Trastornos Simples Del Equilibrio Acido Base
Trastornos Simples Del Equilibrio Acido Base
Trastornos Simples Del Equilibrio Acido Base
ÁCIDO BASE
Conceptos básicos
Gasometría
Fisiopatología
Inicialmente las sustancias que amortiguan estas variaciones son los buffers y la
sustancias anfóteras, las cuales generan que se mantengan constante la concentración de
hidrogeniones, aunque la entrada de ácidos o álcalis aumente o disminuya entre límites
muy amplios.
Seguido de ajustes ventilatorios por los pulmones.
En último lugar, la excreción de ácido por parte de los riñones.
ACIDOSIS
Buffers: normalmente, hay 1,3 mEq./l. de ácido carbónico (H2CO3) Éste tiene una
constante de disociación baja (constante de equilibrio que mide la propensión de una
molécula a disociarse reversiblemente) y, por tan casi todas las moléculas están enteras.
También hay bicarbonato de sódio (NaHCO3) en 27 mEq./1. Su constante de
disociación es muy alta, casi todo está ionizado en HCO3 y Na, quedando pocas
moléculas enteras. La proporción entre bicarbonato de sodio y ácido carbónico es
aproximadamente de 20 veces más bicarbonato de sodio que ácido carbónico. La
presencia en ambos de un ion común HCO3 hace que tengan una cierta relación de
disociación. La consecuencia final del aporte de hidrogeniones en el sistema de ácido
carbónico y bicarbonato de sodio en el organismo es que se habrá mantenido su
concentración de hidrogeniones, pero al precio de haber producido un acúmulo de ácido
carbónico y una disminución del contenido de bicarbonato de sodio.
Recordemos, además, que la acidosis había determinado un descenso del nivel del bicarbonato
sódico. Pues bien, el riñón es un regulador del nivel del mismo en sangre; así, cuando la
concentración de bicarbonato desciende por debajo de 27 mEq./l., éste se reabsorbe totalmente.
Este proceso tiene lugar fundamentalmente en el túbulo contorneado proximal (TCP) donde se
reabsorbe un 85%. El resto es reabsorbido en el asa de Henle (10-15%) y en el túbulo
contorneado distal (TCD) y colector. La reabsorción de bicarbonato se desencadena por la
secreción de H+ a la luz del TCP en intercambio con iones Na+ por acción de un antiportador
Na+ - H+ lo que permite mantener la neutralidad eléctrica. Los H+ secretados a la luz tubular
reaccionan con el bicarbonato filtrado formando ácido carbónico que se disocia en CO2 y agua
por acción de la anhidrasa carbónica. El CO2 producido puede difundir de nuevo al interior de
la célula tubular donde reacciona con agua transformándose en ácido carbónico , el cuál se va
a disociar en bicarbonato que se reabsorberá hacia el capilar peritubular, y un hidrogenión que
es secretado y amortiguado por el bicarbonato filtrado como ya hemos visto. De este modo los
hidrogeniones se eliminan formando parte de una molécula de agua, y por tanto sin acidificar la
orina.
NOTA: En cuanto a las compensaciones del potasio, por cada 0,1 unidades que aumenta el pH
plasmático, la[K+]p disminuye en 0,6 mmol/l, y viceversa. Así, por ejemplo, valores normales
de potasio en caso de acidosis indican la existencia de hipopotasemia subyacente, que podría
pasar inadvertida.
ACIDOSIS METABOLICA
Anión gap: es la diferencia entre los cationes y los aniones que suelen determinarse en el suero.
El hiato amónico equivale al conjunto de aniones no medidos (proteínas amónicas, sulfatas,
La acidosis metabólica con hiato aniónico o anión gap aumentado (normocloremica), se debe
a la presencia de ácidos no medibles responsables del desequilibrio A-B. Se originan, bien sea
por aporte exógeno de ácidos (intoxicaciones por alcoholes como el metanol o etilenglicol) o
más frecuentemente por alteraciones metabólicas que inducen la producción endógena de ácidos,
como en la cetoacidosis diabética o la acidosis láctica, que son las dos causas más frecuentes de
acidosis metabólica.
La acidosis metabólica con hiato aniónico o anión gap normal (hipercloremica), no excluyen
la existencia del desorden A-B, sino más bien que la causa se debe pérdidas de la concentración
plasmática de bicarbonato que se acompaña de una elevación proporcional de las cifras de cloro
plasmático para mantener la electroneutralidad del medio. Este descenso del bicarbonato puede
deberse a causas extrarrenales (habitualmente por pérdidas gastrointestinales) o a causas renales.
CAUSAS
1.1 Acidosis metabólica con anión GAP elevado (es la acidosis metabólica más frecuente)
Aumento de la carga de ácidos:
Cetoacidosis diabética (cetonuria, cetonemia): Producida en pacientes con DM tipo 1 por
cetogénesis intensa: debut DM tipo 1, abandono del tratamiento o infecciones.
Acidosis láctica (Es un estado caracterizado por niveles de lactato plasmático superiores a
4-5 mEq/l, condicionado por hipoxia tisular (circunstancia en la que el ácido pirúvico no se
metaboliza a CO2 y H2O sino a ácido láctico)
Causas por acúmulo de L-lactato:
• Acidosis láctica tipo A o anaerobia: hipoperfusión tisular por fallo pulmonar o
cardíaco, anemia, isquemia o intoxicaciones.
• Acidosis láctica tipo B o aerobia: insuficiencia hepatocelular grave o alteraciones del
metabolismo hepático en leucemias, convulsiones, insuficiencia
renal (VSG < 20 ml/min), tratamiento con fármacos como isoniazida o metformina (bloqueo
conversión lactato-alanina a piruvato).
Intoxicación por fármacos: Salicilatos, isoniazida, hierro.
Intoxicación alcoholes: Metanol, etilenglicol, propilenglicol.
Disminución de la eliminación de ácidos:
• Insuficiencia renal.
Todos o algunos de estos síntomas nos indican el grado de acidosis, pues se producen
escalonadamente, siendo el último en alterarse y el primero en reponerse el pH, a cuya
conservación se dirigen todos los mecanismos reguladores. Por ello se habla de acidosis
compensada cuando no ha motivado modificaciones en la concentración de hidrogeniones, y
descompensada cuando llega a producirlas, es decir, cuando ha rebasado las posibilidades de los
sistemas reguladores.
Diagnóstico
En el diagnóstico de acidosis metabólica además de valorar los parámetros básicos (pH, PCO2 y
HCO3), se calcula el hiato aniónico o anión GAP, para el
diagnóstico diferencial:
• Acidosis metabólica = ↓pH ↓ ↓HCO3 ↓PaCO2
• Anión GAP = Na+ – (Cl- + HCO3) = 12 ± 2 mEq/L
TRATAMIENTO
Consiste en tratar la enfermedad causal, cuando sea posible, y administrar cantidades adecuadas
de bicarbonato, cuando sea necesario.
Si el bicarbonato plasmático es superior a 15 mEq (mmol)/L (pH superior a 7,20) y la causa
de la acidosis puede tratarse, la administración de bicarbonato no sería necesaria, ya que el
riñón normal podría corregir el equilibrio acidobásico en varios días.
Si el pH es inferior a 7,20 o la bicarbonatemia es inferior a 10 mEq (mmol)/L, además de
tratar la causa, es preciso administrar bicarbonato (excepto en la cetoacidosis diabética).
Como regla general, en las primeras 12 h debería administrarse la mitad del déficit de
bicarbonato y evitar así las consecuencias de corregir rápidamente el equilibrio acidobásico
extracelular en comparación con el del LCR. El volumen aparente de distribución del
bicarbonato es del 50% del peso corporal (aunque en acidosis muy intensas, con
bicarbonatemias de 10 mEq [mmol]/L, puede ser del 80%). Así, el cálculo debería ser:
ACIDOSIS RESPIRATORIA
En las disminuciones del campo pulmonar el anhídrido carbónico y el agua que normalmente son
expelidos al exterior por el pulmón no pueden ser eliminados y se acumulan. Esto da lugar a una
dificultad con la escisión del ácido carbónico que a su vez se va acumulando que al no poder
descomponerse se ioniza CO3H2 ←→ CO3H + H; aumentando la concentración de
hidrogeniones. Además actúa el ion común con el bicarbonato lo que da lugar a una resíntesis del
bicarbonato. Esto explica la aparentemente paradójica circunstancia de que en la acidosis
pulmonar haya un aumento de bicarbonato sódico que en realidad es una sustancia alcalina.
CAUSAS
Alteración de la ventilación pulmonar
Enfermedades de las vías respiratorias y del parénquima pulmonar, edema agudo de
pulmón y obstrucción de la vía aérea. (Obstrucción de las vías aéreas superiores
(cuerpos extranos, vómito, laringoespasmo, bocio) Neumonía, asma bronquial,
Neumotórax Derrame pleural masivo)
Alteración muscular (fatiga de los músculos respiratorios o alteración de la transmisión
neuromuscular)
Polineuropatía, cifoescoliosis, espondilitis, enfermedad de la 2ª neurona, traumatismo
costal, mistenia gravis, miopatías, hiper-hipopotasemia grave, hipofosfatemia grave,
tétanos, difteria, botulismo, uso de miorrelajantes e intoxicación por pesticidas.
Alteración del SNC
Ictus, depresores del SNC, alcalosis metabólica, meningoencefalitis, hipotiroidismo e
hipertensión intracraneal.
CLINICA
Dependientes del nivel de PCO2 y de su rapidez de instauración.
Predominan los síntomas neurológicos: asterixis, cefalea, somnolencia, confusión y
coma.
Ingurgitación de los vasos retinianos y papiledema. (debido a las propiedades
vasodilatadoras cerebrales del CO2 los vasos sanguíneos suelen aparecer dilatados,
tortuosos e ingurgitados)
La hipercapnia crónica se asocia a hipertensión pulmonar y cor pulmonale. ( elevación
anormal en la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la sangre arterial)
DIAGNOSTICO
TRATAMIENTO
ALCALOSIS
ALCALOSIS METABOLICA
CLINICA
Los síntomas suelen ser poco relevantes e inespecíficas, estando habitualmente relacionados con
la depleción de volumen o la hipopotasemia.
• SNC (pH > 7.55): cefalea, confusión, letargo, delirio y aumento del umbral epileptógeno.
• Neuromuscular: debilidad, mialgias, espasmos, parestesias periorales y entumecimiento.
Tetania si disminución severa del calcio ionizado.
• Cardiovascular: al aumentar la irritabilidad miocárdica, facilita la producción de arritmias,
disminuye la eficacia de los antiarrítmicos y favorece la toxicidad por digoxina.
• Pulmonar: la hipoventilación compensatoria puede llevar a hipercapnia e hipoxemia
DIAGNOSTICO
Cloro en orina: Se relaciona en mayor medida con el estado de la volemia que el UNa+, ya que ,
el NaU se excreta junto con el exceso de bicarbonato y puede estar, por ello, elevado. Permite
clasificar la alcalosis metabólica en:
TRATAMIENTO
Salino sensible:
•En las formas que cursan con reducción del volumen: Administración de cloruro sódico es
suficiente para que el organismo elimine el exceso de bicarbonato por el riñón. De todas formas,
si coexiste una hipopotasemia es aconsejable añadir cloruro potásico, sobre todo en la alcalosis
inducida por diuréticos y en pacientes que toman digoxina.
• Inhibidores de la bomba de protones o antiH2: disminuyen la pérdida de
ácido y corrigen el déficit de cloro.
•Acetazolamida VO 250 mg/12 horas en caso de insuficiencia cardíaca, cirrosis o síndrome
nefrótico.
Salino resistente
En caso de hipermineralocorticismos, el tratamiento consiste en corregir el déficit de potasio,
tratar la causa y restringir la sal de la dieta, a fin de disminuir la absorción distal y, por tanto, su
intercambio con potasio. En pacientes con insuficiencia cardíaca y alcalosis grave (pH > 7,55),
puede administrarse acetazolamida con suplementos de potasio.
.En las formas salino-resistentes asociadas a edema y tratamiento diurético se debería
suspender el mismo o sustituirlo por acetazolamida, diurético suave que aumenta la excreción
renal de bicarbonato. En casos resistentes, puede estar indicada la administración de HCl o la
diálisis. El hiperaldosteronismo primario se trata quirúrgicamente o con diuréticos ahorradores
de potasio. Los raros casos de insuficiencia renal con AlcM grave ---generalmente tras vómitos
o aspiración nasogástrica− pueden tratarse con HCl o con diálisis
Amortiguar el HCO3
El tratamiento con ácido clorhídrico está indicado en alcalosis metabólica
severa (pH > 7.6), falta de respuesta al tratamiento o PaCO2 > 60 mmHg.
• Se administra por vía central a una concentración de 0.1-0.15 mEq/ml y a
una velocidad de 0.1 mEq/kg/h durante 8-24 horas, hasta restablecer el pH
(se puede aumentar a 0.2 mEq/kg/h tras la primera hora).
• La solución se prepara con agua estéril, SG al 5% o SSF.
• Precisa control de los iones durante el tratamiento.
• La cantidad a administrar equivale al exceso de HCO3.
Exceso de HCO3 = 0.5 x peso (kg) x (HCO3 medido – HCO3 deseado)
ALCALOSIS RESPIRATORIA
CLINICA
La clínica es llamativa cuando aparece de forma aguda (< 24 horas). La mayoría de los síntomas
disminuyen por compensación. La causa subyacente puede dar lugar a hiperventilación e
hipoxemia, cuyos efectos pueden dominar el cuadro clínico.
• SNC: incapacidad de concentración, ansiedad, reducción de la actividad psicomotriz más un
incremento de la irritabilidad, vértigo y síncope. Potenciación de la actividad convulsiva.
Disminución de la presión intracraneal.
• Neuromuscular: parestesias, calambres y espasmo carpopedal. Se puede asociar con tetania (el
calcio sérico total permanece estable, pero la fracción ionizada disminuye).
• Cardiovascular: arritmias cardíacas y disminución de la contractilidad miocárdica.
• Pulmonar: agrava significativamente la función pulmonar, broncoespasmo y aumento del
trabajo respiratorio.
• Otros: desplazamiento de la curva de disociación de la hemoglobina a la izquierda y leve caída
de la concentración de potasio plasmático.
DIAGNOSTICO
↑pH ↓↓PaCO2 ↓HCO3
El diagnóstico viene dado por la historia clínica, la presencia de taquipnea (clínica del paciente),
y por la gasometría arterial. Los exámenes de laboratorio muestran un descenso de la pCO2
(hipocapnia) con aumento del pH (≥7.5) y ligera reducción de la bicarbonatemia en las formas
agudas, con disminución de bicarbonato en plasma y ligera variación del pH en las formas
crónicas.
TRATAMIENTO
1. Corregir la causa primaria del desequilibrio
2. Tranquilizar al paciente
3. Que el paciente respire con una bolsa de papel o plástico, con el objeto de aumentar la PaCO2.
4. Administrar O2
5. Uso de B bloqueantes
BIBLIOGRAFIA
MANEJO AGUDO DE LOS TRASTORNOS ELECTROLÍTICOS Y DEL EQUILIBRIO ÁCIDO BASE. 2DA
EDICION. COORDINADOR DE LA OBRA M.A. de la Cal Ramírez
ABC DE LOS TRANSTORNOS ELECTROLITICOS. 4TA EDICION
TRASTORNOS DEL METABOLISMO ÁCIDO-BASE. HOSPITAL UNIVERSITARIO INFANTA LEONOR
MADRID 08/2019
MEDICINA INTERNA FARRERAS/ROZMAN XIX EDICIÓN.