Exposiciopnes Cyt
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El sistema IS divide el suelo en tres grandes grupos, suelos de grano grueso, granos
finos y orgánicos y otros materiales de suelo Misceláneos. Los suelos de grano grueso
son aquellos con más del 50% del material de más de 0.075 mm de tamaño. Los suelos
de grano grueso se clasifican aún más en gravas (G) y arenas (S).
Las rocas ígneas (del latín ignis, fuego) también nombradas magmáticas, son todas aquellas
que se han formado por solidificación de un de material rocoso, caliente y móvil denominado
magma; este proceso, llamado cristalización, resulta del enfriamiento de los minerales y del
entrelazamiento de sus partículas.
• Meteorización Física: La meteorización física son los procesos que dan lugar a la
disgregación de la roca, son siempre físicos no cambian la composición de sus
minerales.
¿Qué es el clima?
El clima refiere a los patrones de variación en temperatura, humedad, presión atmos-
férica, viento, precipitación y otras condiciones meteorológicas de interés en una re-
gión geográfica determinada. Se suele distinguir al clima del tiempo, pues por lo pri-
mero se entienden las condiciones a largo plazo en la región, mientras que por lo se-
gundo su estado en un período breve de tiempo.
Las diversas regiones geográficas del mundo poseen un clima asociado y determinado
por factores físicos y relaciones entre ellos, en lo que se conoce como sistema
climático, dado que operan de manera ordenada y recíproca, incluso en los casos de
climas extremos. Todo sistema climático se compone de cinco estratos de
interacción: atmósfera, hidrósfera, criosfera, litosfera y biósfera, cada uno con
características químicas y físicas particulares.
Al mismo tiempo, el clima puede ser estudiado desde perspectivas históricas (paleo-
clima) para comprender los procesos de formación de nuestro planeta, entre ellos el
origen de la vida; o desde perspectivas proyectivas, para elaborar predicciones y com-
prender los procesos puestos en marcha en materia ambiental en la actualidad.
El clima es un factor de importancia en la planificación de las actividades humanas,
sobre todo en aquellas que requieren de condiciones ambientales específicas y previs-
tas, como la agricultura. Por ello las alteraciones del cambio climático y el calenta-
miento global pueden resultar tan nocivos para la vida humana.
Tipos de clima
En la zona intertropical, el relieve constituye el factor modificador del clima de mayor im-
portancia, por lo que los distintos tipos climáticos están relacionados principalmente con la
altitud relativa determinada por ese relieve. Surge así el concepto de pisos térmicos, tam-
bién llamados pisos climáticos, pisos bióticos y también pisos ecológicos, dependiendo de
los criterios que tomemos en cuenta. La denominación de pisos climáticos podría prefe-
rirse si vamos a estudiar la forma como la altitud modifica los elementos climáticos. Lo
mismo podemos decir con respecto a la denominación de pisos bióticos por la adaptación
de los seres vivos a la diferencia de altitud. Así pues, podemos usar el término pisos bióti-
cos o pisos ecológicos si vamos a enfatizar las influencias de esa altitud sobre los seres
vivos o las interrelaciones existentes entre los seres vivos y el medio ambiente, incluyendo
a la altitud del relieve como uno de sus elementos. Sin embargo, el empleo de la denomi-
nación de pisos térmicos resulta preferible porque, en cierto modo, el descenso de la tem-
peratura con la altitud representa un factor de modificación bastante preciso en la zona in-
tertropical, pero, sobre todo, porque todos los otros elementos climáticos, así como las
adaptaciones de los seres vivos a estos elementos dependen, en mayor o menor intensi-
dad, de la altitud del relieve sobre el nivel del mar. Le recomendamos que amplie informa-
ción en las webs señaladas como fuente.
¿Qué es la biodiversidad?
La biodiversidad o diversidad biológica es la variedad de la vida. Este reciente concepto
incluye varios niveles de la organización biológica. Abarca a la diversidad de especies
de plantas, animales, hongos y microorganismos que viven en un espacio determi-
nado, a su variabilidad genética, a los ecosistemas de los cuales forman parte estas es-
pecies y a los paisajes o regiones en donde se ubican los ecosistemas. También incluye
los procesos ecológicos y evolutivos que se dan a nivel de genes, especies, ecosistemas
y paisajes.
El equilibrio ecológico se define como la estabilidad biológica de los seres vivos y el medio am-
biente, cuyo estado permite el sustento propicio de la vida y el desarrollo armónico de la natura-
leza.
El balance natural se produce cuando no hay conflictos entre los diferentes elementos que confor-
man e intervienen en el entorno, y que más bien favorece el avance ecológico para su propia pros-
peridad.
Las fuentes antropogénicas que generan mayor contaminación ambiental son las siguien-
tes:
• Tala excesiva de árboles.
• Emisiones y vertidos industriales a la atmósfera y a la hidrosfera.
• Extracción, procesamiento y refinamiento de combustibles fósiles (petróleo, car-
bón y gas natural).
• Producción de energía con combustibles fósiles y otras fuentes no renovables.
• Uso excesivo de automóviles y otros medios de transporte impulsados por gaso-
lina o diésel.
• Uso indiscriminado de plásticos y otros materiales derivados del petróleo.
• Liberación de plásticos y objetos no biodegradables en espacios naturales.
La contaminación ambiental supone un riesgo para la salud de los seres vivos que habitan
los ecosistemas contaminados, incluyendo a los seres humanos. Además, la tala indiscri-
minada, la explotación excesiva de los recursos naturales y la emisión de contaminantes
al medio ambiente (gases a la atmósfera, vertidos en medios acuáticos, residuos sólidos)
provoca la destrucción de ecosistemas. De esta forma, muchas especies de animales y
plantas ven cómo su hábitat natural se va reduciendo cada vez más, pudiendo llegar a
provocar incluso su extinción.
Para evitar que el suelo se contamine, medidas como el reciclaje de envases, papel o
vidrio, así como los residuos orgánicos son fundamentales. También apostar por pro-
ductos reutilizables, sobre todo los de plástico. Este material tiene un grado de inci-
dencia en la contaminación muy grande, porque pueden pasar siglos hasta que se de-
sintegre.
Evitar la contaminación está en tu mano. Solo tienes que proponértelo y actuar antes
de que sea demasiado tarde.
El agua es un bien necesario para la vida, y cada vez más escaso. De hecho, el acceso a
fuentes de agua potable es uno de los problemas más graves a los que nos enfrenta-
mos de cara a las próximas décadas. El deterioro de los acuíferos, la sequía y las lluvias
extremas, fenómenos relacionados con el cambio climático, ponen en peligro el acceso
a agua dulce tanto para los humanos como para el resto de seres vivos.
Algunas de las medidas para evitar la contaminación del agua son potenciar el ahorro
de los recursos reduciendo el consumo. Para ello existen grifos y cabezales de ducha
que son más eficientes. También es importante utilizar productos de limpieza con un
nivel bajo de fosfatos o escoger plantas de jardín que no necesitan un riego grande.
Tipos de agua
La calidad del agua en el sector agrícola es esencial para el cuidado de las plantas y
cultivos, ya que previene de infecciones fúngicas como resultado de aguas
contaminadas. Tener un agua pura o filtrada hará que el cultivo sea menos susceptible
de contraer hongos que prosperan en agua contaminada.
El calentamiento global consiste en el aumento de la temperatura de la tierra, mismo que se re-
fleja en los océanos y la atmósfera principalmente causado por la emisión de gases de efecto inver-
nadero expedidos por la actividad humana.
El calentamiento global ha existido desde siempre, sin embargo, debido a las actividades y emisio-
nes masivas del hombre este fenómeno se ha incrementado, especialmente la quema de combusti-
bles fósiles y los cambios en el uso del suelo, tales como la deforestación, así como varias otras
fuentes secundarias.
Causas naturales
Los naturales a pesar de estar presentes desde hace miles de años no son suficientes como para
realizar cambios climáticos.
Causas artificiales
Las causas artificiales se refieren principalmente a los gases de efectos invernadero, los cuales son
provocados en su mayoría por las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de metano (CH4), aun-
que existen muchas otras:
1. Derretimiento de los glaciares: Causará el aumento del nivel del mar considerable-
mente provocando inundaciones y dejándonos sin la principal reserva de agua dulce
del planeta.
2. Cambio climático: Es causado por los gases acumulados en la atmosfera que aumenta
la temperatura, afectando los climas de diferentes zonas geográficas y a la flora y fauna
que ahí se encuentren.
3. Cambio en el ciclo hidrológico: Las repercusiones de este punto van desde un cambio
en el pH del agua provocando lluvia ácida hasta huracanes y tormentas más intensas
debidas al calor.
4. Falta de alimentos: Esto solo afectaría a los países menos desarrollados que dependen
totalmente de las actividades agrícolas, ya que el calor destruye los cultivos o hace es-
casear el agua para riego.
• Regular las emisiones de CO2: Procurar evitar el uso de automóviles utilizando bicicle-
tas u optando por cambiar nuestro auto convencional por uno eléctrico o híbrido.
• Plantar más árboles: Haciendo esto el exceso de CO2 en el ambiente empezaría a de-
crecer y los árboles actuarían como termorreguladores.
• Reducir el uso de electricidad: Evitar dejar luces encendidas y desconectar aparatos
eléctricos cuando no están en uso. También intercambiar los focos comunes por focos
LED que tiene un consumo energético mucho menor.
• Generar menos basura: Siempre debemos comprar un producto teniendo en mente si
puede ser reutilizado o reciclado. Por otro lado, preferir embaces de vidrio en lugar de
uno plástico ya que son mucho más fáciles de reciclar. Finalmente siempre debemos
comprar desechables biodegradables.
El cambio climático se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones
climáticos. Estos cambios pueden ser naturales, por ejemplo, a través de las variaciones del
ciclo solar. Pero desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del
cambio climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles como el car-
bón, el petróleo y el gas.
La quema de combustibles fósiles genera emisiones de gases de efecto invernadero que ac-
túan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las
temperaturas.
Algunos ejemplos de emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio cli-
mático son el dióxido de carbono y el metano. Estos proceden del uso de la gasolina para
conducir un coche o del carbón para calentar un edificio, por ejemplo. El desmonte de tie-
rras y bosques también puede liberar dióxido de carbono. Los vertederos de basura son
una fuente importante de emisiones de metano. La energía, la industria, el transporte, los
edificios, la agricultura y el uso del suelo se encuentran entre los principales emisores.
El efecto invernadero se define como un fenómeno natural por el que unos gases determi-
nados que componen la atmósfera retienen parte de la energía solar reflejada por el suelo,
absorbiéndola y transformándola en un movimiento molecular interno que produce un au-
mento de la temperatura.
• Cambios en los usos del suelo como la tala y la quema de bosques (ej: Amazo-
nia) para combustión alterando el albedo superficial.
• Algunas actividades agrarias como la fermentación entérica como consecuencia
del proceso digestivo de los herbívoros, descomposición en condiciones anaero-
bias (sin oxígeno) del estiércol generado por especies pecuarias o los cultivos de
arroz bajo riego.
Desde 1750, se estima que las actividades humanas han aumentado el calentamiento glo-
bal con un forzamiento radiactivo de 1,6 W/m 2.
Como ciudadanos podemos ejercer presión sobre las autoridades locales para que tomen
medidas en la dirección del desarrollo sostenible. Además, podemos adoptar hábitos para
cuidar el medio ambiente en nuestro día a día. Toda acción cuenta para promover el
cambio social y concienciar sobre la necesidad de proteger los espacios naturales.
Promueve el desarrollo sostenible en tu casa, en tu barrio y en tu ciudad:
• Practica la regla de las tres R: reduce, reutiliza y recicla. Separa los residuos según
sean desechos orgánicos, papel y cartón, envases y plásticos o vidrio y deposítalos
en el contenedor adecuado.
• Haz tu propio abono casero con los desechos orgánicos que no pueden reciclarse,
como los restos de frutas, verduras y otros alimentos. Podrás utilizarlos para nu-
trir tus plantas o incluso tu propio huerto.
• Cultiva tus propias hortalizas en una parcela de tu jardín o con un huerto urbano
en la ciudad. Puedes obtener verduras para tu propio consumo o para distribuir-
las en tu comunidad: tomates, habas, rábanos, cebollas, lechugas y zanahorias
son fáciles de cultivar.
• Recoge el agua de lluvia siempre que puedas, es la mejor para regar las plantas.
• Dúchate en lugar de bañarte y recoge el agua fría que sale mientras esperas a que
se caliente. Cierra el grifo mientras te lavas los dientes y no gastes más agua de la
que sea necesaria.
• Sustituye las bombillas tradicionales por bombillas LED, duran mucho más tiempo
y gastan menos electricidad. Ahorrarás en tu factura y estarás ayudando al medio
ambiente.
• Reemplaza las baterías desechables por baterías recargables. Los componentes
de las baterías desechables son muy tóxicos y contaminantes si llegan al medio
ambiente.
• En la cocina, utiliza ollas y sartenes con tapadera para aprovechar mejor el calor.
Apaga el fuego un poco antes de terminar y deja que el calor retenido termine de
cocinar los alimentos.
• Tras hacer la colada, tiende la ropa para que se seque al sol en lugar de utilizar la
secadora.
• Si puedes permitírtelo, apuesta por las energías renovables instalando paneles
solares en tu vivienda. La energía solar no contamina y es ilimitada.
•
En el camino hacia el crecimiento económico y desarrollo del país se ha creado una se-
rie de directrices regulatorias en medio ambiente, añadiéndose su adhesión a tratados
y acuerdos internacionales, asegurando así un ambiente sano. En ellos se indica cómo
realizar el uso de los recursos naturales, la temporalidad, quién lo puede hacer, las
sanciones y responsabilidades en caso de no cumplir con ello, así como la obligación de
restaurar el daño ocasionado.
Esto significa que el Método Científico propone un sistema de conocimiento del uni-
verso que descree de los absolutos, que confía en la razón y en las dotes deductivas del
hombre y en la acumulación de conocimiento como una vía de aproximación a la verdad.
Algunos especialistas arguyen que no existe un método científico sino varios, ya que todo
científico emplea distintos mecanismos de medición, de definición, de clasificación, esta-
dísticos o hipotético-deductivos, los cuales están sujetos también a su momento histórico
y por lo tanto pueden cambiar con el tiempo. Así, lo que en una época es una verdad cien-
tífica aceptada, puede resultar increíble en tiempos posteriores.
Si bien su origen histórico es incierto, suele ubicarse su nacimiento en el siglo XVII, princi-
palmente gracias a los estudios de Galileo Galilei.
De hecho, el método científico ha sido revisado y afinado a lo largo de los siglos, a medida
que el entendimiento del mundo por el hombre le provee también un mejor entendi-
miento de sus métodos y de la ciencia misma en que se basan. He allí que la ciencia no
busque ser dogmática, ni autoritaria, ni absoluta.
Sin embargo, el modelo tradicional del método científico, como lo propuso Francis Bacon
en el siglo XVII comprendía los siguientes pasos:
• Observación. Se denomina así al paso inicial que comprende fijar los sentidos en la
naturaleza y sus fenómenos, para recabar la información y el contexto necesario
para pensar el problema.
• Inducción. Se intenta extraer el principio fundamental o los elementos de base del
fenómeno observado.
• Hipótesis. Se elabora una explicación provisional o de trabajo que dé respuesta a
las interrogantes planteadas.
• Experimentación. Se intenta comprobar la hipótesis establecida mediante la repro-
ducción del fenómeno en un ambiente controlado.
• Antítesis o refutación. Se intenta refutar la hipótesis con un contraejemplo experi-
mental para demostrar su universalidad.
• Tesis o teoría. En caso de no poder refutarla, se propone una teoría científica. De
ser refutada, en cambio, o de no ser comprobable experimentalmente, se emplean
los resultados para afinar la hipótesis y volver a avanzar. Para muchos una teoría
no es más que una hipótesis que no ha podido aún ser refutada.
De esta manera, el método científico funcionaría como un algoritmo de razonamiento
comprobado, que permite a terceros reproducir o acompañar las experiencias del cientí-
fico y así verificar sus procedimientos e interpretaciones.