Cagliero
Cagliero
Cagliero
FECHA DE CATALOGACIÓN:
Este libro obtuvo la segunda mención por el Fondo Nacional de las Artes 2014 (Poesía),
teniendo como miembros del jurado a Diana Ballessi; Laura Wittner y Fabián Casas
Estaba sentado en el patio de la casa de mi abuela cuando empecé a leer estas hojas. Había
llegado a Basavilbaso la tarde anterior aprovechando las vacaciones de invierno.
El patio de la beba es muy grande, es de esos que tienen fondo. Ahí me senté al rayo del sol a leer.
Al principio subrayé los versos que más me gustaban. Me acuerdo que pensaba en la ciencia
ficción, en el viaje de Ramiro a Cagliero; en Alción, sol central de la galaxia, y en la llegada de sus
hermanos.
Cuando volví a La Plata me puse a leer y releer los poemas en distintos lugares de la ciudad. Así,
pasaron la biblioteca de la facultad, la plaza España, el parque Saavedra entre otros.
No es casual que en los libros de Germán se escuchen un sinfín de voces que dialogan en y desde
los poemas.
En la ruta Sergio y Osvaldo se presentaron. Le siguieron Armando, Lorena, Mariana y Ramón.
Cada uno distinguido no solo por su voz sino por su imagen. Sí, este libro tiene dibujos de los
personajes que lo componen.
Más adelante el teniente Mansilla dio las indicaciones pertinentes para llegar al faro.
¿Qué sucede cuando un simple hombre intenta perturbar el orden cósmico?
Conoce gente, emprende un viaje largo y vuelve a su hogar de manera diferente. Es que los viajes
conllevan un cambio.
Ya desde los tiempos en que la literatura se contaba pueden encontrarse los periplos de los
héroes más famosos de la literatura.
Ramiro es un héroe, un héroe argentino común y corriente. Un héroe que se comprende y
disimula para que nadie lo juzgue.
Esta es la historia de una guerra, de un amor, de una familia de camioneros, de un pueblo y sus
habitantes al sur de la provincia de buenos aires, de la pesca, de la llegada al faro, de la
tecnología y sobre todo es una historia de locura.
Lo que me gustó de este viaje es no tener que compararlo con los demás. Este es un viaje
hermoso que incluye dichos populares, datos estadísticos. Situando el lenguaje en un contexto
claro, con voces que aparecen ininterrumpidamente.
Le quiero agradecer a Ramiro por invitarme a moverme por la ruta a Cagliero, porque además
tuve que moverme yo también y finalmente por dejarme escribir todo esto, sentado en la plaza
del barrio, en un día de sol sin viento, junto a los perros, el futbol y el sonido de una murga.
Diego Dovichenko
Agosto, 2014
C a g l i e r o
Me llamo Ramiro
Para ingresar
contábamos con el permiso
del capitán de fragata Roberto Junca,
marido de la prima de un amigo.
Mi problema es simple,
traumáticas pueden ser las consecuencias.
Mañana estaré en mi pueblo.
Amanecimos temprano
Lo noté ansioso.
El ingreso a una clínica psiquiátrica
es una experiencia traumática.
Bueno, te decía:
Si preferís la Epilady laváte las piernas antes.
Si te depilás con gillette ponéte crema de afeitar.
Si vas a usar blusas sin mangas lo mejor es la cera,
la primera vez duele pero te acostumbrás.
La ruta no es un lugar que te lleva de un pueblo a otro
Otra vez en marcha vimos algunos postes del tendido eléctrico caídos:
Los cardos rusos en barricada cubrían todos los alambrados.
Los eucaliptos del casco de un campo parecían esqueletos sin carne.
Las vacas permanecían guareciéndose debajo de los tamariscos
como temerosas de volver a los pastos…
Ellas no saben que después de la tormenta siempre llega la calma.
A unos quinientos metros de llegar a Cagliero
un silo desprendido atravesaba el camino.