5.5 Liderazgo Durante El Proceso D Cambio
5.5 Liderazgo Durante El Proceso D Cambio
5.5 Liderazgo Durante El Proceso D Cambio
LIDERAZGO ORGANIZACIONAL
El liderazgo se define como la capacidad que tiene una persona para influenciar a otra, y de guiarla
hacia la obtención de una meta y objetivo común por medio de la utilización de herramientas que
inspiren en sus seguidores cierto grado de seguridad y de confianza, creando en los mismos cierto
grado de identificación y sentido de pertenencia.
El Líder es aquel que se requiere para enfrentar los desafíos que se imponen en la organización, el
mismo posee la habilidad de convencer y motivar al personal a su cargo en los momentos de
incertidumbre laboral, dando respuestas a las inquietudes que se presentan en el logro de
los objetivos y el cumplimiento de las metas.
1. La persuasión: defender con firmeza el deseo pero manteniendo un auténtico respeto por las
ideas y perspectivas de los demás, compartiendo y comunicando sus razones.
5. La bondad: la sensibilidad, la consideración con los demás, aún cuando se piense que tener en
cuenta estas cuestiones sean pequeñeces, en realidad representan herramientas importantes que
apuntalan una relación.
CAMBIO ORGANIZACIONAL
Siendo el cambio organizacional un proceso de transición; el mismo esta compuesto de tres fases
o etapas, las cuales son descritas como, fase de descongelamiento, en donde surge la
insatisfacción con el modo de conducirse, se demandan nuevos procesos, productos y servicios
debido al desarrollo de nuevas tecnologías y exigencias del entorno, creando una necesidad y
disconformidad entre la situación actual y la deseada; seguidamente se encuentra la fase
de movimiento, en donde se adquieren nuevos valores, actitudes y conductas dentro de la
organización, identificándose con los mismos para luego interiorizarlos; y por ultimo la fase de
recongelamiento, en la cual los nuevos valores y conductas se refuerzan y se incorporan
al modelo organizacional, transformándose en la nueva manera de hacer las cosas y de afrontar
las situaciones, y evaluándose posteriormente el impacto en los demás niveles de la organización
(Kurt Lewin1940, c.p. Stewart, 1992).
Al implementar las fases antes mencionadas, se presentan actitudes ante el cambio organizacional
que pueden ser tanto positivas como negativas; si la actitud es positiva, apoya el cambio,
mostrándose adaptación, flexibilidad, identificación, e integración rápida de los miembros de la
organización al proceso de cambio; si por el contrario la actitud es negativa, los miembros actúan
en oposición y se presenta la resistencia al cambio, cuya situación puede darse por estar
habituados a la manera en que se vienen realizando los procesos, por el miedo a las situaciones
desconocidas, conformidad con las normas, necesidad de mantener un ambiente predecible, y el
apego por lo elaborado por el propio individuo, al no querer que su esfuerzo sea menospreciado al
implementar un cambio.
Para que el cambio organizacional sea llevado a cabo de una manera exitosa es necesario,
el diseño de un sistema de comunicación efectivo, implementar una estrategia que permita medir
la resistencia al cambio, elaborar un diagnostico que permita identificar las necesidades de
cambio, incluir a todo el personal en el proceso de planificación del cambio para disminuir la
resistencia al mismo, y contar con un buen sistema de información que apoye la toma de
decisiones.
El reto para las organizaciones se demuestra cuando los lideres de las mismas tienen la capacidad
de aprovechar las oportunidades que les brinda la planificación del cambio; de manera que se
disminuya la incertidumbre y la resistencia al mismo; invirtiéndose menos en recursos
humanos y materiales, y permitiendo un ahorro sustancial del tiempo empleado para abarcar las
nuevas situaciones.
Toda persona identificada como líder debe reunir una serie de características y poseer ciertos
atributos que permita que el personal lo siga de la manera más eficiente posible; dicho personal
debe confiar en el, verlo como alguien capaz de generar cambios positivos para la organización,
garantizando que todos los procesos que demanden transformación, sean llevados a cabo de una
manera proactiva.
Los lideres cuando pretenden implementar los procesos de cambio, deben, profundizar en los
acontecimientos que han marcado historia, analizando sus causas y efectos, evitando así la
repetición de los errores cometidos, esta característica se enfoca en
las teorías del libro de estrategias el arte de la guerra escrito por Sun Tzu, en donde al evaluar los
daños pueden resolverse los problemas, y al considerar los beneficios se puede expandir
la acción a tomar.
Tener conocimientos sobre el área en donde se va a actuar, como puede verse en el arte de
la guerra considera conocer las debilidades y fortalezas del enemigo y del terreno, en el caso de las
personas y la organización con quien se va a establecer algún tipo de negociación; establecer los
principios de honestidad y fuerza de carácter, lo cual le va a permitir al líder ganarse día a día el
respeto absoluto del personal a su cargo; estar dispuesto a escuchar a todo aquel que tenga algo
que aportar, al igual que aprender a reconocer lo que los empleados dicen con
su lenguaje corporal, para lo cual se puede acudir a la Programación Neurolingüística para poder
interpretar las actitudes de las personas; ocuparse del bienestar del personal, tratándolos como
socios principales de la institución, logrando por parte del empleado un sentido de pertenencia y
de identificación con la empresa en donde trabaja.
El líder debe encontrarse inmerso en el mundo de hoy, no bastándole estar solo al tanto de lo que
acontece en la organización, sino que debe considerar los aspectos sociales y políticos que se
manifiestan fuera de ésta. Debe entender a los empleados, participando en el rediseño los
procesos medulares de la organización.
Tal líder debe ser capaz de entender el porque de los cambios, respondiendo a las dudas e
inquietudes que se presentan al respecto por parte del resto del personal, y
aportando soluciones a las mismas; haciendo que dichos empleados se sientan parte de la
resolución de los problemas y de la implementación de los cambios, permitiendo que los mismos
se integren a los planes estratégicos en los que participan.
En la medida que el líder se sienta partícipe de las soluciones y de la planificación, transmitirá con
mayor entusiasmo los proyectos de la organización; y tal entusiasmo se verá traducido finalmente
en una mejor gestión y calidad de los procesos productivos; permitiendo la creación de equipos de
trabajo y delegando funciones en los subordinados, funcionando todo como un sistema.
Al cumplir con esta labor el líder debe tener claro que la implementación de los procesos de
cambio se lleva a cabo de manera casual, y que no es una tarea fácil; si el proceso de cambio se
logra, debe preocuparse por transformar el mismo en prácticas de uso continuo; si por el contrario
no se logra la implementación, el líder debe estar conciente que siempre existe tal riesgo y que
una de sus funciones es prever que tales acontecimientos sucedan.