qué hay de Disneyland? Te gustó mucho ¿Verdad?"

El niño asintió.

"Tony me dijo que te pusiste muy triste porque no pudimos ver todas las
atracciones así que ¿Qué tal esto? Además de llevarte a papá, prometo que
vamos a volver el próximo mes. Vamos a recorrerlo todo, no importa el tiempo
que tardemos en hacerlo."

Con una oferta así de generosa, el niño no tiene más remedio que asentir con la
cabeza muchas veces.

"¿A Toontown?"

"Será el primer lugar."

Toontown, en Disneyland, es un lugar temático popular por tener una réplica exacta
de la casa de Mickey Mouse y también, de las casas de todos sus otros amigos. El
niño dijo que tenía muchas ganas de conocerlo y estaba honestamente enojado por
no poder hacerlo en su primer visita. Algo natural para alguien que se
consideraba el fanático número uno de Mickey Mouse.
Benjamin entonces eleva su pequeña manita, entiende los dedos y le muestra su
meñique a Félix al ritmo de un suave "¿Promesa?"
Los dedos de su hijo son tan lindos y gorditos que Félix levanta la mano de
inmediato y pone su dedo meñique justo alrededor del suyo.

"Benjamin es un niño muy fuerte ¿No es verdad? así que confío en que vas a
cuidar de tus abuelos tan bien como ellos cuidarán de ti. Y después del trabajo
de papá, vamos a tener un juego de pelota mucho más largo que el que tuvimos
hoy ¿De acuerdo?"

"¡¡Ujum!!"

"Mi niño valiente."

Félix besa las suaves mejillas de Benjamin una y otra vez hasta que comienza a reír
y a retorcerse salvajemente entre sus brazos. Luego, lo lleva con Jessica, que estaba
dándoles el espacio necesario esperando pacientemente en otra habitación.

"¿El señor Felice encontró el muñeco? Parecía un poco enojado por eso el otro
día".

Jessica abrió su discurso como si no supiera de que otra manera comenzar a hablar
con él... Pero Félix, que no había oído hablar sobre algún tipo de muñeco, se acercó
de inmediato para preguntar un poco más sobre el tema.

"¿Muñeco? ¿De qué muñeco está hablando?"

"Oh, supongo que aún no te han contado".

Cuando se dió cuenta de que Félix no tenía ni la más mínima idea sobre esto, Jessica
se mostró un poco avergonzada frente a él. Su mirada era bastante ansiosa mientras
corría para todos lados así que, Félix, que intentaba quitarle un poco de tensión al
ambiente, solo le sonrió con una cara bastante suave... Aunque claro, surgen un
montón de dudas sobre esto.
Vincenzo está buscando un muñeco ¿Qué demonios significa eso? Al regresar al
hotel había visto al hombre caminar apresuradamente mientras sostenía una cesta de
basura entre las manos pero, en realidad no dijo nada. Tiene la mente en otro lugar,
como siempre.

"¿Qué ocurrió con él?"

"Parece que quiere encontrar un muñeco de Mickey Mouse que le regaló a


Benjamin cuando llegó de Italia. Escuché algo al respecto, pero no estoy del
todo enterada."

"Ya..."
"Me preocupa que sea algo más importante de lo que parece. ¡Lamento
molestarte con eso también! No sé, tal vez no sea nada."

Con una mirada preocupada, Jessica soltó todo esto con cautela mientras Félix solo
reía y asentía.

"Solo es el abuelo siendo el abuelo. No te preocupes demasiado por eso... En


realidad, quería agradecerte. Por cuidar de Benjamin. Ya sabes, parece que fue
difícil".

"Para nada, estoy acostumbrada... Pero, por favor, ten mucho cuidado."

"Sí lo tendré."

Luego, mientras extendía los brazos para pasarle al niño a la abuela, besó las
mejillas de Benjamin una última vez antes de dirigirse de inmediato a la salida.

"¡Promesa!"

"Promesa".

Mientras caminaba hacia el sedán que había estado esperando frente a la puerta
principal del hotel, su cabello dorado se levantó con el viento hasta terminar por
picarle los ojos y las mejillas.
Aunque soplaba un aire bastante potente, el sentimiento que le dejaba por toda la
piel era fresco y bastante acogedor. Sin embargo, a diferencia del día brillante y
soleado, Félix tenía una cara fría y dura. Ni siquiera jugar a la pelota con su hijo
había logrado calmarlo correctamente...

"Jack, vamos con Noah primero. Lucca también está esperando."

Jack, que agarró el volante con ambas manos, no parecía tener expresión facial. Era
una apariencia que concordaba a la perfección con su estado de ánimo.
El otro día, él fue uno de los hombres que participó junto con Lucca para atrapar a
Theron y vencerlo... Sin embargo, el sujeto desapareció repentinamente entre todo el
desastre y se escondió como si fuera una enorme rata. Jack era tan orgulloso como
Lucca así que era natural que la rabieta que estaba haciendo fuera densa.

"No cometeré ningún error esta vez, señor".

"No fue un error tuyo".


"Lo fue. Perdí al tipo que secuestró al jefe."

Jack pisó el acelerador hasta el fondo, todavía con las manos aferrándose
fuertemente al volante y la cabeza en alto... Esta vez parece ser un trabajo de vida o
muerte así que, Félix, que estaba mirando con atención al hombre que parecía arder
de voluntad y enojo, se escogió de hombros y comenzó a reír:

"Haces una voz muy rara cuando te pones todo serio "No cometeré ningún
error". "

"¡Lo digo en serio!"

"Está bien, lo entiendo, así que conduce bien. Los muertos no pueden pelear".

A diferencia de Jack, que tiene mucho poder sobre los hombros, Félix golpea su
frente contra la ventana una y otra vez hasta ocasionar un sonido bastante hueco.
Ayer por la mañana, estaba tan concentrado en abrazar a Isaac que no podía pensar
en absolutamente nada así que, ahora, un día después de todo eso, se da cuenta de lo
lenta que fue su mente y corre con la misma urgencia de encontrarlo. ¡Y era difícil
cuando tenía todavía la sensación de lo ocurrido! Isaac sigue en su cuerpo. Las
feromonas derramadas están flotando en su nariz y sus labios parecen sentirse
todavía calientes en su boca... Pero no lo tiene allí con él.
No es solo que esté enojado, sino que además se siente con el tiempo encima.

"No me jodan..."

Era su padre biológico. Después de todo, Theron era su maldito padre y por esta
razón la mafia le concedía una especie de "indulgencia sagrada", como una regla
que estaba implícita. Por lo tanto, aunque podía considerarse un crimen ante los ojos
de la organización, quería matarlo con tanta fuerza que incluso se volvió
incontrolable y estúpido. Fue secuestrado porque estaba lidiando con un deseo
egoísta e incluso Isaac resultó herido y perdió la memoria, por obra de él...
Así que piensa que no retrocederá. No retrocedará y pagará por todo lo que arruinó.
Doble, triple, cien veces más. Todo siempre y cuando pueda poner fin a la tediosa
relación que todavía mantiene con Theron, para siempre.

Félix suspiró.

A veces también quiere una vida tranquila y ordinaria. Con un trabajo aburrido y feo
pero con Benjamin sobre sus brazos diciendo que tiene mucho calor y que quiere
jugar...

Recordando la noche que pasó con él, recostado y sujetando su pequeña manita
hasta que pareció no tener más pesadillas, Félix cerró los ojos y suspiró
profundamente.
Isaac, que no estaba a su lado, ocasionó que se sintiera como un momento
verdaderamente triste.

Tan pronto como llegaron al lugar de la reunión, descubrieron que Lucca tenía una
herida de bala en el brazo casi al mismo nivel que la herida que tenía Félix. Sin
embargo, él si tenía puesto su vendaje
Al igual que Jack, Lucca perdió todo su orgullo hace unos cuantos días frente al
enemigo principal por lo que poco importa si lo ven lamer sus heridas y tener
lastima de si mismo.

"No quiero ninguna queja o pregunta, se supone que ya todos saben lo que
tenemos que hacer."

Félix se quita el abrigo y lanza una palabra breve pero absolutamente aterradora.
Después, justo como lo había hecho Isaac, se colocó un chaleco antibalas y un
cinturón en el que metió todas sus armas favoritas.
De nuevo, todos los hombres, excepto Tony, lo saludaron como si fuera su capitán
de misión y colocaron una mirada bastante tensa y preocupada. Como la preparación
antes de una guerra intensa. Una atmósfera de ira y tensión en lugar del
cansancio anterior.

Félix se dirigió lentamente a la camioneta mientras Lucca y Jack lo seguían igual a


si fuera un plan silencioso. Noah va a estar con ellos dando coordenadas y Vincenzo
y Tony se harán cargo de llevar a Benjamin y a Jessica sanos y salvos hasta San
Diego.

O esa era la idea.

"¿Podemos hablar?"

Justo antes de abrir la puerta trasera, Vincenzo habló en una voz bastante baja
mientras dejaba los brazos completamente extendidos en el aire. Como si estuviera
pidiendo clemencia para no morir.
Félix suspiró con bastante fuerza.

"¿Qué haces aquí?"

"Yo..."

"El abuelo debería estar buscando el muñeco antes de venir a dar la cara frente
a mi".
Tan pronto como llegó a la casa, Félix escuchó la historia del muñeco Mickey
Mouse, de principio a fin. Por supuesto, Noah explicó todo esto lo más pausado
posible pero con una cara bastante complicada. Era obvio que Vincenzo aún no
había encontrado el estúpido muñeco y también bastante claro que no parecía querer
admitir la culpa de que todos ellos estuvieran a punto de irse directo al demonio.

"¡Solo quiero hablar sobre mi idea, maldición!"

Sin embargo, sin que los demás pudieran notarlo, Félix dejó caer bruscamente la
palma de la mano sobre el hombro de Vincenzo y lo apretó hasta provocarle un
intenso dolor en los huesos. Era una amenaza no verbal, pero que le había
provocado fruncir el ceño hasta un punto máximo.

"No es el momento, en serio. Solamente vete de aquí y haz lo que te estoy


diciendo."

Pero Vincenzo, que mordió su lengua mientras lo miraba con una expresión
realmente dura, lo enfrentó sin bajar la guardia hasta que Félix no tuvo más remedio
que relajar los labios hasta fingir sonreír. La mano de su hombro cayó hasta su
espalda.

"Demonios, ya no importa. Tú y yo nos parecemos demasiado. Después de todo


¿Hubo algún otro hombre criandome ?"

"Lo entiendo... Pero pienso que culparme no es..."

"Te culpo, así que guarda silencio y vete de aquí. El abuelo tiene que encontrar
el muñeco y permanecer a salvo ¿Sí? Yo me ocuparé de Theron."

Después de responder, Felix saltó hacia el vehículo sin esperar alguna otra palabra
de Vincenzo... El hombre se queda en blanco, pero con un montón de emociones que
parecen difíciles de describir.
Su hijo le dió la espalda.
Capítulo 71

Sentado en un vehículo bastante ruidoso, Félix se encontraba conversando con


Lucca, Jack y otros cuantos subordinados. La información de Noah era perfecta y
precisa, por lo que no parecía haber ningún tipo de problema importante...

Estaban a mitad de camino.

De repente, un sonido extraño vino desde su lado derecho: Lucca estaba durmiendo
así que roncaba como todo un animal salvaje. Del otro lado, alguien estaba dando
pequeños golpecitos a la pared para ver si la ventilación estaba encendida y luego,
para variar, la voz de Noah comenzó a sonar verdaderamente fuerte desde el aparato
de su oído.
Parecía inquieto.

"¿Qué pasa, Noah?"

Los bulliciosos sonidos del auto se mezclan con su propia voz y con los golpes
constantes al aire acondicionado. La paciencia de Félix estaba llegando a un límite
peligroso.

"Oh, mierda. ¿Qué hago? ¿Qué hacemos?"

"Primero, cálmate".

La voz de Noah parecía bastante abrumada por lo que fuera que estuviera
sucediendo. Félix chasqueó la lengua y descubrió que estaba experimentando un
horrible ataque de pánico por lo que pidió que respirara junto con él. Lento. Pronto,
el sonido del joven va más allá del punto límite hasta que termina por exhalar de un
modo realmente largo.

Gritó:

"¡Isaac se escapó del hospital!"

Al principio, Félix se sintió un poco sordo. Ciertamente era un tema difícil de creer.

"... ¿De qué...? ¿De qué estás hablando?"

"¡¡Desapareció sin dejar rastro!!"


Noah habla en voz alta y con un tono de completo dolor, pero Félix ni siquiera
puede soltar un solo gemido. Su garganta parecía estar apretada y ardiente... Se
siente, como si le hubieran aventado una cubeta de agua fría justo encima de la
cabeza.

Jack y Lucca, que se había despertado ante la insistente pregunta del hombre sobre
el mapa, levantaron la cabeza y elevaron sus palabras hacía él... Pero ni siquiera lo
notó. Félix se cayó, apenas sujetándose del asiento.

"¡¡Señor!!"

"La enfermera entró esta mañana y encontró que la cama estaba vacía. Recibí
una llamada de uno de los hombres que pusimos a cuidarlo y me explicó todo.
Dijo que no sabía nada. Que cerraron el hospital para revisar los pisos pero que
definitivamente él no estaba allí ¡Félix! ¡No está!"

"¿Cómo huyó?"

"Por la ventana. Yo tampoco quería creerlo, pero..."

"¿¡¡¡Qué estuvieron haciendo los putos guardias cómo para que se les
escapara!!!? ¿¡¡Qué estaban haciendo cuándo la única orden era que
lo vigilaran bien!!? ¡AH! ¡Esos idiotas!"

No es sorprendente que Félix actuara como si de pronto hubiera decidido explotar.


Está de pie, con la mano sobre la cara mientras grita y maldice una y otra vez hasta
que llega un punto en que ya es insoportable... Y luego, para variar, comenzó a salir
de él una feromona realmente impresionante que ocasionó que Jack y Lucca, que
estaban justo al lado, abrieran lo boca como si quisieran comenzar a preguntar sobre
el motivo del enojo. No lo hicieron, por supuesto. Ni siquiera tuvieron oportunidad.
Solo Noah, que comenzó a llorar como si no pudiera respirar correctamente, fue
capaz de hacer que la ira de Félix disminuyera al menos un poquito... Aunque
todavía parecía que podía doblar el cuello de todos los hombres del vehículo si
quisiera. ¡Y sin hacer el mínimo esfuerzo realmente! Su cara estaba roja, sus
venas increíblemente marcadas...

"Encuéntralo."

"... Lo intentaré."

"No vas a intentar. Encuéntralo. En primer lugar... Ya no puedo hacer nada así
que el plan sigue como está. Iré a por Theron primero y luego correré contigo
para ir por Isaac."
Fingiendo que no había escuchado el doloroso gemido de Noah, Félix apagó el
aparato y se dejó caer sobre el asiento de una forma realmente pesada y salvaje.
Recargando su espalda en la pared para poder dejar caer la cabeza y cerrar los ojos...
El pecho le sube y le baja hasta provocar un jadeo profundo que se escucha más bien
como un gruñido ¡AH! ¡El interior de su cabeza es un desastre! Se siente mareado,
con náuseas y tan confundido que en lugar de calmarse, parece que sus pulmones
están siendo aplastados hasta un extremo peligroso.

La última aparición de Isaac frente a sus ojos fue terriblemente tranquila. "Volveré
pronto ¿De acuerdo? Todavía hay alguien a quien necesito perseguir" Y cuando
dijo eso, el hombre asintió de un modo encantador y cerró los ojos ante su tacto.
Pensó que estaba bastante apacible y que tal vez, posiblemente había comenzado a
creer en él... Pero desapareció de la noche a la mañana. Se alejó del hospital sin
dejar rastro, como si se evaporara. No sé lo podía creer. ¿A dónde se fue?

"Ah, maldición. Maldición."

"Jefe... ¿Qué pasó? ¿Quiere que... Nos detengamos a tomar aire?"

Jack lo llamó desde un lado, pero pronto su brazo se llenó con los dedos de Lucca,
quién lo jaló para decirle que mejor lo dejara solo... No es bueno hablar con él en
una atmósfera así de inusual por lo que un silencio pesado se presionó sobre todos
los hombres.
No hay nadie que abra la boca porque ninguno es lo suficientemente estúpido como
para hacerlo.

Un tiempo que se sintió largo como la eternidad.

"... Umm... Necesitamos cambiar de estrategia." Félix, que tenía los sentimientos
agitándose como olas en un mar violento, murmuró esto con un tono
sorprendentemente cansado. Entonces, abre los ojos y baja la mano que estaba
cubriendo su cabeza para revelar una pupila azul llena de irritación y un intenso
enojo. "Pueden usar cualquier arma y pueden matar a la persona que quieran
matar. No me importa, solo... Maten a todos y háganlo tan pronto como sea
posible. No quiero ver a nadie agonizando."

La voz, que se hundió en su garganta, era lo suficientemente fría como para hacer
que todos se quedaran pasmados en su lugar.

"Tan pronto como encuentren la muestra de sangre, llévenla conmigo de


inmediato. Es la prioridad principal. Y Theron... Pueden matarlo, me tiene sin
cuidado."
Lucca y los otros muchachos, los que estaban de frente, mostraron emociones
sorprendentes antes la nueva orden... Después de todo, antes les había pedido que
lo trajeran primero ante él.
De nuevo muestran un corazón lo suficientemente débil como para negarse.

"Si él muere, me lo dicen de inmediato. Necesito comprobarlo por mi cuenta."

Los chicos asintieron en silencio ante la voz de Félix.

Y luego solo se sentó otra vez.

Los pasos del hombre eran bastante pesados. Un sonido absorbente sobre el largo
pasillo del hotel...

Y cuatro sujetos de buen físico y altura considerable caminaban justo detrás de


él.

Al igual que un ejecutivo de alguna compañía importante, llevaba un traje elegante


aunque bastante ajustado. Una corbata, zapatos sin suciedad y calcetas con rombos.
Parece un nuevo rico trabajando para una gran empresa recién inaugurada. Por el
contrario, los otros cuatro hombres que van con él parecen más bien, del
tipo "ordinario". Tienen armas ocultas en el pantalón, pistolas en su mayoría.

El lugar donde el extraño finalmente deja de caminar es en el penthouse, en el piso


más alto del hotel.

Estaba delante de la puerta doble de la habitación... La acción de presionar el timbre


con una mano enguantada fue tan rápido como el movimiento de sacar la pistola que
se colocó dentro de la chaqueta.
Sin embargo, contrario a sus expectativas, no hubo reacción en el interior. Ni
siquiera puede sentir movimiento.

Había una vena palpitante en la frente del empresario.

Miró hacia atrás y envió una señal con una sola de sus manos: Uno de los
muchachos se adelantó rápidamente hasta quedar a su altura y sostuvo el pomo de la
puerta hasta que finalmente, después de algunos movimientos silenciosos, la puerta
de la habitación que estaba cerrada con llave se abrió con un fuerte chasquido.

Los cinco hombres sacaron sus armas a la vez y entraron al cuarto...


La puerta doble se cierra con un golpe casi dulce y melódico, pero que es suficiente
como para ponerlos nerviosos a todos... Cada uno de ellos mira a su alrededor con
los hombros tensos y las manos nerviosas, pero, contrario a sus expectativas de
sangre y llanto, el interior del penthouse se encuentra inusualmente vacío.
"¿Qué mierda?"

Un gemido bajo fluyó entre ellos.

"Nos dijeron claramente que estaban aquí".

"¿Estás seguro?"

"Sí, seguro. Arthur nos dijo que tenían planeado abandonar el hotel justo
después de que el niño almorzara así que por eso..."

Tack.

El hombre no pudo terminar de dar su explicación.

De pronto, justo al lado de su corazón, una abertura altamente impresionante había


ocasionado que la carne se desprendiera de su hueso y que la sangre se derramara
hasta caer en pequeñas gotas sobre el suelo.
El hombre mira inexpresivo la aparición del agujero en su pecho, vuelve los ojos y
al minuto siguiente, se derrumba contra la alfombra al ritmo del "¡¡Carajo!! ¿Qué
es eso?"

Junto con las blasfemias y los gritos de pánico, los hombres se escondieron
apresuradamente detrás de los muebles de la habitación. Entonces ¡Tack! Una nueva
bala vuela desde una pared y se estrella terriblemente contra el siguiente hombre
hasta dejar la mitad de su cabeza abierta.

Los tres hombres restantes apuntaron entonces las armas en la dirección en la que
voló . Atentos. La cabeza arriba pero los dedos terriblemente temblorosos...
Después de pasar por la entrada y el pasillo que llevaba a otra habitación, pudieron
ver una nueva chispa que ocasionó que la puerta de madera explotara en bastantes
pedacitos.

Se escucha un sonido desde adentro...

"¿Que carajo pasa? ¿Nos estaban esperando?

El hombre, que había tomado la iniciativa de ir primero, preguntó todo esto con una
voz cargada de dudas y terror. El resto de los hombres en la habitación lo miraban
con una pupila casi tan oscurecida como alterada.

"Lo siento, no estoy seguro de lo que está pasando. Me contacté con Arthur
hace solo una hora y él parecía bastante seguro sobre todo ."
Los dos muchachos se mordieron los labios y sacudieron la cabeza. No tiene
sentido. Gracias a este tipo de información es que pudieron hacer una redada en el
hotel hace unos días, cuando toda la familia fue de vacaciones a Disneylandia. La
persona que se hacía llamar Arthur era bastante fiel a ellos y le creían
absolutamente todo.

Él les había dicho que Félix iba rumbo a atrapar a Theron.


Capítulo 72

Al enterarse del plan de Félix, Theron llegó al hotel para asesinar a su familia. Una
amenaza por otra, posiblemente. Sin embargo, a diferencia del comportamiento de
su hijo, a quien le gustaba hacer todo de un modo escandaloso y desorganizado, él
solo llevaba unos pocos amigos cercanos.

En la habitación está Vincenzo, el hijo de cuatro años de Félix, y su suegra. ¡Que


imagen! Una mujer normal, con un niño inútil que solo babea y come. Además,
Félix se llevó a todos los que pudo con él. Sus amigos, su primo, hasta la mano
derecha de Vincenzo, ese tal Lucca. Planeaba aplastarlos a todos de una forma tan
terrible, que seguramente tendría pesadillas por toda la eternidad...

Así que ¿Qué es todo esto?

Los tipos que tenía están cayendo como ratones ante un gato que es invisible. Un
francotirador, escondido detrás de la habitación como un maldito cobarde.

Podía, verle el cabello... Negro. Corto.

"Es uno... ¡Solo es uno! ¡No entren en pánico y vuelvan a ponerse de pie!"

Theron, impulsado por una terrible furia, disparó lo suficientemente rápido y preciso
como para vaciar todas las municiones de su arma antes de que pudiera darse cuenta.
Bajó el mango, intentó cargarla de nuevo.

Era justo como dijo. Sólo hay uno.

Solo hay un punto donde las balas vuelan hacia ellos. Un solo lado. De hecho, fue
fácil de ver: Las manos de un hombre que acaban de girar para apuntar el arma, le
disparan a alguien hasta convertirlo en un pozo de sangre que suda como si hubiera
llovido sobre él y luego, solo convulsiona. El shock pudo provenir del sangrado
excesivo.
Theron se recostó en la mesa y lo miró, chasqueando la lengua ante lo asqueroso del
momento. No sabía que las cosas que eran fáciles de planear se tornarían en algo
como esto. Por supuesto, los subordinados de Félix eran parte del negocio de armas
por lo que era bastante obvio que tendrían juguetes bastante buenos. También les
había dado a sus hombres un generoso apoyo, claro. Pero se había confiado de más.
Su arma era simplemente una pistola con silenciador contra un hombre que derribó a
tres sin mostrar miedo o duda.
Un hombre espeluznante, pero muy tranquilo, ciertamente.

Theron escupe en el suelo y tira del cartucho hacia atrás. ¿Quién mierda es? Los
nombres de Félix y Vincenzo fueron los primeros que aparecieron en su cabeza. Es
decir, han sido oponentes desde hace mucho tiempo y eran los jodidos hombres más
fuertes que hubiera conocido nunca. Sin embargo... Ninguno de los dos parecía ser
el causante o hubiera podido oler sus horrendas feromonas de Alfa dominante en un
solo golpe. Entonces...

¿Entonces...?

Theron pensó y pensó hasta que la frente comenzó a dolerle. Y entonces, escuchó
un clik... Y vio al hombre responsable de todo esto. Una figura que había sido
olvidada hasta ahora pero que vio apenas ayer, cuando secuestró a Félix y lo retuvo
como rehén en su cabaña. El mismo que había matado a todos sus mercenarios y el
mismo que casi lo mata a él.

"¿Isaac?"

"Exactamente, hijo de perra."

"¿Isaac?"

"Exactamente, hijo de perra."

El hombre miró en esa dirección, con una pupila negra muy profunda y
fría. ¡Definitivamente es el Omega enlazado a Félix! Así que un temblor
escandaloso lo cruzó en un momento debido a la naturaleza de la situación. Más
bien, debido a la única persona que puede hacer que esto se sienta como algo
desfavorable.
Lo recordaba muy bien, por lo que Theron tragó saliva con un golpe bastante
seco. ¿No dijo Félix que había algo mal con su cabeza? Un problema con la
memoria o algo estúpido como eso... Y era debido a ello que salió de su camino
aquella vez, olvidando incluso las cosas que había ido a buscar. A su esposo, a su
gente.

"Oh, Dios mío. Mira nada más que situación".

Fuera lo que fuera, las probabilidades de salir victorioso no eran buenas. Theron
agarró el arma con fuerza entre sus manos y maldijo de manera abusiva una y otra
vez hasta que de pronto "¡Pack!" Con un fuerte sonido de impacto, la sangre
salpicó directo del cuello del hombre que estaba al lado de él... Pero el enemigo se
había ocultado otra vez. Un disparo preciso que perfora su arteria en poco tiempo.
Tiene los ojos bien abiertos. La cara palida y los labios temblorosos. El sonido
pesado del cuerpo del hombre, ahogándose con un flujo interminable de su propia
sangre y cayendo al suelo mientras agoniza, es bastante difícil de soportar.
Theron, que escuchó el golpe pero no vio venir ningún movimiento, se mojó de
sudor frío en cuestión de segundos.

Agarró el arma con una sola mano.

"Jefe, ¡Joder!"

El chico, quién seguía parado a su lado, comenzó a temblar de nervios tanto como
Theron lo estaba haciendo... Por supuesto, no se había dado cuenta de esto hasta que
descubrió que su respiración era definitivamente más rápida y asfixiante.

Fue porque notó que el hombre jugaba a la caza. Escondiéndose en las sombras,
avanzando para hacerlos retroceder.

El Omega de Félix no era un Omega, era una maldita cosa que lo estaba dejando
hasta el final para dedicarse primero a matar a cada uno de sus subordinados. Uno
por uno. El único que aún respiraba era un tipo que ni siquiera podía usar sus brazos.
Le había disparado de tal manera que podía jurar que escuchó sus huesos romperse a
la mitad.

"¡¡Piedad!! ¡Piedad, se lo suplico! ¡Me rendiré, por favor! ¡Por favor tenga
piedad de mi!"

El hombre, que estaba al borde del shock debido al sangrado excesivo, grita y se
mueve de una forma bastante monstruosa. Piernas en el aire. Pupilas dilatadas. Una
cara azul en un cuerpo tembloroso, como las ramas de un árbol azotado por el
viento. No está exagerando. Después de recibir un disparo tan fuerte y sangrar
como un pedazo de res, sin contar con la muerte de tres de sus compañeros de
trabajo, es obvio que estaría más aterrorizado que nadie en el mundo.

El perdedor comenzó a gatear en el piso, con la ayuda de una sola mano...

El cuarto estaba en silencio. Solo acompañados por los gritos del hombre que
clamaba por ayuda diciendo: "No lo haré más ¡No lo haré más! Mientras
ocasionaba un ruido palpitante con su cuerpo cada vez que intentaba escapar...

Su grito desapareció después de que los disparos sonaran uno tras


otro. Impactandosé contra él hasta que la espalda del hombre se pintó de rojo y la
respiración se le hundió en un impactante vómito de sangre.

Theron cambió el cartucho... Es el último.


"¿Por qué no sales ahora, maldito infeliz? ¡Soy el único que queda! ¡Sal
y veme a la cara!" Theron, que empujó el cartucho tan fuerte como pudo, se vio
obligado a hablar... Pero suena tembloroso. "¿Estás tratando de matarme como a
ellos? ¿¡Por qué no solo sales para pelear cara a cara como un jodido
hombre!?"

Entonces Theron frunció el ceño. Hasta entonces, solo el silencio asfixiante estaba
rondando la habitación de un modo lo suficientemente fuerte como para que sintiera
que estaba solo con el aire y los muebles.

"Si estás aquí, significa que ya tienes memoria. Ya no estás en tu misión o lo


que fuera que ese estúpido dijera sobre ti. Ya estás aquí, cuerdo."

Aunque lo dijo como si estuviera muy seguro de ello, en realidad era algo dudoso.
Solo estaba confiando en una mera suposición.

"... ¿Por qué piensas eso?"

Solo entonces se escuchó una voz clara desde lejos así que Theron levantó la cara. A
primera vista, después de pensar con calma sobre el asunto, el primer pensamiento
que tuvo fue: Vaya ¿Siempre ha hablado así? Cuando comenzó a matar a todos,
aquella vez que despertó después de haberle inyectado la droga, escuchó su voz a
través del altavoz y... Definitivamente era mucho más profunda que ahora.

"Si siguieras sin recordar, no serías tan específico. No estarías en el hotel... Y ya


me hubieras matado. Podrías haberlo hecho la primera vez que me viste y
me apuntaste con tu arma. Pero no pudiste. Solo hablaste, dudaste... Y
te ocultaste otra vez."

"..."

"¿Es porque soy el padre de Félix? Es decir, me odias. Pero es tu compañero y


el padre de tu niño. Matarme no te corresponde, no lo quieres poner triste ¿No
es así? Seguro pensaste sobre eso y decidiste que solo vas a capturarme".

Y aunque preguntó, esta vez no tuvo una respuesta. No abrió la boca así que
Theron volvió a chasquear la lengua. Con solo algunas preguntas, pudo tener plena
consciencia de que el Omega no solo volvió a recordar lo que estaba sucediendo,
sino que también lo reconocia como el padre de su esposo. Tan fácil de leer... Y eso
solo significaba que su amor recién recuperado lo hacía incapaz de actuar con la
cabeza.

"Ya basta. Si tienes algo que decir, sal y hazlo. Voy a mantener baja la pistola."
Theron lentamente puso la Beretta sobre la mesa y dejó ver sus manos en
alto. Click, el sonido es pesado cuando se aleja y camina por todas partes, como si
intentara demostrar que ya no llevaba un arma y que podía confiar en él... Sin
embargo, el silencio fluyó más allá de la puerta. Theron dio una vuelta tranquila
alrededor de la mesa y luego caminó hacia una habitación.

Estar haciendo eso era como apostar a la nada... Pero realmente tenía toda la
confianza de que su oponente no dispararía. Un juego que podía manejar a la
perfección porque, además de ser su padre, él no es una amenaza.
Isaac no es Kaysid. Y él no parece ser una persona que le dispare a alguien
desarmado.
Capítulo 73

"Tienes más que decir que yo..."

Entonces, un hombre alto, vestido completamente de negro y con las manos


enguantadas sosteniendo una glock, apareció inesperadamente a su derecha.
Theron mantuvo la boca tensa y en una línea recta, mirando hacia todos lados como
si esperara ver aparecer también a Vincenzo y a Félix...

"¿Yo? ¿Hablar? En lugar de tener algo que decirte, quiero preguntar ¿Qué vas
a hacer conmigo? ¿Me arrastrarás con tu esposo? ¿Me llevarás a morir a
manos de Vincenzo? ¿Qué?"

Cuando se le preguntó directamente, el hombre, quien todavía miraba con atención


los ojos de Theron, solo alcanzó a decir: "No". Se puso el arma en la cintura y
extendió las manos para que también las pudiera ver.

Theron se alzó de hombros: "¿Entonces?"

"Me gustaría preguntar primero... ¿Por qué estás haciendo todo esto? Fuera
como fuera, eres el padre de Félix así que ¿Por qué lo estás atacando?"

Su pregunta fue sorprendente. No, debería haberlo esperado desde un inicio a decir
verdad.

"Félix es el principal asesino de mi Omega. La única mujer que de verdad


amé."

"¿Félix?"

"Tal vez podemos decir que Félix era inocente, pero Vincenzo lo volvió en el
culpable."

La expresión de Theron, quién en realidad está respondiendo bastante


inocentemente, se endureció de un momento para otro aunque todo este tiempo
parecía estar corriendo sin ningún cambio aparente. Fue porque sus sentimientos
honestos surgieron desde el interior de su corazón.

"¿Cómo puede ser culpable un niño? Eso es difícil de entender".

"Podría ser, si no conoces la historia".


"La sé, y aún así no lo entiendo".

Theron lo miró de un modo desagradable, como si pensara que era un completo


estúpido por no empatizar con él. Pero Isaac estaba todavía de frente y con una cara
absolutamente seria.

"Es difícil creer en mi después de lo que escuchaste de la familia Felice... Lo


entiendo. Siempre me hacen parecer el maldito villano. En cada una de sus
putas historias". Theron, que miró a Isaac como si de pronto hubiera comenzado a
quemarse vivo, finalmente suspiró y abrió su discurso: "Yo no soy como creen...
No soy como creen."

"¿Es tu historia diferente entonces?"

"Muy diferente".

"Habla. Tal vez así pueda entender un poco sobre lo que piensas."

Theron volvió a mirar a Isaac, quien preguntó sobre su historia sin temblar ni
desviar la mirada. Hizo caso omiso de su ansiedad y lo obedeció. Abrió la boca:

"Elena no tenía por que quedar embarazada en primer lugar. Era algo que
simplemente podía resultar en una situación muy difícil para los dos. Ella era
joven y su cuerpo estaba muy débil... Sé que fue mi culpa, lo entiendo
perfectamente así como lo comprendí aquella vez. Así que me disculpé con ella.
Le recomendé ponerle fin... Pero no me escuchó. "Si tienes un hijo, Vincenzo lo
va a descubrir." Le dije. Era muy terca sobre tener un hijo". Comenzó con un
suspiro. Revelando el pasado que había estado enterrado durante mucho tiempo ya.
Theron se mordió los labios como si esa fuera su única manera de contener su furia.
Como si fuera un impulso obsesivo... Isaac esperó en silencio hasta que luego,
después de un rato, Theron habló otra vez. "Pero Vincenzo se dio cuenta de
inmediato. Éramos familias enemigas y la idea de tener un niño de los dos era
inconcebible. Elena fue tonta y me dijo que iba a tener al bebé sin importar
nada. No sé que esperaba, tal vez compasión... Pero solo recibió una respuesta
agresiva de regreso. "No quiero verte tener un hijo de él, así que ni siquiera
pienses en traerlo." Luego le dijo que volviera a Italia o de lo contrario,
amenazaba con matarla, a ella a mí y al niño".

"..."

"No era misericordioso. No iba a escuchar a Elena ni mucho menos a mí. Es


por eso que tuvimos que seguir huyendo incluso después de que ella dio a luz. Si
Vincenzo nos atrapaba, literalmente, nosotros y el niño íbamos a
morir." Theron, frotándose la barbilla y los labios con la palma de la mano, como si
necesitara un tiempo para respirar, parecía bastante inquieto. Las pupilas, muy
grandes, se mezclaron en sentimientos parecidos a la ansiedad y el miedo. Incluso
estaba temblando ligeramente. Realmente no parecía darse cuenta, por supuesto,
pero tenía una voz que revelaba su verdadera angustia: "A partir de ese momento,
comenzó a enfermarse y, a veces, comenzaba a ver y escuchar cosas que no
estaban allí. Su padre nos mataría así que el miedo hacía que llorara y llorara.
Todas las noches".

Theron dio un par de pasos involuntarios. Él va y viene en la sala de estar, como si


estuviera tratando de quitar toda su molestia y su evidente ira. Tenía una cara dura
así que, Isaac, podía sentir un poco de todo lo que estaba pasando con él en ese
momento. Lo miró, igual a si estuviera esperando que hiciera algo. Al menos un
movimiento en falso que le hiciera tener una razón para atacar. Una mano se
desliza sobre la empuñadura del arma pero Theron, que cayó completamente en sus
recuerdos, continúa moviéndose.

"Ella... De verdad lloró y lloró como loca. Todos los días."

"..."

"En lugar de mejorar con el tiempo, las cosas empeoraron cada vez más hasta
volverse insoportable. Estaba harto de todo este asunto. Cansado de tener tanta
ansiedad y miedo por culpa de ella. Ni siquiera podía, caminar a la esquina sin
sentir que me observaban y ella, se puso tan visiblemente enferma que me
contagió y me volví loco. Su obsesión comenzó a ir demasiado lejos y al final, ni
siquiera confiaba en mí"

Theron, que suspira y se esparce el pelo hacía adelante, se ve mucho más agotado de
lo que parecía estar la primera vez. También parecía tener una cara mucho más
envejecida...
Cada vez que habla sobre el pasado, se siente impotente y furioso.

"¿Entonces que hiciste?"

Isaac, que solo estaba escuchando la historia con la boca cerrada, de repente lanzó
una pregunta un tanto agresiva. Theron sacudió los hombros y entonces lo miró de
nuevo.

"¿Qué hice?"

"Si. Por la mujer que amabas tanto y tu hijo, ¿Qué hiciste?

Su pregunta fue concisa y clara. Sin embargo, Theron solo miró a Isaac con la boca
cerrada.
"Puede sonar como una excusa, pero estaba... Al límite. La situación me superó
y me... Lo hice por ella ¿Sabes? Todo lo que pude hacer fue abrazarla mientras
escuchaba como se me iba de las manos. En ese momento, yo era joven y
Vincenzo... Él me destruyó. Él provocó que la matara." Era una voz seca. A
diferencia de los sentimientos que parecía haber albergado hasta el momento, la
nueva revelación hizo que se rompiera en una expresión de llanto desesperado.
Gritó... Y sin embargo, las olas de tristeza no fueron completamente aceptadas por
su cuerpo. "Vincenzo fue el culpable, Vincenzo me empujó a la desesperación
sin escuchar nuestra historia primero ¡Por eso odio tanto a Félix como a
Vincenzo! ¡Odio que hable de nosotros y odio el estupido cuento de amor que
siempre cuenta! Él se llevó todo de ella. Solo... Solo decía "Mi bebé, mi bebé,
tengo que cuidar a mi bebé. Tienes que proteger a mi bebé" Lo odiaba, odiaba
tanto escucharla."

"... "

"¿Puedes conocer mis sentimientos? Verla así, escucharla... Mi bebé, mi bebé.


Esa no era mi Elena ¡Ya ni siquiera sabía que era más importante para ella!
¡Tenía...! ¡Tenía que deshacerme de él desde el principio! ¡Debí hacerlo desde
mucho antes! ¡Desde que salió de ella y comenzó a llorar! ¡No quería ver al
maldito niño! ¡Nunca desee ser su padre! ¡¡Carajo!!"

Theron abrió los ojos y lo miró como si Isaac fuera el hombre que lo empujó al
acantilado y luego, le gritó como si no pudiera soportarlo.

"Pero, ¿Sabes que es gracioso? El niño por el que la maté, el que me robó a
Elena, ¡El niño por el que no dejaba de molestar se fue con él! Lo tiré ¡Pero él
lo levantó! Y pensé "¡Ah, maldición! ¿Cómo me haces eso, estúpido viejo! ¿No lo
odiabas tanto cómo para amenazarnos?" ¡Pero lo levantó! Me pregunto por qué
de repente cambió de opinión. Cuando Elena murió, ¿Se dio cuenta de algo?
¿Recapacitó? ¿Sintió pena por el niño?"

Theron, que había estado levantando la voz durante mucho tiempo, exhaló antes de
distorsionar la mirada... Entonces, de repente se ríe.

"No sé por qué razón Vincenzo lo crió, pero no te dejes engañar por él. Será
mejor que estés atento porque es un anciano que sabe cuándo y cómo golpearte
la espalda." Theron, que había estado sufriendo, volvió a mirar a Isaac con una
sonrisa bastante extraña antes de comenzar a barrerlo de pies a cabeza. "Dijiste que
no me entendías ¿Entiendes ahora que escuchaste mi historia? ¿Puedes
comprender un poco de mi dolor?"
De repente, preguntó esto con un tono completo de burla. Incluso si todo está
perdido en el pasado, parece que sangra tanto como si no hubiera cerrado nunca.

"Desafortunadamente, aún no te entiendo. Tal vez porque nuestra idea de


amor es muy diferente"

La respuesta fue inesperada, así que Theron cerró la boca.


Capítulo 74

Isaac estaba honestamente sorprendido de escucharlo hablar. ¿Quién diría que el


padre de Félix era así? ¿Hay algún rincón que se le parezca? Todavía recuerda lo
que le dijeron cuando dió a luz a Benjamin: "Un niño siempre es como sus padres.
Es algo que no se puede ocultar". Un bebé siempre dice "Me parezco a mi padre,
me parezco a mi madre" Son parecidos, pero no son exactamente lo mismo. La
proporción de las partes que se asemejan son diferentes, pero las similitudes entre el
padre y la madre son visibles en el niño ... Sin embargo, aparentemente Félix
expulsó todo de su interior. Desde la apariencia hasta la personalidad. No se parece
en absoluto a ese sujeto.

"Entonces ¿Es esa la razón?" Mientras continuaba pensando y miraba fijamente al


idiota de Theron, Isaac preguntó esto con una voz bastante bajita. "¿Terminaste
odiando a tu hijo por algo tan estúpido como eso? Incluso lo secuestraste ¿Y
todo para qué? ¿Por qué querías derribarlo y arruinarlo tanto como te fuera
posible? No pudiste hacerlo, así que incluso planeaste algo que te permitiera
venir por su hijo de cuatro ... Que lamentable. Realmente no puedo creerlo".

La mirada de Isaac se hizo cada vez más aguda a medida que la ira llegaba hasta su
rostro indiferente. Theron notó un cambio impresionante en su estado de ánimo así
que inconscientemente apretó los hombros.

"No, no conozco ninguno de tus sentimientos. Si yo hubiera estado en tu lugar,


la historia se hubiera escrito de un modo completamente diferente. No le habría
hecho daño ni a mi mujer ni mucho menos a mi niño".

"¡No fue porque quisiera hacerlo! ¡No tenía oportunidad delante del gran jefe
de la mafia llamado Vincenzo! No sabía que hacer, ni para donde moverme.
Realmente me sentí atrapado."

Theron guarda silencio ... Todavía tiene las palabras burbujeando dentro de la
garganta pero no puede decir nada al respecto. Al menos no como debería. Al igual
que hace un momento, miró a Isaac justo como si estaba pidiendo algo
de compasión de su parte y sin embargo, Isaac no tuvo pelos en la lengua cuando
comenzó a vomitar cada uno de sus pensamientos:

"Incluso si me hubiera enfrentado a alguien como Vincenzo, yo no odiaría a mi


propio hijo. Nunca, sin importar lo que pasara o lo que no. Además, si es el
niño que nació de alguien a quien amas, lo protegerías todavía más. ¡Lo
querrías todavía más porque es un pedazo de él! Ah, yo pienso tan diferente de
ti ¿Cómo puedo entenderte? "

"Oye, yo no ..."

"Eres un cobarde. Lo único que se te ocurrió cuando todo se puso difícil, fue
escapar".

Isaac, observando a Theron como si estaba explorando un poco más dentro de su


mirada, avanzó un paso a la vez. Moviéndose en silencio, justo como un gato o un
león ... Theron intentó quitarse el aguijón de la tensión que se estaba clavando en la
espalda.

"Arthur, es el guardaespalda de Félix que estaba cuidando de mi en el hospital.


El sujeto que compraste. Lo escuché hablar contigo, hablando sobre Benjamin.
¡Dijo claramente su nombre y dijo que querías matarlo!"

"Eso es..."

Theron, que intentaba decir algo, se sentó abrumado por el impulso tan poderoso
que tenía Isaac. Ira y fuego. Además, estaba el hecho de que había comenzado a
apretar los puños a los costados de su cuerpo.

"Eso es porque ..."

"Ahora, déjame contarle mi situación. Señor William". Isaac dio un nuevo paso
hacia adelante y comenzó a hablar con una voz verdaderamente tranquila.

"¿Tú situación?"

Theron elevó las cejas así que Isaac solo lleva un dedo a sus labios para pedirle
silencio.

"Escucha ... Mi compañero, mi Alfa enlazado a mi y con quién estoy casado, fue
amenazado por ti. Fue herido por ti y secuestrado por ti. Y no solo eso, sino que
ahora he escuchado planes para acabar con mi hijo y con mi madre así que, voy
a preguntar ¿Qué debo hacer? "

"¿Acaso es mi culpa que tu Alfa sea incompetente?"

"Lo de preguntar no era literal. Sería mejor no decir nada".


Isaac dio un paso adelante nuevamente, bloqueando el gruñido de Theron con la
palma de su mano cuando la puso contra su rostro ¡Isaac le estaba exprimiendo tan
fuerte la boca que definitivamente no era posible el escapar!

"Has declarado que no te mataré así que déjame decirte que eso es incorrecto.
Tocaste a mi esposo y también a mi hijo, no soy lo suficientemente bueno como
para dejar ir a alguien que amenaza y pone en riesgo a mi familia. ¿Crees que
me duele? ¿Crees que pienso que debería dejar que te despidas? Me importa
un carajo que seas el "padre biológico" de mi Alfa ".

El tono de Isaac era lento, pero tenía el poder de frustrarlo hasta el punto en que
incluso se sintió muy asustado. La pupila negra, que estaba todavía clavada en él y
cuya profundidad es invisible, también hace que comience a sudar ... Theron inhala,
tratando de ignorar las gotas frías que le caen por los ojos hasta perderse en sus
mejillas.

Isaac aún no ha terminado

"Pero puedo entregarte si quieres. Aunque desafortunadamente él no es tan


ético ni moralmente consciente como podría serlo yo".

Cuando quita la mano, el primer grito que escucha es el de Theron


diciendo "¿Ahora me estás amenazando?"

Sin embargo, en lugar de respondedor, Isaac solo se movió en silencio.

"¿Me escuchaste amenazando? Cuando amenazas es con un propósito. Querer


algo, conseguir algo, y lamentablemente no hay nada que quiera de ti."

"¿Entonces?"

"Sólo quiero hacerte saber que tocaste a la persona equivocada ..."

Fue cuando terminó de hablar que Theron realmente sintió el peligro que corría. Sin
embargo, en el instante en que intentó empujarlo para ir directamente por su arma,
Isaac se movió más rápido que eso hasta que ¡PAM! golpea su puño a una velocidad
impresionante contra él y escucha el sonido de un hueso roto. Su respiración se corta
y cae al suelo, sintiendo tanto dolor que ni siquiera podía hacer más que quedarse de
rodillas mirando sus manos. Sin embargo esto no detuvo a Isaac, quién ahora asentó
una poderosa patada directo a su costado.
Theron, balanceándose, escupe un gemido realmente aterrador que sonó un tanto
lamentable. No podía escapar de sus golpes y ahora definitivamente no podía
respirar.
Costillas rotas , lo más probable. Un sentimiento intenso que había ocasionado que
sus ojos se pusieran un tanto borrosos.

Theron se levantó y contraatacó de la mejor manera posible. Sudaba tan


exageradamente que pronto se sintió tan empapado como para que el aliento que
golpeaba su barbilla se sintiera frío. Su cara está completamente azul ...

"Verás el infierno pronto".

De repente, la advertencia pasó apresuradamente por su cabeza. Félix se lo dijo


cuando lo secuestró de Disneyland, dentro de la limusina. Dijo ... Que había otros
personajes además de Vincenzo que no se quedarían quietos si lo tocaba ¿Realmente
se refería a este niño? Su omega impreso, su compañero ... Theron finalmente lo
entendía todo.

Theron, que logró escapar de su puño, intentó llegar al arma que había puesto sobre
la mesa. Se aventó para adelante aunque Isaac estaba casi encima de él ... Los
hombros del hombre se estiraron hasta el punto máximo. Con la punta de los dedos,
toca la esquina de la mesa hasta que no puede luchar más y cae al suelo otra vez.
Allí, las pesadas botas de Isaac cayeron en su cuello. Asfixiándole hasta que Theron
se vio obligado a escupir el aire

"No te mataré aquí, relájate. No es porque no pueda matarte, por supuesto."

Una voz baja aterrizó sobre la cabeza de Theron, que seguía luchando por ponerse
de pie una y otra vez hasta que Isaac termina por patearle la boca. A diferencia del
suspiro anterior, lo que hace ahora es escupir sangre ...
Lo tenebroso de esto, es que no estaba luchando con todo su poder. Es como si un
gato estuviera jugando con un ratón o mirando su hígado antes de comerlo.

"¿Sabes cómo maté al hombre que me había estado molesta ndo desde
siempre? Muy simple, apreté el gatillo de la pistola contra su cuerpo una y otra
vez hasta que se desbarató. No quería que viviera o respirara ni por un minuto
más. Imaginarlo abrir los ojos, aunque fuera por muy poco, me daba asco. "

"Oh ... Así que ... ¿Quieres matarme? Haz lo que quieras. Ya ... ¿Ya qué caso
tiene?"

Theron, tendido en el suelo, es aplastado un poco más por las botas de Isaac.

"No te voy a matar".

Isaac respondió con calma.


"¿Por qué ...?"

Con el pelo completamente esparcido en el suelo, abrió los ojos y miró una última
vez a Isaac ... Había una mezcla de ira y locura que nunca había visto antes.

"Haré que tengas un cuerpo inútil. No podrás caminar, ni utilizar tus brazos
nunca más. Te quedarás solo, respirando mientras miras como todo a tu
alrededor se vuelve helado. Sin hablar, sin gritar, solo respirando y sintiendo
como te quiebro los huesos hasta que me canse. Vivir angustiado y miserable en
un hoyo de mi casa mientras te enseño a Félix de vez en cuando para que
puedas ver lo feliz que es. Aunque no querías que lo fuera ".

Tan pronto como terminó de hablar, Isaac presionó los hombros de Theron hasta
sentir que crujía. Una vida que fluía bajo la suela de su zapato.
Capítulo 75

El sonido de huesos rompiéndose uno tras otro continuó por un buen rato todavía.
Los hombros de Theron están distorsionados en una forma bastante extraña pero él
solo puede gritar y gritar como si no fuera capaz de soportarlo ni un minuto más.

"No fue suficiente para ti tirar a Félix cuando era un bebé ¿No es cierto?
¡Tenías que molestarlo y molestarlo como si fueras un puto mosquito sobre su
cabeza! Él no puede hablar de ti sin poner una cara completamente triste...
Vaya, supongo que por eso no puedo controlarme esta vez."

Isaac se quejó mientras levantaba la pierna solamente para dejar caer un enorme
zapato militar sobre el brazo izquierdo de Theron. Es una patada tras otra hasta que
vuelve a escucharse el cruel sonido sus huesos quebrándose.

"Pero ¿Sabes qué? No habrá nada que lo moleste en el futuro. Será más fuerte
y también más feliz. Yo voy a encargarme de eso."

Y entonces, Puck, su bota se mueve hasta romperle la rodilla y también las partes
que están debajo de ella. Pronto, los ganglios del tobillo y los dedos del pie se
rompieron hasta reventar en una oleada impresionante de sangre y pequeñas astillas
de hueso amarillento... Pero aunque Theron gritó y jadeó hasta el extremo en que
puso los ojos en blanco, Isaac seguía destrozándolo... Como lo prometió. Después
de todo, había dicho que lo iba a convertir en un cuerpo inútil.

Por último, Isaac, que le rompió las costillas y la cara, volvió los ojos y miró como
el espíritu de Theron se desvanecía hasta reducirse a nada.

La cara de Isaac, mirándolo, quedó casi vacía de emociones para cuando dijo:

"Yo amo a Félix, bastante... Y por eso estoy pensando en hacerlo más feliz que
nadie para mantenerlo lejos de las cosas que podrían ocasionarle algún daño.
Yo, soy quien lo protege. Por favor no olvide eso."

La voz, que todavía fluía salvajemente en la habitación vacía, se dispersó hasta dejar
un completo silencio... Ese fue el último momento en que Isaac enfrentó a
Theron.

"Encontré una especie de hielera que tenía la sangre. Pero el jodido de Theron
es invisible desde cualquier lugar". Fue Lucca quien hablaba con Félix. Tiene una
cara impresionantemente dura que goteaba de sangre. Aunque no era suya. "Mira
nada más, lo que querías."

Félix, que tenía salpicaduras de sangre en sus guantes y en las mangas, miró en
silencio la bolsa que le ofrecía y la abrió de inmediato. La bolsa refrigerada tenía un
montón de tubos de ensayo con sangre roja al lado de una etiqueta con su
nombre. ¿Cuánto le había quitado ese infeliz exactamente? Félix, contando la
cantidad de tubos de ensayo existentes, los sacó uno por uno y los arrojó bajo sus
pies. "Chang, Chang". Cada vez que los tiraba, la botella de vidrio se rompía y la
sangre roja se derramaba por el suelo hasta mezclarse con la sangre que de por sí
empapaba los adoquines.

Después de romper todos los tubos, Félix chasqueó la lengua de manera


molesta. Esto resolvía un problema.

"¿Dónde te escondes, rata?"

Después de hablar consigo mismo, Félix arrojó el estuche que tenía los tubos de
ensayo y se quitó los guantes de un solo jalón. Están pegajosos así que también los
tira junto a la sangre...
Todo estaba lleno de fluidos rojizos y el desagradable olor a pólvora y a cadáver.
Había brazos por aquí, cabezas por allá, y sin embargo Félix y Lucca se pararon en
medio de todo eso para tener una conversación bastante extraña. Ellos fue quienes
convirtieron el área en un infierno después de todo, no había razón para estar triste.

"¿No hay nadie en el edificio?"

Después de quitarse los guantes y limpiarse las manos, Félix, que continuó
reemplazando el cargador de la ametralladora con un movimiento realmente ágil,
preguntó esto con una voz bastante pesada. Lucca asintió. Se quitó el guante con los
dientes:

"Ya maté a todos, desde el sótano hasta la azotea. Pero no importaba


lo meticulosos que fuéramos ni los lugares a los que entrara, no pudimos ver ni
escuchar a Theron. Me pregunto si salió antes de que empezaramos. Cómo todo
un cachorro asustado".

Estaba pensando que se sentiría mejor después de atraparlo, pero su fiebre comenzó
a aumentar cuando dijo que parecía que no estaba allí. Félix, que estaba moviéndose
a base de malas palabras y maldiciones incesantes, se puso nervioso después de
arreglar el arma y mirar a su alrededor.
Si eso era así, entonces no había ninguna razón para quedarse en un espacio
muerto.
"Pues vamos a tener que buscarlo un poco más ¿No?"

"Hay que limpiar todo esto primero, le diré a los hombres que lo hagan y
después me pondré en contacto con Noah."

"Me parece bien."

Después de escuchar atentamente sus palabras, Félix salió de la habitación y caminó


por el pasillo que conducía directamente a la salida... Aunque estaba más enojado
y ansioso que nunca antes. Cuanto más lo piensa, más le palpita la cabeza por lo
que bajar las escaleras al primer piso es todo un tormento. Tiene que presionar su
frente con las yemas de los dedos para quitar la sensación de que los ojos se fueran a
salir.

"¡Jefe!"

De repente, alguien corrió entre los bastidores por lo que Félix tuvo que detenerse y
mirar hacia atrás. Cinco o seis hombres, incluido Lucca, también lo estaban
siguiendo así que todos parecieron honestamente confundidos por la voz. Jack
también tenía sangre en la cabeza, pero eso no era lo raro. ¿Por qué
está corriendo como si huyera de alguien?

"¡jefe! ¡Noah quiere hablar con usted y dice que es muy importante!"

Antes de preguntar "¿Qué pasa?", incluso antes de que Félix se le acercara para
mirarlo mejor, Jack habla con una cara absolutamente blanca y temblorosa. El
hombre estaba tan incómodo con los gritos que inmediatamente después frunció el
ceño y se cubrió los oídos con ambas manos... Aunque tampoco es como si pudiera
regañar a Jack.

"¿Qué es?" Félix, que miraba a Jack con ojos desagradables, chasqueó la lengua y
se aproximó un par de pasos hacía él. "Dios ¡Es por eso que tienes que respirar
por la nariz!"

Jack, que había estado corriendo durante mucho tiempo, tenía la cara entre blanco y
azul y los ojos bien abiertos. Como si fuera a morir de un momento para
otro ¡Todavía no podía llevar bien el oxígeno hacía adentro! No tiene sentido
preguntarle por lo que estaba pasando cuando su pecho subía y bajaba como un loco.
Con una actitud temblorosa, el pobre hombre se llevó una mano al bolsillo del
pantalón y sacó un auricular... Antes de llegar a esta casa, le dieron la noticia de que
Isaac se había ido. Félix se molestó tanto gracias a esto que apagó el audífono y lo
lanzó contra el suelo tan fuerte como pudo. Después de eso, cuando no pudo
contactarlo, Noah, quien seguramente se sintió frustrado, debe haberle hablado a
Jack en su lugar.
Félix, que notó lo estúpida de su acción, tomó la máquina diminuta de su mano y se
la puso en la oreja. La encendió.

"Ahora, Aaah... Noah me aaah... dijo que..."

"Está bien, está bien, cállate y respira."

Entonces Félix solo miró atentamente su cara blanca mientras hacía señas para que
cerrara la boca de una buena vez. Luego, constantemente, llamó el nombre de su
primo hasta que escuchó un sonido similar a un fuerte pitido que ocasionó que
cerrara los ojos y se sujetara la oreja. Desafortunadamente, la distancia entre Jack y
Félix era demasiado pequeña así que el hombre con problemas para respirar,
también distorsiona la cara.

"Ah, joder."

"¿¡No es esto lo que se merece el imbécil que se quitó los auriculares!?"

Al mismo tiempo, Noah, que es famoso por gritar hasta ponerle los nervios de punta,
habla como si estuviera realmente nervioso y apresurado. Felix se vio obligado a
suspirar por un momento.

"¿Qué?"

"¡Es un alivio que contestes! Amenacé a Jack con meterle un consolador del
tamaño de mi antebrazo si no llegaba ante ti en menos de dos minutos"

"¿En serio? Que cruel. ¿Pero un consolador del tamaño de tu antebrazo no es


algo pequeño?"

"¿Sí? También tengo uno que tiene la forma de una mano abierta, tal vez
ese..."

"Solo dime lo que ibas a decirme, pequeño niño enfermo. O me voy a quitar el
auricular otra vez."

Mientras bajaba las escaleras de nuevo, Félix chasqueó la lengua... Ah, ¡No podía
superar que Theron no estuviera allí aunque habían viajado por horas solamente para
eso! Sin embargo, cuando abrió la boca para hablar sobre ello, Noah gritó:

"¡Isaac está en camino ahora mismo!

No es de extrañar que el paso de Félix se detuviera. Dios, incluso los tipos que
venían siguiéndolo tuvieron que frenar.
"¿Qué dijiste?"

"¿Tienes los oídos tapados? ¡Isaac va en camino!"

"¿Qué quieres decir?"

Su voz se elevó sin su conocimiento. Es algo lógico, sabe lo que significa, pero su
cabeza está sobrecargada y no lo puede creer ¿Qué pasó? ¿Cómo podría ser eso
posible? Desde temprano en la mañana, desapareció del hospital sin dejar ningún
tipo de rastro así que ¿Por qué va para allá? ¿Solo? ¿Con alguien?

"¿Lo encontraste?" En su mente aturdida, se le ocurrieron innumerables preguntas


que no dejaban de amontonarse y amontonarse hasta volverse algo terrible. Su
cabeza estaba aturdida así que lógicamente se sentía bastante tonto también. "Noah,
dime, ¿Qué pasó y cómo pasó? ¿Cómo es que Isaac viene aquí?"

Era necesario calmar la cabeza que le daba vueltas y vueltas, pero el corazón le latía
tanto que podía escucharlo en su oído.

"No sé exactamente como pasó. Primero quería informarte que Isaac estaba en
camino ¡Además es tu culpa! ¡Porque fuiste tú quien se sacó los auriculares!"
Capítulo 76

"No sé exactamente como pasó. Primero quería informarte que Isaac estaba en
camino ¡Además es tu culpa! ¡Porque fuiste tú quien se sacó los auriculares!"

Noah dijo todo esto rápidamente mientras Félix miraba casi con demasiada atención
hacia arriba. Observando el aire como si Noah estuviera justo frente a él.
El hombre volvió a levantar la voz:

"Oh, y hay algo que quiero agregar. Cuando mires a Isaac, coloca tu mejor
cara de inocente, ponte de rodillas y suplica por tu perdón ¿Entendido? Te
deseo lo mejor y te bendigo. Voy a estar rezando por ti."

Pensando en los comentarios tan extraños de Noah, Félix de pronto se siente como
una persona condenada a morir.

"¿¡¡¡Por qué de repente vas a estar orando!!!?"

"Lo repito... Que Dios te bendiga, amor mío."

"Entonces, ¿Estás diciendo que estoy en peligro? ¿Peligro de verdad? ¡Noah!


¡¡Oye, Noah!!"

Y de un momento para otro, la casa pareció hundirse en un aire bastante aterrador


y helado... Sin embargo y muy desafortunadamente, las palabras de Félix
continuaron hasta el final. Noah cortó el contacto primero así que no importaba
cuanto gritara o llorara, la respuesta que quería nunca iba a llegar. El hombre tuvo
que tragarse todas sus quejas y apagar el aparato.

"¿Qué pasó, jefe?"

"Nada. Él... Soltó algunas amenazas extrañas y luego cortó el contacto. Un


verdadero bastardo."

Su cabeza está mareada así que no nota lo temblorosa que está su voz. Mucho menos
que ahora parece un niño asustado y desprotegido.
Félix sigue caminando en medio de las escaleras, luego se detiene. Respira
salvajemente hasta el punto de sacudir su pecho y luego termina sosteniéndose de la
barandilla como si temiera que fuera a caer. Estaba tan inquieto que aunque pensó
que tenía que calmarse, una y otra vez mientras miraba hacía el suelo, no lo
conseguía ni aunque diera lo mejor de si ¿Por qué no podía?
Ahogando un grito, Félix se tocó la frente grasienta y luego se rascó... Pero pronto
levantó los ojos.

No sabe lo que le espera, solo entiende que Isaac viene para acá
y ¡Maldición! ¿Noah había querido decirle que quería matarlo? ¡Hubiera sido
maravilloso si le hubiera informado si volvió a tener sus recuerdos o no! Noah dejó
de hablar con él sin siquiera decirle nada sobre ello y además estaba ese "Que Dios
te bendiga"

"Maldita sea, ¿Qué diablos...?"

Murmuró, bastante insatisfecho consigo mismo y con el corazón trabajando con todo
su poder ¿Qué hizo mal? ¿Cometió algún otro error? ¿Había algo que ya había
recordado? Y como no podía saber a ciencia cierta lo que era, su ansiedad creció y
creció fuera de control hasta que se tornó incontrolable... Y, como hacía siempre que
estaba nervioso, llevó su dedo a la boca y comenzó a masticar.

De repente, sin embargo, se apartó de su mano y comenzó a mirar con atención a los
guardias que todavía lo observaban como si no supieran que hacer para animarlo.

"¿Qué están haciendo? ¡Váyanse ahora mismo! ¡Rápido!"

La orden de Félix fue bastante simple y directa pero, con todas las palabras que
lanzó, sus expresiones, su dedo y su cara palida, Lucca, Jack, y los otros chicos que
estabas tras de él, hicieron una expresión bastante estúpida.

¿El jefe estaba bien?

Jack dió un paso al frente: "¿Está seguro?"

Solo entonces, Félix abrió todavía más sus impresionantes ojos azules y gritó:

"¿Están los agujeros de tus oídos bloqueados? ¡Dije que todo termina aquí!
Terminaron con el trabajo, ahora vayan todos juntos a la salida."

"No hemos limpiado nada así que, los cadáveres aún..."

"¿Y desde cuándo un par de cadáveres son un problema? No van a irse a


ningún lado ¡Háganlo después! Isaac viene para aquí ahora mismo, ¿Qué acaso
no escuchaste? ¡Así que muévete rápido y vete!"

"Señor..."
"... ¿Sabes qué? Mejor quédate tú y yo me voy. Cuando Isaac entre al edificio,
dile que me fui a las Vegas y que nunca volveré. No, si Isaac no es Isaac te
volverá un colador primero antes de que puedas decir algo. Tienes razón,
sigamos con el plan de huir."

"¿Huir?"

"Es ingenioso, ¿Verdad?"

No supo que decir, ni él ni los otros hombres... Es decir ¿Era ese hombre
realmente Félix Felice? Hace poco, entró sin dudarlo y tomó el control del edificio
en apenas un segundo. Era increíble que la persona que había matado a todos
tuviera... Tanto miedo. Un traficante de armas espeluznante, sombrío y cruel. Un
hombre que es un funcionario de la mafia, pierde la razón cuando se trata de su
Omega y se transforma en un idiota incoherente que corre para todos lados y
grita "Huyan, ¡Huyan! ¡¡Isaac viene!!"
Jack y Lucca lo miran con los ojos entrecerrados

"No se tú, pero yo ya no lo quiero seguir."

No obstante, cuando la voz de Félix sonó escaleras arriba, los hombres que habían
estado en el primer asalto y observaron las cosas de las que Isaac era capaz, lloraron
y gritaron y decidieron entregarse al pánico total. Tuvieron que correr. El nombre de
Isaac da mucho, mucho miedo, por lo que la gente deja de hablar y obedecen al
Alfa.

¡Noah había dicho que iba a rezar! ¡¡Y él nunca rezaba!!

Félix, que estaba ansioso y preocupado como un joven que atraviesa un período de
exámenes finales, llega con Jack y lo toma de las manos.

"Jack... Noah me asustó."

"... Okay "

"¿Significa esto que Isaac está lo suficientemente enojado conmigo como para
lanzarse de una ventana solo para venir por mi?"

Definitivamente esto era culpa de Noah. Si su advertencia es sincera, entonces hay


que hacer algo, ¿Pero qué debe hacer? ¿¡QUÉ!?

Poco después de que todas las personas salieran del edificio como si estuvieran
escapando de un fantasma, alguien entró.
El hombre miró a su alrededor con bastante asombro. Había polvo gris sobre el
espacio apenas iluminado con la luz solar del final de la tarde. Aparte de eso, solo
había un extraño silencio. Manchas de sangre en el suelo, muebles rotos y armas
desechadas. Daba miedo porque no era un escenario que hubiera esperado. No tenía
ninguna idea clara sobre como había sido la brutal batalla de poder entre la mafia,
pero parece que fue definitiva y cruel.
Mientras miraba a su alrededor en el primer piso, lentamente sacó una pistola
semiautomática de su cintura ...

Hay muertos.

Con muchos nervios, volvió a cruzar la habitación. Las botas negras que llevaba
encima parecían pesadas a primera vista. Sin embargo, sorprendentemente, no había
ningún sonido en sus pasos.
Aunque el hombre no es bajo en estatura ni en físico, miró por todos lados en la
habitación sin siquiera darse cuenta de un notario. Sin embargo, cuando no pudo
encontrar lo que buscaba, fue directamente a las escaleras que conducían al segundo
piso.

Fue cuando pisó el primer escalón que un olor increíble, algo que de repente irritó
ligeramente la punta de su nariz, le llegó de golpe hasta meterse incluso en sus
pulmones. Como se dio cuenta, levantó sus ojos y se puso en guardia en un instante.
Es, un olor que se puede distinguir aunque sea tenue . Un aroma que hace que su
cuerpo reaccione por reflejo porque le resulta familiar. Es dulce y estimulante ...
Fluye desde el segundo piso por encima de las escaleras, como si lo guiara.
Entonces, cada vez que subía las escaleras una a una, el olor lo envolvía cada vez
con más y más fuerza. Dulce, muy dulce . Un aroma que provocaba la necesidad de
inhalar más, pero que si lo hace, entonces definitivamente lo va a hacer perder la
cabeza.

Caminó por el pasillo del segundo piso, presionando suavemente la punta de su nariz
para no obsesionarse con el aroma ... El segundo piso tampoco era muy diferente del
primer piso. Hay aire lleno del olor a sangre. Cadáveres, armas y fragmentos de
muebles rotos esparcidos en una forma terrible y desorganizada. Pero no parece
reparar tanto en esas cosas. Solo, camina y camina, siguiendo el olor que lo tira casi
hacia adelante. Como una cuerda invisible.
Entonces, casi al final del pasillo, finalmente se detuvo en una pequeña puertecita de
metal. Estaba cerrado, pero es deslumbrante lo espeso que huele ahora y lo intenso
que fluye esa fragancia a través de cada hueco. Esta es una difícil situación para él.

Mientras chasqueaba su lengua, no dudó en agarrar la manija de la puerta y girarla


hasta provocar un chirrido terrible. Lo que apareció frente a él fue una pequeña
habitación. El entorno estaba desordenado, pero no tanto como lo estaba afuera.
Parecía un almacén. Las herramientas de limpieza y otros artículos diversos están
apilados al azar en una pared. Y en medio de eso, estaba la persona que tanto
había estado buscando ...El hombre, sentado en una silla de madera, atado, sin
moverse y sin hablar, miró lentamente hacia arriba mientras la puerta se abría casi
por completo. La habitación se llenó de un olor oscuro que lo mareó y lo hizo
preocuparse casi hasta la locura. Es la única feromona que puede meterse en su
garganta, rondar por su nariz y hacerlo también incluso dentro de su boca. Huele
más dulce que cualquier otra cosa en el mundo entero.

Inhalando profundamente, entró.

El sonido de la puerta cerrándose a sus espaldas, se escuchaba muy lejano aunque


estaba a unos centímetros de él. El hombre, todavía sentado en la silla, fijamente
como entraba en la habitación, lo analizó con cuidado y luego tragó saliva. Parecía
herido.

Escuchó.

"¿... Isaac?"

Por fin, la voz quebrada, esa que lo llamaba por su nombre, le hizo sentir un intenso
escalofrío subiendo por su espalda. Evidentemente se debía a su feromona ... Su
cuerpo, el que ya se ha derretido, reacciona a él como lo ha hecho desde el instante
mismo en que lo conoció.
Isaac caminó en su dirección.
Capítulo 77

Cuando se acercó lo suficiente como para quedar de frente a las rodillas de Félix,
levantó la mano y le apartó el cabello de la cara...

Fue un hombre débil. Temiendo hacerlo enojar y como si se tratara todavía de un


niño pequeño, se puso a si mismo en esa extraña situación mientras arrojaba un
montón de feromonas por los alrededores como si fueran migajas de pan. Isaac no
tiene más remedio que dejarse llevar, aunque conoce al hombre mejor que nadie y
entiende que este es solamente un truco estúpido.
Isaac no soltó el arma que sostenía en la mano, solo lo mira. Era como si no lo
conociera, igual a si fuera un completo extraño... Porque lo tocaba en todas
direcciones mientras que Félix, todavía aparentando mucho dolor, se queda sentado
en silencio y respira lento...

Isaac, que seguía mirando al hombre de arriba para abajo, extendió los dedos y
envolvió su brillante cabello rubio entre ellos... Abrió los labios, despegó la lengua
del paladar y lo enfrentó:

"¿Me estuviste esperado?"

Cuando se lo preguntó, en una voz realmente baja, Félix cerró los ojos un momento
y dijo:

"No tengo más remedio que hacer eso. Estoy atado".

"¿Y los otros?"

"No necesito a otros, vine por mi cuenta". Él respondió con una voz realmente
perezosa, volvió la cabeza y puso su boca sobre la muñeca de Isaac, que seguía
bajando los dedos por su cara como si quisiera grabarse la forma de sus pómulos, el
calor de su piel... Por eso, cuando sus labios tocaron su mano, una sensación de
hormigueo se extendió terriblemente hasta hacer que temblara. "Porque estaba
confiando en que vendrías a salvarme. Desde el principio hasta ahora, he creído
completamente en ti"

"Puede que haya venido a matarte".

"¿Tú? Por favor." Con el ridículo sonido de una risa, Félix fingió estar
absolutamente tranquilo y convencido de sus palabras... Aunque la verdad es que se
estaba muriendo de miedo hace solo unos minutos. "No eres capaz."
Le lamió la muñeca... Y debido a que se trataba de un espacio cerrado sin sonido, se
pudo escuchar perfectamente la forma en la que hacía danzar su saliva.

"En realidad quería dispararte". Isaac suspira ante la emoción que siente cada
vez que su lengua sube y baja por su su mano... "Tal vez, en una pierna."

"¿A mí? ¿Ibas a disparar?"

"Si... Porque pusiste tu pene frente a ese, Omega bastante lindo. ¿Tu pene
siempre fue tan fácil de levantar?"

Isaac preguntó con bastante frialdad, mirando a Félix con los ojos ligeramente
cerrados, tal vez debido a la nueva intensidad de las feromonas. La diferencia entre
la temperatura de sus manos y la temperatura de su voz es tan notoria que es
imposible saber cual es la real así que, el hombre atado abre mucho sus hermosos
ojos azules y mira a Isaac. Era una cara vaga, como la de una persona que no puede
creer en lo que escucha. Quizá, realmente le había sorprendido...
Lo observa, parpadeando y parpadeando hasta que al momento siguiente curva los
labios. Parecía no poder soportarlo más, así que lo abrazó.

"¿Qué estás haciendo? ¿No estabas atado?

"Fingía estar atado... Para atraparte cuando fuera el momento correcto".

"Eso es malvado."

"Siempre soy malvado. No eres nuevo enfrentándote a mi".

Entonces Félix empujó la cintura de Isaac con fuerza entre sus brazos y lo sujetó
hasta lograr que terminara sentado en su regazo, con las piernas abiertas a cada lado
y su pequeña cara de frente a la suya. Luego, la pistola se le resbaló de las yemas de
los dedos y cayó al suelo con un sonido fuerte y seco.

"Ah, ¿Ya dejaste caer el arma? ¿Significa que gané?"

"¿No crees que pueda ganarte porque no tengo un arma?"

"No, no lo creo".

Félix negó suavemente con la cabeza y luego le acaricio con lentitud la


espalda, como si fuera esta parte lo que más había extrañado en todo este
tiempo. Lo abrazó con fuerza y luego lo besó en el mentón... Isaac es un gatito
obediente en el regazo de Félix, con las piernas temblorosas y los brazos sobre sus
hombros.
Desde el momento en que entró en la habitación y cerró la puerta, el calor fue
aumentando gradualmente hasta que se volvió en algo que ya no soportó.

"Tu memoria... Has vuelto perfectamente".

"... Sí"

"Entonces vamos a hablar sobre lo que pasó, mi amor. ¿Sí?" Félix susurró,
tocando bajo los ojos de Isaac con las yemas de los dedos para quitar un par de
pequeñas lagrimitas. Su voz era agradablemente dulce mientras lo miraba y también,
mientras sonreía. "Quiero decir, hablar sobre tu enojo al verme poner mi pene
frente a otro chico puede reforzar nuestro amor... Y además me encanta que
estés celoso".

"¿Te encanta que casi te disparen?"

"¿No debería?"

Isaac chasqueó la lengua, pensando que su esposo definitivamente era un completo


lunático. Es decir, no sabía que estar celoso era algo bueno. Era absurdo y
completamente estúpido, pero eso no evitó que la risa fluyera de inmediato hasta su
oreja.

"Está bien enojarse. Está bien estar celoso. Más bien, me gusta que me celes...
Eso me hace sentir irresistiblemente emocionado ".

"... No creo que sea normal sentirse así".

"Es normal... En algunas circunstancias." Lo agarró y exhaló todo el aire que


tenía acumulado en los pulmones mientras volvía a abrazar la cintura de Isaac con
tanta fuerza como le fue posible. Metiendo su mano bajo su camiseta para repasar
los delicados huesos de su columna vertebral. "Pero debes saber esto... No me
gusta nadie más que tú, no me siento emocionado con nadie más que contigo. Si
alguien que no seas tú me toca, mi pene no se moverá. Te lo prometo."

"... Mentiroso"

"En ese momento, estaba muy excitado por verte en la pantalla. Buscándome.
Me volví loco por ti, armado y con esa bonita carita"

"Eso es un poco... Estabas secuestrado así que me parece un tanto extraño".


Isaac frunció el ceño ante una confesión tan inesperada. No importa cuándo o dónde
o la situación que estuviera viviendo ¿Realmente estaba excitado de verlo matando
gente? ¿Es eso algo normal?

"Está bien, en realidad no sabía que se me pararía. ¿Pero que podía hacer si mi
esposo estaba colocando una cara preciosa incluso cuando mataba a una
persona?"

No había nada que decir sobre Félix, hablando como si estuviera tratando con un
bebé mientras hacía pucheros. ¡Es una locura! Entonces Félix abrazó la espalda de
Isaac para tenerlo un poquito más cerca y, cuando su corazón se acercó lo suficiente
para tocar el suyo, el calor del cuerpo aumentó diez veces más de lo que había
pensado.

"Isaac, nunca estaré excitado por nadie más que por ti, mi perfecto Omega. El
único hombre que hace que me emocione." Con un rostro lleno de emociones
contenidas, Félix sonrió brillantemente mientras sacaba sus entraños "fetiches
ocultos". "Pero no volverá a suceder, lo prometo". Y después, se disculpó con
una voz terriblemente amable y apoyó la cabeza contra el pecho de Isaac. Como un
niño sobre su camisa negra...

Así que, mientras le frotaba la frente, su cabello dorado se movía lentamente ante
sus ojos. De acá para allá. Un color brillante, suave... Isaac levantó la mano,
mirándolo todavía con bastante atención y, al instante siguiente, metió un dedo entre
su pelo para comenzar a jugar con él.

"¿Lo prometes?"

"Sí, lo prometo".

Al final de sus palabras, los pesados sentimientos que estaban atrapados en medio de
su corazón desaparecieron a tal extremo, que un suspiro escapó inconscientemente
de la punta de sus labios. Cuando lo vió con el Omega fue por un momento corto,
pero sintió como si su cabeza estuviera absolutamente vacía e hirviendo. No podía
pensar en nada más, ni siquiera en Theron. Había olvidado que estaba apuntándole
con un arma y por eso terminó dejándolo fuera de combate. ¡Y es que había sido
impactante en muchos sentidos! Porque en primer lugar, fue educado para actuar
excluyendo emociones y juzgando racionalmente los movimientos del oponente por
lo que nunca pensó... Que pudiera distraerse con algo como eso, por un hombre.
Pero resultó ser más que suficiente. Cuando se enfrentó a algo que nunca antes había
experimentando en la vida, su razonamiento se fue volando y no pudo hacer nada
para detenerlo. Estaba distraído emocionalmente. Félix era un prisionero y por
supuesto no era su culpa, pero su instinto solamente gritaba que su Alfa no tenía
pantalones frente a otro Omega... Y que además tenía el pene erecto.

Perdió la cabeza por Félix. Se puso celoso...

Se preguntaba si era normal tener esos sentimientos. Tenía miedo de no ser el


mismo hombre de siempre y que el estar enamorado lo hubiera convertido en una
persona completamente diferente y absurda. ¿Cuánta confusión tuvo que soportar
en un breve momento? Nadie lo sabría jamás. Pero a través de las intensas
emociones que nunca antes había sentido, pensó que iba a girar el cañón y lastimar a
Félix así que tuvo que agarrar la empuñadura con ambas manos. ¡Fue una sensación
terriblemente desagradable! Celos feroces hacia Félix y el miedo que tenía a
volverse loco y disparar... Y esos sentimientos se mezclaron hasta que incluso le
resultó difícil moverme otra vez. Ni siquiera pudo hacer un sonido. No veía, no
escuchaba. Y cuando estaba parado como una estatua de piedra sin saber qué hacer,
la oscuridad vino con un dolor sordo. Sintió que se inclinaba hacia el suelo
y, honestamente pensó que era lo mejor que podía haberle pasado. Era mejor poder
escapar de la tormenta de emociones que le resultaban difíciles de manejar. Era
mejor si no era él quien se hacía cargo, era mejor si desaparecía, sería mejor si fuera
alguien que si pudiera disparar...

Mientras le contaba todo esto en voz baja, como para hablar consigo mismo, Félix
expresó un sentimiento de confusión y arrepentimiento intenso:

"Lo siento. Todo es mi culpa. Que pasara lo de tu memoria, que fueras


Kaysid..."

"No es tu culpa, para nada lo es. Yo debí controlarme mejor."

"No, lamento haberte hecho sentir así. Me gusta que estés celoso, pero de eso a
hacerte sufrir... Para evitar que esto suceda en el futuro, lo haré bien la
próxima vez, seré el mejor esposo de la vida, así que..." Félix suspiró brevemente
mientras enterraba los labios en su cuello. Su aliento en su piel, se siente
excepcionalmente caliente "No huyas otra vez".

Sus palabras desesperadas fluyen silenciosamente y hacen latir un poco más el


corazón de Isaac.

"No huiré ".

"No me olvides".

"Eso no sucedió porque quisiera..."


"Es bueno volver a tenerte".
Capítulo 78

Félix puso un poco más de fuerza en sus brazos, alentándolos a sostener a Isaac
todavía más firmemente.
Dios , el hombre lo hace la persona más feliz del mundo entero. Es como una
pequeña poesía. Su voz dulce susurrando que se alegraba de verlo, sus ojos, sus
labios, sus hermosas manos ...

"¿Estuviste triste sin mí? Lloraste mucho?"

Mientras Isaac bromeaba con esto, Félix, que lo sostenía como si fuera su pequeño
niño hermoso, de pronto puso los hombros completamente rígidos y la cara dura:

"Pues ... ¿Recuerdas cuándo llegaste por mi?"

"Sí, bueno, algunas cosas".

"¿Como que?"

"Pues recuerdo que tenías el pene ..."

"Wo, cariño. No hablo sobre eso." Mientras lo escuchaba repetir las mismas
palabras acusatorias y notaba como evita su mirada, una sonrisa enorme comenzó a
formarse en su rostro hasta iluminarlo por completo. "En ese momento, tú y yo
comenzamos a pelear".

Con una palabra tranquila pero decidida, Félix lo miró con las cejas completamente
hacia abajo hasta ocasionar que Isaac levantara la mano y se tapara la boca con
fuerza, mirándolo como si lo hubiera regañado o tal vez, como si no se lo pudiera
creer. No fue hasta que este hombre le acarició la muñeca que soltó una
exclamación impresionante parecida a un "¡No es posible!" Pero solo logra
ocasionar que la mano que sostenía su espalda suba un poco más. Se mueve lento,
como si supiera exactamente a donde tocar para calentarlo.

"Y luego tuvo sexo ..."

"¿...?"

"¡Pero Kaysid estaba muy de acuerdo! ¡Pregúntale si no me crees!"

"¡¡Maldita bestia !!"


Al las risas de Félix, tan claras y escandalosas, de alguna manera se sintió como si
hubiera perdido un juego importante ¿Cómo pudo ser posible? ¿Cómo demonios
podría preguntar si ...?
Y entonces, la fiebre se extendió por todo su rostro y cuello mientras sentía la
perfección la manera tan detenida en que lo acariciaba. Su mente se llena de
preguntas estúpidas y piensa ... Solo piensa que se derretirá si no le pone un alto.

"Tu piel ya está roja. ¿Sabías eso? Revela lo emocionado que estás justo en este
momento, incluso más que avergonzado. Que lindo. De verdad que mi esposo es
muy lindo. ¿Te gusta mucho cuando te acaricio, no es así? "

"Espera, Félix ... Todavía tengo que decirte algo".

"Vale. Escucharé lo que tengas que decir".

Félix respondió con sequedad, escuchando y mirándolo aunque estaba más


concentrado en acomodar su camisa hacia un lado para dejar su pecho y hombros al
descubierto.

"Theron ..."

Cuando escuchó ese nombre, Félix dejó de tocar su piel desnuda y dejó caer los
brazos completamente a sus lados. Quizá estaba de verdad muy impactado y
confundido pero eso no impedía que continuara besando justo encima de su
clavícula. Después de todo, sería un desperdicio no hacerlo.

"Si te dijera que me ocupé de él antes que tú, ¿Te enojarías conmigo?"

Isaac, que apenas pudo contener el aliento dentro de sus pulmones, preguntó con
cuidado y lo funcionar como si tuviera miedo . Las pupilas azules se clavaron
suavemente en los suyos. Luego, con los labios, deja un beso bastante sonoro en su
hombros y pregunta brevemente. "¿Fuiste tú?"

"Sí. Descubrí su paradero y también sus planes. Gracias a eso, mis recuerdos
volvieron."

Fue en el hospital. No podía dormir bien porque le estado haciendo pruebas y


resonancias todo el día y entonces, antes del amanecer, escuchó el contenido de una
larga conversación. Por casualidad, obviamente. Pero si lo piensa de nuevo, puede
decir honestamente que solo era algo que se consideraba un golpe de suerte.

Benjamín.

Benjamín.
Planean ir a matar a Benjamin .

Hotel.

No hay muchos hombres custodiando

Félix.

Vincenzo.

Jessica

Benjamín .

Nombres desconocidos deambulaban hasta llegar a sus oídos. Al otro lado de la


puerta, el hombre hablando por teléfono escupió la palabra "Matar" tantas veces
que esto se quedó grabado en su mente como espinas verdaderamente largas y duras.
Su corazón se estremeció y su interior se puso patas arriba. La cabeza le comenzó a
doler tanto que se levantó, corrió con fuerza y metió la cabeza en el inodoro para
comenzar a vomitar. Era de madrugada y no había nada dentro de su estómago así
que escupió todo su jugo gástrico y su saliva ... Pero la sensación asquerosa sigue
allí. Sus manos, aferrándose al inodoro se sacudieron violentamente y debido a los
vómitos, la energía también desapareció ¿Es por eso o es por un dolor de cabeza
tan crepitante ?Es ... Porque están hablando sobre matar a un niño que sus brazos,
piernas y cuerpo temblaban como si tuviera demasiado miedo. Su respiración
también se volvió áspera y rápida por lo que Isaac, sentado en el suelo, exhausto y
palido, cerró la boca y contuvo la respiración. Estaba hiperventilando . El sonido
del segundero del reloj en la pared estaba golpeando su oído sin sentido una y otra
vez y otra vez hasta que sentí que moriría. De la cabeza a los dedos de sus pies,
estaba empapado en sudor frío y los temblores comenzó a parecer más bien fuertes
espasmos.

Cuando se calma un poco y levanta la cabeza ... Recuerda la mayoría de las cosas
que antes no podía.

Todo estaba, inesperadamente claro.

Al salir de la ducha después de lavarse todo el cuerpo pegajoso, lo primero que le


llamó la atención fue la mancha en su nuca. Era una marca ordenada, perfecta . La
marca creada al enlazarse con Felix hace algunos meses ...

Su esposo.

Su Alfa.
Isaac, de pie frente a un espejo húmedo, respiró de nuevo. Sintió más calma, más
firmeza en sus pasos. Luego, abrió la puerta de la ducha y sintió, que su rostro
también había cambiado.

"Antes de encontrar a Theron, pensé que tenía que ocuparme de eso primero".

Las yemas de los dedos que acariciaban el cabello de Félix se volvieron temblorosas
mientras hablaba de lo sucedido en el hospital. Félix, que parecía estar enojado, o
como si en realidad no tuviera la energía del inicio, levantó la cabeza y
preguntó "¿Qué hiciste?"

"Es tu padre. Fuera como fuera, es tu padre y tenía miedo de tratarlo mal y
que tú ..."

"¿Tú pensaste que la lesión que pudieras hacer sería comparable a lo que
estuvo haciendo con nosotros hasta ahora?"

Isaac negó con la cabeza, parecía que estaba a punto de ponerse a llorar. "Es
porque pensé que te importaba que lo analicé una y otra vez."

"¿Y?"

"Lo dejé al último".

Félix se rió con ganas ante la voz inocente pero increíblemente ansiosa de Isaac.
Sostuvo su mejilla, lo acarició y lo besó hasta que ocasionó una dulce sensación
tanto sobre su piel como sobre los labios que lo tocaron. Como saboreándolo, Felix
saca la lengua y lame lentamente el contorno de sus labios antes de preguntar:

"¿Lo mataste?"

Fue algo contundente. Una voz que no concordaba con sus suaves acciones a su
boca.

"No. Lo mantuve vivo".

"Yo lo abría matado. Así no debería que volver a verlo".

También fue una respuesta que parecía bastante común en él, pero Isaac pone las
puntas de los dedos en sus labios y presiona ligeramente para que deje de hablar.

"No lo maté, pero nunca podrás volver a verlo".

"..."
"Quiero mostrarle lo feliz que eres ahora. La manera en la que sonríes
brillantemente y la manera en la que vives aunque él había deseado que
estuvieras muerto. Quería mostrárselo, con muchas ganas ... Así que lo arreglé
en una manera en la que le será más fácil poder hacerlo, pero sin molestar ".

"Yo..."

"¡Tu no eres malo, Félix! ¡No fue tu culpa, nada de lo que pasó! Eras un niño y
eras inocente. ¡No eres responsable de lo que pasó con tu madre ni de las
acciones de tu padre y no .. .! "

"Issac ..."

El húmedo aliento de Félix pasó por sus dedos cuando los oprimió todavía un poco
más.

"¿Lo he dicho hoy?"

"¿Qué cosa?"

"Lo mucho que te amo".

Los ojos de un azul profundo que se contendían por completo, temblaron con fuerza
hasta provocar la ilusión de estar en las profundidades del mar así que, enfrentando a
su esposo, Isaac mostró una suave sonrisa.

"Yo, no sé ... Creo que lo escuché algún día ¿Una vez? Sí, fue una vez. Así que
quiero escucharlo de nuevo".

Los labios de los dos se tocaron por encima de sus dedos. Una vez, dos veces, y
luego los labios se rozaron completamente y se abrieron para dejarlo pasar. Félix,
sosteniendo firmemente la nuca de su Isaac , inclinó la cabeza en forma transversal
y le chupó los labios como si tuviera muchísima sed.

"Te amo, Félix. Te amo mucho. Te amo, te amo, realmente te amo."

Una dulce confesión fluyó con un cálido aliento a través de los labios entrelazados
hasta provocar que Félix gimiera en un completo estado de placer. No podía soportar
más la fiebre aunque solo hubieran pasado dos días desde que lo tocó ... En realidad,
sentí mucha hambre, como si lo hubiera perdido por años. Era lo mismo que Isaac,
quién también mostraba una lujuria irresistible. Un hombre silencioso que ahora
estaba tirando de su camiseta para dejarla caer al suelo. Que lo besaba y que lo lamía
igual a si se hubiera transformado en alguien diferente.
Isaac, sentado en su regazo con las piernas bien abiertas, levanta la cintura para que
pueda comenzar a bajarle el pantalón. Su cuerpo, por voluntad propia, se emociona
cada vez que sus palmas bajaban por su vientre, en su pubis y en sus piernas así que
el pene se le hincha como si le fuera a estallar ...
En el momento en que pensaste que estaba en el límite, la mano de Félix le apretó el
trasero. Lo agarró, lo extendió con un fuerte movimiento que le ocasionó soltar un
grito terrible y ponerse a babear.

"¿Qué debería hacer? Quiero meterme dentro de ti ahora mismo".

Con su lengua lamiendo la barbilla de Isaac, quién tenía la cabeza casi colgando
hacía atrás, Félix jadeó profundamente. Lo abrazó, le agarró el culo, lamió y chupó
su cuello hasta que, Isaac, respirando hondo, se incorporó para sujetar su hombro y
jadear:

"Ah, no esperes. No importa como, solo... ¡Aaah, Félix!"

Félix, borracho de deseo, se deleitó con el increíble placer que le hacía sentir que
casi se estaba moviendo solo.
Capítulo 79

Finalmente, Isaac abrazó su cabeza mientras le chupaba salvajemente cada parte del
pecho. Su mano aflojó las hebillas de sus pantalones y se bajó la cremallera mientras
sus manos se deslizaban por la ropa que casi estaba completamente abajo. Luego le
acarició el trasero y le frotó el agujero...

"Está tan húmedo. Vaya, había pasado tanto tiempo desde que lubricabas así."

Félix cerró los ojos mientras le lamía los pezones con la punta de la lengua. No
había nada que pudiera hacer contra sus deseos. Quería estar adentro, tan
adentro... Tanto como para volverlo loco y hacerlo gritar.
Su cuerpo, que ya estaba totalmente emocionado por sentirlo, no se detuvo cuando
lo mordió hasta hacer que un gemido imparable fluyera entre los labios de Isaac.

Gritó.

Ese fue solo el comienzo.

Cuando abrió los ojos, descubrió que su entorno ya había cambiado por completo.
Estaba en una habitación extraña. Algo espacioso, lujoso y limpio. Bastante bonito,
a decir verdad.

"Umm ..."

En el momento en que se volteó para averiguar en donde estaba, un fuerte dolor se


extendió por todo su cuerpo hasta sacarle el aire de los pulmones. Una punzada en la
espalda baja y en los glúteos, seguido por esa horrible pesadez en las extremidades.
Isaac frunce el ceño, comienza a quejarse y luego siente un hormigueo
impresionante corriendo hasta su cuello y su mandíbula. Ah, se siente terrible .
Incluso cuando gritaba y lloraba durante las otras sesiones de "sexo intenso ', no
parecía ser tan extremo como lo que estaba experimentando ahora. Así que, mientras
recordaba todo lo que había pasado en el almacén, Isaac exhaló un largo suspiro.

Esa maldita bestia.

Entonces, el aire revoloteó a su alrededor cuando escuchó el sonido de la puerta al


abrirse. Isaac, que levantó la mano y se cubrió los ojos un momento, se balanceó un
poquito más y luego dejó caer ambos brazos a los lados. Como era de esperar, Félix
se acercaba con un vaso de agua.
"¿Cuándo te despertaste?"

A diferencia de él, quien aún no ha podido ni siquiera lavarse, el aspecto de su


esposo es absolutamente maravilloso. Llevaba una bata de baño y tenía el olor del
gel de baño y del jabón de flores.
Mientras lo miraba, Isaac tomó el vaso de agua y se sentó. Crujió , pero eso no
quería decir que tuviera la voluntad de admitir que se sintiera terriblemente cansado.
Bebió agua primero y gracias a eso, se sintió un poco más vivo y renovado. Al
menos, ya no como al inicio.

"¿Dónde estamos?"

"Es un hotel".

"¿Cuándo llegamos?"

"Hace unas horas, mi amor. No te despertaste para nada".

"¿Me desmayé?"

Parecía preocupado por eso, pero Félix se rió en su lugar. Su cabello aún no está
seco así que la sensación de frescor que fluía de él finalmente obligó a Isaac a dejar
caer sus hombros y, dejarse llevar por la situación.

"Supongo que fue bastante intenso".

"Solamente un poquito".

"Que horror".

"¿Sabes? Antes de partir para acá escuché algunas quejas de Noah que me
hicieron enojar. Le llamé al abuelo para, disculparme con él." Y decía la verdad,
realmente había hecho mucho durante el tiempo en el que Isaac estuvo medio
desmayado, medio dormido y sin despertar. Miró a su alrededor como una excusa.
En realidad, no tenía la energía para hablar de una manera más seria . "Y te voy a
decir de antemano que Benjamin, mi suegra y mi abuelo están bien y se están
relajando todos juntos en la playa".

"¿De verdad todo está en orden?"

"Muy bien. Les dije que íbamos a llegar mañana".

Ante las palabras finales, Isaac levantó los ojos en lugar de beber de su agua.
"¿Mañana y no hoy?"

Ayer ya era tarde cuando fue a buscar a Félix. Allí, antes de comenzar a besarlo y
decirle que le amaba, el dijo "Solo una vez". Pero la historia de amor con la que
comenzó duró hasta el anocher, amanecer, y luego lo llevó a un hotel while estaba
inconsciente. Y sí, seguramente era tarde ahora pero le gustaría estar en San Diego
de inmediato. ¿Es realmente bueno estar allí después de todo el desastre al que se
enfrentaron? Isaac, que estaba midiendo el tiempo, lo miró fijamente por un
momento.

"Estamos en un hotel para relajarnos, mi vida. Porque necesitas descansar y


porque yo quiero aprovechar un poco de esto para consentirte tanto como se
me de la gana."

Sin embargo, solo recibió un suspiro de respuesta.

"No podemos hacerlo ".

Como Isaac le dijo esto a Félix de inmediato, la expresión triunfante del hombre se
desvaneció tan rápidamente que Isaac fingió no haberlo visto.

"¿No tenemos que verificar que las cosas estén en orden? Hay que ver a
nuestro bebé y, además tu trabajo debe haberse apilado como una montaña en
estos días".

"Amor, lo importante ahora eres tú. Quiero que te tomes un respiro y que te
pongas a dormir ¿Al menos puedes concederme eso?"

"Está bien ... Entiendo el punto al que quieres llegar"

"Oh, pero todavía queda un problema".

De repente, Félix juntó demasiado las cejas y chasqueó la lengua mientras tomaba el
vaso vacío de Isaac y lo colocaba con fuerza en la mesa de noche. Isaac, que lo
estaba mirando fijamente, también puso una expresión de desconcierto.

"¿Un problema?"

"¿Quieres escuchar? Mi abuelo puso una llave de la caja fuerte con listas y
materiales importantes y una copia en USB dentro del muñeco del niño. Ya
sabes, el muñeco molesto que le regaló a Benjamin diciendo q ue estaba hecho
en Italia."

"¿Aún no lo han encontrado?"


"¿Ya sabías?"

Isaac asintió. Aunque Vincenzo, cansado y con la cara palida después de tanto
buscar en el bote de basura era lo único que se le venía a la cabeza. También la
manera en la que gritó para encontrar al muñeco y como parecía que podía ponerse a
llorar de un momento para otro. Pero desde entonces, las cosas han pasado tan
rápido que no tenía cabeza para pensar en él ... Sin embargo, si habla de esa manera
entonces es obvio que todavía no lo pueden encontrar.
Isaac chasqueó la lengua un poco.

"Maldición".

"Buscó en todos lados, desde el hotel hasta la basura, pero supongo que se
rindió y se fue. Todo terminó."

"Pero todavía queda la copia ¿No es cierto?"

"En realidad, fue una suerte que no se perdiera el texto en sí. Por supuesto, la
llave de la caja fuerte y el archivo original se han ido así que ha sido muy
molesto no poder abrir la caja para darle una leída y sentir un poco de, ya
sabes, algo de calma. "

"¿... Le preguntaron a Benjamin directamente?"

Félix se encogió de hombros.

"¿Crees que ayudaría?"

"Voy a llamar".

Isaac se paró realmente rápido con el único motivo de tomar su teléfono celular. De
todos modos, no haría daño decirle Hola a su hijo y también a su mamá ...

Isaac intenta presionar el botón con la forma de un teléfono y después, piensa en


Benjamin. El niño más animado del mundo ya quien le gusta un montón recibir
videollamadas. Entonces, después de arreglar su cuerpo y el cabello que tenía
terriblemente desordenado, presiona el botón que tiene una camarita y pone su mejor
sonrisa feliz. Primero, Isaac llamó a su madre para saludar brevemente y luego le
pidió que le pasara a Benjamín. Fue maravilloso escuchar la voz del niño, corriendo
desde lejos mientras gritaba "¡Papá, papá!" Para después ver su carita redonda
completamente pegada a la pantalla. ¡Es tan encantador y tan bonito!

En el acto, Isaac apretó los labios y se rió con fuerza sin siquiera saberlo. Su corazón
se sintió muy caliente e inexplicablemente lleno.
"Benjamín, ¿Estás en casa? ¿Te portas bien?"

"¡Si! ¿Cuándo vienes?"

"Mañana mi amor. Dormiré un día más y me iré con papá Félix."

"¿Con papá Félix? ¿Papá Félix está allí?"

Benjamin abrió un poco más sus enormes ojos redondos y preguntó una y otra vez
hasta provocar que Félix de repente empujara su cabeza frente al teléfono y gritara:

"¡Buuu!"

Cuando Félix hizo eso, la risa del niño se desbordó con fuerza.

"¡Papá! Me asustaste, papá ¿Qué estás haciendo?"

"¿Eh? ¿Papá? Papá está ... Bueno, fuí a darle de comer a las ballenas".

"¡ Wooo ! ¡Yo también quiero darle de comer a las ballenas, papá! ¿Les diste
arroz?"

"Ujum, con carne. ¡Auch!"

Isaac, que miró a Félix responder naturalmente sobre las "ballenas" , extendió una
mano y le dió una palmada en la espalda que se escuchó hasta el otro lado del
mundo. El hombre no tuvo más remedio que fingir una sonrisa.

"Benjamin, dile a papá Isaac qué harás conmigo cuando lleguemos mañana" .

"¡Ah! ¡Ah! ¡¡¡Jugar a la pelota !!! "

"¡Jugar a la pelota todo el día!"

"¡Si!"

Tumbado en el regazo de Isaac, Félix tuvo una conversación con el niño durante un
buen rato. Hablando del juego, de su día, de la comida y de caricaturas
también. Como si estuvieran en su pequeño mundo.
En el pasado, solo podía ver su cara de vez en cuando, no todos los días. Estaba
huyendo de su padre adoptivo, corriendo por aquí y por allá y escuchando su voz tal
vez una vez al mes. Las expresiones y tono del niño ahora son tan felices que
solamente quiere pasar a través de su teléfono celular para correr de inmediato y
abrazarlo con fuerza.
Pero, tratando de calmar la emoción inicial, Isaac se aclaró la voz y dijo
rápidamente:

"Benjamín, te preguntaré algo mi amor ¿Vale?"

Benjamín, quien escuchó la voz de su papá respondió, con valentía:

"¡Pregunta cualquier cosa, papá!"

Esta vez, pone la nariz frente a la cámara hasta que solo se ve un enorme ojo azul.
Isaac sonrió, se rió y comenzó su pregunta:

"¿Tienes el muñeco de Mickey Mouse que te dio tu abuelo?"

"Nop. Se ha ido".

Y puso una expresión parecida a un puchero ¿Es porque en realidad le dolía mucho
perder el muñeco que compró su abuelo? A Benjamin le gustaba mucho el muñeco,
tal vez porque era muy especial o porque era el primer regalo italiano. Después de
todo, incluso se lo llevó a disneyland y estuvo muy empeñado en intentar que nada
le pasara.

"No te preocupes, amor. Papá te conseguirá uno mucho mejor y que además
esté mudo".

El que habló ahora fue Félix, quien estaba acostado con la barbilla hundida en el
muslo de Isaac. El niño asintió respondió y "Sí" pero aún así no puede borrar su
expresión triste.

"Me gustaba mucho porque ... Porque tenía un pantalón amarillo".

"... ¿Eh? ¿Pantalón amarillo?

"No había forma, el abuelo dijo que tenía el atuendo básico de Mickey Mouse.
Pantalón rojo con dos botones blancos. Zapatos amarillos y guantes blancos."

"Ese tenía zapatos blancos".

Y allí descubrieron que el abuelo le llevó dos versiones.


Capítulo 80

El muñeco importante de Vincenzo vestía pantalón rojo, guantes blancos y zapatos


negros. El que había llevado Benjamin tenía una chaqueta y shorts amarillos.
Además, el abuelo le había dicho a Félix que si mirabas con atención, podías notar
que el primer Mickey mouse llevaba una cinta un poco... Extraña alrededor de él.
No es una cinta ordinaria, es bastante brillante. Era una cinta con un gran cubo
pegado en el medio. Algo que destacaba muchísimo para el muñeco de un niño. Al
parecer, Vincenzo lo arregló y puso la llave y la lista en el cubo.

Vincenzo no podía alegrarse de haber perdido el muñeco equivocado porque al


llegar a casa, ¡El Mickey correcto no tenía ni la cinta ni el cubo!

"El muñeco que tu abuelo dijo que cuidaras era ese, no el del trajecito
amarillo."

"Sí, pero ese no me gusta..."

"¿Dónde está la cinta y el cubo que tenía Mickey Mouse?"

Cuando le preguntaron sobre la cinta en el muñeco, el niño movió las manos para
mostrar que estaba vacío y dijo: "No sé". Isaac se frotó los labios y asintió.
Frustrado con todo lo que estaba sucediendo.

"¿Recuerdas el cubo, cariño? ¿Si lo viste?"

En realidad, parece muy impulsivo hacer preguntas sobre esto a un niño de cuatro al
que puede no interesarle mucho la apariencia de sus juguetes. Incluso si hace los
cuestionamientos apropiados, tal vez todo termine siendo una perdida de tiempo al
final.

"No me gusta porque... Porque ese no es Mickey mouse."

Pero Benjamín lanzó una respuesta inesperada así que Isaac tocó silenciosamente la
pantallita para poder verlo mejor. Lo mismo sucedió con Félix, porque levantó la
cabeza del muslo de Isaac.

"Ben, ¿Qué quieres decir, amor?"

"¡Mickey Mouse no usa una cosa grande y brillante con una cinta! Mickey no
me gusta así, por eso no lo llevé".
Isaac se sintió un poco confundido, más que nada, porque las emociones de
Benjamin estaban cambiando rápidamente a medida que crecía. Dijo firmemente
que no le gustaba, que no quería la cinta de Mickey, y luego se enojó. Un niño con
una personalidad suave, amable, bonito... Parece bastante molesto y decidido a
seguir actuando así.
Isaac, que nunca lo había visto comportarse de esa manera,
murmuró "Benjamin" para intentar calmarlo, pero solo provocó que de repente el
niño pareciera infinitamente triste. Sus cejas bajan y su boca hace un puchero
enorme antes de ponerse a llorar.

" Buaa ... No quería... Que el abuelo se pusiera triste porque no me gusta ese
muñeco entonces, entonces no le dije... Umm... Buaa "

"Entiendo."

"¡Mickey Mouse no utiliza una cinta amarilla!"

"Sí, sí, Mickey Mouse no llevaría nunca nada como eso. Tienes razón."

Cuanto más hablaba, más y más triste se sentía Benjamin. Su expresión se convirtió
gradualmente en una expresión de llanto puro y llegó incluso el momento en que ya
ni siquiera podía hablar.

" Ahhhhhhhhh . Le quité esa cinta y... Y cuando... Cuando llegamos a


casa... Uuuh , el abuelo vio, a Mickey mouse en mi habitación y... Y me
preguntó por la cinta pero yo no... Ahhhhh, no quiero que le ponga la cinta otra
vez. ¡Es fea y la odio!"

"Ben, no llores. Amor, mírame. No llores ¿Está bien? No hiciste nada malo,
estuvo bien que no llevaras ese muñeco y fue todavía más maravilloso que
perdieras uno porque ahora papá no va a tener que soportar dos
" Ecco Topolino" todo el tiempo. ¡Hiciste muy feliz a papá ! Solo tienes que
decirme donde pusiste la cinta."

El niño estaba llorando, pero cuando escuchó la extraña imitación de Félix la risa
salió por alguna razón. Tenía la cara extrañamente distorsionada para soportar las
carcajadas y luego, rápidamente, las lágrimas comenzaron a caer otra vez.

El niño inclinó la cabeza. "En la mochila de papá."

Al momento siguiente, apareció una respuesta inesperada.

"¿Mochila?"
"Tíralo papá ¡Tíralo porque Mickey lo odia!"

"Sí, papá lo tirará. ¿Pero qué mochila?"

"La mochila que papá lleva al trabajo. Mickey Mouse odia las cintas."

El niño respondió inocentemente y una vez más, enfatizó lo horrendo de la cinta


antes de llorar como si lo hubieran regañado otra vez. Isaac tuvo que explicar por un
tiempo verdaderamente largo que el niño no había hecho nada malo mientras que
Félix, siendo Félix, se inclinaba fuera de la cama lo suficiente como para terminar
cayendo de ella con bastante fuerza.
El colchón se sacudió y la pantalla vibró por un momento, pero Isaac fingió no darse
cuenta de eso.

Félix logró tomar el intercomunicador.

"¡Noah! ¡Joder, silencio! Revisa la mochila de Isaac ahora mismo. ¿Cómo que
" ¿Qué es una mochila ?"? La lista está en la mochila que Isaac se lleva a la
florería. Benjamin nos acaba de decir. ¡Encuéntralo rápidamente y asegúrate
de decirle al abuelo que no esconda nada más en los muñecos de mi hijo o yo le
voy a esconder un golpe en el...! Vale, no. No le digas eso. ¡Vamos! ¿Qué le pasa
al abuelo como para hacer que sus bisnietos tengan la misma costumbre de
esconder cosas?"

Mientras escuchaba a Félix hablar por teléfono, Isaac continuó consolando al niño y
siendo muy, muy amable con su pequeño Benjamín.

"Benjamin, cuando llegue a casa mañana ¿Quieres ir a comprar un nuevo


muñeco de Mickey Mouse?"

"¡Si!"

"Elijamos un muñeco sin cintas feas."

Aunque las lágrimas todavía están alrededor de sus ojitos, el rostro del niño
sonriente era, definitivamente, muy hermoso. Incluso en situaciones complicadas
como estas.

"Papá, tengo un regalo."

"¿Un regalo?"

De esta forma, Benjamín rápidamente da la vuelta al tema y corre por allí


olvidándose de que lloró y se enojó hace un rato. Cada vez que hace eso, Félix se
burla de él diciendo cosas como "Que está loquito." pero era un niño a fin de
cuentas. Cambia sus emociones rápidamente y olvida los problemas para
concentrarse en algo más.
Isaac, quien estaba preocupado por como Benjamín estaba llorando y volviéndose
gruñón, dijo que se lo podía dar mañana cuando llegaran todos a casa... Pero el niño
quiere mostrarlo de inmediato.

Desapareció.

Viendo la pantalla en blanco, Isaac esperó pacientemente a que el niño regresara.


Llama a Félix y palmea un lado de la cama para que pueda sentarse a su lado así
que, cuando regresó, Benjamin coloreó sus mejillas de rojo al ver a sus dos
padres. Juntos y esperando por él.

"¡Papá! Este es el regalo. Lo hice yo."

Luego sacó un papel que tenía en la manita. Grande y doblado perfectamente por la
mitad: En la parte inferior, dibujó círculos con un palo irregular debajo. Eran más o
menos como formas humanas así que eso quiere decir que son dos personas. Y
debajo hay un círculo más pequeño con un cuerpo compuesto por palos
similares. Dos padres y su hijo. Mientras Isaac entendió rápidamente la figura,
Félix continuaba mirando la pantalla con los ojos pequeñitos. Luego puso la mano
bajo su barbilla y miró la foto con bastante seriedad. Inclinó la cabeza.

"¿Son flores?"

"¿Somos nosotros dos y Benjamin?" Isaac respondió, golpeando el hombro de


Félix para que cerrara la boca antes de que lo arruinara. "¿Verdad?"

Benjamin apenas asiente, con una cara muy, muy tímida.

Félix dijo: "Oh sí. Claro. Ahora lo veo. Que tonto soy."

Y arriba, la escritura torcida decía claramente <Con amor, Benjamín. Tu querido


Benjamin.>

Isaac, que lee tranquilamente las palabras del niño, se sostiene la boca cuando siente
como un sonido bajo fluye por su garganta sin su conocimiento. Sus ojos estaban
calientes y también podía sentir como su corazón palpitaba con muchísima fuerza.
De pronto, se le vino a la mente la imagen de las tarjetas que escribió para él y las
cientos que no pudo entregarle nunca. También recuerda los últimos meses y las
cartas que leyó para él sin parar.

<Querido Benjamin>
Todas sus tarjetas comenzaban con esa frase... Y ahora han regresado a él de una
forma hermosa e inesperada.

Isaac bajó la cabeza y apretó los ojos con fuerza así que Félix se acercó un poquito
más para poder abrazarlo. Cuando hizo eso, sus ojos se volvieron aún más
calientes y no pudo evitar sollozar.

Benjamin, sosteniendo una tarjeta grande sobre la pantalla, inclina la cabeza y


pregunta "¿Papá?" Así que cuando sube la mirada, ve como la nariz y los ojos del
niño eran grandes y llenaban toda la pantalla. Acercándose para ver porque lloraba
su papá.
Isaac se rió a carcajadas y negó con la cabeza.

"Es muy bonito."

"No llores, papá."

"No, yo no lloro".

"¿De verdad?"

"¡Me gusta mucho, bebé! Me gusta el dibujo y me gusta lo bonito que


escribiste. Gracias."

"¡Te lo daré mañana!"

"Bueno. Muchas gracias."

"Debes venir mañana."

"Por supuesto, amor."

"¿Puedo irme ahora?"

El niño, que se rió con cariño, señaló la pantalla con el dedo para ver si estaba bien
presionar el botón de "Finalizar". Isaac, que conoce al bebé al que le divierte
mucho ver como la pantalla se apaga con solo tocar un botón, hizo un gesto con la
mano hacia Benjamin para decir que estaba bien.

"Nos vemos mañana, Ben. Te amamos."

"Yo también ¡Adiós!"


Isaac se sentó por un momento y miró la pantalla... Parecía que todavía podía ver la
imagen de su niño y sus cartas desplegadas.

"¿Estás llorando?"

Preguntó Félix, como bromeando desde un lado de la cama. Isaac entonces lo miró:
El hombre, todavía con la cabeza húmeda y la bata de baño, lo miraba con una
infinita ternura... Con un rostro que se parecía bastante al de su pequeño
Benjamin. Él abraza el torso de su esposo y sonríe alegremente. Sin embargo,
cuando lo hizo, las lágrimas salieron todavía más.

"Estoy tan, tan feliz... Um... Cuando eso pasa es difícil que pueda dejar de
llorar."

"Déjame ver". Félix, que elevó su rostro y miró fijamente los ojos de Isaac
enrojecidos por las lágrimas, se aproximó para besar su frente, su nariz y finalmente,
sus labios. Chupando hasta que pudo absorber el dulce aroma que fluía a través de
su boca entreabierta. "Mi amor... Te haré tan feliz en el futuro, que seguramente
llorarás mucho más."

"Sí..."

Besándole suavemente, Isaac levantó los brazos y le rodeó el cuello para poder
acercarlo otro poquito.

Dentro de la habitación llena de la luz del sol de la mañana, había susurros de amor
desenfrenado corriendo entre los dos. Un dulce momento, una dulce familia...
Fue un instante cálido y feliz.
Capítulo 81

A finales de octubre del año pasado, el día después de la fiesta de Halloween y a


principios de noviembre, Isaac fue al hospital de San Diego con la cara
completamente pálida y un esposo que no dejaba de decir que, "No tenían que ir
tan lejos por una suposición." Sin embargo, a través de un análisis de sangre y
también uno de orina, se determinó que realmente estaba esperando un bebé. El
segundo bebé.

Cuando Vincenzo llegó a casa nuevamente, con una visa de visitante en una mano y
un montón de maletas con regalos en la otra, Félix lo secuestró y lo llevó de
inmediato a la biblioteca para comenzar a hablar con él. Fue solo tres meses y medio
después de que todo el drama se resolviera así que Isaac parecía muy avergonzado
cuando le dijo al hombre que estaba esperando otro niño y luego, tiernamente, pasó
la mano por su abdomen para mostrarle una pequeña curvita que se pegaba a la ropa.
Realmente era chiquita... Pero fue suficiente para generar mucha emoción en toda
la familia. (Aunque nadie se sorprendió realmente.) Es decir ¿Estuvieron teniendo
sexo todos los días y no lo embarazó? ¿No sería eso más extraño? Además, cuando
fue a rescatarlo, su RUT y el ciclo de calor del Omega estallaron al mismo tiempo
hasta que se quedaron atrapados en el medio durante más de un día. Después de eso,
independientemente de la hora y el lugar, los excesivos actos de afecto de los dos
fueron tan efusivos que incluso resultó ser un poco incómodo.

Todos en la mansión recibieron con gusto la noticia. ¡Era divertido solo de


pensarlo! Era esperado y era muy amado, en particular por Noah, quien se quedó a
su lado todo el tiempo, diciendo que era importante prepararse para recibir al recién
nacido. Cosas como organizar las habitaciones, comprar cunas y muebles, asistir a
cursos de inducción. Así que, debido a esto, la mansión se transformó gradualmente
en una atmósfera similar a una inmensa guardería. Con osos enormes en el que su
esposo se hundía para descansar su vientre e intentar que su bebé se dejara de
mover. ¡Y eso sin hablar de que Vincenzo enviaba ofrendas florales sin
parar! Así que, por supuesto, "la casa guardería" también era "la casa jardín." Con
flores rosas y amarillas por aquí y por allá... Aunque Félix estaba insatisfecho y se
quejó sin parar por estar enviando "cosas tan inútiles".

Por supuesto, se generaban grandes peleas entre los dos en donde además había
muchísimos gritos. Las conversaciones entre "Papá e hijo" terminaban cuando el
monitor de Vincenzo se rompía en varios pedacitos o el celular de Félix se
derrumbaba en un rincón hasta volver la pantalla negra. Sin embargo, cuando Isaac
concluyó en una palabra dura que debía dejarlo en paz, Félix terminó por ceder y
aceptar las macetas y las coronas ¿¡Y es qué cómo podía ponerse a pelear también
con su esposo embarazado!? ¡No tenía sentido!

La mansión tuvo que dejarse abierta durante días para que pudiera entrar el sol y
luego, antes de que acabara la semana, las flores estaban tan bien cuidadas y bonitas
que no se marchitaban pero los pétalos comenzaban a caer hasta hacer una enorme
alfombra. Una vez, y otra vez, mes tras mes por nueve meses.

Como en los meses anteriores, desde muy temprano en la mañana la mansión de


Félix estaba llena de grandes coronas, ramos y macetas que decían ¡Felicidades! ¡Es
una niña!
Tony, que abría la puerta una y otra vez y otra vez, de pronto hizo los ojos enormes
mientras miraba el desfile interminable sin comprender exactamente lo que pasaba.

El señor de la casa (Aunque durante mucho tiempo no quería que lo llamaran así) y
Omega que se enlazó con el señor Felice, tiene una pequeña floristería en el centro
de la ciudad así que seguramente estaría muy feliz con todos estos regalos ¡Pero hay
cientos y cientos! ¡Esto ya es una exageración! ¿Es que realmente desean convertir
esta mansión en un jardín de flores? Además, también hay cajas de regalo envueltas
en papeles de colores, pañales, ropa, baberos, mamilas, muchas muchas mamilas.
Tony, que estaba mirando los regalos que llenaban la mansión sin nada particular
que decir, suspiró con fuerza y se rascó la nariz.

Vincenzo Felice fue quien envió todo esto y además, parecía haberlo amenazado
diciendo que "La segunda entrega sería mucho más ligera". Sí, por supuesto que
sí.

Una pancarta de enorme tamaño con las palabras "Bienvenido, bebé" se colocó sin
que les avisaran justo frente a la puerta principal y además ¡Había globos! globos en
todas partes. ¡Oh Dios mío! ¡Que desorden! Así que Tony, aparentemente nervioso,
puso la mano en su cabeza y sacó un pañuelo para comenzar a secar su frente llena
de sudor.

Isaac comenzó a tener contracciones durante la madrugada y ahora, acaba de


dar a luz a su segundo bebé.
Estaba palido como una hoja, con la mano sobre la mano del hombre que no dejaba
de acariciarle el vientre mientras él decía que estaba bien. Que podía esperar un
poco más... Pero Félix corrió al hospital fingiendo no escuchar nada de lo que decía
y la pequeña criaturita nació a primera hora del día. ¡El Alfa estaba tan nervioso que
perdió la cuenta de las veces que le había estado gritando a los doctores para que
hicieran bien su trabajo! Pero tuvo la suerte de que tanto Isaac como el bebé
estuvieran sanos y bien.
El niño que nació era en realidad, una niña. Una hermosa bebita que se parecía
bastante a Félix.
A menudo Isaac decía que quería una niña con la apariencia de su esposo así que,
cuando finalmente la tuvo entre sus brazos y escuchó la manera tan perfecta en la
que lloraba, estaba tan feliz que incluso comenzó a llorar también.

¡La familia Felice estaba de fiesta!

La noticia de que una niña había nacido sana y salva hizo que la atmósfera se
sintiera agradable e increíblemente conmovedora. Benjamin ahora era un hermano
mayor así que finalmente y después de estar prácticamente toda la noche en vela,
había logrado caer dormido en los brazos de Jessica Parker, que en realidad también
parecía increíblemente ansiosa por su hijo y su nieta. Noah, que se había vuelto más
sensible últimamente, estaba tan feliz que se mostraba con la cara empapada de
lágrimas y con la boca llena de sollozos desenfrenados. No solo ellos, sino también
todos los que se quedaron en la mansión esperando ansiosos la noticia parecían
descontrolados. ¿Está bien? ¿Nació bien? ¿Cuánto pesó? ¿Cuánto midió? Entonces
Vincenzo entregó coronas, regalos y pancartas, lo cual fue... Honestamente
aterrador. Una anécdota que contar.

Vincenzo habría volado de inmediato incluso si hubiera tenido muchas cosas que
hacer en Italia. Quería ver al bebé y definitivamente quería hacerlo ahora... Pero
volviendo al tema inicial, las enormes pancartas que rodeaban la entrada de la
mansión y las flores que llenaban la casa eran un poco, bastantes severas. Cuando
Félix lo vea, es obvio que se acercará y comenzará a arrancar las cosas o, a
prenderles fuego. Algo así. Sacará la lengua con terquedad y le dirá que es
demasiado tener coronas, cestas de flores, macetas y más flores y regalos regados
por aquí y por allá.

Mientras miraba a su alrededor, Tony se frotó la barbilla avergonzado. Una vez que
Vincenzo quiere hacer algo, no puede deshacerse de su voluntad incansable. Sí, esa
es la verdad. No había nada que pudiera hacer más que dejar que Félix e Isaac
regresaran y lo arreglaran por su cuenta.

En medio de esto, la única persona que no sabe nada y es muy feliz con ello, es
Benjamín. El niño que corre entre las flores como si fuera un cachorro con la cara
enrojecida. Incluso después de dormir durante tantas horas.

"Benjamin, te vas a lastimar si corres así."

"¡No lo haré!"

Después del desayuno, Jessica dijo que llevaría a Benjamin al hospital así que tenía
que organizar su itinerario ¡Había muchas cosas que empacar! ¡Mucho que
hacer! Tony dibujó las tareas de hoy en su cabeza y sonrió mientras recibía otro
cargamento.
A diferencia de su rostro, que estaba relajado, el sentía que podía vomitar de puro
estrés.
Capítulo 82

Félix no era tan "maldito" como para causar una mala impresión y no saludar a las
enfermeras cada vez que entraban a su cuarto. Sin embargo, ahora está lo
suficientemente ocupado mirando el pequeño artefacto que tiene enfrente como para
ocuparse de algo más.
El hombre mira y mira tanto que pone la frente arrugada, la barbilla en ángulo y los
ojos bien abiertos. Se veía terriblemente serio. Tanto que incluso la gente está
empezando a tener miedo de él.

El lugar donde dirige la mirada es a la cuna de plástico transparente que se usa


comúnmente en los hospitales. Es pequeña y permite ver claramente lo que hay
dentro y en que forma, incluso aunque se encuentre a la distancia... Y dentro, había
nada más y nada menos que un pequeño bebé. Realmente es tan pequeño que le da
miedo tocarlo. Tenía menos de cinco horas, con la cabecita del tamaño de su puño y
un torso un poco más grande que lo anterior. Ojos cerrados. ¡Es asombroso que
exista una nariz, boca y todo lo que hay en una cara ordinaria en un espacio tan
reducido como lo es su cabeza! Además, a veces bosteza, se retuerce y hace gestos
muy extraños que le hacen pensar si eso es normal. Parecía hacer todo lo que un
bebé podía hacer, aunque fuera solo una "cosita."
La cabeza del bebé está cubierta con un gorro de recién nacido, sin embargo, un
vistazo más detallado revela el cabello negro y delgado que tiene encima. Es
rizado como el de su mamá pero negro como el de su esposo.

Todos decían que el bebé se parecía demasiado a él. Nariz alta, ojos grandes y
labios bastante bonitos como para ser humanos. La misma línea del mentón, un
lunar en la parte derecha y, aun así, Félix realmente no podía darse cuenta de alguna
semejanza que compartiera con el bebé. Los médicos y enfermeras dijeron que se
parecía a ellos así que debía ser así... Sin embargo, el hombre estaba mirando al
bebé con una clara expresión de descontento: El bebé estaba dormido, con los ojos
cerrados y el pecho subiendo y bajando sin parar. ¿Pero por qué hay tantas arrugas
en su cara?

"Dios, ¿Qué vamos a hacer contigo, pequeña calabaza?"

Después de mirar al bebé durante mucho tiempo, Félix hablaba consigo mismo sin
saber que lo estaba haciendo.

"A tus ojos... Cada niño parece una calabaza".

Félix apartó la mirada.


"¿Ya viste? Quién diría que habría tantas arrugas en la cara de un bebé."

"Ujum..."

"¿Es solo su cara o todo su cuerpo está arrugado también? Pensé que no era
humano ¿Sabes lo sorprendido que estoy?"

"¿Te... Sorprendió?"

"Porque es feo."

"Oye, basta."

Félix, que negó con la cabeza, levantó la mano y la acercó un poquito a la de su


bebé. Como dijo, está realmente sorprendido por esto. mucho. El primer niño con el
que se encontró Félix, el primero con el que convivió de verdad, fue Benjamín. Su
Benjamín. Cuando se conocieron, el niño ya tenía tres años y después cumplió
cuatro y luego cinco y siempre, de día o de noche, era encantador, suavecito y
adorable. Otros niños no olían como él ni sonreían como él. Pensó que todos los
niños eran así ¿Pero no era un bebé recién nacido completamente diferente de lo
que pensaba? Una cabeza del tamaño de un puño, pequeñita.Un cuerpo diferente,
ojos saltones como de rana, piel arrugada, ¡Incluso tiene mucho pelito cubriéndola!
¡Como un animal! A veces, en la TV, veía comerciales y caricaturas y, los bebés se
veían suaves. ¿Por qué este bebé se ve así? Parece un extraterrestre. Bueno, no tanto
así. Solo pensó que se veía extraño. Además, era tan pequeñita, pero el sonido de su
llanto era tan fuerte que lo mareaba y le hacía doler la cabeza... Sin embargo, tan
pronto como salió del cuerpo de Isaac y el hombre la abrazó contra su pecho, la niña
dejó de llorar y comenzó a gemir pidiendo leche.

Era bonito, pero ser un recién nacido es feo

"A medida que pase el tiempo, va a aumentar de peso y se va a volver más


bonita... Además, es una niña muy linda para ser una bebé recién nacida."

"Pues..."

"No le digas eso... La bebé se va a poner triste".

"Ni siquiera puede entenderme".

Hablando a la ligera, Félix tiró con cuidado de la fina manta que estaba sobre el
cuerpo de la niña. Sí, se queja de que es como una bestia fea pero también se siente
bastante confundido porque le encanta la bebé. En realidad está tan loco por ella que
si alguien más le dice "Fea." Entonces definitivamente va a hacer correr sangre y
huesos.

"Quería que se pareciera a ti, pero el único rincón que se parece es tu cabello
negro. En todo lo demás es una calabacita."

"Eso es... Umm."

Cuando Isaac se quejó, Félix enarcó una ceja y luego caminó hasta llegar con él. Se
arrodilló, extendió la mano...

"Si se hubiera parecido más a ti, estoy segura de que no dejaría de


llamarle "Bonita". "Eres tan bonita como tu papá." Eso estaría diciendo."

Isaac sonrió enormemente mientras lo escuchaba murmurar y murmurar como si


enserio lamentara que se pareciera a él. En realidad, es imposible quitarle los ojos de
encima cuando, además de verse increíblemente apuesto, dice cosas como esas sin
dejar de acariciarlo.
Félix comenzó a remarcarle los huesos de las mejillas.

"No me gusta tu carita, cariño ¿Cuándo te recuperarás completamente?"

La cara de Isaac parecía estar bastante palida y también muy, muy hinchada. Hace
un momento dió a luz y experimentó dolor durante toda la madrugada así que,
aunque pensaba que era tierna, la apariencia tan cansada no le era familiar y de
pronto se descubrió dándole unas pequeñas palmaditas por aquí y por allá.

Rostro hinchado, piel áspera. Vaya, los ojos pequeños y rojos son una lastima.

"En unos días, volveré a la normalidad si descanso mucho. Cuando fue lo de


Benjamin tardé demasiado porque no tenía quien me ayudara. Creo que
parecía un muerto incluso después de un mes."

"... Cuando diste a luz a Benjamín, ¿Hiciste todas estas cosas por tu cuenta."

"... Pues sí."

"Debe haber sido mucho más difícil".

Los ojos azules, los que miraban atentamente a Isaac, se volvieron tan tristes que
Isaac sonrió en silencio y dejó caer todo el peso de su cara entre sus manos.

"En ese momento ni siquiera pensé que fuera difícil porque lo único importante
para mí era proteger a mi bebé. Ahora, tengo a mi esposo a mi lado". Una voz
tierna y chiquita se hunde en un suave suspiro... Las caricias que le da Félix eran
dulces y relajantes así que Isaac cerró los ojos en silencio y se acomodó en la cama
un poquito más. "Pero sí, fue un gran problema y... No quiero pasar por eso otra
vez".

Los labios de Félix se pegaron a su frente, descendieron hasta su nariz y después,


lentamente, se posaron sobre sus labios para besarlo muchas veces.
Isaac exhala, abre la boca... Su corazón latía un poco más rápido en anticipación al
próximo beso.

A pesar de que vivió con él durante más de un año y tuvo ya dos hijos, los besos de
Félix todavía lo ponen infinitamente nervioso. Tanto que incluso se siente como un
niño besando a la persona que le gusta por primera vez. Tan perfecto. Su calor, su
aroma, sus feromonas. Sentirse... Tan querido y también tan amado por él.

"Ah..."

Inconscientemente respiró sobre su boca, ocasionando que los labios de Félix se


contrajeran en un beso muchísimo más suave y tierno...
Los dientes del hombre muerden la lengua de Isaac, y después se mueve despacio
hacía todas direcciones. Frotando su piel como si fueran las alas de una mariposa.
Isaac gimió y abrió la boca un poco más, y su Alfa se encargó de levantar el brazo y
abrazar suavemente su hombro con la esperanza de profundizarlo el mayor tiempo
posible... Sin embargo, en ese momento se escuchó un grito inmenso que ocasionó
que Isaac comenzara a reír. Félix frunció el ceño y luego levantó la cabeza:

"Vaya, es una niña que no sabe captar la atmósfera ¿Eh? Vamos a tener
muchos problemas en el futuro si ahora ya es así."

Pero reaccionó realmente rápido al llanto del bebé y de un momento para otro ya
estaba de frente a su cuna. Desenvolvió la tela en la que estaba enrollada y miró
primero el estado de su pañal.
Isaac, que estaba disfrutando bastante de la escena, se encontraba lo suficientemente
lejos como para sentir que no tenía más remedio que mirar a su esposo y ver que
tanto hacía.

Entonces, inmediatamente después arrojó una sonrisa burlona.

"Es una calabaza." "Es fea." Pero incluso si pretendía ser un padre aterrador, la
niña lloraba y se convertía en un padre encantador que quería hacer todo por su
cuenta.

"¿Hay rayas verdes en el pañal?"


"Eso significa que está húmedo ¿No?"

"Correcto."

Félix sonrió, se frotó la barbilla y miró atentamente las piernas del bebé. Parecía
difícil cambiar su pañal cuando hacía movimientos bastantes descuidados y
violentos y, más aún, cuando tenía que quitar un pañal más pequeño que la palma de
su mano.
Isaac, que estaba muy atento, casi se echó a reír con tanto drama y estaba a punto de
ofrecer su ayuda... Pero Félix cambió sus pañales él mismo. Solito... Aunque al
momento siguiente parece como que la orina está goteando por sus piernas sin parar
así que algo debió salir bastante mal.

"¿Hay otra línea verde delante de su pañal?"

"Parece húmedo de nuevo".

"Um..."

"Tengo que cambiarla de nuevo. ¡Maldición!"

Félix miró el pañal, con una nueva raya verde brillante, y al momento siguiente un
montón de palabrotas extrañas e italianas comenzaron a flotar en todas direcciones.
Pero, en lugar de dejarse vencer por eso, le sacó el pañal sucio y lo tiró en la cesta
que tenía a su lado. Su expresión es muy trágica mientras colocaba un nuevo pañal y
murmuraba las instrucciones para si mismo. ¿Y es qué quien podía pensarlo alguna
vez? Que el comerciante de armas Félix Felice llegara un día y comenzara a cambiar
pañales para bebés. ¡Y frente a él! Ah, ¿Es normal pensar que su mirada torpe le
sienta bastante bien? En realidad, su corazón está latiendo con bastante fuerza solo
porque es lindo y porque cuida del bebé a su extraña y rara manera.

¡Es el tipo de cosas que la mayoría de las personas que lo conocen no creerán!

Después de bastante tiempo intentando cambiar el pañal del bebé, Félix había
decidido tomar un paño fino para amarrar sus bracitos en un intento desesperado por
que dejara de luchar. El hombre exhala durante mucho tiempo y mira al bebé como
si estuviera bastante orgulloso de lo que había conseguido lograr... Pero el bebé solo
se retorcía de nuevo y lloraba con muchas ganas. Ya había ensuciado su pañal
dos veces seguidas, así que Isaac supuso que ahora tenía hambre.

"¿Qué solo sabes tener hambre y ganas de orinar?"

"Ese es el trabajo de un bebé".


"Porque es una bestia".

"Dámela..."

Pero de nuevo, aunque Félix gimió un poco y se quejó, sacó la fórmula líquida sin
pedir ayuda de nadie más que de sus manos. Puso el chupón... Aunque para hacer
todo esto también se portó tan torpe como cuando tuvo que cambiar los pañales.

Isaac, mirando sus movimientos uno por uno, de repente recordó el momento en
que Benjamín nació. Era una situación completamente diferente a la de ahora,
había escapado de casa de Steve y no tenía a nadie que pudiera ayudarle con
absolutamente nada. Se sentía amenazado por Cole tanto como se sentía amenazado
por el resto del mundo así que ni siquiera podía detenerse un minuto para pensar.
Tan pronto como tuvo al bebé, lo envolvió en una manta y corrió de nuevo hasta que
terminó visitando la casa de su madre. ¡Dios! Fue un momento, tan difícil... En
realidad siempre fue así. Agotado y triste. Mirando al bebé dormido en sus brazos
mientras pensaba en lo que tenía que hacer porque ni siquiera podía imaginar la idea
de que sería bueno tener a alguien a su lado. Es decir, como siempre había estado
solo, creyó que ese era su estado natural...

Así, Isaac, que había recordado lo vivido hace mucho tiempo, agarró en silencio la
manta que cubría su cintura y la bajó para poder sentir su vientre vacío. Fue un
movimiento inconsciente porque... Sin querer había sentido lastima por las cosas
que le había hecho pasar a su pobre Benjamin. Por el amor que seguramente no
sintió aunque lo intentó tanto. Tuvo que huir sin que nadie lo felicitara, sin doctores
o enfermeras, solo él y sus manos llenas de sangre mientras sujetaba a su hijo y
decía "Lo siento". "De verdad lo siento."
Pero ahora, estaba Felix. Estaba su madre, Noah, y estaba Vincenzo también. Y con
solo pensar un instante en ellos, se sentía fuerte y también bastante en paz. Es algo
muy importante para alguien que acaba de dar a luz, sus seres queridos y su familia
junto a él mientras le dicen lo mucho que lo aman.

Isaac volvió a subir la manta.


Capítulo 83

"Ten cuidado con su cabeza y... Exacto. Cuida que no trague aire."

Félix sostenía un pequeño biberón con fórmula líquida para bebés recién nacidos...
Demonios ¿Por qué todo lo que hace la parece tan malditamente encantador? ¿Es
porque es maravilloso ver a un hombre alto y de físico grueso alimentar con leche
en polvo a una niña que parece indefensa? Colocándola contra su pecho mientras le
dice "Abre la boquita." "Lo estás haciendo muy bien."

"Félix..."

"Dime."

No podía recordar exactamente lo que estaba tratando de decirle, solo... Quería


llamarlo. Llamarlo y confirmar que el hombre frente a él era realmente su Alfa. Pero
Isaac estaba tan cansado que solo parpadea y se vuelve a recostar. Con la frase "Te
amo" descansando justo al fondo de su garganta... Y entonces, de la nada se escucha
el sonido de alguien llamando a la puerta de la habitación del hospital. "Tack,
Tack, Tack" hasta que el vidrio corredizo finalmente se abre con un estridente
sonido de "Bip."
Aunque la cortina estaba colgada a un lado y había un anuncio de "Bebé
descansando." pegado justo en la manija, los pasos inesperados se comienzan a
acercar aunque ninguno de los dos había dado su permiso.

Félix miró en esa dirección, frunciendo el ceño con algo parecido a una tremenda
furia.

"¿Quién se atreve a...?"

"¡¡Ya estoy aquí!! ¡Vine a ver a la nueva princesita!"

La voz áspera de Félix quedó enterrada en el ajetreo y el bullicio que de pronto se


formó en la habitación. Fue Noah quien entró, gritando como si en realidad fuera su
propia casa en lugar de un hospital. Sus ojos brillaron maniáticamente mientras
miraba a Félix y su bebé como si se los fuera a comer.

"¿Qué demonios estás haciendo aquí?"

"¿Qué demonios estás haciendo tú? ¿Crees que tener un hijo es algo de todos
los días? No es así, ¡Tienes que tomar una foto! ¡¡Una prueba para la familia!!"
"Chico ruidoso. La niña está tratando de... ¡¡No hagas eso!!"

Cuando Félix ve a Noah, tratando de tomar una foto de la bebé con su teléfono
celular, Félix revela sus dientes y le comienza a gruñir. Justo como si fuera un perro
rabioso. Sin embargo, Noah presionó rápidamente el botón, salió un flashazo y
luego, sin que lo pudiera evitar, obtuvo una foto del hombre sosteniendo a la bebé y
al final, cuando sus ojos se encontraron con los de Félix y antes de que lograra decir
algo más, se puso a su lado y tomó una foto de los tres.
Félix se encoje de hombros pero Noah se acerca al bebé, cantando y fingiendo no
conocer a Félix, quien lo está mirando como si quisiera comenzar a morderle la
cabeza. Sonrió, y abrió los brazos para que se la pudiera pasar... Pero el Alfa
sostiene al bebé en el aire como si fuera una banana y Noah el mono molesto que la
quiere conseguir. Una actitud bastante infantil y... Molesta.

"¿No vas a saludar a Isaac?"

Fue cuando Félix, que mostraba sus sentimientos desagradables con su rostro
gruñón y su bebé recién nacido en brazos, preguntó algo como esto que Noah, quien
ya le hubiera dado una bofetada o una patada en cualquier otra situación,
dijo "¡Ups!" Y corrió ahora hacía él.

"¡Isaac!"

"Noah... Lamento haberte preocupado tanto durante la noche."

"Para nada ¡Muchas gracias Isaac! Realmente luchaste mucho. Tener un hijo
del mismo imbécil dos veces parece muy complicado ¡Y además siempre das a
luz a niños tan bonitos! Come Venere, la dea della bellezza . Repartiendo tus
dones a los demás".

Noah, que fue a la entrada solo para recojer unos paquetes y luego regresó con los
brazos ocupados, puso una gran caja de pasteles en la mesa cerca de la cama en
donde estaba Isaac. Luego, le agradeció y lo felicitó de nuevo.

"Oh... Esto no era..."

"Isaac necesita un premio mucho más grande que pasteles. Vivir con Félix
parece una gran proeza pero, hiciste un milagro al dar a la familia niños
adorables, ¿Verdad?"

"Supongo que..."

"¡Así que voy a vivir con ustedes eternamente porque estoy preocupado por la
educación que ese demonio pueda ofrecerles! Sí, de nada".
Noah habla rápido, pero Félix finge no escucharlo en absoluto. Estaba tan
emocionado con la niña que Isaac solamente sonrió y luego comenzó a reír ante la
evidente pelea por abrazarla...
Y así, mientras Félix y Noah luchan y gritan sin parar y la pequeña bebé comienza a
gritar con fuerza, Jessica y Benjamin abren la puerta de la habitación y entran casi a
la vez. De hecho, llegaron junto con Noah directamente de casa hacía el hospital.
Pero en el primer piso del edificio de maternidad había un estanque hermoso y
grande por lo que Benjamín, que había encontrado una tortuga en el medio, pidió ver
más y alimentar a los peces hasta que el tiempo se les fue de las manos.

"¡¡Papi!!"

En cuanto miró a Isaac, el niño, quien abrió la puerta de la habitación del hospital
con un fuerte impulso, saltó y corrió para abrazar a su papá con muchísimas ganas.
Benjamín, que cumplió años recientemente, de repente se hizo más alto y más
delgado. Cada día descubren algo nuevo de él, ya no quiere beber leche y la cara de
bebé se le está quitando. Cada vez que ve a su niño crecer y crecer hasta sacar a
relucir más las características de un Alfa, se siento orgulloso y... Un poquito triste.
Parecía que era un bebé apenas ayer y ahora siente que no va a poder tenerlo en sus
brazos para siempre. Dios ¿Cuándo creció tanto? Todavía es chiquito, eso es verdad
pero... Se siente como si estuviera viendo a un niño grande.

Isaac sintió pena por esto.

"Papá, ¿Todavía te duele?"

Preguntó el niño, inclinando la cabeza contra su pecho mientras él lo acariciaba una


y otra vez hasta desenredarle el cabello. Parece que recuerda todas las veces que se
quejó durante la madrugada así que estar sentado en la habitación de un hospital
puede darle la impresión de que las cosas todavía están mal con él.

"No, ya no duele".

Isaac negó con la cabeza y palmeó la espalda de Benjamin tiernamente un par de


veces antes de abrir un espacio para él entre las sábanas. Benjamín pareció aliviado
y solo entonces comenzó a sonreír.

"Benjamin, ¿Estabas preocupado por papá Isaac? "

"Ujum".

"Pero dijiste que viste las tortugas primero. Si estás preocupado por papá,
acude primero a papá para ver si todo está bien. Es decir, ver tortugas es
bonito, pero ¿Qué hubiera pasado si papá tuviera dolor todavía? Antes que
nada debes ver si no te necesita."

Félix, que le había pasado el bebé a Noah y ahora estaba escuchando atentamente la
conversación de Isaac y Benjamín, de repente abrió la boca y comenzó a conversar
con el niño como si lo estuviera regañando por no subir de inmediato. Benjamin
gritó, gimió y miró hacia arriba para comenzar a defenderse.

"Era importante."

"¿Sí?"

"Había dos tortugas".

"Vaya. Dos."

"Sí, había dos. ¡Estaban sentadas en una roca y una nadó!"

"Yo pregunté si te gustaban más las tortugas que tu papá, esa no es una
respuesta válida."

Sí, él entendió la pregunta de si le gustaban más las tortugas que su padre, pero le
pareció que primero debía hablar sobre las tortugas que había visto allá abajo. Félix
elevó las cejas en señal de que le tocaba a Benjamin hablar ante la corte, pero no
dijo nada. Solo cinco añitos ¿Cuál es el beneficio de que lo regañe así? En la cabeza
del niño, todo está tan revuelto que solo puede arrugar la frente.

"¿Qué es una respuesta válida?"

Luego, esta vez, toma una oración que le parece bastante extraña y pregunta
mientras Félix coloca una mano bajo su barbilla: "Una respuesta que me haga
sentir satisfecho y que responda correctamente a mi pregunta."

"Ok."

"La Familia es más importante que las tortugas, Benjamin. Tienes que saberlo
desde ya. Piénsalo un poquito y cuando tengas una respuesta aceptable, vienes
y me la haces saber ¿ Capisci ?"

"Ujum."

Junto a él, Noah chasqueó la lengua, murmurando cosas como "Eso es muy
exagerado." Pero Benjamin pronto extendió los brazos hacia Félix para que lo
pudiera cargar ahora a él. Olvidó la conversación y volvió a mirar a su otro padre.
"¿Y el bebé?"

"El tío Noah lo está sosteniendo. ¿Te gustaría verlo?

"Sí."

Isaac, que había estado bastante atento a su conversación sobre tortugas y familia,
respondió con una sonrisa y alentó al niño a ir para allá... Noah entonces se inclinó
ante Benjamin mientras dejaba que el bebé se acunara suavemente contra su pecho
y, se lo mostró:

"Es tu nueva hermanita, Benjamin. ¿No es bonita?"

" Wooow . Es muy chiquita ¿Verdad que sí, papá?".

Benjamin miró al bebé con los ojos increíblemente abiertos y las mejillas
sonrojadas. Parecía tan emocionado que hizo que el pecho de Isaac se sintiera
caliente y lleno... Son hermanos que se enfrentan por primera vez. Familia, como
había dicho Félix. ¡Y no importa que la niña esté tan cansada como para dormir sin
levantarse! Incluso aunque sea el primer encuentro. La primera reunión de los niños
que vivirán como hermanos por toda su vida. Además, ¿Es porque su niño está al
lado de su recién nacido que tiene tantas ganas de llorar? Tan lindo, inteligente y
grande. Todo un hermano mayor, mirando al bebé con ese brillo salvaje que también
tiene su padre la mayor parte del tiempo.

Sus dos primeros hijos.

Fue en el momento en que estaba mirando a los niños que una voz pequeñita y suave
le llegó desde la derecha:

"¿Cómo te sientes, amor? ¿Estás bien?"

De repente, Isaac levantó los ojos y miró esta vez a Jessica Parker. Parecía ansiosa
y preocupada así que corrió con él de inmediato en lugar de ir con la bebé. Se sentó
en la cama y extendió las manos para tomar las suyas y comenzar a frotarselas de
arriba para abajo. Luego, sin importarle el ambiente, revisó incluso el estado de su
cara y le pasó una botella de agua también.

"Estoy muerto."

"Debe haber sido difícil para ti, esperaste toda la noche y también la
madrugada.. Pero me alegra tanto que tú y tu bebé estén a salvo y bien".

"No tenías que preocuparte tanto ¿Dormiste?"


"¿Cómo iba a dormir, amor? Esperé hasta que llegaron las noticias... Pero
entonces estaba tan emocionada que no pude dormir tampoco. Todavía estoy
feliz y aliviada de que estés sano y de que me dieras una nieta perfecta y bonita
como ella."

El bebé estaba dormido igual a si se hubiera desmayado... Aunque el ruido es fuerte


y Benjamin habla con Félix tan alto como si tuvieran un altavoz. Noah le limpiaba
suavemente la leche en polvo que fluía por sus labios con una toallita húmeda y el
niño brincaba a su alrededor sin un solo signo de aburrimiento, como si fuera una
maravilla o una escena muy feliz.

"Recuerdo... Cuando viniste por primera vez a mí. Sosteniendo a un bebé de


menos de dos meses con fuerza aunque tenías los dedos temblorosos. Ni
siquiera quiero pensar en lo mal que estaba tu cara". Jessica, mirándolo, de
repente sacó a relucir el tema del pasado. "Sufriste muchísimo... Pero siempre has
logrado mirar más allá de todo eso."

Isaac sonrió, pero su mandíbula había comenzado a temblar mientras la escuchaba.


Ella es su madre a fin de cuentas, y se preocupa primero por su hijo y por su
felicidad. Recuerda los momentos difíciles que enfrentó en todo este camino y trata
de estar para él así como Isaac intenta estarlo para el suyo.
Isaac, sintiéndose avergonzado por llorar, le apretó las manos un momento aunque
ella las subió para poder ponerlas justo sobre sus mejillas.

"Es completamente diferente ahora, ¿Verdad?"

"Sí..."

"Te ves tan contento... Te ves feliz, así que ahora mi corazón está relajado y en
paz".

Pero eso solo ocasionó que las lágrimas bajaran con tanta fuerza que casi sintió que
ya no podía respirar.

"Sí... Estoy feliz, mamá. Estoy realmente feliz."

Ante la respuesta de Isaac, Jessica sonrió con bastantes ganas. Incluso tal vez, las
lágrimas de su hijo la habían contagiado a ella también...
Si un hijo es feliz, una madre es feliz también.

"Yo también lo soy, bebé. Lo seré siempre que tú lo seas."

"Gracias... Um ¿Puedes... Seguirme ayudando incluso aunque parezca feliz?"


"No tienes que pedirlo."

Jessica de repente abrazó a su hijo y dejó que llorara contra su hombro tanto como
quisiera. Le acarició la espalda suavemente y escuchó sus sollozos hasta que
después se volvieron pequeños "hipos." Si no hubo una madre que lo abrazara
antes, ahora sus manos estaban allí para sostenerlo. Si no hubo una madre que lo
cuidara en el parto, ahora ella se iba a quedar hasta que pensara que era suficiente.

"Mi niño es tan valiente."

Isaac, capturando la gratitud y los sentimientos abrumadores por su madre, la


sostuvo afectuosamente hasta que se sintió menos fatigado que al inicio y
finalmente, se relajó.

El nacimiento de una nueva familia, también es el nacimiento de una nueva


felicidad.
Capítulo 84

Fue por el tiempo en que Isaac finalmente se había quedado dormido, que de repente
sonó el teléfono celular de Noah. El hombre, que estaba consciente de que un ruido
como ese podía ser molesto para un bebé recién nacido tan chiquito como el que
tenía entre los brazos, tomó el teléfono casi por reflejo y contestó. Aunque al
momento siguiente mostró su espalda recta.

"¡Abuelo!"

La palabra que salió de su boca hizo que toda la familia se quedara completamente
rígida en la habitación del hospital... Solo había una persona en el mundo a la que
Noah llamaba abuelo. Solo, a Vincenzo Felice.

"No, no se me olvidó. Estaba tratando de contactarte hace un momento. Bueno,


¡Oh maravilloso! La bebé es tan linda, deberías venir para... Está bien. Sí Sí.
¡Claro, por supuesto! ¡Muy bonita! Nuestro Benjamín también es bonito, por
supuesto. Pero la princesa es demasiado bonita... ¿Videollamada? Ahora
mismo, espera un minuto".

De hecho, Vincenzo le había dicho que lo contactara tan pronto como fuera al
hospital, pero había tenido miedo de hacerlo. Finalmente, Vincenzo, que no podía
esperar ni un minuto más, llamó primero y Noah no tuvo más remedio que acceder
ante todas sus peticiones. Luego, mirando hacia la derecha y nuevamente para la
izquierda, se encogió de hombros de nuevo y miró atentamente al "Nuevo papá".

"Oye, el abuelo quiere hacer una videollamada."

Había una ligera tensión en su rostro cuando le habló a Félix. Él no dijo


nada. Siempre que Vincenzo y Félix hacían una videollamada, gritaban y peleaban
entre si como si fueran animales en un circo. Luego se enojan y terminan rompiendo
algo. Especialmente cuando se trata de un tema que tenga que ver con los niños.
Vincenzo Felice es un conocido ejecutivo de la mafia así que siempre actuaba como
tal. Cuando se encontraba con Félix parecía que podía trabajar bien a su lado, pero...
Cuando es por teléfono... Solo gritan y pelean y gritan otra vez y, eso es todo. Tal
vez porque liberan las frustraciones que no pueden resolver cuando se tienen de
frente ¿Quién sabe? Ahora las ganas que tiene Vincenzo por ver a la niña son
intensas y por supuesto que ellos saben eso.

Noah le pidió a Vincenzo que esperara un rato, luego cambió inmediatamente a una
videollamada y se conectó.
"Okay, ya está."

El rostro de Vincenzo entonces aparece en la pantalla. Parece gruñón y


terriblemente imponente, como de costumbre.

<Escuché que ya nació el nuevo bebé, hijo mío. Felicitaciones. Trabajaste duro.
Tener contracciones parece difícil.>

Y allí descubrieron que quien fue llamado "Hijo mío" había sido Isaac y no Félix.
Él, apenas despierto y sentado en la cama, parecía más confundido por el título
extraño que por cualquier otra cosa que ocurriera a su alrededor.
Se rió:

"Gracias, abuelo".

<Ahora que he visto a mi bisnieto y a mi bisnieta, no tengo nada más que


desear. Estaría bien para mí aunque muriera mañana. Creo que puedo cerrar
los ojos e irme al cielo con todos los angeles y nuestro señor Jesucristo y...>

"¡Ya, por favor!"

Félix y Noah abuchearon al mismo tiempo a Vincenzo, quien parecía estar


redactando algo parecido a un testamento. Frunció el ceño, pero afortunadamente no
levantó la voz ni se enojó, solo fingió no oír las críticas de sus dos nietos.

<Espero con ansias ver a los niños de frente. Incluso si Félix hace algo estúpido
y me hace enojar, ten por seguro que yo llegaré.>

"Sí, no se preocupe por eso".

<Ya me diste dos nietos, eres el único en quien puedo confiar. Me alegra
tenerte, la única cabeza en la que existe la cordura teniendo a estos, nietos
inútiles aquí.>

Félix, que estaba sentado junto a su esposo, arrugó la frente ante sus
extraños "Chismes de suegro." Se paró y se acercó para intentar detenerlo. Parecía
que hasta ahora había estado muy empeñado en fingir que no lo podía escuchar.

"Bueno, entonces nosotros..."

<Oh, por cierto, dejé un par de regalos en casa porque no me dejaron enviar las
flores al hospital.>

"¿Flores?"
Isaac abrió mucho los ojos ante las palabras "flores" y "regalos". Noah, que estaba
sujetando el celular, sacudió la cabeza ante lo que había dicho y habló:

"No es difícil enviar flores al hospital, es difícil enviar MIL flores al hospital,
abuelo".

Félix pareció soltar todo el aire de sus pulmones en menos de un segundo:

"No puede ser, ¿Enviaste flores de nuevo? ¿En serio?" Cuando Vincenzo
escuchó la noticia del embarazo, casi creo un jardín inmenso dentro de la casa así
que definitivamente ya había tenido bastante de eso por una eternidad. "Abuelo, sé
que quieres felicitarnos pero, por favor no conviertas la casa de otra persona en
un bosque. ¿Cuántas veces te lo he dicho?"

<¿Dice tu nombre o qué? ¡Se lo envié al nuevo bebé!>

"Ya, no son para mí."

<No.>

"Pero las mandaste a la casa en la que vivo."

<Bueno, eso es diferente.>

"¡Te lo dije la última vez! Está bien, de acuerdo, quieres felicitar, deseas enviar
un regalo. Hazlo ¡Pero entonces manda dinero! ¡Dinero! ¿Por qué estás tan
obsesionado con las flores? Nos quitan espacio, hacen basura y se secan con el
tiempo. Ya tenemos demasiado con las flores y macetas de la tienda de Isaac".

<¡Ay Dios, solamente cállate!>

Cuando Félix expresó sus sentimientos desagradables y habló, Vincenzo finalmente


comenzó a pelear con él. Abrió la boca, alzó la voz y su mano se levantó
involuntariamente. Pero entonces volteó la cabeza y se dio cuenta de que Jessica
y Benjamin también estaba alrededor así que, muy a su pesar, se forzó a
carraspear la garganta y poner una sonrisa.

<Me disculpo. Mi hijo es un tipo que no tiene mucha idea del romance, eso es
todo. Es un monstruo que solo conoce el dinero, típico de él.>

"¿Perdón?"

<Además ¿Crees que solo envié flores para la bebé? ¡Hay muchas otras cosas!>
"Bueno, está bien. Gracias por las flores, el agua, la tierra y todo lo demás
¿Estás feliz?"

Sin embargo Vincenzo ahora estaba muy ocupado saludando a Jessica como para
pensar en algo más así que, fue solo después de una VERDADERAMENTE
LARGA conversación con un TERRIBLEMENTE LARGO y afectuoso saludo a
Benjamin, que finalmente pidió ver a su bisnieta.

La bebé estaba dormida como si fuera una piedra por lo que, aunque se despertó por
el sonido de la guerra nerviosa entre Vincenzo y Félix, decidió darse la vuelta de
nuevo y volver a ponerse a soñar... Vincenzo ve al bebé dormido sobre la tela que
Félix tiene entre las manos e, inmediatamente después de eso, se pone tan feliz que
las pestañas se le llenan de bastantes lagrimitas. Saca un pañuelo y se limpia los ojos
al igual que la nariz.

"Se que te decepcionó no poder ver cuando nació Benjamin... Pero ahora
puedes estar con la princesa".

Noah, que estaba sujetando el teléfono celular, dijo todo esto con una sonrisa
enorme. Él ya había escuchado lo triste que estaba por no poder ver a Benjamin
desde que era un bebé así que seguramente consideraría esto un gran logro.

<Es hermosa... ¿Ya eligieron un nombre?>

Vincenzo, que había estado mirando al bebé durante todo este tiempo, en realidad
hizo una gran pregunta. Hubo silencio entre todos los presentes y sucedió al
mismo tiempo en que los ojos de Noah y Jessica se habían enfocado en Isaac. Lo
había olvidado hasta ahora, pero cuando pensó en ello, se dió cuenta de que no tenía
uno.
Isaac suspiró brevemente, frotándose las mejillas una y otra vez de arriba para abajo.

"No lo he decidido todavía".

<¿Todavía no? ¿Por qué?>

Ante la simple respuesta de Isaac, Vincenzo le preguntó sin ocultar su enorme


asombro. Jessica y Noah también parecen opinar lo mismo así que Félix solo se
levantó de hombros.

"Tengo que... Registrarla antes de salir del hospital así que, hay que tomar una
decisión ahora. Aunque en realidad no tengo un nombre justo ahora. ¡Ni
siquiera sé de un nombre que suene bonito!"

<¿Cómo puede ser? ¿Entonces que hiciste en estos meses?>


"Honestamente, estaba más preocupado en no vomitar."

Entonces a Isaac se le ocurrió una idea... Es decir, es algo extraño pero no cree que
sea malo. Solo tiene que preguntarle a las personas que están allí sobre un nombre
que les parezca significativo y bonito y así, decidirían todos juntos algo y estarán
felices por igual. A Félix no le importa y Vincenzo dijo que estaba bien.

"Todos deben decir un nombre y... Solo vamos a votar por el que nos agrade
más."

"¿Puedo decir un nombre para el bebé, papá?"

El primero en mostrar interés fue, por supuesto, su pequeño Benjamín. Cuando salió
el tema, el niño fue el único en levantar la cabeza, caminar hacia él y tomarlo del
brazo. Incluso parece que sus ojos azules están brillando como nunca.

"¿Ya pensaste en algo, amor? ¿Cómo te gustaría que se llamara tu


hermanita?"

"Tony Stark".

"... Ah, bueno."

Siguiendo a Mickey Mouse, Tony Stark era su personaje favorito. ¡El vengador
más poderoso de todos los tiempos! La risa estalla por aquí y por allá ante la
respuesta tan infantil.

"Bueno, Benjamín. Tony Stark es un nombre masculino. El bebé es una niña


así que tenemos que darle un nombre que se adapte bien a ella."

Isaac respondió con seriedad, pero había presionado su puño en la esquina de su


boca para no comenzar a reír también. Benjamin parecía un poco decepcionado,
pero igual hizo una segunda propuesta.

"Peter Parker."

"Ese también es de hombre."

"¿Qué hay de Capitán América?"

"Ese no es un nombre, bueno sí... Pero es el de un personaje".


Benjamin, que había estado nombrando a varios héroes de Marvel, terminó haciendo
un enorme puchero con la boca ¿Por qué su hermano no podía tener un nombre
genial? ¿Está mal querer que sea un héroe?

"Benjamin, bebé, es una niña. Así que dame un nombre que no sea de niño. Si
la próxima vez tu hermanito resulta ser un niño, entonces te prometo que le voy
a poner Tony o Steve ¿De acuerdo?"

"¿Mi hermanito? ¿Cuándo? ¿Puedes darme un hermano ahora?"

Luego, como si estuviera emocionado de nuevo, Benjamín simplemente se acercó


un poco más a él y colocó la orejita sobre el vientre de Isaac, esperando a su nuevo
hermano menor.

"Oh, no... Yo no quería decir..." Isaac rápidamente se metió en problemas así que
ya no sabía que decir ¡Solamente quería consolarlo, no prometerle al niño un
hermano hombre! "No, eso es..."

"El próximo año te daré un hermano."

Félix, que estaba junto a Isaac, respondió con mucha seriedad así que todos los ojos
estaban puestos en él.

El hombre solo elevó las cejas:

"¿Qué me ven? Ya le hice dos ¿O no?"

"¿Eres un perro o qué? ¿Quieres tener un tercero niño el año que viene? ¿Sin
pensar en el cuerpo de Isaac?"

"A él le encantaría tener otro hijo mío, solamente pregúntale. Me lo dijo antes
de que llegaran".

"Vaya, estúpido Isaac hijo de puta, y yo que estaba teniendo compasión por ti
porque ayer estabas gritando que te dolía un montón. Seguro puedes pelear
mientras das a luz ¿Eh? ¿Eh? En ese caso, ¡Levanta los puños y pelea contra
mi!"

Noah golpeó a Isaac en el hombro, ni siquiera lo hizo fuerte, pero los ojos de Félix
se han vuelto feroces en un instante. Solo estaba mirando a Noah como
diciendo "Discúlpate". Pero Isaac, que en realidad siempre hablaba así con él, solo
comenzó a reír con bastante fuerza. ¿Ya qué más da? De todos modos, la cara de
Benjamin es un poco más brillante ahora que le han prometido que cuando nazca un
varón, entonces definitivamente utilizarán un nombre de héroe.
"Ya, hay que ponernos serios."

Después de eso, se derramaron varios nombres hacía Isaac. Vincenzo aventó


nombres italianos, Noah enumeró nombres inusuales y unisex y Jessica, solo
recomendó un nombre de niña común, algo sencillo. De todos modos, se sintió
como si hubieran nombrado todos los nombres de chicas del mundo y que, incluso si
los repasó con cuidado, igual no hubiera uno solo que realmente le gustara. ¡Todos
los miembros de la familia pensaron en el nombre del bebé pero al final no pudo
decidirse en lo más mínimo! Además el bebé comenzó a llorar porque tenía mucha
hambre así que ¿Qué tipo de discusión pueden tener cuando todos parecen tan
"embobados" viendo a Félix agitar diligentemente una fórmula líquida
mientras la acomodaba contra su pecho? Imposible.

Aunque lamentaban no poder decidir el nombre, la familia no tuvo más remedio que
irse para darles un poco de privacidad. Incluso Vincenzo también había colgado,
aunque claro, no sin antes pedir que lo notificaran cuando se decidiera.

Cuando Benjamin, Jessica y Noah regresaron a casa, la espaciosa habitación del


hospital se sintió absolutamente vacía y en paz. El ruido había desaparecido de
inmediato y la luz comenzó a parecer tan tenue que, de un momento para otro, Félix
se sintió tan cómodo que incluso tuvo sueño.

Estaba sentado en una silla, calmando y alimentando a un bebé que gemía y que
chupaba de la mamila haciendo un sonido de succión impresionantemente fuerte.
Luego, con el bebé contra su pecho, Félix comenzó a cantar. Era un sonido
pequeño que no coincidía en absoluto con su cara o con la forma de sus brazos así
que, Isaac, prestando absoluta atención a su entonación y a la letra, se rió en silencio
y solo lo observó: Arrullando y alimentando al bebé con leche en polvo como si
llevara años haciendo esto aunque era el primer día. Un momento tranquilo y
pacífico con su esposo y con su recién nacida. Casi como si estuvieran en una
pintura, así de hermoso. También pensó que podría considerarse un momento
perfecto aunque su cuerpo todavía se sintiera entumecido y cansado hasta morir.

"Tenemos que nombrar a nuestra bebé".

Félix abrió su discurso como si pensara que Isaac podría olvidarlo si no se lo


recordaba.

"Sí."

Pero pronto, mirando al bebé que chupaba ansiosamente el chupón del biberón de
leche sin abrir los ojos, Félix simplemente se quedó en silencio otra vez. Parece que
tampoco se le ocurren muchas opciones que ofrecerle o que tan solo está pensando
con atención mientras se ocupa de la niña... Aun así, el problema está allí y tienen
que resolverlo antes de que le den el alta.

Después de quitarle el biberón al bebé, Félix la acomodó para que quedara


descansando sobre su hombro y después, la apoyó y comenzó a palmearle la
espaldita. Curiosamente, cada vez que la mano de Félix golpea el bulto que forma el
cuerpo de su niña, el tamaño de su palma cubre todo su torso y parte de sus piernas
así que pueden llegar a pensar que es un tanto tosco o rudo aunque en general, es
amable y muy, muy lindo. Y así, un poco después, la bebé se contrae y vomita un
pequeño suspiro que provoca que Félix comience a reír como si escucharla eructar
fuera lo más lindo del mundo. Pronto la acomodó entre sus brazos otra vez y volvió
a hacer un montón de cosas extrañas solamente para lograr dejarla en la cuna: Es
torpe y parece tener miedo, pero hace cosas que ni siquiera podía imaginar. La
cambia, la alimenta, la arrulla, prácticamente está pegada a ella todo el tiempo así
que no puede apartar los ojos de allí... Porque el hombre se ve más genial que
nunca antes y quiere recordarlo para siempre

Félix, un padre que es más maravilloso que nadie en el mundo.

Miró y miró a su Alfa como si estuviera intentando grabarselo en la córnea y


entonces, de pronto notó que Félix se había quedado dormido también. Tiene la
cabeza contra su hombro y los brazos casi derritiéndose a los lados, incluso parece
que ya ha comenzado a roncar. Pobrecito. No pudo dormir en toda la noche, ni en la
madrugada y ahora que incluso es tarde, a estado cuidando a Isaac y al bebé con
tantas ganas que ni siquiera se le ocurrió preguntarle si estaba bien. Pero ahora,
supone que no pudo aguantarse. ¡Y es que da la impresión de que puede caer al
suelo si no lo quita de allí! Isaac, que puso una sonrisa enorme y se rió, esta vez se
incorporó un poco para rectificar el estado del bebé acostado en el medio. La niña,
en una cuna de plástico transparente, también dormía sin mayor dificultad. Es
tranquila y chiquita, no es más grande que el muñeco Mickey Mouse de Benjamin y
pues sí, tiene la carita arrugada y cubierta de mucho pelito ¡Pero eso no quiere decir
que parezca una bestia!

Isaac se levantó lentamente de la cama y luego se acercó hasta la pared para poder
mirar fuera de la gran ventana con cortinas de osito. Del otro lado, había una vista
maravillosa del sol, de las palmeras y de los edificios de lujo. El hospital estaba
cerca de la playa por lo que era un espectáculo precioso ver el mar debajo de las
nubes. Una bruma azul que se extiende hasta donde llega la vista, como todo en San
Diego, California

Jadeó.

"California."
Isaac murmuró inconscientemente y miró al bebé de nuevo. Refrescate, bonito. La
tierra que le hizo encontrar todas las maravillas de las que puede gozar
ahora. California, San Diego. Si no hubiera venido hasta aquí, si no se hubiera
arriesgado, no podría haber visto una vez más a Félix. No se hubiese enamorado otra
vez, ni amado otra vez, ni hubiera sido libre o hubiera experimentado un momento
tan divino como este.

"Callie".

En el momento en que murmuró esto con una voz realmente bajita, el bebé, que
había estado durmiendo muy bien hasta el momento, solo se retorció. Como si
estuviera respondiendo a la llamada de Isaac.

"¿Te gusta ese nombre?"

Y aunque el bebé obviamente no pudo responderle, si había logrado que se


retorciera de nuevo hasta ocasionar que Isaac comenzara a reír.

"Callie" (Que suena como Cali) no era un nombre exactamente peculiar. En


realidad está entre los nombres que se usan mucho en los Estados Unidos,
independientemente de si eres un hombre o una mujer. Debe haber muchos y
muchas Callies y debe haber cientos de significados para esto... Pero Isaac quiere
ponerle Callie porque para él, su significado es California.
En realidad también pensó en ponerle "Diego" por San Diego y analizandolo bien
puede ser mucho más significativo que Callie... Pero no puede haber peleado con
Benjamin por su idea de ponerle Tony y de pronto ir y nombrar a la niña un nombre
masculino español, como Diego.

"San Diego" viene de la palabra Sant o Sanctus, cuyo origen es "Santiago" pero
que se convierte en una palabra que quiere decir más bien "Santo" como el
río "Sant Jame" o "Sant José"... Y ya que no puede ponerle ninguno de esos
nombres a la niña, el segundo hijo de Félix e Isaac Felice se llamará
simplemente Callie.
Era un nombre y un significado un tanto ridículos, pero sin embargo, nadie lo
cuestionó o se negó a él.

La bebé era blanca como el sol sobre la calles y sus ojos eran como el mar azul
desbordante. Ella era definitivamente hermosa como California. Una niña brillante
y apasionada como su nombre.
Capítulo 85

Félix miró a Isaac con los ojos entrecerrados.

"¿Sabes cuánto tiempo he sido paciente hasta ahora?"

"Ah..."

"Sé que tú llevabas la cuenta tanto como yo, no dirás algo tonto como que no lo
sabes, ¿Verdad?"

Isaac estaba en problemas debido a su feroz pregunta. De hecho, tenía razón, lo


sabía muy bien... Fue el año pasado: Isaac había ido directamente al hospital el día
después de Halloween. No estaba del todo seguro de su condición así que le
mandaron a realizar un análisis de sangre y de orina y como resultado, se determinó
que estaba esperando un bebé. Isaac no pudo asimilarlo por un tiempo, como un
hombre golpeado por un rayo. Es decir, ¿Estaba embarazado? ¿Embarazado de
verdad? Era cierto que la última vez el RUT de Félix y su ciclo de calor estallaron
juntos. Estaba enamorado del hombre y mezclaron sus cuerpos sin parar hasta que se
hizo de noche y luego de noche otra vez. ¿No estaban literalmente enredado como
animales? ¡Ni siquiera utilizaron anticonceptivos, por Dios! Se suponía que la
mayoría de los omegas tienen una oportunidad del 99,9% de quedar en embarazo,
eso era claro. Pero era un Omega recesivo. Eso significaba que a pesar de que era
un Omega, podía considerarse hermano de los Beta y por consiguiente, bastante
irregular.
Fue cuando conoció a Félix por primera vez, hace cinco años y medio que se dió
cuenta de lo fértil que era con él. ¡Esa vez fue solo una noche y ya lo había dejado
con un bebé en el vientre!

Durante esta nueva etapa de su vida se habían mezclado durante mucho tiempo, días
y noches, condón una vez pero luego una semana entera sin utilizarlo... Y al final
todo continuó sin ningún cambio. En realidad, siempre decían que querían tener
un segundo bebé. "Oye, intentemos hoy." "Hey ¿No sería genial tener una
niña?" Pero, no se dio otra oportunidad. Había llegado a pensar que había algo malo
con él y luego, en una consulta con el doctor le dijeron que en realidad había
tenido suerte. El solo hecho de saber que había sido un milagro dar a luz a
Benjamín fue un gran impacto para él. Un Omega recesivo necesita más cuidados
así que ¿Eso quiere decir que no podrá tener un segundo? No lo decía, pero era un
problema en el que estaba pensando constantemente.
Cuando dijo que estaba embarazado, su familia y las personas a su alrededor, los que
escucharon la noticia, estaban alborotados por la alegría así que las felicitaciones no
se hicieron esperar. ¡Noches y noches de fiesta! Pero la cabeza de Isaac estaba en
blanco. No lo podía creer. Algo parecido a lo que pasó con Benjamin, aunque esta
vez ni siquiera podía sentir el realismo. Estiró la mano y acarició su vientre plano.

Un segundo bebé.

Pero poco después, las náuseas matutinas comenzaron a ser una cosa sería y,
quisiera o no, tenía que admitir que ciertamente lo estaba. Podía sentirlo. Lo había
olvidado porque pasó un tiempo considerable desde que había dado a luz a
Benjamín pero, era un hecho que los síntomas eran exactamente los mismos.
Isaac era una persona que sufría graves náuseas matutinas. Hay un dicho que
dice que en el segundo embarazo las náuseas son muy diferentes y que disfrutas del
momento un poco más. Pero desafortunadamente, incluso en su segunda vez, tuvo
que sufrir náuseas horribles y absolutamente cansadas y molestas. Cuando se
encontraba en la mesa, de pronto se sostenía la boca y se curvaba en su lugar.
Cuando estaba con Benjamin, de pronto se sostenía la boca y se quedaba quieto en
su lugar. Isaac no soportaba el olor de la comida, ni el olor del perfume o a veces ni
siquiera soportaba el suyo.

Félix tampoco se sentía bien con todo esto.

A medida que pasaba el tiempo, Isaac demostró que las náuseas no mejoraban sino
que empeoraban gradualmente. Y, aunque estaba en embarazo, perdió tanto peso
que tuvo que estar en el hospital casi demasiado frecuentemente para que le
administraran un suero. Noah a menudo bromeaba sobre esto diciendo que la culpa
de todos sus males era definitivamente Félix y que estaría bien cuando se tomara
unas vacaciones lejos de él... Aunque la verdad, desde los inicios de todo este
problema él demostró ser un padre y un esposo absolutamente maravilloso. Sin
embargo, aunque dijo que sufría por un síntoma levemente similar al de las náuseas
matutinas de Isaac, la mayor molestia, el problema que estaba en la cúspide de la
pirámide y podía poner en riesgo su relación matrimonial, era que no podían tener
relaciones sexuales.

Antes de ir al consultorio del médico para recibir la confirmación, Isaac dijo que
iban a dejar de lado las relaciones sexuales y bueno, sus palabras se estaban
haciendo realidad con bastante fidelidad.

Los Omega recesivos tienen un riesgo realmente elevado de sufrir un aborto


espontáneo. Debido a que esto podía significar no solo la muerte del feto sino
también la de Isaac, ni siquiera podían permitirse hacer "cosas eróticas". Además, el
propio Félix se sentía nervioso y preocupado así que por primera vez en su vida y
muy sorprendentemente, no se quejó ni insistió y ni siquiera intentó hacer algún
movimiento contra él. Además, por si fuera poco, no solo su esposo parecía enfermo
sino que su propia condición se vino abajo de un día para otro... Las náuseas
matutinas de Félix duraron más de lo esperado y lo hicieron actuar tan
dramáticamente enfermo que el período de "Buen e inesperado comportamiento de
Félix" también aumentó.
Al final, cuando las náuseas matutinas se calmaron un poco y el baño dejó de estar
ocupado 24/7, Isaac se mostró reacio porque "su vientre era de verdad
inmenso". Oh, en realidad Benjamin era mucho más grande que Callie, pero era
incómodo y difícil moverse estando así por lo que solo tenía las manos de su esposo
subiendo y bajando con calma durante todo el embarazo. Obviamente masajearlo
completo era aburrido en comparación con lo habitual así que solo podía
considerarlo un "inútil juego de niños." No poder tocar a esa maravilla de hombre
redondo y esponjoso solo se convirtió en una situación terriblemente dolorosa para
Félix. ¡Pero demonios! ¡No tenía el corazón para decirle eso! Era precioso
embarazado pero era todavía más precioso tener a su familia completa y a
salvo ¿Acaso disfrutaba poniéndosela difícil? La abstinencia dependía enteramente
de Félix.

"Me masturbé . ¿Sabes? Desde que era estudiante de secundaria, nunca me


había masturbado tanto ni con tantas ganas. Quiero decir, me tocaba siempre
que veía a mi erótico y bonito Omega, sujetando su pancita recostado en mi
cama. Eso hacía correr mi corazon. ¿Merezco un premio no? Porque incluso
cuando llegó mi RUT lo aguanté tomando inhibidores".

"Pues muy bien hecho. Felicidades."

"¿Qué piensas de este asunto, Isaac?"

"Eso fue… Es muy lamentable".

Isaac sintió vergüenza, por lo que evitó su mirada tanto como le fue posible. Por
supuesto que sabe que tan triste era la situación. No solo durante el embarazo, sino
ahora después del parto, su cuerpo no se ha recuperado completamente y eso
provocó que su período de abstinencia se prolongara sin cesar hasta que parecía
honestamente interminable.
De hecho, lo que Félix ha soportado hasta ahora ha sido muy útil y le han ayudado a
mejorar un montón. También ayudó a que su bebé naciera y se desarrollara
completamente. ¡Todos los que lo conocen están honestamente asombrados por
él! Que sorprendente. Los miembros de la familia saben que los Alfa son débiles
contra el instinto. Entre ellos, obviamente Félix lo es mucho más. El Alfa dominante
más imponente entre todos los de su especie. Debió haber sido un problema y sin
embargo, durante casi un año, estuvo muy paciente y muy lindo y... ¿Y si su
paciencia ya ha superado el límite? Si lo fuera, sería natural. Claro.

Pero si lo toca, mal, si lo excita de la manera equivocada, entonces tendría que lidiar
con todo de una vez, y eso es un poco... Tenebroso.

"Vamos a empezar lento..."

En realidad quería responder que lo intentaría... Pero sus labios ya lo habían


comenzado a tragar como si tuvieran vida propia. Isaac se sentó en el sofá de manera
involuntaria, jadeando porque el labio de Félix se enganchó a los suyos como si
estuvieran presionando hasta el límite. Un beso feroz y ferviente, como mostrando el
fin de todo su autocontrol.

"Ah..."

Los labios abiertos se superpusieron uno contra el otro y al mismo tiempo la lengua
húmeda se enredó y se metió casi hasta llegarle a la garganta. Un beso tan
apasionado e inesperado le causó una sensación espeluznante que le provocó
congelarse en su lugar. Isaac, que ni siquiera podía cerrar los ojos o pestañear, jadeó
bajo y miró hacia arriba. Inclinando la cabeza para atrás en un intento por hacer que
lo soltara. Sin embargo, como si no pudiera permitirse un momento lejos de él, Félix
lo siguió con determinación y le lamió los labios con bastante avidez. Le frotó la
lengua, una vez y otra vez hasta que salió un sonido húmedo y bochornoso que
resonó con fuerza entre las paredes. El cuerpo de Isaac parece retroceder, incapaz de
hacer nada más que levantar la mano apresuradamente y agarrar el hombro de Félix
hasta clavarle las uñas. Se siente tan apretado como una madera.

En la mano de Félix, la camisa de Isaac se desmoronó.

"Ahora, espera, espera un minuto. Lento..."

Félix, que corre como una fiera cegada por los deseos carnales al que no le quedan
más razones para tener control, lo lame, lo acaricia completo y no parece escuchar
nada más que su propia respiración. Ni las quejas o los golpes, ni siquiera el bullicio
de afuera... Bueno, no es tan extraño si pensamos en el pasado, ¿No era él quien
tenía hambre después de solo una semana sin actividad? Pero esta vez fue casi un
año. No era un nivel que él aguantaría así que incluso si estaba luchando tanto, llegó
un momento en que se volvió irremediablemente loco por Isaac.
Es por eso que el hombre suspiró brevemente, lamentando no haber podido escapar
antes ni tener la fuerza suficiente como para darle un puñetazo. Luego sintió la boca
de su esposo morder su cuello, recorrerlo con los dedos y cerrar los ojos como si
intentara concentrarse antes de explotar. Le gusta esto así que ¿Qué puede hacer al
respecto?
Ojalá pueda levantarse en la mañana.

"Isaac, debiste haber sufrido mucho por el bebé".

Félix habló, mordiendo los labios ligeramente hinchados del hombre que estaba
frente a él.

"Jaja lo sé... Pero tú me ayudaste."

Isaac toca la espalda de Félix, quien desciende desde sus labios hasta su barbilla y
luego pasa por su cuello para poder morder también su nuca. Nadie respondió e
Isaac se quedó sin aire. Su estado físico durante todo el embarazo fue tan
disparatado que no puede llevar el ritmo correctamente esta vez, aún y cuando
parecía que había vuelto un poco a la normalidad.

El olor de su esposo se siente bastante fuerte. Su calor está en sus yemas... Es una
sensación ardiente después de mucho tiempo sin tener absolutamente nada. Su
vientre estaba muy tenso y su pene y el agujero de su trasero, el que recuerda
claramente la alegría de que entre en él, se va mojando poco a poco hasta que teme
estar cayendo en el instinto.
Los Omega son muy instintivos, obviamente después de los Alfa. Detectan la
feromona y responden favorablemente a ella... Y como prueba, ahora su cuerpo está
tan emocionado como nunca antes.

Que escandaloso.

"Si siempre que estuvieras embarazado pudiéramos tener sexo, sería


encantador y me fascinaría."

"Ah..."

"Pero no quiero volver a pasar por este, este MALDITO AÑO INFERNAL".

Gruñendo, Félix clavó los dientes sobre la nuca y después en la clavícula de Isaac.
En algún momento de su instancia en el hospital dijo con confianza que le haría dar
a luz a su tercer hijo, un varón... Pero ahora dice que no quiere y gruñe como un
niño que teme no tener su caramelo favorito para la hora de cenar. Sonríe sin
preguntar por sus sentimientos y comienza a dejarle un montón de pequeñas
marquitas por su piel. Masticó y chupó y luego masticó de nuevo. Isaac dejó de
sonreír. Abrazó su cabeza...
Ese rostro está enterrado bajo su cuello y las manos están excavando debajo de su
delgada camisa constantemente. Se elevan más y más a lo largo de su vientre y
repasa con lentitud las costillas de Isaac hasta que, en un momento dado, enrolla su
camisa y toca por cada rincón hasta detenerse en un pezón que parece tan pequeño
como un granito de arroz.

"Lindo, mi esposo es muy lindo."

Con dedos torpes que parecen haber encontrado un tesoro invaluable, Félix lo
comienza a frotar.

"¡Oh!"

"Tu cuerpo es tan sensible."

Félix se rió en voz baja, deslizando su lengua desde su cuello hasta su hombro y
luego, bajando cada vez más hasta que Isaac deja caer la cabeza y abre la boca. ¡Oh
Dios mío! ¡Qué emocionado está de todo esto! Incluso está mordiéndose los labios
hasta dejarlos de un increíble color rojo brillante y parece que el sudor a decidido
comenzar a caer hasta bloquearle la vista. También hubo un gemido que estalló
como si no lo pudiera soportar y los pezones se quejan poniéndose más gruesos.

No puede ser. ¡Su expresión, su voz y su cuerpo sensible lo están volviendo loco!

Félix usa sus brazos para sostenerlo con todas sus fuerzas. Luego, empuja el torso de
Isaac hacia atrás y lo deja extendido a todo lo largo del sofá para poder bajarle los
pantalones. Su pene está lo suficientemente erecto como para comenzar a palpitar
así que el aliento caliente de Isaac sale en forma de un impresionante grito... Sin
embargo, fue cuando le frotaba la ingle y el pecho a la vez que Félix comenzó a
sentir calor en la punta de su dedo. Algo húmedo que le provocó detener todos sus
movimientos y levantar la cabeza.

"Vaya."

Mientras miraba su dedo, Félix soltó un sonido poco claro con un significado
desconocido. Lo miró con los ojos nublados por toda la lujuria acumulada y de
pronto soltó:

"Creo que finalmente lograste dar leche."

"... ¿Ah?" Su cabeza quedó en blanco por los comentarios de Félix. "¿...Ya salió?"

"Pues hay algo en mi dedo. Mira."

Félix le mostró la mano: El agua pegajosa se escurre como para demostrar que no
está equivocado.
"Ay, Dios"

"Ja, ¡No más gastos! Digo, ¡No más fórmula!" Solo entonces Félix se
rió... Aunque Isaac estaba honestamente avergonzado. Era verdad, el líquido
viscoso que estaba en esos dedos salió de sus pezones. Félix enrolló la camiseta de
Isaac, que había comenzado a deslizarse rápidamente bajó su cabeza y después,
acercó sus labios hasta murmurar contra su piel: "Entonces eso significa que yo
puedo..."

"¡Espera un minuto!"

Isaac estaba asustado y trató de taparse con las manos.... Pero su pezón está en la
boca de Félix ¡Y no solo eso! También se está comiendo toda su areola.

Lo succionó.

"¡Espera, espera Félix!"

Isaac gritó para detenerlo, aunque obviamente Félix no obedece para nada. Solo
lamió y mordió hasta parecer mucho más hambriento que la pequeña Callie.

"Estás volviéndome loco, amor…"

Félix, que lamió y chupó su pecho sin dudarlo ni un segundo, murmuró esto en voz
baja y bastante quebrada debido al placer. Es pegajoso. El sabor de su leche es dulce
al igual que su olor y se derrite en la punta de su lengua hasta hacer que lama y lama
brutalmente como si estuviera volviéndose adicto a esto. Maldición. ¡Está tan
dulce! Ni siquiera había pensado en su sueño más loco que Isaac tendría esta dulce
leche materna.

"¡Ah, ah! Espera un minuto, ugh, ¡Félix!"

Isaac gritó con todas sus ganas. Sus mejillas y orejas están realmente rojas así que
sentir a Félix lamer y lamer tan obscenamente solo lo vuelve en algo mucho peor.

"Me encanta tu leche, ¿Realmente no sabías que esto pasaría?"

"No…"

Isaac negó con la cabeza. De hecho, los Omegas recesivos casi nunca pueden
producir leche así que Isaac pensó que él no era la excepción a esta maldita regla.
Cuando dio a luz a Benjamín tuvo que reemplazar la leche materna con leche en
polvo porque no salió ni siquiera una pequeña gota. Esta vez fue igual. Incluso
después de tener a la bebé no hubo agrandamiento de senos ni formación de leche
materna. Solo era la punta hinchada y el dolor... Eso era todo. Por eso, creyó que
estimular y esperar era una perdida de tiempo así que no lo hizo. Los doctores le
dijeron que había ejercicios que podía practicar pero ¿Realmente era un
problema? Es decir, al menos la niña estaba sana.
Como hizo con Benjamín, Isaac consiguió leche en polvo especial y expresó que lo
único importante era que la bebé estuviera comiendo bien hasta nutrirse... Y después
de dos meses sin problemas y gracias a un esfuerzo constante, logró que su Callie
creciera bien y se pusiera un poco más gordita. Pero ahora, la leche materna se está
formando hasta caer.

"No tiene sentido de todos modos porque soy un re... ¡Ah! Félix, detente. Ugh".

Isaac gimió sonrojado, inclinó la cabeza y dijo que no podía creerlo. Pero esas
fueron sus palabras finales porque Félix se llevó la lengua a su pecho como si
estuviera realmente ansioso por seguir haciéndole el amor.

Los pezones que solía morder y chupar ahora se enrollan suavemente entre sus
dedos. Su cuerpo parece demasiado sensible a cualquiera de los estímulos que le
otorga así que solamente cierra los ojos y se pone a temblar. Fue por reflejo. Sus
hombros se encogen y sus muslos parecen comenzar a tambalear de un lado para
otro. Los dedos de sus pies se deslizaron como si intentaran empujar el sofá para
adelante pero Félix ni siquiera estaba pensando en nada más que en su bonito
pecho. En lo erótico que le resultaba. Después de sujetarlo, muerde y succiona otra
vez, haciendo que Isaac llegue a un punto máximo de excitación y éxtasis...

Estuvo a punto de eyacular.

"Ah, ah Félix... No puedo soportarlo más. Ya no..."

"Si puedes..."

"Detente... Ah, por favor detente."

"Pero ¿Y si derramo leche materna? Es algo que no podemos permitirnos


después de haberlo esperado tanto ¿No es cierto? Además, quiero ver lo loco
que puedes llegar a ponerte. Lo fuerte que vas a gritar."

Félix, que chupó hasta que sus pezones se pusieron increíblemente rojos, terminó
por sacar los pantalones de Isaac hasta que terminaron completamente tendidos en el
suelo... Y en el sofá, los dos hombres que se tocaron y se desnudaron sin medir un
poco de su cordura comenzaron a enredarse como bestias salvajes. Se mezclaron
piernas largas y fuertes y se tocaron los torsos que estaban empapados de sudor y de
leche. Hay manos que se tocan y brazos que se sujetan y que parecen reacios a
volver a dejarse. Los labios ,que se enredan mientras intercambian un beso profundo
para dos, permanecen en estrecho contacto hasta perderse en un calor bastante
arrasador. Ardiente como el maldito sol de la mañana.

"No creo que pueda soportarlo más, ¿Qué debo hacer? Ha pasado un tiempo
desde que te hice el amor así que quería ser muy amable... Pero parece que
desafortunadamente, no puedo permitirme hacerlo así".

Félix murmuró eso con una cara de bestia hambrienta. Sus pupilas azules ya están
oscuras y sus dedos parecen estar temblando con bastante desesperación. Isaac,
acostado de espaldas en el sofá de una habitación completamente cerrada, asintió
con la cabeza. Respirando tan fuerte como lo estaba haciendo su fatigado esposo...
Desde el momento en que comenzó a succionar su pecho y a morderle los
pezones, deseó que de alguna manera pudiera curar su cuerpo caliente hasta
hacerlo sentir mejor.

"Ah... Yo también me siento igual."

Fue cuando escupió eso con un aliento de verdad caliente, que Félix levantó uno de
sus muslos como si no pudiera soportarlo ni un momento más. Coloca las piernas
del hombre sobre sus hombros y observa como tiemblan en el aire todo el tiempo
que esperaban por él... Y, al momento siguiente, Félix agarra el trasero de Isaac y lo
extiende para poder empezar a meterle el pene.

"¡¡Ugh!!"

El calor de su miembro se siente con demasiada claridad adentro de él. Está, tan
condenadamente apretado... Su pene parecía pegarse a la perfección a su mucosa
mientras se movía lento, como si estuviera cavando su propio camino para poder
pasar hasta el punto que buscaba.
Aunque el campo visual de Isaac se había nublado y el aliento llegó a un punto en
que ya no podía salir por su garganta, Félix seguía teniendo prisa por mover su pene,
sin detenerse nunca, sin pensar en nada más y haciendo rebotar con fuerza su
espalda contra el mueble. Su pared interna se ablanda con el tiempo y se traga su
pene hasta que llega a más de la mitad. Envolviéndolo con suavidad y luego
apretándolo con rabia una y otra vez y otra vez hasta que se vuelve
insoportable ¿Había un agujero tan increíblemente descarado como este antes? El
movimiento de apretar y succionar hizo que Félix soltara una impresionante
exhalación.

Isaac no sabía lo que su cuerpo estaba haciendo así que fue extraño ver a Félix
chasquear la lengua y luego detenerse para decir:

"Voy a volverme loco."


Ante esta palabra de queja, Isaac parpadeó con los ojos absolutamente nublados por
la lujuria... Pero Félix parece incapaz de hacer o de decir algo más. Solo está allí,
mirando el cuerpo desnudo de Isaac. Sus piernas bien abiertas y el agujero que se
comió su pene hinchado hasta la raíz. Su vientre esta apretado y su cabeza parece
estar repleta de sudor... Era cierto que estaba sintiendo un placer emocionante y
terrible pero, más allá de eso, estaba el sentimiento de que la presión finalmente lo
haría estallar. ¡Ni siquiera podía respirar correctamente!

"Despacio, más despacio..."

Isaac sollozó, apenas inhalando. A pesar de que había pasado un tiempo


significativo desde que tuvieron un sexo tan intenso, era natural que fuera difícil si
se empujaba hasta adentro de una manera completamente desesperada y potente.
Félix se mueve de atrás para adelante constantemente y, cuando se detiene, inclina la
espalda y besa justo sobre la mejilla de Isaac. Parece que tiene miedo de ocasionarle
alguna clase de dolor pero al mismo tiempo, tiene ese tipo de mirada encantadora
que le hace caer de rodillas frente a él sin el más mínimo esfuerzo. Toca su mejilla
gentilmente y luego, toca su pecho.

"Isaac."

Lo llamó por su nombre al mismo tiempo en que retorcía el pezón que tenía entre los
dedos... Aprieta, y luego aprieta más hasta que ocasiona un gemido parecido a un
intenso "¡Uff!". Su cintura se levanta. Se extiende una corriente hormigueante por
sus extremidades y después, la sensación de correrse crece tanto que es
honestamente espeluznante. Estimulante hasta la muerte pero difícil de soportar.

A diferencia de Isaac, Félix solo se rió con gusto.

"Aquí. Ha estado goteando todo este tiempo ¿Sabes?"

"Sí..."

"¿Estás demasiado emocionado?"

Con una voz realmente entrecortada, Félix explicó con lujo de detalle cada una de
las cosas que podía ver en él. Fue vergonzoso escucharlo. Luego, aplicando fuerza a
la palma de su mano, cubre todo su pecho, coloca los pezones entre sus dedos y
comienza a masajear hasta volverlos grandes y gordos. Cada vez que lo hace, cada
vez que gira esos hermosos pezones con las uñas, se siente emocionado hasta un
punto que pensó no experimentaría jamás. Isaac pensó que la irritación, causada por
el hábil movimiento de sus palmas y dedos, era insoportablemente buena así que la
palabra "Más" se elevó hasta la parte superior de su garganta... Sin embargo, al
final, el único sonido que se escapó de su boca fue un nervioso "¡Aah!".
Viendo la reacción de Isaac y pensando que era de verdad maravillosa, Félix
constantemente le frotaba el pecho igual a si quisiera exprimirle cada gota del
interior. Y cuando sus dedos se empaparon en leche materna y semen, llevó la palma
a su boca y se lamió tan detalladamente que incluso le ocasionó ponerse a temblar.
Se limpia, se inclina, lo muerde y lo chupa. ¡Bendito Dios! Parecía como si una
bestia cegada por la lujuria lo hubiese poseido.

"Ah, ah, ya no hagas ese ruido Félix, ah, por favor..."

Puck, puck, puck, los movimientos de Félix se estaban volviendo infinitamente


radicales. Isaac jadeó debajo de él como si intentara tener un poco más de aire y
sacudió su cintura como toda una puta. Félix sentía que su corazón estaba
golpeando con bastante fuerza y que su pene parecía temblar cada vez que se movía
de adentro para afuera.
Un placer insoportable se extendió desde el interior de su agujero así que pensó que
definitivamente se iba a volver loco. ¡Está tan feliz! ¡Tan malditamente hambriento!

El culo dolorido de Isaac está mojado, tiene la cintura elevada, el pene con semen y
un líquido pegajoso fluyendo de su pecho tan fuerte como nunca antes... Era
lujurioso y decadente. Tanto así que si se hubiera visto en el espejo seguramente se
habría desmayado de la impresión.

Una imagen fuera de lo habitual.

Isaac, que sollozaba y gemía con una expresión intensa y desesperada acompañada
de un rostro rojo brillante, parecía más bien una mujer que estaba a punto de
volverse loca.

"Isaac, Isaac... Dios mío, de verdad estoy tan loco por ti."

Félix, que succionaba con voracidad la leche materna que goteaba hasta su ombligo,
de pronto levantó la vista, incorporó la cabeza y lo sujetó para que se pudiera
levantar y terminar en su regazo... Félix ni siquiera sacó el pene que estaba en su
pared interior.
Isaac tembló levemente ante el estímulo causado por la torsión de ese pene dentro de
su cuerpo y entonces, tan pronto como se dio cuenta de la manera en la que estaba
sentado, miró hacía adelante y volvió los ojos en dirección a Félix.

"Ah... ¿Por qué?"

"Para poder tocarte más gratamente".

"Ah..."
"Pero tienes que abrir más las piernas, mi amor".

Félix empujó sus rodillas dentro de los muslos de Isaac y le obligó a separar sus
piernas. Las rodillas de Isaac se abren de par en par y su abdomen se curva tan
deliciosamente que puede ver su ingle con completa claridad. De esta manera, no
iba a poder cerrarlas ni aunque se muriera de pena.

"Umm... Esto es un poco..."

Quería decir que era vergonzoso, pero nuevamente el sonido de queja se atascó en
su garganta y lo ahogó... Ahora todo su cuerpo temblaba, sus ojos parecieron
ponerse en blanco y sus genitales, los que están expuestos, temblaron en el aire a
punto de explotar.
Su apariencia es terrible, tan obscena que Isaac termina por morderse los labios y
cerrar con fuerza los ojos.

Isaac se sentó de una mejor manera sobre los muslos de su esposo. Gimió y se
inclinó cuando sintió que no podía seguir el ritmo y, al final, para sostener un cuerpo
que probablemente colapse, pone las manos en sus rodillas y parece intentar
encontrar estabilidad. El sonido de su carne golpeándole el trasero lo estaba
mareando tanto que ya ni siquiera se podía mover.

"Ah, ah, Félix por favor... Ah, para".

Quería levantarse, pero lo único que podía hacer era sostener sus rodillas y luego, las
rodillas de Félix mientras curvaba completamente la espalda y sacaba más el pecho
para él. Era tanto y tanto que sentía que colapsaría. Las lágrimas salieron disparadas
en todas direcciones y la saliva también comenzó a gotear.

"Isaac, llora más. Llora. Incluso si lo haces toda la noche parece insuficiente así
que no te detengas mi amor." Susurrando, subió una de sus manos y comenzó a
masajear todavía más su pecho. "Está goteando tanto..."

Debajo del pezón, intercalado entre los dedos de Félix, el líquido fluía hacia abajo
hasta empaparle por completo los dedos. Isaac solo cabalga sobre su pene y también
grita:

"¡¡Félix!! Ah, ah, eh, eso... Allí, ¡Oh Dios mío! ¡Es justo allí!"

Sus amplios muslos temblaron como en una convulsión. Isaac niega con la cabeza,
llora y grita... Y fue ese el momento en que perdió toda su energía y cayó hacia
adelante. No puede respirar, así que Félix lo abrazó con fuerza e hizo que se
recostara nuevamente sobre su espalda. Sin embargo, no hubo descanso en
absoluto. Félix aplastó los muslos de Isaac con las palmas de las manos y abrió sus
rodillas hasta un punto casi exagerado.
Su pene entró y salió una y otra vez y otra vez, con tanta fuerza que sus
extremidades temblaron sin dudarlo. Al mismo tiempo, el semen se desbordó desde
el pene de Félix y ocasiona que el culo de Isaac cayera terriblemente contra el sofá.
Se escucha el sonido del líquido goteando hasta el suelo, un aliento húmedo que se
pega a sus oídos y una dulce voz mezclada con una risa dulce.

Isaac, sin aliento, cerró los ojos con fuerza. Su cara, los lóbulos de sus orejas y su
cuello están todos de un color rojo encendido... Félix le lamió el cuello por mucho
tiempo, todavía apretando su pecho con ambas manos.

"Nunca me cansaré de verte... Eres hermoso."

"Ah... Félix."

Isaac lo llamó con la voz temblorosa así que Félix, que se rió satisfactoriamente,
bajó la mano y le tomó del pene.

"Correte ya ni amor, hazlo en mi mano".

"Ah, ah, no, por favor... Ahhh."

"¿Sería mejor si nos corrieramos juntos?"

Félix, susurrando dulcemente como si acariciara sus oídos con la boca, sacudió el
pene de Isaac con fuerza hasta que el movimiento de subir y bajar su abdomen y su
cintura se vuelve muchísimo más salvaje. El pene del Alfa llena completamente su
pared interior, se hincha y le hace experimentar un estímulo fuertemente transmitido
de un lado a otro que le deja la cabeza totalmente vacía. ¡Sintió que iba a morir
cuando le apretó el pecho!
Su respiración zumbante salió al azar debido a un estímulo terrible, un placer y una
excitación difícil de soportar. Sus ojos están hinchados, pero no puede llorar y si lo
hace, solo parecen sollozos. No sabía qué hacer con la corriente que se extendía cada
vez que sentía como empujaba y empujaba hasta remover sus intestinos. Un
escalofrío de la cabeza a los pies que le hacía parecer roto y al mismo tiempo, sentir
que iba a morir.

Le encanta tanto, seguramente se está volviendo loco.

Fue en ese momento en que una fina línea de de semen salió disparada desde la
punta de su pene, haciéndole tener una sensación impresionante de calor que se
extendía también dentro de su pared interior.
Entonces, solo después de que la sensación de ardor empapó su ano, se siente como
si el tiempo finalmente lograra detenerse así que Isaac, quien se inclinó hacia el
pecho de Félix para intentar tocarlo, perdió su energía y sus extremidades cayeron
sin fuerza otra vez. Sus párpados pesadamente asentados parecieron no volver a
abrirse nunca.
Capítulo 86

Callie Felice, de cuatro años, era una niña brillante. Decidida, capaz de conseguir
las cosas que deseaba sin hacer el más mínimo esfuerzo. Tiene una manera de
comportarse y actuar tan tierna, que ninguna persona le dice que NO. Ni una sola
vez.
Cuando Benjamín tenía cuatro años, era un niño fuerte pero también muy
sentimental. Si le decían que no, lloraba y hacía un berrinche enorme, pero solía
olvidarlo relativamente pronto. Callie no era así. Si quiere algo lo recuerda incluso
después de unos días y lo consigue con su propio y valiente esfuerzo. Aunque
nacieron de las mismas personas, eran dos niños con personalidades realmente
diferentes. Lo mismo ocurre cuando se juega: Por ejemplo, a Benjamin le gusta
jugar al escondite, jugar a la pelota, andar en bicicleta y montar a caballo. A Callie
le gusta jugar un poco, de forma diferente. Justo como ahora.

"¡Ahora el tío Jack es mi perrito!"

A ella no le gustan los caballos porque son honestamente aterradores así que era
mejor montar a sus tíos y decirles que comenzaran a gatear. Parecía un juego muy
difícil para personajes como ellos, pero si la niña abre esos hermosos ojos redondos
y pide que la lleven en sus espaldas, no queda más remedio que aceptar. Es algo
que no se evita.

Por lo tanto, los hombres con un físico fuerte siempre están gateando de aquí para
allá porque ella quiere que lo hagan. Algo así como, una especie de rutina.

Hoy fue el turno de Jack:

"Pequeña señorita Felice, hoy solo puedo jugar 5 minutos. ¿Bueno?"

Jack, que había estado gateando por la casa hasta el punto de sentir dolor en la carne,
pidió piedad. ¿Pero que tan cortos son 5 minutos realmente? Callie no sabía que a
la gente le resultaba tan difícil jugar con ella porque nunca se negaban o se quejaban
de sus actividades así que, tan bella como lo era, solo sonrió de esa forma angelical
de siempre. Si hace eso, significa que jugarán tanto como Callie quiera.
Es uno de esos dones típicos de los géneros dominantes.

"¡Llévame!"

A la orden de Callie, Jack gateó hasta que no pudo hacerlo más.


"¿Dónde vamos a ir?"

"Jajaja. ¡No! No deberías hablar porque eres un perrito."

"Ah..."

Es frustrante cuando la niña, con los ojos azules y la boca rosada, lo anima tan
fervientemente a fingir ser un perro. ¿Pero que puede hacer si ya ha empezado a
jugar? No tiene más remedio que decir que sí y poner su mejor expresión
complacida.

Jack es un perro, al menos por unos minutos más.

"Perrito, ¿Quieres comer bocadillos?"

¿Cuánto tiempo lleva gateando? Cuando sintió que le dolían las rodillas, Callie
preguntó una cosa así de amable con esa voz chiquita de bebé. Jack no dijo nada, no
se había olvidado de no contestar. Pero al momento siguiente, la niña, con una
mano pequeñita y ágil, tiró la galleta que sostenía directo al suelo.

"¿Querías comer galletita? Ahora te lo doy, cómelo porque está muy rico."

Las expresiones de la niña eran hermosas... Pero viendo la galleta tirada frente a su
cara, Jack se sintió tan honestamente confundido que dijo algo como "¿Eh?" Con
un breve suspiro final que lo llevó a extender la mano. La niño volvió a negar con la
cabeza.

"No. ¡Los perros no tienen manos! ¡Con la boca! Así, ñam ñam ñam."

La voz confiada de Callie le hizo sentir vergüenza. Ahora estaban jugando a los
perros así que es normal que quiera que coma con la boca y no hable. Después de
todo, es una bebé de cuatro años y ellos son solo trabajadores de Félix. No tiene la
fuerza que parece poseer Isaac o el jefe porque si fuera así, hubiera
gritado "¡Bájate!" Y se hubiese negado a seguir... Y allí está el problema
real. Ninguno de ellos es capaz de ser firme. Solo ven a la niña bonita de apariencia
de muñeca de colección y fingen que su actitud está bien. Aunque obviamente no lo
esté. ¿Y cómo corregir algo cuándo solo sonrien y aceptan todo?

"Perrito ¿No quieres comer?"

Callie parecía honestamente herida así que inclinó la cabeza y miró a Jack, con esas
gemas impresionantes y calidas.

"Woof"
Jack se ríe, de esa manera que Félix siempre dice que es muy fingida... Ve una
nueva galleta volar hacía él y esta vez, se la come.

"El perrito come muy bien ¿Quieres otra?"

Este es el segundo problema: Desde el principio hasta el final, Callie no muestra ni


la más mínima gota de malicia. Es un resplandor puro e infantil, una chispa hermosa
y deslumbrante. Sin embargo, para Jack, que tiene que ser un perro por hoy, es
difícil aceptar esto de "inocente."
Jack negó con la cabeza mientras sacudía su boca llena de galletas y entonces, Callie
sonrió. Sonrió honestamente.

"Callie, aquí estás."

Callie volvió la cabeza al oír su nombre. Ella nunca detiene sus movimientos
cuando comienza con sus juegos, pero esta vez se detiene y salta de la amplia
espalda de Jack sin siquiera pensarlo un momento.

"¡Hermanito! ¿Ya volviste de la escuela?"

"¿Qué hiciste? ¿Volviste a molestar al tío Jack?"

"¡No! ¡Jugamos a los perritos! ¿Verdad que sí, tío?"

El niño se volvió rápidamente y miró a Jack con atención, como intentando


encontrar algo que estuviera mal en él.. Sin embargo, el hombre solo levantó las
cejas, sonrió brillantemente y dijo: "Sí, por supuesto". Así que Benjamin sonrió
igual a si estuviera honestamente aliviado y caminó, sosteniendo de nuevo la mano
de Callie.

Benjamin, quien cumplió 9 años este año, era muy maduro para su edad.
Personalidad inocente pero seria. Un carisma brillante. En la escuela, lo
apodaban "Caballero." Con una rubia cabellera brillante y una hermosa apariencia
que se parece a la del señor Félix. El niño, que tenía la completa atmósfera de Isaac,
se convirtió en un pequeñito que cualquiera podía amar. Por supuesto, lo mismo se
decía de su única e inteligente hermana de cuatro años, Callie. Cabello negro y
rizado, fuerte y dominante. Mucho más llamativa que nadie. Lo único que se le
parece a Isaac es el color de su pelito así que es un asunto interesante.

Sin embargo, Benjamin era el único personaje en el mundo al que Callie


obedecía a la perfección. Es más, siempre decía que era el mejor del mundo entero.
Siempre ha sido el trabajo de Benjamin regañar a la niña y decirle que esa no es una
manera adecuada para actuar...
"Si molestas a mis tíos, no te compraré bocadillos".

"Si. No molesto a mis tíos nunca más".

Benjamin habla como un hermano decente, y Callie asiente con fuerza mientras
camina con él... Jack se rió y sonrió: Los hijos Felice siempre son así. De hecho,
Jack, que se masajeaba la cadera, recordó otros escenarios mientras los miraba
marcharse. Ahora tiene que ir con Tony y ocuparse de otras cosas, pero pensó que
estaría bien escuchar un poco de su parloteo y ser testigo de como se arreglaban. Se
estiró al máximo otra vez, sintiéndose orgulloso de si mismo por ponerse a jugar tan
bien con Callie el día de hoy. A pesar de que fue un poco doloroso ser un perro.

Ahora su naturaleza está oculta por su inocencia, pero en unos años, después de
convertirse en una estudiante de secundaria, Callie seguramente comenzará a
mostrar su verdadera personalidad obstinada, codiciosa y fuerte. Finalmente, cuando
sea una adolescente, Callie calificaría para una escuela costosa y... Si, imaginaba
que era del tipo que golpearía a los chicos que se atrevieran a molestar a
Benjamín. Porque seguramente seguiría teniendo una personalidad suave. ¡Entonces
sería la niña que los aplasta sin parar! ¡Callie Felice! ¡Una superheroina! Y unos
años después, como una adulta y si sus imaginaciones son acertadas, debería heredar
todos los negocios de Félix y Vincenzo. Venciendo a varios opositores y derrotando
al hijo mayor, que iba a querer enfocarse exclusivamente en estudiar.

¡La mejor Omega dominante de todos los tiempos!

En la casa, la gente se dio cuenta de eso, de que la niña no solo tenía la maldita
personalidad de Félix, sino también, metas muy organizadas. ¡Incluso el carácter
era bastante similar! (Aún si no se reveló externamente).

Pero Jack, que solo imaginaba un futuro todavía no escrito, desapareció de la vista,
haciendo un pequeño ruido con los zapatos mientras sentía su corazón muy
orgulloso.
Los niños serían exitosos, sin importar lo que quisieran hacer.

FIN
Especial "Aniversario de bodas" 1ñ

"¿Puedo estar tan tranquilo?"

La vida diaria de Isaac transcurría tranquila y pacíficamente hasta el punto de


cuestionarse si era de verdad algo "normal". Desde que sus padres se habían
divorciado, cuando era niño, nunca había tenido un momento tan relajante y
agradable como este así que por eso, a veces se despertaba y miraba a su alrededor
para preguntarse ¿Es esta realmente su vida diaria y es realmente la vida correcta?
¿No es un sueño? ¿Es en realidad el tiempo que le correspondía para vivir? ¿Era
posible que si despertaba un día, este sueño feliz se desvaneciera y volviera a su
vida antigua? ¿A esa que parecía barro?
Isaac suspiró, parpadeando continuamente porque de verdad le era difícil
determinarlo.

Entonces, en un momento, los brazos duros que comenzaron a envolver suavemente


su espalda le recordaron que este momento era completamente la vida real.

"Buenos días, Isaac. ¿Buenos días ? ¿Ya es de día?"

Una voz borracha se escapó dulcemente desde abajo y le llegó de inmediato a los
oídos.

El susurro, fluyendo ahora a través de sus hombros desnudos, provocaba siempre


que su piel se volviera caliente y también que comenzara a hormiguear. La mano
que le había empezado a envolver la cintura y suavemente barría también su costado
y sus costillas, incluso pareció estarle haciendo cosquillas a propósito para que se
concentrara únicamente en él...
En poco tiempo, se derramaron sobre sus antiguos pensamientos numerosas
sensaciones que provocaron que Isaac exhalara levemente. Fue un suspiro de alivio,
a decir verdad. Luego, lentamente volvió la cabeza y dirigió su completa atención al
hombre que siempre había logrado regresarlo a la realidad en un simple parpadeo: El
rostro de Félix, que exhalaba e inhalaba regularmente sin abrir los ojos, llenó por
completo cada parte de su vista. Las características artísticas de sus rasgos y las
distintas líneas de su barbilla, eran tan hermosas y perfectas que no podía ignorar
ninguna esquina o sección. Isaac miró fijamente el rostro del hombre, podía hacerlo
por toda la eternidad sin dejar de hacer latir su corazón como un demente cada vez
que lo tomaba. A veces exhalaba un suspiro como si fuera una adolescente
enamorada y a veces simplemente sonreía igual a si fuera un niño. Era
increíble. Siempre era increíble lo que provocaba en él. En primer lugar, era
sorprendente que este hombre fuera la persona que le daba una tranquilidad de
ensueño y una vida tan increíblemente pacífica. A veces podía llegar a estar tan
complacido que no lograba distinguir entre sueños y realidad y por eso también
existía en él el hecho de que este hombre, solo este hombre, era el único que lo
podía sacar a flote cada vez que miraba el entorno como si estuviera perdido. Félix
llegaba a conocer su propio cambio antes incluso que él mismo, era más ágil que
cualquier otra persona que hubiera conocido jamás y le parecía honestamente
fascinante que supiera sobre sus sentimientos y pensamientos internos. Algo que
nadie en el mundo podía notar porque su expresión facial no era variada. Además,
a pesar de lo aterrador que podía llegar a ser, siempre fue comprensivo y amoroso y
no tenía entonces más opción que sorprenderse cada vez.

Por eso, no pareció tener más remedio que amar a este hombre con todo su
corazón. Locamente.

"Exactamente. Buenos días, Félix".

Isaac susurró esto en voz baja, exhalando durante un largo rato antes de sentirlo
pegar sus labios contra su hombro. Le acarició suavemente la mejilla porque pareció
haberse quedado dormido de nuevo y le estimuló la barbita utilizando las yemas de
los dedos. Incluso este sentimiento cotidiano era encantador, por lo que Isaac curvó
la punta de sus labios sin saberlo.

"Bien... Desde la mañana tienes cara de estar lleno de pensamientos inútiles,


¿Pero ahora estás dándome cariñitos para que vuelva a dormir? Tan lindo..."

Félix seguía murmurando con la voz terriblemente ronca. Estaba somnoliento así
que todavía no podía ni siquiera abrir bien los ojos. Su susurro, que sonó un poco
irregular porque continuaba con los labios en su hombro, le hizo cosquillas en la piel
hasta sentir incluso como si esa voz llena de humedad le penetrara directamente en
el cuerpo a través de cada una de sus venas. Si le ponía atención a la sensación dulce
y cálida que suavizaba el interior de su pecho por más tiempo del necesario, era
posible que comenzara a enloquecer.

"¿Cómo sabes que estoy teniendo pensamientos inútiles?

De repente sintió curiosidad por esto y lo preguntó. Félix sacudió levemente la


cabeza y frotó una vez más los labios contra su bonito hombro.

"Si no supiera lo que estás pensando, lo que está pasando con este perfecto
hombre de aquí, ¿Qué clase de persona sería? Soy tu alfa después de todo".

Luego, con una voz menos despierta, comenzó a roncar y a dejarle la piel llena de un
montón de baba. Había muchas ocasiones en las que se despertaba hasta tarde
debido a que era de esos hombres que dormía mucho durante la mañana, e incluso
cuando se despertaba temprano, se sentía como un zombie que hablaba y hablaba
pero sin saber realmente lo que decía.

"Así es... Lo eres."

La dulce respuesta hizo que su corazón comenzara a reír de nuevo. Era Félix quien
sabía más sobre él que Isaac mismo. Cuando recordaba ese hecho y pensaba en todo
lo que habían pasado juntos, todo el camino que habían recorrido, su cabeza se
volvía tan feliz que incluso pareció pertenecerle a otra persona. No podía soportarlo
porque era más adorable que nadie y sentía que lo volvía un ser tierno también.
Finalmente, Isaac volvió a levantar la mano para continuar con sus suaves toques a
su mejilla. No solo su mejilla en realidad, sino también en sus cejas tupidas y
pulcras, el puente nasal alto y los labios delicadamente esculpidos que le hacían
parecer como si fuera un dibujo. Félix frunció el ceño igual a si le picara y luego
parpadeó rápidamente hasta hacer mover un montón de veces sus largas y rubias
pestañas...

"Isaac... Si sigues estimulándome así, no podremos levantarnos en un buen


rato."

"¿Tocar tu mejilla también califica como un estímulo?"

"Por supuesto. Ya es de mañana así que cuenta como uno."

"No sabía".

Ante las contundentes palabras de Félix, Isaac volvió a reír sin darse cuenta de que
lo estaba haciendo. Como dijo, era un completo estimulo porque su pene ya estaba
increíblemente erecto. Como si demostrara con orgullo que estaba sano y en
excelente forma. Además, la carne, que parecía estar dándole una fuerte sensación
de calor, ya estaba presionado contra sus muslos una y otra vez y otra vez desde
hace un tiempo. Obviamente estaba muy atento en eso, pero fingió no sentir nada y
seguir jugueteando casualmente con su cara. Luego, muy despacito, Félix comenzó a
acariciar su piel con la cabeza de su pene antes de intentar meterlo por entre sus
muslos también. Era como si estuviera diciendo ¿Podemos jugar ahora? No pudo
evitar reírse de su comportamiento infantil pero obsceno que siempre se revelaba
solamente para él.

"Ya sabía que ibas a hacer eso".

"¿Entonces estabas fingiendo que no? Solo tocar mis mejillas es feo. Que mal
educado..."
Félix sacudió lentamente su cintura y levantó por completo la cara. De inmediato, se
revelaron un par de ojos azules que revoloteaban como un mar profundo bajo unos
párpados hinchados. Eran unas pupilas asombrosamente hermosos. Perfectas. A
diferencia de la parte inferior de su cuerpo, que ya tenía un pene frotándose
incansablemente contra su muslo en un movimiento que revelaba a la perfección lo
promiscuo que era, su expresión parecía excepcionalmente transparente y clara. Era
un mar profundo que pareció estar dispuesto a tragárselo por completo.

"¿Por qué me miras así? ¿Mi belleza logró enamorarte de nuevo?"

Pero Isaac continuaba mirando sus ojos, como si tuviera todo el mar azul profundo
metido allí.

Félix, que estaba acostado sobre sus hombros, todavía con sus labios sobre su piel y
esa expresión de cachorrito silencioso, abrió más los ojos y levantó la parte superior
de su cuerpo por completo. En un instante, el cachorrito silencioso desapareció en
alguna parte y fue tragado por una enorme ola llena de furia.
El hombre frente a él, que había logrado cubrir la brillante luz de la madrugada con
su espalda, curvó la boca para mostrarle una sonrisa. Era una expresión que no
cualquiera podía ver y que Isaac conocía tan bien como lo hacía con la palma de su
mano. Estiró voluntariamente sus brazos y los envolvió alrededor de sus hombros,
antes de dejar que su cuerpo entero se recargara en el suyo:

"Es extraño que la persona que mejor me conoce en este mundo no sepa que
me enamoro cada mañana y cada momento".

Una tranquila confesión se esparció por los labios de Isaac así que por un segundo,
Félix simplemente se detuvo para mirarlo. En definitiva no lo conocía mejor que
nadie porque no sabía que diría eso.

"Esto... Vaya, Isaac. Uff. Cada vez que dices algo así, tan completamente
inesperado, siento que mi corazón comienza a latir demasiado fuerte y que mi
vida se reinicia de nuevo o que, mis pulmones hacen " dgjhfy "... No sé lo que
estoy diciendo. Honestamente. Creo que vas a matarme".

"De ninguna manera, no digas eso. Ni siquiera quiero pensar en la vida sin ti".

"... Ay, Dios."

Isaac respondió con calma y dio fuerza a los brazos que tenía alrededor de su cuello.
Como pidiendo un beso de inmediato, bajó los ojos hasta la mitad y le mandó una
mirada sutil que provocó que Félix entrecerrara los ojos y levantara los labios. Sin
embargo, no inclinó la cabeza y no lo besó tan fácilmente como Isaac pensaba que lo
iba a hacer. Más bien, solo lo miró como si buscara algo en su cara.
"Es raro. El hombre que conocí en la floristería por primera vez no se
encuentra por ningún lado. Solo queda un Omega, que es lindo y que me hace
querer comérmelo día a día hasta dejarlo inconsciente".

Félix, que había estado analizando a Isaac por un tiempo, murmuró esto como si
estuviera realmente sorprendido. Era un tono de alguien que estaba enamorado,
aunque Isaac tuviera un rostro casi tan inexpresivo como de costumbre.
De pronto, aunque Isaac estaba abrazando la nuca de su esposo, pareció que estaba
tratando de no juntar sus ojos con los suyos. Era vergonzoso ¿Qué parte de él era
exactamente linda? Sin embargo, Félix pareció estar lo suficientemente metido en su
propia emoción como para darse cuenta de eso. Era un hombre tentado por la lujuria.

"Entonces, ¿Te gusto justo así?"

Por supuesto, Isaac no parpadeó ni una sola vez mientras enfrentaba a su esposo.
Incluso después de vivir juntos como pareja durante ya un año, había muchos
antiguos hábitos y pensamientos que todavía no podía eliminar.

"¿A quién no le gustarías ?"

Félix se rió a carcajadas mientras lo miraba, con las manos acomodadas ahora a
ambos lados de la cabeza de Isaac. Y con una expresión un poco tímida que solo su
esposo podía reconocer, con un poco de calor y emoción mezcladas en su
pecho, Isaac lo invitó a besarlo en silencio. Sólo entonces, Félix se inclinó como si
fuera a caerse sobre él. Sus torsos desnudos se tocaron y el aliento caliente de los
dos se mezcló hasta volverse un revoltijo. Lo habían hecho anoche, pero ahora se
estaban emborrachando con sus presencias desde temprano en la mañana, como si se
hubieran extrañado.

"Félix..."

Isaac lo llamó silenciosamente por su nombre, con una pierna estirada y envuelta
alrededor de su cintura. La sensación de que el agujero donde aún quedaba la
persistencia de la noche anterior, se estaba mojando de nuevo, hizo que Félix
comenzara a enloquecer sin poder evitarlo. De hecho, habían pasado solo tres meses
después de que diera a luz a Callie, por lo que había sido difícil para los dos tener
una relación adecuada. Incluso no hace mucho, cuando el trabajo de Félix se volvió
ajetreado, comenzó a realizar tantos viajes de negocios que ya casi nunca lo veía en
la casa. Por eso, hoy, el impulso de abrazarlo se volvió excepcionalmente fuerte. A
pesar de que anoche estaba jadeando debajo de él. De hecho, incluso se sintió más
desesperante.

Antes de enlazarse y casarse, se enredaban como unas fieras locas una vez a la
semana como excusa por un contrato. Cuando comenzaron a vivir juntos lo hacían
en cada parte de la casa así que haberlo frenado tan de golpe, era increíblemente
extraño. La mayor culpa de esto fue debido al embarazo y luego el período entre el
alumbramiento y la recuperación, que fue bastante largo. Ahora, además de eso,
pareció como si solo se juntaran más y más razones para no tocarse en semanas.

"Hoy estás haciendo algo que normalmente no haces, cariño ¿Por qué estás tan
lindo? ¿De verdad quieres meterte en problemas?"

De repente, Félix mostró un signo de vergüenza y arqueó las cejas también. Esto se
debía a que sabía muy bien que no podía beneficiarse en nada de estar emocionado
por la mañana porque, en unos momentos, un par de niños y personas comenzarían a
preguntar, llorar y molestar. ¡Y definitivamente no iría con ellos luciendo
excitado! Isaac rió en voz baja, fingiendo no conocer lo lindo que era en el interior,
aunque ciertamente era muy evidente para todos.

"No quiero estar en problemas."

"Puede ser rápido..."

Como dijo, era mejor apurarse un poco para no meterse en tantos líos.

"Muy rápido."

Fue entonces cuando Félix sacudió el cuello e inclinó la cabeza contra él.
Inmediatamente, sus labios húmedos se entrelazaron y sus lenguas comenzaron a
enredarse en un impulso loco. Sus largos dedos frotaron y retorcieron sus pezones,
que se habían vuelto más regordetes que antes debido a la leche, hasta hacerle gritar.

"Umm... ¡Um!"

Incluso con ese breve contacto, se sintió tan dulce que no supo que más hacer. Isaac
frotó el apretado pene de Félix con las piernas. Fue un gesto de ansiedad para que
entrara rápidamente. No podía detenerse en lo que quería aunque sabía que no
encajaba con el gusto de Félix, quien por lo general disfrutaba mucho de los juegos
previos durante mucho tiempo.

Tal como se esperaba, Félix se mordió los labios y suspiró.

"Pero yo quería..."

"Si no quieres que nos interrumpan, hazlo rápidamente".

Isaac estaba respirando muy rápido, hablando mientras fingía no darse cuenta de la
insatisfacción de Félix. Los ojos del hombre se entrecerraron y sin embargo, como si
también fuera difícil para él aguantar más, agarró el muslo de Isaac y
apresuradamente empujó todo su pene dentro. La sensación de la estrecha apertura
de su agujero, extendiéndose, lo emocionó hasta el infinito. Isaac inclinó la cabeza
hacia atrás por reflejo y contuvo la respiración tanto como pudo. No hubo dificultad
para entrar porque estaba húmedo todavía, pero la carne caliente y la sensación de
que estaba extendiendo cada una de las arrugas de su ano, se precipitó dentro de él
hasta hacer que no se pudiera acostumbrar fácilmente.

"¡Ah! ¡Oh Dios...!"

Isaac respiró y se inclinó un poco más hacia atrás. Sin embargo, Félix estaba
ocupado todavía empujando su pene. Al principio, entraba despacio como si no
quisiera lastimarlo, pero pronto, igual a si no pudiera soportarlo más, lo clavó con
fuerza sin ningún motivo. El frente de sus ojos brilló en blanco. Se quedó sin aliento
hasta la barbilla y sintió que el pene lo tenía en el estómago. Cuando comenzó a
sacudirle la cadera, se le puso la piel de gallina y un sudor frío le recorrió la espalda.
Ah, era demasiado. La excitación se estaba extendiendo por todo su cuerpo así que
Isaac gimió en voz baja y abrazó a Félix por los hombros.

"Ah, ahí, ahí, es ahí, Félix ".

"Isaac, ha, Isaac, ¿Por qué te gusta enloquecer a la gente desde la mañana?"

Félix exhaló salvajemente entre dientes y una excitación apasionada comenzó a


flotar entonces por el rostro de los dos. Había una profunda pasión en la mirada que
le había dedicado a Isaac, así que su garganta se quemó hasta el punto en que tuvo
que humedecerse los labios secos con la lengua. Félix, que se balanceaba
bruscamente, de repente bajó la cabeza y buscó los labios de Isaac...

Pero en ese momento, los dos dejaron de moverse al mismo tiempo como si lo
hubieran ensayado desde hace un tiempo

"Toc, toc, toc."

Fue debido al leve sonido de golpes en la puerta de la habitación.

El obsceno movimiento de Félix se detuvo. Isaac, que estaba esperando un beso, con
su brazo alrededor del hombro de Félix, volvió su mirada hacia la puerta sin saber
que hacer con su rígido cuerpo. Este fue el nuevo factor que había hecho cada vez
más difícil la relación matrimonial de Isaac y Félix.

"¿Y si fingimos que... Estamos muertos?"


De repente, Félix miró a Isaac con una expresión triste que no le sentaba nada
bien. También era cierto que pareció a punto de ponerse a llorar. Sus cuerpos
ardían con la emoción del sexo pero aún así, sus palabras no le parecieron nada
lógicas. Pretendamos no escuchar nada, finjamos dormir y no contestar. Sonaba
bien... Pero, como si hubieran notado sus planes, escucharon nuevamente un golpe
en la puerta.

"Toc, toc, toc."

"No queda de otra."

Isaac dijo esto con calma, con un largo suspiro que provocó que Félix se derrumbara
sobre él, quejándose como un hombre que pareció haber perdido el mundo.

" Hah , maldita sea. Por eso dije que era difícil por la mañana. Odio ser un
adulto y odio... Odio mi semen por haberte hecho bebés con él."

Incluso su voz triste había perdido energía. Isaac miró la cabeza de Félix sobre su
pecho, extendió la mano y acarició suavemente su cabello despeinado. Esos pelitos
que parecían una deslumbrante arena dorada y que se envolvían a la perfección
alrededor de sus dedos hasta provocar una sensación encantadora.

"Es mi culpa. Me preguntaba si podríamos darnos prisa..."

Definitivamente fue su culpa porque sabía que no tenían tiempo, pero tenía prisa y
ganas y lo alentó.

Se escuchó un tercer golpe. La persona que llamó a la puerta estaba pareciendo un


poco urgente. Entonces Isaac se rió y dijo: "No podemos evitarlo". como una
excusa.

"Pues yo opino que todos pueden irse a..."

"Pack"

El colchón se agitó levemente ante la caída de un adulto bastante pesado. Al parecer


Isaac lo había pateado antes de que terminara esa oración. Desde el costado, Félix
dijo: "¡Ugh!" Se había escuchado claramente, primero como un gemido y luego
como un lamento. Pero Isaac estaba demasiado ocupado caminando hacia la
puerta y vistiéndose para ponerle atención.

"¡Isaac! No importa cuanto me odies , ¿No es demasiado tirarme?

"No podía evitarlo, eres muy ruidoso. Además, Benjamín está esperando ".
"Ve con el niño, anda, quedátelo si quieres y déjame aquí."

Félix gritó contra la espalda de Isaac. Isaac miró a Félix una vez con una expresión
que decía "suficiente." y pronto abrió la puerta que había estado cerrada.
Especial "Aniversario de bodas" 2

"Buenos días, Benjamín".

El rostro de Isaac, que hablaba alegremente mientras miraba por las rendijas de la
puerta medio abierta, se relajó de repente apenas vio a su hijo frente a él.
Para el niño, Isaac estaba lleno de sonrisas amistosas y sinceras y a su lado, dejaba
de parecer una persona un tanto insensible. Era un padre amistoso y amoroso en
todo sentido de la palabra.

"Papá, ¿Te despertaste ya? ¿Puedo entrar?"

Benjamin, mostrando sus mejillas regordetas, miró hacia la habitación con sus ojitos
azules bien abiertos. Como siempre, era lo suficientemente lindo como para querer
morderlo o atacarlo a besos. Hasta le había hecho olvidar todos los
arrepentimientos que había tenido con Félix hace solo unos segundos.

"Seguro. ¿Dormiste bien, Benjamín?"

Isaac se arrodilló frente a su hijo para comenzar a saludarlo. Luego besó su oreja,
sus mejillas regordetas, su nariz y su frente hasta provocar que el niño se riera y
terminara por colocar su brazo alrededor del cuello de su padre.

Benjamín, que se había vuelto más hablador a últimas fechas, visitaba a Isaac y a
Félix varias veces durante el día. Por la mañana, en cuanto abría los ojos, a veces
comenzaba a llorar con tanta fuerza que corría a la otra habitación para sentir la
protección que solo podían ofrecerle sus padres. Casi era a la misma hora de
siempre, como si fuera un relojito. Y debido a la llegada de Benjamin, las horas de
la mañana para Félix e Isaac se vieron obligadas a reducirse significativamente hasta
que ya eran casi inexistentes.
Al inicio, cuando escuchaba a Benjamin llamando a la puerta incluso después de
estar enredado por mucho tiempo junto a su esposo, Isaac colocaba los hombros
rígidos y salía a su encuentro con un semblante que mostraba a kilómetros lo
inexperto que era todavía en esto. Y no hacía falta decir que la emoción que había
estado ardiendo entre los dos siempre se enfriaba rápidamente. No solo por
Benjamin, sino porque también estaba Callie. Una bebé de menos de 3 meses que
lloraba fuerte sin siquiera proponérselo y que, por consiguiente, destrozaba el
ambiente aunque apenas estuviera comenzando. Podían decir que eran
desafortunados por tener una increíble facilidad para encenderse cuando estaban
solos porque entonces, incluso si creaban un buen momento y mezclaban sus
cuerpos, era difícil decir que se sentían satisfechos cuando les cortaban el rollo justo
por la mitad.

"Sí. ¡Dormí bien!"

Aun así, el niño, que lo miraba con los ojitos cubiertos de estrellas, era tan lindo que
no le importaba perder mil momentos sexuales por estar con él. Es más, ¡Podría
dejar de lado esa vida simplemente por tener a su niño tan cerca como ahora!

Isaac abrazó a Benjamin hasta acunarlo entre sus brazos, frotó sus mejillas contra el
suave cabello de su niño, lo besó y también lo olió detenidamente. A esa edad,
Benjamin todavía tenía un aroma dulce que se parecía al olor lechoso característico
de un bebé. Un olor que lo arrullaba... El mejor aroma del mundo entero.

"¿Papá Félix todavía está durmiendo?"

Siempre que iba con Isaac, Benjamín era tomado también por los brazos de papá
Félix y luego comenzaba a ser cubierto por una infinidad de besitos dulces. Hasta
entonces, solo estaba acostado en silencio y se veía bastante extraño. Ni siquiera le
dijo "Hola"... Isaac desvió la mirada. Félix se había cubierto con un montón de
mantas hasta parecer una montaña redonda y horrible. Y lo parecía todavía más
porque ni siquiera se notaba el movimiento de su respiración.

"¿Te gustaría ir a verlo?"

Isaac le susurró esto a Benjamin mientras miraba todavía a Félix, que parecía estar
haciendo un berrinche de bebé. El niño asintió y caminó sigilosamente hacia la
cama.

Él sabía que Félix era una persona que dormía mucho por la mañana y que trabajaba
principalmente por la noche, por lo que a menudo se despertaba hasta muchísimo
más tarde que todos los de la casa. De vez en cuando, al notar que dormía como una
piedra, Isaac tomaba a Benjamín y salía silenciosamente de la habitación para no
molestarlo por lo que el niño estaba bastante familiarizado con todo esto y también,
muy acostumbrado a intentar no despertarlo. Tanto así, que esta vez iba lo
más despacito posible... Era una consideración amable, de un niño por su papá.
Incluso se llevó el dedo a los labios para decirle a Isaac que se callara.

"Shhh."

Isaac, que todavía estaba en cuclillas frente a la puerta, pareció tan enternecido que
inclinó suavemente la cabeza y se rió en voz alta. Mientras tanto, Benjamin había
comenzado a subirse con lentitud sobre la cama para escabullirse hacia su papá.
Terminó acostándose a su lado, apretó su carita sobre la cara de Félix y preguntó:
"Papá ¿Estás durmiendo?"

Con una vocecita minúscula. Luego, con un rostro bastante serio, susurró otra vez:

"Papá, ¿Duermes?"

Isaac, mirando la imagen, apretó la comisura de su boca con toda su palma. Casi
había comenzado a reír a carcajadas gracias a esto.

"Papá Félix parece estar durmiendo".

Benjamín miró a Félix, que todavía no le había dado ninguna respuesta y elevó los
hombros como si se hubiera dado por vencido. Sin embargo, en ese momento, la
manta se movió bruscamente y los hombros de Félix, apenas visibles, comenzaron a
crisparse y a temblar con muchas ganas. Era obvio que él tampoco podía soportar la
risa. Al final, Isaac, con una breve sonrisa, se levantó de donde estaba y caminó
hacia el colchón para hacerle compañía. Al mismo tiempo, Félix de repente se
levantó de un salto y dijo: "¡Guarrr!" Con una voz increíblemente fuerte. Levantó
los brazos y fingió ser un tigre listo para saltar. Benjamín, quien le instó nuevamente
a Isaac a guardar silencio, se movió como si lo hubiera asustado. Cayó hacia atrás
con un sonido sordo y luego, comenzó a reír con mucha fuerza.

"¡Papá! ¿Papá no durmió?"

"Si estaba durmiendo, pero Benjamín me despertó. Vaya, abrir los ojos me da
mucha hambre ¡Tendré que comerme a Benjamín! ¡Guarrr!"

"¡No, no! ¡No soy comida!"

"¿No? Tus mejillas se ven deliciosas. Tu estómago está bien gordito así que
empezaré allí."

"No, jajajaja, ¡No soy comida, papá!"

Félix agarró a Benjamín, que estaba luchando y agitando sus piernitas, y comenzó a
morderle las mejillas utilizando los labios. El rostro de Félix estaba lleno de alegría,
mordiendo y tirando de la carita del niño como si fuera un pequeño malvavisco. Le
levantó la camiseta, colocó la boca sobre su suave vientre y comenzó a soplar aire
hasta que el niño rió a carcajadas y se quedó sin respiración. El hombre llamado, el
mejor Alfa del mundo, el famoso traficante de armas y el Alfa dominante más
raro, no estaba por ningún lado en ese momento. Cuando jugaba con su hijo, era tan
travieso que resultaba difícil saber quién era el niño y quien el papá. Isaac miró a
Félix como si se estuviera derritiendo.
"¡Cómete a papá Isaac, no a mí!"

El niño, que se estaba riendo tanto como para hablar con una pronunciación poco
clara, le dijo esto mientras señalaba a Isaac.

"Hmm, que me coma a papá Isaac suena delicioso ¿Realmente me das


permiso?'

De repente, Félix levantó los ojos y miró a Isaac, sentado todavía en el borde de la
cama. La risa del hombre se había derramado sobre sus pupilas azules y le estaban
mostrando ahora un mar azul profundo que revoloteaba cariñosamente. Aunque por
supuesto, en esa bondad también había un sentimiento impuro que solo Isaac podía
reconocer. Contrariamente a la intención del niño, le hizo tener un sentimiento
bastante... Insidioso. El sentimiento de emoción, arrepentimiento, deseo e
insatisfacción que tuvo que calmar hace un momento.

"Yo tampoco soy comida".

Isaac, reconociendo el interior lujurioso en la mirada de su esposo, tiró de la punta


de sus labios hacia arriba antes de comenzar a reír. Aunque lo había estado evitando
todo el tiempo. Dicho eso, la mirada de Félix se entrecerró:

"Seguramente tienes un sabor fabuloso. Después de todo, eres el único que se


adapta completamente a mi gusto."

"Ah..."

Félix, que estaba desnudo, pareció bastante animado para ese momento.

"Me pregunto si tengo bastante hambre de ti porque no comí adecuadamente


¿Cuándo podré comer bien? Quiero comerte lentamente para poder disfrutarte
como es debido, pero no tengo muchas posibilidades ahora".

"Eso parece..."

Isaac frotó la mejilla de Félix mientras veía como sus pupilas comenzaban a
formarse con ese común brillo profundo y descarado. Pareció como si la fiebre
hubiera subido sin su conocimiento así que definitivamente estaba indefenso ante
ese hombre desvergonzado que había revelado sin trabas la clara lujuria que sentía
por él.

"No, no te comas a papá Isaac. Eres un mal tigre. ¡Malo, malo! ¡No es comida!"
En el momento en que estaban a punto de decir algo el uno para el otro, el grito
contundente de Benjamin rompió la atmósfera sutil que había comenzado a fluir por
el cuarto y entre los dos. El niño, que había estado jugando bien hasta ahora,
rápidamente agarró a Félix de la cara y lo regañó con fuerza. Pareció sentir que el
estado de ánimo de su papá mirando a Isaac era muy serio.
Félix, que se sintió avergonzado por un momento, sonrió con ganas y abrazó al niño
nuevamente contra su pecho. Le mostró una hermosa sonrisa, como la de un ángel, y
le limpió las mejillas con los dedos una y otra vez para que dejara de llorar.
Benjamín realmente estaba asustado de que se devoraran a su papá.

"No, no me voy a comer a papá Isaac".

"¿En verdad? ¿De verdad no te lo vas a comer? "

"No, no me lo voy a comer."

"Bueno."

"Entonces, ¿Qué debería comer un padre tigre hambriento?

Félix preguntó, haciendo que su voz sonara más profunda de lo que en realidad era.
El niño parpadeó y levantó la mano para responder. Adoptando la completa actitud
de un niño que estaba asistiendo al kinder y que había aprendido la manera correcta
de responder a las preguntas de su maestra.

"¡Tortillitas dulces!"

"¿Los hotcakes? ¿Además de eso?"

"¡Huevo! ¡Leche! ¡Tocino!"

"Oh, ese es el menú de desayuno favorito de papá. Entonces, ¿Vamos a comerlo


juntos?"

Benjamín aplaudió y vitoreó por las palabras de su padre. Incluso le agarró de la


mano para bajar a comer inmediatamente.
Félix, que no podía ponerse de pie estando desnudo, se envolvió la parte inferior del
cuerpo con una manta, curvó los labios y se rió:

"Benjamín, baja primero y come. Papá se lavará y se pondrá ropa muy rápido
¿Qué opinas?"

"Me lo voy a comer todo entonces."


"Oh, en ese caso, ¿Tendría que volver a comerme a papá Isaac? Perfecto".

"¡No! ¡No! ¡No te comas a papá!"

Benjamín, asombrado por la aparición de Félix, acercándose a Isaac con la boca bien
abierta, agarró la mano de Isaac y tiró de él para adelante, como si fuera un valiente
caballerito protegiéndolo del villano. Ante el movimiento desesperado de su hijo,
Isaac se rió en voz baja y se levantó de su asiento para seguir a Benjamín.

"Voy a ir pronto. Adelantáte para que comas rico, bebé".

Pero incluso aunque dijo eso, Félix se acostó boca abajo de nuevo. Saludó
casualmente a Isaac y a Benjamín con la mano mientras salían por la puerta y adoptó
un semblante que les decía que si lo intentaba, podía quedarse bien dormido en un
segundo. Sin embargo, la emoción que no lograba desaparecer de su interior, pareció
permanecer también en la mirada que le había dedicado a Isaac. Una mirada con
fiebre. Isaac le respondió con una sonrisa, luego cerró la puerta y salió también.

Comenzó a caminar por el pasillo, dirigido por el valiente caballero Benjamín, quien
lo salvó del tigre hambriento.

"¿Callie sigue durmiendo?"

Benjamin preguntó mientras miraba para arriba. Después del nacimiento de la niña,
Benjamín estaba increíblemente feliz y activo, llamándose a si mismo "el mejor
hermano mayor". Y por consiguiente, cuidando de Callie como si fuera el trabajo
para el que había nacido. Parte de su rutina diaria: Despertar a Isaac todas las
mañanas y luego ir a ver a la bebé.

"Bueno, creo que ya está despierta".

Fue cuando Isaac respondió que, como si hubiera escuchado la conversación entre
papá e hijo, el sonido de un bebé llorando llegó de una habitación no muy lejana a
donde estaban los dos. Benjamín corrió hacia allí, alarmado por la voz llorosa que le
informaba que estaba despierta. Isaac también caminó considerablemente más
rápido.

"Buenos días, Isaac, Benjamín".

Al entrar a la pieza, la niñera, que había estado cuidando a Callie durante toda la
noche, sonrió alegremente y saludó a Benjamin e Isaac con una marcada reverencia.
Isaac también la saludó, luego tomó a callie de entre las cobijitas y la sostuvo entre
sus brazos para comenzar a arrullarla. Ahora, con más de tres meses de edad, Callie
apretaba los dos puñitos con fuerza y lloraba con la boca bien abierta. Era una señal
de que tenía hambre.

"Benjamin, amor, creo que Callie tiene hambre. ¿Me dejas alimentarla
primero?"

Benjamin, mirando al bebé que sostenía Isaac, asintió amablemente. Mientras tanto,
la niñera le había entregado hábilmente un biberón bien lleno de leche que Isaac
aceptó encantado. Sonrió, y se sentó entonces en una gran silla mecedora. La
observó cerrar los ojos con fuerza y colocó con cuidado el chupón en su boquita.

"Ya está bien..."

La bebé, que lloraba lo suficientemente fuerte como para verle la úvula, agarró el
biberón con ambas manos y comenzó a succionar de una forma bastante
desesperada.

Callie era una niña muy bonita, como una muñeca con mejillas regordetas, ojos
redondos y cabello negro rizado. Algo que se alejaba lentamente de la
apariencia "fea" de un bebé recién nacido. En particular, cuando abría mucho los
ojos, notaba que su pupila azul prusiano era completamente igual a la de Félix, o
incluso más oscura que la de Félix. Brillaba como una joya rara...
Callie era suficientemente hermosa como para admirarla para siempre. Cuando la
tenía contra su pecho, a veces se preguntaba si era realmente su hija ¿Esta niña tan
bonita salió de mi estómago? Imposible. Sin embargo, a diferencia de Benjamín,
que era suave desde chiquito, ella lloraba a menudo y era bastante terca. En ese
momento, Félix dijo que no era normal que fuera así y que tal vez incluso
necesitarían un exorcismo. Cómo si estuviera fingiendo no saber que tenían
exactamente la misma personalidad.

"Callie tenía mucha hambre". Benjamin, mirando a Callie durante un largo rato,
como si estuviera cuidando de ella aún en esta situación, de repente asomó la cabeza
y susurró esto. Era una voz que decía que se esforzaba por no molestar al bebé
mientras sostenía el biberón y tomaba su fórmula. "Por eso se lo come muy, muy
rápido".

Benjamin explicó la condición como si fuera un portavoz de Callie. En el rostro del


niño, los sentimientos de orgullo eran desenfrenados.

"Entonces, ¿Puedes decirle que coma despacio?"

Cuando Isaac le preguntó esto con una sonrisa amistosa, Benjamin asintió y dijo:
"Bebé, papá dice que no deberías comer tan rápido. Tu pancita va a doler
¿Entiendes?"

Luego, con una expresión bastante severa, miró a Callie, chupando la botella, y la
regañó para que tomara leche todavía más despacio. No había otro hermano más
confiable que él así que Isaac apenas contuvo una risa que pareció estallar
involuntariamente.
Benjamin cuidaba muy bien a su pequeño bebé, con curiosidad y muchísima
amabilidad. Al mismo tiempo, no se olvidaba de darle consejos sin importar que
tuviera 3 meses. Callie miraba a Benjamin y comenzaba a reírse. Luego, había
momentos en que lo golpeaba al balancear sus bracitos en su dirección. También
hubo instantes en los que luchaba y pateaba y aún así, Benjamin jugaba con ella muy
pacientemente. Sacudiendo juguetes frente a ella, inventando historias, riendo,
protegiéndola. Era un buen hermano. Pero cuando veía a Benjamin y Callie así, le
venía un recuerdo del momento en que dio a luz al niño. Solo y mientras huía. Tenía
recuerdos del tumulto de no saber cómo lidiar con el recién nacido y el recuerdo del
pequeño bebé, que admiraba porque era lindo incluso aunque había llegado a una
vida difícil. Cuando miraba a su diminuta Callie, solía pensar mucho en eso. Le
venía a la mente la situación y los sentimientos que por un momento había olvidado
y que eran tan diferentes a los de ahora como para causarle algo de terror.

Miró a su alrededor sin saberlo. Como si no pudieras creer esta situación de


ensueño. ¿Este momento no era realmente un sueño sino una realidad? Se repitió la
misma pregunta que se hizo al despertar.

"¡Papá! ¡Ya terminó la leche!"

Los pensamientos de Isaac mirando a Callie, se evaporaron ante el grito de


Benjamín desde un costado. Entonces Isaac parpadeó y levantó la cabeza.

"De acuerdo."

La botella realmente se había vaciado rápidamente y Callie, que había estado


llorando antes de entregarle la leche, miró a su alrededor, parpadeando con sus ojos
redondos como si estuviera satisfecha de sentir su estómago bien llenito. Con los
ojos azules más profundos que los de Benjamin, el bebé más parecido a Félix estiró
sus cortos brazos, que ni siquiera podían llegar a su cabeza, y comenzó a pedir que
la cargaran.

"¡Callie ya está lista! ¿Bajamos todos juntos?

Isaac se puso de pie, sosteniendo a Callie en su hombro y palmeando su espaldita un


par de veces mientras se movía por aquí y por allá. El sonido de Callie, que tenía las
mejillas contra su piel, fue un eructo muy bonito. No sabía que llegaría el día en que
volvería a tener a un pequeño bebé entre sus brazos así que se sintió como algo
refrescante. Aunque Callie había nacido hace meses, cada vez que la tenía a su lado
pensaba que era nuevo y se emocionaba un montón. Hace un año, sucedió algo que
ni siquiera podía imaginar así que esos sentimientos no podían considerarse del todo
extraños.

"Vamos. La abuela también está esperando".

Benjamín volvió a tomar la delantera mientras Isaac caminaba sosteniendo a Callie


en uno de sus brazos.

Benjamin todavía adoraba estar con su abuelita materna, Jessica Parker. Dormían
en la misma habitación porque el hábito de estar con ella, quien lo había criado en
nombre de Isaac durante todo este tiempo, nunca cambió. Y a ella siempre pareció
causarle ternura que al tener miedo, despertara temprano en la mañana y llamara a la
puerta de la habitación de sus papás. Luego tomaba a Isaac e iban juntos a ver a la
bebé. Y si Callie aún no estaba despierta, comerían juntos y cuando se despertaba
temprano, como hoy, esperaba a que tomara toda su leche y luego bajaban al
comedor.

Sus días siempre comenzaban así. Y hoy también pareció ser una mañana tranquila y
cálida.

Excepto por un problema...


Especial "Aniversario de bodas" 3

"¿Cuándo vendrá mi tío?"

De repente, mientras colocaban los hotcakes favoritos de Benjamin sobre la mesa, el


niño preguntó esto en un pequeño y triste susurro. Había pensado en ello de la nada
así que Jessica, que estaba sentada justo a su lado, también miró a su hijo con una
expresión un tanto curiosa. Isaac hizo una pausa por un momento mientras veía a
Callie entre sus brazos y a Benjamin, comiendo hotcakes. Desafortunadamente,
incluso ante esto Isaac no sabía que responder. Nadie conocía perfectamente cuando
regresaría Noah, ni siquiera si sería pronto. Noah era como Félix, o incluso más
lento que Félix la mayor parte del tiempo. Sin embargo, cada vez que se despertaba,
era el primero en ir a ver a Benjamín. A veces aparecía cuando Benjamín estaba
desayunando, y otras veces se quedaba acostado toda la mañana charlando con él
sobre ridiculeces y luego iba por el niño a la escuela. Pero ya había pasado mucho
desde que se fue. De hecho, existía una impresionante sensación de falta debido a
esto. Una atmósfera extraña en toda la casa... En primer lugar, no se había ido
porque quisiera pero tampoco estaba siendo amenazado. Al menos, según la
explicación de Noah. Y además, llamaba todos los días, como le había prometido a
Isaac hacer. Dijo que estaba a salvo y que habían ocurrido asuntos personales que le
obligaban a estar fuera por un tiempo. Le aseguró que volvería pronto. Estaba
nervioso, pero Noah dijo que todo estaría bien. Y ya que no podía evitarlo, solo
estaba esperando que le hablara al celular todos los días, como siempre.

Cualquiera que fuera la historia, Noah, que era inusualmente querido por Benjamin,
desapareció repentinamente y ocasionó que el niño se sintiera muy, muy triste.
Incluso cuando pareció que lo había olvidado por un momento, de repente
preguntaba cuando volvería y colocaba una expresión increíblemente lúgubre en su
carita. Pareció que ahora no podía ni comer fácilmente sus hotcakes espolvoreados
con almíbar, que le encantaban tanto, por el recuerdo de su tío que se había ido sin
decirle nada. Simplemente estaba pinchándolos con un tenedor y luego, mostraba
unos ojos llenos de lagrimitas.

"Amor, tu tío está bien. Vendrá después del trabajo. Si tu tío llama hoy le diré
que venga pronto ¿Bueno?"

En caso de que Benjamín se echara a llorar, Isaac habló y le hizo una promesa
poderosa. Sin embargo, en lugar de la atmósfera alegre de la mañana, la atmósfera
turbia que se había puesto sobre la mesa no pareció desaparecer fácilmente. En los
brazos de Isaac, solo Callie, que jugaba con su pequeño sonajero, estaba emocionada
y balbuceando.
"Mi tío dijo que vendría después de diez noches".

"¿Diez noches?"

"Mi tío lo prometió cuando llamé".

Benjamín respondió sin energía, abrió su mano y comenzó a contar cuántos días
habían pasado desde aquella vez. Sin embargo, como no conocía bien la cuenta y no
tenía idea de la fecha, todo lo que hacía era doblar y desplegar los dedos a voluntad.

"Si tu tío dijo eso, definitivamente vendrá pronto."

Diez noches... Solo habían pasado tres días pero Isaac respondió con calma para
intentar tranquilizarlo.

"Sí, Benjamín. Como dijo papá, tu tío salió a trabajar y volverá muy pronto si
esperas. Tienes que ser muy, muy paciente."

Jessica también habló con el niño a su lado. Sin embargo, el rostro de Benjamin rara
vez pareció volver a la normalidad mientras que Callie, entusiasmada con el juguete
que tenía en la mano, había comenzado a aventarlo contra la mesa para hacerlo
sonar todavía más.

"Espero que venga rápido".

"Si sabe que Benjamin lo está esperando tan ansiosamente, Noah comenzará a
creerse mucho."

Una voz refrescante vino desde detrás de su espalda así que, mirando en esa
dirección, descubrieron que Félix, vestido con ropa cómoda después de tomar una
ducha, entraba al comedor como si estuviera ansioso por participar en la charla.
Aunque solo estuviera usando una camisa polo azul de manga corta y pantalones de
algodón hasta los tobillos, los ojos de Isaac se abrieron ante lo hermoso que se veía.
Negó con la cabeza. Era cierto que era su esposo y el Alfa que se había enlazado con
él, pero era extraño estar tan poseído por su presencia en todo momento y en cada
ocasión.

"Buenos días, Félix. ¿Quieres comer?"

"Buenos días, señora Jessica".

Jessica, que ya había terminado de comer, preguntó esto mientras se levantaba de su


asiento para ayudarlo a servirse algo. Félix la saludó cariñosamente y se sentó.
"Nuestra princesita también está bastante activa hoy".

Besó la coronilla de la niña que Isaac sostenía entre los brazos, con un sonido
escandaloso de sus labios, y luego le dio unas palmaditas en la cabeza a Benjamin,
que aún no se había logrado tranquilizar.

"Seguramente Noah no tarda".

Félix miró al niño y dijo esto con mucha dulzura. Pero Benjamín, que estaba triste,
solo levantó la vista:

"Prometió que no tardaría, pero..."

"No puede ser, ese tío malo. Bueno, su personalidad está podrida así que uno se
podría esperar que...¡¡¡Auch!!!"

Félix, que siempre comenzaba a decir un montón de palabrotas cuando hablaba


sobre Noah, esta vez solo jadeó y cerró la boca como si se estuviera muriendo de
dolor. Esto había sido provocado porque justamente Isaac le había pateado la
espinilla debajo de la mesa. Literalmente fue solo un toquecito, pero como siempre,
la reacción de Félix fue terriblemente exagerada.

"Isaac... ¡Estoy todo magullado por ti!"

"Es el tío favorito de Benjamin. No deberías decir cosas malas de él".

"Incluso si es su tío favorito, debe saber lo que es en realidad".

"¡Félix!"

A veces miraba a Félix de una manera fascinante y a veces simplemente lo reprendía


con una expresión increíblemente severa. Solo entonces, Félix suspiró y levantó las
manos para extender una bandera blanca e indicar que había perdido.

"Benjamin, el tío Noah se puede encontrar en cualquier lugar justo ahora.


Tiene una personalidad extraña e inusual, pero es bueno interpretando el papel
de un tío común para ti por lo que regresará poco después del trabajo
solamente para estar contigo. En cambio, pide que te traiga muchos regalos
como castigo. Muchos, muchos regalos".

Luego maldijo a Noah, volteando sus palabras y hablando con una voz y un tono
extremadamente malvados pero sinceros. Pronto, incluso le dijo que pidiera muchos
regalos a forma de compensación.
"¿Regalo? ¿De verdad?"

Los ojos de Benjamin brillaron rápidamente. No entendía del todo las palabras de su
padre pero pareció que si que lo había hecho con la palabra regalo. En lugar del
consuelo de que su tío, que había estado ausente, regresaría, pareció distraerse con el
regalo que seguramente le traería. Era un niño después de todo y como tal, cambiaba
rápidamente de sentimientos. Además, era demasiado débil para el soborno y las
cosas materiales.

"Claro, hizo que Benjamin se preocupara de esta manera así que, por supuesto
tiene que compensarlo. ¿Qué deberías pedir esta vez? Hmm, el último regalo de
cumpleaños estaba todo feo. ¡Ya sé! Un bote de agua para tu cumpleaños. O
dos botes de agua."

"Entiendo que cumplir años es importante pero un bote es un regalo sin sentido
para el niño."

Isaac refutó en voz baja desde un lado de la mesa, pero Félix ni siquiera hizo un
esfuerzo por fingir escucharlo. Solo estaba allí, frotando su barbilla y pensando más
seriamente que Benjamin sobre que regalo pedir -O arrancarle- a Noah.

"Para nada, la última vez el abuelo le dio una isla así que, no nos haría daño
pedir un parque de atracciones."

"¡Félix!"

"¿Qué?"

Isaac no podía soportarlo ni por un minuto más así que lo llamó por su nombre. Fue
entonces cuando Félix, quien tenía la idea de tomar el parque de atracciones bajo el
nombre de Noah, se despertó de sus pensamientos y miró completamente a Isaac.

"Ponte a desayunar. Benjamin va al Kinder y ya se nos está haciendo tarde."

Y pronto, toda la mesa se sintió especialmente fría.

"Por supuesto."

Félix lo abrazó cálidamente, lo besó en la mejilla y se despidió de él. Isaac se


levantó de la mesa, tomó a Benjamín de la manita y dejó a su esposo para que
reflexionara sobre todo lo que había hecho mal. Hoy, en lugar de Isaac, Jack llevaría
a Benjamin al jardín de niños, pero al menos quería dejarlo dentro del auto y
desearle un bonito día.
"Isaac, por cierto... Tengo algo que decirte."

Pero incluso antes de dar un paso, de repente Félix habló con una voz
profundamente apagada, a diferencia de la que ponía habitualmente. Isaac lo miró
asombrado por su tono dominante, pero el hombre solo había decidido sentarse
derecho para poder seguir comiendo. Afortunadamente, Benjamín se había subido al
auto con un aspecto que le decía que se había olvidado momentáneamente de la
ausencia de su tío. Isaac hizo un gesto con la mano al niño, quien agitó los deditos
con entusiasmo contra la ventana incluso después de abrocharse el cinturón de
seguridad. Y solo después de que el auto con el niño desapareciera en la distancia,
dejó a Callie con Jessica por un tiempo y regresó junto con Félix.
Su esposo, que no era un gran fanático del desayuno en primer lugar, estaba
bebiendo un espresso mientras miraba la pantalla de un teléfono celular que tenía en
la mano. Era italiano y estaba tomando espresso justo como uno. Isaac se acercó a
él y se sentó en frente. Por lo general le gustaba bromear mucho con este asunto
pero, ahora, le había dicho algo tan extraño como "Tengo algo que decir" con una
expresión impresionantemente seria. Y tenía mucha curiosidad por saber qué era.

"Dime."

"¿Sabes que nuestro aniversario de bodas es la próxima semana?"

Sin embargo, el tema que Félix sacó a relucir, con un rostro sin sonrisa, fue
completamente inesperado. Un aniversario de bodas. Isaac, que estaba tenso sin
saberlo, se sintió avergonzado por un momento y luego parpadeó sin comprender en
lugar de responder de inmediato. De hecho, ya había pasado un año desde que
empezaron a vivir juntos. Y hace un año, apenas se habían enlazado después de
varios incidentes y Benjamín, su madre y él, habían ido a vivir todos juntos. Sin
embargo, la fecha de la firma del certificado de matrimonio, el aniversario legal,
pareció ser justamente la semana entrante.

"Por... Por supuesto que sí."

Después de captar lo sucedido, Isaac respondió trás organizar mejor cada uno de sus
pensamientos. Hace apenas unos meses, recordaba que Félix le había mandado a
traer un montón de regalos lujosos diciendo que era por su aniversario de
"compañeros." Y al mismo tiempo, también le respondió a su pregunta sobre lo que
quería hacer en su aniversario de bodas, diciendo que estaba bien tal y como estaba.
Félix se sintió decepcionado, pero Isaac pareció tan tranquilo como de costumbre.
En ese momento estaba a punto de dar a luz a Callie así que Isaac no estaba
pensando correctamente ni se detenía tanto en las costumbres que deberían hacerse
para conmemorar un día determinado. No, estaba bien decir que era ignorante y
amante de lo simple. Incluso la boda se celebró brevemente en una oficina del
gobierno así que preferiría mil veces hacer todo de manera breve y sencilla. Se
preguntaba si simplemente se podía pasar por alto el aniversario de bodas. Tenía un
segundo bebé y un niño que iba al kinder. Además, Isaac no podía tener la
personalidad suficiente para pensar afectuosamente sobre sus aniversarios en primer
lugar. No era que no le gustaran esas cosas sobre fechas importantes de bodas,
simplemente no tenía ese tipo de personalidad. Pero de repente, ahora, volvía a
mencionar el aniversario de bodas cuando quedaban menos de unos días para eso.
Isaac, quien estuvo preocupado por Noah, quien de repente abandonó la mansión, se
sintió todavía peor gracias a esto.

"¿Lo sabías? ¿Entonces ya elegiste un regalo?"

Preguntó Félix, sosteniendo una pequeña taza de esspreso mientras dejaba que la
otra mano estuviera en su barbilla. Isaac, quien notó que su mirada se endurecía
gradualmente, sacudió su propio cuello, tenso y adolorido hasta que comenzó a
relajarse.

"... Realmente no quiero nada y no sé cómo celebrarlo. Ya tenemos dos hijos y


uno de ellos es un recién nacido para variar."

No importaba cuanto lo pensara, no podía encontrar una respuesta adecuada para


esto. Pero cuando expresó honestamente sus sentimientos, los ojos de Félix se
entrecerraron aún más y luego, suspiró con fuerza. Pareció que había arrojado la
respuesta incorrecta.

"Isaac, está bien decir que no quieres nada. ¿Pero que hay de mi? ¿No piensas
escucharme al menos?"

Isaac estaba cegado por su pregunta. Sintió como si lo hubieran golpeado con un
arma hasta ocasionarle un impacto contundente.

"Ah..."

No había nada que decir. Cuando lo volvió a pensar, la verdad es que pareció tener
toda la razón. No había una ley que dijera que cuando él no quisiera nada significaba
que su esposo tampoco lo quería. Fue demasiado egoísta. Tal como le preguntó,
debería haberle preguntado también qué deseaba y haberse preparado de antemano
para cumplir con eso. Debería haber sido más considerado porque conocía que él
había estado esperando por su primer aniversario de bodas con mucha ilusión.
Tardíamente, surgió el arrepentimiento.

"Fuí muy indiferente".


Isaac no pudo ocultar su vergüenza y se frotó la comisura de la boca utilizando la
palma entera de su mano. Félix suspiró profundamente:

"Para mí, el día en que me enlacé contigo es un día significativo. Pero el


aniversario de bodas es un día muy especial también. Es solo una vez al año
después de todo. También es nuestro primer aniversario."

"Definitivamente es un día significativo para mí también. Es un día especial y


un momento muy feliz. Sin embargo, nunca había tenido un aniversario en mi
vida así que, cuando preguntaste, creí que estaba bien pensar únicamente en lo
que quería pero, estuvo mal que no pensara en ti. Como dices. Lo siento."

Isaac ni siquiera se había preocupado de su propio cumpleaños durante mucho


tiempo. No había nadie que se ocupara de ello antes y como resultado, a menudo lo
pasaba por alto, olvidando incluso el día. Como nunca había tenido una relación
especial con alguien, evidentemente nunca se había ocupado del cumpleaños o
aniversario de otra persona. Su personalidad en sí también era insensible, pero
también era un enorme problema que no tuviera ni idea de lo que se supone que
tenía que hacer. Él ni siquiera se había ocupado del cumpleaños de Benjamin la
primera vez y ¿Qué sabía realmente de un bebé recién nacido? Incluso ahora,
Jessica siempre era quien iba por la bebé y la abrazaba tiernamente. Dándole una
pequeña muñeca o otro juguete para que pudiera dormir. El año pasado fue la
primera vez que tuvo la fiesta de cumpleaños de un niño y fue porque su madre lo
había instado a que invitara a a los amigos de Benjamin.

"No sé mucho sobre esto así que... Házmelo saber lentamente. Qué es un
aniversario y qué hacer en esos momentos. Si me preguntas qué quiero, diré
que no quiero nada porque no sé que quiero, entonces..."

Isaac dejó de intentar comunicarse correctamente. Miró avergonzado en dirección a


su esposo y suspiró hasta que Félix lo agarró de la muñeca y tiró de ella hasta
atraerlo contra su pecho. Cuando levantó los ojos por reflejo, las pupilas de Félix,
parecidas al intenso mar azul profundo, se balancearon como si lo quisieran devorar
de nuevo.

"De acuerdo. Entonces para empezar, a partir de ahora pregúntame lo que


quiero."

Félix habló, con una suave y seductora sonrisa dibujada en su boca. Isaac tragó
saliva, y la vergüenza se elevó hasta llegarle a la cabeza.

"¿Qué quieres?"

Frotándole las mejillas y apenas acercándose otro poquito, cerró los ojos...
"¿Seguro que quieres saber?"

"Claro. Por favor, dime. Seré feliz si es un regalo que puedo hacer."

Por alguna razón, la voz de Isaac se iba haciendo cada vez más y más pequeña. Ni
siquiera sabía la razón así que se lo atribuyó a qué la mirada de su esposo era
demasiado ardiente.

"El regalo que quiero en realidad no es nada de otro mundo. Es algo muy, muy
pequeño. Por supuesto que puedes hacerlo."

Isaac se sintió un poco ansioso por la apariencia de Félix. Suspiró brevemente y


elevó las cejas a modo de interrogante ¿Qué quería que le diera exactamente? Era
una atmósfera que parecía como la que esperarías antes de que sucediera algo
bastante importante.

"Te escucho".

Isaac inicio cuidadosamente sus palabras, con la ominosa premonición de que se


pondría serio para luego lanzarle una ridiculez.

"Primero, llegas a la habitación. Y te vas a poner esa lencería de encaje negro


que me pone el pene como..."

"De acuerdo, basta".

"¿Por qué?"

Mientras cortaba sus palabras, Félix preguntó insatisfecho, bajando las cejas con la
misma expresión que ponía Benjamín antes de hacer un puchero. Isaac tenía una
sensación de vergüenza y pena entrecruzados en el pecho así que lo miró de nuevo
antes de abrir la boca:

"Escúchame. Un aniversario de bodas es una celebración de ti y de mí, no un


día para escuchar todas tus malditas fantasías sexuales ¿Qué eres un perro?"

"Dijiste que me escucharías ."

En estos casos, Félix era un hombre que parecía más un niño que Benjamin.

"Luego lo haré... Muy luego. Vuelve a pedirlo en tu cumpleaños y lo pensaré de


nuevo".
¿Qué más podía hacer? Así era como calmaba a su niño después de todo. Y pareció
no tener más remedio que calmar a este gran hombre justo de la misma manera. Sin
embargo, a diferencia de Benjamín, que se olvidaba rápidamente de las cosas
después de prometerle algo, los ojos azules de Félix, que no perdieron de vista
ese "en tu cumpleaños" brillaron peligrosamente.

"Ah, en mi cumpleaños. No está mal, no está mal. Recuerda, debes usar


lencería de encaje negro con medias de red, liguero, tacones... Ah, y un pug de
cola de conejo. Puede ser de esos que suenan cuando los aprietas"

"... Los delirios terminan aquí".

Isaac paró su tren de inmediato. Si lo dejaba continuar, parecía que la fantasía


continuaría sin fin. Incluso tenía miedo de hasta donde podría llegar.
De hecho, en su cumpleaños, en diciembre del año pasado, no pudo hacer nada por
él porque su cuerpo, con un bebé casi a término, no le dejaba hacer gran cosa. Félix,
que conocía la situación mejor que nadie, pasó tranquilamente su cumpleaños a su
lado sin siquiera pedir nada. Por eso, aunque tuvo pequeños obsequios y comida
deliciosa, era cierto que tuvo un cumpleaños lamentable en muchos sentidos. Aun
así ¿Quién hubiera sabido que tendría fantasías tan ridículas? Isaac negó con la
cabeza. Una vez más, Félix frunció el ceño con descontento, pero no dijo ya nada.
En cambio, se acercó a Isaac y dijo:

"Fuera de bromas... Realmente quiero algo".

Su voz baja y hundida, sus ojos entreabiertos y su expresión sin risa hicieron que
Isaac se pusiera nervioso en un instante. Además, su vientre se apretó fuertemente
sin saberlo debido a que sus feromonas se esparcieron como un perfume en el
ambiente.

"¿Que... Qué es?"

Isaac lo miró fijamente, exhalando un ligero suspiro que se había calentado en la


base de su diafragma.

"Quiero pasar tiempo a solas contigo".

Sin embargo, la palabra que soltó fue bastante inesperada. Los ojos de Isaac se
agrandaron cuando lo miró de nuevo.

"¿Perdón?"

"Creo que sería bueno pasar tiempo contigo durante una semana o un mes.
Solos. Ni siquiera pudimos irnos de luna de miel. ¿No es verdad?"
Eso era correcto. Después de enlazarse, vivieron juntos durante varios meses,
ocupados, lidiando con lo que sucedió, con lo de Isaac y luego de eso, con el abuelo
materno de Félix. Entonces, de inmediato, Callie había entrado en sus vidas así que
podían decir que había sido un año en el que no habían logrado tomar ni un solo
aliento.

"¿No piensas lo mismo? Nos enlazamos y nos casamos, pero realmente no


pudimos disfrutar de una luna de miel, y mucho menos del sexo de la luna de
miel. ¡No pudimos hacer nada de eso!"

"¡Eso es porque me hiciste otro hijo!"

"Ah, verdad."

"Además, estábamos ocupados. Hubo momentos en los que tuve que contar los
días que veía tu cara en un mes".

"Isaac, entonces estás de acuerdo ¿No? Al menos un día. No, solo pasa dos días
conmigo".

Una voz infinitamente dulce irritó sus oídos, era como si estuviera llevándole hacía
una tentación secreta. Su corazón había comenzado a latir rápidamente y luego,
terminó por asentir. Los niños eran tan adorables que le encantaba estar con ellos a
cada momento, pero como nunca habían pasado tiempo a solas después de
casarse... Solo de pensar en eso hizo que su pecho saltara.

"El plan no está mal".

"¿Verdad? Entonces, ¿A dónde iremos? ¿A donde quieres ir?"

Cuando Isaac respondió positivamente, Félix le preguntó esto con un rostro


increíblemente iluminado. Parecía un niño que estaba emocionado por la
expectativa de poder recibir el regalo que quería después de mucho tiempo. Isaac se
rió de esa apariencia.

"A cualquier lugar. Creo que estaría bien estar contigo en cualquier lado".

Antes de conocer a Félix, no tenía mucho tiempo para estar con Benjamin y por eso
deseaba estar con él a cada instante. Quería recuperar el tiempo que había perdido
así que sus hijos siempre estaban en primer lugar. Sin embargo, también extrañaba
el tiempo que podía disfrutar a solas con Félix. Estaba bien en cualquier lugar si
podían tener citas sin la interferencia de nadie, ¿Qué importaba realmente donde
fuera? Lo único importante era que los dos pudieran pasar un rato tranquilo.
"Resulta... Solo resulta... Que casualmente compré una bonita isla en el
Caribe."

"Esta muy lejos. Con solo regresar a casa tomará los dos días."

"No hay lugares agradables para visitar cerca".

San Diego era una ciudad hermosa con un clima templado y rodeada de un mar azul
impresionante, pero viviendo allí, no podría disfrutar de la ciudad como verdaderos
turistas. Aunque a Isaac eso tampoco le importaba. Alojarse en un hotel en mal
estado en el corazón del centro de San Diego durante dos días hubiera sido divertido
también siempre y cuando Félix le hiciera compañía.

"Vamos a algún lugar cercano".

Isaac dijo esto en voz baja, acariciando la mejilla de Félix con las yemas de los
dedos. El hombre suspiró por un largo rato, como si fuera lamentable que no hubiera
tiempo suficiente para ir a un lugar mucho más bonito.

"Entonces, esta vez será así... Pero la próxima prométeme que vamos a
planificar adecuadamente todo nuestro viaje y, a irnos a un lugar mucho
mejor. Al menos durante una semana".

"Por supuesto."

De hecho, no importaba si planeaban un viaje la semana entrante, ahora era


importante porque se trataba de su aniversario de bodas. Sin embargo, quería ir a
un lugar lo suficientemente cerca para mantener a sus hijos vigilados y poder correr
directamente a ellos si algo sucediera. Había muchas preocupaciones porque Félix
no era un tipo normal. Especialmente, ahora que Noah no estaba para cubrirlo justo
como antes...

De repente recordó el trabajo de Noah y por supuesto, la sonrisa desapareció


gradualmente de la boca de Isaac.

"Por cierto... ¿Puedes dejar el trabajo incluso en medio de esto?"

Dada la situación actual, pareció no poder evitar sentirse increíblemente ansioso.


Incluso si solo se había ido dos días. Sin embargo, como siempre, Félix solo inclinó
la cabeza en señal de que no sabía lo que estaba pensando.

"¿Qué pasa?"

"Porque Noah está fuera... Estaba pensando que si le pasa algo..."


Fue un momento en el que se sintió bastante asustado con solo pensarlo e incluso,
pareció que ya no podría hablar. Era su mejor amigo después de todo.

"Si me necesita, yo quiero..."

"Han pasado unos días desde que estuvo fuera de casa, no te preocupes
demasiado."

Isaac miró a Félix con una mirada fuerte. No importaba lo mala que fuera su
relación... No, de hecho, parecía ser cierto que se trataba de un primo que también
consideraba muy cercano, solo que no quería admitir que lo amaba.

"No te preocupes por Noah sino por el sujeto que está con Noah ¿Por qué estás
tan angustiado por ese tonto? Seguro está perdido por allí o... En el mundo del
dildo."

Si alguien lo escuchara, podría pensar que Noah era realmente un tipo estúpido.

"Deberías preocuparte."

"Isaac, podrás hablar con él cada bendito día, pero realmente no conoces a
Noah. No tienes que preocuparte por él en absoluto."

Sin embargo, Isaac refutó el pensamiento de Félix.

"¿Por qué? ¿Quién es Noah Felice si no es quien conozco?"

Pasó la pequeña taza de café de su mano a la base y luego, Félix habló con una voz y
una mirada bastante serías:

"Noah es el verdadero nieto de Vincenzo Felice . A diferencia de los otros


nietos, este tipo viene de una línea directa de Felices ¿Sabes lo que eso significa?
Significa que Noah es el único que ha sido educado desde la infancia para
hacerse cargo del apellido Felice en nombre del abuelo. Ser el líder del negocio
familiar."

"..."

"Últimamente puede parecer que está atrapado frente a su computadora y que


es una persona aburrida que ni siquiera sale a tomar el sol pero, uff. No debes
ignorar el proceso de crecimiento que tuvo que pasar. Ni las cosas que puede
hacer."
Isaac tragó saliva sin su conocimiento. Era algo que definitivamente no sabía. La
persona que fue educada como el sucesor de los Felice no fue el dominante
Alfa Félix, sino el Omega Noah. Isaac estaba avergonzado por algo en lo que ni
siquiera había llegado a pensar. Hasta ahora, a pesar de que Noah era miembro de la
familia de la mafia, creía profundamente que solo era un hacker con un alma
peculiar y una personalidad que quedaba bien lejos de todos esos asuntos. Las
acciones o palabras de Noah, sin importar dónde mirara, no le recordaban a los
mafiosos.

"Aunque soy Alfa, no soy el nieto real de Vincenzo Felice . Para los italianos,
eso está en las venas. Por supuesto, mi abuelo me ama a mí y a Noah por igual y
yo también crecí con la misma educación pero, Noah... Él es más importante
que yo."

Félix se encogió de hombros de manera insignificante. De repente, había recordado


lo que dijo su abuelo materno, Vincenzo, la última vez que lo vio. Dijo que aún no
tenía sucesor así que le estaba pidiendo a Isaac que se convirtiera en uno. Sus
palabras decían que tanto Félix como Noah se habían negado a ocupar el lugar de
sucesor.

"Parecía que tu abuelo pensaba en mi como su sucesor..."

"Sí, el asiento del sucesor está vacío ahora así que... Tal vez quiere pasarle todo
a Benjamin."

"..."

"Pero sería lo mismo, es complicado para alguien que no es


completamente Felice ."

Resultó que cuando le preguntó qué pasaría si su brazo derecho, Lucca, fuera su
sucesor, Vincenzo se mostró un tanto incómodo con la idea. No sabía que existía ese
tipo de regla sobre la sangre.

"No pienses que el abuelo me preguntó a mi primero. Fuí... La opción de


reserva, supongo. Noah es el mejor. Con él, siempre me he dado cuenta de
inmediato que soy el segundo en todo."

"No digas eso."

"Está bien, he aprendido a estar bien con eso."

Félix respondió con calma, como si no fuera gran cosa. Luego le contó que por eso
se había apartado de Vincenzo y comenzado el negocio de las armas. Esa también
fue información inesperada, por lo que Isaac no pudo hablar más y miró a Félix
desde la distancia.

"La familia de la mafia, entre ellos, la familia Felice, que es una de las más
grandes, no es tan hábil como parece. Digo, es algo que puedes notar con solo
mirar al abuelo." Félix negó con la cabeza como si odiara pensar en
ello. "Supongo que fue porque siempre contaron con Noah para todo y, como se
fue y comenzaron a sentirse desafortunados, mi abuelo me dijo que dejara mi
negocio y regresara. Pero ya sabes, después de hacer crecer algo durante tanto
tiempo y descubrir la diversión de ganar dinero, ¿Por qué volvería allí? Incluso
Noah piensa como yo."

Félix, que pareció bastante perdido en su historia por un minuto, miró el reloj como
si temiera haber pasado mucho tiempo en ello. Luego, se puso de pie lentamente.

"Entonces, ¿No sería más beneficioso preocuparse por el tipo que está con
Noah en lugar de gastar tiempo preocupándose por él?"

Isaac no pudo encontrar ninguna respuesta a su pregunta así que Félix se movió
lentamente y se acercó a él.

"Además, Noah también es el mejor Omega dominante del mundo. Isaac,


¿Sabes qué es un omega dominante?

Isaac endureció sus hombros. Así como no sabía que Noah había sido criado como
el sucesor de la familia de la mafia, tampoco sabía nada sobre él siendo Omega
dominante. Isaac vivió como un beta hasta su adolescencia y como un omega
recesivo a partir de los 20 años por lo que, en realidad, carecía de todo tipo de
conocimientos sobre alfa u omega. Félix abrió su discurso con una sonrisa:

"Es una abeja reina. Sería como la abeja reina de las avispas. De esas que
atacan a la abeja que se aproxima para aparearse y matan a la abeja que se
junta accidentalmente".

Abeja reina. No se le había ocurrido eso. Félix también negó con la cabeza como si
no quisiera dar más explicaciones "Un Omega dominante es mucho más
peligroso que los recesivos. Incluso yo, que soy Alfa dominante tengo problemas
para tratar con él."

Isaac tragó saliva. Cuanto más escuchaba la historia, más sentía que no era el Noah
que conocía. No era coherente con lo que sabía y la actitud lúgubre que le estaba
formando con sus palabras.
"¿Y no dices que te habla al teléfono todos los días? Dijo que era personal,
¿Verdad? Entonces no hay nada más que decir."

"Alguien se lo llevó..."

"No, Noah solo está esperando el momento de matarlo."

Su cabeza se quedó en blanco. Noah, a quien conocía, era un hombre amable y


alegre, que a veces temblaba y roncaba y jugaba con Benjamín de manera
amistosa ¿Cuál era la realidad de Noah entonces? Fue un momento en el que estaba
confundido por lo que desconocía. Félix puso su mano sobre el hombro de Isaac y lo
besó suavemente en la mejilla. Solo entonces, logró que despertara de sus
pensamientos.

"Entonces, en lugar de eso, pensemos en dónde quedarnos durante dos días la


semana que viene. Si Noah te necesita, lo sabrás y podrás ayudarlo, pero eso no
pasará ahora".

Félix, con una sonrisa, era tan brillante como el mismísimo sol. Isaac asintió en
silencio y una vez más, dejó que su esposo le besara el costado de la cara, en las
mejillas y en los labios también. Luego le dio la espalda y salió del comedor sin
más.

Isaac no se levantó de su asiento hasta que desapareció por completo.

"Ay, Noah."

Una esquina de su pecho estaba pesada. Sin embargo, negó con la cabeza y se
levantó de su asiento. Era porque había escuchado a Callie llorar desde la
distancia.
Especial "Aniversario de bodas" 4

Un poco de olor a pescado se mezcló con la brisa fresca. Era, evidentemente, el


aroma peculiar y característico del mar.

Era fin de mes, pero el viento en la playa era tan fresco como de costumbre. El sol
ardiente brillaba sobre su cabeza y la brisa, con un olor salado, soplaba
tranquilamente hasta chocar contra sus caras. El encanto del vasto mar era
interminable...

"No deberías estar tan expuesto."

Fue cuando innumerables yates se pararon en la costa, mirando hacia el frente, que
Isaac despertó de sus pensamientos y volvió la cabeza.

"La gente que pasa no deja de mirarte. No sería un problema sacarles los ojos
cada vez que me doy cuenta pero, como ahora no tengo tiempo, solo me quedo
preocupado y celoso".

Félix, que estaba a su lado, sonreía brillantemente incluso aunque había derramado
un sonido tan espeluznante... Isaac negó con la cabeza, tan indiferente que pareció
no sorprenderse por sus amenazas.

"Tú no eres quien debería sacarle los ojos a la gente".

"¿Qué quieres decir?"

Puso una expresión sorprendida, como si no se esperara en absoluto esa respuesta.


Su cabello dorado, resplandeciendo como si se rompiera a la luz del sol, se agitaba
suavemente con el viento así que quizá por eso parecía más atractivo que nunca.

Isaac era quien estaba preocupado.

El hombre tenía un rostro impecable, era escultural, tenía gran estatura y un cuerpo
sólido. La mayoría de las personas que pasaban se detenían a mirar a Félix, un
extraño y guapo personaje que ni siquiera necesitaba una tarjeta de presentación. Y
cada vez que veía a esas personas, las que no podían ocultar sus expresiones de
admiración mientras caminaban por la orilla, los celos de Isaac aumentaron
inevitablemente. No pensaba en la inquietante idea de querer sacarles los ojos, como
Félix, pero pensó completamente en querer golpearlos con todas sus fuerzas.
Aunque sabía que era una emoción tonta, era difícil controlarla.
"Yo no quiero mostrarle a mi esposo a nadie. Mirarte, con esa expresión, me
hace pensar que debí haberte dejado en casa. Es gracioso."

Isaac, quien honestamente reveló sus sentimientos, se frotó las mejillas que sentía
calientes. La mirada de Félix era tan intensa que incluso se sintió como si pícara.

"Mi Omega me está tentando cada vez con mayor fuerza a medida que pasan
los días... Dios, quiero abrazarte tanto ahora mismo. Si te digo que yo estoy a
punto de estallar, ¿Me creerías?"

Félix, que se acercó, inclinó la cabeza completamente en su dirección. La brillante


luz del sol se oscureció para arrojar una sombra directo en su cuerpo y, al mismo
tiempo, sus suaves labios cayeron sobre los suyos y el sonido de su carne húmeda
comenzó a escucharse por todas direcciones. Se le escapó un gemido.

Fue un beso lento y suave.


Labios superpuestos...

Cada vez que le mordía y luego lo soltaba, los ruidos se extendían dulcemente por
toda la playa y eso, por supuesto, solo comenzaba a provocar que la fiebre
explotara con furia dentro de sus cuerpos. A partir de ese momento, sus feromonas
comenzaron a fluir cada vez con mayor densidad a su alrededor.

"Oh, Dios mío, realmente desearía no sentir la mirada de la gente ahora.


Después de todo, en serio estoy a punto de perder el control."

Félix, que apenas había bajado los labios, se rió amargamente debido a todas las
emociones que estaba comenzando a experimentar. Isaac, que no podía escapar de
su espesa feromona, aún lo miraba con los ojos increíblemente borrosos. Como
vagando en un sueño.

" Mírate nada más... Creo que deberíamos salir de este lugar ahora mismo.
¿Qué piensas? ¿Está bien?"

Félix limpió los labios húmedos de Isaac con las yemas de los dedos y le pidió su
opinión. Isaac asintió de inmediato. Fue un problema porque también estaba lleno
de una terrible emoción...

Al responder, Félix tomó la mano de Isaac y dio un paso para adelante. En la


dirección en la que caminaban, vio un hermoso yate blanco que se parecía
muchísimo al de la primera vez. Durante los dos días siguientes, sería el lugar en
donde pasarían tiempo a solas.
Especial "Aniversario de bodas" 5

"¿Debo decir que es inesperado? No sabía que ibas a elegir ir al mar".

Félix se acercó, con una bebida en cada mano, y colocó entonces una expresión
bastante curiosa en la cara. Al principio, cuando dijo que quería salir al mar, tenía
miedo de que fuera una especie de broma. Con el tiempo, solo pareció terminar
terriblemente curioso.

"Ya se. Yo también tengo un poco de miedo en realidad".

Para enfrentar esta decisión, Isaac había tomado medicamentos contra el mareo
antes de llegar hasta el puerto deportivo. Además, también había tomado la misma
cápsula que le habían recetado durante el embarazo en caso de que el medicamento
anterior dejara de funcionar. Sin embargo, incluso si el yate se estaba sacudiendo
por las olas, estaba seguro de que la experiencia de vaciar su estómago rápidamente
ya se había resuelto el año pasado.

"¿Qué estás pensando ? Dijiste que fuéramos al mar en un yate pero sigo sin
entender exactamente el por qué."

"No lo sé..."

Iban a ser únicamente dos días. Dos días en los que Félix le había pedido a Isaac
estar juntos como regalo para su "aniversario de bodas". Por eso, Isaac reflexionó
durante algún tiempo y luego, finalmente respondió: "Vamos a un yate en el
mar". Pero ahora que lo analizaba más a fondo, tal vez había cometido un error
porque cada vez que el yate se balanceaba de un lado para otro, empezaban a crecer
en él las espinas claras del arrepentimiento. No obstante, antes de decir algo
como "Olvídalo, vámonos." el yate ya había abandonado el muelle y se dirigía
rumbo al vasto mar.

El año pasado, cuando conoció a Félix, el hombre había sacado a Isaac de la


floristería y lo había metido en silencio a un yate con la única finalidad de hacerle
firmar un contrato. Fue un momento bastante absurdo, a decir verdad. Tanto que en
ese instante ni siquiera podía imaginarse que un año después volvería a montar en el
mismo bote. Y menos por voluntad propia.

"Es asombroso estar aquí otra vez. El año pasado, hubo un momento en que
me arrastráste y me amenazáste con no devolverme a tierra si no firmaba ese
estúpido contrato".
"No era una amenaza, era una invitación".

Isaac negó con la cabeza, en respuesta a las extrañas pero naturales palabras que
siempre solía soltar Félix. Luego, el hombre se apoyó en la barandilla donde Isaac
estaba recargando los brazos y se inclinó también hasta rozar piel con piel:

"Pero la verdad es, que desde entonces estoy muy enamorado de ti. Fue bueno
que me obligaras a esto."

Félix le tendió a Isaac un vaso con una bebida colorida y después comenzó a reírse:

"Ya te dije, no era en serio. Solo... Lo pensé. Porque en ese momento estabas
actuando como si no estuvieras interesado en mí."

"Porque las cosas no iban bien conmigo."

"Lo entiendo, ahora lo entiendo."

Félix, con un brazo sobre la barandilla, miró otra vez a Isaac. El mar azul profundo y
sus pupilas, que se parecían a las olas, se sacudieron lo suficientemente rápido como
para hacer que su cabeza se sintiera toda empapada en un instante. En realidad,
varias emociones extrañas vinieron a su mente justo como si fuera una marea.

"¿Sabes? A veces, cuando me despierto, siento que estoy soñando."

También había siempre dudas sobre si realmente era esta su vida real. No podía
creer nada de lo que estaba experimentando a últimas fechas así que solo miraba a
su alrededor y comprobaba las cosas que estaban a su lado. Quizá la realidad había
logrado ser tan dolorosa que ahora estaba soñando algo ridículo y feliz para lograr
compensarlo. Se levantaba un poco más tranquilo solo después de mirar a su
alrededor durante un rato y haber comprobado que era realidad.

Después de revelar cuidadosamente sus propios pensamientos y las preocupaciones


que nunca había sacado a relucir, la mirada de Félix, mirándole seriamente,
comenzó a verse más intensa.
Isaac se quedó observando el mar azul profundo, fingiendo no conocer el significado
de su expresión:

"Así que, al menos una vez más, quería salir al mar contigo... Fue aquí donde
me trajiste cuando me sacaste del camino aquella vez. Quiero decir, el contrato
fue ridículo, pero por eso es que puedo estar contigo ahora."

"..."
"Y por eso pensé que era un buen lugar para visitar ahora que es nuestro
aniversario de bodas. Quería... Darme cuenta un poco más claramente de que
este lugar donde estoy parado, no es un sueño o una fantasía sino una realidad.
Aunque sigo sin poder creer que me sienta tan feliz."

Isaac sonrió tímidamente y tocó el vaso que tenía en la mano utilizando las puntas
de los dedos. Las gotas de agua fría fluyeron hacía abajo, hasta mojarlo...

"Isaac, ¿Recuerdas lo que te dije en ese entonces?" Félix, que todavía estaba
mirando a Isaac, preguntó esto con los ojos un tanto cerrados. "Te rogué que
no sonrieras delante de otras personas. Hablo de, esa expresión que estás
haciendo justo ahora... Y la razón es porque, cuando sonríes, Isaac, eres la
criatura más hermosa del mundo."

"Félix..."

"Maldita sea, quería ir despacio y hacer crecer la atmósfera entre los dos pero,
no puedo hacer eso cuando te ves así".

Y en un instante, Félix terminó por arrojar la bebida que sostenía en la mano. El


cóctel de colores se esparció al azar por todo el suelo de la terraza hasta que
después, la propia bebida de Isaac terminó por rodar también hasta chocar con la
baranda. Sin embargo, ninguno de dos le prestó atención a los vasos derramados
porque los labios, que se superpusieron con urgencia, estaban demasiado calientes
como para poder pensar en algo más. Eran suaves, desesperados... Su lengua gruesa
había comenzado a invadir su boca abierta de un modo casi rítmico y el beso que
envolvió su carne y la chupó dolorosamente durante segundos eternos, se sintió
como un movimiento casi bastante salvaje. Pese a esto, Isaac no se resistió ni una
sola vez. Rodeó con sus brazos los duros hombros de Félix y lo sostuvo contra su
pecho utilizando cada una de sus fuerzas. La fiebre se disparó, el sudor comenzó a
correr hacia abajo y un gemido escapó de sus labios, involucrado en un movimiento
de barrido codicioso con la lengua y las membranas mucosas de su boca. El ritmo de
Félix se volvió brusco y pareció que el sonido de su boca se había agrandado con un
amplificador. Le chupó los labios y la lengua sin dudarlo y, al mismo tiempo,
comenzó a quitarle la camiseta y a desabrocharle los pantalones. Entonces Isaac
levantó la cabeza.

"Está bien, espera un segundo. Si haces esto aquí, la gente... Ah."

Además de Isaac y Félix, había varias personas en el yate. Sin contar al capitán,
había cocineros, criadas y guardaespaldas también. ¡Y no importaba cuán ancho
fuera! Estaban a plena luz del día, con el sol cayendo sobre sus cabezas y además,
precisamente en la cubierta, no en el interior. Solo de pensar en hacer actos obscenos
en un lugar en el que no se sabía exactamente cuándo ni dónde aparecerían las otras
personas, le hacía sentir escalofríos.

"Nadie está mirando. Y nadie va a salir a menos que los llame. Relájate".

Sin embargo, Félix respondió con calma y lamió lentamente el cuello expuesto de
Isaac. Las feromonas que fluían justamente de esta parte parecieron volverse todavía
más espesas que la última vez que le hizo el amor así que, en un instante, Isaac jadeó
por el olor que sopló en la punta de su nariz.

"En primer lugar, si alguien viniera y lograra verte, así fuera un mechón de tu
cabello, lo arrojaría de inmediato al mar."

"Umm..."

"Así que, abre las piernas Isaac... Porque te haré darte cuenta de que lo que
puedes encontrar entre mis brazos es real ."

Isaac no pudo hallar ninguna respuesta que darle. La mano de Félix se hundió
debajo de sus pantalones así que solo jadeó, agarrándolo con fuerza igual a si fuera a
estallar en cualquier momento. Su culo estaba bien levantado y, como si no pudiera
darse cuenta, su voz comenzó a volverse demasiado erótica.
Félix le lamió la nuca y después le frotó las nalgas con ambas manos mientras le
clavaba bien duro los dientes. Su mano, que había estado acariciando y frotando su
trasero durante un buen tiempo, de repente bajó y se detuvo justamente en su
entrada. El hombre se rió en voz baja al sentirlo empapado para él:

"Me estás volviendo loco. Y mira lo emocionado que estás tú también."

"Ah, mierda..."

Y en cuanto susurró, mientras Félix le estaba mordiendo el lóbulo de la oreja, sus


largos dedos le abrieron la entrada e invadieron por completo la pared de su
ano. Solo lo habían penetrado dos dedos en este momento pero una sensación de
vértigo impresionante se esparció de inmediato por cada parte de su sistema. Sus
pies, que estaban descalzos sobre la cubierta, se encogieron y el aliento que
comenzó a salir de la punta de sus labios se volvió impresionantemente caliente. El
sol brillando en lo alto y el calor propio de Félix le quemaba el cuerpo.
Cada vez que su esposo pasaba la mano por sus pantalones a medio bajar, se
escuchaba entonces un crujido húmedo. Sus oídos se calentaban con el sonido
lujurioso de los alrededores y el susurro de las olas pareció tragarse hasta los ecos.
Sus dedos, moviéndose por su interior, comenzaban a cruzarse y moverse como si
hicieran una tijera y todo esto había logrado hacer que se sintiera muy apretado bajo
una pared interior sensiblemente hinchada.
Y como había pensado que pasaría, cuando frotó y frotó con las yemas varias partes
al azar, tuvo que jadear, ahogándose como un pez tirado lejos del agua.

"Ah, uh ... Félix, no más. ¡Ah! ¡Detente!"

Sacudió la cabeza y se frotó la frente contra su hombro. Félix también estaba


jadeando:

"Ah... Ahora mismo, quiero ir dentro de ti. Muy, muy adentro de ti. Ya no
aguanto más, ah... Isaac".

Isaac, nuevamente no pudo darle ninguna respuesta a Félix, quien lo había llamado
con una voz increíblemente entrecortada. Y allí, mientras estaba parado con sus
piernas temblorosas y sensibles, de repente fue testigo de como le quitaba por
completo los pantalones junto con su ropa interior. Como la piel de una serpiente,
toda ella cayó al suelo con un sonido sordo y en un instante, el cuerpo desnudo de
Isaac, sin una sola parte cubierta, se reveló ante la intensa luz de la mañana y
perfectamente bajo sus pupilas. Eran unos muslos firmes con un líquido espeso que
había comenzado a salir por el agujero que Félix había estado removiendo con los
dedos.

Podía verlo todo, transparente y fluyendo por el suelo...

"Vaya..."

A primera vista, era como si Isaac tuviera un físico delgado debido a la ropa. Sin
embargo, cuando se la quitó y la apartó del camino, podía ver unos músculos
bastante bien entrenados y posicionados en su cuerpo. Se sentía incluso, algo
dominante.

Félix miró hacia abajo, admirando por completo el cuerpo de su Isaac. Desde el
cabello negro, que se había esparcido por el viento, hasta el escote suave y los
hombros bien afilados. Esos largos brazos y piernas y los impecables abdominales y
músculos creados por el largo ejercicio. Quería lamerlos uno a uno hasta que ya no
quedara nada. Deseaba devorarlo. Su piel pareció arder dondequiera que esa mirada
llena de deseo corriera si que por supuesto, el rostro de Isaac se puso increíblemente
rojo al darse cuenta de eso. Quería levantar la mano y taparse los ojos de ser
posible. Algo como un sentimiento extraño que era difícil de describir con palabras
simples. La brisa fresca del mar le hacía cosquillas y, combinado con sus manos,
podía decir que era un ambiente perfectamente planeado para ponerle la piel de
gallina.
Aunque ya se había enredado con Félix en la piscina al aire libre de la mansión, esa
vez era una noche oscura y la puerta estaba literalmente cerrada para que nadie
pudiera entrar. Y de todos modos, estaban dentro de su propia casa. Ahora, ¿No es
en un yate con el mar fluyendo por todas partes algo inapropiado? El lugar era
enorme y aunque Félix había ordenado a sus hombres que no deambularan por allí,
esa era la cubierta de todas maneras. No sabía qué pasaría y, estar con el cuerpo todo
desnudo, le hacía tener la sensación de que su garganta se estaba quemando.

" Félix , tal vez esto sea..."

Finalmente, Isaac abrió la boca para comenzar a susurrar lo que pensaba. Sin
embargo, Félix solo lo besó con más entusiasmo que al inicio, de lado a lado como
una persona que no quería escuchar ya nada. Abrazó el cuerpo de Isaac con fuerza
y besó sus labios y sus mejillas un montón de veces. Luego, hizo lo mismo con su
barbilla, con el lóbulo de su oreja, con su nuca y su nariz y lo miró con una
expresión increíble de éxtasis.

Fue en ese momento.

De repente, como si miles y decenas de millones de flores estuvieran en plena


floración, el aroma dulce pero brillante, fresco pero distante, envolvió por completo
a Isaac. Más bien, en lugar de simplemente cubrirlo, penetró en su cuerpo a través de
su piel y se apoderó de sus pulmones. No podía respirar y sintió como si su cuello
estuviera siendo envuelto por un par de manos. Fue porque el Alfa dominante Félix
había perdido los estribos para dejar salir todas sus feromonas. Isaac gritó en
silencio ante el festín de aromas, las extremidades le temblaron y finalmente, sus
rodillas se rompieron y cayeron hacia adelante. Félix lo abrazó suavemente y le frotó
la espalda.

"Ah... Ah... Fe... Félix. Félix, no puedo..."

"Shhh, está bien mi amor ¿Qué no eres mi omega? Todo va a estar bien, no hay
forma de que pueda lastimarte. Mírame, no voy a hacerte daño. Es el efecto de
la feromona alfa, por eso ahora se siente como si no pudieras soportarlo. Solo,
respira profundo y déjate llevar."

Su voz cariñosa, perforando sus oídos, le hizo temblar desde la parte baja de la
espalda hasta la cabeza. Luego, el sudor brotó de inmediato. No sabía qué hacer con
la creciente emoción y al final, de su pene rígido, el líquido que estaba saliendo por
su pequeño orificio fue tomado por sus dedos para untar con él el área de su trasero.
¡Fue una sensación terrible! No, fue terrible e increíblemente asombrosa
también. La intensa excitación que lo estaba distrayendo hizo que las extremidades
le temblaran y que comenzara a preguntarse si realmente podía seguir aguantando
toda esa emoción.

Isaac se aferró a Félix y él le frotó de nuevo el pene.


"Ah, Félix, esto... Es extraño. ¡Umm! ¡Es extraño!"

"Hey, está bien. Todo está bien. Libera tus feromonas, así como yo lo hice.
Entonces lo tomaré tanto como pueda".

Félix, que estaba mordiendo finamente el lóbulo de su oreja antes de inspeccionar


también su pabellón auricular, lo instó a liberarse por completo ahora que estaba a
su lado. De hecho, era algo que ni siquiera había hecho alguna vez así que pareció
natural que estuviera tan asustado. En casa, no importaba que tan alejados estuvieran
de la puerta de la habitación, si este Alfa dominante decidía dejar escapar sus
feromonas, era evidente que todos los que trabajaban en la mansión tendrían que
salir casi cubriéndose la cara. Pero ahora estaban al aire libre. En medio del océano
que solo se extendía hacia el horizonte. Con eso en mente, se podría decir que la
elección del lugar que hizo Isaac fue increíblemente excelente, aunque por supuesto
que esa no había sido su intención. Félix se rió en voz baja mientras abrazaba a su
esposo, que se aferraba a él y se frotaba como un gatito mientras temblaba. Luego,
de repente se quitó toda la ropa también y dejó a Isaac completamente recostado en
el suelo de la terraza. Sin embargo, pareció que Isaac ni siquiera se había dado
cuenta de que el suelo de la cubierta le tocaba la piel y no pareció comprender que
su esposo se estaba presionando contra él mientras acariciaba un cuerpo
terriblemente entrenado. En realidad, tenía la cabeza vuelta un lío. Loco de
entusiasmo y pasión.

"Entonces..."

Pero las palabras que estaba a punto de soltar no pudieron continuar hasta el final.
Isaac sacudió su cintura, luego envolvió sus piernas alrededor de la cadera de Félix y
tiró de él para poder sentirlo contra su pecho. Parecía ser similar a cuando le llegaba
el celo, solo que ahora simplemente estaba emocionado.

"Isaac, bebé, quiero beber de tus feromonas así que, hazlo. Está bien hacerlo
aquí".

Entonces Félix, que había enterrado la cara de Isaac en su pecho y lo había lamido
vorazmente desde arriba para abajo, dijo esto en una voz baja que pareció más
bien, algo como un gruñido. Estaba tan excitado que sus pupilas azules se volvieron
negras, sus manos temblaron y luego, sonrió mientras Isaac comenzaba a sollozar.
Incluso fue extraño que rogara:

"Ah, ah, solo date prisa. Félix, date prisa y mételo."

"Lo haré, pero primero beberé tus feromonas. Luego pondré dentro de ti todo
lo que me pidas."
Félix estaba emocionado y ansioso por apaciguar a Isaac, quien no sabía qué hacer
ante tanto estimulo. Luego, se inclinó, y chupó tenazmente sus hinchados pezones
con la punta de la lengua, limpiando la leche materna que goteaba con facilidad
debido al trabajo de succión de Callie. Y la comida de la niña era deliciosa para el
adulto también.
Originalmente era un hombre que decía estar seco. Debido a que era un Omega
recesivo, había parecido rendirse con esto porque recordaba que ni siquiera había
producido leche en la época de Benjamin. Pero ahora, el líquido goteaba como si
fuera agua y por eso, Félix siempre estaba ansioso y a menudo, atormentaba
cruelmente su inflamado pezón. Además, lo que inicialmente era pequeño como un
granito de arroz, ahora era grande como una moneda. El color también se volvió más
oscuro y la textura al tocarlo con la punta de los labios era bastante regordete. Por
eso, en estos días, no pudo dejarlo ir y comenzó a acosarlo persistentemente. Para su
fortuna, hubo muchas ocasiones en las que Félix sintió que Isaac también se había
vuelto todo un pervertido.

Isaac sintió dolor y sacudió la espalda, jadeando con la cara enrojecida mientras
empujaba sus dedos hacia la cabellera rubia brillante de su esposo. Cuando lo
abrazó, se sintió tan lujurioso que Félix empujó un pene firmemente erguido entre su
entrada y lo frotó una y otra vez, ocasionando que Isaac levantara las manos y se
cubriera el rostro mientras seguía el ritmo de unos movimientos que parecieron ser
penetrantes, crujientes y obscenos.

"Félix... Félix, detente."

"Yo también me estoy volviendo loco, mi amor. Pero es lo normal en un


aniversario de bodas, ¿No es verdad? Y en momentos como estos está bien
divertirse un poco y dejar salir todo lo que hemos estado guardando.
Me encanta emborracharme de ti. Puedo beberte por días, por meses enteros".

Félix, observando la figura de su esposo con una mirada llena de alegría, jadeó,
bajando el brazo de Isaac para dejar al descubierto su bella cara. Y después de un
rato, finalmente Isaac miró a Félix, con los ojos rojos, y se aventuró a sostener
también su pene con las manos... Y entonces en ese instante, el elegante aroma del
hombre también se filtró. Si la feromona de Félix era el aroma de las flores al abrirse
en primavera, el aroma de Isaac se acercaba al elegante perfume de la madera. Un
bello olor que parecía una pieza entera entre fruta y roble. Una fragancia limpia,
fresca y rica, pero densa. Tanto que comenzó a teñir gradualmente todo el entorno.
Era un aroma contrario a los que eran llamativos, como los de Félix e incluso, no era
tan vibrante. Solo lograba esparcirse de manera insignificante y en realidad, era tan
tenue que algunos Alfas ni siquiera podían percibirlo. Sin embargo, Félix pudo oler
el aroma claramente, y en un instante, comenzó a emborracharse y a tener la
sensación de una mente distante. Era una feromona que había arrojado su Omega así
que lo amaba. Un fuerte olor a árbol viejo, pero erótico. Erótico hasta la locura
realmente. La pasión irresistible pasó ante sus ojos y como si ya no estuviera
dispuesto a aguantar, tomó el muslo de Isaac con todas sus fuerzas, exhaló
brevemente, agarrándolo lo suficientemente duro como para dejar una huella y
luego, le abrió las piernas de par en par. Sacudió su gruesa verga contra la pared
interior de Isaac en un gesto despiadado y salvaje, haciendo que la parte superior de
su cuerpo se moviera y se agitara a la vez. Los muslos se le habían vuelto locos.

"Oh, ah, ah ah, Félix... Hoo , ¡Ah!"

Isaac no pudo tragar toda su saliva, así que dejó que goteara. Pasó su brazo
alrededor del cuello de Félix, golpeando violentamente su espalda con las uñas y
luego, dejando que su cabeza pegara contra su clavícula un par de veces más. Todo
su cuerpo se estremeció de un modo que incluso había hecho que su visión se
apagara y luego, que viera un cielo azul claro sin nubes sobre la cabeza de su
esposo.

No pudo percibir nada además de eso.

Sus feromonas estaban completamente dentro de él y Félix pareció estar en la misma


situación. Ambos embriagados por las feromonas del otro, exhalando sin
esconderse, enredándose como bestias y satisfaciendo una sed inagotable.

" Félix , Félix , ah, ahí, más, más, más profundo, más duro ¡Más duro!"

Las demandas que habían sido ocasionadas por el hambre se filtraron sin su
conocimiento. Y cada vez que lo escuchaba, Félix se apresuraba contra Isaac como
si fuera alguien diferente. Puck, puck, puck, su piel empapada chocó con la suya,
haciendo un ruido fuerte y profundo.

Ya no estaba Isaac.

Ya no estaba Félix.

Ya no había razón.

Su "bestia con cuernos" pareció ser más tierno que esto. Un momento en el que
estaba tan confundido que pensó que incluso era peligroso.

"¡¡Ah!!"

Mientras miraba hacia abajo, un líquido blanco, turbio y pegajoso, salpicó todo el
camino hasta llegar a su estómago y pecho también. Y empapado, Isaac
simplemente suspiró... Parecía que no había en él una parte que no fuera lujuriosa y
luego, surgió dentro de su pecho una sensación de calor increíblemente
espeluznante. Algo aplastante. Después de todo, debido a la apertura de sus
feromonas había hecho con su esposo lo que normalmente nunca hacía.
Pensando que todo había terminado, Isaac dejó caer su energía en la cubierta y se
derritió para dejar de poner tanta atención en eso.

Comparado con el estilo sexual habitual de Félix, esto fue extremadamente corto.
Había logrado estar tan entusiasmado que ya no tenía energía para nada más y sintió
que incluso podía llegar a desmayarse. Suspiró, se tomó un descanso y se tomó un
momento para ordenar su mente.

Puck.

Con un sonido contundente, un dolor sordo, que pareció ser ocasionado por el golpe
de un martillo, se quedó asentado en la base de su estómago. ¡Que duro fue! El
cuerpo le fue empujado hacia arriba y hacia abajo en una situación repentina así que
Isaac se volvió hacia Félix otra vez, con un rostro que aún no se había despojado por
completo del calor inicial. Luego, Félix se pasó el pelo sudoroso hacía atrás de las
orejas y frunció los labios hasta colocarlos en un ángulo extraño.

"Isaac, ¿No crees que es demasiado temprano para descansar? Es solo el


comienzo, pero ¿Por qué te estás estirando como una lagartija tomando el sol?"

"Yo solo... ¡Ugh!"

Sus muslos bien abiertos temblaban levemente, como una ramita. El semen se
filtraba a través de su ano cada vez que Félix empujaba, apretaba y embestía e
incluso después de la eyaculación, su pene estaba bien enterrado dentro de él así
que, aunque eyaculó, pareció que no se había encogido en absoluto. ¿Eso quería
decir que le gustaría seguir teniendo sexo? ¿¡En serio!?

"Fe... Félix..."

Cuando inconscientemente se le ocurrió hablarle por su nombre, el hombre metió


brutalmente su pene en el agujero donde el semen se había vuelto increíblemente
espumoso. Todos los pensamientos que vagaban por su cabeza desaparecieron en un
instante y comenzó a sentir que se había convertido en un idiota. Con la boca
abierta, llamaba y llamaba su nombre una y otra vez.

"Isaac, bien. Ah, muy bien. Así, mi amor, me gusta que te vuelvas loco. Me
gusta que no dejes de jadear. Ah... Dime que te gusta. Dime que te gusta,
dímelo..."
Félix, quien de repente tiró a Isaac del suelo y lo sentó en su regazo, levantó su
espalda y lo instó a responder. Isaac asintió con fervor. Era difícil pronunciar una
oración adecuada entre los constantes gemidos que fluían en su dirección pero dijo
que sí, luego lloró, tomó su mejilla y lo besó.

"Me gusta, ah, me gusta mucho. Me gusta, me gusta, me gusta tanto que creo
que es un sueño. Ah, pero si es un sueño, entonces es lo suficientemente bueno
como para no querer despertar nunca más".

Luego, chupando codiciosamente los labios de Félix, confesó todo lo que tenía
dentro de su corazón. El Alfa, que estaba envolviendo su cintura con un brazo,
sonrió brillantemente.

"Si es un sueño, entonces me quedaré contigo dentro de él. Pero escucha, ya sea
un sueño o una realidad, nunca volverás a estar lejos de mi alcance. Así que...
En el futuro, tienes que recordar esto cada vez que te sientas sin respuestas.
Cuando tu realidad parezca convertirse en un sueño, ven conmigo y aferrate a
mi justo como lo haces ahora. Entonces, no te soltaré hasta que el momento se
convierta de nuevo en algo verdadero. No tienes que tener miedo, porque yo
estoy aquí. Y porque no voy a dejarte jamás. Nunca."

A diferencia de sus movimientos, su voz era infinitamente hermosa. Isaac volvió a


sentirse borracho con sus palabras, que se estaban rompiendo dulcemente en sus
oídos. Como olas del mar.

"Entonces, Isaac... Abrázame fuerte hasta que todo esté bien."

"Claro que lo haré... Solo te necesito a ti y a los niños. Ah, a cada hora, todos
los días, voy a abrazarte siempre."

"No voy a dejarte ir jamás."

Isaac inclinó la cabeza mientras lo abrazaba. Labios calientes y lenguas dulces


llenaron las bocas de los dos hasta perder el control. Isaac sacudió su espalda
mientras daba la bienvenida con gusto a un gesto que era dulce y adorable y que
creaba a su vez, una sensación extraña.

"Es un bonito aniversario de bodas ¿Verdad? Te dije que te iba a gustar."

Félix se rió en voz baja mientras abrazaba a Isaac. A pesar de que había parecido
una bestia, mezclado con sudor y semen, sonrió con una cara increíblemente feliz.
Isaac también le sonrió...
El cielo azul de repente se había vuelto rojo. En la cubierta de un yate flotando sobre
el vasto mar, simplemente habían rodado hasta terminar por abrazarse. Hoy era su
aniversario de bodas después de todo, y era maravilloso celebrarlo con su amado
alfa entre sus brazos.

"Oye..."

"¿Um?"

"Feliz aniversario, Félix".

Isaac susurró, besando la punta de su nariz. Félix tenía una sonrisa más brillante y
hermosa que antes.

"Feliz aniversario, Isaac".

Su cálida y amistosa voz cubrió el barco mientras se abrazaban fuerte. Como él dijo,
fue un aniversario de bodas maravilloso e impresionante. También, fue un día digno
de celebrar.

Fue tan, tan feliz... Con su Félix.


Especial "Aniversario de bodas" 6

Habían cenado tarde, teniendo el cielo rojizo y el mar azul celeste como único
espectáculo. Después de eso, bebieron vino y continuaron una conversación ligera
hasta altas horas de la noche. Durante el día, el calor era terriblemente ardiente pero,
ahora, estaban disfrutando de una agradable velada refrescante y pacífica. Era un
momento perfecto.

"Hace mucho tiempo, los mares oscuros me daban muchísimo miedo. Supongo
que es desde que escapé solo de la isla".

Seguramente era por eso.

Isaac, que estaba empapado en sus pensamientos, abrió silenciosamente su discurso


mientras miraba el cielo donde la luna redonda se veía particularmente brillante.
Félix dejó de picar el queso con su tenedor y volvió la mirada hacia él.

"Pensé que nunca volvería a salir al mar. Especialmente, no quería ver más el
mar de noche?"

"¿Y ahora está bien?"

Cuando habló, Félix preguntó como si tuviera mucha curiosidad como para esperar
pacientemente. Isaac, mirando hacia el cielo negro mientras escuchaba el sonido de
las tranquilas olas, se volvió hacia él en un instante. Sus ojos, mirándose
directamente, se hundieron profundamente al igual que el cielo oscuro se mezclaba
con el mar que lo rodeaba.

"Ahora, no tengo miedo. Curiosamente, la sensación de miedo ya no viene


como antes. Aunque el mareo por movimiento aún no ha desaparecido en
absoluto".

Isaac rió amargamente. A pesar de que estaba tomando medicamentos para el mareo,
se le estaba haciendo difícil tragar comida. Ni siquiera podía beber más de medio
vaso de vino. Es por eso que el interior de su pecho se sentía un poco incómodo cada
vez que el yate se sacudía junto con las olas. Afortunadamente, no fue tan severo
como el año pasado.

"Es una pena". Félix dejó descansando la barbilla en la mano antes de chasquear la
lengua. Luego, como Isaac, que apenas y había tocado el vino, dejó en paz el
tenedor con queso. "Estoy preocupado porque no parece que puedas cenar. Si
te sientes incómodo, no tienes que beber."

Félix, cuyo rostro estaba abrumado por las preocupaciones, extendió la mano y le
quitó la copa de vino que Isaac sostenía. Su esposo, que lo había dejado actuar de la
manera que quisiera, tenía ahora una ligera sonrisa en la cara.

"No es tan malo, tranquilo. Tomé médicamentos así que estoy de maravilla.
Más bien, solo quería... Darte las gracias".

"¿Hay algo que agradecer?"

"Es gracias a ti que puedo sentarme tranquilamente mientras veo el mar en la


oscuridad".

Lo miró, elevando la cara mientras su esposo comenzaba a hacer la misma expresión


ardiente de la última vez. Isaac miró al mar de nuevo o de lo contrario seguramente
perdería su vergüenza y comenzarían a buscarse la boca de nuevo.
La brillante luz de la luna caía con fuerza sobre el mar negro y provocaba, por
supuesto, una hermosa e interesante vista. También había pasado un tiempo
significativo desde que tuvo la impresión de que algo era "hermoso".

"Porque sé que estás a mi lado... El mar ya no da miedo."

El pasado de atravesar el vasto mar solo ya no se encontraba por ninguna parte. En


cambio, Félix estaba allí junto con él. Un hombre fuerte que lo sostenía con firmeza,
sin temblar, y que lo observaba con una mirada que contenía todo el mar azul
profundo en las pupilas. No había ninguna razón para tener miedo.

"Así que, gracias."

"Ni siquiera en mis sueños llegué a pensar que iba a escuchar esa confesión."

Félix, que escuchaba en silencio la historia de Isaac, susurró esto tiernamente


mientras sus ojos se cruzaban. Sus mejillas, los lóbulo de sus orejas y su nuca
estaban calientes mientras sonreía como si estuviera absolutamente feliz.

"Yo soy el que debería estar agradecido".

"¿Tú?"

Cuando Isaac preguntó con asombro, Félix se inclinó sobre la mesa pequeña,
reduciendo todavía más la distancia entre los dos.
"Porque eres mi Omega, porque eres mi compañero, mi amigo, mi confidente,
mi novio y mi esposo. Porque me quieres y porque estás a mi lado siempre.
Estoy muy, muy agradecido por todo eso".

"..."

"Gracias. Te amo muchísimo."

Isaac no pudo hablar más ante sus dulces susurros. Félix sacudió los hombros y se
rió.

"Entonces mi deseo es que vivamos eternamente enamorados, como ahora. En


el futuro, espero que caminemos por el mismo rumbo, uno al lado del otro,
durante mucho tiempo hasta convertirnos en abuelos canosos. Como hoy, como
en este momento, quiero vivir solo para verte y decirte que te lo agradezco."

Como un niño juguetón, su voz mientras estaba sonriendo y hablando, se sintió


muchísimo más hermosa que nunca antes. Isaac miró hacia arriba sin ocultar su
rostro ligeramente enrojecido.

Asintió.

"Realmente me gustaría".

Cuando se imaginaba a Félix y a si mismo, caminando por el mismo sendero,


incluso después de volverse viejos, una sonrisa impresionante comenzaba a atrapar
su boca. No parecía ser malo. Fuera lo que fuera, nunca le pareció malo una vida
junto a él. Isaac miró el mar oscuro y estuvo inmerso en sus pensamientos durante
mucho tiempo. Luego, exhaló brevemente ante la nueva idea que le había venido a
la cabeza:

"Félix, por eso quiero hablarte sobre algo importante".

Luego, volviendo a mirar en su dirección, abrió tranquilamente su discurso hasta que


Félix, que estaba bebiendo el vino de Isaac, dejó de moverse:

"Te amo, muchísimo. Y amo a mi familia justamente de la misma manera así


que siempre quiero estar allí para protegerlos".

"Eso es lo mismo para mí".

"Noah es nuestra familia".

Félix se inclinó hacia el tema repentino.


"Cuando estabas en peligro, algunos de los ayudantes de tu abuelo me
abuchearon por querer ir a salvarte. Porque soy un Omega. En ese momento,
Noah fue el único que estuvo completamente de mi lado así que, sin él, no
habría podido hacer nada de lo que fuí capaz. O tal vez hubiera cometido un
montón de errores."

Félix tampoco sabía lo que había sucedido cuando él no estuvo allí así que
rápidamente puso rígido su rostro. Las palabras de Isaac hicieron extraña la
atmósfera. Incluso ahora, era un ambiente que no concordaba en absoluto con una
noche de bodas.

Isaac extendió la mano y tomó la suya:

"Lo que quería decir es que, Noah es muy, muy importante para mí. Es mi
familia. Y si a ti te hubiera pasado algo ahora, Noah definitivamente no se
quedaría quieto".

Ante el comentario inesperado, Félix ni siquiera parpadeó, mirando a Isaac.

"Dijiste que no tengo nada de que preocuparme pero... Estoy preocupado. Por
eso quería decirte que si no vuelve en la fecha que prometió, iré a buscarlo de
inmediato. Lo haré solo si es necesario".

"Entonces no importará si te digo que no".

Félix, quien rápidamente notó su interior decidido, preguntó, frunciendo el ceño.

"No importará."

Fue una respuesta clara así que la expresión de Félix se volvió aún más fría debido a
esto. Parecía que había mucho que decir ahora que el pensamiento de disfrutar un
rato del aniversario y el ambiente que no coincidía flotaba bruscamente entre los
dos. Pero poco después, Félix suspiró de una manera profunda, como si estuviera
consciente de que había perdido.

"Tienes que esperar a que Noah se ponga en contacto contigo."

"Por supuesto. Pero si no..."

"En primer lugar, digamos que ya sabía que te ibas a poner así".

Fue infinitamente encantador verlo gruñir, con los labios fruncidos. Siempre se
ponía así cuando era terco.
"Gracias."

Isaac susurró.

"¿Gracias? De todos modos, solo tendrías que pensar en mi en este momento.


¿Por qué piensas en Noah y te vuelves loco por él? Ay, Noah, Noah."

"Jajaja. Lo siento."

Félix, quien rápidamente reveló sus celos, se acercó a Isaac, todavía mostrando una
expresión desagradable.

"Así que ahora... Estoy planeando entrar y retenerte entre mis brazos para que
solo hables de mi ¿Qué opinas?"

Félix, acercándose a su nariz, preguntó esto con una voz increíblemente sutil. Isaac
parpadeó y levantó la cabeza, observando al hombre que sostenía la copa de vino
que le había robado. Y tal vez era porque el aroma del vino circulaba a su alrededor,
pero su apariencia bajo la suave luz era terriblemente erótica. Ojos medio caídos,
una sonrisa en la comisura de su boca. Una expresión teñida de lujuria mientras
tragaba vino tinto. Una tentación absoluta, ciertamente.

Isaac pasó saliva. Aparentemente, hace un momento el tema sobre Noah había sido
tan inesperado que el ambiente cambió en un solo momento. Y como tal, Félix había
resultado un experto en lograr resaltar la atmósfera inicial. Por supuesto, lejos de
ser malo, Isaac comenzó a mostrar una reacción bastante entusiasta ante esto.

"De acuerdo."

Isaac respondió con calma, presionando su mano contra su pecho como si así
pudiera retener su corazón enloquecido. Félix, por otro lado, se rió como si
finalmente se hubiera liberado de toda su ira y luego, igual a si no pudiera soportarlo
más, se levantó y extendió el brazo en su dirección:

"No hay niños para contenerme ahora así que corre ¡Corre antes de que se nos
haga tarde!"

Los dos se tomaron de las manos y se dirigieron a la cabina, corriendo. El sonido de


la risa de los dos, en el barco, impregnó el mar oscuro. Era un sonido de
emoción, como si fueran niños jugando.

<Fin>

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