Boecio XXX
Boecio XXX
Boecio XXX
45.– ”No sólo eso: Dios, que está por encima de todos los demás
seres, contempla nuestros actos; y con su presciencia y su mirada
eternamente presente conoce la cualidad de cada uno, recompensando
a los buenos y castigando a los malos.
BOECIO
46.– ”Por lo tanto, no es vana la esperanza que el hombre pone
en Dios, ni son inútiles sus oraciones: las cuales, si brotan de un
corazón recto, no pueden menos de ser eficaces.
47.– ”Apartaos, pues, de los vicios; practicad la virtud; elevad
vuestros corazones en alas de la más firme esperanza; que suban al
cielo vuestras humildes oraciones.
LA CONSOLACIÓN DE
48.– ”Si no queréis engañaros a vosotros mismos, tened la
probidad y honradez como ley suprema, ya que en todo cuanto hacéis LA FILOSOFÍA
estáis bajo la mirada de un juez que todo lo ve.”
Prólogo y notas
de
ALFONSO CASTAÑO PIÑÁN
AGUILAR
MADRID - BUENOS AIRES - MÉXICO
LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 132
El título original de esta obra de ineludiblemente se producen; pero unas proceden de la necesidad y
ANITIUS MANLIUS TORQUATUS otras, de la libre facultad del agente.
36.– ”Con razón, pues, te dije, que los hechos libres, referidos al
SEVERINUS BOETHIUS conocimiento divino son necesarios; pero considerados en sí mismos,
(480 - ¿524?) están exentos de toda necesidad: al igual que un conocimiento
es sensible, considerado por la razón, reviste aspecto universal; pero
mirado en sí mismo, no pierde su carácter particular.
37.– ”Podrás objetar: si tengo la facultad de cambiar de
propósitos, puedo anular la Providencia, desde el momento en que me
DE CONSOLATIONE PHILOSOPHIÆ es posible alterar sus previsiones.
38.– ”A esto responderé que ciertamente puedes modificar tu
resolución; pero como la Providencia en su certidumbre eternamente
y se supone fue escrita en los últimos años de vida del autor presente sabe que tú tienes esta facultad, prevé también si tú vas a
hacer uso de ella y en qué sentido; por lo cual te es imposible esquivar
la divina presciencia, como tampoco te es posible huir de las miradas
del que actualmente te está viendo, si bien es tu libre voluntad la que
te dirige en las diferentes acciones que ejecutas.
39.– ”Entonces —dirás— mi actuación personal puede ir
cambiando la ciencia de Dios, que cambiará su conocimiento según
quiera yo esto o aquello...”
“De ningún modo.”
40.– “Porque todo hecho futuro va precedido de la mirada divina,
que lo trae a la presente actualidad de su conocimiento propio. La
presciencia no cambia la manera de conocer, como tú crees, sino que
de una sola vez, en un presente eterno, prevé y abarca todos los
cambios posibles, sean o no voluntarios.
41.– ”Y esta universal actualidad que todo lo abarca y percibe se
da en Dios no en virtud del desarrollo de los hechos futuros, sino en
virtud de la suma simplicidad, propia de su naturaleza.
42.– ”Queda así resuelta la cuestión que antes proponías, a saber,
que parecía indigno de Dios el suponer que nuestros actos fueran la
causa determinante de la presciencia divina.
43.– ”Porque ésta es tan poderosa que abarcándolo todo en un
conocimiento presente, por sí misma impone a las cosas su manera de
ES PROPIEDAD ser, sin que en nada dependa de los hechos futuros.
Queda hecho el depósito que marca la ley No. 11.723 44.– ”Siendo esto así, los mortales conservan íntegro su libre
Copyright © 1955, by M. Aguilar, Editor, Buenos Aires albedrío; es decir, la voluntad está exenta de toda necesidad, y por lo
tanto, no hay ninguna injusticia en las leyes que determinan los
Impreso en la Argentina premios o los castigos.
Printed in Argentina
BOECIO 131
8.– ”Por el contrario, el ser que abarque y posea igualmente en matemáticas y música, y de varios opúsculos teológicos de contenido
su totalidad la plenitud de una existencia sin limites, de manera que no cristiano cuya autenticidad había sido puesta en duda, aunque parece
le falte ni un solo instante del porvenir ni del pasado, con toda razón establecida definitivamente desde los estudios de Krieg1 y, sobre
se podrá llamar eterno. El cual por necesidad y totalmente se posee a todo, de Usener2 , que publica por primera vez un escrito de su
sí mismo en el presente, jamás se abandona, y en su presente reúne la contemporáneo y discípulo Casiodoro, donde asigna, efectivamente,
infinidad de los momentos del tiempo que fluye. estas obras a Boecio.
9.– ”Esto nos muestra el error de aquellos que imaginaron que La autoridad de Boecio durante la alta Edad Media fue inmensa, y
el mundo creado es coeterno con su creador, por haber entendido que sólo puede compararse a la que ejercieron Aristóteles y San Agustín,
Platón enseñara que el mundo no tuvo principio en el tiempo ni jamás pues es casi el único transmisor de la filosofía peripatética hasta fines
tendrá fin. del siglo XII, de la que sólo se conocía la lógica, la metodología y un
10.– ”Son cosas muy distintas, en efecto, el prolongar resumen de la ontología. Él fue quien suscitó la cuestión de los
indefinidamente una existencia sin límites, atributo, según Platón, universales, que llena todo aquel período, y quien enseñó a los
propio del mundo, y abarcar igualmente en su totalidad la actualidad filósofos medievales los géneros filosóficos de la interpretación y el
de una existencia ilimitada, lo que evidentemente corresponde a la comentario que llegaron a ser característicos. Y en su libro De
divina inteligencia. consolatione philosophiæ ofreció a la conciencia cristiana un sistema
11.– ”Si juzgamos que Dios es anterior a la creación, esto no se racional de teodicea que no contradecía al dogma; por eso llegó a ser
ha de entender por razón de tiempo, sino en cuanto que es la uno de los libros más leídos, comentados e imitados de toda la
consecuencia de la simplicidad de su naturaleza. historia de la filosofía, mereciendo su autor el dictado de “noster
12.– ”En efecto, el movimiento infinito de las cosas temporáneas sumus philosophus”. Hoy podemos ver en Boecio al primer
imita en algún modo el estado siempre actual y en quietud de una escolástico, pero también al último romano3.
existencia inmóvil, al cual no puede llegar aquél ni menos realizarlo. Sus obras completas se editaron por primera vez en Venecia (1492)
Por ello, de la inmovibilidad desciende al movimiento; de la y posteriormente en Basilea (1546 y 1570); en los tomos 63 y 64 de la
simplicidad del presente va a la infinita cantidad que componen los Patrología latina de Migne y en el volumen 48 del Corpus scriptorum
futuros y pasados. Y aun cuando no posea igualmente en su totalidad ecclesiasticorum Latinorum. El De consolatione se imprimió por
la plenitud de su existencia, en alguna manera parece rivalizar con primera vez en Nuremberg (1473).
aquel al que no puede alcanzar, porque de una forma u otra nunca deja
de existir, asiéndose a la actualidad del momento presente, breve y
fugaz, cualquiera que ésta sea. Como esta actualidad se asemeja muy
parcialmente al presente eterno, los seres que la tienen creen haber 2. EL LENGUAJE EN “LA CONSOLACIÓN DE LA
llegado a la posición de la existencia. FILOSOFÍA”
13.– ”Pero en la imposibilidad de estacionarse, el fluir de los
seres ha emprendido el camino sin fin del tiempo, y de este modo,
siempre en marcha, prolonga una existencia cuya plenitud no ha Está transido de lirismo y no desprovisto de ciertos matices
podido abarcar estabilizándose. irónicos. Por la alternancia de la prosa y el verso en que está
14.– ”Por lo cual, y para dar a las cosas el nombre más presentada la obra, puede incluirse en el género de la sátira menipea,
apropiado, diremos con Platón que Dios es eterno y el mundo es
perpetuo. 1
Cf. Über die theologischen Schriften des Boëthius, en Jahresbuch des
15.– ”Así, pues, como el juicio abarca el objeto conforme a las Görresgeschichte, 1884.23-52.
leyes de la naturaleza cognoscente, y Dios goza de un eterno presente, 2
Anecdoton Holderi, Bonn, 1877.
3
Cf. Suttner: Boethius, der letzte Rümer, Eichstädt, 1852.
BOECIO 7 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 128
es decir, de la sátira iniciada en el siglo III (a. de J. C.) por Menipo, ”Sólo el hombre yergue en alto su cabeza, y derecho y
de Gadara. esbelto mira la tierra a sus pies.
En La consolación de la filosofía podemos rastrear la huella de los ”Si acaso te fascinó la tierra para hacerte perder la razón,
grandes literatos de la antigüedad; sobre todo, de Platón, Séneca, tu misma conformación te advierte, a ti, cuya cabeza con la
Virgilio, Horacio y Cicerón: frente levantada se dirige al ciclo, que eleves tu espíritu a las
a) Platón. Así como éste excluye de la ciudad a los poetas porque cumbres, para que tu inteligencia no se hunda con el peso de
sus lecciones son poco morales y sus melodías acaban por afeminar la materia en abismos que la rebajen a nivel inferior al de tu
los ánimos, así Boecio hace que la filosofía expulse de su lado a las cuerpo, al que la naturaleza le hace mirar al cielo.
musas profanas, que sólo podrían agravar su aflicción con dulces
venenos (L. 1, prosa 1). Recoge su doctrina de la gobernación del
Estado, que ha de pasar a manos de los filósofos (íd., prosa 44). Toma PROSA SEXTA
de él el retrato del tirano como el ser más desgraciado del mundo (L.
1.– ”Si, como hemos demostrado anteriormente, el
IV, metro 2). En la prosa 2 del Libro II adopta la forma del Critón.
conocimiento de las cosas no depende de la naturaleza de ellas sino de
Como Platón, dice que sólo la inteligencia del filósofo tiene alas (L.
la del ser que las conoce, examinemos, cuanto no sea dable, cómo es
IV, metro 1). Como aquél en el Gorgias, dice Boecio que sólo los
la naturaleza divina, para poder conocer también cuál sea su ciencia.
sabios pueden hacer lo que quieren; los necios podrán dar curso a sus
2.– ”Que Dios es eterno, lo prueba el consentimiento unánime
caprichos, pero no satisfacer sus deseos, etc., etc.
de todos los pueblos.
b) Séneca. Del Octavio toma la imagen de su dolor (L. 1, metro 1),
3.– ”Consideremos qué es la eternidad; así descubriremos
así como la descripción de una paz primitiva entre los hombres:
también la naturaleza de Dios y el carácter de su ciencia o
“...Humanum genus— Non bella norat, non tubae fremitus tru ces.”
conocimiento.
(L. II, metro 59). Como él, habla Boecio del ciclo de las cosas, que
4.– ”La eternidad es la posesión total y perfecta de una vida
vuelve sobre sí mismo (L. III, metro 2): “orbem rerum in se
interminable. Definición que resultará más clara si la estudiamos en
remeantium.” En el L. III, metro 12, toma de Séneca la imagen del
vista de las cosas temporáneas38.
Hércules furioso. Refleja otras veces las imágenes y conceptos del De
5.– ”Todo ser que vive en el tiempo está de continuo yendo
vita beata (L. 1, metro 4). En el metro 5 del Libro I nótase la
desde lo pasado a lo futuro, siendo incapaz de abarcar de una sola vez
influencia del Hipólito, y en la prosa 6 del Libro II alude a la
toda la duración de su existencia. No ha alcanzado aún el día de
independencia del alma de que habla Séneca en De beneficiis (III,
mañana, cuando ya ha perdido el día de ayer. En vuestra vida actual
XX): “me ni quidem sui juris”. También puede advertirse el estilo de
sólo vivís el momento presente, rápido y fugaz.
Séneca en el metro 1 del L. II; y en la prosa 4 del mismo libro, en fin,
6.– ”Así, un ser sujeto a la ley del tiempo, puede no haber
la acumulación de ejemplos es típica del filósofo cordobés.
tenido principio y no tener fin, como Aristóteles afirma del mundo;
c) Virgilio. La influencia de la Eneida puede apreciarse en el L. 1,
pero no por eso reúne las condiciones necesarias para que se le pueda
metro 3, y en el L. IV, prosa 4, al referirse a la vida de las almas
llamar eterno.
después de la muerte del cuerpo. De las Geórgicas toma, en el metro 4
7.– ”Puesto que siendo su Ida ilimitada, no puede abarcar de
del L. 1, la expresión de sus primeros versos; el ejemplo de la mosca
una vez su duración: no está todavía en el futuro ni tampoco es suyo el
cantárida (L. II, prosa 6); la exclamación virgiliana “Felix qui potuit
pasado.
rerum cognoscere causas” (Geor. II, 490) transformada en el “Felix,
qui potuit boni— Fontem visere lucidum,— Felix, qui potuit gravis—
Terrae solvere vincula.” (L. III, metro 12). De las Bucólicas se 38
Recuérdese lo que hemos dicho en el prólogo al referirnos a la
acuerda Boecio en el metro 5 del L. II, al recordar la navegación. influencia agustiniana. En las ideas expuestas en estas prosas está quizá lo
más notable del libro La consolación de la filosofía.
BOECIO 127 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 8
7.– ”Si la razón respondiera que examina los datos de los d) Horacio. En la idea de que el justo permanecerá impasible ante
sentidos desde el punto de vista de lo universal que no pueden apreciar todo lo que pueda advenirle (L. 1, metro 4). El “Non possidentem
ni la imaginación ni los sentidos porque su esfera de conocimiento no multa vocaveris recte beatum” (Odas, IV, IX, 45) se recoge en el L. II,
pasa de las formas corporales y dijera que es preciso atenerse al prosa 5. En el L. II, prosa 7, al decir Boecio que muchos hombres
conocimiento más seguro y perfecto, en una disputa como ésta ¿no ilustres yacen en el olvido a falta de escritores que se hayan ocupado
seguiríamos la causa de la razón nosotros que tenemos la facultad de en transmitirnos su memoria, nos acordamos también de Horacio
juzgar, de sentir e imaginar? cuando habla de los héroes que vivieron antes de Agamenón, cuyo
8.– ”Pues cosa semejante sucede cuando la razón humana cree recuerdo está sumido en la noche profunda: “carent quia vate sacro”,
que la inteligencia divina sólo puede ver los futuros como ella los porque les falta el poeta divino que cantara sus hazañas. La
alcanza. influencia de Horacio puede apreciarse también en diversos pasajes
9.– ”Porque tú razonas de este modo: si los acontecimientos no del L. II (metros 4 y 5) y del L. V (prosa 3).
se han de cumplir de manera cierta y necesaria, no pueden ser e) Cicerón. Sobre todo por el “Sueño de Escipión”, cuya influencia
previstos. se advierte a través de toda la prosa 7 del L.11, y en el metro l del L.
10.– ”Luego de tales cosas no se da la presciencia; y en el IV. El De oficiis por el recuerdo de los suplicios de Régulo (L. II,
supuesto de que ésta exista, todo sucede necesariamente. prosa 6). Por las Tusculanas, al hablar del tamaño comparativo de la
11.– ”Si así como poseemos la facultad de la razón estuviera a Tierra y del Cielo; por el De divinatione en la prosa 4 del L. V. Y, en
nuestro alcance el juicio de la inteligencia divina, pondríamos a ésta fin, de Cicerón se acuerda Boecio cuando se refiere al exilio (L. 1,
por encima de la razón humana, de la misma manera que hemos creído prosa 5).
oportuno dar a la razón la primacía sobre los sentidos y la f) Ovidio. Con las Tristes (L. 1, metro 1 y L. IV, metro 3); con los
imaginación. Fastos en el lugar común que Boecio recoge en el metro 2 del L. II.
12.– ”Elevemos, si nos es posible, nuestro espíritu hasta las Con las Metamorfosis en el metro 5 del L. II y en el metro 3 del L. IV.
cumbres de aquella inteligencia suprema: allí verá la razón lo que en si g) Homero. En diversas expresiones e ideas de la Ilíada, que
misma no puede percibir, y comprenderá cómo aun los aparecen más o menos claramente en los Libros 1 (prosa 4), II (prosa
acontecimientos que no tienen segura su realización pueden ser objeto 2 con el ejemplo de los toneles), IV (prosa 6) y V (prosa 2).
de la divina presciencia, verdadera y precisa, no siendo ello una h) Plutarco. En la prosa 2 del libro II (“...ius est man nunc strato
conjetura sino ciencia simplicísima y absoluta. aequore blandiri, nunc procellis ac fluctibus inhorrescere”) y en la
prosa 7 del mismo libro al re producir la anécdota del sabio y su
silencio.
METRO QUINTO i) Juvenal. En el L. II, prosa 5 y en el L. III, metro 6. Además, se
pueden advertir algunas huellas de Eurípides, Tibulo, Claudiano y
”¡Qué variedad de formas presentan los seres que pueblan
Catulo.
la tierra! Unos, de cuerpo alargado, se arrastran por el polvo
y avanzan reptando, dejando en el suelo el surco de su huella.
Otros, de alas ligeras, caprichosas, hienden el aire y en
vuelos sutiles atraviesan el espacio inmenso. Otros se apoyan 3. ELEMENTOS FILOSÓFICOS
en el suelo, y caminando franquean verdes llanuras o
penetran espesos bosques. Pero por muy variadas que sean
sus formas, todos inclinan hacia adelante su cabeza, lo que Su variedad se apreciará en la lectura del texto, al que he añadido
embota sus pesados y torpes sentidos. algunas notas, por vía de ejemplo, donde procuro hacer una
referencia muy abreviada a la relación que guardan las doctrinas de
BOECIO 9 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 126
Boecio con las asimiladas por él de la tradición clásica. relacionando con las imágenes sensibles las formas simples
En líneas generales puede decirse que La consolación es el espejo que en su interior posee el alma37.
de las múltiples lecturas de su autor y refleja un sincretismo
elaborado a base de Platón y los neoplatónicos, de una parte, y los
estoicos de otra (en menor grado de Aristóteles y San Agustín), pero PROSA QUINTA
ordenado con vistas a una teología racional. Esta multiplicidad de
1.– ”En la percepción de los objetos, los órganos de los sentidos
elementos ha inducido a algunos4 a suponer que esta obra es una
han de recibir las impresiones externas, siendo necesario que a la
enciclopedia, pero otros5 han subrayado acertadamente el carácter
actividad del espíritu preceda una sensación física que atraiga la
original y unitario de la metafísica que implica...
acción de la inteligencia y despierte las formas en ellas dormidas. En
Es de advertir que en esta obra no aparece ningún elemento que
estas condiciones, para la percepción el espíritu no es informado por
pueda reconocerse inmediatamente como cristiano, y el hecho es
las sensaciones, sino que de los datos que éstas le proporcionan juzga
tanto más extraño cuanto habría que esperar que Boecio recurriese
por su propia luz. Con mayor razón hemos de inferir que los seres
finalmente a la revelación para hacer descansar en la vida
libres de toda influencia corpórea, e independientes del mundo externo
sobrenatural el consuelo definitivo de toda aflicción. De este hecho se
para formular sus juicios, pueden bogar a velas desplegadas, dejando
han dado varias explicaciones: la más radical fue negar el
en libertad su inteligencia.
cristianismo de Boecio y, por lo tanto, la autenticidad de sus
2.– ”Por eso, en el conocer hay tantos grados como clases y
opúsculos teológicos6, pero ya hemos dicho que son auténticos. La
diferencias de seres.
segunda explicación fue propuesta ya por Pierre Berti en el siglo
3.– ”En efecto, la sensación es el único conocimiento que
XVII: según él, el libro de Boecio estaría incompleto, le faltaría un
pueden tener los vivientes inmóviles, como los que viven fijos a las
sexto libro sobre la vida eterna y los medios de alcanzarla. Tampoco
rocas o en el fondo del mar.
ésta nos satisface, pues el libro de Boecio constituye un todo completo
“Ya tienen imaginación los animales que pueden moverse y que
dentro de la teología de base estrictamente racional. Por lo tanto,
parecen experimentar repugnancias y deseos.
parece lo más acertado admitir que Boecio llegó a concebir
4.– ”La razón es privilegio de la raza humana y la inteligencia
claramente la distinción que hay entre la razón y la fe y sus mutuas
lo es de la divinidad. Lo que demuestra que esta facultad es la más
relaciones, que para él se formulan en la divisa “credo ut
eminente, porque por su misma naturaleza conoce no sólo lo que es de
intelligam”7.
su dominio sino también las cosas que caen en el ámbito de los otros
La influencia platónica, preponderante en toda la obra, se ejerce a
modos de conocimiento.
través de La República (L I, prosas 1 y 4; L. IV, metro 2 y prosa 4), el
5.– ”¿Qué es lo que sucedería si los sentidos y la imaginación se
Teeteto (L. I, prosa 4), el Critón (L. II, prosa 2), El Sofista (L. III,
rebelaran contra la razón negando todo carácter universal a las
prosa 12), El Banquete (I, II, metro 8), el Fedro (L. IV, metro 1), el
percepciones de ésta?
Gorgias (L. IV, prosa 2), pero sobre todo a través del Timeo (en parte
6.– ”Lo sensible ni lo imaginado pueden tener carácter general;
a través del comentario de Proclo), cuyas resonancias se escuchan
por consiguiente, si el juicio de la razón es exacto, no existe lo
insistentemente a través de la exposición boeciana. Es continua la
sensible, O al contrario, ya que la mayor parte de los juicios de la
influencia del pensamiento platónico en la acentuación del carácter
razón dependen de los sentidos y de la imaginación, cabe pensar que
inefable del ser divino y su absoluta bondad, de la tendencia de todas
es del todo inútil el trabajo que se impone la razón al generalizar lo
4
sensible y particular.
Cf. Usener, op. cit.
5
Cf. Rand: On the composition of B. s. Consol. phil. Boston, 1904.
6 37
Cf. G. Schepss. Neues Archiv, II (1886), 125 ss. Como puede verse, Boecio se opone a la epistemología de los estoicos,
7
Cf. Klingner: De B. Consol. phil., Berlin, 1921. id. Rand, op.cit. apoyándose en Platón.
BOECIO 125 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 10
para ver y representarse las formas; pero pronto deja a aquellos para las cosas hacia Dios, del valor inmenso del alma y su inmortalidad,
examinar todo lo sensible mediante un conocimiento que procede no de la distinción del conocimiento racional y las apariencias, de la
de los sentidos sino de la misma imaginación. necesidad de Dios para explicar el mundo y su orden admirable, del
38.– ”¿Ves ahora cómo en todo proceso cognoscitivo se pone en alma del cosmos, de la reminiscencia de las ideas, etc. En su doctrina
juego la actividad del sujeto o facultad que conoce y no la del objeto? de la presciencia divina y la libertad de la voluntad humana, recoge
39.– ”Y es natural que así suceda; porque siendo el juicio un acto la influencia de Jámblico y Proclo, pero no acepta la teología
del que juzga, necesariamente lo ha de realizar en virtud de su propia panteísta y emanatista de Plotino, sino que subraya su posición teísta
potencia y no por actividades externas. y de él no toma apenas ningún elemento.
Del estoicismo toma la idea de la veleidosa fortuna y del valor
engañoso de los bienes que ella procura. El único bien seguro es el
METRO CUARTO señorío del alma sobre sí misma y sus virtudes. Estoica es también la
fuerte acentuación del orden inexcusable del acontecer mundano y del
”El Pórtico inspiró un tiempo a misteriosos y ancianos
hado, por cuya contemplación nos elevamos a Dios. Pero tampoco
maestros la idea de que las sensaciones e imágenes vienen a
acepta Boecio íntegramente la filosofía del Pórtico, como no aceptó
imprimirse en el alma procedentes de los objetos exteriores, a
la neoplatónica: rechaza, por ejemplo, la sensualista teoría del
la manera que un rápido punzón recorre la tersa superficie de
conocimiento de los estoicos y admite, en cambio, la teoría de la
una página intacta para grabar y fijar en ella los caracteres.
reminiscencia platónica en una forma que es similar a la teoría
”Pero si el espíritu no tiene fuerza y movimiento propios, e
agustiniana de las “incommutabilia vera”. Boecio, en suma, excluye
incapaz de toda actividad se limita a recibir pasivamente las
todo lo que pueda oponerse a su espiritualismo teísta.
impresiones de los cuerpos, si a manera de espejo no hace
Aristóteles influyó en esta obra probablemente a través del
más que reflejar imágenes vanas, ¿de dónde procede la
Protréptico, que Boecio conocería por una fuente anterior a la
inteligencia, vigor de la mente, cuya mirada todo lo abarca?
utilizada por Cicerón en el Hortensius8.
¿Cuál es esa fuerza que examina las cosas una por una y las
Claramente aristotélica es la forma de pensar a Dios como primer
analiza una vez conocidas? La cual, después de analizar, hace
motor, inmóvil, del devenir mundano (L. III, metro 9 y prosa 12).
la síntesis, y siguiendo alternativamente uno y otro camino,
Y, por fin, citaremos la influencia de San Agustín, patente en el
ya se eleva hasta las cumbres, ya desciende hasta las cosas
matiz que da Boecio a la teoría de la reminiscencia y, sobre todo, en
más pequeñas, y juzgando por sí mismo puede confundir el
la notable investigación que en el libro V, prosa 6, dedica a la
error por medio de la verdad.
eternidad y el tiempo. En ella completa el agudo análisis agustiniano
”Es una potencia muy superior para que se limite su
(Cf. Confesiones, II, 14-31) que había señalado, sobre todo, el
actividad a recibir impresiones de parte de la materia.
carácter subjetivo de la conciencia del tiempo, condicionada por la
”Y, sin embargo, para el impulso inicial, para poner en
“expectatio, attentio et memoria”. Para San Agustín, el tiempo nació
movimiento las fuerzas del espíritu es necesaria una
con el mundo, con las cosas que cambian, pero Dios es ajeno al
impresión corpórea: la luz debe herir los ojos, el sonido ha de
tiempo, pues nada tiene que ver él con este ir y venir de las cosas. En
llegar hasta el oído; después se despliegan las energías de la
la misma línea de pensamiento, Boecio define la eternidad como
mente, refréscanse las ideas innatas, se las compara con
“Interminabilis vitae tota simul et perfecta possessio”; esta definición
impresiones análogas, aplicándolas a signos exteriores y
distingue perfectamente la eternidad del tiempo y el ser divino del ser
8
Cf. Usener, op. cit., y en el estudio que publicó sobre esta obra perdida
en Hermes, 10 (1876), páginas 61-100. Puede verse también la obra citada
de Klingner.
BOECIO 11 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 124
Se tradujo a todos los idiomas cultos: al hebreo, al anglosajón por prolijamente. Pero hasta ahora nadie ha dado una explicación
el rey Alfredo de Inglaterra (en el †901), al alemán por Notker Labeo satisfactoria, sólida y exacta.
(en †1022), al francés por Juan de Meung (en †1318), al italiano por 2.– “La causa de esta oscuridad es la incapacidad del
B. Varchi (impresa en Florencia, 1551), al griego por M. Planudes entendimiento para comprender la simplicidad de la presciencia
(†1310). divina: si fuera posible concebirla siquiera, no habría dificultad alguna
En España, la primera traducción impresa que conocemos es la ni incertidumbre.
hecha por fray Antonio Ginebreda en 1488, aunque existían con 3.– ”Trataré de explicar y dilucidar esta cuestión, comenzando
seguridad traducciones catalanas y acaso también castellanas desde por examinar las dudas que te asaltan.
el siglo XIV. Sólo durante el siglo XVI se hicieron las siguientes 4.– ”No entiendo por qué consideras poco concluyente el
ediciones: una edición latina, en Sevilla (1521), la traducción de don razonamiento de los que ofrecen una solución; la presciencia no crea
Pedro Saynz de Viana, la de Zurita (al parecer), la de Juan Valera de necesidad en los hechos futuros y, por lo tanto, no se opone al libre
Salamanca (en 1511) y, sobre todo, la traducción de fray Alberto de albedrío.
Aguayo, editada en 1516 y reeditada en 1518 (Sevilla, Cromberger), 5.– ”Tu argumento a favor de la necesidad de los
1521, 1530, 1542, 1598 (en Valladolid, según Nicolás Antonio), en acontecimientos futuros se reduce a esto: han sido previstos, luego
1921 (publicada, con una introducción, por el P. Luis G. A. Getino y tienen necesariamente que suceder.
reeditada en 1943)12. También es digna de mención la traducción que 6.– ”Y si la presciencia no implica necesidad en los futuros
en 1665 (Madrid, A. García) publicó don Esteban Manuel de contingentes. Como lo has reconocido tú mismo, ¿qué razón habrá
Villegas: sus versos no son excesivamente fieles al texto, pero la prosa para suponer tal necesidad en los futuros voluntarios?
es modelo de corrección. La traducción fue incompleta, por faltarle 7.– ”Para facilitar la discusión y a fin de que comprendas mejor
parte del libro V (en 1774 se añaden los trozos que faltaban, lo que voy a decir, supongamos que la presciencia no exista.
tomándolos de Aguayo). 8.– ”Acaso, ciñéndonos a nuestro punto de vista, no habiendo
La presente traducción ha sido hecha expresamente para esta presciencia, ¿los actos de la voluntad serán impelidos por alguna
Biblioteca de Iniciación Filosófica. necesidad?”
“De ningún modo”.
ALFONSO CASTAÑO PIÑÁN 9.– ”Supongamos ahora que exista, sí, la presciencia, pero que
no impone necesidad alguna a los acontecimientos futuros: entiendo
que la libertad de la voluntad seguirá intacta y absoluta.
10.– ”Pero dirás: «Si bien la presciencia no implica necesidad en
los futuros, no obstante es señal de que necesariamente habrán de
realizarse».
11.– ”En tal caso, aun no existiendo la presciencia, resultaría ser
necesaria la realización de los hechos futuros; porque el signo indica
lo que ya existe, pero no lo produce.
12
Fue muy celebrada por su fidelidad, aunque muy artificiosa en el 12.– ”Por tanto, será preciso demostrar primero que todo sucede
empleo exclusivo, todo el libro, del metro octosílabo. por necesidad; y de esta necesidad será signo la presciencia; de lo
contrario, si la necesidad no existe, la presciencia no podrá significar
una cosa irreal.
13.– ”Y para que una demostración sea sólida no se ha de fundar
en los signos o argumentos externos, sino en razones necesarias e
BOECIO 121 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 14
METRO TERCERO
”¿Cuál es la causa de la discordia que mantiene separadas
cosas de suyo estrechamente unidas? ¿Qué Dios creó LIBRO PRIMERO
semejantes conflictos entre dos verdades, que por separado
son firmísimas pero juntas se hacen incompatibles? ¿O es
que no hay tal incompatibilidad entre ellas sino más bien [Expone el autor los motivos de su aflicción, y la Filosofía, que se le
perfecta cohesión, siendo incapaz la inteligencia, encerrada aparece en forma de dama de porte majestuoso, le hace ver ante todo
en un cuerpo ciego, de distinguir con su tenue luz los hilos que su mal consiste en haber olvidado cuál es el verdadero fin del
sutiles que enlazan las cosas? ¿Y por qué el espíritu humano hombre.]
ha de sentir esa pasión vehemente por descubrir las secretas
señales de la verdad? ¿Conoce ya qué sea eso que
ansiosamente desea saber? ¿Pero quién es el que padece por
aprender lo que ya sabe? Y si lo desconoce, ¿qué es lo que a
METRO PRIMERO
ciegas busca esta inteligencia? ¿Puede desearse lo que no se Yo que en mis mocedades componía hermosos versos1,
conoce? ¿Quién sería capaz de buscar una cosa desconocida? cuando todo a mi alrededor parecía sonreír, hoy me veo
¿Cómo sabría que la había encontrado? Y una vez hallada, sumido en llanto, y ¡triste de mí!, sólo puedo entonar estrofas
¿cómo la reconocería? ¿No apreciará el alma el conjunto y de dolor. Han desgarrado sus vestiduras mis musas favoritas
los detalles cuando llegue a contemplar la suprema y aquí están a mi lado para inspirarme lo que escribo,
inteligencia divina? Sepultada ahora en un cuerpo tenebroso, mientras el llanto baña mi rostro al eco de sus tonos
no ha olvidado del todo su primitivo estado; y, perdido el elegíacos. Ellas siquiera no me han abandonado por fútiles
recuerdo de lo particular, guarda, sin embargo, el del temores, ellas, que siempre fueron la compañía de mis
conjunto. Por eso, el que busca la verdad se halla en un caminos.
estado intermedio: ni lo sabe ni lo ignora todo: despertando Ellas, recuerdo gratísimo de mi florida juventud fecunda,
lo que ha contemplado en lo alto, mira al conjunto cuyo vienen a dulcificar los destinos de ésta mi abatida vejez: si,
recuerdo conserva, para ir añadiendo a lo que retiene, lo que que a impulsos de la desgracia la vejez ha precipitado sobre
ha olvidado”36. mí sus pasos, y a la mitad del camino de mi vida he sentido
sonar la hora definitiva del sufrir.
Cubren mi cabeza precoces canas; mi cuerpo agotado
PROSA CUARTA siente ya el escalofrío de la tez marchita y rugosa. ¡Dichosa
1.– Dijo entonces la Filosofía: “Muy antigua es ya esta queja muerte, cuando sin amargar la dulzura de los años buenos,
contra la Providencia. Cicerón la trata con calor y entusiasmo cuando
habla de la adivinación; tú mismo la has estudiado seria y
1
Según Casiodoro, Boecio compuso en su juventud un Carmen
36
También aquí se inspira Boecio en la teoría de la reminiscencia. bucolicum que se ha perdido.
BOECIO 15 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 120
acude si el corazón la llama en su favor! Pero, ¡ay!, que, divina presciencia que nada sabe seguro ni firme?
despiadada, cierra sus oídos a la voz de la desgracia... 25.– ”En tal caso, ¿en qué se diferencia de aquel ridículo oráculo
¡En vez de cerrar los ojos del triste mortal que llora! de Tiresias: «Cuanto yo dijere sucederá o no sucederá»?
Mientras me halagó la fortuna, a pesar de saberla inconstante 26.– ”¿En qué sería superior la Providencia a la opinión humana,
y mudable, una hora de tristeza hubiera bastado para si juzgaba como inciertos los acontecimientos cuya realización no es
llevarme a la tumba; ahora que ha ensombrecido su faz segura?
engañadora, ¡oh, cuán larga se me hace una vida tan tediosa! 27.– ”Por lo tanto, si en esta fuente universal del conocimiento en
¿Por qué, amigos, habéis ponderado tantas veces las horas la que todo es certidumbre, nada puede haber incierto, es segura la
de mi dicha fugaz? ¡Ah, no estaba muy seguro quien así cayó realización de los hechos que la Providencia prevé como ciertos.
tan de repente! 28.– ”Luego ni en los actos ni el propósito humano existe
verdadera libertad, puesto que la inteligencia divina que todo lo prevé
infaliblemente los encadena y relaciona entre sí de tal modo que
PROSA PRIMERA necesariamente los conduce a un fin determinado.
29.– ”Admitida esta doctrina, desplómase el edificio levantado
1.– En tanto que en silencio me agitaban estos sombríos
por los hombres, como es fácil de ver.
pensamientos y con aguzado estilo escribía en blandas tablillas mi
30.– ”Inútil será prometer recompensas a los buenos ni amenazar
lamento quejumbroso, parecióme que sobre mi cabeza se erguía la
con castigos a los malos, ya que no merecieron una cosa ni otra por no
figura de una mujer de sereno y majestuoso rostro, de ojos de fuego,
ser libres y voluntarios los movimientos del alma.
penetrantes como jamás los viera en ser humano, de color sonrosado,
31.– ”Se verá ser la máxima injusticia lo que hoy se considera la
llena de vida, de inagotadas energías, a pesar de que sus muchos años
suma equidad, a saber, el castigar a los malos y premiar a los buenos:
podían hacer creer que no pertenecía a nuestra generación. Su porte,
porque no lleva a los hombres al bien o al mal la propia voluntad, sino
impreciso, nada más me dio a entender.
la invencible necesidad de lo que fatalmente tiene que suceder.
2.– Pues ya se reducía y abatiéndose se asemejaba a uno de
32.– ”No habría ni virtudes ni vicios, sino desordenada e informe
tantos mortales, ya por el contrario se encumbraba hasta tocar el cielo
confusión de merecimientos. Más diré: si el orden universal procede
con su frente, y en él penetraba su cabeza, quedando inaccesible a las
de la Providencia, si la voluntad humana carece de toda facultad de
miradas humanas.
elección, ¡oh pensamiento impío!, hasta nuestros mismos vicios
3.– Su vestido lo formaban finísimos hilos de materia
tendrán por principio al autor de todo bien.
inalterable, con exquisito primor entretejidos; ella misma lo había
33.– ”No habrá, pues, motivo alguno que nos induzca a esperar o
hecho con sus manos, según más adelante me hizo saber. Y, a
a pedir mediante la oración. Porque ¿qué se puede esperar ni qué cabe
semejanza de un cuadro difuminado, ofrecía, envuelto como en tenue
suplicar si todo lo apetecible está sujeto a leyes inflexibles?
sombra, el aspecto desaliñado de cosa antigua.
34.– “Con lo cual quedan suprimidos los únicos lazos que unen
4.– En su parte inferior veíase bordada la letra griega pi (inicial
al hombre con Dios, la esperanza y la oración. Creemos, en efecto,
de práctica), y en lo más alto, la letra thau (inicial de teoría)2 y
que por el mérito de una humildad justa nos granjeamos el
enlazando las dos letras había unas franjas que, a modo de peldaños de
incomparable favor del beneplácito divino; y éste es el único medio de
una escalera, permitían subir desde aquel símbolo de lo inferior al
hablar con Dios y de unirnos, mediante la adoración, a su luz
emblema de lo superior.
inaccesible, aun antes de poseerla.
35.– ”Pero supuesta la necesidad de los acontecimientos futuros
2
Es decir, práctica y teoría (πραχτιχη y θεωρητιχη). La escala que y excluida la eficacia de estos medios, ¿qué lazo podrá acercarnos y
une estas letras simboliza los grados de la sabiduría. La descripción unirnos al principio universal?
que hace aquí Boecio inspiró a los artistas de los siglos XII y XIII.
BOECIO 119 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 16
12.– ”Pero si uno está sentado, ello no se cumple por que sea 5.– Sin embargo, iba maltrecho aquel vestido: manos violentas
cierto el juicio que lo declara; al contrario, este juicio es verdadero lo habían destrozado, arrancando de él cuantos pedazos les fuera
porque antes de él se ha dado el hecho de que alguien estuviera posible llevarse entre los dedos.
sentado. 6.– La mayestática figura traía en su diestra mano unos libros;
13.– ”De suerte que aun cuando la verdad proceda de causa su mano, izquierda empuñaba un cetro.
exterior, en los dos casos existe igual necesidad. 7.– Y cuando vio a mi cabecera a las musas de la poesía
14.– ”De análoga manera podemos razonar acerca de la dictándome las palabras que traducían mi dolor, conmovióse de
Providencia y de los acontecimientos futuros; pues aun cuando sean pronto; y luego, lanzando por sus ojos miradas fulminantes, indignada
previstos porque tienen que suceder, sin ser cierto que sucedan por exclamó:
haber sido previstos, sin embargo, por parte de la Providencia es de 8.– “¿Quién ha dejado acercarse hasta mi enfermo3 a estas
toda necesidad que lo que haya de suceder sea previsto, y que todo lo despreciables cortesanas de teatro, que no solamente no pueden traerle
previsto se verifique: con lo cual desaparece el libre albedrío humano. el más ligero alivio para sus males, sino que antes bien le propinarán
15.– ”Ahora bien, sería cosa absurda el afirmar que el desarrollo endulzado veneno?
de los acontecimientos en el tiempo sea la causa de la presciencia 9.– Sí, con las estériles espinas de las pasiones, ellas ahogan la
divina. cosecha fecunda de la razón; son ellas las que adormecen a la humana
16.– ”Creer que Dios prevé las cosas futuras porque han de inteligencia en el mal, en vez de libertarla.
suceder, equivale a suponer que los hechos pasados son la causa de 10.– ¡Ah! Si vuestras caricias me arrebataran a un profano, como
esta suprema Providencia. sucede con frecuencia, el mal seria menos grave, porque en él mi labor
17.– ”Por lo demás, si yo sé con certeza que una cosa existe, es no se vería frustrada; pero ¿es que ahora queréis quitarme a este
necesario que exista; e igualmente si con certeza sé que ha de existir, hombre alimentado con las doctrinas de Elea y de la Academia?
necesariamente un día u otro existirá: es decir, que es infalible la 11.– Marchad, alejaos más bien de este lugar, Sirenas que fingís
realización de una cosa prevista. dulzura para acarrear la muerte; dejadme a este enfermo, al cual yo
18.– ”Por último, si uno se representa una cosa diferentemente de cuidaré con mis númenes, hasta devolverle la salud y el bienestar
como es, no sólo no tiene conocimiento de ella, sino que su idea es 12.– Ante tales increpaciones, las musas que me asistían bajaron
falsa, en un todo opuesta a la verdad del conocimiento. los ojos; y, cubiertos los rostros con el rubor de la vergüenza,
19.– ”Por consiguiente, si debe darse un hecho sin que su transpusieron el umbral de mi casa.
realización sea cierta y necesaria, ¿cómo puede preverse su 13.– Yo, que con la vista turbada por las lágrimas no podía
cumplimiento? distinguir quién fuese aquella mujer de tan soberana autoridad,
20.– ”Pues así como el conocimiento verdadero excluye el error, sobrecogido de estupor, fijos los ojos en tierra, aguardé en silencio lo
de igual manera lo que mediante aquel se sabe no puede menos de que ella hiciera.
existir tal y como se conoció. 14.– Entonces, acercándose más, se sentó al borde de mi lecho; y
21.– ”Si la ciencia no conoce la mentira, es porque al contemplar mi rostro apesadumbrado y abatido por el dolor,
necesariamente las cosas son como aquélla se las representa. lamentóse en estos versos de la causa que turbaba mi espíritu.
22.– ”¿Y cómo puede Dios prever los futuros inciertos?
23.– ”Si juzga inevitable la realización de hechos que pueden no
producirse, se equivoca; y es cosa impía no sólo el pensar sino aun
decir tal cosa.
24.– ”Y si juzga de los hechos como son en sí, es decir, que lo
mismo pueden verificarse que no verificarse, ¿a qué se reduce la
3
Las musas profanas.
BOECIO 17 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 118
advertir que no todos tienen el mismo grado de libertad. solícitos cuidados, te habías desarrollado hasta adquirir la energía de
7.– ”Porque las sustancias superiores y divinas que gozan de un hombre?
juicio clarísimo y de voluntad íntegra y firme, tienen asimismo poder 3.– ”Yo te proporcioné armas que, de haberlas conservado, te
eficacísimo en la realización de sus deseos. hubieran permitido defenderte con invicta firmeza.
8.– ”En cambio, las almas humanas necesariamente serán tanto 4.– ”¿No me conoces? ¿Por qué ese silencio? ¿Es la vergüenza
más libres cuanto mejor se mantengan en la contemplación de la o es el estupor lo que te hace callar? ¡Ojalá fuese la vergüenza! Pero
mente divina; su libertad irá disminuyendo a medida que desciendan a no, ya veo que te anonada el estupor”.
los cuerpos, y todavía más cuando queden aprisionadas en miembros 5.– Y viéndome no sólo callado, Sino en verdad mudo y
terrenos. aturdido, acercó dulcemente su mano a mi pecho y dijo: “No hay
9.– ”Llegarán al extremo de la esclavitud cuando, entregadas a peligro; es sólo un letargo lo que sufre, la enfermedad de todos los
los vicios, pierdan la propiedad de la razón, que es su sello desengañados.
característico. 6.– ”Ha perdido momentáneamente la consciencia; no le será
10.– ”Porque una vez han bajado desde la contemplación de la difícil recobrarla, si llega a reconocerme. Para que pueda conseguirlo
luz soberana de la verdad hasta la del mundo inferior y tenebroso, voy enseguida a limpiar sus ojos, Oscurecidos por la nube de cosas
quedan envueltas en la oscuridad de la ignorancia, viéndose terrenales”.
perturbadas por funestas pasiones; y si con éstas ceden y consienten, 7.– Dijo, y con un pliegue de su vestidura enjugó mis ojos
refuerzan la esclavitud a que se sometieron, viniendo a quedar presas bañados en llanto.
en su propia libertad.
11.– ”No obstante, desde toda la eternidad la mirada de la
Providencia ve y distingue semejantes fluctuaciones y para cada cual METRO TERCERO
tiene predestinado su merecido: Ella todo lo ve; todo lo oye.
Entonces, disipada la noche, se desvanecieron las tinieblas
que me cercaban y volvieron mis ojos a su prístino vigor. No
METRO SEGUNDO de otro modo cuando las nubes se amontonan al soplo de
Coro desencadenado, cuando el cielo parece se ha detenido
”Celebra el melifluo Homero en sus versos a Febo por la carga de lluviosa cerrazón, el sol se oculta,
resplandeciente de pura luz, que a pesar de sus rayos cerniéndose oscura noche sobre la tierra, aun cuando no haya
ardientes, no puede penetrar en los senos profundos de la llegado al horizonte la estrella de la tarde. Pero si Bóreas
tierra o del océano. (viento del norte), saliendo de sus antros de Tracia azota con
”Muy diferente el Creador del universo infinito, su mirada sus alas aquella tiniebla y deja en libertad al día aprisionado,
se extiende desde lo más alto de los cielos hasta los seres más brotan doquiera torrentes de luz y Febo hiere con los dardos
pequeños, sin que pueda detenerle la tierra con su mole, sin de sus rayos los ojos que asombrados lo contemplan.
que le resista la noche con sus oscuras nubes.
”Pasado, presente y futuro, todo lo distingue con un solo
parpadeo de su inteligencia. Él es el único que todo lo ve; el PROSA TERCERA
único que se puede llamar verdadero sol”.
1.– Por semejante manera, ahuyentadas las nubes que me
ensombrecían de tristeza, miré con avidez la luz del cielo; y
recobrados mis sentidos, pude reconocer el rostro de aquella que me
curaba.
BOECIO 19 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 116
2.– Así, pues, volví mis ojos para fijarme en ella, y vi que no METRO PRIMERO
era otra sino mi antigua nodriza, la que desde mi juventud me había
recibido en su casa, la misma Filosofía. ”Entre las rocas de los montes de Aquemenia, donde el
3.– “¿Y cómo —le dije— tú, maestra de todas las virtudes, has pecho de los soldados que persiguen al enemigo es alcanzado
abandonado las alturas donde moras en el cielo, para venir a esta por los dardos que éste dispara en su huida, el Tigris y el
soledad de mi destierro? ¿Acaso para ser también, como yo, Éufrates brotan de la misma fuente, pero pronto se separan y
perseguida por acusaciones sin fundamento?” sus aguas se alejan.
4.– “¿Podría yo —me respondió— dejarte solo a ti que eres mi ”Pero si volviendo a unirse mezclan sus comentes en el
hijo, sin participar en tus dolores, sin ayudarte a llevar la carga que la mismo lecho, se verá cómo allí se reúne lo que cada uno
envidia por odio de mi nombre ha acumulado sobre tus débiles arrastra; se juntarán las embarcaciones, al igual que los
hombros? troncos arrancados por las aguas; las ondas entrecruzadas
5.– ”No, la Filosofía no podía consentir quedara solo en su irán de acá para allá, al impulso de incesante carrera. Pero
camino el inocente; ¿iba yo a temer ser acusada?; ¿iba yo a temblar de estos movimientos, al parecer caprichosos, vienen
espanto, como si hubiera de suceder lo nunca visto? determinados por el declive del terreno y por las leyes que
6.– ”¿Crees que sea ésta la primera vez que una sociedad regulan el fluir de las aguas.
depravada pone a prueba la sabiduría? ¿Acaso entre los antiguos, ”De modo semejante parece que el azar camina a la deriva,
anteriores a la época de mi discípulo Platón, no he tenido que sostener sueltas las riendas; y no obstante, obedece a un freno y
duros combates contra los desatinados ataques de los necios? Y avanza a través del tiempo siguiendo una ley suprema”.
viviendo Platón, ¿no triunfó su maestro Sócrates, gracias a mi
asistencia, de una muerte injusta?
7.– ”Luego, la turba de los epicúreos primero, la muchedumbre PROSA SEGUNDA34
de los estoicos después, y sucesivamente las demás escuelas y sectas,
1.– “Comprendo cuanto dices y veo que las cosas son
cada cual según sus medios, han intentado asaltar mis dominios; y al
arrastrarme, a pesar de mis clamores y de mis esfuerzos, para no
2.– ”Mas ahora quisiera saber si con esta serie de causas
quedarse sin su parte de botín han destrozado la vestidura que por mis
estrechamente eslabonadas, existe nuestro libre albedrío; o si por el
propias manos me tejiera, y llevándose jirones han abandonado la
contrario, los movimientos del espíritu humano están sujetos a la
lucha, imaginando que me habían hecho suya.
fatalidad del destino”.
8.– ”Entonces, al verlos vestidos con los despojos de mi ropaje
3.– “Existe el libre albedrío; ya que un ser dotado de razón no
la ignorancia los juzgó mis familiares e hizo caer en el error a muchos
puede carecer de él.
de los profanos5.
4.– ”En efecto, aquel que por su naturaleza puede servirse de la
9.– ”Si acaso desconoces el exilio de Anaxágoras, el
razón, es capaz de juzgar lo que le conviene elegir: por tanto,
envenenamiento de Sócrates, las torturas de Zenón, porque ninguna de
distingue por sí mismo lo que debe rechazar y lo que puede apetecer.
estas cosas acaeció en vuestro pueblo, al menos no has podido olvidar
5.– ”Buscará, pues, lo apetecible y se apartará de lo rechazable.
a los Canio, los Séneca, los Sorano, pues están en la memoria de todos
6.– ”De manera que el que está dotado de razón, está por el
y no ha pasado mucho tiempo desde ellos hasta vosotros.
mismo hecho dotado de libertad para querer o no querer; pero hay que
10.– ”Y lo que a éstos condujo a la ruina fue el haber sido
formados en nuestra doctrina, razón por la cual jamás se mostraron
34
En esta prosa hay un recuerdo de la teoría de la doble corporeidad,
5
Obsérvese la valoración de la historia de la filosofía que implica este iniciada ya en Platón, que se encuentra en Jámblico, Porfirio y,
pasaje. especialmente, en Proclo.
BOECIO 115 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 20
nada, carece de sentido; porque si todas las cosas suceden conforme a conformes con el gusto e inclinaciones de los malvados.
un orden establecido por Dios. ¿Qué lugar queda para lo fortuito o 11.– ”Por ello no tienes que admirarte al ver que en el océano de
imprevisto? la vida sintamos las sacudidas de furiosas tempestades, ya que nuestro
9.– ”En efecto, de la nada no sale nada; pensamiento éste muy gran destino es no agradar a los peores.
cierto que ninguno de los antiguos se atrevió a negar, si bien no fue 12.– ”Aun cuando los tales sean legión, merecen, sin embargo,
formulado a propósito del principio creador y agente sino de la nuestro desprecio, pues, acéfalos, sin guía que los dirija, son
materia creada, es decir, de la naturaleza de los seres. arrastrados por el error de sus locuras, que los hacen divagar
10.– ”Y si un acontecimiento sobreviene sin causa, es como si desordenadamente y sin rumbo.
saliera de la nada; y siendo esto imposible, igualmente lo será que 13.– ”Si un día pretendieran entablar combate, y envalentonados
exista el azar tal como lo hemos definido o supuesto”. se lanzaran contra nosotros, entonces nuestra guía, la razón, replegará
11.– “Entonces, ¿nada hay que se pueda llamar caso fortuito? O sus tropas a las fortalezas, y al enemigo no le quedará sino un
bien, ¿existe algo, aun desconocido por el vulgo, que pueda llevar ese despreciable botín que apresar.
nombre?” 14.– ”A nosotros, defendidos de los ataques de la horda furiosa
12.– “Mi discípulo Aristóteles en su Física definió esta palabra por trincheras infranqueables para el vulgo insensato, nos inspirará
concisa y exactamente”. risa y desprecio verlo a nuestros pies, disputándose encarnizadamente
13.– “Siempre que realizándose una acción —dice— con un cosas sin valor.
designio cualquiera, sucede por ciertas razones algo diferente de lo
previsto, se habla de azar; por ejemplo, si uno al remover la tierra para
cultivarla encontrare enterrada una vasija llena de monedas de oro. METRO CUARTO
14.– ”Al parecer, este hecho es debido al azar. Pero no procede
”Aquel que sin perder el equilibrio de su espíritu sabe
de la nada, sino que tiene sus causas; y por concurrir éstas de un modo
hollar con altivez los implacables decretos del destino y que
inesperado dan la impresión de haberse producido algo casual.
tanto en la adversidad como en la bienandanza puede
15.– ”Porque si el que trabajaba el campo no hubiera removido la
contemplar impasible los vaivenes de la mudable fortuna, no
tierra y el otro no hubiera enterrado allí su fortuna, nada se hubiera
se conmoverá ni ante la furia amenazadora del océano que
encontrado.
hace brotar del fondo de los abismos sus agitadas olas, ni
16.– ”Pues eso es lo que ha traído aquella ganancia casual, que se
ante el bramar del Vesubio caprichoso, cuando reventando
debe al concurso y a la acción conjunta de causas eslabonadas, y no a
sus hornos encendidos lanza las llamas envueltas en humo, ni
la voluntad del agente.
ante la descarga del rayo ardiente que busca, para
17.– ”Porque ni el que ocultó el oro ni el que después removió la
fulminarlas, las elevadas cumbres.
tierra tuvieron intención de que fuera descubierto el oro; pero según lo
”¿Por qué, por qué el hombre maltratado por la desgracia
dicho, ha habido una serie de causas que han influido separada y
ha de mirar inerte, rabioso en su impotencia, al tirano que lo
conjuntamente para que el segundo desenterrara lo que el primero
tortura? Nada esperes, nada temas y dejarás desarmado e
ocultó.
impotente a tu más airado enemigo; pero si trepidas por el
18.– ”Podríamos, pues, definir así el azar: es un acontecimiento
miedo o vacilas por una esperanza, ya has perdido tu firmeza,
imprevisto que un conjunto de causas concurrentes hacen entrar en la
has vendido tu independencia, has abandonado tu escudo; y,
cadena de hechos realizados con determinado plan.
desalojado de tus posiciones has atado a tu cuello una cadena
19.– ”La concurrencia de las causas y su mutua concatenación
que para siempre te arrastrará”.
proceden del orden inflexible del universo, que teniendo su origen en
la Providencia, determina el lugar y el tiempo de cada cosa.
BOECIO 21 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 114
PROSA CUARTA
1.– “¿Has oído estas palabras?” —me dijo la Filosofía—. “¿Han
penetrado en tu espíritu, o bien te has quedado tan insensible como el
asno ante la lira? ¿Por qué lloras? ¿Por qué fluyen de tus ojos esos
arroyos de lágrimas? Si buscas remedio a tu mal, preciso es que
descubras la herida”.
2.– A lo que, concentrando mis energías, respondí: “¿Acaso LIBRO QUINTO
necesita alguna aclaración, no destaca bastante por sí mismo el rigor
encarnizado de mi dura fortuna? ¿No es suficiente para moverte a
compasión el solo aspecto de este lugar?
3.– ”¿Es ésta aquella biblioteca que en mi casa tú eligieras [La omnisciencia providente de Dios y la libertad de la voluntad
como seguro refugio, en donde muchas veces te sentabas a mi lado humana son compatibles].
para instruirme en las ciencias divinas y humanas?
4.– ”¿Acaso era mi vida como ahora? ¿Tenía yo siquiera este
rostro caído, cuando contigo sondeaba los misterios de la naturaleza y PROSA PRIMERA
con tu varita me describías el movimiento de los astros, cuando
regulabas mi conducta y costumbres de acuerdo con el orden 1.– Esto dijera la Filosofía y disponíase a cambiar el tono de su
maravilloso de las esferas celestes? ¿Es ésta la recompensa que he discurso para tratar otras cuestiones.
merecido por ser obsecuente contigo? 2.– Y entonces hablé yo así: “Sabios son tus consejos y muy
5.– ”Y, sin embargo, tú eres la que formulaste por boca de dignos de la autoridad de que gozas; pero has dicho hace un instante
Platón este pensamiento: Los pueblos serán felices cuando sean que la cuestión de la Providencia se relaciona con otras muchas; y
gobernados por hombres amantes de la sabiduría o que hayan querido ahora lo comprendo yo.
entregarse a su estudio. 3.– ”Porque, dime: ¿crees que en realidad existe el azar? Y en
6.– ”Tú eres la que por medio de este sabio nos enseñaste caso de que exista, ¿cuál es su naturaleza?”
también que a los filósofos asiste siempre una razón necesaria para 4.– “En seguida —añadió— voy a cumplir mi promesa para
encargarse del poder, por no dejar las riendas del gobierno en las abrirte el camino que te volverá a tu patria.
manos de ciudadanos perversos, todo con el fin de preservar de 5.– ”Ten presente, sin embargo, que aun cuando estas
catástrofes y ruinas a las gentes honradas. cuestiones no carezcan de interés, se apartan un tanto de nuestro
7.– ”Y así fue como yo, inspirado por tu palabra autorizada, propósito; y es de temer que fatigado con tales digresiones, no te
concebí la ilusión de aplicar a los asuntos de gobierno las lecciones queden las necesarias energías para llegar a la meta”.
que de ti misma recibiera en las plácidas horas de mi retiro. 6.– “No abrigues tal temor; para mí será un descanso el
8.– ”Tú, al igual que Dios, que te ha puesto en la inteligencia de aprender cosas que de tal manera me interesan.
los sabios, me sois testigos de que no me ha llevado a la conquista de 7.– ”Por otra parte, una vez explicados con tu acostumbrada
los honores y del poder otra cosa sino la pasión de procurar el bien maestría todos los aspectos de la cuestión, no quedará lugar a duda en
común de los buenos y honrados. lo demás que tratares”.
9.– ”De ahí mi profundo e invencible desacuerdo con los 8.– “Te daré gusto” —dijo. Y comenzó de esta manera: “Si por
malvados; de ahí la cólera y el furor de los poderosos, a quienes azar se entiende un acontecimiento o serie de ellos que sobrevengan
de modo accidental, fuera del encadenamiento natural de las causas, es
preciso afirmar que el azar no existe; y que esa palabra, al no designar
BOECIO 113 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 22
METRO SÉPTIMO siempre he mirado con desprecio, saliendo por los fueros del derecho
y la justicia, como lo exigía la libertad de mi conciencia.
”Con una guerra de diez años y sembrando de ruinas la 10.– ”¡Cuántas veces salí al paso de Conigasto6, cuando él quería
Frigia, el vengador hijo de Atreo castigó el rapto de la mujer despiadado apropiarse los bienes de ciudadanos desamparados! ¡En
de su hermano. Mas a fin de que la escuadra de los griegos cuántas ocasiones disuadí a Trigguilla7, intendente de la Casa Real, de
pudiera franquear los mares, compró los vientos al precio de la injusticia que tramaba o tal vez había perpetrado! ¡Cuántas veces,
su propia sangre; y despojado de su corazón de padre, quebrando las amenazas en el escudo de mi autoridad, he protegido a
revestido de improvisado y funesto sacerdocio, ofreció a los los desgraciados que veía envueltos en las intrincadas calumnias que
dioses el cuello de su desgraciada hija. urdía la avaricia, siempre impune, de los extranjeros! Nada me hizo
”El héroe de Itaca lloró la pérdida de sus compañeros que jamás trocar la justicia por la injusticia.
un monstruo, Polifemo, oculto en su inmenso antro, había 11.– ”Cuando los ciudadanos de las provincias se han visto
engullido en su vientre; el cual, sin embargo, furioso por arruinados, ya por las depredaciones de sus convecinos, ya por las
haber perdido la vista, trocó en lágrimas el regocijo de su abrumadoras exacciones del Estado, he levantado mi voz de queja,
festín. doliéndome como si fuera otra víctima.
”La gloria fue la recompensa de los duros trabajos de 12.– ”Con ocasión del hambre desoladora que afligía al país, la
Hércules: domó a los altivos centauros, arrebató la piel del amenaza de una requisa malévola e infundada iba a sumir en la
feroz león de Nemea; con flecha certera mató las aves del miseria más aterradora a la provincia de Campania; pues bien, en
lago Estinfalo; cargada su mano de oro, se apoderó de los nombre del interés común declaré una lucha sin cuartel contra el
frutos que guardaba el dragón de los cien ojos; arrastró al prefecto del pretorio, salí a combate ante el tribunal del mismo rey, y
Cerbero atado con triple cadena; victorioso robó a Diómedes obtuve singular victoria consiguiendo que se anulara la requisa.
sus yeguas y a él lo puso para que éstas lo devorasen hizo 13.– ”Al cónsul Paulino, cuya fortuna devoraban los perros del
perecer a la hidra destruyendo en las llamas su veneno; hizo Palatino con sus intrigas y proyectos, lo libré de las fauces de aquella
que Aqueloo, después de manchar su frente, hundiera su jauría amenazante.
rostro en las aguas de un río que llevó su nombre; derribó a 14.– ”Para salvar a Albino, también revestido de la toga consular,
Anteo en las arenas de Libia; gracias a Hércules, Evandro cuando sobre él se cernía la condena impuesta por una acusación sin
pudo saciar sus iras en la persona de Caco; los hombros del pruebas, no dudé en afrontar las iras del delator Cipriano.
héroe que debían sostener al mundo fueron manchados con la 15.– ”¿No he exasperado bastante a los poderosos? Pero debía
espuma de un jabalí; su último trabajo fue sostener el cielo haber encontrado mayores seguridades entre los demás, yo que en mi
con su cabeza sin doblar la cerviz... y el cielo fue el premio lucha a favor del derecho y la justicia no reservé para mí el favor de
de este supremo esfuerzo. los cortesanos. ¿Y quiénes son los delatores que me han derrocado?
”Vosotros, los que sentís en vuestra sangre el ardor de los 16.– “Uno de ellos, Basilio, después de haber sido despedido de
valientes, caminad por la senda elevada que surcaron tan la Casa Real, vióse obligado por sus deudas a convertirse en mi
magníficos ejemplos. enemigo, y me delató.
”¿Por qué huís cobardemente? Triunfad sobre la tierra, que 17.– ”Opilión y Gaudencio, a causa de sus numerosos y astutos
en el cielo veréis la recompensa”. fraudes, fueron desterrados por un edicto real; mas ellos, para esquivar
el golpe, buscaron asilo en un santuario, de lo cual informado el rey,
ordenó que si en el día prefijado no abandonaban la ciudad de
6
Conigasto, favorito de Teodorico.
7
Trigguilla; al parecer, amante de Amalasonta, hija de Teodorico.
BOECIO 23 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 112
Ravenna, los expulsaría por la fuerza marcando sus frentes con la 10.– “¿Luego es buena?”
ignominia del hierro candente. “¿Por qué no?”
18.– ”¿Qué recurso les podía quedar ante tan severa amenaza? Y, “Pues ésa es la fortuna de los que conociendo y practicando la
sin embargo, aquel mismo día, para congraciarse presentaron una virtud, luchan con las adversidades, ‘y apartándose del mal, siguen el
denuncia contra mí. camino del bien”.
19.– ”¿Cómo? ¿Acaso mi conducta me había hecho merecer tal “No lo puedo negar”.
cosa? ¿O es que a ellos los rehabilitó la incumplida condena? De 11.– “Y la buena fortuna que llega como premio a los buenos ¿el
suerte que la fortuna que no se avergonzara al ver acusado al inocente, vulgo la considera mala ?”
¿tampoco se indignó ante la bajeza de los acusadores? “No, al contrario, la declara muy buena, como en realidad lo es”.
20.– ”¿Y quieres saber el delito que se me imputó? Me acusaron 12.– “Y por último, ¿cree el vulgo que es buena la fortuna,
de que quise salvar al Senado. cuando con aspereza trata a los malvados?”
21.– ”¿En qué forma? Un delator pretendía se incoara expediente 13.– “De ningún modo, y la tiene por la mayor desgracia que se
para declarar al Senado reo de lesa majestad, y yo lo impedí: ése es el pueda imaginar”.
crimen que me achacan. 14.– “Pues procede con cautela, no sea que siguiendo la opinión
22.– ”¿Qué juzgas de todo esto, tú que eres mi maestra? ¿Negaré vulgar vengamos a parar a resultados contradictorios e inaceptables”.
el crimen que se me imputa para que tú no te avergüences de mí? Pero “¿Cuáles pueden ser?”
es el caso que yo siempre quise y querré aquello que se me reprocha. 15.– “De todo lo que anteriormente hemos sentado como cierto
¿Me confesaré culpable? En ese caso, cejaría en mi esfuerzo para se desprende que los que poseen, practican o adquieren la virtud
detener los pasos de los delatores. tienen siempre buena fortuna, cualquiera que ella sea; por el contrario,
23.– ”¿Se puede llamar crimen al deseo de salvar aquella gran siempre es mala para aquellos que viven en los vicios”.
institución? Ciertamente, por la conducta que conmigo observara el 16.– “Ello es muy cierto, pero nadie quiere reconocerlo”.
Senado, bien puede decirse que mereciera ser declarado criminal el 17.– “Por lo cual, e1 sabio no debe irritarse cuando ha de luchar
que intentara defenderlo. con la fortuna, del mismo modo que el valiente no se indigna cuando
24.– ”Pero el deber no puede estar sujeto al vaivén de los suena la trompeta que lo llama a la guerra
humanos acontecimientos, siempre contradictorios; y yo, que sigo con 18.– ”Porque al guerrero se le ofrece la ocasión de adquirir más
fidelidad las enseñanzas de Sócrates, no puedo ni ocultar la verdad ni gloria, y al sabio, la de consolidar la virtud.
consentir la mentira. 19.– ”Ésa es la razón de que se llame virtud, que significa valor:
25.– ”Sea como fuere, a tu juicio y al de los sabios me remito; y porque apoyándose en sí misma no se deja vencer de la adversidad; el
con el fin de que la posteridad conozca la realidad de los hechos, me que pretenda cultivarla que no busque placeres, que no piense
ha parecido oportuno consignarlos por escrito, para que jamás se languidecer en la molicie.
borren de la memoria. 20.– “Vuestro corazón debe sostener una lucha sin tregua contra
26.– ”Porque, ¿para qué voy a hablar de aquellas cartas apócrifas la fortuna, cuando tratáis de seguir la virtud: si es buena, para no
de que mis enemigos se han valido para acusarme de haber deseado la dejaros seducir por ella; si es mala, para que no os haga perecer.
libertad de Roma? Su falsedad hubiera quedado patente sólo con que 21.– ”Poned en juego todas vuestras fuerzas para manteneros en
no me hubieran prohibido apelar al testimonio de los mismos el justo medio: todo lo que sea quedaros más atrás o ir más allá de lo
acusadores, que es lo que en casos semejantes constituye la prueba debido, es dejaros perder la felicidad sin alcanzar el premio de vuestro
más convincente. esfuerzo.
27.– ”En estas condiciones, ¿qué esperanza de libertad puede 22.– ”De vosotros depende cuál haya de ser vuestra fortuna: aun
quedarme? Ojalá hubiera tenido alguna: hubiera respondido con las cuando os parezca mala, no olvidéis que ejercita o corrige o castiga.
BOECIO 111 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 24
”Entre este fluir de las Cosas, el Creador, sentado en su palabras de Canio, quien acusado por Gaio César, hijo de Germánico,
excelso trono y empuñando las riendas del Universo, lo de haber urdido una conspiración contra él, se limitó a responder: “De
dirige como su soberano rey, dueño y señor, ya que Él es haberlo yo sabido, tú aun lo ignoraras”.
fuente y principio, ley y norma de toda justicia. Imprime 28.– ”Con todo, el dolor no ha perturbado mi mente hasta el
movimiento a los seres, dando firmeza a los vacilantes; en su extremo de querer lamentar que haya impíos que tramen criminales
hora a todos los detiene para atraerlos hacia sí, pues si no maquinaciones contra la virtud; lo que me llena de asombro es ver que
encauzara su impulso, haciéndolos entrar en las órbitas que hayan realizado sus intentos.
les fijara, las cosas que así mantienen orden estable, se 29.– ”Puesto que apetecer lo malo no pasará quizá de ser una
aniquilarían, alejadas de su origen. debilidad de nuestra naturaleza; pero que se cumplan contra una
”Hacia Él se dirige el amor de todos los seres, todos víctima inocente los planes de los malvados y esto a la vista de Dios,
anhelan unirse con Él. Sumo bien, fin universal, pues no es algo monstruoso y fuera de lo natural.
pueden subsistir sino a condición de refluir, conducidos por 30.– ”Por eso uno de tus familiares, Epicuro, preguntábase no sin
el amor, hacia la causa que les dio el ser. cierta razón: Si Dios existe, ¿de dónde viene el mal? Mas ¿de dónde
proviene el bien si Dios no existe?
31.– ”Pero admitamos que los perversos, ávidos de la sangre de
PROSA SÉPTIMA las gentes de bien y del Senado entero, hayan tramado mi perdición
porque me sabían defensor de los buenos y del Senado.
1.– ”Y ahora. ¿Alcanzas a deducir las consecuencias de cuanto
32.– ”¿Acaso merecía yo que los Padres Conscriptos me trataran
dije?” “¿Cuáles?”
de la misma suerte? Recordarás, sin duda, porque siempre presente me
2.– “Toda fortuna es buena siempre...
dirigías en cada una de mis palabras y de mis acciones, recordarás,
“¿Cómo es posible?”
digo, cómo en Verona, cuando el rey, deseando vengar en todos el
3.– “Escucha: ya que toda fortuna tiene por objeto recompensar
crimen de lesa majestad, hacía recaer sobre el Senado entero la
a los buenos o ejercitarlos, o por el lado contrario, castigar o enmendar
acusación formulada contra solo Albino, yo defendí con absoluta
a los malos, forzosamente es buena porque es justa o al menos útil”.
serenidad ante el peligro la inculpabilidad de todo el Senado.
4.– “Tu demostración es muy exacta y se apoya en sólidas
33.– ”Esto que ahora aduzco, bien sabes que es verdad y que
razones, según lo que antes me has dicho acerca de la Providencia y el
jamás he pretendido jactarme de ello, porque amengua la satisfacción
Destino.
de la recta conciencia el hacer ostentación de la propia conducta,
5.– ”Pero con todo y si no te parece mal, tu afirmación puede
como si se buscara el premio en la reputación bullanguera.
calificarse de inaceptable y contradictoria, como otras de las que
34.– ”Mas ya ves cuál ha sido el destino de mi inocencia: como
anteriormente has expuesto”.
recompensa de mi virtud real sufro el castigo de un delito imaginario.
6.– “¿Y por qué?”.
35.– “¿Ha existido jamás un crimen cuya confesión paladina por
“Porque si alguna cosa se oye con frecuencia es que muchos se
parte del reo haya encontrado a los jueces absolutamente unánimes en
quejan y dicen que han tenido mala fortuna”.
la severa aplicación del castigo? ¿Ninguno de ellos pudo hallar
7.– “De manera que, ¿tú quieres que nos acomodemos al modo
atenuantes, fundadas ya en la humana debilidad que fácilmente induce
de hablar del vulgo para no dar la impresión de que hemos perdido el
a errores, ya en la versatilidad de la fortuna, siempre incierta para con
contacto con el género humano?” “Como quieras”
todos los mortales?
8.– “¿Admites que sea bueno lo que aprovecha?”
36.– ”Si hubiera yo sido acusado de querer incendiar los templos,
“Lo admito”.
de asesinar sacrílegamente a los sacerdotes, de maquinar la perdición
9.– “¿Aprovecha la fortuna que ejercita o enmienda?
de todas las gentes de bien, se me hubiera condenado en sentencia
“Sí, aprovecha”.
BOECIO 25 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 110
dictada en mi presencia, convicto del crimen ante las pruebas de los hechos sujetos al destino.
alegadas; pero ahora, se me destierra a casi quinientos mil pasos de 57.– ”De donde resulta que aun cuando a primera vista el mal
distancia, no se quiere oír mi palabra ni mi defensa, y se me condena a parece haber invadido la tierra, no obstante, si se atiende al orden de la
la confiscación y a la muerte por haber demostrado a favor de los Providencia, el mal no existe en parte alguna.
senadores el interés más celoso. ¡Qué bien merecido tenéis el que a 58.– ”Mas veo que te vas fatigando, abrumado como estás por el
nadie se pueda culpar de semejante falta! peso y la transcendencia del problema. Una poesía, hermosa y
37.– ”Los mismos acusadores se dieron cuenta del honor que agradable, te prestará algún alivio: aspira, pues, las auras poéticas que
suponía una acusación como ésta; y, con el fin de ensombrecerla, los te reconfortarán para ulteriores esfuerzos.
impostores declararon que para alcanzar la dignidad que se me
confirió había yo manchado mi conciencia con un sacrilegio.
38.– ”Sin embargo, tú que vivías en mí, arrojabas del fondo de METRO SEXTO
mi alma todo deseo de bienes perecederos; por otra parte, bajo tu
”Si quieres conocer plenamente las leyes que ha
mirada vigilante no podía cometerse el sacrilegio. Tú me inspirabas de
establecido el que en los cielos gobierna el trueno y la
continuo, haciendo resonar en mis oídos y en mi pensamiento la
tempestad, contempla las alturas del firmamento. Allí, leales
máxima de oro de Platón: SIGUE A DIOS.
a su antiguo y justísimo pacto, los astros se mantienen dentro
39.– ”No era dable que recurriera yo al auxilio de espíritus
de la más perfecta armonía.
vilísimos, cuando tú te esforzabas por crear en mí una excelencia que
”El sol, arrebatado en su llama deslumbradora, no estorba
me asemejaba a los dioses8.
el curso de Febo en el espacio helado; la Osa, que con veloz
40.– ”Fuera de esto, un hogar como el mío, sin tacha, la
movimiento gira en torno del Polo, no se hunde jamás en las
compañía de amigos irreprochables, un padre político que es la
profundidades del Poniente, a donde van a caer las demás
rectitud en persona, tan respetable como tú misma, descartan hasta la
estrellas, ni quiere nunca apagar sus luces en el Océano.
sospecha de que yo pudiera haber cometido tan indigna villanía.
Siempre regular, la estrella de la tarde anuncia las sombras de
41.– ”Pero, ¡oh monstruosidad! Si se me acusa de tan horrendo
la noche, y el Lucero del alba precede al día bienhechor.
crimen, es precisamente por ti, que siempre has sido mi maestra; si no
”Recíproco amor renueva el eterno curso de las estrellas:
me consideran del todo ajeno a él, es debido a que me conocen,
en aquellas luminosas regiones no se conoce el odio de la
imbuido en tus enseñanzas y dócil a tu disciplina.
guerra.
42.– ”No es, pues, bastante que el culto que yo te he profesado
”Esta concordia dispone los elementos con arreglo a leyes
no me sirva de nada, sino que es preciso además que tú también
justas: la humedad oportunamente deja el paso a la sequedad;
recibas los golpes con que a mí quieren herirme.
el frío se alía con la llama para que el fuego sutil se eleve en
43.– ”Lo que viene a colmar mi infortunio es ver cómo en la
los aires, y las tierras se hundan arrastradas por su peso.
estimación vulgar no se atiende al mérito de la acción y sí sólo a su
”Por idénticas causas, el año, con el tibio calor de la
resultado, considerando fueron previstas únicamente las que el éxito
primavera se viste de flores que exhalan su perfume; en el
ha coronado. De ahí procede que al que se ve atenazado por la
ardiente estío madura los frutos de Ceres; en el otoño
desgracia lo primero que le falta es la estima de los demás.
muestra la exuberancia de sus frutos y en el invierno se anega
44.– ”Prefiero no recordar siquiera los rumores que puedan
en copiosas lluvias.
circular entre el vulgo, ni sus juicios contradictorios y enredosos.
”Esta sucesión armoniosa sostiene y desarrolla cuanto en
Solamente diré que la carga más pesada de la desgracia es que se crea
el mundo vive: y ella misma después arrebata y sepulta toda
existencia y la hace desaparecer con el hálito de la muerte.
8
Pensamiento expuesto por Platón en el Teeteto.
BOECIO 109 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 26
elocuente lección que les dice cómo deben pensar de una dicha que ante la primera acusación que el infortunado tiene merecida con
tantas veces está a disposición de los perversos. justicia la suerte que le toca sufrir.
45.– ”En este particular, considera también providencial el que 45.– ”En cuanto a mí, me he visto privado de mi fortuna,
las riquezas vayan a parar a manos de individuos que con ellas pueden arrojado de todos los cargos, manchada mi reputación: y todo por
hacerse mejores: pues son tan altivos y orgullosos que, de sufrir la haber hecho el bien.
pobreza, se precipitarían en los crímenes. 46.– ”Paréceme contemplar los sacrílegos antros de los
46.– ”Mientras que, sintiendo su conciencia manchada por la criminales desbordantes de alegre júbilo; a hombres viciosísimos
culpa y gozando del bienestar de la fortuna, temerán perder aquellas tramando nuevas intrigas, mientras las gentes honradas se ven
ventajas; con eso cambiarán de conducta y por fin abandonarán los abatidas, atemorizadas por el riesgo de una aventura trágica; los
senderos del mal. criminales, amparados por la impunidad, se lanzan a perpetrar nuevos
47.– ”A unos llevó a una ruina merecida su mal adquirida crímenes, alentados con la esperanza del premio que les aguarda, al
bienandanza; a otros se ha dado el poder de castigar, para prueba de tiempo que el inocente no sólo no puede contar con su propia
los buenos y sanción de los malvados. seguridad, pero ni siquiera puede defenderse. Por ello gritaré
48.– ”Porque así como no hay pacto ni acuerdo entre buenos y orgulloso:
malos, éstos entre sí tampoco llegan a una inteligencia.
49.– ”¿Y cómo podría ser de otro modo, si, destrozadas sus
conciencias por el vicio, no están conformes consigo mismos y METRO QUINTO
muchas veces hacen lo que quisieran no haber hecho?
”¡Creador del firmamento estrellado! ¡Tú, que sentado en
50.– ”De lo cual ha resultado con frecuencia algo muy singular, a
eterno trono haces girar el cielo en vertiginosas revoluciones9
saber, que los malos han servido de instrumento a la Providencia para
y obligas a los astros a obedecer tus leyes! Tú que haces que
que otros como ellos se hicieran buenos.
la luna, ya brillante en el plenilunio al recoger en su disco la
51.– ”Pues creyéndose víctimas de la injusticia por parte de los
ardiente llama de su hermano haga esconderse en la sombra a
más perversos, otros malvados, enardecidos en el odio de aquellos, se
las estrellas, o ya pálida en su menguante pierda el esplendor
han acogido a la virtud para que no se los confundiera con los peores.
viéndose próxima a Febo; Tú que haces que el lucero de la
52.– ”Sólo el poder divino convierte el mal en bien, cuando de él
tarde arrastre las estrellas de la noche fría y luego cambiando
se sirve sabiamente para obtener efectos buenos.
las riendas amanezca como lucero de la mañana,
53.– ”Existe un orden general que abarca el universo entero; y
amortiguando sus luces con la aparición del Sol; Tú eres
todo lo que se aparta del lugar que le corresponde, puede caer en el
quien acorta el día cuando los fríos del invierno esparcen por
ámbito de otro conjunto también ordenado; con lo cual siempre queda
el suelo las hojas de los árboles y das a las noches raudas alas
dentro de un plan previsto; porque en el reino de la Providencia nada
cuando llega el ardiente estío. Tu poder dirige el año a lo
sucede al azar.
largo de las estaciones y haces volver con el vuelo
54.– ”Pero de estas cuestiones no puedo hablar como lo haría un
perfumado de los céfiros las hojas que arrastró el soplo
dios.
helado del Bóreas. Las sementeras que contemplara Arturo
55.– ”Un ser humano no tiene ni inteligencia para comprender ni
serán las llenas cosechas que Sirio madurará. Ninguno de los
palabra para explicar la ordenación total de la obra divina.
seres se desentiende de tu ley antigua, ni ninguno descuida su
56.– ”Bástenos por ahora haber vislumbrado que Dios, creador
tarea en el puesto que tú le fijaste; todo lo conduce y guía tu
de todos los seres, los ordena y dirige hacia el bien; y con el fin de que
voluntad inmutable: los actos humanos son los únicos que no
las criaturas conserven la semejanza con su autor, aparta de sus
dominios toda suerte de males mediante el riguroso encadenamiento
9
Alusión a la inmovilidad del primer motor (Aristóteles).
BOECIO 27 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 108
gobierna tu voluntad soberana. ¿Por qué, si no, la fortuna en perfecto que unánimemente lo tengan por tal los juicios de Dios y los
su incesante vaivén, tiene tan chocantes contradicciones? El de los hombres: quizá es de carácter tan débil que si le sobreviene un
inocente se ve aplastado bajo el peso de un castigo que contratiempo, abandone la virtud que no le ha permitido conservar su
merece el criminal; el vicio se encumbra en excelso trono y, felicidad.
siempre dominando la injusticia, el malvado pisotea el cuello 36.– ”En tal caso, la sabia Providencia mirará compasiva y
del hombre recto. Se eclipsa el brillo de la virtud, perdido en rodeará de favores a aquel a quien la desgracia podría hacer malo; y
sombrías tinieblas, y el justo soporta las acusaciones que así le evitará el que tenga que sufrir lo que no podría soportar.
merecen los malvados: éstos nada tienen que temer de sus 37.– ”Otro parecerá ser el hombre honrado y virtuoso por
perjurios, ni de sus fraudes vestidos de mentida apariencia. antonomasia, un santo, muy próximo a Dios: tal vez la Providencia
Que cuando quieren hacer prueba de lo que alcanza su poder juzgará conveniente que a éste no lo visite el infortunio, y que ni
subyugan hasta a los mismos reyes, a quienes temen y siquiera sufra enfermedad corporal.
respetan pueblos enteros. 38.– ”Pues, como ha dicho alguien de más autoridad que yo, el
”¡Oh! Echa una mirada sobre las miserias de este mundo, cuerpo de los hombres santos ha sido edificado por las potencias
Tú, quienquiera que seas, que has fijado las leyes del celestes.
Universo. Siendo los hombres una parte no despreciable de 39.– ”Con frecuencia, sucede también que a los buenos se
tu vasta Creación, nos vemos sacudidos por el agitado mar de confiere el poder supremo, con el fin de reprimir los abusos de los
la fortuna. ¡Oh Soberano dueño del mundo! Sujeta esas olas malvados.
desencadenadas; y con las mismas leyes que gobiernan el 40.– ”A otros, la Providencia destina una mezcla de felicidad y
cielo infinito, da a la tierra estabilidad inquebrantable.”10 de infortunio, según la condición de sus espíritus: unas veces los hiere,
para que una prosperidad prolongada no los adormezca; otras, permite
que se vean duramente atenazados por la desgracia, para robustecer su
PROSA QUINTA virtud con el ejercicio y la paciencia.
41.– ”Unos se muestran excesivamente tímidos frente a una
1.– Cuando hube terminado este lamento, expresión de mi
desgracia que podrían soportar; otros miran con desdén cosas que no
continuo dolor, la Filosofía, con semblante sereno, sin mostrarse
podrían sufrir: la Providencia los conduce a todos a través de
conmovida por mis quejas, dijo:
diferentes pruebas hasta que lleguen a conocerse a sí mismos.
2.– “Al verte triste y lloroso comprendí muy pronto que eras un
42.– ”Hay quienes con una muerte gloriosa han adquirido
desterrado; mas de no haber oído tus palabras, no hubiera adivinado lo
renombre imperecedero; otros, inquebrantables en medio de los
largo y duro de tu destierro.
tormentos, han demostrado que la virtud verdadera no se doblega por
3.– ”Pero por muy lejos que estés de tu patria, ten presente que
el sufrimiento: nadie podrá dudar que tales cosas sucedieron conforme
aún no has sido arrojado de ella; estás alejado; y si es que prefieres
a una norma rectamente prevista y en provecho de los mismos que
mirarte en el exilio, tú mismo te condenaste.
dieron semejantes ejemplos.
4.– ”Si recuerdas la patria de que procedes, verás que no está
43.– ”El hecho de que los malvados se vean ya colmados de
regida por un gobierno del demos o pueblo, a semejanza de los
satisfacciones, ya diversamente contrariados, tiene la misma
antiguos atenienses. Tu patria tiene un solo príncipe, un solo rey, que
explicación:
44.– ”Nadie se extraña de contemplarlos en la desgracia, porque
10
En este metro aletea la noción estoica de la πρόνοια, hado o necesidad en realidad se la han merecido; y a la vez su infortunio puede servir
absoluta de todo el acontecer natural, al que sólo parece escapar la arbitraria para enmendarlos y para que otros se aparten de las sendas del crimen.
conducta humana. La inspiración estoica se manifiesta también claramente La felicidad aparente que los tales disfrutan es para los buenos
en las imágenes empleadas (ver el Hipólito, de Séneca).
BOECIO 107 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 28
otras lo que desean? quiere ver aumentado y no disminuido el número de sus súbditos:
24.– ”Y yo respondo: ¿Es suficientemente recto el juicio de los sujetarse al freno que él impone, someterse a su ley, constituye la
hombres para que necesariamente sean buenos o malos los que ellos verdadera libertad.
han declarado como tales? 5.– ”¿Ignoras acaso que la ley más antigua de tu país no
25.– ”Antes bien, los juicios humanos se contradicen autoriza el destierro una vez que el ciudadano ha asentado el hogar en
notablemente en este punto: aquel que unos consideran digno de su suelo? Porque aquel que se pone al abrigo de sus murallas no puede
recompensa, para otros merece el castigo. temer el castigo del destierro; pero si no quiere habitar dentro de su
26.– ”Aun concediendo que hubiera alguien que supiera recinto, claro es que renuncia a sus derechos.
distinguir a los buenos de los malos, ¿sería posible conocer lo que 6.– ”Por eso me conmueve no tanto la contemplación de este
podríamos llamar el temperamento íntimo de las almas, empleando un lugar, cuanto la de tu propia persona. No echo de menos aquella
término que designa la disposición de los cuerpos? hermosa biblioteca decorada con vidrios y marfil, sino el interior de tu
27.– ”Igualmente se admira el que no conociendo las causas, no alma, en la cual yo en otro tiempo dejara depositados, no libros, sino
sabe por qué a unos les va bien lo dulce y a otros lo amargo, aun lo que a éstos da valor, a saber, los pensamientos contenidos en mis
estando todos sanos; por qué unos enfermos se curan con libros.
medicamentos suaves y otros los necesitan más fuertes. 7.– ”Y ciertamente, los servicios que tú has prestado al interés
28.– ”Por el contrario, nada de esto causará admiración al común te han inspirado palabras justas sin duda, pero en demasía
médico, que entiende la marcha y la complejidad de la salud y de la breves con relación a lo ingente de tus beneficios.
enfermedad. 8.– ”Nadie hay que pueda negar la falsedad de los cargos
29.– ”Ahora bien: ¿en dónde radica la salud de las almas sino en acumulados contra ti, que es lo que tú has aducido en defensa de tu
la virtud? ¿Cuál es su enfermedad sino el vicio? ¿Y quién es el único honorabilidad. Tienes toda la razón al exigir que se esclarezcan los
que puede conservarlas en el bien y apartarlas del mal, sino Dios, crímenes y fraudes de tus delatores, porque la voz del pueblo, que
supremo rector y médico de las almas? nada olvida, es el medio más seguro y elocuente de publicarlos.
30.– ”El cual, contemplando al mundo desde la atalaya de su 9.– ”Has denigrado con vehemencia la conducta de un Senado
Providencia, conoce lo que a cada uno conviene, y se lo otorga. injusto. Te has dolido igualmente de la acusación que a mí me
31.– ”Y en esto consiste lo maravilloso de la economía del alcanza, y has lamentado la pérdida de tu reputación, injustamente
llamado Destino: que un Ser con omnímodo conocimiento ejecuta lo ofendida.
que a los ignorantes deja estupefactos. 10.– ”Luego se ha enardecido tu ira contra la fortuna, deplorando
32.– ”Ateniéndose sólo a lo que la humana razón puede alcanzar que las recompensas se vean distribuidas sin guardar proporción con
acerca de la insondable divinidad, te diré que tal vez quien tú el mérito de cada uno. Por último, has expresado los votos de una
consideras justísimo y celosísimo de la equidad, es muy diferente a los Musa irritada, pidiendo que la paz que rige los cielos gobierne
ojos de la omnisciente Providencia. también a la tierra.
33.– ”Si la causa de los vencedores agradó a los dioses, Catón 11.– ”Pero como tu espíritu está agitado por semejante tumulto
consideró mejor la de los vencidos, como lo recuerda nuestro amigo de afectos y pasiones, y se ve descarriado en mil maneras por el dolor,
Lucano. el pesar y la ira, en ese estado de ánimo los remedios fuertes no te
34.– ”En consecuencia, cuanto vieres que en el mundo sucede, convienen todavía.
aunque sea contrario a lo que tú esperabas, va dentro del recto orden 12.—”Así, pues, por ahora me valdré de otros más suaves, a fin de
de las cosas; y sólo a tus conceptos limitados debes atribuir el que te que el absceso exacerbado por tu indignación pueda tolerar un
parezca todo una confusión causada por el mal. tratamiento más enérgico después de ablandarlo con mis caricias.
35.– ”Demos por supuesto que exista un hombre tan moral y
BOECIO 29 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 106
METRO SEXTO modo que todo lo que se une con tal centro necesariamente escapa de
la complejidad y dispersión que el movimiento supone; así también
”Aquel que confiara el grano a los surcos esquivos en el cuanto más se aleja un ser de la inteligencia suprema más implicado se
tiempo en que bajo los ardientes rayos de Febo se abrasa la ve en las redes del Destino; y por el contrario, cuanto más se acerca a
constelación de Cáncer, vería defraudadas las esperanzas que aquélla tanto más libre se ve de este.
hubiera puesto en Ceres y no tendría otro recurso sino dirigir 16.– ”Y si llegara a tener la estabilidad del supremo espíritu, libre
sus pasos hacia los bosques donde crece el roble. de todo movimiento, se vería por encima de las leyes fatales del
No vayáis a buscar violetas al prado teñido de púrpura, Destino.
cuando en la estremecida llanura sopla el furioso aquilón; no 17.– ”Lo que el raciocinio es para la inteligencia, lo que es la
queráis con mano ávida vendimiar en primavera, si es que criatura con respecto al Ser por esencia, lo que es el tiempo a la
pretendéis saborear los racimos: es en otoño cuando Baco eternidad y el círculo al centro, eso es el desarrollo evolutivo del
prefiere prodigar sus dones. Cada estación tiene su misión Destino con respecto a la Providencia.
propia, escogitada por el mismo Dios, quien no permite se 18.– ”En virtud del nexo que establece el Destino se ponen en
trastorne el orden por Él establecido. movimiento el cielo y los astros; él es el que regula la acción de los
”De la misma manera, precipitar el curso de las cosas, elementos entre sí, y que, imponiéndoles cambios sucesivos, les hace
abandonando el plan prefijado, jamás conducirá a un tomar formas diversas; él renueva todos los seres a través de la muerte
desenlace feliz. y del nacimiento, asegurando una evolución progresiva en animales y
plantas.
19.– ”El mismo nexo envuelve los actos y la suerte de los
PROSA SEXTA hombres con indisoluble conexión de causas, que forzosamente serán
inmutables como la inmutable Providencia en donde tienen su origen.
1.– ”¿Me permitirás, pues, que tantee y pruebe tu espíritu por
20.– ”Por tanto, el mundo será regido de modo perfecto si la
medio de preguntas para saber el tratamiento que te conviene?”
simplicidad subsistente en la divina esencia se manifiesta al exterior
2.– “Pregúntame a tu arbitrio —dije yo—, como a quien sabes
en una serie invariable de causas, viéndose sujetas a la invariabilidad
está dispuesto a responder”.
de este orden las cosas mudables, que, abandonadas a sí mismas,
3.—“¿Piensas que nuestro mundo es movido por las fuerzas ciegas
caminarían sin rumbo en el desarrollo de su existencia.
del azar o crees que haya en él una dirección inteligente?”
21.– ”Con lo que echarás de ver que aun cuando vosotros no
4.– “¿Cómo? —dije—; imposible me sería imaginar que un
alcancéis a entender este orden universal y os parezca ver en todo la
conjunto tan bien ordenado pudiera depender de las fuerzas ciegas del
confusión y el desorden, sin embargo, todos los seres ocupan su lugar
azar; por el contrario, estoy persuadido de que es Dios quien dirige la
propio y para todos hay una norma que los dirige al bien.
obra que ha creado, y jamás podré pensar otra cosa.
22.– ”De hecho, nada hay que tenga por fin el mal, ni aun el
5.– ”Ciertamente, tú lo has expresado en tus versos, y has
mismo proceder de los malvados; pues, como ya hemos demostrado
deplorado que sean sólo los hombres los que se declaren
ampliamente, es el error el que los ciega y desvía en su búsqueda del
independientes de la voluntad divina. El resto del mundo, bien lo ves,
bien; mucho menos se podrá pensar que el orden, que dimana del
está gobernado por un poder inteligente.
quicio universal que es el bien supremo, se desvíe jamás de su
6.– ”Y me admira en extremo que teniendo tan sanos
principio.
pensamientos pueda tu espíritu estar enfermo. Pero sondeemos más a
23.– ”Pero acaso dirás: ¿Puede haber confusión más opuesta a la
fondo tu alma: tengo la impresión de que te falta algo.
justicia que el ver cómo a los buenos llega la adversidad o la fortuna,
7.– “Dime: puesto que tú no dudas de que es Dios quien dirige
y que igualmente a los malos les acontece unas veces lo que odian y
al mundo, ¿sabes de qué medios se sirve?”
BOECIO 105 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 30
tiempos; de suerte que el desarrollo temporáneo de este plan visto en 8.– ”Apenas comprendo el sentido de tu pregunta, y así no me
su unidad por la divina inteligencia, es lo que llamamos Providencia; y es fácil responder a lo que deseas saber”.
ese mismo conjunto realizado y concretado sucesivamente, se dice 9.– ”Ya había observado —dijo la Filosofía— que había en ti
Destino32. un vacío, por donde a manera de brecha abierta en una muralla se ha
11.– ”Cosas ambas, Providencia y Destino, que aun siendo insinuado en tu ánimo el violento bullir de las pasiones...
diversas, se relacionan mutuamente, porque el orden del Destino 10.– ”Y dime, ¿por ventura has olvidado cuál es el fin de todas
depende de la simplicidad de la Providencia. las cosas y el objetivo al que se dirigen los esfuerzos de la naturaleza
12.– ”Pues de la misma manera que el artífice, concebida en su entera?”
espíritu la obra que va a plasmar, realiza en sucesivos momentos lo —“Sí, lo he aprendido —dije—, pero ahora mi memoria está muy
que su mente contempló en una idea simple, así también Dios, afectada por el dolor”.
obrando con su Providencia, regula dentro de la unidad y estabilidad 11.– “¿Y sabes tú cuál es el principio del que proceden todas las
cuanto ha de suceder; y por el Destino lo verifica diversificado en cosas?”. “Sí, es Dios —respondí—; ya lo sé, y te lo he dicho antes”.
tiempos y formas. 12.– “¿Y cómo es posible que conociendo el principio de las
13.– ”Por consiguiente, ya sea que el Destino se realice por la cosas ignores su fin?”
acción de ciertos espíritus divinos al servicio de la Providencia, o que 13.– “Bien se ve aquí lo que son y lo que valen las pasiones, que,
el plan de los acontecimientos sea debido al alma del mundo, o a la siendo capaces de conmover al hombre, no pueden totalmente
naturaleza que pone en acción todos sus elementos, o al movimiento arrancarlo de sí mismo para llevárselo en pos...
de los astros en el cielo, o a una potencia angélica, o al fecundo 14.– ”Mas querría que me respondieras a esta otra pregunta: ¿Te
ingenio de los demonios, o a alguna de estas fuerzas en particular o a acuerdas de que eres hombre?”.
todas en general, lo cierto es que la forma determinada y simple de los “¿Y cómo no voy a acordarme?”.
acaecimientos y de las cosas, es la Providencia; mientras que Destino 15.– “¿Y podrías explicar lo que es el hombre?”.
es el nexo en el movimiento y desarrollo sucesivo del plan “¿Y a eso se reduce tu pregunta, a ver si sé que es un ser racional y
simplicísimo cuya ejecución ha dispuesto la Divinidad33. mortal? Lo sé muy bien y comprendo que yo no soy otra cosa”.
14.– ”En forma que todo aquello que está sujeto al Destino 16.– “¿Y estás seguro de que no eres otra cosa”? “Seguro”.
depende igualmente de la Providencia, incluso el mismo Destino; pero 17.– “Ahora veo que existe otra causa para tu mal —dijo la
hay cosas que estando por encima de éste, sólo se rigen por la Filosofía—, y ésa es, sin duda, la más influyente: es que tú no sabes
Providencia: son las que, próximas a la Divinidad, mantiénense en quién eres. Por lo cual puedo asegurarte que ya lo he averiguado todo:
inconmovible estabilidad. así el origen de tu mal como los medios de devolverte la salud.
15.– ”Pues de la misma manera que entre todas las esferas que 18.– ”Sí, te ha cegado el olvido de ti mismo: por eso te has
giran alrededor de un mismo eje la más interior participa en mayor quejado de tu destierro y del despojo de tus bienes.
grado de la unidad e inmovilidad del centro común, viniendo a formar 19.– ”Porque ignoras el fin de las cosas has creído poderosos y
con él una sola cosa, al paso que la más externa se ve arrastrada en un felices a los malvados. Y porque no ves el timón que dirige los
movimiento circular muy amplio recorriendo un espacio tanto mayor acontecimientos del mundo, te imaginas que la fortuna, con sus
cuanto más alejada está del centro, esencialmente uno e indiviso; y al vaivenes, camina sin piloto a la deriva. Todas éstas son causas muy
poderosas no sólo de enfermedad, sino aun de muerte... Pero demos
32
Aquí conjuga Boecio el concepto estoico de la πρόνοια con el gracias al Autor de la vida porque la naturaleza no te ha abandonado
neoplatónico de la έιµαρµένη, derivado del Timeo de Platón y considerado del todo.
como entendimiento o voluntad (o ambas cosas) de la Divinidad, tal como 20.– ”Tenemos a nuestro alcance el fuego que te va a salvar: es la
aparece, por ejemplo, en el seudo Plutarco, en Jámblico y en Proclo. justa noción que tienes del mundo y su gobierno, ya que entiendes que
33
Enumera las opiniones de distintos estoicos y neoplatónicos.
BOECIO 31 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 104
está sometido no a las fuerzas ciegas del azar sino a un orden divino. cuestión quizá más fecunda, que difícilmente se podrá agotar.
No abrigues, pues, ningún temor: esta chispa tan pequeña se 3.– ”Tal es esta materia, que solventada una duda, surgen otras
convertirá en potente llama que te devolverá el calor de la vida. innumerables como cabezas de hidra; y el único medio de acallarlas es
21.– ”Pero como no es tiempo aún de emplear remedios fuertes y sujetarlas con la lumbre soberana del espíritu.
es bien sabido que el espíritu humano al rechazar la verdad se ve 4.– ”Porque se ha de investigar sobre la simplicidad de la
invadido de errores que, levantando nieblas de pasiones, perturban la Providencia, sobre la sucesión encadenada del destino y casos
inteligencia, en otras condiciones clara; trataré primeramente de fortuitos, acerca de la ciencia y predestinación divinas, del libre
apaciguar tu alma mediante los sedantes más comunes; y así, albedrío... cuestiones todas de suma importancia, como tú mismo
disipadas las tinieblas engañosas, podrás hallar de nuevo el esplendor puedes apreciar31.
de la verdadera luz11. 5.– ”Mas como el estudio de todas ellas entra en el plan a que
he querido someterte para tu curación, no dejaré de tratarlas siquiera
someramente, porque el tiempo de que disponemos no permite otra
METRO SÉPTIMO cosa.
6.– ”Si acaso te deleita la música de los versos, reprime tu gusto
”Velados por oscura nube, los astros no pueden difundir su
mientras expongo mis argumentos en el orden debido”.“Como
luz. Si el océano se ve agitado por las furiosas olas que el
quieras.
Austro desencadena, la linfa, antes pura y semejante a un día
7.– Entonces, como si quisiera desarrollar nuevos principios,
sereno, se mancha con el fango removido y no deleita al
continuó: “Toda generación, toda evolución en los seres sujetos a
mirarla. El torrente salvaje que baja de las alturas con
diferentes cambios, como cualesquiera transformaciones, proceden en
frecuencia va a chocar con los peñascos desprendidos de la
su origen, en su ordenamiento y en sus diversos aspectos, de la
montaña desmoronada...
estabilidad de la inteligencia divina.
”Tú, igualmente, si quieres percibir la verdad en todo su
8.– ”Ella, retirada en el alcázar de su simplicidad, determina la
fulgor y avanzar por el camino recto, deja a un lado las
ordenada multiplicidad de formas en el desarrollo de los seres.
bulliciosas alegrías, aleja de tu corazón el temor, desecha la
Considerado este ordenado plan con respecto a la unidad de la divina
esperanza, ahuyenta todo dolor. Bajo el dominio de esas
inteligencia, se llama Providencia; considerado con relación a los
pasiones, pesada niebla se cierne sobre el espíritu, que se
hechos que provoca y regula, los antiguos lo llamaron Destino.
siente como atado con fuertes cadenas.”
9.– ”Que Providencia y Destino no son la misma cosa se
comprenderá claramente examinando con los ojos del espíritu la esfera
de influencia de cada una. Porque Providencia es la razón divina en sí
misma, que residiendo en el supremo principio universal, todo lo
dispone; mientras que el Destino, inherente a todos los seres
mudables, regula sus manifestaciones y es el nexo por el cual la
Providencia relaciona todas las cosas, situándolas en su propio lugar.
10.– ”La Providencia, en efecto, abarca todos los seres, por muy
diversos que sean y aun en número infinito; el Destino, en cambio, los
distribuye en sus movimientos determinando sus lugares, formas y
11
Estos párrafos están teñidos de platonismo en lo que respecta al
31
innatismo de las ideas, obnubiladas en el alma mientras vive sujeta al Análogos temas habían sido propuestos por el seudo Plutarco, excepto
cuerpo. Se apunta ya el programa que va a desarrollar Boecio para el problema de la predestinación y el libre albedrío. Probablemente, este
establecer el fundamento del consuelo que debe encontrar el sabio. último problema sea una inclusión obligada por el cristianismo de Boecio.
BOECIO 103 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 32
agradable que penetrará suavemente en tu espíritu y te dispondrá para ”Los que sienten la amenaza de los dientes de la serpiente,
los remedios más fuertes. del león o del tigre, del oso o del jabalí, ¡contra sí mismos
8.– ”Venga, pues, enhorabuena la retórica persuasiva, que desenvainan su propia espada!
entonces marcha en derechura cuando sigue mis principios; y con ella, ”¿Acaso provocan los hombres luchas inhumanas, guerras
la música, joven esclava, criada en mi hogar, para acompañarla con feroces, buscando los unos la muerte de los otros, sólo
sus canciones, ora graves, ora ligeras. porque son sus costumbres diferentes u opuestas? “Nada
9.– ”¿Cuál es, ¡oh mortal!, la causa de tu tristeza y de tu llanto? podría justificar semejante barbarie. “Si tú quieres dar a cada
Al parecer, has visto una cosa nueva e inusitada. Crees que la fortuna cual lo que se merece, ama a los buenos, que eso es justicia,
ha cambiado para contigo... y te equivocas. y ten compasión de los malos”.
10.– ”Ha tenido siempre las mismas costumbres, idéntico
carácter. Di más bien que contigo ha mostrado la constancia que le es
propia en su inconstancia; es la misma que te acariciaba, al seducirte PROSA QUINTA
con el cebo de una prosperidad engañosa.
1.– Dije entonces: “Ahora veo cómo la felicidad es la herencia
11.– ”Ya has sorprendido el doble rostro de esta potencia ciega.
de los buenos y la desgracia es la merecida recompensa de los malos.
Velada todavía para los demás, a ti se te ha descubierto por entero.
2.– ”Pero en lo que llamamos azares de la fortuna parece que el
12.– ”Si apruebas sus procederes, acéptala sin quejas. Si
bien y el mal están entremezclados; porque no hay hombre prudente
aborreces su perfidia, desprecia y rechaza su peligroso juego. Porque
que prefiera el destierro, la miseria, la ignominia a una vida de
la que hoy es causa de tu gran pesar debía serlo de tu calma. Te ha
esplendor en su patria, rodeado de honores, abundando en riquezas y
traicionado, en efecto, aquella de quien nadie puede esperar otra cosa
respetado por su poder.
sino la traición.
3.– ”Porque la sabiduría se desenvuelve con más decoro e
13.– ”¿Consideras digna de estima una prosperidad condenada a
influencia cuando el gobernante hace partícipe de su bienestar a los
desaparecer? ¿Te puede cautivar la fortuna presente, cuando no tienes
pueblos que le han sido confiados; al paso que la prisión y demás
seguridad de su duración y siendo que su pérdida acarrea el pesar?
penas impuestas por las leyes parecen más bien destinadas a los
14.– ”Si no puedes sujetarla a tu arbitrio, si su huída hace
ciudadanos peligrosos, en vista de los cuales fueron escogitadas.
desgraciado al que la tenía, ¿no resulta ser esta fugitiva el presagio de
4.– ”Por eso me admira profundamente ver trocados los
futuras desventuras?
papeles: que a los buenos alcance la sanción del crimen y a los malos
15.– ”Es preciso no contentarse con mirar la situación del
se reserve el premio de la virtud. Querría me explicases la razón de
momento; el hombre prudente ha de saber prever el desenlace de los
confusión tan injusta.
acontecimientos; y, precisamente por la ambigua inestabilidad de la
5.– ”No sería tan grande mi estupor si supiera que este desorden
fortuna, ni se han de temer sus amenazas ni se han de apetecer sus
del universo lo determina el azar a su capricho: lo que me asombra
favores.
sobremanera es saber que a pesar de todo lo que vemos, hay un Dios
16.– ”En otras palabras: es preciso soportar con ánimo firme e
que gobierna el mundo.
igual, todos los eventos a que la fortuna condujere, una vez aceptado
6.– ”Porque, en efecto, si bien a veces otorga dichas a los
su yugo.
buenos y da pesares a los malos, lo cierto es que de ordinario somete a
17.– ”Si pretendieres retener o ahuyentar a tu capricho a la que
los primeros al rigor de duras pruebas y, en cambio, escucha los votos
has elegido espontáneamente como guía, ¿no cometerías una
de los segundos; en estas condiciones, ¿en qué se diferencia del azar
injusticia? Tu disconformidad o tu impaciencia, ¿no harían más
ciego y caprichoso? Esto quisiera me dilucidaras.
penosa una situación que ya no puedes cambiar?
7.– “No es de extrañar —dijo— que este aparente desorden se
18.– ”Si dejas tus velas a merced de los vientos, no avanzarás a
presente a los ojos del mundo como temerario y confuso, siendo
BOECIO 101 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 34
36.– “Es decir, ¿qué te parecería más desgraciado el autor de la medida de tus deseos, sino conforme ellos te llevaren. Si confías al
injuria que la víctima?” surco la semilla, verás que los años estériles se compensan con los
37.– “Seguramente”. “Pues, por esta razón y por otras que feraces. Si, pues, te has sometido a la autoridad de la fortuna,
reconocen la misma base esto es, la desgracia que consigo lleva la forzosamente debes obedecer a la que has tomado como dueña.
maldad, el infortunado no es el que recibe una injuria, sino el que la 19.– ”¿Y pretenderías tú detener la marcha de su rueda
infiere. inconstante? ¡Oh, el más insensato de los mortales!, ¿no ves que si la
38.– “No obstante, los abogados proceden al contrario; porque fortuna se detiene, deja de ser lo que es?
procuran mover a los jueces a favor de los que han sufrido ofensa
grave, cuando en realidad es más digno de compasión el culpable, el
cual debería ser tratado con clemencia y dulzura por los acusadores y METRO PRIMERO
no con indignación, presentándolo ante el tribunal como un enfermo
”Cuando con mano altanera cambia el rumbo de los
ante el médico, a fin de que el castigo lo librara de su dolencia moral.
acontecimientos y avanza, semejante en su marcha a las
39.– ”De esta suerte, la actuación del defensor sería menos
apasionada; y en todo caso, para ser útil de alguna manera se limitaría agitadas ondas del Euripoα, aplasta bajo sus pies a los reyes
a la mera acusación. antes temidos y levanta del polvo las frentes humilladas de
40.– ”Y por lo que al malvado se refiere ten presente que si a los que sucumbieron. No escucha a los desgraciados ni se
través del velo que nubla sus ojos pudiera atisbar el valor de la virtud cuida de sus lamentos; antes bien, se burla del llanto que ha
que ha abandonado y comprender que se libraría de la mancha del provocado su mismo rigor. Así es como se entretiene para
vicio sometiéndose al castigo con lo que en compensación recobraría probar sus fuerzas. Maravillosamente se descubre cuando en
su honradez, no le parecería rigurosa ninguna pena, rehusaría la ayuda el curso de una hora hace pasar de la loca alegría al
de sus defensores y se pondría sin temores ni reservas a disposición de desesperado abatimiento.
jueces y acusadores.
41.– ”Por eso los sabios no pueden concebir el odio: a los buenos PROSA SEGUNDA
nadie sino un loco puede aborrecer; odiar a los malos no es en manera
alguna razonable. 1.– ”Quiero ahora platicar contigo aduciéndote palabras de la
42.– ”Ya que si la perversidad es en cierto modo una enfermedad misma fortuna: tú juzgarás si procede con justicia.
moral, bien así como la parálisis es una enfermedad física, y a los que 2.– ”¡Oh mortal! ¿Por qué me acosas con tus quejas incesantes?
sufren una enfermedad física no los odiamos sino que los ¿Qué injusticia he cometido contra ti? ¿De qué bienes te he despojado
compadecemos, con mayor razón debemos tener lástima de los que fueran tuyos?
malvados lejos de perseguirlos, pues su espíritu se ve oprimido por el 3.– ”Busca al juez que más te plazca y en su presencia discute
mal, cosa mucho peor sin duda que cualquier dolencia física. conmigo sobre la propiedad de los bienes y de los honores; y si llegas
a probar que en realidad pertenecen a cualquiera de los seres humanos,
pronta estoy a concederte que es tuyo lo que reclamas.
METRO CUARTO 4.– ”Cuando la naturaleza te sacó de las entrañas de tu madre,
”¿Por qué os esforzáis en provocar tantos trastornos, yo te recogí desnudo y desamparado y eché mano de mis recursos para
precipitando con vuestra propia mano los pasos del destino? prestarte el calor que tu vida necesitaba; y ahora te quejas
Buscáis la muerte sin daros cuenta de que por sí sola se os α
acerca sin detener jamás la carrera de sus alados caballos. Euripo: parte meridional y más estrecha del canal, que separa la isla de
Eubea de la Grecia continental, llamados por algunos canal de Negroponto.
BOECIO 35 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 100
precisamente porque inclinándome sobre ti con sin igual ternura te encuentro en un todo conformes a la verdad; pero si atendemos al
prodigué de mis tesoros bienes en abundancia y atenciones juicio corriente entre los hombres, ¿quien hallaría tus conclusiones no
desmedidas. ya aceptables, pero ni siquiera dignas de ser escuchadas?”
5.– ”Si hoy me place retirar de ti la mano, me debes 27.– “Ciertamente: sus ojos están ya hechos a las tinieblas y no
reconocimiento por haber disfrutado de lo que no te pertenecía, y no pueden elevarse para contemplar la luz de la verdad que los ofusca,
tienes derecho a quejarte como si hubieras perdido bienes de tu semejantes a aquellas aves cuya vista se ciega con el día y se aguza
propiedad. con la noche. Y mirando no a la realidad y orden de las cosas, sino a
6.– ”¿Por qué te lamentas? No te he hecho ningún agravio. sus impresiones y sentimientos, imaginan que hacer el mal y quedar
Riquezas, honores, todo lo que es apetecible pertenece a mis impunes constituye la felicidad.
dominios: cosas son que me sirven dondequiera; y cuando yo me 28.– ”Tú considera más bien cuál es la sanción de la ley eterna.
retiro, se vienen conmigo. Si ordenas tu espíritu siguiendo el ejemplo de los mejores no tendrás
7.– ”Sin temor puedo afirmarlo: si estos bienes cuya pérdida necesidad de que haya un juez que te premie: tú mismo te habrás
deploras te hubieran pertenecido en propiedad, jamás los hubieras colocado en la esfera del bien, suma recompensa.
perdido. 29.– ”Pero si vuelves tu corazón hacia el mal, no busques fuera
8.– ”¿Sólo a mi se me ha de prohibir ejercitar mi derecho? Al de ti verdugo que te atormente: te habrás rebajado al nivel de los más
cielo le es dado producir días rebosantes de luz para después hundirlos despreciables.
en las tinieblas de la noche oscura; el año puede colmar de flores y “Y así, si alternativamente mirares al cielo y a la tierra, sórdida
frutos la superficie de la tierra o abrumarla entre hielos y nubes; el mar como es, sin dejarte llevar de influencias extrañas, tu solo juicio te
ya derrama en la arena la caricia de sus ondas, ya se encrespa y ruge hará creer que estás ya a la altura de las estrellas, ya sumergido en el
con el fragor de la tempestad; ¿y yo habría de yerme encadenada por fango.
una suerte inmutable, impropia de mi naturaleza, sólo por satisfacer la 30.– ”El vulgo, sin embargo, no atiende a estas consideraciones;
insaciable codicia de los hombres? ¿y habremos de igualarnos con aquellos que ya vimos se asemejaban a
9.– ”Pues he aquí lo que sé hacer, el incesante juego a que me las bestias?
entrego: hago girar con rapidez mi rueda, y entonces me deleita ver 31.– ”Si uno que hubiera perdido completamente la vista no
cómo sube lo que estaba abajo y se baja lo que estaba en alto. recordara siquiera haber tenido ojos y pensara que nada le faltaba para
10.– ”Súbete a ella, si quieres, pero a condición de que cuando la ser humanamente perfecto. ¿Tendríamos por ciegos a los que vieran lo
ley de mi juego lo prescriba, no consideres injusto el que te haga que aquél no podía ver?
bajar. 32.– ”Menos aún aceptarán otra verdad que se apoya en sólidos
11.– ”¿No conocías, acaso, cuáles eran mis costumbres? ¿No te fundamentos, a saber, que los que cometen una injusticia son más
acuerdas de Cresoβ, terror un día de Ciroγ, y bien pronto desgraciados que los que la soportan”.
lastimosamente entregado a las llamas, de las que le salvó una 33.– “Me gustaría saber las razones en que apoyas tu aserto”. “
¿Negarás que todo malvado merece castigo?” “De ningún modo”.
34.– “Pero es cosa evidente que los malvados son desgraciados”.
β
Creso: último rey de Lidia, (comarca del Asia Menor, cuya capital era “Indudable”. “Luego el que merece castigo es desgraciado; ¿no es
Sardes). Creso era famoso por sus riquezas y fue vencido en el 546 a.c. por así?” “Sí, por cierto”
Ciro. 35.– “Por tanto, si a ti te tocara juzgar, ¿a quién creerías
γ
Ciro (El Grande) fundador del imperio Persa; destronó a Astiages, merecedor del castigo, al que injurió o al que sufrió la injuria?” “No
venció a Creso; conquistó la Lidia, los estados griegos del Asia Menor y hay lugar a duda: haría que se diera satisfacción al injuriado y se
Babilonia, extendiendo sus dominios desde la India al mar Egeo (560-529 castigara al ofensor
a.c.).
BOECIO 99 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 36
16.– “Luego si la desgracia de uno se ve mitigada por un bien, tormenta enviada por el cielo?δ
¿no será su suerte más llevadera que la de otro cuyo mal sea total y 12.– ”¿Olvidas que Paulo Emilio vertió lágrimas de compasión
absoluto, sin nada que lo atenúe?” “Así parece”. por las desgracias de su prisionero, el rey Perseo?ε ¿Qué deploran las
17.– “Y si ese mismo infortunado, ya privado de todo bien, ve tragedias en su severa entonación sino los ciegos golpes de la fortuna
sumarse una nueva miseria a las que lo hacen desgraciado, ¿no se ha que abate poderosas y fuertes monarquías?
de tener por mucho más miserable que aquel cuya desgracia está 13.– ”¿No aprendiste de niño que a la entrada del templo de
aliviada por la participación de un bien?” Júpiter había dos toneles, uno lleno de bienes y el otro de males?
18.– “¿Y por qué no?” “Los malos, al ser castigados, participan 14.– ”¿Qué tienes, pues, que decir, si hasta ahora te han tocado
de un bien, que es su castigo, el cual consiste en la aplicación de la en suerte más bienes que males, si yo no me he separado del todo de
justicia; si logran esquivar la pena, les sobreviene un nuevo mal, que ti, si mi misma versatilidad es para ti motivo de esperar días mejores?
es la impunidad, verdadero mal, como tú sabes, porque es una No decaiga tu ánimo: busca tu puesto otra vez entre los demás
injusticia. mortales y no aspires a vivir siempre en situación privilegiada.
19.– “No puedo negarlo”. ‘Luego los malvados son mucho más
desgraciados cuando quedan impunes, porque ello es una injusticia,
que cuando se someten al justo castigo. METRO SEGUNDO
20.– “Evidentemente, es justo castigar a los malos e injusto el
dejarlos impunes “ ¿Quién podrá negarlo?” ”Aunque la abundancia de colmado cuerno repartiera sin
21.– “Como tampoco se puede negar que todo lo justo es un bien retirar su mano todos los bienes imaginables, numerosos
y lo injusto es un mal”. como las arenas que remueve el océano agitado o como las
22.– Respondí que era cosa clara y añadí: “Todo esto es estrellas que ostenta una noche serena, no por eso cesarían
consecuencia lógica de las afirmaciones precedentes; pero dime, ¿no los mortales en sus quejas y lamentos. Podrán los dioses
reservarás ningún tormento para las almas después de la muerte?” escuchar cuantos votos se les dirijan, prodigar sin límites el
23.– “Sí, por cierto, y no pequeño: entiendo que estos suplicios oro y la riqueza, llenar al ambicioso de honores
se aplican a unos como castigo, y por lo mismo con gran acerbidad; a deslumbrantes: lo ya conseguido en nada se estima; la
otros, en cambio, se aplican como medio de purificación, y por lo codicia brutal devora su presa y abre sus fauces en demanda
tanto, con más benignidad; pero por ahora no discutiremos este punto. de nuevas cosas. ¿Qué frenos podrían contener dentro de
24.– ”Mi propósito hasta el presente ha sido hacerte comprender justos límites a la avaricia desbocada, si aun la abundancia de
la inexistencia de ese poder de los malos que tanto te indignaba; generosos presentes enardece todavía más la sed de poseer?
demostrarte que aquellos cuya impunidad deplorabas, no esquivan Nunca es rico quien con lamentos y clamores se juzga en la
jamás el castigo de su maldad; que su libertad, cuyo pronto fin miseria”.
deseabas, no es de larga duración y los haría tanto más desgraciados
cuanto más se prolongara, y los sumiría en el infortunio más temible si δ
HERODOTO (libro I, LXXXVI y LXXXVII) hace referencia a este
fuese eterna. De donde se deduce que el malvado es más desgraciado suceso, donde Creso, después del sitio de Sardes, y habiendo caído
cuando se aprovecha de una impunidad injusta que cuando sufre una prisionero de Ciro, es mandado a morir quemado; salvando milagrosamente
sanción equitativa. su vida de las llamas al ser oído por Ciro exclamar ¡Oh Solón!. Ciro revoca
25.– ”Concluiremos, pues, que cuando se cree que los malvados la condena, pero en vano, pues era ya imposible vencer la furia de las
están libres de todo castigo, en realidad se ven oprimidos del suplicio llamas; Creso invoca a Apolo quien desata una tormenta que consume el
más agobiador”. fuego.
ε
26.– A lo que respondí: “Examinando tus argumentos, los Perseo último rey de Macedonia , derrotado en Pydna por el general
romano Paulo Emilio en el año 168 y muerto en cautiverio el año 166 a.c.
BOECIO 37 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 98
habita la bella diosa Circe. Ella, al ver huéspedes la elocuencia, cuando en el circo, en medio de los cónsules tus hijos,
desconocidos, les prepara vasos encantados. arrebatabas al pueblo que te tributaba los honores del triunfo?
”Su mano conoce las virtudes de las plantas y ha logrado 9.– ”Te pareció buena la Fortuna y le expresaste tu
transformar de mil maneras a los forasteros: uno ha tomado agradecimiento cuando ella te acariciaba como a su favorito;
el aspecto de jabalí; otro,, convertido en león de Mármara, ve ciertamente, conseguiste de ella el obsequio más grande que jamás
cómo le crecen los dientes y las uñas, que se transforman en otorgara a un particular: ¿y ahora quieres pasar cuentas con ella?
garras; éste, que ya se cuenta entre los lobos, va a llorar y 10.– ”¡Si es ésta la primera vez que te ha herido mirándote con
aúlla; aquél, hecho tigre de la India, merodea tranquilo por torvos ojos! Recuerda el número y la magnitud de tus penas y de tus
entre las viviendas. En vano el dios alado de Arcadia goces, y no podrás negar que has sido feliz hasta el presente.
apiadado del jefe de los navegantes al que agobian mil 11.– ”Si crees no poder considerarte afortunado porque ha
calamidades, lo ha liberado del castigo de Circe: los labios de desaparecido lo que tenía aspecto de dicha, tampoco te llames
sus remeros han tocado ya los vasos funestos y, convertidos desgraciado por lo de ahora, que lo que hoy parece un pesar pronto se
en cerdos, abandonan el pan de Ceres para ir en busca de las desvanecerá.
bellotas, Todo lo manchan; ya no les queda ni la voz ni la 12.– ”¿Por ventura es ésta la primera vez que asistes a un drama
forma del cuerpo. Sólo el espíritu queda inmutable y gime de la vida, si bien no como mero espectador? ¿Cómo te has forjado la
aprisionado por la fuerza del embrujo. ¡Oh mano débil y ilusión de que las cosas humanas sean estables, cuando el hombre
ligera! ¡Oh plantas de escaso poder, que si transforman los mismo se ve reducido muchas veces a la nada en un momento?
cuerpos son incapaces de llegar al corazón! La energía del 13.– ”Pues si alguna vez, aunque rara, los dones de la Fortuna
hombre está en lo interior, escondida en el retirado alcázar de parecen permanentes, sin embargo, el último día de la vida viene a ser
su alma. Los venenos más temibles, los que hacen al hombre la muerte de aquélla, por muy duradera que se haya creído.
salir de sí mismo son los que penetran en su interior; y sin 14.– ”En consecuencia, ¿qué te importará abandonar la Fortuna
dañar a su cuerpo, se ceban encarnizados en su mente cuando mueras, o que ella te abandone alejándose de ti?
vulnerada”.
METRO TERCERO
PROSA CUARTA
”Cuando Febo desde su dorada cuadriga esparce la luz en
1.– Dije entonces a la Filosofía: “Lo comprendo; con razón se el firmamento, palidecen las estrellas; y, vencidas por los
dice que el vicioso quizá conserva exteriormente la forma humana, rayos ardientes de aquel fuego, eclipsan el esplendor de su
pero en cuanto a su condición moral no es más que una bestia; mas blanca frente.
quisiera que estos espíritus sombríos y criminosos no pudieran ”El bosque, al tibio soplo de los céfirosς, se viste de flores
ensañarse en las gentes de bien, para causar su ruina tempranas; mas si viene el Austro nebuloso a desencadenar
2.– ”No pueden hacerlo, como demostraré oportunamente; pero sus iras, la rama, antes lozana, se despoja de sus galas.
si momentáneamente se vieran privados de este poder aparente, su
castigo sería mucho más llevadero.
ς
3.– ”Porque, en efecto, y esto te parecerá increíble, los Según su sistema mitológico, los griegos distinguían entre 8 tipos de
malvados son necesariamente más desgraciados cuando llegan a vientos: 1)Bóreas o Aquilón: sale de las montañas del norte y sopla con
realizar sus intentos que cuando se ven privados de satisfacer su furia sobre el Egeo. Se lo representa como un anciano alado de largos
pasión. cabellos blancos en representación de la nieve y la escarcha. 2)Céfiro: es el
que sopla del oeste, con cierta suavidad; se lo representaba como un joven
4.– ”Pues si es lamentable tener el deseo del mal, lo es más
alado, que recorría los espacios derramando flores. 3)Escirón: viento del
BOECIO 39 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 96
”Muchas veces extasía el mar en calma, radiante en la solamente están alcanzados sino profundamente corroídos por su
majestad de sus aguas tranquilas, pero si sopla el Aquilón, se perversidad, lo que constituye el mayor mal de los males?
levantan furiosas tempestades en las ondas agitadas. 14.– ”Considera ahora el castigo que arrastran los malos, en
”Si tan pasajeras son las formas todas del mundo, si tan contraposición de la recompensa de los buenos. Poco ha te enseñé que
profundos son los cambios que experimenta, ¿podrás confiar todo lo que existe es uno y que todo lo que es uno es bueno; de donde
en las deleznables riquezas de los hombres o en sus bienes se desprende que todo lo que existe es bueno.
fugitivos? Lo único inmutablemente establecido por una ley 15.– ”De esta suerte, todo lo que se aparta del bien deja de ser.
eterna es la eterna inconstancia de todas las cosas creadas.” Luego los malvados dejan de ser lo que antes eran. Fueron hombres,
como lo revela también el aspecto de su cuerpo; por consiguiente, al
entregarse a la maldad han perdido su naturaleza humana.
PROSA CUARTA 16.– ”Y como únicamente la honradez puede colocar a un
hombre por encima de los demás, forzosamente la maldad que lo
1.– Entonces respondí: “¡Oh madre de todas las virtudes!
aparta de su naturaleza, lo sitúa por debajo de todo lo que constituye
Reconozco la verdad de tus palabras y no puedo negar que la carrera
valores humanos; luego aquel que se ha dejado transformar por el mal
de mi prosperidad ha sido rápida en extremo.
o por el vicio no puede ser considerado como hombre.
2.– ”Pero esto precisamente es lo que más agudiza mi tormento;
17.– ”El que se ha hecho ladrón, arde en codiciosos deseos de los
porque en todos los reveses de fortuna el pesar que más agobia es el
bienes ajenos: más que hombre parece un lobo.
haber conocido la dicha”.
18.– ”Otro, no da reposo a su lengua con los mil pleitos que
3.– Y añadió la Filosofía: “Si el suplicio que te abruma proviene
provoca, desasosegado y altivo: bien lo puedes comparar con un perro.
de un error en tus juicios, no puedes culpar de ello al destino. Porque
19.– ”Aquel otro bribón se goza en las rapiñas que ha podido
si es capaz de seducirte la vana apariencia de un efímero bienestar,
cometer gracias a su disimulada astucia: es un zorro.
examina ahora conmigo la abundancia y extensión de los bienes en
20.– ”Este ruge de ira, impotente para dominar su cólera: se diría
que rebosas.
que tiene corazón de león.
4.– ”Pues por divino privilegio conservas aún intacto lo más
21.– ”Uno, perezoso y flojo, se estremece ante peligros
preciado entre todo lo que pudo darte la Fortuna. ¿Y te atreverás a
imaginarios, como el ciervo.
increpar a la desgracia disfrutando los mejores de tus bienes?
22.– ”A otro lo ha hebetado en su estupidez la molicie: vive
5.– ”Todavía sigue incólume aquél que es la gloria más ilustre
como los asnos.
23.– ”Hay quienes, no de otra suerte que las aves, ligeros e
noroeste, representado por un anciano alado y barbudo sosteniendo un vaso inconstantes, cambian continuamente de gustos.
ricamente labrado como los que era costumbre llenar de agua caliente, 24.– ”Al que ves sumergido en el fango de pasiones vergonzosas
seguramente para preservarse del frío que su aparición causaba. 4)Apeliota: e inmundas. tenlo por esclavo del placer que deleita al cerdo
soplaba del sureste representado por un joven imberbe llevando frutos en repugnante.
sus manto. 5)Euro: Soplaba del este con violencia. Se lo representaba por
25.– ”Así, pues, todo el que abandona la virtud deja de ser
un viejo alado barbudo huyendo en forma vertiginosa. 6)Cecias: viento del
noroeste que acompaña el granizo, representado por un anciano alado que
hombre; e incapaz de llegar a ser un dios, se convierte en bestia.
llevaba el granizo en su escudo. 7)Austro o Noto: viento que soplaba al
mediodía, casi siempre acompañado de agua, se lo representaba por un
joven alado llevando un ánfora repleta de agua. 8)Libis: soplaba del
METRO TERCERO
suroeste, procedente de Libia, representado por un joven alado portando ”Las velas de Ulises y los bajeles de su flota dispersa por
una bocian en las manos para indicar a las naves que es favorable para
el mar vense empujados por el Euro hacia la isla en que
entrar al puerto del Pireo.
BOECIO 95 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 40
2.– ”Porque con razón se puede considerar que la recompensa del género humano, tu suegro Símaco; y lo que es más, ese hombre,
de una acción está en el mismo objeto por el cual ésta se emprendió: todo ciencia y virtud, indiferente a los ultrajes que soporta, llora por tu
así, los que corren en el estadio ven su premio en la corona que infortunada suerte: ¡honor que tú no dudarías en comprar con el
anhelan. sacrificio de tu propia vida!
3.– ”Y como ya hemos demostrado que la felicidad se identifica 6.– ”Vive también tu esposa, cuya alma es la prudencia misma,
con el bien, por causa del cual se hace todo en el mundo, resulta que el cuya honestidad y recato realza la más exquisita delicadeza; que, para
bien es la recompensa común, establecida para todo acto humano. decirlo en pocas palabras, es la imagen de su padre. Sí, vive sólo para
4.– ”Pero el bien es inseparable de los buenos, porque no podría ti; y aborreciendo el mundo, por ti aprecia únicamente su existencia...
llamarse bueno al que de él careciera; luego la conducta virtuosa No negaré que anubla tu dicha posible el saber que se consume en
alcanza la recompensa que merece. llanto y dolor por el miedo de perderte.
5.– ”Podrán irritarse los malos cuanto quieran, mas no por eso 7.– ”¿Qué diré de tus hijos, elevados a la dignidad consular, en
se marchitará ni caerá la corona de los buenos, porque la maldad ajena los cuales, cuanto lo permite la edad, resplandecen la imagen y los
no puede amenguar la gloria del hombre honrado. talentos de su abuelo y de su padre?
6.– ”Si éste se jactara de honores recibidos de fuera, fácilmente 8.– ”Y puesto que el afán de conservar la vida es lo que domina
podría arrebatárselos cualquiera, el mismo que se los hubiera a los mortales, ¿no te he de reputar por hombre feliz, conociendo los
tributado; pero siendo su recompensa la propia virtud, sólo la perderá bienes que posees y sabiendo que aún retienes lo que se estima más
cuando deje de ser virtuoso. que la misma vida?
7.– ”Por último, puesto que el premio se busca en el sentido de 9.– ”Enjuga tu llanto, que no te ha abandonado del todo la
que es un bien, no se podrá pensar que carece de premio el que por ser fortuna, ni es tan pavorosa la tempestad que te envuelve: siguen
bueno está en posesión del bien. inconmovibles sólidas áncoras que te reservan el consuelo del día de
8.– ”¿Y cuál es su recompensa? La más hermosa y grande entre hoy y la esperanza del mañana”.
todas: recuerda aquel corolario importantísimo que te demostré hace 10.– “Oh, si —dije—; que no me abandonen es lo único que
poco, y a base de él razona. pido. Pues mientras en esas áncoras me vea afianzado, cualesquiera
9.– ”Si la felicidad es el bien mismo, es cosa clara que los que sean mis azares me salvaré del naufragio. ¡Pero ya ves cuánto ha
buenos, por el mero hecho de serlo son felices. rebajado mi dignidad!”
10.– ”Y habiendo probado que todo el que es feliz se ha 11.– Continuó la Filosofía: “Algo he conseguido en mi intento de
convertido en dios, es indudable que los buenos tienen una aliviarte, si ya no estás del todo descontento con tu suerte. Mas no
recompensa que nunca perecerá, que ningún poder humano disminuirá puedo tolerar las exigencias de tu irritada sensibilidad cuando con
y ninguna perversidad oscurecerá: a saber, llegar a ser dioses. tanta amargura te quejas de que algo falta para tu dicha.
11.– ”Siendo esto así, el sabio no puede dudar de que es 12.– ”Porque, ¿quién es tan absolutamente feliz que no pueda
inevitable el castigo de los malvados; por ser el bien y el mal oponer la menor objeción sobre las condiciones de su vida? El anhelo
contradictoriamente opuestos, como el castigo y el premio, es forzoso ansioso es la suerte de las humanas dichas, que nunca llegan
que al premio del bien corresponda como contrapartida el castigo del completas, ni son perpetuamente duraderas.
mal. 13.– ”Aquél nada en la abundancia, pero siente la confusión de
12.– ”Luego si los hombres honrados tienen como premio su su humilde origen; éste, que debe a la nobleza su renombre, encerrado
misma honradez, los perversos tendrán como castigo su propia en las estrecheces de un patrimonio mezquino, quisiera más no ser de
perversidad. Y todo el que sufre un castigo sabe que soporta un mal. nadie conocido.
13.– ”Por lo tanto, si los malvados se juzgan a sí mismos con 14.– ”Unos no carecen de nobleza ni fortuna, pero algo tienen
imparcialidad, ¿podrán creerse libres de todo castigo, viendo que no que lamentar porque viven en celibato; otros habrán hecho un buen
BOECIO 41 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 94
partido con su matrimonio, mas no estarán contentos porque no todo, y los que pueden el mal no lo pueden todo, es evidente que los
teniendo hijos, disfrutarán de la fortuna que ellos amontonan quienes primeros tienen mayor potencia que los segundos.
no llevan su sangre. Hay quienes, satisfechos por tener descendencia, 43.– ”Añade a esto lo que antes dijimos: esto es, que todo poder
llorarán abrumados por la mala conducta de los hijos o de las hijas. se ha de contar entre los bienes apetecibles, los cuales se reducen al
15.– ”Así, pues, nadie está contento con su suerte; en todos los bien sumo, considerado como síntesis de todos ellos.
estados y condiciones hay algo que apetece quien no lo conoce, y que, 44.– ”La facultad de cometer el crimen, de hacer el mal, no
después de probado, causa hastío. puede reducirse al bien; luego no es apetecible. Y como todo poder es
16.– ”Además, el hombre, cuanto más feliz, más exigente se apetecible, resulta que el poder hacer el mal no es verdadero poder.
muestra; y si no tiene a su alcance todo lo que desea, muy pronto se 45.– ...”Lo que acabo de exponerte demuestra con claridad y sin
abate ante los más pequeños reveses, ya que no sabe sufrir: ¡así son de sombra de dudas cuán grande sea el poder de los buenos y cuánta la
ligeras las contrariedades que impiden a los favorecidos de la Fortuna flaqueza de los malos; y a la vez, la profunda verdad de aquella
llegar al colmo de su bien! sentencia de Platón: Sólo los sabios pueden hacer lo que quieren; los
17.– ”¿Puedes imaginar el gran número de hombres que casi se malvados podrán satisfacer sus gustos, pero nunca llegarán a cumplir
creerían dioses si pudieran alcanzar siquiera una partecita de los sus verdaderos deseos.
despojos de tu fortuna? Este mismo lugar que tú llamas el destierro, es 46.– ”Hacen, en efecto, cuanto les agrada, imaginando así
la patria para los que en él habitan. alcanzar el bien que apetecen en aquello que les deleita; pero jamás
18.– ”Tan cierto es que las llamadas desgracias de la vida sólo logran ese bien, pues la maldad no puede conducir a la felicidad.
existen en vuestra imaginación; en cambio, es dichosa la suerte del
que todo sabe recibirlo con ecuanimidad.
19.– ”¿Quién es el hombre tan feliz que no desee mudar de METRO SEGUNDO
condición, una vez fracasado en su intento?
”Si a esos reyes que veis encumbrados en el trono.
20.– ”¡De cuántas amarguras está salpicada la humana felicidad!
deslumbrantes con el esplendor de la púrpura, cercados de
Y si bien satisface al que la disfruta, nadie puede impedirle que se
armas terribles, de feroz aspecto amenazador, respirando la
aleje cuando a ella le plazca.
cólera que anida en sus corazones, los despojarais del vano
21.– ”Por aquí comprenderás cuán miserable es la dicha de los
aparato que los envuelve, veríais cómo a pesar de llamarse
hombres, ya que no sacia a los que ansían ni dura en los que
soberanos, arrastran pesadas cadenas. Por un lado la codicia
moderadamente la gozan.
los atormenta con su insaciable veneno; por otro, flagela su
22.– ”¿Por qué, pues, ¡oh mortales!, buscáis fuera la felicidad
espíritu el aluvión de una rabia desenfrenada: unas veces el
que está dentro de vosotros?
pesar los atenaza y agota; otras, es una esperanza incierta la
23.– ”El error y la ignorancia os confunden: te mostraré en
que los tortura: todos son tiranos, a los que ha de servir un
seguida cuál es el fundamento de la felicidad verdadera. ¿Existe nada
solo hombre, que evidentemente no podrá hacer lo que
más digno de aprecio para ti que tú mismo? Nada —me responderás
quiera, dominado como está por tantos crueles señores.
seguramente—. Por tanto, si sabes ser dueño de ti mismo, estarás en
posesión de un bien que nunca querrás perder y que la Fortuna jamás
te podrá arrebatar. PROSA TERCERA
24.– ”Ahora prosigue mi razonamiento y echarás de ver que la
dicha no puede estar en los bienes fortuitos que dependen del azar. 1.– ”¿No ves, pues, el fango en que se revuelve la maldad y la
25.– ”Si la felicidad es el bien supremo del ser racional y si luz con que resplandece la virtud? Claramente comprenderás con esto
semejante bien nadie puede arrebatarlo, porque entonces ya no sería que al bien siempre llega su premio como al vicio su castigo.
BOECIO 93 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 42
impotencia. supremo sino inferior a aquel que no puede perderse, es evidente que
31.– ”¿Por qué, si no, dejan la virtud para entregarse al vicio? Si la Fortuna, de suyo inestable, no puede hacer suya la felicidad.
es por ignorancia o desconocimiento del bien, ¿hay algo más débil que 26.– ”Todavía más: el que engañado se deja seducir por la
la ceguera de la ignorancia? Y si conocen el fin a que aspiran, ¿no es deleznable felicidad humana, o sabe que es mudable, o no lo sabe: si
debilidad el no lograrlo a causa de las pasiones que los desvían del no lo sabe, ¿qué felicidad puede encontrar con la ceguera de su
verdadero camino o los derriban en su intento? Su misma ignorancia? Y si lo sabe, no puede menos de temer la pérdida de un
intemperancia les resta fuerzas al hacerlos incapaces de resistir al bien que conoce ser amisible. De donde resultará una continua
vicio. ansiedad e inquietud que del todo le impedirá ser feliz. Tal vez dirás
32.– ”¿Quizás abandonan el bien a ciencia y conciencia para que si llega a perder esos bienes fugaces ya no pensará más en ellos.
entregarse al mal? Si es así, no sólo pierden todo poder, sino hasta su 27.– ”Si así es, ello constituye una prueba más de la
misma existencia porque el que abandona el fin universal de todos los inconsistencia de aquel bien cuya pérdida se puede sufrir con total
seres en el mismo hecho deja de existir. indiferencia.
33.– ”Parecerá absurdo afirmar que no existen los malos, cuando 28.– ”Y como me consta que tú estás persuadido y, por múltiples
en realidad son los más numerosos; y sin embargo, así es, no existen. razones, convencido de la inmortalidad del alma humana, siendo
34.– ”No niego que los malvados sean malvados; digo pura y además cosa clara que una dicha fortuita termina con la muerte,
simplemente que no existen. resulta indubitable que si la muerte puede arrebatar la felicidad, todo
35.– ”Pues de la misma manera que de un cadáver podrías tú el género humano se hunde en eterno infortunio cuando llega al
decir que es un hombre muerto, pero no lo llamarías simplemente término de la vida.
hombre, así también de los viciosos se podrá decir que son malvados, 29.– ”Mas por otra parte, muchos son los que han buscado la
pero no se podrá afirmar de ellos que existan verdaderamente. felicidad no sólo en la muerte, sino aun en los suplicios y en el dolor:
36.– ”Lo que existe, en efecto, es aquello que guarda cierto orden entonces, ¿cómo ha de ser posible que la vida presente nos haga
y respeta la naturaleza; lo que de ella se aparta renuncia igualmente al dichosos, siendo que su desaparición no nos hace infortunados?
ser que de ella ha recibido.
37.– ”Acaso dirás que los malvados son poderosos; no te lo
niego, pero reconoce que su poder no estriba en la fuerza sino en la METRO CUARTO
debilidad.
”Aquel que con prudencia quiera fundar en base estable su
38.– ”Pueden hacer el mal; mas de ello serían incapaces si
mansión, el que no quiera verse abatido por el soplo violento
hubieran conservado la facultad de hacer el bien.
del Euro retumbante sino más bien mirar desdeñoso al
39.– ”Más aún, ese aparente poder demuestra que nada pueden;
océano amenazador, que no busque las altas cumbres ni la
porque según ya hemos dicho, el mal no es nada; y si ellos sólo tienen
movediza arena: a aquéllas las azota el Austro impetuoso;
capacidad para el mal, es cosa clara que su poder es vano. “Evidente”.
ésta, sin cohesión, no es capaz de soportar un peso inseguro.
40.– “Para comprender el verdadero alcance de este poder
Huyendo los peligros de una morada placentera, trata de
observa cómo nada puede haber de tanta potencia como el bien sumo,
asentar tu casa sobre la humilde roca. Que bramen
según ya hemos dicho”. “Nada como él”. “Pero este sumo bien no
enfurecidos los vientos, agitando las olas sobre los restos del
puede hacer el mal”. “Es indudable”.
naufragio: tú, fiado en la firmeza de tu inconmovible
41.– “¿Y habrá quien piense que los hombres lo pueden todo?”
atrincheramiento, verás fluir serenos tus días y podrás
“Nadie, de no estar loco”. “Pero los hombres pueden hacer el mal”. “
desafiar los elementos.
¡Ojalá nunca hubieran tenido tal poder!”
42.– “Por consiguiente, si sólo el que puede el bien lo puede
BOECIO 43 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 92
PROSA QUINTA 21.– “Por consiguiente, si uno puede andar valiéndose de sus
pies, y otro, privado de esta facultad natural, se sirve de sus manos
1.– ”Veo que alivia tu debilidad el calor de mis argumentos: para tratar de avanzar, ¿a cuál de los dos consideraremos dotado de
hora es ya de recurrir a remedios más fuertes. mayor capacidad?”
2.– ”Pues bien: aun dado que los bienes de la Fortuna no fueran 22.– “Prosigue tu argumentación —le dije—, porque sin duda el
caducos y momentáneos, ¿qué hay en ellos que puedas nunca hacer que puede realizar su función natural tiene mayor capacidad que el
tuyo, o que, atentamente considerado, no resulte vil y despreciable? que no la puede realizar”.
3.– ”Las riquezas, ¿deben su valor al hombre o a la propia 23.– “Pero el bien supremo es el fin último igualmente
naturaleza de ellas? ¿Qué es preferible, un lingote de oro o un montón establecido para buenos y malos; los primeros tienden a ese fin por el
de monedas acuñadas? camino natural de la virtud, mientras los otros pretenden alcanzarlo
4.– ”Pero lo que da más brillo al dinero no es el atesorarlo, sino siguiendo sus pasiones, lo que en realidad no es el medio natural para
el gastarlo; por eso la avaricia inspira aversión, mientras que la llegar al bien; ¿juzgas tú de otro modo?”
generosidad merece el aplauso de la gloria. 24.– “No, porque es cosa evidente por sí misma. Y admitido esto,
5.– ”Y ya que no es posible conservar lo que se da a otro, es forzoso concluir que los buenos son fuertes y los malvados son
entonces tiene más valor el dinero cuando generosamente se hace débiles por su inadaptación”.
pasar a otras manos, dejando de poseerlo. 25.– ”Ciertamente, y veo que te adelantas a lo que iba yo a
6.– ”Si uno solo pudiera acumular en su mano todo el dinero del decirte; lo cual es síntoma, como dicen los médicos, de que tu
mundo, los demás hombres quedarían empobrecidos; pues al paso que naturaleza se va recuperando y adquiere fuerzas.
la voz llega entera y sin mengua a los oídos de todos los que escuchan, 26.– ”Y ya que te veo en disposición de comprenderme mejor,
vuestras riquezas no pueden ir a parar a muchos, sino a condición de voy a aducirte nuevas y multiplicadas demostraciones. Observa, en
ser muy divididas y ya entonces dejan en la miseria a los mismos que efecto, cómo se patentiza la debilidad de los viciosos al no poder
abandonan. conseguir su fin aun cuando se sientan impelidos y como arrastrados a
7.– ”¡Oh mezquindad y miseria de las riquezas humanas, que ello por una tendencia natural.
nadie puede poseer todas en junto, y que si uno las amontona, 27.– ”¿Y qué serían, si estuvieran privados de ese auxilio tan
vuélvense pobres los demás! poderoso” y casi invisible que les presta la naturaleza, enseñándoles el
8.– ”¿Atrae vuestras miradas el fulgor de la piedra preciosa? verdadero camino?
Pues si en él hay algún valor, propiedad es de la piedra y no del 28.– ”Considera la fatal impotencia que encadena a los malvados.
hombre aquella luz cambiante. ¡Extraña cosa es que vosotros la Porque no se trata de fútiles recompensas, como ésas que se
admiréis! distribuyen en los juegos; es el bien esencial, el más elevado, lo que
9.– ”Porque, ¿qué cosa carente de vida y movimiento, sin ellos pretenden alcanzar, sin poder conseguirlo. ¡Desgraciados ellos,
cuerpo orgánico, puede razonablemente parecer hermosa a los ojos de que no logran el éxito en la única empresa que meditan día y noche,
un ser dotado de vida y de razón? en lo que precisamente demuestran los buenos su poder y capacidad!
10.– ”La piedra preciosa puede tener cierta belleza relativa, ya 29.– ”En efecto, si caminando a pie pudiera alguien llegar hasta
por su mérito intrínseco, ya por la labor del artífice que la trabaje; pero un lugar tal que más allá de él no hubiera espacio accesible, lo
por mucho que se quiera realzar, estará siempre muy por debajo de juzgarías como el más fuerte y capaz para la marcha; pues de la misma
vuestra condición de seres humanos, sin que en manera alguna pueda manera, el que llega hasta el límite de todo lo deseable, más allá de lo
cautivar vuestra admiración. cual nada se pueda apetecer, necesariamente ha de ser proclamado
11.– ”¿Os encanta la beldad de los campos? ¿Por qué no, si son vencedor y el más poderoso.
tan sólo una bella porción de la obra más hermosa?” 30.– ”Razonando a contrario, los malvados demuestran su total
BOECIO 91 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 44
10.– “¿Recuerdas que en la argumentación anterior habíamos 12.– ”De igual manera, se disfruta al contemplar la serena
llegado a la conclusión de que la voluntad humana está en constante majestad del océano; maravillan imponderablemente el cielo, los
esfuerzo hacia la felicidad, a través de las diferentes apetencias que astros, la luna, el sol: ¿acaso os pertenece alguna de estas
manifiesta?” magnificencias? ¿Os podéis jactar de haber encendido esa luz, de
“Recuerdo que así se ha demostrado”. haber dado su esplendor a una sola de las estrellas?
11.– “Y sin duda tendrás presente que la felicidad es el bien 13.—”¿Son tuyas las galas que luce la flor en primavera? ¿Posees la
mismo; y por lo tanto, cuando el hombre aspira a la felicidad, no fecundidad de vida que se expande en los frutos del estío?
busca otra cosa sino el bien 14.– ”Pues. ¿Por qué te dejas seducir de vanos placeres? ¿Por qué
“Poco me he de esforzar por recordarlo, pues tengo esta idea bien encadenas tu corazón a bienes que están fuera de ti, menospreciando
grabada en mi memoria los tuyos propios? Convéncete de una vez de que la Fortuna jamás te
12.– “Por consiguiente, todos los hombres, así buenos como dará lo que la naturaleza te negó.
malos indistintamente, buscan el bien”. 15.– ”Cierto es que los frutos de la tierra no tienen otro destino
“Es lógico”. más que el servir de alimento a los vivientes; pero una vez se haya
13.– “Pero ya sabes que quien consigue el bien se hace bueno”. satisfecho lo que la naturaleza reclama, ¿a qué ambicionar
“Es decir, ¿que los buenos consiguen lo que desean?” sobreabundancia de bienes de fortuna?
“Así me parece” 16.– ”Las necesidades de naturaleza se llenan con pocas cosas y
14.– “Y si los malvados consiguieran el bien que desean, no no exquisitas; todo lo que pase el limite de la saciedad se torna
podrían ser malos”. desagradable o se hace dañoso.
“Evidente”. 17.– ”Quizá pensarás que te conviene destacar por la variedad de
15.– “En conclusión, ya que buenos y malos aspiran al bien y los vestidos; mas si bien halaga la vanidad su aspecto exterior, lo que
primeros lo alcanzan y los segundos no, es forzoso deducir que los llamará la atención será la calidad del tejido o el talento del artífice
buenos tienen capacidad, están dotados de potencia, y los malos, no”. que lo elaboró.
16.– “Dudarlo sería demostrarse incapaz de entender la 18.– ”¿Acaso creerás que te hace feliz el tener una larga serie de
naturaleza ni de comprender el encadenamiento lógico de la servidores? Pues bien, si ellos son de malas costumbres, constituirán
argumentación”. para tu casa una carga bastante peligrosa y en extremo funesta para el
17.– Y añadió la Filosofía: “Supongamos dos seres que por ley mismo dueño; si ellos son honrados, ¿cómo podrás contar entre tus
natural tengan la misma finalidad; y que uno de ellos obrando riquezas la honradez ajena?
naturalmente, la consigue, mientras que el otro no puede seguir el plan 19.– ”De todos estos ejemplos puedes deducir que no te
de su naturaleza y en virtud de una ley que le es contraria no hace sino pertenece ninguno de los bienes que te atribuyes. Por tanto, si no
remedar al primero: ¿cuál de los dos te parece dotado de mayor contienen intrínsecamente ninguna bondad deseable, ¿por qué has de
capacidad?” lamentar su pérdida o gozarte en su posesión?
18.– “Conjeturo a dónde quieres llegar; pero me gustaría que tú 20.– ”Si por su naturaleza son deseables, ¿qué es lo que a ti te va
misma con más claridad me lo expusieras”. en ello? Porque igualmente serán apetecibles aunque no te
19.– “ ¿Puedes negar que el movimiento natural del hombre es la pertenezcan.
marcha?” 21.– ”O de otra forma: si tienen algún valor, no lo deben al hecho
“Nunca se me ocurrirá negarlo”. de ser tuyos; al contrario, los has contado entre tus riquezas
20.– “Ni pondrás en duda que por su naturaleza los pies estén precisamente porque ya antes eran apreciables.
destinados a realizar este movimiento”. 22.– ”¿Y qué pretendéis al llamar a la Fortuna con semejante
“ ¿Y quién puede dudar de ello?” clamor? Paréceme tan sólo que buscáis el huir de la necesidad por
BOECIO 45 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 90
causaría estupor sin medida, pensar como tú lo haces, que en la casa me dirás que este juicio sea falso.
tan bien organizada del gran padre de familias se estimara lo más vil y 33.– ”Pues bien; muchísimas veces las riquezas han perjudicado
se dejaran abandonadas las cosas de valor positivo. a sus poseedores, ya que los peores de entre los hombres, que por eso
7.– ”Mas no sucede tal cosa; porque si tienes presentes las mismo son los más avaros del bien ajeno, se han creído con perfecto
conclusiones a que hemos llegado y las admites como verdad derecho a poseer ellos solos todo el oro y las piedras preciosas que
inconcusa, ese mismo Señor cuyo reino consideramos, te enseñará puedan existir.
cómo la verdadera valía se encuentra entre los buenos; y que, por el 34.– ”Así, tú que hoy gimes angustiado por el temor del palo y
contrario, el malvado es despreciable y bajo; que no hay vicios sin de la espada, si hubieras empezado el camino de la vida con las manos
castigo ni virtud sin recompensa; que la prosperidad es la herencia de vacías, cantarías regocijado a la vista de un ladrón.
los buenos y el infortunio lo es de los malos; sabrás muchas otras 35.– ”¡Menguada condición la de las riquezas humanas, que, una
verdades que aplacarán tus lamentos y te darán inquebrantable vez adquiridas, hacen perder el sosiego!13
firmeza.
8.– ”Ya has visto en qué consiste la verdadera felicidad, tal
como te la he mostrado; ahora, tras unos preliminares que considero METRO QUINTO
necesarios, te enseñaré el camino por el cual podrás volver a tu propia
”¡Feliz edad la de aquellos hombres que sabían contentarse
mansión.
con el fruto de los campos feraces, que vivían robustos lejos
9.– ”Daré alas a tu espíritu para que se eleve hasta las cumbres;
del lujo enervador, que en la simple bellota encontraban
y disipada toda inquietud, retornarás sano y salvo a la patria, guiado
alivio a su ayuno prolongado!
por mis consejos, siguiendo mi camino y conducido por mis
”No conocían la mezcla de los dones de Baco con la fluida
cuadrigas.
miel, ni sabían teñir en la púrpura de Tiro el espléndido
tejido de sedas orientales.
METRO PRIMERO ”El césped les brindaba mullido lecho para un sueño
reparador, en las rápidas corrientes de los ríos encontraban su
”Pues yo tengo raudas alas que saben penetrar los cielos; y bebida y bajo la sombra de elevados pinos su descanso.
si de ellas se reviste el espíritu ágil, mirará con desprecio el ”No habían surcado el océano, ni jamás abordaran playas
odioso mundo terrenal, franqueará la esfera del aire infinito, remotas en busca de exóticas mercancías.
dejará tras si las nubes, subirá más alto que las llamas que en ”Las trompetas guerreras seguían en silencio, y no se
su rápido movimiento aviva el éter, llegará a la región de las habían enrojecido los campos con la sangre derramada a
estrellas, unirá su carro al de Febo; y hecho soldado de merced de implacables odios. ¿Por qué despertaría el furor de
Marte, el astro deslumbrador, acompañará en su giro al viejo la guerra para llevar las armas contra el enemigo sin que
planeta helado (Saturno), al que seguirá dondequiera se horrorizaran las atroces heridas, sin que se viera el premio de
ilumine la noche, hasta que, terminada su carrera, abandone la sangre vertida?
las alturas celestes cabalgando sobre el rápido éter, en
posesión segura de la luz sagrada.
”Allí ostenta su cetro el rey de los reyes; desde allí sujeta
las riendas del mundo; e inmutable en sí mismo, dirige su 13
alado carro en el esplendor de su majestad. A los motivos estoicos, como el repudio de los bienes externos, que no
”Si algún día llegares a aquellos lugares después de haber son tales bienes y nos apartan de lo divino, se superponen motivos
platónicos, como, por ejemplo, la idea de que la belleza del mundo es
hallado el camino que has olvidado y ahora buscas, gozoso
participada.
BOECIO 47 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 88
”En otro tiempo, Orfeo, el cantor de Tracia, lloró la muerte 8.– ”Un tirano pensó que el suplicio obligaría a un hombre libre
de su esposa; y cuando con su canto desolado obligó a los a denunciar a los cómplices de una conjura urdida contra aquél: el
montes a que acudieran en su socorro, e hizo que los ríos de acusado se cortó la lengua con los dientes y la arrojó a la cara del
rápida corriente detuvieran su curso; que el ciervo, sin tirano. Así el tormento que para éste fue ocasión de ejercitar su
estremecerse viviera pacífico junto al león sanguinario, que crueldad, se convirtió para el héroe en acto de virtud.15
la liebre no temiera ante el perro, ya amansado por el 9.– ¿Qué mal podéis hacer a otros, que no hayáis de temer para
armonioso canto... sintiendo su corazón abrasado por llama vosotros de parte de los demás?
devoradora, sin que los cantos que habían apaciguado al 10.– ”Nos dice la historia, que Busiris hacía degollar a los
mundo pudieran aquietar a su autor, lamentando la crueldad extranjeros que se llegaban a su país: Hércules, extranjero y huésped
de los dioses del cielo quiso acercarse a las moradas del monstruo, lo degolló con sus manos.
infernales. 11.– ”Régulo había encadenado a un gran número de prisioneros
”Allí moduló su canto al son acariciador de su lira; cuanto cartagineses; mas pronto hubo de presentar sus manos a las cadenas de
aprendiera en las divinas fuentes de la diosa su madre, cuanto los vencedores.
le inspirara un dolor sin medida y un amor que redoblaba su 12.– ”¿Tiene algún poder el que no es capaz de impedir se haga
dolor, lo expresó en conmovedoras elegías que estremecieron en él lo que él mismo ha hecho en otros?
al Ténaro; por fin, con dulces plegarias imploró el perdón del 13.– ”Por otra parte, si dignidades y cargos tuvieran en sí mismos
Rey de las sombras. un valor intrínseco, jamás llegarían los malvados a disfrutarlos;
”Conmovido por aquella jamás oída melodía, queda porque, en efecto, no se ve nunca que se unan elementos contrarios,
estupefacto e inmóvil el carcelero de tres cabezas; lágrimas por repugnar a la naturaleza semejante unión.
de ternura y compasión fluyen a torrentes de los ojos de las 14.– ”Por consiguiente, siendo indudable que muchas veces los
diosas vengadoras, que hostigan con el terror a las almas malvados son los que ejercen los cargos, resulta evidente no ser
culpables; la cabeza de Ixión ya no es arrastrada por la rueda verdadero bien cosa que hasta ellos llega.
veloz; Tántalo, de penosa y larga sed atormentado, desdeña 15.– ”Y con mayor razón se puede decir lo mismo de los bienes
las aguas de los ríos; y arrebatado por aquella música divina, de fortuna, que por lo general disfrutan más abundantemente los que
ya no devora el buitre el hígado de Tityo. menos honrados son.
”«Estamos vencidos», exclama, por fin, apiadado, el Rey 16.– ”A propósito de esta clase de bienes, voy a hacerte una
del imperio de las sombras; «devolvemos su esposa a este observación: nadie niega el dictado de valeroso al que ha dado
hombre que la ha rescatado con su canto, pero le imponemos muestras de valor; de todo el que se ve ser veloz en la carrera se dice
una condición, a saber, que al abandonar el Tártaro no vuelva que es buen corredor.
atrás su vista». 17.– ”De igual manera, el arte musical educa a los músicos; con
”Mas, ¿quién puede poner leyes a los amantes? El amor es la ciencia médica se forman los médicos, con la retórica se adiestran
su ley suprema. los oradores; porque todos los seres obran conforme a su naturaleza, y
”¡Ay! En las mismas fronteras de la noche, Orfeo miró a lejos de confundirse los efectos de unos u otros, cada cual rechaza lo
su Eurídice: la vio, la perdió, le dio la muerte. que le es opuesto.
”Esta fábula parece forjada para vosotros los que tratáis de 18.– ”Ahora bien, las riquezas no pueden saciar ni extinguir la
elevar vuestro espíritu hacia la luz de los cielos; porque el avaricia; el poder no conseguirá jamás hacer dueño de sí mismo al que
que se deja vencer y vuelve sus ojos a los antros del Tártaro, se ve encadenado en las prisiones de sus vicios; por último, una
pierde los bienes superiores precisamente por el hecho de dignidad conferida al malvado no solamente no lo hace digno de ella,
mirar a los infiernos”.
15
Eso se cuenta de Zenón de Elea.
BOECIO 49 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 86
sino que más bien lo traiciona haciendo patente su indignidad. 30.– “Tú te burlas de mí —dije— construyendo todo un laberinto
19.– ”Y esto, ¿por qué? Sencillamente, porque a vosotros os inextricable de argumentos, en el que haces puertas de entrada las que
gusta dar nombre falso a las cosas, atribuyéndoles naturaleza muy son de salida y a la inversa, cual si quisieras embrollar la maravillosa
distinta de la que tienen; pero después los hechos vienen a red de la divina simplicidad.
desmentiros: he ahí por qué ni vuestras riquezas, ni vuestro poder, ni 31.– ”Hace un instante, comenzando con la idea de la felicidad,
vuestras dignidades merecen llamarse con esos nombres. decías que consistía en el Bien Sumo y que residía en el mismo Dios.
20.– ”Para terminar, te diré que esta conclusión puede hacerse 32.– ”Demostrabas que Dios era el Bien Supremo y la felicidad
extensiva a todo lo que la Fortuna proporciona; la cual ciertamente perfecta, de donde sacabas esta conclusión que me ofrecías como
nada tiene que sea apetecible, nada que posea valor intrínseco. regalado presente: nadie puede ser feliz, si no se convierte en Dios.
Además, no siempre ayuda a los buenos; y si favorece a los malos, no 33.– ”Luego declarabas que el bien es la substancia de Dios y de
por eso los mejora. la felicidad y me enseñabas que la unidad es el bien y que toda la
naturaleza tiende a la unidad.
34.– ”Afirmabas que Dios gobierna el universo con el timón de
METRO SEXTO la bondad; que todas las cosas le obedecen de buen grado y que el mal
no existe.
”Sabemos de las ruinas que, después de condenados a
35.– ”Y todo este proceso lógico lo has desarrollado con
muerte los senadores y entregada Roma a la voracidad de las
argumentos no extrínsecos, sino perfectamente encadenados y que se
llamas, acumuló en montones informes aquel monstruo que,
deducían de la misma materia tratada con la cual eran los más
tras de haber muerto a su hermano, manchó sus manos con la
conformes”.
sangre de su madre asesinada, paseando sus torpes miradas
36.– A lo que la Filosofía respondió: “En manera alguna pienses
por el yerto cadáver, sin derramar una lágrima, censor
que esto sea un juego o una burla; antes bien, con la ayuda de Dios, a
insensible de aquella muerta belleza.
quien invocábamos, hemos llevado a cabo la mejor de las empresas.
”Y, sin embargo, tenía bajo su poder a los pueblos que
37.– ”La naturaleza divina es tal que ni se diluye amenguada en
Febo saluda al subir de entre las ondas cuando despierta en el
realidades externas, ni admite en su seno nada extraño; sino que, como
oriente, y a aquellos que se ocultan bajo el Septentrión y a los
de ella dice Parménides, “es semejante a una esfera perfectamente
que abrasa el soplo violento del noto meridional cuando de
redonda” y hace girar la esfera móvil del mundo, permaneciendo en
nuevo caldea las arenas con su fuego.
su inmoble estabilidad30.
”¿Por ventura, este señorío sin límites pudo hacer que
38.– ”No te admire el ver que los argumentos expuestos hayan
cambiara la rabiosa crueldad de Nerón? ¡Ah! ¡Desventurado
sido deducidos de la misma cuestión tratada; pues como ha aprendido
destino, cuando la espada del malvado se alía con el
en Platón, las palabras deben tener relación de inmediata cognación
veneno!”.
con el asunto explicado”.
se colocan espontáneamente a las órdenes del que las dirige”29. inteligencias superiores, no elevadas todavía a la cumbre de la
18.– “Forzoso es que así sea; tal gobierno no sería feliz, si se perfección moral: es la pasión de la gloria, el honor de haber prestado
convirtiera en yugo de rebeldes y no fuera la salvaguardia de los a la república los más relevantes servicios.
dóciles”. 3.– ”Mas ahora considera conmigo cuán mezquino es este ideal
19.– “¿No hay, por tanto, cosa que puede ir contra Dios sin y cuán vacío de contenido. Ya sabes, como te lo enseñan los
oponerse a la Naturaleza?” astrónomos, que todo lo que abarca la tierra, comparado con la infinita
“No la hay.”. extensión del firmamento, no pasa de ser un punto; es decir, que en
20.– “Por otra parte, una tentativa semejante, ¿podría conseguir relación con la esfera celeste, la tierra no ocupa espacio.
algo contra aquel en quien reside todo poder y que es dueño de la 4.– ”De esta porción tan pequeña del universo sólo una cuarta
suma felicidad?”. parte está poblada por seres conocidos de vosotros, como has podido
“Nada conseguiría”. aprender en Tolomeo.
21.– “¿Luego no hay nada que pueda o quiera oponerse a ese 5.– ”Si de esta cuarta parte quitas con el pensamiento la que
Bien Supremo?” ocupan mares y lagos y la que corresponde a la inmensidad de los
“No creo que lo haya”. áridos desiertos, quedará una superficie muy reducida para la
22.– “Es decir, que hay un Bien Sumo que todo lo gobierna con habitación del hombre.
firmeza y suavidad”. 6.– “Y en este pequeñísimo punto de un punto, si puedo hablar
23.– Entonces, dije yo: “¡Qué satisfacción experimento no sólo así, donde estáis como cercados y amurallados por todas partes,
de haber llegado a esta conclusión, sino más aún, de poder oír esas ¿soñáis haceros famosos con que sea conocido vuestro nombre? Pues
palabras que tú empleas, que confunden mi ignorancia, a veces tan decidme: ¿cuál es la grandeza, cuál la magnificencia de una gloria
jactanciosa!” encerrada dentro de límites tan estrechos, tan mezquinos?
24.– “Ya has leído la fábula de la guerra de los gigantes contra el 7.– ”Sin olvidar que el recinto de esta pequeña mansión está
cielo, a los cuales, como era justo, venció y redujo la benigna firmeza ocupado por pueblos numerosos, diferentes entre sí por el idioma, por
de un Dios. las costumbres, por el género de vida; con lo cual, tanto por la
25.– ”Pero ¿quieres que acumulemos los argumentos, dificultad de las comunicaciones cuanto por la diversidad del lenguaje
haciéndolos como chocar unos contra otros? Puede ser que ello haga y la falta de comunicaciones regulares, muchos de esos pueblos
saltar magníficas chispas de verdad”. resultan inaccesibles a la fama y renombre no sólo de los individuos
“Como quieras”. mas también de las ciudades.
26.– “Nadie puede dudar de que Dios es el más poderoso de los 8.– ”Así, en la época de Marco Tulio Cicerón, como él hace
seres constar en alguna de sus obras, la fama de la República Romana no
“Ningún entendimiento bien organizado puede abrigar semejante había siquiera franqueado las montañas del Cáucaso, y eso que Roma
duda”. era ya entonces una nación floreciente, temida por los partos y otros
27.– “Pero el que goza de poder sumo nada encontrará pueblos de aquellas regiones.
imposible”. 9.– ”¿No ves, pues, cuán estrecha y limitada es la gloria que os
“Nada”. esforzáis en dilatar y propagar? Allí donde no ha podido penetrar la
28.– “¿Luego Dios puede hacer el mal?” fama del nombre romano, ¿será posible que se haga conocer la gloria
“¡No!” de un ciudadano de Roma?
29.– “Por lo tanto, el mal no existe, ya que no puede hacerlo el 10.– ”Añade a esto que las costumbres e instituciones de estos
que es omnipotente”. diversos pueblos son tan diferentes que lo que en unos se juzga digno
de alabanza para otros merece el suplicio.
29
También aquí se recoge la “prónoia” de los estoicos (v. nota 10).
BOECIO 51 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 84
11.– ”Por donde verás que aun aquellos a quienes seduce la cambios y transformaciones27.
pasión de la gloria no pueden llevar su nombre a un gran número de 8.– ”A este ser, cualquiera que sea, en cuyo poder está la
pueblos. existencia y el movimiento de la Creación, yo lo llamo Dios, nombre
12.– ”Se habrán de conformar con que su fama se difunda en el que le dan los pueblos todos de la tierra”.
ámbito de sus familiares y amigos; y a lo sumo no pasará de las 9.– Ella respondió: “Ya que piensas de este modo, poco es lo
fronteras de una nación esa preclara inmortalidad que da el renombre. que me resta por hacer para volverte a tu patria sano y salvo, dueño de
13.– ”Mas, ¡cuántos nombres, ilustres en su tiempo, han quedado tus destinos y seguro de tu bienestar.
relegados al olvido porque no hubo escritores que de ellos se 10.– ”Pero consideremos con atención las conclusiones
acordaran! Con todo, ¿de qué pueden servir los escritos, si ellos y sus establecidas: ¿No hemos contado la suficiencia como uno de los
autores han de quedar sepultados en la lejana noche de los tiempos? elementos de la felicidad, llegando al resultado de que Dios es la
14.– ”¡Sin embargo, vosotros pensáis asegurar vuestra felicidad misma?”
inmortalidad cuando soñáis en vuestra gloria venidera! “Así es”.
15.– ”Y si comparas la duración del tiempo con la eternidad 11.– “Ahora bien, para gobernar al mundo Dios no tendrá
infinita, ¿a qué viene a reducirse la perennidad de vuestra fama que necesidad de ayuda alguna exterior; de lo contrario, si algo necesitara,
tanto os halaga? por pequeña cosa que fuera, ya no gozaría 1 de plena suficiencia”.
16.– ”Si, por ejemplo, quieres expresar lo que es un instante en “Forzoso es reconocerlo”.
relación con diez mil años, siendo ambas cosas cantidades definidas, 12.– “Por consiguiente, Dios lo gobierna y dispone todo por sí
habrá una razón fraccionaria, muy pequeña, pero real, que exprese mismo”.
dicha relación; pero este número de años, como cualquier otro, por “Exacto”
grande que sea, no sufre comparación con la eternidad infinita. 13.– “Pero hemos demostrado que Dios es el Bien “Lo
17.– ”Porque, en efecto, las cosas finitas pueden tener una recuerdo”.
medida común, pero lo infinito y lo finito no pueden tenerla. 14.– “En consecuencia, es Él quien dirige todas las cosas por y
18.– ”De donde la duración de la fama de un hombre, por vasta para el Bien, ya que todo lo conduce por sí mismo, y ya se ha
que se la suponga, ha de parecer no sólo muy corta, sino más bien demostrado que Él es el Sumo Bien; es, en cierto modo, el timón o
nula, comparada con la eternidad. gobernalle que mantiene estable e incorruptible la máquina del
19.– ”Pero vosotros no sabéis hacer el bien sino por conciliaros universo”28.
el aura popular a merced de vanos rumores; y desdeñando la superior 15.– “Enteramente de acuerdo —dije—; ya de inmediato
excelencia que da la conciencia del mérito, buscáis vuestra comprendí que ibas a hablar en este sentido”.
recompensa en el comentario halagador del vulgo. 16.– “Te creo —añadió—, pues me parece que ahora vas
20.– ”Conserva en tu memoria el siguiente rasgo de ironía a abriendo los ojos con más atención para discernir la verdad; y no
propósito de esa estúpida arrogancia: alguien había llenado de insultos menos claramente comprenderás lo que ahora voy a decirte”.
a cierto farsante que falsamente se daba a sí mismo el dictado de “¿Sobre qué?”
filósofo; no porque sintiera el amor de la verdadera virtud, sino por 17.– “Tenemos derecho para pensar que Dios todo lo dirige con
vanagloria; quería el otro averiguar si en realidad se trataba de un el timón del bien, y que todas las cosas, según hemos probado, llevan
verdadero filósofo, pensando que, si lo era, toleraría impasible las en sí una enérgica tendencia hacia el bien. En vista de esto no se puede
injurias; el fingido amador de la filosofía guardó silencio un momento poner en duda que todas las cosas se dejan gobernar voluntariamente y
y mantuvo su sangre fría, pero finalmente, lleno de soberbia, replicó al
importuno: “ ¿Comprendes ya que soy verdadero filósofo?” A lo que 27
Aristóteles (v. notas 9 y 19).
el otro, con mal disimulada mordacidad contestó: “Lo hubiera 28
En la filosofía de Platón, Dios crea y ordena el mundo en virtud de su
bondad absoluta.
BOECIO 83 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 52
nosotros mismos, una semilla de verdad, que brota de nuevo comprendido si nada hubieras hablado”.
al cálido soplo de la investigación y la doctrina. 21.– ”Ahora bien, ¿qué les puede quedar a los hombres
”¿Por qué, si no, respondéis con exactitud al ser superiores —porque de ellos hablo—, qué les puede quedar de una
preguntados? Es que en el fondo de vuestras almas fama perecedera que habrá de seguir a la destrucción del cuerpo por la
permanece latente el fuego de la verdad. muerte, aunque mucho se hayan esforzado por cultivar la virtud?
”Si la Musa de Platón dice verdad, lo que aprendemos no 22.– ”En efecto: si concedemos —lo que es contrario a nuestros
es otra cosa que una serie de conocimientos olvidados, que principios— que el hombre por la muerte fenece totalmente, la gloria
de nuevo hacemos presentes a la memoria”26. no es nada, puesto que aquel a quien se dice pertenecer ya no existe.
23.– ”Si, por el contrario, un espíritu que tiene conciencia de su
mérito, libre de su prisión terrena, se eleva hasta los cielos, ¿acaso no
PROSA DUODÉCIMA despreciará todo lo de este mundo una vez que, gozando del cielo, se
sienta feliz por haber dejado la tierra?
1.– “Soy del mismo sentir que Platón —dije—, porque ésta es
la segunda vez que me recuerdas lo que tenía olvidado, primero por el
contacto de este cuerpo material, y después, a causa de la opresión de METRO SÉPTIMO
las desdichas que sobre mí vinieron”.
2.– La Filosofía me dijo entonces: “Si reflexionas sobre las ”Aquel cuyo espíritu ambicioso suspira sólo por la gloria
precedentes conclusiones, no tardarás en recordar lo que hace tiempo creyéndola el bien supremo, que mire a las inmensas
ignorabas, según has dicho”. regiones del firmamento y al reducido círculo de la morada
3.– “¿Qué es ello?” terráquea: no podrá menos de sentirse confuso y avergonzado
“ ¿Cuál es el timón que gobierna el mundo?” de llevar un nombre incapaz de llenar un ámbito tan estrecho.
“Recuerdo haber declarado mi ignorancia sobre el particular; y si ¿Por qué, pues, el hombre orgulloso se esfuerza en vano por
bien advino ya lo que vas a decir, me gustaría me lo explicaras más libertar su cuello del yugo de la muerte?
claramente”. ”Podrá extenderse su fama a países remotos y, desatando
4.– “Hace un momento considerabas cosa indudable el que este las lenguas, difundirse a todo lugar; podrá su casa brillar con
mundo sea gobernado por Dios”. títulos ilustres: la muerte desprecia la gloria altanera y,
“Lo mismo pienso ahora, y siempre pensaré igual. Y te voy a derribando lo mismo al humilde que al encumbrado, iguala a
exponer las razones en que me fundo. los más bajos con los más altos.
5.– ”Nuestro mundo, formado de partes tan diferentes y aun ”¿Quién encontraría hoy los huesos ilustres del leal
contradictorias, no hubiera podido constituir un cuerpo único de no Fabricio? ¿Qué son ya Bruto y el austero Catón? Queda de
existir un ser único que ordenara elementos tan dispares. ellos una tenue nube de gloria que señala un nombre vano,
6.– ”Más aún: ya agregados en un todo, la diversidad de compuesto de pocas letras.
naturalezas por las que unos son opuestos a otros, los separaría y ”Y aun cuando supiéramos de muchos nombres preclaros,
dispersaría, si no hubiera un ser que los mantuviera unidos. ¿podríamos conocer a los muertos que los llevaron?
7.– ”Ni se vería en el mundo un orden tan estable como el que ”Yacéis en profunda oscuridad; y así vuestra fama, por
admiramos, y a la vez tan armónico por relación al lugar, al tiempo, a mucha que sea, no permite conocer vuestra alma. Si creéis
la eficiencia de las causas, al espacio y a las cualidades, si no existiera que vuestra vida se prolonga merced al soplo de un nombre
el ser único, que siendo estable por naturaleza regula la diversidad de mortal y perecedero, día vendrá en que el tiempo os arrebate
ese nombre y para entonces os aguarda una segunda muerte.
26
Esta poesía está inspirada en la teoría platónica de la reminiscencia.
BOECIO 53 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 82
ligereza, y la tierra es arrastrada hacia abajo por su peso, sino porque METRO OCTAVO
estas regiones diferentes y estos diversos movimientos son los más
acomodados a los respectivos elementos? ”Si el universo deja contemplar una maravillosa sucesión
27.– ”Así, pues, cada cosa se conserva merced a aquello que le de acontecimientos dentro de la más perfecta armonía y con
conviene; y perece por aquello que le es contrario. multiplicada variedad, si elementos entre sí dispares y
28.– ”Por otro lado, los cuerpos duros, como las piedras, son opuestos operan como ateniéndose a un pacto de perpetua
muy compactos por la cohesión de sus partes constitutivas y alianza; si Febo trae en su carro de oro la rosada luz del día y
difícilmente se disgregan. Febe preside las noches guiadas por Héspero; si el mar
29.– ”Los cuerpos fluidos como el aire y el agua, ceden con avasallador contiene sus ondas para que no traspasen los
mucha facilidad a cualquier esfuerzo externo que tienda a dividirlos; linderos que una mano suprema le ha fijado; si la tierra
pero en cuanto cesa la causa que alteró su equilibrio vuelven insegura no dilata a lo lejos sus fronteras; si todas las cosas
inmediatamente a su estado primitivo. El fuego, en cambio, resiste a se suceden y encadenan de este modo, es porque las tierras y
toda separación. los océanos obedecen a un guía que también manda en los
30.– ”Y ahora no hablo precisamente de los movimientos cielos: el amor.16
voluntarios del alma consciente sino de las tendencias propias de la ”Si él aflojara sus riendas, todos los seres que ahora se
naturaleza: así, sin darnos cuenta digerimos los alimentos absorbidos, aman, se harían guerra cruel; y si actualmente en perfecta
y sin tener conciencia de ello respiramos durante el sueño. inteligencia provocan movimientos armoniosos, entonces
31.– ”Porque aun en los seres animados el deseo de subsistir no rivalizarían por destruir la máquina del universo.
depende de la voluntad sino que obedece a una ley natural. ”El amor es el que une a los pueblos y los conserva en una
32.– ”Con frecuencia, bajo el influjo de causas exteriores la santa paz; él estrecha los lazos santos del matrimonio con la
voluntad apetece la muerte, a pesar de que la naturaleza la rechaza con más casta ternura; el amor es el que dieta sus leyes a los
horror; de la misma forma la voluntad es capaz de frenar el instinto de amigos fieles.
procreación que asegura la perpetuación de la especie mortal y que la “ ¡Qué feliz sería el género humano, si el amor que
naturaleza sin cesar reclama como derecho propio. gobierna los cielos gobernara también los corazones!”.
33.– ”De donde se desprende que el amor de sí mismo no
procede de un movimiento propio del alma, sino de una exigencia de
la naturaleza. Pues la Providencia ha dotado a sus criaturas, como
razón esencial de su vida, del instinto que las impulsa a desear su
subsistencia mientras sea posible el existir.
34.– ”Resulta, pues, innegable que todo cuanto existe se ve
animado del deseo natural de conservar la vida y de evitar la muerte”.
35.– “Confieso —dije— que voy comprendiendo con claridad lo
que ayer me parecía dudoso”.
36.– “Ahora bien —repuso la Filosofía—, lo que desea subsistir
y durar aspira por el mismo hecho a la unidad, ya que sin ella nada
puede conservar la existencia”.
“Ciertamente” —añadí.
37.– “Por consiguiente, todos los seres aspiran a la unidad”.
“Lo confieso”. 16
Este antropomorfismo aparece ya claramente en Empédocles, y Platón
lo recoge especialmente en El banquete y en el Timeo.
BOECIO 55 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 80
siendo distintos unos de otros, y faltando a cualquiera de ellos lo que titubeos cuál es esa verdadera felicidad”.
los demás tienen de bondad, ninguno puede proporcionar el bien total 7.– “Hablaré gustosa —prosiguió—, para complacerte; pero
y absoluto, y que éste sólo existirá en la suma y agregación de todos antes intentaré representar y describir el estado que tú mejor conoces;
los bienes particulares, que así reunidos no tendrán sino una forma y y con la visión clara del mismo, cuando vuelvas atrás tus ojos, podrás
un efecto, de suerte que la suficiencia, por ejemplo, sea a la vez el llegar a vislumbrar lo que es la felicidad verdadera.
poder, el honor, la fama y el placer, y que si no son una sola y misma
cosa todos ellos, nada tienen que sea apetecible?”
6.– “Demostrado está, y nadie puede ponerlo en duda”. METRO PRIMERO
7.– “Por consiguiente, si estos bienes considerados aisladamente
”El que quiere sembrar un campo virgen comienza por
no son verdaderos y entonces empiezan a serlo cuando constituyen
despejar de malezas el terreno; corta con su hoz zarzas y
una sola cosa, ¿no significa esto que para que sean tales han debido
helechos para abrir camino a Ceres, que luego vendrá
adquirir la unidad?”
cargada con el peso de nueva abundante cosecha.
“Así parece”.
”El fruto de las abejas parece más dulce, si antes han
8.– “Pero toda cosa buena lo es en cuanto participa del bien; ¿no
gustado los labios un sabor amargo.
es así?”
”La luz de los astros os parece más hermosa después que
“Indudable”.
el noto ha dejado de atormentaros con el ruido del huracán
9.– “Por lo tanto, debes conceder que la unidad y el bien se
tempestuoso.
identifican; porque las causas que por su naturaleza producen los
”Apenas el lucero de la mañana ha expulsado las tinieblas,
mismos efectos tienen que ser de idéntica sustancia”.
el día esplendoroso hace avanzar los caballos de la rosada
“No puedo negarlo”.
aurora.
10.– “¿No ves, en efecto, que las cosas existentes subsisten en
”De igual manera contempla tú primero los bienes falsos
tanto conservan la unidad y, por el contrario, perecen y se destruyen
para empezar a libertarte del yugo de la esclavitud: después
cuando la pierden?”
irá penetrando tu alma en los bienes verdaderos”.
11.– “¿Cómo así?”
“Por ejemplo, en los seres animados, mientras el alma y el cuerpo
permanecen unidos formando un todo, se puede decir que existe aquel PROSA SEGUNDA
ser vivo; pero destruida la unidad por la separación de los dos
elementos, el ser viviente deja de existir. 1.– Luego, fijos los ojos por un momento, como recogida en su
12.– ”Igualmente, mientras el cuerpo conserva su estructura interior santuario, habló de esta manera:
orgánica por la unión de sus miembros, aparece como cuerpo humano; 2.– “La preocupación de los mortales, acrecida por el bullir de
mas si se disgregan y separan las partes que lo integran, ya no es lo multiplicadas pasiones, tiene senderos diferentes; pero en todos el fin
que era. es único: conseguir la felicidad. Y ésta, precisamente, consiste en un
13.– ”Considerando todos los seres, cualesquiera que sean, se bien de naturaleza tal que el que llega a poseerlo ya no puede desear
verá claramente que subsisten mientras permanecen unos; y mueren otra cosa.
en el momento en que pierden su unidad”. 3.– ”Es la suma de todos los bienes y todos los abarca; porque si
“Hago presentes a mi memoria —añadí— multitud de seres, y veo uno solo faltara, ya no sería el bien supremo, pues quedaría excluido
que todos obedecen a esta ley”. algo que, por ser bueno, sería deseable. Por tanto, es cosa indudable
14.– ”¿Habrá por tanto, un ser —prosiguió la Filosofía— que que la felicidad consiste en un estado, perfecto por la reunión de todos
actuando conforme a su naturaleza pierda el instinto de conservación y los bienes.
BOECIO 57 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 78
4.– ”Como he dicho antes, es un estado al que aspiran todos los “Luego con toda certeza podemos afirmar que la esencia de Dios
hombres, si bien quieren llegar por caminos diferentes; porque el reside en el bien, es el mismo bien y no otra cosa”24.
deseo del verdadero bien va impreso por la naturaleza en el corazón
humano; pero el error los desvía haciéndoles buscar bienes falsos y
aparentes. METRO DÉCIMO
5.– ”Unos entienden que el bien supremo es no carecer de nada,
“Venid, pues, todos vosotros a quienes tiene cautivos con
y se esfuerzan afanosamente en amontonar riquezas; para otros será el
vergonzosas cadenas el placer engañoso que sugestiona al
verse encumbrados a las dignidades y honores, y lucharán sin
espíritu humano. Aquí encontraréis el descanso para vuestras
descanso por verse distinguidos y respetados de sus semejantes.
fatigas, el puerto placentero de la paz, el único asilo abierto a
6.– ”Los hay que cifran su ideal de bien sumo en el más elevado
los que sufren.
poderío, y ansían el llegar a ser reyes, o al menos, el poder asirse con
”No traerán la luz a vuestros ojos ni los dones del Tajo de
sus manos del manto de algún monarca. Otros soñarán con la fama, y
auríferas arenas, ni los del Hermo de exuberantes vegas, ni
a todo trance querrán que su nombre sea celebrado cultivando las artes
los del Indo de la zona tórrida que esmalta sus riberas con los
de la guerra o de la paz.
reflejos ya verdes, ya argentados de sus piedras preciosas:
7.– ”Son muchísimos los que cuentan como dicha suprema el
todo esto más bien contribuirá a sumergir en la oscuridad de
gozo de vivir alegres: para ellos no hay otra aspiración que
sus noches a los espíritus ciegos.
embriagarse de placer.
”Cuanto excita y seduce las mentes humanas lo produjo la
8.– ”¡Y cuántos en esta búsqueda insensata confunden el fin con
tierra en la profundidad de su seno. Lo único que impide a las
los medios! Unos apetecen las riquezas para disfrutar del poder y los
almas caer en las tinieblas es la luz que gobierna los cielos y
placeres; otros aspiran al poder para aumentar sus riquezas o hacer
les da vida: pálidos encontrará los rayos del sol el afortunado
famoso su nombre.
que perciba el esplendor de aquella luz soberana.”
9.– ”En el codiciar estos bienes se gasta el esfuerzo de los
humanos, ya se limite a meros deseos, ya se traduzca en obras. Se
desea la nobleza y el gozar del aura popular, porque eso da celebridad; PROSA UNDÉCIMA
se quiere a una mujer y a los hijos por las satisfacciones que
proporcionan. Los amigos, don de los cielos, se considera que 1.– “No puedo menos de asentir —dije—, pues cuanto tú has
dependen de la virtud y no de la fortuna; todo lo demás, se persigue dicho se apoya en sólidos razonamientos”.
con el afán del poderío o del placer. 2.– Y prosiguió la Filosofía: “¿Estimarías en mucho el saber en
10.– ”En cuanto a los bienes corporales, claro es que se reducen a qué consiste el bien en sí mismo?”
los antes enumerados. Así, la fuerza física y la corpulencia parecen dar 3.– “Lo considero de infinito valor, puesto que a la vez
dominio sobre los demás; la belleza y la agilidad traen consigo la conoceré quién es Dios, Bien sumo”.
fama; la salud, acarrea el placer. 4.– “Pronto te lo voy a mostrar y de un modo certísimo, con tal
11.– ”En todos los casos resulta evidente que lo único que se de que no olvides las conclusiones a que antes hemos llegado”.
busca es la felicidad; y aquello que se apetece por encima de todo lo “No las olvido”.
demás constituye el bien sumo. Mas ya hemos definido la felicidad 5.– “¿No hemos demostrado que los bienes apetecidos por la
como posesión del sumo bien: por consiguiente, la felicidad consistirá mayoría de los mortales no son los verdaderos y perfectos, porque
en aquel estado que se desee con preferencia a todos los demás.
12.– ”Acabo de exponerte en pocas palabras la síntesis de los 24
La idea de que Dios es la suma de todos los bienes, y la idea de la
humanos bienes: riquezas, honores, gloria, poder, placeres. Epicuro no divinización del hombre a través del conocimiento de Dios, son de origen
platónico.
BOECIO 77 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 58
o considerarlos como escalones para subir a la cumbre en que ella encontraba en la vida otra cosa, fuera de las dichas, que se pudiera
está?” llamar bien; por lo que, consecuente con su doctrina, llamaba sumo
32.– “Entiendo —añadí— la cuestión que propones; pero bien al placer; porque, en definitiva, los demás bienes se llaman así
quisiera saber la solución que tú le das”. porque proporcionan placer al corazón del hombre.
33.– “Examínala conmigo: si todos esos bienes enumerados 13.– ”Pero volvamos a lo que constituye los deseos del espíritu
fueran partes de la felicidad, serían distintos entre sí, porque es lo humano: el cual, aunque oscurecido en sus recuerdos, no cesa de
propio de las partes reunir su diversidad para constituir el todo. suspirar por el bien supremo, por más que no acierte con el camino
34.– “Pero ya hemos demostrado que todos esos bienes son una para conseguirlo, a semejanza del que, embriagado, no sabe volver a
misma cosa; luego no son partes. De lo contrario, la felicidad su casa.
constaría de una sola parte o miembro, lo cual es imposible”. 14.– ”¿Acaso diremos que van muy equivocados los que se
35.– “Me parece muy justo tu razonamiento, mas quisiera ver esfuerzan en no carecer de nada? Pues, sin embargo, la perfecta
cómo sigue”. felicidad habrá de consistir en un estado en el que abunden toda clase
36.– “Es claro, por lo demás, que todas estas cosas dicen relación de bienes, en que no se necesite de otro, bastándose uno a sí mismo.
con el bien; pues en efecto, si se busca la suficiencia, es porque se la 15.– ”¿Yerran los que juzgan que en el estado de bien perfecto se
tiene como un bien; por idéntica razón se apetece el poder, y lo mismo alcanzan los máximos honores? En manera alguna; porque, en efecto,
hay que decir de los honores, la fama y los placeres. no puede carecer de valor ni ser despreciable un bien a cuya
37.– “De donde resulta que la esencia y razón de todos los deseos consecución tienden los esfuerzos de todos los mortales.
es el bien; y lo que en sí no contiene la realidad, o al menos la imagen 16.– ”Y el poderío, ¿no será uno de los bienes reales? ¿Por qué
del bien, no puede ser apetecido. no, si el estado que se considera superior a los demás no puede
38.– ”Por el contrario, bastará que una cosa tenga apariencia de sustentarse en bases débiles y vacilantes?
verdadero bien, aunque no lo sea, para que la voluntad lo busque. Lo 17.– ”¿Ningún caso se ha de hacer de la fama? Al contrario, pues
que demuestra que el bien es la cualidad considerada como esencia, todo lo que destaca eclipsa con su brillo a lo demás.
fundamento y razón de todos los deseos. 18.– ”Ocioso me parece recordar que la felicidad no conoce ni la
39.– ”Y cuando hay una causa que induce a desear una cosa, lo angustia ni la tristeza, que no está sujeta al dolor ni a la pena; puesto
que en realidad se apetece es semejante causa. Por ejemplo, si uno que aun en las cosas más pequeñas se busca lo que permite el goce de
quiere ir a caballo porque eso es bueno para su salud, lo que busca no disfrutarlas y poseerlas.
es precisamente el ejercicio, sino su propia salud. 19.– ”Estos son los bienes que los hombres pretenden alcanzar. Y
40.– ”En consecuencia, puesto que todas las cosas se desean por si desean riquezas, dignidades, la misma realeza, la gloria o los
el bien que proporcionan, no es la cosa sino el bien lo que constituye placeres, es porque entienden que poseyendo tales cosas, tendrán
el objeto de todos los deseos humanos. también la abundancia, el respeto, el dominio, la fama, el goce.
41.– ”Ahora bien, lo que impulsa todo deseo es, según 20.– ”El bien es lo que buscan los mortales, a pesar de la
ya hemos dicho, la felicidad: luego ésta es lo único que se apetece diversidad de sus apetencias; con lo que claramente se echa de ver la
cuando se apetece algo. potencialidad de la naturaleza, pues aunque los pensamientos sean
42.– “Lo que claramente nos dice que el bien y la felicidad son opuestos y hasta contradictorios, en un aspecto coinciden, a saber, en
una misma cosa”. la elección del fin, que no es otro sino el sumo bien.17
“A la verdad, no veo quién pueda negarlo”.
43.– “Pero ya hemos demostrado que Dios y la verdadera
felicidad son lo mismo.
“Así es”.
17
Ver, por ejemplo, Séneca: De vita beata.
BOECIO 59 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 76
METRO SEGUNDO que no es perfecto no puede ser sumo: luego es imposible que haya
dos bienes sumos distintos entre sí.
”Quiero con el canto de mi bien templada lira ensalzar la 20.– ”Mas, como ya hemos demostrado, Dios y la felicidad son
maestría y poder con que la naturaleza dirige a todos los el Bien sumo: por tanto, la suma Felicidad es una misma cosa con la
seres, y las leyes mediante las cuales conserva, previsora, al suma Divinidad”.
mundo infinito, y cómo une todas las cosas, sujetándolas con 21.– “Nada más exacto —dije—, por las razones en que se apoya
lazo indisoluble. tu sólida argumentación; y a la vez, nada más digno del mismo Dios”.
”Podrá el león de Cartago arrastrar magnífica cadena y 22.– “Esto sentado, y siguiendo el procedimiento de los
tomar su alimento de la mano del bravo domador, geómetras que deducen sus “porismas” de las proposiciones
acostumbrado como está a los golpes y al látigo; pero en demostradas, vamos a sacar un corolario.
cuanto la sangre llegue a teñir sus fauces salvajes, despertará 23.– ”Puesto que la consecución de la felicidad hace feliz al
su fiereza y con rugidos profundos, recordándose a sí mismo, hombre y, además, la felicidad se identifica con la divinidad, es
desatará el nudo que aprisiona su cuello y con agudos dientes indudable que lo que nos hace felices es llegar a conseguir la
desgarrará a su dueño que será la primera víctima de su rabia divinidad.
enfurecida. 24.– ”Y a la manera en que el justo llega a serlo por la
”El ave parlera que lanza al aire sus trinos se ve un día adquisición de la justicia y el sabio lo es porque adquirió la sabiduría,
encarcelada: es ahora el entretenimiento del hombre que con el que alcanza la divinidad se convierte en dios.
cariño la cuida, la regala con abundante comida y la hace 25.– ”Luego todo hombre que pueda llamarse feliz es dios; por
beber en vasijas que endulzó la miel. Pero si por entre las esencia, Dios es uno solo; pero, por participación, nada impide que
rejas de su estrecha mansión divisa la sombra placentera de haya muchos”.
los bosques, pisoteando aquella comida con esmero 26.– “Hermosa conclusión —dije—, ya se llame porisma o
preparada, al bosque quiere ir, por el bosque suspira con su corolario, y digna de la mayor atención”.
dulce voz. 27.– “Todavía hay otro pensamiento más hermoso que
”La rama verde y vigorosa podrá, obligada por una fuerza lógicamente podemos eslabonar con el anterior
poderosa, dirigirse desviada hacia la tierra; mas en cuanto la 28.– “¿Cuál?”
suelte la mano que la encorvó, de repente se enderezará para “La felicidad parece estar constituida por diversos elementos; ahora
otra vez mirar al cielo. cabe preguntar: ¿acaso todos ellos forman un conjunto único,
”Febo se hunde todos los días en las aguas de la Hesperia; ligeramente diferenciadas algunas de sus partes? O bien, ¿hay alguno
mas por un camino sólo de él conocido vuelve todas las de estos elementos que en sí encierre la sustancia de la felicidad,
mañanas a empezar por el oriente su carrera acostumbrada. dependiendo los demás de aquél?”
”Todas las cosas encuentran de nuevo su curso; todo se 29.– “Quisiera —le respondí— que me aclarases la pregunta,
complace en volver por nuevos rumbos al origen del que recordando cuáles son esos elementos”.
procedió: no hay orden establecido que sea duradero sino el “¿No hemos dicho que la felicidad es el bien?”
que une el principio con el fin en un ciclo inmutable. “No sólo el bien, sino el Bien sumo”
30.– “Pues todos los bienes particulares los puedes llamar con
este nombre de Bien sumo: porque la suficiencia, el poder, los
PROSA TERCERA honores, la fama y el placer, cuando se poseen en sumo grado son
sinónimos de felicidad. ¡Ah!, pero ¿es que todos estos bienes,
1.– ”Vosotros también, ¡oh habitadores de la tierra!, soñáis con
suficiencia, poder y demás, se han de tener como partes de la felicidad
vuestro origen, aunque de él tengáis una imagen muy vaga e
BOECIO 75 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 60
13.– “¿Y cómo no has de reconocerlo, si diariamente ves que el en qué estriba la perfecta felicidad.
más fuerte se apodera de él levantando mil clamores? ¿De dónde 2.– ”Pero ante todo considero necesario averiguar si puede
proceden, si no, las lamentaciones del foro en que se reclaman sumas darse en el mundo un bien de esta naturaleza, esto es, perfecto, tal
considerables de dinero, arrancadas por la violencia o la astucia?” como antes lo has definido; no sea que nos engañe una vana imagen
“Cierto” —dije. del espíritu, y pasando junto a la verdad, no demos con ella.
14.– “Por lo tanto, se necesita ayuda exterior para resguardar uno 3.– ”Y es innegable que semejante bien existe y es como la
su dinero”. fuente de todos los demás; pues una cosa se dice ser imperfecta en
“ ¿Quién se atreverá a negarlo?” cuanto es inferior en grado a lo perfecto22
15.– ”Y, sin embargo, si el dinero poseído no pudiera perderse, 4.– ”De donde se desprende que si en un género determinado
no habría necesidad de tal ayuda”. conocemos seres imperfectos es necesario que exista en el mismo
“Indudable”. género el ser perfecto; puesto que, suprimida la idea de perfección, no
16.– “Luego llegamos a un resultado contrario del que cabía se puede imaginar siquiera el origen de lo que nos parece imperfecto.
esperar; porque esas mismas riquezas son las que su dueño pensaba 5.– ”La naturaleza no empieza por lo amenguado e incompleto;
bastarse a sí mismas, y vemos que por ellas se ha convertido en al contrario, su punto de partida es lo intacto, lo perfecto, para venir a
necesitado de la ayuda ajena. terminar poco a poco en lo bajo y deficiente.
17.– ”Y en todo caso, ¿podrían las riquezas eximir de toda 6.– ”Si, como ya hemos visto, existe una felicidad imperfecta.
necesidad? ¿Acaso los ricos pueden ya no tener hambre ni sed ni constituida por un bien deleznable, ello es sin duda porque antes
experimentar en su cuerpo los rigores del duro invierno? existió la felicidad substancial y perfecta”.
18.– ”Pero los ricos —dirás— tienen medios para calmar el “Ciertamente —dije—, ésa es una conclusión solidísima e
hambre y la sed y para defenderse de los rigores del frío. Observa, no irrefutable”.
obstante, que si bien las riquezas pueden sí atenuar esa necesidad, no 7.– ”Pues ahora examina conmigo dónde se encuentra esa
la excluyen totalmente; porque mientras dura, causa acuciante felicidad. Dios, que es el primero de todos los seres, es el mismo bien,
ansiedad; y una vez satisfecha, todavía pide más: señal inequívoca de como lo confirma el unánime consentimiento de todos los hombres; ya
que aún queda un vacío por llenar. que no existiendo nada mejor que Dios, indudablemente el ser mejor
19.– ”Y esto sin contar que las necesidades de naturaleza son entre todos es el bien.
muy pequeñas, al paso que las creadas por la ambición son infinitas. 8.– ”Y demostrado por la razón que Dios es un bien, queda
Si, pues, las riquezas, lejos de ahuyentar la necesidad más bien la también probado que 121 es el bien supremo.
provocan, ¿qué razón tenéis para pensar que por sí sean suficientes? 9.– ”Pues si así no fuera, Dios no podría ser el primero de todos
los seres, porque existiría otro ser superior, en posesión del bien sumo,
y que por lo mismo seria anterior a Dios, ya que es evidente que las
METRO TERCERO cosas perfectas son antes que las imperfectas23.
10.– ”Para no prolongar indefinidamente este razonamiento es
”Ya puede el rico en su avaricia detener el río de oro de la
preciso recordar que Dios, ser soberano, posee en sí mismo el bien
fortuna para amontonar riquezas que no le saciarán y cargar
sumo y perfecto; pero como la felicidad está en el bien sumo, según ya
su cuello con las perlas del Mar Rojo y labrar sus campos
hemos probado, resulta necesariamente que la felicidad reside en Dios
con un centenar de bueyes: mientras viva no le dejará
soberano
tranquilo el mordedor cuidado de sus tesoros; cuando muera,
“Así lo entiendo —dije—, y nada hay que pueda objetarse
no le acompañarán sus fugitivas riquezas.
22
Afirmación platónica.
23
Estos pensamientos revelan la influencia de San Agustín.
BOECIO 73 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 62
12.– ”Si los cargos implicasen de suyo los honores, no perderían que piensas de este modo! Pero no olvides una precaución”.
tal prerrogativa en ningún tiempo ni en parte alguna del mundo; el “¿Cuál?”
fuego en todas partes y siempre, da calor. 29.– “Crees que en este mundo mortal y perecedero hay algún
13.– ”Pero como los cargos no poseen un valor propio sino el bien que te pueda llevar a la posesión de la felicidad ?“
que les atribuye la equivocada opinión de los hombres, de ahí que se “De ninguna manera, pues tan claramente me lo has demostrado
desvanezca su esplendor ante quienes no ven en ellos el carácter de que toda otra explicación sería superflua”.
honor o dignidad. 30.– “Por consiguiente, los bienes de este mundo parece que dan
14.– ”Esto, por lo que hace al pueblo extranjero que no entendía a los hombres cierta semblanza de la felicidad verdadera o bien
de investiduras consulares; pero aun en donde ha sido creado el cargo satisfacciones incompletas que no sacian: pero nunca la dicha
¿es que va a durar eternamente? verdadera y perfecta”.
15.– ”Antiguamente, la dignidad de pretor suponía un poder “De completo acuerdo”.
inmenso; hoy, en cambio, se reduce a un nombre vano, peor todavía, a 31.– “Ya, pues, que conoces cuál es la felicidad real y cuál la
una pesada carga para el orden senatorial. Igualmente, era tenido por aparente, sólo te falta saber dónde podrás encontrar la verdadera”.
gran personaje el que se nombraba prefecto de abastos y recursos para “Es lo que con vehemencia deseo desde hace mucho tiempo”.
el pueblo; ahora es cosa tan baja que nadie apetece ya ese cargo. 32.– “Pero como muy bien dice mi discípulo Platón en su Timeo,
16.– ”Porque, como ya te he dicho, lo que carece de valor aun en las circunstancias más simples debemos implorar el socorro
intrínseco hoy parece que brilla para mañana eclipsarse, según el divino; así, pues, ¿qué piensas tú que debemos hacer para lograr
gusto de la opinión. encontrar el santuario de este soberano bien?”
17.– ”Si, pues, las dignidades no acarrean el respeto, si, más aún, 33.– “Es necesario invocar al Padre de todos los seres, sin el cual
se manchan al contacto de los malvados, si pierden su esplendor con no puede haber principio bueno”.
la vicisitud de los tiempos, si, por último, la opinión de los hombres es “Así es” —dijo la Filosofía, y a seguido cantó de esta manera:
capaz de rebajarlos, ¿qué bondad o belleza apetecibles pueden
encerrar en sí ni menos dar a los hombres?
METRO NOVENO
METRO CUARTO “¡Oh Tú, que gobiernas el mundo con leyes inmutables,
Creador de la tierra y del cielo, que de la eternidad haces
”Aunque Nerón para el adorno de su persona gastaba la brotar el tiempo18, que permaneciendo en tu inmovilidad
púrpura de Tiro y se cargaba de diamantes, todo el mundo inquebrantable19 das a las cosas universal movimiento! ¡Tú,
aborrecía el esplendor y lujo desenfrenado del tirano. Pero el que no obedeces el impulso de causas externas para forjar tus
malvado quería ganarse las voluntades dando a venerables obras con una materia siempre variable, realizando así la idea
senadores indignas sillas curules: ¿quién a vista de tal del bien supremo que en Ti mismo llevas, ajeno al
proceder creerá aún que la felicidad pueda hallarse en los sentimiento de la envidia! ¡Tú lo riges todo conforme al
honores que otorgan los miserables? arquetipo celeste; siendo la hermosura misma, haces que, a tu
PROSA QUINTA
18
...qui tem pus ab aevo Ire iubes. Según Platón, Dios creó el tiempo
1.– ”El trono y la amistad de los reyes, ¿son capaces de hacer a como imagen móvil de la eternidad inmóvil.
uno poderoso? ¿Y cómo no, si la felicidad de aquellos perdura a través 19
Después de stabilisque manens: el primer motor inmóvil, de
Aristóteles.
BOECIO 71 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 64
12.– ”¿Qué suerte de poder es ése temido por los que lo detentan, demás?”
que no se puede apetecer si no es sacrificando la propia tranquilidad, “Nadie podrá dudar en tributarle sus respetos
del que no logra desasirse el que lo quiere dejar? 8.– “Pues bien: añadamos el respeto a la suficiencia y al poder;
13.– ”¿Se podrá confiar en la ayuda de amigos que crea la ¿estas tres cualidades constituirán una sola?”
fortuna y no la virtud? El que se hizo amigo en el tiempo de la “Fuerza es que así lo reconozcamos, si no queremos apartarnos de
prosperidad se convertirá en enemigo cuando llegue la desgracia. la verdad”.
14.– ”¿Y quién podrá perjudicar tanto como un enemigo que 9.– ”¿Y te parece que un ser así dotado permanecerá en la
antes fue vuestro familiar? oscuridad, sin renombre, o más bien deslumbrará por su fama?
10.– “Pero ten presente que el ser que hemos supuesto no
necesitaba de nadie, con un poder omnímodo y dignísimo de los
METRO QUINTO mayores honores no debe aparecer como privado de una celebridad
que por sí mismo no puede adquirir, porque esto lo rebajaría en algún
”Todo el que aspire a ser poderoso que aprenda primero a
aspecto”.
dominar la altivez del espíritu y jamás rinda su cuello
11.– “No puedo menos de confesar que un ser tal como lo hemos
vencido al yugo vergonzoso del placer.
supuesto ha llegado a la cumbre de la gloria”.
”Pues aunque hagas estremecerse al país de los indos bajo
12.– “De donde se sigue que la fama no difiere
el peso de tu ley, y se extiendan tus dominios hasta los
fundamentalmente de los tres primeros atributos”.
confines de Tulé, no conseguirás verdadero poder si no
“Ciertamente” —dije.
logras desechar de ti la sombría zozobra, si no puedes acallar
13. “Y un ser que de ningún otro necesita, que todo lo puede por sus
el clamor de la desgracia.
propios medios, que se ve aureolado de la fama y merece absoluto y
general respeto, ¿no habrá de poseer el gozo más cumplido?”
PROSA SEXTA 14.– “No es posible imaginar siquiera que el más pequeño pesar
pueda hacer presa en un ser de tales cualidades; por lo tanto, es
1.– ”¿Y la gloria? ¡Qué engañadora y vergonzosa es a veces! necesario confesar que disfruta de absoluta satisfacción y gozo, si las
Con razón podía exclamar el trágico Eurípides: ¡OH GLORIA, GLORIA! demás condiciones se cumplen”.
¡A CUÁNTOS Y CUÁNTOS QUE NO TENÍAN MÉRITO ALGUNO HAS 15.– “Por donde fácilmente se comprende, siguiendo el mismo
PRODIGADO VIDA DE GRANDEZAS! razonamiento, que aun cuando la suficiencia, el poder, la fama, los
2.– ”En efecto, son muchos los que deben su renombre a la falsa honores y el respeto tengan nombres diferentes, substancialmente son
opinión del vulgo: ¿puede darse nada más vergonzoso? Porque cuando una misma cosa
uno se ve alabado mereciendo en su conciencia el vituperio, forzoso es “Así es necesario afirmarlo”.
que sienta vergüenza de sí mismo. 16.– “Queda con esto explicado cómo los hombres, llevados de
3.– ”Y aun cuando las alabanza fueran justas, ¿significarían la ignorancia o de la malicia dividen en partes a un ser de suyo
nada para un sabio que ha de medir su felicidad no por el aplauso del indivisible; y por ello, al intentar conseguir sólo una parte de él, ni
vulgo, sino por su propia rectitud? alcanzan ésta, que en sí no es nada, ni al ser integro porque no es lo
4.– ”En el supuesto de que sea hermoso y halagador el que el que buscan”.
nombre de uno sea conocido, será feo y detestable el permanecer 17.– “¿Cómo se entiende esto?” —pregunté.
oculto. “El que busca las riquezas —dijo— no se preocupa por el poder,
5.– ”Pero, según he demostrado antes, es inevitable el que a la prefiere permanecer oculto y desconocido, se priva de muchos
mayor parte de los hombres deje de llegar la fama de un individuo; de placeres naturales, todo a trueque de no perder el dinero que va
BOECIO 69 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 66
”Al contrario, conoce muy bien el hombre los rincones donde resulta que aquel que tú crees famoso, en regiones no muy
ocultos bajo las olas del mar; sabe qué aguas son las más apartadas será desconocido.
abundantes en nacaradas perlas y cuáles las más propicias a 6.– ”No considero digna de mención al aura popular, como
la púrpura esplendente, así como encuentra los peces más medio de adquirir la fama; pues ni procede de juicio reflexivo y serio
delicados y los punzantes erizos. ni tiene bastante firmeza como para ser duradera.
”Mas lo que todos, ciegos, se empeñan en ignorar es dónde 7.– ”En cuanto a los títulos de nobleza, ¿quién no ve su vacua
se oculta el bien que anhelan; y buscan en los abismos de la futilidad? Su lustre no pertenece al que los ostenta; más bien parece
tierra aquello que se remontó por encima de las estrellas. ser homenaje rendido al mérito de los antepasados.
”¿Qué imprecaciones no merece semejante insensatez? 8.– ”Si la fama se ha de fundar en las públicas alabanzas, sólo
“Persigan enhorabuena las riquezas y los honores; mas serán famosos aquellos de quienes en público se habló elogiosamente
cuando tras penosos esfuerzos hayan conquistado falsos por lo tanto, si tú no la has merecido, nada te da la gloria de los
bienes, reconozcan de buen grado dónde están los demás.
verdaderos. 9.– ”Si algo de bueno hay en la nobleza, no es, a mi ver, otra
cosa sino que llega a los descendientes para que sepan no desmerecer
de lo que fueron sus mayores.
PROSA NOVENA
1.– ”Hasta aquí no he hecho otra cosa que mostrarte cuáles son METRO SEXTO
las apariencias de la felicidad engañosa; hora es ya de que conozcas
dónde se encuentra la dicha de verdad”. ”Todo el linaje humano procede de un mismo origen. Uno
2.– “Todo lo he comprendido —dije—, y ya no se me oculta sólo es el autor de todas las cosas: uno sólo el que las
que las riquezas no dan la suficiencia, ni la monarquía el poder, ni las gobierna. Él es el que ha dado a Febo sus rayos y a la luna
dignidades granjean los honores y el respeto, ni la gloria proporciona sus cambiantes fases. Él puso al hombre en la tierra y a los
la celebridad, ni los placeres el contento”. astros en el cielo; Él ha encerrado en el cuerpo humano el
“¿Y has percibido las razones de por qué ello es así?” alma que sacó de las celestes alturas: todos los hombres, por
3.– “Creo haberlas entrevisto corno a través de un pequeño consiguiente, tienen un origen nobilísimo.
resquicio; mas quisiera de ti me las hicieras ver más claramente”. ” ¿Por qué, pues, os jactáis de la prosapia de vuestros
4.– “Es cosa fácil. Pues lo que por naturaleza es uno y simple, el antepasados? Si miráis a vuestro principio y reconocéis que
hombre lo divide y descompone con un error que le lleva desde la Dios es vuestro creador, nadie habrá que no sea noble; si no
verdad y lo perfecto a la mentira y a la imperfección. es que, por entregarse al vicio, reniega de su origen.
”¿Crees tú que aquello que de nada necesita tampoco carece de
poder?”
“Evidentemente, así es. PROSA SÉPTIMA
5.– “Bien respondido, puesto que si en algún aspecto un ser se
1.– ”Hablemos de los placeres del sentido, cuyo deseo llena de
muestra débil, forzosamente tendrá que apelar a la ayuda de otro”.
ansiedades y cuya satisfacción agobia con remordimientos.
“Indudable” —respondí.
2.– ”¡Cuántas enfermedades, qué dolores tan insufribles, fruto
6.– “Por tanto, suficiencia y poder serán de idéntica naturaleza
del vicio, causan los placeres a los que a ellos se entregan!
“Así parece”.
3.– ”Desconozco el atractivo que puedan tener los arrebatos de
7.– “¿Y crees que pueda ser despreciable aquel que reúna estos
placer; pero que terminan en la tristeza y en el abatimiento lo
atributos, o por el contrario, será merecedor del respeto de todos los
BOECIO 67 LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA 68
comprenderá todo aquel que recuerde los extravíos de sus propias pasos.
pasiones. 6.– ”¿Quieres llevar una vida de placer? Pero, ¿quién no mirará
4.– ”Y si el placer puede dar la felicidad, ninguna raz6n habrá con desprecio al que se hace esclavo de la cosa más vil y deleznable,
para no llamar felices a los brutos, que no aspiran a otra cosa más que su propio cuerpo?
a satisfacer los deseos de su cuerpo. 7.– ”Si te jactas de tu física prestancia, echa de ver cuán poca
5.– ”Nobilísimo placer sería el que pueden proporcionar la cosa es y cuán perecedera: ¿podrías acaso aventajar por la mole de tu
esposa y los hijos. Pero, sin que esto sea ir contra la naturaleza, ya es cuerpo al elefante, por tu fuerza al toro, por tu agilidad al tigre?
sabido lo que alguien dijera de los hijos, a los que llamaba sus 8.– ”Alzad vuestras miradas para contemplar la inmensidad de
verdugos. Cualquiera que sea la condición de ellos, siempre son una los cielos, la majestad y rapidez de su incesante movimiento.., y ya no
preocupación para los padres. No es necesario que te lo recuerde: tú os maravillarán esas cosas tan viles que os habían deslumbrado. ¡Y
mismo lo has podido comprobar en otras ocasiones y hoy te llenas de aún más admirable que el cielo mismo es la ley que lo gobierna!
inquietud por idéntica causa. 9.– “El fulgor de la belleza, ¡cómo se desvanece! Pasa veloz,
6.– ”En esto apruebo el parecer de mi discípulo Eurípides, el fugitivo, con la ligereza de la inconstante flor de primavera.
cual llama feliz en su desgracia al hombre que no tiene hijos. 10.– ”Si, como dice Aristóteles, tuviera el hombre los ojos de
Linceo, capaces de penetrar los obstáculos, ¿no resultaría feísimo y
hasta repugnante, una vez vistas las entrañas, aquel cuerpo de
METRO SÉPTIMO Alcibíades, exteriormente hermosísimo? Luego, si tenéis alguna
hermosura, ¡no es debida a vuestra naturaleza, sino a la escasa
”En todos los placeres hallarás lo mismo: clavan su
perspicacia de los ojos que os miran!
aguijón a aquellos que los disfrutan. Y a semejanza de la
11.– ”Por mucho que os jactéis de vuestro cuerpo no impediréis
abeja voladora que ha dejado su miel, huyen después de herir
que toda su lozanía quede deshecha por el ligero ardor de unas
ferozmente el corazón que se les abrió.
tercianas.
12.– ”De lo que antecede se puede sacar una conclusión, a saber:
PROSA OCTAVA las cosas que de suyo son incapaces de proporcionar los bienes que
auguran, y que aun reunidas con los demás bienes resultan imperfectas
1.– ”Resulta, pues, indudable que estos caminos de la felicidad no son camino seguro para la felicidad y por sí mismas tampoco
son muy torcidos y que a nadie pueden llevar al objetivo que pueden darla.
prometen.
2.– ”Ahora, en pocas palabras te mostraré los males y
calamidades que en ellos se encierran. METRO OCTAVO
3.– ”¿Sueñas con amontonar dinero? Tendrás que arrebatarlo de
”¡Oh, qué desgraciados son los hombres caminando en
aquellos que lo poseen. ¿Te seduce el esplendor de las dignidades? Te
busca de la dicha por los senderos extraviados a donde los
verás obligado a suplicarlas a quien las dispensa; y queriendo destacar
lleva su ignorancia!
por las consideraciones que otros te tributen, comenzarás por rebajarte
”No vais a buscar el oro entre el verde follaje de los
para pedir humilde.
árboles, ni las piedras preciosas en los racimos de la vid.
4.– ”¿Deseas el poder? Expuesto a las insidias de tus súbditos
”No pretende llevar a su mesa ricos pescados el que ha
vivirás siempre entre peligros.
tendido sus redes en lo alto de la colina; ni el que se deleita
5.– ”¿Aspiras a la gloria? Sus caminos son difíciles, y a causa
en la caza del ciervo va a perseguirlo en las aguas del mar
de su aspereza ni verás por dónde vas ni tendrás seguridad en tus
Tirreno.