Artculo Liberales

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 15

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/359041100

¿Liberales? Acerca de la política y la teoría en los libertarios argentinos.

Article · March 2022

CITATIONS READS

0 79

1 author:

Mauricio Torme
Universidad de Buenos Aires
8 PUBLICATIONS   0 CITATIONS   

SEE PROFILE

All content following this page was uploaded by Mauricio Torme on 05 March 2022.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


¿Liberales?Acerca de la política
y la teoría en los libertarios
argentinos 1

mauricio torme
universidad de buenos aires
[email protected]

Resumen
El objetivo del trabajo es describir y analizar desde la teoría critica marxista algunos
puntos del programa político de Milei que conectan con ciertas premisas claves de los
teóricos que fundaron la escuela económica austríaca (Mises, Hayek), para así poder
comprender de forma más acabada los rasgos de su proyecto de sociedad.
Metodológicamente utilizamos una estrategia de análisis cualitativa con técnicas de
recolección de información de orden documental para realizar análisis de contenido de
libros, diarios de tirada nacional, revistas, y en entrevistas en radio y televisión en
donde se refirió de modo específico a diversas temáticas. La relevancia de analizar las
bases teóricas y políticas de Milei es para comprender el carácter, intereses y profundi-
dad que reenvían al peligro que implica, con su potencial de avance y consolidación,
para las mayorías sociales en cuanto a la pérdida de derechos democráticos, laborales y
sociales de aplicarse sus políticas.

59
HiC RHodus. CRisis C a P i ta l i s ta , P o l é m i C a y C o n t R ov e R s i a s . n ú m e R o 21. d i C i e m b R e de 2021

Introducción
Las últimas elecciones parlamentarias en Argentina pusieron de relieve algunas nove-
dades políticas, entre ellas, la aparición de liderazgos ultraliberales o de extrema dere-
cha apoyados en partidos políticos construidos sobre sí mismos, entre ellos, Javier Milei,
José Luis Espert (y también Ricardo López Murphy con un 17% dentro de la interna de
la coalición JUNTOS). No obstante, el que más se destacó fue Javier Milei, ex economis-
ta senior del Banco de Londres (HSBC) y actual asesor financiero del poderoso empre-
sario argentino Eduardo Eurnekián, A) por sus convocatorias en los barrios de la Capital
Federal a decenas de personas en pequeñas reuniones, y algunos actos en los que con-
centró varios miles de personas; B) su irrupción en las elecciones (P.A.S.O.S.) legislativas
con casi un 14% de los votos, y luego un 17% en las generales, teniendo sus votaciones
más elevadas en los barrios más pobres, y C) por su alta exposición mediática en los últi-
mos cuatro años en medios masivos de comunicación (según la periodista Mariana
Carabajal en 2018 fue el economista con más minutos en radio y televisión de todo el
país; 235 entrevistas y 193.547 segundos de aire)2.
Milei, autodenominado libertario, anarco-capitalista o minarquista de corto plazo ha
mostrado un discurso autoritario y represivo en lo político y jurídico, de libre mercado
en lo económico y reaccionario en lo social; opuesto a la idea del Estado de Derecho, el
respeto por el otro y la libertad que dice expresar. Esta separación entre lo que dice ser
y lo que en realidad sostiene y es, tiene algunos hilos de continuidad en lo sustancial que
constituye al liberalismo y sus versiones renovadas en el siglo XX. Nos referimos a que,
en la teoría y la práctica, por ejemplo, su concepto de libertad está restringida al ámbito
del mercado que en términos societales implica la dictadura de la clase dominante para
reproducirse cotidianamente, pero en determinadas situaciones (crisis aguda del capital
y/o intensificación de la lucha de clases) lo torna visible porque subsume a ella todas las
demás libertades quedando como la única “verdadera”. La libertad restringida al mer-
cado conlleva el ejercicio del poder de los capitalistas sobre las/los que necesitan vender
su fuerza de trabajo, por tanto, es una sociedad de la no-libertad.
La violencia estatal y paraestatal (burócratas, punteros, barras bravas, etc.) es perma-
nente y funciona con grados de opacidad como sostén naturalizado del derecho de pro-
piedad privada de los medios de producción de la clase dominante, de aquí que la
dominación capitalista no se base solo en la represión visible y pública; se presenta de
ese modo en situaciones en que el poder político y económico lo considera necesario
para conservar y reproducir el orden establecido y con él, sus privilegios y beneficios.
Sobre este fenómeno nos preguntamos: ¿cuáles son los fundamentos teóricos y políti-
cos, históricos y actuales, que sustentan el programa de acción de Javier Milei? ¿Para
qué es central comprender estas conceptualizaciones políticas a la luz de la situación
política nacional y regional actual?
El objetivo del trabajo es describir y analizar desde la teoría critica marxista algunos
puntos del programa político de Milei que conectan con ciertas premisas claves de teó-
ricos que fundaron la escuela económica austríaca (Mises, Hayek), para así poder com-
prender de forma más acabada los rasgos de su proyecto de sociedad y sus efectos socia-
les. Metodológicamente utilizamos una estrategia de análisis cualitativa con técnicas
recolección de información de orden documental para realizar análisis de contenido
(Calello y Neuhaus, 1999) de libros, diarios de tirada nacional, revistas, y en entrevistas
en radio y televisión en donde se refirió de modo específico a diversas temáticas. La rele-
vancia de analizar los fundamentos teóricos y políticos de Milei, históricos y actuales, es

60
m au R i C i o t o R m e . ¿l i b e R a l e s ? a C e R C a d e l a P o l í t i C a y l a t e o R í a e n l o s l i b e R ta R i o s ...

para comprender el carácter, intereses y profundidad que reenvían al peligro que impli-
ca, con su potencial de avance y consolidación, para las mayorías sociales en cuanto a la
pérdida de derechos democráticos, laborales y sociales de aplicarse sus políticas. Por sus
posicionamientos sería un salto cualitativo respecto de los embates que viene sufriendo
la clase subalterna desde hace varios años en Argentina.
Este emerger de derechas radicalizadas y ultraderechas, con sus especificidades,
matices y diferencias ideológico- programáticas, son fenómenos que se han desplegado
en los países europeos desde principio del nuevo siglo. Por ejemplo, en el último año,
en Italia distintos partidos han sumado más del 40% de los votos, el movimiento lidera-
do por Marine Le Pen, en Francia, obtuvo 20% de los votos, en Alemania el AFD ha lle-
gado al 10%, en España, Vox obtuvo 15% de los votos (Forti, 2021). Los casos emblemá-
ticos son Polonia, Hungría y Eslovenia donde detentan el gobierno nacional.
Recientemente, en Sudamérica, también han proliferado estos movimientos y partidos
que han crecido significativamente en lo electoral y en lo institucional, y en varios paí-
ses llegaron al gobierno, como en Argentina con Macri en 2015, en Chile con Piñera en
2017, en Brasil con Bolsonaro-Guedes 2018, en Uruguay con Lacalle Pou 2019, o dispu-
tándolo en balotaje como en Perú con Fujimori 2020, o Kast en Chile 2021.
En este marco, un llamado de atención nos marca el golpe de estado en Bolivia
(noviembre 2019), y el pedido de destitución presidencial de la derecha peruana
(noviembre/diciembre 2021) del presidente Castillo recientemente electo, pueden ser
una muestra de su respeto de la democracia política y hasta donde buscan avanzar las
derechas y sus versiones radicalizadas cuando reúnen las condiciones políticas y se
intensifica la lucha de clases. Estos movimientos políticos han promovido diversos aná-
lisis politológicos, sociológicos e históricos en libros, artículos académicos y notas perio-
dística buscando dar cuenta desde diferentes enfoques su naturaleza, características y
movimientos, entre ellos: Adamovsky, 2021; Forti, 2021; Lazzarato, 2020; Palma, 2021;
Stefanoni, 2021; Traverso, 2018; Vommaro y Kessler, 2021.

Antecedentes
En abril de 1947 un grupo de científicos sociales liberales fundaron la Sociedad Mont
Pelerin, una pequeña localidad de Suiza, en la cual buscaron diseñar un programa polí-
tico y teórico para las sociedades en general y europeas en particular. Sus enemigos
principales fueron: la planificación estatal keynesiana y marxista. El mencionado agru-
pamiento contó con la presencia de economistas como Milton Friedman, Lionel
Robbins, Wilhelm Röpke, filósofos como Karl Popper, Michael Polanyi. Allí debatieron
sobre los valores que debía asumir una sociedad libre. Su documento fundacional fue el
libro de Hayek camino de servidumbre publicado en 1944; según el historiador Anderson
(1997) en él se desarrolló un ataque apasionado contra toda limitación impuesta por el
Estado al libre funcionamiento de los mecanismos del mercado. Las trabas del Estado
son denunciadas, pero, a su vez, la obra contiene una mortal amenaza contra la libertad
económica y política. En esa época, el blanco principal de Hayek es el Partido Laborista
inglés, que al año siguiente ganaría las elecciones.
Sin embargo, los teóricos del liberalismo han tenido injerencia y estrechos vínculos
políticos y económicos con diversos gobiernos, como los casos de Hayek y Friedman con
la dictadura genocida chilena de Pinochet e Inglaterra en el período de Thatcher.
Friedman estuvo con Pinochet y diversos funcionarios gubernamentales en 1975 y 1981;
Hayek hizo lo propio en 1977 y 1981 (Caldwell y Montes, 2015). Además, el austríaco en

61
HiC RHodus. CRisis C a P i ta l i s ta , P o l é m i C a y C o n t R ov e R s i a s . n ú m e R o 21. d i C i e m b R e de 2021

noviembre de 1977 estuvo en la ciudad de Buenos Aires donde fue entrevistado por el
dirigente liberal Álvaro Alsogaray (Somos, 1977), el supuesto defensor de la libertad no
hizo ninguna alusión crítica ni denuncia de las restricciones de las libertades civiles y
políticas cercenadas por la dictadura de las fuerzas armadas, así como tampoco sobre la
represión desplegada sobre dirigentes y militantes sindicales, políticos y estudiantiles.
En una entrevista en Chile, Hayek sostuvo que el dictador Pinochet era un “general
honorable” y que en su gobierno “el sistema económico está funcionando muy bien y la
recuperación es extraordinaria. No tuve oportunidad de conocer en detalle el sistema de
control político para tener una opinión seria sobre él. Pero desde el punto de vista eco-
nómico, el sistema es ahora mucho más libre en comparación a lo que había sido por
muchos años. También creo que el tratamiento que la prensa internacional le ha dado a
Chile es escandaloso” (Realidad N° 24, 1981).

Un individuo abstracto como punto de partida


La escuela austríaca tiene como punto de inicio de sus conceptualizaciones la acción
humana de individuos abstractos; esta es conducta consciente, una preferencia realiza-
da para alcanzar objetivos, que busca eliminar el malestar y en su óptimo, satisfacer sus
preferencias; es una consciente reacción ante los estímulos y las circunstancias del
ambiente, reflexiva acomodación al mundo que lo influye (Mises, 1980). Milei en la
misma sintonía sostuvo que la cuestión central era “la acción humana. La economía es
un buen método para explicar la acción humana”3. La ciencia económica encontró un
nuevo ámbito inexplorado, centrado en la existencia de leyes inmutables que regulaban
la secuencia e interdependencia de los fenómenos sociales. Así debían estudiar las nor-
mas rectoras de la acción del hombre y de la cooperación social a la manera como el físi-
co investiga las leyes que regulan la naturaleza.
El fin último de la acción es la satisfacción de algún deseo. Nadie puede reemplazar
los juicios de valor del sujeto en acción por los propios, sin lugar para enjuiciar los anhe-
los de los demás. La acción humana es siempre racional, es un presupuesto irreductible.
El último componente que se puede analizar y comprender. En el subjetivismo reside la
objetividad de la ciencia. Por ser subjetivista y por aceptar los juicios de apreciación del
que actúa como datos últimos, la economía se ubica por encima de las luchas de parti-
dos y facciones; no interviene en los conflictos que se plantean las diferentes escuelas; se
aparta de todo juicio o valoración; sus enseñanzas resultan universalmente válidas y ella
misma es humana absoluta y puramente.
Para Milei la economía “debía dejar de ser la ciencia de la administración de la esca-
sez para convertirse en el estudio de la acción humana bajo abundancia radical. Algo
para lo cual el paradigma neoclásico era inconsistente. En el fondo, en un modelo de
competencia perfecta, con rendimientos decrecientes, no puede explicar la maximiza-
ción de los beneficios”4.
La acción humana es abordada con independencia de las circunstancias ambientales,
accidentales o específicas que puedan tener las actuaciones. Sus enseñanzas son de
orden puramente formal y general, ajenas al contenido material y a las condiciones
peculiares del caso de que se trate. Aspira a estructurar teorías que resulten válidas en
cualquier caso en el que efectivamente concurran aquellas circunstancias implícitas en
sus supuestos y construcciones. Sus proposiciones no derivan del conocimiento experi-
mental ni fórmulas apriorísticas, “no pasibles de ser refutadas” (Buren, 2020)

62
m au R i C i o t o R m e . ¿l i b e R a l e s ? a C e R C a d e l a P o l í t i C a y l a t e o R í a e n l o s l i b e R ta R i o s ...

La praxeología no se interesa por los objetivos últimos que la acción busca. Sus ense-
ñanzas resultan válidas para todo tipo de actuación, independientemente del fin a que
se aspire. La diferencia con la economía política clásica (fines del siglo XIX) era que no
estudiaba sólo la acción humana en su rasgo económico, como teoría de la riqueza y del
egoísmo de aquí que “la revolución que los economistas clásicos desataran fue comple-
mentada por la moderna economía subjetiva” (Mises, 1980).
En suma, la propuesta de esta escuela liberal en su versión subjetivista radicó en un
sujeto racional y abstracto que olvida que vive, funciona y decide en circunstancias his-
tóricas, presentes y pasadas que se le imponen; que lo empujan en una dirección deter-
minada, y cuyas acciones subjetuales son impulsadas, muchas veces, por fuerzas incons-
cientes que a través de identificaciones lo conducen a contramano de los medios y obje-
tivos conscientes; en este sentido Marx (1995) sostuvo que en ocasiones cuando los suje-
tos se disponen a revolucionar(se) las cosas “a crear algo nuevo, en épocas de crisis revo-
lucionaria, conjuran temerosos en su auxilio los espíritus del pasado” (p. 9).
La acción humana, racional, abstracta y libre postulada está escindida de las relacio-
nes sociales que la configuran en una época histórica determinada, no de un modo eter-
no sino como un momento en el que el movimiento histórico se condensa, nos referimos
a las relaciones sociales de producción capitalista, entre las y los trabajadores que ven-
den su fuerza de trabajo y los capitalistas que la compran y se la apropian.
En los libertarios, la abstracción (separación de lo concreto) y cosificación de los suje-
tos funcionan como piedra basal en su andamiaje político y concepción de mundo, como
una especie de Big Bang desde el cual se edifican sus conceptualizaciones y en donde se
asientan las instituciones y regularidades sociales que son un resultado no intenciona-
do de esas acciones, como, por ejemplo, el mercado. Sus premisas intentan ocultar el
desenvolvimiento histórico humano y el conocimiento acumulado.
La teoría política sabe desde los escritos de Aristóteles que los sujetos son un zoom
politikon, una sociabilidad concreta, un conjunto de relaciones sociales que los consti-
tuyen, como el lenguaje, etc., que revela que no es el individuo sino un todo social con-
creto que se hace presente en el individuo dando lugar potencialmente a que puedan
modificarlo. En el capitalismo las diversas formas de interdependencia social que esta-
blecen los sujetos son un simple medio para realizar sus objetivos particulares. El prag-
matismo con arreglo a fines lleva a relaciones calculantes que se tornan descartables una
vez consumada sus utilizaciones.
Para Mises la ciencia económica (praxeología) debía ser sistemática, abstracta y ahis-
tórica cuya misión central era analizar los mejores medios para alcanzar fines precisos,
y no señalar que objetivos deben seguir los sujetos ni juzgar a quienes deseen diversos
fines. Una ciencia que se muestra como neutral y objetiva, sin embargo, toma partido
por los fines y valores dominantes promovidos por el capital; se abstiene de emitir jui-
cios de valor, mientras no se cuestione el mercado dominado por los capitalistas o se
quiera construir el socialismo. Como sostiene Buren (2020), “Mises escinde la ciencia de
la ética y la política, coloca al marxismo del lado de la ética, niega su fundamento cien-
tífico y, con ello, lo descalifica y lo reduce a puro delirio” (116).
El economista austríaco no duda en contradecirse sosteniendo que la moderna civili-
zación capitalista estructurada por la raza blanca desde el siglo XVII tuvo una relación
directa con el desarrollo de la economía, así surgió porque las personas creían en esas
fórmulas que ejecutaban los economistas a los problemas de la vida diaria. Cuando una
ciencia o teoría niega el desenvolvimiento histórico, oculta su relación con los poderes

63
HiC RHodus. CRisis C a P i ta l i s ta , P o l é m i C a y C o n t R ov e R s i a s . n ú m e R o 21. d i C i e m b R e de 2021

sociales, y se convierte en una justificación de los mismos. Tal es el caso de esta escuela
liberal y su versión autóctona.

Sobre el Mercado
Para los austríacos, la economía de mercado es un “sistema social de división del tra-
bajo basado en la propiedad privada de los medios de producción” (Mises, 1980:393),
cada persona actúa según su propio interés, sin embargo, al hacerlo, todos satisfacen sus
necesidades. Los sujetos son fines y medios al mismo tiempo, fin último para sí mismo
y medio para ayudar a los demás. El mercado impulsa las diversas actividades de las
personas por aquellos cauces que mejor permiten satisfacer las necesidades de los
demás. La información específica que detentan millones de individuos por estar en un
lugar y tiempo determinado, pasa a disposición del conjunto social por el sistema de
precios porque es un mecanismo que comunica información (Hayek, 1980), que les per-
mite actuar rápidamente y de modo coordinado, generar ajustes en las industrias y
adaptarse velozmente a los cambios.
De este modo, las decisiones individuales calzan en el patrón general de cambios de
todo el sistema económico, que es un mecanismo desarrollado naturalmente: las perso-
nas guiadas por los cambios de precios tienen efectos más allá de su inmediatez. Las
personas no saben por qué son llevadas a hacer lo que hacen. De acuerdo con este esque-
ma conceptual, Milei, defiende el surgimiento de monopolios como productos de prefe-
rencias individuales en el marco de la libre competencia en el sentido que lo sostiene
Murray Rothbard: “si no consumís algo, consumirás otra cosa y sustituirás. Y que son
falsas las consecuencias negativas atribuidas al monopolio. Suponte que haya diez
empresas produciendo celulares y hay una que encuentra la forma de hacer el celular de
mejor calidad a mejor precio. ¿Cuál comprarás? Ese. Las otras nueve quebrarán. ¿Es algo
malo o hay un mejor precio? Si se tiene una posición dominante, ¿conviene el precio más
alto? Si pasa eso, entra otra empresa”5.
Las instituciones sociales como el mercado se desarrollaron e impusieron a través de
un proceso de eliminación donde las acciones e instituciones regulares menos efectivas
quedaron descartadas; ese proceso produjo una reconciliación de intereses divergente
(el egoísmo versus lo colectivo), de ese modo, el egoísmo pudo ser dirigido para promo-
ver el beneficio público. El mercado se desarrolló por la coordinación de las acciones de
los sujetos que consiguieron ser más efectivas que otras alternativas con las que se com-
pararon y lograron desplazar. Como se advierte, es un planteo de darwinismo económi-
co en su máxima expresión, una selección “natural” de los más capacitados para domi-
nar y explotar.
Algunos matices dividen a los liberales formados en la “escuela de Chicago”, Milton
Friedman (en Argentina, López Murphy, etc.) y los austríacos; los economistas yanquis
sostuvieron respecto del mercado que tiene fallas, también la información no es perfec-
ta, etc., lo que deriva en algún tipo de intervención estatal para resolverlos. En cambio,
para los austríacos no hay fallas; el mercado fue creado por una evolutiva consecuencia
de acciones individuales no intencionadas, es decir, fuerzas espontáneas que al replicar-
se establecieron una regularidad social; en este sentido A. Smith habló de una “mano
invisible” que provocaba que los individuos fuesen guiados a promover un fin que no
era parte de sus intenciones. Para el mediático economista la escuela austríaca “cree que
los fallos de mercado no existen, porque el mercado es un proceso de cooperación social
en el cual se intercambian voluntariamente derechos de propiedad. Si hacemos un inter-

64
m au R i C i o t o R m e . ¿l i b e R a l e s ? a C e R C a d e l a P o l í t i C a y l a t e o R í a e n l o s l i b e R ta R i o s ...

cambio y ese intercambio es voluntario y de común acuerdo, ¿quién es otro para opinar
si está bien o mal?... Creo en el orden espontáneo. Hay gente con limitaciones mentales
que intenta transmitirlas al resto de la sociedad. Es un error gravísimo. Se ve el error
cuando analizan el tema de la mano invisible. Cada uno, guiado por su propio interés,
conduce al bienestar general”6.
En el capitalismo no gobierna ningún dictador, no hay jerarca que señale las tareas
obligando a cumplirlas. Todas las personas son libres, se integran por voluntad propia
y crean un sistema de cooperación, dicen los libertarios de Austria; Milei repite la misma
posición de que “el liberalismo fue creado para liberar a las personas de la opresión de
los monarcas derivados en tiranos”7. No obstante, el liberalismo, como expresión filosó-
fica y teórica expresó una progresividad respecto del mundo medieval, pero estableció
una nueva dictadura: la capitalista. Las libertades políticas y económicas han mostrado
profundas limitaciones dado el aumento sustancial en las últimas décadas de la pobre-
za, la informalidad laboral y las carencias socioeconómicas de las mayorías sociales.
El poder en la sociedad de mercado ha sido ejercido por los capitalistas desde sus
luchas con los feudales hasta imponer los procesos de trabajos (tiempos e intensidades).
Esta sociedad ha sido cuestionada en los albores del capitalismo en Utopía de Moro, en
Discursos Sobre la Desigualdad entre los Hombres de Rousseau, pero sin duda la mayor
agudeza estuvo dada por Marx en su capítulo XXIV del Capital cuando afirmó que la
conquista, el sojuzgamiento, el homicidio motivado por robo, es decir, por la violencia,
fueron el sello inicial del modo de producción capitalista; la acumulación originaria pro-
ducto de expropiaciones y cercamientos de los grupos burgueses sobre los campesinos
y las masas laboriosas: “la expoliación de los bienes eclesiásticos, la enajenación fraudu-
lenta de las tierras fiscales, el robo de la propiedad comunal, la transformación usurpa-
toria, practicada con el terrorismo más despiadado, de la propiedad feudal y clánica en
propiedad privada moderna, fueron otros tantos métodos idílicos de la acumulación
originaria. Esos métodos conquistaron el campo para la agricultura capitalista, incorpo-
raron el suelo al capital, y crearon para la industria urbana la necesaria oferta de un pro-
letariado enteramente libre (Marx, 2004: 917-918).
La economía subjetiva da por supuesto lo que se debe explicar, parte y naturaliza el
punto de partida de sus reflexiones, es decir, la propiedad privada de los medios de pro-
ducción por parte de los capitalistas. Las y los trabajadores han sido separados y expro-
piados de sus medios de producción, del objeto de producción, de su ser genérico y del
proceso total de la producción de las mercancías. Esas enajenaciones se derivan de la
central: la dominación física y psicológica de los capitalistas sobre los subalternos. Las
libertades garantizadas por este régimen social para las mayorías sociales son… la cares-
tía y miseria económica y habitacional.

Sobre el Estado
El liberalismo como corriente política y filosófica surgió como efecto de la lucha de la
burguesía contra la nobleza y la Iglesia a fines del siglo XVI y en el siglo XVII, siendo la
expresión de los nuevos grupos burgueses que buscaban refundar la sociedad sobre
nuevas bases sociales y económicas, y para ello necesitaron crear un Estado propio que
les permitiese superar los obstáculos que el orden jurídico político feudal oponía al libre
despliegue de la nueva economía. Dicho proceso duró siglos, afirmando la libertad del
individuo y buscando poner límites de los poderes del Estado absolutista. Para los aus-
tríacos el objetivo central del liberalismo fue eliminar “los métodos precapitalistas de

65
HiC RHodus. CRisis C a P i ta l i s ta , P o l é m i C a y C o n t R ov e R s i a s . n ú m e R o 21. d i C i e m b R e de 2021

producción, implantando la economía de mercado y de libre empresa; que barrió el


absolutismo real y oligárquico, instaurando el gobierno representativo; que liberó a las
masas, suprimiendo la esclavitud, las servidumbres personales y demás sistemas opre-
sivos” (Mises, 1980:3).
Uno de los primeros liberales que planteó la creación de un Estado mínimo abocado
sólo a la justicia y la seguridad fue John Locke en 1690 en su Segundo Tratado Sobre el
Gobierno Civil donde justificó la existencia estatal para proteger la libertad, la vida y la
propiedad privada. El Estado era generado por un contrato entre individuos racionales,
libres e iguales para salir del estado de naturaleza devenido en estado de guerra por la
existencia de haraganes, pobres y delincuentes (Locke, 1998).
Para esta escuela económica, la coerción estatal se ejerce sobre las personas sólo en
ocasión de prevenir actuaciones que perjudiquen o perturben el funcionamiento pacifi-
co del mercado. Su fin es proteger la vida, la salud y la propiedad privada contra las
agresiones que, por violencia o fraude, enemigos internos o externos puedan realizar.
Mises dejó en claro que su concepto de libertad se restringía al libre comercio de com-
pra-venta de mercancías en el mercado y que dicha actividad era suprema en la socie-
dad por ello debía estar garantizada por la represión estatal en caso de ser perturbada:
“El fin único de las normas legales y del aparato estatal de coacción y violencia es el per-
mitir que la cooperación social pacíficamente funcione. Goza el gobierno, desde luego,
de poder para decretar precios máximos y subsiguientemente castigar e incluso ajusti-
ciar a quienquiera ose contravenir tales disposiciones. Lo único, sin embargo, que en
verdad interesa aclarar es si tales medidas permiten alcanzar aquellos objetivos a los que
el estado aspira cuando las impone. Estamos ante cuestión exclusivamente praxeológi-
ca y económica” (Mises, 1980: 1047). Traspasado el ámbito de la propiedad privada y del
mercado, encontramos la coacción y la fuerza como un escudo que la sociedad cons-
truye para protegerlos contra la violencia, la malicia y el fraude.
Asimismo, Milei, sostuvo que “el Estado minarquista se ocupa de la seguridad y jus-
ticia. Nozick hace la derivación del Estado a partir del problema de la seguridad. No
habría que meterse con la vida, la libertad y la propiedad” … “Si no hay nadie que ofi-
cie de árbitro, terminas a los tiros. Incluso se da una situación en que uno pueda avan-
zar sobre la libertad de otro. ¿Cómo se resuelven los problemas de externalidades?
Asignando derechos de propiedad. Frente a la amenaza de que o vos te quedas o yo me
quedo con tu propiedad, el minarquismo propone una solución”8. Además, el economis-
ta, sostuvo que está de acuerdo con la segunda enmienda de Estados Unidos acerca de
que los ciudadanos porten armas para combatir la delincuencia por sus propios medios,
es decir, no sólo la coerción estatal sino también civil: “uno observa que en aquellos
Estados que sí permiten que los ciudadanos tengan sus propias armas, la cantidad de
delitos es mucho menor… acá tenes muchos delincuentes matando inocentes sin
enfrentar costo alguno”9.
Para Milei el Estado se sostiene por el robo a los ciudadanos, por el uso del monopo-
lio de la violencia para obligarte a tributar y que en ese sentido era mejor la mafia como
grupo sociopolítico para generar interacciones mercantiles “si yo tuviera que elegir
entre el Estado y la mafia, me quedo con la mafia porque la mafia tiene códigos, la mafia
cumple, la mafia no miente, y sobre todas las cosas la mafia compite” (Milei, 2019).
Para Hayek (2008) el Estado de Derecho significaba que los individuos estén someti-
dos en sus acciones a normas fijas y conocidas de antemano, que permiten prever con
suficiente certidumbre cómo usará la autoridad en cada circunstancia sus poderes coer-

66
m au R i C i o t o R m e . ¿l i b e R a l e s ? a C e R C a d e l a P o l í t i C a y l a t e o R í a e n l o s l i b e R ta R i o s ...

citivos, y disponer los propios asuntos individuales sobre la base de este conocimiento.
Dentro de las reglas del juego conocidas, el individuo es libre para procurarse sus fines
y deseos; es la diferencia entre suministrar señales indicadoras o determinar la carrete-
ra que han de elegir. Como puede advertirse, las ideas de Milei sobre las funciones y
tareas centrales del Estado no hay novedad respecto de los fundadores del liberalismo.
En lo concreto, Milei, no defiende la ley formal, el estado de derecho y diversos tipos
de libertades porque se opuso a la libertad de las mujeres a decidir sobre realizarse abor-
tos seguros, legales y gratuitos en instituciones públicas, coincidiendo con las iglesias
medievales apoyadas en la idea que la vida comienza en la concepción. Para Milei “la
mujer puede elegir sobre su cuerpo, pero lo que tiene dentro del vientre no es su cuer-
po, es otro individuo… el aborto violenta el principio de no agresión”10. También sostu-
vo que el Estado no está para reconocer u otorgar derechos a las mujeres porque es ir en
contra de los hombres, “si vos creas un derecho artificial por encima de lo que es la
igualdad ante la ley, o en el fondo el derecho a la vida, la libertad a la propiedad y creas
una condición exógena desde el uso del aparato represivo del Estado, quiere decir que
estás castigando al otro”11. El ataque de Milei al feminismo continuó al sostener que ante
el mercado tanto los hombres como las mujeres tienen igualdad en derechos y retribu-
ciones que obtienen por su trabajo, esto es así porque “si las mujeres ganaran menos que
los hombres, las empresas estarían llenas de ellas” 12.
Por otro lado, la segunda candidata a diputada nacional por CABA, Victoria
Villarruel, fue abogada de militares genocidas, defiende la dictadura militar es presi-
dente del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas13 y negó los
treinta mil detenidos y desaparecidos14 en ella. Villarruel es una de las conexiones direc-
tas con el partido político español Vox que manifiesta su adhesión de modo público al
franquismo y a la monarquía, además, de sus reconocidas posiciones políticas reaccio-
narias y racistas en materia de inmigración, género, etc.; el excéntrico economista y su
aliado político Espert ingresaron al Foro de Madrid espacio fundado por los máximos
referentes de Vox y la familia Bolsonaro, y firmaron su carta fundadora15. Pero el curri-
culum en relación con genocidas no termina en Villarruel; el mismo Javier Milei fue fun-
cionario estatal del dictador Domingo Bussi cuando fue diputado nacional por Tucumán
a fines de los años 9016.
En cuanto a lo político gubernamental expresó su adhesión ferviente al gobierno de
Menem-Cavallo, y en la actualidad al gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil y al ejercido
por Donald Trump17 en EEUU (2017-2021). En el terreno electoral hizo una alianza elec-
toral inscripta en la justicia con el partido NOS encabezada por el militar Gómez
Centurión18, quién se levantó en armas contra el gobierno democrático de Alfonsín para
pedir la impunidad a los genocidas. En el ámbito educativo y sanitario su idea es una
completa privatización, así como de los espacios públicos como calles y avenidas19, y en
futuro también la justicia.
Coincidimos con Adorno (2014) cuando sostiene que la sociedad burguesa, en su
momento final, en la medida que quiera seguir existiendo como tal tenderá a desembo-
car en el fascismo y en un Estado totalitarismo porque dicha sociedad en la medida que
quiera sustentarse en sus propias condiciones “será empujada al final, a producir a par-
tir de sí formas de tipo permanente o autoritario, que en cierta manera, violentamente y
ya sin confiarse al juego de fuerzas inmanente, terminan por frenar la dinámica y hacen
regresar la sociedad al estadio de la simple reproducción” (p. 161-162).

67
HiC RHodus. CRisis C a P i ta l i s ta , P o l é m i C a y C o n t R ov e R s i a s . n ú m e R o 21. d i C i e m b R e de 2021

Conclusión
En este trabajo nos interesó analizar uno de los liderazgos políticos de las derechas
radicalizadas que emergió en las últimas elecciones legislativas argentinas, Javier Milei,
por su capacidad de convocatoria, votaciones significativas en barrios pobres y en toda
la ciudad, y su notoria exposición mediática. En el desarrollo mostramos sus acciones,
posiciones políticas y conceptuales fuertemente autoritarias y represivas, de libertad de
mercado y de reacción en lo social como aspectos opuestos a las ideas sostenidas en sus
discursos y en la “Carta de Madrid” sobre el respeto del Estado de Derecho, el respeto
por la otra persona y en la defensa del concepto de libertad. La brecha entre las acciones
e ideas que dicen representar con las que en realidad sostiene y hace ya estaban presen-
te en cierto sentido en los liberales clásicos como Locke o liberales subjetivistas como
Mises y Hayek.
El interés por analizar y comprender a este libertario y sus bases políticas y teóricas
en la escuela económica austríaca se vincula con la amenaza para la clase subalterna si
continúa su expansión electoral e influye en implementar sus políticas. La libertad tan
proclamada por Milei y sus maestros se restringe sólo a la esfera del mercado donde
dominan los capitalistas sobre los que no tienen otra opción que vender su fuerza de tra-
bajo, y donde se establece una relación despótica; por su centralidad en el sistema este
ámbito invade toda la sociedad convirtiéndola en la no-libertad. A su vez constatamos
que en la sociedad de mercado en la que vivimos prima la violencia estatal y paraesta-
tal de modo permanente, y funciona con grados de opacidad como sostén naturalizado
del derecho de propiedad de los medios de producción de la clase dominante. Porque
la dominación del capital no se basa solo en la represión visible, sino en momentos espe-
cíficos que la clase dominante lo considera necesario para conservar y reproducir el
orden establecido y con él, sus privilegios y beneficios.
Sus elaboraciones políticas y teóricas parten de las acciones humanas abstractas, ais-
ladas cuya conducta es racional, consciente y ahistórica; se modeliza un individuo que
quiere conseguir sus objetivos, su felicidad. La objetividad proclamada por la ciencia
económica se basa en opiniones subjetivas que hace eludir a los científicos y la ciencia la
toma de partido por facciones e ideologías. Sin embargo, este sujeto olvida que vive y
decide en circunstancias históricas impuestas por el pasado y el presente, que lo direc-
cionan en un sentido, y que muchas veces son impulsadas por fuerzas inconscientes que
a través de identificaciones lo conducen a contramano de los medios y objetivos busca-
dos racionalmente. Las opiniones subjetivas que capta esta metodología es la conciencia
cosificada que se constituye por la proyección de valores y acciones emanadas de la
estructura socioeconómica del capital.
La acción humana racional, abstracta y libre postulada está escindida de las relacio-
nes sociales que la configuran en una época histórica determinada. De esa separación y
cosificación parten sus instituciones y regularidades sociales como un resultado no
intencionado de las acciones. Los individuos actúan en el mercado según sus intereses,
pero logran satisfacer los intereses generales sin buscarlo. Estas acciones se pueden rea-
lizar a partir de la información que los individuos tienen en tiempo y lugar y que luego
se ensamblan con el sistema de precios que comunica información a todo el sistema eco-
nómico. No obstante, observamos como en realidad es un sistema donde se impuso dar-
winianamente el que tenía mayor poder de fuego para vencer y apropiarse de sus recur-
sos y tierras: sean estos campesinos, trabajadores o monarcas.
Así el mercado capitalista se configuró con la acumulación originaria, los cercamien-

68
m au R i C i o t o R m e . ¿l i b e R a l e s ? a C e R C a d e l a P o l í t i C a y l a t e o R í a e n l o s l i b e R ta R i o s ...

tos, y con la conquista por la violencia que la clase burguesa ejerció sobre los oprimidos
apropiándose de las tierras fiscales, comunales, la propiedad feudal, dando origen a la
moderna propiedad privada; este proceso produjo un proletariado libre para la indus-
tria urbana, la agricultura para los métodos capitalistas, y la incorporación de la tierra
al capital. Lo que los economistas clásicos y neoliberales naturalizaron y no explicaron
era sobre lo que había que indagar, ¿cómo se generó la propiedad privada de los medios
de producción? Es claro en el proceso histórico que fueron las expropiaciones las cons-
tituyentes de la alienación de los trabajadores del proceso de trabajo y medios de pro-
ducción, del objeto de producción, de su ser genérico, y centralmente está separado de
aquél que lo domina, el capitalista.
La competencia perfecta entre los capitalistas fue una ilusión de Smith que, a través
Murray Rothbard, Milei, encontró la justificación para sostener la legitimidad de la exis-
tencia de monopolios sin que su teoría entre en contradicción porque pueden ser conse-
cuencias de la victoria de una férrea competencia donde gana el que ofrece mejor pre-
cio y calidad. Así, la competencia seguiría siendo la mejor garantía para mejores servi-
cios y precios, por lo tanto, áreas como la salud, la educación, los espacios públicos (cal-
les y avenidas), etc., deberían ser privatizados o eliminados, salvo la seguridad y la jus-
ticia que necesita de modo inexorable para garantizar la economía de mercado.
En relación al Estado tanto Locke, Mises, Hayek como Milei coincidieron en que tiene
que cumplir lo mínimo, seguridad y justicia, un estado mínimo, que garantice la vida,
la propiedad y la libertad. Un poder de policía que ejerza la coerción sobre aquellas per-
sonas que afecten o amenacen la vida o el libre funcionamiento del mercado. Pero al cor-
rer el velo discursivo la única libertad que les interesa defender es la del mercado, una
libertad que no es tal porque el capitalista impone sus reglas y condiciones para contra-
tar y explotar a las/los trabajadores (procesos de producción, intensidades y tiempos).
Mises llegó a sostener que valía castigar y ajusticiar a quienes no respetasen los valores
centrales de la economía de mercado.
En lo concreto Milei expresó su adhesión a que los ciudadanos porten armas libre-
mente para combatir “delincuentes”; su segunda candidata a diputada nacional fue abo-
gada de genocidas, defiende públicamente la dictadura militar, niega los treinta mil
detenidos desaparecidos y es un nexo entre la Libertad Avanza con su par español
monárquico y franquista, Vox. Además, el economista fue asesor legislativo del dictador
Bussi; hizo alianza electoral con el partido del militar Gómez Centurión quién se levan-
tó en aras contra el gobierno de Alfonsín para obtener impunidad a los genocidas; su
vínculo político y social con el hijo del presidente de Brasil Jair Bolsonaro es de público
conocimiento, con quienes comparte el espacio de la “Carta de Madrid”; vanagloria al
gobierno de Menem-Cavallo que implicó la demolición de derechos laborales y sociales
para el pueblo trabajador. Por último, se enfrentó fuertemente al feminismo, los dere-
chos de las mujeres y rechazó la ley del aborto legal seguro y gratuito con posiciones
religiosas, que la vida, y con ello la existencia de un sujeto/persona, comienza en la con-
cepción.
Constatamos que en Milei (e integrantes partidarios) existe un significativo autorita-
rismo político y jurídico, una defensa irrestricta por la libertad en el mercado y planteos
reaccionarios en temas sociales, rasgos que en algunos casos tienen una cierta continui-
dad con la tradición de Locke, Mises y Hayek. Además, encontramos que sus referentes
económicos visitaron y apoyaron la dictadura genocida de Pinochet en Chile. Los ante-
cedentes del golpe de estado en Bolivia, el pedido de destitución reciente al presidente
peruano Castillo por la enmienda constitucional fujimorista de “incapacidad moral per-

69
HiC RHodus. CRisis C a P i ta l i s ta , P o l é m i C a y C o n t R ov e R s i a s . n ú m e R o 21. d i C i e m b R e de 2021

manente” por parte de grupos de derechas, la influencia relativa que aún tienen en la
sociedad chilena después del estallido y la rebelión popular de 2019, y la ofensiva bol-
sonarista sobre los derechos democráticos, laborales y sociales revelan los riesgos en los
que se están las/los oprimidos de Argentina y de América Latina y hacia donde pueden
avanzar estos movimientos y partidos de derecha y versiones radicalizadas si consiguen
reunir condiciones los recursos para desplegar sus políticas, sea por un apoyo/exigencia
del capital, por influencia social en amplios sectores y/o por una intensificación de la
lucha de clases.
Los libertarios son la expresión más concentrada de la casta política que buscarán,
como lo sostuvieron, apoyarse en otros sectores de “la derecha, la centroderecha, los
conservadores, el peronismo republicano, los menemistas y los halcones de Juntos por
el Cambio” para estar siempre disponibles, sea en democracias o dictaduras, en ir a
fondo en la explotación de las/los subalternos. Su grito de “viva la libertad carajo” es la
del gran capital financiero y la propiedad privada concentrada del agro y la industria
que escondidos en ese concepto sustantivo de libertad siguen generando miseria y ham-
bre para sostener sus ganancias y privilegios.

70
m au R i C i o t o R m e . ¿l i b e R a l e s ? a C e R C a d e l a P o l í t i C a y l a t e o R í a e n l o s l i b e R ta R i o s ...

Notas
1 Agradezco los comentarios y sugerencias en la elaboración del texto a lxs compañerxs: Santiago Gándara,
Gabriela Doll, Antonio Rosello, Rocío Salgueiro, Guillermo Kane y Hugo Calello
2 Diario Página/12, 13/09/2021. Sonido Ambiente.
3 Diario Perfil, 18/09/2021. Javier Milei: “En el segmento joven le sacamos votos al kirchnerismo y a la izquier-
da”.
4 Diario Cronista, 27/11/2017. Milei, entre la solidez técnica y la aspereza de un exarquero de Chacarita.
5 Diario Perfil, 18/09/2021. Javier Milei: “En el segmento joven le sacamos votos al kirchnerismo y a la izquier-
da”.
6 Diario Perfil, 18/09/2021. Javier Milei: “En el segmento joven le sacamos votos al kirchnerismo y a la izquier-
da”.
7 Diario Perfil, 18/09/2021. Javier Milei: “En el segmento joven le sacamos votos al kirchnerismo y a la izquier-
da”.
8 Diario Perfil, 18/09/2021. Javier Milei: “En el segmento joven le sacamos votos al kirchnerismo y a la izquier-
da”.
9 Telam Digital, 15/11/2021. Milei: “Si los honestos portasen armas, habría menos delincuencia.
10 Diario Cronista, 09/08/2021. Cinco definiciones fuertes de Javier Milei: armas, drogas, homosexualidad,
aborto y el Estado como enemigo.
11 Diario Ámbito, 03/10/2021.
12 Diario Ámbito, 13/11/2021.
13 https://celtyv.org/
14 América TV, 07/08/2021. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=bQoSM-J0U2Q
15 La Derecha Diario, 01/06/2021. VOX lanza el histórico “Foro de Madrid” para hacerle frente al Foro de Sao
Paulo, con más de 50 referentes firmantes en todo el mundo.
16 Diario Página/12, 01/09/2021. Javier Milei reconoció que trabajó para el genocida Antonio Bussi.
17 Diario Perfil, 29/09/2021. Javier Milei: “Mi alineamiento con Trump y Bolsonaro es casi natural”.
18 El Cronista, 28/07/2021. La decisión de Milei que causó
polémica: a qué dirigentes de ultraderecha metió en su lista a últi-
mo momento.
19 Javier Milei, 27/11/2018. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=v8oiGHHHbgs

Bibliografía
Adamovsky, E. (28/11/2021). ¿Liberales o fascistas? ¡Sí, Por favor! Diario AR.
https://www.eldiarioar.com/opinion/liberales-fascistas-si-favor_129_8527130.html
Adorno, T. (2014). Introducción a la dialéctica. Editorial Eterna Cadencia. Buenos Aires.
Anderson, P. (1997). Balance del neoliberalismo: lecciones para la izquierda. Procesos: revista ecuatoriana de
historia.
Büren, M. P. (2020). Contraofensiva neoliberal: la Escuela Austríaca de Economía en el centro estratégico de la
disputa. Editores: Instituto de Investigaciones Gino Germani-CLACSO.
Caldwell, B., Montes, L. (2015). Friederich Hayek y sus dos visitas a Chile, en Estudios Públicos N 137, 87-
132. Santiago de Chile.
Calello H. y Neuhaus S. (1999). Método y Antimétodo. Proceso y deseño de la investigación interdisciplinaria
en Ciencias Humanas. Ediciones Colihue SRL. Buenos Aires.
Kessler, K. y Vommaro, G. (2021). Introducción al dossier “Movilizaciones de la derecha en América Latina”. En

71
HiC RHodus. CRisis C a P i ta l i s ta , P o l é m i C a y C o n t R ov e R s i a s . n ú m e R o 21. d i C i e m b R e de 2021

Revista Población & Sociedad, Vol. 28.


Jaime Guzman, E. (1981). Entrevista a F. Von Hayek: “La fuerza de la libertad”. En Revista Realidad. Año 2 N° 24.
Forti, S. (2021). La lucha por la hegemonía en la extrema derecha italiana. En Revista Nueva Sociedad.
https://nuso.org.
Hayek, F. (2008). Camino de Servidumbre. Obras Completas, Volumen II. Unión Editorial S. A.. Madrid.
Hayek, F. (1980). Individualism and Economic Order. University of Chicago Press. Chicago. pp. 77-91.
Mises, L. (1980). La Acción Humana. Unión Editorial S. A.. Madrid.
Marx, K. (2004). El Capital, Tomo I, Volumen III, Capítulo XXIII-XXIV. Siglo XXI Editores Argentina.
Marx, K. (1995). El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte. Ediciones de la Comuna. Uruguay.
Lazzarato, M. (2020). El capital odia a todo el mundo, fascismo o revolución. Editorial Eterna Cadencia. Buenos
Aires.
Locke, J. (1998). Segundo Tratado Sobre el Gobierno Civil. Editorial Alianza. Madrid.
Palma, J. (23/11/2021). Forma y contenido de las nuevas derechas según Adorno ¿Qué hay de nuevo? Prensa
Obrera. https://prensaobrera.com/cultura/forma-y-contenido-de-las-nuevas-derechas-segun-adorno-que-hay-de-
nuevo/
Stefanoni, P. (2021) ¿La rebeldía se volvió de derecha? Siglo XXI Editores. Buenos Aires.
Traverso, E. (2018). Las nuevas caras de la derecha. Siglo XXI Editores. Buenos Aires.

Fuentes
Agencia Telám, www.telam.org.ar.
Ámbito, www.ambito.com.
Diario Perfil, www.perfil.com.
El Cronista, www.cronista.com. MILEI, P.. (2019, 18 de diciembre). (MILEI PRESIDENTE). Javier Milei discute
con periodista chileno (video). YuoTube. https://youtu.be/qSWJea95rfA
Página/12, www.pagina12.com.ar
Prensa Obrera, www.prensaobrera.com
Revista Somos 1977.

72

View publication stats

También podría gustarte