San Martin de Porres
San Martin de Porres
San Martin de Porres
Martín decide entrar al convento de Nuestra Señora del Rosario en Lima. Sin
embargo, debido a su condición de mulato, ingresa a la comunidad como
“donado”. En el convento se le confió el oficio de la limpieza; su escoba fue,
con la cruz, la gran compañera de su vida. De ahí que fuera popularmente
conocido como Fray Escoba.