Lesiones Malignas y Premalignas de La Cavidad Bucal
Lesiones Malignas y Premalignas de La Cavidad Bucal
Lesiones Malignas y Premalignas de La Cavidad Bucal
Facultad de Odontología
Estomatología I
Sección 0800 martes y jueves
Presentado por:
Josue David Buezo 20181030869
Rolan Arturo Ramos 20181007022
Sofía Ordoñez 20181003983
Carol Yaqueline Alvarado 20171004231
Luis Fernando Sarmiento 20191000130
Liliana Maria Ordoñez 20191003288
Alejandra Nazareth Perdomo 20151900251
Gabriela Alejandra Oliva 20171005664
Yessica Paola Varela 20181006681
Merlyn Marilú Meraz 20171031463
Yennifer Milenia Burgos 20181000924
Fanny Estrella Salgado 20181004911
Lessi Maricela Mendoza 20171002008
Fernando Enrique Gúnera Santos 20191003126
La OMS define a la Leucoplasia como una placa blanca de la mucosa oral que no puede ser
removida por raspaje y que no puede ser caracterizada clínica o patológicamente como
cualquier otra enfermedad. Es un término estrictamente clínico y no implica una alteración
histopatológica específica.
Clínicamente se divide en dos subtipos, lesiones homogéneas y no homogéneas:
Homogéneas: se caracterizan por tener una apariencia de placa blanca uniforme y
bien delimitada en al menos una porción de esta, además de verse delgada y sin una
elevación diferenciada pudiendo o no tener fisuras a lo largo de la lesión.
No homogéneas: Consideradas las más peligrosas, se caracterizan por tener
presencia de un infiltrado rojo que se observa en forma de moteado dentro de la
lesión blanca. Momento en el cual se utiliza el término de “Leucoplasia
Mosqueada” o “Eritroleucoplasia”. La Leucoplasia Verrugosa Proliferativa es otro
tipo de leucoplasia no homogénea. Suele afectar más a mujeres y se encuentra
íntimamente asociada al consumo de tabaco. Se caracteriza por presencia de
nódulos/verrugas a lo largo de la lesión las cuales progresan y se diseminan a las
áreas continuas de su aparición, siendo la encía la zona afectada con mayor
frecuencia.
Dentro de los factores locales que condicionan la aparición de una leucoplasia bucal
podemos citar al tabaco, fumado o mascado, ejerce tres tipos de acciones: mecánica, física
y química; esto es debido a la acción directa del cigarrillo sobre una misma área mucosa,
por el calor y por sus componentes químicos. Las leucoplasias pueden remitir en un 60% en
un año si el hábito de fumar cesa. El alcohol y el trauma dentario y/o protésico son otros
factores predisponentes.
La localización más frecuente de la leucoplasia es en la mucosa yugal, en el área retro
comisural (forma triangular con vértice posterior y base anterior), siendo variable la
incidencia en otras localizaciones bucales. No obstante, las lesiones que asientan en la cara
ventral de la lengua y el piso de la boca son las que presentan un riesgo mayor de
malignización. Generalmente, las lesiones son asintomáticas y se detectan en forma casual.
Las personas fumadoras con estado bucal deficitario y que en algunos casos usan prótesis
mal adaptadas, conviven con un malestar permanente y, por lo tanto, la aparición de dolor
sería indicio de una lesión en franca transformación.
La necesidad de una identificación correcta de la leucoplasia, por parte del clínico, ha
provocado la aparición de diversas clasificaciones como la de Grinspan, la de Banoczy, la
de la Organización Mundial de la Salud y otros. El primero de ellos sigue una clasificación
que relaciona la lesión clínica-semiológica con la alteración histológica. Grinspan señala así
tres grados:
La leucoplasia grado I o mancha blanca, se define como un cambio de coloración
blanco mate, bien delimitada, dispuesta en forma de empedrado o parqueteado y
superficie ligeramente áspera a la palpación.
La leucoplasia grado II, en cambio, presenta relieve, queratosis o placa, por
engrosamiento de la capa córnea siendo su color más amarillento, con límites
precisos y detectable al tacto.
Por último, se define a la leucoplasia grado III como una lesión verrugosa,
proliferante de aspecto similar a la coliflor
Los análisis citológicos e histopatológicos de la leucoplasia oral muestran desde una
hiperqueratosis sin displasia epitelial hasta una displasia severa con fenómenos de atrofia o
hiperplasia epitelial. Se puede observar la expresión de un trastorno de maduración en el
epitelio oral. Además, presentan características morfológicas y citológicas semejantes a las
del carcinoma de células escamosas, con la diferencia de que no hay infiltración del tejido
conectivo.
ERITROPLASIA
La eritroplasia oral es un DOPM poco común considerado como una de las lesiones con
mayor riesgo a malignizarse. Se puede encontrar como una placa o mancha roja
aterciopelada asintomática, de bordes bien definidos, que puede ser de superficie lisa o
ligeramente nodular y con un aspecto inflamatorio. Se localiza con mayor frecuencia en el
piso de la boca, lengua, paladar blando, amígdalas y mucosa yuga. Entre los factores
principales que propician el origen de esta lesión, se encuentran hábitos como fumar,
masticar tabaco, masticar betel quid y la ingesta de alcohol.
Clínicamente, la eritroplasia es una lesión de tipo mancha bien definida, de color rojo
brillante con una superficie que puede ser lisa, aterciopelada o granular. Histológicamente,
el epitelio es atrófico y delgado, y está caracterizado por su falta de queratina. Es muy
frecuente la presencia de cambios epiteliales que van desde una displasia epitelial hasta un
Carcinoma in situ. Las lesiones con infiltrado rojo tienen una mayor tendencia de
malignizarse en comparación a las lesiones blancas, en vista de esto se debe llevar un
control riguroso sobre los pacientes que presenten estas características. El clínico general
suele confundir la eritroplasia con candidiasis eritematosa o con eritema migratorio, dentro
del diagnóstico diferencial deben descartarse lesiones como liquen plano, lupus eritematoso
y otros desórdenes erosivos. El diagnóstico definitivo se debe confirmar mediante la
biopsia de la lesión. De confirmarse el diagnóstico, la resección quirúrgica completa será el
tratamiento de elección. Esta resección incluye el extirpar la lesión conteniendo displasia
epitelial grave o carcinoma in situ.
A veces aparece combinada con áreas de placas blancas y la denominan eritroplasia
moteada. Esta manifestación clínica tiene un alto índice de sospecha en cuanto a
transformación maligna y deben biopsiarse ambas áreas. Alrededor del 90% de las
eritroplasias presentan en la histopatología alteraciones displásicas graves, de éstas la mitad
son carcinomas invasores de células escamosas y 40% corresponden a displasias graves o
carcinomas in situ. El 10% restante corresponde a displasia leve o moderada.
ERITROLEUCOPLASIA
Es considerada una leucoplasia no homogénea que aparece como una lesión roja que puede
presentar áreas de color blanco con una superficie plana y que puede manifestar una
sensación de ardor o dolor. Estas lesiones pueden aparecer en cualquier parte de la mucosa
bucal con una mayor incidencia en el género masculino entre la quinta y sexta década de la
vida. Su etiología está asociada a una infección por Candida albicans, así como su relación
con el consumo del tabaco. En su histopatología, se pueden encontrar acúmulos de
queratina, así como zonas con atrofia epitelial y un infiltrado inflamatorio
QUEILITIS CRÓNICA
NEVUS PIGMENTAR
El Nevus es considerado una anomalía del desarrollo en la piel presente en la gran mayoría
de las personas. Se clasifica según su variedad histológica pudiendo ser de tipo “unión”,
“compuesto” o “intradérmico” A pesar de ser la lesión de origen melanocítico más común,
específicamente las de tipo unión son muy infrecuentes en mucosa oral, llegando a estar
presente en el 0,9% de los casos, siendo las personas en un rango de edad entre 30 a 40
años las más afectadas. Clínicamente se observan pápulas elevadas (<0,5cm) que en el 20%
de los casos no se ven pigmentadas. Cualquier parte de la mucosa puede verse afectada
siendo las zonas más comunes el paladar, encías y labio inferior. Una variación repentina
de la intensidad de la pigmentación o presencia de sangrado debe ser considerado como una
señal de riesgo de transformación maligna.
Según Regezi, la transformación maligna de un nevus oral es altamente improbable, el
autor menciona que no hay suficientes casos o evidencia que pueda comprobar una
transformación maligna, y sugiere que el cuidado que se tiene con esta lesión se debe al
parecido que guarda con otras lesiones como lo puede ser un melanoma en etapa temprana.
Sin embargo, en el 2015 Liang reportó un caso de un hombre de 48 años, el cual presentó
un nevus, de tipo de unión, el cual atravesó una transformación para finalmente convertirse
en un melanoma maligno, Liang concluye que cuando el nevus se ve frente a una infección
crónica, agente irritante o algún otro estímulo agresivo constante se origina una
hiperactividad melanocítica la cual podría llevar al nevus a transformarse. Se sugiere
sospechar de todos los nevus orales con un tamaño mayor a 1cm.
LIQUEN PLANO
Se
considera ulceración traumática crónica (UT) a una pérdida de sustancia que comienza de
afuera hacia adentro, de profundidad y tamaño variable y de forma redondeada u oval. Su
causa obedece a cualquier agente mecánico que actúe en forma continua. Por ejemplo: los
bordes dentarios y/o las obturaciones o elementos protésicos agresivos capaces de producir
una ulceración dolorosa. Ésta puede reparar en varias horas si la causa es inmediatamente
suprimida. Pero si la noxa o la causa persisten, en forma crónica, las características de la
lesión se modifican. Así es posible observar bordes edematosos que pueden convertirse en
queratósicos. En el fondo de la lesión es amarillento por la necrosis, y su profundidad va en
aumento. Las localizaciones preferentes de las ulceraciones crónicas son:
los bordes linguales
la cara ventral de la lengua
el piso de boca
la mucosa yugal.
Desde el punto de vista histopatológico, las UTC muestran una solución de continuidad del
epitelio y corion con tejido hiperplásico en los márgenes y un tejido de granulación mixto a
lo largo de la base y en profundidad. También se evidencia un exudado fibrinoso que cubre
el conectivo expuesto, con un infiltrado inflamatorio con polimorfonucleares, linfocitos y
células plasmática.
CANDIDIASIS HIPERPLÁSICA CRÓNICA
También conocida como candida leucoplásica, se presenta como placas blancas opacas y
ásperas al tacto o pápulas blancas sobre un fondo eritematoso y con ulceración, donde el
paciente puede tener ardor. Su localización más frecuente es en la mucosa yugal, a lo largo
de la línea oclusal, donde se ensancha en forma de v, cerca de las comisuras labiales, y
ambos lados pueden estar afectados. Histopatológicamente, se observa el epitelio para
queratinizado, acantosis y un infiltrado inflamatorio en el tejido conjuntivo.
LUPUS ERITEMATOSO DISCOIDE
Es la forma clínica más común del lupus eritematoso cutáneo crónico. Se caracteriza por
lesiones en forma de placa eritematoso-escamoso-atrófica, cutánea y mucosa en el rostro y
el cuero cabelludo, pero también puede afectar el tórax, las extremidades superiores o
cualquier parte del cuerpo. Afecta con mayor incidencia a mujeres que a hombres entre los
veinte y cuarenta años, así como en mayor porcentaje a la raza negra. Las lesiones orales
son menos frecuentes, pero se puede presentar como áreas leucoplásicas anulares, erosiones
eritematosas o ulceraciones en compañía de sensación de dolor o quemazón; asimismo, los
labios pueden presentar engrosamiento y adquirir una coloración rojiza. En su
histopatología, se encuentra un aumento en el grosor de la capa basal, atrofia epitelial,
hiperqueratosis, infiltrado inflamatorio linfohistiocitario y, en casos avanzados, una
cicatriz.
GLOSITIS SIFILÍTICA
La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema
pallidum. El sitio principal de inoculación es el área genital, pero también puede afectar la
cavidad bucal. Las manifestaciones orales de la sífilis pueden aparecer en cualquiera de las
etapas de la enfermedad; la lesión clásica es una úlcera no dolorosa con bordes elevados
(chancro) y se presenta en el sitio de inoculación, que puede ser en los labios, lengua,
mucosa bucal, amígdalas u orofaringe en la primera etapa. En la segunda etapa de la
enfermedad, se puede manifestar como úlceras solitarias o múltiples, ampollas, erosiones,
pápulas o nódulos, que se pueden confundir con otras lesiones orales. En la última etapa, se
presenta como goma, la cual es una lesión granulomatosa destructiva asintomática. La
glositis se caracteriza por la atrofia de las papilas filiformes y fungiformes, adquiriendo un
aspecto brillante y suave en conjunto con placas blancas homogéneas.
DISQUERATOSIS CONGÉNITA
Es un trastorno hereditario muy poco frecuente donde los pacientes manifiestan una
hiperpigmentación reticulada de la piel, distrofia de faneras, leucoplasia oral y distrofia
ungueal. Otras alteraciones en la boca que se pueden encontrar son la pérdida prematura de
dientes, anomalías en dientes, necrosis avascular e hipoplasia en el maxilar. La incidencia
es de los 4 a 15 años de edad, predominando en el género masculino
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