Tema 5
Tema 5
Tema 5
Clima Corresponde a las características más comunes de la atmósfera en una región. Por
ello, para su cálculo se trabaja con valores medios de series temporales largas (30 años) de
variables como:
RÉGIMEN CLIMÁTICO.
Zona morfoclimática.
Es la suma de unos agentes determinados que interactúan en una zona con un régimen
climático específico.
Explica el desarrollo de los modelados bajo diferentes condiciones climáticas. A esto se le
denomina GEOMORFOLOGÍA CLIMÁTICA.
Cada una de estas zonas morfoclimáticas se caracterizan porque intervienen con mayor o
menor intensidad algunos de los siguientes procesos geomorfológicos:
Acción helada.
Meteorización química.
Movimientos en masa.
Erosión pluvial.
Acción del viento.
METEORIZACIÓN.
Hay dos tipos principales, aunque lo normal es que actúen conjuntamente (retroalimentan):
Física
Química
Es la fractura de una roca en fragmentos más pequeños que conservan cada uno las
características del material original. Implica transformaciones texturales de las rocas.
GELIFRACCIÓN (CRIOCLASTIA).
La repetición de ciclos de congelación y deshielo del agua
contenida en las fisuras preexistentes de la roca provoca que
ésta se rompa en fragmentos angulares. Este proceso es
típico de regiones montañosas y como consecuencia del
mismo se forman canchales o pedregales.
ACTIVIDAD BIOLÓGICA.
Meteorización física y química debida a la actividad de los organismos (líquenes,
hongos), entre ellos las plantas (a través de las raíces), los animales excavadores y los
seres humanos.
METEORIZACIÓN QUÍMICA.
Es el conjunto de procesos que descomponen los constituyentes de las rocas y las estructuras
internas de los minerales. Así, los componentes anteriores forman minerales nuevos o son
liberados al ambiente circundante.
La meteorización química puede ser favorecida por el tipo de composición química de los
minerales que conforman la roca.
OXIDACIÓN.
Los minerales ricos en hierro que se combinan con el oxígeno para producir óxido
férrico (hematites). La oxidación es importante en la descomposición de minerales
ferromagnesianos (olivino, piroxeno, anfíbol) originándose hematites y limonita
(hidróxido de hierro), que son lo responsables del color rojillo-amarillento que
aparece en la superficie de los afloramientos de rocas ígneas básicas (basaltos). Otro
ejemplo importante es la oxidación de pirita que origina ácido sulfúrico.
(hay una especie oxidante que le cede electrones a otra que tiene pocos electrones; no es mas que perder
electrones; con el tiempo el contacto con estos minerales lleva a la alteración o destrucción de los
minerales y el producto suele ser óxidos de hierro.
Ej. Sierra Bermeja, el color de la tierra es producto de la oxidación de las peridotitas )
HIDRÓLISIS.
Consiste en la reacción de cualquier sustancia con el agua en medio ácido. Cuando ésta
está disociada, los iones H+ pueden introducirse en las estructuras cristalinas,
destruyendo la disposición ordenada original de los átomos y descomponiendo los
minerales. La hidrólisis afecta, especialmente, a los silicatos.
Suele ocurrir en granitos. (En Sierra Morena hay bastantes granitos.)
PROCESOS GRAVITACIONALES.
FACTORES DESENCADENANTES.
EXCESO DE PENDIENTE.
Las características morfológicas de la ladera (pendiente topográfica y la altura de las
laderas) condicionan el desarrollo de procesos de deslizamiento por su contribución a
la inestabilidad de los materiales. En ocasiones, la acción de los ríos, del oleaje o del
ser humano (cortes de carretera) rompe el equilibrio preexistente y desencadenan un
movimiento gravitacional.
ELIMINACIÓN DE LA VEGETACIÓN.
La vegetación mantiene la estabilidad superficial del terreno y evita su degradación: las
raíces cohesionan las partículas del suelo. También favorece el drenaje por la
absorción del agua superficial del terreno, al tiempo que disminuye la erosión hídrica.
TERREMOTOS.
Pueden desencadenar grandes movimientos en masa como resultado de la generación
de vibraciones asociadas a las ondas sísmicas. Estas oscilaciones provocan una
sacudida del suelo e inducen su ruptura. Disminuye además la cohesión de los granos
del terreno.
ERUPCIONES VOLCÁNICAS (formación de lahares).
Pueden desencadenar lahares: flujos generados cuando el agua del deshielo parcial de
glaciares o la acumulada en algunos cráteres se mezcla con el material volcánico y se
desplaza por las laderas del volcán.
Cuando las coladas de barro y los flujos de derrubios llegan al final de un valle estrecho
y de alta pendiente se extiende cubriendo una amplia zona más llana y el material se
acumula en forma de abanico aluvial.
Si los flujos de derrubios presentan escasa cantidad de materiales finos (limos y
arcillas) se forman conos de derrubios.
FLUJOS DE TIERRA.
Se mueven mucho más despacio que los flujos de derrubios. El contenido en agua es
elevado. El movimiento de la masa de regolito se produce por superficies extensas y
tienen poco espesor. Provoca la formación de un escarpe, que constituye el elemento
más significativo para su identificación.
A menudo se forman en el pie de un deslizamiento rotacional.
(El más peligroso de todos sería la colada ya que abarca kilómetros cuadrados. Hay que tener
en cuenta la magnitud)
REPTACIÓN (CREEP).
Los procesos de reptación son tan lentos que no puede observarse su génesis
completa, de manera que sólo se constatan sus efectos. Sólo afecta a la parte
superficial del suelo. No generan una forma del modelado característica, aunque
implica, normalmente, a toda una ladera. Se producen en zonas donde existen
marcadas diferencias de temperatura en poco tiempo.
Si existe estratificación subvertical, los estratos se curvan en forma de hoz (Fauchage).
COLAPSOS O HUNDIMIENTOS.
Suelen asociarse a la presencia de materiales solubles (evaporitas, calizas) bajo el
suelo. La solubilidad de dichos materiales favorece los procesos de disolución y
karstificación, y el consecuente desarrollo de huecos y cavidades subterráneas, que
dan lugar a fenómenos de colapso, hundimiento y subsidencia cuando se rompe la
estabilidad.
(No necesita un desnivel).