Sistema Presidencialista

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

Sistema Presidencialista

Lázaro Meléndez (8-961-1481)


Jorge Barleta
Ciencia Política II/IA—Vesp. CDH: 2002

Sistema Presidencialista

Introducción
El fundamento teórico del presidencialismo es la desconfianza hacia cualquier forma de ejercicio
del poder, lo que condujo a acentuar la idea de que éste debía encontrarse dividido de forma clara
y tajante. La forma paradigmática del sistema presidencial surge en Estados Unidos, donde la idea
de división de poder se consideró esencial tanto para la forma de Estado -entre el poder de la
Federación y de los estados, tal y como fue defendido por Hamilton en El Federalista-, como para
la forma de gobierno, entre los órganos estatales. La Constitución de Estados Unidos de 1787
marca una nueva etapa del gobierno parlamentario en la metrópoli, donde el monarca se
convierte en las colonias de Nueva Inglaterra en Presidente electo, asume el poder de dirección
política y nombra sin trabas a sus ministros, que no constituyen un colegio en sentido técnico-
jurídico, sin que el Congreso pueda intervenir en el cese de unos y otros salvo por la vía puramente
judicial del impeachment. El presidencialismo norteamericano fue el modelo de sus homólogos en
Iberoamérica, donde sin embargo también existen influjos parlamentarios como en Chile; en
Europa el presidencialismo sólo tuvo existencia temporal, como por ejemplo en la Constitución
francesa de 1848, que supuso un intento de adaptar el sistema de Estados Unidos a través de la
obra La democracia en América de A. de Tocqueville, o la Constitución española de 1931.

Origen:
Tipo de régimen político característicos de los Estados democráticos contemporáneos, junto con el
sistema parlamentario. Diversos observadores y estudiosos en la materia coinciden en que los
principales elementos distintivos del sistema presidencial puro son: 1) que el Jefe de Estado
(Presidente) es elegido popularmente; 2) que éste no puede ser despedido del cargo por una
votación del parlamento o el Congreso durante su periodo de gestión pre-establecido; 3) que el
Presidente encabeza o dirige de algún modo el gobierno que designa.

Es importante señalar que la manifestación del sistema presidencial en diversos países varía según
su propia historia institucional; no obstante, se pueden describir otros elementos que en lo
general son comunes en sus diferentes manifestaciones en el orbe: 1) el Poder Ejecutivo es
unitario y está depositado en un Presidente que es, al mismo tiempo, jefe de Estado y jefe de
gobierno; 2) ni el Presidente ni los secretarios de Estado, como regla general, pueden ser
miembros del Congreso; 3) el Presidente puede estar afiliado a un partido político diferente al de
la mayoría del Congreso; 4) los periodos del Ejecutivo y del Legislativo son fijos, y la existencia de
estos poderes es independiente de la voluntad política del otro, por lo que la división de poderes
es inherente.
Características
Ventajas:
En principio, las características del sistema parlamentario son las siguientes: a)
Los miembros del gabinete (poder ejecutivo) son también miembros del
parlamento (poder legislativo). b) El gabinete está integrado por los dirigentes
Separación de
del partido mayoritario o por los jefes de los partidos que por coalición forman la
mayoría parlamentaria. c) El poder ejecutivo es doble: existe un jefe de estado poderes clara
que tiene principalmente funciones de representación y protocolo, y un jefe de y suficiente
gobierno; este último conduce la administración y al gobierno mismo. d) En el
gabinete existe una persona que tiene supremacía y a quien se suele denominar
entre el
primer ministro. e) El gabinete subsistirá, siempre y cuando cuente con el apoyo ejecutivo y el
de la mayoría parlamentaria. f) La administración pública está encomendada al legislativo.
gabinete, pero éste se encuentra sometido a la constante supervisión del
parlamento. g) Existe entre parlamento y gobierno un control mutuo. El
parlamento puede exigir responsabilidad política al gobierno, ya sea a uno de sus
Inexitencia de
miembros o al gabinete como unidad. Además, el parlamento puede negar un
voto de confianza u otorgar un voto de censura al gabinete, con lo cual éste se ve vinculación del
obligado a dimitir; pero el gobierno no se encuentra desarmado frente al poder
parlamento, debido a que tiene la atribución de pedirle al jefe del estado, quien
accederá -salvo situaciones extraordinarias-, que disuelva el parlamento. En las
ejecutivo con
nuevas elecciones, el pueblo decide quién poseía la razón: el parlamento o el el partido
gobierno político
mayoritario en
Clases:
el congreso
Monarquía constitucional político

El origen de la monarquía constitucional se remonta a la Constitución francesa de


1791, que atribuye conjuntamente al cuerpo legislativo y al Rey la condición de Elección
representantes de la nación. Las dos Constituciones francesas de la Restauración, directa e
de 1814 y 1830, fueron el principal vehículo de penetración en la Europa
continental del modelo de gobierno ya afirmado en Inglaterra y en el que se independiente
inspiraron el Estatuto Albertino de 1848, la Constitución prusiana de 1870 y la del órgano
Constitución del imperio alemán de 1871. La monarquía constitucional es un legislativo y
gobierno constitucional puro, en el que se da un equilibrio entre el principio
legitimista, del que era expresión el Rey, Jefe de Estado dotado de una del presidente
legitimación dinástica, y el principio representativo, expresado sólo por la
Cámara de Diputados.
Periodos
La evolución de este sistema determinó que el Parlamento lograse imponer un electorales
inicio de responsabilidad política de los ministros, sobre todo tras las
revoluciones burguesas de julio de 1830. En esta época, Benjamin Constant creó fijos
la figura del monarca como pouvoir neutre, de acuerdo con la cual el Rey
participaba en las funciones de dirección política, pero los intereses supremos de
la nación debían prevalecer sobre su voluntad en materias de defensa y política Poder
exterior. Esta forma de gobierno fue una transición entre la monarquía legislativo con
constitucional, que no contemplaba la relación fiduciaria, y la monarquía
mayor libertad
parlamentaria, que prevé la relación de confianza entre parlamento y gobierno con el Jefe de
Estado monárquico en un segundo plano. Esta fase ha sido designada como parlamentarismo
orleanista.

Presidencialismo

En el presidencialismo puro, por su parte, el Jefe del Estado es también unipersonal, dotado de
una legitimación fruto de su elección por el cuerpo electoral. Ello implica la existencia de un
condicionamiento inexistente en la Monarquía constitucional, en cuanto el cuerpo electoral elige
no sólo al Parlamento, sino también al Jefe de Estado, condicionando así la política estatal al
seleccionar el programa gubernativo del candidato que considere más idóneo. Se descarta que sea
el Parlamento el encargado de realizar ese condicionamiento a través de una investidura, a fin de
garantizar la autonomía del indirizzo que porte el Jefe de Estado.

Sistema consular

En el sistema consular, la Jefatura de Estado es colegiada, si bien está integrada por un número
reducido de miembros. Las razones de esta unipersonalidad o reducida composición de la Jefatura
del Estado son varias, destaca el carácter dinámico del ejercicio efectivo del poder ejecutivo, así
como el hecho de que el Ejecutivo ostenta la condición de Jefe de Estado, y este último cargo
difícilmente podría compatibilizarse con un grupo numeroso, de acuerdo con la teoría de los
framers de la Constitución de Estados Unidos: la unidad tiende a la energía, de modo que el peso
numérico de la Asamblea se compensa con la concentración del poder en un solo sujeto, o en un
órgano con escasos titulares.

Pese al mantenimiento del sistema presidencialista en Estados Unidos, el Parlamento se ha


conservado dentro de sus límites, y eso le convierte en un órgano poderoso frente a sus
homólogos europeos. Pese al tiempo transcurrido y las modificaciones sufridas por el sistema
político norteamericano, este sigue respondiendo al estricto modelo presidencialista, bajo
influencias como el lobbying, el neocorporativismo o la presión de los intereses socio-económicos.
En Iberoamérica, el presidencialismo evolucionó después de 1989, actualmente se encuentran tres
fases en su desarrollo: tradicional, en la que prima el poder de un Presidente autoritario,
transicional, en la que existen controles exclusivamente jurisdiccionales, y democrático, donde
existen controles jurisdiccionales y políticos, como por ejemplo sucede en la Constitución de Chile
o en la de Uruguay.

Neopresidencialismo

Por último, cabe hacer una referencia a una modalidad de presidencialismo que puede llegar a
constituir una forma de gobierno autónoma, como es el neopresidencialismo. El origen histórico
del neopresidencialismo se encuentra en el régimen autoritario de Napoleón, el bonapartismo,
que unió la apariencia de una constitucionalidad democrática a una estricta jerarquía en la
estructura del poder de mando. Puede definirse al neopresidencialismo como aquel régimen
político en el cual, a través de determinadas instituciones constitucionales, el jefe de Gobierno es
superior en poder político a todos los demás órganos estatales. Desde la Segunda Guerra Mundial,
cuando la monarquía constitucional implantada artificialmente en varios países se deshizo, el tipo

https://blogposgrado.ucontinental.edu.pe/ https://guiasjuridicas.wolterskluwer.es/

https://revistas.juridicas.unam.mx/
neopresidencialista ha gozado de una creciente popularidad por garantizar al detentador único el
monopolio indiscutible del poder bajo el principio de legitimidad popular.

También podría gustarte