LIBERTAD
LIBERTAD
LIBERTAD
La libertad
Existen dos tipos de libertad la libertad de actuar y la libertad de querer (esta distinción tiene que
ver con los actos elicitos y los actos imperados). La libertad de actuar es una libertad externa
libertad para hacer esto o aquello, libertad para hablar o callar, libertad para ir donde quiera. Es
una libertad que se elimina fácilmente mediante la cárcel o las amenazas. La libertad de querer
por su parte, es una libertad interior: es la libertad de decidir, la libertad de elegir lo que realmente
quiero. Esta libertad de querer es la libertad constitutiva de lo humano, la que nos hace más
personas. Es una libertad que no nos pueden arrebatar, porque por más que estemos en la cárcel,
por más que nos amenacen, no pueden obligarnos a querer lo que no queremos (aunque nos
puedan obligar a hacerlo). La única manera de destruir esta libertad interior es destruyendo a la
persona. Esta distinción es la que todos tenemos en mente cuando decimos que nos pueden
obligar a casarnos con alguien; pero no nos
pueden obligar a quererlo.
Cuando se habla de libertad, parece que la libertad consista en hacer lo que uno quiere, en el
sentido de hacer lo que a uno le da la gana. Y no nos damos cuenta que quien hace sólo lo que le
da la gana acaba siendo un esclavo de sus ganas. Esto es asi porque la libertad sin límites y sin
dirección o sentido no es verdadera libertad. Las leyes, por ejemplo, no limitan mi libertad, sino
que me posibilitan ejercerla de un modo más pleno a mí y a los demás. Si que las
fuera verdad
leyes coartan mi libertad, entonces un náufrago seria más libre que yo, porque él sí podria hacer
todo lo que le diera la gana". Pero todo el mundo entiende que en realidad el náufrago no es más
libre, sino todo lo contrario: es menos libre porque no tiene a nadie a quien hacer el bien o el mal.
Pero es que además, la libertad ha de tener un sentido, una dirección, para ser verdadera libertad
porque un hombre perdido en el desierto es más libre si tiene dónde ir (aunque el oasIs que ve
sea un espejismo) que si no sabe dónde encaminar sus pasos. Y el sentido de la libertad no es
otro que el bien, objeto de la voluntad. Sólo hacer el bien es lo que libera al ser humano, mientras
que hacer el mal nos esclaviza. Una persona que libremente hace el mal y miente a todo el mundo
en el fondo es más esclavo (y hace más esclavos a quienes le rodean) que alguien que usa de su
libertad para hacer el bien y decir la verdad. Dicho de otro modo, cuanto más buenos seamos,
más libres cuanto más malos, más esclavos. El sobrio siempre puede decidir libremente si beber
o no beber; el borracho compulsivo no puede decidir libremente si beber o no.
iLibres o determinados?
Corresponde ahora hacer una breve alusión a un problema serio y de fondo: somos libres o
estamos determinados? Vamos a hablar primero del determinismo y sus tipos (cientifico, filosófico
y teológico), con sus respectivas críticas, y luego nos centraremos en algunas pruebas que nos
muestran que somos libres. Todo esto para afirmar que efectivamente somos siempre libres
aunque muchas veces nos veamos condicionados por alguna circunstancia, aunque nunca
determinados
En primer lugar tenemos el determinismo cientifico. Este afirma que las ciencias han establecide
que el hombre está determinado: no es libre. Por ejemplo, estamos determinados por las particulas
del Universo fisico que nos constituyen (determinismo fisico), o bien estamos determinados por
nuestros genes (determinismo genético o biológico); o quizá dirán que estamos determinados por
nuestro cerebro, ya que no puede querer libremente (determinismo neurológico); otros firman que
estamos determinados por la sociedad en la que nacemos (determinismo sociológico) que
EL HOMBRE, UN SER QUE SE PREGUNTA. INTRODUCCIÓN A LA ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA
estamos determinados por nuestro modo de ser y nuestro carácter (determinismo psicológico).
Seria muy largo refutar cada uno de estos determinismos, pero la Idea general es que aunque
estamos condicionados (por las particulas, los genes, las neuronas, la sOciedad o la psique) no
estamos determinados: que siempre somos libres para no ser asesinos, aunque fuera cierto que
en nuestros genes hubiera una predisposición en tal sentido, o aunque la sociedad nos impeliese
a ello. Quienes niegan la libertad así confunden determinismo y condicionamiento.
El segundo tipo de determinismo es el determinismo filosófico, que afirma lo siguiente: si todo tiene
su causa, las acciones aparentemente libres tambin tienen su causa, y en este sentido no son
libres, sino determinadas, porque están causadas por algo. Por ejemplo, he bebido un vaso de
cafê porque tenia sueño, y tenia sueño porque no he dormido, y no he dormido porque mi hija no
me dejaba.. y así sucesivamente; y por tanto yo no era libre para tomar café o dejar de tomarlo.
Pero que todo efecto tenga una causa no quiere decir que toda causa tenga única y
exclusivamente un efecto determinado: yo podria haber decidido combatir el sueño yendo a dormir
la siesta en lugar de tomar un café.
l tercer tipo de determinismo es el determinismo teológico, según el cual, puesto que Dios lo sabe
todo, incluido el futuro, entonces estamos determinados, porque Dios ya sabe lo que va a suceder
en el futuro. Pero el hecho de que Dios conozca el futuro no implica necesariamente que no
seamos libres: lo que Dios conoce es también el resultado de nuestras decisiones libres; Dios
conoce el futuro contando con nuestras decisiones libres. Basta con esto, aunque la cuestión
un debate teológico de mayor calado que el que nos permite este espacio
Vistos los tipos de determinismo que existen podemos pasar ahora a las pruebas de la libertad.
Seguramente hay muchas, pero nos centraremos en tres: la prueba por el consentimiento
universal, la prueba moral y la prueba psicológica.
Por la prueba del consentimiento universal la libertad se demuestra porque todas las culturas de
todos los tiempos han tenido cierta noción de libertad,y han creído que los seres humanos son
libres. Esta prueba por sí misma es pobre, pero no hay que desatenderla: al finv al cabo, en
nuestras sociedades democráticas somos muy sensibles a la opinión de la mayoria. Yero además
está la prueba moral, que afirma que si todos tenemos derechos y deberes es porque somos libres.
A quien niegue la libertad basta darle un buen golpe y esperar a que se queje para reprocharle
después que, puesto que yo no era libre de golpearlo, él tampoco tiene derecho a quejarse.
Finalmente, por la prueba psicológica se demuestra que somos libres porque nos experimentamos
ibres: tenemos experiencia de que nuestras acciones no son necesarias, que podria hacer las
cOsas de otro modo como las
hago, que me arrepiento si lo hago mal y me alegro Si lo hago bien,
que tengo que cumplir lo que prometo, etc. Todo esto sólo es posible si soy libre, porque de lo
contrario no tendría ningún sentido. Como conclusión, queda por tanto demostrado que somos
libres, aunque con ciertos condicionamientos.