Ciencia Maya
Ciencia Maya
Ciencia Maya
Uno de los mayores logros de la cultura maya fue el desarrollo del sistema matemá tico
má s sofisticado y preciso de la América precolombina, comparable (y en muchos
casos, incluso superior) a los sistemas de notació n y al calendario del Viejo Mundo. Un
alto porcentaje de los textos jeroglíficos mayas son signos que se refieren a materias y
cá lculos aritméticos, calendá ricos y astronó micos.
"Es el esfuerzo procesual y sistemá tico que se realiza para conocer, describir y
explicar que nos rodea el mundo a través de la investigació n, observació n y
experimentació n que permiten la elaboració n de nuevas teorías científicas
plenamente comprobables. Todo es posible gracias al método científico".
Basado en una cosmovisión de respeto hacia la naturaleza y sus leyes, el Pueblo Maya
alcanzó un alto grado de desarrollo social que demuestra el grado de desarrollo de la
ciencia y la tecnología, con un enfo ético muy diferente a la ética occidental.
Con su ciencia y tecnología demostró a la historia y a la humanidad, que se puede hacer
agricultura de alto rendimiento sin la necesidad de contaminar el suelo, las aguas y el
aire con agroquímicos. Demostró que se puede hacer astronomía sin generar desechos
nucleares radiactivos, que se puede vivir sin contaminar la Madre naturaleza, y que se
pueden levantar los altos edificios y construir ciudades concibiéndose a sí mismos como
parte de la naturaleza y amigos de ella. Esto es lo que hace al mundo volcar su mirada
hacia este pueblo que se le ha considerado como portador de una esplendoroso
civilización.
Tal como lo expresa el Popol Wuj, Libro Sagrado de maya, ya no existen actualmente los
textos sobre ciencia maya que como existieron antiguamente. Hoy en día solo contamos
con los códices que se salvaron; a través de la observación y estudio de los templos, las
ciudades, y sus inscripciones; a través de los idiomas, de la vida cotidiana y tradición oral
del Pueblo Maya. En este contexto, la reconstrucción de la ciencia y tecnología maya no
es una tarea fácil.
Sin lugar a dudas, como dice en el texto del libro de los Cantares de Dzibalché, la ciencia
y la tecnología maya, tienen mucho que ver con el desarrollo del conocimiento, y con la
creación de instrumentos para la búsqueda constante de la verdad y del bienestar
colectivo, sobre la base del equilibrio en las relaciones que dan entre las personas y para
con la Madre Naturaleza.
Esta forma de explicar el mundo, la vida y las cosas, se define como una visió n
cosmogó nica, vinculante y holística que constituye en la actualidad una alternativa
para la construcció n de una sociedad armó nica, respetuosa y con profunda libertad
humana.
“Al finalizar el siglo, hemos descubierto que somos parte de un inmenso sistema o
conjunto de sistemas - que va de las plantas y los animales a las células, las moléculas,
los átomos y las estrellas. Somos un eslabón de la "cadena del ser" como llamaban los
antiguos filósofos al Universo...” (Octavio Paz - Premio Nobel de Literatura 1990)
Sentimiento cósmico
Nuestra existencia tiene que ver con el trato con los que está n por llegar a nuestro
mundo. ¿Cual será su porvenir? ¿Estamos preparados para darle la bienvenida a la
Madre Tierra? La justicia trans-generacional es decisiva en el proceso có smico.
Nuestra visió n del cosmos encuentra unidad entre el mundo de la creació n y el mundo
social ; entre universo y el entramado de relaciones socio-políticas. En el ejercicio de
sus lenguas, el espíritu cultural maya enseñ a que el universo físico es red dínamica de
sucesos interrelacionados.
El Universo
El calendario espiritual de 260 días, ha sido creado para conocer y sentir la realidad
má s allá del universo sensorial. El Calendario Lunar, nos permite entender nuestra
hermandad con las disposiciones celestes, vegetales, minerales, animales. El
Calendario Sagrado contribuye a conocer el funcionamiento de nuestra estructura
psíquica, bioló gica, física y espiritual, determinada por las correlaciones entre el
Sistema Solar y el ser humano.
Nuestros antepasados, las abuelas y los abuelos mayas, nos legaron registros exactos
de los ciclos del tiempo, basados en los movimientos de los cuerpos celestes ; entre
ellos la ó rbita de Vénus, de Marte, del Sol, de la Luna, de la Tierra y de los demá s
astros de la galaxia.
Los cá lculos de los ciclos del Sol son aplicados a la siembra y al desarrollo có smico del
ser humano y de la comunidad a través del Cholq'ij.
Existen ciclos naturales y ciclos rituales. El calendario lunar o ciclo lunar, se aplica
para la vida reproductiva de las mujeres especialmente, este ciclo es uno de los
termó metros que utiliza la Terapeuta Maya, conocida como Comadrona. Ella entiende
que la salud va má s allá del bienestar físico, ya que trasciende la perspectiva
occidental del proceso.
Otra dimensió n de la salud desde esta perspectiva es la colectiva, donde ademá s tiene
relevancia la relació n con las y los demá s seres humanos. No basta con estar bien en lo
individual, significa también estar en armonía con las y los demá s, para lograr el
bienestar completo.
La espiritualidad tiene relació n con las plantas, con los animales y con el ser
humano, son parte del ser humano mismo, no forman una cosa aislada. Las plantas y
el hombre son lo mismo, hay elementos de las plantas dentro de la naturaleza del
hombre y hay elementos del hombre que tiene la planta, de esta manera se hace una
interacció n, y también una relació n con los otros elementos de igual manera, por eso
la espiritualidad del maya es parte de su propia cosmovisió n.
Seguramente, por esta hermosa pauta hemos podido continuar cultivando relaciones
relevantes entre saberes, política y habituad cotidiana. Sin amor no puede haber
auténticos saberes. Sin amor es imposible el ejercicio de la solidaridad política. Sin
amor tampoco puede cultivarse la relació n cotidiana. “Nosotros mismos somos universo
de amor.”
Todo lo que existe es parte de ese entretejido, somos una hebra de esa maravila que
llamamos realidad.