Análisis 1er Año de Gobierno en Materia Migratoria
Análisis 1er Año de Gobierno en Materia Migratoria
Análisis 1er Año de Gobierno en Materia Migratoria
El sábado 11 de marzo se cumplió un año desde que la nueva administración asumió el gobierno, con los
compromisos en materia migratoria de controlar la migración ilegal, coordinarse con los países vecinos y
solucionar los temas de vivienda para migrantes viviendo es espacios públicos.
Basado en estas premisas, se presenta un estudio de los principales resultados en política migratoria del
gobierno del Frente Amplio, Partido Comunista y Socialismo Democrático.
1. Flujos migratorios
Con el aumento descontrolado del turismo laboral, impulsado principalmente por las migraciones
haitianas entre 2016 y 2017 y venezolanas entre 2017 y 2019, el cambio para los años 2020 estuvo
marcado por el termino del ingreso como turista sin solicitar una visa para estas dos nacionalidades, y
luego el efecto pandemia que cerró las fronteras. Por ello, los movimientos migratorios (entradas y
salidas regulares) estuvieron entre los 23 a 26 millones entre los años 2016 a 2019, en el año 2020 a
2021 se reducen y el año 2022 aumenta nuevamente a 9,8 millones según la última cuenta pública de
PDI. Esto quiere decir que el año 2022 los ingresos son entre 4 a 5 millones, lo que es el triple del año
2021.
La nueva Ley de Migraciones terminó con el turismo laboral, la práctica de llegar a Chile como turista
para solicitar una visa o regularización a futuro, pero a la espera de las medidas que defina el Consejo de
Ministros de Política Migratoria. En ese sentido, triplicar los movimientos migratorios con respecto al
año anterior puede ser una alerta que se busca retomar los flujos del descontrol migratorio de las
comunidades haitianias y venezolanas.
2. Ingresos clandestinos
La suma total de los ingresos clandestinos 2018 a 2021 fue de aproximadamente 87 mil
denuncias/autodenuncias registradas por PDI. Para el año 2022, el total de ingresos fue de 53.902, lo
que representa en solo un año, el 62% de todos los ingresos clandestinos del periodo anterior.
Tabla 2: Denuncias por ingreso clandestino 2022 por mes y por nacionalidad
País/Mes Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sept Oct Nov Dic TOTAL
Venezuel
2.845 2.735 3.847 6.974 3.138 3.821 2.175 2.642 2.069 3.013 4.807 2.023 40.089
a
Colombia 203 205 337 655 320 410 245 320 262 330 407 188 3.882
Haití 149 119 148 279 147 121 94 82 69 55 47 39 1.349
Bolivia 826 714 875 501 463 225 306 200 139 428 383 263 5.323
Otros 184 186 555 388 309 231 194 242 188 236 319 227 3.259
4.37
TOTAL 4.207 3.959 5.762 8.797 4.808 3.014 3.486 2.727 4.062 5.963 2.740 53.902
7
Fuente: Elaboración propia, datos PDI.
Analizando los ingresos, lidera Venezuela, con 40 mil ingresos, y luego Bolivia y Colombia, lo que
sorprende ya que no necesitan visado de turismo para ingresar a nuestro país, lo que desmitifica que es
este visado el que obliga a ingresar clandestinamente y que los flujos no se pueden controlar, al
contrastarlo con el caso de Haití, que pasó de tener entre 13 a 16 mil ingresos mensuales en 2017 a
menos de 2 mil ingresos al año, entre ingresos clandestinos e ingresos regulares.
En los años 2018 a 2021 se materializaron 5.600 expulsiones judiciales y 1.350 expulsiones
administrativas por ingreso clandestino en 26 vuelos de expulsión y operativo en buses. Para el 2022, la
gestión abril – diciembre fue la siguiente:
País/Mes Abr May Jun Jul Ago Sept Oct Nov Dic TOTAL
Venezuela 0 1 0 0 0 0 0 0 1 2
Colombia 0 0 0 0 2 0 2 1 3 8
Bolivia 0 0 0 0 0 0 0 0 1 1
Perú 0 0 0 0 2 1 1 0 1 5
Otros 2 0 1 0 1 0 3 0 0 7
TOTAL 2 1 1 0 5 1 7 1 6 24
Fuente: Elaboración propia, datos PDI
Por temas de comparación, entre enero y marzo expulsaron administrativamente a 7 extranjeros, con lo
que el año 2022 son 31 expulsiones.
País/Mes Abr May Jun Jul Ago Sept Oct Nov Dic TOTAL
Venezuela 1 4 7 0 10 17 12 7 1 59
Colombia 2 2 11 9 13 9 51 2 7 106
Bolivia 70 70 64 56 104 49 18 25 16 472
Perú 12 0 9 5 3 4 7 2 2 44
Otros 1 1 1 3 4 8 7 1 0 26
TOTAL 86 77 92 73 134 87 95 37 26 707
Fuente: Elaboración propia, datos PDI
Por temas de comparación, entre enero y marzo expulsaron judicialmente a 332 extranjeros, con lo que
el año 2022 son 1.039 expulsiones.
Las expulsiones judiciales usualmente son por sustituciones de pena, donde los extranjeros quedan en
libertad. Lamentablemente, durante los últimos 3 años hay numerosos ejemplos de que, debido al poco
control fronterizo, los extranjeros expulsados judicialmente vuelven a entrar a nuestro país, siendo el
caso de “El Lagrima”, quien fue expulsado por abuso sexual en julio y en octubre volvió y fue arrestado
por robo con violación. La medida más efectiva, en vez de dejarlos en libertad, es que cumplan la pena
completa en la cárcel de su país de origen, mediante convenios del Ministerio de Justicia y el Ministerio
de Relaciones Exteriores.
El pasado 27 de febrero, después de publicada la ley de infraestructura crítica y el decreto que define las
normas necesarias para regular las atribuciones y deberes de las fuerzas para el resguardo de las áreas
de zonas fronterizas, se desplegaron las Fuerzas Armadas, por 90 días, en las fronteras con Perú y
Bolivia.
Con respecto a los resultados, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, estableció comentó 3 de
marzo, el “En el caso de Arica, a la fecha de hoy, ya hay acumulado un total de 1.497 controles de
identidad y cuatro registros. En Tarapacá, ya se lleva acumulado 3.023 controles de identidad y 407
registros”.
A su vez, de continuar el ritmo de controles, los ingresos clandestinos superarían los 235 mil casos al
año, lo que es tres veces el total de ingresos clandestinos de la administración anterior.
Sobre las reconducciones, aún se mantiene vigente la resolución exenta N° 39.798 del 28 de abril, donde
el Servicio Nacional de Migraciones determinó que no serían devueltos a Bolivia los ciudadanos
extranjeros no bolivianos que ingresaran clandestinamente. Con ello, basado en los datos de PDI, las 50
reconducciones de extranjeros no bolivianos, entre ellos 38 ciudadanos venezolanos, realizadas en la
última quincena de febrero, desde la implementación de la nueva ley de migraciones, bajó a 0, por la
decisión del Servicio de Migraciones del Ministerio del Interior de no aplicar el proceso de reconducción.
En ese sentido, y que el mismo Subsecretario Monsalve comentó que el 93% de los ingresos
clandestinos son por Bolivia, mientras esté vigente esta resolución, las FF.AA. no podrán devolver a
quienes les realicen control de identidad por ingreso clandestino, lo que junto con la nula disposición a
materializar expulsiones administrativas, hace ineficiente el control en frontera planteado por el
Ejecutivo.
5. Resoluciones para expulsiones administrativas
País/ Vigent
Mes es
2018 3.179
2019 6.524
2020 3.779
2021 6.902
2022 911
TOTAL 86
Fuente: Datos del SNM, publicados por El Mercurio el 3/3/23
En El Mercurio, el Servicio plantea que se iniciaron 1.773 procesos de expulsión en 2022 y 512 en 2023,
para mostrar la gestión de 2 mil procedimientos, pero menos de la mitad de estos ha sido completado.
A su vez, queda la pregunta de que si la PDI entrega los 54 mil partes policiales por ingreso clandestino
el año 2022, por qué solo iniciaron 1.773 procedimientos, y por qué, si tienen más de 20 mil expulsiones
vigentes, solo materializaron 31 el año 2022.
6. Política migratoria
A un año aún no se conoce el detalle de la política migratoria, la cual fue prometida en 3 fechas distintas
para el año 2022, pero ciertas señales han sido clarificadoras en esta materia. Con respecto a la
regularización, se ha planteado la opción de que, al empadronar y registrar a los ingresos clandestinos,
quienes no tengan antecedentes penales, es decir el 99%, podrán optar a una visa aún si no cumplen los
requisitos establecidos por la ley antes de cruzar ilegalmente a nuestro país.
Esto es coherente con que todos los extranjeros fiscalizados por las fuerzas armadas se encuentran en
Chile, y que de los 54 mil partes policiales entregados por PDI por ingreso clandestino, solo iniciaron
1.773 procesos y firmaron 911 el año 2022, siendo indolentes con la entrada ilegal, pensando en
regularizar finalmente a quien no respeta la normativa vigente.
Cabe destacar que todo extranjero que ingresa a Chile, por ejemplo un futbolista a un club grande, viene
con Permanencia Transitoria, por lo tanto, mientras se gestiona su residencia, sus hijos no tendrán
cédula de identidad. Estos niños/as tienen preferencia por sobre los que tienen Prioridad 2 según la
JUNJI, entre los cuales se encuentran los hijos/as de madres chilenas adolescentes y los hijos/as de
madres pertenecientes a pueblos originarios.
El compromiso de resolver el tema del alojamiento y malas condiciones habitacionales es complejo. Por
un lado, se ve que las herramientas de fiscalización de arriendo y subarriendo abusivo entregados por la
Ley 21.325 aún espera modificaciones a la Ordenanza General de Urbanismo por parte del Ministerio de
Vivienda y Urbanismo, dejando a los municipios sin capacidad de fiscalización en contra del
hacinamiento.
Adicionalmente, la realidad en el norte del país es trágica. Por ejemplo, según las estimaciones y datos
entregados por Iván Poduje, de ATISBA, en Tarapacá el campamento “La Mula” tiene 5.000 habitantes y
30 cuadras de largo. Sobre el campamento La Pampa, ubicada al sur del nuevo hospital de Alto Hospicio,
viven 16.000 personas en 114 hectáreas, lo que lo transforma en el campamento más grande de Chile.
Como referencia, según el censo 2017, Alto Hospicio tenía 108 mil habitantes, y solo con los
campamentos han sumado 25 mil personas en los últimos años.
Dos funcionarios de la actual administración, encargados de los albergues y la coordinación del control
fronterizo, han sido arrestado por facilitar el ingreso clandestino a extranjeros para ingresar ilegalmente
a Chile, lo que es un delito bajo la figura del tráfico de personas.
El primer caso es el de Denisse Gallegos, ella era “Asistente operativo Dispositivo Colchane”,
dependiente del Ministerio del Interior y Seguridad Pública. El fiscal jefe de Iquique, Eduardo Ríos,
declaró a fines de diciembre que:
“El día de hoy en horas de la tarde personal de la PDI, específicamente de Policial Internacional,
procedió a detener en el complejo fronterizo de Colchane a dos personas. Una de ellas, un guardia de
seguridad que agredió a un funcionario de la PDI causándole lesiones leves, como asimismo una
segunda persona, una mujer, la cual ejercía funciones públicas de control migratorio en el referido
complejo. Esta persona actuaba con chaquetillas o logos institucionales permitiendo, facilitando el
ingreso al país de migrantes venezolanos y bolivianos, permitiendo su ingreso al país por un sector no
habilitado, siendo detenida en el lugar. Ambas personas pasarán a control de detención en el tribunal de
garantía de Pozo Almonte”.
Un comunicado de la PDI a fines de febrero señaló: “El día de ayer, en horas de la tarde, mientras los
funcionarios realizaban labores propias de su función en el Complejo Fronterizo de Colchane, verificaron
que dos personas habrían ingresado por un costado de la frontera, eludiendo el control migratorio
respectivo”. “Al realizar las diligencias respectivas, constataron que se trataba de un funcionario de la
delegación provincial de Tarapacá, que cumplía funciones de asiste coordinador en el complejo
fronterizo mencionado y una ciudadana boliviana, la cual al verificar su situación migratoria, se
estableció que no posería ingreso regular al país”. “Por lo anterior se produce la detención flagrante del
sujeto por el delito flagrante de Tráfico de Migrantes cometido por funcionario público, remitiendo los
antecedentes respectivos al Ministerio Públicos”.
9. Conclusiones
El primer año del gobierno ha sido de un giro marcado, ya que durante la campaña se enforcaron en
criticar los procesos de expulsión a migrantes que no respetaban la normativa chilena y se enfocaron en
la importancia de regularizar a los ingresos clandestinos, entregar subsidios de vivienda y de arriendo a
los migrantes, y que la solución a la irregularidad y los flujos estaba asociado a una mejor coordinación
internacional.
El discurso, con el pasar del tiempo, fue girar hacia la necesidad de un control de fronteras, cuando en
febrero aceptaron permitir a las FF.AA. colaborar a través de la Ley de Infraestructura Crítica, el empezar
a dar explicaciones por la falta de expulsiones y de suavizar el discurso de regularización mediante el
eufemismo de camuflarlo como “registro de datos biométrico” a todo extranjero que ingrese a Chile y se
quede en el país.
Lamentablemente, si hay varios retrocesos o instancias que llaman la atención. La más preocupante es
la falta de voluntad o de gestión de generar sanciones a quienes ingresan clandestinamente. Esto se
aprecia en que el 2022 los 54 mil ingresos representan el 62% de todos los ingresos en los 4 años de la
administración anterior, en que de las 54 mil denuncias por ingreso clandestino solo iniciaron 1.700
procedimientos de expulsión, firmaron 911 y materializaron 24, y que de los 40 mil ciudadanos
venezolanos que ingresaron clandestinamente, expulsaron a 2, generando una probabilidad similar a
que caiga un rayo a que tenga una sanción efectiva.
También sigue siendo preocupante la figura de que se nieguen a devolver a Bolivia a los extranjeros que
ingresen por ese país, dejando a las FF.AA. en frontera como anfitriones o cuidadores de inmigrantes
que vengan a Chile de forma ilegal, y que la postura de la política migratoria sea generar beneficios en
materias de educación, donde hoy los migrantes tienen prioridad sobre los nacionales, en materia de
vivienda, donde prometieron resolverlo todo en 6 meses y hoy solo se enfocan en entregar apoyo para
ocupar albergues y trasladarlos a los destinos que elijan en nuestro país. Esto se reafirma en las
dicusiones en el Congreso, donde las autoridades comentan que no se debe dejar de entregar prioridad
a los migrantes sino ampliar las capacidades y coberturas, pero con campamentos de más de 30 mil
personas extranjeras en Alto Hospicio, no hemos visto desarrollo ni en desarrollo de infraestructura,
plazas, consultorios, comisarías, luminarias, jardines infantiles y otras necesidades, lo que también se ve
en Arica, Iquique, Calama, Antofagasta, Valparaíso, San Antonio, Independencia, Estación Central,
Santiago Centro, Quilicura, Lampa, Colina, Renca, entre otros.
El caso más critico tiene que ver con los funcionarios del Ministerio del Interior, trabajando en Colchane,
que traficaban migrantes, que lucraban contrabandeando personas por la frontera, y la falta de
responsabilidad política de quienes eran los responsables de estos funcionarios.
Finalmente, cabe destacar el componente ideológico en este año de gobierno. Es evidente, dada las
señales y acciones de la actual administración, que su objetivo es que todo extranjero que desee llegar a
Chile, sea de forma legal o ilegal, lo realice, buscando regularizar a quien ingresa por paso no habilitado.
Si habría consenso en que aquellos con antecedentes penales no deberían entrar, pero al favorecer una
migración de puertas abiertas, descontrolada, no se hacen cargo de como el cambio demográfico influye
en las comunas y barrios que reciben a estos migrantes. En ese sentido, vemos que la discusión se sitúa
entre la postura del gobierno de que todo el que quiera entrar es bienvenido, y la postura de la
oposición que plantea una postura más gradual, donde el ingreso debe ser según las capacidades de las
regiones de recibir a los migrantes y viendo las prioridades y necesidades de cada barrio.