5.5 Liderazgo Durante El Proceso D Cambio

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5.5 liderazgo durante el proceso de cambio.

LIDERAZGO ORGANIZACIONAL

El liderazgo se define como la capacidad que tiene una persona para influenciar a otra, y de guiarla
hacia la obtención de una meta y objetivo común por medio de la utilización de herramientas que
inspiren en sus seguidores cierto grado de seguridad y de confianza, creando en los mismos cierto
grado de identificación y sentido de pertenencia.

El liderazgo, según Gibson y cols. (2001), se define como la capacidad de influir en el


comportamiento de otros individuos del grupo.

A partir del concepto anterior puede decirse que el liderazgo es la capacidad de influir sobre la


realidad de un grupo de personas, por medio de la implementación de cambios positivos en el
entorno de dichos individuos. a través de cambios positivos en el entorno social en el que se
opera.

Los líderes son efectivos sólo cuando cuentan con el apoyo


de personas que comparten sus ideas y se comprometen a trabajar para el cambio
de la realidad; los cambios propuestos por el mismo deben trascender a la persona
que lidera e incluso a la organización a la que pertenece, alcanzando
de igual manera a las personas a quienes está dirigido el servicio que
presta la organización.

El Líder es aquel que se requiere para enfrentar los desafíos que se imponen en la organización, el
mismo posee la habilidad de convencer y motivar al personal a su cargo en los momentos de
incertidumbre laboral, dando respuestas a las inquietudes que se presentan en el logro de
los objetivos y el cumplimiento de las metas.

El respeto por el líder no puede ser comprado ni adquirido automáticamente con un cargo en


la escala organizacional; tal respeto se gana como recompensa del esfuerzo a través del tiempo. El
líder debe poseer una visión y dedicar su energía a hacerla realidad; es preciso que la visión
trascienda al líder y se posicione en el pensamiento de las demás personas, para que las mismas
hagan suya dicha visión. Puede decirse que cuando la visión trasciende la persona del líder y se
transforma en una visión organizacional, se presenta la visión compartida.

Bertamoni (2006:46) describe 5 procesos o principios que enaltece el


poder del líder respecto a los demás:

1. La persuasión: defender con firmeza el deseo pero manteniendo un auténtico respeto por las
ideas y perspectivas de los demás, compartiendo y comunicando sus razones.

2. La paciencia: tolerancia con el proceso de aprendizaje y con


la propia persona; manteniendo así, una perspectiva a largo plazo a pesar
de los posibles errores.
3. La integridad: mantener la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace con el único
propósito de hacer el bien y ayudar a los demás.

4. La consistencia: que el estilo adoptado por el líder


no sea una técnica útil para salir de una crisis o de un apuro,
sino que por el contrario se convierta en su marco de valores.

5. La bondad: la sensibilidad, la consideración con los demás, aún cuando se piense que tener en
cuenta estas cuestiones sean pequeñeces, en realidad representan herramientas importantes que
apuntalan una relación.

El líder debe tener atributos como, el conocimiento de los valores organizacionales, haciendo


realidad su misión y valor; velar por el cumplimiento de la metas organizacionales; motivar al
grupo a realizar determinadas acciones; ser creativo e inspirador; ser responsable y emprendedor;
y ser capaz de crear aspiraciones y convertirlas en hechos, con el fin de guiar al personal o al grupo
que lidera en los procesos de cambio organizacional.

CAMBIO ORGANIZACIONAL

El cambio organizacional es un proceso que se manifiesta en todas las


organizaciones en mayor o menor escala; el mismo se refiere a la capacidad de
adaptación de dichas organizaciones a las diversas transformaciones que
puede sufrir el medio en el que se desenvuelven, dicho conjunto de variaciones
conducen a un nuevo comportamiento dentro de la organización.

El proceso mencionado con anterioridad implica la transición de la situación actual a otra


diferente, suponiendo una modificación de valores, actitudes y conductas; todo cambio implica
que los individuos y grupos dentro de la organización desaprendan modelos y conductas, para
aprender nuevos,

Ruiz Ordóñez define el cambio organizacional como "la capacidad de adaptación de las


organizaciones a las transformaciones que sufra el medio ambiente interno o externo, mediante el
aprendizaje" (Ruiz Ordóñez, 2007:39).

Siendo el cambio organizacional un proceso de transición; el mismo esta compuesto de tres fases
o etapas, las cuales son descritas como, fase de descongelamiento, en donde surge la
insatisfacción con el modo de conducirse, se demandan nuevos procesos, productos y servicios
debido al desarrollo de nuevas tecnologías y exigencias del entorno, creando una necesidad y
disconformidad entre la situación actual y la deseada; seguidamente se encuentra la fase
de movimiento, en donde se adquieren nuevos valores, actitudes y conductas dentro de la
organización, identificándose con los mismos para luego interiorizarlos; y por ultimo la fase de
recongelamiento, en la cual los nuevos valores y conductas se refuerzan y se incorporan
al modelo organizacional, transformándose en la nueva manera de hacer las cosas y de afrontar
las situaciones, y evaluándose posteriormente el impacto en los demás niveles de la organización
(Kurt Lewin1940, c.p. Stewart, 1992).
Al implementar las fases antes mencionadas, se presentan actitudes ante el cambio organizacional
que pueden ser tanto positivas como negativas; si la actitud es positiva, apoya el cambio,
mostrándose adaptación, flexibilidad, identificación, e integración rápida de los miembros de la
organización al proceso de cambio; si por el contrario la actitud es negativa, los miembros actúan
en oposición y se presenta la resistencia al cambio, cuya situación puede darse por estar
habituados a la manera en que se vienen realizando los procesos, por el miedo a las situaciones
desconocidas, conformidad con las normas, necesidad de mantener un ambiente predecible, y el
apego por lo elaborado por el propio individuo, al no querer que su esfuerzo sea menospreciado al
implementar un cambio.

Para que el cambio organizacional sea llevado a cabo de una manera exitosa es necesario,
el diseño de un sistema de comunicación efectivo, implementar una estrategia que permita medir
la resistencia al cambio, elaborar un diagnostico que permita identificar las necesidades de
cambio, incluir a todo el personal en el proceso de planificación del cambio para disminuir la
resistencia al mismo, y contar con un buen sistema de información que apoye la toma de
decisiones.

El reto para las organizaciones se demuestra cuando los lideres de las mismas tienen la capacidad
de aprovechar las oportunidades que les brinda la planificación del cambio; de manera que se
disminuya la incertidumbre y la resistencia al mismo; invirtiéndose menos en recursos
humanos y materiales, y permitiendo un ahorro sustancial del tiempo empleado para abarcar las
nuevas situaciones.

EL PAPEL DEL LÍDER EN LOS PROCESOS DE CAMBIO

El entorno cambiante de hoy en día, exige un liderazgo especial en la dirección de toda


organización, así como el desarrollo de una visión práctica, flexible y capaz de convencer a todo el
personal del nuevo rumbo que deben tomar los procesos.

Toda persona identificada como líder debe reunir una serie  de características y poseer ciertos
atributos que permita que el personal lo siga de la manera más eficiente posible; dicho personal
debe confiar en el, verlo como alguien capaz de generar cambios positivos para la organización,
garantizando que todos los procesos que demanden transformación, sean llevados a cabo de una
manera proactiva.

Los lideres cuando pretenden implementar los procesos de cambio, deben, profundizar en los
acontecimientos que han marcado historia, analizando sus causas y efectos, evitando así la
repetición de los errores cometidos, esta característica se enfoca en
las teorías del libro de estrategias el arte de la guerra escrito por Sun Tzu, en donde al evaluar los
daños pueden resolverse los problemas, y al considerar los beneficios se puede expandir
la acción a tomar.

Tener conocimientos sobre el área en donde se va a actuar, como puede verse en el arte de
la guerra considera conocer las debilidades y fortalezas del enemigo y del terreno, en el caso de las
personas y la organización con quien se va a establecer algún tipo de negociación; establecer los
principios de honestidad y fuerza de carácter, lo cual le va a permitir al líder ganarse día a día el
respeto absoluto del personal a su cargo; estar dispuesto a escuchar a todo aquel que tenga algo
que aportar, al igual que aprender a reconocer lo que los empleados dicen con
su lenguaje corporal, para lo cual se puede acudir a la Programación Neurolingüística para poder
interpretar las actitudes de las personas; ocuparse del bienestar del personal, tratándolos como
socios principales de la institución, logrando por parte del empleado un sentido de pertenencia y
de identificación con la empresa en donde trabaja.

El líder debe encontrarse inmerso en el mundo de hoy, no bastándole estar solo al tanto de lo que
acontece en la organización, sino que debe considerar los aspectos sociales y políticos que se
manifiestan fuera de ésta. Debe entender a los empleados, participando en el rediseño los
procesos medulares de la organización.

Tal líder debe ser capaz de entender el porque de los cambios, respondiendo a las dudas e
inquietudes que se presentan al respecto por parte del resto del personal, y
aportando soluciones a las mismas; haciendo que dichos empleados se sientan parte de la
resolución de los problemas y de la implementación de los cambios, permitiendo que los mismos
se integren a los planes estratégicos en los que participan.

En la medida que el líder se sienta partícipe de las soluciones y de la planificación, transmitirá con
mayor entusiasmo los proyectos de la organización; y tal entusiasmo se verá traducido finalmente
en una mejor gestión y calidad de los procesos productivos; permitiendo la creación de equipos de
trabajo y delegando funciones en los subordinados, funcionando todo como un sistema.

Al cumplir con esta labor el líder debe tener claro que la implementación de los procesos de
cambio se lleva a cabo de manera casual, y que no es una tarea fácil; si el proceso de cambio se
logra, debe preocuparse por transformar el mismo en prácticas de uso continuo; si por el contrario
no se logra la implementación, el líder debe estar conciente que siempre existe tal riesgo y que
una de sus funciones es prever que tales acontecimientos sucedan.

El gerente líder en la organización para abordar eficazmente un proceso de cambio, tiene que


comunicarse de manera efectiva con sus empleados, evaluando objetivamente lo que necesita su
personal, para hacer aún más fácil la adaptación por parte de éste al proceso transformacional. Al
estar involucrado en un proceso de cambio es necesario que conozca claramente que está
sucediendo en la organización, esforzándose a su vez por crear relaciones de confianza, por
resolver problemas y por poner en marcha planes de acción que conduzcan al proceso a buen
término.

De esta manera, corresponsabilizando al personal y otorgándosele reconocimiento en la


implementación de un proceso de cambio, se facilita el avance de las diferentes etapas del
proceso.
Al presentarse procesos de cambio, como mecanismo de defensa se presenta la resistencia al
mismo, el cual proporciona información clave sobre los problemas a los que se enfrenta el
personal en dicho proceso; dichas barreras no pueden ser ignoradas por los líderes, ya que las
mismas pueden ser aprovechadas al identificar si representan una oposición verdadera o son
objeciones y dudas fácilmente superables, y pueden manejarse con cooperación, negociación y
compromiso. Es por ello que tratar de imponer el cambio puede conducir a una falsa aceptación,
que con el tiempo se pone al descubierto, y tal fracaso resta crédito en el momento de
implementar otros cambios a futuro.

La actitud de compresión del estado emocional del personal a cargo


del líder, es un juego recíproco de influencia, es esencial para
generar armonía en el liderazgo; las emociones son la clave de la motivación
y ser perceptivo ante las mismas es una tarea fundamental del líder en
los procesos de cambio organizacional. De igual manera en tales procesos de
cambio es necesario que el líder utilice herramientas como la persuasión,
para ayudarlo en el manejo de conflictos.

El objetivo principal que debe cumplir un líder responsable de un proceso de cambio es


transformar al personal dentro de las organizaciones, cambiando su mentalidad, al lograr que
amplíen su visión y sus posibilidades; permitiendo de esa manera que el comportamiento sea
congruente con sus creencias y que se sientan motivados a que los cambios que realicen se lleven
a cabo de forma permanente.

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