Biomateriales Naturales
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2. Microestructura
Las sedas son proteínas, es decir, polímeros de aminoácidos. Presentan diferencias sutiles
entre especies e incluso individualmente, pues una araña puede producir hasta siete tipos de
sedas distintas (cada una de ellas es producida por una glándula concreta y tiene una función
concreta) (Omenetto y Kaplan, 2010). Sin embargo, mediante difracción de rayos X se ha
demostrado que todas las sedas presentan elementos estructurales comunes:
- Secuencias repetitivas en tándem de aminoácidos poco voluminosos: serina, alanina,
glicina.
- Regiones estructuradas con apilamientos nanocristalinos de láminas beta. Las
cadenas polipeptídicas se extienden en forma de zigzag, se alinean y se unen por
puentes de hidrógeno, dando lugar a las láminas beta.
- Regiones amorfas formadas por cadenas polipeptídicas desordenadas. Este tipo de
regiones confiere a las sedas características de deformabilidad (Gosline, Guerette,
Ortlepp y Savage, 1999).
Las características específicas de cada seda se describen a continuación:
- Seda del gusano Bombyx mori
Las fibras que hilan los gusanos de seda están formadas por dos filamentos de fibroína
recubiertos de sericina. La fibroína es una proteína fibrosa en la que predominan dos
aminoácidos: serina y alanina. La sericina es una proteína amorfa rica en serina, que actúa
como recubrimiento externo con función de cemento y permite que el capullo no se
deshilache y mantenga su estructura. Sin embargo, la sericina es inmunogénica, por lo que
cualquier biomaterial requiere su eliminación.
Los filamentos de fibroína contienen múltiples repeticiones del motivo hexapéptido GAGAGS
(donde G es glicina, A es alanina y S es serina). El hexapéptido se presenta en bloques de 8-10
repeticiones, separados por otro motivo repetitivo más variable. Estos dos bloques de
secuencia grandes se repiten cuatro o cinco veces entre una pequeña sección de secuencia no
repetitiva de aproximadamente 30 residuos llamada "dominio amorfo". La alternancia de
glicina con alanina o serina hace que esta secuencia forme espontáneamente cristales
laminares plegados en β. En la seda de B. mori, estos cristales de proteínas ocupan entre el 40
y el 50% del volumen total de la fibra de seda y el resto está ocupado por cadenas de proteínas
que tienen una estructura mucho menos ordenada, posiblemente amorfa.
Figura 1. Estructura de los filamentos de seda de gusano. En la imagen de la izquierda, las regiones amorfas aparecen
en rojo; las regiones cristalinas en lila. Las regiones amorfas constan de cadenas polipeptíficas desordenadas; las
regiones estructuradas corresponden a apilamientos nanocristalinos en láminas β. En la imagen de la derecha se
representan los nanocristales en láminas β. Fuente: modificada de Elices et al. (2011).
- Seda de arañas
Como ya hemos comentado, las arañas producen
siete tipos de sedas diferentes, cada una con una
función y una localización en las telarañas
orbiculares. Comentaremos las propiedades de la
fibra producida por la glándula ampullácea mayor
(MAA), denominada seda dragalina.
La seda dragalina de las arañas está formada por
dos proteínas de alto peso molecular (200 KDa):
espidroína MaSp1 y MaSp2. Se distinguen por su
contenido en prolina, significativamente mayor Figura 2. Dos tipos de seda te las telarañas orbiculares
en MaSp2. Estas proteínas están compuestas por de la especie Araneus diadematus. Fuente: Omenetto y
un dominio central altamente repetitivo Kaplan, (2010).
flanqueado por dominios amino y carboxi-
terminales con una secuencia distinta. El dominio central contiene módulos de aminoácidos
repetidos (hasta 100 veces) de 40–200 aminoácidos compuestos de secuencias de polialanina
y motivos ricos en glicina / prolina. La resistencia de las fibras de seda de araña naturales se
Figura 3. Estructura de la espidroínas que conforman la seda de araña. Fuente: DeFrancesco, L., (2017).
basa en los tramos de polialanina apilados en láminas β, incrustados en una matriz amorfa,
basada en las áreas ricas en glicina / prolina y siendo responsables por la elasticidad y
flexibilidad de la fibra (Altman et al., 2003; DeFrancesco, 2017; Elices et al. 2011; Liu, Sponner,
Porter y Vollrath, 2008; Gosline et al., 1999).
3. Propiedades
Las proteínas fibrosas presentan una mayor estabilidad ambiental en comparación con las
proteínas globulares, debido a sus características estructurales: gran cantidad de enlaces de
hidrógeno, la naturaleza hidrófoba de la mayor parte de la proteína y el grado de cristalinidad.
Las sedas son insolubles en la mayoría de los disolventes, tanto en agua como en medios
ácidos y alcalinos (Altman et al., 2003).
Las características que convierten a las sedas en biomateriales de altas prestaciones, en
especial las de araña, son la combinación de resistencia y elasticidad. Estas dos propiedades
permiten que el hilo pueda absorber gran cantidad de energía antes de romperse, es decir,
presenta alta tenacidad (Elices et al. 2011).
En la siguiente tabla podemos observar las propiedades mecánicas de las sedas de araña y
gusano y otros materiales (Omenetto y Kaplan, 2010). Se comparan diferentes materiales que
destacan por su resistencia a la deformación o por su extensibilidad con las sedas biológicas,
que combinan ambas propiedades. La resistencia (tensión de rotura) para fibras de Kevlar 49,
fibras de carbono y acero de alta resistencia es de 3,6, 4 y 1,5 GPa respectivamente, mientras
que las humildes fibras de la seda dragalina de Araneus y Bombyx mori alcanzan 1,1 y 0,6 GPa.
Sin embargo, la resistencia no es lo más importante. Las fibras de altas prestaciones utilizadas
comúnmente en ingeniería se rompen con deformaciones del 1-3%; las sedas, en cambio,
alcanzan deformaciones del 27% la de araña y 18% la de gusano. La combinación de ambas
propiedades (resistencia y extensibilidad), permite que las fibras puedan absorber una gran
cantidad de energía sin romperse, es decir, presentan una alta tenacidad. De esta forma, la
seda dragalina de Araneus absorbe 160 MJ/m3 y la seda de gusano 70 MJ/m3, lo que supone
3-10 veces más que los materiales de ingeniería.
Como cualquier biomaterial, las sedas de gusano y araña deben ser biocompatibles. En el caso
de la seda de gusano es necesario eliminar la sericina mediante tratamiento enzimático o
alcalino, pues es inmunogénica. Además, ambas sedas son completamente biodegradables.
4. Producción
La sericultura, el cultivo de seda de gusano, permite que la obtención de fibras de sedas de
gusano sea factible. Las arañas, en cambio, son animales depredadores y solitarios y no se
pueden “criar”. La recolección de sedas de araña de fuentes naturales no es fácil y no
proporciona las cantidades requeridas. La producción biotecnológica juega un papel
importante y permite la obtención de proteínas recombinantes a gran escala.
La producción recombinante de una proteína incluye los siguientes pasos:
- Determinación de secuencia de ADN natural. Se aíslan los genes que codifican para las
proteínas de espidroína que nos interesan.
- Diseño de ADN recombinante
- Clonación de vectores.
- Ingeniería y transformación del organismo huésped
- Cultivo / producción de proteínas
- Purificación de proteínas. Ya se han utilizado diferentes organismos hospedadores
para producir proteínas de seda de araña, como bacterias (Escherichia coli) (Salehi,
Koeck y Scheibel, 2020).
trenzadas dan lugar a suturas fuertes con un comportamiento de tracción similar y mejores
propiedades de fatiga que los materiales de sutura convencionales. Estos resultados sugieren
que la seda de araña trenzada podría ser adecuada para su uso como suturas en la reparación
del tendón flexor (Hennecke et al., 2013).
- Films y recubrimientos
Las películas de seda de araña se pueden utilizar como recubrimientos de implantes con el
objetivo de mejorar la interacción celular. Estos films se pueden obtener por diferentes
técnicas: fundición, recubrimiento por inmersión o por pulverización. En todas ellas se utilizan
solventes como hexofluoro-2-propanol (HFIP), ácido fórmico o tampones acuosos; cada uno
de ellos permite alcanzar diferentes propiedades. La evaporación del disolvente conduce a
una película de seda estable que se puede despegar de la superficie. Por ejemplo, utilizando
HFIP se obtienen películas con estructuras secundarias α-helicoidal solubles en agua, que
requieren un tratamiento posterior con alcoholes primarios (alcohol y metanol) para volverse
insolubles. Además, se pueden modificar el comportamiento mecánico cambiando la
humedad relativa del ambiente o añadiendo plastificantes, como el glicerol.
Zeplin et al. demostraron la mejora de las propiedades de superficie de los implantes
mamarios de silicona al ser recubiertos con una película de seda de araña de un micrómetro
de espesor. El principal problema asociado a estos implantes es la formación de tejido fibroso
in vivo. Sin embargo, con esta película mejoró la biocompatibilidad (Zeplin et al., 2014).
Figura 6. Película de fibras de araña en el recubrimiento de implantes de silicona. Fuente: Zeplin et al. (2014).