Lab. 12 Cervantes Rodriguez
Lab. 12 Cervantes Rodriguez
Lab. 12 Cervantes Rodriguez
DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA
ALUMNO:
Cervantes Rodriguez Giorgio Steve
CURSO:
Microbiología y parasitología
DOCENTE:
Dr. Jorge Luis Bermejo Benites
TEMA:
Características Generales de los Hongos
FACULTAD:
Ciencias de la Salud
ESCUELA:
Medicina Humana
CICLO:
2022-IV
INDICE:
1. Introducción
2. Objetivos
3. Material y métodos
3.1. Materiales
3.2. Características Generales de los Hongos
4. Conclusiones
5. Referencias bibliográficas
1. Introducción
Los hongos (del latín fungus), son organismos eucarióticos, heterotróficos y
quimiotrópicos, aerobios obligados o facultativos, de vida libre, habitan
naturalmente en agua, suelos y restos orgánicos en descomposición. En la naturaleza
existen unas 100.000 especies de hongos, de las cuales unas 200 son potencialmente
patógenas para el hombre y los animales, y muy pocas tienen un poder patógeno
primario.
2. Objetivos
Describir las características generales de los hongos
Identificar cada una de las estructuras, así como su morfología
3. Material y métodos
3.1. Materiales
Alimento contaminado por hongos
Agar papa dextrosa
Tubo pico de flauta
Asa recta de inoculación
Incubadora
Placa petri
3.2. Características Generales de los Hongos
Los hongos son organismos eucariontes con núcleos organizados, cuya
membrana nuclear está bien definida; son aerobios, heterótrofos y en
general no mótiles; sin embargo, existen algunos hongos flagelados
incluidos en las divisiones Chytridiomycota y Oomycota, como Pythium
insidiosum. Se reproducen por esporas sexuales y asexuales. Tienen dos
tipos de células fúngicas: las somáticas, que incluyen núcleos muy
pequeños cuyo proceso de división es por mitosis ordinaria, y las
reproductoras, que contienen núcleos mucho más grandes, y cuya
división celular es por meiosis, observándose incluso husos cromáticos y
placas metafásicas no muy diferentes a las que se presentan en las células
más evolucionadas desde el punto de vista filogenético.
Al igual que otros eucariontes, las células fúngicas poseen mitocondrias y
sistema endomembranoso, dictiosomas o cuerpos cisternales, que para
algunos autores corresponden al aparato de Golgi, los cuales derivan a
microvesículas y macrovesículas; las primeras pueden corresponder al
retículo endoplásmico y son ricas en quitina-sintetasa, enzima que
produce la quitina, principal componente de la pared celular. La
membrana celular basal está bien organizada y contiene gran cantidad de
esteroles; su principal componente es el ergosterol (precursor); esto es
similar a la presencia de colesterol en la célula humana y el fitoesterol en
las plantas. El ergosterol se encuentra en prácticamente todos los hongos,
con algunas excepciones, como ciertos microorganismos de transición;
tal es el ejemplo de Pneumocystis spp. Debido a que el ergosterol es una
sustancia elemental en la conformación de la membrana celular fúngica,
muchos antimicóticos actúan a nivel de su síntesis y captación, en
especial los que tienen mecanismo de acción fungistático como los
polienos y azoles, que bloquean su conformación a diferentes niveles y,
por tanto, dejan una membrana defectuosa, con grandes espacios y poros,
lo que culmina en la muerte celular fúngica. La pared celular es una de
sus estructuras características, básicamente formada por quitina (N-
acetilglucosamina), glucanas, mananas y derivados celuloides,
compuestos que en general le dan gran rigidez a la misma, así como
algunos glucopéptidos y manoproteínas; estos últimos le proporcionan
cierto grado de flexibilidad y son de gran importancia para su taxonomía
y propiedades antigénicas. Cabe mencionar las diferencias de la pared
celular fúngica respecto de la de otros organismos; por ejemplo, en las
bacterias está formada por derivados de los ácidos N-acetilmurámico y
N-acetilneuramínico, en los vegetales por celulosa y sus derivados, y en
los insectos y crustáceos por quitina.
Crecimiento
Existen circunstancias óptimas para cada especie; la mayoría de los
hongos crecen entre 0 y 55°C, teniendo por lo general un rango de
temperatura ideal entre 20 y 30°C. Así, tenemos los siguientes tipos:
1. Psicrófilos: se desarrollan entre 0 y 20°C. Temperatura óptima
alrededor de 15 y 17°C.
2. Mesófilos: con amplio rango de crecimiento: 0 a 50°C. Tienen como
rango óptimo entre 15 y 40°C.
3. Termófilos: su rango de crecimiento es entre 20 y 50°C.
Los hongos patógenos primarios y oportunistas que afectan al ser
humano por lo general crecen entre 35 y 40°C, por lo que están dentro de
los grupos de los mesófilos y termófilos. A diferencia de las bacterias, los
hongos son acidófilos, crecen mejor entre 5.6 y 6.8 de pH. La luz no es
vital; sin embargo, para muchas especies ésta tiene un papel importante
en la esporulación, en especial cuando hay alternancia de luz-oscuridad.
Nutrición
Los hongos no poseen cloroplastos; son organismos heterótrofos, debido
a que no pueden manufacturar sus propios nutrientes como las bacterias;
su nutrición siempre es por absorción de sustancias orgánicas simples o
elaboradas; se realiza de dos maneras: la primera como saprofitos (o
saprobios) cuando toman sus nutrientes de materias orgánicas muertas o
en descomposición, y la segunda como parásitos cuando se nutren de
materia viva; incluso hay algunos que llegan a ser parásitos facultativos u
obligados. Para su crecimiento necesitan carbohidratos como fuente de
carbono, sobre todo glucosa, sacarosa y maltosa; nitrógeno (proteínas o
sales de nitrógeno) y H2O; precisan también de los iones inorgánicos
más comunes, en especial como nutrientes mayores: potasio, fósforo y
magnesio, y como nutrientes menores: hierro, cobre, zinc y molibdeno.
Pueden sintetizar las vitaminas necesarias para su crecimiento y
reproducción, pero hay especies que llegan a ser deficientes en éstas y
requieren tomarlas del medio externo, sobre todo la tiamina y biotina.
Tienen la capacidad para almacenar ácidos grasos, acilgliceroles y
glucógeno en vacuolas.
Morfología
Los hongos pueden crecer como mohos o como levaduras. Algunas
especies son dimórficas, es decir a temperatura de 37 °C (temperatura
corporal) son capaces de crecer como levaduras, y a 25°C (temperatura
ambiente) se desarrollan como mohos.
Mohos
Microscópicamente, los mohos son organismos multicelulares, forman
túbulos cilíndricos y ramificados denominados hifas, poseen un diámetro
de 2 a 10 µm y crecen por extensión en longitud desde el extremo de un
filamento, así se forma una masa de hifas entrelazadas denominada
micelio. En algunas especies de hongos las hifas están divididas en
células por tabiques o septos que se forman con intervalos regulares
durante el crecimiento filamentoso; cada tabique posee un poro septal
que permite la continuidad citoplasmática entre una célula y otra del
filamento. Otros especies carecen de tabiques septales por lo que se
denominan hongos cenocíticos. En estas condiciones las hifas que
penetran en el sustrato cumplen funciones de sostén y de absorción de
nutrientes por lo que se denominan hifas vegetativas o de sustrato. Los
filamentos del micelio que se proyectan por encima de la superficie del
sustrato hacia el aire, constituyen hifas aéreas o reproductoras ya que
contienen las estructuras reproductoras del hongo llamadas conidias o
esporas.
Macroscópicamente, los mohos se desarrollan en el laboratorio sobre la
superficie de sustratos o medios de cultivo, formando colonias aéreas, de
aspecto algodonoso, vellosas o pulvurulentas y de color variable.
Levaduras
Microscópicamente las levaduras son organismos unicelulares, de forma
esférica o elipsoidal, y tamaño variable de 3 a 15 µm de diámetro. La
mayoría de las levaduras se reproducen por gemación o brotación,
aunque unas pocas lo hacen por fisión binaria.
El proceso de brotación o gemación se inicia por autolísis en un punto de
la pared celular, lo cual produce un reblandecimiento localizado de la
pared. Como consecuencia, se ejerce una presión interna en esta área
haciendo que la membrana citoplasmática subyacente sea excretada a
través de la pared reblandecida y se forme un pequeño brote o gema que
progresivamente comienza a agrandarse. El núcleo de la célula madre se
divide en dos y una copia es segregada hacia el brote. Se sintetiza nueva
pared celular alrededor de la gemación y ésta se separa de la célula madre
como blastoconidia, el ciclo se completa y puede repetirse. En el sitio de
unión con la levadura madre, la célula hija presenta una cicatriz de
nacimiento convexa, y la célula madre una cicatriz de formación de brote
cóncava. La célula madre puede brotar, sucesivamente, desde varios
puntos de su membrana; este fenómeno se llama multibrotación y es
característico de pocos hongos patógenos. De este modo, cada levadura
adulta tiene una sola cicatriz de nacimiento, pero puede poseer diversas
cicatrices de formación de brote. Algunas especies de levaduras producen
brotes que característicamente no se separan y se hacen elongadas; así la
continuación del proceso de brotación forma una cadena de células
unidas unas a otras por una constricción que semejan hifas, estas falsas
hifas se denominan pseudohifas.
Macroscópicamente las levaduras crecen en los medios de cultivo sólidos
formando colonias opacas, de aspecto pastoso, color cremoso, aunque
algunas especies son característicamente pigmentadas.
Metodología para observación de su morfología
Observación de colonias
Observación microscópica
4. Conclusiones
Los hongos patógenos del ser humano tienen un crecimiento optimo a
temperaturas que están entre los 35 a 40 C°.
El crecimiento del hongo es debe a la temperatura y por eso es que tiene 2
tipos de crecimiento, como moho o levadura los cuales tienen características
morfológicas muy diferentes.
Su fuente principal de obtención de energía son los carbohidratos, también
necesitan de iones importantes y vitaminas como la biotina o tiamina.
Algunos hongos son capaces de sintetizar pigmentos los cuales le dotan al
hongo un color caracteristico.
5. Referencias bibliográficas
1. Guzmán RA. Micologia medica ilustrada 5ta edicion. Mexico: Javier de
León Fraga; 2014.
2. Alexandro Bonifaz Trujillo J. MICOLOGÍA MÉDICA BÁSICA Cuarta
edición. Mexico: Javier de León Fraga; 2012.
3. Jessica R. H. Morfología de Hongos [Internet]. Blogspot.com. 25 de
noviembre de 2014 [citado el 17 de diciembre de 2022]. Disponible en:
http://microbiologia3bequipo5.blogspot.com/2014/11/morfologia-de-
hongos.html