Tema II Ciudadanía y Nacionalidad
Tema II Ciudadanía y Nacionalidad
Tema II Ciudadanía y Nacionalidad
El concepto de nacionalidad está íntimamente relacionado con el de nación, es decir la identidad con
un conglomerado social que se identifica por diferentes características comunes. Por ello es que al
revisar la historia se encuentra con frecuencia el término nacionalidad vinculado con la evolución
misma de la nación (vínculo natural) y la consolidación del Estado como ente jurídico (vínculo jurídico
y político).
Lo anterior se fundamenta en que a la nacionalidad se le considera un vínculo natural que por efecto de nacer
en un territorio o de la vida en común y de intereses sociales idénticos, hacen al individuo miembro del grupo
que forma una Nación. A su vez nación es identificada por un conjunto de individuos unidos por una serie de
lazos causales que se manifiestan con diversa fuerza en el correr de los siglos, pero que sirven todos de
aglutinante y se diferencian de las demás naciones.
Al respecto existen autores que enfatizan que el territorio es decisivo para cohesionar la nación, otros se
apoyan en la religión, otros en la lengua, o bien la voluntad común; Rosseau3 , descubre en su obra “Contrato
Social” otro componente de la nación: “la raza”. Sin embargo en el derecho contemporáneo el componente
“raza” ha sido relegado, por considerarse una franca violación a los derechos humanos. Sin embargo en la
historia la identificación y conservación racial contribuyó a la consolidación de la nación y la continuidad de la
nacionalidad racial, es decir a identificarse por el nexo raza con su nación.
Por otra parte en el Derecho Romano el concepto de nacionalidad está relacionado con el de extranjería, sobre
el cual se reconoce con posterioridad uno de los principios fundamentales del Derecho Internacional Privado,
aunque autores como Leonel Pérez Nieto4 niega la existencia de esta disciplina en el sistema romano, por
cuanto en ese momento de la Historia no existía concurrencia de leyes en el tiempo y en el espacio. Esto
porque el Jus gentium (Derecho de Gentes) y el Jus civile (Derecho Civil) daban un tratamiento diferente a
extranjeros y ciudadanos romanos, pero en un solo sistema jurídico político.
Tema II Ciudadanía y Nacionalidad
2: Nacionalidad y Ciudadanía.
2.1.- CONCEPTUALIZACIÓN DE NACIONALIDAD Y CIUDADANÍA.
Para definir que es ciudadanía debemos conocer quiénes son en primer lugar los
ciudadanos, la respuesta a esta pregunta la encontramos en el artículo 39 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, son ciudadanos “los venezolanos y venezolanas
que no estén sujetos o sujetas a inhabilitación política ni a interdicción civil, y en las
condiciones de edad previstas en esta Constitución, ejercen la ciudadanía; en consecuencia,
son titulares de derechos y deberes políticos de acuerdo con esta Constitución”.
CIUDADANÍA:
El concepto moderno de ciudadanía (como base y fundamento de la legitimidad y la
representación política) está asociado a la Revolución Francesa del siglo XVIII, que logro
derrocar a la monarquía, en la que los ciudadanos carecían de derechos y debían acatar las
leyes que ellos no podían establecer. El concepto se extendió por toda América sirviendo de
fundamento a los movimientos de emancipación que desembocaron en la independencia y la
redacción de las constituciones liberales de los nuevos países. La ciudadanía se relaciona
con el Estado para demandar derechos para sus miembros y, a cambio, el Estado le impone
deberes. El creciente poder de la ciudadanía se inicia con la inauguración de los derechos
fundamentales de hábeas corpus en el siglo XVIII, con el derecho al sufragio político en el
Siglo XIX y la posterior extensión de los derechos sociales.
La ciudadanía es la cualidad del ciudadano de un Estado: vínculo político y por tanto jurídico
que une a un individuo (nunca a una persona jurídica) con la organización estatal. Según la
ley de Nacionalidad y Ciudadanía, en su artículo 4, numeral 4 la define como: “La condición
jurídica obtenida por la nacionalidad venezolana, la cual permite el goce y el ejercicio de los
derechos y deberes políticos previstos en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela”.
PERDIDA DE LA CIUDADANÍA:
“Quien pierda o renuncie a la nacionalidad pierde la ciudadanía”, artículo 42 de la
Constitución de la república Bolivariana de Venezuela.
NACIONALIDAD:
La doctrina nos da variadas definiciones sobre la nacionalidad. Sin embargo La ley de
Nacionalidad y Ciudadanía señala que es “El vínculo jurídico y político que une a la persona
con el Estado”.
El concepto de nacionalidad es más amplio que el de ciudadanía, todos los ciudadanos, por
el hecho de serlo, son nacionales; pero no todos los nacionales son ciudadanos.
2.2.- ADQUISICIÓN DE LA NACIONALIDAD ORIGINARIA.
Diferente según la legislación de cada país, las variantes pueden resumirse en tres
principios jurídicos expresados en latín:
§ Ius sanguinis: derecho de sangre, la nacionalidad se adquiere como consecuencia de
haber nacido de unos determinados progenitores (poniendo como requisito la nacionalidad
de la madre, del padre o de ambos). Toma como base los nexos familiares de raza y
tradición. La nacionalidad es la de los padres, aunque el hijo haya nacido en el extranjero.
§ Ius soli: derecho de suelo, la nacionalidad adquiere por el lugar de nacimiento,
independientemente de la nacionalidad de los padres.
§ Ius domicili: derecho de domicilio, la nacionalidad se adquiere por el lugar de domicilio,
vecindad o residencia legal, poniendo como requisitos determinados plazos o criterios de
arraigo (propiedad, trabajo, etc.)
NACIONALIDAD ORIGINARIA:
Es la nacionalidad que se produce en razón del nacimiento de una persona, que da origen a
múltiples consecuencias jurídicas, vinculadas por supuesto al lugar "jus soli" y al "jus
sanguinis".
El artículo 32 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela concatenado con
el artículo 9 de la Ley de Nacionalidad y Ciudadanía, establecen lo que implica la
nacionalidad venezolana originaria de la siguiente forma.
1. Toda persona nacida en territorio de la República. (Criterio del jus soli absoluto)
2. Toda persona nacida en territorio extranjero, hijo o hija de padre venezolano y madre
venezolana por nacimiento. (Criterio del jus sanguinis absoluto)
3. Toda persona nacida en territorio extranjero, hijo o hija de padre venezolano por
nacimiento o madre venezolana por nacimiento, siempre que establezcan su residencia en el
territorio de la República o declaren su voluntad de acogerse a la nacionalidad venezolana.
(Criterio del jus sanguinis relativo)
4. Toda persona nacida en territorio extranjero de padre venezolano por naturalización o
madre venezolana por naturalización siempre que antes de cumplir dieciocho años de edad,
establezca su residencia en el territorio de la República y antes de cumplir veinticinco años
de edad declare su voluntad de acogerse a la nacionalidad venezolana. (Criterio del jus
sanguinis relativo)
Por otra parte, también permanece el carácter absoluto del jus sanguinis en cuanto a los
hijos de padre y madre venezolanos por nacimiento nacidos en el extranjero, que son
venezolanos por nacimiento, así no establezcan jamás vínculo alguno con el territorio
nacional o la Nación.
En cuanto a los hijos de padre o madre venezolano por nacimiento o naturalización nacidos
en territorio extranjero, el artículo 10 de la Ley de Nacionalidad y Ciudadanía dispone que la
declaración de voluntad de acogerse a la nacionalidad venezolana que deben formular, la
deben hacer conforme con lo dispuesto en el reglamento de esta Ley, la cual se debe
inscribir en el Registro Civil de la jurisdicción del último domicilio de sus padres en el
territorio de la República.
En relación con el concepto de residencia que se utiliza en la norma, el artículo 48 de la Ley
de Nacionalidad y Ciudadanía lo define como: "la estadía de una persona que se ha
establecido en el territorio de la República, con ánimo de permanecer en él.
“La nacionalidad venezolana por nacimiento no podrá ser revocada o suspendida, ni de
alguna otra forma disminuida o privada por ninguna autoridad”. (Artículo 12 de la Ley de
Nacionalidad y Ciudadanía)
2.3.- NACIONALIDAD ADQUIRIDA:
La nacionalidad adquirida es el acto jurídico mediante el cual un Estado determinado acepta
la voluntad de un extranjero de cambiar su nacionalidad por la del país en el que reside.
Siendo éste un derecho adquirido por el reconocimiento de la Declaración de los Derechos
del Hombre, ya que la voluntad no puede imponerse y el hecho de adquirir una nacionalidad
al nacer no quiere decir que ésta acompañe a una persona hasta su muerte. En
consecuencia puede manifestar su voluntad de acogerse a otra nacionalidad y por otro lado
es un acto de imperio por parte del estado soberano que la otorga, puede ser graciosa o por
beneficio de la ley.
En la graciosa, el Estado se reserva la capacidad de conceder la naturalización o de
rechazar la solicitud de naturalización hecha por un extranjero. La decisión del Estado al
negar la naturalización graciosa, no acepta recurso alguno, mientras que por beneficio de
ley, la Constitución establece algunas normas mediante las cuales si un extranjero, se
encuentra en algún supuesto y manifiesta su voluntad de ser nacional de ese país, no se la
pueden negar. El Estado está obligado a conceder la naturalización siempre que existan
pruebas de cumplir con los requisitos legales, es decir, que se dan los supuestos de
derechos establecidos.
En este sentido, el artículo 33 de la Constitución relacionado con el artículo 21 de la
Ley de Nacionalidad y ciudadanía establecen quienes son los venezolanos por
naturalización, de la manera siguiente:
Los extranjeros o extranjeras que obtengan carta de naturaleza. A tal fin deberán tener
domicilio en Venezuela con residencia ininterrumpida de, por lo menos, diez años,
inmediatamente anteriores a la fecha de la respectiva solicitud.
El tiempo de residencia se reducirá a cinco años en el caso de aquellos y aquellas que
tuvieren la nacionalidad originaria de España, Portugal, Italia, países latinoamericanos y del
Caribe.
Los extranjeros o extranjeras que contraigan matrimonio con venezolano o venezolana
desde que declaren su voluntad de serlo, transcurridos por lo menos cinco años a partir de la
fecha del matrimonio.
Los extranjeros o extranjeras menores de edad para la fecha de la nacionalización del padre
o de la madre que ejerza sobre ellos la patria potestad, siempre que declaren su voluntad de
ser venezolanos o Venezolanas antes de cumplir los veintiún años de edad y hayan residido
en Venezuela, ininterrumpidamente, durante los cinco años anteriores a dicha declaración.
Para obtener la carta de naturaleza se deben cumplir entre otros con los siguientes
requisitos:
· Tener pasaporte vigente.
· Hacer la manifestación de voluntad solicitando la naturalización.
· Tener cédula de identidad venezolana vigente.
· Tener constancia de domicilio en el País.
· Estar residenciado en el País por más de diez años.
· Tener constancia de buena conducta expedida por dos personas de honorabilidad.
· Tener certificación de antecedentes Policiales expedida por las autoridades del País.
· Constancia de ejercicio de acciones lícitas en el País, comprobando que goza de medios
de vivir modestamente.
· En resumen debe reunir condiciones morales, de salud, de profesión o trabajo honesto y
de permanencia.
2.4.- PERDIDA DE LA NACIONALIDAD VENEZOLANA.
La nacionalidad venezolana no se pierde al adquirir otra nacionalidad salvo a que se
renuncie a ella expresamente ante la autoridad venezolana competente para tal fin, (Artículo
34 de Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y 6 de la Ley de Nacionalidad
y ciudadanía).
SEGÚN LO ESTABLECIDO EN EL ARTÍCULO 36 de nuestra Constitución se puede
renunciar a la nacionalidad venezolana originaria o por nacionalización y, recuperarla
cumpliendo con los requisitos exigidos por la constitución y la ley.
“La nacionalidad venezolana por nacimiento sólo se pierde por renuncia expresa, la cual sólo
será válida cuando la persona interesada haya obtenido otra nacionalidad”. (Artículo 13 y 45
de la Ley de Nacionalidad y ciudadanía)
“La nacionalidad venezolana por naturalización se pierde por renuncia o por revocatoria
judicial”. (Articulo 44 de la ley de nacionalización y ciudadanía)
La naturalización, es siempre voluntaria. De acuerdo a las normas de Derecho Internacional,
la nacionalidad no puede imponerse. El Sistema Venezolano requiere que el extranjero
manifieste su voluntad de ser venezolano.
2.5.- REFERENCIAS CONSTITUCIONALES Y EFECTOS JURÍDICOS DE LA
NACIONALIDAD.
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