Baide Norma U1T4a4
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En el Valle de Sula
Telecentro UNAH-VS Puerto Cortés
Algunos de los síntomas más frecuentes que manifiestan estos niños y en los
cuales es importante fijarnos, antes de derivarlo al neurólogo, porque nos
pueden dar alguna pista son los siguientes: dificultad para mantener fija la
atención en actividades de trabajo y juegos, olvido o pérdida de cosas, facilidad
de distracción, inquietud, continua movilidad, respuestas sin esperar su turno.
Aspectos, todos ellos que conllevan consecuencias problemáticas de tipo
emocional, de adaptación y rendimiento escolar; que influyen en las relaciones
con los compañeros y familiares, y que pueden provocar trastornos disociales y
negativistas.
Existen dos tratamientos para el TDAH, uno de tipo farmacológico y otro de tipo
psicológico, ambos pretenden reducir o anular los síntomas de dicha patología
y sus consecuencias. Ninguno de estos tratamientos es único ni exclusivo, por
el contrario, se prefiere su complementariedad. (Anastasio Ramiro, 2007).
No hay una prueba específica para el TDAH, pero es probable que la tarea de
diagnosticar incluya lo siguiente:
Una GUÍA para la COMUNIDAD EDUCATIVA. (s.f.). Una GUÍA para la COMUNIDAD EDUCATIVA.
Obtenido de https://www.aepap.org/sites/default/files/documento/archivos-
adjuntos/tdah_-_estrategias_recomendadas.pdf