Concurso Medial Robo + Detención Ilegal

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JURISPRUDENCIA

Roj: SAP M 2587/2019 - ECLI:ES:APM:2019:2587


Id Cendoj: 28079370012019100075
Órgano: Audiencia Provincial
Sede: Madrid
Sección: 1
Fecha: 15/03/2019
Nº de Recurso: 853/2018
Nº de Resolución: 121/2019
Procedimiento: Penal. Procedimiento abreviado y sumario
Ponente: MANUEL CHACON ALONSO
Tipo de Resolución: Sentencia

Resoluciones del caso: SAP M 2587/2019,


AAAP M 1023/2019

Sección nº 01 de la Audiencia Provincial de Madrid


C/ de Santiago de Compostela, 96 , Planta 4 - 28035
Teléfono: 914934435,914934730/553
Fax: 914934551
RGO14
37051530
N.I.G.: 28.079.00.1-2017/0190063
Procedimiento Abreviado 853/2018
Delito: Robo con violencia o intimidación
O. Judicial Origen: Juzgado de Instrucción nº 37 de Madrid
Procedimiento Origen: Procedimiento Abreviado 2729/2017
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid, ha pronunciado, la siguiente:
SENTENCIA Nº 121/2019
Doña Isabel Huesa Gallo
Don Manuel Chacón Alonso
Doña Elena Perales Guilló
En Madrid, a 15 de marzo de dos mil diecinueve.
Visto el juicio oral y público por esta Sección el sumario al margen seguido contra Evaristo , con NIE NUM000
, nacido el NUM001 /1972 en Palestina, hijo de Florencio y Montserrat condenado ejecutoriamente en
virtud de Sentencia Firme de fecha 21 de julio de 2011 dictada por la Audiencia Provincial de Madrid en el
procedimiento sumario 44/2010, entre otros, por un delito de robo con violencia o intimidación y un delito de
secuestro a las penas de cuatro años y ocho años de prisión respectivamente y Gerardo , con DNI NUM002 ,
nacido el NUM003 /1971 en Madrid, hijo de Héctor y Pilar , condenado ejecutoriamente en virtud de Sentencia
Firme de fecha 11 de junio de 2013 dictada por el Juzgado de lo Penal 1 de Guadalajara en el procedimiento nº
3023/11 por un delito de robo con violencia o intimidación a la pena de cuatro años y cinco meses de prisión.
Habiendo sido partes: el Ministerio Fiscal, representado por la Ilma. Sra. Dña. Amelia Díaz-Ambrona Medrano;
y los acusados Evaristo y Gerardo , representado por los procuradores Dª María Begoña Cendoya Arguello y

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JURISPRUDENCIA

D. Pedro Emilio Serradilla Serrano y los letrados D. Juan Carlos Almazán Fraile y Dª Marta González del Alba,
siendo ponente el Magistrado don Manuel Chacón Alonso.

ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- El Ministerio Fiscal elevó a definitivas en la vista oral sus conclusiones provisionales calificando
los hechos como constitutivos de:
a) Un delito de robo con violencia e intimidación de los artículos 237 , 242,1.2 y 3 Código Penal , en concurso
medial-ideal con un delito de detención ilegal, a penar conforme al artículo 77.3 del Código Penal , ambos en
concurso real con b) un delito de detención ilegal del artículo 163.1 del Código Penal de los que aparecen
responsables como coautores los acusados Evaristo y Gerardo , con la circunstancia agravante de
reincidencia del artículo 228 Código Penal respecto de ambos, para los que solicita por cada uno de los delitos
las siguientes penas: Por los delitos del apartado a) la pena de 6 años de prisión e inhabilitación especial para
el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena; Por el delito del apartado b) la
pena de 5 años de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante
el tiempo de la condena y costas. Respecto del acusado Evaristo y en virtud de lo dispuesto en el artículo
89.2 del Código Penal dicha pena deberá ser sustituida por la expulsión del territorio nacional a su país de
origen una vez cumplidas las partes de la pena o acceda al 3º grado o se le conceda la libertad condicional,
sin posibilidad de volver a España por un periodo de 10 años.
Debiendo indemnizar como responsabilidad civil los acusados conjunta y solidariamente a la empresa Juegos
Automáticos Nacidos para el Ocio S.L en la cantidad de 4.917,15 euros por los efectos sustraídos, con
aplicación del interés legal correspondiente.
SEGUNDO.- La defensa de Gerardo elevó sus conclusiones provisionales a definitivas en el mismo acto,
refiriendo que los hechos denunciados no son constitutivos de un delito de robo con violencia e intimidación
y detención ilegal, solicitando la libre absolución de su defendido con todos los pronunciamientos favorables.
En el mismo sentido la representación de Evaristo negó también los hechos que se le imputan a su patrocinado
solicitando su libre absolución. Con carácter subsidiario, interesa que en el caso de que se entienda que los
hechos que se le atribuyen si son constitutivos de delito, uno de ellos quedaría absorbido por el otro tratándose
así de una única infracción.
TERCERO.- En el acto del juicio se practicaron las pruebas propuestas por las partes con el resultado que obra
en el acta.
CUARTO. - En la tramitación y celebración del presente juicio se ha observado las prescripciones legales
exigidas al efecto.

HECHOS PROBADOS
Los acusados, Evaristo , nacional de Palestina y en situación irregular en España, con NIE NUM000 , mayor
de edad y condenado ejecutoriamente en virtud de Sentencia Firme de fecha 21 de julio de 2011 dictada
por la Audiencia Provincial de Madrid en el procedimiento sumario 44/10, entre otros, por un delito de robo
con violencia o intimidación y un delito de secuestro a las penas de cuatro años y ocho años de prisión,
respectivamente, y Gerardo , con DNI NUM002 , mayor de edad y, condenado ejecutoriamente en virtud
de Sentencia Firme de fecha 11 de junio de 2013 dictada por el Juzgado de lo Penal 1 de Guadalajara en el
procedimiento nº 3023/11 por un delito de robo con violencia o intimidación a la pena de cuatro años y cinco
meses de prisión, sobre las 23.30 horas del día 18 de noviembre de 2017 entraron en el Salón de Juegos Royal
Crown, propiedad de la mercantil Juegos Automáticos Nacidos para el Ocio S.L, sito en la calle Antonio López
de esta ciudad, en compañía de otra persona no identificada, mientras que se encontraba abierto al público y
aprovechando que se acercaba la hora de cierre, puestos de común acuerdo con un reparto previo de funciones,
permaneciendo unos momentos aparentando ser clientes del establecimiento, dirigiéndose seguidamente el
acusado Evaristo al empleado Juan María , diciéndole que "es un atraco y que no oponga resistencia",
forcejeando con él, dándole golpes en la nuca y en la espalda, consiguiendo tirarlo al suelo donde le reduce,
mientras la otra persona no identificada se dirige a la cabina del local donde estaba la otra empleada Araceli
apuntándole con la pistola que portaba en la cara.
Seguidamente, llevan a los empleados a una sala donde les obligan a arrodillarse, atándoles las manos con
unas bridas en la espalda. Bridas que momentáneamente se le quitan a Juan María tras los requerimientos
dados a este por el otro acusado Gerardo para que abriera las máquinas, procediendo dicho acusado a recoger

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JURISPRUDENCIA

el dinero que había en las mismas, atándole de nuevo al empleado al terminar de abrirlas colocándole otra
vez junto a su compañera.
Finalmente, tras conseguir apoderarse de la recaudación que ascendía a 9.518,59 euros y de dos ordenadores
marca Dell pericialmente tasados en 600 euros, se marcharon del lugar, dejando atados a los empleados
y cerrando con las llaves que les habían solicitado a estos últimos las puertas del establecimiento. A
continuación, pasados entre dos y cinco minutos Araceli consiguió soltarse desatando después a su
compañero, tocando el botón de emergencia del establecimiento, personándose en el mismo la policía con
prontitud. El tiempo total que las víctimas estuvieron atados con las bridas se estima entre 10 y 15 minutos
La empresa propietaria del local, ha sido indemnizada por su compañía aseguradora Allianz S.A por lo que su
representante no reclama cantidad alguna.
Los acusados fueron detenidos por estos y otros hechos, en fecha 17 de Febrero de 2018, dictándose Auto
de Prisión Provisional por el Juzgado de Instrucción nº 17 de Madrid en fecha 20 de febrero de 2018 , siendo
ratificado por el Juzgado de Instrucción nº 37 de Madrid en virtud de Auto de fecha 1 de Marzo de 2018 .

FUNDAMENTOS DE DERECHO
CONSIDERACIÓNES GENERALES
PRIMERO.- El derecho a la presunción de inocencia, consagrado en nuestro sistema con rango de derecho
fundamental en el artículo 24 de la Constitución (RCL 1978\2836), implica que toda persona acusada de un
delito debe ser considerada inocente hasta que se demuestre su culpabilidad con arreglo a la Ley ( artículo
11 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos [LEG 1948\1]; artículo 6.2 del Convenio para la
Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales [RCL 1979\2421], y artículo 14.2 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos [RCL 1977\893]). Esto supone que es preciso que se haya
practicado una mínima prueba de cargo, cuya iniciativa corresponde a la acusación, que sea suficiente para
desvirtuar esa presunción inicial ( STS 251/2004 ).
Procede pues, analizar:
a/ Si existe en las actuaciones prueba practicada como fundamento de la condena (prueba existente)
b/ Si dicha prueba de cargo haya sido obtenida y aportada a las actuaciones con observancia de las garantías
constitucionales y de las normas aplicables en cada caso y en cada medio de prueba (prueba lícita)
c/ Si esa prueba de cargo, lícitamente obtenida y aportada al proceso puede considerarse suficiente para
justificar un pronunciamiento condenatorio (prueba suficiente); y esta suficiencia ha de exigirse con rigor ya
que toda duda razonable en materia de prueba ha de resolverse conforme al principio "in dubio pro reo" en
favor del acusado.
Debe incidirse en que, no puede prescindiese de la ineludible necesidad de desplegar una prueba de cargo,
razonablemente suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del acusado. Presunción que no solo
constituye un derecho fundamental declarado en nuestra Constitución, sino que además, es el "eje alrededor
del cual giran las demás garantías procesales y en definitiva el funcionamiento de todo el procedimiento penal.
( STS 2 de diciembre de 2003 ).
Señala la Sentencia del Tribunal Constitucional 137/88 de 7 de julio y ha reiterado en numerosas resoluciones,
que la presunción de inocencia ocasiona un desplazamiento de la carga de la prueba a las partes acusadoras
a quienes incumbe exclusivamente probar los hechos constitutivos de la pretensión penal, debiendo ser
suficiente para generar en el juzgador la evidencia de la existencia un hecho punible y de la responsabilidad
penal que haya tenido en él el acusado, así como sustentarse la actividad probatoria en auténticos medios
de prueba obtenidos con respeto a los derechos fundamentales y practicados en el juicio oral bajo los
principios de igualdad, contradicción, inmediación y publicidad, exceptuándose los supuestos de prueba
preconstituida y anticipada siempre que se observe el de un cumplimiento de determinados requisitos
materiales (imposibilidad de reproducción en el juicio oral), subjetivos (intervención del juez de instrucción),
objetivos (contradicción con la intervención de letrado) y formales (introducción en el juicio través de la lectura
de los documentos)".
Por su parte, también el Tribunal Supremo ha señalado reiteradamente que aun cuando, en principio, la
declaración de la víctima puede ser hábil para desvirtuar la presunción de inocencia, es necesario depurar con
rigor las circunstancias del caso para comprobar si efectivamente concurren los requisitos que se exigen para
la viabilidad de la prueba y que son los siguientes: a) ausencia de incredulidad subjetiva; b) verosimilitud del
testimonio; c) persistencia en la incriminación y la concurrencia de datos corroboradores ( SSTS 23-3- 1999

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[RJ 1999\2676 ], 2-6-1999 [RJ 1999\3872 ], 24-4-2000 [RJ 2000\3734 ], 26-6-2000 [RJ 2000\6074 ], 15-6-2000
[RJ 2000\5774 ] y 6-2-2001 [RJ 2001\1233]).
En relación a la persistencia la STS 667 de 2008 de 5 de 11 afirma que supone:
a) Ausencia de modificaciones esenciales en las sucesivas declaraciones prestadas por la víctima sin
contradecirse ni desdecirse. Se trata de una persistencia material en la incriminación, valorable "no en un
aspecto meramente formal de repetición de un disco o lección aprendida, sino en su constancia sustancial de
las diversas declaraciones" ( Sentencia de 18 de junio de 1998 ).
b) Concreción en la declaración que ha de hacerse sin ambigüedades, generalidades o vaguedades. Es
valorable que especifique y concrete con precisión los hechos narrándolos con las particularidades y detalles
que cualquier persona en sus mismas circunstancias sería capaz de relatar.
c) Coherencia o ausencia de contradicciones, manteniendo el relato la necesaria conexión lógica entre sus
diversas partes.
Así pues, el Tribunal Supremo cuando defiende la legitimidad constitucional y de la legalidad ordinaria, de la
declaración de la víctima, aunque sea única prueba, como suficiente para destruir la presunción de inocencia
si no existieren razones objetivas que hagan dudar de la veracidad de lo que se dice, no es pues un problema
de legalidad sino de credibilidad. En realidad, como dice la STS de 7 de octubre de 1998 (RJ 1998\8049), lo
que acontece es que para esa "viabilidad probatoria" es necesario no sólo que no se den razones objetivas
como para dudar de la veracidad de la víctima, sino también que por los Tribunales se proceda a una "profunda
y exhaustiva verificación" de las circunstancias concurrentes en orden a esa credibilidad que va de la mano
de la verosimilitud.
B) VALORACIÓN DE LA PRUEBA
SEGUNDO.- En el presente supuesto se ha practicado en el plenario una prueba de cargo con todas las
garantías de inmediación, contradicción y defensa que enervando la presunción de inocencia de los acusados
ha permitido a esta Sala llevar a un juicio de certeza sobre la realidad de los hechos que se declaran probados.
De esta forma, el acusado Evaristo , a preguntas del Fiscal, señaló que "conocía a Gerardo , le conoce desde
hace más de 20 años". Preguntado entonces si el 18 de noviembre de 2017 estuvo con él en una Sala de Juegos
de la calle Antonio López, refirió que "no se acuerda, ha estado en muchas salas, le detuvieron por 4 delitos de
robo y reconoció los que ha hecho, pero de este día no recuerda".
Por su parte, el otro acusado Gerardo , también a preguntas del Ministerio Público, manifiesta que no estuvo
la noche de los hechos en la Sala de Juegos Royal Crown, incidiendo en que "no estuvo con Evaristo porque
había quebrantado un permiso penitenciario y por las noches no salía, quebrantó el permiso el 31 de agosto
y hasta que le detuvieron se iba a las 9 a trabajar y sobre las 7 de la tarde ya estaba en casa, para evitar que
le parara la policía, estuvo 5 meses sin salir de casa por las noches, los 5 meses que estuvo quebrantando,
solo salió la noche de Navidad y la del 31 de diciembre. La noche del 18 de noviembre de 2017 no salió, más
o menos en noviembre no salió por las noches". Preguntado entonces como explica que le hayan reconocido
las víctimas contestó que "no lo sabe", aunque sí admitió que "vive enfrente de esa Sala".
Frente a estas declaraciones, se ha contado con la prueba testifical de Juan María , empleado de la Sala de
Juegos Royal Crown, quien, a preguntas del Fiscal, manifiesta que cuando ocurrieron los hechos "era casi la
hora de cerrar el local, solo quedaban tres personas, estaba con su compañera Araceli , una persona llega y
empieza a agredirle, le dice que es un atraco, que se tire al suelo y no oponga resistencia, forcejeo un poco,
pero le dio golpes y le redujo en el suelo, le dio golpes en la espalda y en la nuca, como consecuencia cae al
suelo y le reduce". Añadió que "cuando levanta la cabeza ve a Araceli en la cabina, con ella estaba otro chico,
que le tenía la pistola puesta en la cabeza". "Levantan al declarante y les llevan con su compañera a una sala,
les arrodillan y les ponen unas bridas atándoles atrás". "Uno que era como el que mandaba le pidió que abriera
la máquina y la ruleta, a su parecer esa persona que se lo pedía era española, el declarante le dijo que con las
bridas no podía abrir, entonces se las quitaron para que abriera la ruleta". Preguntando quien le ata la primera
vez, contestó que "el que le da los golpes, luego le desata para que pueda abrir las máquinas, cuando termina
de abrirlas le atan de nuevo y le ponen al lado de Araceli ". Preguntado quien le acompaña para abrir las
máquinas, refirió que "el que le pegó primero, el otro se puso a recoger el dinero y el de la pistola controlando a
Araceli , uno iba cogiendo el dinero de las máquinas que iba abriendo y el otro llevaba al declarante hacia las
otras máquinas para que las abriera y una vez todas abiertas le volvieron a atar". "Cuando se fueron, le dejaron
atados y encerrados en el establecimiento, las llaves las tenían ellos, pero se las pidieron para encerrarlos".
A preguntas de la defensa de Gerardo , señaló que "ellos cierran a las 12, aunque dan un margen a los clientes,
esto ocurrió cuando iban a cerrar... Estas personas estuvieron como media hora aparentando ser clientes ...,

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que una vez que se van su compañera consigue soltarse y le desata a el... transcurrieron como cinco minutos".
Añadió que "si vio nítidamente en el local a las tres personas cuando aparentaban ser clientes". También que
"la policía acudió al salón a mostrarle fotografías, pudieron ser 4 o 5 folios con varias fotos, únicamente le
preguntaron si conocía a alguna de las personas y creía que había sido alguno de ellos y los reconoció. Eran
fotogramas de cara y no sabe si en algún caso de cuerpo entero". Concluyó que "cree que el que le agredió por
el acento podía ser árabe, el otro cree que español y el tercero no lo sabría decir".
A preguntas de la defensa del otro acusado manifestó que "él y su compañera llevaban móviles, los autores se
los quitaron y dejaron aparte, pero no se los llevaron, de ellos no se llevaron nada, una vez que se quitaron las
bridas ambos pudieron acceder a sus móviles...desde que se marcharon hasta que consiguieron desatarse y
llamar a la policía, transcurrieron unos cinco minutos".
Respecto de las fotografías que le fueron enseñadas por la policía, manifestó, a preguntas del Fiscal, que
"reconoció al que le agredió y al que iba recogiendo todo el dinero y le ordenó abrir las máquinas. Al otro, al
de la pistola, no le reconoció". En relación a las ruedas de reconocimiento realizadas en la fase de instrucción,
refirió que "en rueda reconoció sin dudas al que le agredió a él, que fue el que le ató también y también después
reconoció al que daba las órdenes. Realmente al único que no reconoció fue al de la pistola". Precisando que
a estos "les veía la cara todo el rato porque estuvieron como media hora o cuarenta minutos dentro del salón".
Consta en las actuaciones acta de reconocimiento fotográfico suscrita por dicho testigo (folio 242 y ss) donde
reconoce a los acusados como autores del robo producido, así como diligencia de reconocimiento en rueda
como prueba preconstituida (folio 649 y 650), en el que forma parte de la misma el acusado Evaristo ,
manifestando que "reconoce" al mismo, "que no tiene dudas" "fue el que le agredió a él". Así como acta también
de reconocimiento en rueda realizado por el mismo testigo, formando parte integrante el acusado Gerardo
(folios 677 y 678), señalando que "cree que es el dos "(correspondiente a Gerardo ), "tiene dudas".
A su vez, se ha contado con la declaración de la otra víctima Araceli , también empleada de dicho
establecimiento, refiriendo, a preguntas del Fiscal, que "la noche de los hechos estaba en el local junto con
otro compañero, era casi la hora de cierre, estaban recogiendo la sala, se quedaron con tres personas y
esas tres personas les atracaron...vio a esas tres personas, les vio la cara, habían estado media hora antes
tranquilamente jugando a las máquinas y se había fijado en ellos". Añadió que "estaba en la cabina y de repente
oyó muchas voces muy fuertes, se asomó y vio como uno de ellos estaba atracando a su compañero y otro
se dirigió a la declarante y le puso un revolver en la cara. La sacó de la cabina y la llevó al salón y la ató las
manos por detrás con bridas y la dejaron de rodillas en el suelo". "Vio que el más fuerte de todos agredía al
compañero de la declarante, había dos extranjeros y un español"..."cuando no podían conseguir las llaves de
la máquina del cambio, soltaron al compañero de la declarante para que cogiera las llaves de cada ruleta y
fueron puesto por puesto abriendo las ruletas, y mientras la declarante estaba atada con el chico apuntándola
con la pistola...estuvo atada entre diez y quince minutos aproximadamente". Puntualizó que "los chicos se
fueron y los dejaron dentro atados, desde que los atracadores se fueron y cerraron por fuera hasta que pudieron
desatarse entre los dos, pasarían dos o tres minutos. A su compañero le ataron de nuevo después de abrir
todas las ruletas y le dejaron donde estaba la declarante... antes de irse le dijo el palestino si la declarante
tenía el botón del emergencia o el móvil encima, este chico le cogió el móvil y lo dejó encima de una de las
máquinas, una vez que se fueron apretó el botón de emergencia de la cabina y se desataron". "Quien estaba al
mando de la operación era el español... esta persona era quien dirigió todo, quiso mover una de las cámaras
a cara descubierta".
A preguntas de la defensa de Gerardo , señaló que "el atraco lo cometieron tres personas, primero entró el
español y acto seguido entraron los otros dos... a la declarante la registraron y le cogieron el teléfono móvil y
lo dejaron encima de una de las máquinas. Cuando se fueron solo dijeron que se quedaran quietos... las bridas
las tenía muy apretadas, todavía tiene las marcas, se soltaron las bridas apoyándose entre la declarante y su
compañero..." Puntualizó que "a la declarante la sacan de la cabina y la llevan a la otra esquina del salón, le
ponen las bridas y se queda allí de rodillas y uno de los chicos la apunta con la pistola". "Tras pulsar el batón
de pánico, la policía no tardó nada en llegar". Concluyo que "recuerda que le decían que describiera el arma,
ella dijo que plateada y con el mango marrón".
Respondiendo a la defensa de Evaristo , precisó que "cree que quien ataca a su compañero llevaba gorra,
esa persona era el más alto y corpulento, llevaba pantalón oscuro y una chaqueta como de piel marrón, el
español sí que llevaba gafas... se enteró que uno de los atracadores era palestino cuando iba a hacer la rueda
de reconocimiento...". "En desatarse tardarían entre dos o tres minutos... cuando los atracadores se van, la
declarante se levanta y va a la cabina y aprieta el botón".
Respecto de los reconocimientos fotográficos, precisó que "no recuerda que (la policía) le enseñara fotos".
Sobre las ruedas de reconocimiento refirió que "en rueda de reconocimiento reconoció a dos de ellos, al español

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JURISPRUDENCIA

y al palestino supuestamente... a la persona que la encañonó con la pistola no pudo reconocerla, no lo vio en
ninguna rueda"
Consta en las actuaciones diligencia de reconocimiento en rueda practicada por dicho testigo como prueba
preconstituida con el acusado Gerardo como uno de los integrantes (folios 447 y 448) en la que reconoce "sin
dudas" al mismo, exponiendo que "era el cabecilla y daba órdenes al que llevaba la pistola y al otro que pegó a
mi compañero y fue el que cogió todo el dinero de la cabina". Así como acta de reconocimiento realizada por
la misma, con el otro acusado como integrante, manifestando entonces que "no está seguro 100% pero el dos
( Evaristo ) le es familiar de ese día, que cree que es el número dos".
Asimismo, declaró en el plenario el testigo Eduardo , representante legal de Juegos Automáticos Nacidos
para el Ocio S.L, señalando que "no reclaman nada porque les ha pagado el seguro la cantidad que les robaron,
solo ha faltado ciento y poco euros, por tanto no reclama nada".
Por otra parte, declaró la agente del Cuerpo nacional de Policía con carnet profesional nº NUM004 , instructora
del atestado, manifestando que "empezaron a investigar una serie de robos con violencia que se realizaban en
salas de juego, miraron las cámaras de los establecimientos, los autores iban a cara descubierta la mayoría
de las veces, comprobaron que eran los mismos que estaban investigando". Añadió que en otro hecho "en
la inspección policial se tomaron una serie de huellas, una de las cuales era de Evaristo , que tenía mucho
parecido con uno que aparecía en la imagen de las cámaras, estudiaron el entorno de Evaristo y vieron que
había sido detenido en 2002 con Gerardo , que también guardaba mucho parecido con uno de los autores
grabados por las cámaras... se ordenó realizar una composición fotográfica, insertando las fotos de estas
personas para mostrarlas a las víctimas, Juan María reconoció tanto a Gerardo como a Evaristo ". Preciso
que "no se hizo estudio fisionómico de las personas que se veían en los videos porque se veía perfectamente y
como instructora no lo estimó necesario" y que "se veía a 3 personas, la tercera fue detenida posteriormente..."
Preguntada si se hizo investigación sobre Gerardo y sobre Evaristo señaló que "si de hecho llegaron a Gerardo
" porque al estudiar el entorno de Evaristo comprobaron que en 2002 había sido detenido junto a Gerardo .
Por su parte, el agente del mismo cuerpo con nº profesional NUM005 , secretario del atestado, preguntado
como concluyeron que los ahora acusados eran los autores, respondió que "conocían que unas personas
estaban cometiendo robos en salas de juegos", "en otro hecho (nº3) se revela una huella de Evaristo ,
investigando su entorno, averiguan que había sido detenido con Gerardo , comprobaron que esas eran las
personas que tenían grabadas en los diferentes hechos, esas imágenes se insertan en los anexos que se
muestran a las víctimas del hecho 2 (objeto del presente juicio) y les reconocieron". También precisó que
"posteriormente les vigilan y les llevan a un domicilio...y es cuando la instructora decide la detención. En la
detención se les ocupa parte de los efectos robados en otro hecho (referente a un estanco de Alcalá de
Henares). En la vivienda encontraban los revólveres utilizados, parte del tabaco y también prendas de vestir,
que después con comparativas comprobaron que habían sido utilizados en algunos de los hechos. También
encontraron bridas de plástico. Incluso había un cuchillo, que era propiedad del dueño del estanco que fue
víctima del último atraco y reconoció como suyo". Preguntado si se hizo un estudio fisionómico sobre las caras
que aparecían en el video, contestó que "lo hacen cuando tienen alguna duda, pero en este caso no arrojaba
ninguna duda. En las imágenes se veía que siempre eran los mismos individuos, aparte, estaba reforzado con
el reconocimiento de las víctimas". Preguntado si las bridas encontradas tenían alguna particularidad, incidió
en que "se remite al acta y a la comparecencia donde estará detallado".
También declararon los agentes con número de identidad NUM006 y NUM007 . que realizaron la inspección
ocular en la Sala de Juegos, señalando el primero que "recogieron unas bridas de plástico", así como "sacaron
huellas de las máquinas" y recogieron algunos vestigios de ADN, desconociendo el resultado del análisis; y el
segundo que "encontraron unas bridas, una estaba sobre una silla, otra en el suelo y dos más en una cabina,
en total había cuatro bridas... el local estaba más o menos en orden, excepto la cabina donde había una caja
registradora abierta. Precisó que también "recogieron vestigios de ADN y revelaron huellas de las máquinas",
aunque no realizaron el estudio.
Por su parte, el agente con nº NUM008 , que participó en la detención de los acusados, relató que "se monta
un dispositivo, sobre las 11 de la mañana entra Gerardo y sobre las 11 y media sale con Evaristo portando
una bolsa, se introducen en el coche, querían detenerlos en ese momento, pero no se pudo, les siguieron y
en una gasolinera... se practicó la detención". Añadió que en la bolsa "portaban bastantes cajas de tabaco
procedentes de otro hecho" y que también participó en el registro del domicilio, donde "sabe que se encontraron
las armas". Y el agente con nº NUM009 también señaló que "durante el registro del domicilio participó en
la custodia de los detenidos, donde sabe se encontró un cuchillo y armas". Este último funcionario policial
incidió en que fue el quien practicó el reconocimiento fotográfico enseñando al varón un anexo de personas
de similares características.

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Se visualizó en el plenario la grabación aportada por la entidad propietaria del Salón de Juegos Royal Crown,
cuyos fotogramas constan en las actuaciones.
Consta acta de inspección ocular practicada por la Policía Científica (folios 10 y ss) tras la entrevista de los
agentes intervinientes con las víctimas, recogiéndose, entre otros efectos, cuatro bridas de plástico de color
negro.
También atestado elaborado por el Grupo de Atracos de la Policía Judicial, ratificado en el plenario por los
funcionarios que lo elaboraron donde constan las averiguaciones realizadas para lograr la identificación de
los autores de varios robos con violencia e intimidación en lo que se empleaba el mismo "modus operandi",
reflejándose la línea de investigación seguida para averiguar los responsables de los hechos que ahora nos
ocupan (que se conceptúa como "hecho nº 2), con el visionado por dichos agentes de la grabación realizada
en el establecimiento Royal Crown, sito en la calle Antonio López nº 57 de Madrid, adjuntándose fotogramas
de los autores de los mismos. Reflejándose un dicho atestado las circunstancias concurrentes en la detención
de los acusados, Evaristo y Gerardo , luego de haber establecido la policía un servicio de vigilancia en el
domicilio de este último, siendo interceptados ambos en un vehículo en una gasolinera.
Así como auto del Juzgado de Instrucción nº 52 de Madrid disponiendo la entrada y registro en el inmueble sito
en la CALLE000 , portal NUM010 , NUM011 NUM012 , de Madrid, domicilio de Gerardo , encontrándose
entre otros efectos según consta en el acta correspondiente, además de numerosas "bridas de plástico de
color negro", "un revolver marca Olimpia 38 con número de serie NUM013 y una caja de color negro que
contiene un revolver plateado con las cachas de madera marca "magnum" con nº de serie NUM014 , armas
de fuego al parecer simuladas.
También informe pericial sobre el valor de los efectos sustraídos.
Los antecedentes señalados reflejan que se ha contado en el caso de autos con prueba de cargo suficiente
de carácter incriminatorio, consistente en las declaraciones de las víctimas, firmes y persistentes a lo largo de
las actuaciones, coincidentes y coherentes entre sí en relación al relato de lo acontecido, sin contradicciones
esenciales (sin que pueda considerarse como tal, como se subraya por las defensas, la forma en que tenían
colocadas Araceli las bridas, si "un poco floja" o "muy apretadas", como así refirió en la vista oral), sin
ánimo espurio o de análoga naturaleza que pudieran afectar a su credibilidad, reflejando únicamente la
situación de angustia y temor que sufrieron, ofreciendo, en definitiva, un relato espontáneo y claro; También
con los reconocimientos fotográficos y ruedas de reconocimiento practicadas, incidiendo ambas víctimas en
el plenario como reconocieron a los ahora acusados, lo que habría estado facilitado porque les habrían visto la
cara previamente a los hechos al haber estado 30 o 40 minutos antes jugando a las máquinas dentro del salón,
describiéndose incluso en las actas de reconocimiento extendidas cual había sido la conducta desarrollada
durante la acción por cada uno de ellos, uno agrediendo al empleado Juan María y otro "dando las órdenes",
ruedas de reconocimiento que, según se observa, fueron practicadas con todas las garantías con asistencia de
los letrados de los investigados, sin que conste en las respectivas diligencias extendidas objeción o protesta
alguna; Así como declaraciones de los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, entre estos la instructora
y secretario del atestado, que explicaron en el juicio las actuaciones seguidas para identificar a los ahora
acusados como responsables de estos hechos, a través de una investigación más amplia en que los autores
empleaban el "mismo modus operandi", junto con el visionado de la grabación de los hechos aportada por
el titular del establecimiento Salón de Juegos Royal Crown, cuyo fotogramas constan en las actuaciones,
así como con el resultado de la inspección ocular (ratificada en la vista oral por los que la elaboraron) y de
la entrada y registro practicada, donde, entre otros efectos, se encontraron bridas de la misma naturaleza
que las utilizadas para inmovilizar a los empleados (de plástico de color negro) y armas de fuego con las
características antes expuestas (una de ellas "un revolver plateado con las cachas de madera", coincidente
según se observa con la descripción realizada por Araceli .)
Prueba de cargo que no se desvirtúa por las declaraciones exculpatorias ofrecidas por los acusados en la
vista oral (en la instrucción se acogieron a su derecho constitucional a no declarar), por cuanto los mismos
se limitan en dicho acto, según se ha expuesto, a negar los hechos, de forma vaga, imprecisa e inconsistente,
manifestando Evaristo que "no se acuerda" y Gerardo que como había quebrantado un permiso penitenciario
"por las noches no salía", admitiendo que vivía enfrente de la sala que fue objeto del robo.
La prueba descrita ha llevado a este Tribunal a un juicio de certeza sobre la realidad de los hechos, como se
ha expuesto, entendiendo plenamente acreditado como el día de los hechos y a la hora señalada los acusados
entraron en el Salón de Juegos Royal Crown, propiedad de la mercantil Juegos Automáticos Nacidos para el
Ocio S.L, sito en la calle Antonio López de esta ciudad, en compañía de otra persona no identificada, mientras
que se encontraba abierto al público y aprovechando que se acercaba la hora de cierre, puestos de común
acuerdo con un reparto previo de funciones, permaneciendo unos momentos aparentando ser clientes del

7
JURISPRUDENCIA

establecimiento, dirigiéndose seguidamente el acusado Evaristo al empleado Juan María , diciéndole que
"es un atraco y que no oponga resistencia", forcejeando con él, dándole golpes en la nuca y en la espalda,
consiguiendo tirarlo al suelo donde le reduce, mientras la otra persona no identificada se dirige a la cabina del
local donde estaba la otra empleada Araceli apuntándole con la pistola que portaba en la cara. Seguidamente,
llevan a los empleados a una sala donde les obligan a arrodillarse, atándoles las manos con unas bridas en
la espalda. Bridas que momentáneamente se le quitan a Juan María tras los requerimientos dados a este
por el otro acusado Gerardo para que abriera las máquinas, procediendo dicho acusado a recoger el dinero
que había en las mismas, atándole de nuevo al empleado al terminar de abrirlas colocándole de nuevo junto a
su compañera. Finalmente, tras conseguir apoderarse de la recaudación que ascendía a 9.518,59 euros y de
dos ordenadores marca Dell pericialmente tasados en 600 euros, se marcharon del lugar, dejando atados a los
empleados y cerrando con las llaves que les habían solicitado a estos últimos las puertas del establecimiento.
A continuación, pasados entre dos y cinco minutos Araceli consiguió soltarse desatando después a su
compañero, tocando el botón de emergencia del establecimiento, personándose en el mismo la policía con
prontitud. El tiempo total que las víctimas estuvieron atados con las bridas se estima entre 10 y 15 minutos.
C) CALIFICACIÓN JURÍDICA
TERCERO.- Los hechos declarados probados son constitutivos de un delito de robo con violencia e intimidación
de los artículos 237 , 242,1 2 y 3 del Código Penal , en concurso medial-ideal con un delito de detención ilegal
del artículo 163.1 del mismo texto legal , a penar conforme al artículo 77.3 del citado texto.
Ello es así por concurrir todo los elementos configuradores del tipo de dicho delito de robo:
Sustracción de cosas muebles ajenas;
Empleo de violencia en las personas para conseguirlas;
Ánimo de lucro.
Se produce el apoderamiento de bienes muebles de valor económico, de ajena pertenencia, con ánimo de
apropiárselos. Es reiteradísima la Jurisprudencia que declara que el especial "animus" apropiativo se encuentra
implícito en este tipo de delitos, en tanto no conste lo contrario.
Asimismo, el empleo de la violencia o intimidación viene determinado por la forma de realización del hecho.
El acto violento configura el hecho como delito de robo cualquiera que sea el momento del "iter"sustractivo en
que se produce, desde la fase previa a la aprehensión hasta la disponibilidad de lo sustraído, siempre que la
obtención del objeto y la realización de la violencia o la intimidación se produzca sin solución de continuidad,
sin que entre uno y otro medie un lapso de tiempo y espacio suficiente para atribuir autonomía propia a cada
uno de esos actos, de forma que pueda considerarlos integrados en un acto unitario ( SSTS 15.4.1996 (RJ
1996/3703 ); 3.3.1999 (RJ 1999/1945 ) y 20.9.1999 (RJ 1999/6858).
La violencia ha sido definida ( Sentencia del Tribunal Supremo de 30 de enero de 1999 (RJ 1999/961) como el
empleo de acometimiento o fuerza física sobre la persona mediante el cual se vence o evita su física oposición
o resistencia al apoderamiento perseguido, o ( Sentencia de 9 de abril de 1999 (RJ 1999/3110) como toda
acción o ímpetu de fuerza que se realice sobre una persona para vencer la resistencia natural que oponga a
la desposesión.
Por su parte, la Sentencia del Tribunal Supremo de 15 de julio de 2016 recoge ciertas consideraciones respecto
a la aplicación del art. 242.3 CP habiendo de partir de que el uso del arma o instrumento peligroso no implica su
empleo directo (en este caso, disparo) sino su exhibición o utilización conminatoria por el riesgo que comporta
e inspira en las víctimas, sentimiento de miedo, angustia o desasosiego ante la contingencia de un daño real
o imaginario, una inquietud anímica apremiante por aprensión racional o recelo más o menos justificado (STS
T.S. 365/201, de 15-5; 882/2009, de 11-2 ). Supone -dice la STS. T.S 311/20014, de 16-4, -un aumento de riesgo
que corre la víctima en función de la mayor capacidad agresiva del autor y la correlativa mengua defensiva de
aquella (STS T.S. 152/2000, de 11-2 ; 429/2000, de 17-3 ). Y con respecto a las armas simuladas, el auto del
TS del 21 de abril de 2016 , hace reseña de la jurisprudencia de esta Sala al considerar que "las pistolas de
fogueo, detonadoras e incluso simuladas son instrumentos o medios aptos para ser subsumidos en el empleo
o uso de las armas o medios peligrosos a que se refiere el citado precepto.
Respecto de la detención ilegal el artículo 163.1 del Código Penal tipifica la conducta del "particular que
encerrare o detuviere a otro, privándole de su libertad", recogiendo el apartado 2 de dicho artículo un subtipo
atenuado cuando el culpable "diera libertad al encerrado o detenido dentro de los 3 primeros días de su
detención, sin haber logrado el objetivo que se había propuesto".

8
JURISPRUDENCIA

El delito de detención ilegal supone la privación de la libertad ambulatoria del sujeto pasivo mediante
conductas que puedan ser comprendidas en el significado de los verbos encerrar o detener. Es una infracción
instantánea que se consuma desde el momento en que la detención el encierro tienen lugar, aunque el tiempo
es un acto de que debe ser valorado, pues para la consumación es preciso un mínimo relevante ( STS. 135/2011
de 15 de marzo ).
En el mismo sentido se pronuncia la STS 812/2007 de 8 de marzo expresando que los verbos nucleares del
tipo de detención ilegal son "encerrar" y "detener". En ambos casos, se priva al sujeto pasivo de la posibilidad
de trasladarse de lugar según su voluntad. En ambos casos también se limita ostensiblemente el derecho a
la deambulación en tanto se impide de alguna manera el libre albedrío en la proyección exterior y física de la
persona humana. Si encerrar supone la privación de la libre deambulación porque se tiene a la persona dentro
de los límites espaciales del largo, ancho y alto, detener en cambio implica también esa limitación funcional
aunque de distinta forma ya que, sin necesidad de encerrar materialmente, se obliga a la inmovilidad.
Dicho delito se proyecta desde tres perspectivas. El sujeto activo que dolosamente limita la deambulación de
otro, el sujeto pasivo que anímicamente se ve constreñido, o físicamente impedido, en contra de su voluntad,
y por último el tiempo como factor determinante de esa privación de libertad, aunque sea evidente que la
consumación se origina desde que la detención se produce.
El tipo descrito en el artículo 163 del CP es un delito que se caracteriza por la concurrencia de los siguientes
requisitos:
El elemento objetivo del tipo consistente en la privación de libertad deambulatoria de la persona, tanto
encerrándola físicamente, como deteniéndola, es decir, impidiendo su libertad de movimientos, sin que sea
preciso entonces un físico "encierro". Y que esa privación de libertad sea ilegal.
El elemento subjetivo del tipo, el dolo penal, consiste en que la detención se realice de forma arbitraria,
injustificada, siendo un delito eminentemente intencional en el que no cabe la comisión por imprudencia.
El tipo penal señalado no hace referencia a propósitos ni a finalidades comisivas, por tanto, son irrelevantes
los móviles. Consecuentemente no es necesario para la comisión de este delito un dolo específico o un
elemento subjetivo del injusto bastando con que el acusado tenga una idea clara de la ilicitud de su conducta,
esto es, el dolo de autor consiste en tener conocimiento de la privación de libertad del sujeto pasivo con
independencia de cuales sean los móviles o ulteriores intenciones del agente, que en su caso puedan dar lugar
a los concursos correspondientes (robo con violencia, agresiones sexuales, allanamiento de morada...), de
la misma forma que la detención admite varias formas comisivas, no requiriendo necesariamente fuerza o
violencia, ya que dada la amplitud de los términos en que se expresa el mencionado precepto está permitido
cualquier medio comisivo, incluido el intimidatorio, los procedimientos engañosos e incluso el de broma.
( SSTS 1964/2002 ,135/2003/1536/2004, entre otras)
CUARTO.- En el presente supuesto, la acción de los acusados, entrando en la Sala de Juegos cuando se
encontraba abierta al público, aprovechando que estaba próxima la hora de cierre, esgrimiendo un tercero
no identificado una pistola al parecer simulada, intimidando a los empleados y utilizando contra ellos la
violencia en forma expuesta anteriormente, consiguiendo que uno de ellos abriera las máquinas, apoderándose
seguidamente de la recaudación y de dos ordenadores, reúne todos los elementos del delito de robo con
violencia e intimación a que se ha hecho referencia.
En concurso ideal-medial con un delito de detención ilegal.
Al respecto, la Sala 2 del Tribunal Supremo (SSTS. De 28-9-1989 , 3-5-1990 , 21-10-1991 , 22-11-1991 ,
24-11-1992 , 1018/1993, de 3-5 , 1122/1993, de 18-5 , 1354/1993, de 4-6 , 1959/1993, de 10-9 , 745/1994,
de 7-4 , 23-5-1996 , 6-7-1998 , 11-9-1998 , 27-12-1999 , 408/2000, de 13-3 y 157/2001, de 9-2 ; 2212-2009,
nº 1352/2009 ), ha venido señalando como que el delito de robo solamente absorbe al delito de detención
ilegal cuando la privación o restricción de libertad es la realizada necesaria y momentáneamente para la
consumación del acto depredatorio dentro de la normal dinámica comisiva del robo violento y siempre que se
limite al tiempo estrictamente necesario para efectuar el despojo, según el modus operandi, afirmándose por
el contrario la autonomía de la detención ilegal cuando el tiempo de la supresión dolosa de la libertad excede
del que fue preciso para efectuar la sustracción.
Concretamente, la STS nº 278/03, de 29 de mayo , recuerda que cabría la consunción de las privaciones de
libertad en el delito de robo, cuando aquéllas se produjeran durante el tiempo estrictamente necesario para
el desapoderamiento de bienes. Por su parte, la STS nº 372/03, de 14 de marzo , señala que es cuestión,
siempre controvertida, el concurso delictivo entre el robo con intimidación y la privación de movimientos de
su víctima, y que la misma ha tenido en la jurisprudencia dos elementos de definición, principalmente: la
duración de la privación de libertad de deambulación, en combinación con las concretas circunstancias del

9
JURISPRUDENCIA

acto depredatorio contra la propiedad, analizando con parámetros de necesidad o de desbordamiento, y el


mantenimiento en dicha situación después de abandonar el lugar, los autores del atraco, a sus víctimas en
estado de inmovilización.
La misma resolución cita las sentencias de 9-10-2002 y de 23-01-2003 , según las que la regla fundamental
para conocer si estamos ante un concurso de delitos o de normas ha de ser necesariamente una valoración
jurídica por la cual, si la sanción por uno de los dos delitos fuera suficiente para abarcar la total significación
antijurídica del comportamiento punible, nos hallaríamos ante un concurso de normas; y en el caso contrario,
ante un concurso de delitos. Y que la jurisprudencia ha exigido para entender que la privación de libertad no
queda absorbida en la dinámica propia del robo, que el encierro o el traslado no queridos rebasen el tiempo
normal y característico de la mecánica comisiva del robo, debiendo quedar excluidas del tipo sancionador
de la privación de libertad las inmovilizaciones del sujeto pasivo del robo de corta duración e inherentes a la
actividad expoliatoria desplegada por los agentes, sin sustantividad propia penal, que queda absorbido por el
comportamiento depredatorio y dicha Sala en sentencia de 7-9-2009, núm. 878/2009 (en un supuesto en que
la detención del director de una sucursal bancaria duró 50 minutos), precisó que: "la relación entre el delito de
detención ilegal y otros delitos singularmente robos con intimidación o agresiones sexuales y determinación
coactiva a la prostitución de otra persona, plantea diversas situaciones concursales o de autonomía de las
infracciones concernidas que, a veces no sin contradicciones, han sido resueltas por esta Sala en un riguroso
análisis individualizado, caso a caso. En general, se pueden establecer los siguientes supuestos:
1.- Cuando la detención no es el medio comisivo para la ejecución de otros delitos. En tal caso, es patente que
se está ante un concurso real de delitos, y por tanto cada delito mantiene su propia autonomía y sustantividad.
Son casos en los que la privación de libertad puede coincidir temporalmente con el delito principal, pero no está
relacionado con él, no es medio instrumental para la ejecución de éste, o incluso puede aparecer la detención
con posterioridad a la ejecución de aquél, generalmente para facilitar la impunidad del mismo, serían supuestos
de este concurso real una detención cuya duración excediera, y con mucho, el tiempo necesario para el acto
depredatorio, o llevada a cabo después de éste para facilitar la impunidad.
2.- Una detención ilegal, arbitrada e instrumentalizada como medio para perpetrar el robo (por ejemplo) pero
cuyo tiempo excede del necesario para ejecutar el robo, como por ejemplo conducir a una persona por varias
calles con el fin de extraer dinero de diversos cajeros automáticos. Se estaría ante un concurso medial/
instrumental, también llamado por la doctrina como concurso ideal impropio, bien que sometido en cuanto a
su penalidad a las reglas del concurso ideal propio entendiendo por tal cuando un hecho constituya dos o más
infracciones. Técnicamente, en el concurso medial/instrumental, hay dos delitos el principal y aquél que es el
facilitador del primero, sólo que como se dice en la STS 590/2004 de 6 de mayo , está sometido a las reglas
punitivas del concurso ideal propio. De ahí las confusiones que a veces se observan en las construcciones
doctrinales.
Pues bien, en este supuesto de exceso en cuanto a la duración de la detención, se estará en la figura del
concurso ideal impropio o instrumental a sancionar de acuerdo con las reglas del art. 77 ya que la sanción por
el delito principal no cubre toda la culpabilidad ni la antijuridicidad del hecho.
3.- Como tercer supuesto, se estaría en el caso en el que la detención de libertad coincide temporalmente y
exactamente con el tiempo necesario e imprescindible para cometer el delito principal. Son los casos en los
que el tiempo de detención coincide con el acto depredatorio patrimonial, o el ataque a la libertad sexual. En
tal caso, el desvalor de la acción de detener queda absorbido e integrado en el desvalor del acto depredatorio
por lo que solo se sancionaría el delito principal, ya sea el robo o de agresión sexual."
Como se dice en la STS 1539/2005 en relación a la ponderación de si el tiempo de detención coincide o no con
el imprescindible para la comisión del otro delito "... el término bastante tiempo es indeterminado...", y por ello
es preciso un estudio individualizado caso a caso para llegar motivadamente a conclusiones seguras. Una vez
más hay que recordar que el enjuiciamiento, todo enjuiciamiento, es una actividad individualizadora. En este
caso, la acción de los acusados, atando con bridas en la espalda a los empleados por un tiempo máximo de
entre diez y quince minutos, marchándose del lugar una vez se apoderaron de la recaudación y ciertos efectos,
dejando cerradas con llave las puertas del establecimiento, logrando los empleados en la forma señalada
deshacerse de las bridas en un tiempo entre dos y cinco minutos, tocando el botón de alarma y acudiendo la
Policía con prontitud, entendemos se trata de un concurso ideal-impropio, puesto que la privación de libertad
ambulatoria, aun cuando iba encaminada al apoderamiento indicado, se extralimitó de la mínima duración
e intensidad necesaria para cometer el delito de robo con violencia e intimidación, considerando además la
mecánica con que se desarrollaron los hechos.
No obstante lo anterior, consideramos que no se dan los presupuestos necesarios para apreciar un concurso
real de delitos, ni un delito independiente de detención ilegal, como solicita el Ministerio Fiscal, al no haberse

10
JURISPRUDENCIA

apartado la duración e intensidad de la privación de libertad notoriamente de su dinámica comisiva, no


apreciándose así un manifiesto exceso, desprendiéndose las víctimas de las bridas que les habían sido
colocados a los pocos minutos de marcharse los acusados.
QUINTO.- Del referido delito son responsables en concepto de coautores los acusados Evaristo y Gerardo
conforme a los artículos 27 y 28 del Código Penal al haber realizado directa y materialmente los hechos que
lo integran.
SEXTO.- Concurre respecto de los dos acusados la agravante de reincidencia prevista en el artículo 22.8 del
Código Penal .
Dicha agravante se produce cuando, al delinquir, el culpable haya sido condenado ejecutoriamente por un delito
comprendido en el mismo título del Código, siempre que sea de la misma naturaleza, sin que se computen los
antecedentes penales cancelados o que debieran serlo.
En este sentido, respecto del acusado Evaristo aparece en su hoja histórico penal que ha sido condenado
ejecutoriamente en virtud de sentencia firme de fecha 21 de julio de 2011 dictada por la Audiencia Provincial
de Madrid en el procedimiento de sumario nº 44/2010, entre otros, por un delito de robo con violencia o
intimidación y un delito de secuestro a las penas de cuatro años y ocho años de prisión respectivamente. En el
caso del acusado Gerardo aparece que fue condenado ejecutoriamente en virtud de sentencia firme de fecha
11 de junio de 2013 dictada por el Juzgado Penal nº 1 de Guadalajara en el procedimiento nº 3023/11 por un
delito de robo con violencia o intimidación a la pena de cuatro años y cinco meses de prisión.
SEPTIMO.- Respecto a la pena a imponer, el artículo 242.2 del Código Penal prevé una pena para el delito de
robo con violencia de tres años y seis meses a cinco años de prisión, que se impondrán en su mitad superior
conforme al apartado 3º de dicho artículo cuando, entre otros casos, el delincuente hiciere uso de armas u
otros elementos peligrosos.
Por su parte, el artículo 163.1 del Código Penal prevé para el delito de detención ilegal una pena de prisión
de cuatro a seis años.
A su vez, el artículo 66.3 del Código Penal señala que cuando concurra solo una o dos circunstancias
agravantes se aplicará la pena en la mitad superior de la que la ley fije para el delito.
Asimismo, respecto al concurso medial apreciado, el artículo 77 del Código Penal dispone que en estos casos
se aplicara en su mitad superior la pena prevista para la infracción más grave sin que pueda exceder de la que
represente la suma de los que correspondería aplicar si se penaran separadamente las infracciones.
En este supuesto, vistos los antecedentes referidos, considerando la agravante de reincidencia y las
circunstancias concurrentes, procede imponer a cada uno de los acusados la pena de cinco años y seis meses
de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.
SÉPTIMO.- Asimismo, el artículo 89.2 del Código Penal dispone que cuando hubiera sido impuesta una pena
de más de cinco años de prisión, o varias penas que excedieran de esa duración, el juez o tribunal acordará la
ejecución de todo o parte de la pena, en la medida en que resulte necesario para asegurar la defensa del orden
jurídico y restablecer la confianza en la vigencia de la norma infringida por el delito. En estos casos, se sustituirá
la ejecución del resto de la pena por la expulsión del penado del territorio español, cuando el penado cumpla
la parte de la pena que se hubiera determinado, acceda al tercer grado o se le conceda la libertad condicional.
En este caso, no obstante haber sido solicitado por el Fiscal la sustitución de la pena impuesta a Evaristo ,
nacional de Palestina, por la expulsión una vez cumplidas las partes de la pena o acceda al 3er grado o se
le conceda la libertad condicional, no habiendo sido debatida tal cuestión en el plenario ni oído el procesado
sobre tal cuestión a quien ninguna pregunta se hizo al respecto, no procede en este momento procesal hacer
pronunciamiento alguno, debiendo resolverse la misma en ejecución de sentencia, una vez examinadas sus
circunstancias personales sobre su situación administrativa en España.
OCTAVO.- En cuanto a la responsabilidad civil, el artículo 109 del Código Penal establece que la ejecución de
un hecho descrito por la ley como delito obliga a reparar en los términos previstos en las leyes los daños y
perjuicios por él causados. Disponiendo el artículo 116.1 del Código Penal que toda persona criminalmente
responsable de un delito lo es también civilmente si del hecho se derivaren daños o perjuicios.
En el presente supuesto, no procede hacer pronunciamiento alguno sobre este concepto, por cuanto, si bien el
Ministerio Fiscal ha solicitado indemnización a favor de la empresa Nacidos para el Ocio S.L por el dinero y los
efectos sustraídos, no consta reclamación alguna de dicha entidad, refiriendo expresamente su representante
legal en el plenario que "no reclama nada" al haber recibido la indemnización correspondiente de la compañía

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JURISPRUDENCIA

aseguradora, y para la que no se ha solicitado indemnización alguna, sin perjuicio de las acciones civiles que
pudieran corresponder a esta última.
NOVENO.- Respecto de las costas, habida cuenta que nos encontramos con dos acusados y que se ha dirigido
acusación por el Fiscal también por un delito de detención ilegal independiente del artículo 163.1 del Código
Penal , por el que han sido absueltos los acusados, procede condenar a estos a que abonen por partes iguales
la mitad de las costas procesales, declarando de oficio el resto, en aplicación de lo previsto en los artículo 109
del Código Penal y 240.1 y 2 LECrim .

FALLO
Condenamos a Evaristo y a Gerardo como coautores responsables de un delito de robo con violencia
e intimidación de los artículos 237 , 242.1 , 2 , 3 Código Penal , en concurso medial-ideal con un delito de
detención ilegal del artículo 163.1 del mimo texto legal, a la pena a cada uno de ellos de cinco años y seis
meses de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.
No procede hacer pronunciamiento sobre la petición del Fiscal sobre sustitución de la pena impuesta a Evaristo
, debiendo resolverse dicha pretensión en ejecución de sentencia en la forma referida en la fundamentación
jurídica de la presente resolución.
Se absuelve a Evaristo y a Gerardo del delito independiente de detención ilegal del artículo 163.1 del Código
Penal interesado por el Fiscal.
Asimismo, se condena a los acusados a que abonen por partes iguales la mitad de las costas procesales,
declarando de oficio el resto.
Notifíquese esta resolución a las partes haciéndoles saber que contra la misma cabe RECURSO DE
APELACIÓN en el plazo de DIEZ DÍAS que se interpondrá por escrito ante esta sala.
Así, por esta nuestra Sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.

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