Trabajo Práctico Educación Inclusiva Paraguaya

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UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE ASUNCIÓN

FACULTAD DE HUMANIDADES
LICENCIATURA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

EDUCACIÓN INCLUSIVA

NOMBRE: Bridy Luz Maria Gayoso Araujo


PROFESOR: Mag. Bernarda Rodriguez
GRUPO: 021
CENTRO DE APOYO PEDAGÓGICO:

Pedro Juan Caballero


Introducción

La educación inclusiva es un modelo educativo que tiene como objetivo atender las necesidades
educativas de todos los alumnos por igual sin importar sus necesidades físicas o mentales,
teniendo así los mismos derechos y oportunidades. En el Paraguay la educación inclusiva se
comenzó a plantear desde el año 2000, sin embargo actualmente se encuentra completamente
ignorada y sin avance alguno, siendo la realidad que muy pocas instituciones educativas de
nuestro país se encuentren realmente capacitados para recibir a alumnos con necesidades
especiales.

➢ La educación inclusiva

La educación inclusiva es parte de la respuesta integral ante una emergencia y


tiene como objetivo garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes tengan
acceso equitativo y continuo al aprendizaje en todos los contextos. La
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
—la UNESCO— ha establecido la definición de educación inclusiva como “el
proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los
estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las
comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación” sin duda, la educación
inclusiva es clave en nuestra actual sociedad multicultural.

En pocas palabras, la educación inclusiva se basa en el principio de que cada


persona (niño/a, joven o adulto) tiene características, intereses, capacidades y
necesidades de aprendizaje distintos y deben ser los sistemas educativos los que
estén diseñados teniendo en cuenta la amplia diversidad de dichas características
y necesidades sin excluir a ninguna persona por sus diferencias.

Educación inclusiva en Paraguay

Las políticas de inclusión educativa en Paraguay básicamente se sustentan en


los programas de gratuidad de la educación en el acceso y permanencia en el
sistema educativo de los sectores sociales desfavorecidos de la sociedad, pero
aún no ha logrado ofrecer opciones seguras y fiables de educación pública para
los niños con discapacidad más allá de las instituciones denominadas
“Instituciones de Educación Especial”, la condición de discapacidad constituye
un importante factor de exclusión del sistema educativo paraguayo. Se estima
que el 83% de la población con alguna discapacidad no ha superado seis años
de educación escolar básica y sólo el 2% ha alcanzado los estudios superiores.

La Ley Educación Inclusiva (2013) promueve la educación inclusiva de los


alumnos con necesidades específicas de apoyo educativos. Decreta que las
instituciones educativas de gestión oficial, privadas y privadas
subvencionadas deberán asegurar el acceso a los alumnos con necesidades
específicas de apoyo educativo en los distintos niveles y modalidades de la
institución y deberán crear un sistema de apoyo para facilitar su aprendizaje
en la escuela regular, sin embargo eso no se ha llevado fuera del papel aún y
queda un largo camino por recorrer para alcanzar dichas metas en el país.

➢ Barreras dentro de la educación inclusiva.

Es importante tener en cuenta que la educación inclusiva no se refiere sólo a brindar


educación a los niños discapacitados, sino también a aquellos que pertenezcan a ciertas
minorías con menores oportunidades de inclusión, tales como las clases más
desfavorecidas, los niños inmigrantes o hijos de inmigrantes, o pertenecientes a ciertas
etnias que sufren exclusión, discriminación y dificultades para integrarse exitosamente en
el sistema educativo, y deben luchar día a día con las barreras mencionadas a continuación

Idioma

Supone una barrera directa y determinante en el proceso de enseñanza y aprendizaje del


alumno, impidiendo que pueda seguir y entender las explicaciones del profesor, socializar
con los otros compañeros del aula, participar de forma activa en clase, esto también puede
incluir a personas sordas que se comunican mediante lenguaje de señas. En Paraguay esto
se ve incluso entre niños del mismo país, ya que existe un estigma social que asocia el
hablar guaraní con algo negativo o inferior.

Sociocultural y económica

Un aspecto muy importante es el acceso a la educación, debido a que, a pesar de la


gratuidad de esta, no todos los menores tienen la oportunidad de ir a la escuela o reciben
el apoyo necesario en caso de presentar alguna dificultad de aprendizaje. El nivel
económico que posean las familias o su pertenencia a un grupo sociocultural diferente del
predominante en una sociedad pueden también impedir el libre acceso de los menores a
la enseñanza. Es el caso de los niños que ayudan a sus familias en el trabajo y que
presentan un nivel de absentismo escolar muy alto.

Diversidad funcional

Es el punto más mencionado dentro de la educación inclusiva, son aquellos alumnos que
presentan una diversidad funcional de tipo físico o cognitivo y que no solo necesitan una
adaptación de barreras arquitectónicas —o de intérpretes de lenguaje de señas, como
podría necesitar el alumnado con diversidad funcional auditiva—, sino que también van
a precisar una formación adecuada del profesorado en este campo. Fomentar el respeto y
aceptación por parte del resto de compañeros es otra cuestión básica.

En este aspecto en concreto también existen barreras más específicas que se dan en varias
instituciones tales como:

• Negarse a implementar medidas de accesibilidad, apoyos o ajustes.


• Excluir de la escuela a alumnos con discapacidad.
• Sugerir derivación a escuela especial.
• No disponer de personal de apoyo a la inclusión.
• Imponer la repitencia solo por motivo de su discapacidad.
➢ Discapacidad y sociedad

La discapacidad ha tenido, dentro de la dinámica de la sociedad, diversas


expresiones, con las que se han tratado de definir a las personas con defectos. Los
términos de impedido, incapacitado, disminuido, inválido o retrasado han sido a
lo largo de la historia, las diferentes formas de llamar a los discapacitados en las
relaciones sociales, dejando de lado algunas de mejor clasificación como: ciego o
débil visual, sordo e hipoacúsico, discapacitado intelectual, físico, autista, entre
otras, incluso en la actualidad las personas no se ponen de acuerdo acerca del
término correcto a utilizarse siendo los términos “Persona con discapacidad” o
“Perdona con necesidades específicas” las más aceptadas.
Por lo general, cuando se piensa en las personas con discapacidad se piensa sólo
en el tipo de discapacidad que la convierte en diferente, y se construye una
generalización global a partir de ese elemento concreto, sin tener en cuenta las
demás características, circunstancias y cualidades de la persona, cuando se piensa
así, es fácil olvidar que cada ciudadano tiene el mismo valor y los mismos
derechos que los demás, algunas veces la discapacidad es vista como enfermedad
que crea verdaderos muros sociales, convirtiéndolos en marginados sociales y
viéndolos como un grupo aparte, o como excepciones a la regla. Los que así ven
las cosas miran a las personas con discapacidad como enfermos y por tanto evaden
el contacto, asumen posiciones preventivas, por las cuales es mejor que este “tipo
de personas” sean tratados por especialistas en centros de “reclusión” que sepan
cómo tratar a “personas así” y mientras más lejos estén mejor, ya sea por el hecho
de no saber como lidiar o actuar cerca de estas personas o por no querer hacerlo,
de todas maneras esto en exclusión en su máxima expresión.

En otro lado existe otro tipo de exclusión que talvez pueda verse mejor
intencionada, pero de la misma manera molestan e impiden que las personas con
necesidades específicas se sientan cómodas e incluidas, esto es darles demasiada
atención y cuidados solo por tener aquella característica diferente. Sonreír y ser
excesivamente amable y complaciente con una persona extraña tan solo por
poseer una discapacidad es otro modo de exclusión y discriminación, al igual que
hacer absolutamente todo por esas personas tratándoles como inválidos o en
palabras más brutas, como inútiles. Hay que recordar que sólo porque no pueden
hacer ciertas cosas no significa que no puedan hacer nada.
Al final, todo es cuestión de recordar que a pesar de cualquier diferencia o
característica única, sigue siendo un ser humano justo como todos los demás.

La familia y discapacidad

La familia es el referente y soporte más importante para la mayoría de personas. Juega


un papel esencial en su proceso de formación y es el entorno más adecuado para que las
personas se desarrollen de manera integral, socialicen y expresen sus sentimientos, su
presencia es insustituible para el desarrollo socio-afectivo de todas las personas y, de
manera especial, para los miembros del hogar que tienen alguna discapacidad.
Una familia afectiva y amorosa puede influir mucho en la manera en que un niño con
discapacidad ve el mundo y se desenvuelve en él, los niños van a ser capaces de
aprender más y mejor si crecen en un ambiente sano, estimulante, motivador y afectivo,
en el que se favorezca su seguridad básica y su independencia. Todo lo que la persona
con discapacidad aprenda estará en función del entorno educativo familiar del que
forme parte, y eso a su vez está relacionado con las ideas que los padres tienen sobre la
educación y desarrollo de sus hijos.
La familia deberá ofrecer oportunidades suficientes para desarrollar aquellas habilidades
y competencias personales y sociales que permitan a sus miembros crecer con seguridad
y autonomía, siendo capaces de relacionarse y de actuar satisfactoriamente en el ámbito
social. De ello se desprende también el decisivo papel que adquieren los adultos
cercanos familiares en la educación de los niños, aunque sin olvidar que otras
instituciones y medios intervienen igualmente en la educación de las personas.
Hay que tener en cuenta además que a pesar de que la familia tiene como rol apoyar y
acompañar al niño con discapacidad, es importante que el hecho de tener un miembro
con discapacidad en la familia no los debe detener de hacer sus propias vidas, la
discapacidad no se debe convertir en el centro de la dinámica familiar pues eso solo trae
estrés y desentendimientos, sin mencionar que el niño en cuestión crecerá con un
sentimiento de culpa, es por eso que es importante mantener un sano equilibrio, dejar
que otras instituciones ayuden al niño y la familia en general y asegurarse de que todos
los miembros sin excepción sean plenos y felices.

Conclusión
La educación inclusiva es responsabilidad e interés de todos, ya que el objetivo de
lograr una educación justa y equitativa disponible para la totalidad de la población sin
distinciones de ningún tipo es del interés de todos, sin embargo no se le da la
importancia que debería tener y actualmente se ve lejano el día en que el objetivo sea
logrado. Aún así es deber de todos los docentes, padres, alumnos, familiares y
miembros de la sociedad hacer todo lo posible para lograr que la educación actual sea lo
más inclusiva posible según los recursos disponibles.

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