Guerra de Sucesión
Guerra de Sucesión
Guerra de Sucesión
1.1. Explica las causas de la Guerra de Sucesión Española y la composición de los bandos en conflicto,
y menciona las características del nuevo orden europeo surgido de la Paz de Utrecht, y el papel de
España en él.
Cuando en 1700 Carlos II, último monarca de la dinastía de los Austrias, fallece sin descendencia, España
es un país a la búsqueda de un rey, y las principales potencias europeas dirimen sus posiciones para una
posible sucesión al trono español. No solo está en juego la corona española sino el propio equilibrio de
las relaciones internacionales europeas, ya que España sigue teniendo en su poder los territorios
americanos, y todavía mantiene también en Europa importantes enclaves territoriales, apetecibles para
las demás potencias europeas.
En esta situación, la cuestión sucesoria y lo que de ella se desprende por la lucha del dominio
europeo y el control del comercio ultramarino, aparece como una de las causas fundamentales de la
guerra.
A la muerte del rey, los candidatos al trono se encuentran en Francia y en Austria, y ambos por
vínculos familiares con Felipe IV. Por un lado, Felipe de Anjou, nieto del rey francés Luis XIV y miembro
de la dinastía de los Borbones; por el otro el archiduque Carlos de Habsurgo, hijo del emperador de
Austria y segundo en la línea de sucesión al trono.
Carlos II había dispuesto en su testamento que el trono recayera sobre Felipe de Anjou, buscando el
apoyo de la poderosa Francia en aquel momento, para mantener sus territorios unidos, lo que provocó
los recelos de Inglaterra y Holanda, que temían que los Borbones reinando en ambos países supusiera
la ruptura del equilibrio europeo, favoreciendo así la hegemonía francesa.
Muere Carlos II en 1700 y Felipe de Anjou se proclama rey de España en Versalles adoptando el título
de Felipe V. En 1701 llega a Madrid a tomar posesión del reino. Rápidamente, frente a la unión din´satica
entre Francia y España, en septiembre de ese año se firmó el Tratado de la Haya, del que surge la Gran
Alianza, formada por el Sacro Imperio, Inglaterra, Holanda, Prusia y los Estados Alemanes , a la que en
1703 se unen Portugal y el Ducado de Saboya.
En consecuencia se desencadenó un grave conflicto internacional, la Guerra de Sucesión
española (1700-1714) al que se le unió también la división territorial en el interior de España, que derivó
a su vez en una guerra civil compleja y diversa en cuanto a los apoyos además de larga.
Castilla apoyó a Felipe V, huyendo de la política internacional de los Habsburgo que había
supuesto su ruina internacional, aunque parte de la alta nobleza se puso del lado del austríaco, temerosa
de perder influencia por el absolutismo borbónico. En cambio, en la Corona de Aragón, Valencia y
Cataluña especialmente, apoyaron al candidato austríaco, temiendo perder parte de su poder ante las
tendencias centralistas y uniformadoras de los Borbones.
El desarrollo de la guerra fue largo e indeciso. A una primera etapa de claro dominio austríaco
le sucedieron los triunfos del candidato borbónico en las batallas de Almansa, Brihuega y Villaviciosa.
Cuando en 1711, Carlos de Habsburgo se convierte en emperador de Austria se abre la posibilidad de
un bloque hispanoaustríaco como en la época de Carlos I, lo que llevará a Inglaterra a presionar a favor
de la paz. A su vez Felipe V renunciaba al trono francés, circunstancias que favorecieron el fin del
conflicto. Barcelona y Mallorca fueron los últimos territorios que capitularon ante las tropas de Felipe
V, en 1714 y 1715 respectivamente.
La Paz de Utrecht , Tratados de Utrech y Rastadt (1713-1714), puso fin a la guerra y
estableció el final de los países hegemónicos reordenando el equilibrio continental que evitara el
predominio de una gran potencia sobre las demás. Para España las consecuencias del conflicto fueron
trascendentales pues supusieron un cambio drástico en la configuración política y administrativa del
país.
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Hª de España Bloque IV
España en la órbita francesa. El reformismo de los primeros Borbones (1700-1788)
En este nuevo orden internacional España quedara relegada en política exterior a los intereses
franceses con una incuestionable pérdida de poder e influencia que ya había comenzado a manifestarse
en el siglo XVII. Para evitar la hegemonía mundial de los británicos y fortalecerse frente al Imperio
austríaco, Francia y España firmaron tres acuerdos; los llamados Pactos de Familia.
El primero, firmado en 1733, consistió en el intento de Felipe V de recuperar el poder en Italia
(lo consiguió, ya que su hijo Carlos III se convirtió en rey de Nápoles y Sicilia). Mediante este pacto, el
rey francés pretendía gobernar Polonia, auqnue no tuvo éxito.
El segundo Pacto, 1743, se firmó contra Inglaterra por la Guerra de Sucesión de Austria y supuso
el ducado de Parma para España. Con Fernando VI la política española fue neutral, idea defendida por
ministros como el Marqués de la Ensenada.
y último, fue firmado por Carlos III para defender los intereses coloniales hispano-franceses en
América, frente a los británicos. Francia y España apoyaron a los colonos norteamericanos en su lucha
contra Inglaterra, que tuvo que reconocer la independencia de los Estados Unidos y devolver Menorca
y Florida a España en la Paz de Versalles de 1783, aunque nunca se recuperó Gibraltar.
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