STC5881-2017

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 17

MARGARITA CABELLO BLANCO

Magistrada ponente

STC5881-2017
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01
(Aprobado en sesión de veintiséis de abril de dos mil diecisiete)

Bogotá, D. C., veintiocho (28) de abril de dos mil


diecisiete (2017).

Se decide la impugnación interpuesta frente a la sentencia


proferida el 21 de marzo de 2017, mediante la cual la Sala de
Decisión Civil-Familia del Tribunal Superior de Pereira concedió la
acción de tutela promovida por Huber de Jesús Arenas Martínez
contra el Juzgado Segundo Civil del Circuito de esa ciudad,
vinculándose al Despacho Octavo Civil Municipal de esa urbe
y a María Nubia Jaramillo.

ANTECEDENTES

1. El gestor, demandó la protección constitucional de sus


derechos fundamentales al debido proceso, defensa y acceso a
la administración de justicia, presuntamente vulnerados por la
Célula Judicial acusada dentro del juicio de pertenencia que le
inició a María Nubia Jaramillo (rad. 2014-00477).
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01

2. Arguyó, como sustento de su reclamo, en síntesis lo


siguiente:

2.1. Que dentro del proceso reseñado «el Juzgado Octavo


Civil Municipal de Pereira […] profirió sentencia [desestimatoria] de
primera instancia el 20 de septiembre de 2016 […]».

2.2. Que «interpuso recurso de apelación el 26 de septiembre de


2016, de acuerdo con los términos del memorial que [se] permite adjuntar;
escrito dentro del cual y en cumplimiento de lo reglado por el artículo 322
numeral 3, inciso 2º, del Código General del Proceso, se señalaron en

concreto las razones de la inconformidad contra dicho fallo» .

2.3. Que «concedido el recurso de apelación, del mismo conoció el


[despacho encartado] […] que en providencia del 15 de noviembre de
2016, decide declarar desierta la apelación con asidero en ausencia de
sustentación concreta del recurso, ajeno a lo preceptuado por el artículo
322 numeral 3, inciso 2º del C.G. del P., según criterio del señor Juez.
Posición apartada de lo que preceptúa dicha norma en el siguiente sentido
“para la sustentación del recurso será suficiente que el recurrente exprese

las razones de su inconformidad con la providencia apelada”», decisión

contra la cual se interpuso recurso de apelación y subsidio el


de queja.

2.4. Que «mediante auto de fecha 7 de diciembre de 2016, se


pronuncia [la Célula Judicial acusado], así: “NO REPONER el auto

recurrido», proveído que fue recurrido «en lo referente a la no


concesión del recurso de queja interpuesto en subsidio al de reposición»,

decisión que fue mantenida por el querellado.

3. Pidió, conforme lo relatado, «disponer que el Juzgado


Segundo Civil del Circuito de Pereira, admita el recurso de apelación
interpuesto contra la sentencia de primera instancia proferida por el

2
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01

Juzgado Octavo Civil Municipal de Pereira Rda., el 20 de septiembre de

2016» (fls. 1-3 C. 1).

LA RESPUESTA DEL ACCIONADO Y VINCULADOS.

El accionado y vinculados, guardaron silencio.

LA SENTENCIA IMPUGNADA

El Tribunal constitucional concedió el amparo, al considerar


que «como medio para proteger los derechos al debido proceso, defensa y
acceso a la administración de justicia, la acción de tutela está llamada a
prosperar respecto de la providencia del despacho judicial demandado que
declaró desierto el recurso de apelación interpuesto, porque incurrió el
funcionario en defecto procedimental, pues desvió pos completo lo establecido
para el trámite del recurso de apelación de sentencias, específicamente el
artículo 322 del CGP, lo que conllevó a cercenarle al actor el derecho de segunda
instancia».

Añadió, que «encuentra la Sala que el escrito donde se manifiesta la


inconformidad del apelante, cumple las exigencias anotadas en tanto que
delimitó de manera clara y comprensible el motivo de desacuerdo con la
sentencia, por lo que, no podía afirmarse que no atendió la carga procesal que la
ley le imponía. Lo que además hizo oportunamente ante el despacho encartado»

y que «al adoptar la decisión de que se trata, el juez accionado desconoció el


mentado artículo 322, dado que declaró desierta la alzada que planteó el
demandante contra la sentencia de primera instancia porque, en su sentir “no
se formularon reparos concretos”; la cual se torna arbitraria ante la ausencia de
fundamento legal que la soporte, impidiendo en tal forma al accionante, acceder
a la segunda instancia en procura de alcanzar sus pretensiones».

Y, por último, anotó que «bastan las precedentes razones para


conceder el amparo de los derechos fundamentales invocados. En
consecuencia, se dejará sin efecto el auto del 15 de noviembre de 2016,

3
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01

proferido por el Juzgado Segundo Civil del Circuito de Pereira, por medio del
cual se declaró desierto el recurso de apelación interpuesto por las partes; y se
ordenará al titular del despacho, que dentro de las cuarenta y ocho (48) horas
siguientes a la notificación de esta providencia, dicte una en la que se pronuncie
nuevamente sobre el cumplimiento de las exigencias normativas en relación con
el recurso de alzada, atendiendo los parámetros plasmados en esta

providencia» (fls. 51-57 C.1).

LA IMPUGNACIÓN

La formuló María Nubia Jaramillo, aduciendo que «el Juzgado


Segundo Civil del Circuito de Pereira de pronto pudo rondar los límites del
exceso ritual manifiesto pero sé que lo hizo de buena fe y sin el ánimo de
perjudicar deliberadamente al recurrente, pues es deber de quien repone y/o
apela no solamente ser concreto en su exposición sino, atacar concretamente el
o los numerales de la decisión, pues si se admitiera un recurso en forma vaga
contra todo lo resuelto al juez le quedaría imposible y en forma unilateral,
reponer o revocar su propia decisión e incluso la instancia superior debe
analizar los repar[o]s a la decisión NO EN FORMA UNIVERSAL, sino frente a los
puntos del resuelve».

Y, agregó que «comoquiera que las decisiones tomadas por el juzgado


accionado se encuentran en firme, no está bien que el perdedor recurra a la
tutela para revivir actos procesales que fueron afectados por el principio de la

EVENTUALIDAD O PRECLUSIÓN» y que «me opongo a que se deje sin efecto el


auto del 15 de noviembre de 2016 proferido por el juzgado accionado porque en
el término de ejecutiva [sic] del auto no se accionó oportunamente en tutela y

porque ha quedado en firme produciendo efectos jurídicos incuestionables» (fls.

65-67 Ibidem).

CONSIDERACIONES

1. La reiterada jurisprudencia ha sostenido, en línea de


principio, que este amparo no es la senda idónea para censurar

4
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01

decisiones de índole judicial; sólo, excepcionalmente, puede


acudirse a esa herramienta, en los casos en los que el
funcionario adopte alguna determinación «con ostensible desviación
del sendero normado, sin ecuanimidad y apoyado en el capricho o en la

subjetividad, a tal punto que estructure ‘vía de hecho’», y bajo los

supuestos de que el afectado concurra dentro de un término


razonable a formular la queja, y de que «no disponga de medios
ordinarios y efectivos para lograrlo» (ver entre otras, CSJ STC, 3 de

mar. 2011, rad. 00329-00).

El concepto de vía de hecho fue fruto de una evolución


pretoriana por parte de la Corte Constitucional, en razón de la
necesidad de que todo el ordenamiento jurídico debe respetar los
derechos fundamentales como base de la noción de «Estado Social
de Derecho» y la disposición contemplada en el artículo 4 de la

Carta Política. Así hoy, bajo la aceptación de la probabilidad que


sentencias judiciales desconozcan prerrogativas esenciales, se
admite por excepción la posibilidad de amparar esa afectación
siempre y cuando se cumplan los siguientes presupuestos: l.
Generales: «a) Que la cuestión que se discuta resulte de evidente
relevancia constitucional; b) Que se hayan agotado todos los medios
ordinarios y extraordinarios de defensa judicial al alcance de la persona
afectada, salvo que se trate de evitar la consumación de un perjuicio
iusfundamental irremediable; c) Que se cumpla el requisito de la inmediatez;
d) Cuando se trate de una irregularidad procesal; e) Que la parte actora
identifique de manera razonable tanto los hechos que generaron la
vulneración como los derechos vulnerados y que hubiere alegado tal
vulneración en el proceso judicial siempre que esto hubiere sido posible y f)

Que no se trate de sentencia de tutela» y, 2. Especiales: «a) Defecto


orgánico; b) Defecto procedimental absoluto; c) Defecto fáctico; d) Defecto
material o sustantivo; e) Error inducido; f) Decisión sin motivación; g)

Desconocimiento del precedente y h) Violación directa de la constitución» (C-

590/2005, reiterada, entre otras, SU-913/2009 y T-125/2012).


5
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01

2. En el presente caso, pretende el gestor se ordene a la


Cédula Judicial accionada a admitir el recurso de apelación
interpuesto contra la sentencia de primera instancia del 20 de
septiembre de 2016, al considerar que el despacho recriminado
incurrió en «defecto procedimental».

3. Obran en el plenario las siguientes pruebas, en relación


con la solicitud de amparo:

a) Inspección judicial realizada por el a-quo constitucional el


13 de marzo anterior, en la que se revisó el expediente original, y
se tomaron copias de las providencias relevantes para la solicitud
de amparo (fls. 22- 23 C.1).

b) Sentencia del 20 de septiembre de 2016, proferida fuera


de audiencia por el Juzgado Octavo Civil Municipal, notificada por
estado No. 155 del día 21 siguiente, que resolvió «PRIMERO:
DECLARAR probada la excepción de fondo planteada por la demanda
denominada “EXISTENCIA ACTUAL DEL CONTRATO DE PERMUTA CON
EFECTOS JURÍDICOS”, por lo expuesto en la parte motiva de esta providencia.
SEGUNDO: DENEGAR las pretensiones de la demanda. TERCERO:
CONDENAR en costas al demandante y a favor de la parte demandada, por

ahora se fijan las agencias en derecho en la suma de $3.000.000.oo» (fls. 27-

31 Ib.).

c) Recurso de apelación radicado el día 26 del mismo mes y


año, por la apoderada del extremo activo (aquí accionante), en el
que adujo «en cumplimiento de los lineamientos previstos en el artículo 322
numeral 3, inciso segundo del Código General del Proceso, la apelación contra
la sentencia la concreto así: Por ser contraria a la evidencia de los hechos
probados y transgresora del principio de la congruencia conforme al artículo 281
del Código General del Proceso. En efecto, reconociendo el juzgado de primera
6
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01

instancia en el aparte “4. SOLUCIÓN PROBLEMA JURÍDICO”, con base en los


testimonios rendidos, que el demandante ocupa el inmueble materia de las
pretensiones desde el año 2004, se aparta del examen de los restantes
requisitos también demostrados para la adquisición del inmueble por el modo
de la prescripción adquisitiva de dominio, para ocuparse de lleno al examen y
calificación del contrato de permuta celebrado entre las partes del proceso; es
decir, desbordando los límites de la congruencia, resuelve sobre extremos
diferentes a los planteados en la demanda, porque lo cierto es que el susodicho
contrato no ha sido el pilar o base sobre el cual se han edificado las
pretensiones del actor, sino al amparo de una posesión material sobre la cosa
con asidero en el transcurso del tiempo, de buena fe, pública, pacífica e
ininterrumpida».

Agregó, que «es que hasta tan propia y desmedida proporción arribó el
a-quo en su sentencia, que sin competencia para decidir sobre la validez o no
del contrato de permuta, ajeno ello al asunto objeto de la Litis, tilda al
demandante como un contratante incumplido, así por ejemplo; “permite señalar
que constituye un despropósito jurídico que el permutante incumplido …”, “ era
perentorio que el señor Arenas Martínez cumpliera lo atinente a la permuta tal
como está previsto en el negocio jurídico, y frente al fatal incumplimiento de su
parte, entrara a responder tal como se señala en el documento respectivo (sic)
…”».

Y, añadió que «incurre el sentenciador en inconsonancia cuando


guarda silencio sobre los extremos jurídicos-sustanciales materia del litigio, al
igual que cuando se excede con respecto a lo pedido, o cuando falla sobre lo que
nunca se pidió, es decir, mínima ultra o extrapetita».

Concluyó, que «dejo en esta forma consignados los reparos contra la


sentencia de primera instancia, pido comedidamente la concesión del recurso
para ante el superior en el efecto suspensivo. Artículo 323 Código General del

Proceso» (fl. 32-33 Ibidem).

7
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01

d) Auto del 28 de septiembre anterior, con que el a-quo


concedió el recurso de apelación en efecto suspensivo, interpuesto
contra la sentencia acusada (fl. 34 Idem).

e) Interlocutorio de 15 de noviembre pasado, emitido por el


Juzgado recriminado que resolvió «DECLARAR DESIERTO EL RECURSO
DE APELACIÓN interpuesto por las partes contra la sentencia proferida por el

Juzgado Octavo Civil Municipal de fecha 20 de septiembre de 2016», al

considerar que «revisados los escritos de apelación, no se aprecia con


claridad los reparos concretos que cada apoderado señala, si es contra uno o
varios o todos, si ese era su deseo, de los numerales de la parte resolutiva de la

decisión» pues «la apoderada demandante como reparo solo señala que “por
ser contrario a la evidencia de los hechos probados y trasgresora del principio
de la congruencia conforme al artículo 281 del C.G.P. […] para este despacho los
abogados dejaron de realizar los reparos concretos da la decisión, así como dejó
pasar la oportunidad señalada en el numeral 3 del artículo 322 del Código

General del Proceso, para precisar los reparos concretos». (fls. 35-38 Ibíd.).

f) Recurso de reposición y en subsidio queja, radicado el 21


de noviembre por la representante judicial del aquí accionante
contra la decisión anterior, reseñando que «es errada la determinación
del Juzgado al desmerecer la concreción precisa de las razones del recurso en
contra de la sentencia y por ello, invoco su reposición. Prevé el artículo 322
numeral 3, inciso 3º “para la sustentación del recurso será suficiente que el
recurrente exprese las razones de su inconformidad con la providencia
apelada”. Será suficiente que el recurrente exprese las razones…, sin
embargo, el escrito de formulación del recurso, no me contenté con el “será
suficiente”, por el contrario, ahondé en razones jurídicas sobresalientes para
combatir la decisión de primera instancia, para lo cual remito al señor Juez, en
forma comedida a un reexamen del escrito de censura y se convencerá que
tengo razón en la interposición del recurso de reposición a efecto de que se
revoque y en su lugar, conceda la apelación contra la sentencia de primer

grado» (fls. 39-41 Ib.).

8
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01

g) Providencia del 7 de diciembre de 2016, que resolvió no


reponer el auto recurrido de fecha 15 de noviembre, al anotar que
«no es capricho de este Despacho el declarar desierto el recurso de apelación,
puesto que es la consecuencia que acarrea el hecho de no realizar el o los
reparos concretos de la decisión, y la decisión del a-quo se compone de
cinco numerales, de los cuales no se indica sobre cual versará la apelación;
adicional a esto, es el legislador el que consagró la ritualidad del recurso, y
claramente en el numeral 3 del artículo 322 dice “deberá precisar, de
manera breve, los reparos concretos que le hace a la decisión, sobre los

cuales versará la sustentación que hará ante el superior”» (fls. 43-44 C.1).

4. Analizado lo anteriormente reseñado, advierte la Sala


que el amparo resulta procedente, toda vez que de la actuación
censurada refulge palmaria la vulneración de los derechos
fundamentales afectando garantías de rango superior, como el
debido proceso y defensa, pues se observa que el escrito
presentado por el apelante, cumple las exigencias previstas
por la ley procesal civil, y no había lugar a declarar desierto el
recurso impetrado.

4.1. En el sub examine, fuera de audiencia se profirió fallo de


primer grado el 20 de septiembre de 2016, notificado por estado
No. 155 del día 21 siguiente, decisión que fue apelada por el gestor
a través de apoderada, manifestando los reparos breves a través
de escrito radicado el día 26 de septiembre ulterior, estando
dentro del término de ejecutoria (22, 23 y 26 de septiembre), en
resumen, de la siguiente forma: «Por ser contraria a la evidencia de los
hechos probados y transgresora del principio de la congruencia conforme al
artículo 281 del Código General del Proceso. En efecto, reconociendo el juzgados
de primera instancia en el aparte “4. SOLUCIÓN PROBLEMA JURÍDICO”, con
base en los testimonios rendidos, que el demandante ocupa el inmueble materia
de las pretensiones desde el año 2004, se aparta del examen de los restantes
requisitos también demostrados para la adquisición del inmueble por el modo

9
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01

de la prescripción adquisitiva de dominio, para ocuparse de lleno al examen y


calificación del contrato de permuta celebrado entre las partes del proceso; es
decir, desbordando los límites de la congruencia, resuelve sobre extremos
diferentes a los planteados en la demanda, porque lo cierto es que el susodicho
contrato no ha sido el pilar o base sobre el cual se han edificado las
pretensiones del actor, sino al amparo de una posesión material sobre la cosa
con asidero en el transcurso del tiempo, de buena fe, pública, pacífica e
ininterrumpida».

Seguidamente, el a-quo, concedió el recurso de apelación en


el efecto suspensivo, y ordenó enviar el expediente a reparto de los
Jueces del Circuito. El 15 de noviembre siguiente, la Célula
Judicial encartada, declaró desierto el recurso de apelación, al
considerar que «no se formularon los reparos concretos en contra de la
sentencia de primera instancia», posición que mantuvo en proveído de 7

de diciembre subsiguiente, en el que no repuso el auto recurrido


por el querellante; así las cosas, esta Sala avizora un error de
trámite cometido por el Juez a-quem acusado, que no puede
pasar por alto en aras de salvaguardar la prevalencia de las
garantías constitucionales.

El artículo 322 del Código General del Proceso, que


regula lo relativo a la oportunidad y requisitos del citado
medio de impugnación, dispone que el mismo se propondrá de
acuerdo con las siguientes reglas:

«1. El recurso de apelación contra cualquier providencia que se emita


en el curso de una audiencia o diligencia, deberá interponerse en
forma verbal inmediatamente después de pronunciada. El juez
resolverá sobre la procedencia de todas las apelaciones al finalizar
la audiencia inicial o la de instrucción y juzgamiento, según
corresponda, así no hayan sido sustentados los recursos.

10
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01

La apelación contra la providencia que se dicte fuera de audiencia


deberá interponerse ante el juez que la dictó, en el acto de su
notificación personal o por escrito dentro de los tres (3) días
siguientes a su notificación por estado.

2. (…).

3. (…).

Cuando se apele una sentencia, el apelante, al momento de


interponer el recurso en la audiencia, si hubiere sido proferida en
ella, o dentro de los tres (3) días siguientes a su finalización o a la
notificación de la que hubiere sido dictada por fuera de audiencia,
deberá precisar, de manera breve, los reparos concretos que le hace
a la decisión, sobre los cuales versará la sustentación que hará ante
el superior.

Para la sustentación del recurso será suficiente que el recurrente


exprese las razones de su inconformidad con la providencia

apelada» (Se resalta).

Denota la Sala que en tratándose de la impugnación de


sentencias, como es del caso que nos ocupa, la citada norma
contempla dos momentos que se surten ante el a-quo, a saber:
i) la interposición del citado medio de defensa, y ii) la
formulación de los reparos concretos que el recurrente le hace
a la decisión, «sobre los cuales versará la sustentación que hará ante el
superior».

En lo que se refiere a este punto, esta Corporación ha


dicho que:

«Con relación a la «formulación del recurso» la norma establece las


oportunidades, dependiendo de si la determinación controvertida se
profirió en audiencia, o por fuera de ella; así, para el primer caso,
11
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01

«deberá interponerse en forma verbal inmediatamente después de


pronunciada», y para el segundo, «deberá interponerse ante el juez
que la dictó, en el acto de su notificación personal o por escrito
dentro de los tres (3) días siguientes a su notificación por estado».

Respecto al momento en que el memorialista debe «precisar de


manera breve, los reparos concretos que le hace a la decisión, sobre
los cuales versará la sustentación que hará ante el superior», la ley
hace la misma diferenciación dependiendo de si tal resolución se
dictó en forma oral o escrita.

Así, determina que si la providencia «se profirió en audiencia», el


interesado podrá cumplir la referida carga i) bien «al momento de
interponer el recurso» o ii) «dentro de los tres (3) días siguientes a su
finalización». Empero, de haberse emitido «por fuera de audiencia»,
deberá hacerlo «dentro de los tres (3) días siguientes a […] la

notificación» (Se resalta) (CSJ STC10557, 3 de ago. de 2016,

rad. 2016-00608-01).

4.2. En cuanto a lo afirmado por el querellado en la


providencia acusada, que en su sentir «no se formularon reparos
concretos», encuentra la Sala que el escrito presentado por el

aquí gestor, a través de apoderada, cumple con el objetivo que


busca el artículo 322 del C.G.P., al propender que se precisen
de manera breve los reproches de que se duele frente a la
decisión recurrida, toda vez que la argumentación estuvo
ajustada a lo manifestado por esta Corte, al referir que deberá
expresarse de manera exacta, rigurosa, sin duda ni confusión.

En asuntos semejantes, esta Corporación ha reiterado:

«Ahora bien, frente a la exigencia de «precisar de manera breve, los


reparos concretos que le hace a la decisión, sobre los cuales versará

12
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01

la sustentación que hará ante el superior», prevista en el artículo


322 del C. G. del P., la Corte puntualizó que:

[…] en relación con el primero de esos adjetivos, igualmente utilizado


en el numeral 3º de la regla 374 del anterior plexo adjetivo, esto es,
el Código de Procedimiento Civil, ha dicho que él mismo impone que
esa manifestación sea “perceptible por la inteligencia sin duda ni
confusión”, “exacta” y “rigurosa”(csj sc de 15 de septiembre de
1994). Ahora, para el Diccionario de la Real Academia de la Lengua,
“concreto” es, entre otras acepciones, lo “preciso, determinado, sin
vaguedad”, que se opone a “lo abstracto y general”.

En ese orden, cuando el legislador, en la norma aquí comentada –


inciso 2, numeral 3 del artículo 322 del C.G.P.- le asigna al apelante
el deber de “precisar, de manera breve, los reparos concretos que le
hace a la decisión”, le exige expresar de manera “exacta” y
“rigurosa”, esto es, “sin duda, ni confusión”, ni vaguedad, ni
generalidad, las censuras realizadas a la sentencia origen de su
reproche, inconformidades que luego habrá de sustentar ante el
superior (sublineado propio; CSJ, STC7511-2016, 9 jun. 2016 rad.
01472-00).

Nótese que, conforme lo acotó la Sala en la jurisprudencia antes


invocada, para cumplir la exigencia de «precisar, de manera breve,
los reparos concretos que le hace a la decisión”, resulta suficiente
que el interesado en oportunidad delimite con concreción los motivos
de desacuerdo frente a la sentencia origen de su reproche.

En todo caso, la labor de «precisar de manera breve, los reparos


concretos que le hace a la decisión… », que debe hacerse ante el juez
de conocimiento, no puede confundirse con la «sustentación» del
recurso, porque, conforme lo establece el canon 322 citado en
precedencia, dicho laborío deberá hacerse es «ante el superior» (ver
aparte final inc. 2 núm. 3º del precitado artículo y el 327 del C. G.

del P.)» (CSJ, STC15304-2016, 26 oct. 2016 rad. 00174-

01).

13
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01

5. Ahora bien, referente a la actuación del juez de


segunda instancia, el mencionado canon de la ley procesal
civil, estableció que «el juez de segunda instancia declarar[á] desierto
el recurso de apelación contra una sentencia que no hubiere sido

sustentado», es decir que el a-quem puede aplicar dicha figura,

siempre y cuando la apelación no haya sido sustentada en


debida forma, tal como se previó en el artículo anotado,
situación que deberá realizarse cuando se lleve a cabo la
audiencia respectiva, donde el superior escuchará los
argumentos de inconformidad, eventualidad que no pudo
ocurrir en el sub examine, por sustracción de materia, toda vez
que ni siquiera se señaló fecha y hora para la mentada
diligencia, es decir no se podía haber declarado desierta la
alzada, cuando ni siquiera se brindó la ocasión procesal para
procederse a ello.

Esta Sala dijo, en un asunto de similares aristas que:

«En todo caso, la labor de ‘precisar de manera breve, los reparos


concretos…’, que debe hacerse ante el juez de conocimiento, no puede
confundirse con la «sustentación» del recurso, porque, conforme lo
establece el canon 322 citado en precedencia, dicho laborío deberá
hacerse es «ante el superior» (ver aparte final inc. 2 núm. 3º del precitado
artículo y el 327 del C. G. del P.).

Destaca la Corte que, la exigencia de la norma busca garantizarle el


derecho de defensa a la contraparte, pues al permitirle que esta conozca
de manera puntual y oportuna el tema frente al que ha de versar la
alzada, con ello le permite que en tal sentido pueda estructurar su
defensa; es decir, evita que el recurrente llegue a exponer ante el ad
quem, temas diferentes que resultarían sorpresivos para sus oponentes,
porque este actuar imprevisto conllevaría a la transgresión de sus

14
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01

garantías fundamentales» (CSJ STC15304-2016, 26 oct. 2016,

rad. 2016-00174-01).

Con todo, ha de señalarse que es al juez de primer grado,


ante quien se promueve la alzada contra la sentencia, al que
le compete contingentemente pronunciarse en torno a si el
apelante procedió a exponer los reparos concretos o no que
enfila contra el fallo de primera instancia, caso en el cual, de
estimar que no hay motivo alguno que enrostrar en punto de
dicho laborío, procederá a conceder el medio impugnativo
vertical y, de no ser así, habrá de declararlo desierto. Por
supuesto que, como se puede apreciar de las normas que
regulan la materia, es el a-quo privativamente quien resuelve
acerca de si los reparos concretos se formularon acorde a la
ley, ya que el ad-quem sólo debe ocuparse de si la
sustentación se realizó en consonancia con aquellos, de
donde emerge que una vez concedido el recurso vertical de
una sentencia, ya no hay lugar a volver sobre ese particular,
que fue el yerro en que cayó el despacho enjuiciado, según
aquí se reprocha.

6. Corolario de lo anterior, tal proceder se constituye en


«defecto procedimental absoluto» en tanto la señalada autoridad

no observó el procedimiento establecido para el trámite del


recurso de apelación de sentencias (artículos 322 y 324 del
C.G.P.), lo que condujo, sin hesitación alguna, al quebranto
de sus derechos al «debido proceso, defensa y acceso a la
administración de justicia», pues conllevó a cercenarle la «segunda

instancia» al promotor, lo cual resulta, desproporcionado e

inadmisible.

15
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01

7. De conformidad con lo discurrido, se ratificará el fallo


objeto de opugnación.

DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia en


Sala de Casación Civil, administrando justicia en nombre de la
República y por autoridad de la ley,

RESUELVE:

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia en


Sala de Casación Civil, administrando justicia en nombre de la
República y por autoridad de la ley, CONFIRMA la sentencia de
fecha y procedencia preanotadas.

Comuníquese telegráficamente lo resuelto en esta


providencia a los interesados y oportunamente remítase el
expediente a la Corte Constitucional para su eventual revisión.

Notifíquese

LUIS ALONSO RICO PUERTA

Presidente de Sala

16
Radicación n.° 66001-22-13-000-2017-00214-01

MARGARITA CABELLO BLANCO

ÁLVARO FERNANDO GARCÍA RESTREPO

AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO

ARIEL SALAZAR RAMÍREZ

LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA

17

También podría gustarte