Contaminación Ambiental
Contaminación Ambiental
Contaminación Ambiental
En el mundo natural los organismos desintegradores del suelo y del agua, y las corrientes de
arrastre del aire y del agua impiden la acumulación de restos orgánicos e inorgánicos. Cuando
estos procesos naturales resultan trastornados, ya sea por una cantidad aumentada de restos
o por una alteración del proceso natural de restauración nos hallamos frente a la
contaminación.
Una sustancia tóxica no tiene carácter contaminante de por sí, sino que se constituye en
contaminante cuando se presenta en una cantidad tal, que el ecosistema resulta incapaz de
controlarla en un período normal.
Formas de contaminación:
La vida requiere una capa atmosférica que reciba la luz visible y absorba la radiación
ultravioleta. Necesita una atmósfera algo opaca al calor, de manera que la energía que se
refleja desde la superficie de la tierra pueda retenerse y distribuirse por cierto tiempo,
antes de perderse en el espacio.
Las actividades humanas, pueden afectar el equilibrio total de calor del planeta.
Este filtro permite el paso del espectro visible, mientras que absorbe las longitudes de onda
muy cortas, como las ultravioletas, que de llegar a la superficie exterminarían todas las
formas de vida.
Es la alteración de los “ciclos biológicos” de vegetales y animales como efecto no deseado del
empleo de plaguicidas, de los gases de automotores, de la tala indiscriminada, del exterminio
de especies por caza y pesca ilegal.
El hombre en sus actividades produce basura, cada vez más basura. Esto plantea el problema
de recogerla y de eliminarla sin contaminar el entorno.
Son sustancias que suelen incorporarse al fabricar los alimentos pensando más en la
presentación del producto que en la salud del consumidor: conservadores, mejoradores,
saborizadores, colorantes, etc.
Las sustancias que forman parte de los alimentos van pasando de nivel trófico a nivel
trófico a través de la secuencia de comer y ser comido, característica de las cadenas
tróficas.
En cada secuencia de “ser comido”, el alimento es metabolizado y sus componentes
complejos, separados en moléculas más simples.
Las moléculas simples son empleadas por el organismo para formar sus propios
componentes complejos.
Existen sustancias que pueden estar presentes en los alimentos y que escapan a este
proceso. Por sus características químicas no son metabolizables (no son excretadas con
facilidad ni participan de la respiración) y pasan de nivel trófico a nivel trófico de las
cadenas y redes alimentarias.
Como consecuencia se acumulan progresivamente hasta el final de dicha cadena y
pueden alcanzar concentraciones muy elevadas en los tejidos de los seres que son
consumidores, miles de veces superiores a la concentración existente en forma
simultánea en el ambiente o en los primeros escalones de la cadena.
Las sustancias que implican peligro para los seres vivos y producen “concentración” son:
Poseen las mismas propiedades químicas que los elementos no radioactivos por lo que los seres
vivos no pueden diferenciarlos.
El iodo 131 es captado por la glándula tiroides de la misma forma que el iodo no
radiactivo.
El estroncio 90 no puede ser diferenciado del Ca y se acumula como éste en los huesos.
Estas sustancias se “concentran” eligiendo en los seres vivos un tejido u órgano determinado.
Esta concentración preferencial o selectiva de una sustancia en uno o varios tejidos del
organismo se denomina absorción idiosincrática. Ej.: el iodo 131 se acumula en las tiroides y
tras la destrucción del tejido glandular produce una insuficiencia tiroidea.
2-. Plaguicidas organoclorados:
La concentración de una sustancia tóxica en un medio (agua, aire, suelo, biomasa), se mide
determinando “cuántas partes del tóxico” se alojan en “un millón de partes del medio” y se les
otorga la unidad p.p.m. (partes por millón).
Un plaguicida ideal:
Se basa en el control natural ejercido por algunas especies sobre otras con las que se
alimentan. Ej.: aves que controlan roedores en nuestras pampas.