Test Psicometria Tdah
Test Psicometria Tdah
Test Psicometria Tdah
PSICOMETRIA
MATRICULA: E000000147
TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD (TDAH)
Se puede decir que las personas con el TDAH pueden tener problemas para prestar atención,
controlar conductas impulsivas (podrían actuar sin pensar en el resultado de sus acciones) o pueden
ser demasiado activos.
Se cree que el TDAH no tiene cura, se puede controlar eficazmente y algunos síntomas pueden
mejorar a medida que el niño va creciendo.
Es normal que a los niños les cueste concentrarse y comportarse bien de vez en cuando. Sin embargo,
los niños con TDAH no van dejando atrás esas conductas a medida que crecen. Los síntomas
continúan y pueden provocar dificultades en la escuela, el hogar o con los amigos.
Fantasear mucho.
Olvidar o perder las cosas con mucha frecuencia.
Retorcerse o moverse nerviosamente.
Hablar mucho.
Cometer errores por descuido o correr riesgos innecesarios.
Tener problemas para resistir la tentación.
Tener problemas para respetar turnos.
Tener dificultades para llevarse bien con otros.
Tipos
Hay tres tipos diferentes de TDAH, según qué tipos de síntomas sean más fuertes en la persona:
Presentación en la que predomina la falta de atención: Es difícil para la persona organizarse o terminar
una tarea, prestar atención a los detalles o seguir instrucciones o conversaciones. La persona se distrae
fácilmente o se olvida de detalles de la rutina diaria.
Presentación en la que predomina la hiperactividad/impulsividad: La persona se mueve
nerviosamente y habla mucho. Le resulta difícil quedarse sentada quieta durante mucho tiempo (p.
ej., para una comida o mientras hace la tarea escolar). Los niños más pequeños pueden correr, saltar
o trepar constantemente. La persona se siente inquieta y tiene problemas con la impulsividad. Una
persona que es impulsiva puede interrumpir mucho a otros, agarrar cosas que les pertenecen a otros
o hablar en momentos inapropiados. Es difícil para la persona esperar su turno o escuchar
instrucciones. Una persona con impulsividad puede tener más accidentes y lesiones que los demás.
Presentación combinada: Los síntomas de los dos tipos anteriores están igualmente presentes en la
persona.
Dado que los síntomas pueden cambiar con el paso del tiempo, la presentación también puede cambiar
con el tiempo.
Lesión cerebral
Exposición ambiental (p. ej., al plomo)
Consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo
Parto prematuro
Bajo peso al nacer
Los resultados de investigaciones no respaldan las opiniones populares de que el TDAH se origina
por comer demasiada azúcar, ver demasiada televisión, por las técnicas de crianza o por factores
sociales y ambientales, como la pobreza o el caos familiar. Por supuesto, muchas cosas, incluidas
estas, podrían empeorar los síntomas, especialmente en ciertas personas, pero no hay suficientes datos
de peso como para concluir que son las causas principales del TDAH.
DIAGNÓSTICO
Decidir si un niño tiene TDAH es un proceso de varios pasos. No hay un único examen para
diagnosticar el TDAH y hay muchos otros problemas, como la ansiedad, la depresión y ciertos tipos
de trastornos del aprendizaje, que pueden presentar síntomas similares. Un paso del proceso implica
realizar un examen médico, que incluye pruebas auditivas y de la visión, para descartar otros
problemas con síntomas similares a los del TDAH. Otra parte del proceso puede incluir completar
una lista de verificación para calificar los síntomas del TDAH y recolectar los antecedentes del niño
por parte de los padres, maestros y, a veces, el propio niño.
Tratamientos
En la mayoría de los casos, el TDAH se trata mejor utilizando una combinación de terapia conductual
y medicamentos. Para los niños de edad prescolar (4-5 años de edad) con TDAH, se recomienda la
terapia conductual como la primera línea de tratamiento. Ningún tratamiento es la única respuesta
para todos los niños, y los buenos planes de tratamiento incluirán un monitoreo estricto, seguimiento
y cualquier cambio necesario en el camino.
Hemos hablado muchas veces de la importancia que tiene un docente en el aula en general, siempre.
Pero cuando hablamos del TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) su papel se
vuelve mucho más relevante. Es indiscutible que para que un docente pueda mejorar la conducta de
una alumno con TDAH en el aula es preciso, primero, que conozcan el trastorno, para tener toda la
información relativa a lo que se van a encontrar en el aula, y segundo, que sepan que estrategias y
recursos tienen a su alcance para poder modificar la conducta del alumno.
Son muy numerosas, variadas y flexibles las pautas y estrategias que podemos seguir en el aula con
los niños con TDAH, y por ello, conocer qué tipo de percepción tienen ellos, como se comportan o
cómo reaccionan ante determinadas circunstancias nos será de mucha ayuda para aplicar la
metodología más adecuada en cada caso.
Tratar de mantener un ambiente estructurado, con rutinas, organizado y motivador., Esto es prioritario
para aumentar la seguridad del alumno en el aula, con ello, vamos a conseguir que el alumno sepa
que tiene que hacer en cada momento, por ejemplo: con horarios de clases y calendarios de
actividades a la vista, nos aseguraremos de que el alumno `no se pierde` o al menos tiene un lugar al
que acudir cuando sienta que no sabe lo que le toca después. Es importante que sepamos que la
inseguridad respecto al futuro les afecta mucho, por lo que anticiparles visualmente lo que ocurrirá a
continuación aumentará su seguridad y confianza, por lo que podrá actuar de una manera mucho más
relajada, dentro de lo que cabe.
Mostrar una actitud tolerante, flexible y paciente. Para afrontar adecuadamente las situaciones que se
produzcan en el aula va a ser imprescindible que separemos al niño del acto que ha llevado a cabo.
Decimos esto porque en muchas ocasiones, las acciones que realiza no son adrede, sino que
simplemente no puede controlarlas (debido a la impulsividad principalmente y a la falta de reflexión).
En relación al comportamiento que tiene y sus consecuencias, ellos no son conscientes de ellas. Por
ello, como profesionales que trabajan directamente con ellos, debemos enseñarles a reflexionar,
proporcionarles pautas correctas y adecuadas, hacerles ver los fallos que tienen en su comportamiento
y pedirle reflexión, para que poco a poco sea capaz de realizar una observación de sí mismo y
autoevaluarse, aprendiendo a reflexionar sobre su propia conducta, el método de ejecución que ha
llevado a cabo y las consecuencias que ha presentado dicho hecho.
Emplear el refuerzo positivo nos ayudará a aumentar poco a poco las conductas que deseamos
mantener y eliminar las que resultan destructivas. Esto, evidentemente, es algo que se puede trabajar
también de manera grupal. Pongamos el caso de que tenemos un alumno en el aula con TDAH, que
de manera habitual emplea algunos comportamientos disruptivos en el aula con el fin de llamar la
atención de sus compañeros. Si estos son capaces de ignorar dicho comportamiento, por lo que es
probable que poco a poco vaya disminuyendo dicho comportamiento hasta su total extinción.
VARIABLES
Le diagnosticaron TDAH a mi hijo. ¿Y ahora qué?
Cuando se le diagnostica TDAH a un niño, a menudo a los padres les resulta difícil decidir la mejor
manera de ayudar a su hijo. Es importante que los padres recuerden que el TDAH se puede tratar con
éxito. Hay muchas opciones de tratamiento, por lo que los padres deben trabajar estrechamente con
todas las personas involucradas en la vida del niño: proveedores de atención médica, terapeutas,
maestros, entrenadores y otros miembros de la familia. Aprovechar todos los recursos disponibles
ayudará a los padres a guiar a su hijo para que logre el éxito
Terapia conductual, incluida la capacitación de los padres
¿Qué es la terapia conductual?
Las investigaciones muestran que la terapia conductual es una parte importante del tratamiento de los
niños con TDAH. Este trastorno no solo afecta la capacidad del niño para prestar atención o
permanecer sentado en la escuela, sino que también afecta sus relaciones con la familia y con otros
niños. Los niños con TDAH a menudo muestran conductas que pueden perturbar mucho a otras
personas. La terapia conductual es una opción de tratamiento que puede ayudar a reducir estas
conductas Generalmente es útil comenzar la terapia conductual tan pronto como se realice el
diagnóstico.
Las metas de la terapia del comportamiento son aprender o fortalecer los comportamientos positivos
y eliminar los comportamientos no deseados o problemáticos. La terapia conductual puede incluir
capacitación en terapia conductual para los padres, terapia conductual con los niños o una
combinación de ambas. Los maestros también pueden utilizar terapia conductual para ayudar a reducir
las conductas problemáticas en el aula.
En la capacitación de los padres, los padres aprenden nuevas habilidades o fortalecen las habilidades
que ya tienen para enseñarles a sus hijos y guiarlos, y para manejar su conducta. Se ha demostrado
que la capacitación de los padres en terapia conductual fortalece la relación entre padres e hijos, y
disminuye las conductas negativas o problemáticas de los niños. La capacitación de los padres en
terapia conductual también se conoce como capacitación en manejo del comportamiento para padres,
capacitación conductual para padres, terapia del comportamiento para padres o simplemente
capacitación para padres.
En la terapia conductual con los niños, el terapeuta trabaja con los niños para que aprendan nuevas
conductas que reemplacen las que no funcionan o las que causan problemas. El terapeuta también
puede ayudar a los niños a aprender a expresar sus sentimientos de maneras que no generen problemas
para ellos ni para otras personas.
Terapia conductual para niños pequeños: Capacitación de los padres
La AAP recomienda que los médicos indiquen terapia conductual como la primera línea de
tratamiento para los niños en edad prescolar (4-5 años de edad) con TDAH. La eficacia de este tipo
de capacitación está bien fundamentada, pero los maestros y los cuidadores de niños pequeños
también pueden utilizar la terapia conductual en el aula.
¿Por qué deben los padres intentar primero la terapia conductual antes de tratar con algún
medicamento?
La terapia conductual es un primer paso importante por lo siguiente:
La terapia conductual les da a los padres las habilidades y estrategias para ayudar a su hijo.
La terapia conductual ha demostrado ser tan eficaz como los medicamentos para tratar el
TDAH en niños pequeños.
Los niños pequeños tienen más efectos secundarios por los medicamentos para el TDAH que
los niños mayores.
No se han estudiado bien los efectos a largo plazo de los medicamentos para el TDAH en los
niños pequeños.
La Agencia de Investigación y Calidad de la Atención Médica (AHRQ, por sus siglas en inglés) revisó
en el 2010 todos los estudios existentes acerca de las opciones de tratamiento para niños en edad
prescolar. En la revisión se encontró evidencia suficiente para recomendar la capacitación de los
padres en terapia conductual como una buena opción de tratamiento para los niños de menos de 6
años con síntomas de TDAH y para las conductas perturbadoras en general.
En la revisión también se identificaron cuatro programas para padres de niños pequeños con TDAH
que redujeron los síntomas y las conductas problemáticas relacionadas con el TDAH:
Medicamentos
Para los niños de 6 años o más se recomienda la terapia conductual y el uso de medicamentos como
buenas opciones, preferiblemente ambas al tiempo. Para los niños pequeños (de menos de 6 años)
con TDAH, la terapia conductual se recomienda como el tratamiento de primera línea, antes de probar
el tratamiento con medicamentos. Los buenos planes de tratamiento incluirán vigilancia estrecha para
ver si el tratamiento mejora la conducta del niño, y en qué medida, y harán cambios según sea
necesario mientras se avanza.
Los medicamentos pueden ayudar a los niños con TDAH en su vida diaria y el tratamiento
farmacológico puede ser una manera eficaz de manejar los síntomas de TDAH. Los medicamentos
son una opción que puede ayudar a controlar algunos problemas de conducta que hayan generado
problemas en el pasado con la familia, los amigos y en la escuela.
Hay varios tipos diferentes de medicamentos aprobados por la FDA para tratar el TDAH en niños:
Estimulantes: son los medicamentos para el TDAH más conocidos y los más utilizados en los
tratamientos. Muchos niños con TDAH tienen menos síntomas de TDAH cuando toman estos
medicamentos de acción rápida.
No estimulantes: se aprobaron para el tratamiento del TDAH en el 2003. Los medicamentos no
estimulantes no funcionan tan rápidamente como los estimulantes, pero pueden durar hasta 24 horas.
Los medicamentos pueden afectar a cada niño de manera diferente. Un niño puede responder bien a
un medicamento, pero no a otro. Quizás sea necesario que el médico pruebe diferentes medicamentos
y dosis, por lo que es importante que los padres trabajen en conjunto con el médico de su hijo para
encontrar el medicamento que mejor funcione para el niño.
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