Academia Nacional de Medicina Sobre Reforma A La Salud
Academia Nacional de Medicina Sobre Reforma A La Salud
Academia Nacional de Medicina Sobre Reforma A La Salud
Considera la Academia que, el marco de la reforma debe ser la Ley Estatutaria 1751 de 2015, mediante
la cual se garantiza el Derecho Fundamental a la Salud; comparte el enfoque de atención primaria que
se propone, anotando que el articulado se centra más en el primer nivel de atención que en la
estrategia de atención primaria según Alma Ata, Carta de Ottawa y Declaración de Astana. La Academia
se identifica con la urgencia de garantizar el acceso a los servicios de salud para la población más
vulnerable, por lo que se debe fortalecer la red pública que, en la mayoría de los municipios del país,
es la única que presta servicios de atención en salud. También está de acuerdo con el mejoramiento de
las condiciones laborales para los trabajadores sanitarios.
La Academia destaca los logros alcanzados por el actual modelo de salud, en particular la protección
financiera de los hogares gracias al principio de solidaridad que, entre otros indicadores, resulta en el
bajo gasto de bolsillo de los hogares colombianos comparado con otros países de Latinoamérica y del
mundo.
Después de una rigurosa revisión del citado proyecto de ley, la Academia invita al Honorable Congreso
de la República a convocar un diálogo amplio y participativo y un análisis cuidadoso del modelo
propuesto, para que se garantice el derecho fundamental a la salud bajo los principios establecidos en
el artículo sexto de la Ley Estatutaria de Salud, entre otros la progresividad del derecho, la
sostenibilidad y la libre elección.
1. Siendo uno de los temas centrales la conformación y operación de redes integrales e integradas de
salud (RIIS), la Academia considera que el PL debe precisar con mayor claridad la articulación de la
atención primaria de salud (APS) entre el primer nivel de atención y la red de prestación de servicios
de salud (Declaración de Astana); las RIIS deben estar claramente enfocadas en evitar la
fragmentación de la atención y a promover la capacidad resolutiva para las necesidades de salud
de la población; lo anterior, no se evidencia en el documento revisado.
2. En un sistema de aseguramiento (comercial o social), el eje debe ser la gestión del riesgo (operativo,
financiero y de salud). La Academia afirma que, si bien es cierto el riesgo financiero puede ser
asumido por el Estado, los riesgos operativo y de salud en las áreas urbanas pueden continuar con
un gestor o regulador que conforme una RIIS, y en las áreas más vulnerables, se implementen RIIS
con amplio subsidio a la oferta con el fin de garantizar el derecho fundamental a la salud de estas
poblaciones.
3. No está claro cómo será, ni cuánto tiempo tomará el proceso de transición entre el actual modelo
de salud y el que se propone. El artículo 149 del PL 339 se enfoca en el régimen de transición y
evolución hacia el sistema de salud. Este artículo parece estar dirigido solo a que las actuales EPS
hagan entrega de sus afiliados a los Centros de Atención Primaria Integral Resolutiva (CAPIRS). No
obstante, en el punto 3 de este artículo, en el segundo párrafo, se anota que se hará un proceso de
territorialización de las EPS, ¿Indica esto que las EPS continuarán en las áreas concentradas donde
puedan organizar RIIS? ¿Por cuánto tiempo? En todo caso, la Academia advierte un riesgo de doble
trámite de traslados para millones de usuarios, lo que generaría un evidente trauma y riesgo en la
prestación del servicio.
4. Se van a modificar estructuralmente elementos claves del modelo y no está claro cómo se hará una
adecuada planeación, organización, administración y ejecución de recursos (humanos,
tecnológicos y financieros), no solo en el primer nivel sino en las RIIS que incluyen todos los niveles
de atención en salud. Tampoco están claras las necesidades de los recursos financieros para la
implementación del modelo propuesto.
6. Uno de los principales flagelos de nuestro sistema de salud ha sido la corrupción y la cooptación de
las instituciones del sector salud por agentes ajenos y sin conocimiento del sector, que han afectado
seriamente el prestigio y la sostenibilidad de las instituciones. En el mencionado Proyecto de Ley
no se observan las estrategias rigurosas y transparentes establecidas para prevenir esta amenaza.
Adicionalmente, pareciera que, en lugar de simplificar el sistema de salud, se hará más compleja
su logística y operación.