Roseola Infantil
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Roseola Infantil
INTEGRA
NTES:
VALENTINA
CANTOS
QUIJIJE
CRISTINA
CURSO:
RAMIREZ
NOVENO
SEMESTRE
“A”
DRA.
CAROLINA
BELLO
LA RUBÉOLA
La rubéola es una infección viral contagiosa que puede causar adenopatías, exantema y,
en ocasiones, síntomas generales que en general son leves y breves. La infección al
principio del embarazo puede provocar abortos espontáneos, muertes fetales
intrauterinas o defectos congénitos. El diagnóstico suele ser clínico. Los casos deben
informarse a las autoridades sanitarias. El tratamiento suele ser innecesario. La
vacunación resulta eficaz para la prevención.
Signos y síntomas
En los niños no se identifican síntomas generales o son leves, con malestar general y
ocasionales artralgias. Los adultos suelen presentar pocos o ningún síntoma
constitucional, aunque en ocasiones desarrollan fiebre, malestar general, rigidez
articular, artritis transitoria y rinitis leve. La fiebre característica desaparece al segundo
día tras la aparición del exantema.
Diagnóstico
Evaluación clínica
Pruebas serológicas
La rubéola se sospecha en pacientes con adenopatías características y exantema. Deben
pedirse pruebas de laboratorio para el diagnóstico en mujeres embarazadas, pacientes
con encefalitis y recién nacidos. Asimismo, se aconseja la evaluación con pruebas de
laboratorio en todos los casos en los que se sospeche rubéola con fines estadísticos. Un
aumento ≥ 4 veces en los títulos de anticuerpos entre la fase aguda y la de convalecencia
(4 a 8 semanas) confirma el diagnóstico, de la misma manera que el hallazgo de
anticuerpos IgM contra rubéola. La detección de RNA viral por PCR de transcripción
inversa de muestras de la garganta, nasales o de orina también se puede hacer para
confirmar el diagnóstico; el análisis del genotipo es útil en las investigaciones
epidemiológicas.
Diagnóstico diferencial
Tratamiento de sostén
El tratamiento de la rubéola es sintomático. No existe un tratamiento específico para la
encefalitis.
Prevención
SARAMPIÓN
Fisiopatología
El sarampión se debe a la infección por un paramixovirus que produce enfermedad en
los seres humanos sin contar con un reservorio animal documentado o un portador
asintomático. Es muy contagiosa y la tasa de ataque secundario es > 90% en individuos
susceptibles expuestos al virus.
Un feto cuya madre tiene inmunidad contra el sarampión (p. ej., debido a enfermedad
previa o vacunación) recibe anticuerpos por vía transplacentaria; estos anticuerpos lo
protegen durante los primeros 6 a 12 meses. La inmunidad duradera se logra tras
padecer la infección. En los Estados Unidos, casi todos los casos de sarampión son
importados por viajeros o inmigrantes, con la consiguiente transmisión de la infección
natural que se produce principalmente entre personas no vacunadas.
Signos y síntomas
Complicaciones
Neumonía
Sobreinfección bacteriana
Púrpura trombocitopénica aguda
Encefalitis
Hepatitis transitoria
Panencefalitis esclerosante subaguda
La neumonía secundaria a la infección pulmonar por el virus del sarampión se detecta
en alrededor del 5% de los pacientes, incluso durante una infección en apariencia no
complicada, y es una causa frecuente de muerte.
Durante una infección aguda, puede aparecer una hepatitis transitoria y diarrea.
Diagnóstico
Evaluación clínica
Pruebas serológicas
Diagnóstico diferencial
Tratamiento
Tratamiento de sostén
En los niños, vitamina A
El tratamiento del sarampión es sintomático, incluso en presencia de encefalitis.
Los pacientes hospitalizados con sarampión deben tratarse con las precauciones
estándar para contactos y de transmisión aérea. Se recomiendan habitaciones
individuales para el aislamiento de la infección de transmisión aérea y respiradores N-
95 o equipo de protección personal similar. De lo contrario, los pacientes ambulatorios
sanos con sarampión son más contagiosos durante 4 días después del desarrollo de la
erupción y deben limitar mucho el contacto con otras personas durante su enfermedad.
6 a 11 meses: 100.000 UI
Prevención
En la mayoría de los países desarrollados, los niños reciben en forma sistemática una
vacuna a virus vivos atenuados contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola (también
ver Cronograma de vacunación recomendado para los 0-6 años de edad y ver
Cronograma de vacunación recomendado para los 7-18 años). Se recomiendan dos
dosis:
La primera dosis se recomienda entre los 12 y los 15 meses, pero puede usarse tan
pronto como a los 6 meses durante los brotes epidémicos o antes de un viaje
internacional.
Los lactantes vacunados antes del año aún requieren 2 dosis adicionales después del
año. La vacuna confiere inmunidad duradera, lo que permitió reducir la incidencia de
sarampión un 99% en los Estados Unidos. La vacuna causa una infección leve o
inaparente que no se contagia. Entre el 5-15% de los vacunados presentan fiebre > 38°C
entre 5 y 12 días después de la inoculación, con aparición posterior de un exantema. Las
reacciones del sistema nervioso central son muy infrecuentes y la vacuna no causa
autismo.
Las contraindicaciones a la vacuna son las neoplasias diseminadas (p. ej., leucemia,
linfoma), la inmunodeficiencia y la terapia con inmunosupresores (p. ej., corticoides,
radioterapia, agentes alquilantes, antimetabolitos). La infección por HIV sólo
contraindica la administración de la vacuna en presencia de inmunodeficiencia grave
(categoría inmunológica 3 de los CDC con CD4 < 15%); de lo contrario, los riesgos de
contraer el virus silvestre superan los del contagio del sarampión a través de la vacuna a
virus vivos atenuados. Las razones por las cuales puede retrasarse la vacunación son el
embarazo, las enfermedades febriles graves, la tuberculosis activa no tratada o la
administración reciente de anticuerpos (a través de sangre entera, plasma o cualquier
inmunoglobulina). La duración del retraso depende del tipo y de la dosis del preparado
de inmunoglobulina administrado, pero puede extenderse hasta 11 meses.
Profilaxis posexposición
En un brote institucional (p. ej., escuelas), los contactos susceptibles que se niegan o no
pueden recibir la vacuna y que además no reciben inmunoglobulina deben ser excluidos
de la institución afectada hasta 21 días después del comienzo de la erupción en el último
caso. Los trabajadores de la salud susceptibles expuestos deben excluirse de las tareas
desde 5 días después de su primera exposición a los 21 días después de su última
exposición, incluso si reciben la profilaxis posexposición.
ROSEOLA INFANTIL
El exantema súbito, también llamado roséola o sexta enfermedad, es una enfermedad
aguda y benigna causada por un virus que afecta a niños pequeños (el 90% de los casos
se producen antes de los 2 años de vida). Puede producirse en cualquier época del año.
Se caracteriza por fiebre elevada, generalmente de aparición brusca, seguida de una
erupción en la piel que coincide con la desaparición de la fiebre. Este es un dato muy
característico de esta enfermedad.
Periodo de incubación
De 9 a 10 días
Etiología
Se piensa que la transmisión de los tipos 6 y 7 ocurre por medio de la saliva. Se ha
confirmado la transmisión horizontal entre madre e hijo.
Epidemiología
Más de 95% se observa en menores de 3 años.
Cuadro Clínico
El cuadro clínico suele comenzar con fiebre alta, que puede superar a los 40°C.
La fiebre puede estar acompañada de otros signos y síntomas, como:
Dolor de oído
Aumento de los ganglios linfáticos del cuello,
Irritación
Pérdida de apetito
Congestión nasal
Dolor de garganta o diarrea.
Del mismo modo que surge repentinamente, después de 3 a 5 días de temperaturas altas,
la fiebre desaparece rápidamente de la noche a la mañana.
El signo más característico de la roséola es la aparición repentina de un exantema
(manchas rojas en la piel) inmediatamente después de la resolución de la fiebre, por ello
la enfermedad también es conocida como exantema súbito. El rash de la roséola no
causa dolor ni picor.
El exantema de la roséola comienza en el tronco y luego se extiende a los miembros y
cara. Las lesiones generalmente están compuestas de múltiples pequeñas manchas
rojizas, de 0,5 cm, que pueden ser planas o con discreto relieve. El exantema dura de 1 a
2 días, pero en algunos casos puede durar solamente unas pocas horas.
Diagnostico
Clínico y Serológico
Principalmente por los síntomas típicos: aparición de manchas por el tronco y las
extremidades (exantema) coincidiendo con la desaparición de la fiebre, después de
varios días de fiebre alta.
En pacientes con disminución de las defensas (inmunodeprimidos), manifestaciones
atípicas o con complicaciones puede recurrirse a la determinación de anticuerpos frente
al virus en sangre o a la detección del material genético del virus.
Tratamiento
La roséola es un cuadro benigno y autolimitado, y la mayoría de los niños ya se
encuentra curada dentro de una semana después del inicio de la fiebre.
El tratamiento recomendado es, por lo tanto, reposo, buena hidratación y control de la
fiebre con analgésicos comunes, como el paracetamol
Complicaciones
Es una enfermedad benigna con muy pocas complicaciones. Cuando aparecen, las más
frecuentes son las neurológicas (convulsiones, meningitis, encefalitis) y la trombopenia
(bajada en el número de plaquetas).
ERITEMA INFECCIOSO
Es una enfermedad causada por un virus que lleva a que se presente una erupción en las
mejillas, los brazos y las piernas.
Etiología
Está provocado por el parvovirus B19.
El parvovirus B19 se contagia fácilmente de una persona a otra a través de los fluidos
infectados procedentes de la nariz, la boca y la garganta, especialmente las gotitas que
se expelen al toser y estornudar. También se puede contagiar al compartir vasos y
cubiertos.
Incubación
El período de incubación (el tiempo transcurrido entre la infección y la aparición de los
primero síntomas) del eritema infeccioso oscila entre cuatro y 28 días, con un promedio
de 16 a 17 días.
Cuadro Clínico
Los síntomas iniciales de esta enfermedad incluyen:
Fiebre
Dolor de cabeza
Rinorrea
Estos síntomas iniciales remiten y la enfermedad parece haber pasado hasta que aparece
la erupción característica al cabo de pocos días.
El signo característico de esta enfermedad son las mejillas de color rojo brillante. Esto a
menudo se denomina erupción similar a "cachetada en la mejilla".
Personas también pueden desarrollar una segunda erupción unos días más tarde en su
pecho, espalda, nalgas, o brazos y piernas. La erupción puede picar, especialmente en
las plantas de los pies. La erupción suele desaparecer en 7 a 10 días, pero puede ir y
venir durante varias semanas. Las personas con eritema infeccioso también pueden
desarrollar dolor e hinchazón en sus articulaciones. El dolor articular por lo general dura
de 1 a 3 semanas, pero puede durar meses o más.
Determinados estímulos (como la luz solar, el calor, el ejercicio y el estrés) pueden
reactivar la erupción hasta que desparezca completamente.
Otros síntomas que a veces se asocian a eritema infeccioso son ganglios linfáticos
inflamados, ojos rojos, dolor de garganta, diarrea y erupciones fuera de lo corriente que
parecen ampollas o moretones.
Diagnóstico
Por lo general, los pediatras pueden diagnosticar el eritema infeccioso a partir de la
erupción característica que aparece en la cara y el cuerpo. Si un niño o un adulto no
tienen la erupción característica pero lleva un tiempo encontrándose mal, el médico
puede solicitar un análisis de sangre para determinar si los síntomas pueden estar
provocados o no por el parvovirus B19.
Tratamiento
El tratamiento generalmente implica aliviar los síntomas, como fiebre, picazón y dolor e
hinchazón en las articulaciones.